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¿Cómo te gustaría estar dentro de 5 años?

Esta pregunta te permite reflexionar sobre lo que quieres conseguir a largo plazo y qué
tienes que hacer para conseguirlo.

¿Qué no cambiarías por nada?


Saber qué no cambiarías por nada, ni siquiera por mucho dinero, te permite poner
preferencias en tu vida. Por ejemplo, si valoras más a tu familia que al trabajo, puedes
planificar tus días de forma que pases más tiempo con ellos.

¿Qué te gustaría que la gente dijera en tu funeral?


Esta pregunta es muy útil para darte cuenta de cómo quieres vivir realmente tu vida.
Quizás te des cuenta de que lo que estás haciendo ahora mismo no es realmente tan
importante; o por el contrario, tal vez descubras que vas por el buen camino.

Si lo perdieras todo mañana, ¿a quién acudirías para


sentirte mejor?
Algunos filósofos opinan que lo más importante de la vida son las relaciones humanas.
Por eso, esta pregunta te hace plantearte quién tiene realmente un papel de peso en tu
vida.

Si pudieras mandarle un mensaje al mundo entero,


¿qué te gustaría decir en 30 segundos?
Si tan solo tuvieses medio minuto para expresar lo que crees realmente, ¿en qué te
centrarías? ¿Qué te gustaría que los demás supieran de ti, de tu forma de pensar y de ver
el mundo?

Si tan solo pudieras transmitirle 3 lecciones a tus


hijos, ¿cuáles serían?
¿Qué es lo más importante que has aprendido a lo largo de tu vida? ¿Cómo afectan estas
ideas a tu forma de vivir día a día? Una vez que las identifiques, el siguiente paso es
descubrir si las estás siguiendo realmente, o si por el contrario te has alejado de sus
enseñanzas.
Si tuvieras suficiente dinero como para no tener que
trabajar nunca más, ¿en qué emplearías el tiempo?
Muchas veces soñamos con ganar la lotería o con hacernos ricos de la noche a la
mañana, pero, ¿para qué queremos realmente ese dinero? ¿Qué harías con tu vida si no
tuvieses que volver al trabajo ni un solo día más? 

Una vez que lo descubras, podrás empezar a trabajar para acercarte poco a poco a tus
sueños sin necesidad de hacerte millonario.

¿Qué cinco palabras utilizarías para describirte?


¿Cómo te ves a ti mismo? Aunque puede ser complicado reducir nuestra propia
personalidad a tan solo cinco palabras, hacerlo es muy útil para saber qué valoramos de
nosotros mismos, y qué no nos gusta realmente.

¿Qué harías diferente si supieras que nadie te va a


juzgar?
Muchas veces nos pasamos la vida actuando de determinada manera por miedo a lo que
los demás piensan de nosotros. Si detectas que estás haciéndolo, pregúntate: ¿crees que
esto te llevará a ser feliz realmente? ¿Qué puedes cambiar ahora mismo para que te de
más igual lo que piense el resto?

¿Cuáles son las oportunidades que más te


arrepientes de haber perdido?
Tal vez se trate de una pareja a la que no le dijiste cuánto te importaba realmente, o
aquella vez que pudiste ir de viaje pero no lo hiciste. En cualquier caso, descubrir qué te
gustaría haber hecho de otra forma te ayudará a pensar qué quieres cambiar en el futuro.

Si volvieses a nacer, ¿qué harías de forma diferente?


Los primeros años de nuestra vida pueden ser complicados, porque aún no sabemos
cómo funciona el mundo ni cuál es nuestro papel en él. Por eso, si volvieses a nacer,
¿qué cambiarías, con todos los conocimientos que tienes ahora? ¿Cómo puedes aplicar
ese conocimiento en el futuro?

¿Cómo celebras las cosas buenas de tu vida?


Diversos estudios muestran que la gratitud es un componente fundamental de la
felicidad humana. Si tan solo nos centramos en lo que no tenemos o en lo que nos falta,
es prácticamente imposible estar bien. Por eso, aprender a agradecer lo bueno que
tenemos es una habilidad crítica para llevar una vida que merezca la pena.

¿Cuándo fue la última vez que probaste algo nuevo?


Es muy fácil dejarnos llevar por la rutina y acomodarnos en las mismas cosas de
siempre. Sin embargo, las personas necesitamos novedad, crecimiento.

Por eso, si descubres que hace tiempo que no te pones un reto a ti mismo, ¿qué te
gustaría probar que no hayas hecho nunca? Descubrirlo (y hacerlo) te acercará un poco
más a la vida de tus sueños.

Si alguien te hablase de la misma manera que te


hablas a ti mismo, ¿seguirías teniendo buena relación
con esa persona?
Muchas veces, somos nuestros peores críticos. Nos machacamos por cosas que están
fuera de nuestro control, nos auto-torturamos cuando algo nos sale mal… 

Sin embargo, este diálogo interno negativo no nos ayuda en nada. Si detectas que no te
estás hablando con el respeto que te mereces, siempre puedes demostrarle a la voz de tu
mente que está equivocada.

¿Qué disfrutas realmente haciendo? ¿Lo haces a


menudo? Si la respuesta es que no, ¿por qué no lo
haces más?
En ocasiones, estamos tan ocupados con obligaciones, tareas pendientes y la rutina, que
no queda espacio en nuestra vida para las cosas que realmente disfrutamos. Por eso, es
importante plantearse de vez en cuando qué es lo que realmente nos motiva, y buscar
tiempo para hacerlo.

Si pudieras viajar atrás en el tiempo y cambiar una


sola cosa, ¿cuál sería?
No siempre podemos estar orgullosos de cómo hemos actuado en el pasado. Descubrir
qué es lo que más te gustaría cambiar te dará una idea de cómo quieres actuar realmente
en el futuro si se presenta una situación similar.

Si pudieras pedir un deseo, ¿cuál sería?


¿Qué es lo que más anhelas ahora mismo? Una vez que encuentres esta respuesta, ya
conoces el siguiente paso: ponerte manos a la obra para irte acercando a ello poco a
poco.

¿Qué puedes hacer ahora que no pudieras hace un


año? ¿Qué te gustaría ser capaz de hacer el año que
viene?
Una de las claves de la felicidad es dominar habilidades progresivamente. Nuestro
cerebro está preparado para afrontar retos, por lo que si le das algo de lo que encargarse,
te recompensará con bienestar y mayor alegría. ¿Qué te gustaría aprender este año?

Si tan solo te quedase un año de vida, ¿cómo lo


emplearías?
Parece que en ocasiones creemos que vamos a vivir para siempre. Sin embargo, la
realidad es que nadie sabe de cuánto tiempo dispone realmente; así que, ¿por qué no
usar el máximo en actividades y tareas que merezcan la pena? No hace falta estar a
punto de morir para plantearse qué quieres hacer; puedes empezar ahora mismo.

¿Cómo pasas la mayor parte de tu tiempo libre, y por


qué?
Una de las excusas más comunes de la gente para no hacer nada nuevo es que “no
tienen tiempo”. Sin embargo, si examinamos sus hábitos, la mayoría de las veces nos
daremos cuenta de que pasan horas frente a la televisión o navegando sin rumbo por
internet. Plantéate una pregunta: ¿de qué manera podrías emplear mejor ese tiempo
libre?

¿Qué es lo que más miedo te da?


Los expertos dicen que el miedo nos señala el siguiente paso que tenemos que dar. Si
algo te aterroriza, pregúntate por qué; y plantéate qué te está impidiendo hacer ese
miedo, y cómo puedes librarte de su dominio.

¿Quién eres realmente? Sin usar tu nombre o tu


profesión, ¿cómo te describirías a ti mismo si
tuvieses que escribir sobre ti?
Una de las preguntas más complicadas de responder es la de quién eres realmente.
Normalmente nos dejamos etiquetar por el resto, en base a lo que hacemos
habitualmente; pero en muchas ocasiones, esto no nos representa realmente.

¿Cómo te gustaría describirte realmente, y qué puedes hacer para parecerte cada vez un
poco más a esa descripción?

¿Qué vas a hacer mañana para acercarte un paso


más hacia tus sueños?
Las preguntas más poderosas son aquellas que orientan a la acción. Reflexionar es muy
útil, pero en general, las reflexiones que no están acompañadas de cambios en nuestra
propia vida se quedan cortas. ¿Qué te gustaría cambiar a corto plazo, y qué puedes hacer
de forma realista que te acerque a ello?

¿Qué hace hermosa a una persona?


Hay quienes se decantan por el físico, lo que se puede ver, lo “palpable”, ¿pero
realmente eso hace hermosa a una persona? Otros afirman que la belleza viene de
adentro.

Muchas veces nos dejamos llevar por lo que se ve y hacemos caso omiso de lo que el
otro nos transmite, de esa energía. Un rostro bonito no determina que una persona sea
hermosa, eso es subjetivo. La belleza es distinta para cada persona.

¿Qué edad te atribuirías si no supieras cuántos años


tienes?
Seguramente te has topado en algún momento de la vida con personas que no aparentan
su edad, o que lo hacen, pero que su personalidad hace ver que son más jóvenes o más
viejos.

Esto no está relacionado con la edad cronológica en sí, sino con la manera en que las
personas se sienten. Es literalmente una actitud.

Si has reflexionado sobre esto quizás también te hayas preguntado por las experiencias
que no estás viviendo ahora y que probablemente sean más difíciles de realizar con la
llegada de los años.

¿Crees en el amor? ¿Consideras que el amor


transforma?
No tiene nada que ver con el amor romántico, platónico o a primera vista, sino el amor
como el sentimiento, como el valor más fundamental del ser humano.

Para cada persona el significado de amor es distinto, pero para hacer una aproximación,
podría acotarse que es ese algo intangible que nos hace sentir bien, en paz, fortalecidos,
nos une al otro y nos acerca a hacer el bien.

¿Ha reflexionado sobre este tipo de amor?

¿Cómo reaccionas ante lo que los demás dicen de ti?


Existen dos maneras de responder ante lo que otros dicen de nosotros; de forma reactiva
o de forma proactiva.

Respondas como respondas, los juicios de los demás no determinan quiénes somos
como personas.

¿Te identificas con el héroe o con el villano?


En infinidad de ocasiones se tiende a idealizar al héroe y a menospreciar al villano. Si te
has hecho esta pregunta alguna vez, no tiene nada de malo que la respuesta en algunos
momentos sea que eres el villano.

Tampoco es la respuesta correcta cuando únicamente te decantas por el héroe, cada


persona puede ser uno o el otro dependiendo de la etapa de su vida en la que se
encuentre.

¿Tu felicidad depende del lugar donde te encuentras


ahora?
Para algunas personas la felicidad se consigue cuando tenemos el empleo soñado,
cuando logramos aprobar la carrera u otra formación, o cuando la persona que es
considerada “ideal” llega a nuestras vidas.

Para otras la felicidad depende del dinero, de éxitos profesionales o de conseguir otro
tipo de metas.

Según los expertos en psicología positiva, la mayoría de las veces las personas siguen
sin ser felices cuando consiguen lo que tanto querían. Al contrario, la felicidad
dependería de tener un mínimo de estabilidad económica y de tener buenas relaciones
personales.
¿Existe realmente el destino o lo determina nuestras
acciones?
Mucho es lo que se ha escrito acerca de la predestinación. Si bien es algo que no se sabe
a ciencia cierta, el hecho de que reflexiones sobre el destino puede estar indicando que
necesites un cambio en tu vida, en tu manera de pensar y, por qué no, hasta en tu forma
de tratar con los demás.

¿Cuál opción consideras peor? ¿Fracasar o no


haberlo intentado?
En ocasiones dejamos de hacer cosas por el miedo a errar, por las consecuencias que
nos traería hacer esas cosas, o por muchas otras razones.

El intentarlo te alejará de las dudas que puedan surgir en cuanto a lo que hubiese podido
pasar en caso de no hacer eso que deseas hacer.

Si pudieras conocer tu futuro, ¿te animarías a


conocerlo?
Está estrechamente relacionado con la idea del destino, saber qué nos depara el futuro
puede ser muy interesante y alentador.

Aunque por lo contrario, nos podemos topar con algo que no sea de nuestro agrado,
aunado a que la ilusión por hacer cosas y lograr metas se vería totalmente desplazada. 
Además, el saber lo que va a ocurrir pudiera cambiar el curso de los acontecimientos.

¿Cuánto de lo que tienes realmente necesitas?


Es una pregunta relacionada con esos vacíos que las personas tratan de llenar
colmándose de cosas materiales, ya sea por compulsión o porque sucumben a las
demandas de consumo que el mercado de bienes y servicios en la sociedad actual
promueve.

¿Lo necesitas o solo lo quieres?

¿Haces lo que te apasiona?


Antes que nada, ¿sabes qué es lo que te apasiona? Si ya tienes la respuesta a esa
pregunta, ¡genial! Pero, ¿lo practicas? Para saberlo tendrías que revisar si te llena, te
complace y te motiva.
Si se cumplen las tres condiciones, eres de los afortunados que hacen lo que les
apasiona.

¿Consideras que algo falta en la sociedad actual?


¿Qué es?
La sociedad posee virtudes y defectos, el plantearte este interrogante pondrá de
manifiesto lo que consideras preciado, además que puede llevarte a reflexionar sobre las
maneras de implementarlo.

¿Existe la eternidad?
Es frecuente en la vida encontrarnos con que las cosas, sueños, metas y situaciones
tienen un principio y un final, inclusive hasta nuestra propia existencia.

Aunque algunas religiones plantean la idea de la trascendencia, esta es una pregunta que
siempre está presente en nuestros pensamientos.

Hasta ahora, ¿cuál ha sido la lección más importante


que te ha enseñado la vida?
Seguramente has sorteado un montón de obstáculos para llegar a donde estás ahora y
para ser quien ahora eres. También es muy posible que algunos de ellos no hayan sido
nada fáciles de superar.

Las experiencias siempre son individuales y en ese transitar es bastante probable que el
aprendizaje haya estado allí. ¿Qué has aprendido?

¿Cuáles crees que serían las tres palabras que


utilizarían otros para definirte?
Que no te dé miedo la respuesta a esta pregunta, quizás esas palabras solo sean reflejo
de lo que los demás ven, pero que no conocen.

Por otra parte, conocer cómo somos, nuestras debilidades, puede servir para trabajar en
ellas y convertirlas en fortalezas.

¿Eres la clase de amigo que te gustaría tener?


Otra pregunta que invita a reflexionar sobre nuestra manera de actuar ante los demás,
pero sobre todo ante las personas que elegimos querer sin ser nuestros familiares:
nuestros amigos.
En ocasiones esperamos mucho de los demás sin detenernos a pensar qué ofrecemos,
cómo nos estamos comportando, o si somos amorosos o incondicionales.

Si esperas todas esas cosas de tus amigos, permítete también brindarle eso a ellos.

¿Consideras que el fin justifica los medios?


¿Romperías las normas por ser fiel a tus principios?
Siempre es bueno reflexionar acerca de lo que seríamos capaces de hacer para lograr
nuestros más profundos deseos, tomando en cuenta factores como el tiempo y el
esfuerzo que esas metas demanden.

Además se debe pensar también si seríamos capaces de establecernos límites o no para


alcanzar nuestros objetivos.

¿Cuál es tu motivación? ¿Qué es eso que te hace


seguir cada día?
La motivación es poderosa, permite el accionar de nuestros pasos para el logro de las
metas. Es necesario contactar con nuestra voluntad y reflexionar sobre lo que nos mueve
a continuar, lo que nos mantiene interesados.

¿Sientes que algo te impulsa? Ahí radica tu motivación.                  

¿Existe algún recuerdo especial de tu infancia? ¿Qué


te hace atesorarlo?
Hay un dicho que reza: “recordar es volver a vivir”. Cuando recordamos, reproducimos
sensaciones y sentimientos que en el pasado experimentamos.

Es agradable cuando esos recuerdos están teñidos de alegría, ya que siempre es


gratificante volver allí.  

¿Estás dejando para después lo que puedes hacer


ahora?
En ocasiones nos encontramos en una actitud constante de postergar las cosas, las
tareas, las responsabilidades, de poner excusas para hacerlas.

Cuando esto sucede lo más conveniente es reevaluar lo que nos motiva y apasiona.
¿Querrías ser rico y famoso a cambio de 15 años en
tu expectativa de vida?
Los seres humanos tenemos una expectativa de vida determinada por nuestros genes,
estilo de vida, ocupación, condiciones ambientales, entre otros aspectos. Sin embargo,
desconocemos cuántos años viviremos.

Si fuera algo que pudieses escoger o decidir, ¿merecería la pena intercambiar 15 años
por fama y dinero?

¿Hay algo de lo que estés orgulloso?


No importa si es por una cosa material, por una situación que hayas superado o por una
persona especial en tu vida.

No importa lo que los demás piensen de ello, el sentirte orgulloso te coloca en un estado
de alegría.

¿Encuentras satisfacción en el aprendizaje?


El aprendizaje es una acción de la vida que solo termina con nuestra existencia. Todas
las situaciones, personas, emociones, circunstancias nos enseñan algo en un momento
dado. ¿Disfrutas de aprender de los demás?

¿Qué has aprendido de tus fracasos?


Algunos afirman que el fracaso también nos da lecciones y que para llegar al éxito es
necesario pasar por el fracaso primero.

El fracaso proporciona herramientas que nos permiten evaluar nuestras acciones y los
pasos que damos para llegar a nuestras metas.

No desperdicies el fracaso, es importante reflexionar sobre qué has aprendido para tener
éxito en el próximo intento.

¿Existe algo que despierte tu curiosidad?


¿Hay algo que despierte tus deseos de aprender, conocer, experimentar? El ser humano
y muchas especies de animales son inquisitivos por naturaleza, es decir, curiosos. Pero
también se debe reconocer cuando algo no nos concierne o incumbe.
Saber qué despierta tu curiosidad te permitirá descubrir las cosas en las que tendrías que
estar pasando el tiempo. Así disfrutarás más, adquirirás más conocimientos y te harás
mejor en ello.

¿Tienes razones por las cuales sentirte agradecido?


Todos los días existen motivos por los cuales estar agradecidos. Piénsalo por un
momento, seguramente estás en mejores condiciones que otras personas. 

Agradece por lo que tienes, por lo que eres, porque puedes sentir y reflexionar. Por el
simple hecho de estar vivo.

Por otra parte, sentirte agradecido te permitirás ser feliz. No puedes sentirte agradecido
y a la vez triste.

¿Puedes enumerar tres cosas maravillosas que te


hayan sucedido hoy?
Cuando te encuentres pensando negativamente de tu día, ya sea porque estás aburrido o
porque algo no salió como esperabas, trata de hacerte esta pregunta, ya que te recordará
la belleza que tienes alrededor.

¿Cuándo fue la última vez que fuiste consciente de tu


respiración?
La dinámica de la sociedad en ocasiones nos “desconecta” inconscientemente de lo que
sentimos, vamos como en “automático”.

Por esto es muy probable que perdamos la noción de cuándo fue la última vez que nos
tomamos un momento para respirar profundamente y acallar la ráfaga de pensamientos.

¿Qué puedes ofrecer de ti mismo que incremente la


alegría en otros?
Una vida bien vivida es una vida que te hace sonreír cuando miras hacia atrás. Al final,
el propósito de la vida es ser útil y mejorar la felicidad de los demás.

Cuanto más rebosamos de felicidad y nos sentimos más satisfechos de nosotros mismos,
más podremos transmitir nuestro amor y alegría a los demás. Llénate de alegría para que
logres enriquecer las vidas de quienes te rodean.
Con respecto a tus miedos, ¿alguno se ha convertido
en realidad?
El miedo es la sensación de ansiedad asociada a la anticipación de algún evento o
experiencia que imaginamos. Es desagradable, pero nos evita actuar de manera
temeraria.

La mayoría de las ocasiones tendemos a imaginarnos el peor escenario posible en el que


puede terminar una situación, ¿eres de los que se imagina lo peor? ¿Eso que imaginas
termina sucediendo? Si la respuesta a la última pregunta es no, posiblemente estés ante
un miedo infundado.

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