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Apunte Contrato de Trabajo 2017
Apunte Contrato de Trabajo 2017
Constituye el más importante deber del empleador frente al trabajador. Su causa jurídica
es precisamente la prestación de servicios por parte de éste, noción que ya el artículo 7º
mencionó al definir el contrato individual de trabajo. El empleador retribuye con dinero el
esfuerzo personal del trabajador, con lo cual éste satisface sus necesidades de
subsistencia. Esta reciprocidad de las prestaciones básicas expresa el carácter bilateral del
contrato y, a la vez, lo caracteriza como oneroso 165. La Constitución Política
expresamente reconoce su importancia en el artículo 19 Nº 16, que asegura a las personas
el derecho a la libre contratación y a la libre elección del trabajo con una justa retribución.
El Código las reglamenta en los artículos 41 y siguientes (Capítulo V: “De las
remuneraciones” y Capítulo VI: “De la protección a las remuneraciones”).
1. DEFINICIÓN LEGAL
El concepto genérico está contenido en el artículo 41, que dispone que se entiende por
remuneración las contraprestaciones en dinero y las adicionales en especie avaluables en
dinero que debe percibir el trabajador del empleador por causa del contrato de trabajo.
De la definición enunciada se pueden desprender las siguientes características:
1. Es una contraprestación contractual, en cuanto constituye el contenido material de una
obligación jurídica emanada de un contrato.
2. Tiene una naturaleza onerosa, vale decir, retributiva, pues representa la equivalencia
social, económica y jurídica de la prestación de servicios.
3. Reviste una forma pecuniaria, pues debe estar representada por dinero, sin perjuicio de
que adicionalmente pueda ser incrementada por prestaciones en especie, las que acorde
con el precepto legal deben avaluarse en dinero.
4. Cualquier suma o prestación que otorgue el empleador al trabajador debe entenderse
que, en principio, tiene por objeto retribuir los servicios, ya que las prestaciones que no
constituyen remuneración son asignaciones especiales de contenido indemnizatorio o
compensatorio o, en algunos casos, prestaciones de seguridad social que el empleador
entrega por cuenta del instituto previsional respectivo.
En el Código se contiene otras definiciones especiales o para fines específicos en las
disposiciones siguientes:
a) en los artículos 40 bis D y 172, que precisan qué se entiende por “última remuneración
mensual”, para determinar la base de las indemnizaciones por terminación de contrato;
b) en el artículo 71, para efectos de la remuneración a pagar durante el goce de feriado;
c) en el artículo 61, que se refiere a un concepto de remuneración para los efectos del
privilegio que ampara las remuneraciones y las indemnizaciones por terminación de
contrato.
2. CLASIFICACIÓN DE LAS REMUNERACIONES
Se analizarán tres clasificaciones:
A. Según su forma:
a) En dinero.
b) En especie.
B. Según su base de cálculo:
a) Por unidad de tiempo.
b) Por unidad de obra.
C. Según su variación o fijeza:
a) Fija.
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b) Variable.
c) Proporcional.
A. Según su forma. Remuneraciones en dinero y en especie
Como ya se ha adelantado, las remuneraciones son las contraprestaciones en dinero y las
adicionales en especie avaluables en dinero, por lo que puede concluirse que
normalmente será pagada en dinero, lo que se enfatiza en el artículo 54 que indica que las
remuneraciones se estipularán y pagarán en moneda de curso legal, sin perjuicio de lo que
dispone el artículo 10 inciso 2º, cuando se refiere a los beneficios adicionales que puede
suministrar el empleador. Atendido el contenido de estas disposiciones, las
remuneraciones en especie sólo pueden tener un carácter adicional o complementario de
las remuneraciones en dinero.
c) Remuneración esporádica
Es aquel estipendio que se otorga especialmente con motivos de la celebración de ciertos
acontecimientos, como por ejemplo los aguinaldos.
3.1. Sueldo
Es el estipendio obligatorio fijo, en dinero, pagado por períodos iguales, determinados en
el contrato, que recibe el trabajador por la prestación de sus servicios en una jornada
ordinaria de trabajo, sin perjuicio de la existencia de beneficios adicionales especies
avaluables en dinero (artículo 10 inciso segundo).
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Características del sueldo o sueldo base
a) Obligatoriedad: es una forma de remuneraciones obligatoria, es decir, debe existir
tratándose de todos los trabajadores dependientes, excepto aquellos que están exentos
del cumplimiento de jornada.
b) Fijeza: el monto del sueldo debe estar determinado concretamente en el contrato de
trabajo o bien deben establecerse las bases que sirvan para determinarlo, como ocurre
cuando es pactado en unidades reajustables. No depende del acaecimiento de ningún
elemento aleatorio.
c) Monto mínimo: la ley establece un monto mínimo: el ingreso mínimo mensual, a que se
refiere el artículo 44.
d) Periodicidad: la prestación no tiene carácter esporádico, sino que debe pagarse por
períodos iguales. Al respecto, el artículo 44 permite fijar las remuneraciones por unidad de
tiempo, día, semana, quincena o mes, periodicidad que se aplica al sueldo base, en la
medida que su monto respete el mínimo señalado precedentemente.
e) Contractualidad: es el acuerdo de voluntades el que determina su monto y no el
mandato legislativo, sin perjuicio de que la ley establezca el mínimo a pagar.
f) Es de carácter pecuniario, es decir, se trata de una prestación en dinero, sin perjuicio de
que también constituyan sueldo los beneficios adicionales que suministra el empleador en
forma de casa habitación, luz, combustible, alimentación u otras prestaciones en especie o
servicios, las cuales para constituir remuneración deben ser apreciables en dinero, fijas,
periódicas y contractuales.
3.2. Sobresueldo
Consiste en la remuneración de las horas extraordinarias de trabajo.
3.3. Comisión
Es el porcentaje sobre el precio de las ventas o compras, o sobre el monto de otras
operaciones, que el empleador efectúa con la colaboración del trabajador.
La comisión tiene un cierto parecido con el sistema de la remuneración a trato, pues en
definitiva la remuneración del comisionista estará subordinada al número de operaciones
que el empleador efectúe con su colaboración.
Hasta antes de las modificaciones de la ley Nº 20.281 un trabajador podía estar
exclusivamente remunerado sobre la base de comisiones, siempre que se le garantizara la
obtención de una remuneración equivalente al ingreso mínimo mensual 167. Es decir, para
la determinación del ingreso mínimo mensual podía estarse sólo a lo remunerado por
comisiones. La referida ley estableció la obligación de remunerar con un sueldo o sueldo
base, equivalente al ingreso mínimo mensual, con lo que las comisiones adquirieron el
carácter de adicionales al sueldo.
La remuneración sobre la base de comisiones ha generado discusión con relación a dos
temas puntuales:
a) Semana corrida
Según se verá168, la llamada “semana corrida” consiste en el derecho de que gozan los
trabajadores remunerados exclusivamente por día a que se le paguen lo que corresponda
por día de descanso semanal. Cabía entonces preguntarse si los trabajadores
remunerados sobre la base de comisiones gozaban del derecho al pago de semana
corrida. La jurisprudencia tanto administrativa169 como judicial170, se ha inclinado por
sostener la procedencia del pago del beneficio tratándose de trabajadores en dichas
circunstancias, no obstante el tenor de la ley, que hace alusión a los trabajadores
remunerados exclusivamente por día.
La situación se ha legalizado con la dictación de la ley Nº 20.281, que agregó una oración
al inciso primero del artículo 45, que regula la institución, señalando que gozan de este
derecho los trabajadores remunerados por sueldo mensual y remuneraciones variables,
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tales como comisiones o tratos, pero, en este caso, el promedio que sirve de base para el
cálculo de la suma a pagar por el o los días de descanso, se calcula sólo en relación a la
parte variable de sus remuneraciones.
b) Horas extraordinarias
El artículo 32 expresa que la hora extraordinaria debe ser remunerada con un cincuenta
por ciento de recargo sobre el sueldo convenido, de manera tal que, en principio, no
procede incluir para efectos de su base de cálculo lo devengado por comisiones, que es
una forma de remuneración diferente al sueldo. Sin embargo, el artículo 32, en virtud de
una modificación introducida por la ley Nº 19.988 171, dispuso que en caso de que no
exista sueldo convenido, o éste sea inferior al ingreso mínimo mensual que determina la
ley, éste constituirá la base de cálculo para el respectivo recargo. La ley Nº 20.281, nada
señaló respecto de la norma contenida en el artículo 32, por lo que no cabe sino entender
que se ha producido una modificación tácita en esta parte.
Normas transitorias contempladas en la ley Nº 20.281
La ley Nº 20.281 contempló un artículo transitorio del tenor siguiente:
“Los empleadores que a la fecha de entrada en vigencia de esta ley (21 de julio de
2008) hubieren pactado sueldos base inferiores a un ingreso mínimo mensual en los
contratos de trabajo, sean estos individuales o producto de negociaciones colectivas,
deberán, dentro de seis meses desde la entrada en vigencia de la presente ley, ajustar
la diferencia entre el sueldo base convenido y el ingreso mínimo con cargo a los
emolumentos variables, lo que deberá reflejarse en las respectivas liquidaciones de
remuneraciones.
Este ajuste no podrá significar una disminución de las remuneraciones. Para estos
efectos, se entenderá que hay una disminución de la remuneración cuando, una vez
efectuado el ajuste, el trabajador percibiere una menor remuneración que la que
habría percibido en las mismas condiciones, antes del ajuste”.
La norma lleva a las siguientes conclusiones:
a) Se impone a los empleadores la obligación de adecuar los contratos de trabajo a la
nueva normativa, adecuación que debe hacerse de forma unilateral, esto es, sin requerir
el acuerdo de los respectivos trabajadores. Para ello se otorga el plazo de seis meses
contados desde la entrada en vigencia de la ley, esto es, desde la fecha de su publicación
en el Diario Oficial, o sea, del 21 de julio de 2008.
b) La obligación se impone a los empleadores que hubieren pactado sueldos base
inferiores a un ingreso mínimo mensual en los contratos de trabajo, lo que lleva a
preguntarse qué ocurre con aquellos contratos en que no se hubiere pactado sueldo
alguno, remunerándose íntegramente en base a comisiones. Debe entenderse,
lógicamente, que con mayor razón afecta esta situación, ya que si no se ha pactado sueldo
base alguno, resulta obvio concluir que debe adecuarse el contrato. La conclusión
contraria resultaría absurda y atentaría en contra de los más básicos principios de
interpretación jurídica. En relación a este punto la Dirección del Trabajo ha concluido de
igual forma, argumentando que “La señalada conclusión encuentra un primer fundamento
en el carácter obligatorio que tras la modificación en análisis reviste el sueldo base,…”
.Agrega el organismo contralor que el estudio de la historia fidedigna de la ley referida,
aparece que el establecimiento del plazo de seis meses tuvo por objeto otorgar un
periodo suficiente que permita al empleador adecuar las remuneraciones de su personal a
la nueva normativa, situación que afecta de igual forma a los empleadores que hubieren
pactado un sistema remuneracional exclusivamente variable. Concluye finalmente,
indicando que “donde existe la misma razón debe existir la misma disposición”. 172
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3.4. Participación
Es la proporción en las utilidades de un negocio determinado o de una empresa o sólo de
la de una o más secciones o sucursales de la misma.
Características:
a) Sustantivamente representa una forma de participación del trabajador en las utilidades
de la empresa, lo que podría despertar un mayor interés de su parte en su buena marcha.
No obstante su indudable importancia teórica, lo cierto es que no ha tenido aplicación
práctica considerable, ni en Chile ni en el derecho comparado. Algunos autores creen que
con este sistema se disminuye la frialdad de la relación laboral tradicional con la
introducción de un elemento que es propio del contrato de sociedad, respetando la
naturaleza misma del contrato de trabajo.
b) Formalmente, el origen de la participación es contractual y no legal. Es exclusivamente
el acuerdo de las partes el que regula y determina la cuantía, procedencia y condiciones.
En esto radica una de las diferencias importantes en nuestro derecho entre la
participación y la gratificación, pues el origen de esta última es legal, debiendo pagarse
por mandato legislativo en conformidad a las normas que las regulan, sin perjuicio que se
pacten sistemas complementarios de gratificaciones en contratos individuales o
colectivos.
c) En cuanto a las utilidades sobre las cuales se puede calcular la participación el Código
señala las siguientes posibilidades:
– De un negocio determinado.
– De las utilidades de una empresa.
– De las utilidades de una o más secciones o sucursales de una empresa.
Es posible concluir, entonces, que no es necesario que esté pactada en el contrato con un
carácter permanente o general, sino convenirse para la realización de un negocio
concreto, que debe desarrollarse sí en el marco del cumplimiento del respectivo contrato
de trabajo.
3.5. Gratificaciones
Corresponde a la parte de las utilidades con que el empleador beneficia el sueldo del
trabajador. Constituye una forma peculiar de participación en las utilidades totales de la
empresa, con un mínimo garantizado por la ley.
Se ha criticado la utilización del vocablo “gratificación”, pues gramaticalmente indicaría
que se trata de una prestación graciosa o gratuita en circunstancias que es una verdadera
contraprestación en dinero por el trabajo realizado, con la particularidad de que su cálculo
se determina en función de las utilidades líquidas de la empresa.
A. Tipos de gratificación
a) Convencional: es aquella estipulada en los contratos individuales o en los instrumentos
colectivos de trabajo (artículo 46). Puede ser de dos tipos:
– Garantizada: es aquella que debe otorgarse a todo evento, no importando la
eventualidad que la empresa obtenga utilidades líquidas en el respectivo ejercicio
financiero.
– No garantizada: es aquella que está sujeta a la eventualidad que la empresa obtenga
utilidades líquidas en el respectivo ejercicio financiero.
b) Legal: es la parte de las utilidades con que el empleador beneficia el sueldo del
trabajador y cuyo cálculo se efectúa de acuerdo a las normas de los artículos 47 y
siguientes.
c) Íntegra o completa: es la que corresponde al trabajador que al cierre del ejercicio
financiero respectivo ha completado un año de servicios en la empresa.
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d) Proporcional: es la que corresponde a los trabajadores que no alcanzan a completar un
año de trabajo y que se paga en proporción al tiempo trabajado (artículo 52).
a) Gratificación convencional
El artículo 46 dispone que si las partes convinieren un sistema de gratificaciones, éstas no
podrán ser inferiores a las que resulten de la aplicación de las normas contenidas en los
artículos 47 y siguientes. La norma se refiere a aquellas situaciones en que sea la libertad
contractual, expresada en instrumentos colectivos o individuales, la que determine el
régimen de gratificaciones, el cual no podrá ser inferior al límite establecido en la ley.
Entre estas gratificaciones pactadas y la participación no existe una diferencia sustancial,
por lo que habrá que concluir que se trata de una o de otra según el estatuto formal con
que se ha pactado. Así, se asemejará más a una gratificación si se ha establecido en
beneficio de todo el personal y si para su cálculo se está a la utilidad líquida que
determina el Servicio de Impuestos Internos.
b) Gratificación legal
Es el mínimo de participación en las utilidades que la ley asegura a cada trabajador. Se
regula en los artículos 47 y siguientes, normas de las cuales podemos deducir algunos
elementos:
1. Entidades obligadas a gratificar. De acuerdo al artículo 47 están obligados a gratificar
los establecimientos mineros, industriales, comerciales o agrícolas, empresas y
cualesquiera otros que persigan fines de lucro. Así, entonces, para que una entidad esté
obligada a pagar gratificaciones legales a sus trabajadores, deben reunirse a su respecto
los siguientes requisitos:
a) Que persigan fines de lucro;
b) Que estén obligadas a llevar libros de contabilidad, y
c) Que hayan tenido utilidades o excedentes en el respectivo ejercicio.
2. Monto a pagar por concepto de gratificaciones. De acuerdo al artícu-lo 47 las empresas
o entidades que cumplan los requisitos ya señalados están obligadas a gratificar
anualmente a sus trabajadores en proporción no inferior al treinta por ciento de las
utilidades o excedentes obtenidos.
Agrega la misma disposición que el monto que corresponde a cada trabajador se
determinará en forma proporcional a lo que el mismo haya devengado en el respectivo
período anual, incluidos los que no tengan derecho. Ello implica que en el estudio
operacional debe incluirse a aquellos que no están afectos al sistema de gratificación
legal, o sea los que han convenido su gratificación con el empleador.
De las gratificaciones a pagar deben deducirse cualesquiera otras remuneraciones que se
convengan con imputación expresa a las utilidades de la empresa.
Los trabajadores que no alcanzaren a completar un año de servicios tienen derecho a la
gratificación en proporción a los meses trabajados (artículo 52).
3. Concepto de utilidad. De acuerdo al artículo 48 se entiende por tal la que resulte de la
liquidación que practique el Servicio de Impuestos Internos para la determinación del
impuesto a la renta, sin deducir las pérdidas de ejercicios anteriores.
A su vez, se entiende por utilidad líquida la anterior menos el diez por ciento por interés
del capital propio del empleador.
Si el empleador estuviere exceptuado del impuesto a la renta, el Servicio de Impuestos
Internos debe practicar también esta liquidación para el efecto del otorgamiento de
gratificaciones.
Los empleadores están obligados a pagar las gratificaciones al personal con el carácter de
anticipo sobre la base del balance o liquidación pre-sentada al referido Servicio, en tanto
se practica la liquidación definitiva.
El artículo 49 dispone que la referida entidad tiene además las siguientes obligaciones:
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a) Determinar, en la liquidación, el capital propio del empleador invertido en la empresa.
b) Calcular el monto de la utilidad líquida que servirá de base para el pago de las
gratificaciones.
c) Comunicar el antecedente anterior al Juzgado de Letras del Trabajo, Dirección del
Trabajo, empleador o sindicatos, cuando lo requieran.
• Excepción a la obligación de gratificar
El artículo 50 contempla una situación que si bien califica como excepción de la obligación
de gratificar, ha implicado en la práctica una segunda forma de determinar el monto de las
gratificaciones al señalar que se exceptúa de la obligación de gratificar con cargo al treinta
por ciento de las utilidades el empleador que abone o pague a sus trabajadores el
veinticinco por ciento de lo devengado en el respectivo ejercicio comercial por concepto
de remuneraciones mensuales. Lo anterior, cualquiera que hubiese sido la utilidad líquida
que el empleador obtuviere en su balance comercial.
La gratificación que se pague de esta forma tiene como tope la suma equivalente a 4,75
Ingresos Mínimos Mensuales.
La Dirección del Trabajo ha señalado que para determinar el monto a pagar en este caso,
deben tomarse en cuenta todas las contraprestaciones en dinero y adicionales en especie
avaluables en dinero percibidas por el trabajador como retribución de los servicios
prestados al empleador, como por ejemplo sueldo, sobresueldo, comisión, participación,
bonos o incentivos que se paguen por períodos iguales determinados en el contrato y que
reconozcan como causa inmediata al contrato de trabajo.
Para determinar este veinticinco por ciento deben ajustarse las remuneraciones
percibidas durante el ejercicio comercial conforme a los porcentajes de variación que
hayan experimentado tales remuneraciones dentro del mismo.
Lo anterior significa que debe examinarse cuánto ganaba el trabajador al principio del año
y cuánto al final, determinándose el porcentaje de variación, el cual debe aplicarse
entonces a las remuneraciones percibidas por el trabajador dentro del mismo ejercicio
comercial a fin de determinar el veinticinco por ciento que corresponde.
Como se adelantó, la elección del sistema corresponde al empleador, quien goza del
derecho a efectuarlo año tras año. La Dirección del Trabajo al respecto ha dictaminado
desde hace ya tiempo que “tanto la obligación del empleador de pagar la gratificación a
sus trabajadores así como su derecho a optar por el pago del porcentaje que señala el
artículo 50 del Código del Trabajo, nace en el momento en que se presenta al Servicio de
Impuestos Internos el balance o liquidación correspondiente y, consecuentemente, a
partir de ese momento el empleador se encuentra en condiciones de determinar qué
sistema de pago elegirá de conformidad a la opción que le confiere la ley, toda vez que
sólo entonces conocerá el resultado del ejercicio financiero y el monto de las utilidades,
en su caso, salvo que convencionalmente se hubiere obligado a hacerlo con arreglo a uno
de los dos sistemas que se consignan en los artículos 47 y 50 del Código del Trabajo”.173
a) Asignación de locomoción
Esta asignación tuvo su origen en los decretos leyes Nºs. 97 y 300, de 1973 y 1974,
respectivamente, y consistía en el establecimiento de una asignación de movilización a
favor de aquellos trabajadores que para desempeñar sus funciones debían trasladarse al
lugar de las faenas, utilizando algún medio de transporte público.
La ley Nº 18.717, de 1988, derogó estas disposiciones, estableciendo que respecto de
aquellos trabajadores que a la fecha de la ley hubieren estado percibiendo esta
asignación, debía incorporarse a sus respectivos contratos de trabajo, pero como
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asignación no imponible. Sin embargo, la Dirección del Trabajo 174 ha señalado que,
teniendo presente el carácter compensatorio de esta asignación, sólo es posible concluir
que no es imponible cuando su monto sea razonable con relación a la finalidad para la que
ha sido establecida, esto es, cuando se entrega al dependiente una suma equivalente al
costo real del gasto que para él implique trasladarse a su lugar de trabajo.
d) Asignación de colación
También es de origen convencional y consiste en la prestación en dinero o en especies que
el empleador otorga al trabajador, a objeto que pueda compensar el mayor gasto que le
implica alimentarse en el transcurso de su jornada laboral o, simplemente, para que se
alimente. Se reproducen los alcances dados por la Dirección del Trabajo respecto del bono
de locomoción.
e) Viático
Es la provisión en especie o en dinero de lo necesario para el sustento del trabajador que
hace un viaje, encomendado por el empleador. Para que no sea considerado
remuneración debe ser razonable y estará sujeto a revisión por el organismo previsional
correspondiente.
f) Asignación familiar
La que no constituye remuneración es solamente aquella establecida por la ley. 175
g) Indemnización por años de servicio
Se analizará oportunamente.
1) Concepto
Se trata del derecho al pago de los días de descanso de que gozan los trabajadores cuyo
sistema remuneracional les impide devengar remuneración por tales días.
En la actualidad, se encuentra regulado en el artículo 45, de acuerdo al cual el trabajador
remunerado exclusivamente por día tiene derecho a la remuneración en dinero por los
días domingo y festivos y los compensatorios de ellos, a que se refiere el artículo 35.
Puede decirse entonces que el beneficio de semana corrida consiste en el derecho al pago
de una remuneración especial que el legislador impone a las partes que han convenido un
sistema de remuneración por día, bajo el cual los días de descanso, como serían los
domingo y festivos y los compensatorios de éstos, no darían derecho a remuneración, por
lo cual la ley dispone sean pagados. En otras palabras, el legislador beneficia los días de
descanso (domingo, festivos y compensatorios) a favor de los trabajadores que por su
sistema de remuneración por día trabajado no tendrían derecho a remuneración.176
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La ley Nº 20.281, modificó el artículo 45, agregando una oración final a su inciso
primero, confiriéndole también este derecho al trabajador remunerado por sueldo
mensual y remuneraciones variables, tales como comisiones. Así entonces, la norma
parece haber modificado el supuesto básico sobre el cual se sustentaba el beneficio de
semana corrida, al conferirlo también a los trabajadores remunerados con un sueldo
mensual y remuneraciones variables.
Este beneficio será aplicable en los siguientes casos:
a) Respecto de los trabajadores contratados para desempeñarse cinco o seis días a
la semana, con un sueldo diario, en cuyo caso la suma de éste, incluyendo lo que se le
pague por concepto de semana corrida, debe ser, a lo menos, igual al ingreso mínimo
mensual vigente, norma que en nada difiere con la regulación previa.
b) Respecto de trabajadores remunerados sobre la base de un sueldo mensual y
que además devengan comisiones, caso en el cual el beneficio de la semana corrida se
calcula sólo considerando lo devengado por concepto de comisiones, pues en la otra parte
de sus remuneraciones (sueldo base mensual) se encuentra incluido lo que corresponde a
los días de descanso.
c) Respecto de trabajadores remunerados sobre la base de un sueldo diario y,
además, comisiones también diarias. Esta situación no se regula expresamente en la ley,
ya que sólo se incorporó a los trabajadores remunerados con sueldo mensual y
remuneraciones variables, manteniéndose en el Código la posibilidad de que el sueldo se
pague en periodos diferentes del mes, en la medida que su monto mensual se equipare al
del ingreso mínimo. La duda que puede surgir es si respecto de estos trabajadores
también debe considerarse en la base de cálculo lo devengado por concepto de
remuneraciones variables, constituidas especialmente por comisiones, o solamente lo que
corresponda a sueldo fijo. Sin duda que la norma también les alcanza, dado que se trata
de trabajadores remunerados exclusivamente por día y el Código no exige que se le
remunere sólo con sueldo. Corrobora esta conclusión, el tenor de las excepciones
contenidas en el inciso segundo del artículo 45, en que indica que no se consideran para
los efectos del cálculo las remuneraciones que tengan el carácter de accesorio o
extraordinario, tales como gratificaciones, aguinaldos, bonificaciones u otras, quedando
claro que se trata de remuneraciones ocasionales, carácter que no presenta la comisión.
2) Monto
Después de las modificaciones introducidas por la ley Nº 20.281, deben diferenciarse dos
situaciones:
a) Respecto de los trabajadores remunerados exclusivamente por día
El beneficio equivale al promedio de lo devengado en el respectivo período de pago y se
determina de la siguiente forma:
– Se suma el total de las remuneraciones diarias devengadas. No se consideran las
remuneraciones accesorias o extraordinarias, tales como gratificaciones, aguinaldos,
bonificaciones u otras.
– Se divide ese total por el número de días en que legalmente debió laborar el trabajador
esa semana.
La Dirección del Trabajo178 ha señalado que para que un estipendio pueda ser
considerado para el cálculo de este beneficio debe reunir las siguientes condiciones
copulativas:
a) Que revista el carácter de remuneración;
b) Que sea devengada diariamente, y
c) Que sea principal, esto es, que subsista por sí misma y ordinaria, es decir, las normales o
habituales.
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En este caso, de acuerdo al mandato de la nueva norma contenida en la parte final del
inciso primero del artículo 45, el promedio referido se debe calcular sólo en relación a la
parte variable de sus remuneraciones.
La Dirección del Trabajo ha entendido por tal “todo estipendio que, de acuerdo al
contrato de trabajo y respondiendo al concepto de remuneración, implique la ‘posibilidad
de que el resultado mensual sea desigual de un mes a otro”.179
Debe considerarse que se trata de trabajadores con sueldo base mensual, por lo que
lógicamente el periodo de pago será el mes, debiendo, para efectos de determinar la base
de cálculo, sumarse las remuneraciones variables de todo el periodo de pago y dividirse
por el número de días en que legalmente debió trabajar en ese periodo. La suma
resultante deberá pagarse por cada día de descanso que exista en el período.
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7. NORMAS DE PROTECCIÓN A LAS REMUNERACIONES
El Código del Trabajo, en el Capítulo VI, bajo el epígrafe “Normas de protección a las
remuneraciones” contiene un conjunto de disposiciones que tienden a amparar la
efectividad de su pago. Admiten múltiples clasificaciones, pero pueden reducirse a las
siguientes:
1. Garantías relativas al pago.
2. Garantías frente al empresario.
3. Garantías frente a los acreedores del trabajador.
4. Garantías para la familia del trabajador.
5. Garantías frente a los acreedores del trabajador.
b) Tiempo de pago
Se trata de la periodicidad del pago de las remuneraciones. El artículo 55 señala que debe
estarse a lo estipulado en el contrato, pero los períodos que se convengan no pueden
exceder de un mes. Lo anterior debe entenderse referido a las remuneraciones que tienen
un carácter estable, ordinario y normal, como el sueldo y las comisiones, pero no es
aplicable a otras formas de remuneraciones que por mandato legislativo no tienen tal
característica, como por ejemplo la gratificación legal u otras prestaciones esporádicas.
Si se hubiere pactado una remuneración por pieza, obra o medida y nada se señalara en el
contrato, deberán darse anticipos quincenales. Lo mismo ocurre en los contratos de
temporada.
d) Liquidación de remuneraciones
Junto con el pago, el empleador deberá entregar al trabajador un comprobante con
indicación del monto pagado, de la forma como se determinó y de las deducciones
efectuadas. Esta obligación, contemplada en el artículo 54 inciso segundo, es de la mayor
importancia, pues le permite conocer con exactitud al trabajador la magnitud de la
retribución a sus servicios.
1) Irretenibilidad
El empleador debe pagar la totalidad de las remuneraciones y le está prohibido efectuar
otros descuentos que los legalmente autorizados o deducir, retener o compensar con el
sueldo los posibles créditos que tenga contra el trabajador.
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a) Descuentos ordenados por la ley
Se trata de descuentos que en forma obligatoria debe efectuar el empleador, actuando
para tal efecto como un verdadero comisionado de la entidad beneficiada con los
descuentos. Son los siguientes:
– Los impuestos que graven las remuneraciones. En este caso el empleador es un simple
recaudador del Servicio de Impuestos Internos. Los tributos calculados sobre las
remuneraciones son retenibles y el empleador es responsable de su pago ante el Servicio.
– Las cotizaciones de seguridad social. El empleador actúa como un simple administrador
delegado de la entidad previsional, para los efectos de descontar las cotizaciones de las
remuneraciones y para su posterior pago en el ente gestor previsional.
– Las cuotas sindicales, en conformidad a la legislación respectiva. El punto se encuentra
reglamentado en los artículos 261 y 262, de acuerdo al cual la cuota sindical ordinaria se
determina en los estatutos de la entidad y para que el empleador proceda a su descuento
es necesario que medie requerimiento del presidente o tesorero del sindicato, o que el
trabajador lo autorice por escrito, a menos que se trate de cuotas a pagar a una entidad
sindical de carácter superior, en cuyo caso el empleador está de por sí obligado a tal
descuento, presumiéndose que se ha efectuado por el solo hecho de pagarse las
remuneraciones a los trabajadores involucrados.
– Ciertas obligaciones con entidades públicas. El empleador debe deducir las cuotas
correspondientes a dividendos hipotecarios por adquisición de viviendas y las obligaciones
con cajas de previsión o con organismos públicos (artículo 58 inciso 1º).
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descontar de la remuneración del o de los trabajadores el monto de lo robado, hurtado,
perdido o dañado.
2) Reajustabilidad
La norma se encuentra contenida en el artículo 63, de acuerdo al cual, frente al atraso en
el pago, las sumas a cancelar deben reajustarse según la variación del Índice de Precios al
Consumidor entre el mes anterior a aquel en que debieron pagarse y el precedente a
aquel en que se pagaron. Además, devengan el máximo de interés permitido para
operaciones reajustables.182
3) Publicidad
De acuerdo al artículo 62, todo empleador con cinco o más trabajadores debe llevar un
libro auxiliar de remuneraciones, el que debe ser timbrado por el Servicio de Impuestos
Internos. Las remuneraciones que figuren en este libro son las únicas que pueden
considerarse como gastos por concepto de remuneraciones en la contabilidad de la
empresa.
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Se refiere a los privilegios y preferencias que se contemplan en los artículos 61 y 2472 del
Código Civil. Se trata de la existencia de dos o más acreedores en contra del empleador,
uno de los cuales es el propio trabajador.
El artículo 2474 se refiere a aquellos créditos privilegiados de primera clase, es decir, que
prefieran a otros frente al cobro de las deudas del acreedor. La situación se encuentra
reglamentada en el artículo 61, que confiere el privilegio del artículo 2472 las siguientes
sumas adeudadas por el empleador:
a) Las remuneraciones adeudadas, comprendiéndose las compensaciones en dinero que
corresponda hacer a los trabajadores por feriado anual o descansos no otorgados.
b) Las asignaciones familiares.
c) Las imposiciones o cotizaciones y demás aportes que corresponda percibir a los
organismos de previsión o de seguridad social.
d) Los impuestos devengados de retención o recargo.
e) Las indemnizaciones legales y convencionales de origen laboral que corresponda a los
trabajadores. El privilegio tiene como tope, respecto de cada beneficiario, la suma
equivalente a tres ingresos mínimos mensuales por cada año de servicio y fracción
superior a seis meses, con un límite de diez años. El saldo, si lo hubiere, es valista. Si se
hubiesen efectuado pagos parciales deben imputarse al máximo referido.
Estos privilegios cubren igualmente los reajustes, intereses y multas que correspondan al
respectivo crédito y para poder invocarse debe tratarse de sumas devengadas al
momento en que se hacen valer. Se otorga a los tribunales la posibilidad de apreciar en
conciencia la prueba que se allegue acerca de los créditos privilegiados.
8.1. Características
1. Se fija por ley.
1
Ley N° 20.348, de 2009, de 19 de junio de 2009.
14
2. Se excluyen ciertas cantidades que deba percibir el trabajador por concepto de horas
extraordinarias, asignación familiar legal, asignación de pérdida de caja y beneficios en
dinero que no se paguen mes a mes (decreto ley Nº 670, 1974, artículo 8º).
3. No constituye en sí un tipo de remuneración, sino una referencia mínima.
4. Se consideran para su cálculo todas las formas de remuneración que se paguen mes a
mes, con excepción de las sumas exceptuadas por el artículo 8º del decreto ley Nº 670.
5. Sólo se consideran las remuneraciones en dinero y no las en especies, salvo el caso del
trabajador agrícola, en que se permite hasta un cincuenta por ciento en regalías (artículo
91).
6. Se fija para trabajadores que se desempeñen en jornada completa. Para los
trabajadores contratados con jornada parcial, se efectúa el cálculo proporcional, según lo
ordena el artículo 44.
7. Su monto se fija por ley.
15
SEGUNDO TEMA: SUSPENSIÓN Y TERMINACIÓN DEL CONTRATO DE
TRABAJO
1) Causales de suspensión3.
Las causales pueden ser diversas e, incluso, ilimitadas. Es así como algunos autores
como Vásquez Vialard4 exigen para estar frente a esta institución que concurran dos
supuestos: el primero, que la causa que la origina justifique la imposibilidad de dar
cumplimiento a las obligaciones contractuales, basada en los principios de colaboración,
solidaridad y buena fe que enmarcan o deben enmarcar la relación laboral. El segundo,
que la causa sea de carácter momentáneo, o por lo menos que así se considere en su
momento, es decir, que no sea definitiva, pues en este caso no se justificaría la
suspensión.
2
ALONSO OLEA, Manuel. Derecho del Trabajo. Madrid, 1974, p. 118.
3
Ob.Cit. ps. 81 y siguientes.
4
Citado por Plá Rodríguez, Américo. Los Principios del Derecho del Trabajo, Editorial Depalma, Buenos Aires, 2da.
Edición, 1998, p. 258.
16
Trabajo5 ha indicado que no es posible admitir el acuerdo de suspensión en situaciones en
que no exista justa causa o no sea de carácter momentánea, como ocurriría en aquellos
casos en que se pacta que el contrato de trabajo se suspenda durante las Fiestas Patrias o
en vacaciones de invierno, tratándose de algún establecimiento educacional.
Una especie de suspensión convencional podría darse en las situaciones reguladas
por los artículos 249 y 250 del Código, que permiten la celebración de pactos en relación
con los permisos sindicales.
b) Descanso de maternidad.
Se refiere a los descansos regulados por los artículos 195 y siguientes del Código del
Trabajo. (Pre y post natal, descansos suplementarios y por enfermedad del hijo menor
de un año). Se confiere a la beneficiaria o beneficiario en su caso, una licencia médica.
a) Clausura de la empresa.
Se trata de la clausura del establecimiento o faena por alguna autoridad
administrativa, Servicio de Impuestos Internos, Servicio de Salud o Dirección del
Trabajo, que dentro de sus facultades aplican la medida a título de sanción. En este
caso el trabajador está impedido de prestar servicios, pero el tiempo que dure la
clausura se considera para efectos de la antigüedad del trabajador y el empleador
continúa obligado a pagar las remuneraciones.
b) Lock-out.
Los efectos son similares a los de la huelga, pero emana de la decisión del empleador.
En este caso éste se encuentra obligado a pagar las cotizaciones de los trabajadores
afectados por el lock-out, es decir a aquéllos que no se encontraban en huelga.
6
FALCHETTI, Roberto. El contrato de trabajo, Montevideo, 1975 p. 98. Citado por Plá Ob. Cit. Pág 259.
18
10) LA TERMINACION DEL CONTRATO DE TRABAJO.
7
Ob.Cit., p. 755.
19
a) Involuntarias, que, como su nombre lo indica, acaecen sin que intervenga la
voluntad de alguna de las partes en orden a poner término al contrato, como ocurre con
la muerte del trabajador.
b) Voluntarias, que son las llamadas causales de caducidad del contrato de trabajo,
pues se trata de hechos o faltas atribuibles a la persona o conducta de una de las partes.
Se encuentran reguladas en el artículo 160 y dan origen al despido justificado en el que si
bien media un acto unilateral de alguna de ellas el despido encuentra su fundamento o
causa en la falta o hecho de la otra, lo cual hace procedente que aquella ponga término al
contrato.
Según lo señalado, pueden definirse estas causales como aquellos hechos o faltas
atribuibles a la persona de uno de los contratantes, que significa una violación de las
obligaciones patrimoniales o personales a que deban dar cumplimiento y que, por tal
motivo, autorizan a la otra parte para poner término al contrato observando
procedimientos formales que la ley preceptúa.
20
Por la posibilidad de realización de trabajos de temporada, de periodos breves, o de
trabajos estacionales que deban realizar las empresas en algunos periodos de tiempo,
como por ejemplo, la contratación adicional de mano de obra para Navidad en el
comercio. También resulta útil cuando se ha contratado para la realización de un
determinado trabajo o servicio, lo cual presenta la ventaja de poder cuantificar
previamente la probable duración del contrato.
a) Plazo.
Según indica la ley, su duración no puede exceder de un año para la generalidad de
los trabajadores y de dos años para los gerentes y personas con título profesional o
técnico otorgado por una institución superior del Estado o reconocida por éste.
b) Transformación en indefinido.
El Código regula dos situaciones en que el contrato de trabajo se transforma en
indefinido:
a. Por continuar el trabajador prestando servicios con conocimiento del empleador,
después de expirado el plazo.
c.- Por la segunda renovación del contrato a plazo fijo.
8
El artículo 146 del Código del Trabajo establece que tratándose del contrato de trabajo de casa particular, las dos primeras
semanas de trabajo se estimarán como período de prueba y durante ese lapso puede resolverse el contrato a voluntad de
cualquiera de las partes siempre que se dé un aviso con tres días de anticipación, a lo menos, y se pague el tiempo servido.
9
Dictamen N° 3.872/197, de 1995.
21
No se trata de la terminación de cualquier servicio, sino de aquel que dio origen al
contrato. Si bien se trata de un tema probatorio, por regla general se ha aceptado esta
forma de terminación, sin derecho a indemnización alguna, en aquellos casos en que se ha
pactado de manera precisa el trabajo, obra o servicio a realizar y cuya conclusión originará
el término del contrato. Se trata de un verdadero contrato especial de trabajo por obra,
tarea o servicio determinado, incluyendo la realización de labores específicas de
temporada o estacionales. La naturaleza misma de la causal implica que se trate de
labores absolutamente definidas en cuanto a su duración. En otras palabras, para que
opere debe haberse ajustado la duración del contrato a la de la obra o faena, o al tiempo
que dure la realización de la misma.
Situaciones especiales.
10
Corte de Apelaciones de Concepción Rol 1.463-2001. Confirmado por la Corte Suprema Rol 5.072-01.
22
La invalidez del trabajador implica la incapacidad de carácter presumiblemente
permanente para continuar trabajando. El Código en el artículo 161 bis expresamente
dispone que la invalidez, total o parcial, no es justa causa para el término del contrato.
Esta disposición fue introducida por la ley N° 19.759, que intentó poner término a las
discusiones que hasta entonces habían existido en torno a este punto.
Como antecedente debe tenerse presente que, en la generalidad de los casos, el
trabajador que se invalida obtendrá la correspondiente pensión del sistema previsional
respectivo, pensión que en estricto rigor viene a sustituir la remuneración que en sus
actuales condiciones no podrá seguir percibiendo.
Se trata del despido originado por causales de caducidad, vale decir, al término del
contrato debido a una actuación del trabajador que permite al empleador ponerle
término en forma unilateral, sin derecho a indemnización por parte de aquél. En la
actualidad se encuentran contempladas en el artículo 160.
1. Definición.
Se intercaló un nuevo inciso segundo al artículo 2 del Código del Trabajo, en que
expresamente se declara que el acoso sexual es una conducta contraria a la dignidad
humana. Entiende por tal “el que una persona realice en forma indebida, por cualquier
medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que
amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades de empleo”.
Según lo dictaminado por la Dirección del Trabajo, el acoso sexual corresponde a
una conducta ilícita que lesiona diversos bienes jurídicos del trabajador afectado, tales
como la integridad física y síquica, la igualdad de oportunidades, la intimidad y la libertad
sexual, todos derechos derivados de la dignidad de la persona.
13
Siguiendo el artículo de la misma autora, publicado en la Revista de Derecho de la Universidad de Concepción, N° 215-
216, p. 83.
24
Se trata de actos improcedentes en razón de la situación en que se encuentran los
intervinientes.
f) Los requerimientos deben amenazar o perjudicar la situación laboral del afectado o sus
oportunidades en el empleo.
La doctrina ha desarrollado dos tipos de acoso sexual: el chantaje sexual y el acoso
ambiental.
Se está frente al chantaje sexual “cuando el sujeto activo del acoso sexual
condiciona el acceso al empleo, una condición laboral o el cese del trabajador, a la
realización de un acto de contenido sexual”. Presenta las siguientes características 14 :
Es de tipo jerárquico, pues para su existencia requiere precisamente que el sujeto
activo se encuentre en una situación jurídica que le confiera la posibilidad de determinar
las condiciones laborales de la víctima la que, por lo tanto, se presenta como su
subalterna.
Incluye también el acoso indirecto, que se da en aquellos casos en que resulta
favorecido aquel trabajador que ha accedido a los requerimientos sexuales indebidos,
frente a otros que están en mejores condiciones de mérito o antigüedad.
Conlleva o amenaza originar una pérdida tangible de derechos laborales.
La nueva legislación contempla los dos tipos de acoso, pues expresamente tipifica
como tal la amenaza a la situación y entorno laboral del trabajador y también a los
perjuicios en sus oportunidades en el empleo.
a) Denuncia o reclamo.
La persona afectada debe hacer llegar su reclamo por escrito a la dirección de la
empresa, establecimiento o servicio o a la respectiva Inspección del Trabajo (artículo 211-
A).
La denuncia puede, además, ser presentada por el sindicato al que se encuentre
afiliado el trabajador afectado cuando sea requerido para ello, por aplicación del artículo
220 N° 2 y 3 del Código del Trabajo, que facultan a la entidad sindical para “representar a
los trabajadores en el ejercicio de los derechos emanados de los contratos individuales de
trabajo, cuando sean requeridos por los asociados” y a “velar por el cumplimiento de las
leyes del trabajo o de la seguridad social, denunciar sus infracciones ante las autoridades
administrativas o judiciales…”
En todo caso, la persona afectada puede hacer llegar su reclamo a la Inspección del
Trabajo respectiva.
b) Procedimiento a seguir.
El empleador que ha recibido una denuncia en el sentido en análisis puede decidir
efectuar un procedimiento interno de investigación y sanción o remitirla a la Inspección
del Trabajo para que dicho organismo investigue, para lo que cuenta con un plazo de cinco
días (artículo 211-C).
1) Si opta por la realización de una investigación interna de los hechos, ésta deberá
cumplir las siguientes condiciones mínimas:
a. constar por escrito,
b. ser llevada en estricta reserva,
c. garantizar que ambas partes sean oídas y puedan fundamentar sus dichos, y
d. remitir las conclusiones a la Inspección del Trabajo respectiva.
La investigación debe concluirse en el plazo de treinta días y debe remitirse copia de
las conclusiones a la Inspección del Trabajo, la que hará las observaciones que estime
pertinentes.
La ley ordena que las observaciones de la Inspección sean puestas en conocimiento
del empleador, del denunciante y del denunciado. Debe entenderse que también debe
serlo el informe elaborado en la investigación interna, en el cual han recaído las
observaciones. En caso de no existir éstas, será el informe el que se ponga en
conocimiento de las partes indicadas.
En conformidad al mérito del informe, el empleador deberá, dentro de los
siguientes quince días, contados desde la recepción del mismo, disponer y aplicar las
medidas o sanciones que correspondan.
26
En conformidad al mérito del informe, el empleador deberá, dentro de los
siguientes quince días, contados desde la recepción del mismo, disponer y aplicar las
medidas o sanciones que correspondan.
B. Situación de las empresas que no estén obligadas a llevar reglamento interno de orden,
higiene y seguridad.
En este caso, no están obligadas a regular el procedimiento relativo a la
investigación y aplicación de sanciones por acoso sexual. El empleador que reciba una
denuncia sobre la existencia de este tipo de conductas, deberá remitirla a la Inspección
del Trabajo respectiva, para que dé curso a la investigación. Se presenta la duda sobre si
en esta situación cuenta el empleador con el plazo de cinco días que confiere el artículo
211-C. La Dirección del Trabajo, ha dictaminado que tal remisión debe hacerse
inmediatamente, pero tal parece que la norma del artículo 211-C es de carácter general,
por lo que el empleador podría perfectamente invocar dicho plazo en su favor.
Por otra parte, nada obsta a que el empleador que no está obligado a ello, decida
contar con normas de prevención y sanción del acoso sexual, mediante la dictación del
respectivo reglamento interno, beneficiándose en tal situación con la exención del recargo
de la indemnización que contempla el artículo 168 en su nuevo inciso tercero y que se
analizará más adelante.
3. Las sanciones que se aplicarán en caso de darse por acreditada la conducta denunciada.
Obviamente, estas medidas deben ajustarse a aquellas que la ley permite adoptar a
los empleadores, las cuales, por lo demás, están referidas a aquellos lugares de trabajo
que deben contar con un reglamento interno de higiene y seguridad y que contempla el
artículo 154 N° 10, consistentes en amonestación verbal o escrita y multa de hasta el
veinticinco por ciento de la remuneración diaria.
2) Negociaciones que ejecute el trabajador dentro del giro del negocio y que hubieren
sido prohibidas por escrito en el respectivo contrato por el empleador (artículo160 Nº
2).
La razón de ser de esta causal es que el trabajador no puede perjudicar a la
empresa donde trabaja efectuando labores para las entidades que puedan competir con la
empresa o por su propia cuenta, siempre que ello haya sido estipulado expresamente, y
aunque sea fuera de las horas de trabajo. Se trata de una manifestación de la obligación
de lealtad y de prohibición de competencia desleal que emana del llamado contenido
ético-jurídico del contrato de trabajo.
Para que se configure esta causal es menester la concurrencia de tres requisitos
copulativos:
a) Que las negociaciones hayan sido ejecutadas por el trabajador en beneficio
personal o de un tercero ajeno al empleador.
b) Que las negociaciones hayan sido ejecutadas por el trabajador dentro del giro del
negocio, es decir, deben ser de aquellas a que se dedica la empresa donde presta sus
servicios. Normalmente se estará al giro que se declara para efectos tributarios. Las
negociaciones que están fuera del giro de la empresa no pueden prohibirse, ni aún en el
contrato de trabajo, pues importaría una limitación a la garantía constitucional de la
libertad de trabajo.
c) Que la prohibición de realizar negociación se encuentre expresamente estipulada
en el propio contrato de trabajo. Puede ser también el reglamento interno, en la medida
que éste se considere parte integrante del contrato. Si falta esta estipulación no se
configura la causal, aun cuando sí podría estarse frente a aquélla contemplada en los Ns.°
1 o 7 del artículo 160, esto es, falta de probidad o incumplimiento grave de las
obligaciones que impone el contrato.
3) No concurrencia del trabajador a sus labores sin causa justificada durante dos días
seguidos, dos lunes en el mes o un total de tres días durante igual período de tiempo;
asimismo, la falta injustificada, o sin aviso previo, de parte del trabajador que tuviere a
su cargo una actividad, faena o máquina cuyo abandono o paralización signifique una
perturbación grave en la marcha de la obra (artículo 160 Nº3).
Esta causal está ligada al concepto de disciplina del trabajo. La ausencia del
trabajador significa, como es lógico, el no cumplir con la obligación principal del
trabajador, cual es precisamente la de "trabajar". Por causa justificada debe entenderse
aquella que es justa y razonable. La ausencia del trabajador será injustificada cuando
29
carezca de razón atendible para faltar a sus labores. La naturaleza del impedimento no ha
sido precisada por el legislador, por lo cual podrá ser de cualquier naturaleza. No basta
para configurar la causal que haya existido ausencia al trabajo por el tiempo que exige la
norma, sino además, que esta ausencia haya sido injustificada, punto cuya calificación
será de competencia de los tribunales de justicia.
Mención especial merece la situación de enfermedad, que sin duda, de configurarse
impedirá justificadamente la asistencia al trabajo. Normalmente será acreditada a través
de la oportuna presentación de una licencia médica, pero perfectamente puede ocurrir
que tal presentación no se produzca, pudiendo acreditarse la enfermedad por cualquier
medio de prueba. Igualmente, puede ocurrir que la licencia sea rechazada por el
organismo previsional respectivo, motivo que de por sí, no le quita el carácter de
justificada a la ausencia.
La causal presenta las siguientes hipótesis de hecho que son diferentes:
d) La falta injustificada, o sin aviso previo, de parte del trabajador que tuviere a su
cargo una actividad, faena o máquina cuyo abandono o paralización signifique una
perturbación grave en la marcha de la obra.
En este caso se exige un requisito adicional, cual es que debido a la ausencia del
trabajador se produzca una perturbación grave en la marcha de la obra, circunstancia que
deberá ser acreditada por el empleador y evaluada por los tribunales de justicia.
Normalmente se tratará de un trabajador medianamente especializado, que no pueda ser
fácilmente reemplazado si la ausencia se produce. Por ello, se excluye la causal si es que el
trabajador da aviso previo de su ausencia. La oportunidad del aviso dependerá de cuán
19
Sentencia de la Corte de Apelaciones de Santiago, de 30 de octubre de 2001, citada por Nadal Serri. Ob. Cit, p. 209.
30
especializado sea el trabajador, ya que ello determinará la mayor o menor facilidad de
reemplazarlo para evitar las perturbaciones graves a que hace referencia la disposición.
4) Abandono del trabajo por parte del trabajador, entendiéndose por tal:
a) La salida intempestiva e injustificada del trabajador del sitio de la faena y durante
las horas de trabajo, sin permiso del empleador o de quien lo represente, y
b) La negativa a trabajar sin causa justificada en las faenas convenidas en el contrato
(artículo 160 Nº 4).
20
NADAL SERRI, Ob Cit. p. 239.
31
b) Que se afecte la seguridad o el funcionamiento del establecimiento, es decir, el
lugar de trabajo donde se desempeña el trabajador o la seguridad, actividad o salud de los
trabajadores.
Esta causal vino a reemplazar el desahucio dado por el empleador, el cual había
sido restablecido en 1978 (decreto ley N° 2.200) y que no exigía expresión de causa por
parte del empleador, siempre que se pagase determinada indemnización, institución
criticada por diversas razones. Se señalaba, en general, que esta norma no respetaba la
necesidad que tiene el trabajador de conocer el motivo por el cual se le despedía.
La ley N° 19.010, reintrodujo la obligación del empleador de fundar el despido, pero
si se invoca esta causal da lugar a que inmediatamente se cancele una indemnización, lo
que marca una importante diferencia con la legislación anterior.
De acuerdo al mensaje de la ley y a la respectiva discusión, lo que se ha querido es
centrar la razón del despido en necesidades de carácter económico o tecnológicas. Se
trata de que el empleador despida cuando por motivos de carácter objetivo, no pueda
retener al trabajador. En otras palabras, los hechos que constituyen esta causal son ajenos
a la voluntad de las partes, pues apunta a que el trabajador sea despedido por alguna
razón objetiva, amén de su derecho a indemnización. Si en definitiva se acredita que el
despido no tiene fundamento alguno, se ocasionará un mayor costo al empleador, pues la
indemnización será recargada de la forma que se analizará.
La ley enuncia algunos ejemplos de situaciones que ameritan la aplicación de la
causal, pero son sólo eso, ejemplos, pues es posible que existan otras que también en los
hechos resulten justificadas. Los casos contemplados en la ley apuntan a circunstancias
técnicas y económicas.
En general nuestros tribunales han exigido para su configuración circunstancias que
no emanen de la sola voluntad o responsabilidad de la empresa. Es decir, si la necesidad
de despedir obedece a una administración deficiente de los negocios, no es posible
tenerla por configurada. En este contexto, la ley N° 19.759 eliminó la referencia que se
hacía a la falta de adecuación laboral o técnica del trabajador, como configuradora de la
causal, pudiéndose estimar, por un lado, que ello dice relación con alguna condición
inherente a la propia empresa y, por el otro, que ello, en último caso, es una
manifestación de la mala o insuficiente capacitación recibida de parte del empleador.
5. DESAHUCIO.
El inciso 2 de este artículo 161 contempla la posibilidad de desahuciar al trabajador,
despidiéndolo sin expresión de causa.
a) Trabajadores que tengan poder para representar al empleador, tales como gerentes,
subgerentes, agentes o apoderados, siempre que, en todos estos casos, estén dotados, a lo
menos, de facultades generales de administración.
21
Ministerio del Trabajo y Previsión Social. Publicado en el Diario Oficial de 24 de julio de 1978.
22
Dictamen N° 5763, 1986. En Gaceta Jurídica Nº 75, p. 91.
34
6. RENUNCIA DEL TRABAJADOR.
De acuerdo al artículo 159 Nº 2 el contrato de trabajo puede terminar por la
renuncia del trabajador, de lo cual debe dar aviso a su empleador con 30 días de
anticipación, a lo menos. La renuncia obedece a la sola voluntad del trabajador, pudiendo
definirla como el acto unilateral a través del cual el trabajador pone término al contrato
de trabajo sin expresión de causa. A diferencia de la situación del desahucio que puede
dar el empleador, la renuncia opera en cualquier situación.
A.- Requisitos.
35
Por otra parte, las cotizaciones que el empleador está obligado a informar para dar por
terminado el contrato de trabajo, son solamente aquellas que a él le corresponde integrar,
las mismas que debió haber enterado efectivamente en forma previa para que el despido
produzca el efecto de extinguir la relación laboral. No procede exigirse lo anterior
respecto de las cotizaciones que deban retener e integrar terceros, como ocurre durante
los periodos en que el trabajador se encuentra acogido a subsidio por incapacidad laboral.
2.- Situación de las causales de caducidad (todas las contenidas en el artículo 160) y las
de los Ns.º 5 y 6 del artículo 159 (conclusión del trabajo o servicio que dio origen al
contrato y caso fortuito o fuerza mayor).
En estos casos se requiere:
a) Comunicación escrita al trabajador, personalmente o por carta certificada,
enviada al domicilio que el trabajador tenga señalado en el contrato.
23
Dictamen 167/9 de 12.01.00. Boletín oficial Febrero de 2000 p. 168.
24
Dictamen 4.219/ 206, diciembre de 2002. Boletín Oficial de enero de 2003 p. 104.
36
b) Que esa comunicación se entregue o envíe dentro de los 3 días hábiles siguientes
al de la separación del trabajador o de 6 días hábiles, si se trata de la causal del Nº 6 del
artículo 1, es decir, caso fortuito o fuerza mayor.
c) La comunicación deberá expresar la causal o causales invocadas, los hechos en
que se funda y el estado de pago de las cotizaciones previsionales.
d) Deben adjuntarse los comprobantes que justifiquen el pago de las cotizaciones.
e) Copia del aviso debe enviarse a la Inspección del Trabajo, dentro del plazo
señalado. Para este efecto las Inspecciones del Trabajo, tendrán un registro de las
comunicaciones de terminación de contrato que se les envíen, el que se mantendrá
actualizado con los avisos recibidos en los últimos 30 días hábiles.
5.- Situación de la renuncia del trabajador, de los finiquitos y del mutuo acuerdo.
De acuerdo al artículo 159 Nº 2 el contrato de trabajo puede terminar por la
renuncia del trabajador, de lo cual debe dar aviso a su empleador con treinta días de
anticipación, a lo menos.
Por finiquito se entiende la convención celebrada por escrito y firmada por dos
partes (en este caso trabajador y empleador), por medio de la cual el trabajador se da por
pagado de todo lo que por diversos conceptos pudiere adeudársele y renuncia, por tanto,
a toda acción judicial o extrajudicial a su respecto; y el empleador a su vez, reconoce que
no tiene cargo alguno en contra del trabajador.
En estos casos -renuncia, mutuo acuerdo y finiquito- (artículo177) se exige que el
respectivo instrumento sea firmado por el interesado y por el presidente del sindicato o el
delegado del personal o sindical respectivo, o que sea ratificado por el trabajador ante el
inspector del trabajo. Pueden actuar también como ministros de fe, un notario público de
la localidad, el oficial del registro civil de la respectiva comuna o sección de comuna o el
secretario municipal correspondiente. Si se trata de un despido fundado en las causales
del artículo 159 N° 4, 5 o 6, 160 y 161, el ministro de fe, previo a la ratificación del
finiquito, debe requerir al empleador que le acredite, mediante certificados de los
organismos competentes o con las copias de las respectivas planillas de pago, que se ha
dado cumplimiento íntegro al pago de todas las cotizaciones para fondos de pensiones, de
salud y de seguro de desempleo, si corresponde, hasta el último día anterior al del
25
Véase página 216.
37
despido. Para estos efectos los organismos previsionales deberán emitir un documento
denominado "Certificado de Cotizaciones Previsionales Pagadas", a fin de determinar el
exacto cumplimiento de las obligaciones del empleador.
Si no se cumplen las formalidades anteriores el respectivo instrumento no puede ser
invocado por el empleador.
Tratándose de los finiquitos, cuando han cumplido con las formalidades indicadas,
gozan de mérito ejecutivo, al igual que sus copias autorizadas, respecto de las obligaciones
pendientes que se hubieren consignado en él.
B) Indemnización sustitutiva.
En el artículo 164 se contempla un novedoso mecanismo de indemnización de
carácter eminentemente previsional, muy ligado al sistema de capitalización individual del
régimen de pensiones creado por el decreto ley 3.500, de 1980.
38
Para los efectos anteriores la última remuneración mensual comprende toda
cantidad que estuviere percibiendo el trabajador por la prestación de los servicios al
momento de terminar el contrato.
1.- Se incluye:
a) El sueldo.
b) Las regalías o especies avaluadas en dinero.
c) Las imposiciones y cotizaciones de previsión o seguridad social de cargo del
trabajador.
2.- Se excluye:
a) La asignación familiar legal.
b) Los pagos por sobretiempo.
c) Los beneficios o asignaciones que se otorguen en forma esporádica o por
una sola vez al año, tales como gratificaciones y aguinaldos de navidad.
5. Remuneraciones variables.
En este caso, la indemnización se calcula sobre la base del promedio percibido por
el trabajador en los últimos tres meses calendario.
39
“injustificado”?) indebido o improcedente, según la nueva redacción de la norma, debe
haber cumplido con su obligación:
a) en los términos que señala el artículo 153 inciso segundo. Esta disposición
establece la obligación del empleador de elaborar un reglamento interno de orden,
higiene y seguridad, en el cual, especialmente, se deben estipular las normas a observar
para garantizar un ambiente laboral digno y de mutuo respeto entre los trabajadores; y
b) en los términos que señala el Título IV del Libro II. Este título fue introducido por
la ley 20.005 y corresponde a los artículos 211-A, B, C, D y E. Se regula aquí un
procedimiento para la investigación y sanción del tema. La Dirección del Trabajo, en su ya
citada Circular 1.133/36, determinó que estas normas constituyen mínimos que
obligatoriamente deben ser incorporadas por al texto del reglamento interno, en aquellos
lugares de trabajo en que deban llevarse obligatoriamente.
Es posible concluir que sólo son procedentes estas otras indemnizaciones –entre las
cuales se cuenta precisamente el daño moral -en el caso de despido indirecto en que el
trabajador invoque las causales de las letras a) y b) del artículo 161 y en ninguna otra
situación.
También podría permitir otra lectura: la norma estaría disponiendo que en estos casos
se permite que las otras indemnizaciones sean demandadas simultáneamente, por lo
tanto, en los demás casos, ya sea de despido indirecto o de reclamo por despido indebido,
el trabajador tiene derecho a demandar estas indemnizaciones, pero no lo puede hacer en
forma simultánea a la acción de despido.
43
Si la causal fue invocada maliciosamente, además de la indemnización de perjuicios,
quedará sujeto a las otras acciones legales que procedan.
Procesalmente, si se está frente a un procedimiento en que el demandado por
conductas de acoso sexual es el empleador, podrá ejercer su acción por vía
reconvencional, pero si se trata de un tercero o de otro trabajador que no son parte en el
juicio, las acciones correspondientes deberán ser intentadas en un nuevo juicio.
a) En un 30%, si se hubiere dado término por aplicación improcedente del artículo 161, es
decir tratándose de las casuales de necesidades de funcionamiento de la empresa y
desahucio.
b) En un 50%, si se hubiere dado término por aplicación injustificada de las causales del
artículo 159 o no se hubiere invocado ninguna causa legal para dicho término.
c) En un 80%, si se hubiere dado término por aplicación indebida de las causales del
artículo 160.
d) Si el empleador hubiese invocado las causales de los números 1, 5 ó 6 del artículo 160,
vale decir alguna de las conductas indebidas de carácter grave, debidamente
comprobadas, que se indican en el número 1; actos u omisiones o imprudencias
temerarias que afecten a la seguridad o al funcionamiento del establecimiento, al a
seguridad o a la actividad de los trabajadores, o a la salud de éstos; o el perjuicio material
causado intencionalmente en las instalaciones, maquinarias, herramientas, útiles de
trabajo, productos o mercaderías; y el despido fuere declarado carente de motivo
plausible por el tribunal competente, se cancelará la indemnización correspondiente
aumentada en un cien por ciento.
Esta disposición tiene por objeto desmotivar al empleador para que despida por estas
causales consideradas muy serias para la persona del trabajador, salvo que tenga la
más absoluta certeza de su veracidad.
44
A) La comunicación que debe dirigir el empleador al trabajador notificándole causal,
constituirá una oferta irrevocable de pago de las indemnizaciones que correspondan vale
decir, la por años de servicios y la sustitutiva del aviso previo, si éste no se ha dado.
B) Forma de pago:
b) Pago fraccionado: se permite que las partes acuerden el fraccionamiento del pago de
las indemnizaciones; en este caso, las cuotas deben consignar los intereses y reajustes del
periodo. Este pacto debe ser ratificado ante la Inspección del Trabajo. El simple
incumplimiento del mismo hace inmediatamente exigible el total de la deuda, siendo
sancionado además, con multa administrativa.
2.6.2 Procedimiento.
El empleador no puede poner término al contrato de trabajo sino con autorización
previa del juez competente.
Lo anterior implica un procedimiento que se traduce en el llamado juicio de
desafuero, al cual deberá recurrir obligatoriamente el empleador, sin importar la mayor o
menor gravedad de la causal de terminación en que ha incurrido el trabajador. Sin
embargo, y como analizaremos más adelante, en algunas situaciones el legislador ha
permitido proceder a despedir sin solicitar el desafuero.
Ahora bien, la ley exige autorización previa al despido, por lo tanto, no se ha
aceptado la posibilidad de recurrir por vía reconvencional. Es más, mientras no exista una
sentencia firme que autorice el despido, el contrato de trabajo continua plenamente
vigente. De infringirse esta norma nos encontraríamos ante un acto nulo.
Debe tenerse presente que es facultativo para el juez conceder o no el desafuero.
A. Fuero sindical.
47
A.4 Fuero del delegado del personal (artículo 320).
Se trata de un trabajador cuya función es servir de nexo de comunicación entre el
grupo de trabajadores que lo haya elegido y el empleador, como asimismo, con las
personas que se desempeñen en los diversos niveles jerárquicos de la empresa o
establecimiento. Puede también, representar a esos trabajadores ante las autoridades del
trabajo.
Para que un grupo pueda designar un delegado de personal es necesario que no
obstante no haber constituido sindicato, cumplan con las condiciones de número y
representatividad para constituirlo.
Este delegado goza igualmente, del fuero de los directores sindicales (artículo 302).
C. Fuero de un miembro del Comité Paritario de Higiene y Seguridad (artículo 243 inciso
4).
Goza de fuero uno sólo de los miembros del Comité, hasta que termine su mandato.
El aforado es designado por los propios representantes de los trabajadores y si hubiere
más de un Comité gozará de fuero un representante titular del Comité Paritario
Permanente, si estuviese constituido; y, en caso contrario, un representante titular del
primer Comité que se hubiere constituido.
Si este trabajador aforado estuviese contratado a plazo fijo o por obra o servicio
determinado, el fuero lo amparará sólo durante la vigencia del respectivo contrato sin que
se requiera solicitar su desafuero al término de cada uno de ellos (artículo 243).
E. Fuero maternal.
De acuerdo al artículo 201 la trabajadora goza de fuero durante todo el período de
embarazo y hasta un año después de expirado el descanso de maternidad.
Si por ignorancia del estado de embarazo se hubiere dispuesto el término del
contrato en contravención al artículo 174, la medida quedará sin efecto, y la trabajadora
volverá a su trabajo, para lo cual bastará la sola presentación del correspondiente
certificado médico o de matrona, sin perjuicio del derecho a remuneración por el tiempo
en que hubiere permanecido indebidamente fuera del trabajo, si durante ese tiempo no
tuviere derecho a subsidio. La afectada debe hacer uso de este derecho dentro del plazo
de 60 días hábiles contados desde el despido.
48
Si el desafuero se produjere mientras la mujer estuviese gozando de descanso
maternal continuará percibiendo el subsidio hasta la conclusión del período de descanso.
El fuero no se aplica cuando se pierde el embarazo.
49
D.- Efectos que se siguen de la infracción a las normas.
a) Si el empleador no hubiere efectuado el integro de las cotizaciones al momento del
despido, éste no producirá el efecto de poner término al contrato. No obstante lo que
indica la ley, no es efectivo que no se haya puesto término al contrato.
b) El empleador, en estos casos, debe pagar al trabajador las remuneraciones y demás
prestaciones consignadas en el contrato de trabajo durante el periodo comprendido entre
la fecha del despido y la fecha del envío o entrega de la referida comunicación.
F. Excepción.
La ley N° 20.194, de 7 de julio de 2007, contempló una excepción, es decir, un a
situación en que no es exigible esta obligación para el empleador. Para que se cumpla esta
excepción deben reunirse las siguientes condiciones:
a) Que el monto de lo adeudado por concepto de cotizaciones morosas no exceda
de la cantidad que resulte menor entre el 10% del total de la deuda previsional o 2
unidades tributarias mensuales.
b) Que el empleador pague lo adeudado dentro del plazo de 15 días hábiles
contado desde la notificación de la respectiva demanda.
50
TERCER TEMA: SEGURO DE DESEMPLEO
1. PERSONAS PROTEGIDAS
2. EXCLUSIONES
3. SITUACIONES ESPECIALES
4. AFILIACIÓN AL SEGURO.
A. Afiliación automática.
Siguiendo la actual tendencia en materia de Seguridad Social, la afiliación se
produce en forma automática al iniciarse la relación laboral, hecho que origina, además, la
obligación de cotizar. Esto implica que tratándose de un trabajador que comienza a
trabajar por primera vez con posterioridad a la vigencia de la ley N° 19.728, esto es a
29
Publicada en el Diario Oficial de 30 de enero de 2009.
30
Compendio de Normas del Seguro de Cesantía, Libro I. En http://www.spensiones.cl/compendio-
afc/data/pdf/LibroI.pdf Consultado el 20 de septiembre de 2014.
53
contar del 2 de octubre del año 2002 31, o que es recontratado a contar de esa fecha,
automáticamente, y en forma independiente a su voluntad, queda incorporado a este
verdadero seguro social, naciendo los derechos y obligaciones que le son inherentes,
particularmente el derecho a las prestaciones respectivas y la obligación de cotizar.
Las cotizaciones destinadas al financiamiento del seguro se devengan a contar de la
fecha en que inicien o reinicien la relación laboral, correspondiendo efectuar el primer
pago de cotizaciones el mes siguiente de producida la afiliación automática, por aquellas
remuneraciones devengadas el mismo mes de la afiliación.
Le asiste al empleador la obligación de comunicar la iniciación o la cesación de los
servicios de sus trabajadores a la Sociedad Administradora dentro del plazo de diez días
contado desde dicha iniciación o término, plazo que se aumenta en tres días en los casos
en que se efectúe por vía electrónica. La infracción a esta obligación se sanciona con
multa a beneficio fiscal equivalente a 0,5 Unidades de Fomento, cuya aplicación se sujeta
a lo dispuesto en el artículo 19 del decreto ley Nº 3.500, es decir, por intermedio de los
inspectores del trabajo, siendo reclamables en conformidad a las normas generales
contenidas en el Código del Trabajo. En ningún caso esta falta de comunicación puede
significar la no afiliación del trabajador al sistema.
Del punto de vista práctico, este aviso se formula en el mismo formulario de pago o
de reconocimiento de deuda previsional32.
No obstante que la afiliación es automática, se debe suscribir por el trabajador un
formulario denominado Solicitud de Afiliación al Seguro de Cesantía, con lo cual se
formaliza su incorporación al seguro y se informan los datos necesarios que pasarán a
integran la llamada Base de Datos de Afiliados que debe llevar la Administradora. La no
suscripción de tal solicitud no implica falta de afiliación, y deberá efectuarse al momento
en que el afiliado solicite la prestación de un beneficio.
B. Afiliación opcional.
Dice relación con los trabajadores dependientes regidos por el Código del Trabajo
que a la fecha de la vigencia de la ley N° 19.728 mantengan un contrato de trabajo, a
quienes se les da la posibilidad de optar por afiliarse al Seguro. Se sujeta a las normas
siguientes:
1) El trabajador debe comunicar dicha decisión al empleador, con a lo menos
treinta días de anticipación, la que se hace efectiva el día 1º del mes siguiente al de la
recepción de la comunicación. Del punto de vista práctico, para manifestar su opción al
seguro, los trabajadores deben suscribir el formulario Solicitud de Afiliación al Seguro de
Cesantía, adjuntando en dicho acto fotocopias por ambos lados, de su cédula de identidad
legalmente válida. La suscripción del formulario puede efectuarla en su lugar de trabajo
ante un representante autorizado de la AFC, o concurriendo a un centro de atención de
público de la sociedad administradora33. El trabajador cumple con esta obligación de
comunicación, a través de la Sociedad administradora, que es quien debe enviar al
domicilio del empleador la copia del formulario de afiliación a más tardar el día 10 del mes
siguiente al de la suscripción y afecta las remuneraciones que se devenguen a contar del
mes siguiente al de la suscripción, debiendo el empleador efectuar el primer pago de
cotizaciones en la Sociedad Administradora el mes siguiente al de afiliación del trabajador.
2) Los trabajadores que opten por sujetarse a las normas del seguro, conservan la
antigüedad que registren con su empleador para los efectos del pago de la indemnización
31
Ello, de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 60, en relación con el artículo 2. La resolución que autorizó el
funcionamiento de la Sociedad Administradora de Fondos de Cesantía se publicó en el Diario Oficial de 23 de septiembre
de 2002.
32
Circular N° 1, SAFP, 5 de julio de 2002.
33
Circular N° 1 de 5 de julio de 2002.
54
por años de servicios para el evento de terminar el contrato por las causales del artículo
161 del Código del Trabajo.
A. Cotizaciones.
35
Reajustadas en la forma ya indicada.
56
7) Efectos y sanciones frente al incumplimiento de las normas anteriores.
a) Frente a la no declaración o declaración incompleta o errónea, la ley ordena
sancionar al empleador con multa a beneficio fiscal de una Unidad de Fomento por cada
trabajador o subsidiado cuyas cotizaciones no se declararon sean incompletas o erróneas.
Está exento de la multa el empleador o la entidad pagadora de subsidios que pague
las cotizaciones dentro del mes calendario siguiente a aquél en que se devengaron las
respectivas remuneraciones o subsidios, en aquellos casos en que siendo la declaración
incompleta o errónea no existiesen antecedentes que hagan presumir que es maliciosa.
b) Las cotizaciones que no se paguen oportunamente deben ser reajustadas según
la variación del Índice de Precios al Consumidor del periodo comprendido entre el mes
que antecede a aquél en que debió efectuarse el pago y el mes que antecede al mes
anterior a aquél en que se realice.
c) Por cada día de atraso la deuda devenga un interés penal equivalente a la tasa
de interés corriente para operaciones reajustables, aumentado en un veinte por ciento. A
contar de los noventa días de atraso, la tasa de interés corriente se aumenta en un
cincuenta por ciento.
d) Si en un mes determinado el reajuste e interés penal aumentado en la forma
señalada resulta de un monto inferior al interés para operaciones no reajustables o a la
rentabilidad nominal promedio de los últimos doce meses del Fondo de Cesantía 36,
integrado por las cuentas individuales, reajustado en un veinte o en un cincuenta por
ciento si han transcurrido noventa días de atraso, se debe aplicar la mayor de estas dos
tasas, pero no se aplica el reajuste.
El interés debe capitalizarse mensualmente.
e) La titularidad de la acción de cobro recae en la Sociedad Administradora la que
está obligada a interponer dichas acciones, siendo de su beneficio las costas de tal
cobranza, la cual se sujeta a las normas de la ley N° 17.322.
f) Se hacen aplicables las sanciones de la ley N° 19.361. Al respecto debe hacerse
presente que esa ley nada tiene que ver con la materia ni establece sanción alguna, por lo
que presumiblemente se cometió un error al señalar ese número. La referencia debe
entenderse efectuada a las modificaciones introducidas por la ley N° 19.631 al artículo 162
del Código del Trabajo en el sentido de disponer que si el empleador no hubiere efectuado
el integro de las cotizaciones previsionales al momento del despido, éste no produce el
efecto de poner término al contrato de trabajo.
g) La Sociedad Administradora está obligada a despachar la nómina de
empleadores morosos a la Dirección del Trabajo y a los registros de antecedentes
comerciales y financieros que tengan por objeto proporcionar antecedentes públicos,
haciéndose aplicables las normas de la ley N° 19.628, sobre protección de la vida privada.
h) Se establece, además, una sanción especial para los empleadores que no paguen
las cotizaciones del Seguro de Cesantía, impidiéndoles la percepción de recursos
provenientes de instituciones públicas o privadas, financiados con cargo a recursos
fiscales de fomento productivo, como también el acceso a los programas financiados con
cargo al Fondo Nacional de Capacitación y Empleo, administrado por el Servicio Nacional
de Capacitación y Empleo, sin que previamente acrediten ante las instituciones que
administren los programas e instrumentos referidos, estar al día en el pago de las
cotizaciones.
36
Se entiende por rentabilidad nominal de los últimos 12 meses del Fondo de Cesantía integrado por las cuentas
individuales, al porcentaje de variación del valor promedio en la cuota de un mes de tal Fondo, respecto al valor
promedio mensual de ésta en el mismo mes del año anterior.
57
i) Se hacen aplicables las normas del artículo 64 bis 37 del Código del Trabajo,
relativas a las obligaciones de los contratistas y subcontratistas.
j) El no pago de las cotizaciones por parte del empleador, confiere el derecho
irrenunciable para el trabajador de exigir al empleador el pago de todas las prestaciones
que tal incumplimiento le impidió percibir. En este caso, el empleador será obligado
además, al pago de las cotizaciones que se adeuden, con los reajustes e intereses que
corresponda (artículo 17).
8) Fiscalización.
La fiscalización del cumplimiento por los empleadores de las obligaciones relativas
al pago de las cotizaciones, corresponde a la Dirección del Trabajo. Nada se indica sobre la
fiscalización del cumplimiento por parte de las entidades pagadoras de subsidio, por lo
cual debe entenderse que quedarán sujetas al control de sus respectivas entidades
fiscalizadoras.
9) Prescripción.
Las acciones para el cobro de las cotizaciones, reajustes e intereses prescriben en el
plazo de cinco años, contado desde la terminación de los servicios.
B. Aporte estatal.
El Estado debe efectuar un aporte anual equivalente a un total de 225.792
unidades tributarias mensuales, cantidad que debe enterarse en doce cuotas mensuales
de 18.816 unidades tributarias mensuales 38. Este aporte fiscal se entera íntegramente a un
fondo denominado Fondo de Cesantía Solidario, que debe mantener la Sociedad
Administradora, y cuya finalidad es resguardar que trabajadores de escasos ingresos
tengan un régimen de prestaciones básicas si su cuenta individual por cesantía no se los
permite.
37
La referencia debe entenderse efectuada a las normas contenidas en los artículos 183 A a 183 E del Código del
Trabajo. La ley 20.123, de 2006, que incorporó a ese Código la regulación del régimen de trabajo en subcontratación
derogó sus artículos 64 y 64 bis.
38
El artículo 3 transitorio de la ley, dispuso que el aporte del Estado durante el primer año de operación del Seguro
ascendería a 32.256 unidades tributarias mensuales. Esta cifra debió ajustarse anualmente en función de la cobertura de
los cotizantes al Seguro, que se registren en el año anterior, según procedimiento que la misma norma indica,
procedimiento que debió utilizarse hasta el sexto año inclusive. A contar del séptimo año, debió aportarse el monto a
que se refiere la letra c) del artículo 5º. En todo caso, los recursos que anualmente el Estado destine al Fondo de
Cesantía Solidario se completarán a razón de un doceavo por mes.
58
6. ADMINISTRACION DEL SISTEMA DE SEGURO DE DESEMPLEO. LA ADMINISTRADORA
DE FONDOS DE CESANTÍA
A. Características generales.
Se trata de una entidad de giro único, especialmente creada al efecto, organizada
como una sociedad anónima de nacionalidad chilena o de una agencia de una sociedad
extranjera constituida en Chile.
Su giro único se traduce en su objeto exclusivo, cual es el de administrar dos
fondos: el Fondo de Cesantía y el Fondo de Cesantía Solidario. Debe tener el carácter de
duración indefinida, a pesar de lo cual subsistirá sólo hasta el plazo de vigencia del
contrato de administración, a cuyo cumplimiento debe procederse a su liquidación por la
Superintendencia de Pensiones. La duración del contrato se debe establecer en las Bases
de Licitación, sin que en ningún caso pueda ser superior a diez años 40 (artículo 37).
Su fiscalización fue entregada a la Superintendencia de Administradoras de Fondos
de Pensiones, hoy Superintendencia de Pensiones.
B. Funciones.
La ley ha establecido que sus funciones son las siguientes:
a) Otorgar y administrar las prestaciones y beneficios que establece la ley N°
19.728.
b) Prestar los servicios de recaudación de las cotizaciones, abonarlas en el Fondo
de Cesantía Solidario y en las respectivas Cuentas Individuales por Cesantía, actualizar las
cuentas, invertir los recursos y pagar los beneficios.
c) Debe mantener una Base de Datos de los Trabajadores Sujetos al Seguro, con los
registros necesarios para su operación la que debe incluir el registro general de
información del trabajador, los movimientos de las cuentas individuales por cesantía y el
archivo de documentos. La Sociedad Administradora es responsable de efectuar el
39
Exposición del entonces Ministro del Trabajo, Ricardo Solari. Sesión Nº 29, 20 de marzo de 2001, Diario de Sesiones del
Senado, p. 3.463.
40
Las dos licitaciones que se han efectuado lo han sido por el plazo de 10 años.
59
tratamiento de esa Base de Datos sólo para cumplir las funciones definidas en la ley y
aquellas que establezca la Superintendencia mediante una norma de carácter general 41.
Su único objeto es servir de soporte a las funciones de la Sociedad a la realización de
estudios de carácter técnico por parte de la Superintendencia.
Al respecto, la ley entiende por tratamiento de datos de los trabajadores sujetos al
Seguro, cualquier operación o complejo de operaciones o procedimientos técnicos, de
carácter automatizado o no, que permitan recolectar, almacenar, grabar, organizar,
elaborar, seleccionar, extraer, confrontar, interconectar, disociar, comunicar, ceder,
transferir, transmitir o cancelar datos o utilizarlos en cualquier otra forma.
Extinguido el contrato de administración por cualquier causa, la Sociedad
Administradora debe transferir a la nueva sociedad adjudicataria la Base de Datos que
permita la continuidad del funcionamiento del Seguro.
La ley sanciona con las penas de presidio menor en cualquiera de sus grados, sin
perjuicio de las sanciones administrativas que procedan de conformidad con lo dispuesto
en el decreto con fuerza de ley Nº 101, de 1980, del Ministerio del Trabajo y Previsión
Social, que constituye el Estatuto Orgánico de la Superintendencia de Pensiones a quien,
durante el período de vigencia del Contrato de Administración o con posterioridad a él,
haga uso de la información incluida en la Base de Datos que mantenga la Sociedad
Administradora para un fin distinto al establecido en la ley, sanciones que se extienden a
la Sociedad Administradora que durante el traspaso de la concesión provoque un daño no
fortuito a la Base de Datos que mantenga, o niegue u obstaculice su entrega o la otorgue
en forma incompleta (artículo 34).
C. Retribución.
La Sociedad Administradora tiene derecho a una retribución establecida sobre la
base de comisiones de cargo de los aportantes, la que se deduce de los aportes o de los
Fondos de Cesantía. El valor base de las comisiones se determina en el contrato de
prestación del servicio de administración, con las siguientes limitaciones:
a) Sólo pueden corresponder a un porcentaje calculado sobre base anual aplicado a
los saldos que registren las cuentas individuales por cesantía y la cuenta Fondo de cesantía
Solidario. La primera Administradora estableció una comisión de un 0,6% anual y la actual
de un 0,49%.
b) Sólo pueden estar sujetos al cobro de comisiones los trabajadores cotizantes. Es
decir, la comisión porcentual se entiende devengada cuando la CIC ha mantenido saldo en
un mes determinado y se hubiere acreditado en ella cotizaciones previsionales durante
ese mes (factor de permanencia).
c) A diferencia de lo que ocurre con el Sistema de Pensiones el legislador ha
establecido un mecanismo de alza y rebaja de la comisión en función de la rentabilidad del
Fondo de Cesantía y del Fondo Solidario. En efecto, cada vez que la rentabilidad de los
últimos seis meses, supere la rentabilidad real respectiva que determine el Régimen de
Inversión de los Fondos de Cesantía, la comisión a cobrar es la comisión base indicada en
la licitación, incrementada en un diez por ciento.
Por su parte, en cada mes en que la referida rentabilidad de los últimos seis meses,
sea inferior a la ya indicada rentabilidad real la comisión a cobrar se verá reducida en un
diez por ciento, aun cuando esta disminución no puede ser superior al cincuenta por
ciento de la diferencia de rentabilidad.
D. El proceso de adjudicación.
41
Ver Libro V del Compendio de Normas del Seguro de Cesantía, en http://www.spensiones.cl/compendio-afc/
Consultado el 1 de septiembre de 2014.
60
Se efectúa mediante licitación pública que se rige por las normas de la ley en
estudio y por las que se determinen en las Bases de Licitación, que deben aprobar en cada
ocasión los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda, mediante decreto
supremo, las cuales se entienden incorporadas al respectivo contrato 42.
Pueden participar en la licitación:
a) Las Cajas de Compensación de Asignación Familiar.
b) Las Administradoras de Fondos de Pensiones.
c) Las Administradoras de Fondos fiscalizados por la Superintendencia de Valores y
Seguros.
d) Las entidades bancarias fiscalizadas por la Superintendencia de Bancos e
Instituciones Financieras.
e) Las Compañías de Seguros.
f) Las Administradoras de Fondos de Pensiones.
g) En general, todas las personas jurídicas, nacionales y extranjeras, que cumplan
con lo establecido en las Bases de Licitación.
1) La licitación.
La licitación se adjudica evaluando las ofertas técnicamente aceptables atendiendo,
a lo menos, a los siguientes factores:
a) Estructura de comisiones.
b) Forma de reajuste de las comisiones.
c) Calificación técnica para la prestación del servicio.
La adjudicación del servicio se efectúa mediante decreto supremo conjunto de los
Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda43.
42
Las primeras Bases de Licitación fueron aprobadas por el decreto N° 214, de 2 de noviembre de 2001 y las segundas
por el decreto N° 24 de 16 de marzo de 2011.
43
La primera adjudicación fue efectuada mediante Decreto Supremo N° 39, del Ministerio del Trabajo y Previsión Social
de 2002. A su vez, por decreto N° 80 de 3 de noviembre de 2011 se declaró desierta la segunda licitación pública
convocada. En definitiva se la adjudicó la Sociedad Administradora de Fondos de Cesantía de Chile II S.A. por lo que
administrará el Seguro durante 10 años, a partir del 7 de octubre de 2013.
61
La segunda licitación fue declarada desierta, al no presentarse interesados.
Finalmente y después de la segunda convocatoria se la adjudicó la Sociedad AFC Chile II
S.A. también por el lapso de 10 años44.
7. REGIMEN DE PRESTACIONES
C) Situaciones especiales.
b) Opciones para los trabajadores que habiendo terminado una relación laboral
mantengan otra vigente, y aquellos trabajadores que habiendo terminado una relación de
trabajo, sean contratados en un nuevo empleo antes de agotarse la totalidad de los giros
de su Cuenta Individual por Cesantía a que tengan derecho, tendrán las siguientes
opciones:
a. Retirar el monto correspondiente a la prestación a que hubiese tenido derecho
en ese mes, en el caso de haber permanecido cesante.
b. Mantener dicho saldo en la cuenta.
En ambos casos, el trabajador mantiene para un próximo período de cesantía el
saldo no utilizado en su cuenta. El saldo mantenido en la respectiva Cuenta Individual por
Cesantía, incrementado con las posteriores cotizaciones, será la nueva base de cálculo de
la prestación.
63
c) Trabajadores que habiendo terminado una relación laboral inicien otra antes de haber
devengado el primer giro.
En este caso, gozan de la opción señalada anteriormente.
Porcentaje promedio
Remuneración últimos 12
Meses meses Valor Superior Valor Inferior
Primero 50% 247.583 114.670
Segundo 45% 222.825 95.125
Tercero 40% 198.066 83.397
Cuarto 35% 173.308 72.973
Quinto 30% 148.550 62.584
Sexto 25% 123.792 52.124
Séptimo 25% 123.792 52.123
El monto de la prestación por cesantía durante los meses que se indican en la
primera columna, corresponden al porcentaje del promedio de las remuneraciones
devengadas por el trabajador en los doce meses anteriores al del término de la relación
laboral, que se indica en la segunda columna.
Los valores de la tercera y cuarta columna constituyen los valores superiores e
inferiores para cada mes.
65
Los valores inferiores y superiores establecidos en los incisos primero y tercero, se
reajustarán el 1 de febrero de cada año, en el 100% de la variación que haya
experimentado en el año calendario anterior el Índice de Precios al Consumidor,
determinado por el Instituto Nacional de Estadísticas o por el organismo que lo
reemplace. Además, dichos valores inferiores y superiores deben ser reajustados en la
misma oportunidad antes indicada, en el 100% de la variación que haya experimentado en
el año calendario anterior, el Índice de Remuneraciones Reales determinadas por el
mencionado Instituto. Dichos valores se reajustan por el índice de remuneraciones antes
indicado, siempre que su variación sea positiva
46
Compendio de Normas del Seguro de cesantía, Libro III, Título 3, pág. 32. En http://www.spensiones.cl/compendio-
afc/ Consultada e 20 de septiembre de 2014.
66
d) No se tiene acceso a las prestaciones con cargo al Fondo de Cesantía o cesan las
concedidas, si el cesante no se inscribiera en la Bolsa Nacional de Empleo
e) La prestación se devenga y paga por mensualidades vencidas y no está afecta a
cotizaciones ni impuestos (artículo 29).
e) La prestación es incompatible con toda actividad remunerada (artículo 29). El
derecho a percibir la prestación cesa por el solo ministerio de la ley, una vez obtenido un
nuevo empleo por el beneficiario (artículo 24).
f) Un trabajador no puede recibir prestaciones, con cargo a este Fondo, más de dos
veces en un periodo de 5 años (artículo 24).
C. Beneficios adicionales.
a) Los afiliados al Seguro que se encuentren percibiendo prestaciones con cargo a
la Cuenta Individual de Cesantía o al Fondo de Cesantía Solidario, mantienen la calidad de
afiliados al régimen de salud administrado por FONASA regulado en el decreto con fuerzas
de ley N° 1 de 2006 durante el período en que se devenguen las mensualidades
respectivas, sin perjuicio de las normas de desafiliación a una ISAPRE reguladas en la
misma normativa.
b) El trabajador que tenga derecho a gozar de las prestaciones con cargo al Fondo
de Cesantía Solidario, que al momento de quedar cesante percibía asignaciones familiares
en calidad de beneficiarios, tiene derecho a continuar percibiéndola.
c) Participar en los programas de apresto para facilitar la reinserción social, en
conformidad a lo dispuesto en el artículo 25 bis.
47
Circular N° 59, 04.09.2001, Servicio de Impuestos Internos.
67
A. Normas generales.
La norma básica al respecto está contemplada en el artículo 4, de acuerdo al cual
los derechos que se establecen en la ley N° 19.728 son independientes y compatibles con
los establecidos para los trabajadores en el Título V del Libro I del Código del Trabajo (De
la terminación del contrato de trabajo y estabilidad en el empleo). Esta idea ya se había
establecido en el mensaje del Presidente de la República, con el que se inició el proyecto,
señalándose que “se mantienen subsistente la responsabilidad directa del empleador, en
caso de despido por necesidades de la empresa (…) o por desahucio del empleador.” 48.
Más aún, la propia ley ha dejado en claro que el afiliado al seguro conserva su
derecho a la indemnización por años de servicios (artículo 13 y artículo primero
transitorio). Asimismo, se ha resaltado que la incorporación de un trabajador al Seguro no
autoriza al empleador a pactar, ya sea por la vía individual o colectiva, una reducción del
monto de la indemnización por años de servicios contemplada en el artículo 163 del
Código del Trabajo (artículo 2).
Sin embargo y sin perjuicio de todo lo señalado, se puede afirmar que no se trata
de dos regímenes completamente aislados uno del otro, toda vez que en aquellos casos
en que el contrato de trabajo termine por las causales del artículo 161 del Código del
Trabajo el trabajador afiliado al Seguro conserva su derecho a la indemnización por años
de servicios prevista en el inciso 2 del artículo 163, calculada sobre la última remuneración
mensual definida en el artículo 172 del mismo Código, con un límite máximo de
trescientos treinta días de remuneración mensual, a menos que se haya pactado,
individual o colectivamente, una superior, caso en el cual debe pagarse esta última.
No obsta a ello que la ley en el artículo 13 permita al empleador a imputar a la
indemnización por años de servicio que debe pagar la parte del saldo de la Cuenta
Individual por Cesantía constituida por las cotizaciones efectuadas por el empleador más
su rentabilidad, deducidos los costos de administración que correspondan, posibilidad que
viene a confirmar lo indicado.
48
Mensaje de S.E. el Presidente de la República, con el que se inicia un proyecto de ley que establece un seguro de
cesantía. (Boletín Nº 2494-13).
68
Además, el tribunal debe ordenar que el empleador pague al trabajador las sumas
que éste habría obtenido del Fondo de Cesantía Solidario, presumiéndose para estos
efectos que el trabajador mantuvo la calidad de cesante durante los cinco meses
siguientes al término del contrato. Es decir, en este evento no se hará uso del Fondo
Solidario.
El punto ha ameritado una importante discusión en torno a la posibilidad de
efectuar la imputación de lo aportado por el empleador a la CIC y su rentabilidad en
aquellos casos en que es el juez el que dispone el pago de la indemnización por años de
servicios por haber mediado un reclamo del trabajador en los términos indicados en el
artículo 168 del Código del Trabajo. Las posiciones varían según se estime la procedencia o
improcedencia de tal imputación49. En concreto, entender que no procede la imputación
en los casos en que hubiere mediado reclamo por parte del trabajador implica que el
afiliado obtendrá su seguro y, además, su indemnización íntegra. Por el contrario, si se
estima procedente en todo caso la imputación, el trabajador obtendrá parte de la
indemnización con cargo al Seguro de Desempleo y la otra parte con cargo a la
indemnización por años de servicios, completando el monto que exige el artículo 163 del
Código del Trabajo.
Es pertinente tener en consideración el tenor literal del artículo 13 que dispone
que:
Si el contrato terminare por las causales previstas en el artículo 161 del Código del Trabajo, el
afiliado tendrá derecho a la indemnización por años de servicios prevista en el inciso segundo
del artículo 163 del mismo cuerpo legal, calculada sobre la última remuneración mensual
definida en el artículo 172 del mismo, con un límite máximo de trescientos treinta días de
remuneración, a menos que se haya pactado, individual o colectivamente, una superior, caso
en el cual se aplicará esta última.
Se imputará a esta prestación la parte del saldo de la Cuenta Individual por Cesantía
constituida por las cotizaciones efectuadas por el empleador más su rentabilidad, deducidos
los costos de administración que correspondan, con cargo a las cuales el asegurado pueda
hacer retiros en la forma que señala el artículo 15.
En ningún caso se podrá tomar en cuenta el monto constituido por los aportes del
trabajador, para los efectos de la imputación a que se refiere el inciso anterior.
Un análisis dogmático lleva a concluir que la regulación está dada para aquellos
casos en que el contrato ha terminado por las causales previstas en el artículo 161 del
Código del Trabajo, excluyéndose los casos en que la causal invocada ha sido una
diferente, pero que por haberse declarado indebida, improcedente o injustificada su
aplicación el artículo 168 del mismo Código entiende que el término del contrato se ha
producido por alguna de las causales señaladas en el artículo 161 mencionado.
La regulación se complementa con las normas contenidas en el artículo 52 que es el
que alude a la situación de la obtención del seguro de desempleo cuando se ha accionado
por despido indebido, injustificado o improcedente en la forma siguiente:
Cuando el trabajador accionare por despido injustificado, indebido o improcedente, en
conformidad al artículo 168 del Código del Trabajo, o por despido directo, conforme al artículo
171 del mismo Código, podrá disponer del saldo acumulado en su Cuenta Individual por
Cesantía, en la forma señalada en el artículo 15, a partir del mes siguiente al de la terminación
de los servicios, en tanto mantenga su condición de cesante.
Si el Tribunal acogiere la pretensión del trabajador, deberá ordenar que el empleador pague
las prestaciones que correspondan conforme al artículo 13.
A petición del tribunal, la Sociedad Administradora deberá informar, dentro del plazo de
cinco días contado desde la fecha de recepción del oficio del Tribunal, el monto equivalente a
lo cotizado por el empleador en la Cuenta Individual por Cesantía, más su rentabilidad.
Los recargos que correspondan conforme al artículo 168 del Código del Trabajo, habrán de
calcularse sobre la prestación de cargo directo del empleador y las sumas retiradas de la
Cuenta Individual por Cesantía correspondientes a las cotizaciones del empleador, más su
49
En este número se sigue la información y análisis proporcionado por ZÚÑIGA ARAVENA, Valeria, en trabajo no
publicado realizado bajo el título Imputación de los Aportes Efectuados por el Empleador a la Cuenta Individual de
Cesantía en Caso de Declaración del Despido del Trabajador Improcedente, Indebido o Injustificado. Presentado en el
programa de Magister en Derecho del Trabajo y Previsión Social de la Universidad de Concepción, agosto de 2013.
69
rentabilidad. Además el tribunal ordenará que el empleador pague al trabajador las sumas que
éste habría obtenido del Fondo de Cesantía Solidario.
Para el efecto a que se refiere el inciso anterior, se presumirá que el trabajador mantuvo la
condición de cesante durante los cinco meses siguientes al término del contrato.
Como se aprecia, es el propio legislador el que alude al artículo 13, pero ha surgido
la duda si la referencia es sólo a su inciso primero o también al inciso segundo que es el
que dispone la imputación.
Los tribunales de justicia han abordado el tema emitiendo pronunciamientos en
relación con las diferentes causales invocadas, incluyendo la situación de alguna causal del
artículo 161 del Código del Trabajo que fue declarada improcedente. Sin embargo, en
todos los casos los fundamentos son más o menos los mismos, permitiendo distinguir
claramente dos posiciones:
50
Corte de Apelaciones de Iquique, 2 de junio de 2009, rol 30-2009; Corte de Apelaciones de Rancagua, 7 de mayo de
2007, rol 24-2007.
51
Corte de Apelaciones de Temuco, 28 de marzo de 2013, rol 49-2013.
52
Corte de Apelaciones de San Miguel, 2de diciembre de 2010, rol 355-2010.
53
Corte de Apelaciones de San Miguel, 2 de diciembre de 2010, rol 355-2010.
54
Corte de Apelaciones de Concepción, 3 de septiembre de 2009, rol 679-2008.
55
Corte de Apelaciones de Santiago, 7de junio de 2012, rol 1563-2011.
56
Corte de Apelaciones de Temuco, 4 de octubre de 2007, rol 744-2007.
57
Corte de Apelaciones de Iquique, 2de junio de 2009, rol 30-2009, Corte de Apelaciones de Rancagua, 7 de mayo de
2007, rol 24-2007.
58
Corte de Apelaciones de Temuco, 28 de marzo de 2013, rol N° 49-2013.
70
trabajador dos veces por el mismo hecho59-60. Asimismo, se ha sostenido que la deducción
tiene por finalidad incentivar la contratación de trabajadores otorgando un beneficio
adicional al empleador que cumple con el pago de las cotizaciones 61 y que es el propio
Código del trabajo el que en su artículo 168 ha prescrito que en los eventos en análisis el
término del contrato se produce por alguna de las causales del artículo 161 62.
En conclusión, corresponde efectuar la imputación sólo en el caso en que el
contrato de trabajo del dependiente termine efectivamente por alguna de las causales
previstas en el artículo 161 del Código del Trabajo 63, pues así lo indica el artículo 13 no
pudiendo extenderse a la situación de despido injustificado a que se refiere el artículo 168
del mismo texto legal, en que el despido se ha producido por las causales de los artículo
159 y 160 de dicho Código y ha sido declarado indebido, injustificado o improcedente. Si
bien el citado artículo 168 expresa que en tal caso el despido se entiende efectuado por
alguna de las causales del artículo 161, ello no puede tener otro efecto que el sustituir la
causal de término del contrato por una constitutiva de hechos que no le son imputables al
trabajador64. Pero para efectos de la imputación se debe atender a la causal que
originalmente puso término a la relación laboral y no a aquella que emana de la ficción
contenida en el artículo 16865.
La Corte Suprema ha corroborado esta posición 66 al rechazar un recurso de
casación en el fondo laboral deducido en contra de una sentencia que no hizo lugar a la
aplicación del artículo 13 de la ley N°19.728, atendido que la causal que hace procedente
el pago de la indemnización resulta como consecuencia del hecho que la demandada no
logró acreditar la por ella invocada y sólo obedeció a la norma contenida en el inciso
penúltimo del artículo 168 del Código del Trabajo, es decir, no fue la que originalmente
puso término a la relación laboral. Por ello, agregó, el demandado no puede beneficiarse
con la imputación de cotizaciones de cesantía establecida en el artículo 13 de la ley Nº
19.728, que supone una expresa decisión en tal sentido, al radicar el origen de la
desvinculación por necesidades de la empresa o desahucio en la parte empleadora, sin
que sea posible hacer aplicable la señalada ficción, la que debe entenderse sólo tiene la
finalidad de hacer nacer el derecho al pago de las indemnizaciones respectivas. La
referencia del artículo 52 al artículo 13 no obsta a esta conclusión, porque sólo debe
entenderse efectuada a su inciso primero que se ocupa del pago de la indemnización por
años de servicios a que tiene derecho el trabajador y no al derecho a descuento
establecido en su inciso segundo.
59
Corte de Apelaciones de San Miguel, 2 de diciembre de 2010, rol 355-2010.
60
Corte de Apelaciones de San Miguel, 2 de diciembre de 2010, rol 355-2010.
61
Corte de Apelaciones de Concepción, 3 de septiembre de 2009, rol 679-2008.
62
Corte de Apelaciones de Santiago, 7de junio de 2012, rol 1563-2011.
63
Corte de Apelaciones de Santiago, 6 de enero de 2012, rol 1390-2001.
64
Corte de Apelaciones de Santiago, 7 de junio de 2012, rol 1563-2011.
65
Corte de Apelaciones de Santiago, 31 de enero de 2011, rol N° 808-2012.
66
Fallo de 16 de diciembre de 2011, dictado en causa rol 2018-2011. Sentencia recurrida de la Corte de Apelaciones de
Santiago, de 31 de enero de 2011, rol 808-2010.
71
Esta ha sido también la posición de la Corte Suprema que en un fallo de 21 de
enero de 200867 acogió un recurso de casación deducido en contra de una sentencia de la
Corte de Apelaciones de Temuco que había sostenido la improcedencia de la imputación,
argumentando nuestro Máximo Tribunal que la iniciativa presidencial que acompañó al
proyecto se enmarcó en el profundo proceso de cambios que experimenta el trabajo en el
mundo, una nueva realidad que lleva a una creciente competencia y que “genera una
mayor movilidad relativa en el empleo”, buscando “facilitar que trabajadores y
empleadores puedan enfrentar estas nuevas condiciones entregándoles mayor
protección, particularmente a aquellos sectores más vulnerables de la fuerza de trabajo”.
Así también se establecen como criterios básicos orientadores del proyecto de ley los
relativos a una mayor protección social, a la mantención de niveles de ingresos durante el
período de cesantía, la experiencia comparada para evitar las distorsiones que suelen
ocurrir con motivo de los seguros tradicionales, combinación de un ahorro individual
obligatorio con un Fondo Solidario, este último financiado con una parte de la cotización
del empleador y con aporte estatal y la posibilidad de imputar los fondos de la cuenta
individual que sean de cargo del empleador a la indemnización por años de servicios que
éste puede verse obligado a pagar, facilitándole así tal obligación. En razón de ello ha sido
el legislador quien autoriza expresamente al empleador a imputar al pago de la
indemnización por años de servicio el 1,6% pagado durante el período en que estuvo
vigente el contrato de trabajo indefinido. Se busca, de esta forma, asegurar la solución
efectiva de ese beneficio mediante una parte de la cuenta individual de cesantía que se
complementa con el total del resarcimiento por antigüedad. Concluyó asimismo la Corte
Suprema que no es condición para que el empleador pague la indemnización por
antigüedad en la forma dispuesta por el artículo 13 de la Ley 19.728, que la decisión de
finiquitar el trabajador, por la causal de necesidades de la empresa, sea aceptada por el
dependiente, idea que se ve corroborada con la norma del artículo 52, en que luego de
reconocer el derecho del trabajador a disponer del saldo acumulado en su Cuenta
Individual por Cesantía, si este ha accionado por despido injustificado, indebido o
improcedente, o por despido indirecto conforme al artículo 171 del Código del Trabajo,
agrega que “Si el Tribunal acogiere la pretensión del trabajador, deberá ordenar que el
empleador pague las prestaciones que correspondan conforme al artículo 13”.
Si bien no puede desconocerse la validez de los argumentos enunciados en ambos
sentidos, debe hacerse presente que ninguno de los pronunciamientos efectúa un análisis
sistemático del contexto mismo de las disposiciones de la ley N° 19.728. En efecto, no se
explica en caso alguno la norma contenida en el inciso tercero del artículo 52 que obliga al
juez, en aquellos casos en que se ha acogido la pretensión del trabajador despedido por
cualquiera de las causales ya aludidas, a solicitar a la Sociedad Administradora que
informe el monto de lo cotizado por el empleador sobre el monto equivalente a lo
cotizado por el empleador en la Cuenta Individual de Cesantía, más su rentabilidad, norma
que resulta armónica con la contenida en el inciso primero de la misma disposición que
posibilita la obtención inmediata del saldo acumulado en dicha cuenta y que se
complementa con la del inciso segundo, que parte de la premisa de que se acogió el
reclamo del trabajador para exigir, entonces, que se informe sobre los aportes del
empleador. La única utilidad que esa información puede reportar es la de permitir
determinar el monto de la indemnización a pagar, efectuando la respectiva imputación.
Más aún: el inciso cuarto dispone que para determinar los recargos debe considerarse la
prestación de cargo directo del empleador y las sumas retiradas de la Cuenta Individual de
Cesantía. No tiene sentido diferenciar entre estos dos tipos de aportes, sino entendiendo
que se complementan para efectos de determinar los recargos evitando toda duda en
67
Rol 6060-07.
72
cuanto a la posibilidad de ser calculados solamente sobre el pago directo. Demás está
recordar que esos recargos proceden en aquellos casos en que la aplicación de las
causales ha sido declarada injustificada, indebida e improcedente.
Los recargos que correspondan conforme al artículo 168 del Código del Trabajo,
habrán de calcularse sobre la prestación de cargo directo del empleador y de las sumas
retiradas de la Cuenta Individual de cesantía más su rentabilidad.
Tampoco ayuda en la definición del problema la Historia de la ley N° 19.728. En
efecto, a idea inicial del Poder Ejecutivo contemplaba un artículo 12 (actual 13) que
reconocía el derecho a la indemnización por años de servicios cuando se pusiera término
al contrato de trabajo por alguna de las causales del artículo 161 del Código del Trabajo y
reconocía la posibilidad para el empleador de imputar a esta prestación la parte del saldo
de la Cuenta Individual por Cesantía constituida por las cotizaciones efectuadas por el
empleador más su rentabilidad, deducidos los costos de administración que
correspondieran68. La norma fue aprobada en la Cámara de Diputados agregándole un
inciso del tenor siguiente: “El derecho a imputación a que se refiere el inciso segundo,
sólo se reconocerá al empleador que pague la indemnización por años de servicio que
corresponda dentro del mes siguiente a la fecha del despido.”.
Se explicó que esa modificación buscaba incentivar el pago de las indemnizaciones
por años de servicio por el empleador. Si no lo hace dentro del mes siguiente al despido
pierde el derecho a imputar a la indemnización sus aportes a la cuenta individual por
cesantía69. Sin embargo, el Senado no estuvo de acuerdo con ello y propuso elaborar un
mecanismo más adecuado para efectuar la imputación.
El Ejecutivo presentó una indicación para agregar en el inciso cuarto, la siguiente
frase “o a la fecha en que quedó ejecutoriada la sentencia judicial, en su caso, o bien,
siempre que dentro de dicho plazo haya suscrito un finiquito con el trabajador que
contemple la obligación de pago de la indemnización, cuyo plazo total no podrá exceder
de 12 meses.”.
Los representantes del Gobierno explicaron que con esta norma se establecerían
los requisitos para que el empleador pudiera acceder al derecho de imputación de los
fondos acumulados en la cuenta individual por cesantía. El Ejecutivo agregó que el citado
artículo había sido objeto de indicaciones que contribuían a precisar que: a) si existe
acuerdo sobre montos de indemnizaciones superiores a las legales serán éstas las
aplicables; b) que en ningún caso se considerarán los aportes del trabajador para efectos
de imputación, y c) que el derecho a imputación sólo se reconocerá al empleador que
pague oportunamente la indemnización por años de servicio.
Como tal disposición generó discrepancia entre la Cámara de Diputados y el
Senado en la respectiva sesión de la comisión conjunta el Ministro del Trabajo y Previsión
Social propuso que, en definitiva, el artículo 13 del proyecto no contemplara un inciso
cuarto –el cual era e objeto de la única divergencia-, lo que implicaría que el pago de la
indemnización por años de servicio, para que proceda la imputación del caso ya
contemplada en los tres primeros incisos del artículo 13, habría de efectuarse conforme a
las normas vigentes sobre la materia, esto es, una vez producido el despido del trabajador,
con lo que estuvo conteste la Comisión.
Como se aprecia, nunca se discutió sobre qué causal era la que permitía la
imputación, sino solamente en qué plazo debía pagar la indemnización el empleador,
considerándose en algún momento que éste se podía contar desde la sentencia
ejecutoriada. La norma en tal sentido no fue aprobada, pero sólo con el fin de no otorgar
mayores plazos al empleador para proceder al pago.
68
Historia de la Ley N° 19728, pág. 7, 132, 301
69
Ídem, pág. 132.
73
3) La imputación cuando el contrato a plazo fijo se ha transformado en un contrato
indefinido.
La pregunta en este caso es si es factible imputar a la indemnización por años de
servicios las cantidades que el empleador cotizó durante el tiempo en que duró el
contrato a plazo o sólo aquellas que corresponden al tiempo en que el contrato fue de
duración indefinida.
Ya el año 2003 la entonces Superintendencia de Administradoras de Pensiones
resolviendo una consulta formulada por la Administradora de Fondos de Cesantía
concluyó70la improcedencia de tal imputación, considerando especialmente que la
intención del legislador ha sido establecer rangos de diferencia entre los contratos
temporales y los indefinidos, estableciendo algunas preferencias a favor de éstos últimos
respecto de los otros, una de las cuales es precisamente la posibilidad de imputación en
análisis, la cual sólo habría de entenderla referida a los casos del término de los contratos
de plazo indefinido. Una de las razones de tal conclusión era la ubicación en un párrafo
especial de las normas relativas a estos contratos, norma que en la actualidad se
encuentra derogada, perdiendo fuerza la argumentación de la entidad fiscalizadora.
A. Integración.
Se integra por las siguientes personas:
a) Por tres representantes de los empleadores cotizantes del sistema, elegidos por
la organización más representativa de empleadores.
b) Por tres representantes de los trabajadores cotizantes del sistema, elegidos por
la organización más representativa de trabajadores.
c) Por un académico universitario, que la preside, designado mediante un decreto
supremo conjunto de los Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda.
Los miembros de la Comisión duran tres años en sus funciones, pudiendo ser
reelegidos por un nuevo periodo. Además, tienen derecho a una dieta de cargo de la
Sociedad Administradora, la que debe proveer los recursos necesarios para su
funcionamiento. El monto de las dietas debe ser fijado en las bases de licitación.
B. Funciones.
La Comisión tiene como función básica la de conocer los criterios empleados en la
administración de la Sociedad, pero no está facultada para intervenir en esa
administración. Sus miembros pueden, sin embargo, concurrir a la junta de accionistas de
la Sociedad, con derecho a voz, pero sin derecho a voto.
En el cumplimiento de su labor, está especialmente facultada para conocer y ser
informada por la Sociedad Administradora, de las siguientes materias:
70
En Oficio Ord. N° 71, de 30 de mayo de 2003.
71
El Reglamento de la Comisión de Usuarios está constituido por el Decreto Supremo N° 49, de la Subsecretaría de
Previsión Social, publicado en el Diario Oficial del 23 de enero de 2002.
74
a) De los procedimientos para asegurar el pago oportuno y pertinente de las
prestaciones del Seguro.
b) De los criterios utilizados por la Sociedad para cumplir las políticas e
instrucciones sobre información de cotizantes en materia de rentabilidad y comisiones,
determinadas por la Superintendencia de Administradoras de fondos de pensiones.
c) En general, de las medidas, instrumentos y procedimientos destinados al
adecuado cumplimiento de las obligaciones contenidas en el contrato d prestación de los
servicios de administración de los Fondos, y el adecuado ejercicio de las funciones que la
ley asigna a la Sociedad Administradora.
d) Además, debe emitir cada año, dentro de los dos meses siguientes a la
realización de la junta anual de accionistas de la Sociedad Administradora, un informe que
contenga los resultados y conclusiones de sus observaciones, cuyos resultados debe
difundir remitiendo copia del mismo al Ministerio del Trabajo y Previsión Social, al
Ministerio de Hacienda, a la organización de empleadores cuyos miembros integran la
Comisión, a la organización de trabajadores cuyos miembros integran la Comisión, a la
Sociedad Administradora y a la Superintendencia de Administradoras de Fondos de
Pensiones.
El informe debe difundirlo en forma completa, de una sola vez, es decir, no lo
puede hacer en forma parcial72.
En el mismo informe debe efectuarse una evaluación del funcionamiento de la
Bolsa Nacional de Empleo y puede contener recomendaciones sobre el funcionamiento y
ejecución de los programas de reinserción laboral regulados en el artículo 25 bis de la
misma ley.
La ley le prohíbe a la Comisión intervenir en la administración de la Sociedad
Administradora.
75
Ídem, pág. 141.
76
El programa de apresto nivel complementario debe, a lo menos, considerar
materias relativas al entrenamiento para el desarrollo de habilidades de comunicación
efectiva.
77
vulnerabilidad laboral, considerando esta última elementos tales como salario, tipo de
contrato e historia laboral.
El Servicio Nacional de Capacitación y Empleo debe velar por la adecuada
acreditación de los requisitos para ser beneficiario de los respectivos programas, la que
debe realizarse por la Oficina de Información Laboral correspondiente al domicilio del
postulante o por aquella que en la Municipalidad cumpla funciones similares, cuando en la
misma no exista la anterior, ambas a través de la Bolsa Nacional de Empleo. Dicha
acreditación en todo caso, debe efectuarse en forma previa a la percepción de cualquier
beneficio con cargo a este programa. Una vez verificada la calidad de beneficiario la
respectiva entidad informará la oferta de cursos que contienen los programas de apresto
más aconsejable a su perfil. Si existiera más de una oferta de programas recomendados,
es el propio beneficiario el llamado a elegir tanto el programa como el ejecutor del mismo
al cual concurrir.
La circunstancia de que el postulante se encuentre percibiendo las prestaciones
con cargo al Fondo de Cesantía Solidario debe ser certificada por la Sociedad
Administradora de Fondos de Cesantía.
Independientemente de la información dada con motivo de una postulación en
particular, el SENCE debe mantener un catálogo público de la oferta de programas de
apresto a través de su sitio web institucional, señalando sus características, los organismos
ejecutores de la misma y las localidades donde estos se ofrecen.
Si se diere el cado que el postulante no cumpla los requisitos para participar de los
programas de apresto el SENCE, junto con la comunicación de dicha situación, puede
informar, a través de la entidad respectiva la existencia de otros programas públicos a que
pudiere acceder el postulante.
El reglamento establece que en el acceso a los programas de apresto y en igualdad
de condiciones se debe priorizar a aquellos postulantes que hubiesen obtenido los
puntajes más bajos por aplicación del índice de empleabilidad, sin que les esté permitido
discriminar de manera arbitraria.
6) Incompatibilidades.
Durante el período en que el beneficiario asista a los programas de apresto, no
podrá participar de las acciones de capacitación contempladas en el inciso 3° y 5° del
artículo 33 del Estatuto, ni en aquellas ejecutadas con cargo al Fondo Nacional de
Capacitación contemplado en el artículo 44 del mismo cuerpo legal. Una vez finalizado el
programa de apresto, podrá optar a cualquiera de las acciones de capacitación
contempladas en el Estatuto, respecto de las cuales cumpla con los requisitos
correspondientes para participar.
Fue creado por el artículo 61 de la ley N° 19.728, incorporado por la ley N° 20.328,
con el objetivo de aumentar la empleabilidad y facilitar la reinserción laboral de los
trabajadores cesantes afiliados al Seguro de Cesantía. Su labor consiste en entregar
información sobre el mercado laboral y es administrado por la Subsecretaría del Trabajo.
Su creación obedece también a las reformas introducidas el año 2009 por la ley N°
20.328 y con el mismo objetivo que el Sistema de Información Laboral, esto es, aumentar
la empleabilidad y facilitar la reinserción laboral de los trabajadores cesantes afiliados al
Seguro de Cesantía.
Constituye un instrumento destinado a facilitar la búsqueda y el ofrecimiento de
vacantes de empleo para los trabajadores cesantes afiliados al Seguro, quienes pueden
inscribirse en la misma para ofrecer la prestación de servicios laborales y acceder a la base
de datos de vacantes de trabajo.
Opera sobre la base de que también se inscriban en la Bolsa los empleadores
ofreciendo vacantes de trabajo y buscando trabajadores para dichos puestos de trabajo.
Su administración es adjudicada mediante una licitación pública realizada por los
Ministerios del Trabajo y Previsión Social y de Hacienda 76, teniendo derecho la entidad
administradora a una retribución de cargo del Fondo de Cesantía Solidario.
La supervigilancia, control y fiscalización de la entidad que administre la Bolsa
Nacional de Empleo corresponde al Servicio Nacional de Capacitación y Empleo, sin
perjuicio de las facultades de la Superintendencia de Pensiones en relación con la
fiscalización a la Sociedad Administradora respecto de la administración del Fondo de
Cesantía Solidario.
76
El decreto N° 140 del Ministerio del Trabajo y Previsión Social, 28 de enero de 2010, dispuso el llamado a propuesta
pública y autorizó las bases administrativas y técnicas para el diseño, desarrollo, implementación y administración de la
Bolsa Nacional de Empleo creada por la ley Nº 20.328.
79
CUARTO TEMA: LA PRESCRIPCIÓN Y CADUCIDAD EN EL DERECHO DEL
TRABAJO
I. LA PRESCRIPCIÓN LABORAL
Se trata de la prescripción extintiva, es decir, de la situación que se produce en
aquellos eventos en que la inactividad de una de las partes de la relación laboral,
normalmente del trabajador, produce la extinción de las acciones que la ley le ha
conferido para exigir el cumplimiento de sus beneficios laborales. Como es sabido, la
extinción no es del derecho en sí, sino de la acción para exigir su cumplimiento, la cual,
aun así, puede ser intentada recayendo en la contraparte, esto es en el empleador, la
facultad de oponer la correspondiente excepción pues, como resulta por todos sabido, el
juez no podrá declararla de oficio.
77
DOMINGUEZ, R.; La prescripción… op. cit., pág. 147.
78
Ídem, pág.172.
80
condición de haberlo podido ejercer79. Debe repararse en este punto, que será central en
el análisis de cierto aspecto de la prescripción laboral.
79
MONSALVO, M.; Extinción… op. cit., pág. 601.
80
Corte Suprema, rol 7104-2010, en este sentido, voto disidente en este recurso de unificación de jurisprudencia. Rol 7903-2009, de 29
de diciembre de 2009; rol 1530-2001, de 31 de julio de 2001.
81
En este sentido, Corte de Suprema, fallo de 15 de mayo de 2007, dictado en causa rol 281/2006.
82
DOMÍNGUEZ, R.; La prescripción… op. cit, pág.409.
81
vinculan con su empleador-, para exigir todos aquellos derechos que estime vulnerados y
que no se hubieran extinguido por prescripción, es decir, que se hubiesen hecho exigibles
en los últimos dos años que anteceden a la notificación de la demanda 83.
Esta posición justifica la diferencia de plazos mientras está vigente la relación laboral,
entendiendo que el lapso más prolongado de prescripción que prevé el inciso primero del
artículo 510, tiene como objetivo salvaguardar a los trabajadores que, procurando
conservar su fuente laboral, no ejercen sus prerrogativas mientras se encuentran bajo
subordinación y dependencia. En cambio, el inciso segundo, fija un plazo de seis meses
para ejercer las acciones correspondientes, una vez extinguida la relación laboral,
entendiendo que, en este caso, el trabajador no requiere del amparo extendido que se le
confiere mientras está vigente la relación laboral. Esta interpretación guarda relación con
el inciso final de la norma, referida a la suspensión, según se verá más adelante.
Cabe tener presente, asimismo, que distinguir entre acciones y derechos regidos
por las leyes en esta materia para los efectos de determinar el plazo de prescripción,
puede conducir a que el cobro de una misma prestación esté sujeto a dos plazos distintos
de extinción, dependiendo si rigen en la especie los mínimos contemplados en la ley o, por
el contrario, se ha pactado una prestación más beneficiosa de aquella. Podría llegarse al
absurdo, todavía, de pretender que, en la parte equivalente al mínimo, se aplicaría la
prescripción de dos años desde que se hizo exigible y, en cambio, por sobre éste, la
prescripción de seis meses, contados desde que terminaron los servicios.
A esta tesis se agrega otra incongruencia. Si se piensa que los derechos pactados en
el contrato se aplica la prescripción de seis meses, llegaríamos a la conclusión de que el
plazo de prescripción de los beneficios contractuales comenzarían a contarse sólo desde
que termina la relación laboral, en otras palabras, no comenzaría a correr mientras rija la
relación laboral, al contrario de lo que ocurriría con los mínimos legales que, al concluir la
relación laboral y ser real la posibilidad de los trabajadores de cobrar los beneficios, ya se
encontrarían prescritos. Como se aprecia, la situación no es lógica, pues se protegería de
mejor forma los pactos contractuales que los mínimos legales, lo que encierra un
contrasentido.
Aparte de las discusiones sobre el alcance mismo de la norma, resulta ésta criticable, al
ordenar computar el plazo desde que los derechos se hicieron exigibles, lo que ha sido
entendido por nuestra jurisprudencia, uniformemente, como “desde que debieron ser
pagados”, siguiendo la misma posición que la propia ley impone cuando se trata de la
situación particular de las horas extraordinarias.
2.4 Suspensión.
De acuerdo a las normas del Código Civil, para que opere la prescripción la
obligación debe ser exigible y el acreedor, por causas que indica la ley, no estar en
posición de ejercer el derecho de que se trate. La institución de la suspensión responde a
esta necesidad y ha sido definida como “un beneficio que la ley contempla a favor de
ciertas personas en virtud del cual cesa el curso del plazo de prescripción dejando
subsistente todo el lapso anteriormente transcurrido, si alguno hubo, y admitiendo que
éste se reanude hasta su posible entero, una vez desaparecidas o enervadas las causas
que originaron el intervalo no utilizable” 84. El Código Civil contempla la suspensión de la
84
DOMÍNGUEZ, R.; La Prescripción… op. cit., pág. 319.
83
prescripción a favor de los incapaces y de las mujeres casadas en sociedad conyugal entre
los cónyuges.
Por expreso mandato del inciso 5° del artículo 510 del Código del Trabajo, norma
concordante con el artículo 2524 del Código Civil, estas suspensiones no tienen lugar en
materia laboral, no obstante lo cual, la primera norma citada, en su inciso final, establece
una excepción, que se ha entendido como una forma de suspensión del plazo por la
interposición de un reclamo administrativo, el que no está establecido en razón de la
condición personal del acreedor, sino por una especie de equidad procesal.
Para que opere es necesario que se reúnan las condiciones que indica la ley, esto
es, la interposición de un reclamo administrativo ante la Inspección del Trabajo; que ese
reclamo sea debidamente notificado; que se interponga dentro de los respectivos plazos
de prescripción indicados en el artículo 510 (incisos primero, segundo, tercero y cuarto) y,
finalmente, que la pretensión manifestada en el reclamo sea igual a la que se deduzca en
la acción judicial correspondiente, emane de los mismos hechos y se refiera a las mismas
personas. Concurriendo los requisitos anteriores, el plazo de prescripción de que se trate
se suspende y sigue corriendo concluido que sea el trámite ante dicha Inspección y en
ningún caso puede exceder de un año contado desde el término de los servicios.
1. CONCEPTO.
Según el criterio sustentado por la Corte Suprema, la caducidad consiste en la extinción de
un derecho por el incumplimiento del interesado, dentro del término estipulado, de las
obligaciones que se le imponen expresamente por la ley pertinente 85. Pizarro y
Vallespino86, de un punto de vista de fondo, indican que la prescripción extingue un
derecho, en cambio, la caducidad impide que éste llegue a configurarse, lo que queda en
evidente manifiesto cuando se trata de una acción procesal, como ocurre en el sistema
laboral chileno.
Don Pedro Lira Urquieta87 señalaba que en el caso de la prescripción la decisión de su
procedencia o no queda entregada al interesado, quien podrá invocarla, si lo estima. En
otras palabras, la ley permite la subsistencia de la relación obligatoria más allá del plazo
fijado. Distinta es la situación en el caso de la caducidad, en que por los motivos que sea,
se ha estimado una cuestión de orden público impedir que se intente la acción judicial o
ejecute el acto más allá de trascurrido el tiempo determinado en la ley.
En nuestro ordenamiento jurídico la caducidad carece de un tratamiento orgánico, no
obstante lo cual ha tenido gran trascendencia en materia laboral. Se trata,
específicamente de la caducidad de la acción procesal, que busca la declaración de
85
Así por ejemplo lo ha sostenido la Corte Suprema, rol 6153-2010.
86
PIZARRO, R. y VALLESPINO, C.; Instituciones… op. cit. tomo III, pág. 760.
87
LIRA URQUIETA, Pedro.; El Concepto Jurídico de la Caducidad y la Prescripción Extintiva. En “Revista de Derecho, Jurisprudencia y
Ciencias Sociales”, Tomo XXIV, marzo y abril de 1927, pág. 152.
84
determinados derechos. Tan es así, que el artículo 447 del Código del Trabajo obliga al
Juez a declararla de oficio y a no admitir a tramitación la demanda, respecto de la
respectiva acción, cuando de los datos aportados apareciere claramente su caducidad. Sin
perjuicio de ello, el artículo 453 del mismo Código lo autoriza a fallar de inmediato la
excepción de caducidad, cuando cuente con antecedentes para ello. Como señala
Gamonal, implica la extinción de un derecho por el hecho objetivo de su falta de ejercicio
dentro de un plazo perentorio88. De esta manera, estamos frente a una institución que no
está regulada ni en el Derecho Civil ni en el Derecho Laboral, no obstante tener gran
aplicación en este último. “En la caducidad el plazo corre inexorablemente, sin que pueda
ser detenido por actuación alguna, mientras no se ejerza el derecho o facultad y no vale
para impedir la extinción, ni la reclamación extrajudicial, ni el reconocimiento del deudor,
ni incluso el ejercicio de la acción, sino en cuanto sea victorioso. Aquí no cabe hablar de
interrupciones, ya que las acciones o se ejercitan con éxito y en tiempo hábil, o se
extinguen inexorablemente”89. Sus características y efectos han sido reconocidos por la
doctrina y jurisprudencia, pudiendo señalarse que ella opera automáticamente y debe ser
declarada de oficio. Alessandri la definió como “la extinción ipso jure de la facultad de
ejercer un derecho o celebrar un acto, por no haberse ejercido o realizado dentro de un
plazo de carácter fatal que la ley establece” 90. Entre nosotros, entonces, y según lo
señalado, es la existencia de un plazo fatal lo que determina la procedencia de una
caducidad. En tal sentido, la Corte Suprema ha señalado que “lo que caracteriza a la
caducidad es que en ella se ha puesto al derecho un límite y la extinción de él se produce
por la propia naturaleza del derecho; en cambio, en la prescripción extintiva el prolongado
no ejercicio de un derecho conduce a su extinción; luego, resulta fundamental para
distinguir ambos institutos la existencia de un plazo fatal que limite en el tiempo el
derecho de que se trata o no, respectivamente”91.
Esta exigencia nos lleva a las normas contenidas en el Código Civil, al no haberse
establecido norma alguna en cuanto a los plazos en su homólogo laboral. El artículo 49 del
Código Civil dispone que cuando se dice que un acto debe ejecutarse en o dentro de cierto
plazo, se entenderá que vale si se ejecuta antes de la medianoche en que termina el
último día del plazo.
A diferencia de lo que ocurre con la prescripción, en este caso basta la sola
interposición de la respectiva demanda dentro de plazo para evitar que caduque el
derecho de que se trata 92 y puede y debe ser declarada de oficio por los tribunales
llamados a conocer del asunto93.
86
prescripción que corresponda al caso en cuestión. Sostener lo contrario lleva a concluir
que las acciones prescriben en diferente plazo, según sea el procedimiento a intentar o, lo
que es peor, el monto de lo disputado.
4. SUSPENSIÓN DE LA CADUCIDAD.
Consecuentemente con el concepto mismo de caducidad y con la justificación de su
existencia, es posible sostener que puede ser objeto de suspensiones, sin embargo, en el
Código del Trabajo, artículos 168, 486 y 489 se ha contemplado la posibilidad de
suspensión cuando, dentro del plazo, el trabajador interponga un reclamo por cualquiera
de las causales indicadas en la ley, ante la Inspección del Trabajo respectiva. Dicho plazo
sigue corriendo una vez concluido el trámite ante dicha Inspección. No obstante lo
anterior, en ningún caso puede recurrirse al tribunal transcurridos noventa días hábiles
desde la separación del trabajador.
87
88
QUINTO TEMA: LA TERCERIZACIÓN EN EL CÓDIGO DEL TRABAJO
1) GENERALIDADES
El empleador se presenta como el titular de la empresa. Es dentro de su
organización, la autoridad dotada de la potestad de organizarla económica y
técnicamente. Sin embargo, los poderes jerárquicos que se le han conferido, entre los que
se cuenta el de organización, no pueden ser considerados como una potestad personal
para la satisfacción de sus intereses individuales, sino para que la empresa pueda cumplir
los objetivos que se ha propuesto realizar94. Así entonces, el empresario está dotado de la
facultad de determinar las circunstancias físicas en que realizará su labor, pero también
aquellas que dicen relación con la gestión misma de la actividad que pretende emprender.
En este aspecto puede definir legítimamente si abarcará todas las etapas del proceso
productivo o solo alguna de ellas, externalizando las demás, en el entendido que ello se
decide en función del éxito de la actividad productiva que abordará. Dentro de esta
decisión de entregar a terceros la realización de partes del proceso productivo, puede
determinar la creación de nuevas sociedades para abordar las tareas encomendadas o
entregárselas a otras ya existentes en el mercado95.
En el marco de nuestra organización jurídico comercial ninguna de las fórmulas se
presenta como ilícita, pero el Derecho del Trabajo, pudiendo reconocerlas, las acepta
como tales, en la medida que su creación no implique el desconocimiento de los derechos
de los trabajadores. En este contexto, la legislación laboral se ha encargado de crear
ciertas instituciones con la idea de proteger los derechos de los trabajadores, aceptando
que en la organización de la vida económica moderna la relación laboral típica puede no
ser la única respuesta frente a los desafíos del necesario desarrollo y crecimiento de la
empresa.
94
LAS HERAS, Horacio, Sujetos, en Tratado de Derecho del Trabajo, Tomo I, Teoría General del Derecho del Trabajo,
Rubinzal-Culzoni Editores, p.243.
95
En este sentido lo resolvió la Corte Suprema, en causa rol 4005-2002.
89
b) Desde la vigencia de la ley Nº 20.123 96, que regula el trabajo en régimen de
subcontratación, el funcionamiento de las empresas de servicios transitorios y el contrato
de trabajo de servicios transitorios, el empleador que recurre a la figura de la simulación,
queda sujeto al cumplimiento de todas las obligaciones laborales y previsionales y al pago
de todas las prestaciones que correspondieren respecto de los trabajadores objeto de la
simulación. Anteriormente el empleador y los terceros involucrados debían responder
solidariamente por los referidos derechos. Hoy, en cambio, ya no se trata de una
responsabilidad solidaria sino directa de quien es realmente el empleador y que deja fuera
de responsabilidad laboral al testaferro.
La multa que se imponga puede ser reclamada de acuerdo a lo dispuesto en el artículo
474.
96
Según disponía el artículo segundo transitorio, la ley debía entrar en vigencia 90 días después de su publicación. Fue
publicada en el Diario Oficial del 16 de octubre de 2006. Entró en vigencia el 14 de enero de 2007.
90
productivo, con la finalidad de obtener productos más competitivos en cuanto a precio y
calidad, lo que de por sí no necesariamente implica menoscabo de los derechos de los
trabajadores, sino que para lograr esos fines es perfectamente posible incidir en la
totalidad de los factores involucrados en la producción y no sólo en el factor trabajo 97. Si
se enfoca en este último y sólo en éste, normalmente se afectarán los derechos laborales.
Por otra parte, la legislación civil chilena contempla instituciones que pueden traducirse
en mecanismos en contra del abuso de la personalidad jurídica, así como la inexistencia o
nulidad absoluta por falta de objeto y causa o por ilicitud de los mismos; la declaración de
nulidad del acto simulado la revocación del acto constitutivo de la persona jurídica, aun
cuando pueden ser considerarse como insuficientes98.
97
GAUTHER, Gustavo. Descentralización productiva responsable: el desafío de descentralizar sin precarizar. En Las
transformaciones de la empresa y el derecho del trabajo. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2007, pág. 467.
98
En este sentido, LÓPEZ DÍAZ, Patricia. La doctrina del levantamiento del velo y la instrumentalización de la personalidad
jurídica. Editorial LexisNexis, Santiago, 2003, pág. 417.
99
El art. 31. de la Ley de Trabajo Argentina dispone: “Empresas subordinadas o relacionadas. Solidaridad.
Siempre que una o más empresas, aunque tuviesen cada una de ellas personalidad jurídica propia, estuviesen
bajo la dirección, control o administración de otras, o de tal modo relacionadas que constituyan un conjunto económico de
carácter permanente, serán a los fines de las obligaciones contraídas por cada una de ellas con sus trabajadores y con los
organismos de seguridad social, solidariamente responsables, cuando hayan mediado maniobras fraudulentas o conducción
temeraria.”
100
ETALA, Carlos Alberto. Interpretación y aplicación de las normas laborales. Editorial Astrea, Buenos Aires, 2004,
pág.144.
91
D) FORMAS DE TERCERIZACIÓN RECONOCIDAS EN EL CÓDIGO DEL TRABAJO.
Didácticamente, dentro del marco de las relaciones laborales, puede afirmarse que
es posible distinguir, además de la relación laboral típica, una que podría denominarse
atípica, según se expresará a continuación:
1. Variaciones respecto a la duración del contrato, entre las cuales pueden citarse los
contratos a plazo fijo, por obra o faena determinada, los contrato para realizar trabajos de
temporada, el contrato de aprendizaje y el contrato de trabajo a prueba.
3. Variaciones en cuanto al lugar donde se prestan los servicios, como ocurre con el
contrato de trabajo a domicilio y el teletrabajo.
92
7) DEL TRABAJO EN RÉGIMEN DE SUBCONTRATACIÓN.
1) Definición.
El artículo 183-A establece que es trabajo en régimen de subcontratación, aquél realizado
en virtud de un contrato de trabajo por un trabajador para un empleador, denominado
contratista, cuando éste, en razón de un acuerdo contractual, se encarga de ejecutar
obras o servicios, por su cuenta y riesgo y con trabajadores bajo su dependencia, para una
tercera persona natural o jurídica dueña de la obra, empresa o faena, denominada
empresa principal, en la que se desarrollan los servicios o ejecutan las obras contratadas.
La propia norma refleja los temores tradicionales de nuestro sistema, dentro del cual estas
formas se han utilizado tradicionalmente como una posibilidad de infringir los derechos
laborales, disponiendo expresamente que si los servicios prestados se realizan sin sujeción
a los requisitos señalados o se limitan sólo a la intermediación de trabajadores a una
faena, se entenderá que el empleador es el dueño de la obra empresa o faena, sin
perjuicio de las sanciones que correspondan por aplicación del artículo 507, norma que
mantiene su vigencia.
Por otra parte, se califica derechamente de empleador al dueño de la obra, lo que, a
primera vista parece ser una limitación a los principios de la primacía de la realidad y de la
razonabilidad con que se habían enfocado estas materias.
a) Tiempo.
Limita esta responsabilidad al tiempo o período durante el cual el o los trabajadores
prestaron servicios en régimen de subcontratación para el mandante. Debe considerarse
que parece referirse sólo a la empresa principal que era la dueña de la obra al momento
del despido. No se soluciona la situación respecto de las anteriores empresas que
pudieren haber existido, ya que si entendemos esta situación en su dimensión legítima,
debe entenderse que un contratista puede desempeñarse, con los mismos trabajadores,
para más de una empresa principal en forma sucesiva, por lo que es válido preguntarse
qué sucederá respecto de las anteriores.
i. Obligaciones de dar
La Dirección del Trabajo determinó que la responsabilidad solidaria que asiste a la
empresa principal y al contratista por las obligaciones laborales de dar a favor de los
trabajadores del contratista o subcontratista, según corresponda, alcanzará a todas
93
aquellas obligaciones que, derivando de los contratos individuales o colectivos de trabajo
o del Código y sus leyes complementarias, consistan en el pago de una suma de dinero
determinada.
Aclaró, asimismo, que en relación a las obligaciones previsionales, sólo alcanza al
pago de las cotizaciones. Tratándose de otras que pudieran tener el carácter de
obligaciones de hacer, como aquellas inherentes a la prevención de riesgos en el
desarrollo de las labores, cobra aplicación lo dispuesto en otras disposiciones,
estableciéndose una responsabilidad directa de la empresa principal.
ii Construcción de edificaciones.
Se excluyen de esta responsabilidad los casos de construcción de edificaciones por un
precio único prefijado, cuando quien encarga la obra sea una persona natural.
2) 3. Procedimiento.
El trabajador al entablar su demanda en contra de su empleador directo, puede
también hacerlo en contra de todos aquéllos que puedan responder de sus derechos, en
conformidad a las normas reseñadas.
4) Derecho de retención.
Se contempla el derecho de retención de las obligaciones que tenga a favor de
contratistas y subcontratistas del monto de que es responsable. Se limita este derecho
solo a aquel evento en que el contratista no hubiere acreditado oportunamente el
cumplimiento de las obligaciones laborales y previsionales en la forma señalada
anteriormente.
Se dispone expresamente que si la empresa principal efectúa esta retención está
obligado a pagar con ella al trabajador o institución previsional acreedora, norma que
parece obvia, pero era habitual que los empleadores no pagaran de inmediato o lo
hicieran discrecionalmente.
94
7) Efectos que se siguen para la empresa principal al haber hecho efectivo el derecho de
información y de retención.
Si hace uso de estos derechos, responde subsidiariamente de las obligaciones
laborales y previsionales, incluidas las eventuales indemnizaciones legales que
correspondan por el término de la relación laboral, que afecten a los contratistas y
subcontratistas a favor de trabajadores de éstos. Esta responsabilidad se limita al tiempo
o periodo durante el cual el o los trabajadores del contratista o subcontratista prestaron
servicios en régimen de subcontratación para el dueño de la obra, empresa o faena. Igual
responsabilidad asume el contratista respecto de las obligaciones que afecten a sus
subcontratistas, a favor de los trabajadores de éstos.
La norma también se aplica en el caso que, habiendo sido notificado por la
Dirección del Trabajo de las infracciones a la legislación laboral y previsional que se
constaten en las fiscalizaciones que se practiquen a sus contratistas o subcontratistas, el
mandante o contratista, según corresponda, hiciere efectivo el derecho de retención
señalado precedentemente.
101
El artículo 3 del decreto supremo N° 594 dispone que “La empresa está obligada a mantener en los lugares de trabajo
las condiciones sanitarias y ambientales necesarias para proteger la vida y la salud de los trabajadores que en ella se
desempeñan, sean éstos dependientes directos suyos o lo sean de terceros contratistas que realizan actividades para ella”.
95
B) Obligaciones adicionales de las empresas contratistas y subcontratistas.
a) Para la implementación de este sistema de gestión la empresa principal debe
confeccionar un reglamento especial para empresas contratistas y subcontratistas, en que
se establezcan como mínimo:
a) Efectuar, junto con la empresa principal, las coordinaciones que fueren necesarias
para dar cumplimiento a las normas de seguridad y salud en el trabajo.
b) Informar acerca del cumplimiento de las obligaciones que les impone la ley en
materias de seguridad y salud en el trabajo, cada vez que así lo solicite la empresa
principal, o por su intermedio, el Comité Paritario de Faena y el Departamento de
Prevención de Riesgos de Faena, según corresponda.
b) Debe constituir una garantía permanente a nombre de la Dirección del Trabajo, que
constituye un patrimonio de afectación a los fines establecidos en el artículo 183-J, bajo
las siguientes regulaciones:
Monto.
El punto de partida se ha fijado en 250 unidades de fomento, aumentada en una
por cada trabajador transitorio adicional contratado por sobre 100 trabajadores;
0,7 unidad de fomento por cada trabajador transitorio contratado por sobre 150
trabajadores y 0,3 unidad de fomento por cada trabajador transitorio contratado
por sobre 200.
El monto de la garantía se ajusta cada doce meses, considerando el número de
trabajadores transitorios que se encuentren contratados en dicho momento.
Forma de constituirse.
Debe constituirse a través de una boleta de garantía u otro instrumento de similar
liquidez, a nombre de la Dirección del Trabajo y tener un plazo de vencimiento no
inferior a 120 días. Debe ser devuelta dentro de los 10 días siguientes a la
presentación de la nueva boleta.
La resolución que ordene la constitución de la garantía no será susceptible de
recurso alguno.
La garantía está excluida del derecho de prenda general y debe constituirse
inmediatamente después de la inscripción en el registro público que se analizará a
continuación.
Destino.
Está destinada preferentemente a responder, en lo sucesivo, por las obligaciones
legales y contractuales de la empresa con sus trabajadores transitorios,
devengadas con motivo de los servicios prestados por éstos en las empresas
98
usuarias, y luego las multas que se apliquen por infracción a las normas del Código
del Trabajo.
La sentencia que ordene el pago de remuneraciones y/o cotizaciones previsionales
adeudadas, el acta suscrita ante el Inspector del Trabajo en que se reconozca la
deuda de dichas remuneraciones, así como la resolución administrativa
ejecutoriada que ordene el pago de una multa, se puede hacer efectiva sobre la
garantía, previa resolución del Director del Trabajo, que ordene los pagos a quien
corresponda. Contra dicha resolución no procede recurso alguno.
En caso de término de la empresa de servicios transitorios el Director del Trabajo,
una vez que se le acredite el cumplimiento de las obligaciones laborales de origen
legal o contractual y de seguridad social pertinentes, debe proceder a la devolución
de la garantía dentro del plazo de seis meses, contados desde el término de la
empresa.
c) Deben inscribirse en un registro especial y público que llevará al efecto la Dirección del
Trabajo. A su solicitud de inscripción deben acompañar los antecedentes que acrediten su
personalidad jurídica, su objeto social y la individualización de sus representantes legales.
Su nombre o razón social deberá incluir la expresión “Empresa de Servicio Transitorio” o la
sigla “EST”.
La Dirección del Trabajo, en un plazo de sesenta días puede observar la inscripción
en el registro si faltara alguno de los requisitos mencionados o aquellos correspondientes
a su definición. Si transcurre este plazo sin que se le hubieren formulado observaciones, se
entenderá aprobada su solicitud.
Si se le han formulado observaciones puede:
subsanarlas en igual plazo, bajo apercibimiento de tenerla por no presentada, o
reclamar de dichas observaciones, dentro del plazo de quince días contado desde la
respectiva notificación, reclamo que se efectúa ante la Corte de Apelaciones del domicilio
del reclamante, con el fin de que ésta ordene su inscripción. La ley expresa que, además,
puede interponer este reclamo en el evento de haberse rechazado su reposición, por lo
que debe entenderse que también puede reponerse. No se indica plazo, pero deberá
hacerlo antes de expirar los quince días para reclamar.
La Corte conoce de este reclamo en única instancia, con los antecedentes que el
solicitante proporcione, y oyendo a la Dirección del Trabajo, la que podrá hacerse
parte en el respectivo procedimiento.
1) 2. Sanciones.
El artículo 183-Q sanciona con nulidad la cláusula del contrato de puesta a disposición de
trabajadores de servicios transitorios que prohíba la contratación del trabajador por la
usuaria a la finalización de dicho contrato.
100
2) 2. Circunstancias que permiten la celebración del contrato de puesta a disposición de
trabajadores de servicios transitorios a una usuaria.
La ley ha querido evitar la utilización de esta figura como una forma de burlar la
protección laboral de los trabajadores, exigiendo que concurra alguna circunstancia
determinada para su celebración, procurando por sobre todo mantener el carácter
transitorio de los servicios. Estas circunstancias y sus plazos son los siguientes:
a) suspensión del contrato de trabajo o de la obligación de prestar servicios, según
corresponda, de uno o más trabajadores por licencias médicas, descansos de maternidad
o feriados; en este caso, la puesta a disposición del trabajador sólo puede extenderse
cubrir el tiempo de duración de la ausencia del trabajador reemplazado, por la suspensión
del contrato o de la obligación de prestar servicios, según sea el caso;
b) eventos extraordinarios, tales como la organización de congresos, conferencias,
ferias, exposiciones u otros de similar naturaleza, no pudiendo extenderse el contrato de
puesta a disposición más allá de 90 días respecto de la misma usuaria;
c) proyectos nuevos y específicos de la usuaria, tales como la construcción de
nuevas instalaciones, la ampliación de las ya existentes o expansión a nuevos mercados
caso en el cual no puede exceder de 180 días;
d) período de inicio de actividades en empresas nuevas, caso en el cual no puede
exceder de 180 días;
e) aumentos ocasionales, sean o no periódicos, o extraordinarios de actividad en
una determinada sección, faena o establecimiento de la usuaria no pudiendo extenderse
el contrato de puesta a disposición más allá de 90 días respecto de la misma usuaria; o
f) trabajos urgentes, precisos e impostergables que requieran una ejecución
inmediata, tales como reparaciones en las instalaciones y servicios de la usuaria.
Los plazos de 90 y 180 días no son renovables, pero si se hubieren celebrado los
contratos por menos tiempo y al tiempo de la terminación del contrato de trabajo
subsisten las circunstancias que motivaron su celebración, se podrá prorrogar el contrato
hasta completar los 90 o 180 días en su caso.
Se ha contemplado una norma especial tratándose de trabajadores con
discapacidad, según la cual el plazo máximo de duración del contrato de puesta a
disposición de trabajadores de servicios transitorio establecido en el párrafo segundo del
inciso primero del artículo 183-O, es de seis meses renovables (artículo 183-AC).
102
Este trabajador goza de una nueva bonificación por cada nuevo período de doce
meses contado desde que se devengó la última compensación. (artículo 183-V).
103
5) Sanciones generales.
104
El artículo 69 referido contempla la posibilidad de que en aquellos casos en que el accidente o enfermedad profesional se
deba a culpa o dolo de la entidad empleadora, la víctima y las demás personas a quienes el accidente o enfermedad le
cause daño, reclamen las otras indemnizaciones a que tengan derecho, con arreglo a las prescripciones del derecho
común, incluso el daño moral.
104