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AY U D A Y E S P E R A N Z A

PARA LOS FAMILIARES Y AMIGOS DE LOS ALCOHÓLICOS

AL-ANON
SE ENFRENTE AL ALCOHOLISMO
2020

Sé que no estoy solo


El lugar más seguro que he encontrado
Encontrar la esperanza en Al-Anon
UI ar
TO
AT pl
GR j e m
E
Declaración de Propósito
Al‑Anon se enfrenta al alcoholismo (AEA) comprende artículos
de miembros de Al‑Anon y profesionales que comparten
su perspectiva personal sobre cómo los Grupos de Familia
Al‑Anon puede ayudarles a personas afectadas por la bebida
de otra persona.
Al‑Anon coopera con terapeutas, orientadores y otros
profesionales, pero no se afilia con ninguna organización ni
con ningún profesional en particular ni los apoya. Los artículos
escritos por miembros de Al‑Anon no expresan la opinión
de Al‑Anon como un todo, sino que únicamente reflejan la
experiencia de cada uno de los miembros con los Grupos de
Familia Al‑Anon.

El anonimato en esta publicación


En respeto a la tradición de anonimato, los miembros de
Al‑Anon no utilizan su nombre completo. Ninguna de las
personas cuya foto aparece en esta publicación es miembro de
Al‑Anon ni de Alateen.

Al‑Anon se enfrenta al alcoholismo 2020. Todos los derechos


son reservados. Cualquier pasaje de esta publicación puede
reproducirse únicamente con el permiso escrito del editor.
Sé que no estoy solo
Por Ben D., Washington

E ste último año de mi vida ha


sido como una montaña rusa —
tanto física como emocionalmente. A
simplemente me escucharon. A su
vez, yo escuché sus historias y hallé el
consuelo y la esperanza que pensé que
veces he sentido que estoy luchando nunca volvería a sentir. Ahora sé que no
contra el mundo. Me he sentido estoy solo. Si alguna vez siento que no
enojado, confundido, y muy solo. puedo controlar mis pensamientos o
Hace aproximadamente un mes, sin ansiedades, busco una reunión. Están
embargo, decidí comenzar a asistir a por todas partes. Y en una hora, más o
Al‑Anon. Fui a buscar soluciones a todos menos, me siento mejor. Al principio
mis problemas. Esperaba que alguien fue incómodo e intimidante entrar a
me dijera qué era lo que debía hacer. Lo un salón lleno de gente que nunca
que encontré fue mucho más. había conocido y compartir algunos de
Encontré un grupo de personas mis pensamientos y sentimientos más
quienes sabían por lo que estaba profundos, pero hacerlo me ayudó.
pasando sin haberme conocido antes Encontré personas que se preocupaban
de hablar. Nunca ofrecieron sus por mí y por mi recuperación.
opiniones acerca de lo que debía hacer;

Si alguna
vez siento que no puedo controlar mis
pensamientos o ansiedades, busco una reunión.

2 888-4AL-ANON
Al‑Anon y Alateen: donde usted
puede encontrar ayuda
Al‑Anon es un programa de apoyo mutuo con
reuniones coordinadas por miembros. Nuestro
programa es para las personas que están o han
sido afectadas por la bebida de otra persona.
Las reuniones de Alateen son para las personas
jóvenes, por lo general adolescentes, que han
sido afectadas por la bebida de un familiar o
de un amigo. Aunque los miembros de Alateen
conducen sus propias reuniones, los Padrinos de
Grupo están allí para la seguridad y la orientación.

Explicándole la enfermedad
a un hijo pequeño
«Quizá no queramos pensar que nuestros hijos
saben lo que pasa, pero muchas veces ellos sí
saben que algo anda terriblemente mal. Los niños
tienen una capacidad asombrosa para afrontar
la verdad. Encubrir la enfermedad con misterios
y mentiras es mucho más aterrador que decir la
verdad sobre la enfermedad del alcoholismo.
Al explicarles la enfermedad a los hijos pequeños,
es bueno compararla con una enfermedad crónica
que ellos conozcan. Podemos indicar que el
alcohólico está enfermo, que no es su intención
decir las cosas que dice cuando bebe. Debemos
tener cuidado de explicarles a nuestros hijos que
de ninguna forma son responsables de la bebida
y recordarles que se les quiere». De: ¿Cómo puedo
ayudar a mis hijos? (SP‑9).

al‑anon.org 3
A los que vinieron antes que yo
Por Julie B., Florida

M e deleita recordar mi primera reunión de Al‑Anon y ver lo mucho que he


crecido. Cuando mi hijo estaba en un centro de recuperación, sentí un
gran alivio al saber que se trataba de una enfermedad. Una vez que escuché
eso, mi mente y mi corazón se abrieron a la posibilidad de la esperanza y
de un futuro más brillante. Fueron unas gozosas noticias escuchar que yo
no causé su alcoholismo, no lo puedo curar y no lo puedo controlar. Me
regalaron el libro de lectura diaria, Un día a la vez en Al‑Anon (SB‑6) y un
calendario de reuniones y me animaron a asistir a más reuniones.
Eso fue exactamente lo que hice, y es lo que sigo haciendo con el aliento
de aquellos que vinieron antes que yo. Estos miembros siguen aportando,
ofreciendo su amor incondicional y compartiendo su propia experiencia,
fortaleza y esperanza. Ahora es mi turno de compartir mi propia experiencia,
fortaleza y esperanza y de recibir a los recién llegados que entran por las
puertas de Al‑Anon.

4 888-4AL-ANON
Fueron unas
gozosas noticias escuchar que yo no
causé su alcoholismo.

Realmente es una enfermedad familiar


Por Timothy B., California

E l término «hijos adultos de alcohólicos» me confundió al principio. Solo


fue después de haber estado en Al‑Anon por casi un año que me di cuenta
de que los efectos del alcoholismo podían extenderse más allá de la relación
inmediata de una persona con un alcohólico. A pesar de que mis padres
bebían alcohol de vez en cuando, nunca los consideré alcohólicos. Lo que sí
aprendí fue que, cuando mis padres eran niños, sus padres eran alcohólicos;
por lo tanto, mis padres eran hijos adultos de alcohólicos. Los abuelos que
yo conocía no consumían alcohol, pero sus problemas de bebida del pasado
habían afectado mucho a mis padres y esos efectos me fueron transmitidos.
Por ejemplo, sentía la necesidad de cuidar a todos y a todo. También tenía
facilidad de palabra para evadir situaciones graves, así como una tendencia
a abstenerme a las expresiones de afecto mientras manifestaba la ira con
facilidad. Además, aprendí a hacer todo yo mismo porque esa era la única
manera de asegurarme que las cosas se hicieran correctamente, o por lo
menos eso pensaba. No obstante, a través de Al‑Anon, no solo reconocí estos
rasgos en mis padres y en mí; también comprendí de dónde se originaban y
cómo corregirlos. Siempre seré una obra en proceso, pero sigo mejorando.
al-anon.org 5
¿En qué consiste el «anonimato»?
El anonimato ayuda a mantener el énfasis
en principios que pueden ayudar a resolver
problemas personales, más que en las
situaciones personales que podrían ser parte
del problema. Ni la condición social, ni el
prestigio profesional, ni el nivel de educación
de nadie son aspectos importantes en una
reunión de Al‑Anon.
La confidencialidad garantiza que los miembros puedan hablar con el
corazón en una reunión de Al‑Anon, porque todo lo que se dice en la reunión
se queda en la reunión.
Los miembros no tienen que preocuparse de que alguien en la reunión de
Al‑Anon se les vaya a acercar en un lugar público para comenzar a discutir sus
problemas personales y confidenciales.

Si la reunión de Al‑Anon se realiza


en una iglesia…
Las reuniones de Al‑Anon incluyen personas
de diferentes afiliaciones religiosas, así como
personas que no tienen ninguna creencia
espiritual. Una reunión de Al‑Anon celebrada
en una iglesia no está afiliada con esa
iglesia. Al‑Anon es un programa espiritual,
pero no es religioso ni es parte de ninguna
iglesia ni religión, así como tampoco es
parte de ninguna otra organización pública
ni privada. La ubicación del lugar de la
reunión es irrelevante en cuanto al contenido
y a la discusión en la reunión. Los grupos
simplemente alquilan salones para realizar
sus reuniones. Muchos grupos de Al‑Anon
se reúnen en bibliotecas, hospitales y otras
instalaciones.

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Una enfermedad de singularidad
Por Josh P., South Carolina

L a mía es una enfermedad, por lo menos en parte, de singularidad. Llegué


a Al‑Anon cuando tenía unos 20 años durante una etapa en la que apenas
había comenzado a admitir a mí mismo y a otros que era gay. Supe después de
mi primera reunión que Al‑Anon era el lugar para mí porque, tan confundido y
tembloroso como estaba de haber crecido en la enfermedad del alcoholismo y
la adicción, encontré un gran consuelo en los abrazos y el cariño que recibí de
los otros miembros. Sin embargo, no estaba seguro si ellos sentirían lo mismo
por mí si supieran que soy gay. Así que, intercambiaba los pronombres cuando
hablaba de mi vida romántica —«ella» en lugar de «él». Al crecer me sentía
diferente y solo, y la locura de la vida en mi hogar solo ayudó a perpetuar esos
sentimientos.
Sin embargo, cuanto más
tiempo permanecí y comencé
a sanarme de los efectos de
haber crecido y vivido con la Formamos un
círculo de iguales que están
enfermedad, me di cuenta de aquí para sanarse y ayudar a que
que, para seguir creciendo, iba otros se sanen de los efectos
a tener que ser completamente devastadores del alcoholismo.

sincero. Entonces compartí mi


secreto con mi primer buen
amigo en el programa. Ella me
miró, sonrió y me dio un gran abrazo, diciendo, «Cariño, lo sé, y te amo por ser
tú». En ese entonces, todavía estaba aprendiendo quién era yo y aceptarme
exactamente como era, así que su aceptación significó muchísimo para mí.
En los años transcurridos desde entonces, Al‑Anon se ha convertido en un
lugar en donde me siento seguro, aceptado y bienvenido. A su vez, considero
mi responsabilidad hacia otros miembros y particularmente hacia los recién
llegados la de acogerlos con ese mismo amor incondicional que se me
brindó. Curiosamente, me parece que cuanto más doy, más se me devuelve.
Hoy en día, estoy agradecido de poder ser verdaderamente quien soy —uno
de muchos otros miembros. No soy mejor ni peor que nadie. Formamos un
círculo de iguales que están aquí para sanarse y ayudar a que otros se sanen
de los efectos devastadores del alcoholismo.
al‑anon.org 7
Encontrar la esperanza en Al‑Anon
Por David L. Nelson, M.D., D.Sc., Certificado en pediatría,
alergia e inmunología, Virginia

E l alcoholismo es un trastorno cerebral primario progresivo y crónico, con


signos y síntomas característicos. En la progresión del consumo continuo
de alcohol a pesar de las crecientes consecuencias negativas, los alcohólicos
llegan a un punto en el que el beber alcohol ya no es una opción, sino una
cuestión de vida o muerte. En este momento, el alcohólico ha progresado más
allá de la ayuda humana y nada tiene mayor importancia en su vida que la
próxima bebida.
Sin embargo, he observado
que aquellos consternados
por la bebida de otra persona
pueden generalmente ben‑
eficiarse de asistir a Al‑Anon.
He observado
un regreso a un estilo
Incluso he visto a familias de vida feliz y saludable
angustiadas reunificarse tras una vez que el amigo
o pariente acepta y
la aceptación y la práctica practica el programa de
de los principios sugeridos Al‑Anon.
en el programa de recuper‑
ación personal de Al‑Anon.
Los familiares a menudo no
comprenden que el alcohol‑
ismo, como tantas otras enfermedades, incluyendo el cáncer y el asma, no es
una cuestión de elección ni de autocontrol. Los parientes y amigos intentan
controlar el consumo de alcohol o ayudar al alcohólico a controlarlo de diver‑
sas maneras. Intentar manejar, manipular o controlar al alcohólico conduce a
un sufrimiento y una confusión en aumento. Los resultados son ansiedad, ira,
depresión, vergüenza, culpa, baja autoestima y dificultad con las relaciones
interpersonales.

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Entonces, mientras el alcohólico
sin tratamiento sufre de una rel‑
ación malsana, disfuncional, per‑
judicial con el alcohol, también el
pariente o amigo afectado que no
recibe tratamiento sufre de una
relación malsana, disfuncional y
perjudicial con su ser querido alco‑
hólico. Este enredo suele ser tan
complejo que el pariente o amigo
no puede desprenderse de estas
relaciones por sí mismo.
Afortunadamente, sin embargo,
con frecuencia he observado un
regreso a un estilo de vida feliz y
saludable una vez que el amigo o
pariente acepta y practica el pro‑
grama de Al­‑Anon. Los miembros a
menudo encuentran en las reunio‑
nes a otras personas que están
experimentando dificultades simi‑
lares con los alcohólicos en su vida
cuando comparten su experiencia,
fortaleza y esperanza. Además, leer
la literatura de Al‑Anon y recibir
apoyo y orientación de miembros
con más experiencia impulsa los
miembros en su recuperación.
Recomiendo Al‑Anon a los famili‑
ares y amigos de alcohólicos
porque realmente funciona.

al-anon.org 9
¿Cómo saber si Al‑Anon me puede ayudar?
Las personas que beben demasiado suelen decir que su bebida
no es un problema tan grave como lo piensa alguna gente. Las
personas que están cerca de ellas también tienden a desestimar lo
gravemente que les ha afectado el abuso del alcohol por parte del
bebedor. Tratan de mantener las cosas lo más normal que se pueda
en condiciones que a veces son insoportables.
Las siguientes preguntas pueden ayudarle a decidir si podría
beneficiarse al visitar una reunión de Al‑Anon:
• ¿Se preocupa de cuánto bebe otra persona?
• ¿Tiene problemas económicos a causa del beber de otra persona?
• ¿Miente para encubrir que otra persona bebe?
• ¿Cree que si el bebedor se preocupara por usted dejaría de beber
para complacerle?
• ¿Se alteran con frecuencia sus planes a causa del bebedor?
• ¿Hace amenazas tales como: «Si no dejas de beber, te abandonaré»?
• ¿Teme disgustar a alguien por miedo a incitarle a que se
emborrache?
• ¿Se ha sentido ofendido o avergonzado por el comportamiento de
un bebedor?
• ¿Busca el licor escondido?
• ¿Ha rechazado invitaciones sociales por temor o ansiedad?
• ¿Se siente fracasado porque no puede controlar la bebida de otra
persona?
• ¿Cree que si el bebedor dejara de beber, los otros problemas se
resolverían?
Si contestó «sí» a una o más de estas preguntas,
Al‑Anon o Alateen le puede ayudar.

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Me sentí bienvenida
Por Bev., Ohio

A l igual que muchos otros, vine a mi primera reunión por la recomendación


de un consejero. Estaba llena de una sensación de nerviosismo en el
estómago. ¿Qué pasa si alguien me reconoce? —me pregunté. Entré al salón e
inmediatamente me saludó un miembro de Al‑Anon. Ella se sentó al lado mío
y cuando terminó la reunión, me dijo que «Siguiera viniendo». Ahora sé que,
debido a que cada reunión es diferente, necesitaba «Seguir viniendo» para
encontrar la reunión más adecuada para mí.

¿Qué pasa
si alguien me reconoce? —me
pregunté.

al-anon.org 11
Mi experiencia profesional con Al‑Anon
Por Hugh A. King Jr., M.D., Psiquiatra acreditado, Louisiana

D urante mis 53 años


de labor en la recu‑
peración de salud men‑
a poco, hemos tomado
conciencia del carácter
urgente de la recuper‑
principal para los famili‑
ares de alcohólicos. Yo les
digo que es crucial que
tal y adicciones, he visto ación de toda la familia, entiendan que el alcohol‑
una serie de cambios y aunque el alcohólico esté ismo es una enfermedad.
mejoras en la atención. bebiendo o no. Intento Desafortunadamente,
Sin embargo, el alcohol‑ asegurar a mis pacientes muchos familiares bien
ismo sigue siendo un que Al‑Anon es un grupo intencionados intentan
gran problema, a pesar de apoyo para famili‑ ayudar y cuidar de sus
de que las drogas opiá‑ ares y seres queridos de seres queridos alcohóli‑
ceas reciben actualmente personas con problemas cos. Estos intentos, que
la mayor atención. El de alcohol. No significa parecen ser útiles en las
alcoholismo es mucho necesariamente que yo etapas tempranas de la
más lento e insidioso en crea que sean alcohólicos. enfermedad, a la larga,
comparación con la adic‑ Al‑Anon ha sido y resultan ser contrapro‑
ción a los opiáceos. Poco sigue siendo el recurso ducentes y conducen a

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ser permisivos e intentar cuidarse a ellos mismos. alcanza la sobriedad, se
controlar una situación Al‑Anon es una her‑ separa, o bien cuando no
incontrolable. Esto a mandad mundial. Allí parece haber esperanza.
menudo conduce a la pueden aprender que no Además, he notado que
ansiedad grave, la depre‑ causaron la enfermedad. aquellos que permane‑
sión, los sentimientos de El programa ofrece un cen en Al‑Anon a través
desesperanza y el estrés ambiente seguro para del tiempo parecen
en los miembros de la entender cómo han sido manejar mejor el estrés
familia. Intento incul‑ afectados por la enferme‑ y las relaciones, toman
carles que merecen un dad y ayudarlos a embar‑ mejores decisiones,
lugar a donde puedan carse en un sendero de experimentan menos
acudir y obtener la infor‑ crecimiento personal. ansiedad y depresión, y
mación correcta, el amor También les recuerdo que viven vidas más felices y
y el apoyo que necesitan. es de crucial importancia optimistas.
Además, trato de desta‑ que continúen en Al‑Anon
car la importancia de aun si el alcohólico

Al‑Anon ha
sido y sigue siendo el recurso
principal para los familiares de
alcohólicos.

al-anon.org 13
¿Cuál es la diferencia entre reuniones
«abiertas» y reuniones «cerradas»?
Cualquier persona preocupada por la bebida de otra persona será bienvenida
a asistir a cualquier reunión de Al‑Anon, ya sea que la misma se anuncie
como «abierta» o como «cerrada» en un horario de reuniones locales.
Una reunión listada como «cerrada» es solamente para los familiares y
amigos preocupados por la bebida de otra persona.
Una reunión listada como «abierta» recibe con gusto a familiares,
amigos y observadores. Esto incluye, invitados, estudiantes y
profesionales interesados que quieren observar una reunión de Al‑Anon.
Se les pide a los observadores que asisten a las reuniones «abiertas»
de Al‑Anon que respeten los principios que guían la participación
en todas las reuniones de Grupos de Familia Al‑Anon, en especial
los principios de confidencialidad y anonimato que protegen a los
amigos y familiares de personas alcohólicas.

¿Cómo localizar una reunión de Al‑Anon o Alateen?


Visite al‑anon.org o llame al 1‑888‑4ALANON (1‑888‑425‑2666)
para información sobre las reuniones locales y electrónicas.

Cuando alguien cercano a usted bebe demasiado…


A veces, el bebedor problema es un cónyuge o pareja. A veces los padres
están preocupados por la bebida de un hijo o de una hija. A veces, la persona
que bebe es (o era) un padre, otro pariente, un compañero de trabajo o un
amigo.
No es necesario
hacer citas
Cualquier persona que se sienta
preocupada por la bebida de
otra persona será bienvenida a
cualquier reunión. No se requieren
reservaciones ni remisiones.
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No existen cuotas ni honorarios
Los miembros hacen contribuciones voluntarias porque cada grupo es
económicamente autosuficiente y declina contribuciones externas. La
mayoría de los grupos pasan una cesta en cada reunión para ayudar a cubrir
costos de rutina, tales como el alquiler de la sala de reuniones, el apoyo a los
servicios de Al‑Anon y la compra de literatura.

Miembros de Al‑Anon
informan sobre
mejoría en su bienestar
De acuerdo con la Encuesta para los
Miembros de Al‑Anon más reciente, los
miembros informaron, en promedio, una
mejora de 88 por ciento en la evaluación
de su estado mental desde antes de que
comenzaran a asistir a las reuniones de
Al‑Anon.
Visite al‑anon.org/surveyresults para
obtener el informe completo de la más
reciente Encuesta para los Miembros de
Al‑Anon.

Alguien cercano a mí tiene problemas con las drogas


Los Grupos de Familia Al‑Anon tienen un enfoque: ayudar a los familiares
y amigos de los alcohólicos. Sin embargo, la encuesta más reciente para
los miembros de Al‑Anon reveló que el 35 por ciento de los miembros de
Al‑Anon vinieron por primera vez a Grupos de Familia Al‑Anon a causa del
problema con las drogas de un amigo o un pariente. La encuesta también
mostró que el 78 por ciento de esos miembros finalmente llegaron a darse
cuenta de que la bebida de otra persona había afectado negativamente la
vida de ellos.
Encuentre Al‑Anon Family Groups en Facebook buscando Al‑ Anon
WSO (inglés), los Grupos de Familia Al‑ Anon OSM (español) y les Groupes
Familiaux Al‑ Anon BSM (francés).
al-anon.org 15
No tenía idea que mi esposa sufría de un problema de alcoholismo
Por Pat Q., Montana

A ntes de llegar a Al‑Anon, la familia


de mi esposa me confrontó acerca
de algunos de mis comportamientos
me dijo que estaba bienvenido y
que «Siguiera viniendo» hasta que
estuviera seguro si Al‑Anon me podía
que no apreciaban. Cuando tenían ayudar. Después de asistir a varias
barbacoas, no les gustaba que yo no reuniones, mi esposa me preguntó
bebiera con sus amigos. Me acusaban qué estaba sucediendo. Me dijo que
de ser antisocial y descortés. Me parecía que me estaba sintiendo
preguntaba qué me pasaba. Mi mejor —no tan deprimido y solo. Me
impresión era que mi esposa y su preguntó dónde estaba yendo por las
familia eran bebedores normales, y tardes. Respondí que un consejero
la persona que tenía un problema de me había mandado a las reuniones de
bebida era yo. Al‑Anon, y que yo quería que nuestros
Cuando un consejero me mandó a hijos comenzaran a asistir a Alateen.
mi primera reunión de Al‑Anon, asistí No me acuerdo lo que ella dijo, pero
sin saber por qué. El líder de la reunión en un par de semanas,empezó a

Cuando un
consejero me mandó a mi primera
reunión de Al‑Anon, asistí sin saber
por qué.

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asistir a Alcohólicos Anónimos (A.A.). Finalmente, mi esposa enunció
No tenía idea de que mi esposa la razón verdadera por la cual fue a
tenía un problema con la bebida hasta A.A. Temía perder a sus hijos. Como
que me lo dijo. Cuando le comenté resultado, se convirtió en miembro de
que solo la había visto borracha tres por vida de Alcohólicos Anónimos y ha
o cuatro veces en los 18 años en que mantenido una relación muy cercana
estábamos casados, ella contestó que con todos nuestros hijos. Todas
realmente yo nunca la había visto nuestras vidas han mejorado porque
sobria. Dijo que mantenía un nivel un consejero recomendó que asistiera
constante de alcohol en su torrente a Al‑Anon. Continúo beneficiándome
sanguíneo en todo momento. Me porque tantos miembros me han
dijo que cada día para ella era como invitado a que «Siga viniendo».
salir del consultorio de dentista. Podía Siempre estaré agradecido.
conducir, hablar y comer, pero no
podía sentir nada.

Aprendí autocuidado a través de Alateen


Por Sienna, Missouri

A ntes de llegar a Alateen, yo pensaba que cuidarme a mí


misma era algo egoísta. Cada vez que despertaba a mi
padre para poder llegar a la escuela a tiempo, pensaba que me
estaba comportando de una manera egoísta. Recordarle que
necesitábamos cenar era comportamiento egoísta. Incluso el
pedir que mis necesidades básicas fueran satisfechas parecía
ser egoísta. A medida que mi vida en casa empeoraba, mi
necesidad por Alateen creció. Cuando tuve que dejar de
hablar con mi padre, lo vi como autocuidado. Cuando tuve
que ignorar sus textos, lo vi como autocuidado. Cuando
regresé con ciertas condiciones, fue por cuidado personal. A
través de Alateen, he aprendido que mis necesidades no son
egoístas si me ayudan a mantener mi seguridad y cordura.
al-anon.org 17
¿Qué clase de Por fin se me levantó el peso
Por Gerri D., British Columbia
«respuestas»
encontraré en
Al‑Anon? J amás olvidaré las palabras que
escuché en mi primera reunión de
Al‑Anon. Un miembro compartió las tres
Los miembros de Al‑Anon
letras C con respecto al alcoholismo: No lo
encuentran comprensión causé, no lo puedo controlar, y no lo puedo
y apoyo al compartir sus curar. Yo había asistido a Al‑Anon varios años
experiencias en la aplicación antes cuando mis hijos eran pequeños, pero
de los principios de Al‑Anon pensaba que yo no tenía ningún problema
en su vida. —pero mi esposo sí. Salí de la reunión
pensando que no era el lugar para mí. Caí
Este intercambio de persona a
en otro hoyo de desesperación cuando
persona les ayuda a descubrir supe que era la madre de un alcohólico y
nuevas opciones y nuevas drogadicto. Así que, allí me encontré otra vez
formas de pensar en cuanto en mi primera reunión.
a la manera de manejar los Esas tres letras C fueron maravillosas para
efectos del abuso del alcohol. mí. Con ellas, sentí que una tonelada de
No se dan consejos entre sí ni peso se me había levantado de los hombros.
comentan sobre el curso de Me sentí tan ligera, libre y aliviada. Sigo
acción que específicamente viniendo a compartir y a vivir el programa.
se debe seguir. Estoy tan agradecida por Al‑Anon, mi
serenidad y todas mis amistades en Al‑Anon.
Efectos a largo plazo...
Aunque el alcoholismo activo no
exista en su vida actualmente, a
veces una relación con un bebedor
compulsivo puede tener efectos a
largo plazo.
Los miembros de Al‑Anon y
Alateen se ayudan mutuamente
a comprender y desentrañar
los efectos de la bebida de otra
persona y ofrecen una oportunidad
para el alivio y el crecimiento por
medio de su compartir.
18 888-4AL-ANON
¿Qué tan grave tiene que ser
el problema del bebedor para
que Al‑Anon le ayude?
De acuerdo con la perspectiva de Al‑Anon,
no importa si el bebedor es alcohólico
o no. Lo que importa es: ¿a usted le
preocupa la bebida?

El lugar más seguro que he encontrado


Por Leslie E., Vermont

E ra un miércoles por la noche cuando entré a mi primera reunión


de Al‑Anon. El fin de semana anterior, mi hermana, que está
en A.A. me había dado un libro para leer sobre los hijos adultos de
alcohólicos. Yo me identifiqué con lo que decía, y mencionaba que
podría encontrar ayuda en una organización llamada Al‑Anon. El
único requisito para ser miembro era que un familiar o amigo tuviera
un problema de alcoholismo. Mi hermana había estado en A.A. por
un año, y la bebida de mi padre realmente me inquietaba.
Cuando fui a esa reunión, esperaba encontrar una manera de
detener la bebida de papá para poder sentirme bien y aprender
el lenguaje que estaba usando mi hermana para que pudiéramos
comunicarnos mejor. Lo que encontré fue un grupo de personas
calurosas y acogedoras que compartían sinceramente acerca de
sí mismos y sus sentimientos, lo cual era totalmente deficiente
en mi vida. No obstante, sentí que había llegado a casa. Me sentí
segura y no me había dado cuenta cuán insegura me había sentido
anteriormente. El grupo estaba sentado en un círculo grande de
sillas, y cuando alguien más entraba al salón, en vez de colocar una
silla detrás del grupo, ampliaban el círculo.
Aprendí que yo estaba allí para mí y que era impotente sobre la
bebida de cualquier otra persona —sin importar cuánto la amaba.
Sin embargo, podía cuidarme a mí misma y estar disponible si mi
padre alcohólico pedía ayuda. Los miembros me animaron a que
probara seis reuniones antes de decidir si Al‑Anon era para mí. Lo
que permanece conmigo sobre todo es la amabilidad y seguridad
que experimenté allí. Sabía que estaba allí para quedarme.
al-anon.org 19
Al‑Anon: Penicilina para la enfermedad familiar del alcoholismo
Por Jeffrey Roth, M.D., FASM, Psiquiatra, Chicago, Illinois

E l alcoholismo es una enfermedad de aislamiento. Debido a que muchos


alcohólicos se embriagan en presencia de otras personas, persiste la ilusión
que su consumo de alcohol es meramente social. Por lo tanto, los alcohólicos,
sus familiares y sus amigos niegan y minimizan los pensamientos, sentimientos
y comportamientos alterados del alcohólico, que son resultados directos del
consumo de alcohol. La perturbación de las relaciones causada por la embriaguez
afecta tanto al alcohólico como a aquellos apegados al ser querido alcohólico, y
todos sufren las consecuencias de esta enfermedad familiar.
Fingir que esta
perturbación puede ser
reparada, manejada o
controlada por el familiar Los familiares
o el amigo del alcohólico y amigos comienzan a reconocer
conduce a patrones que no causaron y no pueden
controlar o curar a su ser querido
crónicos, progresivos alcohólico, pero que sí tienen
y reincidentes de opciones.
creencias, sentimientos
y comportamientos
irracionales por parte
de familiares y amigos.
Estos patrones constituyen la enfermedad familiar del alcoholismo, que puede
manifestarse en el consultorio del psiquiatra como ansiedad, depresión o incluso
psicosis. También se puede manifestar en un consultorio médico como fatiga,
dolor crónico, trastornos gastrointestinales o una serie de otras dolencias físicas. A
menos que el médico o el paciente sea consciente de la presencia de alcoholismo
en un familiar o amigo, el diagnóstico y tratamiento de un trastorno mental o físico
puede dejar la enfermedad familiar de alcoholismo subyacente sin tratar.
Algunos familiares y amigos de alcohólicos solo se dan cuenta del alcoholismo
cuando el alcohólico comienza la recuperación yendo a un tratamiento o a
Alcohólicos Anónimos (A.A.). Si consideramos a A.A. como el tratamiento
farmacológico de la enfermedad crónica del alcoholismo, podemos entender que la
participación continua en A.A. puede ser esencial para que el alcohólico mantenga
la sobriedad. Además, si aceptamos que el alcoholismo es una enfermedad que
20 888-4AL-ANON
afecta a toda la familia, entonces esperar que la participación del alcohólico en A.A.
sea suficiente para el familiar o amigo no parece ser racional. Y, por lo tanto, los
familiares siguen sin tratarse y continúan padeciendo de su propia enfermedad.
En cambio, algunos familiares y amigos de alcohólicos llegan a Al‑Anon durante
la etapa activa de la bebida de un ser querido. La participación en Al‑Anon —tomar
una dosis regular de «penicilina para la enfermedad familiar del alcoholismo»—
no tratará al alcohólico activo. Una de las diversas características milagrosas de
esta penicilina es que, a medida que los familiares y amigos aprenden nuevas
creencias, sentimientos y comportamientos, el ambiente del alcohólico cambia de
uno que apoya el consumo de alcohol mediante control, críticas y resentimientos
a uno que ofrece una
oportunidad de aceptación
y amor auténticos.
Los familiares y amigos
comienzan a reconocer que
no causaron y no pueden
controlar ni curar a su ser
querido alcohólico, pero
que sí tienen opciones.
También empiezan a sentir
gratitud y gozo a medida
que otros miembros
comparten abiertamente
sus sentimientos de temor, vergüenza, soledad, sufrimiento e ira. También son
capaces de establecer límites consistentes con desprenderse del alcohólico con
amor.
Desde la introducción de esta «penicilina» en 1951, se han desarrollado varias
formas diferentes de este medicamento. Si bien todas las reuniones de Al‑Anon
comparten una estructura básica utilizando los mismos Doce Pasos y Doce
Tradiciones, cada reunión puede adaptar su formato en cuanto a tamaño, estructura,
horario y otros detalles para satisfacer las necesidades de sus miembros. La mayoría
de los miembros sugieren a los recién llegados que asistan por lo menos de seis a
ocho reuniones antes de decidir si Al‑Anon es para ellos.

al-anon.org 21
Lo que es y no es mío para controlar
Por Gwen K., Indiana

C uando entré a mi primera reunión


de Al‑Anon hace dos años, yo
era una mujer quebrantada, aunque
vida y nuestro matrimonio.
Durante estos últimos años,
he aprendido a aceptar que el
no lo sabía en ese entonces. Fui a la alcoholismo es una enfermedad
reunión porque nuestra terapeuta familiar y aceptar cómo permito
matrimonial lo sugirió. Esperaba que esta enfermedad me afecte.
aprender cómo lograr que mi esposo Al‑Anon me mostró el camino a una
estuviera sobrio. Es él quien tiene el mejor vida a través de asistir a las
problema de la bebida, pensé, no yo. reuniones y utilizar los instrumentos
Yo creía que él eligió vivir un estilo de del programa. Además, aprendí que,
vida alcohólica. No parecía importarle cuando se trata del alcoholismo de
que estuviera arruinando su vida, mi mi ser querido, yo no lo causé, no lo

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puedo controlar y no lo puedo curar. Gracias a Al‑Anon, estoy teniendo
Causé mi propio dolor y sufrimiento una transformación. Viví por años
al darle a mi ser querido control sobre encapsulada en el alcoholismo. De
mis sentimientos. Sin embargo, hoy pronto tengo el compromiso, la fuerza
tengo control de cómo me siento; me y el deseo de liberarme, vivir mi vida,
convierto en una persona más fuerte crecer y sentirme serena y satisfecha.
y más feliz al trabajar el programa de Ya no estoy quebrantada, ya no tomo
Al‑Anon. También puedo controlar a pecho todo que dice mi esposo
mis necesidades, mis deseos, mi cuando su enfermedad se enfurece.
felicidad y mi tristeza. Puedo vivir mi En especial, tengo esperanzas de que
vida según mis estándares y confiar mi vida presente y futura continúe
en mi Poder Superior y en mí misma. cumpliendo mis deseos y sueños.

Es él
quien tiene el
problema de la
bebida, pensé, no yo.

al-anon.org 23
Me recibieron nuevamente en Al‑Anon
Por Caryn V., Ohio

H ace varios años, una terapeuta me recomendó que


fuera a Al‑Anon. Yo había estado asistiendo a sesiones
de terapia porque mi vida era pésima. No tenía la menor idea
que la terapeuta que elegí había estado en Al‑Anon muchos
años antes. Me dijo que no podía seguir visitándola hasta
que asistiera a Al‑Anon. Esto me sorprendió. ¿Yo? Pensé —¡Yo
no tengo ningún problema! ¡Yo no estoy bebiendo! Me llevó
un tiempo reunir el coraje de asistir a mi primera reunión.
Me senté en el estacionamiento del lugar de la reunión
por un largo rato. Cuando por fin me levanté y entré,
fui recibida muy calurosamente en la puerta. Este fue el
comienzo de un viaje que ha estado evolucionando desde
entonces. Mi vida era tan ingobernable. No tenía idea en ese
entonces que el alcoholismo me había afectado en formas
que continuarían revelándose una y otra vez. Al principio, me
resistí a comunicarme con otros por teléfono. A medida que
pasaba el tiempo, comencé a inventar excusas para no asistir
a las reuniones y dejé de ir por completo. Finalmente, fue
una crisis por la adicción de mi hijo la que me condujo de
regreso a Al‑Anon.
Cuando regresé a las reuniones, fui recibida calurosamente,
pero todavía era reacia a conseguir una Madrina o hablar por
teléfono. Finalmente, mi fachada comenzó a resquebrajarse.
No podía ignorar más el dolor de lidiar con el alcoholismo y
la adicción. Durante un momento particularmente bajo, dos
miembros me dieron su número de teléfono y me pidieron
que les llamara simplemente para decir que estaba bien.
Me resultó difícil levantar el teléfono que parecía pesar
setecientas libras, pero lo hice. Los mensajes que dejé fueron
simples, pero me hicieron realizar algo que no me creía
capaz de hacer. Con el tiempo, le pedí a una de las mujeres
que fuera mi Madrina. El progreso que he logrado ha sido
nada menos que notable. Mi vida ha cambiado en formas
que no hubiese pensado que fueran posibles.
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Esto es lo que dicen los visitantes a la página oficial de
Facebook de los Grupos de Familia Al‑Anon:
• «Lo que siento es paz cada vez que salgo de mi reunión».
• «Al‑Anon le ha brindado cordura a mi vida. Aprecio poder aprender de
otras personas que han luchado y que están luchando con el alcoholismo
en su vida».
• «Antes de Al‑Anon, pensaba que estaba sola, pero me di cuenta de que
estar sola es una opción».
• «Lo que me gusta de Al‑Anon es que nadie me dice qué hacer. Soy libre de
elegir, aprender de mis errores y apreciar mis cualidades».
• «Al‑Anon fue la respuesta a mi problema, y mi problema era yo».
• «He aprendido mucho de Al‑Anon. Aplico los principios en todos los
aspectos de mi vida, no solo cuando tengo que lidiar con los bebedores
en mi vida».

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