Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
diferencias
El marketing y la publicidad son dos conceptos que se manejan mucho en el
día a día y que sin embargo generan confusión. ¿Son lo mismo en el fondo?
¿En qué se parecen y en qué se diferencian? ¿Cuáles son las herramientas y
estrategias propias de uno y de otra?
Tener claro qué pueden aportar el marketing y la publicidad es fundamental
para el éxito de tu empresa. Por eso, vamos a arrojar luz sobre este asunto. Y
que luego puedas entender cuál es la mejor estrategia para ti o en qué te debes
formar para crecer profesionalmente.
En el punto anterior tienes varias definiciones a tu disposición de lo que es el
marketing, pero la idea general es que es la planificación y ejecución de todas
aquellas actividades con una finalidad comercial dirigidas a un comprador o
vendedor.
¿Qué es la publicidad?
El marketing sería aquella parte centrada en las técnicas que ayudan a planificar
las diferentes estrategias que se pueden aplicar para vender el producto, bien o
servicio y la publicidad sería la parte que interviene en todas las estrategias.
Se puede decir que la publicidad ayuda a dar a conocer lo que la empresa o
marca ofrece a su público potencial. Así que la publicidad es parte del
proceso de marketing, dando a entender que el marketing engloba todas las
estrategias y acciones para su buen desarrollo y la publicidad es una de estas
partes del engranaje del marketing.
Las campañas publicitarias buscan llamar la atención del comprador sobre un
determinado producto o servicio que pone a su disposición la empresa; eso sí,
después de haber definido el buyer persona y el buyer journey, para realizar una
publicidad personalizada y que realmente funcione. Antiguamente, segmentar a
la audiencia era más difícil, pero ahora, con todos los datos que podemos
obtener del entorno digital, nos es más fácil realizar campañas
publicitarias hipersegmentadas y dirigidas realmente a quien lo necesita.
Para saber a dónde queremos llegar, el primer paso es ver cómo estamos. Por
eso, en este paso del plan de marketing de empresa buscamos definir nuestra
situación actual de la manera más realista y precisa posible.
Existen múltiples herramientas para elaborar un análisis de la situación, por
ejemplo, el análisis DAFO (fortalezas, debilidades, amenazas y oportunidades).
Usar una u otra depende del modo de trabajar y las preferencias personales,
pero yo recomiendo que el análisis incluya al menos estos puntos clave:
Situación actual de la empresa: líneas de productos, volumen de facturación,
canales de marketing disponibles...
Para terminar este punto, tenemos que revisar periódicamente los resultados de
nuestro plan de marketing, intentando realizar un análisis en profundidad que
nos permita ver qué está pasando.
A partir de este análisis, podremos obtener una serie de conclusiones sobre el
funcionamiento de nuestras estrategias y refinarlas aún más de cara a los
próximos planes, en un ciclo de mejora continua.