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2
SETIEMBRE 2020
ICONOCLASIA
Investigaciones sobre y desde Marx
Volumen 2, número 2, setiembre 2020
Diagramación digital
Valeria Román
ISSN N° 2617-5223
Contacto: revistaiconoclasia@gmail.com
DIRECCIÓN
COMITÉ EDITORIAL
CONSEJO ACADÉMICO
EXPERIENCIA Y ALIENACIÓN
TRADUCCIONES
RESEÑAS
Mark Fisher, Realismo Capitalista. ¿No hay alter- 263
nativa? (Caja Negra, 2016).
Valeria Román Marroquín
ENTREVISTAS
7
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
8
PRESENTACIÓN
9
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
10
GRUPO PÓLEMOS - INVESTIGACIONES EN TEORÍA CRÍTICA
11
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
12
PRESENTACIÓN
13
1
LA TEORÍA DEL
VALOR Y SU
CRÍTICA
La trayectoria del Antropoceno:
ciencia, “naturaleza” y emancipación.
Por una crítica inmanente de las
ciencias naturales1.
The anthropocene trajectory: science, nature and
emancipation. For an inmanent critique of natural
sciences.
DANIEL CUNHA
SUNY Binghamton, Estados Unidos
17
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
1 Conferencia
Paul Crutzen popularizó el llamado “Antropoceno” en un artículo
dada en el co-
loquio “Ciência
publicado en la revista Nature el año 2002, definiéndolo como “la
e a hipótese co-
munista”, Cen- época geológica dominada, de muchas maneras, por el humano”. En
tro de Estudos
da Ideia e da la época inmediatamente anterior, el Holoceno, y en todas las demás
Ideología, Río
de Janeiro, 13 el estado del sistema planetario estaba determinado por fuerzas
de julio de 2018
( h t t p s : / / w w w. naturales, tales como erupciones volcánicas, variaciones de la órbita
ideiaeideolo-
gia.com/cien-
cia-e-a-hipote-
terrestre o efectos de la evolución biológica como la aparición de
se-comunista).
Agradezco la
los primeros organismos fotosintéticos (productores de oxígeno).
invitación
Centro de Es-
del
En este contexto, los científicos del sistema terrestre alertan que
tudos da Ideia y
da Ideología, en algunos parámetros que mantenían la estabilidad del estado holocénico, al
especial a Joel-
ton Nascimen- que está adaptada la civilización moderna, ya sobrepasaron límites
to, Silvia Ramos
Bezerra y Ga- considerados como seguros, como el ciclo del nitrógeno y la diversidad
briel Tupinam-
bá. Video dispo- genética; otros, como el ciclo del carbono (regulador del clima) se
nible en https://
www.youtube.
com/watch?-
aproximan a eso2. Crutzen estableció como punto de partida del
v=xvNWUhr-
poCw. Trabajo
“Antropoceno” la invención de la máquina de vapor de James Watt
traducido
Daniel Ruilova.
por
en el siglo XVIII, que intensificó la quema de combustibles fósiles
2 Rockstrom,
Johan et. al., desde entonces.
A safe opera-
ting space for
humanity, Na- Diversas críticas fueron hechas al concepto de “Antropoceno”
ture 461, 2009,
págs. 472-475.
3 Marx, K.,
por basarse en un falso presupuesto de una humanidad realizada:
Grundrisse:
manuscritos
las asimetrías de clase, de centro-periferia, de género, “raza”, etc.,
econômicos
de 1857-1858,
vuelven muy poco convincente a la responsabilización de la
trad.
Duayer y Né-
Mario
“humanidad” en general por las perturbaciones del estado del
lio Schneider,
Boitempo, São sistema terrestre. Además, la propia noción de “dominio” o “control”
Paulo, 2011,
págs. 756-7. sobre el sistema planetario debe ser cuestionada. Pues no fue la
intención o el plan de ningún individuo, clase o Estado nacional,
por ejemplo, provocar el calentamiento global, la acidificación de
los océanos o la alteración del ciclo global del nitrógeno. Aquí es
central la noción de fetichismo o alienación en su relación con la
teoría del valor en Marx. En el último capítulo de los Grundisse,
dedicado al valor, Marx afirma que “el intercambio comienza (…)
allí donde terminan las comunidades – en su frontera”3. Es el valor
el que abre El Capital —en el método dialéctico, la conclusión del
18
LA TRAYECTORIA DEL ANTROPOCENO: CIENCIA, “NATURALEZA” Y EMANCI-
PACIÓN. POR UNA CRÍTICA INMANENTE DE LAS CIENCIAS NATURALES.
el nivel del individuo, que necesita intercambiarse a sí mismo para capital, Verso,
New York, 2015,
19
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
5 Se trata aquí
suelo en la frontera de la mercancía, la frontera donde la naturaleza
del problema de
la reproducción
no-capitalizada es apropiada y se convierte en parte del circuito del
ampliada del
capital, tal como capital5. Las plantaciones de algodón productoras de capital circulante
fue elaborado
por Marx en el barato fueron parte constituyente y fundamental de la Revolución
segundo tomo
de El Capital, Industrial, entendida como proceso histórico-mundial (y no británico),
discutido por
Rosa Luxem- como condición de posibilidad para el incremento del capital fijo en
burgo y actuali-
zado por Jason
W. Moore con
las fábricas textiles inglesas.
el concepto de
“frontera
mercancía”.
de
Tenemos, entonces, una dialéctica de control y descontrol.
Sobre esto últi-
mo, ver Moore El capital produce “naturalezas históricas” a su imagen (lo que
(2000) y Moore
(2015, cap. 2). puede incluir el látigo), tanto como ejerce el “despotismo de
6 Esa dialécti-
ca entre control la producción”(Marx) en las fábricas. Dada la disolución de la
y descontrol
mediada
la escala fue
por comunidad y su alienación en el valor como mediación universal,
percibida
Campagne
por sin embargo, la totalidad está marcada por el descontrol6. No hay
(2017), en un
estudio compa-
ningún plan para calentar el planeta; se trata simplemente del resultado
rativo sobre las
concepciones no pensado de la valorización de muchos capitales individuales en
de Antropoceno
de Jason W. el mercado mundial. Por lo tanto, una vez que se trata de una situación
Moore, Andreas
Malm y del marcada por determinantes históricamente específicos, Jason W.
autor de este
texto. Moore y otros proponen que esa época debe ser llamada Capitaloceno,
7 Moore, J.W.,
The Capita-
locene, part I:
abandonándose cualquier trazo de a-historicidad, lo que de hecho
on the nature
and origin of
parece ser más correcto7.
our ecological
crisis. The Jour-
nal of Peasant La ciencia durante el Capitaloceno es una ciencia desarrollada
Studies 44(3),
2017, págs. para someter a la naturaleza como “substrato de dominación”8. El
594-630.; Malm,
A. y Hornborg capital promueve el estudio y la comprensión de las “leyes” de la
A., The geology
of mankind? A naturaleza (química, física, biología, etc.) para que se las pueda
critique of the
Anthropocene
narrative. The
aplicar en la producción de mercancías, de manera regular, controlada
Anthropocene
Review 1(1),
y previsible. En este proceso, como describió Marx, a medida que
2014,
62-69.
págs.
las fuerzas productivas avanzan, se constituye el “intelecto general”,
8 Adorno y
H o r k h e i m e r, una fuerza productiva social que se realiza en cuanto conocimiento
Dialética
esclarecimen-
do
y actividad de supervisión de la maquinaria, más que como proceso
to, trad. Guido
Antonio de inmediato de trabajo9. Ocurre que para que el capital pueda emplear
Almeida. Zahar,
Rio de Janeiro, las “leyes de la naturaleza” para la producción de mercancías, está
1985, pág. 21.
9 Marx, op. cit.,
pág. 589.
obligado a lidiar con la “resistencia de la materia”, materia que, al
20
D. CUNHA
21
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
materia.
sistema planetario fuesen efectivamente utilizados para controlar
11 Bogdanov,
A., Red Star:
la totalidad del sistema terrestre. A eso él lo llamo “geocibernética”.
the first Bolshe-
vik utopia. trad., Schellnhuber incluso sugirió que eso sería la emergencia de un
Charles Rougle,
Indiana Uni- “sujeto global” haciendo referencia al Weltgeist hegeliano. Sin duda
versity Press,
1984, pág. 62- una “geocibernética” comandada por gobiernos conservadores en
68.
12 “… en la estados capitalistas, sobre la premisa de la continuidad de la
sociedad co-
munista, donde
cada individuo
valorización del valor es una idea inquietante y atemorizante. Pero
no tiene aco-
tado un círculo
Schellnhuber tuvo el mérito de percibir el descontrol de la totalidad
exclusivo
actividades,
de
planetaria y las (ya existentes) condiciones de posibilidad para su
sino que puede
desarrollar sus control. Cabe una teoría crítica y no un rechazo romántico o
aptitudes en la
rama que me- reaccionario de este tipo de propuesta, una crítica inmanente.
jor le parezca,
la sociedad se
encarga de re-
gular la produc-
La ciencia ficción nos puede entregar alguna inspiración sobre
ción general,
con lo que hace
cómo la ciencia puede ser utilizada (y reconfigurada) más allá del
cabalmente
posible que
valor. Bogdanov, en su libro Estrella Roja de 1908, imaginó un sistema
yo pueda de-
dicarme hoy a estadístico que distribuiría el “trabajo” necesario entre todas las
esto y mañana
a aquello, que personas, según sus aptitudes y preferencias. El sistema estadístico
pueda por la
mañana cazar, volvería posible que todo individuo pudiese ser ubicado en una
por la tarde
pescar y por la actividad de su interés, como también que toda actividad necesaria
noche apacen-
tar el ganado,
y después de
fuese asignada a alguna persona interesada11. Evidentemente, eso
comer, si me
place, dedi-
presupone una comunización (tierra y medios de producción), de
carme a criticar
sin necesidad
tal forma que no habría un requisito de tiempo de trabajo. Sería
de ser exclu-
sivamente una especie de realización del comunismo vislumbrado por Marx
cazador, pes-
cador, pastor o y Engels en La ideología alemana, cuando el individuo pudiera ser
crítico.” (Marx,
K. y F. Engels, cazador, pescador, pastor o crítico, sin necesidad de fijarse a ninguna
A ideologia
alemã. trad. de esas actividades como “profesión”12. O también, la realización
R. Enderle, N.
Schneider,
C. Martorano,
L. de la consigna de la Crítica del programa de Gotha: “¡De cada cual
Boitempo, São
Paulo, 2007,
según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades!”13. Pero
pág. 38).
13 Marx, K.,
¿qué es el sistema estadístico imaginado por Bogdanov sino el big
Crítica
programa
do
de
data pensado, anticipadamente, con finalidades emancipatorias? Y
Gotha.
R.
trad.
Enderle, ¿qué no sería posible con la capacidad computacional del siglo XXI?
Boitempo, São
Paulo, 2012,
págs.. 31-32. En Bogdanov, todavía estamos en el campo de la ontología del
“trabajo”. Hoy, la cuestión que se plantea es ir más allá. Aquí otro
22
LA TRAYECTORIA DEL ANTROPOCENO: CIENCIA, “NATURALEZA” Y EMANCI-
PACIÓN. POR UNA CRÍTICA INMANENTE DE LAS CIENCIAS NATURALES.
autor que nos puede inspirar es Kim Stanley Robinson, en su libro 14 Robinson,
2312, publicado el 2012. Robinson imagina un sistema de producción K. E., 2312. Or-
bit, New York,
y asignación de recursos en el que, tras la “mediación política de 2012, 124.
23
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
15 Ver la sec-
(Gattungswesen), como diría el joven Marx, el comunismo es la
ción sobre el
trabajo alienado
realización de ese ser-genérico, de esa humanidad, finalmente. Esa
(o enajenado)
en Marx, K., sería la reapropiación de la humanidad alienada, incluyendo el
Manuscritos
econômico-fi - “medio” en esa comunidad (“Naturaleza”), con lo cual la humanidad
losóficos. Trad.
J. Ranieri. Boi- vendría efectiva y racionalmente a estar “con el control”, pero con
tempo, São
Paulo, 2004, criterios muy distintos de los de la valorización del valor, produciendo
págs. 79-90.
Sobre la conti- “naturalezas históricas” muy distintas15. Como diría nuevamente el
nuidad entre
la teoría de la joven Marx, “Este comunismo es, en cuanto naturalismo consumado
alienación en el
joven Marx y la = humanismo, y en cuanto humanismo consumado = naturalismo.
teoría del valor/
fetichismo en El
Capital, ver, por
Es la verdadera disolución del antagonismo del hombre con la
ejemplo, Colletti
(1975).
naturaleza y con el hombre”16.
16 Marx, K.,
Manuscritos
econômico-fi -
Este es el núcleo emancipatorio del “Antropoceno” que, si
losóficos. trad.
J. Ranieri, Boi- pareciera estar enterrado definitivamente bajo el peso avasallador
tempo,
Paulo,
São
2004, del Capitaloceno productor de crisis y catástrofes, necesita ser
pág. 105.
articulado políticamente.
24
Hacia una inversión real: a
propósito de algunas categorías
de la crítica del valor
Towards a real investmen: on some categories of
the value critic
27
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
1 Alfred Sohn-
Es el mundo encantado e invertido, el mundo puesto a la inversa
Rethel, Travail
intellectuel et
en el que el Señor Capital y la Señora Tierra aparecen como per-
travail manuel : sonajes sociales, pero al mismo tiempo como simples cosas mate-
essai d’une
théorie ma- riales, bailando su ronda fantasmagórica.
térialiste, in :
L’Homme et
la société, n° — Karl Marx, Le Capital, pág. 816 [Traducción personal]
15, marxisme
et sciences
humaines,
1970, pág. 331
[Traducción
personal].
28
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
29
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
5 Ibid., 217
así como dentro de las relaciones sociales:
[traducción per-
sonal]. Contrariamente a las relaciones personales, estas relaciones mate-
6 Jean-Marie
Vincent, op. cit., riales de dependencia (que no son otra cosa que relaciones sociales
pág. 18 [traduc-
ción mía]. autónomas frente a los individuos, aparentemente independientes
7 Ibid., pág. 52 de las relaciones mutuas de las que están aislados) se manifiestan
[traducción per-
sonal]. igualmente de manera tal que los individuos son, pese a todo
dominados por abstracciones, mientras que anteriormente, eran
dependientes unos a los otros.5
30
E. GUZMÁN LAGREZE
base concreta sobre la cual se eleva una superestructura jurídica 8 Fredy Per-
y política y a la cual corresponden formas de conciencia determi- lman, Le fé-
tichisme de
nadas.7 la marchan-
dise, 07/2016
en http://
La figura del individuo, propietario privado, al cual sus fuerzas palim-psao.
fr/2016/07/le-fe-
son robadas y que han devenido individuos abstractos, puestos en tichisme-de-la-
merchandise-
estado de entrar en relación los unos con los otros. En ese sentido, par-fredy-perl-
man-introduc-
la exigencia de cálculo y de gestión de la “masa-mónada” y de una tion-a-roubine.
html consultado
inversión real de la categoría de sujeto, a saber, un “sujeto autómata” el 27/10/2018
[traducción per-
en las relaciones de producción capitalistas es su propia finalidad sonal].
9 Robert Kurz,
cuando su racionalidad y la división social abstract atoca todos los Diheiro sem va-
lor. Lingas ge-
sectores de la sociedad , por ende el aspecto humano rais para uma
transformaçao
da crítica da
(…) como el mismo proceso de una inversión real en el fundamento economia polí-
tica, Lisboa,
del modo de constitución y de reproducción de la sociedad capita- Antígona, 2014,
pág. 182 [tra-
lista. Las relaciones sociales de las cuales somos creadores terminan ducción perso-
sobre su forma objetivada por dominarnos y imponernos la forma nal].
de un ‘sujeto autómata’.8
31
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
10 Moishe Pos-
2. Sobre algunas categorías históricas, trabajo abstracto,
tone, Travail
abstrait et fé-
valorización:
tiche Extrait de
Temps, Travail
et Domination En ese sentido, para Postone10 las categorías históricas a priori como
Sociale, París,
Éditions Mille et aquellas de circulación de las mercancías, la del dinero, y el capital
une nuits, 2009,
págs. 247-255. portador de interesas, preceden a las formas productivas modernas,
11 Ibid., pág.
399 [traducción por otro lado, la categoría de valor-mercancía se constituye bajo el
personal].
12 Karl Marx, desarrollo de las fuerzas de producción moderna capitalista y solamente
Le capital. Cri-
tique de l’éco-
nomie politique,
en este contexto productivo
Vol. 1, París,
Éditions socia- Así como la circulación de la mercancía, el dinero, el capital de
les, 1962.
13 Moishe las mercancías y el capital portador de intereses, preceden histó-
Postone,
cit..
op. ricamente la forma moderna del capital, así tambien los precios
14 K. Marx, op. preceden al valor (…) El valor como categoría totalizante no se
cit., 1968.
constituye más que bajo el régimen capitalista.11
32
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
del tiempo de trabajo necesario15. La duración del trabajo no cambia, 15 Moishe Pos-
es la relación entre tiempo de trabajo necesario y tiempo de plustra- tone, op. cit.,
pág. 415.
bajo que cambia. La maximización de el plusvalor relativo consiste 16 Ibíd.
17 Ibíd., pág.
33
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
19 Anselm
producción’ que es complementaria a lo analizado por Robert Kurz,
Jappe, Trajec-
toires du capita- El trabajo, es aquello que une a los individuos que de otra forma
lisme: du «sujet
automate» à estarían separados, y él define el lugar de cada uno en la sociedad.
l’automation de
la production Así, la disminución constante del trabajo necesario para la producción,
Conferencia de lo que se llama la vida individual y colectiva(…) arroja más que
pronunciada el
30/11/2011 en la nada en la crisis y el caos el capitalismo, pero, desgraciadamente
École nationale
supérieure arroja allí consigo y arroja a todos los seres humanos que viven en
d’architecture el planeta completamente forjado por la dinámica ciega, destructiva
P a r í s -
Malaquais en y autodestructiva del capital.19
el coloquio
«Politique com-
putationnelle
et architecture: 3. Hacia una comprensión de la substancia del capital:
De la Digital
philosophy à la
fin du travail». Podemos visibilizar lo anteriormente mencionado, con aque-
Disponible en
línea, URL:
h t t p : / / w w w.
llo desarrollado luego de la tercera revolución industrial, a sa-
palim-psao.fr/
ar t icle -tr a j e c -
ber desubstancialización real del capital.20 Que ha llegado a un punto
toires-du-capi-
talisme-du-su-
en donde es solamente cuestión de pseudo-acumulación sin substan-
j e t - a u t o -
mate-a-l-auto-
cia mediante las burbujas financieras, y el crédito, que han superado
mation-de-la-
production-
los límites de la riqueza concreta en el contexto de esta moderniza-
par-anselm-
95117132.html ción de la tercera revolución industrial, en la que el incremento de
2011
ción mía].
[traduc-
la productividad es tal que “el volúmen de la mano de obra utiliza-
20 Robert Kurz,
Vies et mort du ble de forma productiva baja de manera tal que la cantidd absoluta
capitalisme.
Chroniques de de plusvalía se derrumba”.21 Aquello anteriormente analizado por
la crise. Théorie
de Marx, crise Kurz22, tiene un símil con lo que años antes había planteado Guy
et dépassement
du capitalisme, Debord a propósito de sus ‘Comentarios sobre la sociedad del
París, Lignes,
2011. espectáculo’ que la autodestrucción programada del capital
21 Ibíd. [traduc-
ción personal].
22 Ibíd. el capitalismo toca su fin. Se trata de una autodestrucción; su misma
23 J. Metzger,
“Robert Kurz, dinámica lo habría conducido a partir de los años 1970, a entrar en
Vies et mort du una fase crítica, en el que el capital devora su propia substancia a
capitalisme”,
Lectures [En lig- la manera de una enfermedad auto-inmune.23
ne], Les comp-
tes rendus,
2012,
en línea el 02
puesto Según la descomposición del capital en relación al trabajo abstracto,
enero del 2012,
consultado el
Kurz24 considera que aquello que causa la muerte del capitalismo,
18 de octubre
del 2018. URL:
reside en una innovación o un conjunto de innovaciones de dispositivos
http://journals.
openedition.
tecnológios que han permitido acelerar el proceso de racionalización
org.proxy.scd.
univ-tours.fr/
de la producción al punto de dejar superflu auna parte demasiado
lectures/7102
34
E. GUZMÁN LAGREZE
grande de la mano de obra.25 Este proceso para Kurz26 ha permitido [traducción per-
un nivel tal de productividad que ahora en adelante se ha “devenido sonal).
24 R. Kurz,
imposible crear el espacio necesario para una acumulación real”.27 Vies et mort
du capitalisme.
Chroniques de
la crise. Théorie
Vale decir, que una gran parte del dinero circulante dentro del de Marx, crise
et dépassement
mundo es ficticio, porque no representa el trabajo efectivamente du capitalisme,
2011.
realizado de manera ‘productiva’ para la reproducción del capital. 25 Ibíd.
26 Ibíd.
Ello debe ser comprendido según una lectura de las contradicciones 27 Ibid. [traduc-
ción mía]
“clásicas” de la circulación del capital, que dentro del período recien- 28 Robert Kurz,
Diheiro sem va-
te ha incrementado la acentuación de la contradicción entre una lor. Lingas ge-
rais para uma
productividad haciendo superflua más y más a la fuerza de trabajo y transformaçao
da crítica da
las condiciones de valorización del capital, a saber, de su capacidad economia polí-
tica, 2014, pág.
de generar plusvalor. Si se analiza el valor como una forma social, 267 [traducción
personal]
que no considera la utilidad real de las merancías, sino solamente
la cantidad de ‘trabajo abstracto’ que ellas contienen, en esta misma
línea y en relación al concepto de ‘trabajo abstracto’ Robert Kurz
analiza dicho concepto en su negatividad, como lo que constituye
la Substancia del capital y que es el objeto de racionalización, señalará
en su libro La substancia del capital que
La innovación de los productos y la innovación de los procesos no
engendran más de manera habitual en el sentido de la producción de
una masa de plus valía adicional(…) la racionalización que con-
vierte superflua al gasto de trabajo humano marcha por la primera
vez dentro de la historia del capitalismo más rapido y asume una
dimensión de aquello que la reducción a ella asociada y a la expansión
de los mercados. Los mercados de las mercancías amplían de manera
radical los mercados de trabajo alzados de la misma forma. Es
justamente el contrario de la expansión interna del fordismo.28
35
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
29 Ibíd. pág.
antes los trazos de la lógica de valorización y de la destrucción. Sin
261
30 Alfred
embargo, lo que está aquí en cuestión es su función de mecanismo
Sohn-Rethel,
op. cit., 1970 de compensasión que empuja a la autocontradicción interior del
[traducción per-
sonal]. capital.29
36
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
mediación debe ser analizada por los conceptos de capital variable 31 Isaak Rou-
(la compra de fuerza de trabajo) y capital constante, que sirva para bine, Essais sur
la théorie de la
comprar los medios de producción(materias primas, maquinaria y valeur de Marx,
París, Syllepse,
para Marx el ‘trabajo productivo’ es aquél que produce plusvalía ción personal]
33 Ibíd.
34 Ibíd.
para su empleador o que transforma las condiciones objetivas del
trabajo en capital, en ese sentido, todo trabajo que un capitalista
compra con su capital variable para obtener plusvalor es un trabajo
productivo independientemente del hecho que ese trabajo se materialice
o no en los objetos materiales. Solo el trabajo que está organizado
en el cuadro de empresas capitalistas que tiene la forma de trabajo
asalariado arrendado por el capital, para extraer plusvalor, en ese
sentido, para Isaak Roubine31 el trabajo es considerado como productivo
o improductivo no desde el punto de vista de su contenido, es decir,
del carácter de la actividad del trabajo concreto, sino que
desde el punto de vista de la forma social de su organización, de
su coherencia con las relaciones de producción que caracterizan al
orden económico que reina en la sociedad. Por consecuencia, solo
es productivo el trabajo que está organizado sobre la base de los
principios capitalistas y que está po rende integrado en el sistema
de producción.32
37
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
35 Ibid., pág.
productos y en mismo tiempo su expresión de universalidad. Ello
130 [traducción
mía].
ha sido visto por Isaak Roubine, que señala dos elementos para analizar
36 Ibid., pág.
138 [traducción las relaciones sociales y productivas bajo la sociedad mercantil. Uno
personal].
37 Ibid.. es aquel que se relaciona con la masificación de los intercambios,
38 Georgy
Lukács, Onto- a saber, de los mercandos en los cuales se materializa como tal la
logie de l’être
social. L’idéolo- síntesis del capital y la sola forma de consolidar las relaciones
gie, l’aliénation,
París, Éditions sociales en tanto que
Delga, 2012.
39 Isaak Rou-
bine, op. cit., El lazo social entre la actividad de los productores de mercancías
pág. 70 [traduc-
ción personal].
individuales se efectúa solamente por la puesta en ecuación de todas
las formas cocnretas de trabajo, ella misma realizada bajo la forma
de puesta en equivalencia de todos los productos del trabajo en
valor.35
Y por otro lado, aquel del trabajo abstracto, como revés del tra-
bajo concreto. Este trabajo abstracto es la génesis de la forma- valor,
es una ‘abstracción real’ y la base del valor, puesto que no se efectúa
que en su conversión en dinero
Es solamente en el marco de la producción de mercancías, carac-
terizada por un gran desarrollo de los intercambios, un cambio
masivo en la actividad de los individuos y la indiferencia de estos
últimos cuanto a la forma efectiva de su trabajo concreto, que es
posible establecer el carácter homogéneo de todas las actividades
como aspectos del trabajo humano en general.36
38
E. GUZMÁN LAGREZE
vida de una sociedad y a las formas sociales en las cuales ese trabajo bolique et la
mort, 1976.
43 Ibid., págs.
se efectúa.41 43-44 [traduc-
ción personal].
39
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
40
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
que la construcción de la forma-valor del capital, en la misma línea tone, op. cit.,
pág. 77 [traduc-
41
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
42
E. GUZMÁN LAGREZE
Volviendo a las teorías de Lukács sobre la “cosificación”, según Lukács, op. cit.,
1960.
60 Antoine
el, la mecanización y racionaliación permiten la imposición de una Artous, Marx,
l’état et la po-
calculabilidad en tanto que el proceso capitalista de producción re- litique, París,
Éditions Syl-
produce la plusvalía, mientras que el proceso capitalista de producción lepse, 1999,
pág. 97 [traduc-
reproduce la plusvalía e igualmente, las relaciones de producción ción personal].
61 Moishe Pos-
de este último deben ser comprendidas como una totalidad. Según tone, Travail
abstrait et fé-
Lukács59 la dialéctica de la totalidad entre relaciones de producción tiche Extrait de
Temps, Travail
y fuerzas de producción, en tanto que la estructura interna de los et Domination
Sociale, París,
hechos y su conexión es histórica, tal como la división social del Éditions
et une nuits,
Mille
objetividad
la petrificación de la actividad social en una ‘potencia objetiva’
es un dato general, característico del conjunto de las sociedades
sumisas a la división del trabajo y producida por la especialización
que deriva en el individuo. La constatación general descansa más
en un planteamiento de la actividad de los individuos en términos
de dialéctica de fines y medios más que en términos de efectos de
las relaciones sociales.60
43
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
62 Georgy
capitalismo (concreto y abstracto) según el cual, este último funciona
Lukács, op. cit.,
2012.
como sistema de dominación abstracto en tanto que los individuos
63
Postone,
Moishe
op. son subsumidos bajo el trabajo social que no es solamente el objeto
cit., 2009, pág.
223 [traducción de la dominación y de la explotación, sino que un fundamento de
mía].
64 Isaak Rou- la dominación abstracta ellos representan la concretización socio
bine, op. cit.,
2009, pág. 147 histórica plenamente elaborada de la alienación en tanto que dominación
[traducción per-
sonal]. auto-engendrada, en ese caso
65 Antoine
Artous, op. cit.,
1999, pág. 75 El trabajo tiene una doble función : de un lado es un tipo de trabajo
[traducción per-
sonal].
específico que produce bienes particulares para otros, y del otro
lado, el trabajo independientemente de su contenido específico,
sirve al productor de medio para adquirir los productos de otros
(…)el trabajo deviene un medio particular para adquirir los bienes
dentro de una sociedad determinada por la mercancía.63
44
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
como mercancía. Marx llama este proceso como la “Subsunción real” 66 Postone,
del trabajo por el capital, en el que el fin del valor de uso del trabajo op. cit. [traduc-
ción personal].
abstracto es de producir valor. La plusvalía aparece en la diferencia 67 Ibid., pág.
397
7. El simulacro de la producción :
La formación de la plusvalía está entonces vinculada a un modo
de producción fundado sobre la fuerza de trabajo como mercan-
cía, esta condición en donde los medios de consumo son obteni-
dos por el intercambio de mercancías en tanto que los trabajadores
desposeídos de los medios de producción y por tanto constreñidos
a vender su fuerza de trabajo como la única mercancía que poseen.
En ese sentido, es el ‘plusvalor absoluto’ el que debe ser definido
como el exceso de valor del producto en relación a la fuerza de tra-
bajo consumida en su producción.67 Paralelamente, Baudrillard,
en L’échange symbolique et la mort, trata de comprender cómo esta
fuerza de trabajo se adhiere al signo del consumo y cómo este signo
y círculo de consumo tal como hablaba Lukács en la Ontología del
ser social deviene una extensión de la esfera de las fuerzas productivas
y una unidad de producción y circulación cuando es trabajo abstracto
en tanto que
La fuerza de trabajo no se vende ni se compra brutalmente, ella se
diseña, ella se hace marketing, ella se mercantiliza, la producción
se une al sistema de los signos del consumo. Un primer estado del
análisis ha sido el de concebir la esfera del consumo como una
extensión de la esfera de las fuerzas productivas.68
45
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
69 Jean Bau-
ha sido reaizado, consistiendo en el deseo y en un juego del orden
drillard, op. cit.,
1976, pág. 28
del signo-mercantil, porque el deseo no se sostiene por sí mismo,
[traducción per-
sonal]. más que por un conjunto de formas-signos, formas-objeto, ideologías
70 Ibid., pág.
28 [traducción fetichistas y no significaciones directamente producidas por la acti-
personal].
vidad humana, es necesario distinguir aquello que no descansa más
en el modo, sino que en el código de producción, en tanto que el
mercado realiza un valor que se encuentra ya inmerso dentro de
los medios de producción. Retomando la epistemología general
del materialismo histórico, a partir del concepto de “intercambio
simbólico” sobre el cual se apoyaba Baudrillard para desarrollar un
pensamiento del ‘Simulacro’ que posteriormente le ha otorgado una
reputación de pensador del postmodernismo
Antes de devenir elemento de la ley mercantil del valor, la fuerza
de trabajo es primeramente un status, una estructura de obedecer
a un código. Antes de devenir valor de cambio o valor de uso, ella
ya es como no importe cual mercancía, el signo de la operación de
la naturaleza en valor, eso por lo que se define la producción y que
es el axioma fundamental de nuestra cultura (…).69
46
E. GUZMÁN LAGREZE
valor dotándoles una validéz general, transhistórica, es aquello que 71 Ibid., pág.
Robert Kurz denomina como el ‘Marx esotérico’ aquel que analiza las 29 [traducción
personal].
formas de base del modo de producción capitalista, a saber, la mercancía, 72 Jean Bau-
drillard, op. cit.,
8. Para concluir:
Marx comprende la categoría de «valor» como una expressión
de las relaciones sociales capitalistas, él interpreta sus regularidades
observables como dependientes de la forma capitalista de organización
47
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
75 Karl Marx,
social, en la cual todas las relaciones sociales se combinan para formar
Fondements
de la critique
un sistema totalizante, esta categoríe de valeur, apparece en el contexto
de l’économie
politique. Grun- de producción donde un tiempo abstracto, mecánicamente homo-
drisse, París,
Éditions Anthro- geneizado, se ve quitado del tiempo vivido de la producción concreta,
pos, 1968, pág.
194 [traducción de esta forma, podemos encontrar la contradicción de base del
personal].
76 Moishe capitalismo, según la cual “El capital es contradicción en proceso,
Postone, op.
cit., pág. 293 en lo que se esfuerza en reducir el tiempo de trabajo a un mínimo,
[traducción per-
sonal]. mientras que por otro lado, plantea el tiempo de trabajo como la
77 Moishe Pos-
tone, op. cit.. sola medida y fuente de riqueza”.75
Según este último punto, y en relación a la contadicción central del
capitalismo, es necesario considerar que esta contradicción implica
la capacidad de reproducción del modo de producción capitalista,
en cuanto el cambio de la medida del valor, tiene consecuencias
enormes para el desarrolo de dicho modo de producción, ya que
constituye el núcleo categorial más abstracto de la crisis del sistema,
así como las categorías de base tales como el dinero, el capital y la
valorización y ambas
el valor queda como la forma determinante de la riqueza y de las relaciones sociales dentro del
capitalismo, sean cuales sean los avances en términos de productividad, pero el valor deviene al
mismo tiempo más y más anacrónico en relación al potencial de producción de la riqueza material
de las fuerzas productivas que ella engendra.76
48
HACIA UNA INVERSIÓN REAL: A PROPÓSITO DE ALGUNAS CATE-
GORÍAS DE LA CRÍTICA DEL VALOR
49
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
78 E. Lohoff,
de representar el valor, en tanto que
Autodestruction
programmée. À La resistencia a la desvalorización de la mercancía general ‘oro’
propos du lien
interne entre tiene como consecuencia que la desvalorización de las mercancías
la critique de
la forme-va- particulares se traduzca en la crisis por una baja de los precios
leur et la théo- de los bienes particulares. El hecho que devenga imposible a las
rie des crises
dans la critique mercancías particulares de cambiarte contra el dinero o por su repre-
marxienne de
l’économie poli- sentante en papel y de realizar así su valor, constituye para Marx el
tique, publicado mecanismo de crisis determinante.78
en el n°16/17
de la revista Il-
lusio (Bord de
l›eau, 2017)
Finalmente, hay que considerar el análisis de Robert Kurz, aquel
2017 [traduc-
ción personal]. situado en la tercera revolución industrial, en el que el trabajo de
79 Karl Marx,
Le Capital, pág. producción inmediato pierde su fuerza productiva principal, que
243 [traducción
personal]. la abolición del trabajo privado por el capital ha devenido una realidad
masiva, desde este proceso ecluyendo de manera radical la fuerza de
trabajo viviente del proceso de valorización ha alcanzado los límites
históricos de su potencia de expansión, la producción de mercancías
moderna ha entrado en un proceso de crisis fundamental en la tercerca
revolución industrial propio de su contradicción dinámica que
encuentra sus bases teóricas los desarrollos de Marx del tomo III del
Capital, en tanto que
el sistema de producción capitalista implica una tendencia a un
desarrollo absoluto de las fuerzas productivas, sin tener en cuenta
el valor y el plusvalor, que este último conlleva, ni tampoco las
relaciones sociales en el marco en las cuales tiene lugar la producción
capitalista, mientras que, por otro lado, el sistema tiene por finalidad
la conservación del valor-capital existente y su puesta en valor
máximo.79
50
2
EXPERIENCIA Y
ALIENACIÓN
El conocimiento
empírico en la doctrina
del marxismo
The empirical knowledge in the marxist
doctrine
J.O. OBANDO MORAN
Universidade Federal Integração Latino Americana
Paraná / Foz de Iguaçu, Brasil
keywords
marxism
conception of the world
categories
exponents
fundalmental ideas
55
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
56
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
57
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
58
J.O. OBANDO
negativa.
Afirmar que en tanto “conocimiento empírico, fenoménico, la
respuesta es afirmativa” significa que aparentemente la tesis de K.
Marx acerca del extrañamiento podría ser aplicado con igual valor a
toda la historia anterior a él. Pero sería un poco superficial. La razón
–estimo– es bastante sencilla.
Él reflexiona para la fase en la cual es pensamiento burgués ha
concluido su etapa heroica y el pensamiento de ser revolucionario
se está tornando su contrario, se está tornando ideología encubri-
dora. Y el suyo –el pensamiento de Marx—afirmando lo real apunta
a “negar” tal ideología encubridora.
Y de aquí se entendería con más claridad el significado de “como
conocimiento objetivo, la respuesta es negativa”. Porque el ámbito se
encuentra en ser antes que él pensamiento burgués revolucionario,
opuesto al pensamiento feudal quien ejercía la función de ideología
encubridora. Pero el pensamiento feudal en algún momento expre-
só una necesidad real, expresar esta necesidad real le daba legitimidad,
etc.
La fuente del extrañamiento es material, no meramente ideoló-
gico. Para el conocimiento empírico, el objeto es su fuente, que el
sujeto percibe e interpreta invertidamente en su cabeza, priorizan-
do lo individual-económico.
Dice más adelante el filosofo alemán que lo que vivencia el traba-
jador lo empuja a sentirse solamente libre en sus funciones anima-
les, lo humano se torna animal y lo animal humano. Pero a su vez
se autoextraña.
De aquí se sigue, consiguientemente, que el ser humano por ese
mismo hecho del extrañamiento restringe, refuerza y orienta el co-
nocimiento empírico a lo más inmediato: lo corporal y lo sensorial.
Pero en la práctica es un sistema que se retroalimenta. La liquida-
59
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
60
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
61
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
6 Ibíd., pág.26.
rico al conocimiento objetivo no es asunto meramente cuantitativo,
7 Ibíd., pág.
25-26.
acumulativo, evolutivo. Exige especificaciones en lo que se busca, i.
e, la causalidad en los fenómenos.
El lenguaje sería un aspecto de la conciencia objetiva como la em-
pírica. Nosotros nos ocupamos del conocimiento empírico y cómo
este conocimiento humano “ordena”, “ubica”, “explica” el mundo
a partir de una conciencia teórica modelada con anterioridad (en
tanto sujeto social) con lo cual interroga al mundo.
El conocimiento empírico desconoce el nivel de esto que llama-
mos conciencia teórica. Hubo, sin embargo, un momento en que
ambos precisaron estar juntos: en su nacimiento. Dice Marx:
La conciencia es, ante todo, naturalmente, conciencia del mundo
inmediato y sensible que nos rodea y conciencia de los nexos li-
mitados con otras personas y cosas, fuera del individuo consciente
de sí mismo; y es, al mismo tiempo, conciencia de la naturaleza...
conciencia puramente animal de la naturaleza” (religión natural)6.
Y prosigue:
La producción de las ideas y representaciones, de la conciencia,
aparece al principio directamente entrelazada con la actividad ma-
terial y el comercio material de los hombres, como el lenguaje de
la vida real. Las representaciones, los pensamientos, el comercio
espiritual de los hombres se presentan todavía, aquí, como ema-
nación directa de su comportamiento material7.
62
J.O. OBANDO
63
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
64
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
65
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
66
J.O. OBANDO
67
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
12 V.I. Lenin,
El conocimiento empírico en V.I. Lenin
Cuaderno
filosóficos,
Santiago de 1. Cuadernos filosóficos (1914-1916)
Chile, Editorial
Allende, pág.93.
El comunista ruso dice: “El hombre está frente a una red de fenó-
menos naturales. El hombre instintivo, el salvaje, no se distingue de
la naturaleza. El hombre consciente se distingue de ella; las catego-
rías son etapas de este distinguirse, es decir, de conocer el mundo,
puntos focales de una red, que ayudan a conocerlas y dominarlas”12.
Con respecto al conocimiento empírico, queda señalar algunas
reflexiones sugeridas por el autor. Primero, el ser humano se en-
cuentra frente a una red de fenómenos, se “ubica” frente al mundo
fenoménico con ella. Segundo, la condición de sujeción a la natu-
raleza es privativa del primitivo, pero si bien independiente relati-
vamente de la naturaleza, no se niega. Tercero, la historicidad de las
categorías expresan etapas del conocimiento y dominio del mundo;
luego, así como vemos el paso del conocimiento empírico al conoci-
miento objetivo, es factible plantearse el estudio del conocimiento
empírico desde el conocimiento objetivo. Cuarto, V.I. Lenin habla
de historicidad de las categorías, que significa historicidad del co-
nocimiento, como paso de la ignorancia al conocimiento y de esen-
cias menos profundas a esencias más profundas.
68
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
Quinto, rastrear los “puntos focales de una red” permite poten- 13 Ibíd., pág.
ciar el conocimiento empírico, y con ello las posibilidades de incor- 342.
69
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
70
J.O. OBANDO
71
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
72
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
cia lógica a la filosofía y la filosofía oficial (sea ésta de rango idealista 14 Cf. el
o materialista) universitaria. El inevitable corolario de este esquema artículo de Juan
Abugattás:
falso es el “nacionalismo filosófico” o “regionalismo filosofico”14. “Latinoameri-
cana: el
reto de las
redefiniciones”.
Igualmente el programa filosófico gramsciano, sobre el problema En Actas del
I Congreso
de cómo le “reapropiamos” la filosofía a las masas, no excluye en N a c i o n a l
de Filosofía
ningún momento el aspecto central de lo político. Se afirma lo filo- (Pensamiento
en el Perú
sófico a partir de lo político. y América
Latina), Lima,
UNMSM, 1990,
Lo político potencia las posibilidades filosóficas para soldar con págs. 17-26.
73
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
15 Antonio
mún”, así especificado:
Gramsci, El
materialismo
histórico y la 1. Es misoneísta y conservador;
filosofía de
Benedetto 2. Cuando existe allí una verdad es porque hay evidencia y
Croce, Buenos
Aires, Lautaro,
1958, pág. 26.
expansión;
3. Es multiforme
4. Nos sirve como criterio de verdad;
5. Es dogmático;
6. Ávido de certidumbres perentorias.
Sintetizando:
74
J.O. OBANDO
75
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
76
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
77
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
16 S. L.
rante el proceso en virtud del cual se centra en conocimiento de la
Rubinstein,
El ser y la
realidad’. Tener conciencia significa, en sentido estricto, la forma-
conciencia,
M é x i c o , ción en el hombre de un sistema de conocimientos generalizados y
Grijalbo, 1963,
pág. 255. objetivados en la palabra el cual traba relación con el mundo, los
fenómenos y consigo mismo. En síntesis, ‘el problema psicológico
central sigue radicando en el proceso en virtud del cual el hombre
entra en conocimiento del mundo’16.
Más adelante el autor sugiere que en cierto nivel del conocimien-
to se equivale a la representación, esto es, equivalente al conoci-
miento empírico como representación. No es idéntico ni a concien-
cia objetiva ni a conocimiento objetivo.
Respecto al conocimiento empírico, o, representación hay que
mencionar algunas cosas. En la representación hay aspectos que
competen a la autoconciencia (E.V. Shorojova); fases y subfases en
ella (G.A. Kursanov); nexo con la actividad (P.J. Galperin); con el
lenguaje (A. Leontiev); sujeto a un “aparato conceptual” (A. Schaff).
Perspectiva más amplia de lo que señala Rosental en su voluminoso
Diccionario de Filosofía.
2. E. V. Shorojova: El problema de la conciencia (1963)
La autora establece el vínculo entre lenguaje y pensamiento. Co-
nocer la conciencia en tanto reflejo humano supone también estu-
diar además del vínculo del lenguaje con las formas superiores del
reflejo, es decir, el pensamiento en conexión con las formas más
elementales del mismo sea esta sensación, percepción, etc.
Más adelante, al referirse al idioma señala que éste condensa los
resultados de la actividad cognoscitiva de muchas generaciones,
determinando además el lenguaje la conducta del hombre, deter-
minación dada por la estimulación directa por parte de los objetos
y fenómenos del mundo exterior. Las palabras son la envoltura ma-
terial del mundo objetivo acumulado por la sucesión generacional.
78
J.O. OBANDO
79
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
18 Ibíd., págs.
reflejado en el conocimiento empírico está fundado en la concien-
251-252.
cia y autoconciencia. Y es muy elocuente la afirmación de que el
hombre puede tener “pensamientos, sentimientos e impulsos que
no comprende, aunque provocan su actividad, aunque reacciona a
los fenómenos que reflejan en esos pensamientos y sentimientos”.
Esto, nos parece, amerita un estudio más detenido de la conciencia
empírica.
3. A. Spirkin: El origen de la conciencia humana (1965)
Señala el autor que la conciencia es ante todo el conocimiento.
Empero, el conocimiento no agota la esencia en el significado de la
conciencia. El conocimiento es la resultante de la conciencia. Las
sensaciones, percepciones, representaciones y la ideación aún sien-
do constitutivos y diferentes niveles de la conciencia son: los obje-
tivos razonables, anticipación del porvenir, previsión de los resul-
tados de los acontecimientos y actitudes objetivas emanadas de la
reflexión correcta acerca del mundo y de las necesidades e intereses
del hombre, el objetivo de la conciencia, por tanto, es transformar
su objetivo.
Es claro, pues, que no son idénticos conciencia ni conocimiento.
Tampoco lo son en el ámbito empírico. A nosotros nos compete el
ámbito del conocimiento empírico. ¿Tendrá que ver el conocimien-
to empírico con la transformación del mundo? Sí. El conocimiento
empírico conoce para obrar, en el ámbito individual y no de la con-
ciencia de clase necesariamente.
80
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
81
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
20 Idem.
ficable. Rastrear las estratificaciones filosóficas en el conocimiento
empírico, o, sentido común resulta tarea básica. Sin embargo, no
es todo.
El punto de vista que sostengo sobre esta cuestión es que el po-
lisematismo es vertical y horizontal. Polisemantismo sociológico
(vertical) e histórico (horizontal). El primero remite a las clases y
sectores de clase, el segundo a las formaciones económicos–socia-
les.
Pese a las limitaciones históricas de cada formación, el conoci-
miento empírico ha de ir de menos objetivo a más objetivo. Incluso
las categorías engarzadoras en cada formación manifiestas en el co-
nocimiento han sufrido un similar proceso, aunque parezca paradó-
jico. En suma, parece que las categorías están sujetas a historicidad.
Ha existido sin embargo también la constante de la forma meta-
física de pensar, como hemos anotado en algún momento. Queda
abierta la interrogante o desafío siguiente: ¿es factible incorporar al
conocimiento empírico, o, sentido común esta dialéctica para que
se torne conocimiento empírico o sentido común? La respuesta es
afirmativa. El problema que se suscita es cómo lo hacemos. A esto
el pensamiento chino ha dado interesante respuesta política. Más
sirven, ¿al menos parcialmente, contra el factor revisionista?
5. P.Y. Galperín: Introducción a la psicología (1979)
Destaca Galperin que el ser humano por el lenguaje se relaciona
con el mundo, se orienta en él, y diferencias las “cosas” susceptibles
de responder una necesidad, así la situación adquiere un enfoque
racional, un determinado sentido.
Trazado el cambio al objetivo es susceptible en ese camino etapas
que reciben un “significado funcional” o un sentido fundamental.
El objetivo en cada etapa nos lo recuerda el constante repaso de él,
y la claridad entre las partes del camino y el objetivo. En una acción
82
J.O. OBANDO
83
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
22 A. SCHAFF,
sentaciones, con los que miramos al mundo, en sentido estricto las
Lenguaje
conocimiento,
y
“gafas sociales”. Ahora bien -estimo– estas gafas sociales que se
M é x i c o ,
Grijalbo, 1975, fijan en la representación y que llamamos conocimiento empírico
pág.192.
23 Ibid., pág. o sentido común pese a suponer que no cambian, si cambian y es
253.
perceptible el cambio objetivo en su proceso histórico. Y mal que
bien avanza de formas menos objetivas o más objetivas.
Insistiendo en esto, continúa el filósofo:
pero lo más importante, que caracteriza el papel activo del lengua-
je en el conocimiento, es la influencia del aparato conceptual de
ese lenguaje sobre la posibilidad y el modo de formular preguntas
“dirigidas” a la realidad.. Por lenguaje no entendemos sólo su vo-
cabulario, sino también el conjunto de normas gramaticales que
determina la forma en que funciona el lenguaje23.
84
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
El acto individual, nos dice Leontiev, consta de tres fases. El pri- Fundamentos,
1988, pág. 15.
85
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
86
J.O. OBANDO
87
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
25 Mao
El conocimiento sensorial concierne a (1) aspectos aislados; (2)
Tsetung, Cinco
Tesis filosóficas,
apariencias; (3) conexiones externas de las cosas. El conocimiento
P e k í n ,
Ediciones lógico, racional, científico, esencial concierne (1) al conjunto, a la
en Lenguas
Extranjeras, totalidad de la cosa o sistema material; (2) se basa en la práctica y,
1974, pág. 13.
(3) va de lo superficial a lo profundo.
Sobre el practicismo vulgar, dentro de la perspectiva marxista,
Mao Tsetung es quien llama la atención sobre aquello en una famo-
sa investigación. “Sobre la Práctica” (1937). Cito un fragmento:
...todo aquello que en el proceso del conocimiento ha sido cientí-
ficamente elaborado sobre la base de la práctica, refleja la realidad
objetiva, como dice Lenin en forma más profunda, veraz y comple-
ta. Los ‘prácticos’ vulgares no proceden así; respetan la experiencia
pero desprecian la teoría, y en consecuencia no pueden tener una
visión que abarque un proceso objetivo en su totalidad, carecen de
una orientación clara y de una perspectiva de largo alcance, y se
contentan con sus éxitos ocasionales y con fragmentos de la ver-
dad. Si esas personas dirigen una revolución, la conducirán a un
callejón sin salida25.
88
EL CONOCIMIENTO EMPÍRICO EN LA DOCTRINA DEL
MARXISMO
89
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
90
Aportes para una teoría
crítica de la alienación en la
sociedad contemporánea
From the critique of value towards a theory of
alienated society in historical capitalism
ANTONIO ROMERO
Unidad de Postgrado de la Facultad de Ciencias Sociales
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
93
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
1 Romero, Introducción
A., “Hacia una
teoría crítica
de la sociedad El trabajo que se pone a consideración es la versión revisada y
alienada en
el capitalismo aumentada de una ponencia del autor1. Forma parte de un esfuerzo
histórico”, 2°
Seminario Los de elaboración teórica que se conjuga con otros trabajos previos2.
Marxismos en
el Siglo XXI,
Santiago
Chile, 22-23
de El artículo tiene dos partes con un total de siete apartados, además
de noviembre,
Valparaíso, 24
de la bibliografía. En la primera parte (los cuatro primeros) se hace
de noviembre,
2012.
un rastreo y también un examen crítico de algunos autores desta-
2 Romero, A.,
“Teoría econó- cados que desde la sociología y ciencias políticas abordaron directa
mica y ciencias
sociales: aliena- o indirectamente el tema compuesto por la triada alienación/
ción, fetichismo,
colonización”, enajenación/fetichismo. Dichos autores (dos de ellos latinoameri-
en Apuntes, N°
56/57, 2005, canos) son Agustín Cueva, Karl Polanyi, Hardt-Negri, y Octavio
págs. 115-138;
Romero, A., Ianni. La segunda parte es la más extensa, comprendiendo los tres
Miserias de la
economía. El siguientes apartados donde, con relación a la misma triada, se hace
fetichismo de la
ciencia econó- un examen más detallado de algunas de las corrientes sociológicas
mica, Lima, Edi-
torial Horizonte,
2012; Romero,
más importantes en la actualidad (la teoría de la estructuración, la
A. “La categoría
de alienación
sociología histórica y la sociología reflexiva) a través de las obras
como funda-
mento del pen-
de tres representantes destacados (Anthony Giddens, Immanuel
samiento crítico
en la sociología
Wallerstein y Pierre Bourdieu, respectivamente). A lo largo de todo
y filosofía políti-
ca contemporá-
el artículo el examen realizado también incluye aspectos de orden
nea”, en Revista
de Sociología, metodológico y epistemológico.
N° 24, 2014,
págs. 141-159;
Romero, A., Otros autores ya han mostrado la presencia viva que en el pen-
“Una crítica
epistemológi- samiento de Marx ocupaba la categoría de alienación, así como la
ca a la teoría
económica del íntima relación de esta categoría con las relaciones de producción y
consumidor”
(Ponencia), VII su concomitante proyección hacia todas las relaciones sociales, sin
Jornadas de
Economía Crí-
tica, La Plata,
excepción3. En cambio, el artículo permite apreciar cómo se usaba
2014.
3 Véase por
o se entendía la categoría marxiana de alienación y sus conceptos
ejemplo Basso,
L., Socialismo
derivados (enajenación y/o fetichismo de la mercancía) dentro de
y Revolución,
trad. Eduardo
otros marcos de reflexión o de otras construcciones teóricas, sean
Molina y Vedia,
México, Siglo
o no marxistas.
XXI Editores,
1983,
págs. 74-89.
esp.
En una entrevista de hace varios años, la filósofa húngara Ágnes
Heller había afirmado: “El biopoder es hoy lo que reemplaza lo que
94
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
en los años ‘60 era la alienación”4. Sin embargo, lo que se quiere 4 “Simplemen-
mostrar en este trabajo es la potencialidad que aún encierra esta te Ágnes He-
ller” (entrevista
categoría, redescubierta y resignificada por Marx desde el pensa- de Verónica
Gago), en Pá-
denominar “enajenación” a tal o cual efecto cuyas causas se explican pág. 103.
7 Ídem, pág.
mediante otros conceptos, que son los verdaderamente científicos 103-104.
puesto que nos proporcionan un conocimiento objetivo de los
mecanismos productores de dicho efecto. Lo primero se enfrasca
en una cuestión meramente nominal y por lo tanto no constituye
un problema teórico; lo que importa, es averiguar si un concepto
como el de “enajenación” cumple o no el segundo cometido,
propiamente científico7.
95
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
96
A. ROMERO
¿Unidimensionalidad de la alienación?
Hardt y Negri (H&N) reconocen la actualidad de los procesos de
alienación en el contexto de su definición de la sociedad de control,
dentro de la cual operaría el biopoder12.
A diferencia de los autores citados, las “maquinarias que organizan
directamente los cerebros y los cuerpos” no son entes imaginarios
ni demiurgos supra históricos adscritos a la postmodernidad; tienen
mucho que ver con la fuerza social enajenada y autonomizada del
97
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
13 “Los gran-
capital, con su control sobre el tiempo de trabajo socialmente
des poderes
industriales
necesario que se convierte, respecto de la sociedad toda, en control
y financieros
producen, en-
y manipulación del mundo que, en los términos expresados por
tonces, no sólo
mercancías, H&N, ha sido más bien absorbido completamente -o, si se quiere,
sino también
subjetividades “subsumido”- por la “máquina imperial” de la producción biopolítica
que a su vez
son agentes mediante el poder de la comunicación, sustento de legitimación del
dentro del con-
texto político: “nuevo orden mundial”13.
producen ne-
cesidades, re-
laciones socia-
En el contexto de la misma argumentación (el tránsito de la sociedad
les, cuerpos y
mentes, lo que
disciplinaria a la de control), H&N se refieren implícitamente al
equivale a decir
que producen
alcance “unidimensional” que tendría el análisis de Marx de la
productores”.
(Ídem, pág. 45).
alienación cuando este lo aplicó a las relaciones económicas14.
14 Ídem, pág.
39. Si el estudio fundacional que efectuó Marx del capitalismo es
-según H&N- “unidimensional”, referido solamente a la “dimensión
económica”, y además “lineal”, al menos por lo que se refiere al tema
de la subsunción (que implican de hecho al conjunto de El Capital),
se sigue entonces que la alienación/enajenación tienen el mismo alcance
y carácter. Nada más falso. Denota más bien la incomprensión así
como la deformación reduccionista que los autores hacen del pen-
samiento de Marx sobre el capitalismo, un pensamiento que buscó
dar cuenta de la totalidad de este sistema histórico a partir de sus
relaciones y leyes fundamentales. H&N, como muchos otros quienes
creen erróneamente que Marx fue “superado” por los acontecimientos
históricos (la globalización; la caída del muro de Berlín), olvidan
que en El Capital y los trabajos preparatorios su autor empleó un
método inigualado que le permitió articular varios planos y
dimensiones: desde las relaciones sociales de producción a la lucha
de clases; desde la filosofía materialista hasta la crítica de la economía
burguesa; desde la historia hasta la ideología; desde lo abstracto
hasta lo concreto-pensado. Por eso el subtítulo de crítica de la economía
política nunca fue gratuito. En El Capital existen múltiples “tránsitos”
o “pasos” a través de los cuales las categorías se van concatenando
en un proceso de ida y vuelta permanente, siempre renovado y
paradójicamente inacabado15.
98
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
el trabajo vivo -lo cual, a su vez, constituye una manifestación del concibe como
relaciones con-
dominio del capitalismo sobre “las mentes y los cuerpos” a nivel flictivas.
lugar de foto-
En
grafiarlas en
de la fábrica- hayan cambiado con respecto a la época estudiada reposo, penetra
su movimiento
por Marx (periodo manufacturero y gran industria del capitalismo íntimo. En lu-
gar de buscar
clásico); vale decir, condiciones de producción lideradas hoy en día un criterio de
clasificación de
por medios electrónicos y/o informatizados, máquinas de alta precisión, los individuos,
separa las lí-
etc., no invalida ni el problema ni la premisa fundamental: en el neas de pola-
rización de las
capitalismo la alienación hunde sus raíces en la esfera de la producción, grandes masas,
cuyos contor-
esfera desde la cual se proyecta hacia el resto de la sociedad. En sentido nos y fronteras
siguen siendo
contrario, esta premisa tampoco nos exime del interés por investigar flotantes. En
lugar de partir a
concretamente cómo se manifiesta la alienación en los obreros y la búsqueda de
un principio de
trabajadores de hoy, en las condiciones impuestas por la globalización clasificación, re-
corre un camino
capitalista, esto es, bajo “el mando” de las grandes corporaciones infinito de de-
terminaciones
99
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
17 Hardt y Ne-
Evitar caer en el error de equiparar o confundir dicho espacio
gri, ob. cit., pág.
181.
con la metafísica del “no lugar” vinculado con los temas del imperio
18 Ianni, ob.
cit., pág. 41. y la soberanía imperial que tratan Hardt y Negri17. Todo este rodeo
19 Marx, K.,
[Engels, F.], El conceptual sirve para afirmar que la globalización capitalista intensifica,
Capital. Crítica
de la economía al mismo tiempo que amplifica, la enajenación en todos los órdenes de
política. Libro
tercero: El pro- la existencia, acentuando la irracionalidad que caracteriza y acompaña
ceso global
de la produc- al capitalismo histórico.
ción capitalista
(Tomo III/Vol.
6), trad. León
Mames, Méxi-
En virtud del “vasto proceso histórico” en que se ha convertido
co, Siglo XXI
Editores, 5ª ed.,
“la historia del capitalismo”18, tiene sentido y actualidad la previsión
1982, pág. 339.
20 La referen-
de Marx en el sentido de que, gracias a la globalización, el capital
cia es Giddens,
A., Las nuevas
adquiere su máxima expresión como “una fuerza social enajenada,
reglas del méto-
do sociológico.
autonomizada, que se opone en cuanto cosa a la sociedad, y en
Crítica positiva
de las sociolo- cuanto poder del capitalista a través de esa cosa”19.
gías interpreta-
tivas, trad. Sa-
lomón Merener, La reconstrucción de la teoría social desde la categoría de
Buenos Aires,
Amorrortu Edi- praxis
tores, 1993.
100
A. ROMERO
anterior, tiene que ver con la resistencia a los hallazgos de la sociología Rivera, Buenos
Aires, Hys-
101
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
102
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
103
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
104
A. ROMERO
105
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
24 “Tanto Com-
En el tercer capítulo retoma a los representantes de la “sociología
te como Marx
escribieron al
académica” (Durkheim y Parsons), así como a Marx, en torno a una
amparo de los
triunfos de las triada de temas: orden, poder y conflicto. Cabe recordar que, en la
ciencias natu-
rales, y ambos introducción de su libro, Giddens había señalado los defectos del
consideraban
la extensión funcionalismo de Durkheim y Parsons “en cuatro aspectos básicos”,
de la ciencia al
estudio de la dos de ellos (poder y normas) vinculados con la triada anterior. Con
conducta huma-
na en sociedad Marx, en cambio, Giddens procede de una manera que se podría
como un resul-
tado directo de caracterizar de sinuosa. En lo que sigue, esta relación con Marx se
la marcha pro-
gresiva del en- aborda de manera más precisa.
tendimiento hu-
mano hacia el
hombre mismo.”
(Giddens, Las
Desde el comienzo, Giddens asocia a Marx y Comte “como las
nuevas reglas,
ob. cit., pág.
más destacadas influencias sobre el desarrollo posterior de las ciencias
14). Más ade-
lante es todavía
sociales” (ob. cit., pág. 13), afirmación en base a la cual deslizó
más categórico:
“A medida que inmediatamente la tesis de que ellos (Marx y Comte) fueron los
aparecieron
elementos fuer- principales promotores –al menos lo da a entender claramente— de
temente positi-
vistas en los es- alentar la evolución de las ciencias sociales en el sentido de que estas
critos de Marx
(y no cabe duda reprodujeran el mismo patrón que siguieron las ciencias naturales y
que los hubo),
se los puede ca- por el cual se hicieron exitosas24.
tegorizar, junto
a Comte, como
los que vatici-
naron y trataron
Los juicios que vierte sobre Marx son poco claros y muy poco
de crear una
ciencia de la
convincentes. De una parte, confunde a Marx con el marxismo (“la
sociedad
reprodujera,
que concepción marxista”, “algunas versiones de lo que Marx quiso
en el estudio
de la vida so-
decir”, “aquellas versiones de Marx”), y, de otra, en el marco de esa
cial humana, la
misma especie
ambigüedad, rescata para su proyecto “aquellas versiones de Marx”
de iluminación
sensacional y que se refieren a “una fundada investigación de las interconexiones
de poder ex-
plicativo que históricas de la subjetividad y la objetividad en la existencia social
ya habían su-
ministrado las humana.” Se advierte fácilmente una línea divisoria implícita, la
ciencias de la
naturaleza. En que Giddens traza sobre Marx, diferenciando al Marx positivista
este aspecto,
la ciencia social (“científico” a secas) del Marx filósofo político; critica y descarta al
debe ser consi-
derada segura- primero pero revalora y rescata al segundo, al revés de lo dicho y
mente como un
fracaso.” (Ibíd., hecho por Althusser y su escuela25. Las afirmaciones de Giddens
las cursivas son
del autor).
25 “[…] a cau-
podrían convencer fácilmente al lego pero difícilmente a quienes
sa de su con-
centración en la
conozcan a fondo los escritos de Marx (y que lamentablemente son
crítica de la eco-
nomía política
pocos).
106
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
Aun cuando fueran señalados los defectos comunes, Giddens del capitalismo,
contrasta las opiniones de Parsons con las de Durkheim en temas a la que entre-
gó el trabajo de
tan importantes para ambos como el orden y la anomia, donde la su vida, Marx
nunca llegó a
opinión del primero resulta desacreditada. Pese a esto, el mismo Giddens retornar a los
problemas más
–ya convencido— confirma una vez más la línea de continuidad generales de la
ontología que lo
sociología académica”. Este es el quid pro quo de su “ejercicio de es- dada por Par-
sons sobre la
cuenta al Marx de los Manuscritos de 1844, pero también las Tesis tico, a nivel de
la investigación
y del razona-
sobre Feuerbach (se refiere a la “inversión feuerbachiana”) y la crítica miento en la
construcción de
del derecho de Hegel. Giddens llama la atención sobre el “carácter sus propias ca-
tegorías.
inconcluso” de esos primeros trabajos de juventud, así como la aparente
desconexión y discontinuidad de los temas allí contenidos (entre
ellos el de alienación) con las obras posteriores.
107
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
28 Giddens,
Refiriéndose justamente al “carácter inconcluso” de la obra del
Las nuevas
reglas, ob. cit.,
Marx juvenil, Giddens comenta:
pág. 101.
29 Althusser, […] el programa que fue delineado en sus escritos primeros, y
L., La revolu-
ción teórica de sobre todo en los Manuscritos de 1844, nunca llegó a cumplirse;
Marx, trad. Mar- El Capital, a pesar de su considerable extensión, sólo marca la
ta Harnecker,
México, Siglo primera fase de una empresa que Marx planeó en su juventud. Las
XXI Editores,
21ª ed., 1985. dificultades a las que esto dio origen al establecer la continuidad
entre las obras juveniles y maduras de Marx son bien conocidas y
no hace falta comentarlas aquí. Pero el debate sobre la relación de
la noción de alienación y otras ideas introducidas en los escritos
juveniles de Marx con su pensamiento posterior ha sido principalmente
escolástico; o sea que se ha concentrado en la exégesis antes que
en el análisis [...]28.
108
A. ROMERO
¿Valió la pena el largo periplo (o rodeo) filosófico, seguido por 30 “La noción
Giddens, para llegar a la Praxis de Marx? de actividad se
conecta direc-
tamente con
el concepto de
¿Hacia dónde nos lleva la “bifurcación”? Praxis, y al refe-
rirme a tipos re-
gulados de ac-
tos hablaré de
En un texto de carácter introductorio31, orientado hacia un prácticas huma-
nas, como una
público académico poco conocedor del tema, Wallerstein expone serie progresiva
de «actividades
allí, por primera vez de manera sistemática, su comprensión sobre prácticas».” (Gi-
ddens, Las nue-
los análisis de sistemas-mundo; habiéndose ocupado de ello en vas reglas, ob.
cit., pág. 77).
diversos escritos desde mediados de los años 7032. 31 Wallerstein,
I., Análisis de
sistemas-mun-
¿Qué es el “análisis de sistemas-mundo”? Wallerstein lo denomina de do: una intro-
ducción, trad.
distintas maneras: “punto de vista”, “modo de análisis”, “perspectiva”, y Carlos Schroe-
der, México,
también lo concibe como un método. Para efectos prácticos, de aquí en Siglo XXI Edito-
res, 2005
109
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
33 Cf. Wa-
Algo que es necesario aclarar se refiere al alcance de la palabra
llerstein,
(coordinador),
I.
“sistema”. Wallerstein emplea tres niveles (hasta cuatro) de sistema:
Abrir las cien-
cias sociales. el sistema-mundo sería el más amplio y general; el sistema mundo-
Informe de la
Comisión Gul- moderno cuyo tiempo histórico surgió en “el largo siglo XVI” como
benkian para la
reestructuración economía-mundo capitalista; y los sistemas estatales (o interestatales)
de las ciencias
sociales, trad. a los que se les reconoce cierto grado de autonomía respecto de los
Stella Mastrán-
gelo, México, CI- sistemas anterior-mente mencionados.
ICH-UNAM-Si-
glo XXI
Editores, 2003. La conformación en el tiempo de la perspectiva de análisis del
La primera edi-
ción en inglés sistema-mundo estuvo precedida por el surgimiento y consolidación
es de 1996.
de las disciplinas académicas de las ciencias sociales, lo cual tuvo
lugar principalmente en el siglo XIX y que se podría designar como
un largo proceso de disciplinarización.
Es importante distinguir entre una determinada disciplina
académica (historia, sociología, antropología, economía, ciencia
política) y el conjunto de las “ciencias sociales” que, sin embargo,
dependen actualmente de la división disciplinaria. Wallerstein y el
grupo de científicos eminentes que presidió, en un informe muy
difundido a mediados de los años 90, abogaban por la “reestructu-
ración de las ciencias sociales” cuyo soporte se debiera constituir
en base al diálogo, la vinculación y/o la relación interdisciplinaria,
promoviendo un trabajo en común (o compartido) y creando “programas
de investigación integrados”, entre otros mecanismos33. En un texto
anterior, Wallerstein se había referido a las ciencias sociales del siglo XIX
como “ciencias sociales históricas”, porque su legado persiste hasta
hoy dominando incluso la Weltanschauung (visión del mundo) de
los críticos; refiriéndose también a la necesidad de su “reconstrucción”,
proponiendo para ello un regreso a Marx (no del “marxismo”) y
a Braudel como “dos importantes pensadores que podrían ser de
utilidad para liberarnos de las limitaciones de las ciencias sociales
del siglo XIX”34. En su trabajo más reciente, sobre esta línea de
pensamiento, abandona la denominación en plural de las “ciencias
sociales” y parece optar más bien por la singularidad de “una ciencia
110
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
111
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
es fundamental
para la geocul-
tura y constitu-
ye la base de
nuestros siste-
mas universita-
rios” (Ídem, pág.
208).
112
A. ROMERO
sociales, a pesar de la novedad que trajo el uso del concepto de surgimiento del
Partido Comu-
de autores (para el caso del primer debate solamente son mencionados pecialmente su
interpretación
Prebisch y Gunder Frank). Comentario aparte merece igualmente la del “declive”
del feudalismo;
cuestión del modo de producción asiático, refiriéndose a la ubicación debate en el
que participa-
de este concepto dentro de la “progresión lineal” que supuestamente ron autores
marxistas y no
Marx describía. Más adelante da a entender que esa “progresión marxistas. Véa-
se de Sweezy,
113
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
114
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
115
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
44 “[…] pode-
¿De dónde surge entonces el capital para Wallerstein?
mos hablar de
estados centra-
Fundamentalmente, de las relaciones de intercambio que en el
les y estados
periféricos, capitalismo son desiguales. En este marco el intercambio desigual
siempre y cuan-
do recordemos es el origen de la ganancia; el intercambio a su vez descansa en una
que en verdad
estamos ha- relación estructural (la “división axial del trabajo”) que diferencia
blando de una
relación entre entre un grupo de países centrales y otro de carácter periférico44;
procesos pro-
ductivos” (ídem, en este sentido, su marco estructural retoma o se inscribe en la clásica
pág. 47).
45 En el prólo- relación centro-periferia teorizada por Prebish y la CEPAL45. De
go a un libro de
Octavio Rodrí- aquí se puede colegir que el capital es un excedente monetarizado,
guez, Prebish
se refiere auto-
críticamente a
expresado en dinero. Por consiguiente, en el marco teórico de la
las teorías de
la CEPAL, con
economía-mundo, el capital es capital-dinero, una manifestación
relación a las
cuales fue su
fetichizada de las relaciones sociales reales.
gran mentor e
impulsor: “Son
teorías estricta-
En este sistema las relaciones de poder entre economía y política
mente económi-
cas, con alguna
se producen a través de las siguientes situaciones o actores:
incursión cir-
cunstancial en • Influencia política de monopolios, oligopolios y cuasimonopolios.
otros campos”.
Rodríguez, O.,
La teoría del
• Rivalidades intercapitalistas entre “ganadores” y “perdedores”,
subdesarrollo
de la CEPAL,
en que los últimos apelan al poder político estatal para
México, Siglo
XXI Editores, 6ª
contrarrestar las ventajas de los primeros.
ed., 1988, pág.
X. En el primer
• Las medidas económicas “proteccionistas” de los estados para
capítulo de este
libro están sis-
generar cuasi-monopolios, sea al interior del país o en el contexto
tematizadas las
ideas sobre “la del intercambio desigual.
concepción del
sistema cen- • Relaciones entre estados centrales (“estados fuertes” por
tro-periferia”.
definición), semi-periféricos (“estados débiles”) y periféricos
(“muy débiles”), a través de los procesos productivos, el intercambio
desigual y el pillaje, y la relocalización industrial que está vinculada
con el ciclo de vida de las “industrias de punta” (cuasimonopolios).
El tema de la polarización es abordado cuando pasa de la
“tendencia secular” a la unidad doméstica (su rol en la reproducción
del trabajador; fuentes de ingreso; su rol en la “socialización
antisistémica”), las clases sociales, los “grupos de estatus”, las
identidades y las clasificaciones jerárquicas; siendo esta la parte más
sociológica del análisis.
116
A. ROMERO
117
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
48 El apartado
concuerda o no con la recomendación del autor de “resolver (la crisis)
viene a com-
plementar un por fuera y más allá”?
trabajo anterior
de Romero, A.,
“La categoría de Conjugando la sociología reflexiva con la alienación y el
alienación como
fundamento del fetichismo
pensamiento
crítico en la so-
ciología y filoso-
fía política con-
¿Es posible reflexionar la obra de Pierre Bourdieu en vinculación
temporánea”,
ob. cit., esp.
con la de Marx? El abordaje de esta pregunta es el objeto del
págs. 148-153.
49 Otro con-
presente apartado, a manera de aproximación inicial con cargo a un
cepto o catego-
ría importante
desarrollo posterior48. Interesa discernir cuáles serían los puntos de
en la obra de
Bourdieu es
coincidencia o, alternativamente, de diferencia, con las categorías
el de violen-
cia simbólica, de alienación y fetichismo de la mercancía. Como consecuencia de
aunque
limitaciones de
por
ello interesa también averiguar, aunque con cargo a otro abordaje,
tiempo y espa-
cio se deja para de qué manera los conceptos bourdianos de campo, capital y habitus
otra ocasión. El
texto de refe- permiten enriquecer, actualizar, así como apuntalar, un pensamiento
rencia es el de
Bourdieu, P. y crítico (latinoamericano) sobre la alienación en la sociedad actual49.
Wacquant, L.,
Una invitación
a la sociología Se resumen los conceptos bourdianos señalados antes, haciendo
reflexiva, trad.
Ariel Dilon, Bue- después una lectura desde la alienación así como del fetichismo de
nos Aires, Siglo
XXI Editores Ar- la mercancía. Se comienza primero tomando en cuenta el concepto
gentina, 2005.
de “campo” y se procede de la misma manera con los otros dos conceptos
que se están considerando (capital y habitus).
Campo
Bourdieu reflexiona el concepto de campo de distintas mane-
ras, encontrándose asociado con diferentes definiciones, sentidos
o significados:
• Campo de poder: es “lucha por la imposición del principio
dominante de dominación”; es también lucha por la legitimación
“y por el modo legítimo de reproducción de los fundamentos
de la dominación”50.
• Es un modo de pensar relacional (“lo real es lo relacional”)51.
• Puede ser entendido como “una red o una configuración de
relaciones objetivas entre posiciones”52.
118
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
ilimitado”54. 54 Ídem,
158.
pág.
119
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
56 Marx, C.,
democracia. Estos son los demiurgos modernos (fetiches) que a
“Manuscritos
económico-fi -
través de un largo proceso de desencantamiento del mundo
losóficos de
1844”, en Marx, desplazaron a los valores religiosos y el culto a lo sagrado (el rey
C. y Engels, F.
Escritos econó- como encarnación de dios, las divinidades y los “milagros” de la
micos varios,
trad. Wenceslao naturaleza), otrora predominantes en la Antigüedad y las sociedades
Roces, México,
Editorial Grijal- “tradicionales”.
bo, 1962, págs.
62-72.
57 Bourdieu, P. Capital
y Wacquant, L.,
Una invitación a
la sociología re- Así como el concepto de campo se encuentra asociado con
flexiva, ob. cit.,
pág. 124 n. 16. diferentes sentidos y connotaciones, lo mismo pasa con el concepto
de capital. Mientras que el “campo de poder” se relaciona con el
“principio dominante de dominación”, el “capital económico”
proporciona el “principio dominante de jerarquización”, imponiéndose al
capital cultural (el “principio dominado”). Estos dos últimos principios
son inversamente simétricos y conllevan desigualdad, organizando
al campo en una “estructura quiásmica” del poder57.
Operativamente hablando, el capital se relaciona estrechamente
con el “juego” dentro del campo, pero participar en el “juego” presupone
tener con qué jugar. De ahí que el capital del que disponen los actores
lo constituyen los recursos (propios) o formas de capital específico
(este puede incluir el “capital propiamente estatal”), en base a los
cuales el campo es construido, compitiendo los participantes en una
lucha por el poder en el campo (esto último es el verdadero sentido
del “juego”)58.
Bourdieu distingue 4 especies fundamentales de capital: capital
económico, capital cultural, capital social y capital simbólico59. El
contenido substantivo de cada uno no es el mismo que reciben en la
teoría económica neoclásica. Al hablar de “una ciencia general de la
economía de las prácticas”60, el capital también es entendido como
“energía de la física social en todas sus formas”61.
En el marco de la crítica de la economía política, y especialmente
de la crítica del valor, el capital tomado como cosa en sí, cualquiera
120
A. ROMERO
mercancías, sobre cuyos hombros (trabajo acumulado como capital) 60 Con esa
denominación
control del capital, entendiéndolo como una relación social desigual cual considera
aún en cons-
trucción (ídem,
y de poder; pero gracias a los mecanismos del cálculo y la racionalidad, pág. 177).
61 Al contras-
aquel logra ser enajenado de la voluntad de sus propios poseedores tar la teoría en
construcción
o dueños, volviéndose un ente autónomo con sus propias reglas y con la ortodoxia
económica sos-
códigos. Un claro ejemplo es la especulación financiera que termina tuvo: “Y espero
algún día po-
arruinando a los ahorristas y deudores, enriqueciendo más todavía der demostrar
definitivamente
a un puñado de especuladores corporativos incluso con el dinero que, lejos de
ser el modelo
del erario público (salvatajes bancarios). fundante, la teo-
ría económica
(y la teoría de la
El capital en general, como la mercancía y el dinero, son las categorías acción racional,
su derivado so-
básicas del orden social capitalista, que para Marx encierran, ocultan ciológico) pue-
de ser vista de
y encubren relaciones sociales (en el marco de El capital son las manera proba-
blemente más
relaciones sociales de producción). A través del “juego”, así como certera como un
caso particular,
mediante la manipulación de esas categorías y sus variantes más históricamente
fechado y situa-
específicas (por ejemplo, en las teorías macro y micro económica) do, de la teoría
de los campos”
en distintas estancias, espacios (campos de poder) y dimensiones, (ídem,
179).
pág.
121
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
62 Ibíd.
De la misma manera a lo que ocurre con los conceptos de campo
63 Ídem,
180.
pág.
y capital, encontramos una gama abierta de usos y sentidos del habitus;
64 Ídem,
153.
pág.
pero aquí también hay una idea en común (en los dos anteriores es
65 Ídem,
181.
pág.
el “juego” y la lucha por el poder que le da sentido), que son las
66 Ídem,
186.
pág.
“disposiciones” vinculadas estrechamente con la subjetividad.
En un primer momento, Bourdieu identifica el habitus con
“disposiciones constituidas en la relación prolongada [de cada jugador]
con una determinada distribución de las probabilidades objetivas
[refiriéndose a las estrategias del juego]”64. Más adelante se refiere
al habitus en términos de “la capacidad generativa (si no creativa)
inscripta en el sistema de disposiciones como un arte…”65. En
ambas citas, las “disposiciones” tienen que ver con la subjetividad;
más aún: “El habitus es una subjetividad socializada”66.
Resalta, entonces, la importancia que tiene la subjetividad de los
actores/agentes de la acción, a nivel de la sociedad o de lo “social”.
En este contexto puede entenderse que “El habitus… es un sistema
abierto de disposiciones constantemente sujeto a experiencias,
constantemente afectado por ellas de una manera que o bien refuerza
o bien modifica sus estructuras”67. Esta definición en lo concerniente
a las “experiencias” que adquieren o de las que son portadores los
individuos. Pero también considera el ámbito donde los habitus se
comparten, intercambian, o se relacionan entre sí, siendo entendidos
como “sistemas perdurables y trasladables de esquemas de percepción,
apreciación y acción que resultan de la institución de lo social en el
cuerpo (o en los individuos biológicos)”; “lo social hecho cuerpo”;
“lo social encarnado”. Estas ideas dejan entrever, además, la presencia
de un habitus “social”, algo dado como exterioridad68.
En términos de la historicidad que tiene para Marx la actuación
práctico-crítica, el habitus permitiría recuperar el “lado activo” de
la actividad sensorial humana, ya que ambas nociones arraigan en
la práctica69. Pero articular el habitus de Bourdieu con la actividad
práctico-crítica (primera de las Tesis sobre Feuerbach) ¿presupondría
122
APORTES PARA UNA TEORÍA CRÍTICA DE LA ALIENACIÓN EN
LA SOCIEDAD CONTEMPORÁNEA
123
3
REFLEXIONES
SOBRE MORAL
Y POLÍTICA
Estrategia contra la historia:
sobre los sentidos de la
reflexión moral en Adorno1
Strategy against history: on the senses of moral
reflection in Adorno
FELIPE CATALANI
Universidad de Sao Paulo, Brasil
keywords
Adorno
morals
politics
history
127
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
128
ESTRATEGIA CONTRA LA HISTORIA: SOBRE LOS SENTIDOS DE
LA REFLEXIÓN MORAL EN ADORNO
tras meses de acrobacia mental en torno de las aporías morales, con 6 Theodor W.
129
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
7 Recordemos El indicar que no cabe la vida justa en la falsa, antes que señalar
que la noción
de verdad (y un relativismo moral, significa que no hay vida justa en esa vida, y
de falsedad),
en la tradición la misma frase posee, por así decirlo, “sentido normativo” contenido en
hegeliana de la
teoría crítica, la misma idea de “vida falsa”, pues la vida no debería ser tal como
vincula el mo-
mento descrip- ella es, en resumen, debe ser transformada7. Si la esencia de la
tivo (lo que es)
al normativo (lo filosofía moral moderna gira en torno de las determinaciones de la
que debe ser),
más allá de la acción individual, Adorno siempre apuntará hacia la tensión entre
definición ordi-
naria de verdad
como adecua-
el individuo y el todo (la vida social, el Estado, en pocas palabras, la
ción entre una
proposición y
sociedad como totalidad), en el que el primado es, justamente, del
un estado de
cosas. Sobre
todo8. Por eso, si hay algo que pueda ser llamado “filosofía moral”
el concepto de
verdad en la
en Adorno, solo puede existir en subordinación a una comprensión
teoría crítica,
remito al capí-
de la realidad social (que incorpora una teoría del individuo orientada
tulo “Dimensão
prático-moral psicoanalíticamente), que a su vez solo puede existir en cuanto crítica
do conceito en-
fático de verda- de la sociedad.
de” (Felipe Ca-
talani, Filosofía
moral no mundo Hasta aquí, no hay nada que sea extraño a una posición clásicamente
do pós-guerra:
estudo sobre marxista: “moral” es ideología de la clase dominante o asunto de
Adorno, Tesis
de maestría, religiosos espiritualistas, es decir, un timo, una mentira que debe ser
Sao Paulo, Uni-
versidad de Sao
Paulo, 2019).
desmontada por la crítica materialista.9 La verdadera cuestión es la
8 Cf. Capítulo
“Die Vormacht
transformación de la sociedad (que es injusta, inmoral, privadora
des Allgemei-
nen: Zur moral-
de la libertad, etc), por lo tanto, el actuar correcto no está guiado
philosophischen
Dialektik des
por las normas morales sino por una estrategia que se encaminaría
Individuums”
de G. Schwe-
a la realización de un fin: el fin de las relaciones de dominación y la
p p e n h ä u s e r,
Ethik nach Aus- realización de la libertad. O sea, la dimensión propiamente moral
chwitz: Adornos
negative Moral- no está en la acción del individuo sino en la inteligencia dirigida
philosophie,
Wiesbaden, hacia la transformación de la totalidad. Sin embargo, una vez que la
Springer, 1996.
9 En clase, “praxis correcta” ya no está a fácil alcance del individuo, esa relación
Adorno dijo que
la crítica a la entre moral y estrategia se modifica, pues, como dice Adorno, “jus-
moral por parte
de Nietzsche y tamente para el pensamiento marxista consecuente ya no es posible
Marx en el siglo
XIX (se refiere una conexión con un ‘movimiento’ práctico en el sentido antiguo”.10
especialmente
a la era victoria-
na) encontraba
su sentido en
Además de eso, el tacticismo estalinista salvaje y el aniquilamiento
el hecho de que
la moral opera
del individuo eran la máxima expresión de los horrores producidos
como un “Fes-
sel des Lebens”
por la “razón de Estado”, que se sobreponía a toda acción individual.
130
F. CATALANI
El pragmatismo estatal (que a aquella altura se revelaba como con- [un “grillete de
la vida”] y, por
tinuidad de la racionalidad irracional colocada por la lógica de la lo tanto, como
sustentación
acumulación, tal cual apuntaba el concepto de “capitalismo de Es- de poder. En
el siglo XX esa
tado”) era la reducción de los individuos concretos a un “apéndice relación se
modifica, de-
de la maquinaria”. Ya no había una Realpolitik que justificar. Como bido al cambio
estructural del
escribe Adorno en “Educación después de Auschwitz”: “Debería funcionamien-
to ideológico
de tratarse críticamente – siquiera para proporcionar un modelo diagnosticado
por Adorno:
–un concepto tan respetable como el de razón de Estado: cuando “Hoy en día es
exactamente lo
se coloca el derecho del Estado por encima de los miembros contrario. Hoy
ya no es más
de la sociedad, ya está colocado, potencialmente, el horror”11. No que la vida esté
encadenada a
obstante, esta relación entre individuo y Estado, o antes bien, entre las prescripcio-
nes morales,
individuo y totalidad social, permanece en el horizonte de las sino que la es-
fera de la moral
entonces posible algo como uma postura moral individual, una inédito, clase
del 22/12/1956
vida correcta. El ámbito moral [Moralische] permanece relativo (de ahora en
a la esfera privada, de allí su debilidad, pues la esfera privada hoy adelante citado
como PM 1, se-
más que nunca es una función de la objetividad social12. guido de la fe-
cha de la clase).
10 Sobre esa
Es de esa impotencia y de esa inefectividad de la moral, que pérdida de
proximidad con
permanece siempre vinculada a la privacidad, de donde deriva el la praxis polí-
tica concreta,
desinterés histórico del marxismo por las especulaciones morales, Adorno le dijo a
131
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
Marcuse en una
que siempre giran en torno de la consciencia individual. La idea
carta de 1948:
“No le temo
moderna de moral es, por lo tanto, inseparable de la constitución
mucho a la ob-
jeción que hizo del individuo moderno y de una esfera privada apartada de la esfera
Korsch contra la
Dialéctica de la política. Pero esa separación entre la instancia privada y la esfera
Ilustración – de
que al abando- pública corre junto a la tensión entre el individuo y el todo, que
nar la relación
transparente a su vez es análoga a “esa contradicción entre el universal y el
con la práxis po-
lítica habríamos particular [que] determina la antinomia fundadora de la moral [des
recaído en un
punto de vista Moralischen]”13, de la cual habla Adorno.
pre-marxista, en
un hegelianis-
mo de izquier-
da à la Bruno
Hagamos una pequeña digresión histórica, para situar la moral
Bauer. Pues
justamente para
en relación con la política y con la propia idea moderna de crítica.
el pensamento
marxista con-
Acompañando el argumento del historiador Reinhardt Koselleck, la
secuente ya no
es posible una
separación entre moral y política es concomitante a la génesis de la
conexión
un ‘movimiento’
con
idea de crítica en el siglo XVIII. La instancia moral que se separa del
práctico en el
sentido anti- Estado hace del Estado un objeto del juicio, y pasa a existir como
guo [...]. No se
puede hablar crítica del Estado (esto es, en oposición a la política estatal):
como se hacía
antiguamente,
como si la uni- La crítica política no reside solamente en el juicio moral en cuanto
dad entre teoría tal. Está presente en el momento en que se ejecuta la separación
y praxis estuvie-
se garantizada”. entre una instancia moral y una instancia política: el tribunal moral
Theodor W.
Adorno, Brie- se transforma en crítica política, no solo por someter la política
fe, Theodor W. a un juicio severo, sino también, por el contrario, por separarse
Adorno – Archiv,
Berlín. como instancia que tiene la facultad de juzgar el dominio de la
11 Theodor W.
Adorno, Pala- política. Esta separación encierra ya la crítica al Estado. [...] La
vras e sinais: división dualista del mundo en un dominio de la moral y un dominio de
modelos críticos
2, Petrópolis, la política es, en su historicidad, el presupuesto y la consecuencia
Vozes, 1995,
pág. 123. de la crítica política. [...] [La] crítica política sólo podía fundarse
12 Adorno, en una realidad histórica en la que la moral y la política estuviesen,
P r o b l e m e
der Moralphi- de hecho, separadas14.
losophie 1,
26/02/1957.
Esa primacía
del Estado so-
El elemento político de la moral está, entonces, en su carácter
bre la acción
individual apa- apolítico; es decir, esta se vuelve política al separarse de la esfera
rece en Hegel,
quien dice en política. La agravación de la crisis que antecedió a la Revolución
son de burla,
con respecto Francesa fue estimulada por la exacerbación de la “dialéctica de la
al buen-obrar
del individuo moral y de la política”15, en la que se agudizaba la tensión entre
que actúa por
amor al próji- sociedad y Estado. Como explica Koselleck, las logias masónicas,
mo: “Pero esta
beneficencia que cumplieron una función importante en el proceso de crisis del
132
ESTRATEGIA CONTRA LA HISTORIA: SOBRE LOS SENTIDOS DE
LA REFLEXIÓN MORAL EN ADORNO
clericales y a la intervención política del poder estatal vigente. Por universal e in-
teligente del Es-
tado: una activi-
eso, desde el inicio, el secreto cumplía una función de rechazo y de dad comparada
con la cual, la
protección”16. Este foro privado de la moral era la propia instancia privada actividad del in-
dividuo singular
en la que ocurría la crítica. Como apunta Habermas en Transformación en cuanto sin-
gular es, como
estructural de la esfera pública, la crítica, antes de volverse pública y tal, tan poca
cosa que casi
política, era una actividad privada: no merece la
pena el esfuer-
zo de hablar
Bayle separó la crítica de su origen histórico y filológico, trans- acerca de ella”.
Aquí Hegel cri-
formándola simplemente en crítica [...]. Sin embargo, consideraba tica el deber de
la actividad de la crítica como algo estrictamente privado [las cursivas amar al prójimo,
así como toda
son mías, F. Catalani]. [...] Crítica en lo que respecta al interior, la la moralidad
abstracta, que,
raison permanece subalterna en el exterior. Así como en la cons- a diferencia del
cience en Hobbes, la critique en Bayle es un asunto privado y sin actuar del Esta-
do, permanece
consecuencias para el poder público. Así, él también distingue por debajo de
toda realidad
critique de satires y libelles diffamatoires. La crítica que comete efectiva y ra-
el equívoco de transponer los límites de la política degenera en cional: “tales le-
yes se quedan
panfleto17. estacandas en
el deber, pero
no tienen nin-
La esfera privada de la moral y de la crítica se volvía el lugar guna realidad
efectiva; no
natural de una burguesía oposicionista.18 Si cuando Adorno dice son leyes, sino
nada más que
que “la esfera privada es hoy en día más que nunca una función de mandamientos”.
(G. W. F. Hegel,
la objetividad social”, debemos tener en vista que, al mismo tiempo, Fenomenolo-
gía del espíritu,
es de esa propia esfera privada en cuanto algo separado de la política trad. Antonio
Gómez Ramos,
y del Estado que surge el elemento de tensión en la crisis del siglo Madrid, Gredos,
2010, págs.
372-373).
XVIII. La crítica oscila entre la moral y la política, así como entre lo 13 PM 1,
04/12/1956.
privado y lo público. Con todo, si el “reino de la crítica” se conso- 14 Reinhart Ko-
selleck, Crítica
lida como una esfera separada del Estado, en un momento dado se e crise, Rio de
Janeiro, Eduerj/
sobrepasa ese límite. La razón de Estado es sometida al juicio de la Contraponto,
1999, pág. 92.
esfera apartada de la crítica y de la moral –en suma, es sometida a la 15 Ibid., pág.
111.
Razón– y como afirmaba Adorno, “no es muy exagerado equiparar 16 Ibid., pág.
65
el concepto moderno de razón a la crítica”19. El “tribunal de la crítica” 17 Jürgen Ha-
bermas, Trans-
somete todo y a todos a su riguroso juicio, y, tal como esperaba formaçao estru-
tural da esfera
133
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
134
F. CATALANI
como definitiva, por el contrario): como se sugiere al inicio del del mismo nivel o inte-
texto, se trata de una retirada estratégica. Adorno dice en clase: resante; importa acer-
tarle”, (Karl Marx, Karl
“Si por un lado la vida correcta está bloqueada al indivíduo, por Marx Friedrich Engels
Gesamtausgabe
[MEGA], Dietz Verlag,
otro, la esfera da ‘actuación pública’ [öffentlichen Wirkens], de Berlín, pág. 173).
25 PM 1, 29/11/1956.
la actividad pública, se ha vuelto tan problemática, que, frente 26 Cf. los aforismos
“Separados-unidos”,
a ella, la esfera privada, en cierto sentido delicado que debe ser “Mesa y cama” e “Inter
pares”, Theodor W.
comprendido de forma cautelosa, gana una especie de dignidad, Adorno, Minima Mora-
lia, págs. 35-37.
que tal vez haya tenido con los estóicos”25. Si ese es el punto 27 “Por ahora, la
tecnificación hace a
de partida, no causa espanto que las antinomias de la moral en los gestos precisos y
adustos, y, con ellos, a
Adorno siempre apunten de nuevo a la práctica socialmente los hombres. Desaloja
de los ademanes toda
transformadora. Incluso en la inmersión micrológica en el ámbito de demora, todo cuidado,
toda civilidad [Gesit-
la vida privada en un libro como Minima Moralia, las digresiones tung] para subordinar-
los a las exigencias
sobre el matrimonio26, los gestos27, el acto de dar regalos28, los implacables y como
ahistóricas de las
cumplidos29, el tacto, las habitaciones30 y la relación con objetos cosas. Así es como,
pongamos por caso,
domésticos se intercalan con las reflexiones más generales so- llega a olvidarse cómo
cerrar una puerta de
forma suave, cuidado-
bre la sociedad y la historia en una especie de metafísica de sa y completa. […] En
los movimientos que
las costumbres reificadas. Tras leer el libro, Marcuse le escribe las máquinas exigen
de los que las utilizan
a Adorno: “Allí hay cosas que realmente tocan el límite de lo está ya lo violento, lo
brutal y el constante
decible y aun así son bastante claras. Pienso que lo más impre- atropello de los mal-
tratos fascistas”, ibid.,
sionante es el juego que reúne sin fricciones aquello que es muy págs. 44-45.
28 “Los hombres es-
personal y lo universal”31. tán olvidando lo que
es regalar”. Cf. afo-
rismo “No se admiten
En el subtítulo del libro, Reflexiones desde la vida dañada, cambios”, ibid., pág.
47.
es posible entrever el interés por la crítica a aquello que infligió 29 “[...] la delicadeza
entre los hombres no
daños a la vida (algo que exige, en consecuencia, esfuerzo teórico), es sino la conciencia,
que aun a los presos
y no en un retorno efectivo a la moral de la vida privada. Final- de la utilidad roza con-
soladoramente, de la
mente, esa moral ya no sería posible y no tendría sentido, pues, posibilidad de relacio-
nes desinteresadas;
de acuerdo con su diagnóstico, esa esfera privada de la moral herencia de antiguos
privilegios promete-
fue liquidada. “La esfera entera de la moral [Moralischen] es dora de una situación
exenta de privilegios.
tan reducida que en realidad está liquidada como esfera. En La eliminación del
privilegio por obra de
135
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
la consideración hacia
viduo en sí subordinado [gefügten] es equivalente a la liquidación
los demás. Se va de-
recho. Todo velo que
de la esfera moral en cuanto tal”33. Esto es, la liquidación de la
se descorra en el trato
entre los hombres es esfera moral es la liquidación de la diferencia entre las normas
sentido como una per-
turbación del funcio- que el individuo pone para sí y las normas sociales. Las normas
namiento del aparato
al que no sólo están sociales (en ese caso, la dominación social) son internalizadas y
objetivamente incorpo-
rados, sino en el que se vuelven subjetivas, de forma que se anula tendencialmente la
también se miran con
orgullo. El hecho de contradicción entre el individuo y el todo, una vez que el individuo
que en lugar de levan-
tar el sombrero se sa- se vuelve “apéndice de la maquinaria”34 en el sentido más brutal,
luden con un «¡hola!»
de habitual indiferen- a saber, en esa transformación de las reglas sociales, que son
cia, de que en lugar de
cartas se envíen inter
office communications
puramente funcionales, en las reglas del individuo mismo:
sin encabezamiento y
sin firma, son síntomas Pertenece al estado actual de la consciencia moral que las
entre otras más de
enfermedad en el con- personas no sólo se reflejen en esa situación, sino que, desde
tacto humano”, ibid.,
págs.. 45-46. Notemos
adentro, se identifiquen en ella, de forma tal que las normas,
que, en la mayoría de que los coaccionan mediante esa situación de heteronomía, se
esas consideraciones,
está en cuestión el vuelven sus propias normas. Las categorías de la heteronomía
efecto sobre la vida de
la frialdad burguesa.
son internalizadas y se vuelven categorías de la autonomía
30 Cf. aforismo “Asilo misma. (Se sienten incluso como funcionarios ante el omnipotente).
para desamparados”,
ibid., pág. 43. Pertenece a la marca de esa época que las personas no actúen
31 Carta de Mar-
cuse a Adorno de
más en el sentido de decisiones morales u otras, sino que funcio-
06/02/1948. nen solamente como apéndices de la maquinaria. La funcio-
32 PM 1, clase del
22/12/1956. nalización del hombre se volvió universal. Hay una diferencia
33 PM 1, clase del
21/02/1957. La liquida-
cualitativa con respecto al empresario autónomo, que era de
ción de la esfera priva- hecho un agente del capital, pero eso era un proceso largo con
da es analizada en la
transformación de las muchas mediaciones. Lo que cambió no es tanto el carácter
habitaciones: “El modo
como están las cosas
funcional de la persona frente a los procesos económicos, sino
hoy en día en la vida que esos estímulos funcionales [Funktionsvorschläge] se trans-
privada se muestra en
sus escenas. Ya no es formaron inmediatamente en imperativos, de forma tal que
posible lo que se llama
propiamente habitar.
las pessoas hacen exactamente aquello que de ellas se espera35.
[…] La casa es cosa
del pasado”, Adorno,
Minima Moralia, pág. La reflexión moral adorniana, como se puede ver, no busca
43 (traducción lige-
ramente modificada, establecer criterios normativos para la “buena” acción individual,
Nota de la traductora).
34 En la “Dedicatoria” sino que gana sentido, sobre todo, en cuanto análisis crítico de
de Minima Moralia, al
hablar sobre “la doc- las dinámicas sociales. La idea de eticidad juega un papel relevante
trina de la vida recta”,
Adorno dice: “Lo que en esas reflexiones.
en un tiempo fue para
los filósofos la vida,
se ha convertido en la
esfera de lo privado, y
aun después simple-
mente del consumo,
136
ESTRATEGIA CONTRA LA HISTORIA: SOBRE LOS SENTIDOS DE
LA REFLEXIÓN MORAL EN ADORNO
hay ninguna eticidad substancial, ninguna Sittlichkeit a la cual que Axel Honneth va
tratando de desarrollar
los individuos pueda referir sus acciones37. La descripción de la al intentar recuperar
la idea hegeliana de
vida dañada en Minima Moralia es prueba de ello. Si en Hegel la Sittlichkeit. Si Adorno
veía la imposibilidad
eticidad era una especie de “cimiento social”, para Adorno, hoy, de remitirse a ls etici-
dad en el capitalismo,
“es sustituido el cemento entre los hombres por la presión que Honneth, por el con-
trario, busca encontrar
los mantiene juntos”38. En una clase del curso de 1962, dice de un mundo ético y una
“esfera de libertad
social” en la misma
forma clara: economía de mercado
– algo que ni siquiera
Yo diría que el motivo por el cual la cuestión de la filosofía Habermas se atrevería
a hacer, pues para él
moral se volvió tan radicalmente problemática es, en primer el “sistema poder-di-
nero” configuraba un
lugar, el hecho de que la substancialidad de las costumbres, o conjunto de normas
sea, que la posibilidad de una vida correcta en las formas en al cual el mundo de la
vida debería oponer
que la comunidad existe ya estuviese dada y presente se volvió resistencia. En Hon-
neth se deshace esa
radicalmente inválida: ella no existe, y no se puede confiar en división habermasiana
ella de modo alguno39. (es decir, esa concep-
ción dual de sociedad
que fuera criticada en
Aquí, la idea de una “substancialidad de las costumbres” es la diversas ocasiones) y
la economía se vuelve
misma idea hegeliana de eticidad (que Hyppolite traduce como una esfera ética del
mundo de la vida. En
“orden ético”)40. Al mismo tiempo, en el curso de 1956, Adorno ese intento forzado
de legitimar moral-
dice que la idea misma de “filosofía moral” está vinculada a un mente el capitalismo,
Honneth vuelve a la
declive de la eticidad, esto es, como si esta apareciese justamente Teoria de los senti-
mientos morales de
en cuanto reacción a la ausencia de la substancialidad de las Adam Smith, con el fin
de demostrar inclusive
costumbres: “Filosofia moral está conectada a la convulsión cómo, a pesar de todo,
el capitalismo produce
137
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
138
F. CATALANI
apego “anticuado” a normas y costumbres que acaban asumiendo reside en las costum-
un caracter coercitivo justamente por su “anacronismo”, como bres, aquello que es
violento y malo en las
desea abandonar la ética, sino señalar lo no-ético en la ética de to: ¿la moral [Moral]
es moral [moralisch]?”
acuerdo con sus propias normas46. Después de todo, violencia 26/02/1957, PM 1. Ese
sería el sentido de una
crítica inmanente de la
ética (en el sentido de opresión) sería una contradicción en los moral: “Cuando una
filosofía moral como la
términos, mientras que la ética, en su esencia, es crítica de la kantiana es criticada
en cuanto ideología,
opresión, como dice Adorno: “La antimoral, al rechazar lo entonces la relación
de la verdad con esa
inmoral que hay en la moral –la represión–, al mismo tiempo ideología no sería
simplemente descar-
hace exclusivamente suyo su más íntimo motivo: que junto con tarla, sino realizarla”,
29/01/1957, PM 1.
la limitación desaparezca también toda violencia”47. También 47 Adorno, Minima
Moralia, pág. 99.
aquí la crítica de la eticidad cobra sentido en el aliento oposicionista
de la crítica de configuraciones sociales específicas.
La ley del corazón y el curso del mundo: protesta moral
y utopía
Nada es bello, solo lo que no existe.
—Rousseau
Ese conflicto entre individuo y sociedad, propio de ese ámbito
de la moral y de la crítica al cual nos estamos refiriendo, cobra
139
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
140
ESTRATEGIA CONTRA LA HISTORIA: SOBRE LOS SENTIDOS DE
LA REFLEXIÓN MORAL EN ADORNO
ser. De allí la necesidad, según Bloch, de una objetividad ki quien se dirige a mí y (profun-
de la fantasía, que, a pesar de ser objetiva, también debe dizando filosóficamente lo que
dijera el camarada Martynov,
poder vincularse a lo que no existe, a fin de darle digni- que hace mucho ya profundiza-
ra lo que había dicho el cama-
dad de realidad. Dicho de otro modo, se trata del vínculo rada Plekhánov) continúa aún
más amenazador: ‘Iré aún más
Weltschmerz [dolor del mundo] (“Lo que [la dialéctica] la energía del trabajador (…) En
tales sueños, nada puede co-
rromper o paralizar la fuerza de
tiene de doloroso es el dolor, elevado a concepto, por el trabajo; al contrario. Si el ser hu-
mano estuviese completamente
mismo [mundo administrado]”53), adecuado a un “mundo desprovisto de la facultad de
soñar así, si no pudiese de vez
del dolor” – si bien tales figuras no deban ser, en hipótesis en cuando adelantar el presente
y contemplar en su imaginación
alguna, absolutizadas54. Regresa igualmente aquello que el cuadro lógico y enteramente
acabado de la obra que apenas
los socialistas “científicos” critican en el socialismo utópico, esboza en sus manos, yo deci-
didamente no podría compren-
a saber, una cierta tendencia moralizante o rechazo in toto der qué lleva al ser humano a
emprender y realizar vastos y
del capitalismo en cuanto forma de vida, que es una vida fatigantes trabajos en el arte, en
la ciencia y en la vida práctica
degradada y no una que contiene el germen de otra mejor (…). El desacuerdo entre sueño
y realidad no tiene nada de noci-
–a diferencia de lo que piensan los “científicos”, para quienes vo si, cada vez que sueña, el ser
humano cree seriamente en su
el capitalismo forma parte de un progreso doloroso pero sueño, si observa atentamente
la vida, compara sus observacio-
necesario para alcanzar la sociedad emancipada55. De allí nes con sus castillos en el aire
y, de una forma general, trabaja
conscientemente por la realiza-
la analogía entre el desprecio de los socialistas “científicos” ción de su sueño. Cuando existe
contacto entre el sueño y la vida,
por los “utópicos”, vistos como infantiles, y aquello que entonces todo va bien’. Desgra-
ciadamente, hay pocos sueños
Hegel critica en la “ley del corazón” que se mantiene en de esa índole en nuestro movi-
miento. Y la culpa es sobre todo
un embate con el curso del mundo, incapaz de aceptar su de nuestros representantes de
la crítica legal y del ‘seguidismo’
destino56. Pero el destino de uno y otro es la derrota (en ilegal, que presumen de su re-
flexión, de su ‘sentido’ de lo ‘con-
141
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
142
F. CATALANI
talidad – una fatalidad (debidamente secularizada) de definitivo está en no poder ver que uno
una historia naturalizada61, a la que el individuo se ya tiene aquello que está buscando
(…). [La reconciliación], como hemos
resiste, aun así sufra. Hay en el impulso romántico del visto, lejos de implicar la intervención
mágica de un deus ex machina, es un
vuelco puramente formal, un cambio
individuo contra la máquina del mundo, como también de perspectiva: lo único que cambia
en la reconciliación final es el punto de
lo hay en el poeta itabirano, un aire “conservador” (las vista del sujeto; el sujeto respalda la
pérdida, la reinscribe como su triunfo”,
temáticas del conservadurismo en Minima Moralia (Slavoj Žižek, Menos que nada. Hegel
y la sombra del materialismo dialécti-
son una constante), propio a la resistencia contra el co, trad. Antonio J. Antón Fernández,
Barcelona, Akal, 2015, pág. 174.
progreso (comprendido ahora como marcha “hacia el 57 Theodor W. Adorno, “Lectura de
Balzac”, en: Notas sobre literatura I,
infierno”62), que se vuelve evidente en el apego ambi- trad. Alfredo Brotons Muñoz, Obra
completa, vol. 11, Madrid, Akal, 2018.
valente a la experiencia del individuo, que es marca de 58 Adorno, Minima Moralia, pág. 244.
59 Theodor W. Adorno, Minima Mora-
la naturaleza violentada. Si en Hegel “el individualismo lia: Reflexiones desde la vida dañada,
trad. Joaquín Chamorro Mielke, en
debe ser considerado bajo sus diversas formas –deseo de Obra completa, vol. 4, Madrid, Akal,
2006, pág. 60. Resulta interesante
goce inmediato, protestas del corazón contra el orden comparar ese pasaje con el ensayo
“Spengler y la decadencia”, concebi-
establecido, virtud sublevada contra el curso del mundo”63, do durante la ascensión del nazismo.
En ese ensayo, Adorno habla sobre
de que “la protesta impotente contra la frialdad” gene- es analizada por Adorno no como una
mera locura conservadora, sino como
una transfiguración ideológica de un
re la “apariencia de narcisismo”, pero hay, según él, un processo real.
60 Un autor que percibió la tragicidad
vínculo estrecho entre impotencia y humanidad: “La del pensamiento de Adorno, si bien en
clave apologética y de reconciliación
purificación del hombre del afecto triste [trüben] e im- con el curso del mundo, fue Lyotard,
al decir: “Nosotros tenemos, a compa-
potente es directamente proporcional al progreso de la ración de Adorno, la ventaja de vivir
en un capitalismo más enérgico, más
deshumanización”67. Como bien notó Alfred Schmidt, cínico, menos trágico” (Jean-François
Lyotard, Des dispositifs pulsionnels,
Adorno trabaja en Minima Moralia una “unidad para- París, Galilée, 1994, pág. 121.
61 En el capítulo “Espíritu del mundo
143
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
144
ESTRATEGIA CONTRA LA HISTORIA: SOBRE LOS SENTIDOS DE
LA REFLEXIÓN MORAL EN ADORNO
como parecía ser, que aparece como un momento necesario importantes, pertinentes, en la me-
de la Fenomenología del Espíritu72, deja de existir, pues el dida en que ellas son expresadas.
Cuando los fundadores de la Unión
Humanista me invitaron a afiliarme,
mundo es en verdad peor de lo que parecía ser. Con esa les respondí: ‘Tal vez estaría dis-
puesto a entrar en ese club de uste-
crisis del “realismo hegeliano” frente a la moral, se vuelve des si se llamase Unión Inhumana,
pero en uno, que se autodenomina
entonces comprensible el retorno de Adorno a la moral humanista, no podría entrar”, Theo-
dor W. Adorno, Probleme der Moral-
como un ímpetu utópico de ir contra la realidad –como philosophie (1963), págs. 250-251.
Al mismo tiempo, sin embargo,
Adorno no sería tan optmista res-
una estrategia contra la historia. pecto del “antihumanismo” posmo-
derno, que elogia la disolución de
los límites entre hombre, máquina y
animal, y que abandona la idea de
humanidad, que, para Adorno, aún
posee un sentido utópico, como
algo a ser realizado.
68 Alfred Schmidt, op. cit., pág.
61.
69 Adorno, Minima Moralia,
pág. 19
70 Ibid., pág. 20. Sobre Hegel
y las transformaciones históricas
de la categoria de individuo, ver
también Theodor W. Adorno,
Dialéctica negativa, págs. 314-
326.
71 Por otro lado, contra esa frase
de Schmitt y en tono abiertamente
fascista, Heidegger dijo en una cla-
se de un curso sobre el concepto
hegeliano de Estado (dictado en el
semestre de invierno de 1934/45):
“En 30/01/1933 ‘Hegel murió’ - ¡no!
¡Él no había ‘vivido’ aún! – Recién
ahora se tornó viviente [lebendig]
[...]”. (Martin Heidegger, Seminaire
Hegel-Schelling, Frankfurt am Main,
Vittorio Klosterman, 2011, pág. 85.
72 “El resultado que se desprende
de esta oposoción [entre la virtud y
el curso del mundo], entonces, con-
siste en que la conciencia deja caer,
como quien se despoja de un manto
vacío, la representación de un bien
en sí que todavía no tuviera realidad
efectiva. En su combate, ha hecho
la experiencia de que el curso del
mundo no es tan malo como pare-
cía; pues su realidad efectiva es la
realidad efectiva de lo universal”
(Hegel, Fenomenología del espíri-
tu, pág. 358). En la explicación de
Hyppolite: “El realismo hegeliano,
que volveremos a encontrar más
adelante en su crítica de la ‘visión
moral del mundo’, se opone al des-
enfreado idealismo de estos utopis-
tas (Weltverbesserer). La virtud, así
comprendida, se empeña en una
lucha vana contra el curso del mun-
do, y al final debe descubrir que ese
mundo no es tan malo como quería
decirlo. Su error consiste en oponer
siempre lo ideal y lo real de forma
que lo ideal jamás pueda actualizar-
se, y por consiguiente siempre per-
manezca en el ámbito del discurso”.
(Jean Hyppolite, op. cit., pág. 280).
145
Introducción a la hermenéutica
política: Emancipación y
democracia en Gianni Vattimo
Introduction to political hermeneutics:
emancipation and democracy in Gianni Vattimo
RICARDO MILLA
École des Hautes Études en Sciences Sociales, París
Gianni Vattimo ABSTRACT: Gianni Vattimo’s philosophy is famous for the in-
vention of weak thinking and for positioning itself within the post-
modern movement. However, little is known about the last facet
of the Turin philosopher who has an imprint full of politics. In
the following article we wish to present an introduction to what I
keywords have decided to call political hermeneutics, in continuity with the
project of Vattimo, namely: the nihilistic hermeneutics. The arti-
political hermeneutics cle expose two extremely important terms for the political-social
thought: i) emancipation, together with the relation that this term
marxism has with nihilism and its continuity with the enlightened project,
Critical Theory that is, with the process of modern autonomy and liberation, the
possibility of choosing one’s own practical normativity, and ii)
Gianni Vattimo democracy, as the political-social space of development of the
modern project of emancipation. The conclusion is open becau-
se it would lack an important element for political hermeneutics:
socialism.
147
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
1 Vattimo,
Más allá del pensamiento débil
G., El sujeto
y la máscara,
Barcelona: El presente artículo tiene como objeto determinar lo que en la
Península,
1989. obra del filósofo italiano Gianni Vattimo puede llamarse hermenéutica
2 Cfr. Giorgio,
G., Il pensiero política y, en el marco de esta delimitación, abordar una relación
di Gianni
Vattimo. L’ entre metafísica y violencia.
emancipazione
dalla metafisica
tra dialettica ed
ermeneutica.
Para realizar la delimitación del término “hermenéutica política”
Milano: Franco
Angeli, 2006,
es necesario apuntar que se trata, también y una vez más dentro del
págs. 11-12.
3 Vattimo,
corpus del turinés, de una crítica a la metafísica o, quizá de forma
G., Addio alla
Verità, Roma:
más clara, la parte más “práctica” de su crítica a la metafísica. En
Meltemi, 2009,
pág. 131.
efecto. La crítica a la metafísica fue efectuada por Vattimo en los
textos que publicase, en particular, desde fines de los 70 y comienzos
de los 80, tanto como con Las aventuras de la diferencia como con El
pensamiento débil. Hasta el momento en la investigación, digámoslo
así, canónica sobre este pensador se ha enfocado en primer lugar en
situar a Vattimo en la corriente que se caracteriza como posmoderna o
posmodernidad, para luego caracterizar su pensamiento en términos
de una “hermenéutica nihilista”, que puede también entenderse bajo
el rótulo de pensamiento débil. Ambas aproximaciones que han
terminado delineando su filosofía, tal como es conocida, a nuestro
juicio desembocan en una filosofía práctica o filosofía política. Una
filosofía práctica que ya se veía perfilada en las últimas páginas de
su libro El sujeto y la máscara1, pero más con un ánimo de programa
político antes que de una instancia teórica acabada. Ciertamente se
trata de un texto de los años 70 en que Vattimo estaba consolidando
su postura2, pero que inauguraba ya una forma de pensar que se
desarrollaría en textos posteriores. Empero, resulta para el común
denominador de la academia extraño una visión pos-posmoderna de
Vattimo, más allá del pensamiento débil, más cercana a sus raíces
marxista, dando un giro de retorno a Hegel, como él mismo ha
dado cuenta3.
Sin embargo, aunque suene contradictorio, esto resultaría más
tangible si recordamos su postura en torno a la posmodernidad.
148
INTRODUCCIÓN A LA HERMENEÚTICA POLÍTICA: EMANCIPA-
CIÓN Y DEMOCRACIA EN GIANNI VATTIMO
sentido metafísico del término, como si la “nada” hubiese sustituido Gianni Vattimo”,
en Perseitas, 1,
1, julio-diciem-
el “ser”, puesto que que el ser no es, sino que se da (es gib Sein repite bre 2013, págs.
102-135; Milla,
Vattimo retomando a Heidegger; literalmente “hay ser”). Además, R., “Vattimo y
la hermenéutica
este nihilismo es una constatación interpretativa de los hechos del política”, en Ise-
goria, 44, 2011,
mundo que son tratados en una teoría. Esta teoría a la que nos referimos págs. 339-343.
149
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
150
R. MILLA
Transcritas estas palabras del turinés, resulta más evidente son discípulos de Vattimo
en España.
10 Hay un texto en
por qué él mismo decidió estar en contra de la metafísica: por español del sacerdote
italiano Giovanni Giorgio
razones nacidas de la existencia en cuanto tal y por razones publicado en 2009. Este
texto presenta en líneas
nacidas de la teoría. De hecho, así se designaba también el generales la posibilidad
de una filosofía política
nacimiento del pensamiento débil y su forma de realizarse en desde la hermenéutica
nihilista. Es más o menos
la teoría10. Creemos que exponer esta postura de Vattimo es el intento que me he
propuesto. Vale la pena
esencial para sostener la tesis que nos propondremos presentar hacer referencia a este
corto texto de Giorgio
en el presente texto. en que se muestra
en líneas generales
la política del turinés:
Como se ha visto, la confrontación con la metafísica ha nacido Giorgio, G., “Nihilismo
hermenéutico y política”,
de instancias un poco ajenas a la teoría, sin embargo –y ello en: Muñoz Gutiérrez, C.,
Leiro, D. M., Rivera, V.
S. (coord.), Ontología del
debe quedar sentado– no excluye la realización teórica. Ello declinar. Diálogos con
la hermenéutica nihilista
resulta evidente, por un lado, porque Vattimo ha desarrollado de Gianni Vattimo,
Buenos Aires: Biblos,
su crítica a la metafísica en una teoría específica: la hermenéutica 2009, págs. 241-254. Así
mismo, existe un texto
nihilista, y por otro, porque esta teoría, para nuestro autor, de Paolo Flores d’Arcais
en que caracteriza
no está desligada del desarrollo de la condición general del la hermenéutica de
Vattimo como una
mundo11. filosofía política, en la
que se ha hecho virar
a Heidegger hacia la
A continuación, mostraremos el contenido de este artículo. izquierda y se ha insistido
en la emancipación y
Atenderemos básicamente a tres textos del “último” Vattimo12: liberación. Cfr. Flores
d’Arcais, P., “Gianni
Nihilismo y emancipación, Ecce comu y Adiós a la verdad13. Vattimo; o más bien,
la hermenéutica como
151
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
152
INTRODUCCIÓN A LA HERMENEÚTICA POLÍTICA: EMANCIPA-
CIÓN Y DEMOCRACIA EN GIANNI VATTIMO
tes para una introducción a la hermenéutica política y, pos- adelante EC); Vattimo,
teriormente, abordar en otra entrega la materia acerca de la G., Adiós a la verdad,
México: Gedisa, 2010.
metafísica y la violencia. Cabe advertir que el
texto Socialismo, o sea
Europa (Vattimo, G.,
El socialismo, o sea,
Esto último básicamente se trata de mostrar que el imperativo Europa, Barcelona,
Bellaterra, 2011) no
de la metafísica de reducir todo conocimiento al “uno”, a un será desarrollado como
lo tres mencionados
único y redundante uno, en primer lugar epistémico y luego sino más bien estará
supuesto en nuestro
práctico, tiene consecuencias en la vida cotidiana del hombre análisis, atendiendo
a su naturaleza más
posindustrial18. Como explica Vattimo: provisional, que el mismo
autor confiesa tener
dicho texto. También
Es cada vez más evidente (haciendo uso de un adverbio debemos advertir que
el texto Comunismo
metafísico) que la verdad, esto es, la proposición que refleja hermenéutico (Vattimo, G.
fielmente el estado de las cosas y por eso tiene que poner a y Zabala, S., Comunismo
hermenéutico. De
todos de acuerdo, es un asunto de poder y de autoridad, y Heidegger a Marx,
Barcelona: Herder,
nada más19. 2012) no será tomado
en cuenta, pues rebaza
las pretensiones de
Esa pretensión de “reflejar” haría que estemos todos “de presentar la filosofía
práctica de Vattimo como
acuerdo” y, por ende, es un peligro que comporta la metafísica. crítica a la metafísica.
La intervención con
Por lo que la idea de Vattimo de que no pretendemos superar Zabala excede estos
límites, pues involucraría
la metafísica por presupuestos teóricos solamente sino porque dar una postura de la
interpretación de Zabala,
se vuelve insostenible reaparece aquí. Así escribía en 2007: “no lo cual no es objetivo de
esta investigación.
tenemos motivos “teóricos” para despedirnos de su categoría 14 Para una presentación
general del tema de la
más fundamental, la del uno, tenemos solo una insostenibilidad liberación y la filosofía de
Vattimo, ver: Desideato,
práctica y ética”20. M., “Vattimo y el problema
de la liberación. Más
allá del hombre y del
mundo liberado”, en:
La hermenéutica política sería, sostenemos, la conclusión Muñoz Gutiérrez, C.,
Leiro, D. M., Rivera,
de los intentos teóricos de la hermenéutica nihilista y del V. S. (coordinadores),
Ontología del declinar.
pensamiento débil. Pero, una conclusión que no significa un Diálogos con la
hermenéutica nihilista de
término o un final sino un punto de llegada que se transforma Gianni Vattimo, Op. Cit.,
págs. 277-292.
en un nuevo punto de partida. 15 El texto NE se
divide en tres secciones
generales que está
La emancipación en el nihilismo designadas
subtítulo del
en
mismo.
el
Nos centraremos en la
El título de este primer apartado está inspirado en el libro segunda sección que es
la referente a la política.
153
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
154
R. MILLA
metafísica no da cabida a pensar de modo distinto a la que similar, pero sin ingresar
al proyecto posmoderno
y sin ser nihilista, ver:
aquella impondría. Esto es, que el peligro de subsumir todo en Honneth, A., Das Recht
der Freiheit: Grundiss
una única verdad comporta y produce un “atentado” contra einer demokrastichen
155
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
Sittlichkeit, Ber-
la libertad, no solo de pensamiento, sino en la praxis. Esta parece
lin: Suhrkamp,
2011. Traduc-
ser la intención de Vattimo: criticar a la metafísica no para alcanzar
ción española:
Honneth, A., El una verdad mejor, sino para hacer posible la vida o la posibilidad
derecho de la
libertad. Esbozo de elección. De esta forma, regresamos a lo planteado al final del
de una eticidad
democrática, párrafo anterior, es necesario apuntar al nihilismo.
Madrid, Katz
Editores, 2014.
27 Cfr. Niet- En continuidad con la posición de Vattimo en torno al nihilismo,
zsche, F., “El
loco”, en: La
gaya ciencia,
en el texto que venimos analizando, lo comprende nuestro autor
Madrid,
1988, §125.
Akal, resumido en dos frases de Nietzsche: “Dios ha muerto” y “El mundo
28 Cfr. Nietzs-
che, F., “Historia
verdadero se ha convertido en fábula”. La primera frase aparece
de un error”,
en: Crepúsculo
en la Gaya ciencia27 y la segunda en el Crepúsculo de los ídolos28.
de los ídolos o
como se filosofa
Ambas traen consigo la disolución de la idea de un fundamento úl-
con el martillo,
Madrid, Alianza timo metafísico. Una disolución acaecida en el devenir de la historia
Editorial, 1993,
§§1-6. occidental. Vattimo asume esta idea nietzscheana que se comprende
29 Vattimo, G.,
“Introducción”, como nihilismo. La metafísica se ve debilitada antes que eliminada
en: NE, pág. 10.
30 Ibíd. o negada a totalidad en el nihilismo. La filosofía occidental se descubre
nihilista cuando “se percata de que su propia argumentación está
siempre situada histórico-culturalmente, de que el ideal de universalidad
queda “comprendido” desde un punto de vista determinado”29. Esta
toma de conciencia desde la filosofía misma –pensamos junto a Vattimo
no solo en Nietzsche, sino en Heidegger, Marx e, incluso, Hegel–
develaría que el nihilismo es emancipación.
156
INTRODUCCIÓN A LA HERMENEÚTICA POLÍTICA: EMANCIPA-
CIÓN Y DEMOCRACIA EN GIANNI VATTIMO
dialéctico y materialista.
157
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
34 La frase es
emancipación y determine lo que se debe hacer y lo que no se debe
de Vattimo. Cfr.
Ibíd, pág. 12. hacer a partir de una verdad única, y no desde las prácticas, actos y
35 Ibíd.
actividades que son el suelo material de donde se nutre el contenido
de las normatividades que rigen la racionalidad en última instancia. Es
en este sentido que sostenemos que existe una hermenéutica política.
Una hermenéutica que asume la emancipación como desarrollo de
sí misma, en los términos que hasta ahora hemos planteado.
Este nihilismo que trae la hermenéutica no solo modela en la
práctica un rechazo a todo autoritarismo ético-político sino también
rechaza el tipo de rechazo “neurótico”34 ante todo autoritarismo.
Esto es, una “rigidez metafísica del antifundamentalismo”35 que
rechazaría el fundamentalismo con otro fundamentalismo. Como
ya hemos insistido en diversos momentos, no se está contra la
metafísica o el fundamento último porque conocemos o sabemos
la mejor forma de vida, sino porque aquello que se presenta como
metafísica ha demostrado en la práctica ser peligroso para el
desarrollo de las capacidades en libertad. Por lo que, podemos ver
en Vattimo una impronta pragmatista, ciertamente.
Vattimo ve este peligro, de un antifundamentalismo rígido, en
la ocupación de parte de los EEUU a Afganistán y posteriormente
a Irak. El ejemplo de Bush de imponer la libertad y la democracia
por medio de las armas a los así llamados “Estados canallas” es una
muestra de autoritarismo-fundamentalismo metafísico, porque
parte de la idea de que la administración Bush conoce la verdade-
ra libertad y la verdadera democracia. Esta concepción fuerte
(metafísica) de conceptos políticos trae consigo, cree el turinés, un
autoritarismo que el mismo antifundamentalismo trata de contrar-
restar36. En suma, una contradicción en los términos o, lo que sería
más exacto, una contradicción performativa.
La hermenéutica nihilista, y por ende la hermenéutica política que
de ella nace, trataría de mostrar que “modelar leyes, constituciones,
disposiciones políticas ordinarias sobre la idea de una progresiva
158
R. MILLA
un impulso a comprender de manera más libre la política misma, sin Vattimo mismo:
Cfr. Ibíd.
37 Ibíd, pág.
fundamentalismo. Es de este modo en que la crítica a la metafísica 13.
159
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
38 No desea-
comprendiendo esta como el desarrollo de la vida buena de las personas.
mos ingresar
en la distinción
Como hemos expresado antes, se trata que cada uno tenga la
entre la políti-
ca o lo político capacidad de decidir sobre su propia vida y lo que sería su vida buena.
a fondo aquí
porque rebasa Ahora bien. Esto comporta ciertos problemas como, por ejemplo:
las intencio-
nes de esta ¿es válido que se elija como vida buena eliminar a las personas que
investigación.
Aunque cabe piensen distinto a mí? Esta pregunta es un clásico para rebatir al
mencionar que
ha sido desde la relativismo. Si proponemos un “todo vale” sin límites, entonces
izquierda heide-
ggeriana que se caeríamos en absurdos como el que plantea la pregunta. Vattimo
ha diferenciado
estos términos, no ignora esta problemática. Por lo mismo en la sección que corre-
siendo la polí-
tica las institu-
ciones y los ac-
sponde a la ética en Nihilismo y emancipación hay dos textos bastante
tores políticos,
la normatividad
relevantes: “Ética de la procedencia” y “¿Ética sin trascendencia?”.
objetiva en el
Estado, y lo po-
Ambos textos comparten una misma tesis: nos atenemos a escoger
lítico como la re-
lación entre los
lo que es bueno atendiendo al otro a partir de una construcción
actores sociales
que hacen posi-
histórica del bien. Ello quiere decir que no atendemos al bien, sea
ble la existencia
de la política, propio, sea ajeno, a la base de principios nacidos de la intelección
siendo su motor
de existencia, de lo que es bueno en sí, sino que se construyen históricamente39.
pero además es
la sociedad el Esto no comporta una ética perfecta sino siempre por venir, en
objeto de la po-
lítica. Lo político perfeccionamiento constante, siempre atendiendo al otro, que es
da nacimiento a
la política y ella finito, contingente, humano, pero al mismo tiempo estableciendo
culmina en la
emancipación criterios de validez normativos en instituciones objetivas que van
de quienes con-
forman lo políti- desde prácticas sociales como los saludos y costumbres hasta las
co. La política
es lo óntico y
lo político lo on-
instituciones democráticas. En suma, se trata de discutir lo que es
tológico. Para
una información
mejor entre los actores sociales y de poner aquello en práctica y
más detallada
ver Rancière,
decidir si fue la elección más sabia. Este tipo de ética del otro es una
J., Aux Bords
du politique. La
ética sin trascendencia o postmetafísica.
Fabrique, 1998.
39 Cf. Vattimo,
G., “Ética de la Comprendido así el actuar ético, de la elección de la vida buena
procedencia”,
en: NE, pp. siempre situada en una comprensión histórica-social que se atiene
58-67 y sobre
todo Vattimo,
G., “¿Ética sin
al otro, el otro que es diferente a mí, pero igual al mismo tiempo,
transcenden-
cia?”, en: NE,
entonces se puede ver con mayor claridad que renunciar a la idea
págs. 85- 87. de una verdad única, esto es, decirle adiós a la metafísica, trae
consecuencias políticas, referentes a la interacción de los actores
sociales. La crítica al autoritarismo no es otra cosa sino una crítica a
160
INTRODUCCIÓN A LA HERMENEÚTICA POLÍTICA: EMANCIPA-
CIÓN Y DEMOCRACIA EN GIANNI VATTIMO
161
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
40 Cfr. Vattimo,
asumir, por ejemplo, una teoría de acción de comunicativa como la
G., “¿Ética sin
trascenden- de Karl Otto Apel. En efecto, Vattimo en la Introducción a Nihilismo y
cia?”, en: NE,
pág. 88. emancipación hace referencia a Apel41. Es una referencia muy breve
41 Vattimo
cita el texto de que no pretende ser una explicación de la propuesta comunicativa de
Apel, K. O., La
transformación Apel, sino solo mostrar el contraste entre esta y la de la hermenéutica
de la filosofía,
Madrid, Taurus, nihilista. Por lo cual Vattimo resume así a Apel:
1985. Cfr.
42 Vattimo, G.,
“Introducción”, si hablo solo conmigo mismo, debo respetar también reglas, de
en: NE, págs.
13.
cuyo respeto soy responsable ante cualquier interlocutor, lo que
43 Vattimo, G., significa que reconozco a cualquier interlocutor los mismos derechos
“Introducción”,
en: NE, págs. que a mí; pero, entonces, debo también asegurarle positivamente
13.
44 Ibíd.
las condiciones para el ejercicio de esos derechos, y, por tanto,
Ese texto de condiciones humanas de supervivencia42.
Apel de los
sesenta es La
transformación A lo cual añade inmediatamente:
de la filosofía,
Op. Cit.
Ahora bien, el ideal hermenéutico (y “nihilista”) de fundamentar
toda ley y comportamiento social en el respeto a la libertad de cada
uno y no sobre normas pretendidamente objetivas o “naturales”
implica consecuencias positivas mucho más amplias de las que,
sin dar de ellas un desarrollo explícitamente programático, indicaba
Apel en su escrito de los años sesenta43.
162
R. MILLA
sociales puedan tener “posibilidad de elección” podría darse cuando se 45 Quisiera ci-
han dejado de lado los caracteres fuertes del pensamiento metafísico. tar un ejemplo
de teoría po-
Lo que en otros términos sería ser un theory-driver en vez de ser un tafísica, demo-
cracia”, en: NE,
pág. 106.
phenomena-driver; hemos visto que la impronta del turinés es dejarse 46 Cfr. Vattimo,
G., “Filosofía,
guiar por los fenómenos, del mismo modo en que la tradición de metafísica, de-
mocracia”, en:
la Teoría Crítica lo ha hecho, por ejemplo. En ese sentido, la her- NE, pág. 106-
107
menéutica política se enmarcaría en una teoría crítica de la socie-
dad o sería filosofía social propiamente dicha y no filosofía política.
Sin embargo, nos hallamos en un problema: ¿De qué manera,
entonces, puede la hermenéutica proponer la democracia como el
163
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
47 Ibíd., pág.
modelo político en el cual se podría evitar el autoritarismo (nacido
106.
48 En suma,
de una concepción metafísica-objetivista de la realidad)? La
Vattimo
postura.
toma
hermenéutica nihilista no pretende hacer una teoría política que
49 Ver: EC
y, sobre todo, muestre que la democracia es esencialmente mejor que otros modelos
Vattimo,
y Zabala, S.,
G.
políticos. Porque, ¿desde qué lugar privilegiado se podría proponer
Comunismo
hermenéutico. algo así? Solo quien sabe la esencia de la mejor política podría proponer
De Heidegger
a Marx, Op. Cit. a la democracia como el modelo que se debe seguir47. Justamente,
la hermenéutica nihilista no tiene tal pretensión que rebasa sus
propios límites, sin embargo, tampoco está en un estado neutral de
la cuestión. Hay una toma de postura por la democracia, pero no
porque hay un fundamento o esencia que la hace preferible, sino
porque responde al debilitamiento de las estructuras fuertes del
pensamiento metafísico.
Resulta paradójico postular una crítica a la metafísica a partir
de intenciones ético-políticas y no proponer una teoría política.
Empero, esto no es del todo cierto. Que la hermenéutica nihilista no
postule una esencia de la política no significa que no tome partido.
Ese tomar postura y no quedarse en la neutralidad (neutralidad
imposible si atendemos al estado de arrojado y situado de quien
hace filosofía) se hace en base a la facticidad y no movido por una
esencia de las cosas. En otros términos, la hermenéutica toma pos-
tura48 sobre la experiencia que tiene de la condición del mundo.
Se toma partido por la democracia porque es el lugar en el que se
dan las mejores condiciones (hasta ahora) para que se desarrolle un
pensamiento no metafísico. Y dentro de ella, hay una apuesta por el
socialismo y el comunismo49.
Así, pues, la respuesta de la hermenéutica política ante cualquier tipo
de neutralidad política, sea de alguna filosofía o sea de agentes so-
ciales particulares, y su consecuente toma de postura se efectúa por
la misma línea por la cual Heidegger inició su crítica a la metafísica.
Así lo confiesa Vattimo:
164
INTRODUCCIÓN A LA HERMENEÚTICA POLÍTICA: EMANCIPA-
CIÓN Y DEMOCRACIA EN GIANNI VATTIMO
idea básica en la filosofía de Vattimo que no se opte por criticar a la Pacifismo esté-
tico en Gianni
Vattimo, Bar-
metafísica solo porque se tenga mejores razones para hacerlo desde celona, Icaria,
2007, pág. 19.
la teoría, sino porque atenta contra la posibilidad de la vida y del 52 Ibíd., págs.
116-117.
desarrollo de la libertad humana51. De la misma forma, podríamos 53 La frase es
de Vattimo en
afirmar aquí, siguiendo esta idea vattimiana, que se opta por la democra- “Filosofía, me-
tafísica, demo-
cia porque en ella se dan posibilidades de vida y se promueve el de- cracia”, en: NE,
pág. 109.
sarrollo de las libertades – y lo mismo respecto al socialismo comu-
nista. No es una legitimación por medio de los mejores argumentos
que tenemos hasta ahora de forma ideal, sino porque responde a
una exigencia práctica. Además, se opta por la democracia porque
en ella se evitaría “toda filosofía que se argumente pretendiendo
mostrar alguna estructura estable del ser, que el pensamiento deba
reconocer “objetivamente” para después adecuarse a ella en un nivel
práctico-moral”52. Este tipo de pensamiento postmetafísico que
asume Vattimo a partir de su interpretación de Heidegger es lo que
el turinés llama un “pensamiento democrático”53.
Todo lo que hemos venido exponiendo hasta aquí podría ser me-
jor comprendido con el rótulo propuesto por Vattimo: “ontología
de la actualidad”. Retomemos un término heideggeriano que usa
el turinés: Andenken, o el pensar rememorante, y su importancia
en un pensar nihilista. Si el ser ya no es, pero tampoco “es” nada,
sino que acaece y se da, entonces estamos delante de un nihilismo.
Este nihilismo también piensa el ser, en consecuencia, no como
presente, sino como siempre sido. El ser se recuerda porque no es,
sino que acontece. De la misma forma, ontología de la actualidad54
hace referencia al pensamiento del ser55 que acontece. Vattimo lo
dice sintéticamente en estos términos: es “esforzarse en entender
165
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
54 Podemos
qué significa “ser” –el término y apenas nada más – en nuestra experi-
remitirnos
texto “Ontologia
al
encia actual”56. De modo que, la experiencia del debilitamiento de la
dell’attualità”
(en Filosofía metafísica develada como un acercamiento asintótico y nunca aca-
’87, Roma-Bari,
Laterza, págs. bado acerca del ser, la verdad, bien, etc., y que hemos caracterizado
201-203) de
Vattimo. En di- como pensamiento débil, posmodernidad y hermenéutica nihilista,
cho texto están
los alcances se experimentaría como realizado en la democracia. Todo ello no
generales de
dicho término, porque la democracia sea “esencialmente” preferible sino porque en
que Vattimo
confiesa haber la experiencia con el “ser” que siempre acaece hemos preferido la
tomado del úl-
timo Foucault.
Cfr. Vattimo, G.,
democracia. Un modo de crítica inmanente de la sociedad en clave
“Filosofía, me-
tafísica, demo-
nihilista y hermenéutica.
cracia”, en: NE,
pág. 108.
55 Pensamien-
Para ir concluyendo esta sección acerca de la democracia, y con
to acerca del
ser y pensa-
ello nuestro texto, compartimos junto con Vattimo la idea que esta
miento que el
ser efectúa. La
justificación de toma de posición por la democracia se da como una
ambigüedad del
genitivo, tanto
narración dentro de la posmodernidad. Esto es, en la posmoderni-
subjetivo como
objetivo, mues-
dad nos queda una filosofía de la historia del final de las filosofías
tra aquí también
la imposibilidad de la historia que mostraría justamente ese debilitamiento del ser
de una visión
objetiva del ser. metafísico. Habíamos dejado en claro que no llegamos a esa con-
56 Vattimo, G.,
“Filosofía, me- statación por medio de una más verdadera estructura del ser, “a la
tafísica, demo-
cracia”, en: NE, cual habría que seguir inclinándose como ante un fundamento últi-
pág. 109.
57 Cfr. Vattimo, mo”57, sino por medio de una narración histórica-social. Por lo cual
G., “Hermenéu-
tica y democra- dice Vattimo: “sólo se puede narrar o proponer la interpretación de
cia”, en: NE,
pág. 118. un asunto que es la historia de la modernidad en sus diversos aspectos
58 Ibíd.
disolventes de todo principio rígido de autoridad y (por lo tanto) de
objetividad”58. Solo nos queda una interpretación a la luz de la historia,
de la transmisión de mensajes que vienen de la tradición, y solo en
ese sentido no habría objetividad, más no en cuanto no hay algo
objetivo a lo cual atenerse, pues quedan estos mensajes que son
discutidos por los actores sociales en la crítica inmanente que
hemos descrito líneas arribas inmediatas. Más aún, ello no significa
que la interpretación del más fuerte gane y prevalezca, lo que
significaría una vez más una metafísica violenta. En la hermenéutica
nihilista, volvemos a insistir frente al muñeco de paja que se ha con-
struido sobre la posmodernidad filosófica, no se ha dejado de lado
166
R. MILLA
dan las condiciones para que los conflictos de interpretaciones no pág. 121.
61 Vattimo, G.,
“Hermenéutica,
sean una lucha donde gana el más fuerte, sino por quien tiene mejores democracia y
emancipación”,
argumentos y que los da desde su estar situado en la estructura del en: Vattimo, G.
(editor), Filo-
espacio social y no porque conoce la estructura objetiva de la realidad, sofía, política,
religión. Más
como si pudiera salir de ella, a modo trascendente. allá del “pensa-
miento débil”,
Oviedo, Nobel,
De esta forma, democracia es ante todo una realización social, 1996, pág. 61.
62 Cfr. Ibíd.
esto es, el lugar en donde los actores sociales desarrollan sus posib- Como ya he-
mos visto su-
ilidades de elección y se realizan sin que haya un ente rector el cual pra en este
capítulo, existe
les diga lo que deben hacer porque así son las cosas (la naturaleza) y en NE un texto
titulado “Hacer
aquel las conoce. La democracia se develaría, entonces, como el lu- justicia del de-
recho” (págs.
gar político-social donde puede acaecer una reducción de la violen- 155-174) donde
se propone una
“disolución de la
cia60. Violencia entendida no como alteración del orden natural de violencia” como
un proceso “en
las cosas, sino como dice Vattimo: “como afirmación terminante de el que el ser,
asintóticamen-
una ultimidad que, como el fundamento metafísico […] no admite te, se consuma,
se disuelve, se
ulteriores preguntas sobre el porqué, interrumpe el diálogo, hace debilita”, Vat-
timo, G., “Ha-
callar”61. Por lo mismo, y seguimos fielmente a Vattimo en esto, la cer justicia del
derecho”, en:
reducción de la violencia no se hace de forma total, de una vez por NE, pág. 169
(el texto origi-
todas, porque ello acarrearía hacerlo por actos violentos, sino que nal en italiano
es: Vattimo, G.,
“el ideal de reducción de la violencia es un telos al que nos acercamos “Fare giustizia
del diritto”, en:
asintóticamente”62. Vattimo, G., Di-
ritto, Giustizia e
Interpretazione.
Por último, como se ha visto hasta aquí, no se trata de una teoría Roma-Bari, La-
terza, 1998).
63 Si se me
normativa deontológica sin más de la democracia, sino de una situ- permite el neo-
logismo: situa-
ación63 de la hermenéutica nihilista ante la democracia, tratando de miento.
167
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
168
4
TRADUCCIONES
Adorno y el nominalismo
musical1
Adorno and musical nominalism
MARTIN JAY
Universidad de California, Berkeley, EE.UU.
Tal vez ningún otro concepto pueda resistirse más justificadamente Mis agradeci-
al intento de definir su esencia que el nominalismo. Al fin y al cabo, mientos a Ro-
bert Hullot-Ken-
este fue acuñado en el siglo XIV por teólogos como el franciscano tor,
Kaufmann,
Robert
y
inglés Guillermo de Ockham (ca. 1288 – ca. 1348), quienes luchaban Michael Rosen
por sus comen-
tarios en una
contra la creencia escolástica en la realidad ontológica de las esencias versión previa
de este artículo.
universales2. Contra esta última versión de un Dios que creó y estuvo, a
N. de la
partir de entonces, comprometido con las formas inteligibles y racionales Trad.: todas
las citas fueron
que había formado, los nominalistas creían en un Creador inefable traducidas úni-
camente a partir
cuya omnipotencia significaba que su voluntad podía anular todas de los textos
referidos por el
las limitaciones, incluyendo las de las formas o esencias que alguna autor.
1 Traducción
vez hubiese postulado. Después de todo, las leyes naturales siempre realizada por
Leandra Villa-
pueden ser suspendidas por esas intervenciones divinas, inesperadas nueva Rodrí-
guez, de: Martin
e inexplicables, que llamamos milagros. No es de sorprender que el Jay, “Adorno
and Musical No-
impulso nominalista conservase su fuerza en teologías voluntaristas, minalism”, en:
New German
como las que desarrollaron Martín Lutero y Juan Calvino durante la Critique,
viembre 2016;
No-
173
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
174
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
comentario
Simplemente decía “Un tipo de Nominalismo pictórico (Check)”4. de 1965) en
Sanouillet y
Luego la frase “nominalismo pictórico” se convirtió en el título de Peterson, Salt
Seller, pág. 78.
un agudo libro escrito por Thierry de Duve en 1984 5. En este Para una dis-
cusión sobre la
interpretaba el reto provocativo de Duchamp a la pintura tradicional influencia del
nominalismo en
como un reproche nominalista a la versión esencialista de la experiencia la disolución de
la estética orgá-
visual defendida por Clement Greenberg y otros defensores de un nica platónica
en el período
alto modernismo narrado como una misión de purificar la esencia medieval tardío,
ver Umberto
de la pintura. Según cómo lo describe de Duce, en vez de eso Duchamp Eco, Art and
Beauty in the
contaminó lo visual con lo lingüístico, re-describió el papel del Middle Ages,
trad. al inglés
artista como uno de enunciación y juicio en lugar de fabricación por Hugh Bre-
din, New Ha-
creativa, y puso en primer plano el papel convencional que tiene la ven, Yale Uni-
versity Press,
institución del arte para generar valor artístico. Aquí la noción de 2002,
84-91.
págs.
5 Thierry De
“convencional” implicaba tanto las convenciones no intencionales Duve, Pictor-
ical Nominal-
que existían antes de cualquier acto deliberado como, por ejemplo, ism: On Marcel
Duchamp’s
la gramática de un idioma, y convenciones como reglas acordadas Passage from
Painting to the
o principios diseñados para inaugurar algo nuevo en el mundo; por Readymade,
trad. al inglés
ejemplo, el “Convenio de Ginebra” en el derecho internacional. por Dana Po-
lan, Minneap-
En cualquiera de estos casos, lo que estaba puesto en cuestión era olis, University
of Minnesota
la suposición de que los universales reales existían antes que la Press, 1991.
6 Íbid., pág.
voluntad humana. 126.
175
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
7 Íbid., pág.
incluso el arte mismo era la función del gesto enunciativo de alguien
208.
8 Hasta don-
con la legitimidad para proclamarlo tal por la institución del arte.
de sé, Adorno
nunca escri- Difieren, sin embargo, en la noción del nombre: “Mientras que para
bió acerca de
Duchamp en los pensadores medievales los nombres son signos, generalmente
absoluto. Para
un intento de las palabras arte o pintura, tal como aparecen en el nominalismo de
compararlos
que interpreta Duchamp, son siempre nombres propios”.7
los readymades
(así como el
expresionismo
abstracto) en
La priorización de los nombres propios inmediatamente nos
los términos de
las cavilacio-
trae a la memoria su papel en el pensamiento de otra figura cuya
nes de Adorno
sobre el nomi-
importancia fue inmensa para Adorno, Walter Benjamin. Su teo-
nalismo, ver J.
M. Bernstein,
ría “adámica” del lenguaje se basaba en la añoranza utópica de los
“Readymades,
Monochromes,
“verdaderos” nombres individuales otorgados en el Jardín del Edén
Etc.: Nomina-
lism and the antes del confuso Babel de lenguas. Duchamp, ciertamente, parece
Paradox
Modernism”,
of
no haber sabido de Benjamin y, desde el punto de vista de Adorno
Diacritics, no. 1,
págs. 83-100. no era siquiera un artista de gran importancia8. Sin embargo, como
espero demostrar, cuando Adorno abrió la pregunta del nominalismo
en términos musicales, reverberó cierto eco del nominalismo de los
nombres propios de Duchamp.
Antes de intentar explicar en detalle cómo sonó ese eco, déjen-
me describir cómo se ha comprendido usualmente el nominalismo
en términos musicales. Tal vez su más grande intérprete fue el filóso-
fo americano Nelson Goodman, quien en Languages of Art (1969)
realizó una distinción entre obras de arte alográficas y autográficas.
Mientras que las últimas eran objetos singulares con pretensiones
de autenticidad y originalidad, a pesar de su capacidad de ser re-
producidos –piensen en una pintura al óleo firmada–, las anteriores
fueron realizadas solamente en una sucesión de instanciaciones
materiales, como lecturas o puestas en escena –piensen en un texto
literario o un guión dramático, cuya versión inicial no tiene
prioridad aurática (a pesar del valor económico a veces conferido
a los originales holográficos). Una forma de describir la diferencia es
que las obras de arte autográficas pueden ser falsificadas o contrahechas,
mientras que las alográficas no (aunque sí pueden ser plagiadas). En
176
M. JAY
la música, Goodman sostenía que hay una distinción significativa 9 Lydia Goehr,
entre notación y ejecución, que permite que aparezcan múltiples The Imaginary
Museum of Mu-
instanciaciones del “mismo” trabajo. En lugar de postular una esencia sical Works: An
Essay in the
platónica que precede a todas esas puestas en escena (una que es Philosophy of
Music, Oxford,
Oxford Universi-
quizás la expresión de la intención del compositor de inscribir las ty Press, 2007.
La controversia
notas como indicaciones para las puestas en escenas, culminando filosófica entre
las interpreta-
en lo que llegó a ser llamado el “estilo obbligato”) el nominalista ciones platóni-
cas y nominalis-
comprende el trabajo como una interacción compleja de la notación tas de las obras
musicales aún
original y un número infinito de realizaciones potenciales. Algunas no se ha zan-
jado. Para una
composiciones hasta dejan margen para la improvisación como una contribución re-
ciente, ver Ross
característica agregada de sus puestas en escena. Por supuesto, la P. Cameron,
“There Are No
dificultad está en saber cuándo un alejamiento radical de la partitura Things That Are
Musical Works”,
–sea a causa de errores o por invención voluntaria– hace que sea British Journal
of Aesthetics
problemático contemplar una interpretación como una instancia- 48, no. 3, págs.
295-314.
ción todavía válida de una pieza, o en términos cualitativos como 10 Íbid.
11Aunque
una “buena” interpretación de esta. Tal como mostró Lydia Goehr otros miembros
de la Escuela
de Fráncfort se
en su incisiva investigación histórica y filosófica del concepto de concentraban
menos en el no-
la obra musical, El museo imaginario de las obras musicales, no es minalismo que
Adorno, exis-
para nada sencillo luchar con las consecuencias de un nominalismo ten referencias
aisladas, por
absoluto9. ejemplo en el
ensayo de Max
Horkheimer en
De manera significativa, en su introducción a la edición revisada de 1955 “Schopen-
hauer and
ese libro, Goehr señala que “fue cuando me orienté hacia la teoría Society”, en el
que Horkheimer
crítica que llegué a tener una apreciación completamente diferente escribe, “En el
nominalismo in-
de la perspectiva que generalmente ha ofendido más a ontologistas transigente de
Schopenhauer
y musicólogos durante años, la perspectiva ofrecida por Nelson de cara a la so-
ciedad . . . yace
Goodman… Goodman no esencializó el concepto de obra; lo con- al mismo tiem-
po la raíz de su
vencionalizó, admitiendo la posibilidad de un cambio radical en su grandeza” (Max
H o r k h e i m e r,
aplicación”10. Es necesario preguntar: ¿cómo la actitud de la Escuela “Schopenhauer
and Society”,
de Frankfurt hacia el nominalismo ayudó a Goehr a estar conscien- Qui Parle 15,
no. 1, pág. 89).
177
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
12 Freder-
costos? Como tal, ¿acaso fue -como sostuvo Frederic Jameson- uno
ic Jameson ,
Late Marxism: de “los grandes temas de Adorno”12?
Adorno; or, The
Persistence of
the Dialectic, Para empezar a dar respuesta a estas preguntas, mostraré algunas
Londres, Verso,
1990, pág. 157. de las referencias al nominalismo en la obra de Adorno, que aparecen
13 Max
Horkheimer y en muchos y distintos contextos. Primero, observaré las que se
Theodor W.
Adorno, Dialec- encuentran en contextos puramente filosóficos. En su crítica de la
tic of Enlighten-
ment, trad. al
inglés por Ed-
reducción de la Ilustración a la razón instrumental, en Dialéctica
mund Jephcott,
Stanford, Stan-
de la Ilustración, Max Horkheimer y Adorno acusaron al nomina-
ford University
Press, 2002,
lismo de ir muy lejos en su denigración del realismo conceptual y
pág. 17
la tradición metafísica del racionalismo substantivo. “La Ilustración
devoró finalmente no solamente símbolos, sino también sus sucesores,
conceptos universales, y no dejó nada de la metafísica salvo el temor
abstracto al colectivo del cual había surgido”. Como resultado, el im-
pulso crítico en la tradición racionalista quedó socavado. Pero luego
añaden: “La Ilustración como tendencia nominalista se queda corta
ante el nomen, el concepto restringido, no-extensivo, el nombre propio”13.
Este comentario críptico se hará más claro cuando revisemos ese
vínculo con los nombres propios que mencioné anteriormente en
relación a Duchamp. En otra parte, en sus clases sobre la Crítica de
la Razón Pura de Kant, Adorno señaló la presencia de un impulso
nominalista en la idea de juicios sintéticos a priori:
Este concepto de síntesis no es otra cosa que la teoría del nominalismo
llevada a su grado más alto de abstracción, porque no manifiesta
solamente que los conceptos, sino todo lo que puede ser discutido
significativamente, son la consecuencia de la actividad mental.
Además, en la crítica que Kant dirige a la metafísica, aún se oye el
eco de la vieja crítica nominalista de los universales… Se puede
decir que la base de la filosofía kantiana es nominalista todavía14.
178
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
179
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
19 Ibíd. pág.
que “tal ilustración siempre es, también, su opuesto: hipóstasis del
113
20 Ibíd.
particular. En esta medida, el nominalismo alienta a la burguesía a
21 Ibíd.
22 Adorno, ser suspicaz ante todo aquello que podría refrenar a los individuos
Negative Dia-
lectics, trad. al aislados en su ‘búsqueda de la felicidad’, la búsqueda irreflexiva de
inglés por E. B.
Ashton, New su propia ventaja, como si fuese una simple ilusión”20. Así, Adorno
York, Routled-
ge, 1973, pág. concluye de forma pesimista, “el nominalismo, que es anti-ideológico,
126.
23 Íbid., págs. desde el inicio fue ideología”21. Entonces Hegel, en su intento de ir
126–27. Como
señala Espen más allá de este, es un arma poderosa en la lucha para superar la
Hammer, para
Adorno “Heide- sociedad burguesa.
gger se queda
atrás con res-
pecto a la críti-
ca nominalista
No es de sorprender que cuando Adorno se centró en la tradición
del realismo
conceptual. En
anti-hegeliana de la Existenzphilosophie, de Søren Kierkegaard a
lugar de respe-
tar la diferencia,
Martin Heidegger, notase una regresión a las premisas nominalistas.
comenzando
con Ockham y En Dialéctica negativa, afirmaba que “el nominalismo, una de las
Bacon, entre
concepto y ob- raíces de la filosofía existencial del protestante Kierkegaard, le dio
jeto, de dictum
y de re, Heide- a la ontología de Heidegger el atractivo de lo no-especulativo. Tal
gger recae en
lo que equivale como el concepto de existencia es una falsa conceptualización de
a una identifi-
cación aristo- las cosas existentes, la prioridad complementaria que se le da a estas
teliana entre
lenguaje y ser”. cosas por sobre el concepto permite que el concepto ontológico de
Pero el recurso
de Adorno al existencia se beneficie a su vez”22. En otras palabras, a pesar de la
nominalismo
no quiere su-
gerir que solo
crítica nominalista de la metafísica realista, le ofreció al existencia-
los particulares
tienen una exis-
lismo una alternativa que atenuó la agudeza crítica que impulsara a
tencia real, que
siempre hay
los nominalistas de la Ilustración: “Allí donde los ilustrados conse-
una no-identi-
dad entre con-
cuentes absolutizan el nominalismo – en lugar de penetrar dialéc-
cepto y objeto
que llama a la
ticamente en la tesis nominalista también – recaen en la mitología.
reflexión dialéc-
tica”. (Adorno Su filosofía se vuelve mitología en el punto en el que, al creer en
and the Politi-
cal, New York, un último datum, frenan la reflexión”23. De forma similar, el fetiche
Routledge,
2006, pág. 111). positivista de los hechos individuales y de la desconfianza hacia los
conceptos abstractos inconscientemente se hallaba en tensión con
su elevación de las matemáticas a un sistema universal de signos,
que hacía recordar al realismo escolástico que el nominalismo había
buscado socavar24.
En resumen, la crítica de Adorno al nominalismo como impulso
180
M. JAY
filosófico con implicaciones sociales lanzó las acusaciones que trataré 24 Adorno,
a continuación. A pesar de que apreciaba el valor de su desafío a la Philosophische
Te r m i n o l o g i e :
autoridad absoluta de los conceptos genéricos y subordinantes sobre Zur Einleitung,
vol. 1, Frank-
tradición nominalista, sea divina o humana, significó una especie Dios convirtió el
orden de la na-
¿Simplemente repitió su crítica filosófica en, por así decir, otra cla- sorprender que
para todos, sal-
vo los místicos
ve? ¿Lo identificó desdeñosamente, como escribió Rose Rosengard y ascetas más
extremos, este
Subotnik, con una condición musical “obviamente antitética a la oscuro Dios del
nominalismo
interacción y, en consecuencia, al significado” 26? ¿O es que había demostrase ser
una profunda
modos en los que el nominalismo servía a propósitos menos cues- fuente de an-
siedad e inse-
tionables cuando se involucraba el arte en vez de la filosofía o la guridad” (The
Theological Ori-
gins of Moder-
181
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
182
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
arte. Desde tiempos inmemoriales, el arte ha buscado rescatar lo origen tout court
permanece cie-
cuando olvida por completo su universalidad genérica, corre el riesgo su astucia habla
inconsciente-
mente y como
de suprimir la frontera que separa el arte de las particularidades consecuencia,
en última ins-
aleatorias del día a día, lo que Adorno llama “empiria bruta, no formada”. tancia no es
menos obtuso
La historia de la novela burguesa, “el ascenso de la forma nominalística a la historia
que a la natu-
y, por tanto, paradójica por excelencia”, ilustra el peligro en este raleza” (Robert
Hullot-Kentor,
effacement y anticipa asimismo el destino del arte posterior, ya que Things beyond
Resemblance:
“cada pérdida de autenticidad sufrida por el arte moderno deriva Collected Essa-
ys on Theodor
de esta dialéctica”36. En el arte, los tipos genéricos formales son por W. Adorno, New
York, Colum-
tanto algo más que convenciones gastadas que hay que desechar con bia University
Press, 2006,
desdén. Son tan necesarios como el límite contra el cual los trabajos pág. 8).
183
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
36 Adorno,
particulares se miden a sí mismos, pues sin ellos, éste último caería
Aesthetic Theo-
ry, pág. 201. en pura contingencia. A pesar de que a menudo son cómplices de
37 Ibíd.
38 En los últi- las normas sociales autoritarias, los géneros convencionales también
mos tiempos,
sin embargo, el pueden resistir al status quo, dada a su distancia con respecto a la
posmodernis-
mo, término que conducta naturalista de la existencia cotidiana. También son un
no era todavía
actual cuando ‘control saludable’ en la voluntariedad arbitraria del sujeto estético,
Adorno escri-
bía, le ha pa- el supuesto genio que inventa algo completamente de la nada. En
recido incluso
más oportuno a consecuencia, “la relación entre el universal y el particular no es tan
algunos comen-
tadores.
por
Ver,
ejemplo,
simple como sugiere la tendencia nominalista, ni tan trivial como
David Roberts,
Art and Enligh-
dice la doctrina de la estética tradicional, que afirma que el universal
tenment: Aes-
thetic Theory
debe ser particularizado. La disyunción simple de nominalismo y
after Adorno,
Lincoln, Univer-
universalismo no se sostiene”37.
sity of Nebraska
Press, 1991,
donde Roberts El arte modernista, que Adorno generalmente defendía, podría
escribe acerca
de “la condición comprenderse como la culminación de la nominalización38. Pero
posmoderna del
nominalismo aquí también, sus instintos dialécticos discernieron la contrapresión de
estético” (pág.
133). la universalización: “El hecho de que en las obras de arte avanzadas
39 Adorno,
Aesthetic Theo- nominalísticamentek reaparezca lo universal, y a veces lo conven-
ry, pág. 207.
40 Ibíd. cional, no es el resultado de un pecaminoso error, sino de las carac-
terísticas de la obra de arte como lenguaje, la cual progresivamente
produce un vocabulario al interior de la mónada sin ventanas”39. La
poesía expresionista, por ejemplo, adoptó algunas de las convencio-
nes del color promulgadas por el artista visual Wassily Kandinsky.
“La expresión, la antítesis más feroz a la universalidad abstracta,
requiere tales convenciones para ser capaz de hablar, tal como pro-
mete su concepto”40. Aun así, concluye Adorno de forma pesimista,
la tendencia se estaba apartando inexorablemente de la dialéctica
creativa de la convención y la transgresión, y no solo por la presión
estética interna de la sola nominalización: “La crisis del significado
en el arte, inmanentemente provocada por el dinamismo imparable
del nominalismo, está vinculada con la experiencia extra-estética,
pues el nexo intra-estético que constituye el significado refleja la au-
sencia de significado del mundo y su curso como el tácito, y por ello
184
M. JAY
sería una equivocación establecer una equivalencia completa. Y en: Essays from
the Edge: Par-
erga and Para-
aunque Adorno compartía el interés de Goodman por la interpretación lipomena, 9-21,
Charlottesville,
—Adorno acusaba a la meta de la “interpretación perfecta, inmaculada” de University of
Virginia Press.
querer preservar la obra “a costa de su reificación definitiva”42— no
redujo el problema del nominalismo a la distinción entre ejecuciones
puras e impuras de un original. Para Adorno, todo el arte era el lugar
de tensiones productivas, aunque siempre inestables, entre concep-
to y material, apariencia y verdad, forma genérica e instanciación
concreta, totalidad y lo que la transgrede. La integridad totaliza-
da, por supuesto, puede ser un ideal regulador, pero irónicamente,
solo las obras que no lo alcanzaron podrían ser comprendidas como
obras de arte “auténticas”, por lo menos hasta que la sociedad de
la cual emergieron fuese ella misma una totalidad reconciliada43.
Como señaló Goehr, Adorno mantuvo su distancia con respecto a
la noción platónica del Werktreu y “pensó que el costo de escuchar
las obras solo como nos son brindadas, en su apariencia estética
perfecta o perfectamente interpretadas, es que dejamos de ver – o,
literalmente, de escuchar – la construcción (forma) y el trabajo que
hace de las obras las piezas maestras que a veces son”. Adorno, ade-
más, señalaba que “considerar a las obras como ya realizadas, en
185
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
44 Goehr,
lugar de perpetuamente en realización, tiende a favorecer un deseo
Imaginary Mu-
seum of Musical industrializado o entumecedor de no experimentar realmente las
Works, xxxix, xl.
45 Adorno, obras en absoluto”44.
Aesthetic Theo-
ry, pág. 221.
Lo que también debe entenderse es que Adorno era lo suficientemen-
te hegeliano como para pensar históricamente y evitar argumentos
esencialistas sobre la música o cualquier otro arte. Por tanto, en
lugar de plantear definiciones eternas de la obra de arte, entendida sea
categóricamente platónica o categóricamente nominalista, habló de
“nominalización”, una tendencia secular lejana a las formas esenciales
desde finales de la Edad Media, pero que podía ser interrumpida
o tal vez incluso revertida. Como se evidencia en su afirmación de
que “el nominalismo forma parte de los cimientos de la burgue-
sía; acompaña a la consolidación del urbanismo a lo largo de todas
sus fases”, lo vinculó, aunque algo a la ligera, al contexto socioeconómi-
co más amplio en el que debía ser situada la historia del arte, aun
cuando también podía ser entendida en términos de la lógica de su
desarrollo.
¿Cuándo fue que la nominalización, realmente, se desarrolló de
forma plena en la música occidental, inclinando la balanza hacia el
abandono tácito o incluso hacia la explícita subversión de las formas
recibidas, en lugar de trabajar en ellas? En Teoría Estética, Adorno
señala que “el sentido de forma en Bach, quien se opuso de varias
formas al nominalismo burgués, no consistía en mostrar respeto por
las formas tradicionales sino mantenerlas en movimiento, o mejor:
ante todo, no dejar que se anquilosen; Bach era nominalista en la
base de su sentido de la forma”45. Continúa poco después diciendo
que “en un artista con un nivel comparable de forma al de Mozart,
sería posible mostrar cuán cerca están las estructuras formales más
atrevidas y, por tanto, más auténticas de tal artista del colapso nomi-
nalista”46. Pero en realidad Richard Wagner fue el primer caso – si se
nos permite esta expresión filosófica – de un “nominalismo estético
consistente”:
186
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
segunda Escuela de Viena, música cuyo impacto fue profundo en inglés por Rob-
ert Hullot-Ken-
tor, Minneapo-
la propia práctica de Adorno como compositor y en sus ideas sobre lis, University
of Minnesota
teoría estética. Lo que Schoenberg célebremente llamó “la emancipación Press, 2006,
pág. 155.
de la disonancia” significó el fin de la tiranía de las jerarquías 50 Keith Cha-
pin, por poner
tonales tradicionales. Como lo plantea Adorno en su Filosofía de otro ejemplo,
escribe: “Los
la Nueva Música, la escuela de Schoenberg “obedece sin excusa a la compositores
realistas crean
actualidad de un nominalismo consumado. Schoenberg extrae las obras basán-
dose en las
consecuencias de la disolución de la disolución de todos los tipos convenciones
armónicas, que
vinculantes, en música, como estaba implícito en sus propias leyes asumen
están basadas
que
187
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
in, “Labor and conceptos de forma: “de arriba abajo” y “de abajo arriba”:
Metaphysics
in Hindemith’s
and Adorno’s
El primer tipo de forma puede entenderse en relación con los géneros
Statements on preconcebidos y tipos formales transmitidos, impuestos sobre el
Counterpoint”,
en: Apparitions: material “desde arriba” Estos representan un nivel de universalidad
New Perspec-
tives on Adorno
(lo que Adorno llama schlechte Allgemeinheit), son normativos, y
and Twenti- la forma está organizada de la totalidad hacia el detalle. La segunda
eth-Century Mu-
sic, New York, puede entenderse como una forma que emerge de la “necesidad
Routledge,
2006, págs.
intrínseca” del material, “desde abajo”. Representa el nominalismo
30–31). (esto es, “autoidentidad”) del particular, es crítica, y se mueve del
51 Max Paddi-
son, Adorno’s detalle hacia la totalidad51.
Aesthetics of
Music, Cam-
bridge, Cam- Pero a pesar de todos sus elogios a la atonalidad expresionista
bridge Universi-
ty Press, 1993, de Schoenberg como una forma débil que emerge desde abajo, la
pág. 181.
52 Ibíd., págs.
48-49
ominosa frase final de la cita anterior, procedente de Filosofía de la
Nueva Música – “progresión hacia la absoluta dominación musical de
la naturaleza” – revela el arraigado temor de Adorno de que tanto
una filosofía como una práctica artística que ven el mundo como
inherentemente múltiple y caótico, abran la puerta al poder
descontrolado de un sujeto cuya voluntad puede imponer un nuevo
orden arbitrario en él; que sean cómplices de la racionalidad
instrumental que emergió de la dialéctica de la Ilustración. Tal resultado,
aduce Adorno, se manifestó en la siguiente etapa de la carrera de
Schoenberg, etapa que Adorno no halló tan congenial con su
predecesora atonal: la de la dodecafonía. Escribe que Schoenberg:
Fue el primero en detectar los principios de la unidad universal y la
economía en el nuevo, subjetivo y emancipado material Wagneriano.
Sus obras presentan la evidencia de que cuanto más rigurosamente
es perseguido el nominalismo del lenguaje musical – inaugurado
por Wagner – tanto más se deja dominar racionalmente ese lenguaje…
Es esta racionalidad y unificación del material lo que hace que
el material inicialmente subordinado termine estando por entero
sometido a la subjetividad52.
188
M. JAY
New Music”,
viraje se dejaban ver en las últimas obras de Anton von Webern, que trad. al inglés
por Hullot-Ken-
tenían resabios de reificación. Para cuando Adorno había escrito su tor y Frederic
Will, en: Es-
sombría reflexión “El envejecimiento de la nueva música” en 1955, says on Music,
Berkeley, Uni-
era a la vez capaz de señalar los peligros del nominalismo desenfrenado versity of Cal-
ifornia Press,
–“como resultado de la disposición atomística de los elementos 2002, págs.
192, 191. Para
musicales, se liquida el concepto de coherencia musical, sin el cual comentarios
críticos sobre
nada parecido a la música existe” – y advertir que “el esfuerzo por Webern,
pág. 187.
ver
189
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
55 Adorno,
etapa en la que un nominalismo musical desenfrenado, la rebelión
“Vers une musi-
que informelle”,
contra cualquier forma musical general, se vuelve consciente de su
pág. 272.
56 Ibíd., pág. propia limitación”56. Por lo tanto, ya no se puede volver al Schoenberg
273.
57 Ibíd., pág. temprano, el músico de la atonalidad expresionista, en tanto que la
277.
58 Ibíd., pág. dialéctica de la música y la sociedad han avanzado. Ahora el reto es
280.
59 Íbid., pág. enfrentar el hecho de que “con cuanta mayor urgencia los arreglos es-
287. El concep-
to de material tructurales insisten a través de su propia forma en su propia nece-
musical en
Adorno ha ge- sidad, cuanto más culpables se vuelven de adquirir materia contin-
nerado bastan-
te controversia, gente, externa al sujeto que compone”57.
por ejemplo,
en torno a sus
afirmaciones
acerca de sus
El énfasis en la exigencia de esta “materia contingente, externa al
leyes históricas
de movimiento
sujeto que compone” significa que las antiguas nociones del arte no-
y el imperati-
vo de estar a
minalista que “siempre habían imaginado que este podría situar su
la vanguardia
impuesta por núcleo firme y substancia en el sujeto” estaban equivocadas, ya que
ellos. Para una
discusión sobre “este sujeto ahora se muestra como efímero”58. El viejo sujeto román-
el tema, ver
Lambert Zui- tico y expresionista cuya interioridad se realizó objetivamente de
dervaart, Ador-
no’s Aesthetic forma artística es una cosa del pasado, tan anticuada como el ideal
Theory: The
Redemption of de la totalidad orgánica en la obra. Lo que ahora exige ser reconocido
Illusion, Cambri-
dge, MIT Press, es que el material musical de estos días “no es simplemente el sujeto
1991, cáp. 5.
60 Adorno, en su propio derecho: también contiene el elemento de lo que le es
“Vers une musi-
que informelle”,
pág. 315.
ajeno al sujeto, el elemento de la otredad”59. Así, por poner un ejemplo
que Adorno cita apreciativamente, la música de John Cage debe ser
aplaudida “como una protesta contra la tenaz complicidad de la música
con el dominio de la Naturaleza”60.
Esto no significa, por cierto, que se privilegie de forma no-
dialéctica la otredad contingente, que invitaría al aplanamiento
positivista de la semblanza estética – lo que constituye siempre un
peligro en el nominalismo descontrolado. A pesar de la importancia de
la sonoridad, la música no puede reducirse a nada más que ruido o
sonido. “Sería un error”, argüía Adorno, “creer en la función crítica
de la nota como opuesta a la configuración, como si fuese un bien
inmediato, opuesto a una superestructura, e imaginar que la nota —
de la cual ha sido extraído todo significado — podría sin embargo
190
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
191
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
65 Ibíd., pág.
divino, capaz de imponer su voluntad sobre una multiplicidad caótica.
303.
66 Martin Jay,
En otro contexto lo llamé nominalismo mágico, un término que
“Magical Nomi-
nalism: Photog- extrapola de la idea más familiar del realismo mágico; la creencia
raphy and the
Re-enchant- de que el mundo puede ser reencantado, pero que, persistiendo aún
ment of the
World”, en: The en sus raíces medievales, se aparta de cualquier noción realista de la
Pictorial Turn,
New York, Rout- realidad de los universales66. Apoyándose en varias fuentes teóricas,
ledge, 2010,
págs. 69-87. incluyendo la obra de Rosalind Krauss, de Duve, y W. J. T. Mitchell,
67 El término
designador rígi- el argumento también invoca la teoría adámica de los verdaderos
do fue introduci-
do por Saul Kri- nombres, elaborada por Benjamin. En ella, estos no son convencionales,
pke en Naming
and Necessity,
Cambridge,
sino en cierto modo miméticos, lo que nos hace volver al asunto que
Harvard Uni-
versity Press,
dejamos pendiente antes en el artículo, cuando evoqué la referencia
1980. Contra
una semántica
de Duchamp al “nominalismo pictórico”.
“descriptivista”,
en la cual se
dice que los
El eje central de Duchamp era el nombre propio, individual en
nombres pro-
pios derivan de
vez de genérico y de algún modo capaz de expresar la esencia de ese
las descripcio-
nes de sus ca-
individuo – algo que los filósofos llamaron luego un “designador
racterística, se
refiere a un ob-
rígido” en vez de un nombre colectivo o transformador que puede
jeto nombrado
específicamen-
servir como término intercambiable para muchas entidades distintas,
te que sería el
mismo en cada cualitativamente diferentes67. Como sabemos, Adorno le debía mucho
mundo posible
en el que pueda a Benjamin, y de varias formas, entre ellas su fascinación por el
existir el objeto.
Kripke sostuvo impulso utópico presente en los nombres propios68. Como indiqué
que ciertos ti-
pos naturales antes, en Dialéctica de la Ilustración él y Horkheimer reconocieron
son también
designadores que el poder corrosivo de la Ilustración “se queda corto ante el nomen,
rígidos, de-
fendiendo una el concepto restrictivo, no-extensivo, el nombre propio”. Poco después
posición más
esencialista de esta observación, añadieron que en el judaísmo “el vínculo ente
que nominalista
al tratarse de
términos como
nombre y esencia aún es reconocido en la prohibición de pronunciar
agua o H2O.
68 Ver, por
el nombre de Dios. El mundo desencantado del judaísmo propicia la
ejemplo,
discusión
la
de
magia al negar en él la idea de Dios”69. Tal negación, como el famoso
Adorno sobre
la “experiencia
Bilderverbot, o prohibición de las imágenes de Dios, siempre está al
metafísica” en
los términos de
servicio de una posibilidad utópica que actualmente no puede ser
la fantasía de
un niño acerca realizada, pero que tampoco debe ser completamente abandonada
de nombres de
lugares [pla- como una esperanza redentora a futuro. Esta posibilidad pertenece
ce-names] en
Negative Dia- a un mundo en el que el desplazamiento y postergación inacabables
lectics, pág.
373. Como del nombre quedan detenidos, la lógica subsuntiva de los términos
192
M. JAY
generales es anulada, y los nombres individuales y las esencias que indicó Hu-
designan son, finalmente – o nuevamente –uno. llot-Kentor, “La
obra de Ben-
jamin también
¿En qué sentido podemos identificar la posición de Adorno como fue concebida
en oposición al
nominalismo,
una defensa de un nominalismo que está teñido de magia? Aunque aunque el cen-
tro de su crítica
sería bastante engañoso caracterizarla como una valoración frontal fuera distinto.
Se preocupaba
de la magia per se –obras como Dialéctica de la Ilustración y Teo- por la refuta-
ción nominalista
ría Estética ciertamente reconocen los beneficios de dejar atrás el del contenido
expresivo del
ocultismo, el animismo y la magia – está claro que la insistencia de lenguaje. . . .
Benjamin desa-
Adorno en la importancia actual de la mímesis nos advierte de su rrolló una doc-
trina de ideas
fascinación por los remanentes de lo que a menudo es llamado que busca recu-
perar el conte-
“magia simpática”70. A pesar de insistir en que el cliché de la “magia del nido expresivo
del lenguaje de
arte” ignora su complicidad con el desencanto racionalista del mundo, modo tal que,
con idealis-
Adorno concluye que “tiene algo de cierto... La aporía del arte, mo, justifica el
pensamiento
193
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
Reflections
arraigado en estabilidades no-humanas”73.
from Damaged
Life, trad. al
inglés por E. ¿Cómo se manifiesta todo esto —si acaso lo hace— en términos
F. N. Jephcott,
Londres, Verso, musicales? No hay una traducción simple de los conceptos filosóficos
1974, pág. 222.
73 Christopher a equivalentes estéticos, y a fortiriori a la música, en la que el lenguaje
L. Lehrich, The
Occult Mind: aparece indirecto y atenuado al máximo. Aun así, sin entender las
Magic in Theo-
ry and Practice, fuentes teóricas de la actitud dialéctica de Adorno hacia el nominalismo,
Ithaca, Cor-
nell University
Press, 2007,
no se puede comprender cómo actúa en sus escritos sobre materias
pág. 117.
74 Borio, “Dire
musicales. El problema lo plantea Gianmario Borio en un ensayo
Cela, sans Sa-
voir Quoi”, pág.
sobre la cuestión del significado en Adorno y la vanguardia musical,
57.
donde resalta la importancia de la noción teológica de Benjamin
sobre el lenguaje: “Transfiriendo estas ideas al campo de la música,
Adorno trabaja siguiendo el camino de la secularización: el gesto
lingüístico de la música imita ese impulso con el que el hombre
busca entrar en comunicación con el Ser Supremo por medio de la
plegaria, como ‘el intento humano, fútil, como siempre, de nombrar
el nombre mismo, no comunicar significados’ ”74. La cita al final
de la oración proviene del ensayo de Adorno “Música, Lenguaje, y
Composición”, de 1956, en el que afirma que
en comparación con el lenguaje significante, la música es un lenguaje
de un tipo completamente diferente. En ello yace el aspecto teológico
de la música. Lo que la música dice es una proposición a la vez
nítida y oculta. Su idea es la forma [Gestalt] del nombre de Dios.
Es plegaria desmitologizada, liberada de la magia de hacer que
algo ocurra, el intento humano, fútil, como siempre, de nombrar el
nombre mismo, no comunicar significados75.
194
ADORNO Y EL NOMINALISMO MUSICAL
O, como plantea Adorno en otro ensayo de la misma era, “On the 75 Adorno,
Contemporary Relationship of Philosophy and Music” (1953): “En “Music,
guage,
Lan-
and
195
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
196
¿Comunismo o cristianismo?
El hegelianismo marxiano y el
marxismo hegeliano de Zizek1
Christianity or Communism? Žižek’s Marxian
Hegelianism and Hegelian Marxism
LORENZO CHIESA
Universidad de Newcastle, Reino Unido
De un momento a otro / Negatividad roja en las calles / Ahora pienso que está bien
sentirse inhumano
– Animal Collective, For Reverend Green
Resumen
Proponemos en el artículo un análisis sobre la relación alienación
y anti-alienación desarrollados por Žižek desde un dialogo estrecho
entre un, llamado por él mismo, joven Marx y Hegel. Se discute
esta postura como una formación conceptual donde desarrolla los
aspectos teológicos de Hegel en correlato con las apreciaciones
determinadas por una figura a-teológica. Observamos que, si bien el
análisis realizado por Žižek discute esta relación de manera robusta
tratando de dar una salida no misticista, deja de lado las principales
críticas ya realizadas por Marx en los Manuscritos económicos y
filosóficos de 1844 y, especialmente, en la “Crítica de la Filosofía del
Derecho”. Esta mirada en estos primeros escritos ya nos ofrecía un
más allá de la dimensión teológica. Por ello desarrollamos el análisis
tomando en cuenta una relación menos estrecha con la dialéctica
hegeliana teológica que la propuesta por Žižek, teniendo en cuenta una
199
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
1 Tr a d u c c i ó n
derivación del método de Hegel sin el teísmo dominante, siguiendo la
realizada
Valeria Román
por
línea dejada por Marx en los escritos mencionados. Todo ello dentro
Marroquín, de:
Lorenzo Chie- de un marco de análisis donde los actos políticos en el mundo real,
sa, “Christianity
or Commu- y la promoción del comunismo como igualdad universal, dependen
nism? Žižek’s
Marxian He- de la superación filosófica de la crítica a la religión como
gelianism and
Hegelian Mar- auto-alienación, y viceversa. La des-alienación indirecta por medio
xism”, en: As-
sociation Revue de la economía política va acompañada por la des-alienación
internationale
de Philosophie, indirecta por medio de una filosofía redefinida que abandona “el
“Revue interna-
tionale de philo- brumoso reino de la fantasía”, ya definida por Marx. Más importante
sophie”, 2012/3
n° 261, págs.
399-420.
aún, la noción y la realidad del proletariado (su función de redimir
2 “Introducción
a la Crítica de
a la humanidad a través de su pérdida total, es decir, a través del
la Filosofía del
Derecho de
surgimiento y asunción de su pobreza y precarización), se encuentra en la
Hegel”,
22 (énfasis de
pág.
unión entre estas dos hebras de emancipación (práctica y teórica),
Marx).
3 A. Badiou,
acortando su distancia: el proletariado realiza la filosofía. Mientras
L’ h y p o t h è s e
communiste, Marx lo comprende, “así como la filosofía encuentra en el proletariado
París, Nou-
velles Éditions su arma material, así el proletariado halla en la filosofía su arma
Lignes, 2009,
pág. 187. espiritual”2.
I. ¿Un Žižek partido en dos?
En general, se asume que la obra de Slavoj Žižek son el resultado
de una síntesis no problemática de sus innovadoras lecturas de Lacan,
Hegel y Marx. En este sentido, la opinión de Alain Badiou debe
tomarse como emblemática: “Hoy, Slavoj Žižek es posiblemente
el único pensador que puede mantenerse lo más cerca posible de
las contribuciones de Lacan y, al mismo tiempo, respaldar con
continuidad y energía el retorno a la Idea del comunismo. El hecho
es que su verdadero maestro es Hegel, de quien propone una
interpretación completamente nueva”3. Dejando de lado la apropiación
de Lacan por parte de Žižek, que es a la vez muy original, especial-
mente en sus intenciones pedagógicas, y aún en deuda con un
marco interpretativo Milleriano básico, me gustaría centrarme en
el papel desempeñado por Hegel y Marx en dos de sus escritos.
Inicialmente, uno no puede dejar de sorprenderse por la forma en
200
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
que los autores en cuestión parecen estar, en contra de las expectativas, 4 S. Žižek, “The
repetidamente opuestos entre sí. Esto es particularmente evidente Fear of Four
Words: A Mod-
en “The Fear of Four Words: a modest plea for the hegelian reading est Plea for the
Hegelian Read-
ing of Christian-
of christianity”, uno de los largos artículos con los que Žižek contribuyó ity”, en S. Žižek
& J. Milbank,
a The Monstrosity of Christ: Paradox Or Dialectic? (2009), y en menor The Monstros-
ity of Christ:
grado en Primero como tragedia, después como farsa (2009). Si el Paradox or Di-
alectics?, Cam-
primer texto insinúa que “algo sucede en Hegel, una ruptura en una bridge MA, MIT
Press, 2009,
dimensión única del pensamiento, que se borra, se vuelve invisible en págs. 26-27.
5 S. Žižek,
su verdadera dimensión, por el pensamiento post-metafísico”4 (incluido Primero como
t r a g e d i a ,
el de Marx, que es, en este fragmento, el filósofo post-hegeliano al después como
farsa, Madrid,
que Žižek hace mayor referencia), este último, cuyo mismo título Akal, 2011, pág.
170.
parafrasea un pasaje de El 18 de brumario de Luis Bonaparte (1851- 6 “The Fear of
Four Words”,
2) de Marx, presenta la “hipótesis comunista” de Žižek y admite que pág. 59, págs.
73-76, pág. 80,
existen “dos versiones del hegelianismo”, una de las cuales es irre- pág. 105, pág.
107.
En las setenta y seis páginas de “The Fear of the Four Words”, Encarnación,
como uno que
201
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
202
L.CHIESA
203
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
15 Ibíd.
daría inevitablemente una prioridad lógica a la unidad de la subjeti-
16 “Para que
surja la sub-
vidad y la objetividad sobre la posición misma del sujeto. O, mejor
jetividad
como un mero
–no
dicho, la postura en última instancia plantearía la presuposición
epifenómeno
del orden on- (Cristo como Dios-hombre; sustancia) como la unidad subjetiva
tológico sustan-
cial global, sino primordial del sujeto y el objeto (“la posición completa de las presu-
como esencial
para la sustan- posiciones equivaldría a la posición/generación retroactiva completa
cia en sí– la
división, la neg- del sujeto de sus presuposiciones”). Por el contrario, en oposición
atividad, la par-
ticularización, la radical a una visión tan sintética y pacífica de los orígenes, al analizar
autoalienación
deben plant- el cristianismo en sus Lecciones sobre la filosofía de la religión, Hegel
earse como
algo que tiene “presupone la postura”, es decir, como lo expresa Žižek, el “punto
lugar en el cora-
zón de la Sus-
tancia divina”,
de partida” de su lógica-ontológica corresponde a una “multitud
Ibíd., pág. 59.
17 Estoy de
contingente” no unitaria, pre-subjetiva15. Esto significa que la posición
acuerdo con la
sugerencia de
del sujeto sobre sus propias presuposiciones solo puede ser pensada
Badiou de que
la “nueva inter-
como derivada de la substancia: a través de una secuencia retroactiva
pretación”
Žižek de Hegel
de
de tres fases (sustancia contingente; sujeto; sustancia necesaria), el
gira principal-
mente en torno sujeto puede postular la sustancia après-coup como una necesidad,
al hecho de que
“deja de estar solo en la medida en que la sustancia haya dado lugar contingente-
subordinada
al motivo de la mente a la subjetividad16.
Totalidad”, L’hy-
pothèse com-
muniste, pág. Es posible resumir todo lo anterior argumentando que, para Žižek,
187.
18 “The Fear
of Four Words”,
la lógica de desalienación de Marx termina reificando idealmente al
pág. 107, pág.
95.
sujeto en sustancia (y viceversa), ya que no considera que la auto-
19 Sobre la
función an-
alienación del sujeto sea en sí misma presupuesta por la no-totalizabilidad
ti-ideológica del
“legado cristia-
de la sustancia17. En pocas palabras, el materialismo real debe pasar por el
no”, ver espe-
cialmente los
“idealismo” de Hegel, ya que solo este último se opone de manera efectiva a
libros de Žižek
de principios cualquier noción de “completitud ontológica” y afirma consistentemente
de la década
del 2000, The –de acuerdo con algunos de los descubrimientos más importantes
Fragile Abso-
lute: Or, Why de la ciencia del siglo XX, en primis, indeterminación cuántica– que
Is the Christian
Legacy Worth “la realidad material no es todo”18.
Fighting For?,
Londres, Ver-
so, 2001, y On La lectura de Žižek de la filosofía de la religión de Hegel en “The
Belief, Londres:
Routledge,
2001. Con re-
Fear of the Four Words” no puede, por lo tanto, limitarse a un intento
specto al legado
del amor cristia-
de demostrar la forma en que el “legado cristiano” (de amor, fideli-
no en las obras
de Žižek, ver
dad al compromiso, mantenimiento de la diferencia sexual, etc.) es
204
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
algo por lo que “vale la pena luchar”, es decir, debe ser apropiado L. Chiesa, “Pa-
por los materialistas reales como un arma anti-ideológica contra solini, Badiou,
Žižek und das
el llamado “materialismo democrático” (su hedonismo obligatorio, Erbe der christli-
chen Liebe”, en
falsa tolerancia, igualitarismo espontáneo, etc)19. La consideración M. de Kesel &
D. Hoens [eds.],
de Hegel de la relación entre substancia y sujeto –especialmente en Wieder
gion?,
Reli-
Viena,
de “dos formas de salvar, hoy en día, la Idea del comunismo en la dado por evi-
dencia textual
de las propias
filosofía: renunciando a Hegel, no sin sufrir por ello, examinando obras de Hegel.
22 “The Fear
repetidamente sus textos, que es lo que hago; o proponer un Hegel of Four Words”,
pág. 82, pág.
diferente, un Hegel desconocido, que es lo que Žižek hace a partir 93, pero ver
también The
de Lacan”21). Parallax View,
Cambridge
MA, MIT Press,
Si bien los objetivos políticos y especulativos generales de la 2006, pág. 68.
agenda materialista que hacen que Žižek privilegie la reconciliación
indirecta de Hegel sobre la supuesta alienación directa de Marx
son encomiables –por ejemplo: evitar la falsa alternativa entre la
205
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
23 “The Fear
como una “teología materialista” es muy problemática, por decir lo
menos22. Por qué, siguiendo la filosofía de la religión de Hegel, el
of Four Words”,
pág. 36.
206
L. CHIESA
parece estar haciendo al menos en una instancia de “The Fear of the of Four Words”,
pág. 101 (el
énfasis es
Four Words” cuando, en la última página, especifica que “el verdadero nuestro). El
diálogo conde-
ateísmo debería regresar a la creencia (¿fe?), afirmándola sin hacer scendiente de
John Milbank
referencia a Dios”– ¿sería suficiente para él volver a marcar su empresa con la reflex-
ión teológica
filosófica general como una “a-teología” cuya categoría principal es y política de
Žižek (y su ap-
“incredulidad” (“la forma pura de la creencia privada de su substan- ropiación ma-
nipuladora de
cialización”) para evitar que el materialismo real vuelva a caer en el la misma) solo
puede reforzar
oscurantismo religioso26? nuestras dudas:
la adverten-
cia de Marx y
Mi impresión es que, en “The Fear of the Four Words”, Žižek Engels contra
el “socialismo
was made man” [“Él se hizo hombre”], se adoptó y desarrolló a partir Económico-Fi-
losóficos de
207
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
reanudado reci-
histórico del proletariado como la monstruosa clase sin clases “[que
entemente este
tema propio
es], en una palabra, que el total aniquilamiento del hombre”29, debe
del joven Marx
–sin referirse a
considerarse como una condición previa necesaria para comprender
Marx ni siqui-
era oponérse-
la indeterminación constitutiva del hombre. Esto significa que la
lo a él– y lo
desarrolló en alienación es tanto estructural (es decir, una presuposición substancial
términos del
aparato teológi- del animal humano) como dependiente de una dialéctica retroactiva
co-político de
la “gloria”: “La de la des-alienación asintótica (es decir, una postura subjetiva que no
vida humana es
inoperosa y sin puede limitarse a la animalidad del animal humano, pero que se deri-
objetivo, pero
precisamente va de ella). En otras palabras, la acción comunista no solo indica après-
esta argía y
esta ausencia coup que la indeterminación siempre ha sido la esencia no esencial
de objetivo
hacen posible del hombre, sino que, al promover/producir la igualdad como em-
la operosidad
incomparable
de la especie
pobrecimiento universal –la universalidad política del proletariado
humana.
hombre se ha
El reside, en primer lugar, en el “sufrimiento universal”; el hecho de
consagrado a la
producción y al
que “no padece una injusticia social, sino la injusticia en sí” y, por lo
trabajo porque
en su esencia
tanto, se dirige a toda la humanidad–30, también preserva para siempre
está totalmente
privado de obra,
la indeterminación, la determinación no determinada, es decir, re-
porque él es por
excelencia un define continuamente la vida de la especie humana mediante “órganos
animal sabáti-
co”. (El Reino sociales”31 en situaciones históricas particulares. En resumen, para el
y la Gloria,
Buenos Aires, joven Marx, la alienación no puede ser contabilizada exclusivamente
Adriana Hidal-
go, 2008, págs. por medio de la auto-alienación subjetivo-ideológica; al mismo
428-429).
29 K. Marx, tiempo, es indistinguible de la des- alienación indirecta, en la medida
“Introducción
a la Crítica de en que esta última excluye cualquier Aufhebung final conciliatorio32.
la Filosofía del
Derecho de He-
gel”, en G.F.W,
Hegel, Filosofía
Vale la pena señalar que, en “The Fear of the Four Words”,
del Derecho,
Buenos Aires,
Žižek se centra en el tema de la determinación indeterminada
Editorial Clari-
dad, 1968, pág.
–y su continua determinación– precisamente cuando trata la relación
21 (énfasis de
Marx).
entre la pobreza divina y la humana en un contexto teológico.
30
(énfasis
Ibíd.
de Siguiendo a Henry Corbin, Žižek critica a Eckhart, cuyo misticismo
Marx).
31 K. Marx, no reconocería las implicaciones materialistas de la encarnación
“Manuscritos
Económico-Fi- destacadas más adelante por la filosofía de la religión de Hegel; el
losóficos de
1884”, pág. Dios cristiano realmente se convierte en Dios solo en la medida en
77 (énfasis de
Marx). que pasa de la “indeterminación absoluta” a la “realidad determinada
32 Para una
discusión más (finita, temporal)”, y no al revés (es decir, la idea del Dios personal
detallada del
concepto de
208
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
209
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
39 He inten-
problema con [la] dualidad de animal y sujeto humano [sustancial]: en
tado mostrar
cómo los pro-
orden de que el Evento se inscriba en el cuerpo del animal humano
nunciamientos
de Lacan so- y, por lo tanto, transforme al individuo en sujeto, este animal humano
bre el animal
humano nos ya tiene que descarrilarse”38. En mi opinión, esta especificación –la
proporcionan
una herramien- cual he tratado de desarrollar en otra parte de manera independiente
ta valiosa para
criticar la vaci- como una problematización de la comprensión contradictoria de
lación de Badi-
ou (no recono- Badiou sobre el animal humano–39 apunta correctamente en la
cida) entre una
noción en última dirección de una investigación más detallada sobre la compatibilidad
instancia tras-
cendente del de la antropología freudiana (y lacaniana) del “desamparo” [Hilflo-
tema del even-
to y una cierta
excepcionalidad
sigkeit] –la no adaptación básica del homo sapiens con respecto a su
biológica
homo sapiens
del entorno–40 con la ontología hegeliana de multiplicidades contingentes
como soporte
material del
y la cristología contigua de la “inadecuación en general” / “monstruosidad”.
sujeto (véase
L. Chiesa, “The
Sin embargo, lo que aún falta por desplegar para moverse con el
Body of Struc-
tural Dialectics.
materialismo de Žižek más allá de su dimensión (a) teológica es el
Badiou, Lacan,
and the Human vínculo entre, por un lado, este complejo motivo Hegelo-Freudiano
Animal”,
Nessie. Revue
en
–el cual propondría de llamarlo tentativamente “humanismo mons-
numérique de
philosophie truoso”– 41 y, por el otro, el universalismo político de la Entwesung /
contemporaine,
6, 2011). En “inhumanidad” proletaria de Marx.
una conver-
sación privada
conmigo, Žižek III. La Realización Proletaria de la Filosofía
admitió que él
mismo consid-
era la noción Mi tesis general es la siguiente: el joven Marx reinterpreta
de Badiou del
animal humano lo que Žižek llama el “punto de partida” de Hegel –es decir,
–y, en general,
su filosofía de la sustancia como las multiplicidades contingentes de la Deidad
la naturaleza–
como el “talón
de Aquiles” de
(el “eso” impersonal de los orígenes)– en términos del “empobreci-
su sistema de
pensamiento.
miento” pre-subjetivo del animal humano [Entwesung], su indeter-
La posición
de Žižek se ve
minación constitutiva. Paralelamente, la monstruosidad teológica
confirmada por
un pasaje breve
de Cristo (el “ser” trans-subjetivo de la Iglesia como comunidad) se
pero elocuente
de “The Fear
traduce políticamente en “la pérdida total de la humanidad” encarnada
of Four Words”:
“Lo que Badiou por el proletariado.
pierde de vista
es el hecho de
que no hay un Como Marx y Engels especifican en la tercera parte de El Ma-
animal huma-
no (gobernado nifiesto Comunista (1848) en oposición a la apropiación por par-
por el placer
y el principio te de los “literatos alemanes” de la “literatura comunista de Francia”,
de la realidad,
empeñado
210
L. CHIESA
Aunque hasta ahora este punto ha sido generalmente pasado por sí mismo retro-
activamente en
una dialéctica
alto por los críticos, afirmaría que el joven Marx nos proporciona intersubjetiva
de deseo in-
un análisis económico persuasivo –aunque circunscrito– del vínculo determinado
(qua re-deter-
entre el empobrecimiento ontológico general específico de la especie minado). Para
un tratamien-
(que a su vez está re-determinado por históricamente diferentes órganos to integral de
este problema,
sociales / modos de producción: antiguo, feudal, mercantil, etc.) y véase L. Chie-
sa, “The World
la inhumanidad política del proletariado –que finalmente asume el of Desire: Lacan
Between Evolu-
empobrecimiento como tal– cada vez que pone sobre la mesa la tionary Biology
and Psychoana-
pauperización progresiva e inevitable de la burguesía bajo el capital. lytic Theory”, en
Filozofski Vest-
Debemos enfatizar que esta pauperización es de facto una prole- nik, Volumen
XXX, Número 2,
tarización que propone económicamente la clase desclasada como 2009.
41 Sobre la
211
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
44 Ibíd., pág.
suerte, el proletariado se recluta entre todas las clases de la población”44.
39
nuestro).
(énfasis
La universalidad potencial de la proletarización económica, que es
45 Ibíd., pág.
41 (énfasis decir, la última imposibilidad de dividir a los “verdaderos” capitalistas
nuestro)
46 “Introduc- y a la burguesía “proletarizable” en dos clases diferentes, es reforzada
ción a la Crítica
de la Filosofía después de algunas páginas cuando los autores afirman que “[se]
del Derecho de
Hegel”, pág. 21. precipita[n] a las filas del proletariado capas enteras de la clase
47 Ibíd.
(énfasis de dominante”45.
Marx).
48 Ibíd., pág.
19. Si pasamos ahora a la Crítica de Marx, es interesante centrarse en
la manera en que este texto anterior ya complica aún más la super-
posición de los aspectos ontológicos, económicos y políticos de la
“pobreza”. Aquí, en un párrafo denso que anticipa el análisis del proceso
económico de la pauperización burguesa realizado en El Manifiesto
Comunista, Marx distingue “pobreza natural” de “pobreza produ-
cida artificialmente”46. Se dice que el proletariado está constituido
primariamente por esta última, es decir, “no por la aglomeración
mecánica de hombres comprimida por el peso de la sociedad, sino
por la que surge de su disolución aguda, especialmente de la disolución
de la clase media”47. Por lo tanto, no solo, como hemos visto en El
Manifiesto Comunista, la pobreza del proletariado debe separarse
del empobrecimiento del “Hombre en general”, sino que no debe
reducirse a la opresión “natural” ejercida por una sociedad determinada
sobre lo que Marx nombra la –históricamente específica– “clase
evidentemente opresora”48. Sin esta especificación, no podemos
apreciar adecuadamente la centralidad del surgimiento epocal del
proletariado, que produce nada menos que una división de la historia
en dos. Si bien la cuestión del Entwesung es posiblemente menos
evidente en la “Crítica” que en los Manuscritos Económico-Filosóficos
de 1844, es indudable que estamos tratando aquí con tres diferentes
tipos de pobreza: el empobrecimiento específico de la especie; la
pobreza “natural” causada por la economía pre-capitalista; la pobreza
artificial causada por la “disolución aguda” sin precedentes de la
sociedad por parte del capital, es decir, la pauperización no natural
212
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
213
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
52 Ibíd., pág. 7,
cuestiones no pueden ser separadas. Viene aquí mi segunda objeción
pág. 8 (énfasis
de Marx). principal al descarte que hace Žižek del joven Marx. Mientras que
53 Ibíd., pág.
8 (énfasis de la Crítica es mayormente recordada por la frase “[la religión] es el
Marx).
54Ibíd. (énfasis opio del pueblo”51 –la fórmula perfecta para un entendimiento de la
de Marx).
55 L. Colletti religión como auto-alienación directa–, los críticos a menudo sub-
en K. Marx, Ear-
ly Writings, pág. estiman que esta es la posición con la que Marx inequívocamente
243.
parte las formas e intenta superarlas. No hace falta mencionar que
Marx comparte con Feuerbach la idea de que “el hombre hace la
religión, y no ya, la religión hace al hombre”; sin embargo, según
Marx, es cuestión de “desenmascarar la aniquilación de la persona
humana en su aspecto profano, luego de haber sido desenmascarada
la forma sagrada de la negación de la persona humana”52. En otras
palabras, “la crítica del cielo se cambia así en la crítica de la tierra, la
crítica de la religión en la crítica del derecho, la crítica de la teología
en la crítica de la política”53. Me parece indiscutible que tal afirmación
programática atestigüe un importante cambio de interés hacia la economía
política, lo cual constituye la base de los trabajos posteriores –y más
conocidos– de Marx.
Adicionalmente a esto, la Crítica repetida y abiertamente pre-
senta esta separación de la “crítica de la religión” de Feuerbach, en
favor de un compromiso con la “verdad del acá” como una empresa
que solo la filosofía puede realizar: nada más que “el deber de la fi-
losofía”54. Como Lucio Colletti argumenta, en la Crítica, “Marx está
preocupado con re-definir el objeto de la filosofía. La filosofía debe
criticar, no la religión (como Feuerbach y otros lo hubieran hecho),
sino al mundo real, del cual la religión es meramente el ‘halo’”55. En
otras palabras, los actos políticos en el mundo real, y eventualmente
la promoción del comunismo como igualdad universal, depende de
la superación filosófica de la crítica a la religión como auto-aliena-
ción, y viceversa. La des-alienación indirecta por medio de la eco-
nomía política va acompañada por la des-alienación indirecta por
medio de una filosofía redefinida que abandona “el brumoso reino
214
L. CHIESA
215
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
58 “The Fear
la noción de libertad de Marx (maduro), solo un par de páginas
of Four Words”,
pág. 71.
antes de atacar su noción de des-alienación como ingenuamente
59 Žižek siem-
pre ha condena- anti-ideológica57. La pregunta ineludible es la siguiente: ¿Cómo hu-
do el materialis-
mo dialéctico biera podido Marx desarrollar una correcta noción dialéctica de la
ortodoxo, inclu-
ido el de Lenin, libertad, para lo cual –como Žižek explica lúcidamente de acuerdo
por su ingenua
noción de ma- con mi análisis anterior de la emancipación de la burguesía como
teria. (“El mate-
rialismo no tiene una pre-condición para la des-alienación real– “es la libertad muy
nada que ver
con la presen- ‘alienada y burguesa’, la que crea las condiciones y abre el espacio
cia de materia
húmeda y den- para una libertad ‘real’ ”58, a partir de una incorrecta –aparentemente
sa”, Ibíd., pág.
91; ver también
pág. 107).
dialéctica– noción de des-alienación / emancipación totalmente
60 L. Colletti,
“Introduction”,
dependiente de la frase “la religión es el opio del pueblo”?
en K. Marx,
Early Writings,
pág. 15.
Por último, pero no menos importante, sobre esta base, el análisis
de Žižek sobre el joven Marx también puede ser confundido con la
lectura de Engels (a su vez apropiada por Plejánov, Lenin y, a través
de ellos, por la ortodoxia marxista del socialismo realmente existente),
que consideraba esta fase de su pensamiento incompatible con la
filosofía dominante de la naturaleza del materialismo dialéctico,
pero, contradictoriamente, también apuntaba a minimizar cualquier
diferencia entre el Marx maduro, y su obra en general59. Así, como
Colletti escribe en su introducción a los Escritos Tempranos, después
de que los trabajos filosóficos de juventud de Marx fueran publicados
entre 1927 y 1932, “se volvieron, casi de inmediato, ‘los escritos
tempranos’. […] El adjetivo “temprano” sirvió para enfatizar
la heterogeneidad y discontinuidad vis-à-vis la doctrina del periodo sub-
siguiente. […] Se veían, sobre todo, como los restos de una línea de
pensamiento que no había conducido a ninguna parte, ni siquiera a
un callejón sin salida”60. Si bien esta yuxtaposición con la “ortodoxia”
marxista no hace justicia a la investigación detallada y altamente
original de Žižek sobre el tema de la des-alienación / libertad, que
sin duda fue marginada por los engelsianos, no puede evitarse, sin
embargo, mientras su marco interpretativo general se base en una
clara división entre los dos Marx (el joven Marx “pseudo-hegeliano
216
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
Primero como tragedia, luego como farsa, Žižek parece estar actua-
lizando casi literalmente la distinción entre la “crítica irreligiosa”61
anti-ideológica (de Feuerbach) y la teoría comunista realizada por
Marx en las primeras páginas de la Crítica. La audaz definición de
Žižek de los filósofos como los únicos “verdaderos realistas” debe
ser adecuadamente contextualizada desde esta perspectiva62. Según
él, nuestro predicamento capitalista tardío, caracterizado por la muerte
doble del sueño de Fukuyama de “el fin de la historia” y del ideal de
la libertad político-económica global de los “felices 90’s” –sufrió,
respectivamente, a manos del 9/11 y la crisis financiera del 2008–, le
ofrece a la filosofía una oportunidad epocal de distinguir el mundo
real de aquel representado por la “utopía liberal”63. Esta última debe
ser concebida nada más que como una “utopía en el poder”, a pesar
del hecho de que, al hacerse pasar por un “realismo pragmático”,
se presenta a sí misma como un “mecanismo social neutral” que es
espontáneo (si no, incluso natural), y por lo tanto, tiene facultad de
condenar cualquier ideología antagonista como potencialmente
totalitaria64. Los imperativos anti-fundamentalista y de-regulativos
217
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
65 Ibíd., pág.
de la utopía dominante, en última instancia, sirven solo al capital
94.
66 Ibíd., pág.
–qua lo “Real de nuestras vidas”– 65 pero pueden ser desenmascarados
170.
67 Ibíd., pág. hoy en día a través del pensamiento, por lo que verdaderamente
32.
68 Lo mismo representan, más allá de cualquier excusa oportunista del liberalismo.
se aplica al
uso de Badiou En el plano político- económico, el objetivo contemporáneo de la
de lo “real” en
L’ h y p o t h è s e filosofía es la de señalar la forma en la que el supuesto gradualismo
communiste.
A pesar del reformista del capitalismo liberal –“la idea pragmática-liberal de
hecho de que,
en el último que se pueden resolver los problemas gradualmente, uno por uno
capítulo –titu-
lado “L’idée du («ahora la gente está muriendo directamente en Ruanda, así que
communisme”–,
las “tres in-
stancias del
olvidemos la lucha antiimperialista, evitemos la carnicería», o «hay
Sujeto según
Lacan: lo real,
que luchar contra la pobreza y el racismo aquí y ahora, no esperar
lo imaginario y
lo simbólico” se
al colapso del orden capitalista global»)”– actualmente promueve
emplean ampli-
amente como
un “capitalismo con valores asiáticos” autoritario a nivel mundial,
matriz básica
para “formalizar
el cual hasta ahora ha abandonado cualquier simulacrum democrá-
la operación de
la Idea en gen- tico66. Al mismo tiempo, en el plano anti-ideológico / “irreligioso”,
eral, y la Idea
comunista en el cual se encuentra firmemente fundamentado en lo político-eco-
particular” (pág.
187), el signifi- nómico, la filosofía finalmente puede denunciar la forma en la cual
cado principal
del término el anti- fundamentalismo liberal está necesariamente acompañado
“real” en este
libro se refiere por un nuevo triunfo de la religión; “la religión está ahora reinven-
–como lo “Real
de nuestras vi tando su papel” como la utopía / ideología explícita / directa deses-
das” de Žižek–
a la “vida inme- timada por la utopía / ideología implícita / indirecta del capitalismo,
diata y reflejada
de todos aquel-
los que viven
especialmente en la medida que esta última “no es global al nivel del
en este mundo
[capitalista]”
significado; no hay una «perspectiva capitalista del mundo» global,
(pág. 78). El
origen marxia-
ni una «civilización capitalista» propiamente dicha”, pertenece ex-
no de
terminología
esta
clusivamente a la “verdad sin significado” de lo Real del mercado67.
se desprende
claramente en
el capítulo titu- Aunque Žižek se refiere esporádicamente a Lacan y re-orienta
lado “De quel
réel cette crise la distinción que hace este último entre verdad y significado a tra-
est-elle le spec-
tacle?” [¿De vés de Badiou, la noción de lo “Real” a la que recurrentemente se
qué real es es-
pectáculo esta refiere está definitivamente en deuda con Marx, in primis, al joven
crisis?], dedica-
do a la debacle Marx, más que con el psicoanálisis68. Argumentaría que esto no está
financiera del
2008. lo suficientemente reconocido. Primero como tragedia, luego como
farsa se presenta abiertamente como un texto marxiano en la me-
218
L. CHIESA
219
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
220
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
221
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
222
L. CHIESA
citamente a la política a través del “punto de referencia” hai- 83 Ibíd., pág. 123.
tiano. Entonces, no deberíamos ser sorprendidos por el hecho
de que, en Primero como tragedia, luego como farsa, la pro-
mulgación de una hipótesis comunista está inextricablemen-
te relacionada con la constitución de una nueva “Izquierda
Hegeliana”82 –en su momento, considerada como antitética a
la “totalidad armoniosa” proto-socialista de la propia visión
conservadora de Hegel– es, al mismo tiempo, (al menos, en
primera instancia) identificada con la cristiandad, o, de forma
más precisa, “el «Espíritu Santo»; el espacio de un colectivo
de creyentes sustraído del campo de las comunidades or-
gánicas o de mundos-vida particulares («ni griegos ni judíos»)”.83
223
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
84 G. Vattimo, Ecce
cuestiones que están en juego tal vez se pueden expresar me-
Comu. Cómo se llega
a ser lo que se era,
jor como dos riesgos que deben ser evitados. En primer lugar,
Buenos Aires, Paidós,
2009, pág. 91, pág. 93 Žižek debe mantenerse lejos a toda costa de las ecuaciones teo-
(ver también pág. 78).
Las consignas facilis- lógico-político-filosóficas que abarcan todo, y por lo tanto, casi
tas católicas-comunis-
tas de Vattimo suenan sin sentido, propuestas por el “comunismo católico” de Gianni
a veces de una mane-
ra increíblemente Vattimo: en los trabajos de esta última década, especialmente
žižekianas. Por ejem-
plo, la cultura izquierd- en Ecce Comu (2007), el catolicismo y el comunismo no solo
ista contemporánea
debería prestar más se usan como casi sinónimos, sino que también se superpo-
atención a la “posibi-
lidad de fundamentar nen apresuradamente con el llamado “pensamiento débil” (“Es
una política en el nihil-
ismo y, por lo tanto, en
el cristianismo entendi-
como filósofo “débil” y como cristiano que me estoy volvien-
do como mensaje de la
kenosis, de la Encar-
do comunista nuevamente”), el nihilismo nietzscheano eman-
nación de Dios que se
hace hombre y aban-
cipatorio (“una posición política de izquierda con el espíritu de
dona y seculariza su
propia esencia violenta
una filosofía débil o, dicho con mayor claridad, nihilista”), así
y primitiva” (pág. 96,
énfasis nuestro). En el
como la hermenéutica84. En segundo lugar, Žižek debería evi-
mismo contexto, “volv-
er a ser comunistas” tar caer en una lectura rígidamente dicotómica de Hegel que,
implica “pensar nues-
tra situación [política] en una inspección de cerca, resulta más endeudada con Engels
en términos ‘apocalíp-
ticos’” (pág. 61). Para que con Marx. Como Colletti nos recuerda, mientras que
una explicación de-
tallada de Žižek de la Engels y los hegelianos de izquierda –así como el Socialismo
kenosis cristiana –que
sería lo que “la críti- Realmente Existente después de ellos– “sostuvieron que había
ca marxista estándar
de la religión como la una contradicción en Hegel entre sus principios revolucionarios
auto-alienación de la
humanidad omite”–, y [y método] y sus conclusiones conservadoras”,85 Marx “distingue,
de “un apocaliptismo
escatológico que no
implique la fantasía del
no el método revolucionario del sistema conservador, sino dos
simbólico Juicio Final”,
ver respectivamente,
aspectos diferentes y opuestos de la dialéctica hegeliana misma
“The Fear of Four
Words” (págs. 57-61) y
–esto es, dos aspectos del ‘método’–. Estos son, el ‘núcleo racional’
First as Tragedy, Then
as Farce (págs. 170-
que debe ser conservado, y el ‘armazón místico’ que debe ser
173) (Uno de los libros
más importantes de
descartado”86. Yo diría que, por el bien de su programa materia-
Žižek se titula Living in
the End Times). lista, Žižek debería resistir la tentación de dividirse claramente
85 L. Colletti, “In-
troduction”, pág. 11. entre un Hegel revolucionario y uno conservador, y, más bien,
La oración continúa:
“Hegel había elegido reflexionar cuidadosamente sobre la forma en que los “dos aspectos
tomar un compromiso
personal con el estado del método” conducen inevitablemente a descartar el legado
prusiano, en contra de
sus propios principios. cristiano como parte de la “armazón mística”. Además, también
Una vez liberado de su
compromiso, los prin- destacaría el primer capítulo de la Teoría del Sujeto de Badiou
cipios esencialmente
revolucionarios de su –un libro que Žižek a menudo ha admitido admirar– como mode-
filosofía estaban des-
224
¿COMUNISMO O CRISTIANISMO? EL HEGELIANISMO MARXIANO Y
EL MARXISMO HEGELIANO DE ZIZEK
lo para una reevaluación anticristiana del legado de la dia- tinados a dominar el futuro”.
léctica de Hegel al materialismo contemporáneo y la hipótesis Esta interpretación común de
la política hegeliana como un
comunista, uno que problematiza aún más “los dos aspectos “compromiso” no se limita de
ninguna manera al marxismo
del método”. Para Badiou “Hay en Hegel […] dos matrices ortodoxo: por ejemplo, Carl
Schmitt propone de manera
dialécticas. Es el núcleo mismo el que está partido”; fuera similar que “La filosofía de
Hegel […] buscó una medi-
ación sistemática de la rev-
de esta división constitutiva, no podemos derivar ninguna olución y la tradición”. Sin
embargo, para Schmitt, su
“unidad secundaria” del núcleo; la ausencia de un núcleo centro, “podría ser consider-
ado conservador, y lo era”.
unitario en la matriz materialista de la dialéctica hegeliana En realidad, sus principios
revolucionarios son solo
es precisamente lo que denuncia –más allá de las intencio- “chispazos revolucionarios”
(Theory of the Partisan, New
nes de Hegel– “la circularidad teológica [del cristianismo] York, Telos Press, 2007, pág.
48).
que, presuponiendo el absoluto en los gérmenes del comien- 86 “Introduction”, pág. 13
(énfasis de Colletti). Aunque
zo, reconduce a este comienzo mismo una vez desplegadas este punto de vista se ex-
presa abiertamente solo en
todas las etapas de su efectuación, de su alienación, de su el “Posfacio” de la segunda
edición de El Capital (1873),
salida-de-sí, etc”87. Colletti sostiene convin-
centemente que esto ya es
conocido por el joven Marx
gracias a su apropiación
del nexo anti-hegeliano de
Feuerbach entre la crítica de
la religión y el materialismo
(Ibíd., págs. 11-12).
87 A. Badiou, Teoría del Su-
jeto, Buenos Aires, Prome-
teo, 2008, pág. 25. A pesar
de su tardío anti-hegelianis-
mo orgullosamente profeso,
la lectura marxista-maoísta
de Badiou de Hegel sigue
siendo insuperable. Sin
embargo, debe señalarse
que, a diferencia de Žižek,
Badiou ubica la cuestión de
la “alienación” en el corazón
de la matriz idealista de la
dialéctica hegeliana, no de lo
materialista. (Ibíd., pág. 16).
225
¿Qué entiendo yo por
marxismo?1
Qu’est-ce que j’entends par marxisme?
ALAIN BADIOU
Escuela Normal Superior de París, Francia
poco, Badiou, ¿cuál es, en definitiva, su relación con el marxismo?”. tends par marxisme?
Une conférence au
séminaire étudiant
Lectures de Marx, coll.
Empezaré con cautela, aunque lo siguiente corra el riesgo de “Les propédeutiques”,
2016, 78 págs.,
parecer un alegato: “Evidentemente, diría, como en toda relación, © Les Éditions socia-
les, París, 2016, ISBN:
hay, entre el marxismo y yo, dos términos, a saber, uno es el 978-2-35367-029-1.
https://editionssocia-
marxismo, y el otro, yo. El punto vacío soy yo, representado aquí les.fr.
Se trata de una confe-
por mis libros, por lo que he escrito y he podido pensar y transmitir. rencia presentada en
el marco del Seminario
“Lectures de Marx” de
El otro polo de esta relación es el marxismo”. la Escuela Normal Su-
perior de París, el 18
de abril del 2016. Este
Habiéndome puesto, de esta manera, a salvo de toda acusación seminario de estudian-
tes, abierto a un públi-
prematura, podré ir directo a mi discurso. co estudiante entre mi-
litantes, universitarios
y autodidactas, surgió
Debemos ciertamente comenzar por una pregunta famosa y durante el año 2009
luego del movimiento
social en las universi-
muy controvertida: ¿qué se debe entender por marxismo? En realidad, dades francesas. Su
creación, en palabras
es a esta cuestión a la que consagraré la casi totalidad de lo que de sus organizado-
res, “responde a una
voy a decir, siendo aquella tan complicada, retorcida, y estando voluntad de alimentar
las luchas sociales
siempre presente de manera implícita o explícita en las discusiones por una relectura pro-
funda y crítica de los
marxistas, las conferencias sobre el marxismo, las controversias textos de Marx y del
marxismo. Quiere ser
entre marxistas, los libros marxistas, etc. Sucede que, como veremos, un lugar de autoforma-
ción y de elaboración
la palabra “marxismo” nunca llegó a ser unívoca: jamás toleró su colectiva, en donde la
actividad teórica asu-
ma su carácter teórico
reducción a una simplicidad constitutiva, la única que permitiría estando a su vez vol-
227
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
cada hacia la
tratar sin rodeos el problema de la relación de un pensamiento, en
actualidad
las luchas so-
de
este caso, el mío y el marxismo.
ciales”.
Al tratarse de la
reproducción de Esa pregunta es tanto más importante para mí de lo que se puede
una conferen-
cia, los editores considerar, puesto que se ha afirmado que, en mi clasificación de
del texto origi-
nal (francés)
han procurado
las verdades, no hay lugar para algo como el marxismo. Eso es lo
mantener
estilo vivo del
el que pensaba el camarada Negri cuando, durante una conferencia
registro
Siempre
oral.
que
sobre el comunismo, que tuvo lugar en Berlín, dijo que “algunos” –
esto nos ha pa-
recido posible por supuesto, ¡el más aludido entre esos “algunos” se encontraba en
y conveniente,
hemos optado aquel lugar!– intentaban ser comunistas sin ser marxistas2. A lo que
por mantener
dicho estilo en respondí, cuando me tocó hablar, que “algunos” pensaban poder ser
la presente tra-
ducción. En marxistas sin ser comunistas, y que eso era peor.
algunas ocasio-
nes, el autor cita
breves pasajes
de memoria, a
Está claro que en esta polémica un tanto teatral, el punto de
cuyas fuentes
bibliográficas,
indistinción se encuentra en los conceptos. Antes de volver, digamos
disponibles en
castellano, re- brevemente que, en la relación entre marxismo y comunismo, la
mitimos en cada
caso. dificultad reside en el hecho de que nos encontramos con dos
Una traducción
al castellano se significantes ciertamente asociados de manera estrecha, pero que,
encuentra en:
Alain Badiou, en cuanto significantes, no son sustituibles, pues no operan en el
¿Qué entiendo
yo por marxis-
mo?, Biblioteca
mismo registro, tanto cuando uno se pregunta sobre su significado
del Pensamien-
to Socialista,
como cuando se trata de su funcionamiento práctico.
trad. Guadalupe
Marando, 2019,
© Siglo Vein- Sigue siendo cierto que, en lo que propongo como clasificación
tiuno Editores,
Buenos Aires, sistemática de las verdades, o más exactamente de los procedimientos
96 págs., ISBN
978-987-629- de verdad, el marxismo encuentra difícilmente su lugar, y esto por la
949-7. www.
sigloxxieditores.
com.ar.
siguiente razón: de ningún modo denomino “verdad”, como se hace
2 Véase Toni
Negri, “Est-il
generalmente, a una categoría del juicio o al estatuto lógico de un
possible d’être
communiste
enunciado, sino a todo proceso de creación de una realidad concreta
sans
[“¿Es
Marx”
posible
(obra de arte, secuencia política, teoría científica, aventura existencial,
ser comunista
sin Marx?”], en:
etc.) que tenga un valor universal. Por consiguiente, “verdad” es tomada
Alain
Slavoj
Badiou,
Zizek, en un sentido bastante amplio, ya que no se trata de la veracidad de
L’idée du com-
munisme 2, un juicio, sino del valor potencialmente universal de una creación
conferencia de
Berlín, 2010, proveniente de la práctica humana.
Éditions Lignes,
Fécamp, 2011.
¿Qué tipo de creación? He propuesto cuatro registros de dicha
228
¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
229
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
5 Mao Tse-
el sistema general de las ideas verdaderas u operatorias que constituyen
Tung, “¿De
dónde provie-
el marxismo pueda ser deducido, de manera transitiva, de la economía
nen las ideas
correctas?” o inclusive de una crítica de la economía.
(1963), en S.
Žižek Mao.
Sobre la prácti- Sobre este punto, pienso en una meditación que figura en el texto
ca y la contra-
dicción, Madrid, de Mao Tse-Tung: ¿De dónde provienen las ideas correctas?5 Las
Akal, 2010, pág.
237. ideas correctas, pregunta Mao, ¿proceden, en definitiva –e incluso
en su despliegue práctico–, de la economía considerada como una
ciencia? Mao recuerda –y esto es muy conocido– que las ideas correctas
tienen en realidad tres fuentes bien distintas:
230
A. BADIOU
231
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
7 Friedrich
Esta no fue sin embargo la vía escogida por Althusser, pues él
Engels y Karl
Marx, Mani-
planteaba que la ciencia de la historia era precisamente la ciencia
fiesto del par-
tido comunista de una historia sin sujeto. Lo que venía a excluir explícitamente la
(1848), trad.
Jacobo Muñoz, figura del sujeto político, y en definitiva la política misma del campo
Madrid, Gredos,
2012. designado por el “marxismo”, en cuanto materialismo histórico.
Evidentemente, la vía regia en esta cuestión es la de considerar
que, en el marxismo, los actores principales del campo político son
reductibles a las clases sociales, y por lo tanto a actores históricos
que no necesariamente son sujetos. Es lo que parece indicar expresamente
el inicio del Manifiesto del partido comunista7 en donde puede leerse
que la historia, hasta ese día, no había sido otra que la historia de la
lucha de las clases.
232
¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
Lo que es muy impactante, por ejemplo, cuando se mira la par- 8 Mao Tse-
ticipación de Mao en esta discusión teórica, es que él termina por Tung, “Sobre
el gobierno de
ratificar la existencia de un sujeto de la historia, pero que lo hace coalición”,
Obras
en
Esco-
de tres maneras distintas. En todo caso, el supuesto sujeto aparece, gidas de Mao
Tse-Tung, t.
en primer lugar, en su figura más clásica y bajo su nombre habitual III, Pekín, Edi-
ciones en Len-
guas extranje-
de proletariado. Por ejemplo: “Nos mantenemos en las posiciones ras, 1968, pág.
210.
del proletariado”. “Proletariado” es aquí, como con frecuencia, el 9 Mao Tse-
Tung, “Prefacio
nombre de la posición política y subjetiva marxista. “Subjetivo” lo y epílogo a In-
vestigaciones
es hasta el punto de que Mao termina por decir que el proletariado rurales”, en
Obras Escogi-
está constituido por el conjunto de los “amigos de la revolución”. das, t. III, Pekín,
Ediciones en
Sin embargo, Mao emplea prácticamente en la misma función, la Lenguas ex-
tranjeras, 1968,
palabra “pueblo”, lo que representa ya un complejo de clases y no pág. 10.
233
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A. BADIOU
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¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
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11 Vladimir Ilit-
sería probablemente, por un lado, las lecciones sacadas por Marx
ch Lenin, El Es-
tado y la revolu-
de la Comuna de París –por lo tanto, de lo que, estando él vivo,
ción (1917), en
Obras comple- ha sido el único movimiento revolucionario que se ha encontrado en
tas, tomo XXVII,
Madrid, Akal posición de ejercer el poder del Estado, aunque solo fuera en una sola
editor, 1976.
ciudad y durante solo dos meses– y, por otro lado, la meditación de
la obra de Lenin, El Estado y la revolución11. El título indica desde
ya que, para Lenin, la política revolucionaria no es identificable a la
existencia del Estado, aunque se encuentre en dialéctica obligada,
apremiante, con el Estado. Se constata así que la identificación de
“marxismo” con “política” es problemática, aun si, evidentemente, el
marxismo solo existe en cuanto vida del pensamiento siempre que
haya una política (revolucionaria). Los dos términos permanecen
ciertamente ligados el uno al otro, pero en una dialéctica cuyo tercer
término, es decir, el Estado, fija el nivel de complejidad.
De todo ello resulta, en mi opinión, que el marxismo no es
identificable con una ciencia de la economía, ni con una ciencia de
la historia, ni con la política revolucionaria.
Queda la hipótesis de que el marxismo sea, además de una ciencia
de la historia, una filosofía. Es la cuestión del materialismo dialéctico.
Y volvemos aquí a la fórmula completa de Althusser (y de Stalin): en
cuanto que está constituido por la pareja del materialismo histórico y del
materialismo dialéctico, el marxismo es la adición de una ciencia y
una filosofía. Hemos hablado de la ciencia, hablemos un poco de la
filosofía.
La esencia filosófica del marxismo significa, para los defensores
de la hipótesis según la cual el marxismo es también una filosofía –
en el nivel más abstracto aunque también en el más universal–, una
metamorfosis del dispositivo filosófico de Hegel. El marxismo, en
cuanto filosofía, reubicaría la dialéctica hegeliana en coordenadas
materialistas, cumpliendo así una des-idealización de esta dialéctica.
Esto es lo que ha sido llamado por el propio Marx una “inversión”
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12 Vladimir
A primera vista, sin embargo, recaemos en las dificultades de
Ilitch
“Tres
Lenin,
fuentes
nuestra primera investigación, ya que lo que nos dice Lenin es que
y tres partes
integrantes el marxismo es filosofía, más ciencia, más política. Estas son las tres
del marxismo”
(1913), en partes integrantes. ¿Pero cuáles son las tres fuentes? En cuanto a la
Obras comple-
tas, tomo XIX, filosofía, es el idealismo dialéctico alemán, es decir, Hegel; en cuanto
Madrid, Akal
editor, 1977. a la ciencia, es la economía política inglesa, Ricardo; y en cuanto a
la política, es el socialismo inherente al movimiento obrero francés.
He aquí una gran alianza que se parece a la configuración de la Europa
actual: la alianza de lo que es francés, de lo que es inglés y de lo que
es alemán. ¡Conocemos bien el problema!
Para Marx, releído ciertamente por Lenin, el pensamiento
marxista organiza la triplicidad de la dialéctica idealista hegeliana,
de la economía política inglesa y del socialismo inherente al movimiento
obrero francés. El marxismo sería, por lo tanto, la unidad de tres
términos de distinta proveniencia: una filosofía, una ciencia y una
política. Hemos hablado de una hipótesis con dos términos, el
materialismo histórico y el materialismo dialéctico. Observen que
ahora hay tres términos. Es, pues, una definición del marxismo
enteramente distinta. Este punto nos plantea, me parece, –y por lo
demás plantea al propio Lenin–, un doble problema.
Primero, hay tres términos (tres “partes integrantes”), y esta
composición es aclarada por el hecho de que hay tres fuentes. Sin
embargo, todo lo real de estas fuentes es que ellas deben de ser
criticadas de manera radical. La dialéctica idealista alemana debe
ser transformada en materialismo, lo que es a pesar de todo una
operación bastante violenta. En lo que concierne a la ciencia, la
economía política inglesa, en el marxismo se demuestra que Ricardo y
los ingleses no han visto el punto central, a saber, que los términos
fundamentales del capitalismo no están constituidos por relaciones
entre cosas, sino por relaciones sociales. Ahora bien, sustituir re-
laciones analíticamente descriptivas como relaciones de cosas, por
relaciones sociales, históricamente vivas, representa una segunda
240
¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
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A. BADIOU
manera, es la única clase cuyos intereses pueden ser considerados tos de juventud,
trad. Wenceslao
como los intereses de la humanidad entera. Por lo demás, es así Roces, México
D.F., Fondo de
Cultura Econó-
como el proletariado es definido en el himno proletario que es La mica, 1982.
243
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244
¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
y sociales, los intereses de una u otra clase. Los que abogan por
14 Vladimir
reformas y mejoras se verán siempre burlados por los defensores de Ilitch Lenin,
“Tres fuentes…”
lo viejo mientras no comprendan que toda institución vieja, por (1913), op. cit.,
bárbara y podrida que parezca, se sostiene por la fuerza de determinadas 1977, pág. 212
[texto ligera-
clases dominantes. Y para vencer la resistencia de esas clases, sólo mente modi-
ficado (N. del
hay un medio: encontrar en la misma sociedad que nos rodea, las trad.)].
fuerzas que pueden –y, por su situación social, deben– constituir la
fuerza capaz de barrer lo viejo y crear lo nuevo, y educar y organizar
a esas fuerzas para la lucha14.
245
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
dice Lenin. Los dos son casi sinónimos. Dicho de otra manera, lo que
es central en la política es la transición entre el discernimiento y las
consecuencias efectivas y revolucionarias del discernimiento, siendo
en realidad este pasaje el que requiere organización.
Se podría así definir, en el corazón del marxismo, la categoría de
organización como concepto clave de la política, como lo que hace
posible, antes, el discernimiento colectivo y diferenciado de los
intereses, y, después, la gestión unificada de las consecuencias prácticas
y transformadoras de dicho discernimiento. Se trata evidentemente de
un aporte fundamental de Lenin, pero en realidad esto se encuentra
ya en Marx. Lo que hace que la política, así concebida a través del
concepto de clase y de intereses de clase, sea transversal a las tres
partes integrantes del marxismo es, en realidad, al fin y al cabo, el
concepto de organización.
Sin embargo, decir que la esencia de la política es la organización deja
en suspenso la cuestión de su forma. Lenin, como saben, propondrá la
forma “Partido”, marcada por una disciplina casi militar, ya que él
está enteramente tendido hacia la idea de estar al fin a la cabeza de
una insurrección victoriosa. Heredó del siglo XIX la convicción de
que después de la derrota de junio de 1848, la derrota de la Comuna
de París, no se puede continuar así. El primer punto, el punto vital,
es el de concentrar el marxismo en la historicidad concreta de una
insurrección victoriosa, y el partido jerarquizado y disciplinado es
la forma apropiada para esta tarea. Pero de manera más general,
la esencia de la política es la organización, y esto, en el sentido a la
vez muy general y preciso, de organización del discernimiento. Ya
que, en la medida en que el discernimiento tiene también formas
espontáneas, se trata, con la organización, por un lado, de coger
estas formas y de completarlas, y por el otro, de transformarlas en
verdaderas consignas políticas. Lo que quiere decir: la posibilidad
concreta de transformar el discernimiento en consecuencias efectivas
capaces de “barrer lo viejo y crear lo nuevo”.
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¿QUÉ ENTIENDO YO POR MARXISMO?
253
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15 Jean-Paul
de la reunión política, transferencial en el caso de la cura analítica.
Sartre, “Cues-
tiones de mé-
todo” (1957), La ambición de estos pensamientos, de estos proyectos, era en última
en Crítica de la
razón dialéctica, instancia crear una modernidad nueva en ruptura con la modernidad
trad. Manuel La-
mana, Buenos capitalista. Lamentablemente, este proyecto no llegó a un resultado
Aires, Editorial
Losada, págs. en la primera etapa –no obstante victoriosa– de la política nueva,
35-46.
especialmente en Rusia y China. No me ocuparé aquí de las razones
de dicho fracaso provisional. El hecho es que ahora hemos vuelto
a caer en la idea de que el capitalismo es el único poseedor de la
modernidad verdadera. Solo parecen levantarse contra él fuerzas
reactivas, de tipo fascista, ya sean religiosas o nacionalistas. Por lo
demás, nadie puede negar que el psicoanálisis se encuentre hoy en
día en gran dificultad frente a las terapéuticas comportamentalistas
y el retorno de una clínica positivista.
No olvidemos que hubo un tiempo en que el marxismo, al igual
que el psicoanálisis, se había afirmado como la modernidad nueva,
reconocida por todos. Es exactamente lo que quiso decir Sartre
cuando declaró: “El marxismo es el horizonte insuperable de nuestra
cultura”15. Para él, “marxismo” es el nombre de la modernidad nueva
en el interior del mundo tal como es. Es por ello que, de este mundo, es
“el horizonte insuperable”. En la misma época y por muchas décadas,
para artistas, escritores y psiquiatras evidentemente, el psicoanálisis
ha representado la misma cosa: el horizonte insuperable del
pensamiento del sujeto individual, cualesquiera que sean los matices
y las críticas que se le pueda hacer. El análisis de las razones por las
cuales esta visión de las cosas está en crisis excede los objetivos y
las funciones de mi propósito actual. Lo que, no obstante, se puede
sin duda decir es que, en ambos casos, hay una usura institucional.
Los partidos comunistas se convirtieron en instituciones en las que
proliferaban los arribistas. En los países socialistas, los militantes se
convirtieron poco a poco en cuadros administrativos serviles, y en
las escuelas de psicoanálisis, de manera lenta pero segura, se puso
al psicoanálisis del lado de una profesionalización dogmatizada y
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lo que son de manera particular las leyes del mundo material que
conocemos, todo ello también será tema de las matemáticas, pues
en todo caso estas cosas son. Y, por lo demás, será tema de la
experiencia empírica o la experiencia organizada por instrumentos
científicos, pues es particular. Por lo tanto, el vínculo entre matemática
y experiencia en las ciencias de la naturaleza está perfectamente
esclarecido si se admite que la matemática trata el nivel ontológico
del fenómeno, mientras que la experiencia trata su nivel particular
en un mundo determinado. Por consiguiente, creo que esta tesis es
una tesis materialista perfectamente compatible con el marxismo.
Sobre la humanidad, solo puedo manifestar mi acuerdo, incluido
mi acuerdo crítico, del hecho de que no he pronunciado la palabra
como tal. Simplemente he dicho que el aspecto en cierto modo
filosófico de la definición del proletariado es que sus intereses no
son distinguibles de los intereses de la humanidad entera.
258
5
RESEÑAS
Mark Fisher, Realismo capitalista:
¿No hay alternativa?, trad. Claudio
Iglesias, Ciudad Autónoma de Buenos
Aires, Caja Negra, 2016. 160 págs.
ISBN 978-987-1622-45-0.
VALERIA ROMÁN MARROQUÍN
Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Perú
263
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264
MARK FISHER, REALISMO CAPITALISTA: ¿NO HAY ALTERNATIVA?
(2016) CIUDAD AUTÓNOMA DE BUENOS AIRES: CAJA NEGRA.
265
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266
Anselm Jappe, La sociedad autófaga.
Capitalismo, desmesura y autodestrucción.
(trad. Diego Luis Sanromán) Logroño:
Pepitas de calabaza, 2019. 336 p. ISBN
978-84-17386-20-7
LEANDRA VILLANUEVA
Universidad Nacional Mayor de San Marcos
269
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
270
ANSELM JAPPE, LA SOCIEDAD AUTÓFAGA. (2019) LOGRO-
ÑO: PEPITAS DE CALABAZA.
271
6
ENTREVISTAS
“Ningún miedo a la torre
de marfil”1
„Keine Angst vor dem Elfenbeinturm“
TH. ADORNO: No he anulado mis clases por el conjunto del primera vez en
Der Spiegel, N°
19, 1969, págs.
semestre sino solo por el momento. Tengo previsto retomar en 204-209).
Una primera
algunas semanas. Es lo que hacen todos mis colegas cuando les traducción al
castellano se
revientan las clases de esta manera. encuentra en:
Theodor W.
Adorno, Mis-
SPIEGEL: ¿Se ha recurrido a la violencia en contra suya? celánea I, trad.
Joaquín Cha-
morro Mielke,
TH. ADORNO: No han recurrido a la violencia física, pero se Obra completa,
2010, © Edi-
ha hecho tanto ruido que el curso habría sido inaudible. Ese era ciones
Madrid, 2010,
Akal,
275
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
2 Sozia-
TH. ADORNO: No es en ese plano en el que se juegan nuestras
listischer
Deutscher
diferencias. Hace muy poco tiempo, en una entrevista televisada, he
Studenten-
bund (“Unión afirmado que, aún si yo hubiese producido un modelo teórico, no
socialista ale-
mana de los podría haber adivinado que la gente quisiera realizarlo con bombas
estudiantes”),
movimiento des Molotov [Molotow-Cocktails]. Esta frase ha sido citada en innumerables
estudiantes
de Alemania ocasiones, pero requiere mucho ser interpretada.
occidental,
creado en 1946
en Hambur- SPIEGEL: ¿Usted cómo lo interpretaría, hoy?
go y con gran
proximidad al
Partido
cial-Demócrata.
So- TH. ADORNO: En mis escritos jamás he dado un modelo para
Su actividad
tuvo gran in-
ningún tipo de acto o acciones. Soy una persona teórica, que siente
fluencia en el
movimiento es-
que su pensamiento teórico está extraordinariamente cerca de sus
tudiantil alemán
de los años intenciones artísticas. Que le dé la espalda a la práctica no es algo
1967-1968.
3 Ralf Dahren- reciente; mi pensamiento se encuentra desde siempre en una relación
dorf, Barón de
Dahrendorf, muy indirecta con la práctica. Puede que haya tenido efectos prácticos
sociólogo y
político germa- en el sentido de que ciertos motivos han pasado a la conciencia de
no-británico
de tendencia la gente, pero nunca he dicho algo que apuntara directamente a
liberal, consi-
derado uno de acciones prácticas. Desde que por primera vez se hizo un circo en
los fundadores
de la teoría del mi contra en Berlín, en 1967, determinados grupos de estudiantes
conflicto social.
4 Se trata del
“Ausserparla -
han intentado, repetidamente, forzarme a la solidaridad y me han
mentarische
Opposition”
exigido acciones prácticas. Me negué a hacerlo.
(“Oposición ex-
traparlamenta-
ria”), movimien-
SPIEGEL: Pero la teoría crítica no quiere dejar las relaciones
to alemán de la
década de los existentes tal como están. Eso es lo que los estudiantes de la SDS2
sesenta, cuyo
principal com- aprendieron de usted. Sin embargo, profesor, ahora usted se rehúsa
ponente
estudiantes.
eran
a la praxis. Entonces, ¿cultiva usted solamente una “liturgia de la
crítica”, como lo ha afirmado Dahrendorf3?
TH. ADORNO: En Dahrendorf prevalece una harmónica de fresca y
alegre convicción: si sólo se hacen mejorías en lo pequeño, entonces
quizás todo mejorará. No puedo aceptar eso como un presupuesto.
Con los ApO4, sin embargo, me encuentro siempre con la coerción
de que hay que dejarse llevar, que hay que participar, y a todo ello
he resistido desde mi más temprana juventud. Y al respecto, nada
ha cambiado en mí. Yo intento expresar lo que descubro y lo que
276
“NINGÚN MIEDO A LA TORRE DE MARFIL”
277
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
278
ENTREVISTA A THEODOR W. ADORNO
SPIEGEL: Pero usted una vez dijo que la teoría crítica debía 5 Benno Ohne-
“levantar la piedra bajo la cual se incuba lo inesencial [das sorg, estudiante
alemán asesi-
Unwesen]”. Ahora que los estudiantes lanzan esa piedra - ¿es eso nado por un po-
licía (Karl-Heinz
ría recién en
el 2009— tra-
TH. ADORNO: Definitivamente no es algo incomprensible. Creo bajaba para la
Stasi, el servicio
que el activismo es esencialmente atribuible a la desesperación, pues secreto de la
República De-
la gente siente cuán poco poder tienen en realidad para transformar mocrática Ale-
mana) en medio
la sociedad. Pero estoy igualmente convencido de que estas acciones de una manifes-
tación pública
aisladas están condenadas al fracaso; esto quedó mostrado también en Berlín occi-
dental, en con-
en la revuelta de mayo en Francia. tra de la llegada
del Sha de Irán,
el 2 de junio de
SPIEGEL: Si las acciones aisladas carecen entonces de sentido,¿sólo 1967. Adorno
se pronunció
cía Kurras.
mundo en que vivimos, desespera, es pesimista, negativa. Me parecen
más bien personas limitadas las que, convulsivamente, gritan la
desesperación objetiva con el “¡hurra!” optimista de la acción directa,
para hacer psicológicamente más ligera dicha desesperación.
SPIEGEL: Su colega Jürgen Habermas, también representante de la
teoría crítica, recientemente en un artículo ha sostenido la idea de
que los estudiantes han desarrollado un “provocacionismo fantasioso”
y que realmente han intentado cambiar las cosas.
TH. ADORNO: Sobre ese punto coincidiría con Habermas. Pienso
que la reforma universitaria, de la que no sabemos todavía a dónde
nos llevará, no habría ocurrido sin los estudiantes. Sin el movimiento
estudiantil, la atención no se habría enfocado sobre el proceso de
embrutecimiento que domina en la sociedad actual. Incluso creo
-para citar algo muy concreto- que sólo gracias a las investigaciones
llevadas a cabo por los estudiantes de Berlín acerca del asesinato
de Ohnesorg5, toda esta horrible historia ha podido penetrar en la
279
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
6 El 28 de mayo
conciencia pública. Con esto quiero decir que de ningún modo estoy
de 1968, Ador-
no pronuncia
cerrado a consecuencias prácticas cuando estas me parecen evidentes.
su discurso en
contra del esta-
do de emergen- SPIEGEL: ¿Y cuándo le parecen transparentes?
cia, sobre lo que
volverá a inter-
venir en otras TH. ADORNO: He participado en las manifestaciones contra las
ocasiones.
7 El 31 de leyes de estado de emergencia6, y en el ámbito de la reforma del derecho
enero de 1969,
estudiantes en
huelga ocu-
penal he hecho lo que he podido. Pero hay una abismal diferencia
pan espacios
del Instituto de
entre esto y participar en lo que ya casi es una praxis delirante y
Investigación
Social de Fránc-
lanzar piedras contra instituciones universitarias7.
fort. Los res-
ponsables del
Instituto, entre SPIEGEL: ¿Cómo mediría usted si una acción tiene o no sentido?
los que se en-
contraba Ador-
no, se oponen
TH. ADORNO: Por un lado la decisión depende en cada caso de la
a esta medida
de ocupación, y situación concreta. Por otro lado, tengo muy grandes reservas respecto
llaman a la poli-
cía (de acuerdo al uso de la violencia. Tendría que renegar de toda mi vida —las
con Adorno, los
responsables experiencias bajo el régimen de Hitler y lo que observé en el estalinis-
se aseguraron,
de manera per- mo— si no me rehusara al eterno círculo del uso de la violencia
sonal, de que
no se ejerza contra la violencia. Sólo puedo imaginar una praxis transformadora
violencia du-
rante el des- con sentido bajo la forma de una praxis sin violencia.
alojo). El 31 de
julio del mismo
año habrá otro
intento de ocu-
SPIEGEL: ¿Incluso bajo una dictadura fascista?
pación del local
del Instituto. En
relación con las
TH. ADORNO: Sin duda hay situaciones en las que esto es de otro
medidas toma-
das tanto por modo. Ante un fascismo real, sólo se puede reaccionar con violencia.
el movimiento
estudiantil ale- En ese punto soy todo menos rígido. Sin embargo, me rehúso a seguir
mán durante
este período a la persona que, luego del asesinato de incontables millones de personas
como con la
explicación que en los Estados totalitarios, aún hoy predicase la violencia. Éste es el
de ellos ofrece
Adorno, se pue- umbral decisivo.
de ver el inter-
cambio episto-
lar con Herbert SPIEGEL: ¿Éste umbral fue traspasado cuando los estudiantes
Marcuse entre
el 14 de enero buscaron impedir con huelgas [Sitzstreiks] la distribución de los
hasta el mismo
6 de agosto de diarios de Springer?
1969 —día del
fallecimiento de
Adorno, en Sui- TH. ADORNO: Esas huelgas me parecen legítimas.
za, debido a un
infarto. Resul-
ta igualmente SPIEGEL: ¿Éste umbral fue traspasado cuando los estudiantes irru-
valioso el testi-
monio de quien mpieron en su clase con ruidos y performances de carácter sexual?
280
“NINGÚN MIEDO A LA TORRE DE MARFIL”
que se quería provocar con esto, era en el fondo la reacción del Claussen: “Sin
lugar a dudas
la ocupación
pequeñoburgués, que suelta una risita “ji, ji!” cuando ve a una joven del Instituto fue
la acción más
con los senos desnudos. Naturalmente esta estupidez estaba calculada. estúpida que
hicimos. En po-
SPIEGEL: ¿Este acto inhabitual debería, quizá, perturbar su teoría? cas situaciones
puede aplicarse
con más exacti-
TH. ADORNO: A mí me parece que en estas acciones que me toman tud el concepto
de “idea desca-
281
REVISTA ICONOCLASIA • Nº2
282
ENTREVISTA A THEODOR W. ADORNO
SPIEGEL: ¿La virtud de la filosofía sería entonces mirar a los ojos tamos como
a lo negativo, mas no cambiarlo? unos ignorantes
apolíticos. Sólo
nos interesa-
TH. ADORNO: La filosofía no puede recomendar, a partir de sí ba la publici-
dad externa
misma, medidas o transformaciones directas. Ella cambia en la de un rebelde
“asesinato del
medida en que sigue siendo teoría. Quiero decir que uno debería padre”, y eso
funcionó bien”.
hacerse la pregunta de si no es también una forma de oponerse el “Teoría Crítica
y experiencia
que alguien piense las cosas y escriba sobre ellas como yo lo hago. viva: Entrevis-
ta con Detlev
Claussen”, en:
¿No es, entonces, también la teoría una forma genuina de praxis? Constelaciones
– Revista de
SPIEGEL: ¿No hay situaciones, como por ejemplo en Grecia9, en Teoría Crítica,
n°1 (noviembre
las que, partiendo de las posiciones de la Teoría crítica, usted sería 2009),
119-120).
págs.
8 Sobre este
partidario de determinadas acciones? punto, ver en
especial la carta
TH. ADORNO: En Grecia obviamente aprobaría todo tipo de acción. de Herbert Mar-
cuse a Adorno
del 4 de junio de
Allá reina una situación muy otra. Pero aconsejar desde sitio seguro 1969.
9 Referencia
“¡hagan algo de revolución!”, tiene algo tan ridículo que uno debiera a la dictadura
militar en Gre-
incomodarse con eso. cia, que inició
en 1967 con un
283
Sobre los autores
Emilio Guzmán
Sociólogo de la Universidad de Valparaíso. Ha publicado diversos
artículos y ponencias en revistas indexadas y centros de investigación
de Chile, entre los cuales se encuentran temáticas de historia social
de las clases populares, literatura social, antropología económica,
teoría crítica. Ha traducido diversos artículos de marxismo y teoría
crítica, además de participar como corresponsal extranjero de la
Revista Jaggernaut de la “crítica del valor” francesa y otros centros de
investigación de la Universidad de Valparaíso, Chile.
Daniel Cunha
Doctorando en sociología (SUNY-Binghamton), máster en ciencia
ambiental (UNESCO-IHE), ingeniero químico (UFRGS). Co-editor
de la revista Sinal de Menos.
285
filosofía, filosofía y ateísmo en el Perú e hispanoamérica, ontología
moderna y contemporánea alemana. Actualmente es Director del
Instituto Latinoamericano de Economía, Sociedad y Política de la
Universidad Federal de la Integración Latinoamericana [UNILA]
[jul-/2017-jul/2021].
Antonio Romero
Graduado y licenciado en economía por la Universidad Ricardo Palma;
con estudios de maestría en Estudios Políticos en la Facultad de
Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Cursos de posgrado en la Escuela Andina de Posgrado del Centro
Bartolomé de Las Casas, en Cusco, y en el Programa Latinoamericano
de Educación a Distancia (PLED). Es autor de dos libros y cuenta
con artículos publicados en revistas de ciencias sociales y revistas
electrónicas. Ha participado con ponencias en congresos y eventos
de CCSS, tanto en Perú como en otros países de América Latina
(Argentina, Chile, Ecuador). Trabajos académicos y ensayos de su
autoría están alojados en academia.edu, eumed.net, FISYP, FLACSO
Andes y Urbared.
Ricardo Milla
Investigador doctoral en el Centro Georg Simmel, Recherches franco-
allemandes en sciences sociales (París-Berlín) y candidato a Doctor en
Estudios Políticos en la École des Hautes Études en Sciences Sociales
(París). Magíster en Filosofía por la Pontificia Universidad Católica
del Perú, así como Bachiller y Licenciado en Filosofía por la Facultad
de Teología Pontificia y Civil de Lima. Miembro de la Sociedad
Iberoamericana de Estudios Heideggerianos. Se ha desempeñado
como profesor en varias universidades peruanas. En 2013 fue Profesor
Visitante en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
gracias a la Beca Alianza del Pacífico. Fue también Asesor Principal
en el Congreso de la República del Perú en 2015. Sus intereses
de investigación son la ética, la filosofía social, la Teoría Crítica, la
hermenéutica, la filosofía del siglo XX, Aristóteles y Hegel.
286
Felipe Catalini
Cursa actualmente un doctorado en Filosofía en la Universidad de
Sao Paulo e investiga actualmente la obra de Günther Anders. En
su tesis de maestría se ocupó de la teoría crítica de Adorno. Escribe
también sobre cuestiones sociales y políticas del Brasil contemporáneo.
Martin Jay
Profesor emérito “Sidney Hellman Ehrman” de Historia en la Universidad
de California, Berkeley. Entre sus obras se encuentran The Dialectical
Imagination (1973 y 1996), Marxism and Totality (1984), Adorno
(1984), Permanent Exiles (1985), Fin-de-Siècle Socialism (1989), Force
Fields (1993), Downcast Eyes (1993), Cultural Semantics (1998),
Refractions of Violence (2003), La crisis de la experiencia en la era
postsubjetiva, ed. Eduardo Sabrovsky (2003), Songs of Experience
(2004), The Virtues of Mendacity: On Lying in Politics (2010), Essays
from the Edge (2011), Kracauer: l’Exilé (2014), Reason After its Eclipse:
On Late Critical Theory (2016), y Splinters in Your Eye: Frankfurt
School Provocations (2020). Sus intereses de investigación son Historia
intelectual europea moderna, Teoría crítica y Cultura visual.
Lorenzo Chiesa
Enseña actualmente en la Universidad de Newcastle y en el Museo
Freud, en Londres, y es Catedrático invitado en el programa de filosofía
de la Universidad Europea de San Petersburgo. Ha sido profesor
de Pensamiento moderno europeo en la Universidad de Kent, en
donde fundó y dirigó el Centre for Critical Thought. Sus libros más
recientes son The Not-Two: Logic and God in Lacan (2016) y The
Virtual Point of Freedom (2016).
Alain Badiou
Filósofo, novelista, dramaturgo y profesor emérito de la Escuela
Normal Superior (ENS) de París, Francia, donde conoció a maestros
como Althusser, Hyppolite, Lacan, entre otros. Este fue para él un
período de años de formación en todos los frentes, desde el ámbito
académico hasta la participación política, formando parte del Partido
Socialista Unificado (PSU). Se incorporó luego al “grupo Spinoza”,
287
formado por Louis Althusser, en 1967; posteriormente, participó
intensamente en mayo del 68 y sus continuaciones. Vinculándose
en las fábricas con activistas obreros, incrementa su interés por las
posiciones maoístas, en especial en torno al proceso de la Revolu-
ción Cultural. Más tarde, en 1969, forma parte en la creación de
la Unión de Comunistas de Francia Marxista-Leninista (UCFML),
grupo maoísta del que fue uno de los principales líderes hasta prin-
cipios de la década del ochenta. En ese mismo período participa
en el equipo de creación del Centro Universitario Experimental de
Vincennes, contribuyendo por casi tres décadas al desarrollo aca-
démico y político de esta universidad (hoy en día, Universidad Pa-
rís-VIII, Saint-Denis). A finales de los años noventa, es nombrado
profesor de la ENS de París, y posteriormente se convertiría en profesor
emérito de esta institución. También fue director del Collège
international de philosophie y del Centre International d’Étude de
la Philosophie Française Contemporaine. En la actualidad, Badiou
sigue participando en numerosas conferencias y debates. Es uno
de los principales defensores de lo que él mismo llama “la idea del
comunismo”. Entre sus principales obras se encuentran Teoría del
sujeto (1982), El ser y el acontecimiento (1988 ; Logiques des mon-
des. L’Être et l’Événement 2, 2006 ; y L’Immanence des vérités. L’Être
et l’Événement 3, 2018), Manifiesto por la filosofía (1989), La ética:
ensayo sobre la conciencia del mal (1993), Pequeño manual de ines-
tética (1998), Circunstancias (2003).
Valeria Román
Estudiante del pregrado de Filosofía de la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Investiga temas relacionados a la teoría
feminista, la teoría crítica y la filosofía política. Ganadora del Premio
Nacional de Poesía “José Watanabe Varas” 2017.
Leandra Villanueva
Bachiller de Filosofía por la Universidad Nacional Mayor de San
Marcos.
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Theodor W. Adorno
Además de estudiar filosofía realizó estudios sobre sociología, psico-
logía y musicología en la Universidad Johann Wolfgang Goethe en
Fráncfort, en donde obtuvo el título en filosofía en 1924. Se incor-
pora al Instituto para la Investigación Social de Fráncfort en 1932.
En 1933 publicó un libro sobre el filósofo danés Søren Kierkegaard
(Kierkegaard: construcción de la estética). Tras un corto período,
Adorno emigró a Inglaterra en 1934 para escapar de la persecución
nazi de los judíos. Enseñó en la Universidad de Oxford durante tres
años y en 1938 viajó a Estados Unidos, donde trabajó en Prince-
ton (1938-1941) y luego en la Universidad de California, Berkeley
(1941-1948). En esta etapa, Adorno y su colega Max Horkheimer
publican su influyente libro Dialéctica de la Ilustración, obra en la
que se perfilan los rasgos de lo que se conocerá como la Teoría crítica.
Otras publicaciones importantes de Adorno son Filosofía de la nue-
va música (1949), Minima Moralia (1951), Tres estudios sobre Hegel
(1963), Dialéctica Negativa (1966), y Teoría estética (1970).
289
ICONOCLASIA
Investigaciones sobre
y desde Marx, Nº 2, se
publicó digitalmente a
través del portal www.re-
vistaiconoclaisia.org, en
setiembre del 2020, año
del septuagésimo quinto
aniversario de Dialéctica
de la Ilustración, de Th. W.
Adorno y M. Horkheimer.
UNA REVISTA DEL
GRUPO PÓLEMOS
INVESTIGACIONES EN TEORÍA CRÍTICA
ISSN 2617-5223