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INTRODUCCION:
CONTENIDO:
SITUACION PROBLEMA
En una clase de ciencias sociales, de cuarto grado, las niñas y los niños planteaban sus
opiniones en torno a la práctica de los Derechos Humanos y de los derechos de la niñez.
La primera en hablar fue Alejandra, quien dijo: hay un derecho que es muy importante para
nosotros: el de soñar despiertos y ser libres para crear, imaginar e inventar cosas. Es muy
importante que podamos jugar, dibujar, inventar y contar historias, cantar, bailar, reír, tocar
un instrumento, ver o hacer obras de teatro y para esto es importante que en nuestros
hogares y en la escuela nos permitan ejercer este derecho.
Yo pienso, dijo Elkin, que los niños merecemos respeto de los adultos, porque a veces
algunos de ellos abusan de su autoridad y castigan, regañan o humillan a los pequeños. Si
los adultos quieren educar a los niños, lo pueden hacer sin maltratarlos y sin irrespetarlos,
ya que para eso existe el diálogo. No creo que haya derechos más importantes que otros, de
lo que estoy seguro es que los derechos de los niños y las niñas no se respetan.
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Todos los niños y niñas del mundo tienen derecho a ser respetados y amados por sus padres
y por su familia, manifestó Julián. El amor es como una fuerza que permite vivir de manera
tranquila y confiada. Gracias a este sentimiento yo me siento seguro, feliz y sé que puedo
superar los problemas de la vida, con el apoyo y el amor de mi familia.
Yesica dijo: yo pienso que el derecho a la libertad y al amor son muy importantes, pero creo,
que el derecho a crecer sanos es fundamental, porque así estamos débiles y nos
enfermamos con frecuencia, no podemos realizar actividades tan sencillas como ir al colegio
o jugar.
Inmediatamente, Andrés dijo: opino que el derecho a la alimentación y a la vivienda son los
más importantes, porque sin ellos los niños y las niñas pueden morir o morir en la
indigencia.
Luego, Ximena se puso de pie, sus compañeros la miraron y centraron su atención en ella de
inmediato, pues se veía bastante triste. La soledad, dijo, es un terrible mal puesto que nos
hace sentir inseguro y desdichados. Cuando estoy sola en mi casa siento tristeza y me
pregunto: ¿para que trabajan tanto mis papás? Y cuando veo las niñas y a los niños que
piden monedas, todo el día en la calle, me pregunto: ¿tendrán padres? ¿Serán felices estos
niños y niñas? Para mí, el derecho a la compañía, al cariño y al afecto es el más importante
para poder crecer feliz.
También es importante tener un nombre y una nacionalidad, afirmó Esteban, porque eso
nos permite reconocernos a nosotros mismos y ayuda a que los demás nos reconozcan.
Imagínense ustedes, les dijo a sus compañeros y compañeras, que no tuviéramos nombre.
¿Cómo sería el desorden en este salón tratando de llamarnos por señas, apodos o por
nuestras características físicas?
Cristian había pedido la palabra en repetidas ocasiones y agradeció que lo dejarán hablar.
Hay un derecho que se llama el libre desarrollo de la personalidad y tiene que ver con que
las personas puedan ser y actuar como ellas quieras. A mí me parece que éste es el más
importante de todos los derechos, debido a que es como la suma de varios y si se cumple, se
están cumpliendo todos los derechos de los niños y las niñas.
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Hay otro derecho que es el más importante de todos, es el derecho a la vida, comentó Paola.
Gracias a la vida podemos tener otros derechos y sin ella sería imposible todo lo que ustedes
dicen, como jugar, reír, estudiar, comer, cantar, correr, hablar, soñar y todo aquello que
podemos hacer las niñas y los niños
BIBLIOGRAFÍA: