Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Cuenta: 201430010059
Jornada: Virtual.
Fecha: 9/02/2021
La Satisfacción del Cliente es el fundamento del enfoque de la Gestión de la Calidad. La
identificación de las necesidades y expectativas de los distintos segmentos de clientes
constituye la base para obtener clientes satisfechos.
Por ello los estudios de satisfacción del cliente constituyen un elemento fundamental
para comprender el nivel de calidad de los productos y servicios de las empresas. En
consecuencia, se ajustan esas características a la calidad demandada. De este modo es
posible diferenciarse de la competencia, ampliar la cuota de mercado e incrementar
los beneficios
Vivimos en un entorno cada vez más personalizado, y en el que además cada vez es más
fácil recoger información de clientes. También disponemos de más canales de
comunicación para poder gestionar nuestros contactos y listas de clientes. En este
sentido, herramientas como el CRM se ha convertido en uno de los instrumentos
estratégicos clave para aumentar la satisfacción de los clientes.
Es decir, invertir en productividad. Pero productividad no es hacer más pero con menos
calidad, sino crear una estructura de procedimientos y coordinar equipos de trabajo para
que realmente se puedan conseguir unos objetivos. Lo que no se mide, resulta muy
difícil de mejorar. De ahí que muchas grandes empresas apuesten por herramientas
como el control de presencia y gestión de recursos humanos.
A todos los niveles, sin embargo, es posible medir, controlar, monitorizar y mejorar los
procesos de trabajo. Pero primero tienes que conocerlos, determinarlos y buscar la
manera de evitar problemas como el presentismo, el absentismo y la dispersión a la hora
de que cada empleado realice sus tareas.
En cualquier caso, una empresa que quiera ser competitiva tiene que ser innovadora. Y
la innovación pasa por un profundo conocimiento de las necesidades de tus clientes, una
investigación exhaustiva y constante de tus productos y una inversión adecuada en la
mejora y la gestión de los mismos, así como en el diseño y creación de otros nuevos en
un entorno cambiante y en el que continuamente surgen nuevas necesidades.
4. Internacionalizarse o expandirse
Si tu empresa quiere ser competitiva, otra de las claves que debes tener en cuenta es la
necesidad de internacionalizarte o expandirte. No todas las empresas salen a vender en
el extranjero, pero hoy día las posibilidades son mucho más atractivas en muchos
sectores gracias a las posibilidades que te abre Internet y el comercio electrónico.
Para ser competitivo, debes replicar tu modelo de negocio una vez hayas logrado
consolidarlo y exportarlo a otros mercados, teniendo en cuenta que deberás buscar las
similitudes y considerar que a veces puede haber diferencias (culturales, legales, etc.)
que pueden hacer el proceso de internacionalización más difícil.
5. Optimizar costes
Y por último, y no menos importante, es esencial que tu empresa pueda reducir costes y
tratar de hacer más con menos. Cuanta más liquidez y rentabilidad puedas obtener por
las actividades empresariales que estás realizando, generalmente será mejor para tu
negocio. Ahora bien, no queremos decir con esto que reducir costes siempre sea la
solución; de lo que se trata es de reducir costes innecesarios, tratar de automatizar el
mayor número de cosas y obtener ventajas competitivas del uso de la tecnología.