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TEST DE SILVERMAN- ANDERSON

El Test de Silverman- Anderson evalúa la dificultad respiratoria del recién nacido.


Es recomendable que se pase al niño dentro de la primera hora de vida y dentro de la
primera media hora de vida en los neonatos pretérmino, con alguna dificultad respiratoria,
aspirado de líquido en el parto, etc. Con una puntuación mínima de 0 y una máxima de
10, a mayor puntuación peor es la dificultad respiratoria, los recién nacidos que nazcan
con una puntación entre 7 y 10 puntos precisaran de algún tipo de soporte
respiratorio. 
 Recién nacido con 0 puntos, sin asfixia ni dificultad respiratoria.
 Recién nacido con 1 a 3 puntos, con dificultad respiratoria leve.
 Recién nacido con 4 a 6 puntos, con dificultad respiratoria moderada.

Test de Capurro
En neonatología, el test de Capurro (o método de Capurro) es un criterio utilizado para
estimar la edad gestacional de un neonato. El test considera el desarrollo de cinco
parámetros fisiológicos y diversas puntuaciones que combinadas dan la estimación
buscada.
Rangos para las edades gestacionales.[
La valoración puede determinar cinco intervalos básicos para la edad gestacional:
Postmaduro 42 semanas o más.
A término entre 37 y 41 semanas.
Prematuro leve entre 35 y 36 semanas.
Prematuro
entre 32 y 34 semanas.
moderado
Prematuro extremo menos de 32 semanas.
Método
A cada parámetro fisiológico se le asocia una puntuación de acuerdo con la siguiente
tabla:

Sistema de Puntuaciones
Borde Todo el
Aplanada, Pabellón
Forma de superior borde
sin totalmente
la oreja incurvación parcialmente superior —
incurvado
(Pabellón) incurvado incurvado
 0 pts   24 pts 
 8 pts   16 pts 
Tamaño No Palpable Palpable Palpable
de la palpable menor de 5 entre 5 y 10 mayor de 10

glándula mm mm mm
mamaria  0 pts   5 pts   10 pts   15 pts 
Diámetro Diámetro
Diámetro mayor de 7.5 mayor de 7.5
Apenas
menor de mm, mm,
visible
Formación sin areola 7.5 mm, areola areola

del pezón areola lisa y punteada, punteada,
chata borde no borde
 0 pts 
 5 pts  levantado levantado
 10 pts   15 pts 
Gruesa,
Más gruesa, grietas
Gruesa, grietas
Muy fina, discreta, superficiales,
Textura de Fina, lisa profundas
gelatinosa descamación descamación
la piel apergaminadas
superficial de manos y
 5 pts   20 pts 
 0 pts   10 pts  pies
 15 pts 
Marcas bien
Marcas mal definidas en
surcos en surcos en más
definidas en la mitad
Sin mitad de la mitad
Pliegues la mitad anterior,
pliegues anterior anterior
plantares anterior surcos en
mitad
 0 pts   15 pts   20 pts 
 5 pts  anterior
 10 pts 
A continuación se suman las puntuaciones obtenidas (a esta suma la llamaremos P) y se
aplica la siguiente fórmula para obtener la edad gestacional estimada (que llamaremos E)
Cuando el niño/a tiene signos de daño cerebral o disfunción neurológicas, se utiliza para
obtener la edad gestacional.
Debido a que este test tiene implicancias subjetivas, es solo una estimación, y tiene error
de +/- 18 días.
Inmunizaciones en Guatemala

Las inmunizaciones permiten que su hijo adquiera inmunidad a las enfermedades


causadas por una bacteria o un virus. También ayudan a proteger a los demás a su
alrededor. Si no recibe la vacuna, solo podrá adquirir inmunidad si contrae la enfermedad.
Al nacer
Al recién nacido se le debe vacunar contra la Hepatitis B. Esta vacuna debe aplicarse
antes de cumplirse las 24 horas de vida.
De 0 a 1 año
La vacuna BCG es contra la Tuberculosis (meningitis e infección diseminada en varios
órganos y tejidos).
2 meses
 Primera dosis de polio.
 Pentavalente.
 Rotavirus 1.
 Neumococo.
4 meses
 Segunda dosis de polio.
 Pentavalente.
 Rotavirus 2.
 Neumococo.
6 meses
 Tercera dosis de polio.
 Pentavalente.
12 meses
 SPR, la cual es la triple viral contra el Sarampión, parotiditis y rubéola.
 Refuerzo de neumococo.
18 meses
 SPR 2.
 Primer refuerzo de polio.
 DPT, vacuna contra la difteria, el tétanos y la tos ferina.
4 a 6 años
 Segundo refuerzo de polio.
 DPT.
CUIDADOS DEL CORDON UMBILICAL

El cordón umbilical es la estructura que une al bebé con su madre durante el embarazo y
va desde el ombligo del feto hasta la placenta. En su interior contiene los vasos
sanguíneos que sirven para intercambiar sustancias entre la madre y el feto. A través del
cordón umbilical le llegan al feto el alimento y el oxígeno, por ejemplo.
La importancia del cuidado del cordón
El cuidado del cordón umbilical comienza en el momento del nacimiento. Después del
parto, el cordón se pinza y luego se corta con material estéril. Habitualmente esto lo
hacen los profesionales sanitarios.
Tras el nacimiento y hasta que el cordón umbilical cicatriza, los gérmenes habituales de la
piel pueden provocar una infección del cordón umbilical. Por ello es muy importante
mantener las medidas higiénicas correctas para que se mantenga limpio y no se infecte. 
Cómo realizar la higiene del cordón umbilical
Son muchos los productos que se han empleado a lo largo del tiempo para el cuidado del
cordón umbilical: soluciones antisépticas tópicas (clorhexidina 4%, alcohol 70°,
sulfadiazina de plata, etc.), antibióticos tópicos (bacitracina, mupirocina).
El uso de soluciones antisépticas o antibióticas tópicas se recomienda en aquellas
situaciones en las que la atención neonatal y las medidas higiénicas sean deficitarias. En
los países desarrollados donde existe una adecuada atención neonatal y buenas medidas
higiénicas, no se ha visto que estos métodos sean mejores que simplemente limpiar el
cordón umbilical con agua y jabón y secarlo bien después.
De hecho, el empleo de antisépticos y antibióticos locales o tópicos puede retrasar la
caída del cordón, porque interfiere con el proceso normal de cicatrización.
Por ello, se recomienda tomar las siguientes medidas para el cuidado del cordón
umbilical:
 Lavarse las manos antes de su cuidado.
 Limpiar la zona del cordón con agua tibia y jabón neutro. Posteriormente secarlo
bien.
 Se puede ayudar a mantener seco el cordón con una gasa limpia y seca que lo
envuelva, recambiando la gasa con los cambios de pañal.
 Cambiar frecuentemente los pañales del bebé.
Signos de alarma
Los siguientes hallazgos en el cordón umbilical deber ser motivo de  consulta al pediatra:
 Enrojecimiento o inflamación de la zona del ombligo.
 Cordón húmedo con secreción amarilla maloliente.
 Sangrado a nivel del cordón umbilical. A veces, puede producirse un pequeño
sangrado normal con la caída del cordón umbilical o el roce del mismo con el
pañal.
 Retraso en la caída del cordón después de los 15 días de vida (el cordón suele
desprenderse entre el 5° y 15° día de vida).

ALIMENTACIÓN EN EL POST PARTO


El proceso relacionado con la maternidad se caracteriza por presentar continuos cambios
físicos, psicológicos y sociales, para lo cual la mujer debe adaptarse a las diferentes
etapas.
Las experiencias vividas en la gestación son únicas de cada mujer y lo mismo ocurre en el
período del post-parto, el cuerpo de cada madre se va adaptando a su propio ritmo.
Mediante una alimentación equilibrada, balanceada y sin necesidad de restringir ningún
grupo de alimentos, se puede perder peso, los regímenes precipitados aumentan la
ansiedad y son peligrosos, sobre todo si todavía se sigue amamantando a un hijo, ya que
durante los primeros seis meses el bebé se alimenta casi exclusivamente de la leche
materna, lo suficientemente nutritiva para asegurar su crecimiento.

En la etapa posterior al parto una preocupación bastante frecuente en las mujeres es


recuperar el peso que se tenía antes del embarazo, pero es fundamental considerar que
por sí sola la lactancia implica un desgaste importante que le ayudará a perder el peso de
sobra.

Por otro lado hay que tener en cuenta que la ganancia de peso durante el embarazo se
produjo en un período de 9 meses, por lo que su reducción también implica un proceso
progresivo. Nunca se debe realizar dietas "rápidas y drásticas", al contrario, basta con
seguir una alimentación saludable y equilibrada para comenzar gradualmente a perder
peso. Posterior a los 6 meses, cuando su hijo comience con una alimentación
complementaria (pecho materno y alimentación sólida) usted podrá iniciar una dieta que
deberá ser ajustada por su médico y nutricionista según el peso pre-gestacional y del
peso ganado en el embarazo.

La lactancia aumenta las necesidades de nutrientes, debido a la entrega de nutrientes al


niño, primero por el calostro y luego a través de la leche materna.
La cantidad de calorías que se debe ingerir una mujer nodriza dependerá del estado
nutricional que se tenía antes del embarazo. Aun así, la conversión de nutrientes de los
alimentos ingeridos a nutrientes de la leche materna no es total. En el caso de energía es

alrededor del 80 por ciento. Un litro de leche materna suministrada contiene más o menos
750 calorías, por lo tanto a modo de ejemplo, por cada 800 kcal de la leche materna, la
madre necesita consumir 1 000 kcal en sus alimentos.
Cabe señalar que durante el embarazo se acumula grasa que se transformará en estas
calorías adicionales que se van consumiendo durante la lactancia.
 
.
PITUITA
La pituita corresponde a una secreción estomacal de apariencia mucosa. Este líquido
acuoso, también denominado flema o flegma, es una mucosidad que se observa
generalmente en las personas que sufren de gastritis. Según Hipócrates cada humor
estaría en relación con un temperamento fuerte.

LOQUIOS POST PARTO


Tras el parto se produce un sangrado que es abundante en los primeros tres días y
aunque luego disminuye, puede extenderse varias semanas. En obstetricia, a esta
hemorragia se la conoce como los loquios del postparto.

Se trata de un proceso fisiológico natural en el que el organismo elimina los restos del
revestimiento uterino que se han formado durante el embarazo, así como restos
placentarios, moco cervical y las secreciones producidas al cicatrizar la herida que deja la
placenta tras su expulsión.

Entuertos postparto
La expulsión de los loquios es favorecida por los entuertos o contracciones postparto.
Los entuertos son contracciones intensas y frecuentes durante las primeras 24 a 48
horas tras haber dado a luz, aunque duran alrededor de una semana con menos
intensidad. Son un proceso normal que ayuda a volver el útero a su estado normal,
además de facilitar el sellado de las bocas arteriales que quedan abiertas tras haber
dado a luz.

En los primeros tres días son más abundantes y rojos y están constituidos por sangre y
vernix caseosa. Conforme transcurren los días los loquios son menos abundantes y se
van aclarando, con mayor contenido de moco cervical, leucocitos, etc.

La primera regla después del parto: cómo y cuándo viene


EN BEBÉS Y MÁS
La primera regla después del parto: cómo y cuándo viene
La madre puede ducharse tranquilamente, pero para los baños es preferible esperar para
prevenir posibles infecciones.

Para la higiene femenina es mejor utilizar compresas postparto al principio, y luego


podrán ser compresas normales. Lo que se desaconseja es el uso de tampones en estos
casos por la posibilidad de infecciones.

Loquios
Tres fases de sangrado
Involución uterina: ¿cómo recupera el útero su tamaño original tras el parto?
EN BEBÉS Y MÁS
Involución uterina: ¿cómo recupera el útero su tamaño original tras el parto?
Podemos distinguir tres fases en la secreción de loquios. En cada una de ellas el
sangrado es diferente:

El primer flujo después del parto, de color rojizo por la presencia abundante de sangre y,
por lo general, no dura más de 3 a 5 días después del alumbramiento. Puede fluir
continuamente o por intervalos y puede que contenga coágulos, en especial si la nueva
madre ha estado acostada por un tiempo.
En la segunda etapa, el sangrado es menos espeso y cambia a un color pardo, marrón
claro o rosado. Contiene un exudado seroso de eritrocitos, leucocitos y moco cervical.
Esta etapa continúa aproximadamente hasta el décimo día después del parto.

La última etapa comienza cuando el flujo se vuelve blanquecino o amarillento claro.


Puede durar hasta la tercera o sexta semana después del parto. Contiene menos
glóbulos rojos y está compuesto casi totalmente de glóbulos blancos, células epiteliales,
colesterol, grasas y moco.

¿Cuánto dura el sangrado postparto?


Este sangrado con secreciones vaginales dura entre seis y ocho semanas tras haber
dado a luz, durante el puerperio e irán disminuyendo paulatinamente.

Solo nos hemos de preocupar y acudir al médico si se produce un aumento repentino de


los loquios o un mal olor de estos.

SINDROME DE SHEEHAN

Los signos y síntomas del síndrome de Sheehan suelen aparecer lentamente, después
de un período de meses o años. Pero a veces los problemas aparecen de inmediato,
como la incapacidad de amamantar.

Los signos y síntomas del síndrome de Sheehan ocurren debido a que la cantidad de
hormonas que produce la glándula pituitaria es demasiado pequeña. Los signos y
síntomas incluyen los siguientes:

Dificultad para amamantar o incapacidad para hacerlo


Ausencia de períodos menstruales o menstruación poco frecuente
Incapacidad para volver a crecer vello púbico rasurado
Función mental lenta, aumento de peso y dificultad para mantenerse caliente como
resultado de una tiroides hipoactiva (hipotiroidismo)
Presión arterial baja
Nivel bajo de glucosa sanguínea
Fatiga
Ritmo cardíaco irregular
Encogimiento de mamas
Para muchas mujeres, se cree que los síntomas del síndrome de Sheehan son causados
por otras cosas. La fatiga, por ejemplo, es comúnmente experimentada por las nuevas
madres. Es posible que no te des cuenta de que tienes el síndrome de Sheehan hasta
que necesites tratamiento para la insuficiencia tiroidea o suprarrenal.

También es posible permanecer relativamente libre de síntomas si tienes el síndrome de


Sheehan, en función de la extensión del daño a la glándula pituitaria. Algunas mujeres
viven durante años sin saber que su glándula pituitaria no está funcionando
correctamente. Pero luego un factor de estrés físico extremo, como una infección grave o
una cirugía, se desencadena una crisis suprarrenal, una afección grave en la que las
glándulas suprarrenales producen muy poco de la hormona cortisol.
Causas
El síndrome de Sheehan se produce debido a una pérdida de sangre grave o a presión
arterial extremadamente baja durante la labor de parto o después de esta. Estos factores
pueden ser especialmente dañinos para la glándula pituitaria, que se agranda durante el
embarazo, y pueden destruir los tejidos que producen hormonas, lo que impide el
correcto funcionamiento de la glándula.

Las hormonas hipofisarias regulan el resto de su sistema endocrino y les ordenan a otras
glándulas que aumenten o disminuyan la producción de hormonas que controlan el
metabolismo, la fertilidad, la presión arterial, la producción de leche materna y muchos
otros procesos vitales. La falta de cualquiera de estas hormonas puede causar
problemas en todo el cuerpo.

Las hormonas de la parte frontal de la hipófisis incluyen:

Hormona del crecimiento (GH, por sus siglas en inglés). Esta hormona controla el
crecimiento de los huesos y de los tejidos, y mantiene el equilibrio correcto entre los
tejidos musculares y los tejidos grasos.
Hormona estimulante de la tiroides (TSH). Esta hormona estimula tu glándula tiroides
para que produzca las hormonas claves que regulan tu metabolismo. La deficiencia de
hormona estimulante de la tiroides da como resultado una glándula tiroidea de baja
actividad (hipotiroidismo).
Hormona luteinizante (LH). En las mujeres, la hormona luteinizante regula el estrógeno.
Hormona foliculoestimulante (FSH). Al trabajar con la hormona luteinizante, la hormona
foliculoestimulante ayuda a estimular el desarrollo del óvulo y la ovulación en las mujeres.
Hormona adrenocorticotrófica (ACTH). Esta hormona estimula tus glándulas
suprarrenales para que produzcan cortisol y otras hormonas. El cortisol ayuda a tu
cuerpo a enfrentar el estrés e influye en muchas funciones del cuerpo, incluso presión
arterial, funcionamiento del corazón y sistema inmunitario.

Un nivel bajo de hormonas suprarrenales causado por el daño a la hipófisis se llama


insuficiencia suprarrenal secundaria.

Prolactina. Esta hormona regula el desarrollo de las mamas en las mujeres, así como
también la producción de leche materna.
Factores de riesgo
Cualquier afección que aumente la posibilidad de pérdida de sangre grave (hemorragia) o
presión arterial baja durante el parto, como tener un embarazo múltiple o tener un
problema con la placenta, puede aumentar el riesgo de síndrome de Sheehan.

Sin embargo, la hemorragia es una complicación poco frecuente en el parto, y el


síndrome de Sheehan es aún menos común. Ambos riesgos se reducen en gran medida
con el cuidado y la supervisión adecuados durante el trabajo de parto y el parto.

Complicaciones
Debido a que las hormonas de la hipófisis controlan muchos aspectos de su
metabolismo, el síndrome de Sheehan puede causar muchos problemas, incluidos:

Crisis suprarrenal, una afección grave en la cual las glándulas suprarrenales producen
muy poco de la hormona cortisol
Presión arterial baja
Pérdida de peso involuntaria
Irregularidades menstruales
Crisis suprarrenal: situación que puede poner en riesgo la vida
La complicación más grave es la crisis suprarrenal, un estado repentino y potencialmente
mortal que puede llevar a una presión arterial extremadamente baja, shock, coma y
muerte.

Por lo general, la crisis suprarrenal ocurre cuando tu cuerpo está bajo mucho estrés,
como durante una cirugía o una enfermedad grave, y las glándulas suprarrenales
producen muy poco de una poderosa hormona del estrés (cortisol).

Debido a las consecuencias potencialmente graves de la insuficiencia suprarrenal, es


probable que tu médico te recomiende que uses un brazalete de alerta médica.

PREECLAMPSIA

Complicación del embarazo potencialmente severa caracterizada por una presión arterial
elevada.
La preeclampsia suele comenzar después de las veinte semanas de embarazo en una
mujer con presión arterial normal. Puede ocasionar complicaciones serias, incluso
mortales, para la madre y el bebé.
Es posible que no se presenten síntomas. Los principales son la hipertensión y la
presencia de proteínas en la orina. También puede haber hinchazón en las piernas y
retención de líquidos, aunque puede resultar difícil distinguir estos síntomas de los de un
embarazo normal.
Usualmente, la preeclampsia se puede controlar con medicamentos orales o intravenosos
hasta que el bebé madura lo suficiente como para nacer. A menudo, implica ponderar los
riesgos de un nacimiento prematuro y los riesgos de continuar con los síntomas de la
preeclampsia.
Un médico profesional puede tratarla
Requiere diagnóstico médico
Siempre se requieren análisis de laboratorio o estudios de diagnóstico por imágenes
Agudas: se curan en cuestión de días o semanas

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