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Manuel Ochoa, Ministro Consejero, jubilado del Ministerio de

Relaciones Exteriores de Venezuela.

Agradezco al “ Centro de Estudios de África y Asia ” de la

Universidad de los Andes; al doctor José Manuel Briceño Monzillo y al

profesor Hernán Lucena la deferencia en invitarme a presentar una

visión de la recia y multifacetica personalidad de un venezolano digno

y ejemplar como lo fue el doctor Kaldone Nweihed, a quién trate a lo

largo de 20 años de relaciones profesionales y de amistad. Lo primero

que debo destacar de su recia personalidad, es la de un patriota en

todo el sentido de la palabra; su pasión por Venezuela fue el norte de

su vida pública. Reflejado en diversos campos de las relaciones

sociales sea como investigador, académico, profesor universitario,

conferecista. El tiempo me impone centrar estas palabras en su labor

en el servicio interno y exterior de la cancillería venezolana. Debo

destacar su dedicación para cumplir la importantisima tarea en la

reactivación de la Comisión Presidencial de Asuntos Fronterizos y

transformarla en la Comisión Presidencial de Integración y Asuntos

Fronterizos (COPIAF) con la misión primordial de detectar, estudiar,

analizar y elevar propuestas para la solución de los problemas


fronterizos, en especial con la República de Colombia, al más alto

nivel del Estado Venezolano en aras de lograr una mayor integración

en los tres campos del poder económico, político y social . Su labor allí

fue trascendental. Él venía con una solida formación académica en

política internacional a la cual se sumaba su labor como investigador

en temas como el Derecho del Mar y fronteras. Su experiencia como

catedrático universitario con un dominio de escena, equilibrio

emocional y conocimiento de la materia a tratar le permitió desarrollar

las actividades inheretes al alto cargo que desempeñaba con el mayor

éxito. De esta etapa debo destacar un solido e inquebrantable

espiritu de trabajo en equipo, amistad, transparencia y todo ello bajo

el ámbito de una rigurosa disciplina. Después de una fructifera y

reconocida labor en la COPIAF, el doctor Kaldone Nweihed, asume

funciones de Embajador en nuestra representación diplomática en

Ankara, República de Turquía. Considero que con este nombramiento

fue la oportunidad de servir a su país en el exterior como diplomático

de alta jerarquía. Su aquilatada formación en Estudios Internacionales

de la Universidad Central de Venezuela y su posterior doctorado en

Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales por la Universidad

Católica de Córdoba, Argentina (1976) permitía visualizar su éxito


como jefe de misión. Elaboró y ejecutó un plan de trabajo que

comprendió los aspectos políticos, económicos, y culturales. Sus

actividades se orientaron al fortalecimiento de las relaciones

diplomáticas entre Venezuela y Turquía representado por el desarrollo

de un mayor nivel de interacción entre los dos países y una

proyección cultural de Venezuela para lo cual se diiseñó un conjunto

de actividades enfocadas en dar a conocer nuestro país a través de

hijos ilustres como El Libertador Simón Bolívar, Francisco de Miranda,

Antonio José de Sucre, Andrés Bello, Simón Rodíguez, Rafael De

Nogales Méndez y otros por medio de un sistema de difusión como

conferencias, seminarios, publicaciones. Entre lo más destacado en

contramos las obras dedicadas al Generalisimo Francisco de Miranda

“VenezuelaI General Miranda´nin Turqüiye Anilari” publicada en 2004 y

“The World of Venezuelan Nogales Bey”. La publicación bimensual

de la revista en español “Reseñas de Ankara” va servir para tratar

tema relativos a Venezuela y de otras representaciones diplomáticas

que fungían como colaboradores. Esto último con la intención de

presentar en esta región tan importante para occidente, la unidad

latinoamericana. Así mismo ,el doctor Kaldone Nweihed quizo con su

labor dejar una presencia física permanente de Venezuela en Turquía


materializada en dos sendas estatuas del Libertador Simón Bolívar y

del Generalisimo Francisco de Miranda en Ankara. En el aspecto

económico comienza a promover con empresarios turcos y

venezolanos la mejor viabilidad del comercio entre los dos países que

para ese momento se encontraban en un nivel bajo. El producto de

esta gestión sentó las bases de las actuales relaciones con una visión

estratégica que permitió establecer bajo su gestión como jefe de

misión el Consulado de Venezuela en Estambul como punto pivote del

intercambio comercial.

El ejercicio de la docencia le llevó 50 años de su vida. Llego a

decir que un maestro lo es cuando logra identificar los sentimientos de

sus estudiantes y que el apreciaba cuando el sendero de la vida que

cada quién tomaba y el sendero de la vida lograba de nuevo el

encuentro y en el cual le permitía apreciar hasta dónde había podido

llegar con su mensaje. Fue profesor en liceos, universidades como la

Universidad “Simón Bolívar” de la cual fue profesor desde su

fundación. Entendió como un reto el estudio de las fronteras y para él

era motivo de orgullo poder mostrar a nivel nacional e internacional el

fruto de sus investigaciones. Consideraba necesario mantener vivo el

espiritu de la defensa de la frontera como un sagrado deber nacional.


Lo que reiteró como conferencista en las escuelas militares del país

Ejército, Armada, Aviación y Guardia Nacional.

En esta parte de mis palabras quiero referirme al doctor

Kaldone Nweihed en su carácter humano como amigo, padre de

familia y su incondicional voluntad de ayudar al prójimo sin distinción

alguna. El amigo leal, sincero. El hombre que destacaba con una

capacidad de apoyar con la palabra adecuada en los momentos

extremos, cualesquiera fuera su dimensión y con una capacidad para

hacer ver a su interlocutor el camino adecuado en medio de la mayor

tormenta. Padre ejemplar de cuatro hijas formadas en diversos

campos profesionales que han dado lo mejor de si por nuestro país y

con una vocación de servicio guiada por el ejemplo de su padre y

caracterizada por una voluntad ferrea de lucha.

Permita la providencia que la obra y pensamiento del doctor

Kaldone Nweihed pueda trascender en el tiempo. Entre las ideas que

me afloran en este momento es la de preservar su biblioteca y que se

le de un destino que permita que pueda ser accesible en especial a

estudiantes universitarios. De igual forma realizar anualmente un

seminario sobre la temática de su obra como investigador y afines

como también la crecaión de una Cátedra Libre con su nombre. Creo


que podrían ser tres ejes fundamentales para preservar una obra que

servira de acicate y emplo a las futuras generaciones.

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