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INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES

AGRÍCOLAS
CENTRO DE INVESTIGACIONES AGRÍCOLAS
DEL ESTADO LARA

El huerto
Una alternativa de producción familiar

Jorman Rodríguez
Ramón Díaz
Mirian Gallardo
Gil Augusto García
Alexis Parra

SERIE D - N° 7
El Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas es un instituto
autonó- mo, creado de acuerdo a la Gaceta Oficial N° 36.920 del 28
de marzo de 2000, adscrito al Ministerio de Ciencia y Tecnología.

De acuerdo con el Reglamento de Publicaciones del Instituto


Nacional de Investigaciones Agrícolas, aprobado por la Junta
Administradora del FONAIAP en su sesión 576, celebrada el 14 de
septiembre de 1999, es una publicación Serie D.

Serie D: corresponde a publicaciones sobre temas diversos,


incluyen- do temas teóricos sobre las ciencias agropecuarias y/o
traducciones de otro idioma que por su contenido pueden
considerarse como una obra de consulta permanente. Si se trata de
un estudio recapitulativo puede conformar uno de los tipos de obra
siguientes: Compilación, Recopila- ción o Revisión de literatura
propiamente dicha.

Rodríguez, J.; Díaz, R.; Gallardo, M.; García, G. A.; Parra, A.


2006. El huerto. Una alternativa de producción familiar.
Maracay, Ven., Instituto Nacional de Investigaciones
Agrícolas. Centro de Investigaciones Agrícolas del
Estado Lara. 39 p. (Serie D N° 7).

AGRIS: E20 - F01


Descripción temática: Venezuela; Huertos familiares; Sistema
de explotación; Cultivos; Hortalizas;
Manejo del Cultivo.
Una alternativa de producción familiar

INSTITUTO NACIONAL DE INVESTIGACIONES


AGRÍCOLAS
CENTRO INVESTIGACIONES
AGRÍCOLAS DEL ESTADO LARA

El huerto
Una alternativa de producción familiar

Jorman Rodríguez*
Ramón Díaz*
Mirian
Gallardo*
Gil Augusto García*
Alexis Parra*

*INIA. Centro de Investigaciones Agrícolas del Estado Lara. Barquisimeto.


Venezuela.

SERIE D - N° 7
1
© Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas - INIA, 2011

Edif. Gerencia General del INIA


Av. Universidad, vía El Limón, Maracay, Aragua. Venezuela.
Teléfonos: (58) 243 - 2404642 - 2404911
Apartado postal 2103
http://www.inia.gob.ve

Coordinación editorial: Elio A. Peréz S.


Diagramación: Raquel González
Impresión y encuadernación: Taller de Artes Gráficas del INIA.

Hecho el Depósito de Ley


Vesión impresa
Depósito Legal: lf 2232006630553
ISBN 980-318-208-0

Versión digital
Depósito Legal: lfi22320115303974
ISBN 978-980-318-270-0

Esta obra digital es propiedad del Instituto Nacional


de Investigaciones Agrícolas, publicado para el
beneficio y la formación plena de la sociedad. Por ello
se permite
el uso y la reproducción total o parcial del mismo,
siempre que no se haga con fines de lucro, se cite al autor
y la institución conforme a las normas vigentes.
Una alternativa de producción familiar

Agradecimiento
Especialmente a los diferentes grupos de familias de
la comunidad Los Ejidos, en el valle de Quíbor, que
pertenecen a la red de beneficiarios bajo el marco de
los proyectos: investigación/transferencia en los
siste- mas de producción agrícola del valle de Quíbor
e in- vestigación/extensión agrícola orientada al
desarrollo sustentable de siete comunidades en los
municipios Jiménez, Andrés Eloy Blanco y Crespo
del estado Lara, que involucrados en un proceso de
cambios buscan mejorar el bienestar de los
integrantes de la familia, produciendo alternativas de
consumo y producción sanas y a bajo costo.

3
El huerto

4
Contenido

El Huerto 7

¿Qué es el huerto? 10

Huerto familiar 11
Ventajas del huerto familiar 14
Selección del terreno 15
Herramientas necesarias 15
Construcción de canteros 15
Tipos de canteros 18
Tipos de hortalizas 20
Ubicación de las hortalizas en el huerto 24
Siembra 27
Cobertura 28
Riego 29
Fertilización 29
Estiércol de animales de corral 30
Compostero o abonera 31
Humus de lombriz 31
Control de malezas 33
Control de insectos-plaga 34
Cosecha 36

Bibliografía consultada 37
Una alternativa de producción familiar

El huerto
La finalidad de este folleto es servir de apoyo a las personas
inte- resadas en iniciarse en la construcción y manejo de
huertos fami- liares para mejorar la disponibilidad de alimentos
para que tengan una mejor nutrición y seguridad alimentaria. Es
el resultado de con- sultas bibliográficas realizadas por
especialistas y de experiencias vividas por técnicos del Centro
de Investigaciones Agrícolas del Estado Lara (CIAE Lara) del
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), donde se
discuten las bondades del consumo de las hortalizas, ventajas
del huerto, su construcción y operatividad, con el objetivo de
producir hortalizas sanas y a bajo costo, con la participación de
los miembros del grupo familiar.

Hablar de alimentación y nutrición es hablar de consumo de ali-


mentos, tema muy polémico y divergente desde el punto de
vista político, económico y social, que en conjunto deberían
converger en una respuesta para la preservación de un óptimo
estado de salud del individuo. La alimentación del ser humano,
desde su nacimien- to hasta la ancianidad, debe satisfacer sus
necesidades nutri- cionales para desarrollar una buena
actividad física y mental, la cual se debe brindar en forma
adecuada en cada etapa de desa- rrollo de la vida.

El consumo de alimentos dependerá de una serie de factores,


como la disponibilidad de alimentos, el tamaño y composición
de la fa- milia, los hábitos y creencias alimentarias, la
educación e informa- ción y del ingreso económico familiar.

7
El huerto

Una de las formas de ayudar a suplir la deficiencia alimentaria


de las familias de bajos recursos, es masificando el consumo
de hor- talizas, por su alto valor nutricional, al punto que los
nutricionistas las ubican entre los siete alimentos de consumo
obligado diario. Muchas de ellas, como el caso de las hortalizas
verdes (lechuga, repollo, brócoli, celery) son una buena fuente
de calcio, hierro, fós- foro y otros minerales, que generalmente
se encuentran en canti- dades muy bajas en los alimentos de la
dieta tradicional, lo que demuestra la importancia del valor
alimenticio de las hortalizas.

En cuanto al aporte de vitaminas, contienen pequeñas


cantidades de vitamina B1, B2 y niacina. Destacando las
verduras foliáceas, las cuales son una buena fuente de
riboflavina (vitamina B2). Sin embargo, su verdadero valor
vitamínico radica en las cantidades importantes de B-caroteno
(provitamina A), vitamina C y folato que contienen las hortalizas.
Son ricos en vitamina C, fundamentalmen-
te, las coles, espinacas, pimiento y perejil y en vitamina A, las
que tienen un color acusado, como el tomate, la zanahoria y el
pimiento (Cuadro 1).

El consumo de verduras y hortalizas logran un aporte


equilibrado en vitaminas, ya que los cereales, así como
legumbres y productos animales, carecen en general de estas
vitaminas.

También es aconsejable el consumo de verduras y hortalizas


por su alto contenido de fibra, la cual tiene afecto positivo en la
regula- ción de motilidad gastrointestinal. Además, contribuye a
la sacie- dad alimentaría, ayudando al seguimiento de un
régimen hipoca- lórico.

El huerto familiar o casero ofrecen muchas posibilidades para


mejorar la seguridad alimentaría de las familias y mitigar las
defi- ciencias de micronutrientes. La creación de huertos puede
8
mejo- rar la seguridad alimentaría en distintas formas,
principalmente, porque proporciona un acceso directo a una
variedad de alimen-
Cuadro 1. Composición nutricional de las principales hortalizas (contenido por cada
100 gramos comestible).

Hortaliza Ag Proteí Calci Fósf Hierr Vitamin Vitamin Vitamin Niaci Vitami
s ua na o oro o a a a na na
(g ( (g) (mg) (mg A (mg) B B (mg) (mg) C
2
) g ) (mg) (mg)
1
)
Tomate 93, 0, 7, 24,0 0,6 60,0 0,06 0,05 0,7 23,0
8 8 0
Pepino 95, 0, 16,0 24,0 0,6 2,0 0,03 0,04 0,2 14,0
4 7
Rábano 93, 0,04 26,0 30,0 1,2 trazas 0,03 0,04 0,3 28,0 U
2 na
Calabací - 1,76 0, 21,0 0,6 100 Va 0,06 0,04 - 20,0 alt
n 18 er
Lechuga 93, 1, 79,0 25,0 1,7 266,0 0,07 0,12 0,4 11,0 na
1 7 tiv
Fresa 90, 0, 29,0 29,0 1,0 3,0 0,03 0,04 0,4 70,0 a
0 8 de
Espinaca 89, 2, 60,0 30,0 3,2 340,0 0,06 0,17 0,0 46,0
pr
8 8 6
Brócoli - 5,45 0, 76,0 1,3 350 V.I 0,10 0,21 - 118,0 od
13 uc
Zanahori 89, 0,80 34,0 26,0 0,9 1.177,0 0,06 0,04 0,6 5 ci
a 1 0 , ón
0 fa
Remolac 87, 1, 14,0 38,0 0,8 trazas 0,01 0,04 0,2 5 mi
9 ha 0 7 0 , lia
0
Berenjen 91, 1,23 0,0 57,0 0,4 30 V.I 0,040 0,05 0,8 5
a 8 15 0 ,
0
Perejil - 4, 0, 80,0 3,2 9.000 0,098 0,20 — 150,0
0 19 V.I.
Cebolla 88, 1, 30, 40,0 1,0 2,0 0,04 0,03 0,0 10,0
1 4 0 3
Espárrag 92, 2, 27, 43,0 1,2 95,0 0,12 0,10 0,0 8
o 7 0 0 5 ,
0
Celery 93, 0, 52, 36,0 1,4 3,0 0,02 0,04 0,4 8
6 8 0 0 ,
0
Ajo - 4, 0, 40,0 2,3 - - - - -
0 0
Nabo 92, 0, 32, 26,0 0,4 trazas 0,03 0,03 0,5 28,0
5 8 0
Repollo 91, 1, 43, 36,0 0,7 10,0 0,06 0,04 0,3 43,0
4 7 0
Papa 77, 2, 10, 50,0 1,0 trazas 0,11 0,04 1,5 20,0
9 8 0
Fuente: Behar, M.; Icaza S. 1990. Nutrición. México, Interamericana
El huerto

tos nutritivos; se dispone de mayor capacidad de compra, por el


ahorro en la compra de alimentos y gracias a los ingresos
obteni- dos de la venta de productos del huerto familiar y
proporciona una reserva de alimentos para los periodos de
escasez.

Hortalizas y verduras necesarios en la alimentación familiar.

¿Qué es el huerto?
El huerto es una extensión de terreno, generalmente de
pequeño tamaño, donde se desarrollan actividades agrícolas
de una manera más o menos intensiva y con diversidad de
especies, con énfasis en las hortícolas. Dependiendo del
objetivo éste puede ser comercial, escolar o familiar.

Huerto comercial: se llama de esta manera cuando su objetivo


principal está centrado en llevar la producción al mercado y
10
Una alternativa de producción familiar

aun-

11
que en su manejo puede participar la familia, generalmente, se
contrata personal para realizar estas labores.

Huerto escolar: es una pequeña extensión de terreno cultivos


con fines didácticos, como un método práctico de enseñanza.
En este tipo de huerto, el ancho de los canteros no debe ser
mayor de 80 cm para facilitar el manejo de los escolares. La
educación es un medio importante para elevar el nivel
nutricional de la población estudiantil, a través de un impacto al
consumo y aprovechamiento biológico de los alimentos
(hortalizas). La educación alimentaría nutricional para el
proceso de enseñanza-aprendizaje, en el con- texto alternativo,
involucra a profesores, instructores, trabajadores de terreno y
padres y representantes, en materia de alimentación y nutrición.

Huerto familiar: este tipo de huerto implica que buena parte de


los integrantes de la familia participen en las tareas agrícolas.
Es una pequeña extensión de terreno ubicada en la casa o
cerca de ella, con la finalidad de producir alimentos para el
consumo fami- liar. Esta actividad puede ser desarrollada en
cualquier espacio libre, tanto en la casa como en su alrededor,
en balcones, plata- bandas, jardines y/o los más comunes en
los solares.

Huerto familiar
El huerto familiar es un sistema integrado de producción, el
cual combina las funciones físicas, económicas y sociales,
generalmente, se encuentra ubicado en un área cercana a la
vivienda. Entre las funciones físicas del huerto familiar, están el
almacenamiento, la- vado y secado de los alimentos. En las
económicas, se encuentran las actividades productivas, como el
huerto mixto, el cual incluye alimentos, árboles frutales, forraje,
condimentos, plantas medicinales, además de la cría de aves,
cuyes, conejos y otros animales
menores. En cuanto a las sociales, incluye un espacio para
reuniones, juegos de los niños y otras actividades importantes
de la familia.

Los huertos y granjas familiares producen una variedad de


alimentos complementarios, como los vegetales, frutas,
hortalizas, animales menores y otros productos, los cuales están
dirigidos para el consumo familiar, como para la
comercialización. La venta de los excedentes de los alimentos
y otros productos ayudan a mejorar el ingreso familiar.

Los huertos familiares son sistemas de producción de


alimentos para el autoconsumo, los cuales contribuyen a
mejorar la seguridad alimentaria y la economía de las familias
campesinas de bajos recursos. De acuerdo a su dimensión y
grado de productividad, pueden llegar a proporcionar una
variedad de alimentos de origen vegetal y animal, durante todo
el año (o varios meses al año). Los productos obtenidos del
huerto permiten a la familia consumir su propia producción, lo
cual significa un ahorro significativo, con relación a su
adquisición en el mercado. También pueden generar ingresos
adicionales, por la venta de los productos excedentes. Por esta
razón, el mejoramiento o la promoción de huertos y granjas en
las familias de áreas rurales de bajos recursos económicos y
deficiencias alimentarías, tiene gran importancia para el
mejoramiento de la seguridad alimentaria y nutricional del grupo
familiar.

El huerto constituye un sistema de producción de alimentos


complementarios, llamados así porque complementan aquellos
básicos (arroz, maíz, trigo, cebada, papas, yuca y otros).
Generalmente, está bajo el manejo y control de los
componentes del grupo familiar. Los alimentos producidos
pueden estar destinados, exclusivamente, al consumo familiar,
o una parte al consumo y otra parte para la venta, o estar
dirigidos a la venta, principalmente. Se espera que la familia
tenga como prioridad satisfacer, primero el consumo familiar
con los alimentos producidos, para mejorar su alimentación.
La responsabilidad para el manejo, implementación y control
del huerto, en algunos casos, es compartida por los miembros
de la familia; en otros casos, recae sobre la mujer. Los huertos y
granjas familiares pueden ser actividades que alcancen mucho
éxito, en la medida que contribuyan a su desarrollo, un mayor
número de miembros de la familia. En los casos, donde la mujer
asume la mayor responsabilidad, existe una garantía de que los
alimentos producidos serán destinados al consumo de la
familia, pero no se debe dejar toda la responsabilidad en ella,
debido a las otras actividades que realiza dentro y fuera del
hogar.

En el huerto familiar se puede obtener:

- Suficiente cantidad de alimentos variados para toda la


familia, durante todo el año o varios meses al año. Estos
alimentos pue- den también constituir parte de las
provisiones adicionales, los cuales requiere conservar la
familia como reserva en casos de emergencias; pérdida de
la cosecha (inundaciones, heladas, u otros fenómenos
naturales), pérdidas poscosecha, enfermedad del agricultor
que le impida trabajar normalmente, y otros problemas.

- Ingresos por la venta de los productos. La venta de los


productos del huerto y la granja puede contribuir
notablemente a mejorar los ingresos de la familia, comprar
los insumos necesarios para el huerto, ayudar a cubrir las
necesidades básicas (salud, educación, vivienda, recreación
y otros) y obtener servicios para los diferentes miembros de
la familia.

- Desarrollo de la unidad de producción. En el huerto familiar


se puede desarrollar viveros, semilleros y pies de cría, con la
finali- dad de utilizarlos posteriormente para la expansión de
los culti- vos, para el procesamiento y conservación de
semillas, y para incrementar la producción pecuaria.
Ventajas del huerto familiar

- Permite producir alimentos más sanos y económicos


durante todo el año.

- Permite obtener ingresos extras con la venta de los


excedentes.

- Ayuda a la formación de los niños en la adquisición de


respon- sabilidad, destrezas y conocimientos.

- Se ahorra dinero en la compra de la cesta familiar.

- Participación activa de la familia.

- Ayuda en la integración del grupo familiar.

Compartiendo las experiencias sobre los logros obtenidos.


Selección del terreno

- Ubicado lo más cerca posible de la casa.

- Cercano a una fuente de agua.

- No debe ser sombreado.

- Protegido de los animales.

- Se deben evitar terrenos con pendientes pronunciadas.

- Construir los canteros cuidando que el lado más largo esté


orientado de norte a sur.

Herramientas necesarias

- Pico.

- Escardilla.

- Rastrillo.

- Regadera.

Construcción de canteros

Luego de la selección del lote de terreno, cuyo tamaño debe


estar de acuerdo con la demanda de los integrantes de la
familia y al espacio disponible, se procede a limpiarlo retirando
los desperdicios de una manera selectiva, como vidrios,
metales, plásticos, piedras y otros, los cuales pueden interferir
en las labores. Después se remueve el suelo, a unos 10 - 15
centímetros, hasta que quede
completamente suelto. Si el suelo está muy pesado, con alto
con- tenido de arcilla, es conveniente incorporar materia orgánica,
como estiércol de ganado vacuno, caprino u otros, la cual esté lo
suficientemente descompuesto, y aplicar 100 gramos de
fertilizante de una fórmula completa (14-14-14; 12-24-12) por
metro cuadrado de cantero, mezclándolo con el suelo.

Posteriormente, se hace el trazado de las melgas o canteros


recordando que se deben orientar en sentido norte-sur. El ancho
de los canteros no debe ser mayor de 1,20 metros para facilitar
las labores, deben estar bien nivelados y con bordes de 5-10
centímetros para evitar el arrastre de las semillas por el agua de
lluvia o riego.

Implementos necesarios para la preparación del suelo


en los canteros: escardillas, rastrillo y pico.
Separación de desperdicios y otros materiales.

Desterronado del suelo.


Incorporación de materia orgánica al suelo.

Tipos de canteros

- Levantados de corta duración (semipermanentes) con


bordes de tierra, madera o piedras.

- Levantado permanente con bordes de bloque.

- Levantado tipo barbacoa.

- Tipo poceta, permite riego por inundación.


Elaboración de canteros.

Nivelación de canteros.
Construcción de canteros semipermanentes.

Tipos de hortalizas
Entre las características que presentan las hortalizas se
encuentra la gran variabilidad de las especies del grupo, así
como también sus órganos de consumo, los cuales representan
también estructu- ras morfológicas diversas que, en algunos
casos, son también bas- tante complejas. Por esta razón y por
las implicancias biológicas y culturales que ello implica, es
importante reconocer los órganos que se consumen en cada
una de ellas (Cuadro 2).

Antes de sembrar, se debe considerar las necesidades de la


familia, la duración del cultivo desde siembra hasta la cosecha,
distancia de siembra y aportes nutricionales. En el Cuadro 3 se
muestra una guía sobre estos aspectos.

Es importante considerar la adaptabilidad del cultivo a la zona


donde se desarrolle el huerto; además de la calidad de la
semilla que se
Cuadro 2. Tipos de hortalizas de acuerdo con su órgano co-
mestible.
Organo Hortalizas

Raíz Betarraga, camote, nabo, pastinaca, rábano,


raíz picante, rutabaga, salsifí, zanahoria.

Tubérculo Papa, topinambur.

Tallo Colirrábano, espárrago.

Bulbo Ajo, cebolla, cebollino, chalota.

Hoja Acelga, achicoria, berro, berro de agua, ciboulette,


cilantro, col crespa, chalota, diente de león,
endibia, espinaca, hinojo, lechuga, perejil, puerro,
radicchio, repollo, repollo chino, repollo de
Bruselas.

Pecíolo Apio, ruibarbo.

Inflorescencia Alcachofa, brócoli,

coliflor.

Fruto Ají, arveja china, chayote, choclo, lufa, okra,


pepino, inmaduropimiento, poroto verde, poroto pallar, zapallo,
italiano.

Fruto maduro Ají, alcayota, berenjena, melón, pepino


dulce, pimiento, sandía, tomate, zapallo.

Semilla Arveja, haba, poroto granado, poroto lima,


poroto inmadura pallar, soya verde.

Fuente: Krarup H., C.; Konar E., P. 2005. Hortalizas [en línea]. Chile, CEDICO.
Consultado el 9 de octubre de 2005.
Disponible en: http://www.uc.cl/sw_educ/hortalizas/html/
22 El
hu
Cuadro 3. Ciclo de vida de las hortalizas y distancia de siembra en el huerto. ert
o

Hortalizas Días a Días a Distanci Distanci Profundidad


la la a entre a entre de siembra
germinaci cosec hileras plantas (cm)
ón ha

Tomate 7-14 55- 90-120 40-60 0,6-


90 1,5
Pepino 7-14 50- 90-120 30-50 1,5-
70 2,5
Rábano 3-5 25- 30-50 2- 0,6
35 3
Calabacín 7-10 50- 90-150 80-100 2,5
70
Lechuga 5-10 35- 40-80 10-20 0,6
50
Fresa 2 —— 40-80 40-60 —-
0
Espinacas 7-12 40- 40-80 5- 0,6
50 10
Coliflor 6-10 70- 60-90 40-50 0,6
90
Zanahoria 12-18 60- 30-50 5- 0,6
80 7
Remolach 7-12 50- 40-50 7- 1,5
a 65 10
Berenjena 10-14 80- 80-100 50-60 0,6
90
Perejil 15-20 75- 20-60 10-25 0.6
90
Cebolla 7-12 85- 40-80 5- 3-5
120 7
./... continúa
./... continuación Cuadro 3

Ajo Porro 1 90-100 60-90 10 15-20


0
Espárrago — 2 años 90-150 30- 0
40 ,
6
Celery 10-20 hasta 2 40-90 15- 0
años 20 ,
6
Nabo 5-10 40-60 40-90 7-15 0
, U
6 na
alt
Papa 15-20 100-120 70-90 25- 7-10 er
35 na
Alcachofa 2 1 año 120-150 80- — tiv
0 120 - a
de
Repollo 7-10 70-90 70-120 30- 1 pr
40 , od
0 uc
Acelga 7-10 60-70 70-100 10- 1 ci
20 , ón
0 fa
23 mi
Pimentón 7-10 80-90 40-100 20- 2 lia
40 ,
3
Maíz dulce 5-7 50-60 80-100 30- 3
50 -
5
Cebollín 8-10 60-70 50-70 10-5 2
-
3
Vainita 5-7 50-60 60-100 10- 3
20 -
5
Ají 8-10 70-80 40-100 20- 2
40 -
3
Cilantro 6-7 60-70 40-80 10- 2
15 -
3
Fuente: Casseres, E. 1981. Producción de hortalizas. San José, Costa Rica, Instituto Interamericano de Cooperación
de la Agricultura. 387 p.
El huerto

va a utilizar. Es necesario el uso de semillas certificadas,


debido a que garantizan buenos resultados, éstas se consiguen
en las casas agrícolas y viene en envases herméticamente
cerrados para su protección, por lo que se recomienda, una vez
abierto el envase, guardarlas en ambiente fresco, manteniendo
el envase bien ce rrado . En caso de no disponer de semillas
certificadas, se deben seleccionar frutos que presenten buen
aspecto, tamaño, buen grado de maduración y libres de
enfermedades. Se extraen las semillas en forma manual, luego
se lavan y se dejan secar a la sombra y, posteriormente, se
envasan en recipientes limpios y secos.

Se recomienda la organización de la producción diversificada


de hortalizas entre grupos de familia, lo cual permitirá tener
dispo- nibilidad de un mayor número de productos, por ejemplo
la familia A siembra perejil, lechuga y cebollón, y la familia B
siembra pimentón, rábano, cebolla de bulbo. Luego se
intercambian entre ellas.

Ubicación de las hortalizas en el huerto

En el grupo de hortalizas que se pueden sembrar en el huerto,


existe mucha variabilidad, tanto en el tamaño de la planta como
en el tamaño de la semilla, por lo que es recomendable hacer un
pequeño programa de siembra (figuras 1 y 2 ).

Ejemplos:

- El cebollín, cebolla, ajo, lechuga se deben colocar


separadas para evitar la sombra de las especies de mayor
tamaño.

- El rábano, cilantro, acelga deben estar en la parte central


del cantero ya que son de ciclo corto.

- El quinchoncho, maíz dulce, ají dulce, berenjena, tomate son


de ciclo largo y deben estar en la parte exterior. Igualmente,
deben

24
Una alternativa de producción familiar

hacerse pequeños surcos en las periferias de la parcela


para sembrar plantas rastreras, como: patilla, auyama,
calabaza, debido a que son invasoras.

1 6 11 16 21

0,5 metros

2 7 12 17 22

20 metros
3 8 13 18 23

4 9 14 19 24

5 10 15 20 25

22 metros

1 Celery 6 Jengibre 11 Ajo Porro 16 Acelga 21 Tomillo


2 Maíz Dulce 7 Perejil 12 Albahaca 17 Menta 22 Cebolla
3 Remolacha 8 Zanahoria 13 Pimentón 18 Cebollín 23 Sábila
4 Cilantro 9 Lechuga 14 Coliflor 19 Ají 24 Berenjena
5 Berenjena 10 Tomate 15 Espinaca 20 Malojillo 25 Eneldo

Figura 1. Modelo de huerto familiar I

25
26 El
hu
Ceboll Rába Lechuga ert
Maíz
Maízdulce
dulce Cebollín Rabano Lechuga 2 metros
ín no Cilantro o
Celery cilantro Cilantro
Celer Cilant
ro
4 metros 0.5 metros

Hierbabuena
Hierbabue Plantas
Berenjena Plantas Tomate
Tomate Perejil
Perejil
na Medicinale 2 metros
Perejil Medicinales Vainilla
Vainita
Berenjena s
10 Perejil
,5 0.5 metros
m Acelga Vainita
et Acelga
Parchita - Lechosa
ro 2 metros
Vainita

0.5 metros

Semillero
Semillero 3 metros
Auyama,
Auyama, Patilla y/oMelón
Patilla y/o Melón
Semillero
Semillero

Figura 2. Modelo de huerto familiar II


Una alternativa de producción familiar

Recuerda que, al diseñar la siembra de un huerto familiar,


hay que incluir plantas medicinales, las cuales van a servir para
aumentar la diversidad de especies cultivadas, así como
también de repelente natural contra insectos-plaga y como una
alternativa en la medicina preventiva y curativa familiar. Se
debe considerar que el huerto se cultiva en forma intensiva y
no se debe sembrar el mismo tipo de hortalizas en el mismo
sitio, por más de un ciclo.

Siembra

Posteriormente a la nivelación del suelo en los canteros, se


procede a hacer pequeños surcos usando cualquier utensilio,
como palo de escoba o una tabla; dichos surcos deben estar a
la distancia y profundidad de acuerdo al cultivo a sembrar.
Luego se colocan las

Siembra y tapado de la semilla.


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semillas, tapándolas con aserrín, cáscara de arroz, polvillo o
cualquier mezcla que impida el tapizado de la misma. En un
principio se pueden colocar las semillas a chorro corrido y
después, cuando tengan cierto tamaño, se entresacan y
resiembran, si es el caso, a las distancias de acuerdo con el
tipo de cultivo.

Lechuga recién trasplantada al cantero.

Cobertura

Luego de la siembra y hasta la germinación de las semillas, es


recomendable cubrir los canteros con sacos de sisal, hojas de
cambur, tamo de maíz u otro tipo de material, pero nunca con
plástico. Con esta práctica se logra mantener la humedad del
suelo en el cantero por más tiempo y lo protege contra las lluvias
fuertes, rayos solares y animales.
Riego

Si se realiza una buena nivelación del suelo, al construir los


cante- ros, se está dando un paso importante en el uso eficiente
del riego, al evitar el encharcamiento y arrastre de las semillas.
Los riegos deben hacerse con regadera o manguera, pero
siempre en forma de llovizna, con la finalidad de evitar el
impacto del agua a las se- millas o a las plantas. El primer riego
se debe realizar inmediata- mente al tapar las semillas, con una
frecuencia diaria, mientras ocurre la germinación.

Fertilización

Una de las formas de aportar los nutrientes a las plantas


cultivadas en el huerto es con la aplicación de 100 gramos por
metro cuadrado

Riego de canteros.
de fertilizante químico, por ejemplo, una fórmula completa (14-
14- 14; 12-24-12; 8-16-8) o cualquier otro que contenga
nitrógeno, fósforo y potasio, colocándolo y removiéndolo antes
de realizar la nivelación del suelo en el cantero. En pleno
desarrollo del cultivo, se recomienda aplicar 50 gramos de urea
o 100 gramos de sulfato disueltos en 10 litros de agua. El
reabono debe coincidir con el riego.

Sin embargo, la forma más recomendable de aplicar nutrientes


a las plantas es mediante el uso de materia orgánica, la cual
tiene las ventajas siguientes:

- Aumenta la capacidad de retención de humedad en suelos


arenosos.

- Mejora la estructura del suelo.

- Suministra la mayoría de los nutrientes necesarios en la planta.

- Es más económicos.

- Ayuda a mantener la humedad.

- Facilita la preparación de los canteros.

Las formas más prácticas y económicas de producir y


aprovechar la materia orgánica son:

Estiércol de animales de corral

Los más frecuentes son los de ganado caprino, vacuno y aves, y


es recomendable someterlos al lavado o envejecimiento por un
período no menor de 6 meses antes de utilizarlos, debe usarse
mezclado con tierra y arena en proporción de 1: 2: 1.
Compostero o abonera

Una forma práctica de construir una abonera es abriendo un


hueco de un metro por un metro, dejando la tierra del fondo
suelta. En este hueco se van colocando restos de cosecha,
restos de cocina, verduras y demás restos orgánicos, los
cuales se ponen en pequeñas capas, no mayores de cinco
centímetros, cubriéndolas posteriormente con cal y tierra,
sucesivamente hasta llenar el hueco.

En la abonera no se debe agregar materiales como plásticos,


vidrios, metales, piedras y otros no biodegradables. Es
recomendable mantener una buena humedad en el compostero
o abonara, con la finalidad de obtener un buen abono orgánico
a los tres o cuatro meses, después del llenado de la misma.

Humus de lombriz

Es el resultado de la descomposición que hace la lombriz roja


californiana del estiércol de algunos animales, restos vegetales,
conchas de verduras y hortalizas, transformándolo en humus, el
cual es un excelente abono orgánico.

Un método práctico y seguro para construir un pequeño


criadero de lombrices, es colocar un armazón o troja de un
metro de ancho por tres metros de largo, a una altura de 50
centímetros del suelo, la cual va revertida de plástico de color
negro (las lombrices huyen de la claridad), en cuyo fondo se
colocará una capa de abono (20 a 25 centímetros),
preferiblemente de caballo o caprino entre 50-60 días de
duración; Agregar tres kilogramos de lombriz roja cali- forniana
y distribuirla en el fondo del criadero. Aproximadamente, cada
mes se deben agregar capas de 20 centímetros de estiércol y
se debe regar periódicamente para mantener una buena
humedad. Los residuos se deben cubrir con una capa de tierra
para evitar la presencia de moscas y otros insectos. Después
de cuatro a cinco meses, el abono estará listo para ser utilizado
en las siembras.
Criadero de lombriz roja californiana.

Como cosechar el abono

Cuando la cama del criadero toma un color negruzco y olor


agra- dable debe socavarse en uno de los extremos y colocar
allí alimen- to nuevo, a los dos o tres días se podrá observar
que la población de lombrices se ha mudado a este extremo,
pudiendo hacer uso del humus, el cual se tamiza y queda listo
para su uso. Además del humus granulado se puede
aprovechar el líquido que se encuentra en el extremo más bajo
del criadero, para lo cual se han hecho unas perforaciones al
polietileno, previamente al llenado, por donde va a salir el humus
líquido, el cual es recolectado en un envase de plástico.
Control de malezas

La eliminación de plantas indeseables (malezas) se debe hacer


en forma manual, arrancando el monte o usando una escardilla,
cuando este comience a nacer para evitar su enraizamiento y
competencia con el resto de las plantas. Se recomienda el uso
de alguna protección en el suelo desnudo, con la finalidad de
evitar la germinación de las malezas, esta protección puede
hacerse con material plástico negro o algún tipo de tamo. El
uso de herbicidas químicos no es recomendable, debido al daño
que causa al suelo y al alto costo de los mismos.

Control de malezas en forma manual en el cantero.


Control de insectos-plaga

En este tipo de producción agrícola se tiene que tomar en


cuenta la convivencia de múltiples especies de plantas, donde
se deben sembrar plantas comestibles y medicinales, como por
ejemplo: sábila, romero, ruda, menta, malojillo, las cuales,
ubicadas en el huerto en forma intercalada, sirven de repelentes
naturales, evitando de esta manera la alta incidencia de
insectos-plaga, por lo que no es necesario, ni económico, el
uso de insecticidas químicos.

Sin embargo, en casos extremos se recomienda el uso de


cebos, los cuales se preparan con un kilogramo de nepe o
afrecho, 200 gramos de azúcar o melaza y 100 gramos de
insecticida en polvo, como por ejemplo: Dipterex. Se debe
utilizar guantes de goma y mascarilla para su preparación. La
mezcla se espolvorea en el

Colocación de trampas amarillas en un cultivo de pepino.


huerto en horas de la tarde, y contrala gusanos cortadores y
hor- migas, además evita que otras plagas aniden en el suelo.
Con un kilogramo de esta mezcla se logra proteger,
aproximadamente, 20 metros cuadrados de cantero. También
se recomienda el uso de purines para el control de insectos-
plaga, los cuales se preparan colocando en remojo plantas y
algunos productos como ajo, ce- bolla, sábila, ruda, pasote u
otros.

Las babosas se pueden controlar con la aplicación de sal


común en los puntos más húmedos del terreno o directamente
sobre ellas.

Para el control de insectos voladores se utilizan trampas


amarillas (platos de color amarillo con pega) colocadas en los
canteros.

Colocación de trampas amarillas en un cultivo lechuga.


Cosecha

La cosecha debe hacerse una vez que la planta haya cumplido


su ciclo biológico, aprovechando las horas de la mañana, sobre
todo cuando se cosecha sólo una parte de la planta, para evitar
mar- chitamiento. Una cosecha a tiempo y un cuidado del
producto al momento de esta, garantiza un buen producto en
calidad y apa- riencia

Además, se debe considerar el destino inmediato de los


productos, ya que si va a la venta, deben empacarse en
recipientes adecuados: bandejas, cajas de cartón y cestas
plásticas. Para consumo inme- diato sólo se debe cosechar la
cantidad necesaria.

Cuando las hortalizas son de hojas o productos suculentos,


como el caso del tomate, se deben cosechar con cuidado para
no oca- sionar lesiones, como magulladuras o estrangulamiento
de los tejidos.
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