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ABSTRACT
The effect of effect of environmental seasonality and habitat structure on the spatial and temporal
patterns ofthe reptile and amphibian communities in Cliatiiela. Jaliseo. Mexico was evaluated. Three
complementary sampling teehniques (plots, visual transects and sampling arrays v^ith drift fenees and
pitfall traps) were used in three sites during the wet and dry seasons using a bloek design to sample the
seasonally dry tropical forest (SDTF) and its adjacent arroyo tbrest (VA), Thirty-four species were
recorded (25 of reptiles and 9 of arnphibians). The species accumulation curves and richness predictors
suggested sampling effon was appropriated. Highest values of speeies riehness, diversity and relative
ahundance were recorded in the VA when compared with the SDTF. Seasonal fluctuations were marker
in the amphibian eommunity and in the SDTF than in reptiles and the VA respeetively. There is a marked
species turn over both spatially (along the VA and SDTF) and temporally (across the seasons) more
91
Cíirciu &Cíit}rera: l'.siacioiuilidíuly esinictuní de la ve^cuición en lu lomiiiiiíiiul licrpclojíiiinisiica
especially evident in amphibians. Arroyo forest is important for the maintenance of species diversity.
especially for amphibians, because in this vegetation environmental seasonality is less marked, and both
produetivity and vegetation strneiure is higher. The response of amphibians to ebanges in vegetation
structure was more marked ihan those reeorded in reptiles.
Keywords: seasonally tropical dry forest: herpetofauna; en\ironmcntal seasonality; vegetation;
coniinunity stnicture
INTRODUCCIÓN
La estaeionalidad ambiental afecta la cslruetura de las comunidades ecológicas a
través de los cambios temporales en la disponibilidad de los reenrsos (espacio y
alimento), tetripefatura. agua y tbtoperiodo. Las espeeies anitnales deben sincronizar
aspeetos básieos de su biologia y eeologia eomo son. la reprodueeión. el creeimiento.
la actividad diaria y atuiai y la distribtición espacial, entre otros, ante las variaeiones
estacionales. Lo anterior provoca Otictuaciones estaeionales en la riqueza,
eomposición. abundancia y diversidad de las comunidades {Lister 1980. Leighton &
Leighton 19S3. Wolda 1988. Allmond 1991. Duellman 1995. Duellman & Thomas
1996). Sin embargo, la importancia de estos factores ambientales diftere entte
regiones, siendo las tluctuaeiones estacionales en temperatura más importantes en
regiones templadas, mientras que las de precipitación lo son en regiones tropicales
y áridas {Leighton & Leighton 1983. Wolda 1988. Potts 2003).
En otro eontexto. la complejidad cstrtietural del habitat, como una forma de
heterogeneidad espacial, puede promover utia mayor diversidad al ofreeer diversas
alternativas de habitat a las especies, sobre todo de aquellas que tienen prefereneias
por un tipo de habitat particular (MacArthur & MacArthur 196!. Tews et al. 2004).
De esta tnanera, la existctieia de zonas de transición o gtadientes de vegetación será
un promotor de la diversidad si se registran patrones deftnidos en la asoeiación de las
especies eon los distintos tipos de vegetación presentes en un área o con algunas de
sus earaeten'sticas en partietilar (Brown & Lotnolino 1998. Coulson 1993. Williams
et al. 1997. Sanders & Fdge 1998).
El bosque tropical eaducifolio {BTO es uno de los principales tipos de vegetación
del occidente de Méxieo {Trejo-Vázquez 1998, Garcia 2006). Se caracteriza por una
prolongada época de secas que puede durar hasta oeho meses, y una eorta époea de
lluvias que por lo general ocutre entre julio y octubre {e.g. Murphy & Lugo 1986,
Bullock el al. 1995; Noguera et al. 2002). En la región de Chamela, en la eosta de
Jaliseo, el paisaje está dominado por pequeños lotnerios cubiertos por BTC y por
vegetación de arroyo {VA) que se desatTolla en los pequeiíos valles adyaeentes (Lott
el al. 1987. Noguera el al. 2002). Si bien, ambos tipos de vegetación se encuentran
en las mismas condiciones climáticas, la topografía permite la acumulación de agua
en el leeho de los arroyos donde se desarrolla la VA. por lo que. en ésta hay más
espeeies perenifolias. mayor produetividad. complejidad estructural y menor
estaeionalidad en la disponibilidad de reeursos al eompararla eon el BTC. difereneias
92
Acta Zoot. Mex. (n.s.I 24ti) (2008)
que son aún más marcadas dutatitc la ¿poca de seca.s (Bullock et al. 1995, Lott et al.
1987, Noguera et al. 2Ü02). De esta tnancra, ambos tipos de vegetación forman utia
matriz VA-BTC, la cual muestra rnarcados contrastes estacionales en su fisonomía,
estructura y productividad (Lott et al. 1987, Ceballos 1989, 1990. 1995. Martinez-
Yrizar et cd. 1996, García 2003). La estacionalidad ambiental y las características
contrastantes de la VA y BTC, representan un excelente escenario pata estudiar el
efecto de la estacionalidad ambiental y estructura de vegetación sobre la riqueza,
divetsidad y abundatieia de la herpetofauna de la región de Chamela, lo que
constituye el objetivo pt incipal de e.ste estudio.
En México, el BTC está fuertemente amenazado por la modificación del habitat,
con una tasa de deforestación anua! del 2% (Trejo-Vazquez y Dirzo 2000), así como
por la amenaza del calentamiento global con sus ítnpactos negativos en la estructura
de las comtmidades y la distribución de sus especies (Villers-Ruiz & Ttejo-Vázquez
1997). Problemas tan graves como la aparente declinación global de las poblaciones
de anfibios (Beebee 2002) requieren de la creación de base de datos y marcos de
referencia que pertnitan establecer los alcances de este fenómeno, su earacterización
y posible manejo o solución. Sí bieti el BTC y sus espeeies asociadas han comenzado
a ser estudiadas en mayor detalle (ej. Bullock 1995, Noguera et ai 2002), existiendo
algunos estudios sobre comunidades hcqietofautiísticas de este tipo de vegetaeión en
Centro América (e.g. Scott 1976, Fauth et al. 1989, Duellman & Thotiias 1996), en
México los estudios de comunidades de reptiles y anfibios del BTC son escasos.
MÉTODOS
Area de estudio. El estudio se tealizó en la Estación de Biología Chatnela del
Instituto de Biologia de la UNAM que forma parte de la Reserva de la Biosfera
Chamela-Cuixmala en la costa de ,Ialisco, Municipio de la Huerta y que protege un
poco tnás de 13000 has de BTC (Ceballos et al. 1999). El acceso a la Estación se
ubica en el Km. 59 de la carretera Eederal 200, que une Baña de Navidad y Puerto
Vallarla (Fig. 1). El paisaje de la región está dominado por pequeños lomeríos
cubietlos por el BTC y valles donde se desarrolla la V'.A, (Lott et al. 1987). La
infortiiación general sobre las características ílsicas y biológicas del área pueden
obtenersede varias fuentes (e.g. Bullock 1986, Lott t-/«/. 1987, Ceballos c/£//. 1999,
Noguera et al. 2002). La zona de estudio se caracteriza por una mareada
estacionalidad en la precipitación, con una corta temporada de lluvias (julio-octubte)
y una prolongada sequía. La temperatura tnedia anual es de 24.9" C y la precipitación
promedio anual de 748 mm. Existen 10 tipos de vegetaeión. entre los que sobresalen
por su cobertura, el BTC, la selva tnediana subperenifolia y la VA. La diversidad
flon'stica y faunística de la región es eonsiderable, no sólo en términos de riqueza de
especies, sino tatnbiéti de endemismos. En la actualidad se tienen registtadas
aproximadamente 1200 especies de plantas vasculares (Lott et ai 1987, Noguera et
93
García ACahrera: EshicioiHilidtid y eMniciuru ¡le la \e;4eiihióii i-n lu ciniiiiuidiid Iw
A. PUERTO VALLARTA
ESTACIÓN DE BIOLOGIA
CHAMELA. IB-UNAM
CARR A MANZANILLO
94
.Ada Zool. Me.w (n.s.) 24(3) (20t)H)
95
(iaiíia &Cabrera: v i:s/riictiirii de la ôu en la itiiiuiiiítltul hf
I Sitio 3
I Sitio 2
VA
El *•.
Linea de
\muestreo (400 m)
Sitio 1
.-E2 \
E3\
Transecto de
vegetación
Trampas
97
(mreiu ACahreiu: l.\iih ionaliilad y cslrticluru de Ut wgetticiùii en lu loniiinidiid herpelolaiinislicu
RESULTADOS
Base de datos. Se registró un total de 1123 especitncnes pertenecientes a 34
especies de reptiles (25) y anfibios (nueve). Del total de itidividuos registrados. ISS
(ó el 16.74%) fueton anfibios mienttas que 935 (ó cl H3,26%) cottespotidió a reptiles.
De la muestra registrada, 503 cjetnplarcs corresponden a la época de lluvias y 620 a
la de secas, representando respectivamente a 24 especies y 22 especies (Cuadro 1).
Por tipo de vegetación, del ntiitnero de indis iduos registrados, 504 fueron localizados
en ia SBC y 619 en la VA,
La gráfica de acumulación de especies (Fig. 3) tiiuestra e! niunero aproximado de
especies que se podrian encontrar en los tres sitios de mucsttvo ditrantc atnbas
tempotadas. Los estimadores pettnitieron calcular ei número potencial de especies
entre 33.8 y 38.8. dichas cutvas alcanzaron los puntos más altos de la asintota desde
cl muestreo 53, mientras que la Sobs (riqueza observada) alcanzó su asintota en el
muestfeo 71 con 34 registros.
Estructura do la comunidad de reptiles y anfibios. La riqueza de especies lue
easi tres veees tnayor en reptiles (25 especies) que en anfibios (9 especies). La
cotnposición de las 25 especies de reptiles incluyó a 15 lagartijas y 10 seipientes
mientras que todas las especies de anfibios registradas fueron anutos (ranas y sapos:
Fig, 4). El análisis general de la abundancia de especies tnostró que existen pocas
especies tnuy abundantes y tnuehas poco abundantes (Fig, 4). LI 75% de los
AiKi Zool W.'V. (U.S.) 24(3) (2(>fl.V
99
(ittrcia Áiíitircru: Lstíiciuiiididuíly estrintinv de lu vegetación en lu coinitnidud iti
1 5 9 13 17 21 25 29 33 37 41 45 49 53 57 61 65 69 73 77 81 85
Muéstreos
-û-Sobs-o-ICE ^*-Chaol-»-Chao 2 M ^ Jack 1
Figura 3, CinAn de a^:iinui¡íiciún de especies dcspucs de Sfi mucstrcos acuinuUidus, combinando datos
de lus 3 sitios de estudio y de aeucrdo a !os modelos predietores de riqueza; C'h;io I, Chao 2, Jaek I c
ICH, todos eon 50 aieatori/aeioncs. Sobs = Riqueza observad;! (S=34).
individuos registrados durante este estudio representan a tan sólo cuatro especies,
tres de lagartijas y un sapo, que son en orden decreciente de abundancia, Aspidoeelis
lineattissima (27.6% de la totalidad de los registros), .4meiva itndidata (21.5%).
Scelopofit.s titijormi.s (18.3 %) y Ollotis tnarinotva (9%). Para el resto de las espeeies,
el número de registros fue mucho menor e incluso para algunas especies sólo se tuvo
un registro en todo el estudio (Fig. 4). El valor del índice de diversidad, calculado
eon base en el total de los registros obtenidos fue casi dos veces mayor en reptiles
(H'= 1.98) que en anfibios (H'= 1.07).
Tendencias espaciales. La riqueza, diversidad y equitatividad de espeeies no
presentaton variaciones significativas entre los tres sitios de muestreo en anfibios
( g l - 2 , F= 1.66, P>0.05, gl = 2, F = 0.56, P > 0.05. y g.l. = 2, F = 0.05. P > 0.05,
respectivamente) ni en reptiles (gi = 2, F - 0.24, P > 0.05, gl - 2, F = 0.33. P > 0.05,
y g.l. = 2, F = 1.28, P > 0.05, respectivamente) al combinar los datos ambas
100
Zool. Mex. (U.S.) 24/3) (2(m)
O .O.O.O.M I
12 3 4 5 6 7 111213 1415 1617 1819 20 2122 3132 33
Especies
101
Garcia & Catïrera: t.stacioindidíid v esinictiira de lu vetietutiôn en in ctimiiniilud herpetnjditnisticu
Cuadro 2. Riqueza de espeeies, de la lierpetofauna, reptiles y aiitlbios por estaeion de muestreo. total
(ambas) y por temporada (scea y lluvias) registrada durante este estudio.
Herpelotauna AntíbÍDü
r^staciùn Scc;is Lluvias ,'\nib;is Secas LILI\Í;Í^ S.a,s l-liivias .-Xmbas
Estación 1 13 18 24 II Ul 16 2 8 8
Estación 2 13 16 22 12 9 15 0 7 7
Estación 3 8 15 17 8 10 12 0 5
Estación 4 12 IS 24 11 11 16 1 7 X
Cuatiro 3. Índice de similitud de espeeies de la herpetofauna (Jaeeard) para las distintas estaeiones de
muestreo durante las temporadas de muestreo.
E! 1.00 o..n 0.32 0.32 1.00 0.61 0.57 0.63 1.00 0.37 0.3 I 0.32
E2 1.00 0.61 0.47 1.00 0.72 0.78 1.00 0.62 0.47
E3 1.00 0.81 1.00 0.65 1.00 0.67
E4 1.00 1.00 1.00
Cuadro 4. Diversidad {,\V) por estaciones de nniesireo, cslación ambiciilal y yrupo taxonómico.
Reptiles .Xnllhilis
Estaeión Seeas L I L I \ lii. Ambas l.ki\ la .Ambas
102
Acra Zool Mes. fus.) 24)3) COOH)
anfibios {g.l. ^ 3. F 5.22. p < 0.05). observándose una abundancia casi tres veces
mayor en el centro (El) de ia VA y menor hacia las estaciones de muestteo ubicadas
dentro de la BTC{E3 y E4: Cuadro 5).
Cuadro 5. Abundancia de individuos registrada por csiacioncs de muestreo y temporadas de muestreo
para CÜCIÍI grupo taxonóinieo.
103
(iarcia JíCahrera: Eslaeionalidady estniiiiiru de la vegeUiciôn en lu iiiiinmidtid herpeioUttini.sùcu
104
Zool A/í'.v, (n.s.) 24O) (2(m)
* 30
19 •
23 • 22
10
33 •
•
• 29
21"
26
•
17
• 14 5
16 7 1y3
A • A
• • 11
• 12
2
4 i
13
8
A 20
A A H
24 y 32
15 9
27 y 28
• 25
31 y 34 •
•
105
Gareia ¿íCahrera: Psiui ionalidady estruíiiiru de ¡a vegetiieiaii en In toiiiitiudíidlierpetotiiiitüsticii
106
.4cla Zool. Me.x. (n..'<.) 24(3) (2
Lluvias
e i E2 ei E3
1OOOO —
Secas
71 39 -
Ambas
10,43
4O,Z9
70.14 -
e 1 E 3 E 4
ioo,oo -
107
(iarcia JíCahrera: lisitii iomdidiid y e'^tnuliira de hi vegettuión en tu eoiiiitiiiíiud herp
DISCUSIÓN
Ln el presente estudio y mediante las tres técnicas de muestreo empleadas en todos
los sitios y estaeiones de muestreo. fue posible registrar en total 34 especies de anfibios
y reptiles de las 87 especies documentadas en la región (Gareia & Ceballos 1994;
Ramírez-Bautista 1994, Ramírez-Bautista & Ciarcía 2002, Ramírez-Bautista & Moreno
2006), lo que corresponde casi el 46% dc las 75 especies dc las especies susceptibles
de ser eapturadas medíante las técnicas de muestreo utilizadas de acuerdo a un estudio
previo realizado en la región (Gareia 2003) en el cual registraron 54 especies en 60
meses de muestreo empleando 60 trampas de caida. mientras que en el presente se
registraron 34 espeeies en tan solo 4 meses y empleando 72 trampas dc caída pero ctin
otras técnicas complementarias. Cabe señalar, que a diferencia del presente estudio, en
el que se muestreo intensamente durante dos bimestres, dtirantc los cinco años de
nniestrco realizados por Garcia (2003). el muestreo si bien a más largo plazo, el
trampeo solo ftie durante 5 días consecutivos cada mes. Consideramos que en el
trampeo intensivo como el realizado en el presente estudio, el desempeño de las
técnicas dc muestreo fue satisfactorio y los datos obtenidos son representativos tie la
coiiHinidad bajo estudio. Lo anterior se refuerza por el hecho de que la riqueza
registrada en este estudio fue muy similar al rango predieho por los estimadores
potenciales de la riqueza y por las eui^vas de acumulación de especies obtenidas (Hofer
& Bersier 2001. Gardner el (ti. 2007). En el eontexto dc los estudios de inventario
hcrpctofaunístícos de comunidades del BTC los resultados obtenidos en este estudio,
comparados con otros a más largo plazo (e.g. Gareia 2003. Gardner el al. 2007)
sugieren que las técnicas empleadas pueden ser una herramienta adeeuada a corto plazo
o euando los recursos financieros y humanos son limitados.
Como se esperaba, la diversidad y riqueza de los reptiles fue mayor que en los
anfibios, lo que coincide con los resultados previos obtenidos en un estudio previo
(Gareia 2003) y que corresponde al hecho de que en la región, la riqueza de reptiles
es mayor (68 espeeies) que la de anfibios (19: Gareia & Ceballos 1994; Ramitez-
Bautista 1994, Ramirez-Bautista & Gareia 2002. Ramirez-Bautista & Moreno 2006).
Al igual que en otras eomunidades naturales, la cotnunidad heipetofaunistica dc
Chamela está caracterizada por un número considerable de especies relativamente
poco abundantes y una cantidad reducida de especies con abundancia relativa alta
(Ríckiefs 2001. Gardner cl at. 2007).
108
Actíi Zool. AA-.v. (I1..S.) 24l.h (2im/
109
(Jarcia &Cührera: E.^iitíionalidady esiriiLiuru de Iti veiieiutiôn en ¡ti inmiiniiluJ iier/H'i<¡/íiiiiii'<licti
Matidujano 1999. Nuñez & Miller 2000. Valenzuela & Ceballos 2000) y para los
veilebrados en general (Ceballos 1995; Noguera el al. 2002).
Los resultados sugieren un mayor efecto de la estaeionalidad ambiental sobre los
anfibios que en reptiles a nivel de eomunidad. Se encontraron fluctuaciones
temporales en la estructura de la comunidad (riqueza, abundancia, diversidad y
equitatividad). con eambios más mateados para los anfibios que en reptiles,
existiendo un recambio estacional de espeeies. en espeeial de anfibios, como es
sugerido en estudios previos en diversos habitats (e.g. Abe 1995. Andtone ct al.
2001. Garcia 2003 ). Lo anterior es notorio al observar que las tendencias temporales
registradas en reptiles y anfibios fueron en cierta manera opuesta, la mayor riqueza
y abundancia de reptiles durante las secas y la de anfibios durante las lluvias. Los
resultados del análisis de escalamiento multidimensional mostraron una evidente
separación de los sitios de acuerdo a la temporada de muestreo, implicando que la
distribución espacial de las especies fue más homogénea durante la época de lluvias.
Las difereneias en las tendencias temporales en la riqueza, abundancia y
diversidad de los reptiles y anfibios en la región de Chamela y otros ambientes
estaeionales pueden deberse, en parte, a la contrastante fisiologia de estos grupos
haeiendo que la ocurrencia de sus especies, sus niveles y tipos de actividad difiera
por los efectos de la estaeionalidad atnbicntal (Baker 1990. McComb ct al. 1993a &
h. Gómez & Anthony 19%, Andronc tVí//. 2001 ). Asi, en esta comunidad existe baja
presencia general de anfibios durante la época de secas y una presencia más o menos
constante de reptiles a lo largo del año. el 22% de ias especies de anfibios se
tegistraron en ambas épocas contrastando con el 40"í) registrado en reptiles. La
región de Chamela se caracteriza por tina marcada estaeionalidad en la disponibilidad
de agULi y por un ambiente con fluctuaciones estacionales en la temperatura
relativamente menos marcadas (Bullock 1986. Noguera e! al. 2002). Asi, al ser los
reptiles en general, más susceptibles a los cambios en la temperatura y los anfibios
haeia los cambios en la disponibilidad de agua (Pough ei al. 1998), la ocurrencia y
actividad de los anfibios de Chamela responden a la estaeionalidad de las lluvias,
tnientras que los reptiles, al registrarse relativamente poca variación estacional en la
temperatura máxima (al medio dia: Bullock 1986) pueden ocurrir durante
prácticamente todo el año (Garcia 2003). El efecto de la estaeionalidad en las lluvias
sobre las fluctuaciones en las comunidades de anfibios ha sido documentado en otras
áreas tropicales, en especial en aquellas regiones marcadamente estacionales (Toft &
Ducllman 1979, Duellman 1995, Dueilman & Thomas 1996). En el caso de los
reptiles, como se meneionó anteriormente el efecto de la estaeionalidad a nivel de
comunidad (diversidad y riqueza) es menor que en anfibios, sin embargo, a nivel de
especie e individuos, la estaeionalidad. a través de los cambios en la disponibilidad
de recursos, precipitación, y cambios en la estructura de la vegetación entre otros,
tiene un efeeto muy importante en los niveles de actividad y reproducción (Beck &
110
Acta Zool. Mex. (n.s.) 24(3) t2iMm
Lowe 1991. Lister & Garcia 1992. Gareia & Ceballos 1994, Ramitcv-Bautista 2004;
1994).
Existieron diferencias estructurales de la vegetación a lo largo de la matriz VA-
BTC, tegistrándose una mayor complejidad hacia las estaciones de muestreo
ubicadas en o eerca de la VA concordando con lo reportado previamente eti la región
(Lott et ai 1987). La estruetura de la vegetación tuvo diversos efectos en 1 reptiles y
anfibios. Es interesante que einco de las nueve características de la estructura de la
vegetación incluidas en los modelos de regresiones tnúltiples resultasen responder
(positiva o ncgativatnetite) a los factores analizados, los cuales afectaton la ptesencia
de estos grupos taxonómicos. Aunque se sabe que la estructura de la vegetación no
deftne los atributos de ia comunidad herpetofaunistica por completo, debido
principalmente a que algunos de los organismos que componen a esta comunidad
tienen hábitos fosoriales. tertestres o acuáticos y no arboricolas (Garcia & Ceballos
1994), se considera que al menos para las especies registradas en este estudio, los
anllbios (divetsidad y equitatividad) respotidieron en tnayor gtado a los cambios en
la estructura de la vegetación que los reptiles (diversidad), especialmente hacia DAP
pro. Pro Ramas, No. de ratnas. No. de arbustos y No. bejueos. La mayor complejidad
estmctural registrada en la VA dentro de la matriz VA-BTC, Junto eon la respuesta a
los diversos factores de la estructura por parte de la comunidad tic reptiles y anfibios,
probablemente sea en parte la causa de la mayor riqueza, diversidad y abundancia de
especies tegistradas en genera! por la VA, en contraste con el BTC. Otros factores
eomo la tnayor productividad y mayor disponibilidad de agua (por lo menos en el
subsuelo y en la forma de humedad telati\ a) registrada en la VA, en comparación con
el B*rC, se han sugerido cotno la causa de la mayor diversidad de matnileros e
insectos en este tipo de vegetación (Ceballos 1989. 1991. Noguera et ai 2002), se
requiere sin embargo, tnedir la respuesta de la herpetofauna a dichos factores para
corroborar esta idea.
Varios trabajos se han enfocado a dilucidar las asociaciones especies-vegetación
en vertebrados, especialmente en aves y tnamiferos, aunque en menor grado en
teptiles y anftbios. Entre estos últimos, las asociaciones con la vegetación han
detnostrado ser particularmente importatites (Coulson 1993. Williams et ai 1997,
Sanders & Edge 1998). De igual manera, la itnportancia de la estructura del habitat
en reptiles y anfibios en vados ambientes y a diferentes escalas ha sido determinada
(e.g. Pianka 1967, Vallan 2002. Gareia & Whalen 2003). Este tipo de estudios, en los
que se determinan los tiiecanismos que promueven y tnantietien la diversidad a nivel
de comunidad, generan información de gran importancia de tipo ecológico con
implicaciones considerables en conservación (Brown 1995).
En conclusión, la esttaictura de la cotnunidad de teptiles y anfibios, si muestta
tendencias espaciales y temporales, relacionadas con las tluctuaciones estacionales
medioambientales registradas en el BTC y la VA de Chamela, siendo los anfibios el
III
(iania ACabrera: Eslncioiiiilidiui y cslrudinxi tic In yegcliición en In cuniiiniilud lierpciofininislicn
Ayradccimicntos, Deseamos reeonoeer el apoyo reeibido por e! Di. Ricardo Avala Barajas, anterior jete
de la Lstacióii de [iiologia Chamela, a través de la beea reeibida para eiibrir la estiineia de A. Cabrera
Reyes duranle el desarrollo del presente trabajo, Ayradeeemos las revisiones y eonicntarios reeibidos a
las versiones preliminares de este trabajo por parte de David Valen/uela. Néstor Mariinio > Jorge
Morales, asi como a los tres re \ i so res anónimos que revisaron el manuscrito haeieiido comentarios que
mcior;n-on considerablemente MI conienido-
IJTERATL'RA CITAD.A
Aht'. A. S. 1995. Estivation in soiitli-american amphibians and reptiles, Braz. J. ,\ted. Biol. Res.
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