CAPITULO 6, Colombia una nación a pesar de sí misma.

La Regeneración y su secuela: una reacción positivista y conservadora (1885-

1904)

El predominio liberal en Colombia llego a su fin en la penúltima década del siglo XIX, esto fue
debido a los excesos de las administraciones liberales con relación a la iglesia, el federalismo
radical hizo debilitar el orden público y hubo dudas sobre las políticas económicas liberales. Y en
cuanto a lo económico, el régimen liberal había perseguido la integración económica a los
mercados internacionales.

El programa de Núñez y Caro: Orden, Progreso y Tradición

Rafael Núñez, fue el que convoco una alianza exitosa como oposición al liberalismo,
representando la manifestación colombiana de la escuela del pensamiento positivista. Además,
rechazó las ideologías liberales, conservadoras o de cualquier otro tipo y se concentraba en las
metas del orden y el progreso.

Como ya se sabe Núñez buscó reformar la constitución de 1863, porque esta era una creación
idealista que no tenía nada que ver con la real colombiana, aunque Núñez era un libre pensador
en el ámbito religioso, estaba totalmente convencido en que se debería negociar amistosamente
entre el estado y la iglesia.

En general Núñez como presidente, logro ampliar la autoridad del ejecutivo nacional a través de
ciertas medidas, pero subieron los aranceles. Y de manera general la propuesta de Núñez suponía
una reforma en la constitución.

Calamidades gemelas: La Guerra de los Mil Días y la pérdida de Panamá.

Rafael Núñez insistió en que su regeneración era la alternativa a la catástrofe nacional, pero lo que
hizo fue todo lo contrario ya que causó dos catástrofes separadas que golpearon a Colombia
durante el cambio de siglo.

Hubo una derrota liberal en Bucaramanga, y el 13 de noviembre de 1899 siguió una victoria
decisiva, cuando las fuerzas encabezadas por los generales Rafael Uribe y Benjamín Herrera
derrotaron a un importante ejército en la Batalla de Peralonso. Los liberales no complementaron
su victoria con una persecución del enemigo hasta Bogotá, en cambio perdieron tiempo
esperando concesiones gubernamentales que nunca llegaron. Se presentó un triunfo conservador
definitivo en la Batalla de Palonegro, entre el 11 y el 26 de mayo de 1900. Al final, los liberales
perdieron la batalla, grandes cantidades de armas y equipos imposibles de reemplazar.
Después de Palonegro, los liberales no pudieron lidiar batallas convencionales, excepto en Panamá
y fueron reducidos a una irregular guerra de guerrillas, con la falsa esperanza de desgastar al
gobierno. En un corto tiempo, la guerra de guerrillas resultó marcada por sucesos muy crueles por
parte de ambos contendientes, hasta el punto de que los liberales de clase alta apoyaron una
solución negociada de la Guerra Civil.

Las posibilidades para la negociación habían parecido favorables durante un corto periodo, hacia
finales de 1900, después de que los Conservadores Históricos promovieran un golpe que terminó
poniendo en el poder al vicepresidente Marroquín, que fue bastante inflexible, y la Guerra llegó a
su fin en 1902.

Como consecuencia de la Guerra de los Mil Días, se interrumpió inevitablemente la producción y el

comercio, tanto liberales como conservadores tuvieron que pagar por el desastre. Pero los
liberales desembolsaron más porque el gobierno les impuso prestamos de castigo.