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CELEBRACION DEL MIERCOLES DE CENIZA

DZONOTCHEL 2020 / MCC


RITOS INICIALES

† En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Amén.
Monición de entrada
Buenos días/tardes y bienvenidos todos a esta celebración. Hoy es Miércoles de Ceniza.
Con este día damos inicio al tiempo de Cuaresma: 40 días que nos servirán para preparar
nuestro corazón a la gran fiesta de la Pascua.
Este año se nos propone ser “caminantes”, ponernos en camino. Durante el tiempo de
Adviento, previo a la Navidad, le pedíamos a Dios que nos diera la capacidad de confiar
en Él y buscábamos junto con Él razones para seguir confiando en nosotros, en nuestro
mundo y en Dios. En este tiempo de Cuaresma que hoy comienza le queremos pedir que,
después de dar el primer paso, el de la confianza, siga caminando con nosotros, nos
ayude a recorrer el mapa de nuestra vida, con sus diferentes experiencias.
Caminar con Dios es un viaje inesperado: no sabemos muy bien qué nos encontraremos,
las dificultades que irán apareciendo en el camino, los buenos momentos que viviremos.
Pero estamos seguros de que en todos los momentos, Dios estará presente:
animándonos en la dificultad, alegrándose con nosotros en los buenos instantes.

Monición: al inicio de este camino vamos a pedirle ayuda a Dios todos juntos: que sea Él
el que guíe nuestros pasos y nos indique el camino:
Señor, Tú tienes misericordia de nosotros, te fijas en cómo caminamos: 

Unas veces no sabemos muy bien el camino,
Otras nos equivocamos,
La mayor parte de las veces decidimos no caminar.

Da fuerza a nuestra vida, llena nuestros pasos de sentido,
Haz que nuestro camino nos hable de ti, de tu bondad y tu perdón.
Señor, esta Cuaresma queremos caminar CONTIGO.

Amén.

Monición: para poder caminar necesitamos saber qué nos pide Dios. Eso es lo que
vamos a hacer ahora, escuchando su Palabra.

LITURGIA DE LA PALABRA
ORACIÓN
Que el día de ayuno, con el que iniciamos, Señor, esta Cuaresma, sea el principio de una
verdadera conversión a ti, y que nuestros actos de penitencia nos ayuden a vencer el
espíritu del mal. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la
unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Amen
Monición
El verdadero ayuno y la penitencia significan un sincero cambio del corazón: rechazando
el mal y el pecado y volviendo hacia el Dios de amor”
“Enluten su corazón y no sus vestidos. ¡Vuelvan a Mí con Todo su Corazón!

PRIMERA LECTURA Del libro del profeta Joel 2, 12-18


Esto dice el Señor: “Todavía es tiempo. Vuélvanse a mí de todo corazón, con ayunos, con
lágrimas y llanto; enluten su corazón y no sus vestidos. Vuélvanse al Señor Dios nuestro,
porque es compasivo y misericordioso, lento a la cólera, rico en clemencia, y se
conmueve ante la desgracia. Quizá se arrepienta, se compadezca de nosotros y nos deje
una bendición, que haga posibles las ofrendas y libaciones al Señor, nuestro Dios.
Toquen la trompeta en Sión, promulguen un ayuno, convoquen la asamblea, reúnan al
pueblo, santifiquen la reunión, junten a los ancianos, convoquen a los niños, aun a los
niños de pecho. Que el recién casado deje su alcoba y su tálamo la recién casada. Entre
el vestíbulo y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, diciendo: ‘Perdona, Señor,
perdona a tu pueblo. No entregues tu heredad a la burla de las naciones. Que no digan
los paganos: ¿Dónde está el Dios de Israel?’ ”. Y el Señor se llenó de celo por su tierra y
tuvo piedad de su pueblo.
Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL del salmo 50, 3-4. 5-6ab. 12-13. 14. 17
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.
-Por tu inmensa compasión y misericordia, Señor, apiádate de mí y olvida mis ofensas.
Lávame bien de todos mis delitos y purifícame de mis pecados.
- Puesto que reconozco mis culpas, tengo siempre presentes mis pecados. Contra ti solo
pequé, Señor, haciendo lo que a tus ojos era malo.
-Crea en mí, Señor, un corazón puro, un espíritu nuevo para cumplir tus mandamientos.
No me arrojes, Señor, lejos de ti, ni retires de mí tu santo espíritu.
-Devuélveme tu salvación, que regocija, y mantén en mí un alma generosa. Señor, abre
mis labios y cantará mi boca tu alabanza.
Monición 2ª. Lectura
Aprovechen este tiempo favorable para reconciliarse con Dios.
Jesús nos ha restaurado a la amistad con Dios. Pero exige que continuemos buscando la
reconciliación de Dios hoy. Ahora es el tiempo propicio para hacerlo.

SEGUNDA LECTURA De la segunda carta del Apóstol san Pablo a los corintios
Hermanos: somos embajadores de Cristo, y por nuestro medio, es Dios mismo el que los
exhorta a ustedes. En nombre de Cristo les pedimos que se reconcilien con Dios. Al que
nunca cometió pecado, Dios lo hizo “pecado” por nosotros, para que, unidos a Él,
recibamos la salvación de Dios y nos volvamos justos y santos. Como colaboradores que
somos de Dios, los exhortamos a no echar su gracia en saco roto. Porque el Señor dice:
En el tiempo favorable te escuché y en el día de la salvación te socorrí. Pues bien, ahora
es el tiempo favorable; ahora es el día de la salvación.
Palabra de Dios.
ACLAMACIÓN ANTES DEL EVANGELIO Cfr. Sal 94, 8 R.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.
Hagámosle caso al Señor, que nos dice: “No endurezcan su corazón”.
Honor y gloria a ti, Señor Jesús.

Monición Evangelio
¿Cómo tienen que ser nuestros pasos y nuestro caminar? El evangelio que vamos a
escuchar nos descubre diferentes modos de actuar en la vida y de dirigir nuestros pasos:
el modo de los hipócritas, que viven preocupados por el qué dirán, y el de aquellos que
reconocen que no siempre pueden, pero hacen todo lo posible por caminar a la luz de
Dios en su vida.
Las prácticas exteriores de penitencia no tienen valor a no ser que nuestra actitud interior
corresponda a nuestra práctica exterior ayudando al prójimo, orando y haciendo ayuno o
penitencia, Tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará.

EVANGELIO
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6. 16-18 En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: “Tengan cuidado de no practicar sus obras de piedad delante de los hombres
para que los vean. De lo contrario, no tendrán recompensa con su Padre celestial. Por lo
tanto, cuando des limosna, no lo anuncies con trompeta, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y por las calles, para que los
85miércoles 26 de febrero de 2020 alaben los hombres. Yo les aseguro que ya recibieron
su recompensa. Tú, en cambio, cuando des limosna, que no sepa tu mano izquierda lo
que hace la derecha, para que tu limosna quede en secreto; y tu Padre, que ve lo secreto,
te recompensará. Cuando ustedes hagan oración, no sean como los hipócritas, a quienes
les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la
gente. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en cambio, c uando vayas a
orar, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora ante tu Padre, que está allí, en lo secreto; y
tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará. Cuando ustedes ayunen, no pongan cara
triste, como esos hipócritas que descuidan la apariencia de su rostro, para que la gente
note que están ayunando. Yo les aseguro que ya recibieron su recompensa. Tú, en
cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que no sepa la gente
que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve lo secreto,
te recompensará”.
Palabra del Señor.
HOMILIA
Momento de silencio y reflexión
Monición: Vamos a pedir ahora una cosa: que pensemos, en silencio, en qué tipo de
calzado queremos para esta Cuaresma. Cerremos los ojos y, en silenc io, pidamos a Dios
que nos ayude a caminar, a levantarnos, a vencer las dificultades de esta Cuaresma y a
dejar que sea Él el que guíe nuestros pasos.
(Después de un momento de silencio, mientras están con los ojos cerrados –se les puede
indicar de nuevo- se pone la canción “Anda, levántate y anda” de Álvaro Fraile. Se puede
encontrar aquí: http://www.youtube.com/watch?v=91jgDM45yAg).

Tras este momento, tendrá lugar la imposición de la Ceniza.

IMPOSICIÓN DE LA CENIZA

Monición: queremos reconocer ante los demás que estamos dispuestos a levantarnos y
caminar, a confiar en Dios, a dejar que sea Él el que guíe nuestros pasos, el que nos
ayude a encontrar el calzado adecuado esta Cuaresma, y a dejar aquel calzado que nos
tienta: la comodidad, la pereza, las prisas.
Eso simboliza también la Ceniza: el deseo de dejar a un lado todo lo que nos impide
caminar con Dios, a quemar aquello que no nos permite cambiar. Queremos,
imponiéndonos la Ceniza, convertir nuestro corazón a la luz de la Palabra de Dios.
Canto “Con esta ceniza Señor”

(Al gesto de la imposición de la Ceniza acompañan las palabras del sacerdote/ministro


que la impone: “Conviértete y cree en el Evangelio”. Al mismo tiempo, tras la
imposición de la Ceniza,

Invitación al Padre Nuestro


Oremos a nuestro Padre misericordioso que sepamos perdonar a otros como él ha
perdonado nuestros pecados por medio de Jesús.
R/ Padre nuestro…

LA PAZ
“La paz del Señor esté siempre con vosotros”,
“Y con tu espíritu”.
“Demos fraternalmente la paz”

EXPOSICION DEL PAN


Este es el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Dichosos los invitados a la
cena del Señor
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Sal 1, 2-3
El que día y noche medita la ley del Señor, al debido tiempo dará su fruto.

COMUNION

ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN


Que nos auxilien, Señor, los sacramentos que recibimos, para que nuestro ayuno sea de
tu agrado y nos aproveche como remedio saludable. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN SOBRE EL PUEBLO
Para la despedida, el sacerdote, de pie, vuelto hacia el pueblo y extendiendo las manos
sobre él, dice esta oración: Derrama, propicio, Señor Dios, tu espíritu de arrepentimiento
sobre quienes se inclinan ante tu majestad, y que merezcan obtener, por tu misericordia,
el premio prometido a los que hacen penitencia. Por Jesucristo, nuestro Señor
RITOS FINALES

Oración final
Señor, en esta Cuaresma te pedimos:
Decisión para nuestros pasos;
Entrega en nuestros gestos; 

Fortaleza en las decisiones que tomemos;
Alegría en medio de las dificultades;
Constancia en el cansancio;
Capacidad de levantarnos en las caídas;
Dejarnos sorprender por ti; 

Abrir nuestro corazón a tu Palabra; 

Luz para el camino.
Que seas Tú, Señor, el que acompañe nuestros pasos.
Señor, queremos, esta Cuaresma, caminar CONTIGO.
Amén.

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