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Facultad de filosofía
Catedra Heidegger
Profesor:Guillermo Alfonso Zapata Diaz SJ
Estudiante: Daniel Alejandro Guerrero Buendia
Fecha 11 de Febrero de 2021
La metafísica ha existido desde tiempos inmemorables, desde que el propio platón pone en
juego su mundo de las ideas e inclusive antes de ello. Parmenides, Anaximandro, Hreclito,
confiaban en la physis y aunque esta no sea en sí misma metafísica si que da pie a ello. Pero
aquella metafísica impulsada por el concepto de physis es una metafísica especial, una
metafísica que no se pregunta por el ente sino por el ser del ente, una metafísica que muere
con Parmenides y resucita con Heidegger. Este último es aquel que no sólo revive esta forma
de pensamiento sino que él mismo es el encargado de justificar y dar espacio al pensamiento
por el ser.
Un tema fundamental que Safranski toma en el texto es el del doble olvido del ser que plantea
Heidegger, esto debido a que da completa validez a pensar el problema, el doble olvido
indica que: “Hemos olvidado lo que es el ser, y por añadidura hemos olvidado ese olvido”
(Safranski, 2000, pág.184). Por tanto hemos de pensar este sentido del ser que se ha olvidado
ya que la noción que tenemos es una confusión con el ente en sí mismo. Heidegger afirma
que no hay comprensión del sentido del ser, la ciencia a sí mismo es señalada en el texto
como una inutilidad para comprender el sentido de este ser ya que toma al ente meramente
como objeto de estudio.
Heidegger plantea dos preguntas una enfática y otra semántica. La primera dice así “¿Qué
queremos decir cuando la expresión ente?” (Safranski, 2000, pág.185) y la otra “¿En qué
sentido hablamos del ser?” (Safranski, 2000, pág.185). Alrededor de estas dos preguntas
Heidegger va a dirigir su filosofía, aunque hemos de resaltar que para ambas preguntas tiene
validez lo mismo solo que su entendimiento parte de diferentes áreas. La pregunta semántica
parte de las ciencias mientras que la pregunta enfática se enfoca en la práctica moral. Sin
embargo esto es el cómo se analizan estas preguntas en la actualidad, con lo que Heidegger
no está de acuerdo, él afirma que “las ciencias entienden el ser desde y su interacción con el
mundo” (Safranski, 2000, pág.185). Así mismo en el texto se califican los efectos de las
ciencias como la auto mistificación del ser-ahí (Dasein) quien no puede ser encasillado.
Tras esto Heidegger ahonda en el concepto del ser-ahí (El hombre). El hombre es posibilidad
además es el único ente que tiene relación con su ser, la relación del hombre como su ser es
óntica. Lo que más ahonda Heidegger es en que el hombre es posibilidad “nunca estamos
terminados somos lo que nos hacemos, somos posibilidad” (Safranski, 2000, pág.186). Es
esta indeterminación la razón principal por que el ser-ahí tiene relación con el ser, ya que está
en todo momento en su ser, existiendo. La única herramienta que nos permite entender al ser-
ahí es el tiempo. El propio ser-ahí cree que puede terminarse antes de llegar a su muerte, esto
Heidegger se da cuenta que es la manera en la que se objetiviza., rompiendo cualquier
relación con el entendimiento del ser. “Dasein huye ante la posibilidad y temporalidad”
(Safranski, 2000, 187).
El concepto del propio tiempo es aquello que va a tratarse para intentar esclarecer está nueva
metafísica. Inmediatamente se abandona el enfoque metafísico en cuanto al concepto del
tiempo. No hay que entender este como un objeto sino como un acontecimiento ¿y que
podemos decir de este? que sucede, que pasa. Así mismo asienta sus bases alejadas de la
metafísica tradicional, ¿que viene primero, el mundo o la consciencia? ¿Qué depende de qué?
Heidegger va a decir que suceden simultaneamente dando a entender que no hay apriori.
Safranski se vuelve a enfocar en el hombre tras haber dejado claro aqudello del tiempo. Esta
vez entrando en el planteamiento de Heidegger acerca de como se perciben los objetos y el
ser de estos. Cuando utilizamos el objeto estamos ante su ser de uso, más nunca lo
racionalizamos. Esto por ende nos lleva a que solo seamos conscientes de lo que es el objeto
al ser arrojados a él, al encontrarnos en la angustia y en la nada con el ente y con el ser del
ente. El cuidado que tenemos frente al mundo es aquello que nos permite entrar en está nada,
el evaluar la temporalidad, el futuro que nos lleva irrevocablemnete a la nada. ese cuidado es
innato e implicito en nuestra existencia, de hecho señala Heidegger que el existir es “tener
una relación consigo mismo” (Safranski, 2000, pág.194)
Aquí llegamos a un concepto fundamental para Heidegger, la nada más absoluta que existe el
anularse del ser, pero hay que aclarar que“(...) la muerte no es el final de la vida sino el ser
para el fin” (Safranski, 2000, pág.201). La posibilidad de la imposibilidad, el fundamento
para el cuidado al que nos referimos antes. Es aquello que junto a la angustia llevan al ser ahí
a poder confrontar y entender al ser del ente, esto se lleva a cabo mediante el valor de
afrontar ambas cosas.
Safranski aquí nos cuenta acerca del odio de Heidegger hacia la democracia pluralista, esto
claramente es impulsado por lo anteriormente dicho, la sociedad hace que el hombre se
pierda. Heidegger quiere buscar un despertar colectivo, un llegar al ser de manera colectiva y
lo propone más no ahonda en la idea.
Finalmente los cimientos están puestos, Heidegger quiere que sus oyentes se enfrenten con el
fundamento del mundo. Los inicios de una nueva metafísica donde la angustia y la nada van a
ser las herramientas para descubrir el fundamento de todo, el ser. De aquí inicia la pelea de
Heidegger contra si mismo, contra su angustia y el nacimiento de una visión femonenologica
hermenutica del mundo.
Bibliografía:
Safranski. R (2000) Un Maestro de Alemania. Heidegger y su tiempo: Barcelona: Ed. Tus
Quets, pp.181-227
Heidegger, M., & Gabás, R. (2005). ¿Qué significa pensar? Madrid: Trotta.
Heidegger, M., & V., P. C. (2011). Aportes a la filosofía: Acerca del evento. Buenos Aires:
Biblos.