Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
MAYO 8 DE 2020
DECLARACION
Dia Ocho:
Que tu Espíritu de amor reine en las palabras que hablemos para que no tengamos
malentendidos ni nos lastimemos el uno al otro. Ayúdanos a respetarnos, hablar palabras que
animen, compartir nuestros sentimientos abiertamente, y llegar a acuerdos mutuos sin
contienda. Señor tú has dicho en tu Palabra que cuando dos se ponen de acuerdo, tú estás en
medio de ellos. Oro para que lo opuesto también sea verdad; que tú estarás en medio nuestro
para que nosotros dos estemos de acuerdo. "Sean, pues, aceptables ante ti mis palabras y
mis pensamientos, oh Señor, roca mía y redentor mío" (Salmo 19: 14)
HERRAMIENTAS DE PODER:
Eviten toda conversación obscena. Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la
necesidad edificación y sean de bendición para quienes escuchan. Efesios 4:29
Pero yo les digo que en el día del juicio todos tendrán que dar cuenta de toda palabra ociosa
que hayan pronunciado. Mateo 12:36
El que quiera amar la vida y gozar de días deslices, que refrene su lengua de hablar mal y sus
labios de proferir engaños. Salmo 34: 12-13
Las palabras del sabio son placenteras, pero los labios del necio son su ruina. Eclesiastés
10:12
Pero lo que sale de la boca viene del corazón y contamina a la persona. Mateo 15:18
-------
RETO MATRIMONIO
DÍA 8
Como el amor no es egoísta y coloca a los demás en primer lugar, te
lleva a celebrar los éxitos de tu cónyuge en lugar de sentirte contrariado
por ellos. Dile a tu cónyuge cuánto te alegra algo que haya logrado hacer
recientemente.
Toma la lista de atributos negativos que hiciste ayer y quémala con
discreción.
Lee el Salmo 1.
ORACION MODELO
Padre Santo:
Presento ante ti la vida de mis hijos:……..(nombrarlos) y clamo por sus estudios y/o
trabajos. Pido que siempre tengan ánimo y una correcta motivación para estudiar y/o
trabajar. Te pido que ellos aprendan a tomar decisiones de tu mano, con sabiduría y con
visión. Que habiendo tomado esas decisiones tengan el carácter y la fuerza para terminar
lo que han comenzado y NUNCA DEJEN NADA A MEDIAS. Mi oración es que todo lo que
comiencen, LO CONCLUYAN CON EXCELENCIA Y DETERMINACIÓN.
Establezco en la vida de mis hijos que no habrá deserción escolar. NO HABRÁ DESERCIÓN
LABORAL. Bendigo a mis hijos para que desarrollen al máximo el potencial que tú has
puesto en ellos. Que descubran su talento y lo desarrollen al máximo.
Bendigo a mis hijos para que todos culminen sus estudios sean tecnológicos, universitarios
o específicos en algún área distinta. Que sus carreras u ocupaciones les aporten los
beneficios económicos para sostenerse holgadamente durante toda su vida de forma que
sean bendecidos para bendecir a otros a su alrededor.
Bendigo a mis hijos para que SIEMPRE TENGAN UNA BUENA RELACIÓN PARA CON EL
TRABAJO: sean estables, responsables, tengan verdadero contentamiento, se proyecten al
futuro que tú tienes para ellos y tengan buenas relaciones con sus compañeros de trabajo
y con sus jefes. Te pido que nunca caigan en rebeldía, deslealtad, traición, chismes, fraudes
o pleitos en su lugar de trabajo.
Siempre sean honestos y rectos con toda relación de trabajo. Declaro y creo que todos mis
hijos son útiles para ti; no tengo hijos perezosos, no tengo hijos irresponsables. Bendigo a
mis hijos para que tengan un trabajo DIGNO, LIBRE DE ABUSOS, LIBRE DE SUELDOS
IRRISORIOS, LIBRE DE MALTRATOS.
Declaro que sus talentos, capacidades y habilidades serán desarrollados al máximo y que
ellos tendrán paz en su lugar de trabajo. Que todo lo que sus manos tocan será
prosperado porque tú así lo has prometido. Declaro a mis hijos prosperados en sus
finanzas; los alejo de toda deuda, pérdida, robo, derrota, fracaso, o bancarrota.
Declaro que ellos caminan de tu mano, hacia la vida abundante que tú les has prometido.
RETO FAMILIA
Día 8: Hablando de la oración. . . “Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, dos lo
resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente." Eclesiastés 4:12. LBLA Permítanme
perseguir un pequeño rastro de conejo antes de continuar con la oración. Anticipo que Dios te
está transformando en una mamá piadosa, pero espero que El no se detenga allí.
¡Hay otra pieza fundamental en la ecuación de la paternidad que necesita un toque sobrenatural—
tu esposo! ¿Sabías que los investigadores han descubierto que las parejas que oran juntas todos
los días tienen una tasa de divorcio de menos del uno por ciento? ¡Ese es un seguro para una
relación seria! ¿Qué pasa cuando oramos juntos, que mantiene a las parejas unidas? El escritor de
Eclesiastés tenía todo resuelto (¡debió haber escrito un libro sobre el matrimonio!).
Una cuerda hecha de dos hilos, que te representan a ti y a tu esposo, no es tan fuerte como una
cuerda hecha de tres hilos, que te incluye a ti, a tu marido, y al Dios del universo. Es muy
importante invitar a Dios a participar en las decisiones que toman como padres. La manera de
invitarlo a Él es a través de la oración.
Si eres una madre soltera. . . ¡eres una heroína! Primero, por favor envíame tu dirección para que
te pueda enviar el trofeo más grande que pueda encontrar ¡eres una heroína! Pero en segundo
lugar, es necesario saber que el principio de tres hilos se sigue aplicando a tu maternidad. Sé
intencional en encontrar a alguien que puede orar con regularidad por ti, como medio de
fortalecerte como madre.
Modo de Hacerlo: ¡Ponte a orar! Haz o renueva tu compromiso de orar con tu cónyuge. Si esto es
imposible para ti, acércate a alguien que te ame y ame a tus hijos, y hagan planes para orar juntos
por lo menos una vez la semana que viene.
Oración de una Madre: Señor, te doy gracias por la fortaleza que me das a través de la oración.
Enséñame a orar con otros frecuentemente de manera tal que pueda ser fortalecida como madre.
AYUNO 40 DIAS
DÍA 8 _______
El que me envió está conmigo; no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que es de su
agrado. Juan 8:29 Compromiso de hoy: Agrado a Dios con lo que hago. Oración Padre Celestial,
toma esta tarea para tu Gloria. Hazla agradable a tu ojos, y bendíceme con tu aprobación. Te doy
gracias por Enviar tu Santo Espíritu sobre mi vida haciendo mi carga más liviana.
Ayúdame por amor a ti a lograr la victoria de este día. Para tu bendita Gloria. Amén.
***************************************
DÍA 8
Hola!
Día especial porque da comienzo a la segunda semana de este viaje, al segundo bloque de
crecimiento/desprogramación, al viaje del conocimiento interior.
Seguimos, y esta vez el tren se detiene en una estación llena de fotos de niños, juguetes,
cuadernos...
Porque en la Infancia se configura el cuerpo emocional que rara vez se revisa en la adultez,
dejando programas y fidelidades que marcan nuestra forma de percibir el mundo, y de la
respuesta que damos al entorno.
Esas partes menos evidentes son el origen de muchas cosas que reflejamos a nivel físico.
La forma del cuerpo, las enfermedades, las defensas.
Todo tiene un origen más o menos sutil. A veces no nos apercibimos de sus señales hasta
que llegan al cuerpo físico.
Por eso, la creencia de nuestros padres y su forma de ver la vida es determinante. Con su
visión, iniciamos el camino a través de la mirada de ellos, a formar la nuestra. No sólo
mamá, papá también.
Tenemos una personalidad configurada por sistema de creencias que se expresan por
medio de emociones que, a su vez, se manifiestan a través del cuerpo físico. Éstos trabajan
como capas en la personalidad, como capas de nuestro cuerpo emocional. Si nunca se
revisan, se van colocando una encima de la otra.
Maduramos en forma intelectual... pero cada cuerpo tiene sus necesidades diferentes... el
cuerpo mental lo conocemos bastante... pero muchas veces, el cuerpo emocional queda
estancado en la infancia.
Vamos a ir despacio por este segundo tramo del camino. Porque muchas veces tenemos
muy claras las cosas en nuestra mente, pero si en el cuerpo emocional hay un atasco, un
nudo que duele, es lo que va a determinar nuestra realidad más allá de lo que tengamos
en nuestra mente.
*Ponte una música suave. Estimula tu imaginación, e intenta imaginar cómo serían tus
padres en el momento de tu embarazo.
Si tienes la posibilidad de preguntar... averigua cómo vivía mamá y papá ese tiempo.
-Anota todo lo que consideres importante.
*Si te ayuda, busca noticias de esa época, la música y el contexto social en el que te
formaste.
Te dejo un resonador que te ayudará a no quedarte estancado en este proceso: “La divina
indiferencia terrestre”.
***************************************
GRATITUD
DIA 8. Gratitud hacia mis maestros 1
Día 8 de 21 días de práctica de gratitud (ir a la bitacora de todos los días)
Este día de práctica os compartimos el artículo de nuestra amiga Saddhakara, maestra de meditación
y miembro de la Orden Budista Triratna.
Yo tenía diez años, esto nos sitúa en 1965 y en algun lugar de España, había por todas partes
grandes ideales sobre dios, la patria, la muerte, la hombría, la verdad, la religión, la familia....y
después estaba la realidad, es decir la vida del día a día y un abismo entre aquellos grandes pero
falaces ideales y la vida-.
Se decía, que si eras de los buenos todo debería estar yendo bien para ti, de modo que en mi familia
no debíamos ser de los buenos, y miraba a mi alrededor preguntándome qué tan bien estarían los
demás sin tener capacidad para averiguarlo. Todo era oscuro y perverso.
Era una niña sensible e imagino que tenía algo así como una depresión y fue en esas circunstancias
que encontre mi primera maestra a la que aun hoy recuerdo y amo.
Como niña estaba llena de energía y saltaba, jugaba, reía. También sufría accesos de llanto
repentino: inesperadamente comenzaba a sentir un nudo en el pecho que, poco a poco, subía hasta la
garganta. Lo acompañaba una sensación como de haber hecho algo malo o de culpabilidad; sentía
dolor y mucha pena por mi madre -era todo muy difícil, la subsistencia era dificilísima- me sentía
oprimida, llena de angustia y el llanto brotaba incontenible.
Solía ocultarme cuando lo notaba, escapaba a cualquier parte: la azotea era un buen lugar, también
el wáter -he pasado muchas horas en los wáteres-. Cuando era imposible ocultarme fingía que me
dolía el oído o que me había caído, así que nadie se enteraba de nada. Sabía disimular muy bien,
pero me gané la fama de ser rara y un poco tonta.
Aquel día me sentía mal, como tantos otros, y estaba haciendo un gran esfuerzo para deshacer el
nudo. Cuando la crisis de llanto me daba en el colegio era especialmente horrible para mi. La
maestra nueva me miraba, lo cual añadió mas tensión temiendo que me riñera o me castigara. Yo
redoblé el esfuerzo para no llorar, para que nada se me notara. Ella me miró, miró su lista de
nombres, volvió a mirarme y dijo:
“Eres Gutierrez, verdad?”. “¡Oh dios mío!”, pensé. “Si”, dije yo. “¿Qué te pasa, te encuentras
mal?”. “No, no señorita, me apresure a decir, estoy bien gracias”. “No me parece”, insistió ella. “Si,
estoy bien”. “No, pareces cansada quizás tienes sueño”.
“¡Vaya, castigo seguro!”, pensé. “No, no, no tengo sueño”, dije asustada.
“No pasa nada, todos en algún momento pasamos una mala noche”. “No”, insistí yo a punto de
desmoronarme.
Entonces me dijo: “Mira, haz una cosa, pon los brazos sobre el pupitre, recuéstate y duerme un
ratito”. ¿Te lo puedes creer? “Duerme un ratito”. No unos golpes en la mano, no una riña. Me dejó
reposando sobre el pupitre toda la clase.
A la tarde, después de comer, regresé al colegio. Todo había pasado. Subía las escaleras a todo
correr y, al girar el ultimo recodo de la escalera y entrar en el pasillo, tropecé con Ángela: este es, o
era, el nombre de aquella maestra preciosa. Pedí disculpas: “Perdón seño”, y me dispuse a seguir mi
camino, pero Ángela me tenía sujeta por los brazos. “¿Cómo estás, Gutierrez?”. “Bien, señorita”.
“¿Qué te pasaba esta mañana?”. “Nada, que tenía sueño”. “No, dijo ella, ¿por qué no me cuentas lo
que te pasaba?” Y yo : “Que tenía sueño” y ella que no y yo que si y ella sonriendo: “No” y sin
soltarme.
Me agarraba suave y estaba inclinada sobre mi, claro yo era pequeña y ella muy alta, al menos eso
me parecía entonces. Era una mujer joven, creo que con la carrera de maestra recién terminada, y
era de un pequeño pueblo de Valencia, Villar del Arzobispo. Morena, con un corte de pelo muy a la
moda, media melena y la parte derecha cayendo sobre el rostro de tal modo que solo quedaba
visible la otra mitad. A mi me parecía muy especial, agradable, guapa y, francamente creo que lo
era. Desde luego su corazón y su mente eran bellos. Sus modales eran suaves pero tenia bastante
fuerza, no debió ser nada fácil que en el colegio, el director y también el equipo de profesores, le
dejaran ser como era, pero supo tener una influencia renovadora y positiva.
Bien, después de unos instantes interminables, yo con el “no me pasa nada” y ella con el “si, dime
que te pasa”, me eché a llorar. Lloré y lloré desconsolada, como solía ocurrirme. Ángela no dijo
nada. Poco a poco me sacó del pasillo y terminamos en una clase vacía, ella sentada y yo abrazada a
ella, llorando.
“¿Quieres decirme por qué lloras?”. “No lo sé señorita, me pongo mal y lloro”..
No puedo recordar que más cosas le conté, quizás sobre mi opresión en el pecho o algo sobre mis
penas. Yo no sabía nada pero me sentía fatal.
Ángela me hizo una propuesta: voy a hablar con los demás maestros. Diremos que estás enferma,
que te duele el estómago, así que cuando sientas ganas de llorar pides al profesor con el que estés
salir para venir a mi clase y te vienes conmigo. A mi me pareció una idea fantástica. Cuántas horas
pasé entre los amorosos brazos de Ángela llorando, no lo sé. Lo que si recuerdo es que en ocasiones
le dejaba el hombro empapado de llanto y posiblemente de mocos y ella ni siquiera se limpiaba.
Obviamente habiendo conocido una bodhisattva así, no es extraño que ahora sea budista ¿verdad?-
En los estudios iba mal. A ésto se respondía por parte de los maestros con unos golpes en la mano
con una vara de madera, con castigos de repetición y repetición, con ridiculización y cosas así. El
sistema de Ángela fué muy distinto y no estoy exagerando: a la mínima ocasión resaltaba lo bien
que lo había hecho. Me ponía notas altas y contínuamente me animaba a hacer cosas, a responder
preguntas... Y si había algo que rectificar lo hacía con tal gracia que no pareciera que yo estaba
equivocada y, a la vez, se me grababa en la mente. Siempre hablaba bien de los alumnos cada cual,
por una u otra cosa, eran para ella estupendos y lo decía. Mi rendimiento comenzó a cambiar, mis
notas en general, a subir. Empecé a sentir que podía y estudiaba con algo más de placer, sobre todo,
claro, las asignaturas de Ángela.
De alguna manera Ángela era solo una buena chica de pueblo que amaba su trabajo, una joven con
una atención consciente despierta, tanto por su esfuerzo personal como por ¿cómo expresarlo? pura
gracia. Una maestra valiente que no solamente cuidaba de sus alumnos y sabía muy bien cómo ser
maestra, sino que además enfrentaba todo un sistema sin que el sistema mismo lo notara. Su labor
conmigo, los otros alumnos, el colegio y cómo se hacían las cosas allí fue silenciosa pero muy
efectiva. Ella creaba un ambiente y los demás nos sentíamos mejor, incluso los otros maestro.
No parecía importarle averigua qué me pasaba, es decir los detalles, no se si hubiera sido posible
averiguarlo, Ángela supo ver, en realidad fué muy rápida viendo que me pasaba algo, se interesó y
se involucró de forma profunda, comprometida y sincera. Utilizó una terapia infalible: amar y
valorar. Me ayudo de forma muy hábil a hacer amigas, me estimuló intelectualmente e hizo posible
que creyera un poco en mi: aprobé los dos cursos. Después desapareció de mi vida pero no de mi
corazón ni de mi mente.
Ángela, ¡qué bien le iba el nombre!, me enseño mi primera clase de metta y de muditta, karuna y
upeksa. Es decir: amor sin importar quien eres o que te pasa, capacidad de alegrarte de lo bueno que
les pasa a los demás, compasión en el mejor de los sentidos, y paz en el corazón vengan de donde
vengan los vientos. Mi primera maestra en el sentido mas amplio de la palabra.
Saborea
Cuánto malestar nos genera pensar demasiado en el pasado o en los miedos del futuro. Parece
que nos cuesta ubicarnos en el presente, y para ello, he desarrollado este ejercicio con un
objetivo claro: vamos a disfrutar aquí y ahora.
Vamos a exprimir las experiencias positivas del día a día, los ingredientes principales y
fundamentales de la felicidad (recuerda, que la felicidad no se consigue por grandes golpes de
fortuna, sino por un trabajo diario).
No valoramos lo suficiente la cotidianidad y sus pequeños detalles. Sin embargo, cuando aquello a
lo que estamos acostumbrados se ve mermado, notamos enormemente su ausencia. ¿Cuántos de
vosotros no ha respirado con placer al recuperarse del resfriado? Pero al poco tiempo, volvemos a
acostumbrarnos a respirar bien y dejamos de valorarlo de nuevo.
El poder de tu mente radica en que allí nacen gran parte de las realidades que vives.
Recuerda que las situaciones no son las que te definen, sino cómo las asumes y te comportas
ante ellas.
DÍA 8
Imagina escenas agradables
UTILIZA LA IMAGINACIÓN
La tarea de hoy debes hacerla por la noche, justo al irte a dormir, una vez acostado/a. Cierra los
ojos, y duérmete imaginando escenas agradables.
Dormirás más a gusto y descansarás mejor. Lo que haces con esta tarea, además, es
predisponerte a estar más de buen humor al día siguiente al levantarte. Tu optimismo se
elevará.
Recuerda...
PARA SER FELIZ
Esta tarea es una tarea que deberás hacer cada noche al acostarte.
- tu lista de gratitud,
- tu lista de logros con los auto-refuerzos consecuentes,
- tu nueva forma de hablarte siguiendo el principio de Premack,
- y prestar atención a tu colección de citas y afirmaciones.
8. Deja el alcohol y otras drogas
Si tienes un grupo social que no tiene estado sobrio contigo en años, aprovecha
este momento para volverte radical en el grupo y propón otras ideas de
diversión. Esto es un muy buen reto para que aprendas un defensor tu posición
ante alguien más.
Día 8
Actitud
Tenemos aptitudes innatas con la que hemos nacido pero es la actitud para utilizarlas
a tu favor lo que va a ser que consigas tus objetivos.
Es importante recordar esto cada mañana y con cada situación que tengas que
resolver. No se trata de hacer las cosas a la fuerza ni hacer grandes sacrificios para
conseguir tus metas.
Nadie quiere a su lado una persona con caras largas todo el día. A todos nos gusta la
gente alegre y pacífica y eso está en tu mano.
“Y decía a todos: Sí alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, Tome su cruz cada
día, y sígame” Lucas 9:23 NVI
Cuando los discípulos fueron llamados por Jesús ellos respondieron a su invitación con un “Si”
dejaron sus sueños personales, trabajos, lo dejaron todo para comprometerse a seguirlo a Él.
Hay un refrán que dice “Dime con que estás comprometido y te diré lo que serás y obtendrás
en los próximos 5 años”.
En el caso de los discípulos ellos se comprometieron con Jesús y eso definió su vida para
siempre, dejaron de vagar sin rumbo fijo y Jesús les entrego un propósito claro. Jesús empezó
a vivir entre ellos y ellos comenzaron a parecerse cada día más a Él, al punto que solo con la
forma de hablar sabían que eran sus discípulos.
Y eso es lo que El busca hacer en nuestras vidas, que nos convirtamos en verdaderos
discípulos y ser como Él. Tu primer paso para transformar tu vida Espiritual es renovar tu
mente, dejar de vivir una vida egoísta, negarte a ti mismo y seguirle, esto requerirá que tu
conducta y carácter sean alineados a tus convicciones y todo tipo de decisiones que tomes de
ahora en adelante sean respaldadas de acuerdo a lo que dice la Palabra de Dios.
Recuerda que ser Cristiano no es una religión, es un “Estilo de vida”, es cada día parecernos
más a Jesús y para eso comienza hoy a abandonar rutinas viejas, desarrollar hábitos nuevos y
cambiar la manera de pensar para ser cada día más semejante a Él.
Recuerda que tienes un ayudador, El Espíritu Santo y Él te guiará a pensar como Jesús,
enfocándote en otros y no en ti mismo.
Haz una lista de ellos y comprométete con Dios a dejarlos, pídele al Espíritu Santo que
reemplace esos hábitos por cualidades y valores que te harán parecerte más a Jesús, recuerda
que nunca es tarde.
UNA NOTA ACERCA DEL NIÑO INTERIOR: He recibido muchos mensajes privados sobre el
Niño Interior y muchas personas dicen que no tuvieron una infancia feliz y por lo tanto están
teniendo un momento difícil al hacer este ejercicio.
El niño que yo quiero que contactes, NO es el niño de tu infancia (aunque el niño estaba
presente entonces, durante la infancia).
Este niño es tu inocencia, tu fuerza, tu santidad, el amor puro, la paz y la pureza. Está ahí. En
el instante que le das tu atención a este niño, surge a la vida. El niño ha estado esperando
mucho tiempo para este momento… y tú también.
Te animo a leer Un Curso de Milagros Lección 182, para una gran descripción acerca de este
niño. Publicado a continuación.
Pasa algún tiempo de silencio hoy conectándote con este niño interno que ha sido encerrado y
olvidado por tanto tiempo.
En el vídeo de hoy hablo de lo que yo llamo el cuidado del niño, el cuidado de Cristo – estar a
cargo de este niño interior.
El cuidado del niño es diferente a lo que se conoce como “autocuidado”, que a menudo (¡pero
no siempre!) proviene de un estado basado en el miedo de la mente que quiere arreglar y
mejorar la vida de uno.
El cuidado del niño, el cuidado de Cristo, es cuidar de ti mismo, el Cristo, de la manera que te
harías cargo de un niño. A este niño le encanta jugar, descansar y necesita de tu cuidado y
amor.
La mayoría de las personas cuidan mejor a un niño que a sí mismos – por ejemplo, no se
pone a un niño en una dieta de hambre, o no los forzas a hacer todo a la perfección y luego
reprenderlos cuando fallan de acuerdo a tus expectativas. Sin embargo, esto es exactamente
lo que muchas personas se hacen a sí mismos.
Así que hoy es una invitación a cuidar de ti mismo de la forma en que te harías cargo de un
niño que amas y adoras.
Aquí está una foto de mí misma que fue tomada cuando tenía quizás 6 años de edad en un
recital de danza. Realmente me hace reír. Esa soy yo con el sombrero de oro con los ojos
cerrados. ¡Nada ha cambiado! Soy exactamente la misma. ¡Namaste! ¡Te amo!
¡TE DARÁS CUENTA QUE ERES
EXACTAMENTE EL/LA MISMO/A!
AÚN ERES ESE NIÑO.
EJERCICIO/PRÁCTICAS DEL DÍA:
1. Ver el vídeo actual (o escuchar el audio o leer la transcripción).
2. Leer Lección 182 de Un Curso de Milagros (desplazarse todo el camino hasta la parte inferior
de esta página) – que da una gran descripción de este niño.
3. Poner el cuidado del Niño- el Cuidado de Cristo, en tu lista de prioridades – juego, descanso,
amor y atención.
4. Anota las cualidades de este niño y su forma de ser. ¿Qué ama este niño hacer? Este niño eres
tú.
Para descargar la Lección 182 – «Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar»
de Un Curso de Milagros como un documento PDF imprimible, haz clic en el botón azul de
abajo. También se desplegó al final de esta página web – desplazarse hacia abajo para ver.
TRANSCRIPCIÓN DE VIDEO/AUDIO:
Día 8: cuidado del niño – cuidado del Cristo
Hola soy Lisa. ¡Bienvenido! Este es el día 8 y el tema de hoy es «Cuidado del niño – Cuidado
del Cristo.»
Por eso quiero seguir con esta idea de que eres un niño y que eres el que cuida al niño a la
vez.
Te dice que no es necesario que tomes la hoja de papel y la pluma y hacer la lección de hace
unos días, donde he pedido hacer un dibujo y mirar todas las maneras en que tratas de ser
feliz y evitas hacer lo único que va a conseguir que entres a la luz y puedas ver tus
resentimientos.
El ego dirá: “Oh, basta con escuchar a Lisa y lo conseguirás.” Y verás que es muy poderoso
cuando en realidad tomas el trozo de papel y el lápiz y dibujas; hay algo que pasa. Así que te
invito para que hagas cada uno de estos ejercicios, simplemente hazlos.
Estoy leyendo los mensajes en Facebook y sé que hay una gran cantidad de culpa saliendo.
La gente dice: “No puedo dejar de lado estos resentimientos, es demasiado duro. Ellos me
hicieron esto a mí, no estoy haciendo el ejercicio correctamente”.
Sólo quiero recordarte que, debido a que te estás viendo a ti mismo como un halcón, todas
esas emociones que estás dejando ir desde este momento, estás notando cuando caes de
nuevo en ese lugar de culpa. Estás notando cuando te sientes mal y simplemente estás
diciendo, “Estoy en un proceso de 40 días y estoy mirando lo que siento y estoy observando la
emoción, y no voy a dejar que me tire hacia abajo”.
No se puede hacer este trabajo mal, ¡no se puede! Si estás presentándote todos los días, ya
está sucediendo. La razón de esto es porque ya eres completo y perfecto. Así que gracias por
estar aquí, lo que quería hacer hoy es hacer ese cambio de nuevo en tu “(nueva) manera de
Ser” al centrarte en el niño.
Así que lo que estamos haciendo aquí es sólo permitiendo tener la voluntad de dejar ir las
cosas. Eso es realmente todo lo que se necesita, no necesitas ir a cavar y estar en la
búsqueda. Cuando un resentimiento necesita ser liberado será en tu mente que será liberado.
Sólo nos estamos moviendo hacia adelante ahora, y hoy sólo quiero hablar del cuidado del
niño y el cuidado de Cristo. Así que quiero que empieces a pensar que estás haciéndote cargo
del cuidado de este niño ahora. El cuidado del niño y el auto-cuidado son dos cosas
completamente diferentes.
Un niño no se preocupa por el dinero. Un niño no hace una dieta. Un niño es libre. Así que lo
que estamos haciendo ahora es que estamos cuidando del niño, estamos escuchando lo que
quiere. Quiere descansar, Quiere jugar, es libre, este niño es libre.
Lo que yo quiero que hagas hoy es otra tarea, quiero que tomes tu diario o una tarjeta o un
pedazo de papel y quiero que escribas “niño-Cristo” en la parte superior de la misma. Quiero
que tomes un tiempo hoy tranquilo y quiero que te conectes con este niño. A menudo este
ejercicio hace que la gente llore como un bebé, porque encerraron a este niño.
Lo que estás haciendo ahora, es prestar atención al niño y decir: “Voy a darle un poco de
espacio ahora, ahora eres mi enfoque. No estoy prestando atención a la crítica ya, voy a
conectarme contigo ahora”. Y lo que Jesús hizo en su paso, y esto es lo que te vendrá, es que
está plenamente identificado con el Cristo, y el Cristo es el amor de tu Ser. Es tu inocencia, es
tu fuerza, y te identificas completamente con esta parte de ti mismo, y te conviertes en el todo,
literalmente, te conviertes en todo lo que eres y todo lo que eres no desaparece.
Sólo por hoy, quiero que te olvides de cualquiera cosa seria que hemos estado haciendo
durante el último par de días, que desaparecerá por sí solo. Los juguetes con bordes afilados,
los resentimientos, si hiciste ese ejercicio… y si no lo hiciste, detén este video y regresa al
ejercicio anterior, simplemente hazlo y luego vuelves aquí. Pero hoy quiero que acabes de
escribir cómo es este niño.
Hace aproximadamente un año me encontré con esta foto mía, esa niña en el medio, es mi
niña Cristo, soy yo. Ella se parece a mí cuando yo era una niña y ella se ve igual que mi
mamá. Me estaba riendo también de estos pequeños zapatos planos, porque durante mucho
tiempo usé zapatos de tacón alto y la niña en mí no le gusta llevar tacones altos, ella es un
poco marimacho. Algunos niños les encanta jugar a disfrazarse, pero yo soy así, la encontré y
ella es tan feliz, ya sabes, ella es espontánea y ella ama a todos.
Lo que te pido que hagas hoy es, escribir en la tarjeta, conectarte realmente con este niño, y
sólo di: “Está bien, ya estoy aquí de nuevo. Estoy aquí para ti ahora y voy a cuidar de ti y voy
a escucharte, estamos juntos”.
En mi tarjeta dice, alegre, expresivo, juguetón, espontáneo, ama a todos, entusiasta, Luz,
fuerte, poderosa, asertiva, creativa, libre, con mucha energía y activa. Esta es mi niña y yo
escribí aquí, plenamente participativa, inocente, pura, plena, completa; luego escribí algunas
de las cosas que amo.
Me encanta la lectura, la escritura, las librerías, las bibliotecas. Me encanta estar con los
amigos, estar al aire libre, llevando alegría a los demás. Me encanta tomar baños, me encanta
bailar, me encantan los pasteles, ¡todo el mundo que me conoce sabe que me encantan! Y a
esta niña le gusta estar sola y soy realmente una artista. Me encanta estar con la gente
también, pero puedo ver que es una forma diferente de ser cuando conecto con esa niña y
vivo desde ese lugar.
Durante 40 días lo que estamos haciendo es SER ese lugar. Así que esto es realmente otro
nuevo comienzo en la “(nueva) verdadera forma de Ser.” Por eso quiero, si quieres estar
inspirado, que mires tu tarjeta con tu “(nueva) Verdadera forma de ser” y esta tarjeta no es
algo que vas a ser más tarde. Esto es lo que eres ahora.
Puedo recordar cuando yo tenía como 7, escribí esta carta a Santa Claus y dije: “Estimado
Santa, he sido una niña muy buena este año, por favor, tráeme unos lápices y un poco de
papel y te voy a dar 5 centavos. Amor Lisa”. Y me encanta escribir. A la niña le encanta ser
expresiva.
Así que ahora estamos conectándonos con este lugar y simplemente estar donde quiera que
esto sea. Es realmente la simplicidad de que estás aquí lo que provoca este cambio y provoca
que recuerdes lo que realmente eres.
Diviértete con este ejercicio, simplemente sé amable contigo mismo, Te amo. Gracias por
estar aquí. Eres la luz del mundo.
Esto es lo que un Curso de Milagros
dice acerca del Niño en
la Lección 182
Permaneceré muy quedo por un instante e iré a mi hogar.
Este mundo en el que pareces vivir no es tu hogar. Y en algún recodo de tu mente sabes que esto es
verdad. El recuerdo de tu hogar sigue rondándote, como si hubiera un lugar que te llamase a regresar, si
bien no reconoces la Voz, ni lo que ésta te recuerda. No obstante, sigues sintiéndote como un extraño
aquí, procedente de algún lugar desconocido. No es algo tan concreto que puedas decir con certeza que
eres un exilado aquí. Es más bien un sentimiento persistente, no más que una leve punzada a veces, que
en otras ocasiones apenas recuerdas, algo que descartas sin ningún miramiento, pero que sin duda ha de
volver a rondarte otra vez.
No hay nadie que no sepa de qué estamos hablando. Sin embargo, hay quienes tratan de ahogar su
sufrimiento entreteniéndose en juegos para pasar el tiempo y no sentir su tristeza. Otros prefieren negar
que están tristes, y no reconocen en absoluto que se están tragando las lágrimas. Hay quienes afirman
incluso que esto de lo que estamos hablando son ilusiones y que no se debe considerar más que como un
sueño. Sin embargo, ¿quién podría honestamente afirmar, sin ponerse a la defensiva o engañarse a sí
mismo, que no sabe de lo que estamos hablando?
Hoy hablamos en nombre de todo aquel que vaga por este mundo, pues en él no está en su hogar.
Camina a la deriva enfrascado en una búsqueda interminable, buscando en la obscuridad lo que no puede
hallar, y sin reconocer qué es lo que anda buscando. Construye miles de casas, pero ninguna de ellas
satisface a su desasosegada mente. No se da cuenta de que las construye en vano. El hogar que anda
buscando, él no lo puede construir. El Cielo no tiene substituto. Lo único que él jamás construyó fue un
infierno.
Tal vez pienses que lo que quieres encontrar es el hogar de tu infancia. La infancia de tu cuerpo y el
lugar que le dio cobijo son ahora recuerdos tan distorsionados que lo que guardas es simplemente una
imagen de un pasado que nunca tuvo lugar. Mas en ti hay un Niño que anda buscando la casa de Su
Padre, pues sabe que Él es un extraño aquí. Su infancia es eterna, llena de una inocencia que ha de
perdurar para siempre. Por dondequiera que este Niño camina es tierra santa. Su santidad es lo que
ilumina al Cielo, y lo que trae a la tierra el prístino reflejo de la luz que brilla en lo alto, en la que el
Cielo y la tierra se encuentran unidos cual uno solo.
Este Niño que mora en ti es el que tu Padre conoce como Su Hijo. Este Niño que mora en ti es el que
conoce a Su Padre. Él anhela tan profunda e incesantemente volver a Su hogar, que Su Voz te suplica
que lo dejes descansar por un momento. Tan sólo pide unos segundos de respiro: un intervalo en el que
pueda volver a respirar el aire santo que llena la casa de Su Padre. Tú eres también Su hogar. Él
retornará. Pero dale un poco de tiempo para que pueda ser lo que es dentro de la paz que es Su hogar, y
descansar en silencio, en paz y en amor.
Este Niño necesita tu protección. Se encuentra muy lejos de Su hogar. Es tan pequeño que parece muy
fácil no hacerle caso y no oír Su vocecilla, quedando así Su llamada de auxilio ahogada en los
estridentes sonidos y destemplados y discordantes ruidos del mundo. No obstante, Él sabe que en ti aún
radica Su protección. Tú no le fallarás. Él volverá a Su hogar, y tú lo acompañarás.
Este Niño es tu indefensión, tu fortaleza. Él confía en ti. Vino porque sabía que tú no le fallarías. Te
habla incesantemente de Su hogar con suaves murmullos. Pues desea llevarte consigo de vuelta a él a fin
de poder Él Mismo permanecer allí y no tener que regresar de nuevo a donde no le corresponde estar y
donde vive proscrito en un mundo de pensamientos que le son ajenos. Su paciencia es infinita. Esperará
hasta que oigas Su dulce Voz dentro de ti instándote a que lo dejes ir en paz, junto contigo, a donde Él se
encuentra en Su casa, al igual que tú.
Cuando estés en perfecta quietud por un instante, cuando el mundo se aparte de ti y las vanas ideas que
abrigas en tu desasosegada mente dejen de tener valor, oirás Su Voz. Su llamada es tan conmovedora
que ya no le ofrecerás más resistencia. En ese instante te llevará a Su hogar, y tú permanecerás allí con
Él en perfecta quietud, en silencio y en paz, más allá de las palabras, libre de todo temor y de toda duda,
sublimemente seguro de que estás en tu hogar.
Descansa a menudo con Él hoy. Pues Él estuvo dispuesto a convertirse en un Niño pequeño para que tú
pudieras aprender cuán fuerte es aquel que viene sin defensas, ofreciendo únicamente los mensajes del
amor a quienes creen ser sus enemigos. Con el poder del Cielo en Sus manos, los llama amigos y les
presta Su fortaleza para que puedan darse cuenta de que Él quiere ser su Amigo. Les pide que lo
protejan, pues Su hogar está muy lejos, y Él no quiere regresar a él solo.
Cristo renace como un Niño pequeño cada vez que un peregrino abandona su hogar. Pues éste debe
aprender que a quien quiere proteger es sólo a este Niño, que viene sin defensas y a Quien la indefensión
ampara. Ve con Él a tu hogar de vez en cuando hoy. Tú eres un extraño aquí, al igual que Él.
Dedica algún tiempo hoy a dejar a un lado tu escudo que de nada te ha servido, y a deponer la espada y
la lanza que blandiste contra un enemigo imaginario. Cristo te ha llamado amigo y hermano. Ha venido
incluso a pedirte ayuda para que lo dejes regresar a Su hogar hoy, íntegro y completamente. Ha venido
como lo haría un niño pequeño, que tiene que implorar la protección y el amor de su padre. Él rige el
universo, y, sin embargo, te pide incesantemente que regreses con Él y que no sigas convirtiendo a las
ilusiones en dioses.
Tú no has perdido tu inocencia. Y eso es lo que anhelas; lo que tu corazón desea. Ésa es la Voz que oyes
y la llamada que no se puede ignorar. Ese santo Niño todavía sigue a tu lado. Su hogar es el tuyo. Hoy Él
te da Su indefensión, y tú la aceptas a cambio de todos los juguetes bélicos que has fabricado. Y ahora el
camino está libre y despejado, y el final de la jornada puede por fin vislumbrarse. Permanece muy quedo
por un instante, regresa a tu hogar junto con Él y goza de paz por un rato.