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¿Por qué nos dedicamos a desplegar el concepto de

t xpcriencia? Lacan, en múltiples lugares, habla de la experien-

1 in del análisis, del análisis como experiencia. También, subra-

\ .unos que decir "senderos" nos invita, como se desprendía del


dtl'cionario que cité, a pensar en algo que se produce en acto, en
. l movimiento mismo. Nombramos a un autor de la corriente
Jl"1gmatista norteamericana, J ohn Dewey, quien escribió Recons-
'' tlrtion in Philosophy en el año 1920; en castellano se publicó en
d .u1o 1930, en Madrid.
Ji:xtraje del libro de John Dewey estas dos citas acerca de la
n pl' ri encia: "El organismo vivo no espera pasivo e inerte para
•llll' se imprima en él algo desde fuera. El organismo actúa de

!u ttcrclo con su propia estructura, simple o compleja, sobre su


;wthil'nte" (Dewey, 1930: 114). La segunda frase es más explí-
! tl.i , dice: "La criatura viva padece, sufre, las consecuencias de
!i! l 1" opia co nducta. Esta estrecha conexión entre el hacer y el
~¡¡ (rir o reci bir fornu lo qH c nosotros llamamos experiencia"
id) St'lllillario t¡lll' titul é ,\ 'mtln·ol', qu e se hace al andar -como
In 1.1 t·l pot'l.l , 11u t·~ ttll "'·'!llllltl 11 ;l/,:tdo qu e n os :~ guarda , lo
Ir• SENDEROS DEL ANÁLISIS TIEMPOS DE LA HISTORIA, PLIEGUES DEL DISCURSO 37

articula la experiencia. Un análisis, como un sendero, se hace mula tal parte del cerebro, lo cual permite inferir, entonces, que
camino mientras se lo va recorriendo. No está pautado, como en aquellos que se ríen más que otros tienen más desarrollada esa
los protocolos médicos: por ejemplo, si el tumor es de grado 2 parte del cerebro. Además, se inventa una terapia que se llama
entonces se combinará quimioterapia con rayos, si es de grado 3 se ''Risoterapia", donde se supone que nos reunimos, nos reímos
hará cirugía con resección total. Nosotros no tenemos un proto- nos sentimos mejor. Ahora bien, pregunto: ¿cómo se sentirían
colo previo, se hace andando. ustedes si han tenido la desgracia de haber perdido a un ser que-
El título del seminario decía también "progresiones y regre- rido y los invitan a reírse? Hagamos una ficción. Quiero decir,
siones". De eso nada expuse aún. Son términos, especialmente para que tengan noción de la tergiversación a la que nos están
regresiones, a los cuales los psicoanalistas estamos acostumbrados. Invitando. Luego vamos a decir por qué pensamos que nos invi-
Alude a la dimensión temporal. Que estemos acostumbrados a lnn a eso. Supongan una PC, una Personal Computer, imagi-
su empleo no garantiza que nos hayamos detenido a interrogar- nen que ustedes activaran un programa, Google o Facebook o
los. ¿Qué produce regresiones? ¿Qué produce progresiones? Slcype, y entonces con un detector exterior viniera alguien que
Tiempos diversos. ks dijera: "Cuando se aprieta Google, se recalienta más la carca-
Voy a empezar - y esto tiene que ver también con nuestro ~n del lado izquierdo; cuando se aprieta Skype se recalienta más
tiempo, contemporaneidad que nos concierne- con una breve l:1 parte de atrás". ¿Advierten la grosería de semejante afirma-
reseña de los tiempos del psicoanálisis. ción? Desde ya que los científicos y los técnicos de la informá-
No hay un solo psicoanalista que niegue que en el inicio del ti ca considerarían que estamos diciendo una broma, un chiste.
psicoanálisis está el deseo de Freud. Cuando llegó a sus últimos 1.os mismos teóricos de lo que se llama ahora el cognitivismo
años, alguien le preguntó si podría resumir en pocas palabras rt.:conocen que la cantidad de conexiones del cerebro humano
qué descubrió. Dijo: "Si tengo que resumirlo al extremo, diría ·.n lo se podrá lograr en el campo informático con un aumento
la hipótesis del Inconsciente". La hipótesis del Inconsciente r~t.:ométrico de acá al2060 y admiten, además, que ni aun así va a
implica, como dijo el gran epistemólogo francés Gaston Bache- 1gualarse a lo que sucede en el cuerpo humano, que no funciona
lard, un movimiento de ruptura epistemológica. Para muchos 1.111 solo como un circuito eléctrico, sino que es también neu-
autores, suele situarse en la vereda contraria a aquella de la que IIICndócrino, es decir, combinación de eléctrico con químico.
quieren convencernos hoy las neurociencias, más precisamente, ioll en una computadora ustedes aprietan en Google la palabra
el uso ideológico que se hace de estas. La ruptura epistemológi- "L"xperiencia" y la pantalla tarda segundos en darles una cantidad
ca se dio cuando Freud pasó de hablar de conexiones y facilita- dL" definiciones, ¿por qué dudar tanto que Signorelli se junte con
ciones neuronales a hablar de conexión de representaciones, de Bt '' ticelli, sin consultarnos, en tiempos más rápidos que la com-
conexiones externas, como él llamaba a la relación, por ejemplo, pul ndora, si nuestra estructura es más compleja?
entre Signorelli, Botticelli, Boltraffio, Trafoy, Herzegovina. Es Freud concibe ese paso revelador, que si se lo explico a un
el pasaje de lo que se llamó El proyecto -Freud nunca le puso ese .ulolcscente me va a entender: "¿Sabés qué es el Inconsciente?
título pero se conoce como El proyecto para una psicología científi- 1 :uando está el relojito de arena, no se ve nada en la pantalla,
ca, o Psicología para neurólogos- a la Traumdeutung, el capítulo 7 p~'ro snbés que adentro está procesando". Me va a decir que es
de la Interpretación de los sueños. Actualmente leemos cada dos o , .,¡ , como insinu:1ndo: "No dig·ns obviedades". "El Inconsciente
tres días, en respetables diarios, que, mediante nuevas técnicas ,.¡ In mismo, ft~ncion.l llll t' lllr:l'l L"n b p ::~ ntalla , que es la concien-
de mapeo cerebral, se descubrió que cuando la gente se ríe esti i 'Í!t, tío 'lL' vL~ ll:ltl.l , 1 ·. ~· l•1 qttt h,llt' IJIIL' , por t: j<-'m plo , de noch
'ti NDER OS DEL ANÁLISIS T IEMPOS DE LA HISTORI A, PLIE GUES DEL DISCURSO 39

haber apretado ningún botón. Funciona. Con los estí-


1,u c.; tl í.!S s in Tengo la escritura mínima con la que Galileo inaugura la
mulos que tuviste en el día -un señor llamado Freud los deno- ciencia moderna.
minaba 'restos diurnos'-, no podés impedir que eso funcione." Citando a Aristóteles respondería la escolástica medieval:
Nuestro maestro Freud lo desplegó generosamente. Les "Pero, usted desconoce que esa fórmula no toma en cuenta cómo
recomiendo, cuando ustedes sientan que hay un tiempo en el se levantó ese día el arquero que tira la flecha, el viento, la hume-
cual -porque a todos nos pasa- no escuchan demasiado a los dad, la madera de la que está hecha la flecha". La ciencia moder-
pacientes, un pasaje por cualquiera de estos tres textos -Psi- na no avanzó según el criterio de Aristóteles, avanzó gracias a
copatología de la vida cotidiana, La interpretación de los sueños, El esta fórmula de Galileo. Entonces no va a faltar el que me diga:
chiste y su relación con el Inconsciente-, y probablemente empie- "Bueno, pero no es lo mismo si uno llega a Mar del Plata con un
cen a escuchar de nuevo, a sentir de nuevo que atender a un Mercedes Benz que con un Fíat Duna". No es lo mismo, pero la
paciente es una aventura. Lacan no inventó el significante, fue fórmula funciona para ambos. Porque, ¿no escuchamos en nues-
Freud el que reconoció esa relación que llamaba "externa". El tros días quienes nos dicen: "De qué sirve el diagnóstico de histe-
mérito de Lacan fue que, con los instrumentos de la lingüís- ria, de neurosis, de psicosis, si cada ser humano es distinto"? Vol-
tica estructural, logró avanzar en su formalización: "Dediqué vemos a la escolástica medieval. Con consecuencias, en algunos
mi vida a producir la lógica de los grandes relatos freudianos". casos, bastante graves. Por supuesto, si alguien se queda solo con
Freud lo dijo, y Lacan lo subrayó: "Sin embargo, lo que hará la fórmula y no quiere ver que se trata de un Mercedes Benz o un
que mi psicoanálisis sobreviva es la metapsicología". Hubo gran- Duna, también se equivoca. Yo, por ejemplo, si soy una chica y
des psicoanalistas argentinos que, confundidos por un anhelo me invita un muchacho con el Mercedes y otro con el Duna, no
de crítica a las hipóstasis metafísicas, creían que cualquier tra- sería indiferente al Mercedes. Si el muchacho es atento.
bajo teórico significaba hipóstasis, a pesar de ser intelectuales. Y, entonces, nuestro maestro Freud, desde la Traumdeutung,
Por ejemplo, José Bleger quien, inspirado en algo que sucedía el capítulo 7, siguió con la Meta psicología, en Más allá del princi-
también en Francia - guiado por el pensamiento de un marxista pio del placer, en sus textos últimos sobre la femineidad.
que se llamó George Politzer-, decía que había que rescatar la En cuanto a las intervenciones del analista, pasó de la suges-
dramática freudiana y dejar de lado la metapsicología. Gracias a tión hipnótica a descubrir la transferencia, a darse cuenta de que
Lacan, pudimos volverle a dar dignidad teórica a la teoría psi- no se trata de hacer consciente lo inconsciente sino de hacer-
coanalítica. Freud nunca aceptó que hablar de pulsión de vida, lo pasar por la transferencia; planteó la relación entre interpre-
pulsión de muerte, regresión, fantasía, fantasma originario sig- tación y construcción, dio sus tesis en "Análisis terminable e
nificaba desconocer la singularidad. Es un error metodológico. interminable".
Si yo digo -y para epistemólogos como Alexander Koyré ahí se Si queremos apreciar su recorrido en la lógica colectiva, tra-
inaugura lo que se llama la ciencia moderna- que la fórmula de bajó Tótem y tabú, Psicología de las masas y análisis del Yo, Para
la velocidad es: introducir el narcisismo, que le permitieron pensar tanto la psi-
cología singular como la colectiva. El porvenir de una ilusión y El
malestar en la cultura rubricaron una reflexión que no confundió
al psicoanálisis con ninguna concepción del mundo.
velocidad= No nombro más. ¿Cómo alguien se anima a decir "pero eso
que decís es freudiano"? Sí, es freudiano, admirable. Eso no
40 SENDE ROS DEL ANÁ LI SIS TIEMPOS DE LA H ISTORIA, PLIEGUES D EL DISCURSO 41

quiere decir que vamos a estar de acuerdo con Freud en todo, el mínima de la transferencia, esa que Lacan sitúa en la instaura-
psicoanálisis no es un dogma cerrado, hay diferencias esenciales ción en el lugar del analista del Sujeto supuesto Saber.
en el modo como pensamos la angustia y el final del análisis. Tenemos también tiempos de la sesión, de lo cual luego
Hay diferencias, pero si Lacan pudo elaborar una teoría de la hablaré y sospecho que les va a resultar sorprendente e intere-
angustia distinta de la de Freud, es gracias a que primero existió ·•ante . También, con Lacan, hemos aprendido a no dogmati-
la teoría de Freud. t,nrlo. Pero Freud tampoco .lo dogmatizaba. Freucllo atendió a
Entonces, hago preguntas a nuestra contemporaneidad: Mahler caminando por los bosques de Viena, a Catalina en las
¿Qué hacemos? Para nosotros, psicoanalistas, el Inconsciente, l'scalinatas ele la montaña, "jugó" a ese olvido de Aliquis con un
como hipótesis, ¿sigue vigente?; la castración como operación ¡oven en un tren, a veces daba sesiones ele dos horas y me acuer-
fundante, ¿sigue siendo válida?; el significante, ¿es la sustancia ' lo que me reí mucho cuando leí en la biografía de J ones acerca
del Inconsciente?; Edipo, Nombre del Padre, ¿marcan alguna de cómo decidió que la sesión fuera de cincuenta minutos, ele lo
eficacia?; el dispositivo analítico, ¿es válido? No son preguntas t·ualla Internacional Psicoanalítica hizo una regla rígida. Freud,
ingenuas. Podría nombrarles, si recorriera el "mundo" psicoana- que era un muchacho judío de condición modesta, entusiasmado
lítico, colegas que a todo lo que pregunto responderían que no. durante años con la investigación, trabajó en laboratorios de
Pasemos a hablar de los tiempos de la cura. Tiene tiempos, 11 t: urología. Y le pedía dinero a su amigo, Joseph Breuer, el
por ejemplo, de entrevistas. ¿Para qué hacemos entrevistas los tn éclico renombrado de Viena, hasta que este le dijo: "Queri-
analistas? Para algo muy distinto que los psiquiatras. Nosotros do, ya sos grande, a ver cómo te las arreglás. Te aconsejo que
no hacemos entrevistas según protocolo, ya lo dijimos, y con t 1' dediques mejor a la psiquiatría porque con la investigación
fines de establecer diagnóstico y medicación. Tanto es así que 110 vas a llegar muy lejos". Además a Freud le gustaba mantener
suelo recomendarles a mis alumnos que cuando algún colega ,1 su mujer entretenida con muchos hijos. Cada hombre se las
les deriva un paciente -la amabilidad nunca está de más, pueden 1ng·enia con su mujer como puede, él la tenía entretenida con
agradecerlo-, intenten con sutileza que no les cuenten demasia- 1111a colección ele vástagos, pero había que mantenerlos. Enton-
do del paciente. Porque a nosotros nos interesa cómo dice su ser ' es se dedicó a lo que sabemos, al psicoanálisis, y dijo lo siguien-
quien nos demanda el análisis, no nos interesa una descripción tl': "Si fuera por mí, que me apasiona investigar, estaría horas
exterior. , nn cada paciente, pero tengo que mantener a mi prole -Joseph
Las entrevistas, en la técnica que se desprende de una lógi- , .1 le había dicho que no le daba más un peso-. Entonces, decidí
ca, no las tenemos pautadas en tres entrevistas y análisis: pueden 'lll t: a cada paciente le daré una hora, pero cada tanto necesito
durar un año. Porque diagnosticar, por ejemplo, si se está ante l1 .1Ct:r mis necesidades, o tomar un café. Dejo diez minutos para
un cuadro neurótico o psicótico no es nada fácil. Y equivocado 1111 ". Así se gestaron los cincuenta minutos. Y de eso se hizo un
puede traer consecuencias lamentables. Interpretar a un psicó- tl11gma. Es una muestra de lo que Lacan llama la debilidad men-
tico como se interpreta a un neurótico, en el mejor de los casos t tl que nos habita.
no va a pasar nada y en el peor puede desencadenar una psicosis Por lo tanto, valoro del tiempo de la sesión no poner un a
clínica. No tenemos una fórmula estándar para las entrevistas. Jllltlri, dejar que el discurso nos guíe para saber cuándo hay que
Muchos análisis fracasan rápidamente porque nunca fueron aná- 11tlt·1n1111pir la ses ión .
lisis. Estaban en tiempo de entrevista, el analista se apresuró e 1,o 1niSI11o t'¡··:¡w, ·to de bs secuencias. Me acuerdo cuando
invitó al diván cuando todavía no estaba formulada la condición ¡11'11 1111 ]ov¡·n intlw1 lw \' 1r'• Í<'n llW {' mpcznha a analizar, era un
TIEMPOS DE LA H ISTORIA, PLIEGUES DEL DISCURSO 43
SENDEROS DEL ANÁLIS IS

clásico de Buenos Aires: cuatro sesiones, cincuenta minutos. En Se trata entonces de cura, y voy a hacer una rima: cura y
una entrevista, un periodista me preguntó, hablando del encua- estructura. Porque este es otro de los temas. ¿No han escucha-
dre: "¿Y cómo es esto de las cuatro sesiones?". Le dije: "Para do a analistas que dicen: "Basta de hablar de estructura. Porque
la Internacional Psicoanalítica, la cosa es así: cuatro sesiones de si le decimos a alguien que tiene una estructura histérica ya lo
cincuenta minutos por semana, eso es análisis. Tres sesiones cosificamos". Sería un mal uso del concepto de estructura. Pero,
de cincuenta minutos por semana es psicoterapia psicoanalítica- como dije antes, desconocer que hay una estructura que es psi-
mente orientada". Y me callé, sabía que el tipo iba a entrar: "¿Y cosis y que requiere intervenciones distintas de otra estructura
dos sesiones?", "Ah, dos sesiones que Dios lo ayude". Absurdo. que se llama neurosis tiene consecuencias hasta éticas. Retomo
Yo tengo pacientes que vienen de ciudades del exterior y que algunas cuestiones que dije cuando me invitaron a una polémica
en dos semanas tienen quince, veinte sesiones. Dos o tres por acerca de si sigue siendo válido o no hablar de estructuras. Voy a
día. Otros que viven en alguna ciudad alejada de Buenos Aires apelar primero al principio de autoridad. De Lacan, leo algunas
que vienen cada quince días. Otros que están en Buenos Aires y citas.
vienen tres veces por semana. Otros que, aun estando en Bue- En el seminario de Las psicosis, dice:
nos Aires, acuden una vez por semana. Lo decidimos según la
singularidad, de cada historia, de cada analizante, vamos viendo Desde hace algún tiempo, ocupa el primer plano de las preocu-
paciones de la ciencia la noción de qué es un mensaje. Para noso-
qué eficacia se produce. Podemos variar sobre la marcha. Como
tros, la estructura de la palabra, lo dije cada vez que tuvimos que
para nosotros la angustia no es ninguna desgracia -cuando está emplear aquí este término en su sentido propio, es que el sujeto
bien dosificada- sino el indicio de que el análisis está avanzan- recibe su mensaje del otro en forma invertida. La palabra plena,
do, en esos momentos es muy lacaniano -y por qué no, muy esencial, la palabra comprometida, está fundada en esta estructura
veghiano, porque me incluyo- decirle al analizante: "Puede (Lacan, 1955: clase del 30 de noviembre).
tomar pastillas, pero le propongo algo distinto. Venga maña-
na y llámeme por teléfono pasado mañana". Que no retroceda. Del seminario .. .ou pire:
Porque la angustia es una señal que indica que por ahí hay que
avanzar. La estructura es lógica .. . como objeto de la lógica .. . propongo "lo
Del fin del análisis ustedes deben haber leído múltiples tra- que se produce por la necesidad de un discurso".
.. .lo Real se afirma por un efecto del que no es el mínimo el afir-
bajos, en ellacanismo abundan, hasta tenemos especialistas. Una marse en los impasses de la lógica (Lacan, 1972b: clase del 12 de
buena fórmula podría ser esta: un análisis es terminable cuan- enero).
do el analizante descubre que es interminable. Cuando está dis-
puesto a seguir recibiendo los mensajes que su Inconsciente le En L'étourdit: "La estructura es lo Real que se hace luz en
envía. En términos concretos -vamos a hablar ahora a puertas el lenguaje". Dice fait jour, "que se hace día", sería la traduc-
cerradas-, supongamos que cualquiera de ustedes discute con su ción literal pero no se usa en castellano. "Ciertamente no tiene
pareja, su novio, su marido, su amante, se dicen de todo y con- ninguna relación con la 'buena forma'" (Lacan, 1972a: 33). Esa
cluyen que la culpa la tiene el otro. Pero si se han analizado, es otra de las críticas ingenuas: creer que cuando hablamos de
después, sin confesarlo, pueden sentarse y pensar: "¿No hubo estructura estamos hablando de Gestalt.
algo mío en todo esto?". Es lo mínimo que se espera de alguien Del seminario de L 'insu, casi en el final de su enseñanza:
que pasó por un análisis.
'11 SENDEROS DEL ANÁLIS IS T IEMPOS DE LA HISTORIA, PLIEGUES DEL DISCURSO 45

"No hay progreso. El hombre gira en redondo si lo que yo tían autorizados. Hablar de escena es otorgarle legalidad a esas
digo de su estructura es verdadero, a saber que la estructura intervenciones.
del hombre es tórica" (Lacan, 197 6a: clase del 14 de diciem- U na paciente está muy angustiada, tienen que hacerle una
bre). El toro, que es una superficie topológica, muestra Lacan biopsia urgente porque probablemente tenga un tumor maligno
en L'étourdit -pueden leer las clases que sobre L'étourdit publi- en un pecho. Me informa cuándo será la intervención, le pido
qué en un texto de la editorial de La Escuela (Vegh, 2007: 55 que, si puede, me llame cuando tenga el resultado. Lo hace y
y ss.)- , es el cubrimiento de una banda de Moebius. Esto no los días después la llamo para preguntarle cómo está. Muchos
es intuitivamente apreciable, hay que hacer un trabajo para analistas han hecho y hacen eso, pero no lo contaban porque
advertirlo. reían que eso no era análisis. Como si eso estuviera fuera de
Por último, de L 'insu: "Lo Real, tal como al menos creemos la transferencia, como si fuera posible que eso estuviera fuera
representarlo, no está ligado sino por una estructura, si plantea- de la transferencia. Y, por supuesto, cuando el analizante vino,
mos que estructura no quiere decir nada más que nudo borro- una de las primeras cosas que dijo fue: "Qué bien que me sentí
meo" (Lacan, 1977a: clase del 8 de marzo). ·on ese llamado". Alguien podría decir: "¿Pero qué, te dedicás
¿Se aprecia que desde el comienzo hasta el final Lacan n hacer psicoterapia de consuelo?". Grave error. Tenía que ver
mantiene vigente la palabra "estructura"? Ustedes dirán: "¿Y con su historia, y esa fue una intervención en lo Real. Además
para qué todo eso?". Los voy a invitar, durante este seminario, de poner en juego mi sensibilidad, fue una intervención del
a que pensemos la estructura. Porque cura y estructura confluyen .m alista.
en la escena analítica. Sigo con los tiempos, ahora, de Lacan, quien dijo: "Dediqué
Hablar de escena analítica tiene sus connotaciones. Propon- 1ni vida a producir una lógica, nunca quise ser original, lo que
go que llamemos escena al espacio y tiempo que, por efecto del quise es producir una lógica". Y para lograrlo apeló a escrituras
discurso, despliega la estructura en senderos que se cruzan, se 'le distinto grado de formalización ligadas a las matemáticas, que
alternan, divergen y convergen, e invitan al sujeto no menos que no se reducen al número . En su primera formalización escri-
con su creación. E invitan, también al analista, cuando acepta bi ó los grafos, donde se combinan recorridos, circuitos y mate-
que no solo habrá de intervenir con la palabra, sino, como la litas. "Pero ¿por qué no pone 'madre' en vez de poner 'A inicial
escena lo reclama, también en lo Real, también en lo Imagi- de Autre'?" Es una manera de ayudarnos a sortear un error. A
nario. Esta es una tesis que vengo proponiendo como lo hice v<.:ces, como para el "Hombre de los lobos", la función madre
hace años en un texto que se llamó Las intervenciones del analista l:t cumplió Grusha, la niñera que lo cuidó; incitar al analizante
(Vegh, 2004b). p :1ra que reconozca como madre a quien nunca lo fue, es man-
Mi amistad con analistas de distintas corrientes me permi- d:Jrlo a un callejón sin salida.
tió advertir que la mayoría de los analistas alguna vez hacían un Primera escritura de Lacan, los grafos, los maternas. Segunda
chiste, le prestaban a un paciente un libro, aceptaban un rega - gr:1n escritura de Lacan, la topología de superficies, básicamen-
lo, le alcanzaban un vaso de agua a alguno que había tenido un tt· cuatro: el toro, la banda de Moebius, la botella de Klein, el
acceso de tos, y muchas otras intervenciones que jamás escribían , 1 rHI'- m p. Tcrccr'1 escritura de Lacan, la escritura nodal, el nudo
en sus relatos. ¿Por qué? Creían que esas eran intervenciones lu11 mmeo, l:t qu <' ,.,. In · :1 continuación:
exteriores al análisis. Su sensibilidad - lo cual es mt: ritorio- los
llcva b,1 n ha ce rlo, pero lo h:1 cín n de hecho, d l' dt ' I Ct 111, 11n 'iL' sL' n
'i ll Jlll ROS DI: L A N Á LISIS
TIEMPOS DE LA H ISTORIA. PLIEGUES DEL DISCURSO 47

I 11.th:1ja el nudo borromeo es como si se hubiera ido al planeta


.\ 1.1rte. Cuando tomé la palabra, dije que le agradecía a Élisabeth
' 1 honor de presentar su libro, que sabía cuánto la apreciaba,
pt' rO que si había sido invitado al velatorio de Lacan, que con-
uu go no contaran. Como se había criticado el nudo borromeo,
l uestionando su sentido, iba a mostrar, en el poco tiempo que

tenía, la significación clínica que para mí implicaba. Y fue lo que


lu ce. Y lo sigo manteniendo. Aclaro esto para que no se piense
que lo que voy a leer significa ponerme en la posición de des-
S tncrecer a nuestro padre simbólico. Es que yo tengo mi propia
lectura de su frase: "Del padre se puede prescindir a condición
di.! servirse de él". Yo la traduzco de este modo: "Del padre del
Se trata de tres anillos. Es el nudo borromeo mínimo, anu- goce de la exacción hay que prescindir y servirse del padre del
dado de tal modo que si uno se corta los otros dos también se deseo y de la ley". Esto que señalo con mis palabras, Lacan lo
separan. Y con otra cláusula: ninguno penetra al otro. Llama hace con las suyas en la única clase que dio cuando lo expulsa-
la atención que Lacan coloque en el centro de esta disposi- IO n de la Internacional, y que se llamó: "Los nombres del padre"
ción nodal -porque estos tres anillos se pueden disponer en el (Lacan, 2005a: 100).
espacio de muchos modos- el objeto a. Vamos a ver qué quiere En "Psicoanálisis: grado cero", uno de los capítulos de la bio-
decir, porque todos podemos repetir esto como loros, pero la grafía de Lacan, Élisabeth Roudinesco reflexiona acerca de la
cuestión es formularle preguntas. Recuerdo el epígrafe de Lacan práctica de Lacan de los últimos años:
a su texto Televisión: "Quien me interroga también sabe leerme"
(Lacan, 1973a: 5).
Entre 1964 y 1979, la duración de las sesiones disminuyó conti-
Los que necesiten idealizar al padre para sobrevivir es el nuamente y de manera considerable. Lacan no rechazaba a nadie
momento de retirar su lectura. Antecedentes: se trata de la bio- y no ponía límite a la adoración que cada uno quisiera dedicarle.
grafía de Lacan escrita por Élisabeth Roudinesco, una colega y Se portaba a la vez como un niño caprichoso y como una madre
amiga. Voy a aclarar algo, para que no se confundan. Cuando alimentadora, actuando así contra su teoría [subrayo esta frase]. Esta
denunciaba la omnipotencia del yo, y él mismo afirmaba la pri-
presentó su libro en Buenos Aires me pidió que yo fuera uno
macía de su ego. No solo algunos antiguos miembros de la terce-
de los presentadores, invitación de la que por supuesto me sentí ra generación proseguían con él, o bien un control interminable,
honrado y a la cual accedí. Lo que no tuve en cuenta, cuando o bien un análisis sin fin, o una nueva serie, sino que los jóvenes
acepté, fue que el público ante el cual lo iba a presentar era, en afluían en masa, hasta tal punto la aventura dellacanismo respondía
su mayoría, lo que suele llamarse el freudomarxismo. Y junto a a sus aspiraciones. Lacan tomó pues la costumbre de no dar ya citas
mí estaba un colega, con el cual tengo una amistad de muchos a horas fijas y el apartamento de la calle de Lille -el número 5 de
la calle de Lille- se transformó en una especie de asilo donde cada
años, a quien valoro, pero con quien albergo diferencias, posi-
uno circulaba entre las revistas de arte, los libros y las colecciones
ciones en las cuales no coincidimos. Cuando empieza a hablar (Roudinesco, 1994: 562-563).
sobre el libro, comienza a criticar a Lacan, y cuando habla Éli-
sabeth -a mí me tocaba ser el último-, dice que Lacan cuando
48 SEND ER OS DEL ANÁLISIS TIEMPOS DE LA HISTORIA, PLIEGUES DE L DISCUR SO 49

Sigo: comentar el contenido o la ausencia de contenido de sus sesiones y


entregarse a veces a interpretaciones rocambolescas de los gestos y
El apartamento del número 5 de la calle de Lille, situado al fondo de las palabras del maestro (Ibíd.: 568).
del patio, en el entresuelo, era a la vez un consultorio de analista y
un domicilio. Lacan dormía allí en un cuarto muy bien arreglado Recuerdo cuando un colega y amigo -uno de los fundado-
y recibía a sus visitantes y a sus analizantes. Cuatro cuartos servían l't!S de esta Escuela- me dijo refiriéndose a su analista en París:
para acoger a estos. La sala de espera, muy cerca de la puerta de
"Yo me analizo con él, y voy a su seminario porque yo sé que
entrada, estaba sobriamente amueblada.
Esa primera sala daba a una habitación intermedia que se abría a su r·uando él habla me habla a mí". Yo ya estaba advertido, cono-
vez sobre los dos cuartos siguientes: el consultorio de analista de un d~1 la historia porque he estado, incluso, en el consultorio de
lado, la biblioteca del otro, llamada a veces "las mazmorras" [así lo 1,a can, lo fui a visitar, fui a su seminario, conocía el ambiente,
tradujeron]. digamos, el mundillo de aquel entonces, y esta tontería ya se la
Así, el apartamento de la calle de Lille parecía ilustrar la doctri- lt:rbía escuchado a varios. Este no era delirante, se hacía. Lo que
na lacaniana. Las habitaciones estaban dispuestas a la manera de r·~taba ocultando era que estaba en pleno acting out, transferen-
cuadrípodos, los pacientes circulaban por ellas según un rito cer-
' b sin análisis. Iba a buscar la interpretación que no encontraba
cano al procedimiento del pase, finalmente la jerarquía de los luga-
res recordaba el principio del laberinto iniciático. Cada paciente r' il la sesión, en cualquier lugar, y lo justificaba. Después de las
encontraba allí un asilo conforme a la gravedad de su estado. Unos 11 rocidades que sucedieron en el siglo XX, justificadas por per-
podían aislarse sucesivamente en las "mazmorras", quedarse varias ·.nn as inteligentes como Heidegger, se puede avalar cualquier
horas o reunirse en comunidad, mientras que otros podían esco- 1 usa.
ger, organizar su tiempo a su antojo. En las horas de afluencia, la li lisabeth ofrece varios testimonios con nombre y apellido
sesión duraba unos minutos; en las horas vacías, se acercaba a los
tlt· analizantes de Lacan. Solo voy a transcribir algunos párrafos de
diez minutos.
utt ;l: Houda Aumont, argelina.
A menudo, Lacan acogía a sus pacientes al salir de la cama, vestido
con una elegante bata y calzado con pantuflas abiertas negras. Des-
pués de algunas sesiones expedidas a gran velocidad, desaparecía l ~n el momento en que decidí someterme a un análisis, en 1974, era
para rasurarse, vestirse y perfumarse. ustudiante y tenía veinticinco años. Emigrada de origen argelino
Con esa organización del tiempo y del espacio, Lacan había acaba- (lbíd.: 569).
do por abolir las fronteras entre su vida privada y su vida profesio- onocí a Laurence Bataille [Laurence Bataille era la hija de Silvie
nal. A pesar de su prodigiosa memoria, olvidaba al cabo de los años Bataille, la segunda mujer de Lacan] y trabé amistad con ella. En
quién estaba con él en análisis o en control, quién venía a traerle ·sa época, algunos de los analizantes, yo entre ellos, se reunían en
nudos o maternas, quién quería simplemente conocerlo. Hubo que d café o en el borde de la acera para seguir evocando las sesiones.
redactar fichas de identidad que conservaba Gloria [era su secreta- ll abía un clima increíble (sobre todo los últimos años); cada quien
ria] (Ibíd.: 566-568). •H.! permitía comentar las intervenciones de Lacan a golpe de inter-
pretación. Lo que era singular para cada uno se volvía fácilmente
.tsunto común.
Y dice:
l•:n rni análisis, fue en el otoño de 1978 cuando las cosas cambia-
r qJ1 . En octubre, me enteré bruscamente de que mi padre acababa
En tales condiciones, la cura no tenía lugar en el consultorio del 1k morir de cólera. Llegué. trastornada a mi sesión, y dije pues:
doctor. Se desarrollaba en cualquier otro sitio. Primero en las di fe - "Mi p:Hirc h::t mu erto". Lacan se quedó silencioso, de mármol. Eso,
rentes habitaciones de la casa, después en el sc min:Hio, finnlnH.: ntu pt~r ~ upu cs lo , ¡uHII:t •aT un ;r interpretación, pero tuve la impresión
en el café Les Deux Magots dond e los :111:1 li:t:m1 ..., ·• ~· rT tllrÍ:rn para
so SENDEROS DEL ANÁLIS IS T IEMPO S DE LA HI STOR IA , PLIEGUES D EL DISCURSO SI

de que no me oía, que ni siquiera comprendía lo que yo decía, Les cuento algo cómico, muestra que Élisabeth también par-
que no estaba allí. Aquel día, sin esperar el final de la sesión, me itt ipaba de la idealización. Dice: "Es verdad que Lacan analizaba
levanté y me fui. Después las sesiones continuaron como si nada. ,, .dguna de sus amantes. También es verdad que con algunas de
Mi confianza se había tambaleado, pero yo mantenía la ficción del
" '' '~ analizantes después las llamaba y tenía relaciones. Pero eso
análisis.
Después comprendí lo que me sucedía. Ya no reconocía en La can al ~ ~ dice Élisabeth-, jamás se acostó con ellas en el diván". Me
gran analista que había sido. Seguía manteniendo la ficción del aná- lhtre acordar a lo que decía mi maestro Pichón-Riviere, cuando
lisis, seguía yendo a mis sesiones sin hablar y en un clima de locu- ~r enteraba que estas cosas pasaban - pasaban y pasan-: "El pro-
ra generalizada. Lacan hacía venir a sus pacientes todos los días y a ltln na no es tanto que se acuesten con sus pacientes, es que les
algunos los echaba violentamente. A veces, incluso, entraba en iras r, tgncn cobrando la sesión".
espantosas y daba puñetazos. Manifestaba shanz-rages, parecidas a
La teoría que sostiene que el paciente venga, no hable y se
"furias de león". Después Lacan no soportó más mi silencio. Mien-
1 .tya, si queremos hacer de eso teoría, apunta a que el objeto
tras yo estaba tendida, se precipitó sobre mí con su máscara de ira
y me tiró de los pelos: "¡Va usted a hablar!", dijo. Yo estaba escan- puede funcionar como ausencia, entonces se convierte en
dalizada y tuve que luchar contra esa efracción. Esa misma noche, nltjeto falta causa de deseo o como tapón. Dejar que el pacien-
me llamaba para disculparse por su gesto, insistía en que volviera t rt venga a solicitar mi mirada o mi voz y ahí sustraerme sería
a mis sesiones. Durante otra sesión, vino a buscarme cuando otro 1111 acto. Si además soy Lacan y tengo noción de que muchos
paciente estaba ya tendido. Se lo hice observar, cayó entonces en 1 11•ncn para hacer alarde de lo que digo y no para usarlo en su
el pánico y se puso a temblar. Había perdido la brújula por com-
111 1imidad, para interrogarse, más motivo para que no diga nada.
pleto. Lo llevé suavemente a su oficina, ayudada por Gloria que, en
esas circunstancias, daba pruebas de una notable presencia de ánimo No sé si advierten que lo estoy defendiendo, estoy poniéndo-
(lbíd.: 571-572). iiu ' de su lado. También, recuerdo que muchas veces, ustedes lo
lt.1brán leído en sus seminarios, Lacan se quejaba dirigiéndose
Les dije que era inquietante. Sigue Élisabeth: .¡ los que llenaban el aula magna de la Sorbona, cerca del Pan-

'' 1Í n, en la Facultad de Derecho, en los últimos años. Decía:


A medida que se hundía en la mostración infinita del plane- ··; Por qué son tantos?". Quiere decir - otra vez sigo hablando
ta borromeo [acá viene la crítica de Élisabeth que yo no le acep- >1 favor de Lacan- que él advertía que había un fenómeno de
té], Lacan ponía en acto una fantástica disolución del tiempo de llLtsas. Ayer le preguntaba a un joven que iba a ver al Indio
la sesión. En unos años, en efecto, transformó, con algunos de
~~~1 l a ri: "¿Y vos por qué vas?". Dijo: "El hecho de que se haga en
sus pacientes, la sesión corta en un:¡1 no-sesión. El paso al grado
~, , ti ta , Tandil, Junín, por un lado hace que vaya con amigos a un
cero de la sesión [o sea, el paciente entraba, iba a decir una pala-
bra, Lacan le cobraba y se iba]. La no-sesión fue el síntoma de esa d 1.1 de fiesta". "¿Conocés las letras?" "La mayoría no las entien-
búsqueda: a diferencia de la sesión corta, no permitía al paciente J, 1 pero igual me llegan. Y además es muy importante lo que
ni hablar - no tenía tiempo para ello- ni no hablar, puesto que no l!rt da en el estadio. Vos lo ves chiquitito, ahí en el fondo, casi
tenía tiempo que perder. tHt lo ves, salvo en las pantallas, porque la escenografía es enor-
Muy pocos analizan tes de los años 1977-1981 fueron conscientes lltt ', lo que se da es un fenómeno de liturgia." Hitler, cuando
de la realidad de la no-sesión: como si la absoluta disolución del
trt n ía que hacer sus actos políticos, prefería el atardecer, cuan-
tiempo, puesta así en acto, fuera imposible de percibir para los mis-
mos que fueron sus actores (lbíd.: 577). "'' la luz cae, cuando las diferencias entre uno y otro comien-
.111 a esfumarse. La hora en que todos los gatos son pardos es
1,, !tora propicia al fenómeno de masas. Lacan, que dijo: "¿Por
52 SENDEROS DEL ANÁLIS IS T IEMPO S DE LA HIS TOR IA, PLIEGUES DEL DISCURSO 53

qué son tantos?", lo percibía. No así cuando se juntaban en su


consultorio.
Hay psicoanalistas que dicen: "Yo hago como hacía La can".
¿No era que criticábamos a la Internacional por pensar que
un fin de análisis es la identificación con el analista puesto
Identificación
en el lugar del Ideal? ¿No tendríamos que interrogar lo que histérica
hacía Lacan en un momento o en otro? Élisabeth dijo que ahí
Lacan va contra su teoría. Es Lacan el que dijo en Encore, y lo
dijo explícitamente, lo he citado varias veces en el seminario,
en otros años, que en un análisis hay rotación de los discursos,
que hay análisis cada vez que hay pasaje de un discurso a otro;
dijo incluso que el analista puesto en el lugar de semblant de a
es algo a lo cual se llega, no está en el comienzo. Además, este Identi fi cación
a tiene un borde que es simbólico, un borde que es imaginario,
un borde que es real. El cross-cap es una banda de Moebius con
la que Lacan escribe el sujeto - y sujeto, en la teoría lacaniana, es
1 ni t.rnz.o

lo que un significante representa para otro significante-, al cual


se le pega un disco que se autoatraviesa, que representa el obje-
to a. El cross-cap es una banda de Moebius más un disco, banda
de Moebius que representa al sujeto y disco que representa al Identifi.caci6n
pnmana
objeto a. En relación uno con el otro, ¿qué es esto? SOa, la fór- ]
mula del fantasma. Cuando trabaja "Un niño es pegado", en el
seminario de La lógica del fantasma, dice que el fantasma que está
en juego es la frase "un niño es pegado" ligado al objeto a, que
en ese caso -él dice, yo no coincido- es la mirada. Hay un borde
significante, no se trata de un objeto en sí, sino de un objeto Puse en el centro de la estructura al Inconsciente, es una
producto de un discurso. posición. Vuelvo a colocar ·en el centro de la estructura la hipó-
Todo esto, ¿para qué? Para que ustedes me otorguen una tesis del Inconsciente. Y digo que si esta hipótesis no es sosteni-
cuota de fe en lo que vengo a proponer. Mostré algunos antici- da , se acabó el psicoanálisis.
pos pero no los desplegué. Les propongo esta escritura, se llama: Hay colegas que me dicen: "Vamos, ¿cómo que no hay pro-
"diagrama de flujo". rcso?". ¿Qué quiere decir que no hay progreso? Que no hay
progreso al modo hegeliano, hay que ver qué se gana y qué se
pierde.
El nudo, ya lo dije cuando presenté el libro de Élisabeth
Roudinesco, tiene sugerencias propiciatorias, por ejemplo, auto-
' iza la diversidad de las intervenciones. El nudo permite algu-
54 SEND ERO S DEL ANÁLISIS TIEMPOS DE LA HISTORIA, PLIE GUES DEL DISCU RSO 55

nas operaciones: decidir la orientación -no es lo mismo R.S.I. respecto, pero pensaba que hay una tensión o un problema
que al revés-; escribir las inmixiones y los empalmes [épissures]; conceptual entre el camino que se hace al andar y modos
dar a leer los errores en los cruces. Sin embargo, en el nudo no predeterminados en función de un diagnóstico estructural.
podemos apreciar los circuitos, esos que Lacan trabajó en "Las Tengo argumentos, es como si ubicara dos polos ante un
formaciones del Inconsciente", donde subrayó circuitos diferen- problema: por un lado, me parece claro que hay ciertas dife-
ciales para la histeria y la neurosis obsesiva. Tampoco podemos rencias que hay que considerar, por otro lado, está el pro-
advertir con el nudo si se trata del a como tapón o del a como blema del camino que se hace al andar, de estar abiertos a
falta. Algunos lo resuelven diciendo que cuando está bien anu- un devenir, y también quizás exista una gama entre esos dos
dado es como falta. Tampoco podemos apreciar con el nudo polos, que a veces uno puede pensar, sin estar predispuesto a
complejidades que Lacan nunca desechó. En "La lógica del fan- trabajar en una dirección determinada con pacientes psicó-
tasma" dijo que el Ello no es el Inconsciente, y planteó una arti- ticos. Por ejemplo, a posteriori muchas veces me encuentro
culación entre ambos. ¿Cómo hacen para escribirla en el nudo? con que estoy trabajando de esta manera o de una manera
Como Lacan dijo que cada analista tiene que reinventar el diferente. Pero eso también ocurre en momentos estructu-
psicoanálisis, hay quienes creen que eso significa hacerse los ori- ralmente distintos del tratamiento de una neurosis, no es lo
ginales. Reinventar el psicoanálisis no quiere decir, como pre- mismo el modo de actuar frente a una situación de pasaje al
tenden algunos pacientes psicóticos, reinventar la propia len- acto, que frente a una situación en que un paciente hace un
gua, porque entonces hablaría tan solo consigo mismo. Significa chiste, frente a un acting. Me gustaría saber tu opinión, si
interrogar cada uno de los conceptos del psicoanálisis y decidir podés desarrollarla.
cómo uno se sitúa, en la elaboración teórica y en su práctica, en L V.: Pienso así: cómo se articula la generalidad de la estruc-
relación con esos conceptos. Es como cuando Freud nos reco- tura con la singularidad de cada paciente. Cuando digo sin-
mienda que recibamos a cada paciente como si fuera la primera gularidad, estoy usando un término hegeliano, distinto de
vez, abiertos a lo que puede haber de nuevo a partir de lo que ya particularidad. Lo particular no es más que la repetición
recornmos. mecánica del universal. Si yo digo: "Todos los hombres son
Entonces, voy a hacer el primer avance. ¿Qué tenemos escri- mortales", Sócrates es hombre, no hay vueltas que darle,
to en el campo de lo Real y en el campo de lo Simbólico? Vida y Sócrates es mortal. La determinación es absoluta. Ahí esta-
muerte. Vamos a empezar el diagrama de flujo diciendo que en mos utilizando la oposición de universal versus particular.
el comienzo se encuentran vida y muerte. Donde Lacan pone En cambio, plantear el ~oncepto de lo singular introduce lo
muerte es en el campo de lo Simbólico, el campo del lenguaje contingente que nos lleva al terreno de lo real. Por un lado,
y la función de la palabra. Ahí empieza la historia de cualquier puedo hacer el diagnóstico estructural y digo: "Estoy frente
viviente. Estamos hechos del entrecruzamiento de vida y len- a una neurosis obsesiva", Hombre de las ratas. Ahora bien,
guaje. Vamos a ver por qué, en el lugar donde él pone muerte, la singularidad de esa neurosis, el hecho de que su padre se
escribo lenguaje. ha muerto, que su padre tenía una doble deuda impaga en
el amor y también en la amistad, que quería repetir esa his-
Pregunta: Me quedé pensando la diferencia entre el modo de toria casándose con la prima pobre, eso es del orden de la
intervención en la psicosis y en la neurosis, que es un pro- contingencia. Decir neurosis obsesiva no resuelve la espe-
blema complicado, le doy vueltas, voy cambiando de idea al cificidad. A esto nosotros lo llamamos lo singular. Cuando
56 SEN DEROS DEL A N ÁLIS IS TIEMPOS DE LA HISTORIA, PLIEGUES DEL DISCURSO 57

decimos estructura, no la usamos para bajar desde ahí a la de lo irremediable suele ocurrir, y en el caso de la psicosis,
uniformidad. Tiene que ver también con la estructura del lo peor. No me parece que sea necesario establecer una dife-
nudo borromeo, que nos muestra que ni lo Simbólico ni rencia entre un tiempo del discurso histérico y sus variantes
lo Imaginario pueden cubrir totalmente lo Real. Hay una hacia la fobia, o momentos estructurados más a la manera de
dimensión donde lo aleatorio, lo probabilístico, escapa a un la neurosis obsesiva. Me parece indiferente. Hay dirección
determinismo absoluto. Está muy bien que estés disponible de la cura en la neurosis, hay dirección de la cura artesanal y
para dejarte llevar por el discurso y también que estés atento difícilmente situada en relación con la psicosis.
a lo que se puede colegir, por lo que ese discurso propone l. V.: Cuando subrayás lo que sucede en los jóvenes, recuerdo
como estructura. cuando nosotros recién salíamos de la Universidad. ¿Qué nos
Pregunta: En este diagrama de flujo encuentro en el centro pasaba? Estábamos hartos de escuchar maestros, profesores,
de la estructura el Inconsciente. ¿Hay alguna especificidad y uno quería libertad, libertad, libertad. Hay un tiempo en
cuando el Inconsciente se lee en un discurso, si se trata de un el cual uno cree que la libertad consiste en prescindir del
hombre o m1a mujer? Otro. Después uno advierte que hay algo que es mucho más
l. V.: Primero contesto con un chiste: gracias a Dios sí. Hay enriquecedor, que es arduo porque implica razones afectivas:
alguna diferencia entre un hombre y una mujer, la primera interrogar al Otro. Interrogarlo permite distinguir lo que del
y la más importante - y esto sí se lo debemos esencialmente a Otro me sirve y lo que de él he de prescindir. Se los digo con
Lacan-, es que en la mujer hay algo que escapa a la lógica de una fórmula muy cariñosa: ¿quién puede desear que su madre
incompletud del Inconsciente. Ese plus que podemos encon- viva ciento veinte años, como dicen los judíos? Solamente
trar en quien se dice mujer, lo vamos a desarrollar en el semi- aquel que antes la mató. Matarla como Otro es ganarla como
nario cuando avancemos hacia la relación del análisis con su madre.
fin, en el pase de una lógica de incompletud a una lógica del
No-todo.
Pregunta: Yo también me quedé con intención de invitarte a
hablar un poco más, movida por una preocupación: escucho
a los jóvenes y a los no jóvenes eludir la cuestión del diag-
nóstico en psicoanálisis, cosa que a mí me parece de un ries-
go -dijiste ético- inmenso. Por eso cuando organizamos el
Foro estos dos últimos años, pensé el tema de la estructu-
ra. Invitamos a unos doce analistas renombrados a hablar de
esto, y puede que yo me equivoque -la cabeza suele fallar-
pero me parece que el único que no eludió la diferencia entre
neurosis y psicosis fuiste vos. Lo cual no es extraño porque
tu experiencia en esto es muy amplia. Hay diagnóstico en el
psicoanálisis, el analista en transferencia debe poder situar
cómo está organizado el sujeto en relación con la falta de la
estructura. Uno tiene que estar advertido porque si no, más
Podría resumir el recorrido que venimos compartiendo en
Lt acentuación de dos ideas. Al sostener al psicoanálisis como
eKperiencia, si como dice en la invitación el analista debe por
In menos saber lo que hace, también precisa reflexionar acer-
~ .1 ele la estructura. Y habíamos señalado que tanto un concepto
wmo el otro se mantenían en la obra de Lacan. Sostener los
umceptos de experiencia y de estructura puede resultar contra-
dictorio; habíamos dicho que sería, según nuestro criterio, pro-
dttcto de un error metodológico. En general, cuando se habla
d~· experiencia, pareciera que se trata de algo propio de cada
uno, hay quien dijo que la luz de la experiencia solo alumbra a
l)llicn porta la vela. Corresponde a un cierto modo de entender
l,t experiencia. En alemán, que tiene esa riqueza lingüística que
¡wrmite hacer distinciones afinadas, sería lo que se denomina
l't lrlrnis, que en castellano podríamos traducir como "vivencia".
1't•ru hay otra manera de pensar la experiencia, como una articu-
LH 'ion entre ]o vivido y la reflexión. Es la que indica el término
~lf'tt.:Í tt 11,'1-fahrung. Erfahrung, que tenía relaciones cercanas con
1 pn1a11ras a1emanas, Fahrt, que qmere
í1! t ,¡•, tos
. dec1r
. "vlaJe
.. ", y
62 SENDEROS DEL ANÁLI SIS DI AG RA MA DE FLUJ O 63

Gefahr, que quiere decir "peligro", otra vez nos acerca al sende- d de las disciplinas que son la vanguardia de nuestro tiempo.
ro y sus peligros. Es bueno que cada uno registre el horizonte de su tiempo:
Para nosotros, conjugar experiencia con estructura no se para Freud el horizonte de la ciencia de su tiempo era la biolo-
contradice, es otra manera de plantear el enlace entre lo Real y gía antivitalista de sus maestros, la termodinámica de Maxwell.
el lenguaje, entre la vida y lo Simbólico. Para Lacan fue la lingüística estructural de Saussure, Jakob-
Lo expuesto anteriormente fue el prolegómeno que me son, la lógica matemática de Frege, Godel, Cantor. A mí, junto
resultaba imprescindible para justificar una posición que sos- :1 todo eso que de distinto modo intento articular y no tirar
tengo y que quiero compartir con ustedes. Estamos en el tiem- por la borda, me incita la perspectiva que nos llega desde la
po del omelette poslacaniano, donde, como dije, soy democrá- informática.
tico, cada cual puede decir lo que quiera y yo también tengo Por lo tanto, una definición: un diagrama de flujo es la escri-
derecho a decir lo mío. Y lo digo: no comparto la misma vere- tura de un algoritmo. ¿Y qué es un algoritmo? Voy a citar, pri-
da con quienes creen que es análisis citar cincuenta pacientes mero -según la tradición que se inicia con Freud-, a alguien que
en la sala de espera, asomarse y con aires triunfales decir: "Pase no es de nuestro campo, a un gran pensador de nuestro tiempo,
usted", hacerlo pasar, no dejarlo hablar y si cuenta un sueño cualquiera de sus textos seguramente los va a estimular: George
creer que es un acto heroico cortar la sesión justo ahí. Así 'teiner . Del libro Gramáticas de la creación, voy a citar un breve
como no comparto el valor de las terapias cognitivas, sistémi- pftrrafo:
cas, transaccionales, y pienso que si en alguna medida ayudan,
sus efectos son de corto aliento, del mismo modo considero Las demarcaciones, siempre fluidas, siempre interactivas y nego-
que esto no es lo que entiendo por psicoanálisis. Que, además, ciables, entre las matemáticas puras y aplicadas, son sugerentes en
lo que concierne a la literatura. [Está preocupado por la relación
se sostiene en posiciones teóricas equivocadas. Y a tal punto
que podría haber entre las matemáticas y la literatura; para noso-
lo considero así que, siguiendo la enseñanza de Lacan, cómo tros entre las matemáticas y el psicoanálisis.] La mayor parte de la
él se relacionaba con Freud, y sin pretender estar a la altura literatura es, con diferencia, "aplicada". La producción literaria,
ni de Freud ni de Lacan - no habito ese delirio- , me autori- como hemos visto, procede mediante combinaciones. Los elemen-
zo a decirle: "Maestro, voy a hacer un cambio en la escritura. tos léxicos, gramaticales y sintácticos heredados son combinaciones
Usted, en su última escritura nodal, prefirió poner en el centro y recombinaciones en secuencias expresivas y activas. Las liberta-
al objeto a, yo voy a volver a poner el Inconsciente". Porque des de combinación son inmensas pero no ilimitadas. Restricciones
:txiomáticas, aunque sujetas a una extensión innovadora, definen
ese objeto a puesto ahí en el centro tiene su valor para ciertas
los límites de la significación. [Su preocupación es qué determina
articulaciones. En el diagrama de flujo que les propongo est<i que una frase, un enunciado, un discurso, provoque una significa-
incluida la perspectiva del nudo borromeo, ya lo iré señalan ción.] La proposición performativa será comprendida en un nivel u
do, no lo excluyo, pero como otros aspectos están descuidados, otro. Al igual que en las matemáticas aplicadas, existen postulados
permite suponer, con algún argumento, esa práctica que acabo algoritmos convencionales -las formas métricas, por ejemplo-,
de criticar. con géneros identificables como la epopeya en verso o la ficción en
prosa . Las matemáticas aplicadas indizan la práctica humana y la
Vamos, entonces, a esta escritura que les propongo, al di:l
nlimcnn-t n. 1Rectlerdo qu e los grafos y los maternas, la topología de
grama de flujo, que tiene su fundamentación matemática y qu •. upedicic y b cscrirurn nodal son ca p.ín1los de las matemáticas apli-
suele venir de un campo al que Lacan mucho no aludió, ap¡,: ~.u ht •l ~11 p.•:ico:tn:í lisis. l L:1 lil Ct":l tu ra ha ~:c lo mismo. Los mapas que
nas un poco en "La carta robada": el campo d<-' b inform (l t¡,.a, dtb up d t' l.t tt lll t' tt' tt d:í v •, \1 Ílllitrlfio d ~· 1:. n 111dición humana son
64 SE NDEROS DEL ANÁLI SIS DIAGRA MA DE FL UJ O 65

activos; modifican el paisaje. Hay un nuevo eros después de Dante, T enemos, entonces, una propuesta: el diagrama de flujo
una profunda política de las relaciones humanas después de Shakes-
peare, la topografía de la guerra ha cambiado después de Tolstói
(Steiner, 2001: 186-187).

Desde un campo cercano al nuestro aunque diferente, como


es el de la literatura, un gran pensador, George Steiner, nos
habla de algoritmo y de una matemática aplicada para definir un Identificación
campo, inmenso pero limitado, de la literatura y sus efectos de histérica

significación.
Demos un paso más. En el número 16 de una revista que se
llamó Ornicar?, hay un capítulo de un texto de un matemático,
A. Markov, autor del libro Theory ofAlgorithm (Teo'f"Ía del algorit-
mo), que dice así -traduzco directo del francés- : "En matemá-
ticas, algoritmo designa comúnmente un procedimiento
Identificación
que define un proceso de computación, que conduce de datos
iniciales variados al resultado deseado. Es decir, que un algorit-
mo es una fórmula que se sostiene" (Markov, 1978: 32).
1 al u·azo

En otras palabras, un algoritmo es una fórmula que se repi -


te en una estructura dada: desde los datos iniciales, el algorit-

Id~ntificación
mo define el procedimiento en el que se avanza hasta
el resultado deseado. Markov da tres rasgos característicos
algoritmo: pnmana
]

• Que el procedimiento sea preciso, no dejando


lugar a lo arbitrario y que sea inteligible para todos.
se llama definitud del algoritmo. Es decir, los
han de definirse.
n algoritmo tiene que partir de datos iniciales definidos.
• Que el procedimiento pueda comenzar con datos ini
!\t l':1 que vean que no se trata de pelearse con el padre, el que se
ciales pudiendo variar en límites definidos. Es lo que s
w.:ll':1 con el padre sigue en el Edipo imaginario, sigo amándolo
denomina generalidad del algoritmo.
¡¡ lo sigo re.c onociendo en el horizonte del psicoanálisis
L :1C:111 ,
• Que el algoritmo sea orientado -es un término qu
lt nuestro tiempo, pero hay cuestiones en las que no coincido,
hemos escuchado algunas veces, la orientación del nudo , .. ,. eso me animo, y digo: "Lo puedo hacer gracias a lo que me
hacia la obtención de algún resultado deseado, efectiva ,,
ll•,t' IIO .
mente obtenido al final si los datos iniciales son adec ua
dos. Esto es la conclusividad del ;:'llgorit111o.
66 SENDEROS DEL ANÁLISIS DIAGRAMA DE FLUJO 67

Lacan pone, en el nudo borromeo clásico -de tres anillos dis- sorprenden por la contundencia con que las dijo: en el Incons-
puestos en el espacio como lo indica la figura-, en el campo de ciente no hay "No" y en el Inconsciente no hay representación
lo Real, "vida"; y en el campo de lo Simbólico, "muerte": de la vagina, no hay significante mujer.
Melanie Klein, brillante psicoanalista, pero que, como todos
los discípulos de Freud, careció de la lógica de esas geniales afir-
I maciones puestas en acto pero no explicitadas, no pudo alcanzar
la dimensión de lo que Freud estaba proponiendo. En primer
lugar, Melanie Klein dice que "hay representación inconsciente
de la vagina", de hecho la chiquita se toca en tiempos muy pre-
coces -escribió un trabajo sobre sensaciones sexuales vaginales
precoces en uno de sus libros- (Klein, 1980: 333); en segundo
lugar, señala que "hay representación de la propia muerte", la
angustia más importante no es la de castración, sino la angustia
de muerte, si la mamá no acude a darle el pecho se puede morir
S
de hambre; por último, sostiene que "hay 'No' en el Inconscien-
te", a veces lo que emerge como retorno es un "No" que llega
Nuestro diagrama de flujo parte de dos datos iniciales: vida y desde el Inconsciente. ¿Qué es lo que ella no pudo comprender
lenguaje. de la afirmación freudiana? Que afirma, por el hecho de que no
¿De qué se trata? Menciono un texto, El lenguaje y la muer- solo somos vivientes, sino vivientes en relación con el lengua-
te. Un seminario sobre el lugar de la negatividad. Es de un filóso- je, que de la muerte solo podemos alcanzar algo gracias a que
fo italiano que ahora está en boga, inteligente, autor de tex- tenemos la palabra "muerte". El ser humano, como dijo el gran
tos valiosos: Giorgio Agamben. En este libro hace una crítica napolitano Giambattista Vico, toma su nombre, según él, de una
a la metafísica occidental acerca de la negatividad, comienza etimología que recuerda su destino final: humus, tierra. Habita-
diciendo: "Es sabido cómo, en el punto crucial de Sein und Zeit do por el lenguaje, cuando cesa la vida es un ser que muere, su
[el texto clásico, inaugural en cierto sentido, de Heidegger], cuerpo no puede ser comido ni abandonado a las aves de rapiña,
en la tentativa de abrir una puerta a la comprensión del Dasein precisa las honras funerarias.
como un todo, Heidegger sitúa la relación del Dasein con su ¿Qué nos dice todo esto? Que lo que no entendió Melanie
muerte" (Agamben, 2003: 13). El Dasein se suele traducir como Klein es que cuando Freud da esas tres afirmaciones está
"el-ser-ahí". Agamben lo traduce al revés: "ser-él-ahí". Y plan- diciendo que la palabra "muerte" no es la muerte, que la palabra
tea: "El Dasein es, en su estructura misma, un ser-para-el-fin, "nada" ya es algo, no es la nada. Que cuando Freud dice que no
es decir, para la muerte. El animal, el solo-viviente [Nur-leben- hay representación inconsciente de la vagina quiere decir que
den], no muere, sino que cesa de vivir" (íd.). Solo el hombre no hay representación absoluta del agujero, porque un agujero
muere. solo lo es porque hay un borde que lo hace presente. Y que no
Tenemos una cuestión: nuestro maestro Freud nos enseñó hay "No" en el Inconsciente quiere decir que en el Inconsciente
que en el Inconsciente no hay ninguna representación de la pro- no hay no deseo. Es lo que desesperaba a nuestro dilecto amigo
pia muerte. Y que se acompaña de otras dos afirmaciones que Mario Bunge cuando decía que nosotros, los psicoanalistas, si no
SI: NDEROS DEL ANÁLISIS D IAG RAMA DE FL UJO 69

la ganábamos, la empatábamos. Si "la bella carnicera" le dice a r• 11Lrar en otro medio incurable, una radio que no se apaga. Eso
su marido: "No me traigas caviar", no es que hay una ausencia q11 c llamamos el Otro, la eficacia del lenguaje.
de deseo, sino que es un deseo de un deseo insatisfecho. Nuestro Hay pacientes que tienen dificultad para cambiar de estación,
maestro Freud era genial, no explicitó la lógica, pudo hasta ahí, .,,. llaman fóbicos. Entonces, ¿qué hacen? Hacen lo que pueden,
el mérito de Lacan fue haberla desplegado. l111 yen o evitan.
Agamben plantea la muerte como destino final. Lacan Un paciente ya no fóbico sino con una parafrenia -esta-
coloca "muerte" en el campo de lo Simbólico. Se trata de III OS en la psicosis-, con el que venimos trabajando desde hace
otra muerte. Tenemos una discusión en la cual Agamben se 111uchos años, me contó, en la sesión de ayer, que pudo ir a su
ubica en la vereda de enfrente, y no con cualquiera, se ubica pu eblito natal donde tenía que discutir con un tipo que se apro-
junto a Deleuze, junto a Foucault, no le gusta que para noso- véchaba de su dificultad para no pagarle un alquiler. El proble-
tros muerte equivalga a castración. El equivalente subjetivo de la t ll <t del paciente era que terminaba mallas discusiones. Cuan-
muerte es la castración, la falta. Agamben critica la metafísica do empezó el tratamiento me lo contaba así: "Yo, doctor, leo a
de la negación identificado con una crítica que hace Nietzsche Freud, leo a Lacan, leo a Sartre, y vamos al bar con los mucha-
en Así habló Zaratustra, según la cual el nihilismo termina car- 1'110s y hablamos, y yo les digo que leí a Lacan, leí a Freud, y me
gando al camello con doble joroba. Nosotros no planteamos ·¡ iguen discutiendo, y no tengo más remedio, les clavo el cuchi-
esa negación, sino la falta como producto del cual estamos llazo". Y terminaba preso. En la policía se daban cuenta de que
habitados, inexorablemente y desde el comienzo, por efecto del :ra alguien limitado. De a poco conseguí que eso lo dejara de
lenguaje. Por eso Lacan no pone "muerte" en lo Real, sino en l:1do. ¿Y cómo lo conseguí? No según el modo como se intervie-
lo Simbólico. Y yo elijo escribir lo que condiciona esa muer- tle en un neurótico, sino acorde a su estructura: "Pero si usted
te en lo simbólico: el lenguaje. El ser humano, cuando nace, hace eso el ignorante aquel queda afuera y uno de los nuestros
sufre esa conjunción que Agamben expresa muy bien - ahí sí va preso. Tiene razón, doctor Vegh, tiene razón". Entonces,
coincidimos-: :1yer me contó que estuvo en su pueblo natal y que fue a ver
:d canalla este al cual tenía que aumentarle el alquiler. "Hice lo
Es aquí donde la tradición de la filosofía occidental muestra su que usted me dijo, apreté el enter [quiere decir que se acordó de
nexo originario con la experiencia trágica. Ya en la aurora del lo que hablamos en la sesión]. Apreté el enter, 'no lo tengo que
pensamiento griego, la experiencia humana del lenguaje (o sea,
la experiencia del hombre en cuanto que es a la vez viviente y
acuchillar, no me tengo que dejar sacar'. Y le dije del aumento.
hablante, un ser natural [fisis] y un ser lógico [lagos]) había apare- Y si no me respondía bien, ya lo había pensado, para no acuchi-
cido, en el espectáculo trágico, necesariamente escindida en un li arlo, me iba y volvía al día siguiente."
conflicto incurable (Agamben, 2003: 142). ¿Qué le pasa? No puede decir no a la demanda del Otro.
Otro incastrable.
De acuerdo, el ser humano es eso, un viviente, un cuerpo Por lo tanto, en el comienzo, vida y lenguaje que llega del
atravesado por el lenguaje. Otro. Un Otro que va a ser el origen de la tragedia. Un Otro del
Varias veces dijimos: ¿por qué un bebé llora cuando nace? ·ual precisamos para constituirnos pero que también es el Otro
Por supuesto, un médico, y más si está influido por el biologis- que puede arrasamos. ¿Cómo respondemos a ese desafío? Se
mo regresivo, nos va a decir: "Porque necesita respirar". Pero resume en una adivinanza optimista: ¿Cuál es el único problema
nosotros decimos otra cosa: llora porque salió de un medio para de aprender a vivir? _Respuesta: que lleva toda la vida.
70 SENDEROS D EL ANÁLISIS DIAGRAM A DE FLUJO 71

Vida y lenguaje. ¿Sabemos de qué hablamos cuando deci- mendable como compañero y como pareja para la vida. Dos tér-
mos vida y lenguaje? Los que han leído a Saussure, recordarán minos en griego que son Zoe y Bias: Zoe nombra esa vida que
que no habla de lenguaje, sino de la lengua como sistema de persiste más allá de los individuos; Bias, en cambio, como dice
signos. ¿Por qué Lacan dijo que el Inconsciente está estructu- Lleráclito, es un arco, el arco de la vida, cuya obra es la muerte
rado como un lenguaje y no como una lengua? ¿Qué quiere (Mondolfo, 1978: 36).
decir para nosotros vida? ¿Es la vida del médico, es la vida del Ahora bien, tenemos un problema del cual intentaré, con
biólogo? un esquema que implica simplicidad -no sencillez, se ha logra-
¿Qué es la vida? Freud citaba a un investigador de su tiempo, do una lógica-, salir de una confusión. Voy a hacer un cuadro
Bichat, que decía que la vida es el conjunto de las fuerzas que se ele doble entrada, voy a poner pulsiones de vida y pulsiones de
oponen a la muerte. La vida, podemos decir, siguiendo a Hegel, muerte. Freud, en Más allá del principio del placer, dice que tanto
implica, en el orden del ser, una estructura. Una estructura las pulsiones de vida como las pulsiones de muerte tienden a
con cierto grado de autonomía. Por ejemplo, todos nosotros buscar -de acuerdo con el principio del placer- la reducción de
mantenemos una temperatura de 37° - si estamos, obviamente, la tensión, de la energía. Con una diferencia: que las pulsiones
bien abrigados-, que es la temperatura propia de nuestra ele vida aceptan recorrer todas las estaciones que la especie le
especie, así haga frío o calor, se mantiene constante. Hay un marca, retardando el encuentro con el cero, según hs marcas
sistema de feedback que funciona sin tener que sufrir las osci- ·specificas. La pulsión de muerte está constituida por las mismas
laciones inmediatas del medio en que uno se encuentra. Vida ¡misiones que las de vida, pero cortocircuitan el camino, buscan
implica una cierta autonomía en relación con el medio, también ·1cero de modo inmediato.
un intercambio con el medio, entrada de productos y energía
y salida de productos y energía; se renueva en la reproducción.
vida muerte
La vida bulle, cambia, muere con la muerte final del ser vivo,
también con la muerte continua de millones de células que se pulsiones aceptan no aceptan
reproducen, desaparecen. Es inestable, así como estable. Se de vida límite límite
altera, fluye, sufre los embates del tiempo. Ese amigo y enemi-
go que es el espejo nos devuelve cada día el testimonio. Es algo pulsiones aceptan no aceptan
que adviene, que concluye. Y es algo que se escinde, a partir de de muerte límite límite
cierto nivel en la escala de los vivientes -como lo dice Freud en
Más allá del principio del placer- , entre el soma y el germen. Un
soma, un cuerpo que al cabo de un tiempo cae, se deshace, y un Las pulsiones de vida cuando aceptan un límite sostienen la
germen, las células que sirven para la reproducción, que repre- vida. Cuando no lo aceptan, llevan a la muerte. Las pulsiones de
sentan lo inmortal de la especie. 111uerte, cuando aceptan un límite -y ahora diré cómo podemos
Schopenhauer, que era un misógino militante gracias a los n;cribir ese límite-, llevan a la vida, afirman la vida. Cuando no,
buenos oficios de su querida madre, decía que la naturaleza, llevan a la muerte.
sabiamente -él decía sabiamente, no desgraciadamente-, había ¿Cómo lo podemos graficar de otro modo? A Freud le
determinado que cuando la mujer cumplía el ciclo reproducti- r' ncantaban las metáforas hidráulicas. La pulsión como un
vo su cuerpo se iría deshaciendo. Buen hombre, altamente reco- torrente, como un río que fluye.
'.1 ND LF\05 DEL AN Á LISIS D IAGRAMA DE FLUJO 73

exceso resuelto dar a la palabra lenguaje el sentido preciso -y trivial- de


'lengua natural': no el de 'sistema de signos', tan difundido en
Pulsión nuestros días" (Ducrot y Todorov, 1974: 9). Coincide con una
de vida definición de Lacan de los comienzos de su enseñanza. En los
tiempos en que dio los seminarios Las formaciones del Inconsciente,
El deseo y su interpretación: "Cuando digo lenguaje me refiero al
Pulsión sexual
francés, el español, el inglés". Pero La can no se quedó en esos
><S 1 ; < ,1 , 1 ;1 S <!
seminarios. Les abro una nueva pregunta y un nuevo enigma,
¿por qué a Lacan le interesó Joyce?
de muerte Sabemos que en sus comienzos Lacan apeló a la lingüís-
tica estructural, partió de las posiciones de Saussure, quien en
cero su Curso de lingüística general -su libro clásico, que escribieron
sus alumnos- pregunta: "Pero, ¿qué es la lengua?". Porque para
Pulsión de vida, de pronto aumenta la energía. Y puede Saussure la lingüística tiene como objeto a la lengua, no al len-
aumentar hasta un grado que signifique la muerte. Pero puede guaje. Dice:
ocurrir que no llegue a ese nivel, sino que, enganchada a la pul-
sión de muerte - lo que se llama intrincamiento de las pulsio- Para nosotros, la lengua no se confunde con el lenguaje: la lengua
nes- , permita lo que llamamos goce, hasta que vuelve a recupe- no es más que una determinada parte del lenguaje, aunque esen-
cial. Es a la vez un producto social de la facultad del lenguaje y
rar la homeostasis del placer. Tiempo de Más allá del principio del un conjunto de convenciones necesarias adoptadas por el cuerpo
placer si hay buen intrincamiento entre pulsión de vida y pulsión social para permitir el ejercicio de esa facultad en los individuos.
de muerte, permite el goce que no lleva a la muerte. Pero la pul- [La definición que da Saussure de lengua es: la lengua es un siste-
sión de vida desenlazada puede llevar a la muerte. Y la pulsión ma de signos). Tomado en su conjunto, el lenguaje es multiforme y
de muerte sostener el goce de la vida si está bien anudada. heteróclito; a caballo en diferentes dominios, a la vez físico, fisioló-
¿Cuál es la condición de que se produzca el buen intrin- gico y psíquico, pertenece además al dominio individual y al domi-
nio social; no se deja clasificar en ninguna de las categorías de los
camiento? Lo voy a decir con términos de la informática:
hechos humanos, porque no se sabe cómo desembrollar su unidad
dependerá del programa con el cual se active una pulsión o la (De Saussure, 1945: 51).
otra. Es una cuestión -y acá discutimos con nuestros queridos
profesores de Harvard, Dios los tenga siempre en Harvard- de Esto es, hay otra manera de entender el lenguaje, no solo
software, no de hardware. como una lengua hablada -como el español-, sino con otras
Vayamos a la otra cara de la moneda, ¿qué es lengua- connotaciones que rebasan la dimensión propia, y restringida,
je? Lacan, en sus últimos seminarios, menciona la dimensión de sistema de signos.
real del lenguaje. Dije que teníamos una pregunta: ¿por qué Dice Saussure en el Curso de lingüística general:
Lacan afirmó que "El Inconsciente está estructurado como un
lenguaje"? Consideremos, por ejemplo, la producción de los sonidos necesa-
Veamos varias perspectivas. En el Diccionario Enciclopédico de rios en el habla: los órganos de la voz son tan exteriores a la lengua
las Ciencias del Lenguaje, de Todorov y Ducrot, se lee: "Hemos como los aparatos _eléctricos que sirven para trasmitir el alfabeto
DIAGRAMA DE FLUJO /':,
SENDEROS DEL ANÁLISIS

Morse son ajenos a ese alfabeto; y la fonación, es decir, la ejecución de misma dimensión que la lengua, lo distingue de la fonética. Sin
las imágenes acústicas, no afecta en nada al sistema mismo (lbíd.: 63 ; embargo, no deja de reconocer que esos fonemas están consti-
el subrayado es mío). tuidos por un conjunto de caracteres. Caracteres que pueden
ser pertinentes, si al cambiarlos cambia la significación de la
Sorpresa con lo que ahora viene: Lacan, pocos años antes de palabra; o no pertinentes, si al cambiarlos no cambia la signifi-
morir, en el seminario Le Sinthome - tiene que ver con la obra cación de la palabra. Por ejemplo, en castellano, si digo "casa"
y la vida de Joyce-, dice así: "C'est bien en quoi je reviens a o "cazza", a lo sumo dirán: "pronuncia un poco mal, tendrá
mon <1>, mon grand <I> qui peut aussi bien etre la premiere let- algún problema", pero no es significativo, porque el fonema
tre du mot fantasme. Cette lettre situe les rapports de ce que "zz" no es pertinente en nuestra lengua. Pero en francés, si
j'appellerai une fonction de phonation - c'est la l'essence du <I> digo poissons o poisons, alguien puede ir a terapia intensiva, por-
contrairement a ce qu'on croit" (Lacan, 1976b: clase del 16 de que uno es pescado y el otro es veneno. Conviene estar atentos
marzo). a la diferencia. ¿Y qué nos dicen? Que hay consonantes -no
Traduzco: "Es ciertamente en lo cual yo vuelvo a mi <1>, a mi voy a leer todo para no aburrirlos-, que se articulan. Se llama
gran <I> que puede también ser la primera letra de la palabra fan- "punto de articulación" a la "zona o región en que un órgano
tasma. Esta letra sitúa las relaciones de lo que yo llamaré una activo se aproxima a otro, activo o pasivo, en el momento de la
función de fonación -he aquí la esencia de <1> contrariamente a articulación - articulación de la palabra-. Atendiendo al punto
lo que se cree". Parecería que para nosotros, psicoanalistas, no de articulación, las consonantes se dividen en bilabiales, labio-
nos alcanza con la lengua del lingüista. También nos concierne dentales, interdentales, dentales, alveolares, palatales, velares,
la ejecución de las imágenes fónicas. Y a eso se lo llama función etc. (Lázaro Carreter, 1971: 341).
de fonación. Llegados al mundo como vivientes, el cuerpo de ustedes
Este es un momento en el cual advierto -es una utopía- comienza a ser marcado por el Otro. A veces hago este chiste:
cuánto me gustaría que los profesores de Harvard pudieran "Mirá a los alemancitos que bien pronuncian el alemán, y yo
escucharme. No les vendría mal. Ustedes dirán: "Qué pedan- no puedo". ¿Por qué no puedo? Porque tengo marcado en mi
te este tipo". No, no les vendría mal. ¿Por qué? Porque ellos cuerpo cómo se pronuncia la h inspirada, que para un alemán es
están en la política de querer convencernos que los trastornos significativa y para nosotros es secundaria. No podré nunca pro-
-como los llaman ellos- de conducta o de sentimientos o de nunciar la r como un francés ni ellos jamás van a poder pronun-
relaciones con el otro, tienen que ver con los genes. Yo voy ciarla como nosotros. Está marcada en el cuerpo. La función de
a plantear ahora exactamente el movimiento contrario. ¿Qué fonación es lo contrario de lo que nos enseñan desde Harvard.
quiere decir la función de fonación? Lo acabamos de leer, tiene Es a partir del lenguaje que se cambia el cuerpo del viviente. Y
que ver con el habla, con la producción de las palabras. Pero en algo tan esencial como es el encuentro con el otro, la palabra
hay algo que ninguno de nosotros piensa. Se piensa en el cuer- de amor, la articulación del deseo, el relato de un chiste, el brin-
po, en el lugar del viviente, cuando lo intercepta el lenguaje. dis por la vida. Vida nuestra que interseca con el lenguaje y se
Se piensa ahí. ¿Qué quiere decir? Hay un gran investigador, marca en el cuerpo.
en la perspectiva estructural, que se dedicó especialmente a la ¿Por qué Lacan dice <I> función de fonación, si <I> es el sig-
fonología, el estudio de los fonemas (Troubetzkoy, 1970: 37, nificante de la falta en el Otro. El que le hace presente al Otro
39, 4 7, 49). Y también, como Saussure, plantea el fonema en la como conjunto que hay al menos un elemento que le falta . ¿Por
DIAGRAMA DE FLUJO 77
76 SENDEROS DEL ANÁLISIS

qué Lacan usa <I> para nombrar la función de fonación? Expongo IJ. Ihl c. Les voy a leer un fragmento, obviamente al ser una tra-
mi lectura: es lo que nos enseña la fonología, lo que nos enseña dm:ción -Finnegans Wake es intraducible-, les va a dar apenas
la fonética, la conjunción de ambas: estar adscripto a una len- l.1 idea de cómo juega el texto joyceano. Es una versión de un
gua, por lo tanto a un conjunto de fonemas, es perder la posi- r 1udito en la obra de Joyce, Mario Teruggi. El libro se llama El

bilidad infinita, ilimitada -dentro de lo que la especie permite-, ft'innegans Wake por dentro. Dice así:
de todos los otros fonemas que constituyen otras lenguas y dia-
lectos. Quedamos marcados en el cuerpo. Función de fonación La lengua francesa -al igual que la latina- ha sido distinguida en
Finnegans Wake con una larga cita de Edgar Quinet (1803-1875),
que implica una pérdida. A esa pérdida Lacan la llamó "muerte"
el historiador galo enemigo del clericalismo y en particular de los
en el campo de lo Simbólico, por la operatoria misma de lo Sim- jesuitas (quizá fue esta la razón, aparte de la más obvia que era su
bólico. Donde si una palabra se encuentra en una frase, ocupa el admiración por Vico, por la que resultaba simpático a Joyce), quien
lugar de la palabra que no está, si un fonema forma parte de una en su prólogo a la versión francesa de la obra Filosofía de la historia
lengua, excluye los fonemas que son de otra lengua. Sucede en de la humanidad, de J. Herder, incluye el siguiente párrafo, que aquí
nuestro cuerpo. ofrezco en versión española (Teruggi, 1995: 145):
¿Por qué Lacan fue a Finnegans Wake Goyce, 197 5), la última
obra de J oyce? Habló también del Ulises y de Dubliners. Por un A continuación, el parágrafo de Edgar Quinet, sobre el cual
lado, tiene que ver con dos conceptos que Lacan .introduce en Joyce va a construir el suyo:
el seminario mencionado y que van juntos, como Tom y Jerry,
Hoy, como en los tiempos de Plinio y de Columella, el jacinto está
como el Gordo y el Flaco, que son el sinthome y la per-versión.
a gusto en las Galias, la pervinca en Iliria -son flores-, las margari-
Lo resumo: Lacan dice - siguiendo el testimonio confesional que tas sobre las ruinas de Numancia y mientras en torno a ellas las ciu-
el mismo J oyce ofrece en Retrato del artista adolescente- (La can, dades han cambiado de amos y de nombres, que varias han entrado
2005b: 88) que el padre de Joyce era un padre quebrado, un en la nada, que las civilizaciones han chocado y se han roto, sus
padre carente, un fantoche, un padre que no cumple su función. pacíficas generaciones han atravesado las edades y han llegado hasta
Es decir, un perverso, en el sentido de no adecuado a su fin. El nosotros, frescas y rientes como en los días de las batallas (íd.).
sinthome viene a remediar en lo Real lo que ese padre perver-
so fracasa en la estructuración simbólica del sujeto. Pero Lacan No sé si advierten que tenemos otra vez la contraposición
no va a Joyce solo por eso, ni siquiera, hasta podría decir, esen- entre vida y lenguaje. Las ciudades cambiaron de amos, pero las
cialmente por eso. Yo creo que a La can lo fascina, lo atrapa, la flores se siguen reproduciendo, igual como entonces.
escritura joyceana. Ulises en el principio y Finnegans Wake en el
extremo. Tanto le gustó este párrafo francés aJoyce que lo reproduce, total-
mente deformado y en inglés burlesco. La traducción del primero
¿Qué es lo que puede atraer a Lacan del Finnegans Wake?
-del segundo sería aún más complicado- nos daría:
Siempre que se habla de Finnegans Wake, sea quien fuere el que Así, también hoy, por años de burro. Desde los combates de Oso-
hable -Lacan, Jacques Aubert, Umberto Eco o Derrida-, se macho y el Peludo los azulejos han estado en Ballymun, la rosa
toma un párrafo y se lo despliega. Porque cada párrafo de ese almizclada ha elegido los setos de Goatstown, tulipanes se han
libro lleva a múltiples concatenaciones. Recuerdo que Joyce lo apretado a la vez al lado del dulce Rush, tierra cívica de luces
escribió en diecisiete años de ensueños nocturnos, a veces escri- gemelas, el espino blanco y el espino rojo han abigarrado los valles
mayas de Knockmarron, y, aunque todo alrededor de ellos, duran-
bía media página, con múltiples conexiones. Es inviable, ile-
DIAGRAMA DE FLUJO /9
78 SENDEROS DEL ANÁLIS IS

te una quiliada de perihelygans, los Formoreanos han fragilizado tengan más afición a los árboles genealógicos, llegarán a los bis-
el diente de los Daneses y el Hombrebuey ha sido fastidiado por abuelos, tatarabuelos. ¿Quién los conoce? A ver, levante la mano
los Luciérnagas y los Joynts han renunciado a malconstruir para quién conoce el nombre de su tatarabuelo, ¿hay alguno? Una.
los Kevanses y Pequeño sobre el Verde es hijopadre de la ciudad ¿Y del padre de tu tatarabuelo? Ya no. Cuarta generación, nada.
(¡Aii.o! ¡Año! ¡Y risas!), estos ojales que sellan paz han cuadrilleado No vine a amargados, valoremos el lado bueno, disfrutemos
a través de los siglos y huelen ahora whaff para nosotros, frescos y
todo, hechos de sonrisa como en las vísperas de Killallwho (íd.). porque después de la cuarta generación no queda el polvo de los
huesos ni el nombre del ancestro. Esto es lo que representa, de
modo refinado, esta línea que viene, como en el relato de J oyce,
No se entiende. Leo, entonces, los comentarios, porque
de tiempos lejanos, ciudades perdidas, agotadas batallas. Borges
Finnegans Wake es así, uno puede pasar la vida entera descifran-
relata las batallas del danés, la herrumbrada espada que añora la
do la obra de J oyce; hay gente que forma la comunidad de los
olvidada mano que la empuñó.
joyceanos y anuncian por Internet: "Descubrí un nuevo enig-
Un día volvía amargado, era presidente de la Escuela Freu-
ma". He aquí los comentarios de Teruggi:
diana por primera vez y, para mi sorpresa, me había encontrado
con algunas rispideces inesperadas. Tiempo atrás me había com-
Se requieren algunas notas [dice, menos mal] para la mejor com-
prado, con la ilusoria idea de que mis hijos algún día iban a que-
prensión del párrafo joyceano. Donkey's years (años de burro) es
expresión habitual para expresar mucho tiempo y está basada en rer leerla, la edición de Cambridge de La historia universal. Eran
la confusión fonética entre years (años) e ears (orejas). [Ya tene- diez tomos. Y me dije: "Leo cualquiera". Suecia en el 1200, el
mos ahí un ejemplo de homofonía. Homofonía: igual sonido, Rey Olaf, a punto de morir, decide dejarle el reino a su hijo
distinta escritura.] Bailymun, Goatstown (Ciudad de cabras), Rush, mayor. Su otro hijo va al país vecino, junta un ejército, regresa,
Moyvalty (que Joyce traduce como mayvalleys, valles de mayo), y mata a todos los hijos de su hermano. Este, en venganza, lo
Knockmaroon, Little on the Green (Pequeño sobre el Verde o
mata. Pensé: "No, esto es muy crudo, vengo de algo tan desa-
Prado), son nombres de localidades en torno a Dublín, en tanto
que Kiltatloe era el palacio del héroe Brian Boru, que en la forma gradable, vamos a buscar algo mejor". Inglaterra, lo mismo. Hay
como está escrito, Killallwho (Matatodoquien) es buen equivalen- algo de la pulsión de vida y de la pulsión de muerte que se repite
te de las batallas en el párrafo de Quinet. Hebear (Osomacho) y en las generaciones y que el lenguaje transmite con frases hechas
Hairyman (Peludo) son desfiguraciones jocosas de Beber y Here- que ni siquiera sabemos de dónde vienen pero que nos habitan
mon, los padres legendarios de la raza irlandesa (ibíd.: 146). y las decimos, que desde más allá de nosotros nos hacen, nos
constituyen. A veces se lee, se dice sin pensar demasiado: "No
No sigo. Quise mostrarles qué puede querer decir lo Real del son lo mismo los países nórdicos protestantes, calvinistas, que
lenguaje. En el diagrama de flujo, como acá lo propongo, el len- los países católicos latinos". Estoy de acuerdo, no son lo mismo.
guaje viene desde tiempos inmemoriales, como la vida. ¿Algu- Pero dije protestantes, calvinistas, entonces no es consecuencia
na vez se les ocurrió pensar, como al gran escritor afianzado en de genes. ¿O hay un gen calvinista?
Francia que vivió en su origen en Egipto, EdmondJabes (1991), Por acá comienza el diagrama de flujo, que no excluye el
que ustedes son hijos de padres que tuvieron padres, que tuvie- nudo como anudamiento de lo Real y lo Simbólico. Lacan llama
ron padres, que tuvieron padres, que tuvieron padres, que "muerte" a lo que prefiero llamar "lenguaje". Para remarcar que
tuvieron padres? Generaciones, y generaciones, y generaciones, de la muerte nada sabríamos sin el lenguaje. Y por el lenguaje, la
y generaciones, y generaciones, de las cuales a lo sumo, quienes muerte ejerce sus eficacias en la vida.
80 SENDEROS DEL ANÁLISI S DIA G RAM A DE FLUJ O 81

Pregunta: ¿Por qué en el lugar del significado del Otro, s(A), la muerte, sino que la búsqueda del cero, de la satisfacción
ponés mensaje y no ponés síntoma? extrema entendida, en términos freudianos, como la reduc-
l. V.: Porque no solo se trata del síntoma, también puede ser un ción tensionalllevada al máximo, en la medida que consigue
chiste, un lapsus, o puede ser una conversación corriente. enlazarse con la pulsión de vida permite el goce del cual se
Pregunta: Sí, pero, yo por lo menos, lo entiendo en el grafo puede disfrutar viviendo. Quizá vale aclarar, y te agradezco la
como el lugar del síntoma no específicamente definido como pregunta, que decir que la pulsión de muerte apunta al cero
síntoma para el psicoanálisis, sino el lugar donde el sujeto haría pensar que siempre lleva a la muerte, pero no es así. Es
habla, dice lo que le pasa, entonces incluye todo eso que dijiste. la búsqueda de la descarga más absoluta y por el camino más
l. V.: Uno puede decir que siempre que habla es un síntoma; corto, pero si uno consigue introducir el programa adecuado
puede ser, no me opondría, pero si utilizamos esa termino- puede hacer que eso que llevaría a la muerte se convierta en
logía perdemos la especificidad de lo que es un síntoma. En algo propiciatorio. Limitando, por ejemplo, el otro exceso,
cambio, me parece válido poner mensaje, donde puede ser la pulsión de vida cuando es llevada al extremo. Hay cocai-
también que el mensaje sea un síntoma entendido como pala- nómanos que se mueren, no porque busquen la muerte, sino
bra amordazada. Sería un mensaje específico. Como lo pro- porque querrían disfrutar más. Suben la dosis, y se pasan de
pongo nos permite distinguir la variedad de los mensajes. la raya. Habrá otros que suban la dosis buscando la muerte,
Pregunta: No me ha quedado del todo clara la idea de pulsión el cero, pero no siempre es así.
de muerte. Me gustaría si podes retomarla, porque me pare- P•·egunta: El nudo que aparece en "La tercera", que escri-
ció que decías que acentuabas la pulsión de muerte cuando be "cuerpo" en el anillo de lo Imaginario, está acompañado
no encontraba el límite, pero en el cuadro ubicás una pulsión por un comentario de Lacan donde hace referencia al soma,
de muerte con un límite. También la cuestión del atajo, de nombra el ADN y lo escribe en el anillo de lo Real. Hace
una descarga completa sin pasar por las estaciones. No sé, me referencia a los genes y pregunta: ¿cómo nadie se dio cuenta
parece que hay algo ahí que no entendí bien. nunca de que hasta el ADN está estructurado como un nudo?
l. V.: Sí, está muy bien la pregunta, algo se presta a confu- Incluye en ese anillo la genética. Quería saber si lo habías
sión. Lacan dice, en el Seminario 11, que pulsiones de vida pensado, si le habías dado una vuelta a la inclusión que Lacan
y pulsiones de muerte son dos tiempos lógicos de una sola produce en ese nudo de los genes.
y misma pulsión, la pulsión sexual. Sabemos que sexmd, l. V.: La polémica con la neurociencia muestra que mientras
para nosotros, no es idéntico a genital, hablamos de sexua se queda en la neurociencia vamos bien, podemos aceptar
lidad oral, anal, escópica, etc. Coincide con lo que sostien" qu e hagan sus investigaciones con lombrices, ratitas, angui-
Freud en Más allá del principio del placer, que la pulsión de hs. Pero cuando quieren convencernos de que a partir de las
muerte y la de vida pertenecen al mismo conjunto de pul lombrices y las ratitas saben qué es el amor, nos parece que es
siones, pero con una diferencia: una acepta las estacione!C un amor de ratitas y de lombrices. Ha surgido en los últimos
previas, la otra tiende a buscar lo más rápido posible la sntí., :lll os, y los que están al tanto de las cuestiones avanzadas de
facción. Ahora bien, lo que yo digo es que esa tcndenci:t 1t l.1 biología lo conocen, una disciplina que se llama "Epigené-
buscar lo más rápido posible el cero - porqu e t1 sati s racdon tt t·:•". qtll! vino a cuestionar radicalmente esa hipertrofia, con
se entiende como la búsqueda del ce ro- no quinv decir qu ttll t'll''.L's ct Hnerci:tl es <-: norm cs, que qu erría fundar las cues-
irremediabl emente estemos condl'n :Hio ~ :11 tTtn, qut• .,,_·rf ll ntll '· qtu· p.1 ·..1n t•n t•l •,t·t hum nno l'n el c:1mpo de lo relacio-
82 SENDEROS DEL ANÁLISIS DIA G RAMA DE FLUJO 83

nal, lo afectivo, lo conducta! como dicen ellos, en una causa- Hay otra definición de lenguaje, es la que dan los gramáticos
lidad genética. La epigenética vino a descubrir que los genes de Port Royal, allá por el 1600, cuando hicieron una "Gra-
por sí mismos no determinan de modo unívoco el devenir. mática general" de la lengua francesa, lo cual tuvo un valor
Un gen promueve una probabilidad, supongamos que sea un político porque hasta entonces la lengua que se reconocía
gen que predispone al cáncer, habrá mayor probabilidad de como tal era el latín, todo lo demás era de segunda. Los auto-
que se produzca la enfermedad. Pero suele depender de qué res de la "Gramática general" definieron al lenguaje como la
estímulos del medio ambiente lleguen para que esa predis- · suma de todas las lenguas. Podríamos decir que a es lo que se
posición se actualice o no. Y ahí otra vez entramos nosotros, sustrae a la suma de todas las lenguas definida como lenguaje,
porque eso otro que viene del medio ambiente, ¿qué quie- para constituir un lenguaje. Constituir un lenguaje es ganar
re decir? El profesor de neurociencia ideologizada, con sus un lenguaje a cambio de perder los demás. Por supuesto, uno
habituales luces me podría decir: "Es la comida, es algo que puede llegar a aprender otras lenguas, ahora suele darse con
no tiene que ver con el ser humano". No me diga, ¿la comida más frecuencia en nuestro país. En otros países por cuestio-
no tiene que ver con el ser humano? ¿No comemos según nes culturales habitan dos o tres lenguas desde el comienzo.
las marcas de cada cultura, de cada tradición? Cada cultura Un día descubrí que yo era bilingüe desde el comienzo. ¿Por
marca los hábitos que tenemos cuando dormimos, cuando qué? Una lengua era la oficial, la reconocida, la que tiene los
despertamos, cuando andamos por el mundo. Hoy, por suer- honores, la que me permitía sacar buenas notas en el colegio,
te, desde la ciencia dura de la biología hay una respuesta a esa y la otra era la de entrecasa, el idish, una de las lenguas de la
teoría tan poco científica. gente judía. Hoy se reconocen oficialmente tres lenguas en
Pregunta: Te hago otra pregunta: ¿Qué implicancias tiene que el judaísmo, que son el español antiguo (ladino), el hebreo
Lacan identifique el falo simbólico con la primera letra del (la lengua oficial de Israel) y el idish (que es la lengua que
fantasma? hablaban los judíos en el centro de Europa, en los tiempos de
l. V.: ¿Qué es el fantasma para nosotros? El fantasma es la la diáspora). Un día descubrí que tenía esa doble referencia
respuesta del sujeto a lo que llega como demanda pulsional de origen, la lengua castellana de Buenos Aires y el idish, que
inconsciente desde el Otro -nos estamos anticipando a cosas era una lengua segunda, casi reprimida. Esto es interesante
que vamos a ver y a desarrollar- . En tanto tal, si es respues- para que ustedes lo tengan en cuenta con sus pacientes. En la
ta lograda, implica que se descomplete la demanda del Otro Argentina, especialmente en Buenos Aires y en todas las otras
para permitir que el sujeto encuentre, con el lenguaje del grandes ciudades del país, la mayoría de la población de clase
Otro, su propia palabra. El prototipo de eso que tantas veces media son nietos o bisnietos de gallegos, vascos, calabreses,
se ha mencionado, y que Lacan valoraba, es el objeto transi- judíos de Rusia, Polonia, y es muy probable que hayan escu-
cional que descubriera Winnicott. ¿Qué es esa mantita gas- chado canciones de cuna en esa otra lengua. Si ustedes con-
tada, esa muñequita con un bracito roto, pero que la nena siguen que aparezcan esas frases de inicio, van a comprobar
prefiere a una mantita nueva o recién lavada o a una muñe- cómo se mueve la estructura. Estarán tocando el software que
ca nueva o más grande? Le gusta como es porque advierte está en la fibra íntima del sujeto.
que al Otro no le gusta, es lo que puede sustraer del goce del
Otro para hacerlo objeto de su propio goce. Entonces, a es el
símbolo de lo que se sustrae al Otro.
Capítulo 4

Vida y lenguaje en las generaciones


Seguimos en nuestros senderos. Que, como en el bosque, nos
arriesgan a lo inesperado. También senderos que por los trazos
que precedieron, incitan a un recorrido, y no a cualquiera. Es
un modo de decir que para nosotros la experiencia del análi-
sis -como ya lo desarrollamos- no se iguala a la Erlebnis sino al
Eifahrung.
Una breve cita del seminario de La angustia. Traduzco del
francés:

La verdad del psicoanálisis no es, al menos en parte, accesible más


que a la experiencia del psicoanalista. El principio mismo de una
enseñanza pública parte de la idea de que ella es, sin embargo,
comunicable en otro espacio. Planteado esto, nada está resuelto, ya
que la experiencia psicoanalítica debe estar ella misma orientada,
a falta de lo cual se extravía. [No es todo caos, nos advierte, ha de
estar orientada.] Ella se extravía si se parcializa, como en diversos
puntos del movimiento analítico no hemos cesado desde el comien-
zo de esta enseñanza de señalarlo (Lacan, 1963: clase del 22 de
mayo).
1111 SENDEROS DEL ANÁLISI S VID A Y LENGUAJE EN LA S GEN ERAC ION ES 89

Estamos ante una repetición en la historia del psicoanálisis. lengua; por qué Lacan decía: "El Inconsciente está estructurado
Desde hace algunos años, en el psicoanálisis poslacaniano, se como un lenguaje", y no decía que está estructurado como una
viene produciendo lo mismo que en el psicoanálisis posfreudia- lengua. Desarrollamos algo que mencionó explícitamente en un
no: se toma un aspecto de la teoría, se hace de eso una hipérbo- seminario posterior, Le Sinthonze, uno de los últimos seminarios,
le, se desconocen otros aspectos de la estructura y se llega a un ·uando dijo que la letra <P del alfabeto griego, con la que habi-
extravío de la experiencia. Es lo que me incitó a retomar distin- Lualmente escribimos falo, es la inicial de fantasma e indica la
tos tiempos de esta enseñanza que valoramos y a proponer una función de fonación. Yo digo que vida y lenguaje se articulan
escritura que nos volviera a reubicar - y a reorientar- en la com- desde el inicio en la función de fonación.
plejidad de la estructura. Fonación quiere decir, según los términos de Saussure del
Lo anticipamos: el diagrama de flujo es una escritura mate- Curso de lingüística general, la ejecución de la imagen acústi-
mática, se usa en informática, es la escritura de un algoritmo. ;a. Para Saussure eso queda fuera del campo del lingüista, y lo
Habíamos comenzado - vamos a recordarlo- con dos lugares: dice con un ejemplo gráfico: la fonación, es decir, la ejecución
vida y lenguaje. Vida y lenguaje - escribo a propósito el nudo de las imágenes acústicas, que implica la espiración, la salida
borromeo como Lacan lo ofrece en "La Troisieme" (Lacan, del aire de los pulmones, la vibración de las cuerdas vocales en
1988: 104)- es el nudo borromeo en su puesta en el plano de la laringe, las modulaciones de la boca, los contactos de la len-
tres anillos: en el campo de lo Real se lee "vida" y en el campo gua con el palatino, con los dientes, el cierre y la apertura de
de lo Simbólico, "muerte". los labios, la salida del aire por el orificio nasal, las articulacio-
nes que determinan la producción de las distintas consonantes y
I vocales, queda fuera del campo de la lingüística. Pues sería como
·onfundir el alfabeto Morse - utilizado para el telégrafo- con los
:lparatos eléctricos por los cuales se produce la emisión del men-
saje. Por lo tanto, nosotros, los psicoanalistas, nos dedicamos al
alfabeto y también al aparato emisor, pero con una diferencia:
mientras que los profesores de Harvard nos quieren convencer
de que todos los trastornos se originan en el aparato eléctrico
y producen efectos en la lengua, que el gen produce el proble-
ma psíquico, nosotros decimos que es exactamente al revés, que
S hay un software portador de virus que afecta incluso el hardware.
Una nota que salió en un diario hace tres días cuenta que inves-
1igaron en bebés recién nacidos, los expusieron a una lengua
En el diagrama de flujo (véanse las clases anteriores), en el :1jena - el chino-, en situaciones distintas. En primer lugar, un
inicio se lee "vida", pero en lugar de poner "muerte", como de la señor que hablaba chino les habló a los bebés. Luego les pusie-
muerte nada sabríamos si no existiera la palabra "muerte", pre- ron videos que hablaban en chino; y por último, solo sonidos
ferí poner "lenguaje", como una manera de indicar que desde el de la lengua china. Adivinen en cuál de los tres casos los bebés
inicio para el viviente humano es inexorable el encuentro con el :1prendieron fonemas chinos. Pregunto: ¿no es nuestra tarea
lenguaje. La vez pasada hicimos las distinciones entre lenguaje y responder a tamaña desorientación? Digo que vida y lenguaje se
90 SEN DER OS DEL AN ÁLISIS VIDA Y LENGU AJE EN LAS GENERAC IONE S 91

articulan en la función de fonación. Desde que nacemos nues- nos de qué tratan. ¿Dónde Freud dijo Über-Ich, Superyó, por
tro cuerpo empieza a modelarse por la palabra del Otro, y al primera vez? En "El Yo y el Ello". Recién en un tiempo tardío
cabo de un tiempo un bebé va a decir, si nació en Buenos Aires, Freud mencionó el Superyó. Eso no quiere decir que su clínica
"mamá" y "papá", no va a decir mothery father, va a hablar como no lo hubiera llevado a pensarlo antes. Voy a leer algunas citas
hablamos acá, como le llega desde el Otro. de "El Yo y el Ello", texto del año 1923-1925, el capítulo tres,
Entonces, vamos a este segundo lugar, al lugar del Otro titulado "El yo y el superyó (ideal del yo)". En la obra de Freud
(véase diagrama de flujo). muchas veces se presentan como si fueran lo mismo. Es mérito
Como Lacan nos lo enseñó acerca de Freud, intento hacer de Lacan haber hecho la distinción lógica y clínica de esos dos
lo mismo en relación con la obra de Lacan: no hay un primer conceptos. ¿Qué dice Freud?:
Lacan, el segundo que supera al primero y el tercero que los
supera a todos; hay desarrollos mejores en un tiempo, articula- Si el yo fuera solo la parte del ello modificada por el influjo del sis-
ciones superiores en otro, tesis que son tan valiosas en un perío- tema percepción, el subrogado del mw1do exterior real en lo aními-
do como en otro. Recuerdo en los grafos que Lacan desarrolló co, estaríamos frente a un estado de cosas simples. [Si solo fuera yo,
ello y realidad, todo sería sencillo.] Pero se agrega algo más.
en Las formaciones del Inconsciente (Lacan, 1998: 392), luego en el
En otros textos se expusieron los motivos que nos movieron a
seminario El deseo y su interpretación (Lacan, 1958: clase del 12 suponer la existencia de un grado en el interior del yo, una dife-
de noviembre), y después en su escrito "La subversión del sujeto renciación dentro de él, que ha de llamarse ideal del yo o superyó
y la dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano" (Lacan, (Freud, 200lb: 30).
1966c: 81 7), donde Lacan pone Otro, escribe junto a una fle-
chita punteada -porque tiene la estructura del significante- El texto de Freud los muestra como equivalentes. Pero tam-
Superyó. También, en esos grafos, en cada uno de los lugares bién podemos decir que, en la medida en que utiliza los dos tér-
donde sitúa los cuatro círculos principales, escribe goce, castra- minos, se infiltra alguna diferencia. No lo tiene resuelto. Y dice
ción, significancia y "voz". Freud, recordando su pasado: "Habíamos logrado esclarecer el
El diagrama de flujo no viene a destituir al nudo, sino sufrimiento doloroso de la melancolía mediante el supuesto de
a recordar que el nudo no es todo, que tiene su utilidad -de que un objeto perdido se vuelve a erigir en el yo, vale decir, una
hecho, la fundamentación de las intervenciones del analista investidura de objeto es relevada por una identificación" (ibíd.:
desde lo Real, Simbólico e Imaginario, fue a partir de lo que 30). Recordemos el texto clásico, Duelo y melancolía (Freud,
me sugirió esta escritura de Lacan-. Sin embargo, en el nudo, 1979a): el yo -nosotros diríamos el sujeto- se identifica con el
el anillo de lo Simbólico no permite distinguir si estamos ante objeto perdido y lo maltrata. Hay una instancia sufriente, pro-
el Superyó o ante el Inconsciente como lógica de incomple- ducto de esa identificación, y una instancia crítica, feroz y obs-
tud. Algunos dicen que, cuando está bien enlazado, no es el cena, que es el antecedente del superyó. Pero, en ese texto, el
Superyó. Podemos decir eso pero, si es así, ¿el Superyó donde término superyó todavía no figuraba.
está? El nudo tiene sus límites, como toda escritura, porque Otra cita. Freud, por el hecho de que no distinguía entre
jamás lo Simbólico y lo Imaginario van a cubrir íntegramente superyó e ideal del yo, situaba su origen en la resolución edípica:
a lo Real.
Hay palabras que para nosotros, de tanto uso, se convierten Así, como resultado más universal de la fase sexual gobernada por
en palabras sobre las cuales seguimos de largo sin preguntar- el complejo de Edipo, se puede suponer una sedimentación en el
SE N DE RO S DEL ANÁLI SIS VID A .Y LENGU AJE EN LAS GEN ERAC IO NES 93

yo, que consiste en el establecimiento de estas dos identificaciones, dejamos atrás y ya nunca más.] Así como el niño estaba compelido a
unificadas de alguna manera entre sí. Esta alteración del yo reci- obedecer a sus progenitores, de la misma manera el yo se somete al
be su posición especial: se enfrenta al otro contenido del yo como imperativo categórico de su superyó (Ibíd.: 49).
ideal del yo o superyó (Freud, 200lb: 35).
Imperativo categórico. No me cabe ninguna duda de que
También en la historia del psicoanálisis hemos de aprender Lacan, como lo confesó, leyó atentamente a Freud. Como buen
a ejercitar un pensamiento abierto. Tenía razón Melanie K.lein, discípulo siguió los senderos que Freud le ofreció. No es casual
no Freud: hay un superyó precoz que no es heredero del Edipo. que uno de sus textos, escrito para la presentación de las obras
Su vigencia es la prueba de que el Edipo no transitó todos sus <le Sade y que le rechazaron, se titule "Kant con Sade" . ¿De
tiempos. Como Freud no distingue entre superyó e ideal del yo, qué trata "Kant con Sade"? Podríamos hacer un seminario de
cuando menciona esa herencia del Edipo está hablando, según todo un año, y nos quedaríamos cortos, pero apenas voy a dar el
nuestra distinción, del ideal del yo. núcleo de este escrito.
Y dice así: ¿Qué es el imperativo categórico? Primero, como no invito
a ir de segunda, vamos a indagar qué dice el maestro Kant.
El superyó conservará el carácter del padre, y cuanto más intenso Recomiendo un libro ideal para un fin de semana largo, uno de
fue el complejo de Edipo y más rápido se produjo su represión (por
los más accesibles. Hay autores que son inteligentes, tmo los lee,
el influjo de la autoridad, la doctrina religiosa, la enseñanza, la lec-
tura), tanto más riguroso devendrá después el imperio del superyó se asombra, se entusiasma. Yo empiezo a leer -la gente que me
como conciencia moral, quizá también como sentimie~1to incons- conoce sabe que me pasa, puedo ir a un bar a estudiar, a leer, y
ciente de culpa, sobre el yo. ¿De dónde extrae la fuerza para este me entusiasmo-, empiezo a las ocho de la mañana y de pron-
imperio el carácter compulsivo que se exterioriza como imperativo to, ¿qué hora es? Las doce, tenía que atender. Estaba totalmente
categórico? (ibíd.: 36). atrapado, no escuchaba nada de lo que pasaba a mi alrededor,
estaba con este amigo cuya inteligencia y lucidez me abre el
Imperativo categórico es un término de Kant. Freud era un pensamiento. El libro que recomiendo se llama Fundamentación
hombre culto, de la Viena imperial, la Viena de donde surgió de la metafísica de las costumbres.
Wittgenstein, donde surgió Schoenberg, el caldero de la cultura ¿Qué dice Kant? Él está preocupado por crear, por descubrir
europea antes de que el nazismo arrasara con todo. Freud sabía qué es lo que decide que aun el peor de los ladrones, cuando
las lecciones principales de la filosofía, tan solo que, a diferen- roba, sabe que está transgrediendo la ley. Como decimos noso-
cia de Lacan, no las ostentaba, tenía pánico de que le dijeran tros, los psicoanalistas: "Nadie está más atento al policía de la
que era un filósofo, un literato, que él no era científico, que se esquina que un ladrón". Nosotros podemos pasar al lado del
desvalorizara la eficacia clínica y terapéutica del psicoanálisis, policía y ni lo advertimos, pero si sos chorro lo tenés presente.
acusándolo de escribir un capítulo más de la metafísica. Pero ¿Por qué?, pregunta Kant.
es Freud el que habla del imperativo categórico. Y lo vuelve a "El imperativo categórico es, pues, único, y es como sigue:
repetir: obra solo según una máxima [la máxima es la dimensión subjeti-
va de la ley] tal que puedas querer al mismo tiempo que se torne
el superyó es el monumento recordatorio de la endeblez y depen-
dencia en que el yo se encontró en el pasado, y mantiene su impe- ley universal" (Kant, 1977: 72).
rio aun sobre el yo maduro. [No es una etapa que evolutivamente
94 SENDEROS DEL ANÁLISIS VID A Y LENGUAJE EN LAS GENERACIONES 95

¿Cuál es la tesis de Kant? Que la voz de la conciencia -ha- Si yo no devuelvo lo que me prestaron, anulo el valor de una
blamos de conciencia moral y mencionamos la voz- te acusa, máxima que se asienta en una ley que dice que si hay un présta-
te critica, te persigue, en la medida que sabés que, cuando estás mo hay que devolverlo. Si eso se anula, ¿quién va a prestar? Es
transgrediendo la ley, estás actuando de un modo tal que si lo que está pasando en el mundo occidental, el Primer Mundo.
todos los demás hicieran lo mismo no sería posible eso que la Ahora bien, ¿por qué "Kant con Sade"? Otro texto para el fin
ley prescribe. Un clásico ejemplo: si alguien me hace un prés- de semana largo, pero más divertido: Filosofía en el tocador (Sade,
tamo, un amigo me presta dinero, y yo no se lo devuelvo, si eso 1968). También pueden leer, si quieren, Justine, Juliette, Ciento
se convierte en ley universal, no devolver lo que te prestan, no veinte días de Sodoma. En fin, pueden divertirse. Ahí se trata de
habría más préstamos. Esta sería la estmctura lógica según Kant. otra máxima que Lacan la llama máxima sadiana, y la formu -
Con un agregado: para que tenga un valor universal, tiene que la de este modo: "Tengo derecho a gozar de tu cuerpo, puede
estar incluido dentro de lo que llama una razón pura, no afecta- decirme quienquiera, y ese derecho lo ejerceré, sin que ningún
da por ningún objeto, válida para cualquier objeto, por lo tanto, límite me detenga en el capricho de las exacciones que me venga
indiferente al objeto. Tiene que valer solamente por la estmctu- en gana saciar en él" (Lacan, 1966a: 768). 1
ra misma de la ley. Por supuesto que Lacan lo cuestiona. En su ¿Cuál es el argumento que Sade expone, con mayor o
texto ofrece varios otros: menor longitud, en sus distintas obras? Nosotros, igual que los
animales, somos parte de la naturaleza. ¿Quién diría que si un
Retengamos la paradoja de que sea en el momento en que ese tigre come un ciervo es por eso un pecador? Si la naturaleza
sujeto no tiene ya frente a él ningún objeto cuando encuentra una puso en mí las ansias de realizar la exacción en el otro, no
ley [ausencia de objeto], la cual no tiene otro fenómeno sino algo
tengo por qué frenarla. Si la naturaleza puso en mí el impulso
significante ya, que se obtiene de una voz en la conciencia, y que,
al articularse como máxima [la dimensión subjetiva], propone el de cometer un crimen, no tengo por qué inhibirlo. Y tampoco
orden de una razón puramente práctica o voluntad. tengo por qué detener al otro si tiene ese anhelo. Supone una
estmctura inamovible, como el imperativo categórico, pero aquí
Cuando la ley se convierte en máxima, es decir, en dimensión el Otro es la naturaleza. La naturaleza se convierte en el Otro
subjetiva, invita al ejercicio del acto. Aclaro un error de la vulga- incuestionable, tiene la misma estmctura del superyó.
ta, se suele creer que hablar de ética es bueno y hablar de moral "Kant con Sade" no dice en su conjunción tan solo que los
es malo. La ética es la dimensión teórica del lado práctico que se dos plantean un imperativo, uno basado en la ley sádica del
llama moral. De lo que tenemos que liberarnos es del prejuicio superyó, el otro basado en el capricho de las exacciones requeri-
moral. La moral es la realización práctica de una ética. das por la naturaleza. Además es "Kant con Sade" porque Kant
acentúa la dimensión de la ley sin objeto, de la ley universal que
Para que esa máxima haga la ley, es preciso y suficiente que ante la desconoce lo singular, mientras que Sade, en la multiplicidad
prueba de tal razón pueda retenerse como universal por derecho de las escenas que relata en sus novelas, reintroduce la dimen-
lógico. Lo cual, recordémoslo de ese derecho, no quiere decir que
se imponga a todos, sino que valga para todos los casos o, mejor
dicho, que no valga en ningún caso si no vale en todo caso (Lacan,
i 966a: 767). l. "J'ai le droit de jouir de ton corps, peut me dire quiconque, et ce droit,
je l'exercerai, sans qu'aucune limite m'arrete dans le caprice des exactions que
j'aie le gout d'y assouvir."
SEND EROS DE L ANÁLIS IS VI DA Y LENGUAJE EN LAS GENE RACIONES "1

sión del fantasma. Pululan los fantasmas, y con ellos los objeto!! Otra vez en el monte Sinaí, en Éxodo, dice: "Todo el pueblo
donde anhelan los goces. percibía los truenos y relámpagos, el sonido de la trompeta [el
Tenemos imperativo categórico, Superyó y voz. ¿Por qu ,/Jofar] y el monte humeante, y temblando de miedo se mante-
Lacan coloca en el mismo lugar la voz ligada al superyó, ligada nfa a distancia. Dijeron a Moisés: 'Habla tú con nosotros, que
al Otro sin barrar (A)? En el seminario de La an?;Ustia, en donde podremos entenderte, pero que no hable Dios con nosotros, no
habla de la voz, nos invita a un texto, El ritual ele Theodor Reik ·a que muramos"' (Biblia de Jerusalén, Éxodo 20: 18-19). Hay
(1995), su escrito sobre el shofar. Es un texto que Reik -uno una voz del Otro que puede ser mortal.
los discípulos del primer grupo que siguió a Freud- escribio Cuando Moisés se dirige a buscar las Tablas de la Ley son
pocos años después de Tótem y tabú, está marcado por la teoría momentos en que se va a consagrar nuevamente el pacto del
freudiana sobre la horda primitiva, la comida totémica, el ase- pueblo elegido con Dios. En el Libro segundo de Samuel,
sinato del padre primordial. ¿Qué nos cuenta Theodor Reik, donde se relata cómo llega el rey David a ser ungido, se lee:
con una erudición asombrosa - uno advierte la formación de esa "Cada seis pasos que avanzaban los portadores del arca de
gente- , acerca del shofar? El shofar es un cuerno, un cuerno de Yahveh, sacrificaba un buey y un carnero cebado [el destacado es
carnero. En la Biblia, lo subraya Theodor Reik, este carnero está mío]" (Biblia de Jerusalén, Libro segundo de Samuel 6: 13). Lo
ligado a la Akedáh, el episodio del sacrificio de Isaac, cuando destaqué porque dice que se sacrificaba un carnero, vamos a ver
Dios le pide a Abraham que como prueba de devoción sacrifique qué significa ese carnero.
a su único hijo, el mismo que le otorgó en un acto de milagro T ambién el Libro segundo de Samuel dice: "David y toda la
dado que su mujer lo tuvo - según cuenta la Biblia- después de casa de Israel hacían subir el arca de Yahveh [donde estaban las
los noventa años. Se ve que en esa época, a pesar de que no había T ablas de la Ley] entre clamores y resonar de cuernos" (Biblia
vacunas, la gente vivía más tiempo. de J erusalén, Libro segundo de Samuel 6: 15). Es un momento
Theodor Reik se pregunta por qué en la tradición judai- festivo donde se lleva el arca, el pacto con la Ley.
ca hay tan pocos desarrollos acerca del origen de la música. Y en el Libro primero de las Crónicas -el nombre en griego,
Según sus palabras, el hecho de que se nombre como origi- es lo que Schopenhauer recordó, es Paralipómenos- : "David y
nario de la música a un tal Yobel, nombre que se asocia con todo Israel bailaban delante de Dios con todas sus fuerzas, can-
el nombre del shofar, del carnero, y en algunos lugares con el tando y tocando cítaras, salterios, adufes, címbalos y trompetas"
cuerno del carnero, indicaría que desde el pensamiento judaico (Biblia,de Jerusalén. Libro primero de las crónicas 13 : 8).
antiguo algo se insinúa en el origen de la música en relación El shofar acompaña encuentros festivos, recuerdos del pacto,
con el shofar. del encuentro con Dios. La genialidad de Theodor Reik, inspi-
Theodor Reik nombra varios lugares donde el shofar apare- rada en Tótem y tabú, lo lleva a la siguiente pregunta: qué produ-
ce en el texto sagrado. En Éxodo, cuando Moisés, en el monte ce, en el judío creyente y aun en el que no lo es, un sentimiento
Sinaí, va a buscar las Tablas de la Ley, y el pueblo aguarda especial de unción - en el judío creyente también de recogimien-
abajo, dice: "Subía el humo como de un horno, y todo el monte to y hasta de tristeza- cuando se escucha el sonido del shofar.
retemblaba con violencia. El sonar de la trompeta [ahí trompe- ¿Qué es lo que ahí está en juego? Subrayo que se toca en el Año
ta suele ser leído como equivalente del shofar] se hacía cada vez Nuevo judío, en el Día del Perdón y en algunas otras festivi-
más fuerte; Moisés hablaba y Dios le respondía con el trueno" dades aisladas . Para Theodor Reik se liga con la Akedáh, con
(Biblia de Jerusalén, Éxodo 19: 18-19). el momento en el cual, cuando Abraham va a sacrificar a Isaac
98 SENDEROS DEL ANÁLISIS VIDA Y LENGUAJE EN LAS GENERACIONES 99

obedeciendo a Dios, viene el ángel -también la Biblia dice que pretación del becerro de oro. El becerro, según Theodor Reik,
es el mismo Dios- que le dice: "Basta, sacrifica en su lugar al sería el antecesor del carnero en las religiones primitivas; relata
carnero". Aparece el carnero, de ahí viene también lo del chivo testimonios de religiones primitivas donde aparecen los cuer-
expiatorio. Una mala lectura haría pensar que el carnero rem- nos del toro como símbolo de sus creencias. Así dice que cuan-
plaza al hijo que se va a sacrificar. Theodor Reik no se engaña; do Moisés regresa del monte Sinaí y se encuentra con que los
inspirado en la agudeza de su maestro, Sigmund Freud, llega judíos vuelven a adorar a un becerro de oro y lo mandan a des-
a otra conclusión. El carnero era para los pueblos semíticos el truir, es no solo la destrucción del símbolo de la idolatría, sino
representante de los Elohim, los dioses que pedían sacrificios. también un ataque contra el padre primitivo. Y que Moisés en
El carnero que se mata es uno de esos dioses, un Elohim. Por tanto padre primitivo realiza un ataque contra sí mismo. Reik,
lo tanto, es el recuerdo del momento en que se mató a un Dios. a pesar de su extravío en un laberinto complicado no desdice el
Según la teoría totémica de los inicios de la religión, no es sino mérito de haber relacionado la Akedáh con el shofar -la voz de
el representante del padre primitivo asesinado. En el momento Dios- y la afirmación de que se mata a un padre, que ese car-
en que se toca el shofar, se pide perdón por el asesinato del padre nero no es el sustituto del hijo. Lacan lo retoma, en el mismo
primitivo, por el sentimiento de culpa. Pero, según Reik, con seminario Le sinthome, en una frase, que dice: "Del Nombre del
un agregado: el hecho mismo de que se vuelva a tocar el cuer- Padre se puede prescindir". Algunos colegas, lamentablemente,
no de carnero -sigue inspirado en Tótem y tabú- muestra que cortan ahí la frase. Digo lamentablemente porque Lacan sigue la
ese gusto por matar al padre primordial sigue vigente. El pro- frase: "Del Nombre del Padre se puede prescindir a condición
blema de Theodor Reik es que está atrapado en un límite que de servirse de él". Yo lo expreso de este modo: "Del padre del
es también, y ante todo, el de Freud. Un límite que Lacan va a goce se debe prescindir para servirse del padre del deseo y de la
superar y a hacer explícito por primera vez cuando lo expulsen ley".
de la Internacional. En una clase que se llamó "Los nombres del Entonces, ¿qué decide que el Otro funcione como superyó,
padre" (Lacan, 2005a: 97) -la única que dio-, donde diferencia, como imperativo categórico, como palabra inamovible? Es
como Freud intentó hacerlo entre Elohim y Yahveh -el Yahveh lo que nos muestra el ejemplo clásico del "Hombre de las
segundo, colérico, un Dios ctónico- Lacan lo hace oponiendo ratas" (Freud, 1980a: 132-133) -tiene que pagarle al Teniente
los Elohim, que pedían sacrificios a El-Saday, que es otro nom- A y, aunque él sepa que el dinero por las gafas lo adeuda a la
bre de Dios y que en la Biblia aparece en el momento de los emple~da de la estafeta postal, tiene que inventarse una esce-
pactos, de las alianzas. La palabra Brith -que quiere decir "cir- na absurda para cumplir con el mandato "tienes que pagarle
cuncisión"- es también un pacto entre el sujeto, el ser humano, al Teniente A", frase que le había dicho alguien que tenía los
y el Otro divino. En la clase mencionada, Lacan dice, explícita- atributos para encarnar al superyó sádico, el capitán cruel que
mente, que debemos diferenciar el padre del goce del padre del contaba las torturas con las ratas-. ¿Qué es lo que le permite al
deseo y la ley. Cuando digo el padre del goce me refiero al padre Otro detentar ese lugar? Los biologistas acérrimos nos dirían
de un goce que no acepta la ley, y cuando digo el padre del deseo que hay un gen. Alguien más inteligente, Noam Chomsky, con
y la ley es un padre que habilita al goce en la escala invertida de elementos de su lingüística, va en la misma línea, por eso no se
la ley. No excluye el goce, lo propicia enlazado a la ley. entendieron cuando Lacan fue a Estados Unidos. Era un diálo-
El límite de Theodor Reik es su inspiración en Tótem y tabú, go de sordos, porque Chomsky plantea estructuras sintácticas
que lo lleva a hacer elucubraciones absurdas, como su inter- hereditarias.
100
1 SENDEROS DEL ANÁLISIS VIDA Y LENGUAJE EN LAS GENERACIONES 10 1

Lacan lo dice así, en "La subversión del sujeto y dialéctica pnmitirá llegar al Ideal, como lo decía Freud, como heredero
deseo": "El dicho primero decreta, legisla, aforiza, es d1·l complejo de Edipo, con el sentido que lo dice Lacan, del
confiere al otro real su oscura autoridad" (Lacan, 1966c: 809), p:tdre del deseo y de la ley. Distinto de la a del otro lado del dia-
¿Cómo podemos decirlo nosotros? En el comienzo está el hard ~ ~·a ma de flujo, que viene a representar las distintas especies de
ware, con ese lenguaje que es apenas fonemas, sonidos, no llega los objetos pulsionales. Hay colegas que no distinguen entre el
a construir una frase . Apenas un llanto, un balbuceo, un "ma" y "i uperyó y el Ello -aunque la clínica nos lo indica todo el tiem-
"pa". Y comienza el Einstellen, la instalación, el formateo, como po- porque en los dos casos se trata de goce. Incluso Lacan, con
decimos ahora, del primer software. Es el único, no hay qué se ·, u estilo petardista, al superyó lo caracteriza por esta fórmula:
le contraponga. Lo que dice es lo que es, no hay articulaciones "Goza, goza". Sí, pero no: "Goza disfrutando según tus apeti-
sintácticas ni lexicales para interrogarlo. tos", sino: "Goza, goza, en el lugar del martirio que te propon-
Marcel Detienne (2004), al que mencionamos en un semi- go". Es el mandato, opuesto a la tentación.
nario que se llamó Sentido, verdad y real, habla de la palabra Nos queda una distinción. La voz, ¿qué podemos decir de
de verdad en la antigüedad griega. Decía que la verdad tenía la voz? Lacan la relaciona con el shofar. Se pregunta: qué sig-
un valor distinto, sin negar el que puede tener para nosotros o nifica el sonido del shofar. Dice: "Es que esto de lo cual se trata
para Heidegger como aletheia -quiere decir levantar el olvido, Je despertar el recuerdo, de hacer que él se recuerde, él, ¿no es
revelación- . La palabra de verdad por lo que se caracteriza es Dios mismo?" (Lacan, 1963: clase del 22 de mayo). A diferen-
por su eficacia en lo real. Era el rey que era juez. Si alguien cia de Theodor Reik, Laca11 piensa que el shofar no es tan solo,
decía: "Él me robó", respondía otro: "No, yo no le robé", iban como decía Maimónides, un instrumento para despertar al cre-
al rey - como el rey Salomón- y el rey decidía. Su palabra era yente del letargo ele sus pecados, sino para despertarlo a Dios, y
sentencia. decirle: "Recuerda que tenemos un pacto". En el credo shintois-
Entonces, cabe preguntarse por qué, en el diagrama de flujo, ta, cuando estuve en Japón, me ensefí.aron que si uno va a pedir
se lee a de un lado y a del otro. Entre el Superyó, el Inconscien- algo importante - yo le fui a pedir que Racing saliera campeón,
te y el Ideal, la a es lo que dice Freud, sin nombrarlo como a, era mi última oportunidad, ya había probado con las demás reli-
cuando en "Duelo y melancolía" describe el yo que se identifica giones, pero creo que en eso no hay Dios que pueda hacer el
con el objeto perdido y una instancia crítica lo maltrata. Esta a milagro-, para despertar a Dios hay que empezar golpeando las
es cuando el Otro toma íntegramente al sujeto como objeto y manos. Están muy ocupados los dioses. Recordarle a Dios su
lo expone, a lo que Freud describió como crueldad sádica. Un pacto, he ahí la función del shofar.
a que va a variar según siga de ahí en más un circuito u otro. En otro párrafo, en el seminario de La angustia, dice:
Puede darse que el Superyó se conjugue con el Ideal: hay depre-
siones neuróticas que surgen cuando el Ideal juntado al Superyó Si la voz, en el sentido en que nosotros lo entendemos, tiene una
hace inútil cualquier esfuerzo, cualquier creación. Todo es poco, importancia, no es la de resonar en ningún vacío espacial, es en
tanto que [... ] resuena en un vacío que es el vacío del Otro como
todo es insuficiente, la vida se convierte en una amargura. Si, en
tal, el ex nihilo propiamente hablando. La voz responde a lo que se
cambio, desde el Superyó se pasa por la lógica de incompletud, dice, pero ella no puede responder. Dicho de otro modo: para que
se hace posible desmantelar el imperativo categórico, y puede ella responda, debemos incorporar la voz como la alteridad de lo
gestarse otra instancia. Ese a expuesto a la crueldad del Otro que se dice (Ibíd.: clase del 5 de junio).
y también a sostener al Otro -si no hay fieles no hay dioses-
10 SENDEROS DEL ANÁLIS IS
VIDA Y LENGUAJE EN LA S GENERACIONES 103

Cuando desde el lugar de un padre se ejerce el goce de la voz, pueblos, en distintas lenguas y dialectos, pero no hay canción de
el grito, esa voz no es del orden del dicho. Cuanto más se grita, cuna de la Argentina?". Atahualpa le respondió: "Si me da una
menos pasa la palabra. La voz llena el vacío del Otro. guitarra, ya mismo se la grabo". Y le grabó el Arrorró. La voz
También de La angustia:
de una madre que ama a su bebé, cuando le canta una canción de
cuna, le brinda otra voz, no es la voz imperativa del superyó, es
Es de la estructura del Otro constituir un cierto vacío, el vacío de
la voz del buen amor. Y tenemos, finalmente, la sublimación de
su falta de garantía. La verdad entra en el mundo con el significante
y antes de todo control [es lo que subrayaba, el Otro entra en blo- la voz, que es la música. La música, tiene, por el hecho mismo
que]. Ella se experimenta, reenvía solamente por sus ecos en lo real. de ser la sublimación de la voz, una característica: solo por pro-
Ahora bien, es en este vacío que la voz en tanto que distinta de las yección le podemos atribuir un relato. Como dice un gran filó-
sonoridades, voz no modulada, pero articulada, resuena. La voz de sofo, Vladimir Jankélévitch, en su texto sobre la música Ganké-
la cual se trata, es la voz en tanto que imperativa [otra vez volvemos lévitch, 2005): sí, hay títulos que sugieren: La consagración de la
a juntar voz e imperativo], en tanto que ella reclama obediencia o
primavera, de Igor Stravinski, Las cuatro estaciones, de Vivaldi,
convicción, que ella se sitúa, no en relación a la música, sino en rela-
ción a la palabra (íd.). el Preludio para la siesta de un f auno, de Debussy, La pastoral, de
Beethoven, y tantos otros. De todos modos, son tan solo títulos
Conviene destacar que la voz, para que tenga el valor del alusivos. Porque la música, como la voz a la que sublima, no es
imperativo categórico, eso que llamamos el superyó sádico, es del orden del dicho ni del sentido.
una voz que va ligada a una palabra que demanda obediencia, La voz ofrece en distintas variantes la voz del superyó; la voz
que indica un mandato. Pero que no se reduce a ese mandato o de una madre que canta o, en sus variantes posteriores, lo que
a ese dicho. No es la voz, dice Lacan, de la música. Es una voz puede tener de seductor una voz. También investigadores con-
que tiene el valor de imperativo categórico porque va articulada temporáneos descubrieron -lo leí hace unos días- que a la muje-
a un mandato, a una orden. Y que se presenta así en la medida res las seduce la voz grave del hombre.
en que no está interrogada. Si uno lee las obras completas de
Freud y no las interroga, la obra pasa con la estructura del Otro Pregunta: En el diagrama de flujo no puedo ubicar la relación
inamovible. entre el Ello y el Superyó cuando al sujeto le llega una exi-
Reconocemos que hay distintas voces. Una es la voz impera- gencia pulsional que no pasa por el Inconsciente.
tiva, la voz del padre, el trueno del Zeus necesario. Sucede que l . V.: Todavía no entramos en esa parte del diagrama, pero algo
es también necesario ir más allá de él. Varias veces recordé, a lo podemos anticipar. No hago más que tomar aquello que
largo de estos años, lo que un gran poeta, Vinicius de Moraes, nuestra clínica nos muestra y que tiene mi propia versión
dijo: "El que no escuchó roncar a su padre, no sabe qué es tener resumida de lo que dice El malestar en la cultura, un texto clá-
padre". Pero a un padre que siempre ronca, ¿quién lo aguanta? sico de Freud: el que se porta bien se embroma. ¿Qué quie-
Voz imperativa, voz del superyó, voz de la conciencia moral, voz re decir? El que se porta bien en el sentido de someterse a
sádica, cruel. Pero tenemos, además, otra voz. Atahualpa Yupan- las renuncias injustificadas de sus pulsiones -el psicoanálisis
qui contó que un día fue al Museo del Hombre, en París; como no propone un ascetismo cristiano, sino un encuentro con
era quien era, lo recibió el director, y así conversando, le dijo: el goce articulado al deseo- , paradójicamente, incrementa la
"¿Sabe que acá tenemos las canciones de cuna de cantidad de crueldad del superyó.
104 SEN DE ROS DEL ANÁLI SIS VIDA Y LEN GUAJ E EN LAS GENERA CIO NE S 105

Pregunta: Del diagrama también te quería hacer una pregunta mi nuevo look, un SteveJobs juvenil: con la introducción del
puntual: ubicás al Ideal arriba, después de un recorrido que antivirus. La cuestión es cómo introducir el antivirus adecua-
pasa por el colador del Inconsciente. ¿Dónde ubicarías al do. También dejo en la oscuridad cuáles son esos antivirus,
Yo-Ideal? no son siempre los mismos, varían.
l. V.: Tu pregunta sirve para verificar algo que dije: no hay Pregunta: Estaba pensando con relación a estas distintas voces
escritura que pueda escribir todo. En este diagrama no está que pueden existir. Pensé si la voz de la madre puede tam-
temporalmente situado, pero efectivamente si tuviera que bién hacer estragos.
situar el Yo Ideal tendría que estar en los comienzos, porque l. V.: Esto que traigo es un esquema. Cuando Lacan pone la
precipita en el primer tiempo del encuentro con el Otro, un letra A, es para no empirizar el lugar del Otro. En ese lugar
tiempo instituyente. En este diagrama está planteado el Yo del Otro, del Superyó, no solo está la voz del padre, también
cuando ya está separado del Ideal. Es la prueba de que no hay está lo que describió magistralmente Melanie Klein, la exi-
escritura que sirva para escribir todo, tiene sus límites. Su uti- gencia superyoica materna. Son instancias primarias, pero
lidad y sus límites. nuestra estructura es la del palimpsesto, lo que fue inscripto
Pregunta: Por el desarrollo que hiciste, me surgió la idea de está en archivo, y como cualquier archivo puede activarse.
que ubicabas en relación al padre y a los nombres del padre, Comentario: Hay una canción materna que dice: "Duérmete
que Yahveh estaría en el lugar del padre arcaico, del padre de niño, duérmete ya, que viene el cuco y te comerá".
la horda, o del superyó, y El-Saday del lado del Ideal del yo. l. V.: Es un buen ejemplo de madre cariñosa.
Además, cuando hablabas de la conciencia moral, del impera-
tivo categórico, mencionaste el carácter compulsivo, y ese es
el punto: estuve hace poco releyendo Más allá del principio
del placer, y allí ubico algo de la pulsión como repetición y
que en la clínica se advierte que comanda, voy a decirlo de
esta manera, con relación a la pulsión. La pregunta va diri-
gida a cómo pensamos la intervención posible del analista
para algo que frene la compulsión a la repetición y la pulsión
de muerte. La pulsión de muerte, esto que va del lado de la
repetición del síntoma, cómo aparece la posibilidad del atra-
vesamiento del fantasma.
l. V.: Podemos decir que hay una distinción, que varias veces
hemos hecho -Lacan no la hace, pero a mí me parece
imprescindible-, entre la repetición significante -que pre-
fiero llamar insistencia significante, porque implica una
repetición que también trae lo nuevo-, y la repetición de lo
mismo, cuando el sujeto pisa la misma baldosa floja. Ahí no
hay progreso, ahí encontramos la pulsión de muerte. ¿Cómo
se opera con eso? Por ahora lo digo con mi nueva jerga, con
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En el diagrama de flujo del capítulo anterior habíamos
ubicado dónde está escrito el materna A, que en la teoría de
Lacan escribe Otro, un Otro que según el contexto tiene varias
significaciones, pero que, como Otro sin barrar, nos dice algo
que en la estructura del sujeto se presenta bajo el modo de una
completud. También escribimos Superyó, término freudiano de
la segunda tópica, que Lacan retomó cuando escribió sus grafos
de "Las formaciones del Inconsciente", "El deseo y su inter-
pretación", "La subversión del sujeto y la dialéctica del deseo".
Además recordamos que donde Lacan escribía los lugares prin-
cipales -el del Superyó, el de la demanda pulsional, el lugar de la
lógica del Inconsciente, el del mensaje-, ponía palabras. En este
lugar había puesto "voz". Intentamos articular estas distintas
cuestiones. En el horizonte del psicoanálisis en el cual nos situa-
mos, alude a la voz del Otro, que para Lacan era abordable por
un camino que no es habitual, en la perspectiva de una tradición
milenaria, la tradición judaica, la que alude a los orígenes de
nuestra cultura occidental, que Freud teorizó como el origen del
monoteísmo. Específicamente, la práctica del shofar, ese cuerno
110 SENDER O S DEL ANÁLISIS MANDATOS Y TENTACIONES 111

de carnero que, en el pueblo judío, se suele hacer sonar en la tros muertos. Aún hoy en ] apón existe el culto a los ancestros,
fiesta del Año Nuevo y a los diez días en el llamado Día del Per- situados en el lugar de la divinidad.
dón. Habíamos señalado que Lacan nos remitía al texto clásico El problema es que Theodor Reik así como encontró ins-
de Theodor Reik, que escribió en el año 1919 en transferencia piración en los aciertos de Freud, también encontró en él sus
explícita con las reflexiones de su maestro, Freud, quien en 1912 límites. Y el límite que él no pudo superar es el que Freud arti-
había escrito el mito de Tótem y tabú (Freud, 1980c: 145). El cula cuando pone Superyó-Ideal del Yo, sin distinguirlos. Por
mérito del texto de Theodor Reik es que, en la mejor tradición un lado, escribe las dos palabras, con lo cual nos advierte que
freudiana, toma la religión como un producto eminentemente no dicen lo mismo, pero las escribe juntas como si lo dijeran.
humano -los animales no dan indicios de religión- y propone, En el diagrama de flujo que les propongo están diferenciadas.
desde la perspectiva del psicoanálisis, una reflexión acerca del Si quieren leer la explicitación de esas diferencias, las pueden
encuentro de la criatura humana con ese gran Otro que para el encontrar en varios lados, pero sin duda uno de los más impor-
religioso se nombra como Dios. Theodor Reik indica la rela- tantes es la clase de Lacan -la única que dio-, coincidente con su
ción entre el cuerno y el carnero que fue sacrificado en lugar expulsión de la Internacional, y donde, si uno hace el esfuerzo
de Isaac, en lo que se llama la Akedáh. La A,kedáh es un relato de desentrañar el estilo gongorino, se advierte que esa expulsión
bíblico representado por muchos pintores, entre ellos magistral- tuvo que ver con algo que -para la Internacional creada según
mente por Caravaggio, donde se ve a Abraham a punto de matar la propuesta misma de Freud como un mausoleo que permitiera
con un puñal a su hijo, que detiene su brazo ante el mandato de mantener su palabra, aunque fuera como palabra muerta hasta
un ángel -en la Biblia por momentos es un ángel, por momen- que alguien la pudiera hacer revivir- era inaceptable. Lacan fue
tos es el mismo Dios, el que dice: "Detente, ya está bien, me expulsado porque cuestionaba al padre Freud al distinguir el
has dado muestras de que eres un hombre piadoso, que sobre padre del goce, de un goce que no acepta la Ley, del padre del
todo te ubicas en relación a mis mandatos"-. Como fue expues- deseo y de la Ley. Ese padre del goce, que podemos homolo-
to en páginas anteriores, Theodor Reik relaciona el carnero, el gar en el relato mítico con el padre de la horda, un padre que
que fue en lugar de Isaac, con los momentos en que el pueblo guarda todo el goce para sí hasta que los hijos se reúnen en un
judío -se puede leer en la tradición bíblica- toca el shofar. El pacto, lo matan, lo incorporan -comida totémica- y que luego,
gran mérito de Theodor Reik fue haber planteado, bajo la pers- según dice Freud, por conveniencia, pero también por amor y
pectiva de Tótem y tabú, que la muerte del carnero no era una por culpa de haberlo matado, aceptan la Ley, que es la Ley de la
metáfora de la muerte del hijo. Era la muerte del Elohim. Los prohibición del incesto (Freud, 1980c: 145). Ahí está el error de
Elohim eran dioses que existían en los pueblos de oriente antes Freud, que puede llevar de la dirección de la cura -esto nos inte-
de que llegara el monoteísmo judaico. El mismo pueblo judío resa no solo por una disquisición teórica, sino también por el
pertenecía a esa comunidad semítica, eran dioses que pedían el modo en que nos invita a dirigir nuestra práctica-, a una orien-
sacrificio de los hijos. En la antigüedad era bastante común. Si tación de la experiencia analítica que no dudamos en llamar
ustedes leen el texto de lfigenia, los dioses le demandan a Aga- moralizante, y que puede invitar al analista a decirle a su pacien-
menón el sacrificio de su hija para insuflar a sus naves los vientos te: "Deje de querer matar al padre y va a ver como se alivia de la
necesarios para llegar a Troya. Theodor Reik dice: "No, no es la angustia y de la culpa". En cambio, recuerdo la frase de Lacan,
muerte del hijo, es la muerte de un padre". Estos dioses primiti- de uno de sus últimos seminarios, Le Sinthome, que dice: "Del
vos eran sustitutos desplazados de los primeros dioses, los ances- Nombre del Padre se puede prescindir", y agrega: "a condición
112 SENDEROS DEL ANÁLIS IS MANDATOS Y TENTACIONE S 1 13

de servirse de él". Frase contradictoria. Dijimos que hay psicoa- que dice así: aceptamos las Tablas de la Ley -no desearás la
nalistas, a los cuales respetamos y valoramos, que, lamentable- mujer del prójimo, no matarás, etc.- que, como dice Lacan, es
mente, cortan la frase y se quedan solo con la primera parte. No, una forma más o menos desplazada de la prohibición del inces-
Lacan dijo a condición de servirse de él. Entonces, lo explicito to, y aceptamos que esa pérdida de goce se marque en nuestro
así: del padre del goce se debe prescindir a condición de servirse cuerpo -es la circuncisión, que no se hace en la oreja ni en los
del padre del deseo y de la Ley. Ya aclaré que cuando digo "del labios, sino en el órgano del goce a cambio de que recuerdes
deseo y de la Ley", no excluyo el goce, sino que se trata, como tu pacto, renunciarás a pedir el sacrificio de los hijos. Esto se
dijo Lacan en "La subversión del sujeto", de un goce enlazado al muestra en la oposición entre dos nombres de Dios, Elohim
deseo y a la Ley (Lacan, 1966c: 827). y El Sadday - el Dios del pacto-. En Freud también se da esa
Recordamos además que el sonido del shofar -se puede leer oposición entre un Dios colérico y un Dios que no lo es. Opo-
en Éxodo, en el Libro de Samuel, en Crónicas y en lo que se sición que indica que no es lo mismo ejercer el Nombre del
llama la Biblia (solamente en la tradición católica se dice Anti- Padre identificado al trueno de Zeus, que ejercitar ese lugar
guo Testamento porque reconocen uno nuevo)-, que a veces como alguien que transmite la Ley.
se traduce en la versión castellana de la Vulgata o de la Biblia El hallazgo de Lacan fue advertir que el relato de Tótem y
de Jerusalén como el sonido de las trompetas, es el cuerno de tabú no es un relato histórico, sino mítico, necesario y estruc-
carnero que se hace oír en el momento festivo, el momento turante . Hay un tiempo en el cual el infans recibirá el manda-
en que Dios le va a dar las Tablas de la Ley a Moisés en el to, la orden, la indicación, que le llegará del Otro, sin poder
monte Sinaí, o también cuando se va a ungir como rey a David. interrogar por qué es así. Habrá un tiempo en el cual el infans,
Aparece en momentos de ratificación de la alianza del pueblo cuando se le diga: "Bueno, ahora a dormir", dirá: "¿Y por qué?".
denominado elegido con Dios. El shofar resuena cuando se "Porque es tarde." "¿Y por qué si es tarde hay que dormir?" "Por-
rubrica el pacto. En el rito judaico, que se repite año tras año que mañana tenés que ir al colegio." "¿Y por qué tengo que ir
en el Año Nuevo judío y en el Día del Perdón, cuando se toca al colegio?" Hasta que el Otro, que no existe pero así se vive,
el shofar con unción, Theodor Reik destaca cierta tristeza, una se anime a afirmar su mandato. ¿Cómo concluye ese aparente
sensación de culpa que afecta al creyente en el encuentro entre diálogo? "Porque lo digo yo." Porque estoy en el lugar del cual
la criatura humana y el Otro divino. Para Reik, encerrado en soy responsable de tu orientación. Esta segunda parte la tiene
los límites del pensamiento freudiano de Tótem y tabú, los soni - que saber el padre, al chiquito es inútil que se lo diga, no es aún
dos del shofar sirven para recordarle al creyente el crimen pri - el tiempo, luego se va a dar. Suelo comentarles a cada uno de
mordial, el asesinato del padre, la tristeza. La reiteración del los presidentes que va asumiendo en esta Escuela, que ha sido
rito con el cuerno del carnero indicaría que persiste el deseo democrática desde su inicio: "Hagas lo que hagas no te vas a
de asesinarlo. Nosotros, desde otra perspectiva, decimos que el salvar de que más de uno diga: 'Ahí está el Otro terrible'". Es
sonido del shofar hace vibrar la voz de Dios. Para Maimónides, ·structural, como el lugar del rey en los cuentos infantiles. Por
ese gran pensador que intentó juntar la tradición judaica con supuesto que si después hace las cosas de tal modo que mues-
el aristotelismo -como en la tradición cristiana lo hizo Tomás Lre que no está identificado con un padre terrible, todo va a ir
o en la tradición musulmana lo hizo Averroes-, se trataba de meJor.
hacer sonar el shofar para despertar al creyente. Nuestra lec- Hasta ahí habíamos llegado, pero con un agregado: el hecho
tura es otra. Se trata de recordarle a Dios su pacto. Un pacto de que el Otro funcione así en el comienzo es porque el Otro
114 SEND EROS DEL ANÁLI SIS MA N DATOS Y TE NTAC IO NE S 1 15

primero legisla, aforiza, es oráculo. Pone el primer programa en mación de la voz como objeto. Señalamos, siguiendo una frase
la PC, formatea, luego se podrán introducir programas diversos. de Lacan, que la voz surge, no en cualquier espacio, sino en el
Será un tiempo posterior en que el niño pueda preguntar, soste- vacío del Otro. Hay una fórmula que creo que es muy útil, aun-
ner una interrogación del Otro y descubrir que no hay Otro sin que lleve su tiempo desplegarla. La propongo: así como el suje-
barrar. Pero será en un tiempo posterior, que puede llevar dis- to es efecto de la relación de un significante con otro, el objeto
tinta duración, depende del éxito del análisis de cada uno. Será - ese al que Lacan le puso la letra a- es producto, no es natural.
cuando al modo imperativo se le pueda adjuntar la interroga- Producto de un quiasma entre el Otro y el sujeto.
ción; para eso el sujeto habrá de encontrar el lugar que el Otro
otorgue a su pregunta y la letra para formularla.
Esto se juega en el lazo social, aun en la dimensión política.
Apenas una alusión que luego retomaré, ¿qué argumentan los
torturadores, los nazis o las versiones nacionales de la dictadura g !A.
militar? ¿Qué suelen alegar cuando las pruebas incontrovertibles
muestran que han torturado, asesinado, raptado chicos? "Obe-
diencia debida ." Lo que alegan es que ellos estaban en un lugar
de subordinación a Otro ininterrogable. Suele ser su último
argumento. Esto quiere decir que para que se constituya el objeto a como
También dijimos la vez pasada que en esto de la voz, para voz, para que determine lo que llamamos la pulsión invocan-
no hacer vulgata lacaniana, podíamos dar un pasito y distin- te, surge en un vacío del Otro, vacío que produce, Freud diría,
guir que hay distintas versiones: una es la voz del Superyó, la Befriedigung, satisfacción, y que nosotros traducimos como goce.
voz del padre, de la cual podríamos inquirir, ¿por qué siempre Sabemos que el bebé, desde el inicio, cuando succiona el pecho
se atribuye al padre? Tengamos presente que se trata de una voz por primera vez, ejercita un reflejo condicionado, y cuando por
que aun en su versión ligada al trueno de Zeus, ligada al Otro primera vez llora, realiza algo que está hereditariamente posi-
como completud, tiene una fundón propiciatoria: el padre que bilitado, pero que no le permitiría sobrevivir muchas horas sin
se queda con todo el goce para sí - y por eso despierta amor-, otro que acudiera a su llanto, a su boca disponible para la suc-
protege al hijo del incesto: "El goce de tu madre es todo para ción. Desde el inicio será el Otro el que sentencie a ese llan-
mi". En la dimensión social-política, cuántas veces escuchamos: to inespecífico como demanda, de hambre, de abrigo, también
"Que venga una mano fuerte a poner orden". Es una versión de caricia. Cuando digo caricia, voy a anticipar algo que otras
apenas desplazada de lo mismo. Es el reclamo de alguien que veces mencioné, que voy a agregar a los objetos pulsionales: así
corte un goce que lleva al caos, la anarquía, aunque exija el pre- como Lacan nos enseñó a hacer una esquicia entre la visión y la
cio del sometimiento a sus arbitrariedades. Pero hay otra voz, mirada, propongo una esquicia entre el tacto como sensorio y el
la que cualquier mamá que ama a su bebé ejercita cuando canta toque. Un toque que puede ir desde la caricia, el "haceme upa y
una canción de cuna. Y habíamos mencionado otra versión de la teneme en tus brazos", al abrazo, al pellizco o a la tortura.
voz, que desde hace unos cuantos años pulula para la juventud Continúo con nuestros senderos: interroguemos el otro lado
de esta generación: la voz de la música. La música misma, ya no del diagrama de flujo, donde está escrito S<>D, que se lee, en la
como voz sino como música, derivación de la voz, es una subli- grafía de los matemas lacanianos: "Sujeto acéfalo en relación
116 SENDEROS DEL ANÁLISIS MANDATOS Y TENTACIONES 1 17

con la demanda pulsional inconsciente del Otro", que no es la eso, realiza el esquema señalado. Y nos dice, con esas distincio-
demanda imaginaria de amor. nes que a él le encantan y que demuestran que era verdad su
Este materna está escrito en el lugar donde también se lee gusto por articular una lógica, que a nivel de la pulsión oral lo
Ello, en los grafos de los primeros seminarios. Para romper con que domina es la demanda del Otro. Ahí Otro entendido como
una idea evolutiva, en el seminario de La angustia, Lacan realiza genitivo-objetivo, una demanda que se dirige al Otro, "dame la
el siguiente esquema (Lacan, 2004: 341): teta". A nivel anal, en cambio, es una demanda del Otro lo que
domina en tanto genitivo-subjetivo, es el Otro quien deman-
falo da, "dame el regalito, dame la caquita", control de esfínteres.
A nivel de la mirada, dice que lo que domina es el deseo del
Otro, es el chiquito que llegó a lo alto del tobogán y le grita
:1 la mamá: "Mamá, ¿me estás mirando?". Después se habrá de
desplazar a otras figuras. Y a nivel de la pulsión invocante, de
la voz, es el deseo del Otro, es la voz que llega desde el Otro:
anal mirada "Decime algo", "contame cómo andás". También la voz impera-
tiva, como mandato.
¿Qué implica el concepto de pulsión? Tengo una dificultad:
escribir para psicoanalistas con muchos años de lectura y prác-
tica acerca del concepto de pulsión parece invitarlos a un tema
trillado. El desafío es lograr que un tema que aparenta ser "ya
sabido", nos despierte. Sabemos la vieja polémica con Strachey,
el psicoanalista traductor de Freud al inglés, quien tradujo la
palabra Trieb - así se dice en alemán- como instinct. Podría haber
elegido drive. No es una exclusiva cuestión de lenguaje, impli-
Donde escribe pulsión oral, al mismo nivel del inicio de la ca una concepción teórica. No es lo mismo drive que instinct.
curva, escribe pulsión invocante, la voz; en otro piso anota Freud, cuando habla de pulsiones, no escribe Instinkt -que existe
a la pulsión anal, y al mismo nivel, registra la mirada, la pul- en alemán- sino Trieb.
sión escópica. Arriba sitúa al falo. Es una manera de plantear ¿Para nosotros, qué significa "pulsión"? Voy a citar bre-
una ruptura con las propuestas evolutivas que vienen desde vemente - porque me parece muy precisa- la puntuación que
Abraham. Abraham fue uno de los discípulos de Freud de los encontramos en el seminario de Los cuatro conceptos fundamen-
comienzos, uno de los que estuvo en el comité especial donde tales, en los dos capítulos dedicados a la pulsión, donde Lacan
repartió los anillos. Retomado por Melanie Klein, el esque- habla del montaje y del circuito de la pulsión (Lacan, 1973b).
ma conduce desde una distribución evolutiva hasta propuestas, Primero: la pulsión tiene que ver con algo que llamamos Reitz.
como las que expresamente hace Michael Balint, de un psico- ¿Qué es ese Reitz? Si yo toco una piedra o pellizco un guija-
análisis moralizante. Para Balint el final del análisis implica que rro, probablemente el que diga "Ay" sea yo, la piedra no acusa
el analizante llegue a una posición madura y genital. Es decir, recibo. Pero si pellizco a un ser humano, me puede decir "Ay",
consagra una moral de los orificios. Lacan, para romper con registra un dolor como sensación subjetiva. Como descripción
11 8 SENDERO S D EL ANÁ LI SIS MANDAT OS Y TEN TAC ION ES 11'

fisiológica, en el lugar del pellizco se produjo un aumento de hay una fuerza, un empuje -en alemán se dice Drang-, que no
excitación. Una de las definiciones de la sustancia viva es que funciona acorde con las reglas de una biología pura, tan solo
es irritable. Podernos retornar términos freudianos: la energía comandada por el orden de la vida. Yo planto trigo, pongo los
pasa cierto límite y produce en el sujeto dolor. En el inicio del fertilizantes necesarios, hay sol suficiente y el agua necesaria,
concepto de pulsión, no lo negarnos, hay un viviente. Deba- el trigo crece, proporciona sus granos. El ser humano come
jo de donde dice Ello pusimos "vida", corno Lacan a partir de todos los ingredientes que necesita, una dieta balanceada, sabe
"La Troisierne" -"La tercera", su conferencia en Roma-, escri- qué es necesario, termina de comer, ¿y qué hace? : "¿Tomamos
bió, en el campo de lo Real, "vida". Partirnos de ahí, en el inicio un cafecito?" "¿Por qué, si ya comiste?" "¿Y una copita de cog-
somos un organismo, una sustancia organizada capaz de sufrir nac?" "¿Querés un cigarro?" "¿Lemoncello?" "Bueno, es el día de
aumentos o disminuciones de excitación, de los cuales ignora- la madre, brindemos, charnpagne." "Yo traje una tortita." Entre
rnos prácticamente todo el proceso, no nos darnos cuenta de una cosa y la otra, ya son las cinco de la tarde: "¿Alguien trajo
todo lo que ignorarnos. Lo ejemplifico con algo muy simple. facturas para el mate?". ¿Qué pasa con ese empuje que, a pesar
Alguien puede decir: "Sos de otra generación, yo soy joven, de de lograr su satisfacción, persiste? ¿Por qué persiste?
la computadora sé todo". "¿Qué sabés?" "Sé entrar a Google, a Se dice que la pulsión apunta a un objeto. Tornemos otra
Facebook, a Twitter." "Todo eso sí, ¿pero tenés alguna idea de pulsión para no aburrirlos. Por ejemplo, ingenuidad de peque-
lo que se mueve dentro de la computadora?" "Ni la más míni- ños burgueses, intelectuales honestos. Yo voy a votar a X -no
ma." ¿Por qué si apretás acá aparece este programa, si apretás digo el nombre para no ofender a nadie- porque X me da garan-
allá aparece uno nuevo, si apretás en otro lugar podés tener dos tía de que siendo millonario, ¿para qué va a robar? Se ríen, se
o tres ventanas abiertas? ¿Cómo se mueve todo eso dentro de nota que X les rompió la esperanza. ¿Y por qué va a robar X
la computadora? Ni la menor idea. Metáfora de lo que sucede, si ya tiene tanta plata? ¿Se puede comer con dos tenedores?
por ejemplo, cuando comernos, la cantidad de enzimas que se Pongamos que querés ir todos los días, corno acostumbraba
mueven en un proceso digestivo, ¿quién tiene noción de eso? Ives Montand, a Maxim's. Sale caro, pero hay mucha gente que
¿Quién sabe de eso? Un pequeño rasguño, sale sangre, si todo puede. Esos, ¿dejan de preocuparse por ganar más dinero? No,
está bien en un minuto o dos coagula, ¿ustedes saben la cantidad al contrario. ¿Para qué? ¿Para conseguir, como la duquesa de
de elementos, procesos y etapas que se cumplen para que haya Alba, un amante más joven? Con mucha menos fortuna lo con-
una coagulación? ¿Quién sabe de eso? seguís. No hace falta tanta para eso. Tengo un amigo que me
Trato de recordar, entonces, para que no quede corno pala- decía: "Yo junto unos mangos, Isidoro, ¿sabés para qué? Cuando
bra gastada, que en principio somos un cuerpo opaco, del que sea viejito, ¿cómo hago para estar con una piba joven?". Pero no
poco o nada sabernos. Un cuerpo que funciona sin pedirnos per- hace falta tanta plata para eso, hay bastante competencia. Ade-
miso, aunque seamos médicos especialistas en gastroenterología, más, ¿con cuántas puede estar por semana? ¿Por qué no calma
y que no espera a que el profesor le diga: "Ahora venga la bilis, su codicia?
ahora venga el líquido pancreático". Funciona del mismo modo Sigamos con otra pulsión, la escópica. Hay goce también al
en el gran profesor corno en alguien que ignora absolutamente ver. Es grato para un caballero observar a una mujer hermosa,
todo. Son miles y miles de procesos opacos para nosotros. ¿Qué para una mujer a un caballero que le guste, nos gusta ver una
descubrimos nosotros, los psicoanalistas? Que pasan cosas raras, buena película. Goce de la mirada. Pero, ¿qué quiere decir cuan-
que con la pulsión -cuando decirnos pulsión oral, por ejemplo- do alguien de pronto va a cenar con alguien que quiere y llega a
120 SE ND EROS DEL ANÁLIS IS MAND AT O S Y T EN TAC IO NE S 121

tener en frente un televisor? Si ustedes le sacan una fo to en ese manes, está en riesgo su estrategia conjunta, y siguen postergan-
momento tienen un buen ejemplo de lo que es una cara de pavo. do un acuerdo, es de lo más absurdo que cabe imaginar". Solo
El otro le tiene que decir: "Vení, sentate del otro lado". ¿Qué le el ser humano hace estas cosas. ¿Por qué? La irrupción del len-
pasa? Quedó atrapado por la mirada. ¿Qué es elfascinum? Es la guaje encarnado en el Otro arruinó el instinto. El lenguaje es
mirada medusante, la mirada que coagula, la mirada que atrapa, la ruina del instinto. Sarmiento -que era genial- se equivocó.
de la que no se puede despegar. ¿A ustedes nunca les pasó que Civilización o barbarie es civilización y barbarie, en la civiliza-
pasaron por el living, estaba prendido el televisor y quedaron ción. La barbarie no existe fuera de la civilización. No se cono-
atrapados un rato? Después se preguntaron qué estaban hacien- cen sapitos que digan que torturaron por obediencia debida,
do ahí. solo el sujeto come lo que le hace mal, no come lo que precisa,
También nos interroga el objeto, que se escribe casi igual en come de más, come de menos, sufre de anorexia apátrida -como
alemán, Objekt. Es una palabra de origen latino. N o abundo en dice Inodoro Pereyra, defendiendo a su mujer la Eulogia que era
él, únicamente señalo, como dijera Freud, que es lo más varia- gorda- . El lenguaje nos otorga libertad, podemos comer varie-
ble, el menú del restaurante lo testimonia. dad de alimentos mientras que la vaca solo come pasto. En cam-
Y tenemos ahora la Qvelle, la fuente de la pulsión. Uno pen- bio tendemos a comer lo que nos hace mal, de más o de menos.
saría que la pulsión oral se satisface con la panza llena. No. El Perdimos lo que define al instinto de la hormiguita, una fuerza
genio de Freud nos previene que se satisface en el borde de los que sabe el objeto que le conviene.
labios, en el enclave de los dientes, no tiene nada que ver con el Lacan nos dice, explícitamente en el seminario La lógica del
estomago, el esófago, la faringe, el intestino grueso, el delgado. fantasma, aunque ya en los grafos estaba escrito, que es posible
Con la pulsión anal lo mismo. ¿Dónde está el disfrute? Cuando cotejar y oponer una gramática de la pulsión a una lógica del
uno hace sus necesidades cada mañana, uno ni se entera lo que fantasma (Lacan, 1967: clase del18 de enero).
se está procesando en el estómago, el intestino delgado, el duo- Lacan habla de la gramática de la pulsión en esas clases -que
deno, el intestino grueso. El momento de la satisfacción, cuando para nosotros son capítulos ya publicados- , donde dice lo que
uno no quiere que lo interrumpan, cuando se concentra como expongo en el diagrama de flujo : el Ello no es el Inconsciente.
si fuera un concierto, es el momento en que participa el borde Así como distinguimos entre Superyó e Ideal del Yo, también,
anal. El ejemplo extremo de la satisfacción - solo un genio como gracias a su enseñanza, distinguimos entre Ello e Inconscien-
Freud puede decir eso- es un labio besando a otro labio. Pien- te. En Freud, en cambio, se va a encontrar muchas veces que
sen un poco con los términos del ideal higiénico, ¿para qué sirve habla del Ello inconsciente, del Inconsciente pulsional. ¿Cuál es
un beso?: tan solo para intercambiar gérmenes. Sin embargo, la ventaja de esta distinción? Lacan acude, para desplegarla, a
¿quién de nosotros renunciaría a un beso bien dado con alguien un filósofo inspirador de la filosofía del lenguaje, Ludwig Witt-
que ama, desea? genstein. Wittgenstein perteneció a la cultura vienesa cuan-
Somos vivientes raros, no sé si lo advierten. Porque uno ve do Viena era el caldero cultural de Europa, ahí estaban Freud,
en Nacional Geographic con esos lentes de aumento apodero- Klimt, Schoenberg, lo mejor del pensamiento y el arte, luego
sos insectos con cuerpos inesperados, y comenta: "¡Qué bichos arrasados por el nazismo. Wittgenstein, en un texto -el título lo
raros!" . Es que los mira con el color de su lente. Pero si es'· puso su amigo Bertrand Russell- que se llama Tractatus logico-
bicho viera las cosas que hacemos, diría: "Esta gente sí que es philosophicus (Wittgenstein, 1973: 85), cuando habla de la gramá-
rara, se enfrentaron, se mataron tantas veces, franceses con ale- tica, reclama un lenguaje exacto, que sirviera a la ciencia para no
122 SENDEROS DEL ANÁLISIS MANDATOS Y TE NTAC IONES 123

entrar en dobles sentidos, en equívocos. Luego cambió, cuando Es necesario distinguir el retorno en circuito de la pulsión de esto
por el año 1930 un grupo de investigadores -lo que se llamó el que aparece -pero también puede no aparecer- en un tercer tiem-
po. A saber la aparición d'ein neues Subjekt que es necesario enten-
Círculo de Viena- tomó el texto del Tractatus como guía de su
der así -no que habría ya uno, a saber el sujeto de la pulsión, sino
pensamiento. Wittgenstein estaba exactamente en lo contrario. que lo que es nuevo es ver aparecer un sujeto-. Este sujeto, que
Así, en sus Investigaciones filosóficas, valora el lenguaje cotidiano. ciertamente es el otro, que aparece en tanto que la pulsión ha podi-
Sin embargo, en el tiempo del Tractatus, que es al que Lacan se do cerrar su curso circular. Es solamente con su aparición a nivel
refiere, se destaca la gramática. Es lo que viene a escribir este del otro que puede ser realizado esto que es de la función de la pul-
materna S<>D escribe un sujeto acéfalo, un sujeto por venir, una sión(Lacan, 1973b: 162).
ausencia de sujeto. Es una gramática que se constituye dejando
fuera al sujeto. Es una sintaxis que se presenta sin un sujeto que El movimiento pulsional completo implica: un primer tiem-
la articule. Lacan la formula haciendo - una vez más- una lectura po que llega desde el otro; un tiempo reflexivo donde el sujeto
con una acentuación inesperada de algo que ya había formula - logra un goce autoerótico, secundario a la relación con el otro;
do Freud. En Pulsiones y sus destinos (Freud, 1979b: 122), cuando y un tercer tiempo, que supone la relación con el deseo y el lazo
Freud habla de los destinos de la pulsión, habla también de lo social, la realización de la pulsión con el otro.
que se llama la vuelta en lo contrario o la vuelta sobre la propia Freud nos dice que podemos pensar el retorno sobre sí
persona. Por ejemplo, toma la pulsión escópica, y dice: "Mirar, mismo, el pasaje de sadismo a masoquismo o el cambio de obje-
mirarse, ser mirado". Lacan los plantea como tiempos pulsiona- to, pasar de pasivo a activo, como defensas primarias de la pul-
les. Así traduce el aforismo freudiano: 'Wo Es war, soll Ich wer- sión. Es válido reconocer algo que desarrollaron muy bien los
den" que los posfreudianos - especialmente la Ego Psychology- kleinianos, Melanie K.lein, también Bion, que trabajamos en
tradujeron como: "Donde el Ello estaba, que el Yo advenga", otro seminario -en esa oportunidad invité a un colega, Jaime
volviendo a una psicología del Yo, una psicología de la concien- Lutenberg, quien nos habló del concepto de identificación pro-
cia. Lacan lo traduce de otro modo: donde el Ello estaba -es el yectiva-. Cuando no hay un programa para canalizar adecua-
pretérito imperfecto, un pasado que no termina de cumplirse-, damente la pulsión, el bebé responde con lo que se suele mal
donde la gramática pulsional, digo yo, funcionaba sin sujeto, que llamar la Ley del Talión. ¿Qué hace un bebé cuando la mamá
el sujeto advenga. Werden -si lo tradujéramos literalmente al tardó mucho en volver? Mira para otro lado: "No me miraste,
castellano sería "llegue a serse"-. Para esta gramática pulsional no te miro. Me escupiste -en el sentido de 'me abandonaste'-,
como Lacan la propone, comer, comerse, hacerse comer; cagar, te escupo. Me vomitaste, te vomito". Digo que no es adecua-
cagarse, hacerse cagar; golpear, golpearse, hacerse golpear, se da do llamarlo Ley del Talión porque lo que muestra es la ausen-
en el último tiempo -en eso se inspira en el texto Ein Kind wird cia de ley. Aun ahí nosotros, como psicoanalistas, tenemos que
geschlagen (Freud, 1979c: 173), Un niño es pegado-, cuando en el saber reconocer, al revés de lo que se hacía en cierta práctica
tiempo que el sujeto puede construir la escena en que el padre lo kleiniana, que es una respuesta ante algo doloroso sucedido con
golpea a él, recién se abrocha. Y dice: "En ese momento surge el Otro. Como segundo paso, uno puede mostrarle que no es
un nuevo sujeto", pero lo refiere al otro. Momento que se enla- la mejor respuesta. Pero si se equivocan los tiempos lógicos, en
za al deseo, cuando la pulsión logra articularse con la lógica del la transferencia uno queda identificado con el Otro y llena al
Inconsciente. sujeto de culpa, son análisis melancolizantes. Creo que es esen-
Lo expresa así: cial reconocer que en este tiempo, antes de entrar en la lógica
124 SENDEROS DEL ANÁLISIS MANDATOS Y TEN TACIONES 1 2~

del Inconsciente -o bien porque se ha llegado de nuevo a este miles de personas, con las complicidades de los que hoy hablan
lugar por regresión-, suele funcionar la identificación proyecti- de democracia. Decíamos que nosotros no tendríamos que sor-
va. La interpretación habitual, como hacemos de un sueño o una prendernos que los mismos que realizan torturas, violaciones,
formación del Inconsciente, suele fracasar. Invita a otras inter- manifestaciones de una pulsión que no acepta un límite a su
venciones. Ahí es donde puedo reconocer el valor de insistir en goce, sean los que nos hablen de los valores morales, de la fami-
la homofonía o en ciertas interpretaciones que tienen que ver lia, de Dios. Algunos saben que están mintiendo, pero otros se la
con el símbolo, al modo de ] ones, donde el significante pasa a creen. Lo que tienen de común el exceso y la moral proclamada
funcionar como signo de una fijación a un objeto de goce. Es es que ninguno de los dos ha pasado por una lógica de incom-
el lugar donde suelo proponer que el analista realice interven- pletud. Así, nos gozan de los dos lados. Videla, el dictador, es
ciones en lo Real. No es un lugar donde lo que aparece como buen ejemplo.
efecto de este tiempo se preste a la metáfora como efecto de una Por último, vuelvo a leer una frase. Es del texto que Freud
lógica de incompletud. escribió en tiempo final. Es una página con algunas anotaciones,
Coincido con Franr;oise Dolto cuando nos recomienda que se tituló Conclusiones, ideas, problemas. Se publicó por primera vez
en un análisis que discurre con la suficiente extensión, acompa- en el año 1941. Lo escribió el 22 de agosto de 19 38, meses antes
ñemos a nuestros pacientes a indagar sobre la eficacia o los tro- de morir.
piezos de la castración para cada una de las especies de objeto
pulsional. De hecho, ¿cuántas veces nos toca escuchar a un ana- La espacialidad acaso sea la proyección del carácter extenso del
lizante que funciona muy bien con la distribución de los goces aparato psíquico. Ninguna otra derivación es verosímil. En lugar
salvo en un lugar con el cual no puede? Puede ser a nivel de de las condiciones a priori de Kant, nuestro aparato psíquico. Psi-
que es extensa, nada sabe de eso (Freud, 1980d: 302).
la pulsión oral, puede ser a nivel de la pulsión invocante. Un
lugar donde la castración no funcionó. Hay una castración que
es -llamémosla así- inaugural, la que produce la divisoria entre Freud cita a Kant. Les dije que Freud tenía alguna forma-
el campo de la neurosis y la psicosis. Pero no es suficiente. Se ción filosófica pero que, a diferencia de Lacan, no hacía osten-
trata luego de ayudar al analizante a repasar especialmente tación, tenía temor de que el psicoanálisis fuera señalado como
aquellas especies de objeto pulsional en donde se encuentra fija- no científico, como una metafísica más. Psique es extensa, la
do. El concepto de fijación -Fixierung lo llama Freud- quiere idea de espacio no es un a priori, como dice Kant, sino una pro-
decir fijación a un goce. Nos invita a acompañar al sujeto en yección de nuestra propia psique como extensa. ¿No es tiempo
la resolución de ese goce. Para no quedar encerrados en una de pensar en el archivo que se despliega en el espacio virtual,
moralina de los goces, llamaremos -lo propongo así- goce para- así como el CD cuando se escucha como sinfonía? Voy a hacer
sitario, no al goce que a mí como analista no me gusta -¿quién un pliegue en la obra de Freud. Nos dice que los tiempos pul-
soy yo para indicar una escala de los goces?-, sino al goce que se sionales son aluviones que se van depositando -capas de lava-
interpone entre el sujeto y su deseo, el goce que lo aparta de su unas sobre otras. Que si son investigadas por un geólogo, esas
deseo. capas persisten. Freud lo dice con la terminología de su tiem-
Dije que iba a aludir a ciertos efectos que se repiten, desgra- po, nosotros lo podemos decir, y lo propongo, con la nuestra,
ciadamente, en la historia de la humanidad. Nos enteramos que porque este seminario se llama "progresiones y regresiones".
ayer mataron a un dictador, a Kadafi, quien mató y torturó a Lo digo en el horizonte de nuestro tiempo: todos los archivos
SE NDE ROS DEL ANÁLI SIS MAND ATOS Y TENTACIO N ES I J/

están guardados, y con un agregado: aguardan su despliegue. Pregunta: ¿Puede pensarse al sujeto acéfalo de la pulsión como
Lo ejemplifico por un desvío: "Te ofrezco un CD. Si lo hacés el cero y cuando deja de serlo como el uno en el punto en
resonar con el aparato adecuado, escuchás la novena sinfonía que cuando Frege computa el cero como uno aparece la
de Beethoven". Un esfuerzo: supongan que están con nosotros posibilidad de la computación, del sistema binario, que se
Mariano Moreno y San Martín, y les digo: "Es la novena sin- rige por esa lógica?
fonía de Beethoven". Incomprensible. O les digo: "Hable que l. V.: No es disparatado -como ya lo hizo Lacan- articular la
me llevo su voz en el bolsillo". 0: "Mire aquí, que me llevo su lógica del Inconsciente y luego la lógica del fantasma con los
imagen". El CD y la foto son metáforas de los archivos. Pue- fundamentos lógicos de la matemática que tuvo en sus ini-
den, dadas ciertas condiciones, actualizarse. Consecuencia polí- cios a Frege como su creador. Lo que no creo que sea váli-
tica: no hay ningún lugar del mundo donde se esté a salvo de do es articular el cero con la pulsión. Tanto el cero como el
un retorno a algo parecido a un fascismo, a un nazismo. Los uno son dos tiempos - no los vamos a desarrollar ahora- en
veinte mil o treinta mil militares de carrera que participaron en la gestación del sujeto como falta en ser. No nos sirve para
la época de la dictadura en nuestro país, que mataron y tortu- pensar la gramática de la pulsión. Lo que caracteriza a la pul-
raron, no eran todos perversos. Creadas ciertas condiciones se sión es lo que se llama el apremio. Llego a casa y de pronto
activan los peores archivos. Ninguno de nosotros está exento abro la heladera y como, aun fuera de las reglas sociales, de
de eso. ¿Cuántas veces me dice un analizante: "Ay, doctor, me las reglas de la mesa, aprovechando que nadie me mira, y no
quiero morir". "¿Qué le pasa?" "Me encontré diciéndole a mi lo puedo parar. Voy a dar un examen y de pronto tengo que
hijita las mismas palabras que odié toda la vida, las que me decía salir corriendo. El apremio muestra la ausencia de sujeto.
mi madre." ¿Quién puede decir que no le pasó, como madre o Pregunta: Esta gramática pulsional que deja afuera al sujeto,
como padre? ¿Y de dónde salió eso? Del archivo. Nos invita a ¿estaría relacionada con las patologías del acting, el pasaje al
ser humildes con el juicio cuando al otro se le escapa lo peor, en acto?
vez de responderle con la Ley del Talión, con lo peor, ver cómo l. V.: A veces tomamos a Lacan, no es su culpa, como si fuera
lo ayudamos a que emerja lo mejor. Para Lévinas, esa famosa el Otro incuestionable. Lacan dijo: la resistencia es del ana-
máxima bíblica de "Amarás al prójimo como a ti mismo" es una lista. Hay que entenderlo en el contexto en que lo dijo. Era
máxima que en principio es odiable. El rostro del otro me invita una época en la cual los analistas se lavaban las manos de
a ayudarlo y por eso lo quiero asesinar, me molesta, me impor- las actuaciones de sus analizantes, alegando que eran psi-
tuna, me interrumpe. Pero descubro que tengo que hacerlo cópatas. En Buenos Aires, peor que decirle a alguien una
porque descubro en él mi propio rostro, y lo tengo que hacer grosería, era decirle psicópata. Lacan enfrentado a eso -
-dice Lévinas- hasta el sacrificio. En mi libro El prójimo (Vegh, que en Francia también se daba- dijo: "La resistencia es del
2001: 31 y 35) señalo que nuestra relación con el prójimo no analista". Como en el ejemplo de un caso clásico de Kriss
es de caridad cristiana ni de sacrificio como lo plantea Lévinas. sobre los sesos frescos, ejemplo de acting out, leyó el acting
Precisamos del otro para no quedarnos con lo peor de nuestro como una respuesta a la sordera del analista. Pero no siem-
archivo. Nos acercamos al prójimo para que nos devuelva desde pre es así. Hay pacientes que llegan a la primera entrevista
lo Real la incompletud que nos permita liberarnos del Otro y nos cuentan que viven de acting en acting. Y ahí podemos
mortífero. pensar que el acting es el modo de responder a una cierta
conjunción, una manera fallida de poner al descubierto lo
128 SENDEROS DEL ANÁLISI S MAND ATOS Y TENT AC IONES 1)')

que el sujeto quiere y no puede resolver. Allí encontraría- quete del cual le cuesta sustraerse. Queda para el suspenso
mos la ansiedad que prefiero diferenciarla de la angustia, del teleteatro nuestro por qué no puede sustraerse. ¿Por qué
porque la angustia para nosotros es la angustia señal. En no puede cuestionar ese mandato materno? ¿Tiene un gen
cambio la ansiedad es la percepción subjetiva de una pulsión que la retiene ahí? ¿O hay otra razón? La menciono aunque
que empuja y a la cual no se le encuentra respuesta, no se parezca un enigma: sufrimos la pasión de ser.
sabe cómo encontrarle el sendero adecuado para su resolu-
ción. El acting out, incluso el pasaje al acto, es un intento del
sujeto de salir de una escena que le produce sufrimiento sin
tener la letra adecuada para responder. Eso también se ve en
lo que ahora se llama el panic atack, que no es más que la cri-
sis de angustia que Freud ya describió en 1895. Les digo a
los cognitivistas, a los sistémicos, que sigan así, van bien, ya
se van acercando al Freud de 1895. Pero, ¿por qué el panic
attack en vez de la angustia señal? Porque el sujeto, ante el
anuncio de una posible salida de un encierro, no encuentra
el sendero. Por eso persiste como panic attack. Una señora,
de edad avanzada, me vino a ver por una angustia impara-
ble. ¿Cuál era la fuente de esa angustia? Un mandato del
Otro, que decía: "Cuando yo no esté, tenés que cuidar a tu
hermana" . Y su hermana, desvalida subjetivamente, la lla-
maba a cualquier hora y ella no podía dejar de responder.
La angustia se extremaba el domingo cuando la otra llama-
ba con más frecuencia, sentía que tenía que invitarla a su
casa aunque era el día en que quería pasear. El otro día me
dice: "Este domingo no tuve nada de angustia". Después,
como si hubiera olvidado lo que habíamos trabajado, me
dice: "¿Sabe?, no le atendí el teléfono a mi hermana". Pare-
cía como si hubiera reprimido lo que habíamos conversa-
do. Es lo mejor, que el paciente se olvide y que funcione en
un nivel inconsciente. Luego me cuenta cuándo le volvió la
angustia: ella misma la llamó para resolver cierta cuestión,
entonces dio un pasito cuando se preguntó: "¿Para qué la
llamé, si mi hermana, al darse cuenta que yo no le atendía
el teléfono, ya lo había resuelto por otro lado? Me parece
que yo tengo algo que ver con esto". ¿Qué era lo que empe-
zaba a ver? Que le funciona el disquete del Otro. Un dis-
Capítulo 6

El fantasma en la escena
Regresiones, fijaciones y progresiones
Senderos del análisis: en el capítulo anterior recorrimos una
cita de Lacan del seminario de La angustia, donde nos conta-
ba sus desvelos por superar el empobrecimiento al que el psico-
análisis posfreudiano había llevado el descubrimiento de Freud.
La había comentado porque estamos ante una repetición. En
este tiempo, poslacaniano en términos de descripción históri-
ca -no de valoración de la enseñanza de Lacan-, encontramos
la misma situación. Por ejemplo, si en algún momento se dijo:
"Todo es el fantasma, nada es el síntoma (Vegh, 1991: 15 5);
todo es el objeto a, nada es el significante; todo es la escansión,
nada la interpretación", hoy encontramos que desde el mismo
lugar se afirma: "Todo es el síntoma -que no se lo diferencia del
sinthome-, nada es el fantasma". Se llega a afirmar -para los que
quieran buscarlo, en la contratapa, en francés, de la publicación
de .. .ou pire, que acaba de sacar Du Seuil (Lacan, 2011)- que a
partir de este seminario todo cambia, "hay una devaluación del
deseo" . ¿Dónde Lacan dice que hay una devaluación del deseo?
"Yn no m:ís h>pología de superficie." Recuerdo: las tres identifi-
t•:tciones qu1 • Ftl·ttd mencionara en Psicología de las masas y aná-
134 1 tllll I\Cl', 1111 . M IAI I!, I', 1:1 1/1 111 ~ '.1 lA 111 1 A ! ' ~·'- 1111\ , l'.l.( d•l 'di 11 11 •, 111 ~' 11 Jlll •, , 1'1\UGR1 SIO NI: S 135

lisis del Yo, Lacan las trabaja con la reversión del toro. ¿No Un t t:XLO de Lacan , un seminario que duró un año, se tituló
una topología de superficie el toro? Está desarrollado en L 'iu.w,, ldíKica del f antasma. Oponemos esta lógica a la gramática pul-
seminario dictado tres años antes de que terminara su enseñam. itmal. D esde la primera clase de su seminario, nos dice que es
y su vida.
1111posible avanzar en la lógica del fantasma sin haber pasado
Los invito a que me acompañen a descubrir la riqueza de In primero por la lógica del significante, la lógica de incompletud
que el psicoanálisis ha producido en estos cien años y un poto del Inconsciente. El Inconsciente es un procesador lógico de
más de existencia, que muestra la complejidad de la estructura, descompletamiento. Cumple su función en cuanto hace actual
Propongo un relato simple - que no es lo mismo que la chaba esa operación que Freud llamó castración. Y a la cual Lacan
canería de lo sencillo, porque un relato simple no desconoce la le dio su articulación lógica. ¿Qué le decían los discípulos a
complejidad, sino que la sostiene desde una lógica, a lo simpl•· Freud? "Maestro, nunca se vio un pene cortado, salvo en algu-
se llega- . Como decía Borges, en una de las veces que estuve nos casos de psicosis." Le decía Rank: "Ya encontré la solución,
con él, cuando me preguntó: "¿Qué le gusta de mi obra?" "Son cuando un bebé nace se separa del cuerpo de la madre, eso es
diversos textos." "No, dígame alguno que a usted le guste más." la castración". ¿Qué le respondía Freud con su habitual bon-
"En este momento me acuerdo de 'El jardín de senderos que homía? "Gracias, hijo -Freud quería casarlo con su hija-, tie-
se bifurcan'." "¡Ah! Pero ya no escribo más de ese modo, ahora nes razón, el nacimiento, el trauma de nacimiento, es un equi-
me gusta escribir más llano." Si ustedes van al Pompidou, en valente de la castración, pero a posteriori, Nachtraglich, de la
París, podrán ver cuatro torsos de espalda de mujer, hechos por castración del pene." Lo mismo con ] ones cuando se feminizó
Matisse con una diferencia aproximada de diez años. El progre- y repetía lo que decía Melanie Klein: "¿Cómo vamos a decir,
so es en simplicidad. Lo simple no está al comienzo, requiere un maestro, que a las mujeres les falta el pene? Si a las mujeres les
recorrido.
falta el pene, a los hombres les falta el embarazo". Sería sober-
Hoy vamos a interrogar el lugar que tiene en la estructura bia nuestra creer que somos más inteligentes que los primeros
lo que llamamos el fantasma. Con una pregunta: ¿no alcanza- discípulos de Freud. Faltaba una lógica. Lacan la introdujo
ba con Yo, Ello y Superyó? ¿No alcanzaba con Consciente, cuando dijo: "Pene es una metáfora del falo, que es un signifi-
Inconsciente y Preconsciente? ¿Qué es esto del fantasma? Bajo cante". La lógica del Inconsciente es la lógica que nos descubre
una carta: el fantasma es una respuesta del sujeto a la demanda la teoría de los conjuntos. Si el Inconsciente está estructurado
del Otro, a la demanda pulsional inconsciente del Otro. Pero es como un lenguaje, la clave, como les repito a mis discípulos, es
también una respuesta a la demanda del Superyó y a los efectos la palabra "como": "como un lenguaje" quiere decir como un
de lo Real que al sujeto le llega, con la cubierta imaginaria o conjunto de elementos discretos. Y en cualquier libro de teoría
no, bajo el modo de realidad o de trauma. ¿Nunca escucharon de los conjuntos, van a encontrar en la primera página o en la
a alguien que de pronto se encuentra con que le han diagnos- segunda que nos dice que no hay conjunto universal, por eso se
ticado un cáncer? Ante ese anuncio tan desagradable -aunque escribe el subconjunto vacío, que quiere decir que al menos un
hoy el cáncer no sea igual que hace cincuenta años, muchísimos elemento falta. Pasar por este procesador descompleta lo que
pacientes logran curarse-, el analizan te suele decir: "¿Por qué a llega como demanda pulsional inconsciente, descompleta lo
mí?". Avanzando un poquito más aparece el fantasma: "Lo vivo que llega como mandato superyoico y descompleta ante lo que
como un castigo". Es el fantasma que responde a lo que llega puede llegar como trauma desde lo Real o con su cubierta ima-
desde lo Real.
ginaria, la respuesta del sujeto.
136 SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESCENA. REGRESIONES, FIJACION ES Y PROG RI: SIO N I ~ 1 J'/

Con esta condición pasamos a trabajar el fantasma. Desde la lo preconsciente; el segundo tramo vuelve desde el límite de la
demanda pulsional Inconsciente hay dos caminos: uno que elude censura, hasta las percepciones" (Freud, 1976: 565).
el pasaje por el procesador inconsciente, y otro que lo atravie- El fantasma sitúa al sujeto desde una fórmula o axioma ante
sa y recién de ahí llega al fantasma (véase "diagrama de flujo"). una escena. Puede ser virtual, puede ser una escena que juegue
El modelo que Lacan nos propuso de fantasma es Pegan a un en la espacialidad de la vida, puede ser una escena que se jue-
niño (Freud, 1979c: 173), que revela una segunda escena a la que gue como en el ataque histérico.
ustedes jamás arribarán sino por construcción. El sujeto cuenta Les dije que iba a haber una sorpresa, los invito a recibirla. ¡A
la escena que se le aparece en la conciencia y con la cual llega la escena!
al goce masturbatorio. Por el análisis llega a una escena ante-
rior que recuerda cuando siendo pequeño disfrutaba al ver que Desde el fondo del salón un hombre de edad madura vestido con ropas
raídas, pulcramente peinado con raya al medio que indica otro tiempo,
su padre les pegaba a sus hermanos. Pero la escena que propor-
avanz a lentamente, mira al público, extiende su mano hacia algunos, se
ciona la razón de por qué el pasaje de una a otra se convierte en para frente al auditorio.
goce ejerce resonancia en el cuerpo, esa escena está aparte. No
forma parte del engranaje general del Inconsciente, es una esce- - ¡Respetables señoras y, en cierto modo, respetables caballeros! ...
na que está, como dice Lacan, pret-a-porter, como un traje de [Se atusa las patillas.] Habiendo sido invitada mi mujer a hacerme
confección. Está fijada. Y que puede tener dos valores. dar una conferencia con fines benéficos sobre un tema popular. .. ,
El fantasma implica un recorte, un despliegue en el espacio he de decirles que, por lo que a mí respecta, el asunto de esta me es
de una fórmula. En definitiva, si se avanza, el fantasma funcio- indiferente ... ¿Que hay que dar una conferencia? ... Pues a dar una
conferencia ... No soy profesor, y estoy muy lejos de poseer la
na como un axioma. El despliegue en el espacio puede ser en menor categoría científica; pero, sin embargo, hace ya treinta años
el espacio virtual del ensueño diurno; o en el espacio real con que trabajo de un modo incesante, y hasta con perjuicio ... , podría
su cubierta imaginaria, lo que llamamos realidad; o en el ata- decir ... , de mi propia salud, en cuestiones de un carácter puramen-
que histérico, la escena en su movilidad. Es el despliegue de una te científico .. . Incluso escribo artículos científicos o, al menos, si
fórmula, axioma, diría Lacan, que articula, como en Pegan a un no precisamente científicos, algo, con perdón de ustedes, que se
niño, un conjunto de significantes y un objeto. Es la relación asemeja mucho a lo científico. Justamente, en uno de los pasados
días, compuse uno larguísimo, que llevaba el siguiente título:
de los significantes con un objeto lo que le da esa estructura de
"Sobre lo dañino de determinados insectos" ... A mis hijas les gustó
fijeza que permite que un deseo persista, que Picasso sea pintor mucho ... En especial, la parte dedicada a las chinches .. . Yo, sin
desde niño hasta el final de su vida, o que puede, también, si embargo, después de leído lo rompí... Después de todo, y se escri-
la fórmula se invierte, ser el lugar de la desgracia de cualquier ba lo que se escriba, no puede uno prescindir del uso de los polvos
sujeto. Escena, que Freud la explica en La interpretación de los persas .. . Por tema de mi conferencia de hoy he elegido el que
sueños de la siguiente manera: "Das erste Stück spann sich pro- sigue: "Sobre el daño que el tabaco causa a la Humanidad". Yo soy
fumador ... , pero como mi mujer me manda hablar de lo dañino del
gredient von den unbewussten Szenen oder Phantasien zum
tabaco ... ¡qué remedio me queda!... ¡Si hay que hablar del taba-
Vorbewussten; das zweite Stück strebt vender Zensurgrenze an co ... , hablaré del tabaco! ... A mí me da igual. .. Eso sí ... , les ruego,
wieder zu den Wahrnehmungen hin" (Freud, 1982: 546). "El señores, que escuchen esta conferencia con la debida seriedad .. .
primer tramo se extiende, en sentido progrediente [este semina- Aquel a quien una conferencia científica asuste o desagrade ... ,
rio se llama Senderos del análisis. Progresiones y regresiones], desde puede no escucharla y retirarse ... [Se estira el chaleco.] Solicito tam-
las escenas [Szenen] o fantasías [Phantasien] inconscientes hasta bién una atención especial por parte de los señores médicos ... , ya
1 JO SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESCENA. REGRESIONES. FIJACIONES Y PROGRESIONES 139

que estos pueden sacar gran provecho de mi conferencia ... , dado ocupaciones domésticas ... , tengo obligación de dar clase de
que el tabaco, a pesar de su carácter perjudicial, es empleado tam- matemáticas, de física, de química, de geografía, de historia, de
bién en medicina. Si, por ejemplo, metiéramos una mosca en una solfeo, de literatura, etcétera ... Las lecciones de baile, canto y
tabaquera ... , moriría, seguramente, víctima de un desequilibrio de dibujo las cobra mi mujer, aunque la de baile y la de canto también
sus nervios ... Como primera orientación, puede decirse que el soy yo quien las doy ... Nuestra escuela está situada en el callejón de
tabaco es una planta ... Les advierto que yo, por lo general, cuando Piatisobachi y en el número trece. Seguramente es el vivir en un
doy una conferencia, tengo la manía de guiñar el ojo derecho; pero número trece lo que me hace tener tan poca suerte en la vida ... Mis
ustedes no reparen en ello ... Es un defecto de mis nervios ... Soy hijas nacieron en trece y nuestra casa tiene trece ventanas .. . ¡Qué
hombre muy nervioso, y esta costumbre de guiñar un ojo la contra- se le va a hacer! ... Si alguien desea más detalles puede dirigirse a mi
je el trece de septiembre de mil ochocientos ochenta y nueve: día mujer, que está a todas horas en casa, o leer los programas de la
en el que mi mujer dio a luz su cuarta hija, de nombre Varvara ... escuela. Los vende el portero a treinta kopeijas la hoja. [Saca unas
Todas mis hijas nacieron en trece ... Pero ... [Mira el reloj.], el tiem- cuantas de su bolsillo.] Si lo desean, puedo darles algunos. ¡A treinta
po apremia y no podemos desviarnos del tema de esta conferencia. kopeikas la hoja! ... ¿Hay quien la quiera? ... [Pausa.] ¿No quiere
Tengo, primeramente, que decirles que mi mujer es propietaria de nadie? ... ¡Se la dejo a veinte! [Pausa.] ¡La fatalidad! ... ¡Si vivo en un
una escuela de música y de un pensionado de seüoritas ... Dicho sea número trece, cómo voy a tener suerte! .. . ¡Me he vuelto viejo y
entre nosotros, a mi mujer le gusta mucho quejarse de la falta de tonto! ... Quién sabe si, por ejemplo, mientras estoy dando esta
dinero; pero la realidad es que tiene ahorrados de cuarenta a cin- conferencia presento un aspecto alegre y, sin embargo ... , ¡cómo me
cuenta mil rublos ... ¡por lo menos! ... , mientras que yo no dispongo agradaría pegar un grito muy fuerte o salir de aquí disparado e ir a
ni de una sola kopeika ... ¡En fin, qué se le va a hacer! ... En la pen - parar a mil leguas!... ¡No tengo nadie con quien poder lamentarme
sión, el encargado de las faenas domésticas soy yo ... Voy a la com - y hasta me entran ganas de llorar! ... Me dirán ustedes ... : "¿Y sus
pra, vigilo el servicio, anoto los gastos, confecciono cuadernos, lim- hijas?" ... ¡Mis hijas! ... ¡Les hablo y se echan a reír! ... Mi mujer
pio de chinches los muebles, paseo al perrito de mi mujer, cazo tiene siete hijas. No, perdón ... creo que seis ... [Con viveza. ] No,
ratones ... Ayer, por ejemplo, que proyectaban hacer blinis, mi obli- siete ... La mayor, Anna, ha cumplido los veintisiete, y la menor, los
gación se redujo a dar a la cocinera la harina y la mantequilla; pues diecisiete ... ¡Muy señores míos! ... ¡Escuchen! ... [Volviendo la cabeza
bien ... , figúrense que hoy, cuando estaban preparados ya los blinis, para mirar tras de sí.] ¡Soy un desgraciado! ... Me he convertido en
viene mi mujer a la cocina y dice que tres de las alumnas no pueden un ser anodino ... , aunque, en realidad ... , tienen ustedes delante al
comerlos por tener las amígdalas inflamadas ... Sobraban, por tanto, más feliz de los padres ... , o, por lo menos, debían tenerlo ... Es
varios blinis ... ¿Qué hacer con ellos? ... Mi mujer quiso, primero, todo lo que me atrevo a decir ... ¡Si supieran ustedes solamente
guardarlos en la despensa; pero luego, después de pensarlo un rato, cuánto! ... He vivido junto a mi mujer treinta y tres años de mi vida,
me dijo: "¡Cómetelos tú, espantapájaros!" ... Cuando está de mal que puedo decir fueron los mejores de ella ... ¡Bueno! ... ¡Los mejo-
humor me llama "espantapájaros" .. . "¡Satanás!" ... ¿Y qué tengo yo res, precisamente, no, pero ... casi, casi! ... Estos, en una palabra, se
de Satanás? ... ¡Ella es la que está siempre de mal humor! ... No deslizaron como un feliz instante ... , aunque para hablar en justi-
puedo decir que me comí los blinis ... Me los tragué sin masticar. .. cia ... , que se los lleve el diablo ... [Volviendo la cabeza.] Me parece
¡Tengo siempre tanta hambre! ... Ayer, por ejemplo, no me dio de que ella no ha venido todavía y que puede uno decir lo que quie-
comer en absoluto ... "¿Por qué voy a tener yo que darte de re ... ¡Me da miedo! ... ¡Me da un miedo horrible cuando me
comer?", me dijo ... Pero ... [Mirando el reloj.], nos estamos desvian - mira! ... Pues ... , como les iba diciendo ... , mis hijas seguramente no
do del tema. Prosigamos ... Aunque, en realidad, creo que segura- se casan por su timidez y, además, porque no hay hombre que
mente les gustaría más estar escuchando una sinfonía o un aria ... tenga ocasión de conocerlas ... Mi mujer no quiere dar reuniones ni
[Canta.] "¡En el combate no perderemos la sangre fría!" ... No me invita nunca a nadie a comer ... Es una dama sumamente roüosa,
acuerdo de dónde es esto ... A propósito ... , me olvidaba decirles gruñona e irascible, por lo que jamás viene nadie a visitarnos; pero,
que en la escuela de música de mi mujer. .. , aparte de las sin embargo, puedo comunicarles, en calidad de secreto, que a las
1~0 SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESCENA. REGRES IONES, FIJACIONES Y PROGRESIONES 14 1

hijas de mi mujer puede vérselas en los días de las grandes festivida- que esta conferencia, que ha tenido por tema 'El daño que hace el
des en casa de su tía Natalia Semionovna ... , esa que padece de tabaco', les aporte un beneficio ... He dicho ... Dixit et animam leva-
reuma y gasta un vestido amarillo con pintitas negras que parece va vi." [Saluda y sale con paso majestuoso. ] (Chéjov, [1886] 1950).
todo salpicado de cucarachas ... Allí acostumbran también dar
meriendas, y, cuando mi mujer no está presente, se permite eso: Quiero decirles que aplaudieron al actor Marcelo Sánchez,
[Empina el codo.] Tengo que decirles que la primera copa suele ya
a quien tuve el gusto de ver en la obra de un amigo, Ricardo
embriagarme, y que, en ese momento, siento en el alma tanta paz y,
al mismo tiempo, tanta tristeza, que no tengo palabras para expre- Hana, Nada personal. Han visto y escuchado un monólogo de
sarlas ... No sé por qué, acuden a mi memoria los años de mi juven- Antón Pávlovich Chéjov, contemporáneo de Freud, aunque
tud y experimento unos tremendos deseos de correr ... ¡Ay! ... [Con murió más temprano, en 1904. Marcelo Sánchez no solo es
animación.] ¡Si supieran ustedes lo fuertes que son estos deseos !... actor, también dirige talleres de teatro, y por este monólogo
¡Correr!.. ¡Dejarlo todo! ... ¡Correr sin volver atrás la cabeza! ... ¿A ha ganado un premio. Prometí que iba a haber sorpresa y la
dónde? .. ¡Qué importa a dónde! .. ¡Lo que importa es escapar a esta
hubo.
vida fea, vulgar, barata, que me ha convertido en un viejo y lamen-
table tonto ... , en un viejo y lamentable idiota! ... ¡Escapar a esta
Nos encontramos con un conferenciante, un pensionado, su
vieja mezquina, mala, mala tacaña que es mi mujer! ... ¡Mi mujer, mujer, sus hijas, los alumnos y las clases, rieron cuando quiso
que durante treinta y tres años me ha martirizado! ... ¡Huir de la venderles el programa. No estuvimos en la Escuela Freudiana,
música, de la cocina, del dinero de mi mujer, de todas estas peque- entramos en otra escena. El fantasma, S<>a, así lo escribo, se des-
ñeces y vulgaridades, y detenerme lejos .. . , lejos ... , en algún lugar plegó en la escena en la que el monólogo nos ayudó a entrar.
del campo ... , convertido en un árbol, en un poste, en un espantapá- La fórmula del fantasma es la del sujeto que apunta a un obje-
jaros, bajo el ancho cielo, y pasarme la noche contemplando la
to causa del deseo; lo que hemos visto, en cambio, es cuando
clara, la silenciosa luna y olvidar! ... ¡Olvidar! ... ¡Oh, cómo quisiera
no acordarme de nada! .. . ¡Cómo quisiera arrancar de mis hombros el analizante, el parlétre como lo nombra Lacan, sufre de un
este vil y viejo frac con el que me casé hace treinta años! ... [Arran- destino del cual quiere irse pero no puede, cuando la fórmula
cándose de encima el frac.] ¡Con él que estoy dando siempre confe- se invierte y queda como objeto a merced del Otro, postergado
rencias para fines benéficos! .. . ¡Toma!... [Pisoteándolo.] ¡Toma! ... como sujeto. Nosotros como analistas leemos lo que la escena
¡También yo soy tan viejo, tan pobre y tan lamentable como este nos muestra. Es alguien que dice que quiere huir y no puede.
chaleco de espalda gastada y deshilachada! ... ¡Nada necesito! ...
Recuerda cuando el fantasma alumbraba a sus ensueños diurnos,
¡Estoy por encima y soy más puro que todo esto!...
¡Hubo un tiempo en el que fui joven, inteligente ... , en el que cuando era universitario y soñaba. Ahora, atrapado en la deman-
estudié en la Universidad ... , en el que soñé y me consideré un da del Otro, apenas si puede decir que no con un síntoma, guiña
hombre! ... ¡Ahora, nada necesito! ... ¡Nada, salvo la paz! ... [Mira un ojo. "Mi mujer me pide una conferencia, no voy a hacer una
hacia un lado y se pone precipitadamente el frac.] Pero ¡si está mi mujer conferencia", responde. El síntoma no ha de ser reducido al
entre bastidores! ... ¡Ha venido y me está esperando! [Mira el reloj.] retorno de algo reprimido, infantil, incestuoso, inconsciente; si
¡Señores! ¡El tiempo fijado para esta conferencia ha expirado ya !... así lo leemos, precipitamos un análisis melancolizante. Es nues-
¡Les ruego ... , si ella les pregunta algo ... , digan que ha sido pronun-
tra responsabilidad reconocer, aun cuando el sujeto está atrapa-
ciada ... , que el fantoche ... , o séase, yo ... , se portó dignamente !...
[Echando una mirada a un costado y aclarándose la ga1-ganta.] ¡Está do con su participación, aquellos trazos que indican su deseo de
mirando hacia aquí! ... [Alzando la voz. ] "¡Una vez admitido que el salir de la escena en la que está enredado.
tabaco contenga en sí el terrible veneno a que acabo de referirme, Creo que se nos ha presentado, a través del texto del gran
en ningún caso les aconsejo que fumen, y hasta me permito esperar escritor ruso, una oportunidad para advertir que cuando se dice
142 SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESCENA. REGRESIONES, FIJACIONES Y PROGRESIONES 143

que en un análisis se producen regresiones, no es por ningún a un niño"-. "Un niño es pegado" no es más, dice Lacan, que la
milagro, es que el discurso, en la medida en que se activa, va frase "Un niño es pegado" y el objeto que se le adjunta. Según
creando la escena. Y cuando el sujeto se encuentra con una esce- Lacan es el objeto mirada. Según mi apreciación es un obje-
na con la cual no puede avanzar, es inexorable que apunte para to que varias veces mencioné. Así como está la esquicia entre
el otro lado, a la regresión. Un ejemplo simple: somos todos la visión y la mirada, propongo la esquicia entre el tacto y el
grandes, ¿quién no perdió alguna vez un novio, una novia, un toque. Creo que una manera más ajustada de pensar el sadismo
marido, una mujer, una amante? Es de lo más común que en y el masoquismo, en este caso no como estructura perversa sino
esa circunstancia, en ese tiempo donde se quiebra una relación como fantasma, es tener en cuenta el toque como objeto. Que va
que para el sujeto ha sido importante, se apele a la agenda, se desde la forma sublimada de un beso, un saludo de manos, a las
repasen números viejos. "No tengo recursos para avanzar, pero formas eróticas de la caricia, el abrazo, o las extremas, el pelliz-
quiero pasar a algo distinto, probemos con lo que fue." A veces, co, el golpe o la tortura. En el fantasma se articulan una frase
pocas, da resultado. La mayoría de las veces produce decepción. y un objeto. Recuerdo cuando un colega -William J. Richard-
Nuestro tango lo dice, bajo la forma del destino inexorable -es son, un jesuita que introdujo el psicoanálisis lacaniano junto con
lo que algunos han nombrado de un modo crítico "El tango John Müller en Estados Unidos-, en un congreso en Rosario, en
llorón"-: el sujeto vuelve vencido a la primera dirección de la una mesa que compartíamos con mi maestro de filosofía, Raúl
agenda, a la casita de los viejos. Pero, ¿a qué se debe ese fra- Sciarreta , me decía:
caso? Lo dice también, con una filosofía que expresada por el
tango no se reduce a metafísica: "La vergüenza de haber sido Hay algo que no logro entender: si el sujeto -y para nosotros se
y el dolor de ya no ser". Agreguemos, como La can lo hace con trata del sujeto del Inconsciente, homólogo al sujeto del deseo- no
Hamlet, la vergüenza de haber sido "el falo de mamá y el dolor es más que lo que un significante representa para otro significante,
no es del orden de la consistencia de un ser, más bien, como dice
de ya no serlo". Si no lo supera, busca, como el pobre conferen-
Lacan, es un manque-a-etre, una falta en ser, ¿cómo explicamos que
ciante, una mujer que repita a ese Otro primordial. Y allí vive la alguien, un pintor, un escritor, si se trata de su deseo, este persista
desgracia de su vida, no puede interrogar, o no tiene los recursos invariable a lo largo de toda una vida?
para hacerlo, su atrapamiento, lo vive como la consecuencia de
un destino inexorable. Es lo que alguna vez me llevó a decir que Es la estructura del fantasma. El fantasma no es un signifi-
en la marcha progrediente, un análisis ayuda al sujeto a que haga cante más en el Inconsciente con su lógica de incompletud, es
de un destino un estilo. Hacer de un destino un estilo implica un conjunto de significantes anclados por un objeto de goce.
hacer del lugar de objeto de goce para el Otro, el lugar vacío Objeto de goce que tampoco es natural, que se gesta en los
que invite a la creación (Vegh, 2010b). 1 encuentros del sujeto con el lenguaje del Otro.
El fantasma se muestra como escena. Su punto extremo,
que Lacan lo llama significación de verdad, es un axioma, "Ein
Kind wird geschlaggen", que quiere decir: "Un niño es pega-
do" -esta es la traducción correcta, no la que tenemos: "Pegan
S A

l. Será el encuentro con "sí-mismo" que no se iguala al Yo ni al Ego.


144 SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTAS MA EN LA ES CE NA. RE GRE SI O NES , FIJAC ION ES Y PROGRESI O NES 145

Se gesta en una contingencia, que depende de la relación, fórmula que decía sujeto acéfalo en relación con la demanda, un
desde el comienzo, del sujeto con el Otro. Sí, el padre de sujeto sometido a la gramática de la demanda que llega desde
Mozart le enseñó música desde los dos años, pero respondió un el Otro, S<>D. El Otro se convierte en el disco que guía su vida.
pequeño que tenía talento para la música. Borges nació rodeado Es lo que él vive como un destino. Para que se pueda producir
por los libros del padre, pero la biblioteca cobijó a U:n peque- el pasaje de un destino a un estilo, tiene que perder ese lugar.
ño que en las letras encontró el gusto de su existencia. Mozart, Parece fácil; sin embargo, ¿por qué el sujeto tiene tanta dificul-
como Borges, como Goethe, no fue al colegio. Bernard Shaw tad para lograrlo? Vamos a decirlo esquemáticamente: por dos
decía: "Me eduqué bien hasta que entré al colegio". Todos ellos razones, porque retirarse de ese lugar no es sustraerse de cual-
fueron guiados por su padre, pero eso se da en muchos casos, quiera, es del Otro con el que hay relaciones de afecto, el que
depende de una contingencia: lo que llega del Otro y cómo el formateó el primer programa, un Otro primero que legisla, afo-
sujeto responde. Otra historia surge cuando el sujeto renuncia a riza, es oráculo; también porque el sujeto carece de recursos, de
sus sueños -como el personaje que recién vimos y escuchamos- , letra, para avanzar. Hay veces que las barajas en la vida vienen
que resuelve, ante su incapacidad para avanzar de acuerdo a sus muy mal, hay veces en que no hay padre, pero hay abuelo, o tío;
sueños, invertir el recorrido. En lugar de realizar sus sueños, hay veces en que no hay madre, pero hay alguien que sustituye;
queda al servicio del Otro. "Doy clase de esto, de lo otro, de pero hay veces en que no hay alternativas. Esa carencia de letra
aquello, ¿en dónde? En el instituto de mi mujer. Hoy vengo a y afecto introduce una dificultad mayor para el avance del aná-
hablar con ustedes de lo que me ordenó mi mujer". El precio, lisis. Progresiones y regresiones, invocan al analista para que el
el mismo relato lo cuenta: el sujeto se siente degradado, sufre. sujeto, de ese lugar, pueda ser removido.
Termina diciendo: "Ahí viene mi mujer", "en esto seguiré sin Ubiquemos el personaje que recién nos visitó, podríamos
poder salir". Es un relato que nos enfrenta a lo que llamamos el decirle: "Cuando usted quiere huir al campo, cuando usted quie-
antihéroe. Nos recuerda a personajes clásicos representados por re ver ese cielo sin límite, cuando sueña con una libertad de la
Chaplin o Woody Allen en versión moderna. Suelen ser perso- que carece, está expresando un anhelo, algo que usted quiere.
najes extremos en los cuales advertimos el riesgo que para cada Aunque sea bajo la forma de la huida, el recurso más pobre".
uno implica ignorar el precio de una pérdida necesaria. Una El acting out no es tan solo efecto de que el analista no escucha,
pérdida que no es una desgracia, es una pérdida eficaz. En cam- eso estuvo muy bien cuando Lacan lo dijo en tiempos en que
bio, cuando el sujeto no paga la entrada, le queda una función los pacientes eran siempre culpables. Entonces Lacan invirtió la
deslucida, más de lo mismo. fórmula y dijo que la resistencia era la del analista. Pero si solo
Valor del fantasma que, en su extremo, es un axioma; que es eso, es falso, hay pacientes que llegan a la primera entrevista
funciona como un pret-a-porter, como una vestimenta confeccio- contándonos que su vida no es más que el pasaje de un acting
nada, con significantes y un objeto; que es el sostén del deseo out a otro. ¿Y qué es ese acting out? ¿O el pasaje al acto, ruptu-
cuando está bien articulado; y que es también el lugar posible de ra de escenas? Es un intento de salir de escenas que lo hacen
la regresión. La fórmula del fantasma, la dijimos, es S en rela- sufrir, cuando solo puede responder con la huida. La huida es
ción al objeto a, como objeto falta causa de deseo, S<>a. Pero si un recurso del sujeto y es importante reconocerlo. Pero es un
el sujeto no llega a esta posición, retrocede - regresión- a esta recurso pobre. Como dijo Lacan alguna vez, el que siempre
otra, a<>S, la fórmula se invierte, el sujeto identificado al objeto empieza de cero no llega a ningún lado. Leemos, entonces, pro-
. .
posterga su posición como sujeto del deseo. Esto lo acerca a la greswnes y regreswnes.
146 SENDE RO S DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESC EN A REGRESION ES, FIJACI ONES Y PROG RES ION ES 147

Cabe preguntar: ¿cómo hace el analista para responder a la vacaciones, sabe que le conviene acordarse de llevar? Represen-
ausencia de letra, a la situación de trampa en la cual el Otro apa- tan por primera vez a un sujeto que quiere tener su propio obje-
rece como cierre inexorable? Recuerdo: "Para intervenir como to de goce, que anhela dejar de ser absolutamente objeto para el
analista, hay que tener tetas como Tiresias". El que no está dis- goce del Otro. En el caso princeps de Juanito (Freud, 1980b), la
puesto, no hay problema, puede dedicarse a otra cosa; ·si no se angustia surge cuando descubre cosquillitas en el órgano sexual,
está dispuesto a jugar la presencia, no habrá análisis. El analis- le cuenta a su mamá y ella le dice que eso es una porquería. El
ta habrá de sostener en la dirección de la cura el lugar de sem- Otro - la madre real de Juanito- no quiere que Juanito tenga su
blante que despierte el movimiento pulsional, que despierte la propio objeto de goce. Allí la masturbación -en contra de los
crueldad del Superyó, que despierte los recuerdos traumáticos, prejuicios religiosos- tiene un valor instituyente. Es un tiempo
y habrá de jugar la escena. Hay modos y modos de jugarla. No autoerótico que sirve para retraer la libido - como diría Freud-,y
se juega igual con el Superyó, que son mandatos, que con lo que para constituir luego un objeto en el cuerpo del otro. Será otro
es del orden pulsional, que son tentaciones; ni tampoco con lo tiempo cuando retire la libido de su propio cuerpo y busque el
que alguna vez pasó al fantasma y luego revirtió en regresión, que objeto en el otro. Se trata del goce, ahora y también antes. En el
con aquello que nunca pasó al fantasma y que por lo tanto no tiempo que escribía sus grafos -y el texto en que mejor lo expu-
está dispuesto a la metáfora, que exige, porque nunca pasó por el so fue en "La subversión del sujeto y la dialéctica del deseo en el
colador del Inconsciente, intervenciones en lo Real. inconsciente freudiano"-, Lacan no decía que atender al sujeto
Alguien que vino a una primera entrevista con un cuadro del del deseo es ignorar el goce, se trata de lograr el goce en la fór-
cual todo parecía indicar que era bastante grave, me dijo que mula invertida de la Ley ligado al deseo. Es un goce enlazado al
estaba desesperada porque había llegado tres minutos tarde. deseo y, como lo subrayó en L 'envers (Lacan, 1991), en lazo con
Que siempre había sido medalla de oro, impecable. Y que no el otro.
podía dejar de pensar que había llegado tarde. Era la primera Considero que un analista que sostenga su deseo, estará dis-
entrevista. Entonces, riéndome, le dije: "Uh, que difícil que va a puesto a aceptar que el lugar donde atiende pueda convertirse
ser para mí. Mire si le doy una intervención o una interpretación en la escena que el sujeto le proponga. "El espacio es del Otro,
que sea de siete puntos, ocho, que le falten tres para diez, ¿cómo la escena es del sujeto". 2 Tenemos que estar disponibles a ser
haré para que me apruebe?". Se empezó a reír. Con la excusa de un elemento más de la escena que el discurso del sujeto nos
que no hay que aferrarse al sentido, hay analistas que no dicen propone.
nada durante años, y sostienen que eso es el análisis. Yo digo: Dado que nos acompaña Marcelo Sánchez, a quien le pedí
eso es jugar a Poncio Pilatos, se lavan las manos, y quedan fuera que soportara el impromptu lacaniano, voy a detenerme para que
de la escena. El analista habrá de implicarse en la escena, y son ustedes tengan oportunidad de conversar con él.
múltiples las formas, los lugares y los tiempos.
El fantasma, en su tiempo antecedente, lo describió genial- Marcelo Sánchez: La idea es que ustedes puedan, más allá
mente un analista que no era lacaniano. Me refiero a Donald de este análisis al cual fueron convocados, tener también la
Winnicott (1979). Cuando el bebé tiene por primera vez un oportunidad de preguntar, a través de lo que escuchamos
objeto que llamamos transicional - su mantita sucia, una muñe-
quita rota, el dedo que se pone en la boca- , ¿qué representan
esos objetos, que cualquier mamá, si quiere disfrutar de buenas 2. Debo esta reflexión a comentarios de Alba Flesler.
148 SENDER OS DEL AN ÁLI SIS EL FANTASMA EN LA ES CE NA. REGRESIONES, FIJACIONES Y PROGRES IONES 149

recién pero desde el punto de vista artístico, lo que piensan, por más que uno tenga que emocionarse en el mismo lugar,
quizá tal vez pueda sacarlos de alguna duda. por más que uno tenga la misma relación tantas veces con
Pregunta: Yo trabajo con chicos y el tema de la escena lúdica C'l el otro, uno siempre le encuentra algo nuevo al personaje,
algo que me ha interesado. Los chicos muchas veces juegan a algo nuevo al otro, algo nuevo al público. Hay públicos muy
lo mismo, el juego vuelve a darse. Abre así cuestiones respec diferentes, hay públicos receptivos y públicos abortivos, unos
to a por qué repiten el mismo juego. En la vertiente artística, expulsan y otros te toman. Hoy fue un público muy lindo,
el actor vuelve a hacer su obra cada noche. Qué ocurre desdL· quiero decirles, me sentí protegido por ustedes. Repetir las
el actor, cuando tiene que repetir la escena. La otra pregun - funciones para mí es un placer, quizá para otros no, lo desco-
ta es más personal: si nos podés decir por qué te gusta tanto nozco. Pero el actor que no puede bancarse ese estado no es
ese monólogo. A veces hay monólogos y a veces hay escenas actor.
jugadas con otros. ¿Podés decir algo respecto a la diferen - Con respecto a este monólogo en particular, formó parte de
cia que implica, para un actor, un monólogo de una escena un espectáculo que se llamó Chejoviana, eran tres obras cor-
donde se juega con otros? tas, donde yo trabajaba con otro actor, Gustavo Roca. El
M. S.: Primera pregunta, el tema de los niños: es muy intere- texto estaba en el medio de las otras dos obras. Con respecto
sante la reiteración de escenas. Yo también trabajo con niños a los monólogos, este en particular, lo elegí. Me encantan los
en juego dramático. El juego dramático es una actividad en monólogos, es una forma maravillosa de expresión, es egoísta
que un grupo de jugadores -no de actores- juegan a repre- también, porque uno está solito con su alma y tiene que arre-
sentar una escena donde se liberan emocionalmente; libera- glarse para todo, pero se disfruta mucho. Eso no quiere decir
ción corporal, liberación mental, les sirve después en su vida que a mí no me guste trabajar con una compañía grande de
ele relación. En el juego dramático -realizo, además, juegos actores, no, al contrario, me encanta trabajar con compañeros
dramáticos para adultos y también con fines terapéuticos- de teatro. No he hecho muchos monólogos, dos o tres en mi
ocurre que se dice lo que no se puede decir en otros ámbi- vida, y hace treinta que estoy en la actividad teatral. No sé
tos, la palabra no dicha, el cuerpo no expresado, el cuerpo qué más decirte. Este monólogo está bueno porque además
habla. Me gusta Fran<;oise Dolto, leo en sus textos el tema de es un personaje que, como actor, te da muchas posibilidades
la lectura ele los cuerpos, los chicos lo ponen en práctica todo de interpretación. Aparentemente es un tipo divertido, pero
el tiempo, tanto en un taller ele juego dramático como en su con un interior muy grande y, pobrecito, no puede con su
casa. La reiteración de juegos y de historias los reafirma en vida, y mucho menos con su mujer y sus hijas. Yo le contaba
una idea. a Isidoro Vegh, cuando nos reunimos para este proyecto, que
¿Qué me pasa a mí al reiterar función tras función un mismo Chéjov es un autor que me fascina. Y el tema de la mujer, qué
espectáculo, un mismo personaje, durante una temporada? importante es en la obra de Chéjov. Él representa a la mujer
A veces, si la suerte nos acompaña, las temporadas duran en la Rusia Imperial. Y el pobre campesino -que sería yo-
ocho o nueve meses. Esta pregunta también me la hacen mis tratando de salir de esta historieta, y no puede. Después va a
alumnos ele teatro: "Profe, ¿cómo te bancás hacer siempre un venir la Revolución, pero estos personajes no llegaron a ese
mismo texto, un mismo personaje?". Yo vivo con mucho pla- momento. Son personajes muy ricos, con mucho para explo-
cer cada función. Cada función me permite encontrar algo rar y mucho para decir y sentir. Me gustan esos personajes
nuevo, algo distinto. Por más que uno diga el mismo texto,
1 ~0 SE NDE ROS DE L ANÁLI SIS EL FANTAS MA EN LA ESCENA. REGRESIONES, FIJACIO NES Y PROGRESIONE S 151

jugados, donde uno puede, en una fracción de segundo, pasa hecho hace muchos años que se llamaba Las manos de Eurí-
a la otra palabra y que le caiga una lágrima. Eso es muy lindo. dice, el tipo estaba loco, a mí me encantaban esos personajes,
Pregunta: Yo me sentí interpelada; a veces me mirabas, y ah y me hacía el loco, más loco que el personaje. Después, con
tenía reacciones distintas. los años, uno aprende que el actor le presta el cuerpo al per-
M. S.: Este monólogo nos da la posibilidad de poder jugar con sonaje, le presta su gestualidad que se suma a la gestualidad
el público. También uno lo hace como forma de seducción , que tiene el personaje. Pero el actor no deja de ser persona.
Te toco el hombro, te pongo en el bolsillo por un ratito y Uno, Marcelo Sánchez, es el que tiene el dominio sobre el
después te largo, es eso. personaje. El personaje nunca puede dominar al sujeto. Uno
PREGUNTA: Estaba pensando que, por un lado, existe el texto, tiene que tener el dominio, el dominio del espacio, el domi-
que estudiás, que te gusta, el de Chéjov, en un contexto dt• nio de a dónde va, el dominio de a quién mirar, el dominio
otras producciones del mismo autor; por otro lado, cómo S" de a quién tocar. En ese ir y venir de préstamos, personaje-
desencadena tu aparato de gestualidad. De pronto habitabas persona, aparecen cosas que tienen que ver nada más que
ese texto desplegando tu propia gestualidad al interpretarlo, con el personaje y seguramente aparecerán otras que serán
y eso, me parece, toca a tu singularidad. Me gustaría qu" mías. Ustedes me están viendo ahora, y podrán decir: "Esos
hablaras sobre eso. gestos también los hizo en la obra". Aparecen, ¿cómo no van
M. S.: El tema de la gestualidad en el actor es importante. a aparecer?
Este personaje tiene mucha gestualidad, me da la posibili - Pregunta: Me quedaron algunas dudas acerca de que el suje-
dad de poder explotarla. El teatro tiene gestualidad. Yo hic" to domina el personaje. Pensaba que también el personaje
muy poca tele, e hice un poquito más de cine, pero mi gran domina, por ejemplo, los efectos de contagio cuando un actor
problema en la tele o en el cine es que gesticulo mucho. El actúa y el público lo ve como malo porque actuó de malo.
teatro es más abierto, tengo que hacer un gesto donde me Me refiero a ese efecto, cuando un actor representó un papel
tiene que ver la fila número cincuenta. En la tele el gesto o cuando estuvo bañado en un contexto por el guión de la
es más chiquitito, porque tenés la pantalla en tu casa. Y yo obra, cómo puede quedar atrapado por los roles, por los jue-
iba a los casting y mis brazos salían de la cámara. Me decían: gos de fuerzas que se generaron en ese personaje. Decías que
"No, pará, esto es mucho más acotado". La gestualidad que muchos quedaron impactados por esa demanda de que tie-
tiene el personaje que ustedes vieron no la tengo yo. Creo nen que ser personajes. Me da la impresión de que más allá
que el personaje es mucho más rico que yo. Yo le presto el de algo teórico, hay algo práctico que se juega, y que debe
cuerpo a este personaje. Hablando de personaje y de esce- ser bastante parecido a lo que nosotros vemos, a veces, en la
na, me parece importante señalar -también se lo digo a mis dificultad de poner ciertos diques al impacto de cierto tipo de
alumnos- que antes se creía, años atrás, que el actor, cuando relaciones o formas de nombrar las cosas o tipos de vínculo.
interpretaba, dejaba de ser él para pasar a ser el personaje. M. S.: Sí, hay tipos que quedan atrapados. Eso de quedar atra-
Eso les ha causado bastantes problemas a algunos actores. A pados no es sano, de ninguna manera, hay que sacarlo afuera
mí, hace muchos años, cuando era chico, también me causó inmediatamente. También hay mucha cosa en off con respec-
algún problemita. Me creía el personaje, el otro. Hablaba to a todo eso. El malo que es malo también en la vida. Y el
como el personaje y pensaba que me iban a pasar las cosas tipo va en la calle con la cara que puso en la película. Tam-
que le pasaban al personaje. En un monólogo que habíamos bién eso es un poco actuación. No hay que creerle mucho a
152 SENDEROS DEL ANÁLISIS EL FANTASMA EN LA ESCENA. REGRESIONES , FIJACIONES Y PROGRESIONES 153

todo eso. Lo sano es bajarse del escenario. Yo no pretendo estaba metido de lleno en el personaje, no respondía a mi lla-
ser un Iván Ivanovich Niujin, pretendo ser Marcelo Sánchez. mado como Osear. Por lo tanto, ¿cuál fue el recurso? [Mar-
No es sano. Los actores tienen que estar sanos para actuar, si celo hace un sonido como llamando a un perro, con ruidos y
no es imposible. silbidos.] Y el perro vino. Entró al aula, lo acaricié, se calmó,
Pregunta: Yo quería primero agradecer esta experiencia, por- y al ratito Osear salió. Pero no está bien que eso pase. Uno
que me sirve en mi práctica. Trabajo en un hospital de día, y lo puede dejar un tiempo, pero después hay que decirle: "La
tenemos un taller de teatro con pacientes psicóticos. Y pen- fantasía se terminó acá, ya está, no sos más perro, sos Osear".
saba en esto de la caída del personaje, porque nos encontra- Pero bueno, ocurre.
mos con una dificultad, varias veces, cuando ellos arman un Pregunta: Es sobre esto mismo. En la composición del perso-
personaje. Hicimos dos obras de Chéjov, El oso y Pedido de naje hay algunos actores que actúan de sí mismos. ¿Dónde
mano, que son clásicos, y a partir de la letra ellos pudieron estaría el mayor recurso? Es una pregunta capciosa pero para
aggiornarla y poner algo del rasgo personal que se fue crean- saber tu respuesta: ¿en el texto del autor, en tu experiencia
do en las escenas. Te veía que al sacarte el personaje te desa- personal, de dónde sacás los elementos para constituir el
brochabas la camisa, te sentabas, te acomodabas, y ya se cayó personaje?
el personaje. Qué fácil en la neurosis. Nos hemos encontrado M. S.: Hay muchos elementos que tienen que ver con la técnica,
con una paciente con la cual tuvimos que ir a tomar un café y hay muchos elementos que tienen que ver con uno. Des-
durante cuatro horas para que ella pudiera volver. Estas cosas pués de años, entiendo que hay tantas técnicas teatrales como
suceden. Cuando decías esto de estar sano, lo que nosotros actores. Yo utilizo técnicas corporales que me sirven a mí. La
estamos pensando es cómo el teatro permite intervenir en que más utilizo para llegar a la creación de un personaje es
una clínica donde es muy difícil. el método de la acción física. Las opiniones están divididas,
M. S.: Con respecto a los profesionales del teatro, ¿por qué van a escuchar decir a algunos del método de la acción físi-
uno tiene que estar bien de la cabeza? Sano quiere decir que ca, a otros del método de la memoria emotiva. Yo no utili-
uno tiene que llevar ordenadamente en la cabeza lo que va zo memoria emotiva, salvo para alguna escena en particular
a hacer, qué es lo que quiere. Con respecto a lo que te pasó donde no me queda mucho tiempo para llegar al estado emo-
con esa experiencia, yo tuve experiencias de esas porque he cional. Pero el camino para mí y para muchos actores es el de
trabajado con chicos con discapacidad un par de años en la acción física.
juego dramático. Les cuento una experiencia breve: tenía El que hace de sí mismo, también interpreta un poquito.
un alumno, con síndrome de Down, Oscarcito. Una vez Isidoro Vegh: Además de nuestro agradecimiento a Maree-
estábamos haciendo un juego que tenía que ver con animales. lo Sánchez, vuelvo a dejarles la frase de Freud que mencio-
Él interpretó a un perro. Perfecto, era un perro. Se jugó a né antes. Pertenece al texto que fue publicado después de su
la escena del perro con todos sus compañeros, pero después muerte, lo escribió en el año 1938 y se publicó por primera
Oscarcito no podía salir del personaje. Se me escapó. Se fue vez en 1941, Conclusiones, ideas y problemas: "La espacialidad
a otra aula donde estaba dando clases una profesora de idio- acaso sea la proyección del carácter extenso del aparato psí-
mas. Y Oscarcito como perro. Yo le decía: "Osear, vení por quico. Ninguna otra derivación es verosímil. En lugar de las
favor", y el pibe ni bola. Entonces se mete el perro -Osear- condiciones a priori de Kant, nuestro aparato psíquico. Psi-
en el aula y la profesora se asusta. Se dio cuenta de que Osear que es extensa, nada sabe de eso" (Freud, 1980d: 302).
1 : 1 ''
En el capítulo anterior, con el monólogo de Chéjov, quisi-
mos presentar una tesis: que el discurso crea la escena.
Con el diagrama de flujo intentamos hacer presente -al
menos ese era mi anhelo- la complejidad de la estructura. Una
complejidad que, cuando se logra, se expresa como simple.
Como dije anteriormente, lo simple no es lo sencillo que acha-
ta y disminuye, lo simple está al final del recorrido. Lo simple
implica una lógica articulada.
Esta simplicidad se opone a un seudogongorismo que inten-
ta, con una aparente articulación barroca, esconder la dificultad
para articular una lógica.
Hemos recorrido y advertido, en estos senderos que escribe
el diagrama de flujo, cómo en un análisis hay progresiones y
regresiones. Que es un avance que el Superyó pase por el moli-
no del Inconsciente para lograr una incompletud y entonces sí
constituir el Ideal propiciatorio. Pero habíamos subrayado que
podía producirse una regresión, que el Ideal puede convertirse
en eso que Freud escribía como Ideal-Superyó, una instancia
de exigencia tal que deje al sujeto en la impotencia. También
INTE RVENC IO NE S DEL ANA LI STA 159
158 SENDEROS DEL ANÁLI SIS

destacamos como sendero propiciatorio que la demanda pulsio- barrado-, es el modo en que escribe el lugar del mensaje. Por
nal inconsciente, que se origina en el Otro, pase por el moli- lo menos tendría que sorprendernos. Si es el lugar del mensaje,
no del Inconsciente, y permita que se articule una respuesta del alguien podría decirme: "Usted lo pone como parte de la estruc-
sujeto a la demanda del Otro, su fantasma. En cambio, si no tura". El mensaje, ¿no es el efecto de la estructura?
puede avanzar, es posible que inicie una regresión, que confir- La práctica del psicoanálisis -y esto ya fue descubierto por
ma que el neurótico es aquel que rebaja su deseo a la demanda Freud al cabo de no demasiado tiempo-, no es la práctica de
del Otro. una revelación, no consiste en hacer consciente lo inconscien-
En la última exposición de este recorrido por el diagrama de te, sino que es la experiencia de la realización del sujeto en el
flujo, encontramos al Yo, que para Lacan, desde su texto clásico despliegue de su palabra. La estructura se actualiza, se realiza
"El estadio del espejo" (Lacan, 1966b: 93), se constituye alie- en el mensaje. Entonces podemos entender la respuesta que le
nado en el espejo que es el Otro. Otro que cuando le ofrece su dio Lacan a alguien que lo quiso apurar con la siguiente pre-
imagen requiere una operación. Para nosotros, en tanto neuró- gunta: "El Inconsciente, ¿es del orden del ser o del no ser?"
ticos, esa operación es inmediata, no la tenemos presente. Solo Lacan, que sabía algo de la metafísica y de la crítica al ser sus-
la registramos, por ejemplo, si trabajamos con algún paciente tantivado, respondió heideggerianamente tomando el ser en su
psicótico que nos cuenta el período del desencadenamiento de forma verbal: "El Inconsciente es del orden de lo no realiza-
su psicosis, cuando se paraba frente al espejo y no se reconocía, do". Y yo me permito completar la frase: "El Inconsciente es
tocaba su brazo y no lo sentía como propio. No podía identificar del orden de lo no realizado hasta que el mensaje se ordena en
esa imagen que le devolvía el Otro consigo mismo. Esto es lo discurso".
que expresa este Yo escrito con las letritas que Lacan nos había Otra dificultad: como tantas veces lo expuse, nuestro tiempo
propuesto desde los grafos, especialmente en el orden que las no es el de Freud ni el de Lacan. Así como Lacan se encontró
pone en "La subversión del sujeto en el inconsciente freudia- con las confusiones del posfreudismo, nosotros nos encontramos
no" (Lacan, 1966c: 817), como i(a), que escribe la imagen del con los efectos de omelette del poslacanismo. Lacan dijo en un
otro, imagen del semejante, y la m de moi. Mantuve las letras de congreso sobre niñez y en otros lados: "Prefiero un discurso sin
Lacan como homenaje al maestro. El Yo, en este lugar (véase palabras" (Lacan, 1991: 194). ¿Qué dijo Lacan en los últimos
"diagrama de flujo"), recibe lo que le llega desde el Ideal, desde seminarios, acerca del valor de la palabra?: que debe deshacerse
el Ello, desde el Superyó, desde el fantasma al cual contribu- por la palabra lo que fue hecho por la palabra. Así lo afirmó en
ye a componer. Cuando Freud escribe un capítulo en El Yo y el Moment de conclure.
Ello donde habla de la función de síntesis del Yo (Freud, 1979d: Hay quienes sostienen que no hay estructura, que todo
49), dice desde el título: "Los vasallajes del Yo" . A diferencia de es caos, y vuelven al apocalipsis cristiano. Lacan dice que hay
lo que nos propusieron los psicoanalistas de la Ego Psycholo- estructura. Y dijo que la estructura la escribía con el nudo. El
gy, la síntesis del Yo es lo que precisamente el Yo quiere pero nudo, también dijo, es lo Real. Y para nosotros no hay otro Real
no logra, tironeado por las distintas instancias que componen la que el Real anudado a lo Simbólico y a lo Imaginario. ¿Qué
estructura. quieren decir estas desvirtuaciones de una enseñanza arduamen-
Y así llegamos a un lugar que al menos merece una pregun- te trabajada durante años? El maestro confesó: "Consagré mi
ta. Tal como Lacan lo propone en los grafos y en la subversión vida a construir una lógica". ¿Por qué se desmantela de tal modo
del sujeto, s (A) - que quiere decir significado del gran Otro esa lógica? Por algo que tendría que ponernos muy contentos: es
INTERVE NCIONES DEL ANALISTA 16 1
160 SE N DEROS DEL ANÁLIS IS

la prueba de que el Inconsciente es radicalmente Inconsciente. Y signo: "Tienes que pagarle al Teniente A" (Freud, 1980a: 132-
tiende, por su estructura, a ser reprimido, renegado o forcluido. 133), funciona como signo, no admite metáfora, no hay desliza-
Acabo de señalar que en el despliegue de la palabra, la estruc- , miento. "Tienes que comerme y no puedes parar" es "tienes que
tura se realiza y crea, como efecto de discurso, la escena. comerme y no puedes parar", no hay deslizamiento. El signifi-
Una pregunta, ¿qué quiere decir discurso, por qué no dice cante retrocede a la función de signo.
habla? Porque discurso implica lo Real. ¿Qué Real? Aquí tene- En el seminario llamado Du semblant (De un discurso que no
mos otra dificultad. Así como hay un tango llorón, hay un psi- sería del semblante) (Lacan, 2006), Lacan concluye que no hay
coanálisis lacrimógeno. "Todo no se puede saber, lo Real es el ningún discurso que no sea del semblante. ¿Por qué, qué quie-
límite de la palabra, nos encontramos con el vacío." El psico- re decir "semblante"? "Semblante" implica que está en juego
análisis no es una mística del vacío. Lacan era muy feliz con sus el significante y su eficacia imaginaria para envolver un peda-
pequeños goces. Llegó a decir: "Lo único que lamento es que zo de lo Real. Desde el momento que está enlazado al signifi-
tengo menos gente con quien compartir mi alegría". Le gus- cante, permite los deslizamientos. Puedo, como "El hombre de
taba el buen vino, la buena comida, las damas hermosas . Es lo los lobos", llorar ante la tumba del poeta Lermontov, cuando
Real del goce y lo Real del sujeto. En el despliegue de la palabra, en realidad estoy llorando por la muerte de mi padre y de mi
la estructura se realiza y, como efecto de discurso, despliega el hermana.
deseo e invita al goce. Lacan dice en "Lituraterre": "La letra es de lo Real, el sig-
¿Qué es lo que el analista encuentra en la escena? ¿Qué debe nificante es de lo Simbólico". ¿Qué quiere decir que la letra es
atender y qué debe callar? de lo Real? ¿Qué quiere decir que la letra alcanza a lo Real? La
En el seminario .. . ou pire - es la clase del 15 de diciembre letra es litoral entre el saber y el goce. La letra tiene la estruc-
de 1971- , La can dice que en el lugar del mensaje me encuen- tura de lo mismo, la letra de "Cambalache" va a ser la letra de
tro con el retorno de lo reprimido. Lo encuentro como letra. "Cambalache" hecha en CD, escrita en un papel o cantada muy
La letra en la teoría lacaniana es segunda del Inconsciente. Hay mal por mí. Se repite, es la misma letra. El sueño de lrma es
psicoanalistas que dicen que es concomitante la escrin1ra con letra, pero con la siguiente cualidad: es la letra que retorna de
el significante. Lacan dice que no. Como Borges, dice que la lo reprimido, es la letra jeroglífica. Lacan es freudiano, el sueño,
letra es segunda del significante. Ahora bien, ¿de dónde surge dice Freud, tiene una escritura jeroglífica. Y el jeroglífico es una
el error? Es detectable, cuando uno hace el esfuerzo de traba- manera en que lo reprimido, lo prohibido, retorna pero desfi-
jar la lógica. Llaman letra a lo que sucede en el Superyó o en gurado para hacerlo aceptable, por ejemplo, a la instancia de
el Ello, sin haber pasado por el Inconsciente. Se equivocan. Si lo Real, a las instancias de las convenciones sociales. Eso que
quieren llamar letra a eso, soy democrático, que hagan lo que retorna de lo reprimido es, como dice Lacan, el S1 como memo-
les guste, pero no es lo que nos dice Lacan. El Inconsciente es ración de un goce. Lo prohibido es un goce. La letra indica lo
un saber, un saber inconsciente, es un conjunto articulado de Real, ella presenta con su ciframiento -la letra se cifra y la letra
significantes. El fantasma introduce una diferencia con la lógi- se descifra- un significante que retorna como memoración de
ca del Inconsciente, y es que a esos significantes les adjunta un un goce perdido.
objeto de goce, o un objeto que si falta es causa de deseo. A lo En un seminario que titulé Sentido, verdad y Real en la direc-
que ellos llaman letra, nosotros lo vamos a llamar de otro modo. ción de la cura, sostuve que la verdad, término importante para
No es letra, es cuando el significante retrocede a la condición de nosotros, no dice lo Real. La verdad apunta a lo Real pero dice
1(, )
SE NDEROS DEL ANÁLISIS IN TERVENCIONES DE L ANALISTA 163

al sujeto. La verdad es cómo el sujeto responde a lo Real. Por de Slide es una trenza (Vegh, 1996; Lacan, 1978: clase del 9 de
eso es que nosotros los psicoanalistas decimos que, cuando mayo) . Bien, yo digo que nuestro cuerpo está hecho como una
alguien escribe una historia, hemos de preguntar quién es el his- banda de Slide, cada uno de sus puntos significativos entrecruza
toriador que la firma. Por eso preferimos, cuando se trata de un tres sustancias diferenciables enlazadas: real, simbólica e imagi-
adulto, que sea el mismo analizante el que nos cuente su vida, naria. ¿Qué agrega al nudo el diagrama de flujo? En el nudo no
no buscamos una historia objetiva, sino cómo el sujeto dice sus podemos distinguir cuándo lo Simbólico muestra la sintaxis coa-
desencuentros con lo Real. gulada del Superyó o la lógica de incompletud del Inconsciente,
En estos tiempos que son los nuestros, escuchamos que cuando opera el falo simbólico.
detenernos en eso que retorna de lo reprimido, por ejemplo un Lo Imaginario, para Lacan, en principio se presentó bajo el
sueíi.o, no haría a nuestra función. La metáfora habría caducado, modo del narcisismo, el amor de dos para que hagamos Uno,
solo valdría detenerse en la homofonía. La can, en L 'insu, dijo: la ilusión de la armonía, el sentido planteado como el sentido
"La metáfora, la metonimia, no tienen alcance para la interpre- común. Sin embargo, a partir del nudo, cuando lo incluye en la
tación más que en tanto son capaces de hacer función de otra estructura, hay un Imaginario que nos es imprescindible, sin el
cosa, por la cual se unen estrechamente el sonido y el sentido" cual correríamos el riesgo de caer en la psicosis, como le sucedió
(Lacan, 1977: clase del 19 de abril). Sigue hablando de la metá- a Joyce en cierto momento. Es un Imaginario donde no se igua-
fora y la metonimia. N os recuerda que, efectivamente, no somos la Uno a todo. Acepta que existe algo que representa al obje-
practicantes del sentido común. Para eso nuestros analizantes no to como seíi.alador de un vacío, es un Imaginario propiciatorio,
nos precisan. De ese sentido pueden hablar con el común de la imprescindible para enlazar lo Real con lo Simbólico, el goce
gente. Nos precisan para otro sentido. Como cuando decimos: con la palabra.
"¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Cuál es el sentido de esta calle? Y de lo Real destacamos la distribución de los goces. Hay
¿Cuál es el sentido vectorial en la orientación del nudo? ¿Cuál distintos goces. Según cómo se anude lo Real, se distribuirán de
es el mejor sentido en el recorrido del diagrama de flujo?". un modo o de otro. No es lo mismo un goce que me aparta de mi
También Lacan, en ese mismo seminario, dice: "Es en tanto que deseo, lo llamaremos goce parasitario, que un goce enlazado al
una interpretación justa apaga un síntoma que la verdad se espe- deseo en el cual el sujeto se realiza (Vegh, 2010a).
cifica por ser poética". Hablemos de las consecuencias a las que el diagrama de
Los tres registros. A los cuales propongo como los tres regis- flujo nos autoriza a nosotros, psicoanalistas, en relación con las
tros de una sustancialidad diferencial. Para los filósofos moder- intervenciones. Como lo expuse hace ya unos aíi.os, resultó ser
nos decir la palabra "sustancia" es pecado. Ciertamente, depen- el título de un seminario y también de un libro (Vegh, 1997).
de cómo uno la diga. Si seguimos en la escolástica, Santo Tomás El analista tiene derecho a intervenir en lo Imaginario, en lo
afirma una sustancia que produce sus efectos; lleva a la sustancia Simbólico y en lo Real. Mi conversación con amigos de distin-
primera, que es Dios. En Encare Lacan dijo que estamos hechos tas corrientes me permitió descubrir que en general los buenos
de sustancia gozante. Entonces yo, al maestro, le pregunto: analistas -y los hay en todos lados-, suelen hacerle alguna vez
"¿Qué le parece si mejor decimos que estamos hechos de sus- un chiste a sus pacientes, aceptan un regalo, en ocasiones los
tancia gozante enlazada a una sustancia que se teje con letras y llaman por teléfono, y muchas otras respuestas de las que nunca
significantes y a una sustancia que es del orden de lo Imagina- escriben. Advierten que está bien que las hagan, pero también
rio? Usted mismo lo propuso con la banda de Slide". La banda que van a estar mal miradas por sus colegas. Y tienen razón.
164 SENDEROS DEL ANÁLISIS INTERVEN CIONES DE L ANALISTA 165

Porque no existía la letra que sostuviera que eso forma parte -subrayo lo que voy a decir- con ternura, o con humor, verá el
del análisis. ¿Cuándo forma parte del análisis? Cuando la lógica efecto que logra.
está bien enhebrada. Un analista puede contarle a un paciente, En cambio, si estamos frente a la demanda pulsional que no
por ejemplo, un breve cuento zen, siempre y cuando ese cuento frena, la que no pasó por el Inconsciente, vamos a encontrarnos
que se le ocurrió surja como efecto del discurso analizante, no con que la interpretación simbólica no tiene eficacia. Habrá que
porque ese día lo leyó y tiene ganas de contarlo. Entonces el calzarse las tetas como Tiresias y jugar la escena. Para introducir
análisis fluye. Muchas veces mencioné que mi primer maestr{) la privación, para jugar con el corte de la sesión, o para aquello
no fue Lacan, sino Pichon Riviere, con quien tuve la suerte de que implicó un viraje en la obra de Lacan -como Más allá del
controlar. Él me enseñó y yo aprendí que lo mejor era cuando principio del placer y la pulsión de muerte lo fue para Freud-: la
el analizante, a la sesión siguiente, decía: "No me acuerdo qué creación de otros canales de goce. Nadie renuncia a un goce si
me interpretó". Es decir, cuando la sesión sucede como si fuera no tiene otro a cambio. Ni al goce del chicle. Esos canales alter-
una conversación. Pichón hablaba muy poco, lo contrario de la nativos se llaman sinthome. Uso la palabra francesa para diferen-
modalidad de la época, de exageración k:leiniana, donde el ana- ciarlo del síntoma, una palabra amordazada y retenida en la fija-
lista además de vestirse con un traje gris tenía que quitarle a ción a un goce.
su voz las vibraciones que invitan a los armónicos, esos que le Lacan nos cuenta, en L'étourdit (Lacan, 1972c; Vegh, 2007),
dan vida a la palabra. Por lo tanto, si un paciente preguntaba: que podemos pensar la marcha del análisis como una doble
"¿Cómo pasó las fiestas?", no contestaba. No había una lógica vuelta. Alude a lo que se llama el ocho interior. ¿Qué es el ocho
para eso. interior?
El analista puede intervenir por el lado del sentido, contar
un relato, hacer un chiste, participar de un diálogo aparente, si
sabe que no está hablando con un amigo, si hace del diálogo, la
vigencia de un semblante.
De la interpretación, la cita de Lacan que recorrí en este ~- r... .... ~
mismo capítulo resume muy bien su estructura. Con un agre-
gado - tampoco ahí me voy a especularizar-: la homofonía nos
invita a un buen lugar para intervenir, pero no es el único. En el
último capítulo de Encare, seminario que sigue a .. .ozt pire, Lacan
dice que el S1, que es el significante que representa al sujeto, el Si esto que escribí ustedes aceptan que es la puesta en el
del retorno de lo reprimido, el que se muestra como letra, puede plano de una banda de Moebius, con una torsión impar -en
encarnarse en el fonema, en la palabra, en la frase o aún en la este caso de una, pero puede ser de tres, cinco o siete torsio-
totalidad de un enunciado. nes, etc.-, que la hormiguita recorre anverso y reverso sin
El analista puede intervenir ante la emergencia del Superyó, · cruzar el borde, llamamos ocho interior al borde de la banda,
y decirle al analizante: "Fíjese cómo usted otra vez vuelve a solo al borde. Los topólogos trabajan también así. Tenemos
repetir el discurso de su madre, ahora con sus hijos". Para lo entonces el ocho interior, como si fuera una cuerda que da una
único que servirá es para que este diga: "Sí, soy un desastre". doble vuelta. Lacan dirá que en un análisis se trata de una doble
Es decir, reduplica el Superyó. Si el analista puede intervenir vuelta. ¿Cómo lo podemos pensar en el diagrama de flujo? En
167
INTERVENCIONES DE L ANALI STA
166 SEN DERO S DEL AN ÁLISI S

lisis finito, análisis transfinitos (Vegh, reedición en curso). Fue a


neuróticos, en quienes no domina el acting out, sino más bien
partir de mi experiencia clínica. Me ha tocado recibir deman-
el síntoma, la inhibición, la angustia, el movimiento comienza
da de análisis de analistas de esta institución (Escuela Freudia-
en el tiempo en que el analizante cuenta sus asociaciones, sus
na de Buenos Aires), también de otras, que han hecho el pase
sueños, sus lapsus. Es el tiempo en el cual el analista disfruta
y han sido nominados -Lacan habla del pase como fin de aná-
reencontrando eso que Freud descubrió: los juegos retóricos,
lisis-. Venían con una mezcla de pudor y angustia: "¿Cómo
las formas lógicas en que el Inconsciente presenta la multiplici-
vuelvo a pedir análisis si fui nominado? Estoy desautorizando a
dad de fórmulas con que hace su retorno. Primera vuelta. Pero
los que me nominaron, estoy defraudando a mi analista". Senti-
todos tenemos alg·ún lugar de la red que no pasó por el molino
mientos de culpa, preguntas angustiantes. Cuando sucedió más
del Inconsciente. La prueba fácil que realizo para comprobar-
de una vez, me invitó a pensar. ¿Qué es lo que está ocurrien-
lo es cuando en grupos de estudio les pregunto a mis alumnos:
do? Es que el maestro no enseñaba según el modo del progra-
"Bueno, vamos a ver, ¿qué comida no comerías nunca?" . Para
ma universitario, únicamente tiraba sus frases. Entonces queda
que no se sientan inhibidos empiezo yo. Yo puedo comer, si no
por hacer lo que llamo la estrategia del pliegue. Cuando Lacan
me entero, sesos, pero si me entero digo que no. Otros dicen
dijo: "Me paso el tiempo pasando el pase", adelantó que hacer el
mondongo, hígado, cada uno tiene su rechazo. ¿Qué muestra,
pase no es tarea de una vez. Implica una apuesta cada vez que
qué indica? Que para la pulsión oral hay un lugar donde en la
el sujeto se encuentra con un Real que lo desencuentra con lo
red no funcionó la prohibición. Entre nosotros, no se lo conte-
ya sabido. Porque la vida -cuando decimos la vida me refiero
mos a nuestros pacientes, somos todos agnósticos, ateos, no cre-
a lo Real- irrumpe en variantes incalculables. A veces se juntan
yentes. El gran Otro para nosotros no existe. De todas formas, si
dos o tres barajas imposibles. ¿Con qué derecho le diríamos a
voy a subir a un avión, ¿a quién le molesta que cruce los dedos?
alguien: "¡Cómo puede ser que no puedas responder a eso!"? ¿A
Por las dudas lo hago, por si llegara a haber un Otro maléfico,
quién no le ha sucedido? ¿Esto desmerece que el análisis llegó
·pues como Drácula, ante la cruz tal vez se asuste. Ahí el analis-
a su fin? De ningún modo. Pero ahora se trata de iniciar otra
ta tiene que jugar la escena con intervenciones en lo Real. La
vuelta. A partir de ahí pensé el fin del análisis. Como dijo Can-
homofonía también será bienvenida. Incluso algo más: un amigo
tor (1987) -el creador de los números transfinitos-: "No puedo
y colega que está absolutamente en otra posición considera que
[era un matemático, sin embargo, lo dijo en términos que pare-
el Inconsciente está constituido por sintagmas anclados en un
cen psicológicos] dejar de pensar un número más allá del último
significado. No está mal, se emparienta con el simbolismo de
número de los números naturales". ¿Pero cómo, si los números
Jones: un paraguas es un pene, una copa es una vagina, sirve naturales siguen al infinito? Es una manera de decir que si a los
para esta instancia, cuando el significante se rebaja a signo de un
números infinitos los quiero representar como un conjunto, solo
goce.
puedo hacerlo a condición de poner un número por fuera del
Del Superyó, Lacan dice: "Goza, goza". El Ello es el lugar de
conjunto. Y ese número que Cantor pone fuera del conjunto lo
los goces pulsionales. En este estrato que comparten no funcio-
escribe así X, la letra alef, la primera letra del alfabeto hebreo,
na la intervención en el sentido, ni la intervención en lo Simbó-
con la cual Cantor nombra el primer cardinal. ¿Qué implica este
lico, tan solo la intervención en lo Real, que prueba si hay o no
pasaje de una serie a otra? Es el pasaje de la lógica de incomple-
deseo de analista.
tud, cuando el sujeto hizo suficientemente la experiencia de que
Pero voy a dar un pasito más. Me invitaron algunas colegas
es incolmable, a otra serie. El pasaje mismo implica otra posi-
con sus preguntas anticipadas. Hace poco escribí un texto, Aná-
168 SEND ERO S DEL ANÁLISIS INTERVENC IONES DEL ANA LI STA 169

ción. Porque luego, esta nueva serie también se vuelve a conver- mos creer que iba a hacer un retorno a la psicología de Yo?
tir en una serie infinita hasta que se pase a otra. En el tiempo del Por eso escribí un libro que se tituló Yo, Ego, Sí-mismo (Vegh,
pasaje se actualiza la lógica de incompletud como incolmable, 2010b), en el cual expuse que el sí-mismo no es ni el Yo ni
se escribe en lacaniano S(A), e invita a otra lógica que es la del el Ego, el sí-mismo es el carozo, el Kern como decía Freud,
No-todo. Cuando presenté esto en Barcelona, en los noventa, el núcleo de nuestro ser. Es un vacío que no se iguala al de
citaba una frase de Lacan, que habla de la relación del hombre la lógica de incompletud, es un agujero que se muestra en lo
y la mujer. La lógica del No-todo es la lógica que nos acerca a Real. El vacío de la lógica de incompletud es el que nos lanza
lo Real. Lo Real no hace conjunto, pero podemos llegar cuan- al deseo, a pintar el nuevo cuadro, a buscar un nuevo amor, a
do pasamos de esta lógica incolmable de incompletud a esta disfrutar de otro manjar, a buscar un nuevo encuentro. El agu-
del No-todo, a un tiempo en que "hay relación sexual". Witt- jero del No-todo es pacificante, por un tiempo no hay sed. Por
genstein lo dijo a su manera: "Es un tiempo místico, encuentro eso La can dice: "Hay y no hay relación sexual", un movimiento
de una totalidad acotada". Es una totalidad que no se iguala al de oscilación. Que alguien que llegó al fin de su análisis precise
Uno. No es el Uno de Parménides. Meister Eckhart, el mís- en otro tiempo analizarse, no desmerece su experiencia ni su
tico germano, lo decía de otro modo, en la teología negativa, nominación. Llegó al fin de una serie y ahora precisa recorrer
la que dice que a Dios, si lo presentamos con un atributo, lo otra.
limitamos. Si digo que Dios es extenso, entonces Dios perdió la Cuando la vida encuentra al lenguaje, desencuentra la natu-
cualidad de ser inextenso. Si digo que Dios es pura bondad, le ral realización de sus engramas. En senderos que realiza en la
quito la posibilidad de ser también maldad. Si digo que Dios es foresta, actualiza su ser, Dasein diría Heidegger -es el ser como
el amor, le sustraigo la posibilidad de que habite el odio. Hubo siendo, no el ser coagulado- , en un diagrama que fluye .. Lengua-
quienes dijeron: "Yo como humano sé más que Dios, porque si je que excede a la vida, que anticipa la muerte; vida que anudada
él es pura bondad como dicen algunos del Dios cristiano, yo sé muestra lo que el lenguaje no dice, en la letra que cifra el regis-
algo más, sé odiar". Teología negativa. Por lo que dijo Meister tro real de sus efectos. Nombro tres: dolor, goces y afectos, tres
Eckhart, podemos entender por qué sus amigos de la Inquisi- efectos de lo Real.
ción lo quisieron mandar a la pira: "Si Dios quiere entrar en mí, En un seminario que se llamó Sentimiento, pasión y afecto,
puede hacerlo, pero a condición - como escribió Santa Teresa en tomé dos palabras que Freud suele poner juntas sin explicitar,
la séptima morada- de despojarse de todos sus atributos, incluso Gefühl y Affekt, que en alemán designan "sentimiento" y "afec-
de su nombre". Es el encuentro de un vacío con otro vacío. Es to". Digo que el sentimiento es la dimensión imaginaria del
lo que Lacan escribió cuando por fin pudo alcanzar la lógica del afecto. Desligado del afecto es la banalidad del teleteatro: si
goce suplementario o extra de la mujer. ponen a una viejita que está sola y que sus hijos la abandonan,
Así surge otra articulación para pensar el fin del análi- el espectador llora. Pero a los quince minutos se olvida. Es la
sis cuando el analizante logra hacer el pase de una lógica de dimensión imaginaria del afecto, mientras que el afecto afecta lo
incompletud a una lógica del No-todo. Es un tiempo de desub- Real.
jetivación que paradójicamente lo encuentra con la esencia de Llegados hasta acá, y antes de invitarlos a que conversemos,
sí mismo. En respuesta a la corporación de los didactas, Lacan relanzo el final del libro Yo, Ego, Sí-mismo (Vegh, 2010b), con
escribió -en la proposición del 9 de octubre de 1967 (Lacan, algo que escribí hoy a la mañana. Algunas referencias, quizá
1968)-: "El analista no se autoriza sino de sí mismo". ¿Pode- muchos las conozcan. Basho es el padre del haiku en su ver-
170 SE N D EROS DEL ANÁLI SIS INTERVENCIONES DEL ANALI STA 17 1

sión moderna; poeta japonés, fue uno de los artífices de esta za, planteo el sujeto de la estructura. En el nudo hay un
forma poética mínima que establece un clasicismo de tres versos materna que no está escrito, S sujeto, porque todo el nudo
de cinco, siete y cinco sílabas. Hay distintas escuelas, no es la pasa a escribir el sujeto. Lo adelanté en Uno (Vegh, 2000):
misma la de Basho que la de Buson. En Japón todos los años se donde hay un primer Uno que es el de lo Imaginario -de
escriben millones de haik:us, por eso me animé a escribir uno dos hagamos uno-, es la ilusión del amor como completud;
más. Basho, llegado a la edad madura, cerca de su vejez, deci- hay otro Uno que es el uno entre otros, es el enjambre de
dió abandonar su choza en la cual vivía en condiciones ascéticas, los significantes, es el S 1 o essaim, que quiere decir enjam-
para caminar las tierras de Japón, ver la Luna desde una monta- bre -Lacan jugaba con esa homofonía- , el conjunto de los
ña, visitar templos ancestrales, encontrarse en cada pueblo con significantes unarios que representan al sujeto; y hay un
amigos, poetas, a los cuales regalaba sus versos. Escribí este que tercer Uno que es el Uno que compartimos con San Agus-
dice así: · tín, es el Uno de la teología cristiana, su núcleo, la Santísi-
ma Trinidad, tres es uno y uno es tres . Estructura del sujeto
En los senderos como Uno constituido por lo Real, lo Simbólico y lo Ima-
Basho: pasos y letras. ginario. No es para desarrollar hoy, pero también vale decir
Hojas y hojas. que forma parte de esa estructura el otro al cual se dirige
el discurso. Por eso Lacan dijo : "El analista no se autoriza
Pregunta: Hay textos donde el Yo, al final del análisis, ya no se sino de sí mismo", y agregó luego: "y de algunos otros".
encuentra tan solo como lugar de desconocimiento sino con Es decir, la importancia instituyente del otro. En un final
alguna otra relación sobre el mensaje. Por ejemplo, fragmen- de análisis, el Yo deja de tener la consistencia obturan te de
tos de "Un recuerdo encubridor en la Acrópolis", donde me alguien que nunca se analizó, esos que con benevolencia
parece que el Yo está en el lugar de la enunciación, de otro nosotros, los analistas, decimos que parecen un adoquín. Al
modo que en otros textos de Freud. Si cabe decir algo más final está disponible para interrogar sus aserciones, si tiene
del Yo al fin del análisis. un lapsus seguramente se va a detener, no va a decir: "Se
l. V.: Al Yo de la enunciación, la lengua francesa lo nombra me trabó la lengua porque ayer me acosté tarde". Sería lo
]e. En cambio para el Yo de la instancia psíquica -Yo, Ello, esperable.
Superyó- tiene otra palabra que es Moi. Eso facilita una Pregunta: Como habías dicho la vez pasada de volver a un texto
diferencia que en castellano nos vemos obligados a expli- de Freud, ese de Conclusiones, ideas y problemas, me llamó la
citarla. Ahora, yendo a la cuestión del Yo (moi) -porque el atención lo último que dice ese texto, que la mística sería una
Je escribe el sujeto del deseo, el sujeto del Inconsciente-, vaga manera de aprender el Ello. ¿Podrías comentar algo de
podemos agregar algo más. Lo planteo desde mi perspec- esa frase?
tiva: con las últimas enseñanzas de Lacan, sus nudos, pode- l. V.: Son frases enigmáticas. Me parece que Freud alude a
mos desglosar una variedad de referencias al sujeto. Si al eso que se plantea en Romain Rolland como el sentimien-
comienzo Lacan hablaba del Yo versus el sujeto como suje- to oceánico, que el encuentro con Dios que el místico ase-
to del significante, luego habló del sujeto del fantasma que vera tiene que ver con un encuentro con algo que parte de
articulaba el sujeto del significante con el objeto; diferen- su estructura. La frase que les había propuesto era la otra, la
ciable del sujeto acéfalo de la pulsión. Mi propuesta avan- que decía que no se trata de creer que el espacio es una pro-
172 SENDEROS DEL ANÁLISIS

posición a priori, como decía Kant, sino una proyección de


Psique. Nosotros lo dijimos de otro modo, que en la estruc-
tura del sujeto hay significantes que se inscriben como tra-
zos, que se guardan en archivos . Los sueños, los lapsus, las
repeticiones del discurso de cada uno, se gestan a partir de
los archivos que nos habitan, que luego siguen senderos dis-
tintos. Si pasan por la lógica de incompletud del Inconscien-
te y llegan a constituirse en fantasma bien orientado, crearán
otros archivos, ya no el del Superyó o el del Ello que no pasó Bibliografía
por la castración, sino el archivo del fantasma como axioma,
como pret-a-porter, como traje hecho, que permite que un
sujeto sostenga su deseo. Que el psicoanálisis, si es el deseo
de ustedes, puedan sostenerlo a lo largo de su vida. Ya no es
la deriva continua de los significantes, sino el anclaje de un
conjunto de significantes a un objeto causa de deseo; asimis-
mo promesa y actualización de goce - hay un goce también
en nuestra práctica- . Entonces creo que lo esencial de esa
frase es que la espacialidad, nosotros dijimos la vez pasada la Agamben, Giorgio (2003): Elleng;uaje y la muerte. Un seminario
escena, se constituye a partir de esos archivos. sobre el lugar de la negatividad, Valencia, Pre-Textos.
Pregunta: Te quería hacer una reflexión y una pregunta. Biblia de Jerusalén, Bilbao, Descleé de Brower, 1984.
Comenzaste la clase diciendo que el discurso crea la escena Borges, Jorge L.; Gandulla, Bernardo; Torres Agüero, Leopoldo
y terminaste con un haiku, con algo poético. Mi pregunta es y Vegh, Isidoro (1984): Del escrito, Buenos Aires, Letra Viva.
qué del discurso del analista está relacionado con lo poético. Cantor, Georg (1987): "Fundamentos de una teoría general de
El poema, el haiku, tiene un ritmo, un tiempo, una enuncia- los conjuntos", Cuadernos de Sigmund Freud, n° 10/11, Buenos
ción, un decir, un efecto en lo Real. Aires, Nueva Visión.
l. V.: En Moment de conclure se menciona la relación de la buena Chéjov, Antón P . ([1886] 1950): "Sobre el daño que hace el
interpretación con la poesía; sabemos que una buena poesía tabaco", en Teatro completo, Buenos Aires, Sudamericana.
prescinde de un sentido, por lo menos tiene dos. La interven- De Saussure, Ferdinand (1945): Curso de lingüística general, Bue-
ción del analista sería bueno que no coagule en un sentido. nos Aires, Losada.
Lo cual no quiere decir que esté abierta a cualquier sentido. Detienne, Marcel (2004) : Los maestros de verdad en la Grecia
Es más, en Le sinthome, Lacan dice: "¿Cuál es la tarea del ana- arcaica, México DF, Sexto Piso.
lista?" Y responde: "Nuestra tarea es devolverle al analizante Dewey, John (1930): Reconstrucción de la filosofía, Madrid, Edicio-
el sentido". La palabra sentido no tiene un solo sentido, hay nes de la Lectura.
que leerla, en cada contexto tiene otro efecto de sentido. Ducrot, Oswald y Todorov, Tzvetan (1974): Diccionario enciclo-
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