Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
- Hola pequeña.
- … (pequeña no, necesito que sea una grande)
- ¿Hola? ¿Cómo te llamas?
- … (claro, debería llamar a algún adulto y preguntarle)
- ¿Hola? ¿Niña?
- … (niña no, un adulto dije…)
- ¡¡¡NIÑA!!!
- Ah, niña, sí, yo, niña. ¿Quién me habla?
- Aquí, abajo. La esfera amarilla. Soy Invierno, mucho gusto.
- Este… sí, claro, invierno (¿qué se supone que es esto?)
- ¿Cuál es tu nombre?
- ¿Mi nombre? Soy, ehm, ehmm, ehmmm… Ema, soy Ema.
- ¿Eres tartamuda?
- (¡Aaah qué gracioso! ahora lo mando a rodar… aaah a rodar ja ja ja, no
me di cuenta)
- ¿Ema?
- Sí, sí, solo cuando estoy nerviosa, Infierno. ¿Sabes? Tengo que irme, se
me hace tarde y mis padres me van a castigar. Chao.
- ¿Hacia dónde vas? ¿Te puedo acompañar?
Como un abrir y cerrar de ojos, habían pasado ya las ocho horas de rigor, y
empezaba a convertirme en quien soy en realidad. Para sorpresa mía, mi
interlocutor no se inmutó con mi cambio en absoluto.
- ¿Regresarás pronto?
- Claro, Invento. Ahora tengo un nuevo motivo para hacerlo.
- Entiendo. Espero que en tu planeta disfruten mucho de nuestras
verduras y frutas. Cuídate mucho, Ema.
- Un fuerte abrazo, querido Invierno.