Caso 1 Juan Plazas, quiere comprar un apartamento, por medio de una inmobiliaria reconocida. Llega a la oficina para pedir asesoría, no quiere cualquier apartamento, busca una zona práctica, espera un valor bueno. Así que los asesores le conocen porque ya ha hecho negocios allí. Por tanto exige tener un buen lugar. Nos encontramos con un Cliente exigente: Utilizar preguntas cerradas para localizar el foco de la conversación. Es bueno dar buena asesoría a los requerimientos que pide. Es necesario tener una actitud paciente, firme y muy correcta. No tomarse los comentarios como algo personal, ni negar o quitar importancia a la emoción del cliente. Hay que darle información clara y precisa, si puede ser varias opciones de respuesta, y que ellos decidan. No dudar y, sobretodo, ser sincero en la respuesta. Caso 2 Mariana necesita comprar una chaqueta para su viaje a Argentina en temporada de invierno, para esto se dirige a su tienda de ropa favorita la acompaña una amiga, ella solicita al asesor que le muestre varios estilos de chaquetas que tengan para invierno, pues no sabe aún con cual quedarse porque necesita una chaqueta abrigada pero que no sea tan pesada y un color agradable. El asesor le muestra varias opciones, Mariana se las mide pero no sabe con cual quedarse, por tanto pregunta al asesor y su amiga como se le ven, se sigue probando varias para poder escoger y estar segura de lo que quiere. Nos encontramos con un Cliente indeciso: Se le puede ayudar haciendo preguntas que sean sencillas de contestar. Debemos hacerles sentir seguros y con confianza, amplía tu abanico de preguntas hasta descubrir qué necesita tu interlocutor. No le des demasiadas opciones de respuesta, es mejor asesorarle únicamente hacia la solución que más le convenga, no conviene dejarla solo. Caso 3 Clara Pérez va a una peluquería para arreglarse el cabello, pero ella tiene una reunión de trabajo en tres horas. Es viernes por lo cual la peluquería no tiene turno disponible inmediato, ella exige atención inmediata ya que es cliente constante del lugar y expresa que por serlo debería tener prioridad, además exige su estilista de siempre al administrador de la peluquería. Tenemos un Cliente apresurado: es necesario hacerle saber que hemos entendido que tiene prisa y gestionar para poder atenderle lo más pronto posible, que sienta que se está buscando una solución a lo que nos exige. No debemos ignorarle, ni responder de forma agresiva a sus exigencias.