LA OVEJA NUMERO 100

Lectura:
Versículo clave: Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se
pierda uno de estos pequeños. MATEO 18:14

Cuando leemos las escrituras, en especial los evangelios, nos damos cuenta que
siempre los discursos son dirigidos a una sociedad mayormente agrícola y pastoril, ya que
ese era el brazo económico de esa gran nación.

10 
Mirad que no menospreciéis a uno de estos pequeños; porque os digo que sus ángeles en
los cielos ven siempre el rostro de mi Padre que está en los cielos.
11 
Porque el Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había perdido.
12 
¿Qué os parece? Si un hombre tiene cien ovejas, y se descarría una de ellas, ¿no deja las
noventa y nueve y va por los montes a buscar la que se había descarriado?
13 
Y si acontece que la encuentra, de cierto os digo que se regocija más por aquélla, que por
las noventa y nueve que no se descarriaron.
14 
Así, no es la voluntad de vuestro Padre que está en los cielos, que se pierda uno de estos
pequeños.

En el evangelio de Mateo en el capítulo 18 del 10 al 14, vemos a Jesús el Mesías,

hablando acerca de un tema que él conocía, los hombres de esa época se dedicaban también
a la cría de ovejas, eran pastores, así que él les habla de cómo el Padre nos ve a nosotros su
pueblo, su rebaño, un rebaño de ovejas, pero algo que se vuelve el centro del mensaje de
Jesús, es el de una oveja perdida. Algo que para todo pastor era de suma importancia era el
cuidar a todas por igual, y si una de ellas se perdía él debía ir a buscarla, y siempre seria de
alegría para él, que pudiera encontrarla.
Eso amado mío, es la voluntad de Dios para sus ovejas, su voluntad siempre será
que ninguna se pierda, y El siempre estará dispuesto a buscarnos si estamos perdidos. No sé
en qué situación de vida estás que te haya alejado de Dios, y te sientas como esa oveja
número 100 que se extravió, Él te está buscando, es su voluntad, así que te animo a sentirte
amado por el Pastor de pastores, que desea que vuelvas a casa, y sé que será de alegría para
Él poder encontrarte.
En este día ora al gran Pastor por esa oveja que está perdida y pídele que pueda
volver a integrarse a la familia de Dios.
 Y si eres la oveja 100 que lee este mensaje, no esperes más, el señor te ha
encontrado, vuelve a tu rebaño.

Porque el Hijo del Hombre vino para salvar lo que se había perdido.