Isaias 43: 1 -7

  Ahora, así dice Jehová, Creador tuyo, oh Jacob, y Formador tuyo, oh Israel: No
temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú.

Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán.
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Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.

Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado
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por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.

Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues,
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hombres por ti, y naciones por tu vida.

No temas, porque yo estoy contigo; del oriente traeré tu generación, y del

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occidente te recogeré.

Diré al norte: Da acá; y al sur: No detengas; trae de lejos mis hijos, y mis hijas de
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los confines de la tierra,

todos los llamados de mi nombre; para gloria mía los he creado, los formé y los
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hice.

LUCAS15:11 -32

Parábola del hijo pródigo

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También dijo: Un hombre tenía dos hijos;

y el menor de ellos dijo a su padre: Padre, dame la parte de los bienes que me
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corresponde; y les repartió los bienes.

No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor, se fue lejos a una
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provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente.

Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia, y
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comenzó a faltarle.

Y fue y se arrimó a uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió a su

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hacienda para que apacentase cerdos.

 Y deseaba llenar su vientre de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le
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daba.

Y volviendo en sí, dijo: !!Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen

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abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

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Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra
ti.

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Ya no soy digno de ser llamado tu hijo; hazme como a uno de tus jornaleros.

Y levantándose, vino a su padre. Y cuando aún estaba lejos, lo vio su padre, y fue
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movido a misericordia, y corrió, y se echó sobre su cuello, y le besó.

Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de
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ser llamado tu hijo.

Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un
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anillo en su mano, y calzado en sus pies.

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Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;

porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y

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comenzaron a regocijarse.

Y su hijo mayor estaba en el campo; y cuando vino, y llegó cerca de la casa, oyó
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la música y las danzas;

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y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello.

Él le dijo: Tu hermano ha venido; y tu padre ha hecho matar el becerro gordo, por

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haberle recibido bueno y sano.

Entonces se enojó, y no quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que
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entrase.

Mas él, respondiendo, dijo al padre: He aquí, tantos años te sirvo, no habiéndote
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desobedecido jamás, y nunca me has dado ni un cabrito para gozarme con mis
amigos.

Pero cuando vino este tu hijo, que ha consumido tus bienes con rameras, has
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hecho matar para él el becerro gordo.

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Él entonces le dijo: Hijo, tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas.

Mas era necesario hacer fiesta y regocijarnos, porque este tu hermano era
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muerto, y ha revivido; se había perdido, y es hallado.

JUAN 1:12

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad
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de ser hechos hijos de Dios;

JUAN 3:3-12

Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de

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nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso
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entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer?

Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del
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Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu,  espíritu es.
6  [a]

No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

7 

El viento  sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene,
8  [b]

ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.

Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto?

9 

10 
Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto?

De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto,
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testificamos; y no recibís nuestro testimonio.

Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las

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celestiales?
Romanos 8:16-18
Reina-Valera 1960

16 
El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios.

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Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es
que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos
glorificados.

18 
Pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son
comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse.

Isaías 43:4
Reina-Valera 1960

Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues,
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hombres por ti, y naciones por tu vida.

Isaías 46:4
Reina-Valera 1960

Y hasta la vejez yo mismo, y hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo
4 

soportaré y guardaré.

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1 Juan 1:9
Reina-Valera 1960

Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros

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pecados, y limpiarnos de toda maldad.

Salmos 1:3
Reina-Valera 1960
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas,
3 

Que da su fruto en su tiempo,

Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 27:10
Reina-Valera 1960
10 
Aunque mi padre y mi madre me dejaran,
Con todo, Jehová me recogerá.
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MATEO 7: 7-11

Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

7 

Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le
8 

abrirá.

¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra?
9 

10 
¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente?

Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos,
11 

¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le
pidan?

FILIPENSES 4: 6- 7

Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios
6 

en toda oración y ruego, con acción de gracias.

Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones

7 

y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

2 PEDRO 3:9

El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
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paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos
procedan al arrepentimiento.