Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
METEOROLOGIA Y CLIMATOLOGIA
GUÍA – PRIMERA LECTURA
Ciclo 2019-II
Los alumnos deben hacer uso de los buscadores disponibles en la WEB, al igual
que en EL Blog de la materia (http://meteorologiaclimatologia.blogspot.com/); así
mismo de los textos de Meteorología y Ciencias de la Tierra sugeridos en el
Syllabus, disponibles en la biblioteca de la Universidad y en la Luis Angel Arango.
Los temas sobre los que los alumnos deben ampliar sus conocimientos son:
Primera ley Cada planeta se mueve según una órbita elíptica, en uno de cuyos
focos está situado el Sol.
Segunda ley El radio vector que une el Sol y el planeta barre áreas iguales en
los mismos períodos de tiempo.
Tercera ley El cuadrado del tiempo que dura una vuelta completa del planeta
alrededor del Sol es proporcional al cubo de la distancia media que
los separa.
Las leyes de Kepler proporcionan una descripción simple y razonablemente precisa del movimiento
de los planetas. Fue Isaac Newton (1642-1727) quién demostró que eran consecuencia de una ley
más general: la de la gravitación universal.
Toda partícula de materia en el universo ejerce sobre cualquier otra partícula una atracción
proporcional al producto de las masas que se atraen e inversamente proporcional al cuadrado de la
distancia que los separa.
……. El campo de gravitación terrestre
Se examinó la ley de gravitación universal de Newton y también se indico que la fuerza de
atracción (F) entre dos masas y separadas por una distancia (d) entre los centros de sus
masas, venía dado por lo fórmula:
La Tierra está compuesta de millones y millones de pequeños partículas de materia, que están
atraídas entre sí por las fuerzas de la gravitación. La combinación de todos estas fuerzas produce
lo fuerza de gravitación que la Tierra ejerce sobre todos los cuerpos. Esta fuerza está dirigida hacia
el centro de masa de lo Tierra.
En cualquier punto del espacio que rodea la Tierra, se puede determinar el valor y lo dirección de la
fuerza de gravitación terrestre. Si la distancia se expresa en metros y la masa en kilogramos, el
valor de la gravitación viene dada en newtons.
Ya que F = G
Newtons (aproximadamente).
Por lo tanto la fuerza con que la Tierra atrae una masa de 1 kilogramo situado cerco de su
superficie es de 9,8 newtons aproximadamente. Del mismo modo, la fuerza gravitatoria que se
ejerce sobre una masa de dos kilogramos es de 19,6 newtons. Si la masa se duplica, la fuerza
también se duplico. La fuerza, ejercida sobre una masa de tres kilogramos es de 29,4 newtons, o
sea tres veces la que se ejerce sobre la masa de 1 kilogramo. La Figura 5.5 ilustro este efecto.
1 Kg 3 kg
2 Kg
9,6 newtons
19.6 newtons
29.4 newtons
G es una constante conocida como la constante de Newton. M dice relación con la masa del cuerpo que
provoca la aceleración. R es la distancia que hay entre los dos cuerpos; el que atrae, y el que es atraído.
De esta manera se obtiene la tercera ley de Newton que mide exactamente la intensidad de la fuerza:
F=(GmM)/R2
Con esta fórmula Newton pudo calcular que la fuerza ejercida por la Tierra (M) sobre la luna (m) es mucho
mayor que la ejercida por la Tierra sobre una manzana. Y la fuerza entre dos manzanas es casi nula. Esto
significa que todo depende de la masa de los cuerpos que se están tratando.
1870km/hr
835 km/hr
…………. La gravedad
Si se quiere estudiar el movimiento de una partícula respecto a un observador situado sobre la
Tierra en rotación, es preciso combinar los efectos de la fuerza gravitatoria (F) de la Tierra y los de
la fuerza centrifuga (C).
El nombre corrientemente empleado para designar la gravedad es peso. Por lo tanto, para medir la
fuerza de gravedad ejercida sobre un cuerpo en diferentes puntos basta con pesar el cuerpo.
Resumiendo lo anterior: la fuerza aplicada es la fuerza de la gravitación terrestre que se determina
valiéndose de la ley de gravitación universal de Newton. Esta fuerza F está dirigida hacia el centro
de la Tierra.
El estudio del movimiento de un cuerpo con relación a un observador situado sobre la Tierra en
rotación supone combinar la fuerza de gravitación de la Tierra con la fuerza centrífuga C dirigida
perpendicularmente al eje de rotación de la Tierra hacia el exterior.
………..El ecuador celeste es el círculo máximo según el cual el plano del ecuador terrestre corta a
la esfera celeste. La trayectoria aparente del Sol sobre el campo de las estrellas, que se supone
situado sobre lo esfera celeste, es también un circulo máximo que se llama eclíptica. El plano de la
eclíptica está inclinado unos 23,5 grados sobre el plano del ecuador.
El movimiento de la Tierra alrededor del Sol se puede demostrar observando una estrella situada
en un instante dado sobre nuestro propio meridiano celeste, es decir sobre la línea norte-sur que
pasa justamente por encima de nuestra cabeza.
V.L.L.J.
A continuación se presentan en resumen algunos de los temas que sobre EL
PLANETA TIERRA deben ser abordados por los estudiantes:
La Tierra
Es nuestro planeta y el único habitado. Está en la
ecosfera, un espacio que rodea al Sol y que tiene las
condiciones necesarias para que exista vida.
La Tierra no es una esfera perfecta, sino que tiene forma de pera. Cálculos basados en
las perturbaciones de las órbitas de los satélites artificiales revelan que el ecuador se
engrosa 21 km; el polo norte está dilatado 10 m y el polo sur está hundido unos 31
metros.
El ensanchamiento ecuatorial
Cuando se examina más detalladamente la forma de la tierra, se llega a la
evidencia de que ninguna figura geométrica sencilla puede representar
rigurosamente su forma. Incluso si no se tienen en cuenta accidentes locales, tales
como montañas y valles, la tierra es aproximadamente de forma esférica.
Efectivamente, la tierra está achatada por los polos. La distancia del centro de la
tierra a los polos, es decir, el radio polar, es de 6.357 kilómetros
aproximadamente.
El radio ecuatorial, o sea la distancia del centro de la tierra a un punto del ecuador,
6.378 kilómetros aproximadamente. Existe pues un ensanchamiento ecuatorial de
alrededor de 21 kilómetros.
Formación de la Tierra
La Tierra se formó hace unos 4.650 millones de años, junto con todo el Sistema Solar.
Aunque las piedras más antiguas de la Tierra no tienen más de 4.000 millones de años,
los meteoritos, que se corresponden geológicamente con el núcleo de la Tierra, dan
fechas de unos 4.500 millones de años, y la cristalización del núcleo y de los cuerpos
precursores de los meteoritos, se cree que ocurrió al mismo tiempo, unos 150 millones de
años después de formarse la Tierra y el Sistema Solar.
Después de condensarse a partir del polvo cósmico y del gas mediante la atracción
gravitacional, la Tierra era casi homogénea y bastante fría. Pero la continuada contracción
de materiales y la radiactividad de algunos de los elementos más pesados hizo que se
calentara.
Magnetismo de la Tierra
La Tierra está rodeada por un potente campo magnético, como si el planeta tuviera un
enorme imán en su interior cuyo polo sur estuviera cerca del polo norte geográfico y
viceversa. Por paralelismo con los polos geográficos, los polos magnéticos terrestres
reciben el nombre de polo norte magnético y polo sur magnético, aunque su magnetismo
real sea opuesto al que indican sus nombres.
El polo norte magnético se sitúa hoy cerca de la costa oeste de la isla Bathurst en los
Territorios del Noroeste en Canadá. El polo sur magnético está en el extremo del
continente antártico en Tierra Adelia.
Las posiciones de los polos magnéticos no son constantes y muestran notables cambios
de año en año. Las variaciones en el campo magnético de la Tierra incluyen el cambio en
la dirección del campo provocado por el desplazamiento de los polos. Esta es una
variación periódica que se repite cada 960 años. También existe una variación anual más
pequeña.
Movimientos de la Tierra
La órbita de la Tierra es elíptica: hay momentos en que se encuentra más cerca del Sol y
otros en que está más lejos. Además, el eje de rotación del planeta está un poco inclinado
respecto al plano de la órbita. Al cabo del año parece que el Sol sube y baja.
El camino aparente del Sol se llama eclíptica, y pasa sobre el ecuador de la Tierra a
principios de la primavera y del otoño. Estos puntos son los equinocios. En ellos el día y la
noche duran igual. Los puntos de la eclíptica más alejados del ecuador se llaman
solsticios, y señalan el principio del invierno y del verano.
Cerca de los solsticios, los rayos solares caen más verticales sobre uno de los dos
hemisferios y lo calientan más. Es el verano. Mientras, el otro hemisferio de la Tierra
recibe los rayos más inclinados, han de atravesar más trozo de atmosfera y se enfrían
antes de llegar a tierra. Es el invierno.
Al igual que todo el Sistema Solar, la Tierra se mueve por el espacio a unos 20,1 km/s o
72,360 km/h hacia la constelación de Hércules. Sin embargo, la Vía Láctea como un todo,
se mueve hacia la constelación de Leo a 600 km/s.
Traslación: La Tierra y la Luna giran juntas en una órbita elíptica alrededor del Sol. La
excentricidad de la órbita es pequeña, tanto que la órbita es prácticamente un círculo. La
circunferencia aproximada de la órbita de la Tierra es de 938.900.000 km y nuestro
planeta viaja a lo largo de ella a una velocidad de unos 106.000 km/h.
Rotación: La Tierra gira sobre su eje una vez cada 23 horas, 56 minutos y 4,1 segundos.
Por lo tanto, un punto del ecuador gira a poco más de 1.600 km/h y un punto de la Tierra
a 45° de altitud N, gira a unos 1.073 km/h.
Precesión y nutación
Los equinoccios no son fijos porque el plano del ecuador gira en relación al plano de la
eclíptica; completa un giro cada 25.868 años. El movimiento de los equinoccios en la
eclíptica se llama precesión de los equinoccios. Para establecer la posición real de las
estrellas en un momento determinado tiene que aplicarse una corrección de precesión a
las cartas celestes.
Precesión
La Tierra es un elipsoide de forma irregular, aplastado por los polos y deformado por la
atracción gravitacional del Sol, la Luna y, en menor medida, de los planetas. Esto provoca
una especie de lentísimo balanceo en la Tierra durante su movimiento de traslación
llamado "precesión de los equinoccios", que se efectúa en sentido inverso al de rotación,
es decir en sentido retrógrado (sentido de las agujas del reloj).
Nutación
Hay otro movimiento que se superpone con la precesión, es la nutación, un pequeño
vaivén del eje de la Tierra. Como la Tierra no es esférica, la atracción de la Luna sobre el
abultamiento ecuatorial de la Tierra provoca el fenómeno de nutación. Para hacernos una
idea de este movimiento, imaginemos que, mientras el eje de rotación describe el
movimiento cónico de precesión, recorre a su vez una pequeña elipse o bucle en un
periodo de 18,6 años.
En una vuelta completa de precesión (25.767 años) la Tierra realiza más de 1.300 bucles
de nutación. El movimiento de nutación de la Tierra fue descubierto por el astrónomo
británico James Bradley.
Afelio
Tal como establece la segunda de las leyes de Kepler, la velocidad de traslación del
planeta es mínima en el afelio. En los elementos orbitales se representa con una "Q".
A principios del mes de julio julio (generalmente, el día 4), en el afelio, la Tierra dista 152.6
millones de kilómetros del Sol, mientras que a comienzos de enero (también el dia 4), en
el perihelio o punto de su órbita más cercano al Sol, se encuentra a 147.5 millones de
kilómetros del Sol.
Por extensión, también se llama afelio al punto de cualquier cuerpo con órbita eliptica que
se encuentre más alejado del cuepo mayor alrededor del cual gira.
Perihelio
Es el punto en el cual un objeto celeste que gira alrededor del Sol se encuentra a la
mínima distancia de él.
Perigeo
Cuando la órbita de un cuerpo que gira alrededor de la Tierra es casi circular, no hay gran
diferencia, en términos de distancia, entre el perigeo y el apogeo; en cambio cuando es
relativamente elíptica, la distancia es más marcada.
La Luna, por ejemplo, cuya órbita tiene una Excentricidad de 0, 0549, tiene en el perigeo
una distancia de la Tierra de 356.410 km.; en el apogeo de 406.740 km. Estos dos puntos
extremos de la órbita se llaman Ápsides.
Apogeo
Cuando un satélite realiza una órbita alrededor del centro de la Tierra, a menudo se dan
las distancias del apogeo o perigeo del satélite con respecto a la superficie de la Tierra en
lugar de las distancias correspondientes al centro del planeta.
En estas zonas se pueden distinguir periodos, que llamamos estaciones, con características
más o menos parecidas, que afectan a los seres vivos. En general, se habla de cuatro
estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, aunque hay zonas de la Tierra donde sólo
existen dos, la húmeda y la seca (zonas monzónicas).
La órbita de la Tierra, al igual que la del resto de los planetas en torno al Sol, no es
una circunferencia perfecta sino ligeramente elíptica (ovalada). Por esto, la distancia que
separa a nuestro planeta del Sol varía a lo largo del año. Cuando la Tierra está en su
distancia más cercana al Sol durante el mes de enero, 147,5 millones de km, se denomina
perihelio, y cuando se da su mayor lejanía en julio, 152,5 millones de km, se llama afelio.
La traslación, sumada a la inclinación del eje terrestre, hace que la Tierra ocupe distintas
posiciones respecto al Sol durante el año que demora en completar su órbita. Esto origina
la sucesión de las distintas estaciones (verano, otoño, invierno y primavera).
Debido a la inclinación de la Tierra, siempre hay una mitad que está más cerca del Sol.
Esto provoca diferencias en las temperaturas y en la duración del día y la noche durante
el año. Cada variación brusca de estos factores marca el inicio de una de las cuatro
estaciones.
Cuando es el polo norte el que se inclina hacia el Sol (de marzo a septiembre), los rayos
solares llegan con intensidad al Hemisferio Norte, lo que determina la sucesión de la
primavera y el verano, mientras en el Hemisferio Sur están en otoño y en invierno, el polo
sur está en oscuridad. La situación se invierte cuando es el Hemisferio Sur el que se
inclina hacia el Sol, de septiembre a marzo.
En el verano los días (horas de Sol) son prolongados, por el contrario, en el invierno, son
mucho más cortos, ya que el Sol sale tarde y se pone temprano. Esto debido a su
desigual insolación, es decir, la intensidad de los rayos solares es la máxima en verano y
la mínima en invierno.
La llegada de las estaciones está determinada por los solsticios y los equinoccios. En los
Solsticios, los rayos solares llegan a los límites máximos que pueden alcanzar cayendo
verticalmente al norte y sur el Ecuador (sobre los trópicos). El 21 de junio, cuando los
rayos caen directamente sobre el trópico de Cáncer, se produce el Solsticio de invierno en
el Hemisferio Sur con el día más corto y la noche más larga del año; al mismo tiempo, en
el Hemisferio Norte comienza el verano, con el día más largo y la noche más corta del
año. El Solsticio inverso se produce el 21 de diciembre, cuando los rayos caen
directamente sobre el trópico de Capricornio, dan inicio al verano en el Hemisferio Sur y el
invierno en el Hemisferio Norte.
Los equinoccios se producen cuando el día y la noche tienen la misma duración en todo el
planeta e indican la llegada del otoño y la primavera. El 21 de marzo comienza el otoño en
nuestro hemisferio, mientras en el Hemisferio Norte comienza la primavera. Lo contrario
ocurre el 23 de septiembre, cuando se inicia la primavera en el Hemisferio Sur y el otoño
en el Norte.
A causa de las variaciones climáticas que sufre la Tierra, el año está dividido en cuatro
períodos o estaciones. Estas variaciones en el clima son más acusadas en las zonas frias y
templadas, y más suaves o imperceptibles entre los trópicos. Las cuatro estaciones son:
primavera, verano, otoño e invierno. Las dos primeras componen el medio año en que los
días duran más que las noches, mientras que en las otras dos las noches son más largas que
los días.
Las variaciones se deben a la inclinación del eje terrestre. Por tanto, no se producen al
mismo tiempo en el hemisferio Norte (Boreal) que en el hemisferio Sur (Austral), sino que
están invertidos el uno con relación al otro.
Mientras la Tierra se mueve con el eje del Polo Norte inclinado hacia el Sol, el del Polo Sur
lo está en sentido contrario y las regiones del primero reciben más radiación solar que las
del segundo. Posteriormente se invierte este proceso y son las zonas del hemisferio boreal
las que reciben menos calor.
Por esto, el rigor de cada estación no es el mismo para ambos hemisferios. Nuestro planeta
está más cerca del Sol a principios de enero (perihelio) que a principios de julio (afelio), lo
que hace que reciba un 7% más de calor en el primer mes del año que no a la mitad de él.
Por este motivo, en conjunto, además de otros factores, el invierno boreal es menos frío que
el austral, y el verano austral es más caluroso que el boreal.
A causa de perturbaciones que experimenta la Tierra mientras gira en torno al Sol, no pasa
por los solsticios y equinoccios con exactitud, lo que motiva que las diferentes estaciones
no comiencen siempre en el mismo preciso momento.
OTRAS NOTAS……
Los nombres de Latitud y Longitud fueron empleados por primera vez por Tolomeo como
sistema de coordenadas geométricas, también llamadas coordenadas geográficas,
provienen de los antiguos mapas del Mediterráneo, que por su forma alargada tenía unas
dimensiones que podían llamarse largas (longus) de Este a Oeste y anchas (latus) de
Norte a Sur. Se utilizan para definir la localización de lugares en la superficie terrestre. La
latitud, que proporciona la localización de un lugar al norte o al sur del ecuador, se
expresa con medidas angulares que van desde 0° en el ecuador hasta 90° en los polos.
La longitud, la localización de un lugar al este o al oeste de una línea norte-sur
denominada meridiano de referencia, se mide en ángulos que van de 0° en el meridiano
de origen, meridiano de Greenwich a 180° en la línea internacional de cambio de fecha.
A mitad de camino entre los dos polos, el ecuador, un círculo máximo, es decir, un círculo
cuyo centro es también el centro de la tierra, divide la tierra en dos hemisferios: el
hemisferio norte y el hemisferio sur. Paralelos al ecuador, y al norte y al sur de él, hay una
sucesión de círculos imaginarios separados por intervalos uniformes, círculos que
reducen su radio a medida que se acercan a los polos. Esta serie de círculos que van de
este a oeste, conocidos como paralelos de latitud, se cruzan formando ángulos rectos con
una serie de semicírculos que se extienden de norte a sur, desde un polo hasta el otro,
denominados meridianos de longitud.
Tradicionalmente, los cálculos para determinar la latitud de un punto eran la estimación de
la altura del Sol sobre el horizonte por medio de un sextante y la localización de la estrella
polar en el hemisferio norte y de la Cruz del Sur en el hemisferio sur. Establecer la
longitud de un punto fue más complicado: hasta finales del XVII establecer la longitud de
un punto en tierra tenía solución, pero en el mar era muy difícil de determinar, por ello se
deformaron los mapas antiguos, y hubo muchos problemas para la demarcación de los
territorios portugueses y españoles en el Atlántico, después del descubrimiento de
América.
Aunque es lógica la elección del ecuador, por ser el mayor (como paralelo de origen), no
se calificó ningún meridiano de principal. Hasta que se llegó a un acuerdo sobre un único
meridiano de origen, cada nación podía elegir libremente el suyo. El resultado de esto fue
que, en el siglo XIX, muchos mapas del mundo no tenían unas coordenadas
uniformizadas. El problema se resolvió en 1885, cuando 25 países adoptaron oficialmente
un meridiano de origen, que pasa por el Real observatorio de Greenwich, en Londres,
dentro de un acuerdo que establecía un sistema horario universal. Un indicador metálico
en Greenwich muestra su localización exacta.
Aunque, en teoría, los grados de longitud están espaciados de forma uniforme, el suave
aplastamiento de los polos causado por la rotación de la tierra hace que la longitud de un
grado de latitud varíe desde 110,57 km en el ecuador a 111,70 km. en los polos. En el
ecuador, los meridianos de longitud separados por un grado se encuentran a una
distancia de 111,32 km; en los polos, los meridianos convergen. Cada grado de longitud y
latitud se divide en 60 minutos y cada minuto en 60 segundos. De este modo se puede
asignar una localización precisa a cualquier lugar de la tierra.