II ÉPOCA / AÑO XXXI / N° 199 / ENERO 2016 / WWW.ASTRONOMIA-MAG.

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LAS CONSTELACIONES
DEL ZODÍACO: GEMINI
LA FIGURA CARACTERÍSTICA DE
ESTA CONSTELACIÓN SON DOS HILERAS
DE ASTROS QUE PARTEN DESDE
LAS ESTRELLAS CÁSTOR Y POLLUX
PEDRO ARRANZ Y MARCELINO LEO

Astronomía

¡Disponible
en tablet!
amateur y ciencia
Obteniendo el periodo
de rotación de asteroides
AMADEO AZNAR, ALFONSO CARREÑO Y GONZALO FORNAS

Banco de Pruebas: Nagler 31 mm

vs Explore Scientific 30 mm
COMPARATIVA ENTRE DOS OCULARES
DE GRAN CAMPO. JON TEUS

ENTREVISTA

UN ASTROFÍSICO
EN LAS
ANTIPODAS
ENTREVISTA A ÁNGEL
RAFAEL LÓPEZ SÁNCHEZ,
INVESTIGADOR Y
DIVULGADOR EN EL
OBSERVATORIO ASTRO-
NÓMICO AUSTRALIANO
JORDI LOPESINO
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Disponible en tu kiosco o en la tienda online
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astrofotografía

El planisferio representa el cielo que se ve desde una latitud de 40º norte en las fechas

son sólo indicativos aproximados del color real de las estrellas. Los números sin letras
Latitud 40º
Norte
Calculando para:
Febrero
Día 1 (22:00 h)
Día 15 (21:00 h)
Día 28 (20:00 h)

Marzo
Día 15 (19:00 h)
Día 15 (22.00 h)

del mapa, de acuerdo con la latitud. Para latitudes más altas de 40º algunas estrellas
Menguante

cardinal quede al derecho. Su cenit estará marcado por la escala amarilla del centro

no mostradas aparecerán por el norte y otras desaparecerán por el sur. Los colores
elección, luego gire el planisferio hasta que la palabra correspondiente a ese punto
y horas indicadas arriba, pero puede ser usado para otras latitudes. Para utilizarlo,
Creciente

mire hacia el punto cardinal en el que desea encontrar los cuerpos celestes de su
Tipos de luna

Nueva

Llena
Un par de imágenes del Sol y el resto de objetos
de cielo profundo conforman los contenidos de la
sección en esta revista de abril que inaugura nuevo

Do

8:14

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17

24

10

17
3
diseño. Esperamos que la nueva presentación sea

Sa
del agrado del mayor número posible de lectores.

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16

23

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2

9
coordinado por ángel gómez roldan

23:09
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Calendario febrero / Marzo

Vi
15

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15
Puedes enviar tus astrofotografías a: redaccion@astronomia-e.com

8
(fase y hora de salida de la luna)

Ju

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14

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representan los objetos NGC.

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Mi

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Imagen

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del
mes

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11

18

25

11
4
Tanto en las efemérides como en el calendario, los tiempos estan dados en hora civil peninsular.

40º
30º

4 Cuarto Menguante a las 22:53

›4

11 Luna Nueva a las 20:51

diferentes latitudes

Distancia 369.872 km
3-4

Ecuador Celeste
Magnitudes

1,5-3

5 Perigeo lunar.
Cenit para
estelares

Eclíptica

EFEMÉRIDES ENERO / FEBRERO 2013

‹1,5

Marzo
planisferio

17 Cuarto Creciente a las 21:31

23 Marte en su máximo brillo.

agenda

Nebulosa planetaria

elongación Este (18,1º)

16 Mercurio en su mayor

25 Luna llena a las 21:26

Distancia 404.490 km
Cúmulo globular
Nebulosa difusa
Actividad solar
Cúmulo abierto

Estrella doble

19 Apogeo lunar.
Esta magnífica imagen del Sol está hecha con un telescopio Orión EON 72 mm, un filtro H al-
Galaxia

fa Lunt LS50F y una cámara DMK 41AU02.AS. Son 900 frames apilados con RegiStax y procesados
con Photoshop CS2. Realizada por Manuel Javier Carrillo Soria, de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Febrero

(1,2)
La imagen seleccionada del mes recibirá una suscripción anual gratuita a la revista AstronomíA en su edición en papel

¿Hemos alcanzado ya el máximo constantemente lo peligroso que

es el Sol, en mi opinión de manera Buscar meteoritos en el desierto del Sahara es
del actual ciclo solar número 24? muy catastrófica y sensacionalista.
No les van a quedar titulares cuan- toda una aventura, pero si además se recupera un

E
meteorito procedente de Marte la aventura puede
Predicción del
número de
do se anime de verdad…
manchas solares n 1843 el farmacéutico en ambos casos el valor máximo En los últimos meses la activi-
en el ciclo 24,
datos de enero de
alemán Schwabe, al re-
visar sus observaciones
fue parecido, del orden 54-58 uni-
dades. En el hemisferio Norte pre-
dad en el Sur se ha incrementado
notablemente hasta estancarse en
convertirse en un gran hito científico.
2013. (Hathaway/
dominó ligeramente en la prime- unas 28 unidades mientras que en

NASA/MSFC)
de las manchas sola-
res en busca de un pla-
neta intramercurial, descubrió lo
que hoy conocemos como el ciclo
undecenal del Sol. Dicho ciclo es
el más conocido de la actividad de
nuestra estrella y debe su nombre a
la duración media del mismo: once
años. Durante estos, la actividad so-
lar media aumenta desde un míni-
mo a su máximo en 3,5-4 años. Se
mantiene en este nivel 1,5-2 años
y de manera más pausada vuelve a
descender hasta alcanzar los regis-
tros mínimos 5-6 años después.
Carrington, a mediados del siglo
XIX, estableció la actual numera-
ción de los ciclos solares. Tomó
como primer ciclo al que tuvo su
máximo en 1761, aunque a poste-
riori hemos podido reconstruir de
Predicciones para el manera menos precisa otros cin-
co ciclos anteriores. Desde enton-
ra parte del ciclo mientras que de
una manera más clara el Sur diri-
gió la bajada de la actividad. En es-
te principio de ciclo se han inver-
tido las tornas y quien claramente
ha dominado hasta ahora es el he-
misferio Norte.
En el momento de escribir estas
líneas (enero 2013, ver Figura 1)
empezamos el quinto año del ciclo
y estamos, o debiéramos estar ya,
en época de máximo. Sin embargo
la actividad hoy es un 40 % más ba-
ja que en el ciclo anterior. Además
de en el número de Wolf, la poca
actividad de este máximo se puede
contrastar en la falta de regiones
activas complejas, que se manifies-
ta en la casi ausencia de grupos F o
de las fulguraciones más energéti-
cas (X o últimas clases del tipo M)
o los grupos visibles a simple vis-
S
el Norte está descendiendo, tras al-
canzar un primer máximo en sep- on las 7 de la mañana y apenas
tiembre de 2011 con un valor de
38,1 y parece ser que la actividad
se divisa el Sol en el horizon-
te. Un frío intenso nos recuer-
2
conjunta ha alcanzado ya un pri- da mientras desayunamos en
mer máximo con un valor bastan- el campamento base que aun-
te bajo de solo 61,8 unidades en que estamos en el desierto si-
febrero de 2012 (frente a las al- gue siendo enero. Rompemos el silencio a
go más de 110 unidades en el ciclo las 7:30 con el rugido de los motores de los
pasado). Parece claro, por tanto, quads; nos separan más de 30 km de la zo-
que este ciclo presentará también na a donde iremos a buscar meteoritos y
un doble pico en el máximo; aho- nos espera un trabajo arduo. Es el Sahara
ra bien, ¿el máximo del ciclo lo ha- tunecino, una zona casi virgen, donde úni-
bremos alcanzado ya o habrá que camente encontramos vestigios humanos
esperar al segundo pico? en forma de tumbas, utensilios prehistóri-
cos y chatarra de la Segunda Guerra Mun-
PriMEraS PrEDiCCiONES dial. Ahora, este desierto de roca despojado
Para EL CiCLO 24 de arena es un lugar perfecto para buscar
En octubre de 2006 se constituyó los meteoritos que durante las últimas de-
el Panel para la Predicción del Ci- cenas de miles de años han caído allí. Es
clo Solar 24. Organizado y gestio-
nado por la NOAA y la NASA ame-
Meteorito marciano Ksar Ghilane (KG) 002 tal y como fue encontrado en el Sahara el 13 de enero de 2010 por José Vicente Casado y David Allepuz. una zona geológicamente muy estable que
hemos localizado por satélite. Nuestro pro-
teorito especial, alguno que nos dé nueva
información para avanzar en nuestro cono-
FIGURA 2

Ciclo
Fotografías de
ces han transcurrido ya 23 y esta-
22 ta. Sin embargo, en las noticias no ricanas se trataba de reunir a los
22
pósito es recuperar el mayor número de cimiento científico.
dos ejemplares

KSAR
mos de camino hacia el máximo hacen más que salir impresionan- principales expertos a nivel mun- ellos para después analizarlos en el labora- Cada año se ven caer alrededor de una del meteorito de
del ciclo 24. tes tormentas solares y repetirnos dial, para en un momento cerca- torio y obtener así información valiosísima docena de meteoritos en todo el mundo. Villalbeto de la Peña,
acerca de la formación y evolución de nues- Recordemos que los meteoritos son objetos caído en Palencia el
tro sistema planetario. naturales que provienen del espacio y al- 4 de enero de 2004.
SiTuaCiÓN aCTuaL
El ejemplar de la

GHILANE
Algunos meteoritos apenas han cambia- canzan la superficie de nuestro planeta. Al

Solar
El actual ciclo comenzó oficial- derecha fue recogido
mente a finales de 2008, concreta- do desde que se formaron hace unos cua- entrar en la atmósfera, la mayor parte de apenas dos meses
mente las medias mensuales suavi- tro mil seiscientos millones de años (la estos cuerpos se pierde por fricción con las después de su caída,
zadas de noviembre y diciembre de edad del Sistema Solar), mientras que otros moléculas del aire. Esta fricción aumenta mientras que el de la
izquierda se recuperó

002,
ese año llegaron a su mínimo con son el producto de los cambios geoquími- la temperatura del cuerpo provocando la ocho años después,
un valor de 1,6 unidades. Si nos fi- cos del interior de asteroides grandes e in- fusión de su parte más externa y, frecuen- el 9 de mayo de
jamos por hemisferios el mínimo cluso planetas. Por esto los meteoritos son temente, causa su explosión, lo que origi- 2012. La alteración
en el hemisferio Norte se adelan- verdaderas joyas para la ciencia. De la mis- na una lluvia de fragmentos. Mientras todo del meteorito con el
tiempo y la humedad
tó unos meses descendiendo has- ma manera que Jean François Champollion esto ocurre, se observa la aparición de una

UN METEORITO
es evidente.
ta las 0,4 unidades entre diciem- utilizó la piedra rosetta a principios del si- bola de fuego (bólido) que atraviesa el cie-
bre de 2007 y marzo de 2008. Por glo XIX para descifrar el significado de los lo de manera veloz. Los fragmentos que al-
su parte en el hemisferio Sur el mí- jeroglíficos egipcios gracias a que el mismo canzan el suelo –los meteoritos– están ro-
nimo llegó en diciembre de 2008 texto estaba escrito en griego, en demótico deados de una corteza de fusión de apenas

PROCEDENTE
y enero de 2009 a las 0,6 unidades. y en jeroglíficos, los científicos utilizan hoy unos milímetros de grosor y normalmen-
Como se ve fue un mínimo muy se- los meteoritos para reconstruir los procesos te de color negro debido a la formación de
vero y prolongado en el tiempo lo que han dado lugar a nuestro Sistema So- un vidrio de silicatos con óxido de hierro.
que alargó la duración del ciclo 23 lar actual, ya que cada uno de ellos guarda La corteza de fusión oscura, juntamente

hasta los doce años y medio.
El ciclo 23, el anterior, presen-
tó un doble pico en el máximo de
acuerdo a la actividad en el hemis-
javier alonso santiago
ferio Sur, ya que la actividad en el
Norte fue más homogénea aunque
DE MARTE
un recuerdo distinto de estos procesos. La
gran mayoría de los meteoritos provienen
de los asteroides, pero existen unos pocos
que provienen de la Luna e incluso de Mar-
Figura 1 Actividad mensual (valores suavizados hasta abril de 2012) total y sepa- te. El sueño de cualquier buscador de me-
rada por hemisferios. (Cortesía del autor) jordi llorca, david allepuz y josé vicente casado teoritos es, por supuesto, dar con algún me-
con una apariencia exterior de formas sua-
ves o con regmaglifos (cavidades produci-
das por el flujo de aire a alta velocidad du-
rante la caída) hace «fácil» reconocer a los
meteoritos. Esto abre la posibilidad de or-
ganizar expediciones de búsqueda de me-

78 | nº165 | abril 2013 abril 2013 | nº165 | 79

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FORMAS DE PAGO Contra reembolso o por transferencia bancaria
editorial
Revista colaboradora de
Sociedad
Española de
Astronomía
Consejo científico asesor
Presidente de Honor
S. M. Felipe VI
Miembros
Alberto González Fairén
Centro de Astrobiología,
CSIC/INTA
Mariano Moles Villamate
Director del
Centro de Estudios de Física
del Cosmos de Aragón
Teodoro Roca Cortés
Instituto de Astrofísica
de Canarias
Universidad de La Laguna
Rosa María Ros Ferré
Universidad Politécnica
de Cataluña
Agustín Sánchez Lavega
Catedrático de Física Aplicada
Universidad del País Vasco
Silvia Torres Peimbert
Presidenta de la Unión
Astronómica Internacional
Blanca Troughton Luque
Presidenta de la
Federación de Asociaciones
Astronómicas de España
Montserrat Villar Martín
Centro de Astrobiología,
CSIC/INTA
Más pruebas y más observaciones
C
omenzamos nueva traslación de nuestro pequeño planeta al-
rededor del Sol, y empezamos igualmente una nueva etapa en
una de las secciones más populares de la revista, Banco de Prue-
bas. Tras unos años en los que estuvo a cargo de Jesús
R. Sánchez, quien hizo un excelente trabajo con sus evaluaciones, y al
que personalmente he de darle mi más sincero agradecimiento por su
profesionalidad y buen hacer, desde este número tendremos una sec-
ción muy ampliada (mensual en de vez de bimestral y con cuatro pági-
nas en vez de dos) y, si cabe, mejorada. Bajo la firma a partir de ahora
de Jon Teus, bien conocido en la comunidad amateur y experto pro-
bador de material astronómico, Banco de Pruebas se estrena este enero
con una comparativa entre dos oculares de gran campo que seguro se-
rá del interés de los lectores.
Continuamos además con dos nuevas entregas de las series sobre las
constelaciones del zodíaco, en este caso sobre Gemini, y la de el arte
de rastrear las estrellas, con la segunda parte de las cartas estelares. Y
en el prolífico campo de la colaboración Pro-Am, que tanto nos gusta
reforzar y destacar en AstronomíA, un artículo sobre la obtención de pe-
riodos de rotación de asteroides usando la fotometría.
Por último, el tema de portada lo dedicamos a una entrevista de
nuestro redactor Jordi Lopesino a un joven astrofísico cordobés que
trabaja nada menos que en Australia, excelente divulgador y apasiona-
do astrónomo de vocación, Ángel Rafael López Sánchez. Precisamente
Ángel es desde hace poco el nuevo responsable de la colaboración Pro-
Am entre astrónomos profesionales y aficionados en la Sociedad Espa-
ñola de Astronomía, con la que igualmente esta vuestra revista man-
tiene una estrecha y fructífera colaboración desde hace ya cinco años,
con el objetivo de mostrar a los lectores las investigaciones y trabajos
de la vanguardia de la astronomía española.
Y en el aspecto observacional, yo destacaría que este año nos trae un
eclipse total de Sol en Asia en marzo, un tránsito de Mercurio en ma-
yo visible para nuestras latitudes, y una espectacular conjunción entre
Venus y Júpiter a finales de agosto. Como siempre, estaremos atentos a
todo ello para vosotros en estas páginas. ( )
Ángel Gómez Roldán
Director AstronomiA Magazine
twitter.com/agomezroldan
Contenidos

EN PORTADA
ENTREVISTA

20 Un astrofísico
en las antípodas
Ángel R. López Sánchez es el vivo ejemplo de que na-
die es profeta en su tierra. Este joven astrofísico está
trabajando en el observatorio australiano de Siding
Spring. Más detalles en la entrevista en este número.
jordi lopesino

ARTÍCULOS

28 Las constelaciones
del Zodíaco V: Gemini
La figura característica de la constelación de Ge-
mini son dos hileras de astros que parten desde
las brillantes estrellas Cástor y Pollux.
pedro arranz y marcelino leo

ASTRONOMÍA AMATEUR Y CIENCIA

40 Obteniendo el periodo
de rotación de asteroides
El objetivo de este artículo es dar a conocer los 28
principios básicos de la fotometría de asteroides
y mostrar los primeros resultados del grupo
Observadores de Asteroides –OBAS–.
amadeo aznar, alfonso carreño y gonzalo fornas

80 Banco de Pruebas: Nagler 31 mm

vs Explore Scientific 30 mm
El Nagler de 31 mm tiene una excelente reputación y
se le ha considerado como una referencia en ocular
de gran campo. El competidor es el Explore Scienti-
fic de 30 mm. ¿Será tan bueno como el Nagler?
jon teus
 ÍNDICE

20 5
8
18
Editorial
Últimas Noticias
La Tribuna
19 El Observatorio de los Libros
20 Entrevista Ángel Rafael López Sánchez
28 Zodíaco V: Gemini
34 Rastrear Estrellas VII
40 Fotometría asteroides
47 Agenda
58 Cuerpos Menores
62 Estrellas Dobles
64 Polvo de Estrellas
66 Naranja y Negro
70 El Pequeño Astrónomo
72 Astrobiología
74 Musica Universalis
76 Historias de Astrónomos
80 Banco de Pruebas
84 Astrofotografía
90 Delta-V
92 Cuenta Atrás
97 Paradojas
98 Próximo Número

LA IMAGEN DE PORTADA
40 II Época - Año XXXI
Enero 2016
(nº 199)
El telescopio Anglo
Australiano, con el
cielo austral de fondo.
Foto tomada por
Ángel Rafael López
Sánchez, el protago-
nista de la entrevista
de este mes.
últimas noticias

Ilustración de la Tierra rodeada por filamentos de materia oscura o cabellos, propuestos en un nuevo estudio científico.
Los tamaños no están a escala. (NASA/JPL-Caltech)

Cabellera de materia oscura de la Tierra

U
n estudio publicado re-
cientemente propone
la existencia de filamen-
tos de materia oscura alrededor
de la Tierra. La materia oscu-
ra es una sustancia aún misterio-
sa e invisible que supondría el 27
por ciento de toda la materia del
universo. No observable, se pue-
den detectar sus efectos gravi-
tatorios. Según cálculos y simu-
laciones realizadas durante la
última década la materia oscura
forma corrientes de «granos fi-
nos» de partículas que se mue-
ven a la misma velocidad que la
Galaxia. Al cruzarse con la órbita
de la Tierra, este chorro de par-
tículas se concentraría en un fila-
mento muy denso o «cabello» de
materia oscura, creando una es-
pecie de cabellera saliendo del
planeta. Su longitud podría ser
la del doble de la distancia de la
Luna. Tendríamos así otro mo-
do de detectar la existencia de la
materia oscura.

8 | nº199| enero 2016 |

Un cúmulo galáctico enorme

E
l uso combinado de dos te-
lescopios espaciales de in-
frarrojos, Spitzer y WISE,
ha permitido descubrir una
agrupación gigante de galaxias a
8500 millones de años luz de dis-
tancia; la estructura más masiva
encontrada a tal distancia.
El estudio de cúmulos galácti-
cos tan remotos como este Ma-
ssive Overdense Object (MOO o
Objeto Muy Denso y Masivo)
J1142+1527 ayudará a compren-
der su evolución. La luz emitida
por este ejemplar desde épocas
tan remotas ha llegado a noso-
tros en longitudes de onda in-
frarrojas, por la expansión del
espacio.
Los astrónomos estiman que
tal vez este sea solo el primero
de unos cuantos cúmulos más
de este tamaño que pueden es-
tar por localizar en el universo
temprano. Durante este año se
observarán otros 1700 cúmulos Cúmulo galáctico MOO J1142+1527
recién descubierto a 8500 millones
adicionales en la búsqueda de al- de años luz. (NASA/JPL-Caltech/
guno más grande. Gemini/CARMA)

Pequeña
estrella
muy fría y
tormentosa

P
odría pensarse que las es-
trellas más pequeñas serían
más tranquilas, pero los as-
trónomos han identificado una es-
trella enana con un temperamen-
to muy agitado, con llamaradas
de materia más potentes que las
de nuestro Sol. El objetivo de es-
ta investigación ha sido una estre-
lla enana roja a unos 35 años luz
de distancia en la constelación de
Boyero. Se encuentra en el lími-
te entre las estrellas (capaces de
fusionar hidrógeno) y las enanas Imagen artística de la estrella enana roja TVLM 513-46546 que muestra un campo
marrones (que no muestran fu- magnético sorprendentemente fuerte (las líneas azules), probablemente asociado
a gran número de erupciones estelares. (NRAO/AUI/NSF; Dana Berry/SkyWorks)
sión). Gira muy rápido, con una
rotación cada dos horas; en com-
paración, nuestro Sol rota una vez que su origen tendrá que deber- tan frías que un planeta debería
al mes. También muestra un cam- se a procesos diferentes a los del estar muy cerca para que su tem-
po magnético centenares de ve- Sol. Las estrellas rojas son las más peratura permitiera la existencia
ces más fuerte que el solar, por lo comunes de nuestra Galaxia, pero de agua líquida.

| enero 2016 | nº199 | 9

últimas noticias

Descubierto
un componente
nuevo de
la Vía Láctea

L
a exploración de la Vía
Láctea denominada VVV
que está realizando el ESO
mediante el telescopio VISTA
desde el Observatorio Paranal
está descubriendo un gran nú-
mero de objetos nuevos: lo más
relevante, 655 estrellas variables
candidatas a ser del tipo cefei-
das. Al analizar 35 estrellas del
subgrupo llamado cefeidas clá-
sicas (jóvenes y brillantes) en el Localización de las cefeidas descubiertas y la estructura que forman en una
bulbo central de la Vía Láctea, imagen artística de la Vía Láctea. La estrella amarilla indica la posición del Sol.
(ESO/Microsoft WorldWide Telescope)
descubrieron que todas tenían
menos de 100 millones de años,
con alguna de solo 25 millo- central de la Vía Láctea durante Láctea: un disco fino de estrellas
nes de años de edad. Estas eda- este periodo. jóvenes que atraviesa el bulbo ga-
des son una evidencia sólida de Pero al estudiar su ubicación, láctico. Una característica desco-
la existencia de una región que el equipo perfiló un elemento nocida hasta ahora, oculta por
ha formado estrellas en la parte completamente nuevo de la Vía nubes gruesas de polvo.

Homenaje cósmico a Einstein

U
n equipo de astrónomos
ha detectado el primer po-
sible grupo progenitor de
galaxias, un conjunto galáctico
con una gigante elíptica y otras
muchas más pequeñas y débi-
les, tal vez sea un estadio por el
que pasan temporalmente todos
los grupos de galaxias. En la ima-
gen, este grupo recuerda al gato
de Cheshire de Alicia en el país de
las maravillas, obra del matemá-
tico Lewis Carroll. Los rayos X
detectados por el telescopio es-
pacial Chandra de dos galaxias
forman los ojos, con otras ga-
laxias más pequeñas asociadas
con ellas sonriendo y mostrando
una colisión galáctica gigante.
Es en realidad una muestra del
efecto de lente gravitatoria, por
la que enormes concentraciones
de masa perturban el espacio-
tiempo y, con ello, distorsionan
la luz proveniente de objetos si-
tuados por detrás y más alejados.
Todo un homenaje cósmico al Grupo galáctico «Gato de Cheshire»,
centenario de la Relatividad Ge- imagen con datos del telescopio
espacial Chandra (en púrpura) y del
neral de Einstein que predecía Hubble. (Rayos X: NASA/CXC/UA/
estos efectos. J. Irwin et al.; Visible: NASA/STScI)

10 | nº199| enero 2016 |

Sección coordinada por X. Dositeo Veiga con la colaboración de Ángel Gómez Roldán. Para contactar: novasastronomicas@gmail.com

Observados Componentes del cúmulo galáctico

Abell 2744 o Cúmulo de Pandora.
los andamios Las galaxias se muestran en blanco,
el gas caliente en rojo y la materia
cósmicos oscura en azul. Los filamentos de
la red cósmica se indican con las
elipses blancas. (Rayos X: ESA/XMM-

L
as observaciones en rayos X
realizadas por el observa-
torio XMM-Newton de la
ESA han revelado tres filamen-
tos masivos de gas caliente que
fluyen hacia el cúmulo galácti-
co Pandora. Son partes del es-
queleto cósmico que puebla to-
do el universo. Los grupos de
galaxias y los cúmulos estructu-
ran el cosmos manteniéndose li-
gados por medio de la gravedad
que proviene de la materia es-
telar y de las grandes cantida-
des de gas caliente y, sobre todo,
de la materia oscura invisible. A
gran escala, las galaxias y los cú-
mulos aparecen enlazados en
una gigantesca malla denomina-
Newton; Visible: ESO/WFI; Materia
oscura: NASA/ESA & CFHT)
da «red cósmica», un andamia-
je que las simulaciones compu-
tacionales muestran formado
sobre todo por materia oscura
y algo de materia convencional.
En este caso, los astrónomos han
descubierto por primera vez el
gas de la red cósmica sin ningún
tipo de ambigüedad.

Familia de
exocometas

L
a estrella KIC 8462852 ha
estado mostrando reciente-
mente un comportamiento
muy extraño. El telescopio espa-
cial Kepler la ha estudiado du-
rante cuatro años, observando
unas disminuciones espectacula-
res en su brillo dos veces. La ex-
plicación más probable que los
científicos han encontrado su-
giere que se debe a una fami-
lia de cometas, después de des-
echar la presencia de planetas o
asteroides en colisión con la es-
trella, por la ausencia de eviden-
cias en las observaciones de in- Ilustración de una estrella detrás de una nube de cometas, lo que podría justificar
disminuciones en su brillo. (NASA/JPL-Caltech)
frarrojos que se han realizado
hasta ahora.
Para explicar las observacio- cometa muy grande, responsa- minución de brillo. Se trata de
nes, la familia de cometas ten- ble de la disminución del bri- todas formas de un comporta-
dría una órbita muy grande y llo detectado por primera vez. miento errático y extraño, lo
excéntrica alrededor de la es- El resto de la familia sería la que justificará futuras observa-
trella. A su frente habría un responsable de la segunda dis- ciones.

| enero 2016 | nº199 | 11

 Hace 25 años…

Tribuna de Astronomía,
nº 62, enero 1991
«Tres astrónomos europeos han descubierto dos obje-
tos en la dirección al misterioso centro de nuestra ga-
laxia, la Vía Láctea (…) Se están desarrollando estudios
para descubrir la auténtica naturaleza de estos objetos y
saber, si es posible, si el Centro de la Galaxia es un com-
pacto cúmulo estelar o un agujero negro.»

NOTICIAS BREVES

Un exoplaneta parece haber si-

do lanzado al espacio desde su
lugar de nacimiento alrededor
de una estrella, en un proceso
parecido al que podría haber-
se producido en la primera épo-
ca de nuestro propio Sistema So-
lar. El planeta, descubierto el
año pasado, se encuentra dieci-
séis veces más lejos de su estre-
lla, HD 106906, que Plutón del
Sol. Las imágenes realizadas por
el Telescopio Espacial Hubble
y por el terrestre Gemini mues-
tran que la estrella tiene un cin-
turón cometario que apunta a
un sistema con muchas pertur-
baciones. El telescopio Gemini, en Hawái, empleado para las observaciones. (NOAO)

Las nuevas observaciones de la tener perfiles de la atmósfera en

sonda espacial Cassini sobre el po-
lo sur de Titán, la mayor luna de
Saturno, muestran evidencias de
la llegada del invierno. Se ha de-
tectado una nueva nube mons-
truosa de compuestos congela-
dos en la estratosfera media-baja.
La detección de esta nube ha si-
do realizada por el instrumento
de infrarrojos CIRS, capaz de ob-
longitudes de onda térmicas. La
nube tiene una densidad baja, pa-
recida a la niebla terrestre, pe-
ro probablemente sea plana en la
parte alta.
Un vórtice polar sur de nubes, for-
mándose en el polo sur de Titán en
una imagen de Cassini. (NASA/JPL-
Caltech/SSI)

12 | nº199 | enero 2016 |

ASTRONOMÍA LOCAL

I Concurso Astrofotografía y Time-Lapse Calar Alto 2016

L
a Asociación de Amigos del
Observatorio Astronómi-
co de Calar Alto, con la co-
laboración de la Diputación Pro-
vincial de Almería, el Centro
Astronómico Hispano-Alemán
de Calar Alto y la Asociación As-
tronómica Orión, convoca el I
Concurso de Astrofotografía y
Time-Lapse Calar Alto 2016, en
las categorías de cielo profundo,
planetaria y time lapses. El pri-
mer premio en cada una de ellas
consistirá en la utilización del te-
lescopio de 1,23 m del observa-
torio de Calar Alto y tres días de
alojamiento y manutención en
dicho observatorio.
La participación se hará a tra-
vés de un formulario habilitado
al respecto en las páginas amigos-
calaralto.blogspot.com y www.ca-
ha.es, donde también se podrán
consultar las bases detalladas del
concurso. El periodo de recep-
ción de trabajos empieza a las
00:00 del 1 de enero de 2016, y
finaliza a las 23:59 del 31 de mar-
zo de 2016. Más información:
amigoscalaralto@gmail.com.

NOVEDADES DEL INSTITUTO DE ASTROFÍSICA DE CANARIAS _ Carmen del Puerto

HTRA: más imágenes por segundo

E
n el Universo tienen lu-
gar fenómenos que cam-
bian muy rápidamente en
el tiempo, en escalas de segun-
dos o milisegundos. Son proce-
sos ligados a condiciones de gra-
vedad extrema en las cercanías
de estrellas de neutrones y agu-
jeros negros de masa estelar,
aunque también a tránsitos pla-
netarios, tan útiles en la detec-
ción de exoplanetas. Para obser-
var estos fenómenos se requiere
el uso de instrumentación capaz
de tomar imágenes del cielo a
gran velocidad.
Esta área de investigación,
que se conoce como astrofísi-
ca en alta resolución temporal
(HTRA, de sus siglas en inglés),
fue el tema que ha centrado
la XXVII Canary Islands Win-
ter School of Astrophysics del Insti-
tuto de Astrofísica de Canarias.
La edición de 2015, celebrada
el pasado noviembre en La La-
guna (Tenerife), reunió a siete Más información: www.iac.es/
profesores expertos en el cam- winterschool/2015/pages/press-
po con una veintena de jóve- room.php
nes investigadores de diferen-
tes países.
Históricamente, la HTRA ha
estado relacionada con radia-
ción de alta energía, es decir, la
generada por materia muy «ca-
liente»: rayos X, rayos gamma…
Con el avance de la tecnología,
se está vinculando a energías
más bajas y, hoy por hoy, permite
analizar variaciones debidas a la
rotación ultrarrápida de plasma,
su interacción con campos mag-
néticos, la eyección de chorros
de gas a velocidades relativistas,
la colisión de vientos estelares o
el tránsito de un exoplaneta por
el limbo de su estrella. A partir
de estas observaciones se puede
analizar la física del universo vio-
lento y determinar el tamaño de
objetos muy pequeños como pla- Cartel de la Escuela de Invierno
netas o asteroides. del IAC sobre HTRA.

| enero 2016 | nº199 | 13

ACTUALIDAD DESDE EL CENTRO DE ASTROBIOLOGÍA _ Luis Cuesta Crespo
Zona de los Valles Hebrus en Marte donde se propone la zona de aterrizaje de una futura expedición tripulada.
(NASA/JPL/ASU)
Buscando zona de exploración para Marte
C
on la tecnología actual es
impensable llevar un ser
humano a Marte. Sin em-
bargo, se prevé que dentro de
unos veinte años será posible.
Así que, en paralelo con el desa-
rrollo tecnológico que lo permi-
ta, ya se está empezando a estu-
diar cuál podría ser el lugar más
adecuado para el aterrizaje de
una misión tripulada. Una vez
salvados los problemas del via-
je hasta allí es necesario encon-
trar un lugar donde la vida de
los colonizadores de Marte no se
vea excesivamente amenazada
durante los 500 días que podría
durar la misión. Básicamente se
14 | nº199 | enero 2016 |
plantean dos estrategias: bajo el
suelo o en la superficie.
A finales de octubre, en Hous-
ton, tuvo lugar la primera reu-
nión de científicos expertos en
el tema. Una de las propuestas,
presentada por Alberto Gonzá-
lez Fairén, investigador del CAB,
propone utilizar los tubos volcá-
nicos marcianos como lugar de
cobijo frente a la dañina radia-
ción. Además, ayudaría a mante-
ner una temperatura más estable
al no estar expuestos a la extre-
ma variación térmica de la super-
ficie de Marte que puede llegar a
ser de cerca de 100° C. Por otro
lado, se sabe que estos lugares,
aunque no son los únicos en el
planeta, conservan una gran can-
tidad de agua en forma de hielo
que, junto con otros elementos,
puede proporcionar los recursos
necesarios que permitan reducir
el equipaje. Sin embargo, no to-
do son ventajas. Una duda seria
consiste en saber cómo es la con-
sistencia de los materiales del tu-
bo para descartar derrumbes. Pe-
ro esto, de nuevo, parece un reto
tecnológico no imposible de sal-
var. El lugar propuesto es la zona
de los valles Hebrus, en el hemis-
ferio norte marciano, una zona
marcada por grandes cauces de
aguas subterráneas.
AVANCES DEL PROYECTO CARMENES_ José Antonio Caballero
CARMENES 11
E
s enero de 2016 y, tal y co-
mo se había firmado en el
acuerdo con el CSIC es-
pañol y la Max-Planck-Gesells-
chaft alemana, CARMENES
comienza su programa de ob-
servaciones de tiempo garan-
tizado. Nuestra muestra de es-
trellas consiste en unas 300
enanas de tipo M muy bien ca-
racterizadas, cuidadosamente
#ASTRONOMIZA2.0 _ Antonio Pérez Verde @aperezverde
Astrotrastornados
(Vol. 2)
N
ada mejor que empezar
el año con un nuevo as-
trotrastornado. Se llama
Nahúm Méndez, es geólogo y
actualmente es concejal de Ha-
cienda de Rojales (Alicante), su
localidad natal. «Un astrotras-
tornado es alguien que tiene
la necesidad casi vital de estar
en continuo contacto con cual-
quier cosa relacionada con el es-
pacio, desde sentarse a ver pasar
la estación espacial hasta pasar-
se toda la noche con el telesco-
pio», explica Nahúm. Nahúm
siente la pasión por el mun-
do astro desde que tiene uso
de razón y su mayor astrotras-
torno ha sido y es pasarse no-
ches en vela observando y foto-
grafiando el cielo. «Ahora tengo
un trastorno de insomnio real.
Pero no me importa, así pue-
do invertir más horas en obser-
var.» A Nahúm le gustaría ver
escogidas a partir de un catálo-
go mayor de enanas M brillan-
tes observables desde Calar Al-
to. A este catálogo lo llamamos
Carmencita, por su acrónimo en
inglés «CARMENES Cool dwarf
Information and daTa Archive».
Hecho con canela natural de las
montañas de Sri Lanka sin edulco-
rantes artificiales. Más informa-
(Cortesía CARMENES)
ción en carmenes.caha.es.
@
TWEETS
@COSMO_NOTICIAS: SOHO trabajando ahora mismo.
descubre su cometa número 3000. (NASA-JPL)
@UNIV_CIENCIA: Contemplar una
explosión de supernova en la Vía
Láctea sería uno de los eventos
más sorprendentes.
@CIENCIABRUJULA: La relatividad
dice que la gravedad es movimiento
en un espacio curvo. Movimiento
y gravedad están conectados.
@ESA_ES: Hallan un microcuásar
en una galaxia espiral que podría
albergar un agujero negro.
@NCHAZARRA: Con dos pisos
de altura, os presento a las dunas
Bagnold, donde el Curiosity está
un lanzamiento espacial en di- comprender nuestra historia
recto y participar en una misión y conocernos a nosotros mis-
espacial desde su diseño has- mos, debemos mirar también a
ta la llegada a su destino. Es fá- los demás cuerpos del Sistema
cil localizarlo en eventos de di- Solar». Puedes encontrar a Na-
vulgación científica ya que tiene húm en Twitter, @nchazarra y en
especial interés en acercar la su blog Un geólogo en apuros (un-
geología planetaria a la gente geologoenapuros.es). Más informa-
porque, según él, «para poder ción en astrometrico.es.
| enero 2016 | nº199 | 15
DESDE EL OBSERVATORIO EUROPEO AUSTRAL
Fotografía de una sola exposición realizada el pasado 30 de noviembre en el desierto chileno de Atacama.
(ESO/Babak Tafreshi)
Nacimiento estelar sobre ALMA
E
sta maravillosa fotografía
se realizó durante la expe-
dición Ultra HD del ESO.
Delante del disco de una de las
antenas de alta precisión del AL-
MA (Atacama Large Millimeter/sub-
millimeter Array) parecen brillar
tres objetos de cielo profundo.
El más espectacular es la nebulo-
sa Eta Carinae, también conoci-
da como NGC 3372, enrojecida
por la gran cantidad de gas que
contiene, hidrógeno en su ma-
yor parte, y que soporta una im-
16 | nº199 | enero 2016 |
portante formación estelar. Las
estrellas masivas y azules, de vida
corta, que se forjan en el interior
emiten grandes cantidades de
radiación ultravioleta que ioni-
za el gas que las rodea y provoca
que brillen los átomos de hidró-
geno con el característico color
rojo. Con el paso del tiempo, las
explosiones de supernovas y los
fuertes vientos estelares de las es-
trellas más masivas dispersarán el
gas de la nebulosa, dejando uno
o varios cúmulos estelares.
Dos de esos cúmulos, NGC 3532
e IC 2602, pueden observarse en-
cima a derecha e izquierda res-
pectivamente de la nebulosa.
Los tres objetos pertenecen a
la constelación Carina, cataloga-
da en primer lugar por el astró-
nomo francés Louis de Lacaille.
Aunque parecen próximos en la
imagen, sus distancias varían de
los 500 años luz de IC 2602 a los
10 000 años luz de la nebulosa,
pasando por los 1300 años luz de
distancia de NGC 3532.
UNA VENTANA PARA EL TELESCOPIO ESPACIAL

Entre la bruma elíptica

E
l núcleo luminoso de la ga-
laxia elíptica NGC 2768 pa-
rece un faro entre la nie-
bla. En la constelación de la Osa
Mayor, esta galaxia está formada
por una enorme cantidad de es-
trellas, dominada por una región
central brillante en la que un
agujero negro supermasivo devo-
ra una corriente constante de gas
y polvo que le aporta su anfitrión
galáctico. La galaxia también tie-
ne una característica destacada;
un penacho de polvo que sale
de su centro y se ubica de forma
perpendicular al plano de la mis-
ma. Este polvo oculta una pareja
de chorros simétricos y con for-
ma sinuosa que son creados por
el agujero negro central mien-
tras se alimenta. La galaxia, des-
cubierta por William Herschel a
finales del siglo XVIII, se clasifica
como del tipo Seyfert por la gran
actividad de su núcleo. En estas
galaxias, el agujero negro central
succiona y acelera el gas del espa-
cio cercano, creando corrientes
de material hacia su interior que
forman un disco de acreción. ( )

Imagen de la galaxia elíptica NGC 2768. En el fondo se aprecian algunas galaxias más lejanas. (ESA/Hubble, NASA
y S. Smartt –Queen’s University Belfast–)

| enero 2016 | nº199 | 17

la tribuna
UPWARDS:
REDESCUBRIENDO MARTE
L
os científicos planeta-
rios ven en Marte una jo-
ya por pulir, un diaman-
te que guarda secretos
sobre la historia del Sistema So-
lar, incluso de la evolución de la
vida en la Tierra. Es ahora, des-
pués de algo más de una déca-
da de recopilación sistemática de
datos sobre Marte a través de di-
versas misiones espaciales, cuan-
do los expertos se cuestionan la
manera aislada en la que se ana-
liza la información recibida. Ca-
da aspecto –tormentas de polvo,
abundancia de agua o metano,
escape atmosférico al espacio,
etc.– suele ser estudiado por se-
parado cuando, en realidad, pa-
rece que todo está conectado.
Como piezas de un puzzle, has-
ta que no encajen todas no se lle-
gará a lograr una visión global y
consistente de la situación actual
del planeta.
Understanding Planet Mars
With Advanced Remote-sensing
Datasets and Synergistic Studies
(UPWARDS), es un proyecto in-
ternacional financiado por la
Comisión Europea dentro del
marco Horizonte 2020, que cons-
18 | nº199 | enero 2016 |
tituye un consorcio de siete ins-
tituciones científicas europeas,
ubicadas en cinco países, y coor-
dinado desde España por el Ins-
tituto de Astrofísica de Andalu-
cía (IAA-CSIC). La treintena de
investigadores implicados en el
proyecto serán los encargados
de armar ese puzzle marciano y
crear un mapa global actualiza-
do del planeta rojo. Este proyec-
to también busca ser un puente
entre la próxima misión a Mar-
te, ExoMars 2016-2018, y los pro-
gramas anteriores de explora-
ción marciana, incluida Mars
Express, la misión europea que
desde 2003 está enviando datos
del planeta mientras orbita a su
alrededor.
Durante los próximos tres
años UPWARDS creará nuevas
herramientas de análisis, muchas
de ellas basadas en las mismas
técnicas que se emplean en cli-
matología y meteorología terres-
tre, y que servirán, en su pers-
pectiva más inmediata, para la
explotación científica de los da-
tos que genere ExoMars 2016.
Además, estas nuevas herramien-
tas se aplicarán, junto con nue-
vos modelos geofísicos y atmosfé-
ricos, sobre el ingente conjunto
de datos procedentes de misio-
nes anteriores con el fin de abor-
dar una selección de los princi-
pales retos abiertos en la actual
investigación marciana. Consti-
tuirá una revisión científica de
una gran parte de nuestro cono-
cimiento actual sobre Marte con
el objetivo de definir un contex-
to científico de referencia sobre
el que preparar tanto los objeti-
vos de ExoMars 2018 como el de
otras futuras misiones a Marte.
Entre los principales desafíos
de UPWARDS se encuentran el
estudio en conjunto y de manera
detallada de todos los datos dis-
ponibles sobre el ciclo del agua
marciano; la caracterización de
las tormentas de polvo, que influ-
yen en el clima y el ciclo del agua
del mismo; el descubrir la inte-
racción que existe entre el sub-
suelo, la superficie y la atmósfera,
o el aislamiento de los aerosoles
en las mediciones sobre composi-
ción química de la superficie pa-
ra obtener información minera-
lógica más precisa. ( )
Ana Tamayo, Jefa de Comunicación
del Proyecto UPWARDS (IAA-CSIC).
Para colaborar, enviad vuestros textos
con un límite de unas 500 palabras a
redaccion@astronomia-mag.com. La
revista no se identifica ni con la opi-
nión ni los contenidos de los artículos
firmados, y se reserva el derecho a su
publicación.
el observatorio de los libros

SECCIÓN PATROCINADA POR EDICIONES AKAL ( WWW.AKAL.COM)

La aventura del descubrimiento

Secretos del universo: cómo hemos
conocido el cosmos, Paul Murdin
Ediciones Akal, ISBN 978-84-460-3089-8

A
unque pudiera parecerlo
a primera vista, Secretos del
universo no es un libro de
historia. Se trata más bien de un
libro de divulgación de astrono-
mía general que hila las explica-
ciones alrededor del concepto de
descubrimiento. El autor ha selec-
cionado 65 hallazgos clave, agru-
pados en seis grandes categorías
(entre ellas una dedicada a «des-
cubrimientos del futuro», algo im-
pensable si realmente fuera un li-
bro de historia) y construye su
explicación alrededor de la fasci-
nación y la aventura de desvelar lo
nuevo, de explorar lo desconoci-
do. Esto le permite elaborar un re-
lato emocionante y que pone un
acento muy especial en los aspec-
tos humanos y personales del que-
hacer científico. En una edición
espectacular, de gran formato y
asombrosamente ilustrada, Mur-
din propone una visión actual y
muy emotiva de los conceptos fun-
damentales de la ciencia del cielo:
el firmamento, el Sistema Solar,
astrofísica estelar y extragaláctica,
cosmología, astrobiología… De
los objetos trasneptunianos a los
cometas, de la evolución estelar a
los agujeros negros, de la clasifica-
ción de las galaxias al origen y fu-
turo del universo, siempre de la
mano de las personas que constru-
yeron el conocimiento. Una obra
completa, actual y atractiva capaz
de despertar vocaciones.

Historia e historias de la astronomía

Historia de la astronomía,
Heather Couper y Nigel Henbest
Paidós, ISBN 978-84-493-2137-5

L
a escasez (tanto en cali-
dad como en cantidad) de
obras dedicadas a la histo-
ria de la astronomía en lengua
castellana se ha visto paliada en
tiempos recientes. Mientras se si-
gue esperando una versión en
nuestro idioma de la excelen-
te Cambridge Illustrated History of
Astronomy de Michael Hoskin,
Paidós pone a nuestra disposi-
ción la Historia de la astronomía
de Heather y Henbest, un be-
llo libro introductorio. Su gran
formato le permite ofrecer una
cantidad de texto más que consi-
derable, a pesar del gran espacio
dedicado a un material gráfico
imponente y muy relevante. El li-
gero sesgo anglosajón de la obra
y ciertas veleidades fantasiosas no
restan valor a este libro, que con-
sideramos muy recomendable co-
mo introducción general a la his-
toria de la ciencia del cielo, y que
trata de un modo actual todos los
aspectos clave de su desarrollo,
tanto desde el punto de vista teó-
rico como tecnológico y cultural,
sin olvidar sus implicaciones filo-
sóficas. Quien sienta la necesidad
de profundizar más en la historia
de la astronomía tiene a su dis-
posición la edición de Fondo de
Cultura Económica de la abru-
madora Historia Fontana de la as-
tronomía y la cosmología, de John
North (ISBN 978-96-816-6342-1),
obra del máximo rigor histórico
y que en su relato de la prehisto-
ria al siglo XX dedica una aten-
ción exquisita a la astronomía
árabe medieval. ( )
David Galadí Enríquez. (Astrónomo,
Observatorio de Calar Alto).
Pilar Carceller Cerviño. (Editora,
Ediciones Akal).

| enero 2016 | nº199 | 19

20 | nº199 | enero 2016 |
ENTREVISTA A ÁNGEL RAFAEL LÓPEZ SÁNCHEZ

UN ASTROFÍSICO
EN LAS
ANTIPODAS
EN 1976 NACIÓ EN CÓRDOBA UN ASTRÓNOMO, ÁNGEL RAFAEL
LÓPEZ SÁNCHEZ, O AL MENOS ESO SE DESPRENDE DE LAS HORAS
DE CONVERSACIÓN QUE TUVIMOS DURANTE ESTA ENTREVISTA.
NUNCA HE VISTO UN CASO MÁS CLARO DE VOCACIÓN. AUNQUE,
DESGRACIADAMENTE, TAMBIÉN ES EL VIVO EJEMPLO DE QUE NADIE
ES PROFETA EN SU TIERRA. ESTE JOVEN ASTROFÍSICO SE FUE A
LAS ANTÍPODAS PORQUE QUERÍA HACER ASTRONOMÍA EN RADIO.
ACTUALMENTE ES ASTRÓNOMO DE SOPORTE EN EL TELESCOPIO
ANGLO-AUSTRALIANO, AUSTRALIA.
JORDI LOPESINO

Ángel Rafael López Sánchez delante del telescopio Anglo Australiano.

(Excepto donde se indique, todas las imágenes son cortesía del entrevistado)
entrevista | Ángel Rafael López Sánchez
uizás la culpa de todo la tuvo su madre, María Jo-
sé, que de muy pequeñito lo llevaba a la azotea a
contemplar las estrellas.
—Las preguntas que le hacía a mi madre esta-
ban llenas de curiosidad —dice Ángel—: «¿Qué
son las estrellas? ¿De qué están hechas? ¿Vive gen-
te allá arriba?» Supongo que también ayudó que
por aquel entonces el cielo era más negro y trans-
parente que ahora.
Cuando empezó la educación primaria, 1981, tu-
vo la suerte de conocer a unos amigos de su edad,
Leo y Pepe, que sentían tanta curiosidad como él
por todo lo que les rodeaba. Cuando le prestaron
un librito infantil que hablaba de astronomía, su
1
El libro gordo de Petete hace referencia a una enciclopedia infantil de cinco tomos que se publicaba semanalmente en
fascículos coleccionables. Se trasladó, también, a formato televisivo de retransmisión diaria, de pocos minutos de duración.
22 | nº199 | enero 2016 |
vida empezó a girar alrededor de la ciencia y de
las estrellas. Después de leer el librito (que nun-
ca les devolvió) sintió la necesidad de buscar todo
lo concerniente con el tema. Uno de sus primeros
libros de referencia fue El libro gordo de Petete1, del
que sacaba referencias sobre astronomía y las re-
copilaba para hacer trabajos escolares. A esto se le
sumó que pocos años más tarde sus padres se com-
praron un chalé en la sierra de Córdoba.
—Cuando el cielo cordobés empezó a contami-
narse y a perder interés, descubrí el cielo negro y
limpio de la sierra. Eso y unos prismáticos de
7 x 50 revitalizaron mi afición.
Ángel aprovechaba la Navidad y los cumpleaños
para pedir regalos científicos: laboratorios de quí-
mica, experimentos de física, libros y manuales de
astronomía, atlas estelares.
—Esos libros de astronomía fueron la base de
mis observaciones. Estuve mucho tiempo obser-
vando el cielo a simple vista y con prismáticos. Di-
bujaba las constelaciones y situaba los objetos
Messier que iba encontrando. Recuerdo perfecta-
mente las emociones que me producía el descubri-
miento de un objeto nuevo e importante.
Llevado por la emoción me relata la primera vez
que observó M 31 con prismáticos. Los ojos le bri-
llan de emoción:
—Fue el 29 de agosto de 1988, eran las dos de la
mañana, y esperaba el alba para observar los pri-
meros objetos del otoño…
Y sigue dando detalles de la velada. Si hacéis
cuentas veréis que entonces tenía solo doce años,
y ningún asesor. Toda la información la sacaba de
los libros y enciclopedias. Os recuerdo que enton-
ces no existía Internet. Confiesa que cuando iden-
tificó a Saturno sobre Sagitario estuvo semanas
recopilando datos del planeta en todas las enciclo-
pedias que encontró.
Otro de los libros que fascinó a Ángel fue Cosmos
de Carl Sagan.
—Me leí el libro y miraba la serie de televisión
(mi padre me la grabó en vídeo) —explica—. Me
la sabía de memoria.

“LO TENÍA CLARO DESDE QUE NACÍ.
TODA MI VIDA HABÍA SIDO UNA
PREPARACIÓN PARA SER ASTRÓNOMO”
Y explica una anécdota muy curiosa.
—Yo estaba pirado por Carl Sagan. Y mi admira-
ción llegó tan lejos que busqué la dirección y el te-
léfono de la Universidad de Cornell, Ithaca, Nue-
va York. Me armé de valor y llamé, no tenía ni idea
de inglés. Contestó la llamada la voz de una mujer
en inglés, y me avergoncé tanto que colgué sin de-
cir nada.
En 1989 sus padres le regalaron un telescopio
refractor de 60 mm. Con él pudo observar diversos
objetos: la Luna, Júpiter, Saturno… pero era un
instrumento tan malo que poco después lo tuvie-
ron que devolver a la tienda.
—Mi padre, que conocía al de la tienda, lo cam-
bió por otro un poco mejor: un Newton de 114
con montura ecuatorial alemana. La verdad es que
a pesar de la poca calidad y eficacia del telescopio
refractor, me sentía muy unido a él. ¡Era mi pri-
mer telescopio! Y a escondidas de mi padre escribí
una nota que metí en la caja del refractor minutos
antes de que se lo llevaran de casa. La nota decía:
«Algún día te buscaré».
Poco después del telescopio llegó el primer con-
tacto con una agrupación astronómica.
—Hasta entonces yo no tenía ni idea de que
existieran agrupaciones astronómicas, y las descu-
brí un poco por casualidad. Resulta que mis pa-
dres tenían unos amigos, que tenían un hijo con
mi misma afición. Y me lo presentaron.
Ese hijo era David Martínez Delgado, por enton-
ces un joven de 20 años, al que entrevistamos ha-
ce pocos meses en esta misma revista, y era el pre-
sidente de la Agrupación Astronómica de Córdoba
(AAC). Y se juntó el hambre con las ganas de co-
mer. Fue David el que le inició en la observación
del cielo con telescopio.
—Bueno, además de explicarme detalladamente
el funcionamiento de la montura ecuatorial y «de-
sengañarme» de que buscar un objeto con coorde-
nadas en esas monturas no era trivial, me enseñó
a localizar objetos saltando de estrella en estrella.
Se podría decir que los círculos graduados de mi
montura eran más bien un elemento decorativo
—ríe al recordarlo—. Pronto la montura se rom-
pió, así que coloqué el telescopio sobre el trípode
de una cámara de fotos. Así nació Franky, que aún
uso cuando vengo a Córdoba.
Su ambición era localizar, observar y dibujar to-
do el catálogo Messier. Objetivo que consiguió con
esfuerzo y dedicación años más tarde.
Ángel invitó a David a su chalé de la sierra, y es-
te quedó encantado con el lugar de observación.
Ese fue el principio de una relación muy fructífe-
ra. Ángel hizo algunos cursos de formación y aca-
bó siendo uno de los monitores de astronomía
que enseñaban en los campos de observación vera-
niegos que organizaba la AAC.
—Con 15 años hacía de monitor de chicos de
18 y 21 años —recuerda.
Esto de hacer de profesor ya le venía del institu-
to, donde compañeros de clase le iban a visitar a
casa para que les explicara la lección de física, de
química o de matemáticas. Además, sus profeso-
res le pedían dar charlas sobre astronomía a todas
las clases del colegio (Salesianos). Reconoce que
aquello le hizo mucho bien, porque aprendió a ex-
plicar las cosas de manera didáctica. Luego estu-
vo años yendo a colegios e institutos de Andalucía
dando charlas de astronomía usando un montaje
audiovisual que hizo con su hermana Laura.
Su primer contacto con la astronomía profesio-
nal fue en esos campamentos de verano. Uno de
esos años vino Emilio Alfaro, del Instituto de As-
trofísica de Andalucía (IAA) y empezó a hacerse
una idea de lo que era ser astrofísico.
—Empecé la casa por la ventana —dice rien-
do—. Pero la cosa tiene su miga… En octubre de
1994 empecé la carrera de físicas. Pero ya en sep-
tiembre de 1994 se había celebrado en Alicante el
| enero 2016 | nº199 | 23
entrevista | Ángel Rafael López Sánchez
I congreso de la Sociedad Española de Astronomía
(SEA). Yo asistí a ese congreso, la gente me pre-
guntaba «¿de qué va tu tesis doctoral?» A lo que yo
respondía «aún no he empezado la carrera…»
Le pregunto en qué momento sintió la necesi-
dad de ser astrofísico, y contesta que no recuerda
una fecha en concreto, ni una época diferencia-
da de su vida. Le insinúo si David Martínez tuvo al-
go que ver.
—Es que lo tenía claro desde que nací. Toda mi
vida había sido una preparación para ser astróno-
mo. David fue la chispa que me faltaba para que
me decidiera completamente por la astrofísica, me
enseñó muchísimas cosas tanto de aficionado co-
mo de profesional y me guió para que llegase a
cumplir mi sueño de dedicarme profesionalmente
a la astronomía. Por eso le guardo un cariño y res-
peto enorme.
Cursó los estudios de física en la Universidad de
Granada y residía en el colegio mayor San Ignacio
de Loyola.
—El director del colegio mayor era, también,
aficionado. Me pidió que llevase el seminario de
astronomía. Así que me encargué de montar cur-
sos, charlas y observaciones.
Como se había llevado su pequeño telescopio
Newton también contactó con la Sociedad Grana-
dina de Astronomía (SAG) y se iba con ellos los fi-
nes de semana a observar. O sea, que llevó una in-
tensa vida astronómica. Al no tener medios para
desplazarse dependía de la buena voluntad de sus
compañeros granadinos para observar desde el
campo. Guarda de ellos muy buen recuerdo.
—La verdad es que estoy muy agradecido, espe-
cialmente a Aniceto y Paco —dice—. Recuerdo
que yo dibujaba objetos Messier o cometas (fue la
época del Hyakutake y el Hale-Bopp) en mi libre-
ta de observación a pie de telescopio. De pie, aga-
chado o en cuclillas. Una compañera de la SAG,
Mª Ángeles, se apiadó de mí y empezó a llevar a
las salidas una sillita y una mesa de camping pa-
ra que yo estuviese más cómodo mientras obser-
vaba. Las traía solo para mí. ¡Cómo no voy a estar
agradecido!
El primer y segundo curso de física le fueron muy
bien, pero en el tercero se le empezaron a com-
24 | nº199 | enero 2016 |
plicar las cosas. En 1995 se inauguró el Parque de
las Ciencias de Granada y Ángel solicitó plaza co-
mo animador científico. Empezó haciendo expe-
rimentos de física para el gran público, y lo hacía
tan bien que pronto le propusieron que se ocupa-
ra del planetario.
—Tenía muchísimas prácticas en la universidad,
pero el trabajo me robó mucho tiempo. Además
no tenía medio de transporte propio e iba a todos
los sitios andando. Iba tan mal de tiempo que mu-
chos días no podía ni comer.
En abril de 1997 cayó enfermo y tuvo que vol-
ver a Córdoba a recuperarse. Tuvo que dejar el
trabajo de animador científico y perdió el curso.
Entonces se centró en la carrera. Como en Gra-
nada no había especialidad de astrofísica estu-
dió física teórica, haciendo trabajos extra en ca-
da asignatura orientados en astrofísica, para los
que recibió el asesoramiento de Eduardo Batta-
ner y de astrofísicos del IAA (Emilio Alfaro y An-
txon Alberdi). Cuando acabó la licenciatura,
2000, se sacó el certificado de adaptación peda-
gógica y estuvo dando clases en un instituto de
Granada. Y en septiembre de 2001 entró como
astrofísico residente en el Instituto de Astrofísi-
ca de Canarias (IAC).
—Aquello fue toda una sorpresa —explica—. Yo
había enviado una solicitud, pero cuando recibí
un correo de la secretaría del IAC no me lo acaba-
ba de creer. Me citaron para una entrevista en Ma-
drid, en julio de 2001. No recuerdo haber estado
nunca más nervioso.
Cogió el AVE y llegó dos horas antes de lo pre-
visto a la estación de Atocha. Una hora antes de
la reunión estaba cambiándose de ropa en la cafe-
tería que había delante de las oficinas donde era
la entrevista. Llevó con él una mochila con todos
los trabajos de su etapa universitaria y los cuader-
nos de observación de astrónomo amateur. A pe-
sar del pánico escénico no lo tuvo que hacer nada
mal, porque quedó como primer suplente. Cada
año entran solo seis astrónomos residentes en el
IAC. Afortunadamente a uno de los seis escogidos
también le habían ofrecido una beca internacio-
nal para estudiar en Alemania y le dejó el camino
libre a Ángel.
—¡Cuando me dieron la buena noticia no me lo
podía creer!
 1 2

3 4 FIGURA 1. De niño con su telescopio

Franky. FIGURA 2. Con el telescopio
Carlos Sánchez del Observatorio
del Teide en su época de astrónomo
residente. FIGURA 3. Dibujo de Án-
gel del cometa Hale-Bopp de 1997.
FIGURA 4. Durante la entrevista en
Córdoba con uno de sus libros favo-
ritos. (Cortesía del autor). FIGURA 5.
Ángel junto al Radiotelescopio de
64 m de Parkes, NSW Australia.

| enero 2016 | nº199 | 25

entrevista | Ángel Rafael López Sánchez
¿Y qué tesis escogiste?
—El tema fue galaxias enanas con formación es-
telar intensa. Básicamente estudiar los mecanis-
mos de formación de estrellas Wolf-Rayet en ga-
laxias enanas.
Se pasaba las noches haciendo espectros y los
días midiendo líneas espectrales.
—Quería conseguir toda la información nece-
saria sobre veinte-treinta galaxias cercanas, unos
100 millones de años luz la más lejana. Conocer la
morfología: si eran homogéneas o tenían huecos
raros, su composición química y cinemática; para
buscar interacciones de galaxias…
Consiguió tiempo en el telescopio Nórdico, en
el Isaac Newton y en el William Herschel, de La
Palma. También observó en infrarrojo usando el
telescopio Carlos Sánchez, en el Teide.
A principios de 2003 su «jefe», César Esteban
(IAC), le informó sobre un congreso que se ce-
lebraba en julio en Australia, que trataba la for-
mación estelar en galaxias usando datos de mul-
tifrecuencia. Y para allá que fue, con mucha
inseguridad a causa del idioma.
—En Australia me di cuenta de la importancia
de observar las galaxias en frecuencias de radio. El
gas que forma las estrellas dentro de las galaxias
solo se ve en radio.
Además de asistir al congreso, se quedó dos se-
manas por su cuenta viajando y visitando los obser-
vatorios astronómicos de Australia. Alucinó con la
sociedad australiana y por su capacidad de inves-
tigación. Se le metió en la cabeza la idea de hacer
radio.
—Todo el mundo me decía que estaba loco. Pe-
ro cuando volví a España contacté con Baerbel Ko-
ribalski del CSIRO, el organismo federal australia-
no de investigación. Presenté una propuesta y me
concedieron tiempo para observar mis galaxias en
el interferómetro Australia Telescope Compact Array
(ATCA).
En 2006 le dijeron que presentara una solicitud
para ir a Australia a realizar un postdoc, y después
de muchas vicisitudes con el visado pudo irse en
junio de 2007. Estuvo tres años en el instituto de
radio del CSIRO, Australia Telescope National Facility
(ATNF) haciendo el post doctorado.
26 | nº199 | enero 2016 |
—Estuve trabajando en el proyecto LVHIS, The
Local Volume HI Survey, observando y analizando
con datos del ATCA el H I (hidrógeno atómico)
de 86 galaxias del Volumen Local (unos 33 millo-
nes de años luz).
Y quería seguir allí, pero en 2010 no había pla-
zas disponibles y como Ángel hacía, indistinta-
mente, observación en óptico y en radio solicitó
otro postdoc en el Australian Astronomical Observa-
tory (AAO), donde le concedieron plaza como as-
trónomo de soporte. Su nuevo puesto estaba a la
vez asociado al Departamento de Astronomía de la
Universidad de Macquarie (Sydney, Australia). Así
su trabajo aúna investigación, soporte telescópico
y educación universitaria.
—Actualmente dirijo a dos estudiantes de docto-
rado, Tye en Canberra (Universidad Nacional
Australiana) y Manu en Madrid (CIEMAT-UCM).
Además, algunas de mis observaciones en ATCA
están siendo utilizadas por una estudiante de la
Universidad de Nueva Gales del Sur, que está bus-
cando moléculas en galaxias cercanas.
Actualmente está empezando su tercer contrato
en el AAO. Le pregunto si quiere quedarse defini-
tivamente en Australia.
—Quiero continuar trabajando aquí —dice—,
y no solamente por motivos profesionales, que los
hay, sino también por motivos personales. Cono-
cí a mi mujer, Sonia, en Australia. En 2008, un día
andando por la calle me la encontré de cara. Me
pareció guapísima y oí que estaba hablando en es-
pañol. No pude evitar girarme y saludarla en espa-
ñol.
Ahora están casados y tienen un hijo, Luke, de
tres años.
—Echo mucho de menos a mi familia y a mis
amigos de España, pero empiezo a echar raíces en
este magnífico y sorprendente país. Además, pro-
fesionalmente Australia me está ofreciendo mu-
cho. Estoy trabajando con la última tecnología de
investigación, con los nuevos instrumentos mul-
ti-objetos que permiten obtener datos espectros-
cópicos de cientos de estrellas o galaxias a la vez;
y después cruzaremos esos datos con los que pro-
porcionará el nuevo radio interferómetro ASKAP,
que se está terminando de construir en Australia
Occidental.
ASEGURA QUE DIVULGAR ASTRONOMÍA
ES UNA DE LAS COSAS QUE
LE PRODUCEN MÁS SATISFACCIÓN
Le pregunto si no echa de menos el cielo boreal.
—El cielo austral es muy bonito —dice—, pe-
ro sí que es verdad que echo mucho de menos a
Casiopea. Pero la Osa Mayor la veo, incluso M 31,
pues estoy a 30° de latitud sur y dispongo de mu-
cho cielo para observar.
Fuera del ámbito astronómico, dice que otra de
las cosas que le atraen de Australia es la comida.
—Aquí puedes comer comida de cualquier parte
del mundo. Desde flamenquines cordobeses (esos
los hago yo, me encanta cocinar) a comida tailan-
desa.
Parece que Ángel se ha integrado muy bien en
la sociedad australiana, y no puede evitar las com-
paraciones.
—En este país —dice—, cuando algún centro
educativo hace alguna actividad fuera de horario
escolar, sea científica o no, las aulas se llenan de
alumnos y de padres de alumnos. Hay una partici-
pación masiva en todo lo relacionado con la cultu-
ra y la ciencia. Algo que desgraciadamente no pa-
sa en España. Cada vez que hago una charla en
una escuela o instituto salgo encantado. La gente
muestra mucho interés, participa, incluso te espe-
ra a la salida del centro para hacerte más pregun-
tas o para regalarte algo.
Ángel colabora con diversos diarios y revistas, en
España y en Australia, haciendo divulgación. Des-
de 2009 publica un artículo semanal de astrono-
mía en el suplemento dominical «Zoco» de Dia-
rio Córdoba (lleva más de 220 artículos). Incluso da
charlas a institutos de España por video conferen-
cia. Tiene un magnifico blog, que os recomiendo
encarecidamente, El Lobo Rayado (nombre que de-
riva de Wolf-Rayet), y es miembro de la red de di-
vulgación científica Naukas. Asegura que divulgar
astronomía es una de las cosas que le producen
más satisfacción.
—Yo me hago siempre una pregunta: ¿cómo
puedo explicar «esto» de manera que todo el
mundo lo entienda? Y me pongo manos a la obra.
Para mí es muy importante llegar a la gente. Y no
solo a la gente especializada, sino a la gente de la
calle. Gente con interés, pero sin conocimientos
científicos —y añade—: Cuando preparo un artí-
culo divulgativo yo también aprendo, porque nor-
malmente los astrofísicos estamos muy especiali-
zados; la divulgación nos abre las puertas a otros
mundos.
Ángel continúa muy vinculado a la astronomía
amateur. Para empezar todavía es el vicepresiden-
te de la AAC, y mantiene un contacto regular con
esta y con otras agrupaciones de España y Austra-
lia. Recientemente ha sido designado coordinador
de la comisión Pro-Am de la SEA. Además usa su
nuevo telescopio refractor de 80 mm para obser-
var el cielo del sur y realiza fotografía astronómi-
ca y timelapses. Se maravilla con el impresionante
material astronómico de los observatorios amateur
australianos; o con el hecho de que muchas uni-
versidades australianas ceden salas y material para
que los aficionados hagan sus actividades.
Me explica su última aventura australiana:
—Estamos preparando una observación astronó-
mica masiva en Australia. Queremos que miles de
personas miren el cielo a la vez. Universidades, ob-
servatorios y agrupaciones astronómicas facilitarán
los telescopios para que esto sea posible.
Y doy fe que meses después de la entrevista con-
siguieron el récord Guinness de observación as-
tronómica, con casi 8000 personas observando el
cielo al mismo tiempo, desde diferentes puntos
del país.
Está claro que Ángel es un ser incansable y que
la astronomía, sea profesional o amateur, es su pa-
sión. Si queréis saber más cosas de Ángel, o comu-
nicaros con él, no dejéis de visitar su blog El Lobo
Rayado (angelrls.blogalia.com). ( )
Jordi Lopesino es escritor, autor
de numerosos libros de divulgación
astronómica para niños y adultos,
y redactor de la revista AstronomíA .
| enero 2016 | nº199 | 27
LAS CONSTELACIONES DEL ZODÍACO V

Gemini con las constelaciones que tiene en sus inmediaciones para poder localizarla fácilmente en el cielo. También puede
verse la situación de la estrella nu (ν) y el cúmulo M 35. (Dibujo Pedro Arranz)
GEMINI
LA DENOMINACIÓN OFICIAL DE LA CONSTELACIÓN
DE LOS GEMELOS ES GEMINI Y SE ABREVIA GEM.
PEDRO ARRANZ Y MARCELINO LEO
A
PUNTES
ASTRONÓMICOS
Aunque su nombre
latino es Gemini, que
es el término que se
debiera emplear, o bien el cas-
tellano Gemelos, por lo general
a esta constelación casi todo el
mundo la llama «Géminis», que
ya forma parte del lenguaje as-
tronómico popular e incluso es
el nombre que emplean también
algunos profesionales.
Es la quinta constelación más
pequeña de las del Zodíaco. Se
sitúa entre las destacadas cons-
telaciones de Taurus-Auriga y de
la débil Cancer, por encima y a
la izquierda, o sea, al noreste de
Orión, famosa constelación in-
confundible por la alineación
de tres estrellas de similar brillo
que marcan la cintura de este gi-
gante mitológico y que también
se nombró a la hora de localizar
Tauro en el cielo.
Su figura característica son dos
hileras de astros que parten des-
de las brillantes estrellas Cástor y
Pollux (conviene señalar que los
nombres de estas estrellas tam-
bién podemos encontrarlas es-
critas como Cástor y Pólux) en
dirección a Orión, dando al con-
junto el aspecto de un cuadrilá-
tero alargado, encontrándose en
sus lados más cortos las estrellas
más destacadas. También pue-
de identificarse, como se puede
ver en el dibujo, dos figuras hu-
manas tomadas de la mano. Sus
cabezas vienen representadas
por las estrellas Cástor y Pollux
que, al encontrarse relativamen-
te próximas (algo menos de 5°)
y tener un brillo bastante similar,
resulta inevitable asociarlas vi-
sualmente. De cada una de ellas
parte una fila de astros que cons-
tituyen el cuerpo y los pies.
Durante los meses de diciem-
bre y enero permanece toda la
noche en el cielo, alcanzando su
máxima altura a mediados del
primer mes del año hacia la me-
dia noche. Pero la constelación
puede verse hasta abril, aunque
durante este mes solo podremos
verla en buenas condiciones du-
rante unas tres-cuatro horas des-
de el anochecer.
El día del solsticio de vera-
no (el 21 de junio), el Sol se ha-
lla en Gemini y alcanza el punto
más al norte de la Eclíptica (hace
unos 2500 años, este punto esta-
ba en Cancer). Así pues, Gemini
es la constelación más septentrio-
nal de todas las zodiacales.
El astro más brillante de los Ge-
melos es Pollux. A través de unos
prismáticos tendremos una bo-
nita vista ya que apreciaremos
a la brillante estrella, de tonali-
dad amarillo-anaranjada, rodea-
da de varias estrellas más débiles.
Y en el lado corto que marcan los
pies de los Gemelos, justo entre
las estrellas gamma (γ) y mu (μ)
se halla la estrella nu (ν). Si la mi-
ramos también con prismáticos
veremos otra estrella a su lado.
Cerca de la estrella eta (η),
que representa el pie de Cás-
tor, y aún más cerca de la estrella
1, se desparraman los astros del
magnífico cúmulo abierto
M 35. En las noches transpa-
rentes podemos vislumbrarlo
a simple vista como una tenue
manchita neblinosa. Con unos
prismáticos distinguiremos algu-
nos de los 120 astros que lo com-
ponen y el telescopio a bajo au-
mento nos mostrará un campo
rico en estrellas principalmen-
te blanco azuladas dispuestas en
alineaciones curvilíneas. Casi pe-
gado distinguiremos también co-
mo una manchita difusa al pe-
queño cúmulo NGC 2158, que
es bastante concentrado.
Y si movemos el telescopio li-
geramente hacia el oeste, sin
perder de vista por completo a
M 35, también podemos ver otro
racimo abierto más pequeño y
débil denominado IC 2157. La
| enero 2016 | nº199 | 29
LAS CONSTELACIONES DEL ZODÍACO V

1
Nombre latino: GEMINI
Abreviatura: Gem
Traducción: GEMELOS

Estrella Nombre
α (Alfa) Cástor
β (Beta) Pollux
γ (Gamma) Alhena
δ (Delta) Wasat
ε (Épsilon) Mebsuta
η (Eta) Propus
μ (Mu) Tejat Posterior
ζ (Zeta) Mekbuda

FIGURA 1. Estrellas de Gemini que po-

seen nombre propio y su letra griega.
(Dibujo Pedro Arranz)

FIGURA 2. Fotografía de la constela-

2 ción de Gemini al completo en la que

se ha indicado la situación de la ex-
traordinaria aglomeración abierta
M 35. (Pedro Arranz)

vista de conjunto resulta agrada-

ble ya que todas esas aglomera-
ciones están inmersas en una ri-
ca zona estelar de la Vía Láctea.
Unos 2° a la izquierda y lige-
ramente abajo de la estrella δ
(delta) tenemos a NGC 2392,
nebulosa planetaria conocida
como nebulosa «cara de paya-
so» o del «esquimal», dada la
curiosa apariencia que presenta
en fotografía. No es fácil discer-
nir su naturaleza, pero con un
poco de paciencia y siguiendo
las consideraciones que expone-
mos continuación, con el apoyo
de la Figura 4, seguro que dare-
mos con ella.
La delta (δ) de Gemini es una
estrella situada casi en medio de
la hilera que va desde Pollux, la
cabeza, hasta ζ (zeta), su pie, y
sirve de buena referencia para
localizar NGC 2392. Un poco a
su izquierda veremos en el bus-
cador tres estrellas que forman
un triángulo y destacan sobre

30 | nº199 | enero 2016 |

las demás. Son la 56, 61 y 63. Es-
ta última es a su vez la más desta-
cada de un semicírculo de cinco
estrellas bastante juntas. Centre-
mos el telescopio en ella, pon-
gamos un ocular de aumentos
medios, enfoquemos con pre-
cisión y observemos detenida-
mente las estrellas más próximas
que hay hacia el exterior de la
63. ¿Vemos todas perfectamen-
te nítidas? Si tenemos duda, apli-
car más aumento. Comprobare-
mos que hay una que por más
que nos forcemos en enfocar no
lo conseguiremos. Pues ese dis-
quito grisáceo desenfocado de
intenso brillo que parece una es-
trella borrosa es nuestra nebulo-
sa. Subiendo los aumentos, apre-
ciaremos mejor su forma más o
menos redondeada. Pegada a
ella hay una estrella que, lógi-
camente, veremos nítidamente
puntual.
APUNTES MITOLÓGICOS
La constelación de Gemini tiene
su origen en la cultura mesopo-
támica donde sus dos principa-
les estrellas eran conocidas como
«Los Grandes Gemelos», identifi-
cados con los dioses gemelos del
inframundo Lugalgirra y Meslam-
taea. Lugalgirra fue asociado con
Nergal, también dios del infra-
mundo. Los mesopotámicos con-
sideraban que estos gemelos ha-
bitaban en la entrada del mundo
de los muertos, y también que vi-
gilaban los umbrales y las entra-
das de edificios.
Ya en la tradición griega los
Gemelos se asociaron a los Dios-
curos, es decir, los «hijos de
Zeus», llamados Cástor y Pólux.
Cuenta la mitología que, al pa-
recer, una princesa de Etolia lla-
mada Leda, esposa de Tindáreo,
rey de Esparta, era amada por
Zeus que, en este caso, se trans-
formó en cisne para conquistar-
la. Con esta forma de cisne se hi-
zo perseguir por un águila que
no era otra que Afrodita, la dio-
sa de amor, que colaboró en la
estratagema con Zeus para que
con este aspecto de indefenso
cisne lograra obtener cobijo en
los brazos de Leda. Zeus acabó
uniéndose a Leda la misma no-
che en que esta también lo hi-
zo su verdadero esposo Tindá-
reo. Como la mitología nos tiene
acostumbrados a circunstancias
asombrosas, no nos extrañará sa-
ber que con el paso del tiempo
Leda puso dos huevos naciendo
de uno de ellos los hijos de Zeus,
por tanto, inmortales, que fue-
ron Pólux y Helena (cuyo rapto
jugó un papel tan relevante en la
guerra de Troya) y del otro, los
hijos de Tindáreo, que eran Cás-
tor y Clitemnestra, lógicamen-
te mortales. Así pues, los «ge-
melos», Cástor y Pólux, tenían
diferentes padres. No obstante,
sobre las circunstancias de este
episodio mitológico hay versio-
nes que difieren notablemente.
3
FIGURA 3. El extenso cúmulo abierto
M 35. Arriba, un poco a la derecha,
también se ve a NGC 2518, otro cúmu-
lo estelar más concentrado. (Fotogra-
fía Jorge García)
Cástor destacó por su habili-
dad con las armas y con la do-
ma de caballos, mientras que
Pólux era un distinguido pugi-
lista. Siempre se mantuvieron
muy unidos en todas sus aventu-
ras. Entre otras, participaron en
el rescate de su hermana Helena
tras ser raptada por el atenien-
se Teseo y en la épica expedición
de los argonautas en busca del
vellocino de oro, que pertene-
cía al carnero que representa la
constelación de Aries.
Pero el episodio más relevan-
te de sus andanzas fue el que se
produjo cuando los gemelos asis-
tieron a las bodas que iban a ce-
lebrar sus primos Idas y Linceo.
Durante la ceremonia, los Dios-
curos intentaron secuestrar a las
prometidas, ya que se habían
enamorado de ellas, lo que pro-
vocó un grave enfrentamiento
entre los cuatro en el que murie-
| enero 2016 | nº199 | 31
LAS CONSTELACIONES DEL ZODÍACO V

FIGURA 4. La nebulosa de la Cara

4 de Payaso podemos localizarla
pasando desde la estrella δ a la 63.
Enfocando con la máxima precisión,
el punto que aparezca como una es-
trella desenfocada, es la nebulosa.
(Dibujo Pedro Arranz)

FIGURA 5. Cástor y Pólux fueron

colocados por Zeus entre las es-
trellas, juntos para siempre, como
homenaje a su fraternidad. (Dibujo
Marcelino Leo)

ron Cástor y Linceo. Sin embar-

go, otros mitólogos consideraron
que este rapto no fue la causa de
la lucha entre los primos y que
incluso, en una aventura poste-
rior, llegaron a ponerse los cua-
tro de acuerdo en robar unos
bueyes acordando que se queda-
ría con la mitad de los animales
quien consiguiera ser el más rá-
pido comiéndose la cuarta par-
te correspondiente de una vaca
que habían troceado previamen-

5 te en cuatro partes, y la otra mi-

tad del botín quien terminase el
segundo. Pero Idas comenzó an-
tes de lo acordado e incluso ayu-
dó a Linceo a terminar su parte,
por lo que los Dioscuros enten-
dieron que habían hecho tram-
pa, entablándose una pelea que
acabó con la muerte de todos
menos de Pólux, ya que era in-
mortal por ser hijo de Zeus.
Pólux pidió a su padre que le
dejase morir para poder com-
partir el infortunio de su herma-
no y estar así siempre a su lado.
Zeus determinó que, para que
los dos hermanos compartieran
un mismo destino, ambos pasa-
ran alternativamente un día con
los dioses en el Olimpo y otro en
el territorio de los muertos, y pa-
ra recompensar tan conmovedor
testimonio de fraternidad, tam-
bién fueron colocados juntos en-
tre las estrellas.

32 | nº199 | enero 2016 |


6 las citó describiéndolas como «la
¿?
SABÍAS QUE...
En las proximidades de M 35, jus-
to entre este cúmulo y la estrella
zeta (ζ) de Taurus, William Hers-
chel descubrió con el telescopio
el planeta Urano en marzo de
1781. Hasta esa fecha solo se
conocían los cinco planetas que
eran visibles a simple vista en el
cielo: Mercurio, Venus, Marte,
Júpiter y Saturno.
Se creía que Poseidón, dios del
mar, había concedido a los Ge-
melos el poder de proteger a los
navegantes y de salvar a los náu-
fragos, y que se aparecían para
iluminarlos durante las tormen-
tas en forma de Fuego de San
Telmo (que es en realidad un fe-
nómeno eléctrico que se pro-
duce durante las mismas en los
mástiles y otros elementos de las
embarcaciones). La aparición de
una sola llama se consideraba un
mal presagio, pero si el resplan-
dor era doble los marinos lo con-
sideraban un buen augurio.
Cástor y Pólux eran muy ve-
nerados en Esparta, su patria
FIGURA 6. Los Dioscuros eran tam-
bién excelentes jinetes. Cabalgaban
sobre veloces caballos blancos,
que según algunos fueron regalo
de Poseidón (dios del mar). Eran
los patronos de los «equites», la
clase ecuestre de Roma. (Dibujo
Marcelino Leo)
de origen, pero también fue-
ron muy relevantes para los ro-
manos, ya que consideraban que
ambos combatieron a su lado en
la batalla del lago Regilo (siglo
V a.C.) frente a los latinos. Co-
mo homenaje a esta participa-
ción que les llevó a la victoria, en
el Foro Romano les construye-
ron un templo en su honor, del
que aún permanecen en pie tres
columnas.
SOBRE LOS NOMBRES DE LAS
ESTRELLAS DE GEMINI
Eratóstenes (intelectual alejan-
drino de la segunda mitad del si-
glo III a.C. que escribió una obra
titulada Catasterismos –proceso de
transformación en constelación
o astro de un personaje u objeto
mitológico–) citó a los Dioscuros
para identificarlos con la conste-
lación de Gemini pero sin espe-
cificar qué estrella representa a
cada hermano. Tampoco lo hizo
Claudio Ptolomeo (siglo II) que
estrella en la cabeza del geme-
lo avanzado (α Gem)» y «la roji-
za estrella en la cabeza del geme-
lo de atrás (β Gem)» –Almagesto
II, 5– cuando identificó en ellas
a los Gemelos. Así pues, tanto
Castor para α Gem como Pollux
para β Gem, fueron nombres ad-
judicados en tiempos del Rena-
cimiento.
Por lo demás, excepto Pro-
pus, el resto de los nombres son
ya de origen árabe. Alhena (γ
Gem), nombre aplicado en el si-
glo XIX a partir de al-Hakah, la
sexta mansión lunar (γ, ζ Gem),
significa «la marca [de fuego,
que se hace en el cuello a los ca-
mellos]». Wasat (δ Gem) signifi-
ca «el medio», Mebsuta (ε Gem),
significa «la pata desplegada [del
león]» y Mekbuda (ζ Gem), sig-
nifica «la pata replegada [del
león]». Propus (η Gem) provie-
ne del griego, pero este nombre
se aplicó también en tiempos del
Renacimiento y significa «pie de-
lantero» siguiendo la descrip-
ción de Ptolomeo para esta estre-
lla que era «la estrella en el pie
delantero del gemelo avanzado».
Tejat (μ Gem) tiene, para algu-
nos expertos, un significado des-
conocido. ( )
Marcelino Leo es miembro de la Agru-
pación Astronómica Madrid Sur (AAMS).
Pedro Arranz, observador experi-
mentado, es miembro honorífico de la
Asociación Astronómica del Bierzo.
| enero 2016 | nº199 | 33
Serie | El arte de rastrear las estrellas VII

LAS CARTAS ESTELARES II

En el artículo anterior (AstronomíA 198

dic. 2015, Las cartas estelares I )
se vio dónde obtener en Internet
cartas estelares imprimibles,
gratuitas y legales. Se vieron
de una forma práctica los conceptos
de meridiano y cenit, y se dio
una técnica para determinarlos
sobre las cartas del SFA Observatory.
ÁLVARO MIGUEL GONZÁLEZ HERRERA
E
l presente artículo es
una continuación y
abordaremos cómo ob-
tener la porción polar
del cielo y marcar su ho-
rizonte sobre la carta. Seguiremos
trabajando, por su sencillez, con
las cuatro cartas del SFA Observa-
tory, así que le recomiendo que,
si aún no las tiene, se las baje de
www.midnightkite.com. También se-
guiremos con el mismo ejemplo
de uso.
Se supone, recordemos, que
quiere saber qué porción de cie-
lo podrá ver una determinada
noche, por ejemplo, «desde Ma-
drid el 12 de diciembre a las
22 horas, es decir, próximo al
solsticio de invierno.»
No tendrá ninguna dificultad
en adaptar los conceptos que ad-
quirirá a su posición geográfica
particular y a la fecha y hora que
desee.
DETERMINANDO EL HORIZONTE
Una carta estelar, al igual que
un mapa geográfico, es una re-
presentación de una realidad es-
férica sobre un plano (de ahí el
nombre de «planisferio»); la dis-
torsión es inevitable. Los cartó-
grafos utilizan distintas técni-
cas de proyección para resolver
el problema: Mercator, azimu-
tal, cónica, etc. No siendo nin-
guna de ellas mejor que otra; si
una proyección es más fidedigna
en las áreas representadas es su-
perada por otra, por ejemplo, en
las longitudes. Según la proyec-
ción utilizada, una carta estelar
1 “Así que me dediqué a montar el
telescopio todas las noches que podía,
sacaba los mapas que acababan de
regalar mis padres después de la
visita al recién inaugurado Planetario
de Madrid y los extendía en el suelo
tratando de entender cómo se
interpretaban. [...] Miraba por la
ventana y contemplando esos puntos
anónimos en el cielo pensaba [...] no
tiene que ser complicado, es demasiado
hermoso para ser complicado.” (Leonor
Ana Fernández, “El alma de la noche”.
Astronomía 179, Mayo 2014).
FIGURA 1. El conocimiento del uso de las cartas estelares le dará habilidad
para desenvolverse con agilidad en las observaciones. (Todas las imágenes
son cortesía del autor)
(como los mapas terrestres) pue- así vamos a describir una técnica
de ser fiel en cuanto a superfi- para trazar un horizonte aproxi-
cies, ángulos o formas, pero nun- mado sobre la carta, ya que es-
ca a la vez. te ejercicio le ayudará a familia-
Si observa las cartas 2 y 3 del rizarse con los elementos de la
SFA se percatará que las líneas cartografía celeste.
horarias, que deberían ser con- El punto cardinal sur (pun-
vergentes hacia los polos, están to S) es una de las dos intersec-
dibujadas como líneas parale- ciones del meridiano con el ho-
las; esto delata la proyección ci- rizonte y, como puede ver en la
líndrica. Este tipo de proyección Figura 2, se encuentra a 90° del
nos dificulta, lamentablemen- cenit hacia el sur. En realidad
te, el trazado del horizonte, que cualquier punto del horizonte,
no es obvio. Por suerte tampoco no solo los cuatro cardinales, está
nos interesa demasiado porque, a 90° de distancia del cenit, pero
como hemos visto, debe centrar solo el punto N y el S se encuen-
su interés en los puntos en tor- tran, además, sobre el meridiano.
no al cenit o, al menos, cercanos Como del artículo anterior ya
al meridiano; es decir, lo más dis- ha determinado el meridiano y
tante posible del horizonte. Aún el cenit, le será fácil marcar el
| enero 2016 | nº199 | 35
Serie | El arte de rastrear las estrellas VII

FIGURA 2. Representación de la es-

2 fera celeste. λ es la latitud geográfica
del observador.

FIGURA 3. Elementos deducidos sobre

la carta estelar.

Los observadores del hemisfe-

rio austral han de seguir el mis-
mo razonamiento y determinar
la línea boreal límite que toca al
punto N.
Hay otro valor de declinación
interesante que representa, en
cierta manera, lo opuesto: aquel
por encima de la cual cualquier
TABLA 1. RESUMEN DE LOS PRINCIPALES ELEMENTOS punto de la esfera celeste siem-
PARA LA INTERPRETACIÓN DE CARTAS ESTELARES
pre será visible (casquete de per-
Siempre verá, como máximo, la mitad de la esfera celeste (180°). petua aparición). A las estrellas
Al ecuador celeste se le asigna, por convención, una declinación (equivalente que se encuentran en esta re-
a la latitud en las coordenadas terrestres) de 0°, al polo norte celeste de gión se les denominan circumpo-
+90° y al polo sur de -90°.
lares y nunca se ocultan bajo el
La declinación del cenit (el punto sobre su vertical) coincide con su latitud horizonte. Si en la Figura 2 se
geográfica.
imagina las estrellas moviéndose
Su horizonte es la línea que en la carta une a todos los puntos equidistantes aparentemente en torno al polo
90° del cenit.
norte celeste (ocupado por la es-
El polo celeste lo verá levantado sobre el horizonte un ángulo igual a su trella Polar) deducirá fácilmente
latitud geográfica. Es decir, un madrileño vera a la estrella polar 40° por
encima del horizonte mientras que un tinerfeño la verá a 28°. Este ha sido que son circumpolares aquellas
uno de los métodos clásicos para determinar la latitud en altamar. estrellas que no disten del polo
Si usted es un observador del hemisferio boreal, los astros que se más de la longitud geográfica del
encuentren con una declinación por debajo de su latitud menos 90° le observador λ, esto es, aquellas
permanecerán perpetuamente ocultos. Si vive en el hemisferio sur la
situación se invierte y no podrá ver aquellos astros con declinaciones que tengan una declinación su-
superiores al resultado de añadir a su latitud 90°. perior a δ = 90 – λ. Para el ejem-
Por el movimiento de rotación de la Tierra los astros aparentan moverse plo se cumple que tal declina-
en la noche tal que se levantan por el este y desparecen por el oeste. En la ción límite es δ = 90 – 40 = +50°,
carta eso se traduce a que se mueven de «izquierda a derecha» o en sentido
contrario a las agujas del reloj. es decir, que teóricamente para
un madrileño, un pekinés o para
El mismo efecto, pero más lento, se produce por la traslación de la Tierra
en torno al Sol. La salida (orto) de una estrella se adelanta en el alba un ciudadano de New Jersey to-
aproximadamente dos horas al mes. Igualmente deja de verse dos horas por das las estrellas con declinación
su puesta en el horizonte oeste (ocaso). Esto se traduce en la carta en que
cada mes irán emergiendo las estrellas dibujadas a la izquierda (con mayor superior a 50° les serán siempre
A.R.) y desapareciendo las de la derecha. visibles, independientemente de
la época del año. Como puede
punto S sobre la carta distancián- leste en ninguna época del año ver en la Figura 3 se ha dibujado
dolo 90° del cenit hacia el sur (casquete de perpetua oculta- esa línea límite (discontinua en
(ver 3). En el caso del ejemplo ción); si quisiera, podría recortar azul), y sabemos que, como se ha
estaría a una declinación la carta por debajo de esta de- dicho, las estrellas que están más
δ = 40°- 90° = -50°. Esta es, tam- clinación y prescindir de la par- al norte siempre serán visibles,
bién, la declinación austral lími- te inferior. El horizonte, por tan- por lo que el horizonte ha de es-
te, por debajo de ella no podrá to, ha de tocar al punto S y no tar por debajo de ella. Dicha lí-
ver ningún punto de la esfera ce- podrá bajar de tal declinación. nea solo depende de su latitud

36 | nº199 | enero 2016 |

geográfica y será fija, así que po-
dría dejarla dibujada de forma
permanente sobre la carta.
Los otros dos puntos que le da-
rán una pista sobre el trazado del
horizonte son los puntos E y 0.
Como puede ver en la Figura 2, si
usted no se encuentra en alguno
de los polos del globo terráqueo,
siempre tendrá visibles los 180°
del ecuador celeste, indepen-
dientemente de su latitud geo-
gráfica. El moverse hacia el polo
norte tendrá como consecuencia
que verá al ecuador más inclina-
do hacia el horizonte sur (menor
elevación), pero conservará sus
180° de E a 0, o lo que es lo mis-
mo: siempre verá los 90° del semi-
cielo (punto de intersección del
meridiano con el ecuador celes-
te) hacia el punto E. Así que pue-
de representar en la Figura 4 el
punto E sobre el ecuador aleján-
dolo 90° del meridiano que ya ha
calculado. De igual manera pue-
de proceder para marcar el pun-
to 0 sobre la carta 3 del SFA.
Conociendo estas premisas ya
puede dibujar sobre la carta a
mano alzada y sin mucha preci-
sión el horizonte que quedaría,
como puede ver en la Figura 3,
una línea curva que toca con un
mínimo en el punto S y cortando
al ecuador en el punto E. Si pro-
longase esta línea hacia la car-
ta 3 tendría su máximo al tocar
al punto N para bajar y volver a
cortar el ecuador en el punto 0.
DETERMINANDO
LA PORCIÓN POLAR
Le falta completar su visión del
cielo, puesto que le hemos su-
puesto un habitante de Madrid
tendrá disponible también par-
te del cielo cercano al polo norte
celeste (representado en la SFA
Star Chart 1). Como puede ver
en la Figura 4, las cartas 1 y 4 tie-
nen las líneas horarias conver-
gentes en los polos, esto es de-
bido a que, a diferencia de las
cartas 2 y 3, en estas se ha usado
una proyección polar. Sabemos
por la Figura 3 que el meridia-
no ya calculado atraviesa el po-
lo con A.R.= 2 horas y, además,
marca el punto frontal de su ho-
rizonte norte (el punto N). Para
determinar este punto remarque
con un círculo la declinación
que limita a las estrellas circum-
polares (δ = +50° en el ejemplo)
y, de acuerdo con la Figura 2, el
punto N será la intersección de
este círculo con el meridiano.
En nuestro ejemplo cae cerca de
Alkaid (η UMa) en la cola de la
Osa Mayor.
Compare la Figura 3 y la Figu-
ra 4 y verá que tienen una por-
ción de cielo solapada: la que se
encuentra por encima de la de-
clinación de 30°. Esto nos sirve
para marcar los puntos del hori-
zonte que, como sabemos de la
Figura 3, a esa declinación tie-
nen una A.R. de 10 horas, es de-
3
cir, en la región de Leo Minor. Si
hubiéramos prolongado el ho-
rizonte hacia la SFA2 veríamos
que cortaría la declinación de
los 30° a las 18 horas, es decir, en
la constelación de Hércules. Con
estos dos puntos y el punto N po-
drá marcar, de nuevo a mano al-
zada y sin mucha precisión, la lí-
nea del horizonte en la carta 1
de las SFA.
NO HA SIDO TAN DIFÍCIL
«…no tiene que ser complicado, es
demasiado hermoso para ser compli-
cado», reflexionaba Leonor Ana
en su infancia y tenía razón.
El proceso explicado aquí y
en el anterior artículo aparen-
ta ser más complejo de lo que
realmente es. Pero si se para a
pensar un poco, la mayoría de
parámetros calculados, todos
aquellos relacionados con la de-
clinación (declinación del ce-
nit, casquetes de perpetua ocul-
tación y de perpetua aparición)
dependen única y exclusivamen-
te de su latitud geográfica, por
lo que solo necesita determinar-
| enero 2016 | nº199 | 37
Serie | El arte de rastrear las estrellas VII
4 FIGURA 5. Perseo en el Triatlas A.
los una vez y puede dejarlos mar-
cados permanentemente sobre
sus cartas.
Sin embargo, lo que necesita-
rá determinar para cada obser-
vación, puesto que varía con el
día y la hora, es el cenit, meridia-
no y horizonte. Pero como he-
mos visto, para ello solo se hay
que hacer unos sencillos cálcu-
los aritméticos que no van más
allá de sumas y restas. También
podría marcar, como han hecho
los autores de las cartas del SFA,
los meridianos para cada día del
año. Ellos lo han hecho para su
longitud geográfica (la de ellos)
y para las 20 horas, usted po-
dría hacer lo mismo para su pro-
pia posición geográfica y la hora
que desee. Podría dejar marcada
la línea horizontal con declina-
ción igual a su latitud geográfica;
el cruce de esta con las anterio-
38 | nº199 | enero 2016 |
res le indicaría el cenit para esos
días y a esas horas.
El caso es que con un poco
de práctica, créame, en menos
de dos minutos, podrá tener an-
te sí algo similar a la Figura 3 en
un DINA4, con la comodidad de
leer de un papel respecto de una
pantalla, y por no nombrar el de-
talle de la «portabilidad».
Las SFA están limitadas a los
objetos Messier, pero las técni-
cas aquí aplicadas las puede apli-
car a otras cartas más detalladas
y precisas. Por ejemplo, si desea
observar la constelación de Per-
seo puede ir al Triatlas (Figura 5)
y marcar ahí el cenit y meridiano
ya calculados. Verá entonces que
será una buena oportunidad, si
la Luna lo permite, para deleitar-
se con el bello cúmulo doble de
Perseo (NGC 869 y NGC 884), ya
que a la hora prevista se encon-
FIGURA 4. Porción polar (SFA Chart 1).
trará próximo al meridiano. O
mejor aún, con su ocular de ma-
yor aumentos tratar de desdo-
blar a Almach (γ And), que esta-
rá muy próxima al cenit.
En la Tabla 1 se resumen los
conceptos principales que he-
mos visto entre el presente y el
anterior artículo, y que debe te-
ner en cuenta para la interpreta-
ción de las cartas estelares.
LAS CARTAS ESTELARES
Y LOS TELESCOPIOS
Aunque crea que las cartas este-
lares han sido concebidas para el
uso con telescopio no es cierto,
y de hecho presentan ciertas di-
ficultades de las que se percatará
nada más usarlas.
Si su telescopio tiene un nú-
mero par de espejos, como por
ejemplo un Newton, seguramen-
te verá la imagen girada con res-
pecto a lo que le muestra la car-
ta; simplemente con girar esta
se solventa fácilmente el proble-
ma. Pero si, por el contrario, su
telescopio tiene un número im-
par de espejos (a veces el culpa-
ble es el prisma diagonal) verá la
imagen de forma especular. De-
be procurarse en estos casos car-
tas ya invertidas, si no serían in-
manejables.
Lo primero que ha de hacer pa-
ra relacionar la imagen que ve a
través del ocular con la impresa
es identificar los puntos cardina-
les en el campo de visión. Así po-
drá girar la carta los grados ade-
cuados. En la carta el este siempre
está a la izquierda, para determi-
narlo en la imagen real espere un
poco, las estrellas entrarán en el
campo de visión por el lado es-

te. Para determinar el norte (y el
sur) en la imagen mueva ligera-
mente el telescopio hacia la Polar
mientras observa; las estrellas apa-
rentarán moverse hacia el sur.
Lo segundo es tener una idea
clara de la dimensión del campo
que está observando. Para calcu-
larlo divida el campo aparente
del ocular (AFOV), dado por el
fabricante, por los aumentos ob-
tenidos. Por ejemplo, si con un
ocular de AFOV= 40° tiene 40x
de aumentos es que está obser-
vando un campo de 1°. Debe sa-
ber «cuánto de grande» es ese
grado en su carta.
ELABORANDO UNA LISTA
DE OBJETIVOS
En este punto ya está listo para
crear una lista de objetivos pa-
ra la observación. Recuerde que
debe evitar los próximos al ho-
rizonte, empezar por los más
cercanos al cenit y al meridia-
no y ordenarlos de oeste a es-
te (de derecha a izquierda en la
carta), pues se irán desplazan-
do y desapareciendo por el oes-
te. Una excepción a este orden
se da cuando más de un objeto
tienen declinaciones similares, si
dispone de una montura ecuato-
rial, quizás le convenga ponerlos
consecutivos. De esta manera, lo-
calizado a uno podrá llegar has-
ta el otro (si ya estuviera visible)
girando el telescopio en un solo
eje (el horario).
Una primera aproximación de
lista de objetivos podría ser, si-
guiendo el ejemplo: Almach,
M 103, M 110, M 31, M 32, M 33,
M 76, M 74, M 34 y Doble cúmu-
lo de Perseo. Ahora le toca repa-
sar, ha de ir al segundo de los ar-
tículos de esta serie (AstronomíA 192,
5
junio 2015, La limitación de la ins-
trumentación) para determinar
cuál es la limitación teórica de su
instrumentación, y simplificar la
lista excluyendo a aquellos que
no podría ver ni en las mejores
condiciones.
La limitación de la instrumen-
tación no es el único criterio pa-
ra simplificar la lista de objetivos.
Hay otros aconsejables a seguir
basándose en la dificultad de ob-
servación en función de su expe-
riencia, pero de eso ya hablare-
mos en el siguiente artículo. ( )
Álvaro Miguel
González Herrera,
es miembro de
la Agrupación
Astronómica
Complutense de
Alcalá de Henares.
| enero 2016 | nº199 | 39
ASTRONOMÍA AMATEUR Y CIENCIA

Obtención del
periodo de rotación
de asteroides
por fotometría
diferencial
El objetivo de este artículo es dar a conocer los principios
básicos de la fotometría de asteroides y mostrar los primeros
resultado del grupo Observadores de Asteroides –OBAS–.

AMADEO AZNAR, ALFONSO CARREÑO Y GONZALO FORNAS

E
ntre todos los astros
que pueblan el firma-
mento muchos de ellos
emiten o reflejan bri-
llo constante. Otros, en
cambio, muestran variaciones
en el brillo, como en el caso de
las estrellas variables o los aste-
roides. Cuando estas variaciones
son perceptibles por el ojo hu-
mano a través de un telescopio,
el observador podría hacer un
registro de las mismas aplican-
do el método de Argelander. Sin
embargo, en la mayoría de las
ocasiones estas variaciones son
muy débiles, del orden de déci-
mas o centésimas de magnitud,
por lo que es necesario recurrir
a sensores fotoeléctricos para re-
gistrarlas.
A esta técnica se le denomina
fotometría y aplicada al análisis
de asteroides permite conocer
algunos parámetros físicos de es-
tos objetos, como por ejemplo
la forma, el periodo de rotación,
la relación entre el radio mayor
y menor de su perfil o incluso el
tamaño y la forma tridimensio-
nal en caso de profundizar en el
análisis.
Durante las últimas décadas
el avance tecnológico ha pues-
to en manos de los astrónomos
amateur equipos que han mejo-
rado el rendimiento de sus tra-
bajos. En la actualidad contamos
con telescopios de mayor calidad
y cámaras CCD más sensibles. Si
añadimos la posibilidad de tra-
bajar con observatorios ubicados
en lugares sin contaminación lu-
mínica controlados remotamen-
te podemos alcanzar resultados
con valor científico.
Además, hay que indicar que
no es necesario disponer de
grandes equipos astronómicos
para realizar ciencia. Simple-
mente se necesita interés, traba-
jo y algo de colaboración entre
aficionados.
EL GRUPO DE TRABAJO: OB-
servadores de ASteroides-OBAS
El número de astrónomos ama-
teur en España es cada vez más
FOTO DE APERTURA. Panorama
del Centro Astronómico del Alto Turia,
donde se han realizado algunas
de las observaciones mencionadas
en el texto. (Foto Onofre Rodrigo)
alto. De este gran número de afi-
cionados se crean grupos cien-
tíficos de colaboración, como el
nuestro. El nivel técnico de al-
gunos de estos grupos ha dado
lugar a colaboraciones Pro-Am
(entre astrónomos profesionales
y amateur), consiguiendo resul-
tados de alto impacto.
En este sentido, hace unos me-
ses un grupo de aficionados a
la astronomía nos planteamos
la posibilidad de contribuir a la
ciencia mediante el análisis foto-
métrico de asteroides. Aunque
hay muchos ya observados e in-
vestigados, todavía quedan mu-
chos de ellos por analizar. Nues-
tro propósito es trabajar en la
medición de sus periodos de ro-
tación y las amplitudes de sus va-
riaciones de brillo mediante la
obtención de sus curvas de luz,
artículo | Astronomía amateur y ciencia

FIGURA 1. Curva de luz del asteroide

425 Cornelia. (Todas las curvas de luz
han sido realizadas a partir de las me-
didas aportadas por observadores del
grupo de Observadores de Asteroides
–OBAS–)

FIGURA 2. Curva de luz del asteroide

625 Xenia.

utilizando la técnica de fotome-

tría diferencial.
Este grupo de trabajo está for-
mado por un varios aficionados
a la astronomía pertenecientes,
la mayoría, a la Asociación Va-
lenciana de Astronomía. Usamos 1
nuestros propios observatorios
reconocidos en el Minor Planet
Center y la Unión Astronómica
Internacional, UAI, o el observa-
torio de la asociación, que está
emplazado en el Centro Astronó-
mico del Alto Turia, CAAT.
El grupo está formado por
Amadeo Aznar (OIA-Observato-
rio Isaac Aznar Z95/POP-Pun-
to de Observación de Puzol J42);
Alfonso Carreño (Observato-
rio ZL J08); Enrique Arce (Ob-
servatorio Vallbona J67); Pe-
dro Brines (Observatorio TRZ
Z98); Juan Lozano (Observato-
rio Elche I57); Vicente Mas (CA- 2
AT–Centro Astronómico del Al-
to Turia-AVA) y Onofre Rodrigo Hasta la fecha este grupo de dades en superficie, y como cual-
(Observatorio Marisya I58). Co- trabajo ha publicado dos artícu- quier objeto en órbita, giran
laboradores: Gonzalo Fornas y los con los resultados fotométri- sobre sí mismos en un tiempo de-
Alvaro Fornas. cos obtenidos. Estos documen- terminado. Observados con teles-
Con nuestra labor hemos tos se pueden encontrar en el copios presentan variaciones de
creado una base de datos foto- Minor Planet Bulletin (publica- luminosidad que, una vez analiza-
métricos de asteroides (Minor ción oficial de la Association of das, permiten estimar su periodo
Planet Photometric Database) que, Lunar and Planetary Observers, de rotación, así como otros da-
a diferencia de otras, contiene ALPO) así como en Astrophysics tos adicionales. Los primeros tra-
la curva de luz de cada uno de Data System (ADS) de la SAO/ bajos obtenidos desde la creación
los asteroides analizados. Esta NASA. de este grupo han estado orien-
base de datos puede consultar- tados al cálculo de estos periodos
se en la web www.minorplanet.es ANÁLISIS FOTOMÉTRICO de rotación de asteroides y el re-
y sus actualizaciones pueden se- DE ASTEROIDES sultado ha sido muy satisfactorio.
guirse mediante la cuenta de Fa- Los asteroides son cuerpos irre- Calcular el periodo de rota-
cebook. gulares con distintas reflectivi- ción de un asteroide a partir de

42 | nº199 | enero 2016 |

TABLA 1. CLASIFICACIÓN DE ASTEROIDES SEGÚN ALBEDO Y SLOPE PARAMETER (G)
4
B, C, D, F, G, P, T
Slope parameter (G) 0,09
Albedo 0,02-0,11
Fuente: Cornell University, Ithaca, New York. Interpretación de los parámetros H y G de la Unión Astronómica Internacional
en relación a la teoría fotométrica de Hapke, 1995.
unos datos de calidad no es com-
plicado si se tiene el software ne-
cesario y muchas noches de ob-
servación continuadas. Esta es la
razón que nos llevó a formar es-
te grupo de trabajo, ya que se ne-
cesita obtener bastante informa-
ción del asteroide en un periodo
corto de tiempo, a ser posible,
en su fase de oposición.
La técnica que utilizamos es la
fotometría diferencial debido a
su sencillez y a la inmediatez de
los resultados. En líneas genera-
les, esta técnica consiste en com-
parar el brillo del asteroide con
una o varias estrellas de referen-
cia. Al representar gráficamente
estas variaciones en un eje tem-
poral obtenemos la curva de luz
que permitirá caracterizar el as-
teroide.
El momento de la oposición
es el mejor para llevar a cabo es-
te análisis. La oposición del aste-
roide se produce cuando se en-
cuentra en el punto de su órbita
diametralmente opuesto al Sol
respecto a la Tierra, por lo que
el ángulo de fase es igual a ce-
ro y podemos contemplar el as-
teroide completamente ilumi-
nado (en el punto equivalente
a la Luna llena) y en la posición
más cercana a la Tierra posible.
En la oposición captamos toda
la luz reflejada por toda su su-
perficie y eso nos permite obte-
ner medidas con una buena rela-
ción señal/ruido. Hay que tener
en cuenta que a mayor relación
M S, Q
0,21 0,23
0,10-0,18 0,10-0,22
señal/ruido se pueden registrar
variaciones de brillo más peque-
ñas. Además, durante los días de
la oposición dispondremos de
toda la noche para seguir al aste-
roide, acumulando un buen nú-
mero de imágenes para su poste-
rior procesado.
Además, el hecho de analizar
el asteroide durante su oposi-
ción brinda la posibilidad de cal-
cular su magnitud absoluta y, en
caso de que queramos profundi-
zar en el análisis, se podría obte-
ner el gráfico H-G del asteroide.
Calcular el periodo
de rotación de un
asteroide a partir
de unos datos
de calidad no es
complicado
El sistema de mediciones H-G
fue adoptado por la UAI en su
Asamblea de 1985 e incluido en
sus circulares 10193 y 10194. Es-
te gráfico es único para cada as-
teroide y contribuye a su carac-
terización. Se trata de un gráfico
que relaciona su magnitud abso-
luta (H) con el ángulo de fase,
de manera que determina cómo
varía el brillo cuando el asteroi-
de está bajo los efectos de la opo-
sición (ángulo de fase inferior a
siete grados) y cuando se aleja
de ella. A partir de esta informa-
ción, en el transcurso de varias
E, R, V
0,42
0,25-0,6
oposiciones, podríamos obtener
un modelo tridimensional del as-
teroide, así como el ángulo de su
eje de rotación.
Para construir el gráfico H-G
es necesario determinar su slope
parameter (G), que se trata de un
parámetro de ponderación que
se utiliza en el cálculo de mag-
nitudes y que está relacionado
con el albedo y, por tanto, con la
taxonomía de asteroides. De esta
manera llevando mediante técni-
cas fotométricas se podría clasi-
ficar un asteroide en función de
los resultados obtenidos, se-
gún la tabla 1.
Obtener el gráfico H-G es
de especial importancia en
el estudio de NEAS (Near
Earth Asteroids) por el vacío
de datos que existe en la ac-
tualidad en esta familia de
objetos y es en esta área de
trabajo donde la astronomía
amateur puede hacer una buena
contribución.
En definitiva, hasta la actuali-
dad se ha logrado compilar las
curvas de más de dos mil aste-
roides. Durante el año 2015 se
ha conseguido completar las
curvas de los mil primeros aste-
roides numerados y esta labor
ha sido gracias a la contribución
de la astronomía amateur. Ade-
más, este esfuerzo ha ayudado
a identificar sistemas de asteroi-
des binarios y otros múltiples,
todo ello mediante técnicas fo-
tométricas.
| enero 2016 | nº199 | 43
artículo | Astronomía amateur y ciencia
MECÁNICA DE TRABAJO DEL
GRUPO OBAS
El trabajo que realizamos en es-
te equipo se estructura en tres
etapas: la planificación, la obten-
ción de imágenes y la reducción
de datos.
PRIMERA ETAPA: PLANIFICACIÓN
Antes de realizar las observacio-
nes, es necesario seleccionar el
asteroide que se quiere estudiar.
Para ello se pueden consultar di-
ferentes fuentes. Nosotros he-
El trabajo es sencillo:
seguir el asteroide
y fotografiarlo
durante varias horas
para estudiar su
variación de brillo
mos elegido el proyecto ameri-
cano CALL-Collaborate Asteroids
Light Curve, que está auspiciado
por la UAI y cuyo propósito es
coordinar el trabajo que realizan
observatorios de todo el mundo,
además de recopilar los resulta-
dos de las observaciones y su pos-
terior publicación.
44 | nº199 | enero 2016 |
3 tra observación. Pero muchas ve-
Este proyecto ofrece informa-
ción detallada de los asteroides
que entran en oposición a lo lar-
go de los cuatro trimestres del
año y también permite conocer
la magnitud y el periodo de ro-
tación estimado de algunos aste-
roides. La web para acceder a es-
tos datos es www.minorplanet.info/
call.html.
Dentro del grupo de trabajo
CALL encontramos todo lo nece-
sario para planificar nuestras ob-
servaciones. En el apartado light-
curve targets disponemos de
un conjunto de filtros para
la selección de los posibles
objetivos. Podemos elegir
entre reproducir o verifi-
car alguna de las curvas de
luz ya existentes o intentar-
lo con algún asteroide que
todavía no tienen curva de-
finida (mirad el LCDB sta-
tus en el que indica si el asteroide
tiene curvas estudiadas y su anti-
güedad). Nuestro consejo es em-
pezar por alguna curva conocida,
pero os animamos a investigar so-
bre los asteroides que aún que-
dan por medir.
A priori y como en cualquier
trabajo de investigación, los re-
FIGURA 3. Curva de luz del asteroide
664 Judith.
sultados son inciertos. A veces el
asteroide elegido no presenta va-
riaciones de brillo detectables
con los equipos astronómicos
que disponemos, o puede que el
asteroide tenga una forma muy
esférica y no captemos las varia-
ciones de brillo, o tal vez su velo-
cidad de rotación sea demasiado
lenta como para apreciarla en
las pocas horas que dura nues-
ces conseguiremos medir varia-
ciones significativas de luz en el
asteroide elegido. Solo hace falta
un poco de constancia.
Algunos de los criterios que
utilizamos para elegir el asteroi-
de a analizar son: la magnitud
del asteroide y el ángulo de fa-
se en el momento de la observa-
ción así como la existencia o no
de una curva preliminar y su ni-
vel de ambigüedad. Una vez ele-
gido el objetivo, lo primero es
comunicarlo a CALL de forma
que su investigación quede «re-
servada» para nosotros. Esto se
hace en el apartado de Observing
Notifications y es una manera de
no duplicar el esfuerzo, evitando
que dos observatorios analicen el
mismo asteroide.
SEGUNDA ETAPA: OBTENCIÓN
DE IMÁGENES
La segunda etapa se basa en el
trabajo de campo para obtener
las imágenes en formato fit que
posteriormente se analizarán. El
trabajo es sencillo: seguir el aste-
roide y fotografiarlo durante va-
rias horas para estudiar su varia-
ción de brillo.
No hace falta un equipo de
profesional ni cielos perfectos.
Se pueden realizar trabajos foto-

métricos con una cámara réflex
DSLR acoplada a un refractor
con cielos normales. Lo impor-
tante es ser minucioso con la to-
ma de datos y también con la ca-
libración.
Algunos consejos para los que
empezáis en esto:
> En primer lugar, fijaros en la
magnitud del asteroide y com-
probad que sea asequible a vues-
tro equipo y vuestro cielo. Los
que veréis en los resultados que
presentamos rondan la magni-
tud 10. Aunque con los equipos
4 tante, controlad bien el guiado y
5 lisis de Fourier. A diferencia de
que disponemos estamos anali-
zando con éxito asteroides de la
magnitud 16.
> En segundo lugar, empezad
por tiempos de exposición de
unos 2 minutos. Estas tomas son
lo suficientemente largas como
para enmascarar los vaivenes de
la atmósfera y conseguir suficien-
te relación señal-ruido como pa-
ra detectar variaciones de brillo.
La experiencia os irá enseñando
enseguida cuáles son los tiempos
de exposición adecuados a vues-
tro equipo. En este sentido hay
FIGURA 4. Curva de luz del asteroide
786 Bredichina.
FIGURA 5. Curva de luz del asteroide
910 Anneliese.
que destacar que hay que tener
en cuenta la velocidad del aste-
roide medida en segundos de ar-
co por segundo así como la re-
solución por píxel de nuestros
equipos.
> Y en tercer lugar, y muy impor-
haced buenos dark y flat. La fo-
tometría diferencial es muy sen-
sible a los cambios de posición
del asteroide en el sensor.
TERCERA ETAPA: REDUCCIÓN
DE DATOS Y RESULTADOS
Los fits obtenidos, tras su calibra-
ción mediante dark, flat y bias,
se analizan utilizando un soft-
ware de fotometría. Aunque hay
varios disponibles, como Peran-
so o Fotodif, el programa que no-
sotros utilizamos es el MPO Cano-
pus. Desde él se realiza el análisis
de las tomas, basado en un aná-
otros programas, MPO Canopus
dispone de una herramienta que
permite eliminar el efecto de las
estrellas cuya señal distorsionan
las mediciones. Esta herramienta
se llama StarBgone y es especial-
mente útil cuando el asteroide
atraviesa un campo de estrellas
muy poblado y es necesario sus-
traer la señal de estas estrellas al
afectar al brillo del asteroide que
estamos analizando. Esto suele
suceder en los fits obtenidos du-
rante los meses de verano, en los
que los asteroides atraviesan la
región de la Vía Láctea.
Otros aspectos a tener en
cuenta a la hora de la reducción
| enero 2016 | nº199 | 45
artículo | Astronomía amateur y ciencia
FIGURA 6. Curva de luz del asteroide 1831 Nicholson.
de los datos es la elección de las
estrellas de comparación, el ta-
maño de los anillos fotométricos
que extraerán la señal de las es-
trellas y el asteroide, entre otros.
Mostramos algunas de las cur-
vas de luz que hemos obtenido
correspondientes a cuatro aste-
roides (425 Cornelia, 625 Xenia,
664 Judith y 786 Bredichina),
complementando y terminan-
do un análisis anterior ya reali-
zado por otros observatorios y
también las curvas de dos aste-
roides (910 Anneliese y 1831 Ni-
cholson) que carecían de análisis
hasta la fecha. En estos dos ca-
sos, hemos obtenido su periodo
de rotación y su amplitud.
> Asteroide 425 Cornelia, de
64 km de tamaño, descubier-
to en 1896 por S. Auguste Char-
lois con una magnitud absolu-
ta de 9,9:
· 546 tomas realizadas durante
cuatro noches en el mes de mar-
zo de 2015.
· El periodo obtenido ha sido
46 | nº199 | enero 2016 |
6 nas referencias bibliográficas para
de 17,51 horas con una amplitud
de 0,21 magnitudes.
> Asteroide 625 Xenia, de 28,37 km
de tamaño, descubierto en 1907
por August Kopff con una mag-
nitud absoluta de 10.
· 655 tomas realizadas durante
ocho noches en el mes de mar-
zo de 2015.
· El periodo obtenido ha sido
de 21,07 horas con una amplitud
de 0,21 magnitudes.
> Asteroide 1831 Nicholson, des-
cubierto en 1968 por Paul Wild
con una magnitud absoluta de
12,8.
· 144 tomas realizadas duran-
te dos noches en el mes de abril
de 2015.
· El periodo obtenido ha sido
de 3,33 horas con una amplitud
de 0,24 magnitudes.
A partir de estos resultados y
una vez publicados pueden llegar
a formar parte de las bases de da-
tos del Jet Propulsion Laboratory
o de otros organismos profesiona-
les, y aunque no sea el propósito
de este grupo, ver el nombre del
astrónomo amateur que ha rea-
lizado el análisis en una de estas
bases de datos siempre es motiva-
dor para continuar trabajando en
esta línea. Y ¿por qué no decirlo?
también es una manera de entrar
en el Hall of Fame de la astrono-
mía amateur. ( )
Referencias
A continuación se nombran algu-
aquellas personas que deseen
ahondar en este campo:
* Warner, Brian B. Lightcurve pho-
tometry and analysis, a practical
guide. Springer, 2006. ISBN 978-0-
387-33391-5.
* Aznar, A. «Lightcurve of 3422 REID
using Star Subtraction Techni-
ques». Minor Planet Bulletin, 2013,
no. 40 pp. 214-215.
* Lupishko, D. F.; Kruglyi, Yu. N;
Shevchenko V. G., Photometry of
asteroids Kinematics and Physics
of Celestial Bodies, 2007, Vol. 23,
No. 6, pp. 323–336.
* Belskaya, I. N.; Shevchenko, V. G.,
«Opposition Effect of Asteroids»,
Icarus, 2000, vol. 147, pp. 94–105.
* Verbiscer, A.; Veverka, J., «Inter-
pretation of the IAU Two-Parame-
ter Magnitude System For Asteroi-
ds in Terms of Hapke Photometric
Theory». Icarus, 1995, vol. 115, pp.
369-373.
* Blanco, C; Riccioli, D.; V lightcurves
and B-V color of main-belt aste-
roids. Astronomy Ins. of Catania
University, 1999. Catania, Italia.
Amadeo Aznar, Alfonso Carreño y
Gonzalo Fornas son miembros del
grupo de Observadores de Asteroides
–OBAS–.
Para contactar: obas@minorplanet.es
 EN ENERO DE 2016, EN LA SECCIÓN DE CÉNIT HABLAMOS SOBRE LAS DISTANCIAS
PROYECTADAS DE LAS ESTRELLAS EN LA ESFERA CELESTE; LAS EFEMÉRIDES
PLANETARIAS, SOLARES, LUNARES Y EL PLANISFERIO DEL CIELO BOREAL DE ESTE
MES; LA GALERÍA DE IMÁGENES Y DATOS DE HELIOFÍSICA CORRESPONDIENTES
A SEPTIEMBRE DE 2015; Y EN LA SECCIÓN DE CREPÚSCULO, LAS CARTAS
DE LOCALIZACIÓN DE URANO Y NEPTUNO PARA TODO ESTE AÑO QUE EMPIEZA.

agenda

48 CENIT | 50 CARTA NORTE | 52 PLANETAS | 54 ASTRONOMÍA DIURNA | 56 CREPÚSCULO

agenda
CENIT
La esfera celeste es una pantalla imaginaria
a la que nos parece ver adosados los cuerpos celestes.
C
uando miramos el cie-
lo estrellado nos pare-
ce que todos los astros
brillan a una misma
distancia de nosotros, como si
estuvieran pegados a una esfe-
ra de un radio tan grande, que
podríamos considerarlo infini-
to. Los antiguos tenían esa mis-
ma sensación y creían que en
realidad esa esfera existía, pe-
ro pudieron determinar que
no era única sino que estaba
acompañada por otras, concén-
tricas y más pequeñas que ella.
Fueron los griegos de hace
más de 2300 años quienes lle-
garon a esta admirable conclu-
sión, porque notaron que los
cuerpos celestes se dividen en
dos grupos. El primero es el de
las estrellas fijas a las que lla-
maron así porque, aunque sa-
len por el este y se ocultan por
el oeste, su posición con rela-
ción a las demás estrellas es in-
variable: si, por ejemplo, tres
de ellas forman una línea rec-
ta, esa figura permanecerá inal-
terable durante generaciones.
(Hoy sabemos que en realidad
sí hay un cambio debido al lla-
mado «movimiento propio» de
las estrellas, pero es tan peque-
ño que se necesitan milenios
para que pueda ser detectado a
simple vista). El segundo grupo
es el de los astros que llamaron
«errantes» (planetes, en grie-
go), un nombre que para ellos
tenía el sentido literal de vaga-
48 | nº199 | enero 2016 |
bundos porque se mueven con
relación a las estrellas fijas, de
manera que nunca forman con-
figuración estable con sus veci-
nas, sean estas fijas o errantes.
Conocieron siete de estos as-
tros, a saber: Mercurio, Venus,
Marte, Júpiter, Saturno, el Sol
y la Luna. De ellos midieron el
tiempo que tardan desde que
pasan cerca de una estrella fi-
ja, le dan la vuelta a todo el fir-
mamento y vuelven a llegar al
punto de partida. El astro más
rápido es la Luna que hace ese
circuito en 27 días y un ter-
cio; luego vienen Mercurio, Ve-
nus y el Sol, que lo hacen en
un año y por último, Marte en
1,88, Júpiter en 12 y Saturno
en 30 años. La conclusión fue
muy clara: los que tardan más
tiempo, lo hacen porque están
más alejados de la Tierra. Cabe
recordar aquí que para ellos,
la Tierra estaba en el centro
del Universo y los demás cuer-
pos celestes giraban alrededor
suyo. Así pues que supusieron
que existía una esfera para ca-
da una de estas estrellas erran-
tes, siendo la de la Luna la más
cercana a la Tierra y, por tan-
to, la más pequeña, y la de Sa-
turno la más lejana. Por enci-
ma de esta última estaba otra
que, a diferencia de las ante-
riores, no contenía un solo as-
tro, sino todas las estrellas fijas
que ellos consideraron incon-
tables. Qué misterios se ocul-
tan más allá de las estrellas fi-
jas, solo pudo ser respondido
por los místicos que veían allí
a toda la corte celestial. Pero
podrían ser fenómenos físicos
desconocidos, como lo repre-
sentó Flammarion en su libro
de meteorología popular, con
un grabado en blanco y negro
en el que un estudioso saca la
cabeza a través de la esfera de
las estrellas fijas para ver lo que
hay más allá.
Esta idea de la esfera empe-
zó a desmoronarse a partir de
1838 –cuatro años antes del
nacimiento de Flammarion–,
cuando se hicieron las prime-
ras mediciones de distancias
estelares. Se comprendió, en-
tonces, que están contenidas
en un espacio tridimensional y
que, en la práctica, no hay dos
que estén a la misma distancia
de nosotros. Cuando a princi-
pios del siglo XX se logró in-
terpretar el universo como un
agregado de galaxias muy dis-
tantes unas de otras, se com-
probó que todas esas estrellas
que vieron nuestros antepasa-
dos y que nosotros podemos
ver a simple vista pertenecen a
la nuestra, a la que llamamos
Vía Láctea. En teoría debería-
mos ver estrellas a distancias
de más de cincuenta mil años
luz, puesto que la Galaxia tie-
ne unos cien mil de diámetro,
pero la realidad es que el bri-
llo se pierde con la distancia

y el ojo solo puede captar es-
trellas que están relativamen-
te cerca de nosotros. La que se
considera más distante, es mu
Cephei que dista de nosotros
unos 5000 años luz, pero aun-
que su magnitud de 4,0 está en
el rango de las que se pueden
ver sin ayuda de instrumentos,
no es fácil de observar, y me-
nos en los cielos contaminados
que tenemos hoy. En cambio la
estrella Deneb, que es la más
brillante de la constelación del
Cisne, se puede ver con tan-
ta facilidad, que sirve como re-
ferencia para los observadores
1 2
del hemisferio norte. Su distan-
cia no se conoce con exactitud
pero algunos estiman que po-
dría alcanzar los 3000 años luz.
A pesar de la incertidumbre,
en la práctica podemos consi-
derar a Deneb como la estrella
más lejana que vemos a simple
vista y a toda la constelación
del Cisne, un ejemplo de lo
imaginario que es el concepto
de esfera celeste.
Si intentamos dibujar las es-
trellas del Cisne a escala de su
distancia a la Tierra, veremos
que es una de las constelacio-
nes más dispersas del cielo en
FIGURA 1. La constelación de el Cisne
en la esfera celeste y las distancias
reales a las estrellas. La escala no es
exacta porque, de serlo, Deneb, gamma
y beta estarían fuera del dibujo.
FIGURA 2. Un estudioso saca la cabe-
za a través de la esfera celeste para
ver lo que hay más allá de las estre-
llas fijas. Grabado publicado en 1888
en el libro L’atmosphère: Météorologie
populaire, de Camille Flammarion.
(Todas las imágenes son cortesía del
autor)
el sentido de que sus estrellas
están muy separadas y no for-
man un grupo coherente como
lo parecen desde la Tierra. En
tal dibujo, la figura que le da
nombre a la constelación pier-
de todo sentido puesto que la
cola está cuarenta veces más le-
jos de nosotros que una de las
alas, y el pico lo está siete veces.
Las consideraciones anterio-
res nos permiten concluir que
en la esfera celeste de los grie-
gos se cumple al pie de la letra
el mito de la caverna de Pla-
tón: vemos las proyecciones
de las estrellas en una pantalla
imaginaria, como los prisione-
ros veían sombras en la pared
de la caverna. ( )
Antonio Bernal González
Ingeniero y divulgador, ex-
director del Planetario de
Medellín, Colombia.
| enero 2016 | nº199 | 49
agenda Latitud 40º Norte
Planisferio CALCULADO PARA ENERO
ANTONIO BERNAL GONZÁLEZ Día 1 (22:00 h)
Y ÁNGELA MARÍA TAMAYO Día 15 (21:00 h)
Día 31 (20:00 h)
Tanto en las efemérides como en el calendario, los tiempos estan dados en hora civil peninsular. Los objetos de cielo profundo no están a escala de tamaño.

Galaxia Magnitudes estelares CALENDARIO ENERO (FASE Y HORA DE SALIDA DE LA LUNA)

Cúmulo abierto Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
‹1,5 1,5-3 3-4 ›4

Cúmulo globular 28 29 30 31 1 2 3
Ecuador Celeste 21:08 22:07 23:05 0:01 0:57 1:53
Nebulosa difusa Eclíptica
4 5 6 7 8 9 10
2:48 3:45 4:42 5:39 6:34 7:28 8:18
Nebulosa planetaria Cenit para 40º
diferentes latitudes 11 12 13 14 15 16 17
Estrella doble
30º 9:04 9:47 10:26 11:03 11:39 12:15 12:52
18 19 20 21 22 23 24
13:33 14:16 15:05 15:58 16:54 17:54 28:53
EFEMÉRIDES ENERO 2016 25 26 27 28 29 30 31
2 Apogeo lunar. Distancia 404 280 km. 19:53 20:52 21:49 22:45 23:42 0:37
2 Cuarto Menguante a las 6:31.
3 Perihelio de la Tierra. Distancia: 0,9833 UA.
3 La Luna y Marte a 1º 01’.
7 Conjunción triple: Venus, Saturno y la Luna. Tipos de Luna Nueva Creciente Llena Menguante
8 Júpiter comienza su retrogradación.
9 Venus y Saturno a 0º 5’.
10 Luna Nueva a las 2:31. El planisferio representa el cielo que se ve desde una latitud de 40º norte en
14 La Luna pasa por el nodo a las 16:47. las fechas y horas indicadas arriba, pero puede ser usado para otras latitu-
des. Para utilizarlo, mire hacia el punto cardinal en el que desea encontrar
14 Perigeo lunar. Distancia: 369 199 km.
los cuerpos celestes de su elección, luego gire el planisferio hasta que la
17 Cuarto Creciente a las 0:26.
palabra correspondiente a ese punto cardinal quede al derecho. Su cenit
24 Luna Llena a las 2:46. estará marcado por la escala amarilla del centro del mapa, de acuerdo con
28 La Luna pasa por el nodo a las 0:59. la latitud. Para latitudes más altas de 40º algunas estrellas no mostradas
30 Apogeo lunar. Distancia 404 549 km. aparecerán por el norte y otras desaparecerán por el sur. Los colores son
solo indicativos aproximados del color real de las estrellas. Los números sin
letras representan los objetos NGC.
agenda

Los planetas en enero 2016

Salida, puesta y posición en el
cielo del Sol, la Luna, los planetas,
las estrellas más brillantes y las
principales constelaciones. Para los
planetas Mercurio, Venus y Marte
se muestran las posiciones los días
primero y último del mes; la posición
del disco de color es para el día 15.
Para el Sol y los demás planetas se
muestra la posición el día 15. La línea
punteada color rosa es la trayectoria
de la Luna durante el mes, y las fases
se muestran en la parte inferior para
las diferentes fechas. Las ascensio-
nes rectas son líneas verticales (no

Planeta Fecha A. R. - Dec. Tránsito

1 ene. 20h 06m -21° 04’ 14:25
Mercurio 15 ene. 19h 39m -18° 22’ 12:58
29 ene. 19h 06m -20° 14’ 11:34
1 ene. 16h 01m -18° 36’ 10:22
Venus 15 ene. 17h 13m -21° 30’ 10:38
29 ene. 18h 27m -22° 27’ 10:57
1 ene. 13h 48m -9° 33’ 8:07
Marte 15 ene. 14h 17m -12° 10’ 7:41
29 ene. 14h 46m -14° 28’ 7:15
Júpiter 15 ene. 11h 37m 3° 55’ 5:01
Saturno 15 ene. 16h 45m -20° 41’ 10:09
Urano 15 ene. 1h 03m 6° 00’ 18:24
Neptuno 15 ene. 22h 40m -9° 20’ 16:02

En la tabla se leen las posiciones y

las condiciones de visibilidad de los
planetas. En las figuras, los planetas
se ven a la misma escala relativa en
10 seg. la que se verían con un telescopio.
 Antonio Bernal González
Ingeniero y divulgador, ex-
director del Planetario de
Medellín, Colombia.

Latitud 40° Norte

mostradas) y las declinaciones son

horizontales. La hora civil de salida
y puesta de los cuerpos celestes
puede leerse para el 15 del mes por
medio de las líneas diagonales.

Mag. Diám. Fase Elong.

-0,3 7,29’’ 0,49 19,3° E
4,6 10,07’’ 0,01 3,2° O
Cada línea horizontal corresponde a las 0 horas T.U. del día
0,3 8,09’’ 0,4 23,1° O señalado. La banda central representa el diámetro del planeta a
-4,1 14,30’’ 0,77 38,0° O escala. Los satélites de Saturno no se ocultan detrás del planeta
-4,0 13,32’’ 0,81 35,2° O sino que tienen la perspectiva que aparece en la figura inferior.
El este se encuentra a la derecha.
-4,0 12,52’’ 0,84 32,2° O
1,3 5,56’’ 0,91 71,4° O
1,1 6,06’’ 0,91 78,1° O
0,9 6,67’’ 0,9 85,0° O TABLA DE SALIDA DE PUESTA DEL SOL Y DE LOS CREPÚSCULOS

-2,3 40,65’’ 0,99 121,0° O Matutino Vespertino

0,6 15,54’’ 1 41,6° O
Fecha C. Astronómico C. Civil Salida Puesta C. Civil C. Astronómico
5,8 3,49’’ 1 82,5° E
1 ene. 6:44 7:52 8:22 17:45 18:15 19:23
7,9 2,19’’ 1 43,7° E
15 ene. 6:44 7:51 8:20 17:59 18:28 19:34

La elongación va de 0 a 180° Este u 29 ene. 6:38 7:43 8:12 18:15 18:43 19:48
Oeste. Los planetas exteriores se
mueven muy lentamente por lo que Las horas están en tiempo civil y han sido calculadas para una latitud
sus posiciones pueden extenderse de 40° y longitud 0º en el hemisferio Norte. C. Astronómico y C. Civil
hasta el mes siguiente. son los crepúsculos astronómico y civil.
agenda
UN FILAMENTO Y UN GRUPO
H
ace poco hablábamos
de la formación y erup-
ción de filamentos, y
precisamente, septiem-
bre nos ofreció la oportunidad
de observar la evolución de un
magnífico filamento. Empezó a
asomar tras el limbo el día 15,
y durante su tránsito tuvimos la
ocasión de observarlo bajo dife-
rentes ángulos. Esta circunstan-
cia nos permitió comprobar su
estructura tridimensional, como
se puede ver en la magnífica se-
cuencia de José Muñoz.
Un filamento suele tener la
forma de una lámina vertical,
suspendida en la línea neutra
entre ambas polaridades magné-
ticas. Es por eso que se mostraba
mucho más delgado en el meri-
diano (cuando veíamos la lámi-
na de canto), que en las proximi-
dades de los limbos (cuando la
veíamos de lado).
ACTIVIDAD SOLAR | SEPTIEMBRE 2015
54 | nº199 | enero 2016 |
FAUSTINO GARCÍA DE LA CUESTA Y JAVIER RUÍZ FERNÁNDEZ
En los últimos días fue aumen-
tando de tamaño, entrando en
erupción el día 30 por la maña-
na, justo cuando se encontraba
en el limbo.
La segunda protagonista del
mes fue la región 12422, que se
desarrolló más al este del fila-
mento. Apareció el día 22 y evo-
lucionó rápidamente, llegando
a alcanzar casi 150 000 km de
longitud.
Las polaridades estaban mez-
cladas en su zona central y en
algunos puntos se originó una
cierta configuración delta (am-
bas polaridades en la misma pe-
numbra). En estas circunstan-
cias es fácil que salte la chispa, y
a partir del día 26 se produjeron
múltiples fulguraciones de tipo
M. En consecuencia, la región
fue perdiendo intensidad y des-
Secuencia obtenida por José Muñoz en-
apareció tras el limbo ya en fran- tre los días 19 y 28 de septiembre, mos-
ca decadencia. ( ) trando el filamento y la región 12422.
En la gráfica de la izquierda se re-
presenta el número de Wolf, obtenido
multiplicando por diez los grupos de
manchas y sumando el número de
manchas y poros. A la derecha se re-
presenta el área total cubierta por las
manchas, expresada en millonésimas
de disco solar. El área se puede usar
como índice de actividad complemen-
tario al número de Wolf. (Datos de
www.parhelio.com)
 Joanma Bullón
Observador solar, dirige el Observatorio
de La Cambra, Valencia.

GALERÍA FOTOGRÁFICA DE HELIOFÍSICA

JOANMA BULLÓN (CRONICA_ECLIPSES@YAHOO.ES)

1 A 4 JOSÉ MUÑOZ REALES

Septiembre fue un mes de moderada actividad. Podemos recrearnos con la visión cromosférica de los filamentos, como
el que transitó aparentemente entre los días 20 y 28, es decir, desde que surgió hasta su desaparición por la rotación solar.

1 Y 2 JOSÉ MUÑOZ REALES, 3 JAVIER RUIZ FERNÁNDEZ

Estas dos primeras imágenes siguen siendo del filamento mencionado hasta su desaparición el día 28. La tercera
imagen corresponde al grupo más destacado del mes en la fotosfera, NOA A 12422 visible en el hemisferio sur con
marcado carácter bipolar e intercambio de penumbras secundarias.

1 A 7 JOSÉ ROSELL

Justo el último día del mes, es decir, el 30 de septiembre, una protuberancia eruptiva haría las delicias de los observa-
dores, mostrando magníficos pliegues y festones que se alzarían miles de kilómetros sobre la cromosfera, para volver
a caer, todo ello en un espacio de pocas horas.

| enero 2016 | nº199 | 55

agenda
ANTONIO BERNAL GONZÁLEZ

CREPÚSCULO
Durante el año 2016 el planeta Urano se
mantendrá en la constelación de Pisces.
Su magnitud rozará –como casi siem-
pre– el límite de observabilidad a simple
vista, cambiando de 5,9 a principios del
año, a 5,7 entre el verano y el otoño,
para subir a 5,8 a final del año. La oposi-
ción será a mediados de octubre cuando
se encontrará a una distancia de 2800
millones de kilómetros de nosotros. La
retrogradación empezará el 29 de julio y
se prolongará hasta el 30 de diciembre.
Urano es muy fácil de fotografiar con
CCD o con cámaras réflex, estas últi-
mas sin necesidad de estar acopladas a
un telescopio. Basta un teleobjetivo de
200 milímetros y el planeta aparecerá
en la imagen. Si la cámara se acopla a
un telescopio, podrán verse algunos de
los satélites del planeta, dependiendo
de la posición que tengan con respecto
a él: a mayor separación entre el pla-
neta y el satélite, mayor probabilidad de
que aparezcan en la imagen. (Todas las
imágenes son cortesía del autor)

Neptuno permanecerá todo el año en

la constelación de Acuario, empezando
su movimiento en A.R. 22h 38m y Dec.
-9º 28’, muy cerca de un hermoso par
aparente de magnitud 9. Migrará hacia
la estrella l, de magnitud 3,8 a la que se
acercará a mediados del año. El 17 de
junio invertirá su movimiento y perma-
necerá en retrogradación hasta el 18 de
noviembre. La magnitud rondará la
8 durante todo el año y su acercamiento
mínimo a la Tierra será el 1 de septiem-
bre cuando estará a 4300 millones de
kilómetros de nosotros.

56 | nº199 | enero 2016 |

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cuerpos menores

COMETAS Y METEOROS EN ENERO

Las noticias del C/2013 US10 (Catalina) van en la línea de las expectativas:
está en torno a magnitud 6 tras el perihelio y no parece que aumentará
en brillo más que mínimamente en las próximas fechas. En cambio,
las Táuridas dieron su prevista «lluvia de bolas de fuego». De hecho,
duró más de tres semanas y, en el apogeo de la actividad, más del 60 %
de todos los bólidos observados en el cielo eran Táuridas.

METEOROS EN ENERO chos no han visto ni un solo me- por Tycho Brahe. Esa fue una

E
nero es un mes típica-
mente de baja actividad
tras sus primeros días.
El plenilunio el día de
Navidad nos dejó una Luna ya
pasada de cuarto menguante
en la fecha del máximo de las
Cuadrántidas. Aunque, formal-
mente, el máximo debería ser
de día para los observadores eu-
ropeos, hay indicios de que po-
dría adelantarse varias horas y
tener lugar en torno a la media-
noche, incluso antes de la salida
de la Luna, dándose unas cir-
cunstancias muy buenas de ob-
servación, sobre todo hacia el
este de Europa.
Teóricamente, junto con las
Gemínidas, las Cuadrántidas son
la mejor lluvia del año con una
THZ máxima de 120. En la prác-
tica, muy pocos observadores
han observado el máximo y mu-
teoro de ese enjambre. Las razo-
nes son la breve duración de la
lluvia –la menor de todas las llu-
vias principales del año–, la po-
ca duración del máximo –típica-
mente dos horas o menos–, las
fechas en las que se produce y el
hecho que necesita observarse
de madrugada cuando hace más
frío para ver al radiante a una al-
tura razonable.
Los meteoros son de velo-
cidad mediana y tendentes a
ser brillantes. Técnicamente
el radiante está en el norte de
Boötes, pero en la práctica está
casi exactamente en medio en-
tre Boötes, Draco, Hercules y la
cola de Ursa Major. El nombre
viene de la antigua constelación
de Cuadrans Muralis (el Cua-
drante Mural), añadido a los
mapas celestes por el francés Jo-
seph Lalande en 1795 para con-
memorar el Cuadrante utilizado
de las últimas constelaciones
añadidas al cielo y una de las
que tenía menos razón de ser ya
que la estrella más brillante de
la constelación apenas superaba
magnitud 6. No fue exactamen-
te una sorpresa que Cuadrans
Muralis no recibió mucha aco-
gida y desapareció rápidamente
de la cartografía.
Del resto del mes prácticamen-
te no hay nada que comentar.
Durante enero, febrero y mar-
zo la actividad alcanza unos mí-
nimos impresionantes. El Inter-
national Meteor Organization
(IMO) ya no reconoce ningu-
na otra lluvia con el máximo en
enero. Los únicos otros focos de
actividad a lo largo del mes son
los primeros meteoros de las Al-
fa Centáuridas a finales, alguna
actividad residual de las Leo Mi-
nóridas y la llovizna débil del ra-
diante del antihelio.

LLUVIAS DE METEOROS EN ENERO

Lluvia Fecha
máximo
4
Fechas
límites
THZ
máxima
Notas

Leo Minóridas de 19 dic. 5 dic.- 4 feb. 5 Baja actividad residual.

diciembre

Cuadrántidas ¿4 ene., 00 TU? 28 dic.- 12 ene. 120 Potencialmente buenas condiciones

del máximo en 2016.
Alfa Centáuridas 8 feb. 28 ene. - 21 feb. 5

58 | nº199 | enero 2016 |


2 las lluvias. En el 5 de noviembre
LLUVIA DE BÓLIDOS
DE LAS TÁURIDAS
Normalmente las Táuridas pasan
casi inadvertidas a causa de su
baja actividad. Sin embargo, al-
gunos años, la Tierra encuentra
un enjambre de partículas más
grandes de lo habitual y vemos
una cantidad inusual de bólidos:
eso no es «una tormenta de bóli-
dos» como se observó en las Leó-
nidas en 1998, sino una propor-
ción inusual de meteoros muy
11
brillantes en una actividad de ni-
vel normal. La consecuencia es
que una persona que salió fue-
ra a mirar el cielo durante la pri-
mera quincena de noviembre tu-
vo buenas opciones de ver algún
meteoro brillante, incluso en un
cielo contaminado. Prueba de
ello es el hecho que durante mis
breves salidas nocturnas para ob-
servar estrellas variables a simple
vista, pude observar una Táurida
realmente hermosa.
FIGURA 1. La actividad de los bólidos
de las Táuridas 2015 a partir de las
cámaras de vigilancia de bólidos de la
NASA. Esta ha sido tal vez la mayor
lluvia jamás observada de bólidos de
las Táuridas. Salvo durante los prime-
ros días del estallido, toda la actividad
observada ha sido de las Táuridas
Norte. (Cortesía del autor)
FIGURA 2. Estructura fina –incluyendo
una desconexión– en la cola del come-
ta C/2013 US10 (Catalina) observada el
27 de noviembre por Ramón Naves y
Montse Campàs (MPC 213, Observato-
rio Montcabrer, Barcelona). Aunque de
brillo decepcionante, la cola de gas del
cometa muestra una gran actividad en
esta imagen.
David Asher calculó que las
circunstancias de las Táuridas de
2015 eran similares a las del en-
2
jambre de bólidos de 1954. Sin
embargo, el enjambre de bólidos
más destacado fue el de 2005,
el cual dio lugar a un incremen-
to importante en la cantidad de
Táuridas brillantes desde el 29
de octubre al 10 de diciembre.
Cabe destacar que se predijo
también una actividad importan-
te en 2012, pero esa no ocurrió.
Una red de cámaras de la NA-
SA (fireballs.ndc.nasa.gov) vigila
los cielos sobre los EE.UU. y de-
tecta todos los bólidos, calculan-
do su órbita y su pertenencia a
y, otra vez el día 8, más del 60 %
de todos los bólidos detectados
eran Táuridas, cuando la cifra tí-
pica en un año normal es del 5 %.
El aumento en actividad empe-
zó el 28 de octubre y duró hasta
el 21 de noviembre, fecha en la
que también se vio un estallido
repentino de bólidos de las Leó-
nidas. Esa actividad cumplía y, de
hecho, superó con creces, a las
previsiones de actividad de bóli-
dos para 2015.
La actividad de las Táuridas
durante la mayor parte de octu-
| enero2016 | nº199 | 59
cuerpos menores

FIGURA 3. El cambio en el aspecto de

la cola de gas del cometa C/2013 US10
(Catalina) dos días después de la ima-
gen de la Figura 2. Aquí, observada de
nuevo el 29 de noviembre por Ramón
Naves y Montse Campàs. Ya vemos
varios rayos finos de gas donde antes
había una sola cola más ancha. La
coma del cometa muestra los tonos
verdes de la emisión gaseosa de C2.

C/2013 US10 (CATALINA)

3 misferio sur antes del perihelio,
bre fue discreta y en línea con
lo normal. Por término medio la
red de cámaras detectó un bóli-
do Táurida cada noche. En cam-
bio, en las dos semanas entre el
1 y el 15 de noviembre, la misma
red de cámaras captó de media
unas diez Táuridas por noche. El
apogeo de la actividad fue el 10
de noviembre cuando las mismas
cámaras detectaron 31 bólidos
de las Táuridas en una sola no-
che (más que la suma de todas
las Táuridas detectadas entre el
1 y el 27 de octubre).
COMETAS EN ENERO
Al margen de los descubrimien-
tos nuevos, parece que el C/2013
US10 (Catalina) será el come-
ta más brillante de 2016. De mo-
mento no se espera ningún
cometa visible a simple vista, aun-
que el C/2013 X1 (PanSTARRS)
podría acercarse brevemente a
magnitud 6 a 7 en junio.
Este interesante cometa de ór-
bita abierta volvió a aparecer en
el cielo matutino a finales de
noviembre. Al tener una órbi-
ta retrograda y relativamente in-
clinada, las circunstancias de vi-
sibilidad eran muy favorables
para los observadores del he-
mientras que, tras este, el co-
meta se quedará en declinación
boreal relativamente alto du-
rante su alejamiento del Sol.
Tan solo una semana tras su
paso por el perihelio del día
15 de noviembre, el infatigable
Juan José «J. J.» González recu-
peró este cometa muy bajo en
el cielo matutino al amanecer
del día 22. Las seis estimaciones
de la magnitud total visual rea-
lizadas por «J. J.», Carlos Labor-
dena y José Chambó han dado
un promedio de magnitud 5,9,

EFEMÉRIDES COMETA C/2013 US10 (CATALINA)

Fecha A. R. (2000)
Dec.
4 Delta r Elong. Fase m1

28 dic. 2015 14 15 32,8 +12 13 10 0,9764 1,1315 70,5 55,0 5,9

1 ene. 2016 14 13 59,3 +18 21 49 0,8984 1,1801 77,5 54,4 5,9
5 ene. 2016 14 11 28,1 +25 40 02 0,8298 1,2300 85,0 52,8 5,9
9 ene. 2016 14 07 21,9 +34 13 23 0,7749 1,2810 92,8 50,1 5,9
13 ene. 2016 14 00 32,4 +43 55 18 0,7385 1,3328 100,5 46,5 6,0
17 ene. 2016 13 48 42,8 +54 19 51 0,7247 1,3852 107,4 42,7 6,1
21 ene. 2016 13 26 34,1 +64 40 57 0,7360 1,4381 112,7 39,2 6,3
25 ene. 2016 12 39 12,1 +73 56 46 0,7721 1,4913 115,7 36,5 6,6
29 ene. 2016 10 41 52,2 +80 26 45 0,8302 1,5448 116,4 34,8 6,9
2 feb. 2016 07 25 39,3 +81 04 03 0,9064 1,5984 115,3 33,9 7,2
6 feb. 2016 05 34 14,0 +77 15 49 0,9968 1,6520 112,8 33,4 7,6

60 | nº199 | enero 2016 |

en línea con las últimas estima-
ciones realizadas antes del peri-
helio, pero muy por debajo de
las expectativas cuando el co-
meta se descubrió.
Para poner esto en contexto,
incluso con el abrillantamien-
to modesto que ha mostrado
desde mediados de 2014 (cuan-
do estaba a 6 UA del Sol), tenía
que haber aumentado en brillo
en algo más de una magnitud
desde principios de septiembre,
mientras que el aumento obser-
vado ha sido menos de la mi-
tad de esa cifra. Aunque siendo
un cometa dinámicamente nue-
vo, realizando su primer paso
por el Sistema Solar interior, no
es inusual que el aumento en
la actividad sea lento cerca del
Sol. Tampoco fue mucho más
rápido antes de cruzar la órbi-
ta de Júpiter, demostrando que,
a diferencia de muchos cometas
nuevos, no es un objeto gaseo-
so y, por consiguiente, no es un
cometa nuevo típico.
Durante el mes de diciembre
fue saliendo cada vez más pron-
to por la madrugada y subiendo
en declinación hasta cruzar de
Virgo a Boötes en Nochebuena,
y de Boötes a Canes Venatici el
día 8 de enero. De ahí en ade-
lante, cruzó de constelación en
constelación con gran rapidez:
Ursa Major, Draco, Ursa Minor,
Draco, Camelopardalis y Dra-
co, hasta llegar definitivamente
a Camelopardalis el día 30. De
modo que ya, a principios de
2016, el cometa estará a casi 80
grados del Sol en el cielo y sal-
drá sobre la medianoche mien-
tras que, en la segunda quince-
na del mes, ya podrá observarse
toda la noche.
Aunque el cometa se ha acer-
cado al Sol a 0,82 UA, no ha
mostrado mucha actividad hasta
ahora. Como se puede apreciar
en las imágenes adjuntas, hay
una cola doble, típica de cuan-
do se observa un cometa más o
menos de frente. No obstante,
aunque el componente sureste
es más brillante, la imagen de
gran campo de Dídac Mesa Ro-
meu del día 30 de noviembre
da una aproximación al aspec-
to del cometa en los prismáti-
cos de gran campo y muestra lo
débil que es la cola todavía. Ese
día Carlos Labordena estima-
ba ver medio grado de cola con
prismáticos de 11 x 80.
La presentación más lateral
de la cola (55° de ángulo de fa-
se) tuvo lugar a finales de di-
ciembre. A partir de ahí iremos
volviendo a ver una presenta-
ción de la cola más de frente a
medida que el cometa se aleje
del Sol.
Visualmente, la presentación
del cometa es de coma pequeña
y moderadamente condensada.
Muestra los tonos típicamente
azules y verdosos de la emisión
gaseosa de C2 y de CO+, aunque
su baja altura en el cielo a fina-
les de noviembre ha dificulta-
4
FIGURA 4. Poniendo el cometa Catali-
na en contexto. Esta imagen, realizada
por Dídac Mesa Romeu al amanecer
del 30 de noviembre de 2015, muestra
Venus, Spica y el cometa C/2013 US10
(Catalina) en el mismo campo. El
cometa no es más que un punto débil,
sin cola obvia, muy lejos de las expec-
tativas iniciales de ser visible a simple
vista en Navidades.
do la realización de imágenes
en color.
Aunque ha estado alejándose
del Sol desde el perihelio a me-
diados de noviembre, se acer-
ca considerablemente a la Tie-
rra. La combinación de estos
dos movimientos significa que
la magnitud del cometa debería
mantenerse o, tal vez, abrillan-
tarse ligeramente hasta el peri-
geo a mediados de enero.
A partir del perigeo se debilita-
rá deprisa y estará por debajo
de magnitud 7 a principios de
febrero. ( )
Mark Kidger Astrofísico,
investigador en el Centro
Europeo de Astronomía
Espacial (ESAC).
| enero2016 | nº199 | 61
estrellas dobles

DOBLES EN PERSEO
Iniciamos este mes constelación nueva recorriendo los riquísimos campos de Perseus,
una región bien conocida por todos nosotros al contener el famoso doble cúmulo.

FIGURA 1. Estrellas Dobles en Perseo. Composición con las imágenes de todas las estrellas dobles descritas tomada
mediante una cámara QHY-5 color acoplada a un Celestron 11" la noche del 6 de enero de 2012. Todas las imágenes
guardan la misma orientación y misma resolución (0,37"/píxel) que nos servirán para una mejor comparación entre ellas.
Dependiendo de su magnitud, cada estrella tiene un tiempo de exposición diferente. (Cortesía del autor)

P
oco a poco vamos a com-
probar también que ade-
más es una zona especial-
mente rica en estrellas
dobles, alguna de ellas realmen-
te fascinante y que nos sorpren-
derá por su gran belleza.
Comenzaremos nuestro reco-
rrido por su zona más occiden-
tal, vamos a centrarnos en la pe-
queña franja existente entre las
constelaciones de Andrómeda y
Casiopea donde se ubica el do-
ble cúmulo de Perseo.
Partimos desde la estrella
51 Andromedae, una gigante ro-
ja de magnitud 3,5. Desplazán-
donos dos grados hacia el este
llegamos hasta STF 162, exacta-
mente en la posición 1h 49,3m
+ 47° 54'. A bajos aumentos ve-
remos fácilmente a una estre-
lla blanca de sexta magnitud
acompañada a 21" de distancia
por una secundaria de la nove-
na que puede parecer azulada.
Deberemos forzar los aumentos
y centrarnos en la principal pa-
ra desdoblarla en dos estrellas de
magnitud 6,5 y 7,2 separadas por
una distancia de 1,9". Es un siste-
ma difícil y al mismo tiempo es-
pléndido. Esta secundaria ha re-
sultado ser también una binaria
espectroscópica y las últimas in-
vestigaciones sugieren que en

62 | nº199 | enero 2016 |

MEDIDAS DE LOS SISTEMAS DESCRITOS

WDS Designación
4 SAO Época Theta Rho Mag. A Mag. B

01493+4754 STF 162AB 37536 2012,016 199,7 1,92 6,5 7,2

01493+4754 STF 162AC 37536 2012,016 178,6 20,54 6,5 9,2
02149+5829 STF 230 23071 2012,016 258,5 23,93 7,9 9,4
02265+5417 STF 260 23331 2012,016 346,7 6,62 8,9 9,2
02292+5352 HJ 2136 ----- 2012,016 35,7 4,67 8,9 9,6
02294+5532 STF 268 23369 2012,016 130,8 2,79 6,7 8,5
02309+5311 HJ 2139AB ----- 2012,016 298,0 3,79 8,9 9,2

La primera columna indica las coordenadas de la doble según el WDS Catalog. Para una mejor localización en la tercera
columna se incluye su número en el catálogo SAO. «Época» es la fecha de nuestra medida en época besseliana. «Theta»
es el ángulo de posición en grados y «Rho» la separación angular en segundos de arco.

realidad todo el sistema podría
tener hasta cinco componentes,
aunque es algo que aún no es-
tá totalmente confirmado. Se en-
cuentra a 416 años luz.
En las inmediaciones del cú-
mulo Stock 2, en una zona de alta
densidad estelar, se encuentra
STF 230. Sus coordenadas son
2h 15m +58º 29'. Es una pareja
abierta compuesta por dos estrellas
de magnitudes 7,9 y 9,4 separadas
por una distancia de 24". Sus espec-
tros son B8 III y B9 IV, ambas son
lejanas estrellas azuladas que per-
manecen exactamente igual que
cuando la observó Struve en 1831.
STF 260 es un sistema muy di-
ferente. Debemos localizarlo en
una zona rica en el punto 2h 26,5m
+54° 17'. Cualquier telescopio
nos lo va a desdoblar en dos es-
trellas amarillas de magnitudes
8,9 y 9,2 separadas por una dis-
tancia de 6,6". Sus parámetros
también permanecen fijos desde
la observación de Struve, aunque
en este caso se trata de una pare-
ja de movimiento propio común,
dos estrellas relacionadas entre
sí que viajan juntas en el espacio.
En la posición 2h 29,2m +53° 51',
haciendo pareja con una estre-
lla de octava magnitud situada
a una distancia de solo 6' se en-
cuentra HJ 2136. Es una doble
muy bonita que podremos resol-
ver en dos componentes de mag-
nitudes 8,9 y 9,6 separadas por
4,7". Ambas son de espectro G,
por lo que sus colores son amari-
llo fuerte. Es otra doble que per-
manece invariable desde la pri-
mera observación realizada por
John Herschel en 1831.
En otra zona muy rica y a so-
lo 12' de distancia de una estre-
lla de magnitud 6,9 se encuentra
STF 268. Sus coordenadas son
2h 29,4 +55° 32'. Deberemos for-
zar los aumentos para desdoblar-
la en dos estrellas de magnitudes
6,7 y 8,5 separadas por 2,8". Des-
igual y apretada, aunque precio-
sa. Su espectro es A, variable de-
bido a que está rodeada por un
disco circunestelar de gas que la
rodea por el ecuador debido a la
salida de materia por la rápida
rotación estelar y produce esas
pequeñas variaciones aparentes
de luminosidad. Es una shell star
situada a 530 años luz.
Terminamos esta primera
aproximación a la constelación
de Perseo con una doble precio-
sa. Se trata de HJ 2139, otro sis-
tema descubierto por John Hers-
chel. Se encuentra en 2h 30,9m
+53° 10'. Es una pareja muy fina
formada por dos estrellas amari-
llas de magnitudes 8,9 y 9,2 sepa-
radas por una distancia de 3,8".
Con el paso del tiempo se van se-
parando muy lentamente y el án-
gulo de posición va decreciendo.
Debido a la riqueza del campo,
hay catalogadas otras componen-
tes más débiles y separadas que
son claros pares ópticos y no pre-
sentan ningún interés astrofísico.
Esta pequeña selección nos da
una ligera idea de toda la varie-
dad y riqueza en estrellas dobles
que presenta Perseo, volveremos
pronto con nuestro singular re-
corrido por esta zona tan espe-
cial del cielo. ( )
Rafael Benavides
Palencia. Coeditor de
El Observador de
Estrellas Dobles y
uno de los coordina-
dores del Proyecto
SEDA-WDS.
Mantiene el blog Cuaderno de
Observación (algieba.blogalia.com).
Para contactar: rafaelbenpal@gmail.com

| enero 2016 | nº199 | 63

polvo de estrellas
MAGNETARES, ESTRELLAS
DE QUARKS Y LA SUPERNOVA MÁS
LUMINOSA JAMÁS DETECTADA
En la noche del pasado 14 de junio de 2015 el (ASASSN)
detectó la señal de un fenómeno transitorio en la constelación
austral de Indus: aparentemente una más en su exitoso rastreo
del cielo de ambos hemisferios.
Y
decimos exitoso porque
en el momento de escri-
bir estas líneas, a prime-
ros de diciembre, lleva-
ban descubiertas 153 supernovas
en lo que iba de año. Para ello,
el equipo del ASASSN (Universi-
dad de Ohio, EE.UU.) posee dos
instalaciones con baterías de sen-
cillos telescopios de ¡14 cm! El
primero de ellos se ubica en Las
Cumbres (California, EE.UU.),
mientras que el segundo lo está
en Cerro Tololo (Chile).
Sin embargo, la señal regis-
trada aquella noche no iba a ser
el descubrimiento de una su-
pernova más. Denominada pro-
visionalmente ASASSN-15lh, y
tras recibir la confirmación por
parte del equipo de observado-
64 | nº199 | enero 2016 |
1 grupos en función de la presen-
FIGURA 1. Imagen de ASASSN-15lh
obtenida por el observador japonés Seii-
chiro Kiyota el pasado 24 de septiembre
desde la plataforma de telescopios
robóticos iTelescope (Australia). Suma
de cinco tomas de 180 segundos con
filtro V. En esos momentos la supernova
se encontraba en torno a la magnitud
17. (Cedida por el autor)
res amateur que colaboran con
el proyecto (Figura 1), se reali-
zaron observaciones espectros-
cópicas desde varios observato-
rios (entre ellos el South African
Large Telescope, SALT, de 10 m)
que hicieron saltar la voz de
alarma ya que nos encontrába-
mos ante un objeto poco usual y
extraordinariamente energético
y luminoso: una supernova su-
perluminosa (SLSN).
Esta nueva clase de superno-
vas, que es conocida desde ha-
ce poco más de dos décadas, se
diferencia de las «normales» en
que son mucho más luminosas,
presentan picos de magnitud
bastante más elevados (Figura 2),
llegando a ser hasta cien veces
más brillantes, además de gene-
rar gigantescos y duraderos esta-
llidos de rayos X y gamma.
Clasificadas en dos grandes
1
cia o no de hidrógeno en sus es-
pectros (SLSN-II y SLSN-I res-
pectivamente), el principal reto
actual de los investigadores de es-
te campo es encontrar un mo-
delo que explique los procesos
involucrados en estas colosales
explosiones, así como la detec-
ción de la fuente capaz de produ-
cir semejante cantidad de ener-
gía (del orden de 7 x 1043 erg/s),
dado que los utilizados hasta el
momento no se ajustaban correc-
tamente a lo observado.
Aunque todavía hoy persisten
muchos interrogantes al respec-
to, la comunidad científica va en-
contrando soluciones al rom-
pecabezas que suponen estas
colosales explosiones. Una de las
posibles explicaciones involucra
la existencia de un magnetar, un

tipo de estrella de neutrones muy
compacta (unos 25 km de diáme-
tro pero con una masa superior
a la del Sol) producida tras el co-
lapso de una estrella supermasiva
que, fruto de su elevada rotación
y un campo magnético extraordi-
nariamente intenso, cede parte
de su energía a los restos de la su-
pernova progenitora, haciéndola
de esta forma mucho más brillan-
te, además de producir gigan-
tescos estallidos de rayos gamma
(GRB). Este modelo ha sido bien
estudiado en supernovas como
la SN 2011kl, la primera vez que
fue posible relacionar una super-
nova y un magnetar.
Más recientemente se está plan-
teando un nuevo escenario, simi-
lar al anterior pero todavía más
exótico. En él intervendría un ob-
jeto creado tras el colapso de una
estrella supermasiva pero en el
que la materia está todavía más
comprimida, no superando diá-
metros de 20 km. En estos casos
la compresión es tal que puede
romper los neutrones en sus com-
ponentes más básicos, los quarks,
para formar lo que se conoce co-
mo una estrella de quarks. Toda-
vía se discute si estas estrellas su-
ponen un paso intermedio entre
las estrellas de neutrones y los
agujeros negros. Dado que los
quarks son un estado de energía
menor que los neutrones, en el
proceso liberan cantidades de es-
ta suficientes como para produ-
cir una segunda explosión muy
energética (denominada quark-
nova o nova de quarks) en torno
a diez o veinte días después de la
supernova progenitora, que se-
ría casi exclusivamente en forma
de radiación de luz puesto que la
explosión inicial ya habría libera-
do la envoltura de gas. Aunque
este modelo es todavía bastan-
te teórico, parece ajustarse bien a
lo observado algunas SLSN (SN
2005ap, SN2005gj o SN 2006gy)
y resuelven mejor algunas dudas
generadas por la hipótesis de los
magnetares.
FIGURA 2. Picos de
magnitud y evolución
2
de la curva de luz de
los diferentes tipos de
supernovas, incluidas
las superluminosas.
(Modificado para su
traducción a partir del
original: Gal-Yam, A.,
2012, Science, 337, 927)
En el caso de ASASSN-15lh,
que se localizó en una remo-
ta galaxia anónima de magnitud
cercana a la 19 situada a 2800
millones de años luz, los estudios
demuestran que se trata de un
fenómeno extraordinariamen-
te luminoso con una magnitud
absoluta de -23,5, radiando una
energía de ~7,5 x 1051 erg/s. La
ausencia de líneas de hidrógeno
en su espectro indica que se tra-
ta de una SLSN de tipo I y los úl-
timos estudios publicados sobre
ella parecen corroborar el mode-
lo de las estrellas de quarks. Nos
encontramos, por tanto, ante la
supernova más luminosa jamás
detectada. ¿Hasta cuándo? ( )
Juan-Luis González
Carballo es observador
de estrellas dobles,
variables y supernovas.
Para contactar:
struve1@gmail.com.
| enero 2016 | nº199 | 65
naranja y negro
SIGMA ORIONIS: UNA PERLA NO TAN
CONOCIDA EN EL CORAZÓN DE ORIÓN
Sigma Orionis se formó hace unos tres millones de años a partir
de una nube densa de gas y polvo interestelar.
D
e la masa inicial de
esa nube, sigma Orio-
nis atrajo la mayor par-
te, convirtiéndose en la
cuarta estrella más brillante en la
zona del cinturón de Orión des-
pués de las célebres Alnilam, Al-
nitak y Mintaka. A esta región de
la nube fue a parar tanto mate-
rial que no se formó una estre-
lla grande, sino que se formaron
seis, cada cual más enorme. To-
do el sistema brilla tanto que ilu-
mina la nebulosa difusa ubicada
detrás de otra nube, oscura, muy
conocida por su semejanza a una
cabeza de caballo.
Cabe destacar también que
junto al sistema estelar múltiple
que forma sigma Orionis nacie-
ron también otros astros, diez
mil veces menos masivos, como
lo son las enanas marrones, lo
que muestra el amplio abanico
de objetos surgidos de una sola
nube primigenia.
Observar esta maravilla de sis-
tema estelar, cuyas componentes
son visibles hasta con prismáticos
a pesar de situarse a más de mil
años luz, es sencillamente fantás-
tico, por lo que tiene importan-
cia suficiente como para ser el
objeto estrella de Naranja y Negro
este primer mes del año.
COMPOSICIÓN DE SIGMA ORIONIS
Esta joya, relativamente poco co-
nocida del gran cazador, es un
sistema estelar séxtuple. En con-
66 | nº199 | enero 2016 |
Denominación Aa Ab
Ascensión recta
Declinación
Distancia (años luz)
Magnitud aparente +4,2 +5,1
Tipo espectral O9.5 V B0.5 V
junto su magnitud es +3,66 y se
encuentra a unos 1150 años luz,
formando parte de la asociación
estelar Orión OB1.
De las seis estrellas, la más bri-
llante es ya en realidad un siste-
ma triple, cuyas componentes re-
ciben la denominación sigma
Orionis Aa, Ab y B. Las dos pri-
meras son astros muy masivos
–estrellas azules de la secuencia
principal–, que orbitan en torno
a un punto común cada 143 días.
La primera es de tipo espectral
O 9.5, 18 masas solares y una tem-
peratura superficial de 32 000 K,
mientras que la compañera es de
tipo B 0.5, 13 masas solares y «so-
lamente» 29 600 K de temperatu-
ra. Esta pareja es una de las más
masivas conocidas. Lucen con
magnitudes de +4,2 y +5,1 y están
separadas angularmente por
0,25 segundos de arco.
Alrededor de este par gira la
tercera con un periodo orbital de
157 años, pero a tan solo 100 uni-
dades astronómicas (UA, equiva-
lencia a la distancia Sol–Tierra
de aprox. 150 millones de km).
Siguiendo al trío descrito, en
lo que a magnitudes se refiere,
están sigma Orionis D y sigma
B C D E
5h 38m 45s
-2° 36’ 00”
1150
+8,79 +6,62 +6,65
A2 V B2V B2 V
Orionis E; ambas de tipo espec-
tral B2V y unas 7 masas solares
cada una. Al ser dos astros geme-
los, también lo es su magnitud
de +6,62 y +6,65, siendo la mayor
diferencia entre ambas que la
componente E es una estrella ri-
ca en helio. Probablemente esta
presencia de helio en su super-
ficie se deba a las consecuencias
de una rara combinación entre
el eje de rotación y el del campo
magnético.
Por último sigma Orionis C es
una estrella blanca de la secuen-
cia principal, de tipo espectral
A2V y está a mitad de camino en-
tre el trío y la pareja menciona-
das anteriormente, situándose
a 3900 UA de sigma Orionis Aa,
Ab y B, mientras que le separan
4600 UA de sigma Orionis D y E.
Como la componente C no es-
tá exactamente en medio de las
demás, la distancia entre el trío
Aa, Ab y B y la pareja D y E es de
unas 15 000 UA. La foto permi-
te ver quizá el efecto de tercera
dimensión al conocerse estos da-
tos, pues sigma Orionis C queda
al oeste de Aa, AB y B y se apre-
cia a la pareja D y E más separa-
das que Aa, AB y B.

OBSERVACIÓN EN LA CIUDAD
› Cómo encontrarla
El cinturón de Orión está forma-
do, de este a oeste, por Alnitak,
Alnilam y Mintaka. Al sur y un
poco al oeste de la primera desta-
ca otra estrella por su brillo, ha-
cia la que parecen apuntar otras
dos de menor brillo que se ubi-
can al sur de Alnitak.
Observación con
prismáticos (10 x 50)
Está al alcance de la
gran mayoría de los prismáticos
descomponer sigma Orionis AB
y E incluso en los cielos más po-
lucionados, pero son necesarias
unas condiciones atmosféricas
estables para poder observarlas.
No se logran percibir más astros
del sistema séxtuple con este ti-
po de instrumental.
Observación con
telescopio (D = 80 mm)
Con un telescopio
pequeño y desde la ciudad
se percibe bien la formación
1 Orionis indicando sus estrellas
de estrellas a modo de punta
de flecha. En el medio de la
formación se distinguen bien
las componentes AB y E con
tan solo 25 aumentos. Para
vislumbrar sigma Orionis D
hacen falta un mínimo de 50
aumentos y unas condiciones
atmosféricas aceptables. El
resto de componentes no se
dejan observar con pequeños
telescopios.
OBSERVACIÓN EN EL CAMPO
› Cómo encontrarla
Al sur de Alnitak, allí donde se
encuentra en las fotografías la
famosa nebulosa Cabeza de Ca-
ballo (IC 434), hay dos estrellas
de brillo perceptible que apun-
tan en dirección este-oeste hacia
otra más brillante, que es el obje-
tivo de este mes.
Observación con
prismáticos (11 x 80)
Al igual que en la ciu-
dad, el campo permite distin-
guir perfectamente las estrellas
FIGURA 1. Fotografía de sigma
principales. (Juan Manuel Rivero
y Álex Mendiolagoitia)
AB y E de este fabuloso sistema
estelar, incluso con mayor facili-
dad debido a la ausencia de las
turbulencias que se forman en
las urbes.
Observación con
telescopio
(D = 200 mm)
En el centro de un asterismo
con forma de punta de flecha,
se perciben sin problemas a
sigma Orionis AB y E. Tampoco
es problema distinguir la
componente D y con algo más
de 100 aumentos se observa,
escondida en el resplandor de
la más brillante, a la estrella
sigma Orionis C. Con equipos
de aficionado fácilmente
transportables no es posible
desdoblar a sigma Orionis A y B.
OTRAS ESTRELLAS DOBLES
DE LA ZONA
Rígel, beta Orionis
(coordenadas: 5h 14min 32s,
-8° 12' 6")
La primera propuesta es un
pequeño reto. 25 cm es quizá la
abertura mínima recomendable,
además de unos 350 aumentos
para ver sin problemas que beta
Orionis es una estrella doble,
siendo Rigel A la componente
principal; muy brillante. A una
pequeña distancia de Rigel A se
encuentra un astro más humilde
pero relativamente brillante en
la medida de que del campo de
visión no es la más débil. A pesar
del enorme brillo de Rigel no
hay problema para distinguir a
dicha componente secundaria
de esta fantástica estrella.
| enero 2016 | nº199 | 67
naranja y negro
Theta Orionis, el trapecio de
M 42 (coordenadas: 5h 35m 16,
-5° 23' 22")
Desde la ciudad y con un
telescopio pequeño se llega
a distinguir un cuarteto de
estrellas en el corazón de la Gran
Nebulosa de Orión, de entre las
cuales destaca una por su brillo.
Las dos que la acompañan son
de magnitudes muy similares y
la que se encuentra en la punta
opuesta del trapecio es la más
débil de todas, aunque es bien
visible. Todo ello bañado por
una nebulosidad sin mucho
detalle que rodea al conjunto y
en el que destaca la barra oscura
de M 42.
Sin embargo hacen falta
aberturas superiores a 20 cm
y más de 100x para conseguir
desdoblar dos de las estrellas
del trapecio. La más brillante y
una a su lado son observables,
sobre todo si la atmósfera está
68 | nº199 | enero 2016 |
2 en la constelación de Orión al atar-
quieta. Conviene aprovechar
esas noches –con o sin Luna–
en las que estamos bajo altas
presiones atmosféricas y una
capa de aire frío pero estático se
pega al suelo al caer la noche.
Toda una bonita y espectacular
visión la que se ofrece a quien lo
contempla y, claro está, es capaz
de abstraerse del magnífico
y rico entorno de la Gran
Nebulosa de Orión.
OTROS OBJETOS
NGC 1637 (coordenadas:
4h 41m 28s, -2° 51' 29")
Esta galaxia situada en Erídano,
pero cerca de Rigel, parece una
llama gorda de mechero. Muy
difusa y de tamaño mediano
tirando a pequeña. Tiene una
condensación, su núcleo, fuera
del centro geométrico, lo cual
es bastante curioso porque el
núcleo está muy cerca de un
borde, claramente fuera del
FIGURA 2. Posición de sigma Orionis
decer de enero. (Álex Mendiolagoitia
sobre Stellarium)
FIGURA 3. A la derecha, imagen
solamente del trapecio en el corazón
de M 42, y la izquierda la misma zona
con algo más de campo y exposición
para mostrar la nebulosidad que la
rodea. (Juan Manuel Rivero y Álex
Mendiolagoitia)
FIGURA 4. Mapa con la posición de los
otros objetos mencionados en el texto.
(Álex Mendiolagoitia sobre Stellarium)
centro que es, a su vez, la parte
más gruesa.
NGC 1981 (coordenadas:
5h 35m 39s, -4° 25' 54")
Al norte de M 42, cúmulo
abierto muy bonito formado por
estrellas brillantes que forman
dos estrías definibles como
bicóncavas y que ocupan todo el
campo. En uno de sus extremos
hay otras tres estrellas brillantes
rodeadas de una nebulosidad,
que es la nebulosa «Running
Man». También iluminan la
vecina NGC 1977. Objeto
cuanto menos curioso pues esa
nebulosidad forma parte de la
nube molecular cuyo corazón es
M 42, lo que es muy indicativo de
lo lejos que llega esta nebulosa.
NGC 2022 (coordenadas:
5h 42m 6s, +9° 5' 10")
Nebulosa planetaria difícil de
observar e imposible de resolver
con telescopios de aficionado. Se
la observa como una minúscula
manchita algo ovalada.
NGC 2129 (coordenadas:
6h 1m 6s, +23° 10' 20")
Cúmulo abierto pequeño
formado por una veintena
de estrellas de las cuales
una destaca mucho por su
 3

luminosidad. La mayoría de
4 los componentes se disponen
en dos hileras. Se trata de un
racimo muy joven, pero no se le
distingue nebulosidad residual.
Se encuentra cerca de M 35.

NGC 2194 (coordenadas:

6h 13m 46s, +12° 48' 24")
Racimo estelar compuesto por
estrellas débiles a muy débiles.
Su característica principal
son dos hileras de estrellas
ligeramente superiores en
magnitud, dispuestas en ángulo
recto la una respecto a la otra, y
una tercera, desplazada respecto
a las anteriores y perpendicular
a una, paralela a la otra.
Completan el objeto una
miríada de astros muy débiles
que apenas le otorgan sino
un hormigueo de fondo al
conjunto. ( )

Alex Mendiolagoitia
es miembro de la
Agrupación Astronómica
de Madrid.

Para contactar:
nynastronomia@yahoo.es

| enero 2016 | nº199 | 69

el pequeño astrónomo

Deja que la libertad reine. El Sol nunca se pone sobre tan glorioso logro humano.
Nelson Mandela (1918-2013). Abogado sudafricano, político y filántropo activista contra el apartheid.

¿QUÉ ES ESO QUE BRILLA TANTO?…

No tiene luces de colores, no se oye, pero parece una gran estrella brillante que
se mueve en el cielo nocturno y va haciéndose menor su brillo hasta desaparecer.

¿ Qué es, un ovni?..., me han

llegado a preguntar, y yo
les respondo que no, por-
que sí que es un objeto
identificado, sencillamente, se
1

trata de un satélite artificial. Mi-

ra, mira, si por allí se ve otro… Sí,
claro, es que hay muchos. ¡Ah,
sí!, pero ese es menos brillante y mira,
aquel que aparece y desaparece, ¿por-
qué?… Esos son fantásticos de
observar, son de telefonía mó-
vil y se llaman Iridium. Su ante-
na brilla al darle el Sol, por eso
a veces lo vemos con un gran
destello (hasta magnitud -8) y al
momento la antena de espaldas
a nosotros ya no la vemos bri-
llar, así hasta verlo alejarse y des-
aparecer. ¡Esos sí que son “guays”
de ver!... Los Iridium son satélites
de comunicación que giran alre-
dedor de la Tierra de polo a po-
lo en 100 minutos. Los diseñó
Motorola y el nombre viene del
elemento Iridio, cuyo número
atómico es el 77, igual al núme-
ro de satélites que iban a formar
su red, aunque operativos en ór-
bita solo hay 66. Se pusieron en
funcionamiento el 1 de noviem-
bre de 1998 y la empresa origi-
nal quebró financieramente el
13 de agosto de 1999 debido al
gran coste en sus terminales mó-
viles. Hoy, debido a que carecen
de alta velocidad, se usan para
FIGURA 1. Impresión artística de basura espacial tras la colisión de dos
satélites. (ESA)
el envío y recepción de correos
electrónicos en formato texto o
para móviles solo de voz, utili-
zándose sobre todo en las fuer-
zas aéreas y la marina.
Si saliéramos de la Tierra, lo
primero con lo que nos toparía-
mos sería contra miles de satéli-
tes artificiales. ¡Se han lanzado
más de seis mil! Seguro que sa-
béis para qué sirven… Yo, yo lo sé:
para los móviles y el meteorológico, pa-
ra Internet, para transmitir los parti-
dos de futbol, es la televisión vía saté-
lite; bueno y los de telecomunicación,
para el GPS, con fines científicos pa-
ra observar el Universo, y los milita-
res, y los de espionaje… Los satélites
artificiales dan vueltas alrededor
de la Tierra, pero muchos tienen
órbitas geoestacionarias o geosín-
cronas como el Meteosat que ob-
serva nuestra meteorología, o los
de comunicación, describiendo
órbitas sobre el ecuador terres-
tre con la misma velocidad angu-
lar que la Tierra y, por tanto, per-
maneciendo inmóviles sobre un
mismo punto del globo. No sabe-
mos todavía las consecuencias de
tanto satélite porque esta moder-
nidad es muy reciente, tened en
cuenta que apenas en unos po-
cos años las tecnologías nos están
desbordando.
Entonces me siguen pregun-
tando ¿los satélites tienen nombre,
como la Luna?… Naturalmente to-
do, todo se bautiza. ¿Y siempre es-
tán ahí fuera, no se rompen nunca,

70 | nº199 | enero 2016 |

FIGURA 2. Porqué se producen los
destellos de los satélites Iridium.
(Cortesía WOtP)
FIGURA 3. Mapa de la basura espacial
cercana a la Tierra. (NASA)
son eternos? Ni mucho menos, los
satélites tienen una vida útil defi-
nida y al finalizar esta se convier-
ten en un gran problema, la lla-
mada "basura espacial". Desde
hace ya más de medio siglo, tan-
to rusos como norteamericanos,
que fueron los primeros en co-
menzar a enviar satélites y más
satélites, les siguieron luego los
franceses, japoneses, chinos, in-
gleses, la India y otros muchos
países, que con ayuda de nacio-
nes con cohetes propios pusieron
en órbita sus proyectos, como Es-
paña que ha lanzado ya varios sa-
télites, siendo el primero el Inta-
sat el 15 de noviembre de 1974.
El tráfico espacial que el hom-
bre ha generado empieza a ser
un problema, porque la órbita
cercana a la Tierra es limitada.
Actualmente las agencias espa-
ciales barajan varias posibilidades
para darle solución; una por aho-
ra descartada es devolverlos a la
Tierra para lo que es necesario
destruirlos en pequeñas partes y
luego que esos trozos pequeños
reentren en nuestra atmosfera
donde gracias a las grandes tem-
peraturas que alcanzarían, se de-
sintegrarían. Este proceso tie-
ne sus limitaciones, porque cabe
la posibilidad de que los trozos
no se desintegren y que puedan
bombardearnos, así que por aho-
ra la solución es crear un cemen-
terio de satélites como zona de
retiro para los que ya no sirven.
Esta zona se ubica a unos 300 a
500 km por encima de la órbi-
ta de los operativos, para evitar la
2
3 ruso) fue destruida de forma con-
probabilidad de colisiones con sa-
télites útiles. Para alcanzar la zo-
na cementerio hay que darle un
último impulso al satélite que va a
ser enviado, pero no todos tienen
suerte de conseguirlo. En la ac-
tualidad ya hay unos cuantos en
la órbita cementerio y desde 2002
Estados Unidos exige que se des-
placen a esa zona los satélites ino-
perantes, pero la llamada chata-
rra o basura espacial está ahí, sin
mayor solución. El hombre ac-
tual con su tecnología ha sem-
brado tanto la Tierra como nues-
tro espacio inmediato de basura,
la cual ha sido fácil de crear, pero
bien difícil de destruir.
También se han producido
colisiones entre satélites, como
la del 10 de febrero de 2009 a
776 km de altura sobre la penín-
sula de Taimyr, en Siberia. La
colisión destruyó a los satélites
Iridium 33 y Cosmos 2251 pro-
duciéndose entonces más basura
espacial no programada. De he-
cho, la Estación Espacial Inter-
nacional, ISS, está blindada pa-
ra minimizar posibles choques de
escombros como los de la pelícu-
la Gravity, que hacían que Sandra
Bullock buscara soluciones para
salvarse. Y anecdótico también es
comentar que la primera estación
tripulada, la llamada MIR (Paz en
trolada el 23 de marzo de 2001,
después de trece años en órbita,
haciéndola caer al Océano Pací-
fico, el trozo más grande tenía el
tamaño de un coche.
Si tenéis curiosidad por ver sa-
télites artificiales cruzar nuestro
cielo nocturno, entrad en Inter-
net y averiguad los tránsitos de la
ISS y de la estación china Tian-
gong y esperad a verlas pasar, da-
do que se identifican muy bien
por ser grandes artilugios. El
comprender cuál es la misión de
cada una de esas luces brillantes
que vemos cruzar el cielo nos ha-
ce sentir a los satélites artificia-
les un poco más cercanos y, so-
bre todo, útiles, porque… ¿qué
haríamos sin teléfono móvil y
WhatsApp? ( )
Mª Ángela del Castillo
Alarcos es directora
de la Escuela de Ciencias
COSMOFÍSICA.
Para contactar:
cosmofísica@telefonica.net.
web: www.escuelacosmofisica.com
| enero 2016 | nº199 | 71
astrobiología
UN OCÉANO GLOBAL EN ENCÉLADO
El agua líquida que esconde la corteza de hielo de Encélado no forma
pequeñas lentes aisladas, sino que se trata de un océano global.
L
a sonda Cassini se en-
cuentra en órbita de Sa-
turno desde mediados de
2004. Análisis previos de
sus datos habían sugerido la pre-
sencia de depósitos de agua lí-
quida en la luna Encélado, en
forma de lentes, bajo la corte-
za helada. Estos depósitos serían
discontinuos, y se localizarían
preferentemente cerca del polo
sur del satélite.
El pasado mes de septiembre,
el equipo de Peter Thomas (Cor-
nell) presentó sus nuevos resul-
tados acerca del agua líquida de
Encélado. Usando datos obteni-
dos con la Cassini, Thomas y sus
colaboradores han podido medir
la pequeña oscilación del eje de
72 | nº199 | enero 2016 |
1 Encélado, fotografiados por la sonda
rotación de Encélado en su órbi-
ta alrededor de Saturno (Figura
1). Este cabeceo se denomina «li-
bración», y consiste en el conjun-
to de movimientos de oscilación
que presenta el disco de una lu-
na con respecto a un observador
externo.
Para medir la libración de En-
célado, el equipo de Thomas
analizó cientos de imágenes
de la luna helada durante siete
años, mapeando cuidadosamen-
te la posición de diversas formas
geológicas en la superficie del sa-
télite, fundamentalmente cráte-
res de impacto. El objetivo era
medir los cambios en la rotación
de Encélado con la mayor preci-
sión posible.
FIGURA 1. Los anillos de Saturno y
Cassini el 28 de octubre de 2015.
(NASA/JPL-Caltech/Space Science
Institute)
La libración que Saturno indu-
ce en Encélado se debe a que el
satélite no es perfectamente esfé-
rico, y a que su velocidad de tras-
lación orbital varía en diferentes
porciones de su órbita alrededor
del gigante gaseoso. La única ex-
plicación razonable para la ele-
vada magnitud de la libración de
Encélado (una décima de grado)
es que su corteza de hielo no sea
continua hasta el interior rocoso,
sino que exista una capa de agua
líquida entre el hielo exterior y
la roca interior. En caso contra-
rio, es decir, si la superficie y el
núcleo estuvieran rígidamente
conectados por hielo sólido, el
núcleo aportaría una cantidad
enorme de «peso muerto» que
haría que la libración de Encéla-
do fuese mucho menor.
Por lo tanto, Encélado debe
tener un océano global bajo su
corteza de hielo, y no únicamen-
te un pequeño mar polar en el
sur. Esta gran reserva de agua lí-
quida se encuentra oculta por
una corteza de 30 o 40 kilóme-
tros de hielo (Figura 2). El océa-
no subsuperficial podría estar
alimentando los géiseres de En-
célado, fotografiados también
por Cassini cerca del polo sur de
la luna congelada, y que expul-
san vapor de agua, partículas he-
 FIGURA 2. Esquema de la estructura
2 interna de Encélado. (NASA/JPL-
Caltech)

FIGURA 3. La superficie de Encélado

desde 50 km de altura. (NASA/JPL-
Caltech/Space Science Institute)

ladas y moléculas orgánicas sen-

cillas, a través de largas fracturas
oscuras en la corteza de hielo.
El 28 de octubre del año pasa-
do, Cassini sobrevoló Encélado a
tan solo 50 kilómetros de altura
(Figura 3), atravesando la pluma
de gases y partículas expulsada
por uno de estos géiseres duran-
te unas decenas de segundos, y a
30 000 km/h. Ha sido uno de los
máximos acercamientos a Encéla-
do que Cassini hará durante toda
su misión, con el objetivo de ela-
borar una descripción más com-
pleta de los materiales que expul-
san los géiseres. Cassini recogió
gases de la pluma para analizar-
los. Así se podrá conocer más en
detalle la química del océano de
Encélado, en particular si contie-
3 ne hidrógeno molecular: el hi-
drógeno en la pluma proveería
de una evidencia adicional para
reforzar la hipótesis de que existe
actividad hidrotermal en el fondo
del océano de Encélado.
Los materiales recogidos por
la sonda Cassini pueden propor-
cionar pistas acerca de la compo-
sición y la actividad del océano
de Encélado, uno de los lugares
más interesantes del Sistema So-
lar desde un punto de vista astro-
biológico. ( )

Alberto González Fairén

Centro de Astrobiología,
CSIC/INTA.

Para contactar: agfairen@cab.inta-csic.es

| enero 2016 | nº199 | 73

música universalis
CÁSTOR
Y PÓLUX
Después de la fiebre
indie, un poco de
música clásica...
A
principios de noviem-
bre, solo unas horas
después del sobresa-
liente cum laude de mi
primer estudiante de tesis doc-
toral, Andreas Quirrenbach,
Mathias Zechmeister y yo íba-
mos de camino en mi Citroën
C3 de 60 CV (¡!) desde Madrid
al observatorio de Calar Alto.
Siempre conduzco con música,
de todos los tipos, pero esta vez
había seleccionado a propósito
solo obras clásicas de composi-
tores alemanes. Como Andreas
es el director del Landesstern-
warte Königstuhl Heidelberg
(mirad mi nueva afiliación) e
investigador principal de CAR-
MENES, él eligió CD primero.
«Franz Schubert! And sung by
Fritz Wunderlich!», exclamó. En
la cuarta pista, subió el volumen
aún más y se puso a canturrear:
«It’s a song to Castor and Po-
llux», dijo…
Canción de un barquero a
los Dioscuros, Lied eines Schiffers
an die Dioskuren, D. 360 (Op.
65, nº1), es un lied de tres ver-
sos para voz y piano de Franz
Peter Schubert (1797-1828) ba-
sado en un poema de su gran
amigo Johann Baptist Mayrho-
fer (1787-1836). La canción ha
recibido también el título de
Dioskuren, Zwillingssterne, por el
principio del primer verso en
el original:
74 | nº199 | enero 2016 |
Dioskuren, Zwillingssterne,
Die ihr leuchtet meinem Nachen,
Mich beruhigt auf dem Meere
Eure Milde, euer Wachen.
Oh Dioscuros, estrellas gemelas,
que ilumináis mi barca,
en la mar me calma
vuestra dulzura, vuestra vigilancia.
En la mitología griega los Dios-
curos (del griego antiguo Diós-
kouroi, «hijos de Zeus») eran
Cástor y Pólux (o Polideuces),
hijos mellizos de Leda, herma-
nos de Helena de Troya y Cli-
temnestra, y patrones de los ma-
rineros. En latín eran conocidos
como Gemini, «gemelos». Cástor
y Pólux son también las dos es-
trellas más brillantes de su cons-
telación, Géminis. Castor
(α Geminorum, 66 Gem) es una
pareja de estrellas jóvenes A1V y
A2V con una magnitud conjunta
V = 1,58, mientras que Pollux
(β Geminorum, 78 Gem) es una
estrella K0III ligeramente más
brillante, V = 1,14.
«Cástor y Pólux». Inicio de la partitura
de Lied eines Schiffers an die Dioskuren
de Franz Schubert, editada por Eusebius
Mandyczewski y publicada por Breitkopf
& Härtel en Leipzig en 1894-95.
Si escucháis la canción de
Schubert (www.youtube.com/
watch?v=LVb8JscnLzI), os ima-
ginaréis en una barca en el in-
menso mar, rezando por llegar
a buen puerto. Arthur Dangel
(1931-) hizo otra versión de Lied
eines Schiffers an die Dioskuren en
1993. Casualmente, Mayrhofer
compuso más poemas «astro-
nómicos» para Schubert, como
Abendstern («¿Qué te retiene soli-
taria en el cielo, / oh bella estre-
lla?») o El gondolero («La Luna y
las estrellas bailan / la ronda pa-
sajera de los espíritus»). Y para
colmo, Castor et Pollux es también
una ópera de Jean-Philippe Ra-
meau… ( )
José Antonio
Caballero.
LSW Heidelberg.
Web: exoterrae.eu
historias de astrónomos

CHANDRASEKHAR Y LOS
ELECTRONES DEGENERADOS
Subrahmanyan Chandrasekhar, Chandra. Con un nombre así, su destino
tenía que ser hacer algo grande en el campo de la astrofísica: Chandrasekhar
significa «el que está encima (sekhar) de la Luna (chandra)».

N
acido en 1910 en la
ciudad de Lahore de
la India británica (ac-
1
tualmente Pakistán),
Chandrasekhar recibió instruc-
ción en su casa hasta los 12 años
de edad. Su madre, Sita, era una
intelectual que se volcó en la
educación de sus hijos. Chandra-
sekhar ingresó en un instituto de
enseñanza secundaria en 1922 y,
de 1925 a 1930 estudió en el Pre-
sidency College, en Madras. En
1929, con apenas 18 años, escri-
bió su primer artículo científi-
co: «La dispersión de Compton
y la Nueva Estadística», inspira-
do por una conferencia de Ar-
nold Sommerfeld. En junio de
1930 se licenció en Físicas y, ape-
nas un mes después, Chandra-
sekhar marchó a la Universidad impresionante resultado: solo las FIGURA 1. Chandrasekhar recibiendo
de Cambridge, en Inglaterra, be- estrellas por debajo de una de- la Medalla de la Ciencia de los Esta-
dos Unidos de manos del presidente
cado por el gobierno indio. En terminada masa acabarían su vi- Lyndon Johnson, en 1967. (Archivo)
esas fechas, Chandrasekhar le- da como enanas blancas. En
yó un libro del famoso astrofísi- cambio, por encima de una masa
co Sir Arthur Eddington, The In- crítica, la estrella estaría conde- vedad, produciéndose el colap-
ternal Constitution of Stars, que le nada a convertirse en una estre- so de la estrella y convirtiéndo-
influyó profundamente. En el li- lla de neutrones o, si la masa era se en una estrella de neutrones.
bro, Eddington postulaba que suficientemente grande, un agu- El límite de Chandrasekhar es
todas las estrellas acabarían sus jero negro. de aproximadamente 1,44 ma-
vidas, tras agotar sus fuentes de A este valor crítico se le co- sas solares y corresponde a la ma-
energía, como enanas blancas noce como límite de Chandra- sa máxima posible de una ena-
con tamaños similares al de la sekhar (1), y es la máxima ma- na blanca.
Tierra. Chandrasekhar revisó y sa que una estrella puede tener El límite de Chandrasekhar aú-
mejoró enormemente los estu- antes de colapsar. Si la estrella na efectos cuánticos, gravitato-
dios de evolución estelar y, al in- supera esta masa, la degenera- rios y de la relatividad general,
cluir efectos cuánticos y relati- ción de electrones no es capaz apareciendo en ese límite el fa-
vistas en sus cálculos, obtuvo un de contrarrestar la fuerza de gra- moso trío de constantes: la de

76 | nº199 | enero 2016 |

Planck, h, la de la gravedad, G,
y la de la luz, c. Con todo, es la
física subatómica la verdadera
protagonista, y en particular los
electrones, teniendo en cuenta
un efecto conocido como «pre-
sión de degeneración». Proto-
nes, neutrones y electrones, las
partículas subatómicas por exce-
lencia, están sujetos a esta dege-
neración. En nuestra vida diaria,
esta presión de degeneración
puede verse en los electrones de
conducción en un metal o un se-
miconductor. El efecto consiste
en que hay una presión mínima
(la presión de degeneración) in-
cluso si la temperatura del gas de
electrones está en el cero abso-
luto. En cambio, en un gas ideal
clásico la presión sería igual a ce-
ro a la temperatura del cero ab-
soluto. Esta presión de dege-
neración electrónica es la que
estabiliza una enana blanca fren-
te a la fuerza de la gravedad, que
tiende a hacer colapsar la estre-
lla. Solo cuando la estrella es su-
ficientemente masiva como para
superar la presión de degenera-
ción puede entonces colapsar.
Como decía más arriba, este
valor límite para la masa máxi-
ma de una enana blanca lo cal-
culó Chandrasekhar en 1930
(apenas cumplidos los 20 años)
mientras realizaba el viaje a Cam-
bridge. Justo ese mismo año de
1930, Chandrasekhara Raman,
tío de Chandrasekhar, había re-
cibido el premio Nobel de Física
por sus trabajos sobre la disper-
sión de la luz.
En 1933, Chandrasekhar obtu-
vo su doctorado y recibió un pre-
mio por sus trabajos sobre la de-
generación estelar, lo que le hizo
merecedor de una beca en el Tri-
nity College de Cambridge pa-
ra el periodo 1933-1937. Todo
2
apuntaba a que Chandrasekhar
continuaría de por vida su activi-
dad científica en Inglaterra, vis-
tos los resultados obtenidos. Sin
embargo, en este periodo tuvo
lugar un calamitoso encuentro
con Arthur Eddington. En 1935,
Eddington ridiculizó en públi-
co el concepto mismo de límite
de Chandrasekhar. A raíz de es-
te penoso trato, Chandrasekhar
empezó a plantearse su marcha
de Inglaterra y, ese mismo año,
aceptó un trabajo en la Universi-
dad de Chicago. Allí permanece-
ría el resto de su vida científica,
realizando contribuciones funda-
mentales en numerosas áreas de
la astrofísica, incluyendo la es-
tructura y la dinámica estelar, la
transferencia radiativa, la estabi-
lidad hidrodinámica e hidromag-
nética, la relatividad general, o la
teoría matemática de las enanas
blancas y de los agujeros negros.
Chandra compartió con Wi-
lliam Fowler el premio Nobel en
1983 por sus contribuciones fun-
damentales a los estudios de la
estructura y evolución de las es-
trellas. Chandrasekhar se lamen-
tó con frecuencia de que los
motivos por los que recibió el
premio Nobel respondían a tra-
FIGURA 2. Impresión artística del
telescopio orbital de rayos X, Chandra,
llamado así en honor de Chandrase-
khar. (NASA)
bajos publicados cincuenta años
antes de la concesión, mientras
que sus contribuciones en otros
campos realizadas entre 1933 y
1983 fueron no menos relevan-
tes. No le faltaba razón.
Chandrasekhar falleció en
1995, en Chicago. En 1999, cua-
tro años después de su muer-
te, la NASA llamó en su honor
al tercero de los cuatro Grandes
Observatorios de la NASA, el te-
lescopio orbital de rayos X Chan-
dra. De este modo, Chandra si-
gue siendo «el que está encima
de la Luna». ( )
Referencias: (1) S. Chandrasekhar,
«The Maximum Mass of Ideal White
Dwarfs», ApJ vol. 74, p. 81 (1931).
Miguel Ángel Pérez-
Torres, Instituto de
Astrofísica de Andalu-
cía (CSIC) y CEFCA.
Para contactar: torres@iaa.es
| enero 2016 | nº199 | 77
banco de pruebas

NAGLER 31 MM VS EXPLORE
SCIENTIFIC 30 MM
Son dos oculares de 82 grados de campo aparente. El Nagler 31 mm tiene
una excelente reputación y se le ha considerado como una referencia en ocular
de gran campo. El competidor es el Explore Scientific de 30 mm. Mucho se
ha hablado de esta nueva marca de oculares. ¿Será tan bueno como el Nagler?

V
amos a ver si salimos de
dudas. Tenía muchas
ganas de comparar es-
tas dos marcas de ocula-
res ya que mucho he oído sobre
la buena calidad de los Explore
Scientific. Pero, sobre todo, te-
nía ganas de volver «a probar»
material astronómico. Empeza-
mos una nueva etapa en Astrono-
míA, a la que agradezco su con-
fianza en mi trabajo y en donde
espero estar a la altura de su ca-
lidad de contenidos para seguir
ofreciéndoos información real
del rendimiento del material
que vayamos probando.
DEFINICIÓN PUNTUAL
Y CROMATISMOS
La definición puntual siempre
ha sido una de las mejores cua-
lidades de la serie Nagler, de la
casa Tele Vue. No es nada fá-
cil obtener una definición pun-
tual casi perfecta en todo el cam-
po de visión de un ocular con 82
grados de campo aparente. Pero
FIGURA 1. Los dos oculares de
la prueba de este mes, frente a
frente. (Todas las imágenes son
cortesía del autor)
hace ya algún tiempo, llegaron
a España las series de oculares
de la marca Explore Scientific.
¡Son como un Nagler pero más ba-
ratos! ¡Rinden casi igual que los
Nagler! Son algunas de las ex-
presiones con las que me he en-
contrado en Internet. Bueno,
comprobémoslo.

80 | nº199 | enero 2016 |

 Hice esta prueba con el APM
APO de 175 mm de abertura f /8
de uno de los observatorios del
Centro Astronómico de Tiedra.
Primero empecé con el Nagler.
Utilicé a la estrella Vega como re-
ferencia de posibles cromatismos
y definición puntual ya que, ade-
más de la Luna, es en estrellas
brillantes y blancas donde me-
jor puedes detectar posibles cro-
matismos de la óptica. Eviden-
temente, con Vega en el centro
del campo la definición puntual
fue excelente y los cromatismos
indetectables. Son la leche es-
tos Nagler… es divertido ir des-
plazando a Vega hacia el mar-
gen del campo y ver que nada, la
«tía» se mantiene igual de pun-
tual hasta casi el límite de visión.
Al acercarse a este límite, mejor
dicho, poco antes de desapare-
cer, Vega adquiere un coma ra-
dial azulado de pequeño tamaño
e intensidad. Francamente, este
pequeño cromatismo y pérdida
de definición puntual no me im-
portan en absoluto. Es más, has-
ta el momento, muy pocos ocu-
lares son capaces de igualar esta
calidad en cuanto a puntuali-
dad estelar se refiere. Resumien-
do, en cromatismos y definición
puntual, el Nagler 31 mm es to-
da una gozada.
¿Qué pasa con el Explore?
Pues nada, lo colocamos, enfoca-
mos Vega… El foco de Vega en
la zona central se mostró igual
que el proporcionado por el Na-
gler. Lo que me llamó la aten-
ción es que la definición puntual
en las zonas externas del campo
fue prácticamente tan buena co-
mo la ofrecida por el TeleVue.
¿Diferencias? Solo una, en las
mismas zonas cercanas al borde
del campo en donde el Nagler
adolecía de un pequeño coma
azulado, el Explore lo mues-
tra calcado en brillo pero un pe-
lo más largo. He dicho «pelo».
Una diferencia mínima que no
me importa absolutamente na-
da, la verdad. Si el Explore de
30 mm hubiera comenzado an-
tes que el Nagler a perder la de-
finición pues entonces sí, es rele-
vante, claro está. Sin embargo no
fue así. De hecho, el rendimien-
to en definición puntual del Ex-
plore, desde un punto de vista
totalmente práctico, fue calcado
al del Nagler.
Parece que va a ser cierto que
estos Explore Scientific tienen
un gran rendimiento óptico.
CON LUNA
Lo sé, no son oculares que nor-
malmente se usen para ver la Lu-
na pero para aquellos que ten-
gáis telescopios con distancias
focales primarias altas (alrede-
dor de los 3000 mm) necesita-
réis todo el campo del mundo
para meterla entera en el cam-
po de visión. Para estos casos sí
es útil contar con oculares de es-
te tipo. Seguimos con el APM de
2
1400 mm de focal primaria y va-
mos allá. Luna en un cuarto cre-
ciente perfecto y el primero de
la lista es el Explore. El foco per-
fecto, como no podía ser de otra
forma. Detectas el clásico croma-
tismo de este tipo en oculares de
diseños complejos, es decir, los
bordes lunares se tiñen de un
muy sutil halo azulado o amari-
llo, dependiendo de cómo cen-
tres el ojo. Hay momentos en los
que puedes centrarlo hasta que
desparecen por completo pe-
ro no es tan fácil. Para centrar el
ojo y mantenerlo quieto te ayu-
dará mucho tener extendida la
ojera de goma del ocular, idénti-
cas en ambos oculares. En cual-
quier caso, se trata de cromatis-
mos nada preocupantes y mucho
menos evidentes que los genera-
dos por otros oculares de gran
campo aparente.
Con el Tele Vue vi exacta-
mente el mismo nivel de cro-
matismo en los bordes lunares,
misma intensidad e idéntica
FIGURA 2. El Explore en la mano.
| enero 2016 | nº199 | 81
banco de pruebas
3 2
FICHA TÉCNICA Nagler 31 mm
Barrilete: 2”
Campo aparente: 82 grados
Relieve ocular: 19 mm
Peso: 997 gramos
Precio aprox. IVA incl.: 698 €
Agradezco a Félix Blanco que me dejase el Explore para realizar esta prueba.
El Nagler ha sido cedido por el Centro Astronómico de Tiedra.
forma de eliminarlos centran-
do mejor el ojo.
Con la Luna en el borde del
campo y sin descentrar el ojo, el
cromatismo es igual de bestia en
ambos oculares. Algo habitual,
una vez más, en estos tipos de di-
seños. Aparece una banda cro-
mática amarilla o azulada muy
intensa que impide obtener nin-
gún detalle en la superficie lu-
nar. Hay que descentrar el ojo
para dirigir la mirada directa-
mente hacia los límites del cam-
po de visión para, ahora sí, ver la
imagen prácticamente exenta de
cromatismos. Ah, por cierto, en
ambos oculares detecté exacta-
mente el mismo efecto.
Por último, para acabar con
la Luna, ambos oculares se por-
82 | nº199 | enero 2016 |
Explore 30 mm
2”
82 grados
No declarado
1030 gramos
319 €
taron de forma ejemplar ya que
ninguno de los dos generó abso-
lutamente ningún reflejo inter-
no al ir introduciendo la Luna
en el campo de visión.
CON GAFAS
Mal asunto. Los que tengáis as-
tigmatismo en la vista necesita-
réis observar con gafas y no po-
dréis abarcar todo el campo que
te ofrecen estos dos oculares.
Con la ojera plegada y pegando
la gafa a esta, pierdes bastante
campo abarcado.
CIELO PROFUNDO
Bueno, aquí queríamos llegar
¿no? Sin duda, el área de obser-
vación que mejor se adapta a es-
tos oculares de tanta distancia
FIGURA 3. El autor realizando
pruebas con el Nagler.
focal y gran campo aparente.
Vamos allá. Noche de octubre
sin Luna, dos de la madrugada,
poco viento, cielo transparente
(noche seca…) y además buen
seeing. Elegí dos objetos, la ga-
laxia de Andrómeda y el doble
cúmulo de Perseo. Vamos con
la galaxia. La primera ronda la
hice con el APM de 175 mm
f /8 del Centro Astronómico. La
imagen fue preciosa. La galaxia
ocupaba prácticamente todo el
campo, notabas el «corte» oscu-
ro del hueco principal que hay
entre sus brazos espirales, una
luminosidad estupenda y so-
bre todo, una sensación de «co-
merte» el cielo muy atractiva. Es
lo que tienen los 82 grados de
campo aparente, aportan espec-
táculo a este tipo de observacio-
nes. Estuve un buen rato obser-
vando tanto con el Nagler como
con el Explore. Os puedo decir
que sin ponerte a buscar fallos
sutiles, la sensación de imagen
global de la galaxia era igual de
buena con los dos. Misma ex-
tensión de galaxia, mismo con-
traste entre el objeto y el fon-
do del cielo, misma definición
puntual… Resumiendo, M 31 se
vio igual de estupenda con los
dos oculares.
Solo pude detectar (buscando
desesperadamente alguna dife-
rencia), sobre todo cuando usas
los oculares con la ojera de go-
ma plegada, que el Nagler te ha-
cía la observación más fácil, te
exigía algo menos en la posición
ojo-ocular para poder tener una
definición puntual adecuada en
zonas periféricas. Con la ojera
extendida, el ojo se apoya per-
fecto en ambos oculares y la cosa
cambia (para mi gusto, si no usas
gafas, mejor con la ojera exten-
dida) ya que ahora puedes dar-
te un «paseo visual» por todo el
campo igual de satisfactorio en
ambos oculares.
Probándolos con un Newton
de 200 mm f /5, debo decir que
lo mismo. Aunque lógicamente
por ser un Newton f /5, las estre-
llas perdían antes su forma pun-
tual que con el refractor pero lo
importante es que esta pérdida
fue idéntica con ambos oculares.
Por tanto, de nuevo, podemos
decir que la imagen de M 31 fue,
con el Newton, igual de espec-
tacular con el Nagler que con el
Explore. Debo deciros que esta
M 31 ha sido la mejor galaxia de
Andrómeda que he visto con mi
Newton f /5 de 200 mm.
El doble cúmulo de Perseo
fue francamente exquisito con
el APM. Veías estrellas que pare-
cían alfileres, muy puntuales. Es
un objeto que me encanta, ver-
lo alto en el cielo, con un fondo
oscuro y con estos oculares que
te permiten además de abarcarlo
darle cierto margen en el cam-
po de visión… es una verdadera
gozada. Francamente, puntuali-
dad exquisita en ambos oculares
para ser diseños complejos. Am-
bos adolecen de un elevado nivel
de distorsión (habitual en ocula-
res de gran campo aparente) pe-
ro la distorsión no es una aberra-
ción que nos moleste demasiado
en astronomía. Desde luego, pre-
fiero un buen foco en todo el
amplio campo de visión pagan-
do «peaje» en distorsión que al
contrario.
CONCLUSIÓN
El Explore trata de tú a tú al Na-
gler, sin ninguna duda. Los as-
pectos más importantes como
definición puntual, contraste y
cromatismos, son prácticamen-
te idénticos en ambos oculares.
El Nagler es más cómodo y eficaz
con la ojera de goma plegada pe-
ro con ella extendida, de nuevo,
ambos oculares rinden de igual
forma. Tanto con el refractor
f /8 como con el Newton f /5,
el Explore y el Nagler ofrecieron
una imagen perfecta. ( )
Jon Teus trabaja
en el Centro
Astronómico
de Tiedra.
astrofotografía
Empezamos 2016 con exclusividad de imágenes
de cielo profundo. Desde estas páginas, os enviamos
nuestros mejores deseos de cielos oscuros
y mucha astrofotografía para este nuevo año.
coordinado por ángel gómez roldán
Puedes enviar tus astrofotografías a: redaccion@astronomia-mag.com. La imagen seleccionada
del mes recibirá una suscripción anual gratuita a la revista AstronomíA en su edición en pdf.

Imagen
del
mes

Las Pléyades
Esta imagen del cúmulo de las Pléyades tomada desde el Poblado de Cijara, Cáceres, por Carlos
Gómez la componen cinco fotos con exposiciones entre 12 y 15 minutos a 1600 ISO, con una cámara
Canon 600D, un triplete APO TS80 sobre una montura Vixen SXD y autoguiado con solución Lunático.
Apiladas con DSS y procesadas con StarTools.

84 | nº199 | enero 2016 |

IC 1805
Iván Izquierdo Bernal desde Rota (Cádiz), escribe: «Comparto mi ultima foto de la nebulosa Corazón,
IC 1805. Son treinta tomas de 600 segundos con dark y bias, apilado y procesado con PixInsight 1.8. El
equipo utilizado fue un telescopio Sky-Watcher ED80, cámara Canon 600D modificada y refrigerada por
XAP, con reductor y aplanador William Optics 0,8x, filtro LPS, montura NEQ6 Pro y sistema de auto-
guiado Lunático.»

El Velo Oeste
El remanente de supernova
NGC 6960, más conocido como
el Velo Oeste, desde Sant Joan,
Mallorca, por Tomeu Más Gayá.
Telescopio Sky-Watcher ED80
con reductor de focal 0,85x,
cámara CCD Atik 314L+, guiado
con OAG y cámara QHY5 mono,
todo sobre montura HEQ5 Pro.
Cinco tomas de 800 segundos
con filtro H alfa, cuatro tomas
de 800 segundos con filtro O III,
cinco dark y veinticinco bias.
Procesado con PixInsight LE.

| enero 2016 | nº199 | 85

 Nebulosa
del Corazón
Federico (Iko) Margalef de
Vinaròs, Castellón, realizó
esta imagen de la Nebulosa
del Corazón o IC 1805, tomada
a 1508 metros de altura en
Mosqueruela (Teruel). Casi
cinco horas de exposición con
exposiciones de 400 segundos
a 3200 ISO con cámara Canon
550D acoplada a un telescopio
Newton 200/800, f /4.

86 | nº199 | enero 2016 |

La Langosta
Eugenio Grande, desde Villa-
rejo del Valle (Ávila), nos manda
esta foto de la nebulosa de la
Langosta, NGC 6357. Combina-
ción de cuarenta exposiciones de
120 segundos a ISO 800, calibra-
das con DSS. Telescopio reflector
Celestron 150 f /5 y cámara Canon
1000D sin filtro IR, todo sobre
montura EQ5 con LVI Smartguider.

La Flama
La nebulosa de la Flama tomada el pasado día 14 de noviembre en
Corral de Almaguer, Toledo, por Daniel Puerta Sánchez, de la Aso-
ciación Astronómica Madrid Sur. Cinco exposiciones de 600 segun-
dos en H alfa, binning 1 x 1, cinco dark y cincuenta bias. Telescopio
William Optics Megrez 80 Lomo, cámara CCD Atik 460 EX mono y
tubo Pentaflex 80 con cámara QHY5 para guiado; todo sobre mon-
tura CGEM. Programas DSS para apilado, Startools para procesado
y PS6 mínimo para tonos grises.

| enero 2016 | nº199 | 87

Nebulosa M 17
La nebulosa Omega, M 17, en una suma de ocho horas de tomas en filtros Astronomik H alfa, O III y S II,
entre los días 9 y 13 de julio de 2015. Obtenidas con un telescopio Sky-Watcher ED 80 + reductor 0,85x
y cámara CCD Atik314L+, todo sobre LX200 GPS. Realizadas desde observatorio urbano situado en la
localidad de Rivas Vaciamadrid (Madrid), con gran contaminación lumínica, por David Molina.

Cúmulo
de Ptolomeo
Imagen de M 7, el cúmulo
de Ptolomeo, obtenida con
un telescopio TS APO 65Q y
cámara Canon EOS 1000D
sobre montura CG5 GT, por
Roberto Ferrero (www.
cielosboreales.com) desde
San Martín de Montalbán,
Toledo. Nueve exposiciones
de 600 segundos, procesado
con DSS y Startools.

88 | nº199 | enero 2016 |

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delta-V
| Delta-V: historias de la astronáutica |
EL PRIMER TELESCOPIO EN LA LUNA
La ausencia de atmósfera hace de la Luna un lugar interesante
para situar un telescopio. Curiosamente, poca gente sabe
que ya se han mandado dos telescopios a la superficie lunar.
E
l honor de ser el primer
telescopio lunar le corres-
ponde al S201, un instru-
mento astronómico que
viajó a la Luna durante la misión
Apollo 16 en 1972... y que aún
permanece allí.
La idea de usar la superficie lu-
nar como observatorio se debe
principalmente a George R. Ca-
rruthers, un científico del Labo-
ratorio de Investigación de la Ar-
mada de los EE.UU. y uno de los
pioneros en la astronomía en el
espectro ultravioleta. Carruthers
participó en los observatorios es-
paciales OAO-1 y OAO-2 –lanza-
dos en 1966 y 1969 respectiva-
mente–, diseñados para observar
el cielo en ultravioleta. Los ob-
servatorios terrestres no pue-
den ver estas longitudes de on-
da por culpa de la interferencia
de la atmósfera terrestre, de ahí
el interés de la comunidad astro-
nómica en estas primeras y rudi-
mentarias misiones espaciales.
El telescopio lunar de Ca-
rruthers fue denominado ofi-
cialmente Far Ultraviolet Camera/
Spectrograph por la NASA (expe-
rimento S201) y consistía en una
cámara/telescopio y un espectró-
grafo, con una masa total de
22 kg. El telescopio tenía un diá-
metro de tan solo 7,5 centíme-
tros y empleaba un rollo de pelí-
cula química Kodak NTB-3 de
35 mm para captar las imágenes.
Estaba instalado sobre un trípo-
90 | nº199 | enero 2016 |
de y los astronautas debían co-
locarlo en la sombra del módu-
lo lunar (LM) para evitar que la
luz solar directa deslumbrase el
instrumento. El telescopio, de ti-
po Schmidt y con una relación
focal f /1,0 llevaba grabada en la
montura una serie de acimutes
y elevaciones que los astronau-
tas debían usar para orientar ma-
nualmente el instrumento a una
serie de objetivos de interés en el
transcurso de sus tres paseos es-
paciales. El espectroscopio era
sensible a las longitudes de onda
de 500 a 1550 ångström, mien-
tras que la cámara sería sensible
al rango 1050-1550 ångström.
El primer telescopio astronó-
mico en la superficie de la Lu-
na fue desplegado el 21 de abril
de 1972 a las 17:40 UTC en la
región de Descartes por John
Young y Charlie Duke. El coman-
dante Young lo sacó de su conte-
nedor situado en la etapa de des-
censo del módulo lunar (LM)
junto a la tercera pata (Quad 3)
y procedió a instalarlo en la som-
bra junto a la pata número uno
(Quad 1) del LM, retirando para
ello las distintas sujeciones y cu-
biertas. El telescopio estaba den-
tro de una bolsa que había sido
purgada con nitrógeno seco has-
ta 72 horas antes del despegue
con el fin de evitar la presencia
de humedad en el instrumento.
Tras apuntarlo a un azimut de
14° y una elevación de 48°, tomó
la primera fotografía con la Tie-
rra en el centro. Semanas des-
pués, cuando fue revelada, los in-
vestigadores contemplaron por
primera vez nuestro planeta en
ultravioleta, claramente rodeado
por la geocorona y varias estrellas
de fondo. Una imagen histórica.
Otros objetivos fueron el plane-
ta Júpiter, el centro de la Galaxia,
las Nubes de Magallanes y algunos
cúmulos galácticos. En total se to-
maron 178 fotografías de once
objetivos diferentes, cada una con
un tiempo medio de exposición
de unos 20 minutos. El 23 de abril
de 1972 a las 17:41 UTC,
John Young recogió el carrete al
final de la tercera y última activi-
dad extravehicular de la misión y
lo llevó al interior del módulo lu-
nar para ser trasladado a la Tierra.
Como anécdota, Young se tro-
pezó con los cables de la bate-
ría del telescopio en casi todas
las ocasiones que tuvo que orien-
tar el instrumento, ya que la ba-
ja gravedad lunar no impedía
que los cables se levantasen de
la superficie (afortunadamen-
te, cada vez que esto sucedía mo-
vía las baterías en vez del telesco-
pio). Cuando Young orientaba
la cámara debía apretar el botón
de reset para que la cámara ajus-
tase la exposición. Según las nor-
mas, debía permanecer cerca de
la cámara el menor tiempo posi-
ble para evitar que las pequeñas
cantidades de oxígeno que se fil-

2 sumiendo más tiempo de las ac-
FIGURA 1. El telescopio lunar S201
con Charlie Duke al fondo durante la
misión Apollo 16. (NASA)
FIGURA 2. La Tierra en ultravioleta
vista desde la superficie lunar. (NASA)
traban de la mochila de soporte
vital (PLSS) pudieran contami-
nar la óptica. El lubricante usado
en las juntas de la cámara cau-
só bastantes problemas al volver-
se demasiado viscoso a bajas tem-
peraturas, por lo que la cámara
tuvo que ser alineada con más
frecuencia de lo esperado, con-
tividades extravehiculares. Los
astronautas acabaron un tanto
hartos de la atención que reque-
ría este instrumento, por lo que
durante la última EVA se toma-
ron algunas fotografías alinean-
do la cámara «a ojo».
De acuerdo con los estánda-
res modernos, las imágenes de
la cámara S201 son cualquier co-
sa menos espectaculares, pero
no debemos olvidar que fueron
las primeras fotografías astronó-
micas tomadas desde la superfi-
cie de otro mundo. En cuanto a
Carruthers, continuó con su pro-
lífica carrera diseñando instru-
mentos para la observación en el
ultravioleta, algunos de los cua-
les viajaron a bordo del Skylab o
el transbordador espacial. De he-
cho, la cámara ultravioleta del
Skylab, S201K, era la versión de
1
reserva del instrumento del
Apollo 16. Esta cámara se usó pa-
ra llevar a cabo numerosas obser-
vaciones astronómicas de todo
tipo de objetos, incluyendo los
cometas Halley y Kohoutek.
41 años después, la sonda chi-
na Chang’e 3 llevó en 2013 has-
ta la superficie lunar el telesco-
pio LUT (Lunar-based Ultraviolet
Telescope) que, con una abertu-
ra de 15 cm, dobló en tamaño al
S201. Este segundo telescopio
tomaría el relevo del venerable
telescopio del Apollo 16. ( )
Daniel Marín Arcones
es astrofísico, y uno
de los mayores exper-
tos en astronáutica
de nuestro país.
Popularmente conocido
por su blog Eureka.
Blog del autor (danielmarin.naukas.com)
| enero 2016 | nº199 | 91
cuenta atrás
Si tu intención es describir la verdad, hazlo
con sencillez y la elegancia déjasela al sastre.
Albert Einstein. Hombre genial.
CIEN AÑOS DESPUÉS
E
n la madrugada del 3 de
diciembre despegó un
cohete Vega desde el po-
lígono de Kourou llevan-
do a bordo un único y excep-
cional pasajero, la sonda de la
Agencia Espacial Europea LI-
SA-Pathfinder. Contingencias de
última hora impidieron el lan-
zamiento el día 2, cuando se ce-
lebraba el centenario de la pu-
blicación de la Teoría General
de la Relatividad de Albert Eins-
tein. Ya hemos hablado sobre
esta extraordinaria sonda. En
marzo empezarán a llegar sus
primeros resultados. Pero no
debemos olvidar que se trata de
un demostrador tecnológico.
Las enseñanzas que su actividad
nos proporcione serán vitales
para el diseño de grandes de-
tectores de ondas gravitatorias,
que es su objetivo principal.
La existencia de estas ondas
se derivan de las ecuaciones de
Einstein, aunque hasta el mo-
mento ha sido imposible detec-
tarlas. Los dos cubos de oro y
platino –46 mm de arista– que
flotan en caída libre en su inte-
rior estarán permanentemen-
te vigilados por un complejo
sistema de haces láser. La preci-
sión de los instrumentos de LI-
SA-Pathfinder para medir las va-
riaciones en los 38 centímetros
que los separan llega a la mil
92 | nº199 | enero 2016 |
millonésima de milímetro. No
obstante, el efecto sobre el te-
jido espacio-tiempo de las on-
das gravitatorias puede ser tan
pequeño como unas pocas de-
cenas de milmillonésimas de
milímetro a lo largo de una dis-
tancia de varios millones de ki-
lómetros. Esa será la precisión
de los futuros observatorios es-
paciales. Comenta Álvaro Gimé-
nez Cañete, Director de Cien-
cia y Exploración Robótica de
la ESA: «Las ondas gravitatorias
son la última frontera de la as-
tronomía. Llevamos miles de
años estudiando el firmamen-
to en la banda de la luz visible,
y apenas un siglo observándo-
lo a lo largo de todo el espec-
tro electromagnético. Al poner
a prueba las teorías enuncia-
das por Einstein hace cien años
con LISA-Pathfinder, estaremos
abriendo una nueva ventana a
un Universo completamente
inexplorado.»
MIS SATÉLITES Y OTROS ANIMALES
Referencia sin maldad a la obra
de Gerald Durrell para hablar
de una familia planetaria muy
peculiar. El análisis de las foto-
grafías obtenidas por la sonda
New Horizons a su paso por los
lares de Plutón sigue dejando
boquiabiertos a los científicos.
De sobra es conocida la costum-
bre –gravedad obliga– de los sa-
télites naturales en los sistemas
planetarios de encarar siempre
con el mismo hemisferio al pla-
neta nodriza. Un ejemplo muy
cercano, nuestra Luna. El efec-
to del tirón gravitatorio sobre
los cuerpos menores frena su
rotación y la acompasa con el
movimiento de traslación en
torno al cuerpo mayor. Pero es-
to quizá valga para grandes y
pesados planetas y sus cohortes
antiguas de satélites naturales.
En el mundo de Plutón las co-
sas no son así.
Excepto por lo que se refie-
re a Caronte –con quien Plutón
mantiene una danza particular,
enseñándose ambos siempre el
mismo hemisferio–, los otros
cuatro pequeños satélites exte-
riores están afectados de unos
movimientos muy particulares
y desenfrenados, como hippies
en Woodstock. Todos parecen
provenir de la fusión de otros
cuerpos aun menores, que se
ocasionaron en la gran colisión
entre Plutón y otro objeto trans-
neptuniano en un pasado difí-
cil de precisar. El más exterior
de ellos, Hydra, gira de forma
alocada 89 veces sobre sí mismo
como si fuera un trompo, mien-
tras cubre una sola órbita en
torno a Plutón; si lo hiciera más
rápido, podría empezar a dis-
gregarse. El más grande de los
cuatro y en posición interme-
dia, Nix, está inclinado sobre su
eje y gira al revés. Los muy pe-

queños Estigia y Cerbero –este
incluso presenta indicios de ser
un cuerpo doble– parecen com-
portarse con más decoro den-
tro del frenesí de esta familia
peculiar.
SOHO: VEINTE AÑOS DE INCANSA-
BLE OBSERVACIÓN SOLAR
El 2 de diciembre se cumplie-
ron dos décadas del lanzamien-
1 finder. (ESA–Stephane Corvaja, 2015)
to del que hasta el momento ha
sido el mejor observatorio solar
en el espacio; también, el más
longevo, dado que se esperaba
un periodo de actividad de tan
solo tres años. Durante todo es-
te tiempo, la ciencia solar ha
adquirido tal entidad que se la
considera una de las grandes es-
pecialidades de la astronomía.
Una iniciativa de la ESA con co-
FIGURA 1. Lanzamiento de LISA-Path-
laboración de la NASA, la sonda
SOHO (Solar Heliospheric Obser-
vatory) viajó hasta el punto L1
de Lagrange, a un millón y me-
dio de kilómetros de la Tierra
en dirección al Sol. Desde allí,
anclado en esa región donde las
fuerzas gravitatorias de ambos
cuerpos se equilibran y dan es-
tabilidad a quien fuere, SOHO
ha observado la estrella más
cercana a nosotros las 24 ho-
ras del día durante estos veinte
años. Habla Luis Sánchez, que
fue coordinador de datos cien-
tíficos de SOHO hasta 2012 y
ahora es jefe de desarrollo pa-
ra operaciones de ciencia del
próximo Solar Orbiter: «El cono-
cimiento de detalles de la es-
tructura interior del Sol es muy
importante porque es nuestra
estrella de referencia. Todos los
modelos que tenemos de evolu-
ción estelar tienen que ser re-
feridos al Sol, como una estre-
lla de la secuencia principal. A
través de técnicas de heliosis-
mología se han podido medir
las condiciones físicas de tem-
peratura, densidad, presión, in-
cluso dinámicas de cómo gira el
Sol en su interior, que permiten
afinar muchísimo los modelos.
[...] Ahora entendemos mucho
mejor los factores que contribu-
yen a la aparición de fenóme-
nos en la atmósfera solar, des-
de la fotosfera, que es la capa
por la que se escapa la luz hacia
el exterior, hasta la corona. To-
dos esos procesos energéticos,
dirigidos por el campo magné-
tico solar, son fenómenos acti-
vos, bucles que se recombinan,
explosiones en forma de gigan-
| enero 2016 | nº199 | 93
cuenta atrás

tescas fulguraciones, y los me-

canismos de calentamiento de
la corona, porque la corona, la
2
parte más externa de la atmós-
fera solar, está a una tempera-
tura mucho mayor que la fotos-
fera», tan gran diferencia como
de 5700 a dos millones de gra-
dos centígrados.
Veinte años dan para mucho.
No solo para descubrir a más de
3000 cometas de los denomina-
dos sungrazer (o «rasantes del
Sol», aunque habría que llamar-
los kamikazes puesto que nin-
guno sobrevive), sino para acu-
mular una base de datos de tal
magnitud que faltan científicos
para trabajar con ella y extraer
todos los conocimientos ahí FIGURA 2. Impresión artística de SOHO con una imagen del Sol tomada por este
observatorio espacial. (ESA/ATG Medialab; Sol: SOHO –ESA y NASA–)
guardados.
Y después está la estrecha rela-
ción entre la meteorología solar noteístas del Libro. Hoy conoce- ma forma, esa energía que nos
y la Tierra. Los antiguos se per- mos con certeza lo que nuestros llega a veces a borbotones po-
cataron, aunque sin fundamen- antepasados intuyeron: quien te dría ocasionarnos mucho daño,
tación científica, de la importan- da la vida, te la puede quitar. Sin si no en nuestra biología, sí en
cia que tenía el Sol para la vida la energía que fluye hasta noso- nuestra técnica. Y sin técnica la
en nuestro planeta; tanto es así tros desde ese gran horno atómi- civilización está muerta. Por eso
que fue adorado como un dios co habría sido difícil que la vida es importante estudiar toda la
principal en la mayoría de las re- proliferara sobre esta cáscara de fenomenología solar. Nos va mu-
ligiones anteriores a las tres mo- nuez terrestre; pero, de la mis- cho en ello.

BREVES

1
A principios de diciembre
se celebró en París la Cum-
bre sobre el Cambio Climá-
tico. Pues un sistema de la ESA
para el tratamiento y purifica-
ción de aguas residuales fue ele-
gido como una de las cien tec-
nologías estrella de la Cumbre.
Una unidad lleva diez años fun-
cionando en la base antártica
franco-italiana Concordia, erigi-
da sobre el mismísimo polo sur
geográfico. Sin llegar a la exce-
lencia de potabilidad de los siste-
mas que dotan a las naves espa-
ciales, los científicos antárticos
pueden reciclar toda el agua re-
sidual para beber, lavarse e inclu-
so preparar alimentos. Un siste-
ma similar, provisto de paneles
solares, se ha instalado en el po-
blado marroquí de Sidi Taïbi, en
colaboración con la Universidad
de Kenitra y la firma alemana Be-
lectric. La ESA lleva adelante la
iniciativa MELiSSA (Micro-Ecologi-
cal Life Support System Alternative)
para el desarrollo de sistemas de
soporte vital. «Por término me-
dio, un humano consume un ki-
lo de oxígeno, otro de comida y
tres litros de agua al día –explica
Chistophe Lasseur, director del
programa–. Así pues, reciclar el
agua resulta esencial para los as-
tronautas implicados en largas
misiones espaciales. Cuanto más
se pueda reciclar, menos necesi-
tarán llevar consigo.»

94 | nº199 | enero 2016 |

2
En la sala limpia del Cen-
tro de Vuelos Espaciales
de la NASA Goddard en
Greenbelt (Maryland), tuvo lugar
a finales de noviembre la coloca-
ción del primero de los dieciocho
espejos que formarán el principal
del telescopio espacial James Webb.
La pieza, de 1,3 metros de diáme-
tro y 40 kilogramos de peso, fue
colocada de forma suave y precisa
mediante un brazo robótico con-
trolado por un ordenador. Cuan-
do en las primeras semanas de
este año que recién empieza se
termine el montaje, el gran espe- Momento de la instalación del primer espejo del telescopio espacial James
jo equivaldrá a uno monobloque Webb. (NASA/Chris Gunn)
de 6,5 metros de diámetro. Re-
cordemos que el veterano Hubble, principal de tan solo 2,4 metros. rá así; pero sí son ciertos los datos
cuyas imágenes han revoluciona- Por una equívoca regla de tres, la en cuanto a diferencias de super-
do nuestro conocimiento del uni- ventana que se nos abrirá con el ficies colectoras. Y algo más que
verso y alimentado nuestro senti- James Webb será nueve veces ma- una simple mejora conseguire-
do estético, trabaja con un espejo yor; esto, evidentemente, no se- mos, digo yo.

3
La compañía privada Blue
Origin ha conseguido un
pleno al quince con el vue-
lo balístico de su cohete New She-
pard y la cápsula adjunta. El vec-
tor, dotado de un solo motor de
combustible líquido reiniciable,
ascendió hasta superar por poco
los cien kilómetros de altura;
allí, la cápsula se separó del co-
hete y ambos iniciaron el regreso
en caída libre. La cápsula, no
tripulada en esta ocasión, abrió
sus tres paracaídas y tomó tierra
con suavidad. Mientras, el cohe-
te volvía a encender su motor a
1500 metros de altitud para fre-
El cohete New Shepard, tras su aterrizaje exitoso. (Blue Origin)
nar su velocidad, desplegó un
sencillo tren de aterrizaje y se po-
só a pocos centímetros de don- ingravidez, con el impresionan- ofrecer unas tarifas más asequi-
de estaba previsto. Blue Origin te panorama de nuestro plane- bles que una estancia de quince
podrá hacer realidad el deseo de ta visto desde la primera frontera días en la Estación Espacial Inter-
muchos acaudalados turistas de espacial. El sistema es totalmen- nacional. Nunca será igual, pero
vivir durante breves minutos en te reutilizable, lo que permitirá servirá para matar el gusanillo.

| enero 2016 | nº199 | 95

cuenta atrás
4
Ya está en EE.UU. el Mó-
dulo de Servicio europeo
de prueba para la cápsu-
la Orion. Venimos hablando de
él en los últimos tiempos. Una
El Módulo de Servicio de prueba para la cápsula Orion. (Airbus)
9624
adaptación del ATV, el camión
de carga no tripulado que ha ser-
vido para abastecer a la Estación
Espacial Internacional duran-
te los últimos siete años. El nue-
vo módulo se situará justo detrás
de la cápsula para proporcionar-
le energía (cuatro estrechos pa-
neles solares de 19 metros de lar-
go), control termal, propulsión,
agua y aire para cuatro astronau-
tas. El peso en tierra es de 13,5 t,
de las que 8,6 son combustible
para su motor principal y hasta
36 pequeños motores de manio-
bra. El primer vuelo inaugural
–no tripulado– tendrá lugar en
2018. Ya queda menos. ( )
José Luis Hellín
Maqueda Profesor
de secundaria,
especialista en
astronáutica y
exploración espacial.
paradojas
LA RELATIVIDAD GENERAL
E
scribo el 25 de noviembre
de 2015, cuando se cum-
plen exactamente cien
años de la publicación de
la teoría de la relatividad general
de Einstein.
La teoría de la relatividad es-
pecial, publicada en 1905, resul-
ta mucho más conocida con los
efectos de las contracciones, di-
lataciones e incrementos de di-
versas entidades y conceptos co-
mo son la longitud, el tiempo o
la masa. Y esas alteraciones de-
penden de la velocidad. George
Gamov nos mostró sus efectos en
el tiempo con las aventuras y des-
venturas de Mr. Tomkins en un
universo donde la velocidad lími-
te, en lugar de ser como nuestra
velocidad de la luz, era tan so-
lo de diez millas por hora. Se su-
ponía (y era mucho suponer…)
que nos podíamos mover en ese
universo a las velocidades en que
habitualmente lo hacemos en el
nuestro… De ahí el didactismo
de la hipótesis.
El cine ha usado varias veces ese
fenómeno. Un ejemplo clásico lo
es la primera versión de El planeta
de los simios (1968) de Franklin
J. Schaffner, a partir de la nove-
la homónima del francés Pierre
Boulle. Y existen obras literarias
importantes en la ciencia ficción
como la novela Redshift Rendevous
(1990) de John E. Stith, que abor-
da un aparente suicidio en una
nave que se mueve a velocidades
«lentas» de la luz.
Y eso sin olvidar el famoso
E=mc2, que convierte al bueno de
Einstein en el verdadero padre
de la bomba atómica: el E=mc2
permite la conversión de masa
en energía y, también, por haber
sido quien insistió ante el presi-
dente estadounidense para que
EE.UU. no cejara en su intento
de fabricar una bomba atómica.
Se deseaba disponer de ella an-
tes que la tuvieran los alemanes
de Hitler.
Más difícil resulta el uso na-
rrativo de la teoría general de la
relatividad de 1915. Lo ha logra-
do, y brillantemente, un gran
especialista como Kip Thorne
(uno de los mayores expertos
del mundo en la astrofísica de-
rivada de la teoría general de la
relatividad) con su proyecto In-
terstellar que ha sido vertido al
cine con Christopher Nolan co-
mo director.
Pero la dificultad reside en po-
der «visualizar» esa teoría gene-
ral de la relatividad de manera
accesible. La presencia de ma-
sa deforma la geometría intrín-
seca del universo (y, como con-
secuencia, la masa puede desviar
la trayectoria que imaginába-
mos rectilínea de la luz). En rea-
lidad, la teoría general de la re-
latividad nos viene a decir que,
además de esa deformación de
la geometría intrínseca del uni-
verso que logra la presencia de
masa, la luz no se mueve en lí-
nea recta sino siguiendo lo que
llamamos la geodésica del espa-
cio que, en ausencia de masa, sí
es una línea recta.
También la presencia de masa
supone la existencia de posibles
ondas gravitatorias (nunca detec-
El espacio tiempo se deforma por la
gravedad. (Jou Bergeron)
tadas) y, también, una nueva di-
latación del tiempo.
La demostración de la verdad
de esa teoría se dio al comprobar
que el avance de 0,43 segundos
por año en la posición de Mer-
curio, se justificaba precisamente
en la teoría general de la relati-
vidad. Ocurrió durante el eclip-
se solar del 29 de mayo de 1919
en una expedición científica ba-
jo la dirección del prestigioso as-
trónomo Arthur S. Eddington.
El mismo Eddington es quien
acercó el significado de la rela-
tividad general al gran público
con esa imagen, hoy ya clásica,
de una plancha elástica deforma-
da por la presencia en ella de bo-
las de masa.
Ahora solo queda (¿solo?) uni-
ficar esa teoría de la relatividad
con la mecánica cuántica y otras
leyes en lo que ha venido a lla-
marse la Teoría de Todo. Ojalá
sea pronto. ( )
Miquel Barceló
Ing. aeronáutico y Dr.
en informática, especia-
lista en ciencia-ficción.
| enero 2016 | nº199 | 97
próximo número

Director: Ángel Gómez Roldán

Delitos en el espacio
¿Qué pasa si se comete un crimen u otra clase de delito en
el espacio? Esta es una de las preguntas que salen a relucir
más a menudo cuando se habla sobre el Derecho espacial.
Rafael Moro
Redacción: Leonor Ana Hernández, Miquel Bar-
celó, Paco Bellido, Rafael Benavides, Antonio
Bernal González, Joanma Bullón, José Antonio
Caballero, Ángela del Castillo, Faustino García,
Juan-Luis González, Alberto González Fairén, José
Luis Hellín Maqueda, Mark Kidger, Jordi Lopesino,
Daniel Marín Arcones, Alejandro Mendiolagoitia,
Antonio Pérez Verde, Javier Ruiz, Jesús R. Sán-
chez, Jon Teus, Xosé Dositeo Veiga Alonso.
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Pedro Arranz y Marcelino Leo D. L.: B.20122-2013 ISSN: 1699-7751

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98 | nº199 | enero 2016 | “Engranes” (autor, Marc Andrer Rath).