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NEOPLASIA

El término neoplasia significa “nuevo crecimiento”; designa una masa


anormal de tejido cuyo crecimiento excede y está descoordinado con el de los
tejidos normales, y persiste de la misma forma excesiva después de cesar los
estímulos que desencadenaron el cambio. A diferencia de lo observado en
procesos de adaptación celular normal como la hipertrofia y la hiperplasia, las
neoplasias no obedecen las leyes de crecimiento celular normal.

Las atipias celularesson las alteraciones que afectan a la forma de


las células, su tamaño y al proceso de división de las mismas. En otras palabras,
es un cambio en la morfología celular normal.

Displasia: Se define como un crecimiento desordenado; hace referencia a


una anormalidad en el aspecto de las células debido a alteraciones en el proceso
de maduración de las mismas. Es una lesión celular caracterizada por una
modificación irreversible del ADN que causa la alteración de la morfología y/o de la
función celular. Las células displásicas muestran un pleomorfismo considerado y a
menudo contienen grandes núcleos hipercromáticos con una alteración núcleo-
citoplasma. Cuando los cambios displásicos son marcados y afectan a todo el
espesor del epitelio, pero la lesión sigue estando limitada por la membrana basal,
se considera una neoplasia preinvasiva y se denomina carcinoma in situ.

Metaplasia: Sustitución de células de tejidos normales a otras anormales,


como respuesta a una tensión o lesión crónica, reparación y regeneración tisular.
Por ejemplo, el reflujo gastroesofágico lesiona el epitelio escamoso del esófago
conduciendo a su sustitución por epitelio glandular (gástrico o intestinal), más
adaptado al entorno ácido.

Anaplasia: (“formar hacia atrás). Cambio en la estructura celular y en su


orientación recíproca, caracterizada por la ausencia de diferenciación y la vuelta a
una forma más primitiva. La anaplasia es característica de la malignidad.

Hiperplasia: es el aumento de tamaño de un órgano o de un tejido, debido


a que sus células han aumentado en número. El proceso fisiológico se conoce
como hipergénesis. Se diferencia de la hipertrofia en que en esta el crecimiento
del tejido se debe al aumento de tamaño de las células y no de su número.

Metástasis: Proceso por el cual las células tumorales se diseminan hacia


partes distantes del organismo. Puesto que los tumores malignos no tienen
capsula, las células pueden escapar, convertirse en émbolos y ser transportados
por la circulación linfática o la sanguínea, para implantarse en los ganglios y en
otros órganos distantes del tumor primario.

Características de la célula cancerosa:

A diferencia de las células normales, las cancerosas no experimentan


procesos normales de proliferación y diferenciación.Se piensa que derivan de
mutaciones que se producen durante el proceso de diferenciación. Si la mutación
tiene lugar en una fase temprana de este proceso, el tumor resultante es una
lesión mal diferenciada y muy maligna; si se produce en una etapa más tardía del
proceso de diferenciación el tumor resultante es más diferenciado y menos
maligno.

Las células cancerosas indiferenciadas muestran variaciones marcadas de


tamaño y configuración. Sus núcleos son de tamaño variable y forma bizarra. La
cromatina forma cúmulos toscos y los nucléolos a menudo son muy voluminosos.
A medida que el grado de diferenciación disminuye se observa perdida de
enzimas y vías metabólicas especializadas, y la función de las células se
simplifica. Más allá de su tejido de origen, las células anaplásicas se asemejan
entre si más de lo que se parecen al tejido en el que se originaron. Cuanto mayor
es el parecido entre las células tumorales y las normales correspondientes, menor
será el grado tumoral. En consecuencia, los tumores grado I son neoplasias
bien diferenciadas y los de grado IV son neoplasias mal diferenciadas con
anaplasia marcada.

Biología del crecimiento tumoral

Oncogénesis, denota el mecanismo genético mediante el cual las células


normales se transforman en cancerosas.El proceso es controlado por 2 tipos de
genes:

Proto-oncogen y Antioncogen: en un estado anormal ocasionado por


mutacionesen el proto-oncogen, deriva un promotor del crecimiento autónomo de
las células cancerosas llamado Oncogen, este presenta una característica muy
particular de que una sola copia de un gen que regula cualquiera de los pasos de
este proceso puede conducir a un crecimiento celular descontrolado.Los genes
supresores por su parte también pueden provocar un crecimiento descontrolado,
pero solo por su inhibición.

Transformación en células cancerosas

La evolución natural de un tumor maligno típico se puede resumir de la


siguiente forma:
 Iniciación

Requiere la exposición de las células a dosis suficientes de un agente que


las torne susceptibles a la transformación maligna. Los agentes carcinógenos
pueden ser físicos, químicos o biológicos e inducen alteraciones irreversibles del
genoma de células antes normales, dado que los efectos de los agentes
iniciadores son irreversibles; la administración de varias dosis separadas pueden
inducir el mismo efecto que la exposición única a una dosis similar o a una
pequeña cantidad de sustancias muy carcinógenas. Las células más susceptibles
a las alteraciones mutágenas del genoma son las que se encuentran en un estadio
de síntesis activa de ADN

 Promoción

Implica la inducción de un crecimiento celular acelerado y descontrolado en


células ya cebadas por diversos factores químicos y de desarrollo.

 Origen clonal y naturaleza multifásica del cáncer

Prácticamente todos los cánceres nacen de una sola célula y este origen
clonal constituye un signo decisivo para diferenciar entre neoplasia e hiperplasia.
Se necesitan múltiples mutaciones acumulativas para que un tumor evolucione de
su fenotipo normal a otro totalmente canceroso. Cabría concebir el proceso
mencionado como una microevolucion darwiniana en la que en cada etapa
sucesiva, las células mutadas adquieren una ventaja proliferativa que culmina en
una mayor representación, es decir, un número mayor de ellas, en relación con
sus vecinas. Con base en las observaciones de que la frecuencia del cáncer
aumenta durante el envejecimiento y también datos de estudios de genética
molecular, se piensa ahora que se necesitan cinco a 10 mutaciones acumuladas
para que una célula evolucione de su situación normal y alcance finalmente un
fenotipo maligno absoluto. Los múltiples factores que influyen en el crecimiento
tumoral de consideran bajo tres rubros:

1. Cinética del crecimiento de las células tumorales. Depende de tres


variables.

a. Tiempo de duplicación de las células tumorales. El ciclo celular de


las células transformadas tiene las mismas cinco fases observadas en
las células normales: (G0, G1, S, G2 y M). En tanto que en forma
intuitiva se puede pensar que las células tumorales se dividen más
rápidamente que las normales, en realidad el tiempo total del ciclo
celular para muchos tumores es igual o más largo que el
correspondiente para células normales. El crecimiento de los tumores no
se asocia frecuentemente con un acortamiento de la duración del ciclo
celular.

b. Fracción de crecimiento: Es la proporción de células dentro de la


población de células tumorales que se encuentran en la fuente
replicativa. Los estudios clínicos y experimentales sugieren que durante
la fase precoz, microscópica, del crecimiento tumoral, la gran mayoría
de las células transformadas se encuentra en la fuente replicativa. Al
continuar creciendo los tumores, las células salen de la reserva o fuente
replicativa en números cada vez mayores debido a la difusión o falta de
nutrientes, mediante diferenciación y por reversión de la fase no
proliferativa del ciclo celular (G0). De hecho, la mayor parte de las
células dentro de los cánceres permanecen en la fase G0. Por tanto,
para el momento en que un tumor es clínicamente manifiesto, la mayor
parte de las células no se encuentran en la reserva replicativa. Incluso
en algunos tumores de crecimiento rápido, la fracción de crecimiento es
aproximadamente 20 por ciento.

c. Velocidad en la que mueren las células. Por último, el crecimiento


progresivo de los tumores y la tasa de crecimiento están determinados
por el exceso de producción celular en relación con la pérdida celular.
En algunos tumores, sobre todo los que tienen una fracción de
crecimiento relativamente alta, el desequilibrio es grande, lo que da
como resultado un crecimiento más rápido que en aquellos en los cuales
la producción celular excede la pérdida celular únicamente por un
margen pequeño. Algunas leucemias y linfomas y ciertos cánceres
pulmonares (ejemplo, carcinoma de células pequeñas), tienen una
fracción de crecimiento relativamente alta y su evolución clínica es
rápida.

2. Angiogenia tumoral.

Otros factores, aparte de la cinética celular, modifican el crecimiento de los


tumores, el más importante es el riego sanguíneo. Existen abundantes pruebas
experimentales y clínicas de que los tumores no pueden crecer más de 1 o 2 mm
de diámetro o grosor a menos que estén vascularizados. ¿En qué forma los
tumores en crecimiento desarrollan riego sanguíneo? Varios estudios indican que
los tumores mismos secretan factores que son capaces de efectuar la serie
completa de sucesos que participan en la formación de nuevos capilares. Los
factores angiogénicos relacionados con el tumor se pueden clasificar en dos
grupos generales: 1) los producidos por las células tumorales y 2) los que se
derivan de las células inflamatorias que infiltran los tumores. Los miembros mejor
caracterizados del primer grupo son los factores de crecimiento del fibroblasto
(FCF) que fijan heparina. Estas moléculas poseen una triada de funciones: son
quimiotácticos y mitógenos para las células endoteliales e inducen la producción
de enzimas proteolíticas que permiten la penetración del estroma por brotes
endoteliales. Otros factores angiogénicos derivados del tumor incluyen FCT-α y
FCE. FNT-α, es derivado del macrófago; es mitógeno para las células endoteliales
y también estimulan su migración.

3. Progresión y heterogeneidad tumoral.

Se refiere al fenómeno por el que los tumores se van haciendo cada vez
más agresivos y adquieren un potencial maligno progresivamente mayor. La
progresión se relaciona con la aparición secuencial en el interior del tumor de
células que difieren en cuanto a su capacidad de infiltración, su velocidad de
crecimiento, su capacidad para formar metástasis, etc. Por tanto, un tumor
clínicamente detectable, aunque de origen monoclonal, suele estar formado por
una población celular fenotípicamente y genéticamente heterogénea. La
heterogeneidad parece consecuencia de la inestabilidad genética de las células
tumorales, que están sometidas a una elevada tasa de mutaciones aleatorias,
posiblemente debida a la pérdida de p53, de los genes de reparación del DNA o
de ambos. La heterogeneidad y la progresión de las células tumorales comienzan
mucho antes de que los tumores sean clínicamente detectables (período de
latencia) y persiste después de su descubrimiento clínico

Diferencia entre tumor maligno y benigno

Características Benignos Malignos


Velocidad de crecimiento: Progresivo y lento, puede Variable; depende del
alcanzar una meseta con nivel de diferenciación.
interrupción del Cuanto mayor grado de
crecimiento anaplasia, mayor
velocidad de crecimiento
Modo de crecimiento: Crece por expansión sin Crece por invasión
invadir tejido circundante mediante prolongaciones
que infiltran los tejidos
circundantes
Metástasis No se diseminan por Accede a la sangre y los
metástasis conductos linfáticos para
general metástasis en
otras áreas del cuerpo
Característica celular Bien diferenciada, similar Indiferenciadas con
al tejido de origen anaplasia y una
estructura atípica.

FISIOPATOLOGIA DE LAS METÁSTASIS

Para establecer una metástasis en órganos distantes las células


cancerosas deben completar una secuencia de pasos. El potencial metastásico
depende de propiedades intrínsecas de las células tumorales y de sus
interacciones con elementos del ambiente tisular.

Cada paso del proceso de metástasis está sometido a multitud de controles;


por tanto, la célula escindida puede no sobrevivir en cualquier punto de la
secuencia. Para que las células tumorales se liberen de una masa primaria, entren
en los vasos sanguíneos o los linfáticos y produzcan un crecimiento secundario en
una localización distante, deben atravesar una serie de pasos. La cascada
metastásica se divide en fases:

1. Invasión de la matriz extracelular: Los tejidos están organizados en


compartimientos separados entre sí por dos tipo de MEC: membrana basal
y tejido conjuntivo intersticial. Cada uno de estos componentes está
formado por colágeno, glucoproteínas y proteoglucanos. Las células
tumorales deben interaccionar con la MEC en varias fases de la cascada
metastásica. Un carcinoma primero debe romper la membrana basal
subyacente, después atravesar el tejido conjuntivo intersticial, y finalmente
obtener acceso a la circulación, penetrando en la membrana basal vascular.
Este proceso se repite a la inversa cuando los émbolos celulares tumorales
se extravasan en una localización distante. La invasión de la MEC inicia la
cascada metastásica y es un proceso activo que puede determinarse en
varios pasos:

Cambios en las interacciones célula-célula del tumor: Las interacciones


célula-célula están mediadas por la familia de glucoproteínas
transmembrana de la cadherina. Las E-cadherinas median las adhesiones
homotípicas en el tejido epitelial, sirviendo así para mantener juntas las
células epiteliales y transmitir señales entre las células; intracelularmente
las E-cadherinas están conectadas con B-catenina y con el citoesqueleto de
actina. En varios tumores existe una regulación negativa que reduce la
capacidad de las células para adherirse entre sí y facilita su liberación del
tumor primario y su avance hacia los tejidos circundantes. En algunos
tumores, E-cadherina es normal, pero su expresión está reducida debido a
mutaciones del gen para α-catenina.

Degradación de la MEC. Las células tumorales pueden secretar enzimas


proteolíticas por sí mismas o bien inducir las células estromales (por
ejemplo, fibroblastos y células inflamatorias) para que elaboren proteasas.
En la invasión celular tumoral se han implicado muchas familias diferentes
de proteasas, como las metaloproteinasas de la matriz (MMP), la catepsina
D y el activador de la plasminógeno urocinasa. Las MMP regulan la
invasión tumoral mediante la remodelación de componentes insolubles de
la membrana basal y la matriz intersticial, y liberando factores de
crecimiento secuestrados en la MEC. De hecho, los productos de la
degradación del colágeno y los proteoglucanos también tienen efectos
quimiotácticos, angiogénicos y promotores del crecimiento. Las células
tumorales pueden adoptar un segundo modo de invasión, denominado
migración ameboide, en el que la célula se mete a través de espacios en la
matriz en lugar de cortar en ella su camino. Esta migración ameboide es
mucho más rápida y las células tumorales parecen ser capaces de usar las
fibras de colágeno como vías de alta velocidad en sus viajes. Las células
tumorales, al menos in vitro, parecen ser capaces de cambiar entre las dos
formas de migración.

Fijación a nuevos componentes de la MEC. Las células epiteliales


normales tienen receptores, como las integrinas, para la laminina y el
colágeno de la membrana basal, que están polarizados en su superficie
basal; estos receptores ayudan a mantener las células en un estado
diferenciado de reposo. La pérdida de adhesión en las células normales
conduce a la inducción de la apoptosis, mientras que las células tumorales
son resistentes a esta forma de muerte celular. La propia matriz se modifica
de formas que promueven la invasión y metástasis. Por ejemplo, la
degradación de las proteínas, el colágeno IV y la laminina de la membrana
basal por MMP2 o MMP9 generan nuevos sitios de unión a los receptores
de las células tumorales y estimula la migración.

Migración de las células tumorales. Este es un proceso complejo en


múltiples pasos, que implica muchas familias de receptores y proteínas de
señal que finalmente vulneran el citoesqueleto de actina. Las células deben
fijarse a la matriz en el extremo conductor, separarse de la matriz en el
extremo de arrastre y contraer el citoesqueleto de actina para propulsarse.
Este movimiento parece estar potenciado y dirigido por citosinas derivadas
de la célula tumoral, como factores de motilidad autocrinos. Además, los
productos de la degradación de componentes de la matriz (por ejemplo,
colágeno, laminina) y algunos factores de crecimiento (por ejemplo, IGF I y
II) tienen actividad quimiotáctica para las células tumorales. Las células
estromales también producen efectores paracrinos de la motilidad celular
como el factor de crecimiento-factor dispersante de los hepatocitos, que se
une a receptores en las células tumorales. Las células estromales que
interaccionan con los tumores incluyen células inmunitarias innatas y
adaptativas, así como fibroblastos.

2. Diseminación vascular y alojamiento de las células tumorales. En la


circulación, las células tumorales tienden a agregarse en grupos. Esto está
favorecido por las adhesiones homotípicas entre las células tumorales, así
como por la adhesión heterotípica entre las células tumorales y las células
sanguíneas, particularmente las plaquetas. La formación de agregados
plaquetarios-tumorales puede intensificar la supervivencia y la capacidad de
implantación de las células tumorales. Estas células pueden unirse a
factores de coagulación y activarlos, dando lugar a la formación de
émbolos. La detención y extravasación de los émbolos tumorales en
localizaciones distantes implica adhesión al endotelio seguida de egreso a
través de la membrana basal. En estos procesos están implicadas
moléculas de adhesión (integrinas, receptores de laminina) y enzimas
proteolíticas. De particular interés es la molécula de adhesión CD44, que se
expresa en los linfocitos T normales y es utilizada por estas células para
migrar a localizaciones selectivas en el tejido linfoide. Esta migración se
consigue mediante la unión de CD44 a hialuronato en las vénulas de
endotelios altos, y la sobreexpresión de CD44 puede favorecer la
diseminación metastásica.

El lugar en que las células tumorales circulantes salen de los capilares para
formar depósitos secundarios está relacionado, en parte, con la localización
anatómica del tumor primario y la mayoría de las metástasis aparecen en el primer
lecho capilar disponible para el tumor. Muchas observaciones, sin embargo,
sugieren que las vías naturales de drenaje no explican completamente la
distribución de las metástasis. Por ejemplo, el carcinoma prostático se disemina
preferentemente al hueso, y los neuroblastomas se diseminan al hígado y los
huesos. Este tropismo orgánico puede estar relacionado con los siguientes
mecanismos:
Las células tumorales pueden tener moléculas de adhesión cuyos ligandos
se expresan preferentemente en las células endoteliales del órgano diana.
Se ha demostrado que las células endoteliales de los lechos vasculares de
varios tejidos difieren en su expresión de ligandos para las moléculas de
adhesión.

Las quimiocinas tienen un importante papel en la determinación de los


tejidos diana de las metástasis. Por ejemplo, algunas células de cáncer de
mama expresan los receptores de quimiocinas CXCR4 y CCR7. Las
quimiocinas que se unen a estos receptores se expresan mucho en los
tejidos en los que metastatizan frecuentemente los cánceres de mama. El
bloqueo de la interacción entre CXCR4 y su receptor disminuye las
metástasis del cáncer de mama a los ganglios linfáticos y los pulmones.

En algunos casos, el tejido diana puede constituir un ambiente no permisivo


o terreno desfavorable para el crecimiento de los semilleros tumorales. Por
ejemplo, aunque bien vascularizados, los músculos esqueléticos raramente
son la localización de metástasis.

ETIOLOGIA DEL CÁNCER: AGENTES CARCINÓGENOS

2) TABAQUISMO Y CÁNCER

El principal efecto carcinogénico del tabaco en el organismo tiene lugar sobre los
tejidos directamente expuestos al humo, pero también existen otros tejidos de
órganos alejados de la exposición directa que sufren el efecto de estas sustancias.
Los carcinógenos del humo, además de ser inhalados, se absorben a través del
sistema digestivo y pasan al hígado y a la circulación sistémica. Desde allí,
acceden a órganos por los que tienen especial tropismo, como la laringe, esófago,
estómago, páncreas, colon, riñón, vejiga, mama, cuello uterino, entre otros.

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo para tener cancer de


pulmon y éste actúa como un agente de acción indirecta (sustancias químicas que
requieren conversión metabólica a un carcinógeno final antes de hacerse activos).
Otro factor asociado al tabaco y relacionado con un incremento en el riesgo de
cáncer es el consumo de cigarrillos cortos (mayor concentración de carcinógenos).
El riesgo de cáncer es directamente proporcional con la cantidad de tabaco
consumido.

En el humo inspirado del tabaco existen más de 30 carcinógenos; los más


importantes son los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las nitrosaminas.
Ambos precisan de un proceso de activación enzimática para ser capaces de
inducir una mutación genética que pueda producir un tumor. Esta activación se
produce por la acción de enzimas monooxigenasas ligadas al citocromo P-450.
Los genes que codifican estas enzimas son bastante polimorfos y se ha
demostrado que la actividad y capacidad de inducción de estas enzimas varían
entre diferentes individuos. Puesto que estas enzimas son esenciales para la
activación de los procarcinógenos, la susceptibilidad a la carcinogenia está
regulada en parte por polimorfismos en los genes que codifican estas enzimas.

En la membrana de las células del epitelio bronquial se encuentra la aril-


hidrocarbono-hidroxilasa (AHH), enzima que participa en el metabolismo del
benzopireno, y que tiene la capacidad de convertir los hidrocarburos policíclicos en
sustancias altamente cancerígenas. Esta enzima del citocromo P450 junto con el
gen que regula su sintesis es llamada CYP1A1, . Los fumadores leves con el
genotipo CYP1A1 susceptible tienen un riesgo siete veces mayor de desarrollar
cáncer de pulmón en comparación con fumadores sin el genotipo permisivo.

3) VIRUS Y CÁNCER

Los virus son particulas pequeñas que contienen material genetico (ADN o ARN),
capaces de ingresar en una celula e incorporarse en el ADN cromosomico celular
o asumir el control de los procesos celulares con la finalidad de producir proteinas
virales.

Hay seis grandes familias de virus que pueden causar cáncer que se denominan
virus oncogénicos. La actividad transformadora de los mismos reside en genes
concretos de su propio genoma, es decir, que un virus puede codificar en su
propio genoma, algun gen que codifique para una proteina que induzca a la celula
a reproducirse. Cinco de estas familias son de virus ADN (Poliomavirus,
Adenovirus, Hepatitis B, Herpesvirus-EBV y Papovavirus); con contenido ARN
están los Retrovirus.

Desde el punto de vista de la respuesta celular a una infección vírica se puede


diferenciar las células permisivas y las no permisivas. Las células permisivas son
aquellas que sirven de vehículo al virus para que se dé su ciclo vital dividiéndose y
perpetuando el ciclo infeccioso. Así el virus penetra en el citoplasma celular y en lo
que se denomina fase precoz se sintetizan los distintos componentes del virus. En
la fase posterior o tardía, dichos componentes son ensamblados y en la fase final
o lítica, se produce la muerte celular con destrucción de sus componentes
liberándose entonces los virus de la nueva generación. Por el contrario las células
no permisivas no permiten una infección productiva y la replicación viral no se
lleva a cabo.
VIRUS ADN: Los oncogenes del ADN viral codifican proteínas que afectan a
sustancias regidoras del crecimiento de la célula. Algunos de estos virus
son:

1) PAPOVAVIRUS:

 Virus del papiloma humano (HPV): son virus ADN de doble cadena
circular. Son muy específicos de especie y de tejido. Causan
papilomas escamosos benignos (verrugas), las verrugas genitales
tienen un potencial maligno bajo y son de bajo riesgo asociados a
VPH-6 y VPH-11, por el contrario los VPH de alto riesgo como VPH-
16 y VPH-18 causan varios canceres en particular el carcinoma
epidermoide del cuello uterino y de la regionanogenital, ademas se
asocia en un 20% a cancerorofaringeo . Su potencial oncogenico
puede relacionarse con produccion de 2 genes viricos precoces E6 y
E7, que interaccionan con proteinas reguladoras del crecimiento
codificadas por protoncogenes y genes supresores tumorales.

2) POLIOMAVIRUS

a) SV-40: está asociado a tumores primarios de cerebro, canceres óseos,


mesoteliomas malignos y linfomas no-Hodgkin en el hombre.

3) ADENOVIRUS: virus no encapsulados que pueden provocar infecciones en


las vías respiratorias,conjuntivitis, cistitis hemorrágica y
gastroenteritisalgunos productos de los genes tempranos virales inhiben a
los antioncogenes. El ADN viral es aparentemente integrado y replicado con
el ADN celular. Se ha demostrado en modelos animales. La proteína E1A
se une a proteínas celulares alterando sus funciones (p105-RB, p53) e
inhibe apoptosis

4) HBV (Virus de la hepatitis B):es un virus ADN de doble cadena circular.


Existen numerosos estudios epidemiológicos que demuestran que las
personas infectadas con virus de hepatitis B tienen un riesgo importante de
padecer un carcinoma hepatocelular. El mecanismo preciso mediante el
cual el HBV induce el carcinoma hepatocelular no se conoce con certeza,
aunque se sugiere que puede ser consecuencia de un ciclo persistente de
lesion y regeneracionhepaticas inducidos por el HBV. El virus de la hepatitis
C tambiem puede causar el hepatocarcinoma.

5) HERPES VIRUS:
 Virus de Epstein barr: Son virus ADN bicatenarios. El virus de
Epstein Barr (VEB), es el primer virus identificado como carcinógeno
para el ser humano. Todas aquellas células que tienen y expresan el
genoma del VEB en un estado latente expresan un conjunto de
antígenos virales que reciben el nombren de EBNA 2 junto con la
proteína latente de membrana denominada LMP 1 que actua como
un oncogen, favoreciendo la proliferacion de este virus. Se asocia a
cuatro tipos de cáncer:

a) Linfoma de Burkitt: es un tumor de linfocitos B que se debe a una


translocación cromosomica que afecta al gen Myc. En personas con un
sistema inmunitario normal la proliferación de células B inducida por el VEB
es autolimitada y controlada. Por tanto, el VEB necesita un cofactor que
puede ser la repetida estimulación del sistema inmunológico, que se
produce por la infección palúdica. Secuencia de sucesos que llevan a la
aparición de un linfoma de Burkitt:

 Inmortalización de los linfocitos B por el VEB.

 Proliferación de células estimuladas (facilitada por el paludismo en


zonas endémicas).

 Translocación recíproca entre un locus del gen de las


inmunoglobulinas y el gen c-myc del cromosoma 8. (mas frecuente
entre cromosoma 8 y 14)

b) Carcinoma nasofaríngeo: El VEB debe actuar junto con otros factores. El


genoma viral es activo y codifica las proteínas de los linfocitos infectados en
forma latente.

c) Linfoma de células B en pacientes inmunodeprimidos, sobre todo en


aquellos que padezcan SIDA, o receptores de transplantes de organos

d) Algunas formas de enfermedad de Hodgkin, VEB se relaciona con esta


enfermedad.

 HHV-8 (herpes virus humano 8): induce el sarkoma de kaposi en personas


con SIDA

2. Virus ARN (Retrovirus)


Los retrovirus son pequeños microorganismos que contienen una única cadena de
ARN y durante la infeccion sintetizan ADN por medio de la transcriptasa inversa y
posteriormente éste se integra a los cromosomas de la célula huésped en lo que
se denomina provirus endógeno. La relacion de los virus y el cancer se establecio
por el descubrimiento del virus de sarcoma de Rous y virus de la leucemia felina
(experimentos en animales).

El unico retrovirus que se ha demostrado que causa cancer en el ser humano es el


virus linfótropo humano de linfocitos T de tipo 1 (HTLV-1). Se asocia a una forma
de leucemia/linfoma de linfocitos T, tiene tropismo por los linfocitos T CD4+. El
genoma de HTLV-1 tiene una regionunica llamada pX que codifica varios genes
como el llamado TAX una proteinavirica necesaria para la transformacion celular,
ya que en linfocitos T infectados activa genes para citocinas y sus receptores,
aparecen unos ciclos de señales autocrinas y paracrinas que estimulan la
proliferacion de linfocitos T, que en principio es policlonal, los linfocitos T en
proliferacion muestran un aumento del riesgo de mutaciones secundarias que
provoca la aparicion de una leucemia monoclonal. Los principales mecanismos de
transmisión de la infección por virus HTLV son por vía sexual, vía parenteral y vía
vertical.

4) RADIACIONES Y CÁNCER

 Radiaciones ionizantes

Las radiaciones electromagnéticas (rayos X, rayos gamma) y en partículas


(partículas alfa, partículas beta, protones, neutrones) tienen un alto potencial de
inducir mutaciones, es decir; producen sus efectos carcinógenos por daño directo
del material genético de la célula, causando roturas de cromosomas,
translocaciones. Los efectos carcinogenos de las radiaciones ionizantes se
documentaron con certeza en sobrevivientes de los ataques con bombas
atomicas, en pacientes expuestos a radiaciones diagnosticas y en trabajadores
industriales, cientificos y medicos expuestos en sus ambitos profesionales,
observandose un aumento significativo de la incidencia de epiteliomas malignos
de la piel y y leucemias. El tipo de cancer se correlaciono con el tipo de radiacion,
el sexo y la edad de la persona en el que tuvo lugar la exposicion. Por ejemplo,
alrededor de 25 a 30 años después de una irradiación de todo el cuerpo o el
tronco, se documentó un aumento de la incidencia de leucemia y canceres de
mama, pulmón, estómago, tiroides, glándulas salivales, tracto gastrointestinal y
tejidos linfoides.

 Radiación ultravioleta (rayos UV)


La luz solar es la fuente principal de la radiación ultravioleta. Las lámparas y
camas bronceadoras también son fuentes de radiación ultravioleta. Las personas
que se exponen mucho a los rayos UV procedentes de estas fuentes tienen un
mayor riesgo de cáncer de piel (carcinomas epidermoides, carcinomas
basocelulares y melanomas). Se manifiesta con mayor frecuencia en las regiones
expuestas del cuerpo (cabeza, cuello, brazos, manos y piernas) y a las personas
de piel clara que poseen una cantidad insuficiente del pigmento cutaneo que filtra
las radiaciones UV (melanina).

La porción UV del espectro solar puede dividirse en tres límites de longitudes de


onda: UVA, UVB y UVC. De estas, se cree que UVB es la mayor responsable de
la inducción de cánceres cutáneos. UVC, aunque un mutágeno potente, no se
considera significativa, porque es filtrada por el escudo de ozono alrededor de la
tierra.

La luz UV tiene varios efectos biologicos en las celulas, especialmente la


capacidad de dañar el ADN. La carcinogenicidad de la luz UVB se atribuye a su
formación de dímeros de pirimidina en el ADN (lesiones moleculares formadas a
partir de bases de citosina o timina en el ADN). Este tipo de daño del ADN se
repara por la via de reparacion de la escision de nucleotidos (que reconoce
grandes cambios que distorcionan la helice, como los dimeros de pirimidinas y
roturas de cadena unica). Con la exposicion extensa a la luz UV, los sistemas de
reparacion pueden estar desbordados, por lo que es posible que se produzca un
cancer de piel.

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