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UN ENTORNO QUE ENSEÑA A CRISTO A TRAVEZ DE LA BIBLIA

2 Timoteo 3:14-15. «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,


sabiendo de quién has aprendido; Y que desde la niñez has sabido las
Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por
la fe que es en Cristo Jesús.

las familias cumplen una función específica en su papel como agentes formadoras
y forjadoras de sus hijos.

La función de la familia en la dimensión espiritual consiste en: La necesidad de


ganar a esa especie humana para Dios.

Sin duda alguna la fe se trasmite, Eunice trasmitió su fe a su hijo, y esto era


reconocido por los demás, pero

¿Cómo se la trasmitió?

¿cómo puedo mostrar a Cristo en mi casa?

Loida y Eunice habían sido buenas maestras

2ª Timoteo 3:14 «Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste,


sabiendo de quién has aprendido».

Somos responsables de lo que trasmitimos o enseñamos a nuestros hijos, pues


para que Loida y Eunice llegasen a ser buenas maestras primero tuvieron que ser
buenos ejemplos.

En la familia y la vida de Timoteo esto era algo práctico:

1.El Llamamiento Santo de Dios 2ª Timoteo 1:9 «Pues Dios nos salvó y nos
llamó a una vida santa, no por nuestras propias obras, sino por su propia
determinación y gracia.

Nos concedió este favor en Cristo Jesús antes del comienzo del tiempo. (NVI)
Padres que viven en santidad, hijos que aprenderán a vivir en Santidad.

2. Daban testimonio del Señor  2ª Timoteo 1:8 «Así que no te avergüences de


dar testimonio de nuestro Señor, ni tampoco de mí, que por su causa soy
prisionero. Al contrario, tú también, con el poder de Dios, debes soportar
sufrimientos por el evangelio». (NVI)
Es muy probable que no a todos le agrademos, pero si en algo sufrimos alabemos
a Dios por esto, pues nuestro galardón es grande en los cielos.

3. Avivaban el fuego del don de Dios  2ª Timoteo 1:6 «Por lo cual te aconsejo
que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis
manos».

Este fuego es el espíritu santo que está en nuestras vidas, y no debemos dejar
que mengue, seguramente la familia de Timoteo era atenta a los servicios en la
iglesia, a estudiar la palabra y a estar en oración, es un ejemplo que podemos
seguir con nuestras familiar, no dejar de congregarnos de hacer altares familiares,
y de estar creciendo en el conocimiento de la palabra de Dios.

4. Según el propósito de Dios

 2ª Tesalonicenses 1:11 «Por lo cual asimismo oramos siempre por


vosotros, para que nuestro Dios os tenga por dignos de su llamamiento, y
cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder».

Dios quiere salvar a los nuestros, quiere usar a nuestros hijos, tiene propósitos
con nuestra familia, se necesita que no nos cansemos y no nos rindamos, no
digamos que los entregamos al Señor, cuando él los puso en nuestras manos para
que los cuidemos y seamos ejemplo a ellos.

Dios cuenta con nosotros, pero nosotros decidimos qué vamos a trasmitir a
nuestros hijos, lo que conocemos, lo que tú creemos, lo puedemos trasmitir por
medio de una vida que conoce, cree y entiende la obra de Dios.

Algunos padres que pierden a sus hijos espiritualmente no entienden esto, y se


justifican diciendo:

“Pero yo les enseñé”. “Ellos saben la verdad, saben el plan de salvación, y aun
saben los textos”.

Muy bien, pero ¿qué aprendieron de la vida y actitud de los padres? Algunos de
esos hijos tienen que decir con tristeza en su corazón frente a la enseñanza de
sus padres que: Era más fuerte lo que hacían, que no les dejó oír lo que
decían

La labor de enseñar a Cristo en casa, requiere de tiempo, ejemplo y constancia.

Hay que retomar los principios bíblicos de crianza y siembra de la palabra de Dios,
pues como familia, se debe asegurar de lograr lo que Dios quiere con los hijos e
hijas.
Revisemos Deuteronomio

 Deuteronomio 6:2 «Para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus
estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu
hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados».

No son solo los padres quienes deben temer a Dios sino también los hijos, pero
son los padres quienes deben llevar a sus hijos a temer a Dios.

 Deuteronomio 6:5 «Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de


toda tu alma, y con todas tus fuerzas».

Dios pide una entrega total de los padres, para que haya hijos que amen y sirvan a
Dios con integridad.

 Deuteronomio 6:6 «Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu


corazón».

Para que pueda ser eficaz el papel de los padres en el desarrollo espiritual de los
hijos… la palabra de Dios debe estar primero en sus corazones, y de esta manera
se transmitirá con sinceridad y efectividad la Palabra de Dios.

Podrás enseñar lo que sabe, dar lo que tiene y mostrar lo que conoce.

Se necesitan padres que:

1. Amen tener comunión con Dios. Salmo 25:14


2. Que Den frutos dignos de arrepentimiento. Gálatas 5:16
3. Que Vivan en comunión con los demás, incluidos su cónyuge y familia. 1
Juan 4:8

 Deuteronomio 6:7 «Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu


casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes».

Es necesario que entendamos que la constancia de enseñarla palabra de Dios es


beneficiosa para transmitir la palabra de Dios, de esta manera se afianza y afirma
mejor el aprendizaje.

La cotidianidad es el mejor espacio para mostrar a Cristo y se debe aprovechar


cada situación vivenciada en familia, para hablar de las maravillas de Dios, que
lleven a nuestros hijos a amar a Dios y a servirle.

Ejemplo: Cuando hay escases económica y el niño pide algo que necesita, antes
de responder a la ligera, no hay dinero, solo sabe pedir, me creyó banco”, qué
bueno en vez de eso los hijos escucharan: ”Sí hijo(a), en el momento no tengo el
dinero, pero que tal si oramos a Dios para que él nos provea, Dios es nuestro
sustentador y sabe de qué cosas tenemos necesidad”, de seguro la fe de ese
niño se afianzará y Dios hará cosas grandes y seremos testigos de sus
maravillas en familia.

¡Los mejores padres deben ser los creyentes, porque tienen la oportunidad de
mostrar a Cristo en todo momento! Un buen padre es el que saca tiempo para sus
hijos y hacen del entorno de los hijos una vida agradable.

Recordemos nuevamente a Timoteo, al parecer tenía un buen entorno que era el


de su abuela Loida y su madre Eunice que con su ejemplo y enseñanza hicieron
de la vida de Timoteo un gran hombre de Dios.

Para cumplir con este propósito se necesita:

1. Padres íntegros: Noé, gracias a su integridad y rectitud logró salvar a su familia


del diluvio. (Génesis 6:9)

2. Padres guías y consejeros: Recab, quien tuvo a bien establecer normas a fin de
que su generación no se perdiera por la abundancia de la época. (Jeremías 35: 1-
16)

3. Padres intercesores: Job, un hombre que ofrecía sacrificio por sus hijos (Job
1:5) David: Pidió a Dios para que su hijo no se apartara de él. (1 Crónicas 29:19)

4. Padres visionarios: Ana, gracias a su visión y proyección hubo profeta, juez y


sacerdote para el Pueblo. (1 Samuel 3:20) Para ganar y alcanzar que nuestros
hijos amen y sigan al señor Jesucristo, tenemos que asegurarnos que nosotros
como padres conozcamos y amemos este camino que es Cristo, esto nos llevará a
ser padres ejemplo en palabra, conducta, amor, espíritu, fe y pureza. “1 Timoteo
4:12”

Muchos hijos fracasan y no aprenden a amar a Dios, porque sus padres no fueron
ejemplo, cumplieron solamente con transmitir verdades bíblicas, pero no
mostraron a sus hijos la manera en que se ponían en práctica en sus vidas.

Qué bueno preguntarnos:

1. ¿Le fue enseñado a Sansón, cuál era el propósito de su fuerza y para que había
sido creado así? 2. ¿Entendía Esaú, lo que valía su primogenitura y las
bendiciones que esta traía para su vida y descendencia?

3. ¿Pensó Rebeca en algún momento las consecuencias funestas para la vida de


su hijo, al enseñarlo a mentir a su propio padre?

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