AUTOABASTECIMIENTO DE VENEZUELA EN DIFERENTES TIPOS DE
BIENES INDUSTRIALES.
Integrante:
Pernalete Genesaret 27510058
Profesor
Jesús Vergara
03-09-2020
Para comenzar, hablare sobre el significado de la palabra, ”autoabastecimiento” es el
estado en que el abastecimiento de bienes económicos únicamente depende de uno mismo; de modo que no se requiere ayuda, apoyo o interacción externa para la supervivencia. Es una forma de completa autonomía personal o colectiva, identificada con la independencia en sus aspectos económicos. Puede denominarse también autoconsumo puesto que esa situación solo puede conseguirse plenamente cuando el productor es su propio consumidor: produce todo y únicamente lo que va a consumir y consume únicamente y todo lo que produce. Cabe señalar, el abastecimiento agroalimentario en Venezuela se caracteriza por haberse estructurado en función del consumo de la población, concentrada en los principales centros urbanos, y ha estado determinado en gran medida por la progresiva vinculación del sector agroalimentario venezolano al sistema agroalimentario configurado a escala internacional. Este vínculo se tradujo, en la práctica, en un alto grado de dependencia de las importaciones de materias primas para su procesamiento agroindustrial. De esa forma, el consumo alimentario de las ciudades en las cuales se concentró la población y el patrón internacional de abastecimiento definieron la configuración del sistema agroalimentario venezolano y, por consiguiente, la estructura de producción agrícola, la agroindustria, las formas de organización de abastecimiento y el consumo. Aunque diversos hechos permiten sostener que la referida vinculación entre el sistema agroalimentario venezolano y el sistema internacional se remonta a los años anteriores a la década del 70, considero que el proceso cobró mayor nitidez a partir del boom petrolero de 1973. La realidad concreta de la economía venezolana no puede entenderse haciendo énfasis solo en la forma política nacional o en las decisiones de política económica de los individuos que conducen el Estado. Este punto de vista supone que los límites a los que se enfrenta el proceso nacional de acumulación pueden superarse con determinadas políticas económicas, como si se tratara de elegir libremente una política fiscal y monetaria específica. Bajo ese supuesto falaz, la política económica determinaría el curso de la acumulación del capital, cuando en su lugar, ocurre lo opuesto: el proceso de acumulación es el que determina la política a aplicar. Cuando se visualiza este enfoque globalmente, es evidente que en Venezuela, las empresas locales no son competitivas, ya que operan con escalas productivas superadas ampliamente por la competencia en el mercado mundial. Estas escalas restringidas implican mayores costos de producción, tecnologías obsoletas y la imposibilidad de insertarse en el mercado mundial, por lo que la renta petrolera resulta ser el principal mecanismo de compensación de dicha ineficiencia. El instrumento mediante el cual se transfiere la renta es la sobrevaluación de la moneda. Sin embargo, a pesar de las cuantiosas transferencias de renta, lejos de potenciar a los capitales industriales locales, estos se mantienen en los mismos niveles o inclusive en retroceso. Asimismo, esta situación obligó al Estado a endeudarse permanentemente para sostener al capital privado. Sin embargo, al no aumentar sus escalas de producción, no puede generarse la plusvalía necesaria para sostener la deuda, por lo que en los momentos de bajos ingresos petroleros, el país se ve obligado a liquidar sus activos para pagar los intereses de la deuda y presentarse nuevamente como deudor. De manera, que Venezuela se encuentra en un círculo vicioso en el que despilfarra la renta petrolera al transferirla al sector privado, lo que pone en evidencia los límites del capitalismo en dicho país. Del mismo modo, la superación de este círculo vicioso no resulta por decidir entre las políticas económicas a aplicar internamente, sino por dar cuenta de la naturaleza y determinación de los límites de la acumulación de capital en su forma específica para avanzar en un cambio profundo de la estructura económica venezolana. Para finalizar ,Venezuela está inmersa en la más severa crisis económica que haya encarado país latinoamericano alguno en la historia moderna, con sombrías perspectivas de recuperación económica en el corto plazo y sin una voluntad política decisiva para diseñar e implementar un programa económico integral, que atienda los desequilibrios macroeconómicos, las profundas distorsiones de los precios relativos y la disfuncionalidad de instituciones que mantienen la economía en un estado de caos, es por ello que autoabastecerse cada vez se torna mucho más complicado, debido a que un estudio realizado el día 06 de este mes cursante, indicó que los establecimientos industriales se encuentran produciendo entre 0% y 20% de su capacidad.