“El Narcotráfico en Colombia, posee un carácter ilegal, es decir, que el cultivo, la elaboración, la

distribución, y la venta de drogas estupefacientes, se encuentran totalmente prohibidas en todo el

territorio Nacional”.

El Narcotráfico en Colombia, se presentó como una fuente de enriquecimiento ilícito; este hecho
aumento problemas sociales como la drogadicción, la prostitución y el sicarito. La búsqueda de
una forma fácil y rápida de adquirir dinero, dio como resultado una época violenta, en donde los
capos, quienesNarcotrafico en Colombia en cabeza de organizaciones delegadas de producir, y
vender drogas ilegales combatían con otras entidades de su misma índole.

La guerra entre los Carteles como denominó la D.E.A a dichas organizaciones a partir de 1982,
fueron focos de aumento para la violencia civil, la proliferación de capos trajo consigo una
creciente búsqueda del poder, y del territorio en donde se vendía y se tribuía la droga. Los
principales carteles del narcotráfico en Colombia, fueron el Cartel de Medellín, el cartel de Cali, el
cartel del Norte del Valle, y el cartel de la Costa. Dichos carteles fueron pioneros en la exportación
y distribución de coca.

El Cartel Más importante de todos, y cuyo Capo ha pasado a la historia como el más grande
Narcotraficante del país, fue el cartel de Medellín con Paulo Emilio Escobar Gaviria (1949-1993),
denominado como el Zar de la Cocaína, su fortuna se calculaba que se encontraba entre 10 mil
millones de dólares, lo que hacia que estuviese entre los hombres más ricos del mundo.

El Narcotráfico en Colombia creció exponencialmente consolidándose como uno de los mayores

exportadores de Cocaína. Este hecho en donde su principal país consumidor, era Estados Unidos
puso una mirada fija en nuestra Nación, se generarón acuerdos entre los presidentes de los dos
países, trayendo esto consigo nuevas leyes y reformas es la ya establecidas.

La cultura Colombina se vio muy afectada, nuestra nación se estigmatizó radicalmente como
narcotraficantes, algunos extranjeros nos denominaban de esa manera. La violencia en las
ciudades y campos de nuestro país, era algo común, todos los días morían personas, y los
principales medios de comunicación narraban los sucesos de la mafia como los episodios de una
novela. Si deseamos salir del país era muy complicado, países como Estados Unidos le negaban la
visa con muchas frecuencia a los Colombianos.

Todo giraba en torno al Narcotráfico, el Gobierno se aliaba silenciosamente con él, callaban y
dejaban cometer delitos de aquellos, quienes lo único que buscaban eran mayor poder y dinero.
Todos en Colombia sufrimos, algo de este fenómeno, directa o indirectamente nos afecto, ahora
debemos procurar cambiar, y dejar de lado todas esas secuelas, que nos ha dejado el Narcotráfico,
todos no somos así, ni deseamos serlo.

de precisar que el narcotráfico a pesar de ser combatido por el estado nunca dejó de crecer, ni
tampoco su capacidad de violencia. Esta última y la criminalidad de manera mancomunada con las
drogas y su distribución, causan grandes y graves perjuicios a la estabilidad económica de
cualquier país.

Para mencionar algunas implicaciones socio-económicas de esta actividad ilícita, basta con
preguntarnos ¿Cuántas hectáreas de tierra productiva se están empleando para la siembra de la
hoja de coca y no para el cultivo de alimentos? ¿Cuántos campesinos han sido despojados de sus
tierras para darle este tipo de usos inadecuados aumentando así el número de personas que se
han convertido en desplazados y a la vez en desempleados? No olvidemos tampoco la contraparte
de este contexto donde encontramos los consumidores de estas sustancias, la mayoría de ellos
jóvenes los cuales en medio de su irreversible e incontrolable adicción van en deterioro de su
propia salud, todo esto se refleja en el alto número de muertes ocasionadas anualmente por este
consumo insaciable. Sumémosle además los altos índices de violencia y criminalidad con los que
contribuye este entorno caótico conformado por agentes productores y agentes consumidores.

Como conclusión se puede afirmar que a la fecha, la estrategia colombiana ha sido exitosa en el
logro de su principal objetivo: la reducción considerable del narcoterrorismo, en cambio ha sido
poco eficaz al combatir la producción y comercialización de las drogas. En realidad la represión de
la actividad es un poco desorganizada pues se orienta más a satisfacer los intereses de Estados
Unidos que a lograr resultados concretos