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La educación en decadencia

Michael Apple un pedagogo y sociólogo de la educación nos dice. Pensar que la educación es menos importante
que la economía ha sido una idea desastrosa.
Honduras atraviesa una profunda crisis que no es asunto de un par de décadas, es algo que se nos manifiesta de
manera constante, pero que en los últimos años nos ha permitido observar a nuestra sociedad de una manera
convulsionada, a tal grado que se ha marcado la afectación en cada una de las áreas sociales. Hablamos de la
salud, de la educación la misma economía.
De un año para otro los problemas son mayores o más complejos, las contradicciones se acumulan, las
dificultades aumentan.
Podríamos afirmar que es una crisis mundial causada por el neoliberalismo, el conservadurismo cultural y
religioso, pero el cinismo y el desinterés en el cual hemos caído en nuestra república es alarmante.
Al analizar todos los retos que como nación enfrentamos desde su raíz he podido llegar a la conclusión que el
Genesis de nuestros males es el como se ha venido manejando la educación de la población en general.
La corrupción, la penalización del aborto, las razones que orillan a las mujeres a buscar un aborto, la deserción
escolar, falta de oportunidades labores, desempleo, delincuencia, migración… todos estos son problemas de
nuestro día a día, generándonos preguntas como ¿Puede la educación cambiar la sociedad? ¿estamos haciendo
algo para cambiar el rumbo de nuestro destino como sociedad? ¿Podría la filosofía como madre de las ciencias
brindarnos alguna luz?
Siento justo volver a citar a Michael Apple, Los filósofos se han limitado a interpretar el mundo. De lo que se
trata es de transformarlo.
Para comenzar con este asunto de la educación la vamos a comparar una casa antigua, una de esas casas que
desde su construcción no ha tenido mas que pequeños repellos por aquí y por allá, pero que año con año se le
van aumentando pisos o niveles. Por sentido común podemos deducir que en cualquier momento va a colapsar.
Seguimos analizando el panorama de la vetusta casa, ahora vamos con lo que están dentro de ella.
Es cierto, el panorama se vuelve bastante gris para quienes están en el sistema educativo, tenemos maestros
inmersos en estándares, evaluaciones, planes y programas de estudio, textos de enseñanza, condiciones de
trabajo bastantes difíciles, sobrepoblación, falta de espacio físico y de materiales de trabajo, cambio de métodos
año con año, no se terminan de aclimatar a uno cuando ya les traen otro.
¿Tenemos maestros literalmente sepultados en una burocracia limitante parte de un sistema inoperante,
ineficiente, reflejo de un aparato estatal que carece de interés por mejorar el nivel de la calidad educativa en el
país, - la razón? Sabemos por simple deducción que para el sistema en el cual vivos es primordial que la
población en general esta sumergida en el eterno sueño de la ignorancia que en ocasiones se asemeja a la
estupidez.
El sistema educativo forma parte intrínseca del todo, del aparato estatal, de la misma sociedad y por ende es
primordial pensar en una transformación integral de la educación y esto solo es posible si intervenimos de
manera activa todos los sectores interesados en revertir de manera radical la situación actual, debemos hablar de
una renovación profunda. Solo la dialéctica de los cambios a nivel social y en cada uno de los espacios sociales,
obviamente entre ellos la educación -es capaz de realizar la renovación profunda.
Por qué comenzar con la educación, porque debe ser nuestro Genesis. Hemos observado y analizado que apagar
pequeños incendios en los diferentes rubros de la vida de nuestra nación, en el ámbito político, social,
económico no genera cambios radicales, en algunos casos estos agudizan las crisis. Hablamos que anualmente
se mal invierten cantidades exorbitantes para tapar baches y destapar otros más grandes, sin lograr nada más que
desgastar el tan dañado erario público y generar aumentar la existente inestabilidad.
Los problemas no acaban ahí, por otro lado, tenemos las aberrantes prácticas políticas hijas de la ideología
retorcida que impide la necesaria transformación y revitalización integral de la sociedad hondureña, que grita de
manera inconsciente la urgencia de una mejor educación.
Antonio Gransci nos dice: tomen la educación y la cultura y el resto se dará por añadidura.
Solo con el esfuerzo colectivo podemos lograr una verdadera transformación social, solo así podemos realizar el
sueño de muchos, concretar la educación como un proceso enriquecedor que sirva de estímulo para el desarrollo
personal, social y cultural. Debemos a aspirar construir un modelo educativo cooperativo que nos lleve por el
camino de la compensación social efectiva para aquellos que por décadas han sido marginados y relegados de
un verdadero proceso educativo a causa de su procedencia o sus circunstancias particulares.
Debemos aspirar a que la educación sirva como un vehículo de integración para la optimización de los recursos
tecnológicos científicos que nos brinda la sociedad moderna para ofrecerlos a una población estudiantil de todas
las edades con una inmensa necesidad de acercamiento hacia estos dos ámbitos.
Debemos aspirar a una educación que ofrezca conocimiento sin limitaciones, sin restricciones y sin repeticiones
carentes sentido reproductoras de sistemas sociales obsoletos y se gregarios.
Es necesario pensar en una educación que nos lleve a una transformación radical para construir una sociedad
más justa e igualitaria.
Debemos todos no sólo aspirar sino también cooperar para que la educación llegue a compensar efectivamente
las desigualdades ligadas al medio de procedencia, para que la enseñanza logre vincularse con las circunstancias
sociales, para que sirva de vehículo de integración y cooperación social, para que utilice los recursos
tecnológicos y científicos que ofrece la sociedad moderna, y por encima de todo, para que la educación deje de
limitarse tan sólo a la reproducción del sistema social y se convierta en elemento fundamental de
transformación hacia una sociedad más justa e igualitaria.
Urge modificar nuestro sistema educativo de manera estructural y radical a profundidad. Muchos podrán pensar
que esa transformación es imposible, otros pensamos que es posible, justa y necesaria.
Contamos con muchos puntos a favor para lograr esta modificación y la mas fuerte es esa maravillosa iniciativa
con la que cuentan muchos colegas, alumnos y padres de familia, utilizar este recurso humano como agentes
multiplicadores de cambio solo requiere de la puesta en practica de estrategias que debemos diseñar y poner en
práctica en cada nivel y distrito educativo.
Son muchas dificultades que el mismo sistema nos plantea, pero es de suma importancia que comencemos a
realizar actividades personales y colectivas de formación, autoformación, estudio e investigación a plantearnos
preguntas filosóficas y comenzar a trabajar en las respuestas mediante la acción, la lucha cotidiana y la
replantación de todo lo que hasta hoy se ha hecho por mejorar la educación en nuestro país.
Antonio Gramsci nos dice “ la cultura es cosa muy distinta, es organización disciplina del yo interior,
apoderamiento de la personalidad propia, conquista superior de la consciencia por la cual que se llega a
comprender el valor histórico que uno tiene, su función en la vida, sus derechos y sus deberes. Creo que en este
pensamiento se puede resumir a lo que se debe aspirar cuando hablamos de educación.
Para concluir es obligatorio señalar que en la actualidad en nuestro país la educación no es más que un
instrumento para controlar a la población, que la decadencia de la educación consiste en que hemos llenado las
aulas de conocimientos y teorías no practicas que de poco o nada le servirán a los educandos cuando culminen
los ciclos educativos, si es que los culminan ya que una gran mayoría se harta de los centros de educativos en
donde se imponen conocimientos ajenos a sus interese, con maestros que imparten clases con desgano ya que
carecen de libertad para ocupar el puesto en el pedestal que ocupaba en las épocas de antaño donde se veía así
mismo como un protagonista en los procesos de cambio social, ahora solo esta relegado a un papel en donde se
pierde lo menor del proceso de educación.
Para nosotros como maestros resulta primordial replantear nuestro papel en la generación de cambios de
sociales, como actores y palancas para impulsar la generación de acciones puntuales que saquen del letargo a la
juventud que debemos moldear, inspirar y guiar. Plantearnos preguntas serias ¿Que papel estamos jugando en
la actual crisis educativa, política y social? ¿Qué proyectos podemos poner en marcha para innovar y generar
soluciones?
¿Cuáles soluciones plantearíamos ahora, en este momento, para conjurar la crisis a nivel político, a nivel social,
económico, educativo? Es necesario pensar, estudiar e investigar para que dejemos de improvisar en un campo
de vital importancia y trascendencia como lo es la educación de un pueblo.

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