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Las 

neuronas espejo son un grupo de células que fueron descubiertas por el equipo


del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti y que parecen estar relacionadas con los
comportamientos empáticos, sociales e imitativos. ... La misión de estas células es
reflejar la actividad que estamos observando

Las neuronas espejo son un grupo de células que fueron descubiertas por el


equipo del neurobiólogo Giacomo Rizzolatti y que parecen estar relacionadas
con los comportamientos empáticos, sociales e imitativos. Se descubrieron
mientras pretendían estudiar las neuronas encargadas de los movimientos de
las manos en los monos. Para sorpresa de los investigadores, estas neuronas
no sólo mostraban actividad cuando el simio realizaba algún movimiento
concreto con sus manos, también se activaban cuando el mono en cuestión
veía a otro miembro de su especie realizar ese mismo gesto ―como si él
mismo estuviese llevándolo a cabo―.
La misión de estas células es reflejar la actividad que estamos observando. Se
activan cuando ejecutamos una acción determinada, y  también cuando
observamos a otro individuo realizando esa misma acción. Permiten “reflejar”
la acción de otro en nuestro propio cerebro, de ahí su nombre. Como ya hemos
comentado fueron  observadas en primer lugar en primates, y luego se
descubrieron en humanos y algunas aves. En el ser humano se las encuentra en
el área de Broca y en la corteza parietal.
Los expertos en neurociencia suponen que estas neuronas desempeñan una
función importante dentro de las capacidades cognitivas ligadas a la vida
social, tales como la empatía ―capacidad de ponerse en el lugar de otro― y
la imitación ―fundamental en los procesos de aprendizaje―. De aquí que
algunos científicos consideran que la neurona espejo es uno de los
descubrimientos más importantes de las neurociencias en la última década.

La peculiaridad de estas células es que no solo permiten reflejar aquello que


vemos fuera en nuestro interior a nivel motor, sino también a nivel emocional.
Estas neuronas están conectadas al sistema límbico ―relacionado con la
regulación de las emociones, la memoria y la atención―. Marco Lacoboni,
neurocientífico de la Universidad de California, mantiene que hay estudios que
demuestran que los niños que imitan y observan las expresiones faciales
presentan una mayor activación de estas neuronas, y a mayor activación de
éstas mayor empatía muestran. Esto ocurre porque si el niño ve a alguien
sonreír, sus neuronas espejo crean una simulación interna de esa sonrisa en su
cerebro, envían estas señales al sistema límbico y acaban por sentir lo mismo
que la persona que sonríe.

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