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Estudios de Peicosomaticn ‘eferenchs Biblograion 2, Lacan. J: Boro tpg 6S, iho XX, 2 Lacan “Pumcsn ycarpo de It palabra y de eng en pcos isi, eres [Sg 300 3. Lacan, Semanavio um, pip 188, Passe. Barcelona 4 Lisa, js Lowers dea poycbanase 68/7 neo. 3 an mango rman aga st, 1 lean}. “De 2 pychanalye dane se rappel alte, en 7 "Lacan Ju pie en Sect 5, Ea. Seu, Pat, 1975 Saean J Seminano sn Paid, Barcelona, 5. taean |. Rasefony Televi, Agar, Baclon, 1977 10, Saean } "Kan con Ste", en Exc Sigh XM. 12 facan }. “Subversion del seo 7 slctce el deaeo en ncn lente fren, en Eero So 12) Freod S- Obvascompivns. tomo 1, Nueva Visio, 13 lean} Powcian del meoncinte, Bio igo XX. Estudios de Paicoromaticn ACTUALIDAD DE LAS NEUROSIS ACTUALES* Germin L. Garcia Las neurosis actuales interrogan a la nosografia, a la éenica" Freud dird que el amor no sopona la muerte (pérdida de ‘objeto, pero que la sublimaci6n fracasa frente al dolor de la ‘misma manera que Ta represion frente al bambre, Si las rncurosis actuales fo existieran y las psicosis no hablaran, la ‘magia seria plena y la ley del discurso nunca se snvertria ‘en un discurso de la ley. Cuerpo magico o palabea sin cuerpo, Ia finitud de la came no se desgarraria en el discurso, no habria ‘ombligo del sueto. La Spaitung, sin embargo, existe aunque los poderes borten las fronteras: "Sin duda —escribe I. Ey— cl objeto de Ia medicina psicosomética no es la vide mental, ‘cuya patologia define la psiquiatfa, Pero, poniendo en el centro de sus preocupaciones las relaciones profundas del ‘inconsctente con las functones vxtales (sic), la medicina ppsicosomitica se aproxima a los métodos psiquidtricas de lavestigacién y tratamiento...” (2). Como puede leerse, el psiconndlisis fue borado de este mapa donde la uida mental ¥ las funciones wiles (seri vida vital y funcién mental?) se ‘encuentran en una totlizcién, Lo que Freud llamé neurosis actuales a partir de 1884, es tragado junto con ese ingar apodado la Otra Escena que deberfa —segin el Freud ‘excluiddo— sacarnos de “las insolubles dificultades det Paralelismo psicofisico" (2). Porque el aparato psiquico ‘Produce un cuerpo en el que se pierde el organismo, el inconsciente no es el cortelato expresivo de las funciones vitales, ni tampoco el rejlejo del mundo exterior (como supone la covazonada culuralita de la palcologis). La Kégica | | Estudios de Pricosomaticn {que regula Ia aniculacin de los restos diurnos es la misma que opera en el corte (cuanttaiva/cualtativo) det aparato: “EI suefo busca un deseo que pueda ser tepresentado como realizado por la sensacién actual” (3). Los estimulos “exteriores" provienen también del organismo que se ‘encuentra excluido de la tOpica y que se incluye como yo Corporal (es la superficie del cuerpo que puede verse como el cuerpo de otro, es el limite marcado por el dofor, ya que et placer esfuma el yo en el otro y el deseo lo confunde con ello) "Nuestra tpica psiquica no tiene nada que ver con la anatomia, se rfiere a regiones del aparto animico, cualquiera sea el lugar que ocupen en el organismo" (A, Freud diri que al confundir el inconsciente con lo somitico se intenta identifica lo psiquico con la conctenca, Asi como las terapias breves quieren resolver conflictos aciuales con el medio, la psicosomética acentia la actuatidad del organismo: en los dos casos se elude el hhecho de que el organismo se encuentre sujeto de una combinatoria que lo tasciende, Trataremos de mostrar que las neurosis actales hablan del resto lo que sobra y lo que falta) que cae de esa ariculacién, del grano de arena perdido y conservado en el centro de la perla psiconeurética. Cuando, Freud le discute a Schener (5) la posibilidad de que f6 propioceptiva pueda representarse (en un sentido expresivo, de amplifcacién) da una vuelta de tuerca que le permite plantear el problema del simbotismo en su aticulacién con relaciones parentales (Iuego serdn las protofantasias) que sujetan el cuerpo que se despedaza (en proyecciones cendopsiquicas) y se recupera en la unidad narcisista, cuerpo que da forma a sistemas mégicas ¢ incluso, metafisicos, por hhaber sido formado por las leyes simbdlicas. El lenguaje corginico de la esquizoffenia no es un cuerpo sin palabra, sino una palabra que falla al intentar metaforizar un cuerpo. La palabra no sustituye al objeto perdido, sino que ella misma se transforma en objeto, Estudios de Paicosemstion Tid id quc en sae alse oar yo 6 uk Gannett oa mamas mencer iene erie Bee [iepee esi Gates area ccteaaa ge nar insite eases eae trea aa | reed ett od meee | ete cage cr ica tegen te Oe te ee ae erator reas oe wie eae ences cues aires err apres metas Sgt Reo eee | id a eoae aooeea aeeecy ene ee Ses erciony mata de eon oe fence tee teeter ee ee en teooy ccna eee Gespues de stuar algo de la anatomia freudiana: “En ta fen mi dferenciacion del ello escribe haber aetuado aun otto factor dstinto det 5 perwepcioa EI propio cuerpo, y sobre ‘smo, es un agar del cual pueden inte percepciones internas y externas. ES 19 cuerpo eualquiers: pero produce cssenssciones, una de las cuales puede compararse fema. La psicofisologia ba aclarado ya 3 en que €! propio cuerpo se desta < percepciones. También el dolor parece cvesticn ua importante papel, ¥ It forma, Jevo conocimiento de nuestros padecemos una dolorosa enfermedad Gu el protetipo de aquella en la que legamos a niscion de nuestro propio cuerpo. El yo es, ante 5 ser corporeo ¥ no s6lo un ser superficial, sino fe ona superficie”. Aqui Freud dobla de 1927. “El yo se deriva en chim cones corporsles. principalmente de fa superficie del cuerpo, pot lo que se 2) yo como una proyeccion mental de que, por lo demés, como ya lo hemos Ia superficie del aparato mental” (6) ‘se mira como si fuese otro, es también ‘stn (de la diferencia) ¢s lo que otorga peso a (an. be entzada el cuerpo produce dos se dobla en otro. El dolor, por su parte, fue es smomtal para el cuerpo, Cuerpo del 1 dolor objeto de amor. 1 pusie ser reprimido, pero ef mrasoqulsmo rs extent y que se articula con la pulsion de puce, caren, HI dolor myestea que Estudios da Psicosomaticn Tmuerte. Ese cuerpo doble es el cuerpo del doble: el sujeto seta siemipre semejante y diferente de su imagen, studios sobre la bisterla (1895) convene una serie de observaciones sobre el lenguaje de los pacientes: “Un enfermo que padece dolores orginicos —escribe Fret escribir, si no es ademas nervioso, con toda precision y claridad (..) EI neurasténico (hipocondriacs 0 enfermo de neurosis de angustia) que describe sus dolores nos da, en cambio, a impresion de hallarse entregado a una dificil labor Iitelevtual, superior a aus fuereae. Su rosw9 se contrae bajo el dominio de un afecto penoso; su vou se hace aguda, bbusea trabajosamente las expresiones y rechaza todos los calificativos que el médico le propone para sus dolores, aunque luego se demuestren rigurosament claramente que, en su opinién, es el lengusje cen pobre par dar expresiGn a sus sensaciones, las cuales son algo nico, amas experimentado por nadie, siendo imposible agotar su descripcién, De este modo. el neurasénico no se fatiga jamas de afadir quevos deta ‘cuando se ve obligado a terminar su relato, lo hace con la impresion de que no ha logrado hacerse comprender. Todo esto proviene de que sus dolores han acaparado por completo su atencion (Freud dird luego que el cuerpo ocupa cl lugar del mundo exterior), Isabel de R, obsenaéa, en lo que a esto se refiere, la conducta opuestz , dado que, sin embargo, concedia a sus dolores imporanca, habiamos de ‘educir que st atencién se hallaba retenida por algo distinc, de lo cual no eran Jos dolores sino un feasmeno concomitante; esto es, probablemeate por pensamiento y sensaciones a ellos enltzados’. En 1905 (PStcopaoiogia de ka ‘ida cotiduana) vuelve a regiseae ct mismo fendmeno. * los Vamadas neurastenicos, cuando van a consultar al méalico, llevan escrites en una aves todos aquellos datos que “desean communicate, cescontiando del peer reproductive de su memoria.) El enfermo Ia relat ya con gran amplited Estudios de Psicoromsticn ‘us diversas molesias y ha hecho infinidad de preguntas. Al terminar hace una pequetia pausa y extrae su nota, diciendo en son de disculpa: He apuntado algunas cosas, porque si fo, no me acordaria de nad’. Con la nota en la mano repite cada uno de los puntos expuestos y va respondiéndose a si mismo: ‘Esto ya lo he consultado’. Ast pues, en su memoréndum no demuestra mis que uno de sus singomas: Ja frecuencia con que sus propésitos son perturbados por interferencias de oscuros motives". Un caso de parartota contrario a la teoria (1915) describe esas interferencias: “El neurasténico, por ejemplo, queda imposibilitado, por su adhesidn inconscente @ objeto entices incestuoss, para Plegir coma objeto de su amor a una mujer sjena’a toe ‘isms, siendo asi limitada su actividad sexual a los productos de sus fantasias (..) Pero en tales productos Fealiza el proceso vedado, pudiendo sustituir en ellos Ia madre ola hermana por objetos ajenos al crest incestuoso ¥. como tales objetos no topiezan ya con la censura, sv cleccién se hace consciente en Ia fantasia’. Sigamos esta figura hasta Introduccton al narctsismo (914): “El hipoconeiaco retrae su interés y su libido —con especial claridad esta cltima— de los objetos del mundo exterior y los concentra sobre el érgano que le preocupa (.. Ya en foto lugar hube de manifestarme inclinado a asignar a la hipocondete un lugar, entre las neurosis actuales, al lado de la neurasienia y de la neurosis de angustia (..) Si ahora damos ef nombre de erogeneidad a la facultad de una parte del cuerpo de enviar a la vida antmica estimulos sexualmente excitante, y recordamos que la teora sexial ‘hos acostumbré hace tiempo a la idea de que ciertas otras partes del cuerpo —Ias Zonas erdgenas— pueden fepresentar a los genitales y comportarse como ellos, ptlremos ya aventuraines a dar Un paso mas y decidimos a considerar la erogeneidad como una cvalidad general de todos los 6rganos, pudiendo hablar entonces de intensificaci6n © disminucion de la erogeneidad en una pare del cuerpo. Paralelamente a cada una de estas alteraciones de la erogencidad de los drganos, podria tener efecto una alteracién de la carga de la libido en el yo “Qué ha ‘ocurtido”.. “en el aparato genital externo en estado de excitacién tenemos el prototipo de un drgano que se manifesta dolorosamente sensible y presenta cierta fiteracion, sin que se halle enfermo en el sentido corriente de la palabra, No ests enfermo y sin embargo, aparece hhinchado, congestionado, lnimedo y consttuye la sede de mlkiples sensaciones’. Tan cquvalencia entre el pene y el 6rgano hipocondriaco hhabla de la resutucién: dstinto del sujet y siendo una pate dl sujeto, el Grgano en cuestion parece afirmar y negar la ccastacién. Mediante una proyeccién en el cuerpo (mejor ‘que una fotroyeceién) se reencuentra el objeto perdido. sige una afirmacion de Introducci6m al narcistsnt: "La at {a de objeto no queda interrumpida en la esquizofrenia, sino ‘que continga la carga de las imagenes verbales de los obj tos", Freud habla del lengusie hipocondifaco de la esquizo- frenia —al que llama lenguaje de Organo— donde “La seme janza de ln expresin verbal, y n0 la analogia de las cosas texpresadas, es lo que ha decidido Ia sustitucion". Se tiende a ‘dentificar esta palabra tomada como objeto con el signfi- ceante, pero para Freud tiene ademas otto sentido puesto que se vrata de “recobrar el objeto perdido y es muy probable ‘que con este propésito se tome el camino hacia el objeto, ‘pasando por la parte verbal del mismo", La palabea no susti= fuye —como en el juego del fort-da— al objeto, sino que ella es sometida a los procesos primaries donde la represen- taci6n es garantia de lo representado (Aftcciin y melancolia dirh que la alucinacién es el objeto imposible de perder). Ya desde [21 bisterta se planted Freud el problema de la fing ‘En el dimo apartado de £I inconsciente (1915) Freud | | é Ettudion de Pricosomation acion de Ia imagen (patdgena) por la palabra, asi como en los suesos se ve a la palabra transformarse en imagen. i foreca permite perder un objeto es porque, a la vez, opera en la palabra ese cuerpo perdido en el deseo de la Deiamos agut a la hipocondeia, La conversi6n muestra ue el inconsciente puede inscribirse en el cuerpo, mientras las neurosis actuales hablan de un resto somitico que no puede ser aniculsdo por el inconsciente En 1912 (Gontrrbucton at stmpasto sobre la masturbacton) Freud afirma que *... les sincomas de fos neurasténicos no rmiten la reduccion bistériea 0 stmbdlica a vivencias S, 80 pueden ser concebidas como satisfacciones sexuales sucedineas, como transacciones entre impulsos )PueSOS Epuestos: en summa, no pueden ser interpretados como sintomas psiconeuréticos, por mis que estos se fiesten en forma similar. No crea que esta reglallegue a ser refutada por medio del psicoandlisis™ Lo somite de la neurosis actual aparece como aquello ue por carecer de historia no puede ser articulado: el \e7p0 de Ios origenes. Quiad se pueda entender la relacion © la neurosis actual y el trauma del nacimiento, roduciendo ahora la neurosis de angustia, Freud relaciona ‘sauma del nacimiento con la angustia automata que —Io| sabemos por el trauma— solo puede transformarse en usta sefal mediante la repeticién que intenta ligarla. Antes de la represin —dice Freud— s6lo habla vuelta 4 sf e inversién en lo contrano, Tolem » tabi ensefa out porque no bay represiGn hay omnipotencia del amiento, pero porque hay omnipotencia del Pensemienta, el deseo de muerte instiuye retroactivamente epresion. Ly strtestra plantea que esta omnipotencia esta esis de Ia angustia, que la realizacion del deseo equivale 2 lz abokieiin del sujeto, La represion primar reprime nada, sino que divide e inseibe eet matriz, El wauma del nacimiento —hay que leer Rank— habla de 1a fascinacion de ser tagado por la madre, al punto de que se trataria de una javenciGn retroactiva cuya funcién seria ‘ponerse al deseo de retornar a ella Introduccion al psicoandlists (1917) establece las siguientes correlaciones: 1. Neurastenia/histeria de conversién 2. Neurosis de angustia/histeria de angustia 3. Hipocondria/psicoss. En Ia neurosis de angustia no se encuentra un representante —Ia cosa ocurre en la esfera somitica—, mientras que en Ia histeria de angustia el representante fe feprimido. iHabria que ver en Ia neurosis de angustia un resto de Ia angustia automética del nacimiento que no puede transformarse en excitacién, al no poder encontrar una aniculacion psiquici? “Tomemos como ejemplo —dice Freud— el dolor de cabeza 0 los dolores lumbares histéricos. El andlisis nos ‘demuestra que por condensaci6n y desplazamiento han Tlegado a ser estos dolores una satisfaccién susttutiva de toda una serie de fantasia 0 recuerdos libidinosos. Pero hubo tun tiempo en que eran reales, siendo un sintoma directo de tuna intoxicacion sexual, o sea la expresida somatca de una cexctacion libidinosa’ Las neurosis actuales se relacionan con Ia histeria (ecurosis mixta) que utiliza “para la formacién de sus sintomas, todas las influencias normales y patoldgicas y que Ia excitacién libidinal ejerce sobre el soma. Desempenan estas excitaciones el papel de los granos de arena que las osteas perliferas van cecubriendo con su nacarada secreci6n’, Lo real es aqui ese resto, ese gcano de arena que Freud fevoea en atta texto cinco ados antes (1912) casi en Ios mismos términos: "No veo motivo alguno —escribe— que pudiera inducimos a abandonar la diferenciacién de las neurosis sctuales frente lis psiconeurosis, y s6lo puedo Califiear de txica la genesis de los siniomas en las pamnevas ‘Ami fuicio e colegaStekel en este caso, anpia demasiado la psicogénesis.Sigo comprendiendo este asunto tal come la cconeebi hace ahora mis de quince afos: las dos neurosis actuales (quizs haya que agregar la hipocondria como fercers neurosis actual) consttuyen la factiiacion somdet de las psiconeuross y suministn el material excalivo que luego seri seleccionado y revesido psiquicaminte, de Modo gue, en términos generales, el nucleo del sintoma Dsiconeuréico, el grano de arena en el centro dela pea 84 formado por Ia manifestaciOn sexual somitica (.) 56 testa de sintomas que no pueden ser descompuestos Cittea a ta neurasts de angustia (1895) propone una ecuacién formada por tes elementos que determinant sparicion de dicha neurosis CConcticvon Is herenca Causa especifica: un factor sexual que acta en el sentido de Gesviar de Io psquico la tension sexual Casas aexiares: Todas is influencias nocivas vulgares: a emoci6n, el sobresalto 0 el agotamlenta por enfermedad 0 por exceso de trabajo Esta ecuacién etiologica, como le lama Freud, quiere defender contra la critica de un tal Loewenield, Ia especificidad de la insatsfacién sexual como causante de angusta. (Aqui Freud subraya que esta insutisfacion puede provenir de una vida sexual deficiente o bien causar una vida sexual deficiente). Aparece Ia exigencia de clerta constancia, ya que la disminucién de la tens y el aumento pproducen por igual angusta. EL problema seria que la perturbacién de la vida sexual “rea un extafamiento entre lo somatico y Jo psiquico”, es ecir, una imposibilidad de transformar la tension somdtica en excitacién sexual (es deci, psiquia), La irupcién de lt sexvalidad en el aparato psfquieo induce el concepto de “representante", mediante el cual la pulsign entra en el psicoandlisis, siendo su fundamento, Este concepto limite entre lo somitico y lo psiquico es tanto somatic como psiquico, send a la ver nk somatieo at psiquico. La pulsén tiene una fuente un empuje, un objeto y ua fin. El auto/erotismo muesira que e lugar de la fuente es efi, lugar donde concluye el recorrdo. Tubsbii6n, sintomay angusta did que hay que sustuir l concepto de carga por ede libido. Entonces se plantea el destino, las uansformaciones y las transposiciones de las pulsions. 1a pulsi sélo puede ser captada en sus cepresentants, de manera que no tienen ninguna cualidad anterior a st Fepresentaion: ls pustones son certo trabajo mpuesio aa vida psiquica. Al parecer aquello que no puede artiularse fen “representantes” no puede (ransformasse en libido y queda en estado de una energia cuyo aumento crea la {ension que se lama angus, Freud sta en la génesis dela represin primara la vuela contra si que escinde al sujet Frente a una tension insopatable (que Laplanche ¥ Postal teaducen como paraexciaci6n) ‘lla angusta engenca la represi, esa angusta parece sur en ia consitucin misma del sujeto, tal como la atestigua la resttucin traumaticn el sujeto ena en los desler del Sgniiante y repte en un intento por igar la “sompresa" del ‘eauma y el modelo de esta sorpresa es la separaeion

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