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PRESENTACIÓN

Nombre
Santa Ivelisse Mariano Rivera

Carrera
Licenciatura en Teología

Materia
Hermenéutica

Facilitador
Génesis Cuevas

Fecha
30/01/2021
INDICE

1.Introducción

2. Definición, Tipología

3. Clase y tipos

4. Análisis en dos columnas comparativas

3. Conclusión
INTRODUCCIÓN

Los que hemos estudiado y aprendido en la hermenéutica sabemos la importancia de


las figuras literarias como el “tipo” y el “antitipo”. El creyente se beneficia en gran
manera cuando sabe acerca de este estudio para una mejor comprensión de la
palabra. ¿Qué estamos diciendo? Primero que el “tipo” es una especie de conexión
histórica entre determinados hechos, personas o cosas del Antiguo Testamento y
hechos, personas o cosas semejantes del Nuevo Testamento. Por lo tanto, el “antitipo”
son los hechos, personas o cosas del Nuevo Testamento que tienen su “tipo” en el
Antiguo Testamento.
Reporte de Lectura

Tipología: El término griego typos, del que se deriva la palabra «tipo»,

aparece catorce veces en el Nuevo Testamento con diversas acepciones, las más
importantes de las cuales son dos:

a) modelo.

b) producto que se obtiene según el modelo. Se usa especialmente el sentido de patrón


o ejemplo para la conducta moral del cristiano (Fil. 3:17; 1 Ts. 1:7; 2 Ts. 3:9, entre
otros).

Pero también hay textos en los que el typos se usa con el significado que estamos
considerando.

Pablo escribe respecto a Adán que «es figura -typos- del que había de venir» (Ro. 5:
14); y de las experiencias de Israel en el desierto dice que «sucedieron como ejemplos
-typoi- para nosotros» (l Ca. 10:6, 11).

Puede definirse la tipología como el establecimiento de conexiones históricas entre


determinados hechos, personas o cosas (tipos) del Antiguo Testamento y hechos
personas u objetos semejantes del Nuevo (antitipos). Pero esas conexiones no se
efectúan arbitrariamente. No son, como en la interpretación alegórica, producto de la
fantasía. Corresponden al desarrollo de la revelación progresiva y tienen su
fundamento en Dios mismo, quien dispuso los elementos típicos del Antiguo
Testamento de modo que entrañaran y prefiguraran las realidades que se manifestaban
en la época nuevo testamento.

La tipología tiene una base lógica en la unidad esencial entre la teología del Antiguo
testamento y la del Nuevo. Ambas, como sugería Fairbairn, son comparables a dos ríos
paralelos unidos entre sí por canales.

Esos canales son los tipos. La similitud básica entre el Antiguo y el Nuevo Testamento
y el uso que en el segundo se hace del primero explican la validez de la tipología. Para
tener una idea correcta de esta parte de la hermenéutica y para hacer un uso adecuado
de la misma, es fundamental tener en cuenta sus características esenciales.
Clases de tipos

Tipos personales.

Hay en el Antiguo Testamento un buen número de personas que tienen carácter típico.
Mencionamos a continuación algunas de las más importantes:

Adán, cabeza y representante de la humanidad, prefigura a Cristo, pese a que en la


comparación no falta el contraste, pues el primero fue cabeza de una raza caída,
mientras que Cristo lo es de una humanidad redimida (Ro. 5:14, 19; 1 Ca. 15:45).

El Abraham creyente es tipo de todos los seres humanos que serían justificados por la
fe (Gn. 15:6; Ro. 4:3; Gál. 3:6).

Melquisedec ---como ya hemos visto-- lo es de Cristo en su función sacerdotal (He. 7:


1-3, 15-17). Análoga tipología hay en el sumo sacerdote israelita (He. 9).

Moisés tipifica también a Cristo por su fidelidad en relación con la «casa de Dios» (He.
3:2-6), así como por su función profética (D1. 18:15, 18; Hch. 3:22; 7:37).

Josué, como dador de reposo (He. 4:8, 9; Mt. 11:28, 29 y el contexto de Hebreos).

Salomón en sus funciones regias y en su filial relación con Dios'(2 Sam. 7:12-14; He.
1:5).
Tipos materiales.

Se destaca entre ellos el tabernáculo israelita con sus diversos objetos y utensilios
dedicados al culto. La carta a los hebreos nos explica el significado de muchos de ellos.
Sobresalen el lugar santísimo, tipo de «el cielo mismo» (He. 10:12,24) y la sangre de
los sacrificios, tipo de la sangre expiatoria de Cristo vertida en la cruz (9: 13-22).

En su conjunto, el tabernáculo es tipo del Hijo de Dios encarnado (Jn. 1:14 «el verbo se
hizo carne y habitó -literalmente, estableció su tabernáculo o tienda- entre nosotros»)
en el cual Dios manifestaría su presencia y. su gloria. Sentido análogo tiene el templo
de Jerusalén. Por ser exponente de la permanencia de Dios con su pueblo, prefigura a
Cristo, Emmanuel (<<Dios con nosotros»). Jesús mismo sancionó este tipo (Jn. 2:19,
21). En otros textos, el templo se usa también como tipo del creyente, especialmente
de su cuerpo (l Ca. 6:19) y también de la Iglesia (l Ca. 3:16-17; 2 Ca. 6:16; Ef. 2:21).

El maná, alimento de los israelitas en el desierto, es tipo de Cristo y su poder vivificador


(Jn. 6:32-35).
Tipos institucionales.

El sábado era figura del descanso eterno de los creyentes (He. 4:4-9). La pascua, de la
cena del Señor; los tres evangelios sinópticos relacionan estrechamente la fiesta judía
con la nueva conmemoración establecida por Jesús (Mt. 26:17-29; Mr. 17:12-25; y Lc.
22:7-
Análisis en dos columnas comparativas

Tipos Antitipos

Génesis 12: 1,3 Hechos 3: 25


Éxodo 19: 8 Gálatas 3: 17) “Esto, pues, digo: El
Pero Jehová había dicho a Abram: pacto sois
Vosotros previamente
los hijos de ratificado por Dios
los profetas, y
Y de
Vete todo
tu el pueblo
tierra y derespondió a una,
tu parentela, y ydel para con Dios
pacto que Cristo, la nuestros
hizo con ley que vino
dijeron:
de la casa de Todo lo que aJehová
tu padre, ha
la tierra cuatrocientos
padres, diciendo atreinta
Abraham:añosEn después,
tu no
quedicho, haremos.
te mostraré. Y Moisés
Y haré refirió a simiente
de ti una lo abroga,
seránpara invalidar
benditas todasla las
promesa”
Jehová las palabras del
nación grande, y te bendeciré, y pueblo. familias de la tierra.
engrandeceré tu nombre, y serás
Éxodo 19:
bendición. 9
Bendeciré a los que te Gálatas
Gálatas 3:8,3:14,23-25
bendijeren, y a los que te maldijeren
Entonces
maldeciré; Jehová
y serán dijo a Moisés:
benditas en ti He  Y laDe manera previendo
Escritura, que la ley haquesido
Diosnuestro
aquí,
todas lasyo vengode
familias a tilaen una nube
tierra. ayo,
había depara llevarnos
justificar por laa fe
Cristo,
a los a fin de
espesa, para que el pueblo oiga que fuésemos
gentiles, justificados
dio de antemano por la fe.
la buena
mientras yo hablo contigo, y también nueva a Abraham, diciendo: En ti serán
para que te crean para siempre. Y benditas Pero venida
todas las la fe, ya no estamos bajo
naciones.
Moisés refirió las palabras del ayo,
pueblo a Jehová”  
para que en Cristo Jesús la bendición
 Pues todos
de Abraham sois hijos
alcanzase de gentiles,
a los Dios por ala fe
en que
fin de Cristo
porJesús;
la fe recibiésemos la
promesa del Espíritu.

Génesis 17:19 Mateo 1:21


(Romanos 10: 5) “Porque de la justicia
Respondió Dios: Ciertamente Sara que aesluz
Y dará por
unlahijo,
ley yMoisés
llamarásescribe
su así: El
tu mujer te dará a luz un hijo, y hombre que haga estas
nombre JESÚS, porque cosas, avivirá
él salvará su
llamarás su nombre Isaac; y por ellas”
pueblo de sus pecados.
confirmaré mi pacto con él como
pacto perpetuo para sus (Romanos 7: 4)
descendientes después de él. “Así también vosotros, hermanos
míos, habéis muerto a la ley mediante
Génesis 22: 8 el cuerpo
Romanos 5:8de Cristo, para que seáis de
Y respondió Abraham: Dios se otro, del que resucitó de los muertos, a
Pero Dios demuestra su amor para con
proveerá de cordero para el fin de que llevemos fruto para Dios
nosotros, en que siendo aún pecadores,
holocausto, hijo mío. E iban juntos. Cristo murió por nosotros.
Un cordero Jn. 1:29
Génesis 22: 18.  Jesús,3:el16; 
"Gálatas Cordero de Dios que quita
“En tu simiente serán benditas “Ahora bien, adel
el pecado mundo.fueron hechas
Abraham
Sinlas
todas defecto
naciones de la tierra, por las promesas, y a su simiente. No dice:
cuanto obedeciste a mi voz, Y a las simientes, como si hablase de
muchos, sino como de uno: Y a
tu simiente, la cual es Cristo”.
(2 Ca.5:21; 1 P. 2:22).
Jesús «no conoció pecado»

CONCLUSIÓN

El Señor nos marcó el camino para comprender las Escrituras. Cuando lo hacemos
correctamente, estas son bendición porque alimentan nuestras almas. Cuando no lo
hacemos bien, trae confusión y nos desviamos de lo que el Señor desea comunicarnos.
La Biblia, que, aunque fue escrita hace siglos, es pertinente en nuestros días,
repetidamente habla en términos que involucran a todas las generaciones

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