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DONDE SE REALIZA EL CONTROL DE LA FRECUENCIA CARDIACA

La frecuencia cardiaca la podemos valorar a través del fonendoscopio o por palpación,


poniendo el dedo en la punta de corazón. El corazón se encuentra situado entre el tercer
y sexto espacio intercostal.
El pulso se toma por palpación. En perros podemos medir el pulso básicamente en 3
arterias: femoral, radial y carotidea, aunque lo más frecuente es hacerlo en la arteria
femoral, que se encuentra en la cara interna del muslo.
Lo ideal sería auscultar al animal a la vez que tomamos el pulso en la arteria femoral, ya
que en condiciones normales deben ir parejos, es decir, que se debe presentar una
pulsación por cada latido cardiaco.
Los valores normales de la frecuencia cardiaca varían entre 60 y 120 ppm (pulsaciones
por minuto). Los perros adultos suelen tener frecuencias cercanas a las 70-80 ppm,
mientras que los perros jóvenes oscilan entre 80 y 120 ppm.

En la práctica, el fonendoscopio lo situaremos en la parte ventral del tórax por detrás del
codo.

Cuando se ausculta a un animal, aparte de medir la frecuencia cardíaca hay que valorar
las diferentes válvulas. De este modo, las zonas de auscultación en el perro son 4:

 Mitral: Lado izquierdo a nivel del 5º espacio intercostal en la zona de la unión


costocondral.
 Pulmonar: Lado izquierdo entre 2º y 4º espacio intercostal, por encima del
esternón.
 Aórtica: Lado izquierdo a nivel de 4º espacio intercostal por encima de la unión
costocondral.
 Tricúspide: Lado derecho entre 3º y 5º espacio intercostal cerca de la unión
costocondral.

REALIZAR LA AUSCULTACIÓN

1. Medición de la frecuencia cardiaca con el tacto


Medición de la frecuencia cardiaca con el tacto se
han desarrollado diferentes formas para medir
variables fisiológicas sin algún dispositivo, tal es el
caso de la frecuencia cardiaca. Estás formas
“alternativas” para medir variables fisiológicas se
han ido divulgando, y una de las más simples para
medir la frecuencia cardiaca consiste en poner la
palma de la mano en el costado del animal para
apreciar sus latidos del corazón. Basta con contar
y medir, como lo haríamos con nosotros mismos.
2. Medición de la frecuencia cardiaca con un estetoscopio
Similar al método utilizado para medir el pulso cardiaco con el tacto, este método consiste
en utilizar un estetoscopio para poder contar los latidos y entonces poder obtener una
medición. En la imagen se ilustra cómo es aplicada la técnica.

LOS NIVELES NORMALES


Un ritmo cardíaco normal para los perros es entre 60 y 140 latidos por minuto. 
También hay que tener en cuenta la raza, ya que perros de raza pequeña tienen
más pulsaciones por minuto e incluso animales mini o toy pueden llegar a las 160-
180 ppm sin que sea patológico. Los cachorros pueden llegar a tener una
frecuencia cardíaca hasta 200-220 ppm.

ALTERACIONES
Arritmia cardiaca
Es una alteración en los latidos del corazón de un perro. Puede estar asociada con
la frecuencia (demasiado rápida o demasiado lenta), una irregularidad en el patrón
de los latidos del corazón, o un problema en la ubicación donde se forma las
señales eléctricas en el corazón.
Taquicardia sinusal
La taquicardia sinusal se diagnostica cuando todos los criterios de ritmo sinusal
existen, pero la frecuencia es demasiado rápida. Es evidente que existe un
solapamiento entre el ritmo sinusal normal y la taquicardia sinusal. Para que exista
una taquicardia sinusal, debe existir una causa subyacente. El estímulo nervioso-
simpático derivado de excitación o dolor en la consulta del veterinario son las dos
causas más frecuentes.

Fibrilación atrial
La fibrilación atrial con frecuencia aparece en presencia de un marcado agrandamiento
atrial en gatos y perros. Se la debe juzgar como una arritmia preocupante. Las
condiciones predisponentes incluyen cardiomiopatía dilatada, enfermedad valvular AV
degenerativa crónica, malformaciones congénitas que inducen agrandamiento atrial.

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