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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL SIMÓN RODRIÍGUEZ


ÁREA: TÉCNICAS DE TOMA DE DECISIONES

MODELOS DE TOMA DE DECISIONES Y SU


IMPLICACIÓN EN LAS ORGANIZACIONES

Facilitador Participante
Juan Ascanio Maholys Perez
C.I.: 25.350.884

Biruaca, Junio de 2020


La toma de decisiones es uno de los aspectos más significativos en una empresa,
porque en ella se resume su cultura, su conjunto de creencias y practicas gerenciales.

En las empresas la toma de decisiones se enfoca casi que exclusivamente a la


perspectiva financiera (y la intuición de quienes las toman), dejando a un lado factores
relevantes asociados a la situación a resolver. Esto a nivel gerencial disminuye
drásticamente la capacidad para maniobrar con éxito y enfrentar adecuadamente los retos
del mercado y la competencia.

Un gerente debe tomar muchas decisiones todos los días. Algunas de ellas son
decisiones de rutina mientras que otras tienen una repercusión drástica en las operaciones
de la empresa donde trabaja. Algunas de estas decisiones podrían involucrar la ganancia o
pérdida de grandes sumas de dinero o el cumplimiento o incumplimiento de la misión y las
metas de la empresa. En este mundo cada vez más complejo, la dificultad de las tareas de
los decisores aumenta día a día. El gerente (una persona que tiene un problema) debe
responder con rapidez a los acontecimientos que parecen ocurrir a un ritmo cada vez más
veloz. Además, un gerente debe asimilar a su decisión un conjunto de opciones y
consecuencias que muchas veces resulta desconcertante.

El día a día de las empresas, indistintamente si son públicas o privadas, se centra en


la toma de decisiones. Las decisiones tomadas no son reversibles, son difícilmente
replicables, involucran riesgo, sus efectos se ven en el largo plazo y tienen un impacto
determinante en la supervivencia de las empresas. Sabiendo su gran importancia dentro de
las mismas, las decisiones no siempre se toman utilizando métodos, herramientas y
procedimientos apropiados.

La toma de decisiones desde la perspectiva organizacional es una parte importante


de la labor del gerente. Sin embargo, cuando un gerente toma una decisión o cuando el
costo de buscar y evaluar las alternativas es bajo, el modelo racional proporciona una
descripción moderadamente precisa del proceso de decisión. Sin embargo, este tipo de
casos son excepciones puntuales
Con esto se tiene que la mayoría de las decisiones gerenciales parten del juicio y del
pensamiento crítico ante las situaciones que puedan presentarse en la organización,
tomando en cuenta las causas, los hechos y las consecuencias que se aprecien. Sin embargo,
los modelos pueden presentarse como guías básicas que pueden ayudar a los gerentes a
tomar mejores decisiones, sin despreciar el juicio propio.

Con respecto a los niveles jerárquicos, estos se basan principalmente en el alcance e


impacto que puedan tener las decisiones. EL nivel estratégico involucra todas y cada una de
las partes de una institución; es decir, es de carácter global, y por lo tanto las decisiones
gerenciales que se tomen tendrán consecuencias que afectarán a toda la organización,
generalmente con resultados irreversibles, independientemente de si son favorables o
indeseadas.

El nivel táctico se basa en la división general de las áreas que conforman el


funcionamiento de la organización. En este punto, las decisiones pueden afectar a
departamentos o administraciones específicas cuyas consecuencias afectan principalmente
la autonomía de las mismas, si bien es posible que puedan acarrear en un impacto global a
futuro, pueden tener cierto grado de reversibilidad y no necesariamente afectar a otros
departamentos.

Por otro lado, tenemos el nivel operativo, donde las decisiones se basan
principalmente en aquellas actividades y rutinas cotidianas en la organización, siendo en un
sentido general de impactos a corto plazo, y cuyas consecuencias pueden ser reversibles si
los resultados tienden a ser no deseados.

Además de estos niveles mencionados, las organizaciones pueden estar


estructuradas en base a sus funciones y actividades, siendo las más conocidas: Dirección,
Marketing, Producción, Finanzas y Recursos Humanos. Aquí las decisiones se basan en las
actividades, propósitos y metas de cada departamento, y en el análisis de los resultados
esperados. Generalmente las decisiones que se toman en base a las funciones de los
departamentos tienden a enlazarse con otras áreas. Esto ocurre porque muchas veces tales
decisiones afectan directamente a otros departamentos, por lo que el proceso de toma de
decisiones suele realizarse entre varios ejecutivos en las denominadas reuniones o juntas
directivas.

Con lo mencionado anteriormente, y conociendo un poco acerca de como puede


estar estructurada una organización en general, podemos establecer ciertos modelos o
paradigmas para la toma decisiones.

El Modelo Racional se basa en la obtención de toda la información posible que


permita conocer las causas y características de las situaciones que ameriten decisiones, así
como la búsqueda de un margen aceptable de certeza de que tales decisiones sean las
correctas, con consecuencias indeseables mínimas. Este modelo implica la propuesta de
distintas alternativas para que, mediante un proceso cauteloso de selección, y en base a los
niveles jerárquicos o funcionales de la organización, puedan ser tomadas en cuenta o
aplicarse para lograr el objetivo deseado.

El modelo racional también procurar predecir, o al menos tener cierto control sobre
las consecuencias que las decisiones a tomar puedan tener a corto, mediano y largo plazo.

EL modelo de racionalidad limitada parte de las nociones del modelo racional


anteriormente mencionado, con la salvedad de que se enfoca en las diferencias y puntos de
vista individuales de quienes toman las decisiones. También exige tener conocimientos
acerca del problema y lo que implica dentro de la organización, pero fomenta opiniones y
propuestas individuales que, siendo puestas sobre la mesa puedan conllevar a una solución
o decisión aceptable por todo el equipo.

Por último, se tiene el modelo político, más frecuentemente observado dentro de las
organizaciones, ya se que basa en el principio de coacción y persuasión por parte de la alta
gerencia hacia los rangos inferiores, esto con el fin de que las decisiones procuren objetivos
e intereses propios antes que colectivos.
A raíz de los métodos anteriormente descritos se tienen además los llamados estilos
de tomas de decisiones, entre los que se tienen:

El Estilo individual implica el razonamiento y pensamiento crítico de los individuos


dentro de la organización, basándose en sus conocimientos adquiridos, experiencias vividas
y su nivel de lógica y creatividad. La lógica permite tomar decisiones metódicas y
funcionales, y la creatividad permite usar paradigmas alternos a los tradicionales y
conocidos y modificarlos en pro de obtener mejores resultados, o bien crear metodologías
nuevas que sean igualmente útiles.

El estilo directivo implica que las personas que toman decisiones deben ser ágiles
para analizar y reaccionar en función de las necesidades o problemas que se puedan
presentar. Requieren de un nivel de lógica y razonamiento alto por parte de los decisores
para que el tiempo de respuesta sea el menor posible, y cuyas decisiones tiendan a ser las
más acertadas. Muchas veces tal lógica y razonamiento viene acompañada de una alta
experiencia frente a situaciones que requieran respuestas rápidas de manera calculada.

El estilo analítico refiere a aquellas decisiones que, si bien necesitan de lógica y


pensamiento racional, tiende a ser menos estricto que el estilo directivo, ya que permite el
uso de la creatividad para afrontar las situaciones, y no requiere de respuestas rápidas y
metódicas. Este estilo puede reciclar métodos y procedimientos usados en otras situaciones
y ajustarlos a nuevos casos, o bien, crear nuevos paradigmas. El estilo analítico de toma de
decisiones tiende a aplicarse a objetivos a mediano y largo plazo.

El estilo conceptual se basa en la intuición de quienes toman las decisiones. No


aplica solo la creatividad o la lógica, sino también el sentido común. Las decisiones tienden
a tener relevancia a largo plazo y tienden a ser abiertas en cuanto a la sugerencia de
alternativas potencialmente utilizables.

Por último, se tiene el estilo conductual, que se basa principalmente en la toma de


decisiones que puedan ser aceptadas por el equipo de trabajo. Por consiguiente, si bien son
abiertas a sugerencias, dicho equipo tiende a tomar el camino más lógico obviando un poco
la creatividad, pero al mismo tiempo dejando la puerta abierta a cualquier método o
alternativa que pueda aplicarse durante la aplicación de dichas decisiones.

Tales estilos pueden combinarse dentro una organización para lograr objetivos a
corto, mediano y largo plazo. Esto se logra cuando los departamentos tienen cierto nivel de
autonomía para tomar decisiones internas y al mismo tiempo inferir gerencialmente en la
búsqueda de soluciones favorables para la organización como un todo.

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