Está en la página 1de 5

En este mensaje encontraremos cuatro lugares donde podemos alcanzar una

mayor bendición: Gilgal, Bet-el, Jericó, y el Jordán.

 1. GILGAL

“Y Jehová dijo a Josué: Hoy he quitado de vosotros el oprobio de Egipto; por

lo cual el nombre de aquel lugar fue llamado Gilgal, hasta hoy”, Josué 5:9. Se

registra en el libro de Josué, capítulo cinco, que el pueblo de Israel se

circuncidó en Gilgal por orden de Jehová. Nosotros sabemos que la

circuncisión que Dios quiere hoy no es física, sino espiritual. Que se efectúa

en nuestros corazones, pues hay en la vida de muchos, cosas que no agradan a

Dios. No podemos seguir siendo los mismos, con las costumbres de tiempo

atrás.

Bet-el significa casa de Dios y en la casa de nuestro Dios es que tenemos

experiencias preciosas. Es allí donde encontramos salvación y salud para el


cuerpo. Es un privilegio estar en Betel. Hay muchos que han perdido el interés

de estar en la casa de Dios. El salmista dijo: “Una cosa he demandado a

Jehová, ésta buscaré; que esté yo en la casa de Jehová todos los días de mi

vida, para contemplar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su templo”

(Salmo 27:4). “Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová

iremos” (Salmo 122:1). “En tu presencia hay plenitud de gozo; delicias a tu

diestra para siempre” (Salmo 16:11).

3. JERICÓ

En Bet-el, Jacob hizo pacto con Jehová y recibió promesas de parte

del Altísimo. Elías también estuvo en Bet-el, pero no se quedó allí.

Cuando el profeta Elías le dice a Eliseo que se quede en Bet-el,

porque Jehová lo había enviado a Jericó, éste le contestó: “Vive

Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Y vinieron, pues, a Jericó”

(2 Reyes 2:4).
 

Jericó representa el lugar de lucha, combate y victoria. El relato

bíblico nos narra que Israel había cruzado el río Jordán y había

puesto sus pies en territorio cananeo. Esta era la tierra prometida a

Israel y ellos comenzaron a conquistarla. La primera ciudad fue

Jericó y Josué su líder, estaba cerca del lugar meditando y esperando

las instrucciones del Altísimo para luego lanzarse a la conquista. En

ese momento vio un varón con una espada desenvainada en su

mano. Entonces Josué le dijo: “¿Eres de los nuestros, o de nuestros

enemigos?” (Josué 5:13). En el camino del Señor tenemos que estar

bien identificados, ¿con quién estamos, con Cristo o con Satanás? Si

estamos con Cristo debemos actuar como Él.

Circuncidar hoy significa despojarme del


“Yo” para que reine Él.
4. JORDÁN

El Jordán nos habla de muerte y de


humillación y nos trae a la memoria al
general del ejército de Siria llamado
Naamán. Este gozaba de gran
prestigio dentro del ejército Sirio, pero
era leproso. En una ocasión una de
sus criadas le informa al general que
podía ser sanado si se presentaba
ante el profeta en Samaria.
 

También podría gustarte