Está en la página 1de 3

Frontera de Mendoza antes del virreinato del Río de la

Plata[editar]
La región de Cuyo perteneció a Chile hasta 1776, siendo hasta entonces parte de los tratados
y parlamentos firmados por los capitanes generales de Chile.
En 1712 pehuenches y huiliches saquearon la ciudad de San Luis. A mediados de 1720 aucas
chilenos atacaron las poblaciones de Las Pulgas, Morros y Santa Bárbara en San Luis.
Como parte de la rebelión pehuenche de 1769, pehuenches y ranqueles efectuaron un malón
sobre Mendoza y en febrero de 1770 los pehuenches realizaron otro. Por disputas internas al
finalizar la rebelión, en 1770 un grupo pehuenche cruzó los Andes y se estableció en la zona
del río Malargüe (Malalhue), constituyéndose en los pehuenches de Malargüe.18 En diciembre
atacaron el Fuerte de San Carlos, erigido ese año para consolidar la frontera de Mendoza.
En 1771 fue erigido el Fuerte de San Juan Nepomuceno. En agosto de 1776 aucas chilenos al
mando de los caciques Guelacol y Guilletun atacaron San Carlos. En 1777 fue atacada la
estancia de Juan Martínez de Rozas. En 1778 los huilliches atacaron la frontera mendocina
en Potrerillos, Capri y Zapata.

Frontera de Mendoza durante el Virreinato del Río de


la Plata[editar]
En 1778 el virrey Pedro de Ceballos nombró a José Francisco de Amigorena maestre de
campo de milicias de Mendoza y San Juan, agregándole el virrey Vértiz el mando de las
milicias de San Luis y el título de comandante de armas y de frontera de Mendoza. Amigorena
llevó adelante una guerra ofensiva contra los indígenas, expedicionando 15 veces, 6 de ellas a
La Pampa. En 1779 expedicionó hasta el Atuel. Ofreció la paz, que los pehuenches de
Malargüe aceptaron luego de la campaña del Campanario de febrero a marzo de 1780 contra
el anciano cacique pehuenche Guentenao (muerto durante la misma, junto con un hermano de
Ancán Amún llamado Lliguenquén y el capitanejo Longopay). El 14 de diciembre de 1780 se
firmó en la ciudad de Mendoza la paz con el cacique principal Marcos Roco (o Troco, yerno y
sucesor de Guentenao o Guantanao e hijo del puelche Juan Goico), representado por su
esposa Ignacia Guantanao, María Yanquipi (representando a otro cacique), y los caciques
Raigán, Raigapán, Antepán y Peñalife. Como garantía quedaron de rehenes familiares de los
caciques pehuenches, debiendo instalarse los derrotados a pocas leguas al sur del Fuerte de
San Carlos.
La negociación con el cacique ranquel Carripilún no se concretó y Amigorena llevó adelante
una segunda ofensiva militar en febrero y marzo de 1781. Cuando el cacique principal
pehuenche de Malargüe, Ancán Amún (en el cargo desde 1780), invadió llegando hasta el
Carrizal, Amigorena atacó las tolderías de la zona entre los ríos Diamante y Atuel, matando a
140 y llevando prisioneros a 120.19 Luego la paz fue ampliada, también en Mendoza, el 20 de
abril y el 16 de agosto de 1781 a los caciques Piempán, Puñalef, Loncopán, Lincopí,
Malgamain, Peileguén y otros. Algunos indígenas quedaron como rehenes para garantizar el
cumplimiento de los pactos y otros fueron asentados en las cercanías del Fuerte de San
Carlos (permanecieron allí hasta 1806).
El 24 de octubre de 1783 Ancán Amún (o Anca Namún) firmó la paz con Amigorena en la
ciudad de Mendoza, siendo reconocido como gobernador de la Nación Pehuenche. También
firmó su subordinado Longopán, quien ya había acordado la paz en diciembre de 1780 y se
hallaba instalado con su tribu a pocas leguas al sur del Fuerte de San Carlos. El documento
firmado expresa que se les trataría como a fieles y leales vasallos de su Magestad siempre
que:
se declarasen por enemigos de las otras naciones enemigas y no sujetas a obediencia y por amigos de
los españoles.

En 1784 también viajó a Mendoza Pichintur, hermano de Ancán Amún, para firmar la paz en
los mismos términos que su hermano.
Entre febrero y marzo de 1784 Amigorena expedicionó en busca de Llanquitur y de Paillatur,
pero estos escaparon hacia los Andes y luego firmaron la paz con los españoles de
Concepción en Chile. En diciembre de 1784 el cacique pampa ranquel Ignacio Creyo (yerno
del huiliche ranquel Paillatur), que estaba refugiado entre los pehuenches de Ancán Amún, fue
asesinado por este y su tribu fue masacrada a fines de enero de 1785. Entre abril y mayo de
1787 Amigorena expedicionó hacia La Pampa, sin hallar a Llanquitur.
En septiembre de 1787 los pehuenches de Malargüe y de Varvarco marcharon hacia las
tolderías de Llanquitur, quien ya había despedido a sus aliados chilenos, y lo derrotaron
matando a su hermano Ñancucheo y a los caciques Antemain, Carripil y Ancain. Después de
regresar de la expedición contra los huilliches, que el invierno anterior habían devastado sus
territorios, los pehuenches de Varvarco y de Malargüe pidieron realizar un parlamento, el cual
se realizó el 17 de octubre de 1787 cerca del río Salado, no lejos de las tolderías de los
pehuenches de Malargüe, hasta donde Amigorena había avanzado con 100 soldados.
Participaron los caciques pehuenches Pichintur (Pinchintur), Cañihuán (ambos hermanos de
Ancán Amún, muerto de viruela ese mismo año), y otros 9 de Malargüe; y Currilipi (cacique de
Varvarco o de los piñones y primo de Pichintur) y otros 13 más. Pichintur fue elegido en el
parlamento como gobernador de la Nación Pehuenche. Amigorena se comprometió a enviar al
Neuquén a dos soldados bien armados para proteger durante un mes las tolderías de Currilipi.
El cacique huiliche ranquel Lanquetur (Llanquetur, Yanquetur o Yanquetruz el rebelde,
hermano de Paillatur) continuó en guerra atacando los toldos de Currilipi, pero fue rechazado
por los fusileros mendocinos allí asentados y luego pidió la paz. La guerra entre los
pehuenches de Malargüe y los huiliches instalados en La Pampa se había desatado por el
control de los pasos cordilleranos de Villacura, Antuco, Alico, Anegado, Cerro Colorado y
Curicó, que estaban en poder pehuenche.
Debido a que los pehuenches estaban en paz con el gobierno, eran hostilizados por los
huiliches, por lo que Pichintur viajó a la ciudad de Mendoza a solicitar auxilio para hacer una
expedición. A fines de enero de 1788 el comandante del Fuerte de San Carlos, Francisco
Esquivel y Aldao, salió con 50 milicianos y las fuerzas de Pichintur, realizando la primera
campaña sobre el territorio del Neuquén. Recorrieron 2.000 km llegando hasta Peña Haichel
(Las Lajas) y Picún Leufú.20 Atacaron 7 tolderías huiliches (entre ellas las de Llanquitur, Pablo
Levenopán y Arceabel), derrotándolos completamente y matando a un centenar, entre ellos 10
caciques y capitanejos. Tomaron 350 prisioneros, rescataron 7 cautivos y se apoderaron de
20.000 cabezas de ganado. Ese año fue refundada la Villa de San Carlos, junto al fuerte.
En marzo Levenopán y el pehuenche rebelde Calbuyllán se presentaron en San Carlos,
separándose de Llanquitur. Este volvió a la guerra a fines del invierno intentando atacar a los
pehuenches de Varvarco, pero fueron auxiliados por 40 milicianos chilenos al mando del
sargento Francisco Vivanco y el 16 de diciembre de 1788 fue muerto por el pehuenche
Currilipy (Currilipi). Siendo luego asesinado Currilipy con su tribu, en pleno invierno, en
venganza por los huiliches de Comepayu (Caneu Payun), sucesor de Llanquitur.
En 1792 los huiliches habían conseguido reponerse como para volver a amenazar a los
pehuenches, por lo que estos solicitaron nuevos auxilios a Mendoza. Amigorena envió a Aldao
con una división que contó con el apoyo de Pichintur y otros 7 caciques pehuenches, que
avanzó hasta cerca de la confluencia de los ríos Limay y Neuquén. El 3 de junio de 1792
atacaron a 6 tribus huiliches en el paraje Nuyegalei, matando a 5 caciques con unas 50
familias y tomando 160 prisioneros, 1.500 caballos y ganado.21
Para poner fin a las guerras ancestrales entre huiliches y ranqueles, por un lado, y
pehuenches por el otro, en marzo de 1794 los caciques principales de los
primeros, Canapayún y Carripilún pidieron la paz a los pehuenches de Roco. Entre el 19 y el
21 de mayo de 1794 se reunieron en el Fuerte de San Carlos los caciques: Carilef (de los
pehuenches que vivían en San Carlos desde 1781), Pichintur, Caniguán, Buenocal, Roco,
Antepán, Nancutripai, Guayquinao, Antipán, Carenao y Bartolo Güelecal, para tratar sobre la
paz, que aprobaron. En 1796 la aprobó también Vértiz, comunicándoselo a Carripilún para que
se presentase a firmarla.
En septiembre de 1794 Carripulún y Cheglen firmaron la paz con el comandante de la frontera
de Córdoba, Simón de Gorordo, pero la negociación con Mendoza continuó demorada. Una
epidemia de viruela diezmó ese año a muchos indígenas, muriendo varios caciques,
produciéndose además enfrentamientos entre huiliches y ranqueles.
Entre fines de 1795 y mediados de 1798 se produjo una guerra entre los pehuenches de
Malargüe y los de Varvarco, situados a ambos lados de la cordillera de los Andes, resultando
en la muerte de Pichintur a manos de Rayguán. El 16 de mayo Amigorena los reunió firmando
la paz, pero fue poco después fue asesinado el cacique principal Rayguán de los pehuenches
de Varvarco por Millanguir y la paz se rompió. Millanguir, hijo de Ancán Amún, fue elegido
cacique gobernador de los pehuenches. El 12 de agosto de 1796 Amigorena reunió a los
pehuenches en parlamento en San Carlos, participando: Millanguir, Antipán, Pichicolemilla,
Raquillant, Guaiquilao, Leviant, Guanimaín, Carilef, Pañichiñe, Millatur y otros, junto con el
puelche Bartolo Güelecal. A pedido del capitán general de Chile se hizo una reunión general
de paz en Chillán el 3 de marzo de 1798. Como Millanguir y Roco (cacique más anciano y
respetado de los pehuenches) faltaron a la reunión, Amigorena los reunió en San Carlos junto
con otros pehuenches entre el 31 de mayo y el 1 de junio de 1798 para leerles lo acordado y
destituyó a Millanguir nombrando nuevo gobernador de los pehuenches de Malargüe y
dependencias a Pichicolemilla y como su teniente al cacique Paiñichiñé.22
El explorador chileno Justo Molina, junto al cacique Butacolimilla, en 1798 reconoció el camino
que conducía a Mendoza desde los pasos cordilleranos neuquinos. En 1799 exploró el río
Neuquén en compañía de 105 indígenas durante 17 días.
El 6 de julio de 1799 fue firmado por Amigorena en el Fuerte de San Carlos el tratado de paz
de los ranqueles con Mendoza, con la presencia de los pehuenches del cacique gobernador
Pichicolemilla, que también firmaron la paz con los ranqueles, la cacica María Josefa Goico y
José Goico, en representación de los oscoyanes (facción de los puelches algarroberos),
numerosos caciques y capitanejos y 344 indios lanzas. Se reconoció como cacique
gobernador de los ranqueles a Carripilún. Los huiliches continuaron en guerra con los
españoles y Carripilún se comprometió a informar sobre sus movimientos hostiles.2324
El 2 de octubre de 1799 murió Amigorena y lo sucedió interinamente Francisco Javier de
Rosas, quien hizo que el comandante de San Carlos parlamentara con el cacique rebelde
Colimilla, aceptando la paz el 11 de noviembre de 1799.
En mayo de 1800 lo sucedió Faustino Ansay, quien hizo reunir en parlamento el 2 de abril
de 1805 en San Carlos a 23 caciques y 11 capitanejos. Se firmó un tratado en el que se
acordó la fundación del Fuerte San Rafael del Diamante y su capilla, creado ese mismo año.

También podría gustarte