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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO PÚBLICO
ESCUELA NACIONAL DE FISCALES
DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
ESPECIALIDAD: EJERCICIO DE LA FUNCIÓN FISCAL
CÁTEDRA: EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL

ESTUDIO Y ANALISIS JURISPRUDENCIAL DE LAS PRUEBAS EN


EL JUICIO PENAL CON ESPECIAL ENFOQUE EN LA VALIDEZ /
ADMISIÓN / EVACUACIÓN / VALORACIÓN / NULIDAD DE
PRUEBAS / ILICITAS / INCONDUCENTES.

Integrante:

Abog. Piña, María Leonor


Cédula de Identidad: V-8.722.060

Profesor:
Dr. Tutankamen Hernández

Caracas, noviembre de 2020


ESTUDIO Y ANALISIS JURISPRUDENCIAL DE LAS PRUEBAS EN
EL JUICIO PENAL CON ESPECIAL ENFOQUE EN LA VALIDEZ /
ADMISIÓN / EVACUACIÓN / VALORACIÓN / NULIDAD DE
PRUEBAS / ILICITAS / INCONDUCENTES.

Las reglas para la recepción de las pruebas dentro del juicio


oral, están establecidas en los artículos 336 y siguientes del Código
Orgánico Procesal Penal, que fija la oportunidad luego de la
declaración del acusado. Primeramente se recibirá la declaración de
los expertos, luego los testigos y por último se leerán las pruebas
documentales. La apreciación de la prueba la realiza el juez de juicio
dentro del debate, luego de ello tiene la carga de motivar su
sentencia bajo las premisas que impone los criterios de sana critica
establecidos en el artículo 22 del Código Orgánico Procesal Penal.
 
La valoración o apreciación de la prueba constituye una
operación fundamental, mediante la misma se trata de determinar la
eficacia o influencia que los datos o elementos probatorios aportados
al proceso en la formación de la convicción del juzgador, Devis
Echandia (1993), la califica como:
“… el momento culminante y decisivo de la actividad
probatoria. La valoración de la prueba consistente en
aquella operación lógica, mental o intelectual que realiza el
juez de juicio, tiene por fin establecer el mérito o valor de
convicción que puede deducirse del contenido de la
evidencias que son debatidas en el juicio y de donde se
deriva el carácter probatorio y objetivo de las pruebas”.
 
Teniendo presente lo afirmado anteriormente, la actividad
valorativa del Juez de juicio, se orienta dentro de la estructura
jurídica de la conformación de prueba en el proceso, enmarcada en
la actividad mental de encontrar el sentido lógico de necesidad,
pertinencia, utilidad y legalidad de cada uno de los elementos
aportados, contrastándolos con los hechos o acciones que  son
atribuidos al acusado o los acusados, pluralidad que obliga al
juzgador a determinar de forma precisa, el grado de participación
objetivo y personal de cada uno de los acusados.

Al concluir la recepción de las pruebas, es la oportunidad de las


partes para realizar finalmente su análisis personal en las
conclusiones, con el objeto de aclarar al juzgador puntos
controvertidos surgidos del debate, sin embargo, el juez pueda llegar
a formar sus propias conjeturas instrumentales que le servirán de
término de comparación con las afirmaciones iniciales y las surgidas
de las conclusiones realizadas por las partes. La concreción final se
traduce en el análisis crítico que realiza el órgano jurisdiccional,
mediante el empleo de las máximas de experiencia, en aplicación
del derecho, de las afirmaciones obtenidas, de la práctica y debate
de los diferentes medios de convicción, lo cual conduce a la
formulación de la prueba que motiva la sentencia.

La valoración de la prueba y convicción o el convencimiento


judicial no son conceptos equivalentes sino distintos. La primera,
como actividad intelectual del órgano jurisdiccional, precede siempre
a la segunda; y esta no es más que el resultado de la valoración o
apreciación efectuada respecto a los siguientes aspectos:
 
Licitud: El juzgador deberá quedar convencido que los elementos
incorporados no está incursa en contravención a ninguna disposición
legal, no existe ningún impedimento de orden jurídico que contamine
su formación.
 
Pertinencia: El juez debe determinar que la prueba se vincula de
forma directa o indirecta con el hecho sujeto a controversia. La
pertinencia representa la vinculación objetiva o relativa, lo cual
implica que si no existe ningún tipo de conexión del elemento de
convicción incorporado con el objeto en cuestión revisado estamos
en presencia de una prueba impertinente e innecesaria.
 
Necesidad de la prueba: La prueba debe bastarse por sí sola, su
necesidad y utilidad determina la naturaleza de los hechos. Una
prueba será necesaria en la medida de que sea la vía para
demostrar un hecho o circunstancia. 
 
La prueba Trasladada: Según Devis Echandía (1993), la prueba
trasladada es aquella que se practica o admite en un proceso
distinto y que es presentada en copia auténtica o mediante el
desglose del original, si así lo permite la ley, en Venezuela no existe
ningún impedimento para trasladar una prueba de un proceso a otro,
salvo la determinación de su legalidad, necesidad y pertinencia.

El desarrollo de la presente investigación está basado en el análisis


de diferentes jurisprudencias emanadas del Tribunal Supremo de
Justicia, relacionadas con las pruebas en el juicio penal.
 
Es por ello que La Sala Constitucional en sentencia 421 de
fecha 22/06/2018 N° de expediente C16-842, señala
el valor probatorio del Acta Policial
“…como documento y cuando es ratificada en juicio por la
declaración de los funcionarios policiales que la suscribieron,
como medio capaz de desvirtuar la presunción de inocencia
establecido en la Constitución”

 En tal sentido, señala la Sala que:


“…el Acta por sí sola no es suficiente para desvirtuar dicha
presunción de inocencia, pero que si se acompaña con la
declaración en juicio de los funcionarios policiales que la
suscribieron sí podría ser suficiente. Ahora bien,
tradicionalmente se ha considerado que las declaraciones de
los funcionarios policiales con respecto al contenido del Acta
Policial levantada constituyen un medio de prueba pero
sometido al control por parte de la defensa, de modo que aún
con la declaración de los funcionarios, su valor probatorio
queda sujeto a la labor de control que realice la misma, y a
partir de allí podría alterarse su capacidad probatoria”.

La sala considera que el Acta Policial es una prueba


documental, es decir,
“… un medio material donde se recogen manifestaciones de
voluntad o conocimiento, se muestran imágenes o narraciones
correspondientes a un estado de cosas pasadas, o, se dejó
constancia de la ocurrencia de cierto acto o hecho. En razón
del principio de prueba libre de nuestro proceso
penal acusatorio pueden traerse al debate probatorio a los
fines de sustentar la acusación, como documentos
extraprocesales de naturaleza pública”.

En la opinión de Pérez Sarmiento en virtud de ello “gozan de


una presunción general de veracidad en cuanto a su forma, sus
otorgantes, su contenido, la fecha y lugar de realización y en cuanto
a los funcionarios que los han autorizado. Esta eficacia probatoria,
que le viene conferida a esos documentos por la legislación civil,
opera en todos los campos de la vida donde deba ser establecida la
veracidad de esos documentos, incluido, claro está el proceso
penal”. (Pérez Sarmiento, Eric Lorenzo. Manual de Derecho
Procesal Penal, página 323).

Lo anterior se desprende del criterio expresado en Sentencia


vinculante N° 1303 del 20 de junio de 2005, la Sala Constitucional se
pronunció al respecto, en los siguientes términos:
“…. una de las manifestaciones del derecho a la defensa, es que el
proceso ostente carácter contradictorio, es decir, que el acusado
pueda, además de ofrecer pruebas, participar en los actos de
producción de las pruebas, controlar y examinar las pruebas ya
ofrecidas, así como también sugerir al órgano jurisdiccional una
reconstrucción de los hechos y una interpretación del Derecho que
le sea favorable, todo lo cual se manifiesta a plenitud en la fase de
juicio”.

Lo anterior se vería desvirtuado, en el supuesto de una prueba


testimonial, cuando se incorpora al proceso por su simple lectura el
acta contentiva de la declaración realizada por una persona en la
investigación, la cual tenga conocimiento de las circunstancias que
rodearon la comisión del hecho punible objeto del proceso, y sin que
tal persona sea llamada en calidad de testigo al juicio oral a los fines
de que deponga sobre tal conocimiento, ya que de ser así se le
impediría al acusado la posibilidad de examinar y desvirtuar tal
testimonio (por ejemplo, a través del interrogatorio del testigo), y por
ende se vulneraría el derecho a la defensa, atentando todo ello
además contra la propia naturaleza de la prueba testimonial.

Por otra parte, debe señalarse que:

“…el principio de inmediación es esencial e inmanente para el


régimen de la prueba testifical. En tal sentido, la prueba
testifical requiere que el órgano jurisdiccional examine con
atención especial las características de la persona que realiza
la declaración, así como las circunstancias que permiten fijar la
credibilidad de ésta”.

Tal como lo sostiene en sentencia 304 de fecha 26/07/2010 N°


de expediente C07-472, el análisis, comparación y valoración de los
elementos probatorios, así como el establecimiento de los hechos,
es una función propia del juez de juicio, en virtud de los principios de
oralidad, inmediación, concentración y contradicción. De igual
manera la sentencia 103 de fecha 21/03/2011 N° de expediente
C11-43 establece:
“…la labor del juez de juicio de analizar, comparar y relacionar
con todos los elementos existentes en el expediente y valorar
todas las pruebas conforme al sistema de la sana crítica,
contenido en el artículo 22 del Código Orgánico Procesal
Penal, observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia, siendo necesario que
el juez o la jueza realice un análisis sistemático y racional,
comparando todos y cada uno de los elementos probatorios
evacuados, encontrándose en la obligación de manifestar en el
fallo las razones por las cuales tales pruebas se muestran
lógicas, verosímiles, concordantes o no, y partiendo de ello
constituir los hechos que consideró acreditados, y la
subsunción de estos en la norma penal aplicable al caso
concreto”.

Por otra parte la sentencia 476 de fecha 12/12/2013 N° de


expediente. C13-187, específica que:

“…La valoración que realice el juez o jueza penal, debe


abarcar todos y cada uno de los medios probatorios admitidos
en el auto de apertura a juicio dictado por el tribunal de control
y evacuados durante el juicio. Siendo lo correcto analizar los
medios de prueba de forma separada, y luego adminicularlos
entre sí, a través del principio de inmediación y del proceso
lógico, racional y deductivo que posibilita extraer de lo
individual y del todo, los elementos del delito en la búsqueda
de la verdad procesal”.

En la Sentencia 333 de fecha 03/08/2011 N° de Expediente C10-


078, se establece que:

“…al Juez de Juicio le corresponde el análisis de todos los


diversos elementos de prueba, confrontándolos entre sí para
arribar a una conclusión y valorar el mérito probatorio de los
testimonios de acuerdo a las condiciones objetivas y subjetivas
de percepción del testigo, a fin de otorgarle credibilidad y
eficacia probatoria”.
La forma como deben ser incorporadas las pruebas en el juicio
oral y público están indicado en la sentencia 676 de fecha
16/12/2009 N° de Expediente C09-287, en la cual refiere que:

“…estas deben ser incorporadas de forma oral, para su


apreciación por quienes están llamados a decidir, salvo las
experticias recibidas conforme a las reglas de la prueba
anticipada, las pruebas documentales, actas de
reconocimiento, registro o inspección y otras que las partes y el
tribunal acepten expresamente; lo contrario, es decir, aceptar
como pruebas las actas de entrevistas del Ministerio Público o
actas policiales, sería ir contra los Principios Procesales de
Oralidad, Inmediación, Concentración y Publicidad”.

En la sentencia 213 de fecha 01/07/2014 N° de Expediente


C13-13 se habla sobre el silencio de prueba, para lo cual la sala
define a la prueba como:

“… el elemento principal de toda sentencia, en virtud que sobre


éstas, es que el Juez emitirá el pronunciamiento respectivo.
Por muy insignificante que sea una de ellas, se deben
ponderar, ya para desecharlas por no guardar relación con el
asunto a dilucidar, o acogerlas, por ser útiles, pertinentes y
necesarias en el proceso penal”.

El silencio de prueba constituye un vicio de inmotivación y se


da cuando el Juez omite las consideraciones sobre un elemento
probatorio existente en autos, cuando lo silencie totalmente, o
cuando existiendo en autos la prueba y dejando constancia en ella,
no la analiza. La ley impone al Juez el análisis de todas las pruebas,
aún siendo estas improcedentes o impertinentes.

En cuanto a la valoración del testimonio en la fase de juicio, la


Sala Penal en sentencia 388 de fecha 05/11/2013 N° de expediente
C12-116, especifica:
“…que la inconsistencia en las declaraciones que se pueden
impugnar son las deposiciones que se realicen en el debate
oral y público, mediante la indagación de las partes durante el
interrogatorio, que son las que el Tribunal de Juicio puede
valorar en su justa dimensión; ya que el juzgador no puede
apreciar las entrevistas tomadas en la etapa de investigación,
por cuanto violaría los principios de inmediación y
contradicción”.

Es recurrente el criterio que le impone al juez el deber de


cumplir ciertos parámetros legales para valorar la prueba testimonial,
en la cual se debe hacer la concordancia de la declaración del
testigo entre sí y con las demás pruebas debatidas y evacuadas,
desechar la declaración del testigo inhábil o del que apareciere no
haber dicho la verdad y aplicar las reglas de la sana crítica debiendo
estimar los motivos.

Se aprecia igualmente, que nuestro sistema acusatorio al


indicar que su base es la libertad probatoria, se debe entender que
este no depende de un cumulo abundante de las mismas, pues
basta con la existencia de una prueba lo suficientemente
contundente para demostrar la participación de una persona en un
hecho delictivo.

En la sentencia 421 de fecha 07/11/2012 N° de Expediente


C12-9, la Sala Penal especifica que:

“… el proceso penal no rige una limitación o sistema de numerus


clausus para los medios de prueba, por lo que existiendo una
prueba que se basta a sí misma como la experticia, el órgano
judicial puede entender que otros medios son pertinentes, de
ahí el llamado de la experta ad hoc al juicio”.
En la Sentencia 291 de fecha 05/08/2013 N° de expediente
C12-208, nos habla sobre la prueba genética en los delitos de
violencia sexual e indica que:
“…es un indicio probatorio que el juez o la jueza habrá de
valorar, razonando expresamente en la sentencia tanto los
motivos que le llevan a considerar probado el indicio
(implicando la valoración del propio informe), como el hecho
que estima comprobado sobre la base del mismo, haciendo
acá mención a las razones de su convicción y apreciación en
conjunción con otras pruebas para destruir la presunción de
inocencia del o los acusados”.

“...la prueba de ADN ha incrementado incuestionablemente las


posibilidades de averiguar la verdad, pero su valor en el
proceso penal depende de la interpretación correcta de sus
resultados, por tanto el perito o experto tiene una altísima
responsabilidad científica, encontrándose en el deber de
comunicar al juez o jueza en los términos más rigurosos y
claros posibles, el margen de incertidumbre de la opinión que
emite, lo cual le permitirá al encargado de administrar justicia,
excluir o incluir con alto grado de certeza al autor del delito de
violencia sexual”.

Por ello, la prueba de ADN en los delitos de violencia sexual


contra la mujer es una realidad que debe valorarse positivamente,
siempre que el juez o la jueza interprete adecuadamente los análisis
genéticos introducidos para la identificación humana.

En la Sentencia 415 de fecha 09/08/2009 N° de Expediente C09-


090 establece que:

“... al valorar el tribunal de juicio, el testimonio de los


funcionarios ... y los expertos ... está valorando de manera
conjunta el acta, informe o experticia que estos suscribieron, ya
que la experticia no vale por si sola, excepcionalmente cuando
ha sido producida como prueba anticipada, tal como lo prevé el
artículo 339 ordinal 1º del Código Orgánico Procesal Penal,
porque darle valor probatorio a la experticia sin el testimonio
del experto, constituye una vulneración del principio de
inmediación, del debido proceso y del derecho a la defensa”.
En la Sentencia 115 de fecha 30/03/2009 N° de Expediente C08-
496, nos habla sobre la declaración de los familiares de las victimas
en la cual menciona que el Código Orgánico Procesal Penal,
establece:

“… la libre valoración de las pruebas, sin que exista una norma


que en forma expresa prohíba la declaración y posterior
valoración del testimonio rendido por familiares consanguíneos
de la víctima ... por tanto la incorporación y posterior valoración
de las testimoniales rendidas por éstos ... por parte del tribunal
de juicio y así como de los argumentos de hecho y derecho
expresados por la Corte de Apelaciones para la resolución de
esta denuncia, fue realizada conforme a derecho...”

En la Sentencia 052 de fecha 04/02/2009 N° de Expediente C08-


444 se menciona la validez de oir al testigo carente de documento
de identidad, y estableció en esa causa que:

... el juez de juicio sólo decidió oír al testigo (carente del


documento de identidad) reservándose la valoración para
después de verificada su identidad y como se expuso en….. el
Ministerio Público posteriormente y antes de concluir el debate,
mostró a efectos videndi la cédula de identidad de ese testigo y
sus datos de identidad coincidieron con los aportados el día de
la declaración.

En la Sentencia 563 de fecha 22/10/2008 N° de Expediente C08-


253 la aceptación de la declaración de familiares o allegados a favor
o en contra del acusado, para lo cual la sala penal se pronuncio en
cuanto a que:

“… no existe impedimento a familiares o allegados para


declarar a favor o en contra del acusado, y por otra parte
habría que observar si se trata de testigos presenciales, y si
sus dichos concuerdan entre sí y llegan o no a convencer
efectivamente al Juez sobre la verdad de los hechos”.
La Sentencia 170 de fecha 24/04/2007 N° de Expediente RC06-
0452 señala que:

“…Cuando se realiza la prueba de experticia en la etapa de


investigación y es ofrecida como medio de prueba, es
necesario someterla al debate y discusión que las partes
desarrollan en el momento del juicio oral. Esto es lo que se
denomina el derecho de controvertir la prueba, la cual se
concreta en la facultad que tienen los sujetos procesales de
conocer la fuente de la prueba, de confirmar la idoneidad de la
persona o cosa sobre la cual recayó el examen, de establecer
la adecuación entre el sujeto cognoscente o funcionario judicial
y el objeto estudiado, y específicamente, la posibilidad de
hacer críticas al dictamen efectuado”.

La importancia de la presencia del experto en el juicio radica en


que:

… éste debe explicar el valor absoluto o relativo de su


conclusión, debe comprobar que el peritaje realizado, en sí
mismo, sea congruente entre sus fundamentos y conclusiones;
y si esto no es posible, las partes no tendrán el control de la
prueba ni tener la certeza del contenido de la misma”.

Este último aspecto es lo que hace la diferencia en la prueba


anticipada, en virtud de que en este procedimiento las partes
controlaron la prueba en el momento en que se practicó, y allí la
razón del porque su incorporación al juicio oral puede ser
únicamente por su lectura. De modo que, es importante que los
jueces salvaguarden el principio de defensa e igualdad entre las
partes, porque es allí donde nace la garantía del contradictorio, y
mediante su ejercicio lograr la certeza de la realización de un debido
proceso.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Sentencia Nro. 421, N° de expediente C16-842, de fecha


22/06/2018, La Sala Constitucional Tribunal Supremo de
Justicia.

Sentencia Nro. 304, N° de expediente C07-472, de fecha


26/07/2010, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de
Justicia.

Sentencia Nro. 388, N° de Expediente C-12-116 de fecha 06 de


noviembre de 2013, la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia.

Sentencia Nro. 213, N° de Expediente C13-13, de fecha


01/07/2014, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de
Justicia.

Sentencia Nro. 170, N° de Expediente RC06-0452 de fecha 24 de


abril de 2007, la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo
de Justicia.

Sentencia Nro. 563, N° de Expediente C08-253 de fecha 22 de


octubre de 2008, la Sala de Casación Penal del Tribunal
Supremo de Justicia.

Sentencia Nro.052, N° de Expediente C08-444de fecha 04/02/2009,


la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia.
Devis Echandia, Hernando (2093). Teoria General de la Prueba
Judicial. Caracas-Biblioteca Jurídica.
Perez Sarmiento, Eric (2005). La Prueba en el Proceso Penal.
Caracas-Valencia: Vadeli Hermanos Editores.

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