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Proceso de Duelo y Estrategias
Proceso de Duelo y Estrategias
¿Qué es el duelo?
El duelo es el proceso inevitable que experimentamos como resultado de una pérdida.
Consta de una serie de etapas que incluyen la negación o la incredulidad, el miedo, el enojo,
la depresión, el abatimiento, la aceptación y el apaciguamiento. En este proceso
experimentamos una multiplicidad de emociones, desde la confusión, la tristeza, el miedo
a la culpa y la desesperanza. Estos sentimientos pueden variar en intensidad de acuerdo a
la intensidad o el tamaño de la pérdida.
Cognitivas
• Incredulidad
• Confusion
• Desconexión de sí mismo
• Sueños o pesadillas
Tipos de duelo
Duelo normal: No debe entenderse que se trata de un proceso sencillo. Se trata más bien
de un proceso en que se va avanzando hacia la aceptación de la pérdida, en el que poco a
poco se van disipando los síntomas, lo que permite por tanto que la persona, en el tiempo,
retome sus actividades habituales gradualmente.
Duelo anticipatorio: Este duelo inicia de hecho antes de que ocurra efectivamente la
pérdida. Ocurre usualmente cuando un ser querido es diagnosticado con una enfermedad
crónica y terminal; el proceso de duelo inicia en el momento en que aparece la pérdida
inminente. Este duelo suele estar acompañado de sentimientos de culpa por las fuertes
emociones de pérdida antes de que el ser querido haya fallecido.
Duelo crónico: se refiere a un proceso de duelo cuyos síntomas no desaparecen ni
disminuyen con el tiempo.
Duelo retardado: ocurre cuando la persona no experimenta los síntomas del duelo sino
mucho tiempo después sufrir la pérdida. Se trata de una negación y una manera consciente
o inconsciente de rechazar lo sucedido.
Duelo inhibido: ocurre cuando la persona guarda los síntomas del duelo para sí mismo.
Reprime los sentimientos de tristeza hasta el punto en que se manifiesten en el cuerpo, es
decir se somaticen.
¿Cómo resolver adecuadamente un duelo?
No hay una manera única para superar un duelo. Todos experimentamos el dolor y el
sufrimiento de manera única. El sufrimiento, aunque sea algo que todos experimentamos,
siempre es algo individual. No hay pautas generales de cómo recuperarse de forma
completa y rápida.
Recuerda que no importa cuánto dolor sientas, vas a ser capaz de sobrevivir tu
pérdida. Las subidas y bajadas emocionales son una parte normal en el proceso del duelo.
De alguna forma, para poder dejar atrás estos sentimientos, es necesario experimentarlos.
No se trata de intentar acelerar el proceso, sino de esforzarse en no perder la confianza de
que vas a poder lograr la aceptación y el apaciguamiento y dejar atrás efectivamente lo
sucedido.
Cuida de ti como si estuvieras cuidado a un amigo querido. Descansa, come bien aunque
no tengas hambre, haz ejercicio, haz caminatas largas, aunque te acompañe el dolor,
camina a su lado. Evita grandes cambios si es posible, y no tomes decisiones importantes a
menos que sea necesario.
Acércate a los que confías y amas y pídeles apoyo. No es necesario vivir esto solo. Escribe
acerca de tu pérdida. Escribir te ayuda a recorrer tus sentimientos, de la mano con dolor, y
te permite explorar posibles nuevas salidas a la situación. Recuerda que la meta tiene que
ver con llegar poco a poco a nuevas conclusiones que sean favorables y permitan
nuevamente abrazar la vida.