Todos los estudiantes de los establecimientos oficiales y privados que
ofrezcan educación formal es, “obligatorio” en los niveles de la educación básica primaria, educación básica secundaria, media vocacional o universidad acreditadas ante el Ministerio de Educación Nacional, deberán recibir a los largo de estos ciclos, módulos específicos sobre temas empresariales denominados “Catedra Empresarial“, que constituyan un soporte fundamental de los programas educativos con el de capacitar al estudiante en el desarrollo de capacidades emprendedoras, para generar empresas-(Unidades económicas), con una visión clara de su entorno que le permitan asumir retos y responsabilidades. Así quedo estipulado en la ley 1014 de 2006 de Fomento de la Cultura de Emprendimiento sancionada por el Gobierno Nacional.
La citada Ley se enfoca en promover el espíritu emprendedor en todos los
estamentos educativos del país y establece como uno de los objetivos de la formación para el emprendimiento el de <contribuir al mejoramiento de las capacidades habilidades y destrezas en las personas, que les permitan emprender iniciativas para la generación de ingresos por cuenta propia>. La cultura de emprendimiento es una manera de actuar y vivir orientada hacia la creación de riqueza a través del aprovechamiento del conocimiento, habilidades, destrezas y oportunidades que da el mercado. Esta nueva tendencia emprendedora busca el cambio de mentalidades y paradigmas de las nuevas generaciones de estudiantes Bachilleres, Técnicos, Tecnólogos y Profesionales innovadores que, mediante el ejercicio de una actitud creativa, hagan posible el surgimiento de nuevas formas de Vida y gestión laboral en procura de un crecimiento, desarrollo económico y social del país. Uno de los objetos de dicha ley es la de “crear” un vinculo del sistema educativo y sistema productivo Nacional mediante la formación en competencias básicas, competencias laborales, competencias ciudadanas y competencias empresariales a través de una asignatura transversal de emprendimiento; entendiéndose como tal la acción formativa desarrollada en la totalidad de los programas educativos institucionales (PEI), en los niveles de educación primaria, secundaria y la educación media, a fin de desarrollar la cultura de emprendimiento induciendo el establecimiento de mejores condiciones de entorno institucional para la creación y operación de nuevas empresas, con el propósito de fortalecer los procesos empresariales que contribuyan el desarrollo local , regional y territorial.
Las instituciones pueden estimular la creatividad de sus estudiantes para que desarrollen ideas productivas e innovadoras.
Hoy por hoy, la mayoría de los países por el proceso de la globalización se
ven abocadas a comprometer a la sociedad en general con programas de innovación que pueden ser el camino más adecuado para generar empleo, mejorar la productividad, incorporar tecnología y diseñar productos con valor agregado para aprovechar el mercado nacional e internacional. Es necesario que las instituciones educativas empiecen por generar redes de contacto con entidades de apoyo para la formación y creación empresa, En consecuencia, el emprendimiento es la tendencia que ayudaría a muchas familias, en la medida en que les facilita emprender proyectos productivos y /o planes de negocios, con los que pueda generar sus propios recursos, les permita mejorar su calidad de Vida y solucionar problemas críticos que están viviendo hoy en Colombia. Finalmente, los estudios económicos coincidieron que es conveniente que las entidades educativas sean conscientes de la responsabilidad frente al desarrollo económico del país y en consecuencia trabajen con los estudiantes en las unidades de emprendimiento de cada una de estas entidades en la consolidación de ideas emprendedoras que se articulen fácilmente con la economía del país.