Harry Potter y la piedra filosofal.

Este libro trata sobre la historia de un niño huérfano llamado Harry Potter el cual fue dejado en la

casa de sus perversos tíos por dos profesores que les enseñaron a sus padres en el colegio de

magia y hechicería, y el cómo su vida cambia al enterarse de la verdad de su pasado y al entrar a

dicho colegio conociendo así amigos y pasando una aventura fantasiosa.

Me sentí identificada con una parte del capítulo 3 la cual decía “Por esa razón, Harry pasaba tanto

tiempo como le resultaba posible fuera de casa, dando vueltas por ahí y pensando en el fin de las

vacaciones, cuando podría existir un pequeño rayo de esperanza” (Rowling, 1998, p. 38) debido a

que, en estos tiempos de pandemia, han cambiado muchas cosas incluyendo el comportamiento y

pensamiento de las personas, generando así más discusiones. En mi caso, estas han afectado a mi

familia logrando así una necesidad de despejar mi mente, alejándome de ese ambiente, agregando

a eso el hecho de la pasada cuarentena.

En el capítulo 5 podemos encontrar una frase que me produce empatía en la cual la autora dice:

Entra, desconocido, pero ten cuidado con lo que le espera al pecado de la codicia, porque

aquellos que cogen, pero no se lo han ganado, deberán pagar en cambio mucho más, así que si

buscas debajo de nuestro suelo un tesoro que nunca fue tuyo, ladrón te hemos advertido, ten

cuidado de encontrar aquí algo más que un tesoro (Rowling, 1998, p. 71).

La razón por la que siento, es porque muestra el temor generalizado que de aquellas personas que

han pasado por situaciones algo traumáticas, en este caso, un robo.

En este libro hay una frase la cual hablaba de la valentía de enfrentarse con tus enemigos y de la

importancia que esta tiene al enfrentarse con tus amigos. El mensaje que esta me deja es saber y

valorar el significado de amistad y conservar la lealtad ante todo ya que estas personas depositan

su confianza en ti y no debes traicionarla. (Rowling, 1998)

Referencia bibliográfica:
Rowling J. (1998). Harry Potter y la piedra filosofal. Barcelona: Salamandra.