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Rincón científico

COMUNICACIONES

131 Calidad de vida relacionada con heridas crónicas 91

Quality of life related with chronic wounds


Renata Virginia González-Consuegra Doctoranda. Maestría en docencia universitaria. Licenciada en Enfermería. Profesor
Titular. Facultad de Enfermería. Universidad Nacional de Colombia.
José Verdú PhD, MScN, BScN, DUE. Profesor Titular. Escuela Universitaria. Departamento
de Enfermería Comunitaria, Medicina Preventiva y Salud Pública e Historia
de la Ciencia. Universidad de Alicante. Miembro del Comité Director del GNEAUPP,
EPUAP, EWMA y CONUEI.

Correspondencia:
Renata V. González-Consuegra
C/ Mayor 102, 4º-1- 03690-San Vicente del Raspeig (Alicante)
E-mail: rvgonzalezc@unal.edu.co

RESUMEN INTRODUCCIÓN
El presente artículo hace una revisión bibliográfica que se inicia con un reco- Con el paso de los años, los avances
rrido de la evolución del concepto de calidad de vida (CV) y su aplicación en científicos y tecnológicos han permi-
salud, el cual debe su importancia a la forma más amplia en que es concebido tido que las personas aumenten su es-
el estado de salud personal, al contener implícito el bienestar social, lo que ha peranza de vida, lo cual no siempre es
generado el desarrollo de medidas que permiten captar la salud en sus dimen- sinónimo de mejor calidad de vida
siones múltiples y también positivas, como las de salud percibida o de calidad (CV). Por el contrario, ésta va acom-
de vida relacionada con la salud (CVRS). La medición de la CVRS ha mos- pañada del envejecimiento de la per-
trado su utilidad en la investigación, en la práctica clínica, en la evaluación de sona y con la prevalencia de enferme-
los servicios sanitarios y en salud pública, lo que permite –en gran medida– dades crónicas de diferente etiología,
contribuir a mejorar la gestión del cuidado. Con el paso del tiempo y la evo- algunas de los cuales desembocan en
lución tecnológica, la esperanza de vida ha ido en aumento, con el consi- alteraciones circulatorias, alteraciones
guiente envejecimiento de la población, siendo frecuente la presencia de en- neurológicas, alteraciones metabóli-
fermedades crónicas y metabólicas que, en muchos casos, traen consigo la cas, en fin, patologías que tienen como
presencia de heridas crónicas (HC) de difícil manejo, que afectan negativa y complicaciones, entre otras, la apari-
considerablemente la CVRS de la población mayor de 65 años, especialmen- ción de heridas crónicas (HC) de di-
te femenina. La literatura reciente, es profusa respecto a los diferentes instru- versa etiología (úlceras en miembros
mentos para la medición de CVRS, por lo que se hace necesario conocer de inferiores, úlceras por presión, úlceras
qué disponemos para poder hacer uso de las herramientas adecuadas, según la neoplásicas, etc.).
condición de salud de la persona, a fin de aproximarse a las necesidades reales La atención sanitaria, en la actua-
de las personas a nuestro cuidado. La mayoría de las herramientas de medi- lidad, se centra en la calidad o el va-
ción de CVRS se han desarrollado en Europa y Estados Unidos, lo que exige lor del tiempo de vida y no sólo en la
que para ser utilizadas en poblaciones distintas a las de su origen se cumpla cantidad de vida. Adicionalmente, el
con la adaptación y validación respectiva, a fin de que sus resultados reflejen excesivo énfasis en los aspectos tecno-
la percepción real de la población. lógicos y el deterioro de la comunica-
ción entre el equipo de salud y los pa-
PALABRAS CLAVE cientes le ha restado a la relación de
Calidad de vida relacionada con salud CVRS, heridas crónicas, medición ayuda profesional la calidad relacio-
de calidad de vida. nal, lo que ha producido una dismi-
nución en el soporte social para los pa-
SUMMARY cientes y en la fuente de gratificación
This review begins with a background on the evolution of quality of life (QOL) y reconocimiento para el profesional
concept and its application in health care, which owes its importance, as widely as de la salud. Por ello, conocer la per-
it is conceived personal health status that contains implicitly wellbeing. So, this cepción que tiene el paciente de su sa-
paradigm has allowed developing measures (instruments) to capture the multiple lud o del impacto de las intervencio-
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González-Consuegra, R.V.; Verdú, J.: CALIDAD DE VIDA RELACIONADA
CON HERIDAS CRÓNICAS

dimensions of health, such as perceived health or health related quality of life torno en el que se vive, en que se ha
(HRQOL). The measurement of HRQOL has proven useful in research, in clini- crecido, asimilado y evaluado por la
cal practice, in health services evaluation and in public health, contributing to propia percepción que el individuo tie-
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enhance and improve health care management. With time evolution and techno- ne de sí mismo, en el que se incluyen 132
logical progress, life expectancy has increased, resulting in an aging population elementos positivos y negativos (8).
with frequent presence of chronic and metabolic diseases which, in many cases, En muchos casos, el concepto de
bring with chronic wounds, very difficult to manage and significantly negatively CV se ha banalizado en grado extre-
affecting the HRQOL of aged population, especially women. The recent literature mo, en especial en los campos de la
is profuse on several instruments for measuring HRQL, so it’s necessary to learn comunicación y del consumo; sin em-
and to use the right tool, in regard to health conditions, in order to approximate bargo, para los profesionales de la sa-
to people real needs of care. Most HRQL measurement tools have been developed lud, el concepto encierra una impor-
in Europe and U.S., So, if you would to be used in different population from the tancia trascendental en virtud de su
original ones it’s need adaptation and validation respectively to the new popula- interrelación con el bienestar de los
tion to reflect the real perception of population. pacientes y se convierte en un pará-
metro importante para el ejercicio pro-
KEY WORDS fesional. Por lo cual, desde hace unos
Quality of life health-related QOL, chronic wounds, Measuring quality of life. treinta años, comienza a considerarse
que dichos factores deberían ser obje-
to de medición. Cuando dicha preo-
nes sanitarias sobre su salud, puede nómico y social, y comienza a defi- cupación ha nacido, lo ha hecho con
permitir a los profesionales valorar me- nirse desde diferentes enfoques que, extremada fuerza, como lo demuestra
jor el estado global de sus pacientes y de una u otra forma, hacen parte del la gran cantidad de publicaciones cien-
mejorar, además, nuestro rol profe- entorno propio del individuo e influ- tíficas al respecto que encontramos en
sional (1, 2). yen notablemente en sus condiciones los últimos años.
de vida. Así, este concepto pasa de ser La calidad de vida relacionada con
CALIDAD DE VIDA unidimensional a global y multidi- salud (CVRS) se entiende como: “el va-
Conceptualización mensional, pues toma como referen- lor asignado a la duración de la vida en
y contextualización cia las condiciones objetivas y subje- función de la percepción de limitacio-
La CV es un concepto subjetivo, la tivas teniendo en cuenta factores como nes físicas, psicológicas, sociales y de
mayoría de las personas parecen tener la calidad en la condición de vida del disminución de oportunidades a cau-
una idea intuitiva de lo que significa individuo, el grado de satisfacción per- sa de la enfermedad, sus secuelas, el tra-
(3). Es un concepto que despierta en sonal o sus valores, aspiraciones y ex- tamiento y/o las políticas de salud” (1,
las personas distintos sentimientos y pectativas personales (5). 9) y constituye una percepción subje-
respuestas; si interrogáramos sobre éste La Organización Mundial de la Sa- tiva, influenciada por el estado de sa-
a un grupo de personas al azar, se ob- lud (OMS), que desempeña un papel lud actual, de la capacidad para reali-
tendrían respuestas que se asemejan al decisivo en el fomento de los estudios zar aquellas actividades importantes
bienestar, felicidad, satisfacción, ca- para la CV, definió la salud en 1948 para el individuo (1). Concepto que,
pacidad de actuación o de funcionar como un “completo estado de bienes- actualmente, en su esencia comparten
en un momento dado de la vida (4). tar físico, mental y social, y no sola- un gran número de autores (10-13).
Se asocia también con sus creencias, mente como la ausencia de la enfer- Adicionalmente, Hagberg añade que
sus costumbres, sus hábitos, sus gus- medad” (6). Así, en la misma dirección, la CVRS incluye la satisfacción con la
tos, su proyecto de vida, su estilo de la evaluación de la salud de una per- vida y bienestar social (14).
vida, en fin, se asocia con aspectos que sona, más allá de su capacidad física,
están de acuerdo al imaginario de cada considera importante su contexto so- HERIDAS CRÓNICAS
caul, según sus propias representacio- cial y su salud mental. Conceptualización
nes sociales (4). Esta idea fue evolucionado a lo lar- y contextualización
El tema de la CV o de “la buena go del tiempo y generó el concepto- Las HC, en España, constituyen un
vida” está presente desde la época de los guía por parte del Grupo de Calidad importante problema de salud, en vir-
antiguos griegos (Aristóteles) (1). Mu- de Vida de la OMS que, en 1994, de- tud de su impacto epidemiológico,
cho tiempo después, el concepto “cali- finió la CV como: “La percepción del económico y social (15). Representan
dad de vida”, se refería exclusivamente individuo de su posición en la vida, en para los profesionales de la salud un
a las condiciones del medioambiente y el contexto de la cultura y sistema de va- desafío, por su etiología y por su cur-
al deterioro de la vida urbana ocasio- lores, que él vive en relación a sus obje- so, en tanto que ellas, por lo general,
nado por el proceso de industrialización tivos, expectativas, patrones y preocupa- son consecuencia de otra comorbili-
de principios de siglo XX (4). ciones“ (7). dad y su evolución depende, en gran
Posteriormente, el concepto de CV Entonces, la CV es un juicio de va- medida, del estilo de vida de las per-
sobrepasa la barrera del aspecto eco- lores, individual, influido por el en- sonas que las padecen.
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Las úlceras por presión (UPP) y las EWMA y otros (16-19) y no como en centros de salud (15). Sin embargo, es
úlceras de pierna (UP) son HC que algunos casos se ha descrito “a necesi- conocido que el 95% de estas úlceras
vulneran de manera importante la dad o según dolor” (20). Por tanto, es bien podría haberse evitado (25). Por
133 CVRS de la persona que las padecen. mandatario proveer de las medidas efi- lo anterior, y con justa razón, las UPP 93

Se sabe que la cicatrización definitiva caces para disminuir el dolor, con in- han sido definidas como una “epide-
de estas lesiones es lenta, difícil, en tervenciones convencionales (medica- mia bajo las sábanas” por Pam Hibbs,
ocasiones limitada, cuando no es re- mentos analgésicos) o alternativas citada por Soldevilla (24).
cidivante en su aparición, especial- (relajación, ejercicios, acupuntura u
mente en las UP independientemen- otros, etc.) (21) que garanticen la Úlceras de miembros inferiores
te de su etiología. CVRS. o úlceras de pierna
Si la situación a la que nos en- En el caso de las UP, la denominación,
frentamos es el cuidado de una per- Úlceras por presión comúnmente utilizada, de origen vas-
sona con una herida de difícil mane- Han sido definidas, según la reciente cular no es correcta por cuanto exis-
jo: crónica, dolorosa, con limitación guía internacional de la EPUAP- ten diferentes etiologías y su causa no
de la movilidad, con molestias tales NPUAP, como: “Una úlcera por pre- se limita exclusivamente a la alteración
como el exudado abundante, mal olor, sión es una lesión localizada en la piel del sistema vascular.
la posibilidad de infección, el aisla- y/o el tejido subyacente por lo gene- La denominación correcta sería úl-
miento, la depresión y muchos otros ral sobre una prominencia ósea, como ceras, que incluyen en su definición
trastornos emocionales (no siempre resultado de la presión, o la presión en “la cronicidad” y se entiende como “le-
menores) derivados de la presencia de combinación con la cizalla. Un nú- sión en la extremidad inferior, espon-
la herida, entonces es muy importan- mero de factores contribuyentes o fac- tánea o accidental, cuya etiología pue-
te centrar el cuidado no sólo en el ma- tores de confusión también se asocian de referirse a un proceso patológico
nejo profesional de la curación, con- con las úlceras por presión; la impor- sistémico o de la extremidad y que no
siderando la elección más conveniente tancia de estos factores todavía no se cicatriza en el intervalo temporal es-
para el caso concreto, sino que ade- ha dilucidado” (22). perado” (16).
más se debe ir mucho más allá de los Normalmente, las UPP se asocian La estimación de la prevalencia de
síntomas para abordar los aspectos que como un problema de salud que las UP en pacientes mayores de 14 años
hacen referencia a la CVRS, partien- acompaña al envejecimiento y a las es del 0,16% (0,09% en las úlceras ve-
do de la promoción de las medidas sa- dolencias que requieren tiempos pro- nosas, el 0,06% en las úlceras mixtas,
nitarias que eviten la reaparición de longados de inmovilidad y se han ba- 0,013% de las úlceras arteriales y el
las úlceras. nalizado y asumido como algo natu- 0,53% de las úlceras del pie diabéti-
Esa intervención hacia el fortale- ral cuando en realidad no lo son, ya co). Según este mismo estudio, las he-
cimiento de la CVRS se refiere a que que son prevenibles en el 95% de los ridas de origen venoso y arterial tienen
atendamos aquellas molestias relacio- casos. Así pues, no tratar estas lesio- un predominio, principalmente feme-
nadas con la herida y que la literatu- nes y a las personas que las sufren nino, en personas mayores de 75 años.
ra científica ha venido publicando cada como se merecen genera sufrimiento En cuanto al pie diabético, el 58,9%
día, referentes al bienestar general y a callado, con secuelas dolorosas, alte- de las úlceras se presenta en hombres
la satisfacción de la persona con su raciones el estado de ánimo, sin men- y el 41,1% restante en mujeres, en eda-
propia condición de salud, a la limi- cionar el gran impacto familiar, social, des mayores a los 70 años (15).
tación del daño, a la minimización de laboral, económico y legal. Respecto al impacto económico,
secuelas y a la pronta rehabilitación e A través de los estudios nacionales la UP de todas las etiologías implica
inserción social; sin perder de vista la de prevalencia de las UPP en España, costes directos e indirectos y supone
racionalización del gasto que se ve al- realizados por el Grupo Nacional para entre el 1,5% y el 3% del presupues-
terado por las enfermedades crónicas el Estudio y Asesoramiento en UPP to total de los sistemas nacionales de
(EC) y, por consiguiente, por las HC. (GNEAUPP) en 2006, se conoce que salud en Europa. La estancia media
El buen manejo local de la herida, las UPP son las heridas crónicas que hospitalaria es de 44-49 días para to-
es decir, la utilización de los produc- se presentan con mayor frecuencia en das las etiologías (24).
tos adecuados según su estado y esta- todos los niveles asistenciales y afec- Así pues y como ya se planteó, las
dio, disminuirán el mal olor, la secre- tan al 84,7% de personas mayores de HC son, en ocasiones, inciertas en su
ción y, en ocasiones, el dolor que con 65 años (23), de las cuales el 60,6% curso, lo que las hace complejas en el
óptima gestión es posible que con- es mujer (15). En coste suponen, apro- manejo por parte de los profesionales
duzca a la pronta cicatrización de la ximadamente, el 5,2% del gasto sani- sanitarios, y en desafortunadas desde
herida. Al tiempo, es importante es- tario total en España (23, 24). las expectativas y vivencias de quienes
tablecer que el manejo del dolor sólo La estimación de la prevalencia las padecen, muchos de los cuales ma-
se logra si mantenemos unos niveles media de UPP está entre 8,25% y nifiestan con frecuencia desesperanza
terapéuticos del analgésico prescrito 8,34% en atención domiciliaria, y desconsuelo (27). Es por ello que co-
según los protocolos de la CONUEI, 8,81% en los hospitales y 7,60% en nocer la percepción del efecto de la
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CON HERIDAS CRÓNICAS

enfermedad, de la intervención o del b) Multidimensionales: que inclu- • Para una misma enfermedad, y
tratamiento sobre la vida de las per- ya diversos aspectos de la vida del in- ajustando por edad, sexo y nivel de es-
sonas, es decir, medir su CVRS, se dividuo en los niveles físico, emocio- tudios, la CVRS en el año 2001 es ma-
94
hace importante para direccionar con nal, social, interpersonal etc. yor que en los años 1987 y 1993, as- 134
certeza el abordaje más idóneo a se- c) Que considere sentimientos po- pecto que sugiere la contribución
guir. Y la mejor manera de hacerlo es sitivos y negativos. positiva de los servicios sanitarios y la
pedirle al paciente que nos cuente d) Enmarcando el ciclo vital y el influencia de las mejoras en las con-
cómo se siente o cuál es su experien- momento de la enfermedad. diciones de vida y sociales en la CVRS
cia a través de un cuestionario estruc- Es claro, entonces, que la CVRS de la población, y que vendría refor-
turado para tal fin, diseñado para co- –al ser tan amplia y multidimensio- zado por el aumento, en los años es-
nocer cómo perciben su CVRS. nal– requiere para su medición des- tudiados, del porcentaje de población
componerla en partes más sencillas, que declara tener un estado de salud
MEDICIÓN DE LA CVRS identificadas como aspectos o domi- bueno o muy bueno. No obstante,
Medidas de calidad de vida nios y así lograr evaluarla en su real di- también es posible que este cambio se
(cualitativas y cuantitativas) mensión. Dichos componentes, con- deba a un incremento en el diagnós-
Para la evaluación de la CVRS se han siderados esenciales, se deben reflejar tico de EC y la consiguiente incorpo-
planteado dos enfoques fundamenta- en los instrumentos de medición y se ración de pacientes más leves en las
les: uno que podríamos considerar más relacionan con la satisfacción con la cohortes más recientes.
“objetivo” y otro “subjetivo”. vida, la autoestima, la salud y su fun- La CVRS y su relación con las HC
La perspectiva objetiva se centra cionamiento, su posición socioeconó- se puso de manifiesto en el Congreso
más en medidas de CVRS asociadas a mica, el bienestar físico, psicológico, del GNEAUPP y European Wound
los aspectos físicos, que para muchos actividades, libertad y realización de Management Association (EWMA) ce-
autores tienen la ventaja de ser ele- ambiciones, estado físico, estado emo- lebrado en 2002 en Granada, España
mentos medibles y objetivables por cional, interacción social y sensación (29), abordándolo como tema central,
terceros. La perspectiva subjetiva tie- somática, salud-funcionamiento, so- momento a partir del cual ha ido en
ne más que ver con los sentimientos cioeconómico, psicológico-espiritual aumento la motivación y las investi-
y las percepciones del paciente, rela- y familiar (9). gaciones del tema, las que sin duda
cionados con su salud. Dichos ele- En España, un estudio de 2005 han contribuido y contribuyen a la
mentos son igualmente importantes, (29) informa que: construcción del conocimiento y a me-
incluso más en algún aspecto, pero su • La CVRS se asocia con las EC y jorar el entorno actual de la atención
medida y cuantificación es también difiere según cuáles sean éstas: enfer- sanitaria, a un mayor control por el
más difícil (9). medades como la diabetes, la enfer- gasto, a la búsqueda de la efectividad
De hecho, algunos aspectos im- medad crónica del corazón, el asma, la en el cuidado, a una mayor seguridad
portantes en lo que concierne a la úlcera de estómago y la depresión es- de las prácticas sanitarias y a la exis-
CVRS son inherentemente subjeti- tán asociadas a una CVRS inferior que tencia de un abordaje multidisciplinar
vos. En realidad, la distinción entre enfermedades como la hipertensión, del cuidado como garante de una óp-
ambos grupos de medidas no es cate- la hipercolesterolemia y las alergias. tica integral de la persona objeto del
górica, ya que muchos aspectos físi- • Las dolencias, limitaciones y en- cuidado, todo ello teniendo como re-
cos influyen nuestra percepción sub- fermedades en los últimos 12 meses ferente central la propia percepción
jetiva y viceversa. Además, el estado disminuyen más la CVRS que las EC, del individuo (30).
de ánimo, el humor, la personalidad probablemente porque en ese perío-
y los niveles previos de funciona- do de tiempo las personas todavía no Instrumentos de Medición
miento influyen decisivamente tanto se han adaptado a sus expectativas. de CVRS que se han utilizado
en uno como en otro aspecto. Aun- • La CVRS disminuye a medida en HC
que por mucho tiempo el modelo bio- que aumenta la edad, hecho presumi- Guyatt y Cols., citados por Ramírez
médico ha excluido este hecho y es blemente relacionado con la mayor (9), proponen una clasificación en
evidente que son estos aspectos los prevalencia de enfermedades en las cuanto a categorías de instrumentos
que cobran importancia a la hora de edades más avanzadas. para evaluar la CVRS, dividiéndolos
evaluar la CVRS (1). • La CVRS aumenta a medida que en genéricos y específicos (30). En las
En atención a la complejidad del aumenta el nivel de estudios, tal vez Tablas 1-3 se presentan los instru-
tema, y con el ánimo de llegar a acuer- por el mayor uso de servicios sanita- mentos que con mayor frecuencia se
dos, se necesitó establecer puntos de rios preventivos y de los excluidos de utilizan en la medición de CVRS y se
consenso para la medición de CVRS la cobertura sanitaria pública que rea- relacionan con las HC.
(8), los cuales deben estar contenidos liza la población con mayor nivel so-
en las herramientas a utilizar (1): cioeconómico, aunque más probable- Instrumentos genéricos
a.) Subjetiva: a partir de la per- mente se deba al impacto de sus Son herramientas de medición de
cepción de la persona involucrada. mejores condiciones de vida generales. CVRS útiles para comparar diferen-
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Tabla 1. Instrumentos genéricos de medición de CVRS relacionados con HC: UP y UPP

135 Autor/año Instrumento Evalúa 95


Kellner, 1973 Symptom Raiting Test (SRT) Ansiedad, depresión, síntomas somáticos, hostilidad
Gilson Bergener, 1976 Sickness Impact Profile (SIP-68) Mide disfunción física y social
EE.UU.
Hunt, 1980 Nottingham Health Profile (NHP) Síntomas emocionales, aislamiento social, energía
Reino Unido
Holbrook, 1983 Frenchay Activies Index (FAI) Funciones sociales e instrumentales de la vida diaria
EE.UU.
Melzack, 1987 McGill Short from Pain Dolor
EE.UU. Questionnaire (SF-MPQ)
EuroQol, 1990 EuroQol (EQ)5 243 estados de salud excluyentes. Opciones: sin problemas,
moderados y leves.
Ware, 1992 Short-Form-36 (SF-36) Capacidad funcional, vitalidad, aspectos físicos, dolor, estado
Versiones simplificadas: SF-12, SF-8 general de salud, aspectos sociales, emocionales y de salud mental

Tabla 2. Instrumentos específicos de medición de CVRS relacionados con HC: UP y UPP

Autor/año Instrumento Tema


Hyland, 1994 Hyland Ulcer Specific Toll Úlceras de pierna
Reino Unido
Price, 2000 Cardiff Wound Impact Schedule (CWIS) Heridas crónicas
Reino Unido
Smith, 2000 Charing Cross Venous Leg Ulcer (CCVUQ) Úlcera venosa de pierna
Reino Unido
Bann C, 2003 Diabetic Foot Ulcer Scale-Short Form (DFS-SF) Pie diabético
EE.UU.
Vileikyte L, 2003 The Neuropaty –and foot ulcer– Specific Quality of Life Instrument Pie diabético
Reino Unido/EE.UU. (NeuroQol)
Hareendran, 2007-2008 VLU-Qol (Skindex-29) Úlcera venosa de pierna
Reino Unido
Palfreyman, 2008 Sheffield Preference –based Venous Ulcer– 5D (SPVU-5D) Úlcera venosa de pierna
Reino Unido

Tabla 3. Instrumentos específicos de medición de CVRS relacionados con enfermedad venosa y de piel

Autor/año Instrumento específico Tema


Garratt, 1993 CVVQ Varices
Launois, 1996 Chronic Venous Insufficiency Insuficiencia venosa de miembros inferiores. Validado
Francia Questionnaire (CVIQ) en 18 países, dentro de ellos España, y en 11 idiomas
Lamping, 1998 Venous Insufficiency Epidemiological Enfermedad venosa. Inglés, francés, italiano y francés
and Economic Study canadiense
Mathias, 1999 H-QL-DVT Trombosis venosa periférica
Enfermedad de la piel
Agustin, 1997 Freiburge Lebensqualitics Assessment Enfermedades de la piel. Alemán. Sin validar en ningún otro
Alemania Questionaire (FLQA) idioma
Mary-Margaret Chren, Dermatology Quality of Life Scales, Enfermedades de la piel. EE.UU.
1996 EE.UU. and Dermatology-Specific Quality
of Life (Skindex: Skindex-29, -16
and -17)

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tes poblaciones y padecimientos pero equivalente a la peor percepción del para evaluar CVRS en personas con
que tienen el riesgo de ser poco sensi- estado de salud (11, 31). HC en miembros inferiores de etio-
bles a los cambios clínicos, por lo cual • SF-36: es un cuestionario origi- logía venosa, considerando funcio-
96
su finalidad es sólo descriptiva. De nalmente diseñado a partir de una ex- nes sociales y actividades de la vida 136
igual forma, permiten la aplicación a tensa batería de preguntas utilizadas diaria (12).
una amplia variedad de poblaciones en el Medical Outcomes Study (Estu- • Prueba de Evaluación de Sínto-
ya que evalúan aspectos relativos en dio de los Resultados Médicos, MOS). mas (SRT): medida de evaluación de
función, disfunción y discomfort físi- Está diseñado para ser aplicable a po- CVRS, enfocada en el estado mental
co y emocional. Para su utilización, es blación en general, así como a perso- de las personas con HC específica-
importante, conocer si el instrumen- nas con alguna enfermedad (9, 31). mente: depresión y ansiedad (12).
to ha sido validado y si es fiable en el Consiste en 36 ítems subdivididos
contexto a evaluar (Tabla 1). en ocho dominios: capacidad funcio- Instrumentos específicos
En general, los instrumentos ge- nal, vitalidad, aspectos físicos, dolor, Son instrumentos que centran sus
néricos se dividen en subescalas deno- estado general de salud, aspectos so- valoraciones en aspectos determina-
minadas “dominios”, poseen un siste- ciales, aspectos emocionales y salud dos para cierta área de interés. Así:
ma de valoración de puntos que, mental (9, 30). Se valora de 0 a 100, • Para una enfermedad (úlceras,
sumados, generan una nota final o un donde 0 corresponde a un peor esta- insuficiencia venosa, cáncer, SIDA,
índice. Los instrumentos más conoci- do de salud y 100 a la salud perfecta. asma, cardiopatías, diabetes, etc.).
dos y comúnmente utilizados en estu- Su primera versión fue desarrollada en • Para función (actividad física,
dios clínicos son: Sickness Impact Pro- EE.UU. en 1992 y la segunda se creó función sexual, sueño).
file (SIP), Nottingham Health Profile cuatro años más tarde, en 1996, con • Para cierta población (personas
(NHP), Medical Outcome Study 36- el objetivo de mejorar las característi- mayores, adolescentes e infantes). Esta
item Short Form Health Survey (SF-36). cas métricas de dos dimensiones de rol especificidad posibilita una sensibili-
SF-36 y NHP son los dos cuestiona- del cuestionario. Está validado en Es- dad grande en la detección de los ma-
rios que más se utilizan. A pesar de ser paña y cuenta, además, con resultados tices no contemplados en los instru-
largos, sus preguntas son cortas y de de población sana de ambos países, mentos genéricos.
fácil comprensión, lo que facilita su que permiten tener grupo de control Los instrumentos específicos más
aplicación (1, 2, 9, 11, 29, 31). A con- para diferentes estudios (2, 30). recientes son medidas que se han ela-
tinuación de presenta un breve resu- También se dispone de una ver- borado sobre la base de la opinión de
men de los instrumentos genéricos: sión breve o simplificada del SF-36, los expertos clínicos médicos y enfer-
• SIP: se centra en la percepción cuyos ítems hacen referencia sólo a la meras, de los propios pacientes y que,
de la enfermedad que se padece (31) última semana; ésta se conoce como además, incorporan aspectos positi-
y fue uno de los primeros cuestiona- SF-12 y SF-8. La versión estándar se vos, ya validados de otros cuestiona-
rios genéricos aplicados en ensayos clí- refiere a las cuatro últimas semanas. rios anteriores.
nicos. Se desarrolló en 1976 en La principal ventaja del SF-36 es su Los estudios han demostrado que
EE.UU. y su intención inicial fue apli- amplia aplicación en varias enferme- los pacientes con HC difieren de la
carse a diferentes tipos de personas con dades y una amplia validación en va- población en general sobre la percep-
alguna disfunción, no para población rias poblaciones del mundo (11). ción de su salud (11, 30).
en general. • EuroQol (EQ-5D): es una me- En el caso de la medición de CVRS
Consiste en 136 ítems divididos dida genérica del estado de salud, don- en HC, específicamente UP y UPP, el
en dos partes: función física (que en- de ésta se caracteriza en cinco dimen- instrumento debe considerar los as-
globa limitaciones de morbilidad, cui- siones: movilidad, autocuidado, la pectos clave de la enfermedad relativos
dados personales y de movimiento) y capacidad para llevar a cabo activida- a sus molestias y sintomatología pro-
función psicosocial (comprende inter- des habituales, el dolor, la ansiedad- pia, que hacen referencia a la cronici-
acción social, comunicación y com- depresión. Las personas describen su dad, a la limitación de la movilidad, al
portamiento emocional) (31). salud en cada dimensión utilizando dolor, a la pérdida o aumento de la sen-
• NHP: es un instrumento gené- uno de los tres niveles: sin problemas, sibilidad, a la apariencia física, a los as-
rico que mide el sufrimiento, se de- moderados y graves. Las respuestas lo- pectos emocionales y sociales.
sarrolló al final de la década de los se- calizan a la persona en uno de los 243 En la literatura no se encuentran
tenta del siglo pasado en Reino Unido posibles estados de salud y que se ex- instrumentos específicos para evaluar
y ha sido muy difundido en Europa. cluyen mutuamente (11, 12, 30). la CVRS en personas con UPP, pero
Es auto administrable y contiene • Short Form McGill (SF- se cuenta con una importante varie-
38 ítems que evalúan el estado de sa- MPQ): es una medida genérica, uti- dad de instrumentos específicos para
lud subjetivo en seis áreas: física, do- lizada para evaluar el dolor, en per- medición de CVRS en personas con
lor, sueño, reacciones emocionales, ais- sonas con HC (12). HC, especialmente en personas con
lamiento social y energía. Se evalúa del • Actividades Frenchay Índice UP, con pruebas psicométricas ópti-
0 al 100, siendo la mayor puntuación (FAI): medida genérica utilizada mas en cuanto a validez y fiabilidad
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que bien pudieran ser utilizados para cia física y estado emocional. Las pun- dicando con ello el deterioro de su
tal fin. A continuación se presentan tuaciones más bajas indican una me- CVRS. El aumento de los niveles de
los instrumentos de uso más fre- jor CVRS. Con pruebas psicométri- dolor y la gravedad de los síntomas
137 cuente. cas positivas para validez y fiabilidad. fueron estadísticamente significativos 97

Además, ha sido traducido y validado con la disminución de la puntuación


Instrumentos específico para medición en China con excelentes resultados psi- del VLU-QoL. El mayor diámetro de
de CVRS en personas con HC cométricos (38). Varios autores lo ca- la úlcera se asoció significativamente
• Cardiff Wound Impact Schedule lifican como la mejor elección para la con la disminución de CVRS. Ac-
(CWIS) (32): instrumento específico evaluación de la CVRS en pacientes tualmente, continúa en investigación.
para medición de CVRS en personas con UP, ya que cubre todos los aspec-
con HC. Consta de 28 preguntas re- tos de la CV y tiene una buena vali- Instrumentos específico para medición
lativas a los datos personales y CVRS, dez y coherencia interna (11, 12). de CVRS en personas con pie
además de las dimensiones respecto a diabético
los síntomas físicos y de vida diaria, Nuevas propuestas para medición • The Neuropathy –and Foot Ul-
vida social y bienestar. Con pruebas de CVRS en personas con UV cer– Specific Quality of Life Instru-
psicométricas positivas que confirman • Sheffield Preference-based Ve- ment (NeuroQoL) (41): el instru-
su validez y fiabilidad. Además, ha sido nous Ulcer-5D (SPVU-5D) (39): ins- mento consta de 43 preguntas que
traducido y validado en Portugal (33), trumento específico de medición de permiten evaluar síntomas relaciona-
Alemania, Francia y al inglés de CVRS en personas con UV en miem- dos con neuropatía diabética periféri-
EE.UU. (34). bros inferiores. Con 16 preguntas que ca y con el funcionamiento psicoso-
incluyen aspectos físicos, psicológicos cial en varios ámbitos: sensación
Instrumentos de CVRS específicos y sociales, considerados a partir de re- dolorosa, sensación motora, limita-
para úlceras de etiología venosa visión literaria, entrevistas semiestruc- ción de actividades cotidianas, pro-
• Hyland (35): instrumento espe- turadas a pacientes, grupos focales y blemas interpersonales y de depen-
cífico de medición de CVRS en per- revisión de expertos. El instrumento dencia, carga emocional, uso de
sonas con UP de origen venoso, cons- contempla, además, preguntas sobre medicamentos, alteración del sueño.
ta de 34 preguntas en tres secciones aspectos clínicos, de laboratorio, sobre Por último, incluye un aspecto cuali-
que incluyen: la satisfacción de la vida y demográfi- tativo: “Mi calidad de vida en general
– En la primera: aspectos de salud cos de la persona. es (excelente, muy buena, buena, re-
que requieren hospitalización o cui- Ha demostrado diferencias en la gular, mala)”. Esta respuesta con este
dados especiales en casa a causa úlce- CVRS entre los que tienen UV y los formato lo hace único y lo diferencia
ra de la pierna y describen el progre- que no. También ha explorado sínto- de todos los demás.
so actual de su úlcera en una escala mas, incluso identifica cómo una úl- • Ulcer Scale-Short Form (DFS-
visual. cera anterior puede tener efecto ne- SF) (42): consta de 29 ítems. La esca-
– La segunda sección comprende gativo sobre la CV. Las pruebas la proporciona la medición del im-
cuatro temas: dolor de la UP, la inco- psicométricas lo muestran como de pacto de las úlceras del pie diabético
modidad, aspectos relativos al sueño altamente fiable para la medición de en la CVRS. La pruebas psicométri-
y la UP, el tiempo dedicado a pensar CVRS en pacientes con UV de miem- cas muestran buena consistencia in-
en la úlcera y el tiempo invertido en bros inferiores. Actualmente, conti- terna, con óptimos valores de fiabili-
el cuidado de la úlcera. núa su proceso de validación e inves- dad y validez de constructo. También
– La tercera sección comprende tigación. ha demostrado sensibilidad a la cura-
una lista de 29 temas relativos a la • VLU-QoL (40): a partir del ción de la úlcera.
CVRS: limitación funcional, el esta- Skundex-29 se diseña una nueva pro-
do de ánimo y el tratamiento asocia- puesta compuesta por 34 preguntas y Instrumentos de medición de CVRS
dos con la presencia de una UP. tres dominios: limitaciones de las ac- específicos para enfermedades venosas
La validación del Hyland como tividades, aspectos psicológicos y otros y enfermedades de piel que pueden
instrumento específico para personas los síntomas. llevar a HC
con UP, ajustado en la tercera sección, La fiabilidad y consistencia inter- • Freiburger. Cuestionario de Ca-
ha sido confirmado con una muestra na de cada uno de los tres dominios lidad de Vida en las Enfermedades Ve-
de 387 personas (36). es alta. La validez discriminante del nosas (FLQA) (43): instrumento espe-
• Charing Cross Venous Leg Ul- instrumento se evaluó en términos de cífico para medición de CVRS en
cer Questionnaire (CCVUQ) (37): su capacidad para diferenciar la situa- personas con insuficiencia venosa cró-
instrumento específico para medición ción clínica de los pacientes. Los pa- nica (IVC), creado en Alemania. Cons-
de CVRS en personas con úlceras cientes que informaron de dolor, exu- ta de 83 ítems con pruebas psicométri-
venosas. Consta de 20 preguntas en dado, edema y olor en la úlcera cas que revelan una alta consistencia
cuatro dimensiones: la interacción so- mostraron puntuaciones significati- interna (> 0,70) en todas los subescalas,
cial, actividades domésticas, aparien- vamente menores en el VLU-QoL, in- siendo así una escala fiable y válida (11).
GEROKOMOS 2010; 21 (3): 131-139
González-Consuegra, R.V.; Verdú, J.: CALIDAD DE VIDA RELACIONADA
CON HERIDAS CRÓNICAS

• VEINES-CDV (44): es un ins- portancia, en virtud de los elementos mecanismos que inciden negativa-
trumento de 26 ítems, diseñado para que proporciona desde la óptica de los mente en la CVRS del paciente y en-
el uso en pacientes con trastornos vas- pacientes (8) para: carar intervenciones psicosociales que
98
culares de miembros inferiores, de- 1. La toma de decisiones en el sec- promuevan el mayor bienestar posible. 138
sarrollado y validado en cuatro idio- tor de la salud, al considerar los indi- 5. Mejora del conocimiento de la
mas (inglés, francés, italiano y francés cadores cualitativos que expresan el enfermedad a través de la percepción
canadiense) con resultados positivos, impacto sobre la CVRS y la satisfac- que el paciente tiene de la misma y va-
que confirman fiabilidad y validez en ción del paciente, las necesidades prio- loración de la eficacia de una deter-
cada versión (11, 12). ritarias manifestadas por ellos mismos, minada intervención.
• CIVIQ (45): es el primer cues- además de los indicadores clásicos
tionario internacional de medición cuantitativos (mortalidad, morbilidad, TENDENCIAS
CVRS específico para personas con expectativa de vida) y los costes sani- Y CONCLUSIONES
insuficiencia venosa crónica. Es un ins- tarios en general. Es positivo contar con la motivación
trumento de 20 ítems y de 4 dimen- 2. Realizar estudios económicos de por parte de los profesionales de la sa-
siones: psicológica, dolor, física y so- una determinada intervención sanita- lud hacia el estudio e investigación de
cial. Fue desarrollado en francés en ria (relación coste-beneficio). la CVRS en personas con HC. De la
1996 y traducido seguidamente al in- 3. Analizar el proceso de atención misma forma, es importante conside-
glés. En 2001 se tradujo a 11 idiomas a la salud tanto en lo que se refiere a rar que se dispone de instrumentos
y se ha validado en 18 países median- la evaluación de la excelencia técnica que, por sus óptimos resultados psi-
te un estudio multicéntrico interna- (decisiones terapéuticas, utilización de cométricos, se constituyen en herra-
cional con un total de 4.048 pacien- tecnologías de diagnóstico y trata- mientas seguras e idóneas para su uti-
tes adultos. La evaluación psicométrica miento con fundamento sólido), así lización.
demostró que el CIVIQ es una esca- como a la evaluación de la excelencia Este hecho, seguramente, nos lle-
la sensible, válida, confiable y estable. interpersonal, basada en un manejo vará a contribuir en la mejora del cui-
Esta validada al Español. científico, ético y humano de la rela- dado de la salud, ya que al identificar
ción terapeuta-paciente (valoración de tempranamente las necesidades y re-
CONTRIBUCIÓN la calidad asistencial prestada). querimientos prioritarios de los usua-
DE LA MEDICIÓN DE CVRS 4. Valorar los factores que deter- rios, es más viable establecer planes que
EN HC A LA PRÁCTICA minan la percepción del paciente en optimicen la gestión del cuidado y mi-
CLÍNICA los diversos momentos de la vida y de nimicen los sentimientos de desespe-
Indudablemente el aporte de la me- la enfermedad, es decir, el proceso de ranzas y vulnerabilidad evidenciados
dición de la CVRS es de suma im- adaptación a la EC para reconocer los en las personas con HC y sus familias.

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INFORMACIÓN PARA LOS AUTORES


Las NORMAS DE PUBLICACIÓN para todos los interesados en el envío de artículos a la revista Gerokomos
pueden encontrarse en las páginas web de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica
http://www.seegg.org, del Grupo Nacional para el Estudio y Asesoramiento en Úlceras por Presión
y Heridas Crónicas (http://www.gneaupp.org) o de la propia revista
(http://www.drugfarma.com/SPA/gerokomos)

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