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APARTES DEL LIBRO DE PABLO GUADARRAMA GONZÁLEZ

La siguiente, es una presentación textual de diversos apartes del libro Dirección y


asesoría de la investigación científica del investigador cubano Pablo Guadarrama
González. Al final, se incluye la citación bibliográfica.
“La investigación científica es un proceso de ejercicio del pensamiento humano que
implica la descripción y caracterización de una porción que se abstrae de la amplia,
rica y compleja realidad, y se constituye en objeto de estudio con el objetivo
generalmente de buscar una explicación de las causas de los fenómenos que
determinan las particularidades de su desarrollo, lograr una aproximación predictiva
sobre su posible desenvolvimiento posterior, elaborar una valoración de las
implicaciones de la existencia (determinación ontológica) de estos fenómenos y del
problema científico que se deriva de ellos, así como de la pertinencia de la
transformación o perfeccionamiento de esta parte de la realidad que se investiga”
(Guadarrama González, 2011, p. 13).
“El término castellano investigación se deriva del latín in vestigium ire, que significa
«buscar la huella», o sea, presupone indagar a través de lo que queda evidenciado
cuando algo ha sucedido y se puede reproducir a partir del conocimiento de dichos
vestigios, con la intención de encontrar alguna explicación a partir de estos” (p. 16).
“La investigación científica no está concebida para los que esperan encontrar de
forma rápida y sencilla algo que se busca, sino solamente para aquellos dispuestos
a determinados sacrificios y entrega total a una paciente misión de indagación” (p.
17).
“La investigación científica es un acto de compromiso social y no un hecho
indiferente en el campo ético, ideológico, educativo, etc. Implica asumir una
responsabilidad no solo individual, sino de mayor alcance, pues el investigador
jamás está aislado en una urna de cristal y siempre mantiene determinadas
relaciones de interdependencia con el medio social en que desenvuelve su
actividad. Y esta idea debe enfatizarla suficientemente quien dirige un trabajo
científico en aquellos que recién se inician en este terreno al requerirles que
justifiquen las razones que motivan su proyecto de investigación” (pp. 29-30).
“La investigación científica es un acto de plena conciencia, responsabilidad
intelectual, cultural y social que exige prepararse adecuadamente para emprenderla
con todas sus consecuencias. Aquellos que fecundan ideas y proyectos deben estar
siempre conscientes y preparados para asumir debidamente su papel después del
parto, que en este caso implica el nacimiento de una nueva teoría, una nueva
técnica, un nuevo método, una nueva concepción o una nueva explicación sobre las
causas que produce un determinado fenómeno. El investigador no debe ignorar su
función paternal respecto al producto de su creación intelectual, que no concluye
jamás. Él es responsable de que la criatura engendrada por su amoroso acto
investigativo crezca, se desarrolle adecuadamente y sea beneficiosa al género
humano” (p. 30).
“Los investigadores no desarrollan su actividad simplemente para satisfacer las
exigencias de otros investigadores, sino de una comunidad mucho más amplia de
seres humanos, a los cuales de algún modo desean servir y en correspondencia ser
reconocidos. Esas deben ser las auténticas razones que motivan una investigación”
(p. 30).
“La investigación científica se caracteriza por su permanente insatisfacción con sus
resultados y la búsqueda de elementos de mayor nivel de profundidad, por tal motivo
siempre se planteará objetivos de mayor alcance y tareas de envergadura más alta.
De manera tal que la investigación científica tratará de lograr un conocimiento pleno
de la totalidad concreta del objeto estudiado hasta pretender agotar, al menos hasta
ese momento, la posibilidad de un nuevo conocimiento del objeto de estudio. Pero
será la sociedad la encargada finalmente de valorar los resultados del trabajo
científico y por tanto jamás ningún científico podrá desentenderse del componente
colectivo y social de la actividad científica” (p. 32).
“La investigación científica presupone un interés por problematizar la realidad y no
asumirla tal como ella se manifiesta fenoménicamente. Solo cuando se considera
insatisfecha la valoración efectuada sobre la realidad a partir de la información de
que se dispone por la vía de la exterioridad fenoménica, se toma conciencia de la
necesidad de profundizar en la búsqueda de esencias de mayor grado de
profundidad que revelen el contenido real de un fenómeno o proceso y se puede
arribar a alguna conclusión sobre su determinación cualitativa y cuantitativa, se está,
entonces, en presencia de una investigación científica, pero este no es un proceso
espontáneo ni inconsciente. Todo lo contrario, ella demanda una sabia dirección
desde el primer momento de concepción” (p. 38).
“Sin problematización de la realidad, sin cuestionamiento crítico de las cualidades,
rasgos, características, causas, efectos, tendencias de desarrollo de aquella porción
de la realidad que es objeto de estudio, no hay investigación científica y esto sólo
puede realizarse si se posee una acertada orientación o tutoría, que puede ofrecer
un experimentado director del trabajo científico” (p. 38).
(Guadarrama González, P. (2011). Dirección y asesoría de la investigación
científica. Bogotá: Cooperativa Editorial Magisterio).

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