Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
H G Tudor
Contacto cero:
Cómo vencer al narcisista
HG Tudor
1. Introducción
El concepto de "Contacto Cero" es considerado por muchos la manera más
efectiva en que la víctima puede escapar de la influencia y los efectos del
narcisista. Dicha creencia es totalmente acertada. En efecto, el Contacto Cero
inflige al narcisista un golpe mortal. Sin embargo, es difícil de implementar
y aún más difícil de mantener. Por ello, explicaré y analizaré el concepto de
Contacto Cero desde la perspectiva del narcisista, lo que te proporcionará una
visión, hasta ahora inédita, sobre cómo este principio funciona y afecta a los
de mi especie y, lo que es más importante, este libro te proporcionará una
información y conocimiento inestimables que te asistirán en tu misión de
vencer al narcisista.
El punto de partida para comprender cuál es la mejor manera de
implementar y mantener el Contacto Cero con el narcisista, es comprender
qué es lo que el narcisista quiere. Cuando se plantea esta pregunta, muchos
sugieren que persigue el control, dominación, superioridad, atención,
admiración, la destrucción de quienes se oponen a él o ella, y otras similares.
Todas estas respuestas son correctas, pero, de hecho, sólo son valores
añadidos de la única cosa que el narcisista quiere: "Combustible". La única
razón por la cual nuestra especie se involucra con ciertas personas es porque
estas nos proveen una cosa: combustible. Es todo cuanto queremos.
El de combustible, es un término que engloba todo tipo de reacción
emocional, ya sea a través de palabras o hechos, que nos proporciona otra
persona. Puede ser una mirada de admiración, un comentario cortés, insultos
furiosos, ruegos llenos de lágrimas o un tierno abrazo. Todos estos actos, y
muchos otros, nos proporcionan combustible. Necesitamos combustible. El
combustible es lo que asegura nuestra existencia por las razones que explico
con más detalle en mi libro Combustible. Necesitamos este combustible
todos los días. Por esta razón, invariablemente, seleccionamos una fuente
principal, o primaria, que nos proporcione este combustible y además
establecemos líneas de aprovisionamiento con muchas fuentes
complementarias para asegurar un flujo constante de combustible durante las
horas que estamos despiertos. La desaparición de este combustible es lo que
más tememos. Si disminuyes o, peor aún, haces que cese el suministro de
combustible, nos veremos obligados a tomar medidas drásticas. Lo primero
que haremos es tratar de restablecer el suministro de combustible utilizando
todo tipo de instrumentos manipuladores de nuestro diabólico arsenal. Si el
cese continúa, entonces no nos queda más opción que obtener nuestro
combustible de una fuente alternativa. No se nos puede privar durante
demasiado tiempo de este valioso recurso. Las consecuencias de no recibirlo
son algo que no podemos contemplar.
En consecuencia, la instauración del Contacto Cero traerá consigo el cese
del suministro de combustible. Nosotros lucharemos por restablecerlo
aunque, en el caso de los narcisistas "menores" o inferiores, la lucha será de
breve duración puesto que el gasto de energía que se requiere para ello pronto
superará con creces a la ganancia potencial. Si a esto le unimos el temor a los
efectos de quedar privado de combustible durante mucho tiempo, el
Narcisista Menor se verá obligado a buscar combustible en otra parte y tú
quedarás libre de su presa.
El "Gran Narcisista", o narcisista superior, utilizará sus artimañas
manipuladoras durante un período más largo, motivado por dos objetivos:
obtener el combustible ultra potente que le da el seducirte y aspirarte de
nuevo en su mundo, y el deseo de castigarte por haber osado interrumpir tu
suministro de combustible. Por lo tanto, te verás sometida durante más
tiempo mientras el narcisista superior lucha sin tregua para asegurarse de
nuevo el suministro y arremeter de nuevo contra ti. Incluso en los casos en
que el narcisista, superior o inferior, finalmente desista de su intento de
recuperarte como fuente de combustible a corto plazo, jamás renunciará a ti
por completo. Si le das la oportunidad, te seducirá y te aspirará de nuevo en
su mundo para recuperar el suministro de combustible. El narcisista nunca
desaparece, solo se adormece como un virus latente preparado para resucitar
cuando las condiciones sean favorables. Por esta razón deberás estar siempre
en guardia y no penetrar en su esfera de influencia.
Por consiguiente, el Contacto Cero es el golpe fatal para el narcisista. De
este modo le privarás de su preciado combustible y, eventualmente, se verá
obligado a dejarte en paz y buscarse otra fuente. Aun así, no podrás bajar la
guardia del todo pero, al menos, el Contacto Cero te permitirá vivir liberada
de la tóxica influencia de tu narcisista el resto de tu vida. Es la estaca en el
corazón del vampiro; la bala de plata que mata al hombre lobo, la kryptonita
que convierte a Superman en un hombre corriente. Contacto Cero es el arma
termonuclear en el arsenal de la víctima y, si se utiliza adecuadamente y,
sobre todo, si se mantiene, te liberará casi por completo de las garras del
narcisista.
Sin embargo, necesitas saber cómo utilizar esta arma, cómo disparar la
bala y dónde apuntar, de otra manera esta oportunidad de oro se convierte en
una oportunidad perdida para deshacerte del narcisista que afecta tu vida.
"Contacto cero" es un concepto muy simple. Es la cesación total y
absoluta de todo contacto con el narcisista, en todos los niveles y en toda
circunstancia. Es el cese completo de toda comunicación. Es la erradicación
del narcisista de cada aspecto de tu vida y el comprometerte firme e
inquebrantablemente a nunca apartarte de esta decisión. Se trata de alejarte y
mantenerte alejada.
Convendrás conmigo en que se traduce en un concepto simple y directo,
y, sin embargo, es muy difícil de llevar a cabo en la práctica. Esto se debe a
dos razones: 1) lo que tú harás y, 2) lo que el narcisista hará.
Para cuando te hayas dado cuenta de que has caído en las garras de un
narcisista, es posible que ya hayas sufrido años, muchos años, de los ciclos de
atracción y rechazo, de seducción y devaluación, de descarte y recuperación.
Es poco probable que te hayas percatado de lo que estaba sucediendo sin
haber recibido ayuda del exterior porque actuamos de manera tan sutil e
insidiosa que es difícil que te des cuenta por ti sola. Necesitas que otros te
obliguen a abrir los ojos y tomar conciencia y te arranquen de la falsa
realidad que hemos creado y en la que te hemos mantenido encerrada. Para
cuando hayas tomado conciencia de esto, el período de abuso al que has sido
sometida habrá sido sustancial y significativo. Estarás agotada y
posiblemente hayas sufrido un colapso nervioso. Exhibirás síntomas de
estrés postraumático con pérdida de confianza, la autoestima por los suelos,
tu capacidad de enfrentarte a los obstáculos erosionada y tu razonamiento
analítico erradicado. Te encontrarás en una posición extremadamente
vulnerable. Esto te hará muy susceptible a "ser aspirada" por el narcisista
para hacerte bailar de nuevo con él. No puedes culparte por volver a caer en
su trampa; con pocas defensas te enfrentas al encanto y la seducción del
narcisista y a su promesa de vivir otra "época dorada" con él. Pocos pueden
resistirse en tal estado de fragilidad, se dejan seducir y son engullidos de
nuevo en el mundo del narcisista. Las víctimas gozan así de un período de
regocijo en el cual el narcisista produce la misma ilusión que embaucó a la
víctima la primera vez, antes de que la devaluación y la denigración
comiencen de nuevo. Este ciclo se repetirá una y otra vez. Personas
inteligentes, independientes, autosuficientes y fuertes volverán a caer y se
dejarán seducir, devaluar, descartar y aspirar por el narcisista.
No debe avergonzarte admitir que es lo que te ha sucedido porque, incluso
las personas con más habilidades sociales, conscientes emocionalmente e
intuitivas, pueden caer, y de hecho caen, en la trampa del narcisista. Somos
grandes expertos en el arte de la ilusión seductora. Hemos sido creados para
seducir con el fin de obtener nuestro combustible. Tenemos mucha
experiencia en atraer a las personas con nuestras dulces palabras y falsas
promesas, y casi nadie puede resistirse a nosotros. Si no pudiste resistirte en
un principio, antes de que te drenáramos, ¿cuáles son tus probabilidades de
resistir nuestras proposiciones cuando te tenemos en un estado de
extenuación y deterioro total?
Es por ello que el Contacto Cero resulta tan difícil para ti, por el estado en
que te encuentras cuando finalmente te das cuenta de que debes
implementarlo. Por desgracia, tus dificultades no terminan allí: no sólo te
hemos despojado de los recursos que podrían ayudarte a mantenerte alejada y
sin contacto con nosotros, sino que, además, te someteremos a un ataque
constante con el fin de aspirarte de nuevo en nuestro mundo.
Más adelante explicaré lo que puedes prever que pase cuando trates de
cortar el contacto con nosotros; la campaña de difamación que lanzaremos
contra ti y los variados juegos de poder que utilizaremos. Saber todo lo que
pasará y cómo se manifestará te será de gran ayuda para poder cortar el
contacto definitivamente y vencer al narcisista. Muchas personas no logran
hacerlo la primera vez por las siguientes razones:
• No son lo suficientemente fuertes.
• No tienen ni idea de lo peligroso que el narcisista puede llegar a
ser cuando se trata de cortar el contacto.
• No han preparado su fuga y cometen muchos errores básicos.
• No han leído este libro.
Su lectura te desvelará cómo el narcisista percibe el Contacto Cero, cómo
reaccionamos ante él, qué haremos y lo que tú deberás hacer, pero, ante todo,
este libro te permitirá ahondar en la mente sinuosa y perversa del narcisista y
comprender por qué pasan las cosas que pasan. Como víctima de un
narcisista, tendrás fuertes cualidades empáticas; uno de estos rasgos
empáticos es el deseo de saber. A los empáticos les gusta saber por qué
pasan las cosas. Nosotros, por el contrario, no estamos interesados en los
porqués, solo nos interesa el resultado, lograr nuestros objetivos sin importar
la razón. La persona empática quiere saber, necesita comprender y esto es lo
que irremediablemente acabará por causar su ruina. El narcisista no es un ser
lógico o, por lo menos, no según la lógica que tú conoces. En nuestro mundo
lo vemos todo muy claro y todo tiene sentido. Esto no se aplica a la manera
que tú tienes de ver las cosas. Nosotros podemos decir algo y desdecirnos
por completo al minuto siguiente. Tú nos indicarás esta contradicción y
nosotros la negaremos, a veces hasta el punto de negar haber dicho lo que
dijimos al principio. Para ti se escapa de toda lógica y no puedes comprender
cómo no podemos ver lo que acabamos de decir o hacer. Para nosotros, en
cambio, se trata de un dispositivo necesario que nos permite mantener la
sartén por el mango. Afirmamos así nuestro control sobre ti y, lo que es más
importante, tu perplejidad ante nuestro comportamiento contradictorio nos
proporciona combustible. Tú ni siquiera te percatas. Como no lo puedes
entender, continuarás esforzándote (y queremos que lo hagas) para encontrar
una respuesta basada en la lógica de tu mundo. Nunca lo conseguirás. Todo
lo que harás es seguir dándonos el poder sobre ti. Seguirás suministrándonos
combustible. Estarás confusa, ansiosa y agotada tratando de entender por qué
hacemos lo que hacemos. Siempre cometes el mismo error. Tratas de
analizar nuestro comportamiento desde tu punto de vista. Así no lo
conseguirás. Cuando aprendas a ver el porqué de lo que hacemos y decimos
desde nuestro punto de vista, todo empezará a encajar. Te seguirá
pareciendo ilógico, pero por lo menos tendrá sentido.
Esa es la clave para poder implementar con éxito el Contacto Cero.
Necesitas conocer a tu enemigo antes de siquiera esperar vencerlo. Necesitas
entender por qué actuamos como actuamos y por qué tomamos ciertas
medidas de modo que puedas optimizar tus posibilidades de implementar el
Contacto Cero y, sobre todo, mantenerlo.
Esta información únicamente puede provenir de la mente del narcisista.
Hay muchos que conocen bien el concepto de Contacto cero porque han
experimentado anecdóticamente su efectividad. Los profesionales y
terapeutas son muy conscientes de lo efectivo que resulta el Contacto Cero
contra el narcisista. Incluso tendrán una comprensión rudimentaria de por qué
es tan eficaz, pero no podrán precisar o explicar con detalle la razón de que lo
sea en el modo en que sólo el narcisista puede. Como yo puedo.
Hay muchas víctimas (o supervivientes, si prefieres utilizar esa palabra)
que se han visto involucradas con un narcisista. Las víctimas experimentaron
la seducción vertiginosa, la fascinante época dorada durante la cual tuvieron
la impresión de haber encontrado al fin su alma gemela. Fueron
bombardeadas con amor y cariño y puestas en un pedestal. Después vivieron
la incomprensible y despiadada devaluación, y se vieron confrontadas al odio
y desprecio del narcisista sin entender por qué todo eso sucedía. Se aferraron
desesperadamente tratando de comprender por qué se les estaba tratando de
forma tan horrible. Se aferraron, tratando de volver a la época dorada, sólo
para terminar siendo desechadas como un despojo y, estando todavía
confundidas y aturdidas, el narcisista las atrajo y encerró de nuevo en su falsa
realidad. Las víctimas regresan por voluntad propia puesto que no
comprenden que ha sido sólo un paso más en el largo camino con el
narcisista. Muchas víctimas sufrirán este vaivén durante años y contarán con
numerosas historias de batallas en su guerra personal contra el narcisista. Sin
duda, estas historias y recuerdos tienen valor. Las víctimas han vivido en
carne propia la seducción, devaluación, descarte y aspiración del narcisista,
conocen sus movimientos y pueden identificar las señales de alarma una vez
que han tomado distancia y se recuperan de su tórrida experiencia. Esto les
permite aconsejar a otros que se encuentran en situaciones similares, incluso
si todavía no comprenden por qué sucedieron ciertas cosas y por qué el
narcisista se comportó como lo hizo. Las víctimas pueden advertir a otros e
indicar y alertar de las señales, pero, en definitiva, no conocen en
profundidad al narcisista.
Para comprender plenamente la reacción del narcisista ante la decisión de
la víctima de no tener ningún contacto con él o ella, sólo hay una fuente de
información a la que acudir: el propio narcisista.
La lectura de este libro te permitirá acceder a la mente del narcisista y
aprender todo sobre el por qué hacemos lo que hacemos. En ocasiones no
será una lectura fácil pues probablemente te traiga amargos recuerdos de
experiencias desagradables. Pero no me disculparé por ello. No escribo para
suavizar los golpes; no te haría ningún favor. Escribo para decirte cómo son
las cosas exactamente a fin de que puedas sacar el mejor provecho de esta
información. Esta es la mejor manera de que comprendas. En este libro te
contaré todo lo que deberás hacer para cortar definitivamente el contacto y
todo lo que tu narcisista probablemente hará en respuesta a esta medida.
¿Cómo sé todo esto? En primer lugar, soy un narcisista. Gracias a mi
intelecto y a la terapia que estoy siguiendo, tengo conciencia de lo que soy.
En segundo lugar, varias de mis víctimas han intentado cortar todo contacto
conmigo; por lo tanto, he vivido el otro lado de esta situación, desde la
perspectiva del narcisista. He reaccionado, atacado y saboteado la decisión
de mis víctimas de implementar el contacto cero conmigo. Sé cómo minar
tus defensas y qué hacer exactamente para que tu intento de Contacto Cero
fracase. Conozco muchos engaños y artimañas de manipulación para hacer
que el incauto caiga en la trampa y entre de nuevo en la pesadilla. Lo he
hecho en incontables ocasiones y doy fe de la efectividad de estos métodos.
En tercer lugar, sé de antemano cómo reaccionará tu narcisista porque todos
los de mi especie actuamos de manera muy similar. Algunos somos más
perversos que otros. Algunos vamos más lejos que otros en el afán de
procurarnos combustible y castigar a nuestras víctimas. Algunos mostramos
un mayor grado de sadismo en nuestro comportamiento. En definitiva,
algunos actuamos de manera más osada pero, finalmente, nuestros
comportamientos son muy parecidos. Esto se debe a una simple razón:
porque funcionan. Actuamos de manera similar porque sabemos que
nuestros métodos alcanzan nuestros objetivos. De ahí que no sintamos la
necesidad de actuar manera diferente. He observado a otros de mi especie
seducir y denigrar y he constatado las semejanzas. La información que los
"buenos doctores" me han proporcionado en el curso de mi terapia también
me ha ayudado y se suma a esta biblioteca de información sobre nuestro
comportamiento.
Por eso puedo explicarte por qué nos comportamos como lo hacemos y
por qué lo que se aplica a mí se puede trasladar también al narcisista en tu
vida.
Te preguntarás qué es lo que motiva a un narcisista a compartir esta
información de manera aparentemente caritativa. ¿Por qué un narcisista
revelaría sus secretos para ayudar a otras personas? Con seguridad divulgar
tal información debe ser contraproducente ¿no?
Como ya he explicado en otras ocasiones, hay muchas víctimas
potenciales en este mundo. No todas podrán leer y aprovechar la valiosa
información que contienen estas páginas. Siempre habrá quienes ignoren
todo sobre nuestra especie, nuestras tretas y, por lo tanto, no nos faltarán
víctimas. Mi vida no será más difícil de ninguna manera por compartir esta
información. Además, no hago esto porque desee ayudar, lo hago porque me
gusta escribir. Forma parte de la terapia que, por razones personales, me he
comprometido a seguir. La difusión de esta información, que en parte emana
del conocimiento más profundo que he adquirido gracias a mi terapia, se ha
convertido en una condición de mi tratamiento. Por consiguiente, tienes la
oportunidad de acceder a estos conocimientos porque tengo que ponerlos
sobre papel. A mayor abundamiento, creo firmemente en la
autodeterminación y, al poner esta información en tus manos, te estoy
brindando la oportunidad de decidir tu propio destino.
Pero, sobre todo, hago esto porque me gustan los retos. El forcejeo que
puedo tener con una persona empática decidida a escaparse de mis garras,
junto con la perspectiva de cosechar todo ese potente combustible que me da
el conquistarla de nuevo, hacen que me estremezca de placer. Si, como
consecuencia de haber leído esta publicación, mis víctimas son capaces de
oponer más resistencia, que así sea, nada me complacerá más. Las
posibilidades de que alguien a quien quiera seducir lea esto son pequeñas. Y,
si lo hace, la convertirá en un blanco más atractivo para mí, para hacerla caer
en mi trampa y hacer fracasar sus intentos de mantener el Contacto Cero.
Por conveniencia, porque soy un hombre, he escrito este libro
representando a la víctima como una mujer y al narcisista como el varón. Sin
embargo, es importante precisar que un hombre puede evidentemente caer
víctima de un miembro femenino de mi especie.
Por último, quiero reconocer el excelente trabajo de Lourdes Briones en
la traducción de este libro del inglés al español y el de Dev O'Tea, por su
excelente revisión y edición del manuscrito. Por supuesto, los miembros de
mi especie están en todas partes y es muy importante que mi trabajo sea
difundido tan ampliamente como sea posible. Me gustaría por ello dar las
gracias a Lourdes, por la rapidez en que llevó a cabo una primera traducción
al castellano, y a Dev O'Tea el tiempo dedicado a ultimar esta versión final a
fin de llevar mi obra a un público más amplio.
7. La Gran Aspiradora
Ya has cortado el contacto sin pregonarlo ni hacer alardes, has bajado el
rastrillo, cerrado las contraventanas y alzado el puente levadizo, y esperas
sentada, lista y vigilante, a que el asedio comience. El asedio durante el cual
el narcisista, ofendido y furioso, emplea todas sus herramientas de
manipulación para reanudar el contacto, hacerte volver a él, y disfrutar así de
ese potente combustible que le provee lograr todo esto. Es fundamental que
sepas que, en el momento en que nos demos cuenta de que nos has dejado y
cortado todo contacto, echaremos a andar la Gran Aspiradora con el fin de
succionarte hacia nosotros y poder ejercer de nuevo nuestra influencia sobre
ti. Ahora te explicaré lo que sucederá en esta etapa.
Haremos varias aspiradoras mientras permanezcas sin tener contacto,
pero la primera aspiradora, la Gran Aspiradora, será la más potente y estará
diseñada para provocar conmoción y temor en ti y hacer que te rindas ante
nuestro ataque devastador. Lanzaremos nuestra Blitzkrieg, que significa
"guerra relámpago" en alemán. Esta táctica militar consiste en llevar a cabo
ataques cortos, rápidos e intensos para destruir las defensas del adversario.
El atacante desplaza sus ataques con velocidad y sorpresa, lo que hace que las
defensas del adversario se dispersen y desestabilicen ante un frente que
siempre está cambiando, para finalmente derrotarlos en una batalla decisiva y
aniquiladora. Cuando nos enteramos de tu intención de dejarnos y cortas el
contacto con nosotros, desencadenamos nuestra guerra relámpago para
destruir tus planes antes de que los lleves a cabo siquiera. ¿Cómo efectuamos
nuestra Blitzkrieg? Utilizamos varias técnicas:
• Furia. No sólo nos sentimos mortalmente ofendidos de que hayas
podido pensar en poner término a nuestra relación y comiences a
hacerlo, sabemos también que un estallido de ira es una forma muy
eficaz para someterte de nuevo a nuestro control. El uso de la furia es
doble:
• Es una respuesta inmediata para sentirnos poderosos y
erradicar cualquier sensación de debilidad que hayas hecho surgir
en nosotros al desafiar nuestra superioridad con tu intento de
dejarnos; y
• La utilizamos para aturdirte. La ferocidad de nuestra rabia está
diseñada para mantenerte inmovilizada por el miedo de lo que
podría venir después. No respondes, no te mueves, permaneces
clavada en tu lugar, lo que nos permite poner en marcha los otros
constituyentes de nuestra Blitzkrieg.
• Súplica. Te rogaremos que no pongas fin a nuestra relación. Te
suplicaremos, te engatusaremos, haremos promesas de cambiar y
buscar ayuda, juraremos mejorar y ayudarte más, aludiremos a regresar
a la época dorada (aunque de hecho no podemos hacerlo durante el
ataque relámpago puesto que el tiempo cuenta) e incluso dejamos que
corran las lágrimas de cocodrilo. Esto apela directamente a tu
naturaleza comprensiva y a tu creencia innata de que todos tenemos un
lado bueno. También sentirás alivio que la furia haya terminado. Lo
sabemos. Después de haberte sometido a nuestra rabia, ahora te
ofrecemos una salida para escapar de esta. Te hacemos sentir que
tienes la sartén por el mango ya que es tu decisión de darnos otra
oportunidad. La realidad es que has escogido el menor de dos males.
Tú no soportas ser el receptor de nuestro enojo y, puesto que no
quieres que este regrese, con toda probabilidad cederás a nuestras
súplicas. Lo sabemos y por eso lo hacemos.
• Estaremos todo el tiempo a tu alrededor para que no puedas
concentrarte en avanzar tus planes. Al robar tu tiempo (igual que un
invasor que ocupa un país) haremos que estés empantanada con
nosotros y no puedas seguir avanzando. Combinaremos esta
ocupación de tu tiempo con nuestras súplicas.
• Mientras te mantenemos ocupada, utilizaremos a nuestros
lugartenientes para difundir la noticia de que ibas a terminar la
relación, después de todo lo que habíamos hecho por ti, de manera fea
e hiriente al actuar premeditadamente. El objetivo de esto es poner a
los demás contra ti, conseguir que me apoyen a mí, y no a ti, y ponerte
un obstáculo más a superar si persistes en escaparte de mí.
Todo esto hace más difícil para ti la tarea de dejarme y de no tener ningún
contacto. Por experiencia propia sé que el uso de la Blitzkrieg es muy eficaz;
en la mayoría de los casos, hace que eches marcha atrás, nos des otra
oportunidad y quedes de nuevo sometida a nuestros comportamientos. Por
supuesto, una vez que sabemos que has cedido, tendremos más tiempo para
darte una deliciosa dosis de la época dorada. Esta recompensa te convencerá
de haber tomado la buena decisión. Además, establece un precedente. Si, en
el futuro, tratas de escaparte otra vez, volveremos a hacerte la guerra
relámpago y a recordarte que todo puede ser maravilloso de nuevo, tal como
lo fue en el pasado (por supuesto, disimularemos el eventual retorno de
nuestro comportamiento abusivo) y tú sentirás esa cálida sensación al evocar
el retorno de la época dorada.
La guerra relámpago es muy eficaz. Lo mejor es evitarla si no quieres
echar a perder tus planes antes de que comiencen. Para esquivarla, no nos
des ningún aviso previo de tus intenciones. El menor descuido nos prevendrá
sobre tus intenciones y nuestra respuesta será rápida, brutal y eficaz. No
queremos sentirnos humillados por dejar que alguien, que consideramos
inferior a nosotros, nos gane. No queremos tener que gastar energía para
sustituirte porque tú decidiste irte (nosotros somos los que decidimos cuándo
queremos obtener combustible de otra fuente, no tú) y no queremos perder
una fuente de combustible que nos esté sirviendo tan bien, en la que hemos
invertido tiempo y energía y que puede seguir ofreciéndonoslo durante algún
tiempo. Nuestra guerra relámpago está diseñada únicamente para conservar
lo que ya tenemos y torpedear tus planes si nos das la oportunidad de hacerlo.
Vale la pena señalar ahora que la intensidad de nuestra Gran Aspiradora
estará regida por varios factores:
1. La disponibilidad de una fuente principal alternativa que nos
proporcione el nivel necesario de combustible.
2. Los niveles de combustible que obtenemos de nuestras fuentes
complementarias.
3. El tipo de narcisista con el que estás lidiando (inferior o superior).
Estos aspectos y el momento en el que tú cortes el contacto tendrán un
impacto considerable en la intensidad y en la duración de nuestra Gran
Aspiradora. Si has decidido dejarnos y no tener ningún contacto cuando
apenas hemos empezado a conseguir otra fuente primaria de combustible (y
si además nuestras fuentes complementarias no están funcionando de manera
óptima), y estás lidiando con un narcisista superior, entonces la Gran
Aspiradora será intensa y frenética. Esto se debe a que nuestras fuentes
alternativas no nos proporcionan el nivel de combustible requerido. Por lo
tanto, tenemos que aspirarte de nuevo y rápidamente. En consecuencia,
comenzaremos nuestra guerra relámpago y no nos detendremos hasta que
vuelvas a nosotros y vuelvas a darnos combustible.
Por el contrario, si la Gran Aspiradora no dura mucho y carece de
intensidad, es probable que estés lidiando con un narcisista inferior que ya
tenía una fuente primaria alternativa en marcha (y, si es así, ya estabas a
punto de ser descartada de todos modos) y también fuentes complementarias
funcionando bien. Ya que todo lo que hacemos depende de nuestra necesidad
de combustible, de manera general, si tenemos combustible a la mano, la
Gran Aspiradora será más corta y de menor intensidad. En consecuencia, si
cortas el contacto y tu narcisista apenas parece reaccionar, puedes estar
segura de que estabas a punto de ser descartada y que ya había una nueva
fuente primaria de combustible a su disposición. En cualquier caso, siempre
habrá una Gran Aspiradora. Esto sucede por dos razones:
1. La posibilidad de obtener mucho combustible del hecho de haber
podido aspirarte y hacerte volver.
2. El hecho de despertar su furia al haber sido tú quien haya tomado la
decisión de poner fin a la relación y no lo él o ella.
Sin embargo, la aspiradora no durará mucho tiempo si logras mantener
firmes tus defensas. El narcisista cederá en este caso y se ocupará de las
fuentes que le están proporcionando combustible fácilmente. No querrá
desperdiciar energía en ti por mucho tiempo. Sin embargo, debes tener en
cuenta que intentará aspirarte de nuevo en el futuro, pero siempre de manera
menos intensa que la primera vez. La oportunidad de adquirir combustible
por lograr aspirarte siempre será tentadora para nosotros.
En consecuencia, la respuesta de tu narcisista se regirá por los factores
descritos anteriormente y estos repercutirán en la duración e intensidad de la
Gran Aspiración. Ten cuidado si te las estás viendo con un Gran narcisista
que acaba de empezar a buscar una fuente alternativa de combustible y que
tiene pocas fuentes complementarias eficaces. Será como una vuelta en la
montaña rusa.
Lo primero que sucederá cuando nos enteremos que has decidido
dejarnos e ignorarnos es que nuestra furia se encenderá. Nos has criticado al
decidir no querer estar más con nosotros. No reconocemos la legitimidad de
tu decisión y, por lo tanto, esto representa una gran crítica hacia nosotros.
Odiamos ser criticados; la crítica es un golpe peligroso contra nosotros. Para
protegernos, la furia que reside en nosotros todo el tiempo se enciende y se
convierte en un arma contra ti. Rabiosos vamos a atacarte impulsados por
esta furia encendida que alimenta nuestras acciones contra ti.
Nuestro único objetivo ahora es tener contacto contigo para efectuar la
Gran Aspiradora. Todo lo que nos interesa es encontrarte y entablar contacto
contigo. El resto da igual. Nuestro primer paso será llamarte a tu teléfono
móvil, a tu teléfono de trabajo y al teléfono fijo de tu casa. Te enviaremos
mensajes de texto, mensajes en las redes sociales y correos electrónicos para
lograr obtener una respuesta tuya. El contenido de estos mensajes
corresponderá a alguna forma de juego de poder, que detallo en el siguiente
capítulo. Dejamos mensajes con tus amigos, familiares y colegas para tratar
de saber dónde estás. Vamos a tu casa, tu trabajo y las casas de tus familiares
y de tus amigos para tratar de encontrarte. Toda nuestra energía será dirigida
a localizarte y tu energía deberá ser dirigida a hacer que nuestros intentos no
funcionen (cambiar todos tus números telefónicos, cancelar tus cuentas en las
redes sociales, etc.) o reducir las posibilidades al mínimo (guardián en tu
lugar de trabajo, etc.). Trataremos de entablar un contacto directo contigo
por todos los medios posibles. No respetaremos límites porque nuestra
determinación furiosa y nuestra desesperación por restablecer nuestra fuente
primaria de combustible nos impulsarán a hacerlo. Utilizaremos cada pieza
de información para tratar de encontrarte. Si conseguimos localizarte, iremos
a verte en persona porque queremos hablar contigo. Vamos a acceder al
lugar donde estás utilizando cualquier medio posible. Esto subraya la
importancia de permanecer en un lugar que no conozcamos durante la Gran
Aspiradora. Si averiguamos dónde estás, iremos a verte. Nos presentaremos
en el lugar y pediremos verte, y hostigaremos a otras personas para obligarlas
a dejarnos pasar. Te sentirás presionada, especialmente si terceros han sido
involucrados en esta situación, a hablar con nosotros para calmarnos.
Contamos con esto. Le pediremos a otros que te pasen mensajes y, a menos
que les hayas pedido que no lo hagan, aceptarán hacerlo. Esto sucede porque
no saben con quién están tratando y lo importante que es mantener el
Contacto Cero con nosotros. Otras personas, especialmente las que no me
conocen, pensarán que es sólo el habitual vaivén de una relación y que no hay
nada de malo en dejarme pasar para verte o por lo menos pasarte un mensaje.
Una vez más, contamos con la naturaleza humana para conseguir lo que
queremos. Sabemos que si logramos que te llegue un mensaje que contenga
nuestro juego de poder, tu determinación flaqueará y habrá una buena
posibilidad de que nos concedas una audiencia. Si esto sucede, podremos
ampliar nuestro juego de poder, o cualquier otro juego, y aspirarte con
fuerza. Nuestros objetivos, una vez que tomamos conciencia de que has
terminado la relación y has cortado todo contacto, son los siguientes:
1. Localizarte
2. Transmitirte un mensaje
3. Verte en persona
Trataremos por todos los medios de alcanzar estos tres objetivos. Vamos
a reunir todos los recursos a nuestra disposición, utilizar toda técnica de
manipulación para que la gente nos ayude y nos dé información sobre ti o te
transmita información. Y haremos absolutamente todo por ganar compasión
y simpatía por nuestra gran pena. Todo es un engaño.
Si, en estas primeras etapas, estamos teniendo dificultad para lograr
cualquiera de estos objetivos, comenzaremos a llevar a cabo un asesinato de
tu imagen y una campaña de difamación contra ti. El propósito de esto es
ganar más simpatía por nuestra situación y hacerte pasar por la villana. Esto
está diseñado para hacer que uno de los eslabones de tu cadena se rompa y
nos proporcione tu ubicación, te transmita un mensaje o facilite una reunión
cara a cara entre nosotros. Nada está vedado cuando se trata de decir cosas
acerca de ti. Queremos que la gente piense que nos has hecho algo grave o
malo. Queremos que la gente simpatice con nuestra situación y queremos
mostrarles que, a pesar de lo que nos has hecho, queremos resolver el
problema contigo. Qué nobles somos, ¿verdad? Esto hará forzosamente que
alguien nos sople tu escondite y nos indique la dirección correcta.
Si no podemos dar contigo al principio, nos dirigiremos a todos tus
conocidos (familia, amigos, exnovios, compañeros, asociados, etc.), para
presionarlos para que revelen dónde estás. Los presionaremos para confirmar
si saben dónde estás, aun cuando tal vez no nos lo digan. En este caso, los
coaccionaremos a que te transmitan un mensaje con la esperanza de que esto
abra un pequeño túnel por el que podamos después pasar con nuestro autobús
y destruir tus intenciones de no tener ningún contacto con nosotros.
Esta Gran Aspiradora inicial durará entre una y cuatro semanas,
dependiendo de la naturaleza del narcisista con el que estás lidiando. Si tu
narcisista es de índole menor, la Gran Aspiradora durará unos días antes de
que se dé por vencido y se dedique a remplazarte con una nueva fuente
primaria. El más maligno y grande de los narcisistas hará presión durante
semanas para dar contigo. Eventualmente, si no restableces el contacto,
entrará en modo caos y no tendrá otra opción que ir a buscar un reemplazo y
extraer combustible de las fuentes complementarias.
Esta Gran Aspiradora nunca es sólo una llamada telefónica o un mensaje
de texto o un intento de tocar a tu puerta. Esas son las aspiradoras estándares
que pueden ocurrir más adelante, cuando ya estés en un período estable.
Durante la Gran Aspiradora, estaremos enfocados y decididos a localizarte.
Una vez que lo hayamos hecho, intentaremos contactarte empleando muchos
métodos. Llevaremos a cabo juegos de poder, probablemente varios. Te
sentirás en estado de sitio, así que, si has podido mudarte o refugiarte en un
lugar que no conocemos, podrás salir de la tormenta inicial fácilmente. Si no
podemos localizarte, nuestras reservas de combustible bajarán, entraremos en
modo caos más rápidamente y nos veremos obligados a renunciar a
encontrarte (al menos por ahora) y a buscar fuentes alternativas.
Si sabemos dónde estás, nos sentiremos motivados por la perspectiva de
recuperarte, lo que retrasará la llegada del modo caos. Si puedo verte, incluso
si no puedo hablarte, me sentiré también motivado. Por consiguiente, si
logras evitar hablarnos, pero no puedes evitar que podamos verte, prepárate
para una Gran Aspiradora más larga. Verte nos dará esperanza de poder
interactuar contigo y, por lo tanto, mantendremos la Gran Aspiradora durante
más tiempo.
Lo que debes recordar es que la Gran Aspiradora no puede durar
indefinidamente; solo puede durar hasta que nuestro nivel de combustible
haya disminuido y entremos en modo caos. Cuando esto ocurra, verás un
cese en nuestros intentos por encontrarte o contactarte. Es en ese momento
que podrás darte una palmada en la espalda por haber resistido a la Gran
Aspiradora, el primer y más poderoso intento de hacerte volver a nosotros.
Sin embargo, incluso si te has mantenido alejada y sin tener ningún contacto
durante un período adecuado, haciendo que nuestro nivel de combustible
disminuya y obligándonos a interrumpir nuestra Gran Aspiradora contra ti,
esto no significa que te has liberado por completo de nosotros. Has ganado
una batalla importante, cierto, pero la guerra continuará, aunque en menor
escala, y tarde o temprano regresaremos.
No tener ningún contacto durante la Gran Aspiradora es lo más difícil que
vas a hacer porque habrá varios factores que podrán sabotear tu decisión:
desde tu propia vulnerabilidad, el riesgo de que terceras personas permitan
que este contacto se produzca y nuestra determinación furiosa de forzarte a
reanudar el contacto.
8.1 ¡Emergencia!
Vamos a comenzar con el juego de poder de la emergencia porque es uno de
nuestros métodos más utilizados para reanudar el contacto y aspirarte
directamente a nuestras garras. Lo empleamos a menudo porque se revela
extremadamente eficaz, puesto que, una vez que logramos establecer contacto
contigo, podemos ampliar la naturaleza de la emergencia y manipularte
fácilmente. Si todavía tenemos manera de contactarte, lo más probable es
que te enviemos un mensaje de texto con la intención de hacerte contestar.
¿Por qué no llamarte por teléfono o presentarnos directamente en tu casa?
Puede ser porque todavía no podamos establecer contacto directo, en persona,
contigo debido a las medidas que tomaste para prevenirlo. En esos casos,
preferimos transmitirte un mensaje ya sea por SMS, correo electrónico, o a
través de una tercera persona para que sientas la necesidad de contestar. Si
respondes a nuestro mensaje, sabremos que una luz verde se ha encendido y
que podremos concertar una cita contigo fácilmente. Es un método básico de
control que utilizamos para tantear tu receptividad a la idea de establecer
contacto directo. También nos permite medir cuánto esfuerzo y energía
tendremos que gastar para aspirarte. Menciono esta técnica desde el principio
ya que es aplicable a muchos otros juegos de poder y algo que necesitas
saber.
Este mensaje inicial, que pretende engancharte, será algo del estilo:
"Por favor, contáctame CUANTO ANTES… Hay una emergencia"
"Llámame, por favor, en cuanto puedas, algo terrible ha sucedido"
"Tenemos que hablar ahora mismo… Ha sucedido algo que necesitas
saber"
Te habrás percatado de cómo los mensajes son genéricos y no especifican
el motivo de la emergencia. Lo hacemos a propósito. Somos conscientes de
que uno de tus rasgos característicos es el deseo de saber y, por lo tanto, el
mensaje estará redactado de manera que quieras saber más. También juega
con tu sentido del deber. Si ignoras el mensaje, ¿cuáles serán las
repercusiones? ¿Qué ha sucedido? Y, si no respondes, ¿qué sucederá?
Tendrás muchos pensamientos de este tipo y un creciente sentimiento de
culpa por no responder. Si contestas a nuestro mensaje para saber la
naturaleza de la emergencia, no te daremos más detalles sobre el asunto; sólo
insistiremos en la necesidad de que nos veamos. Por consiguiente, si nos
envías un mensaje diciendo "¿Qué es? ¿Qué ha sucedido?" No contestaremos
con capítulo y versículo. Te responderemos "Gracias por contestar. Necesito
verte. Es una emergencia y es muy complicado de explicar en un mensaje".
El asunto te interesa e intercambiaremos mensajes hasta que aceptes verme.
En mi experiencia, el juego de poder de la emergencia siempre funciona;
todas mis víctimas terminan por concederme una audiencia porque su sentido
de velar por los demás se antepone a otras preocupaciones. Una vez en tu
presencia, hago uso de mis mejores talentos de actor para convencerte de que
algún acontecimiento terrible o emergencia se ha producido. Habrá tres
participantes posibles en esta emergencia. El primero será un amigo o
familiar ficticio que se ha visto involucrado en un accidente de coche, por
ejemplo, y yo fingiré mi malestar en este terrible giro de acontecimientos y
buscaré consuelo en tu hombro. Tiendo a utilizar solamente a un amigo o
miembro de la familia ficticio si las otras categorías se han utilizado más
recientemente. La persona ficticia, evidentemente, no es alguien que hayas
conocido, por lo tanto, sientes poca empatía hacia este individuo. Lo que
quiero es que sientas preocupación y tristeza por mí. Si has decidido dejarme
y cortar todo contacto, tus niveles de empatía hacia mí serán bajos. Tengo
que trabajar duro para hacer que suban sirviéndome de mi amigo ficticio.
Generalmente recalco lo horrendo que fue el accidente, cómo él tiene una
esposa e hijos, la gran necesidad que siento por hacer algo para ayudarlos y lo
desorientado que me encuentro en ese momento, y así sucesivamente.
Pretendo estar al borde de un precipicio para suscitar tu compasión. Una vez
que te tenga enganchada, voy a hacer todo lo posible para retenerte puesto
que estoy fatal sin ti a mi lado. Cuanto más tiempo pueda pasar contigo,
mayor será la interrupción de tu decisión de no tener ningún contacto y
mayores serán las posibilidades de aspirarte y hacerte volver a mí. Cuando
ya hayamos pasado un tiempo juntos, utilizaré otros juegos de poder (por
ejemplo “te prometo cambiar”) y mi halago seductor para aspirarte.
El segundo participante en este juego será un lugarteniente que ha sido
informado previamente. La situación de emergencia suele ser algún tipo de
padecimiento o enfermedad que se ha apoderado de mi lugarteniente pero que
no puede verse puesto que existe la posibilidad de que tú le llames o incluso
vayas a verlo. Por consiguiente, se tratará con frecuencia de enfermedades
mentales como, por ejemplo, una depresión severa, o de dolencias físicas que
no se ven en un principio como pueda ser un diagnóstico reciente de cáncer.
Y yo estaré, una vez más, angustiado porque uno de mis buenos amigos está
enfermo y necesitaré tu apoyo. El uso de un lugarteniente es más eficaz ya
que proporciona corroboración de lo que te estoy diciendo.
El tercer participante en este juego soy yo, evidentemente. Al igual que
con mi lugarteniente, optaré por tener alguna enfermedad invisible pero
grave, sobre la que me habré informado bien para crear autenticidad.
También podría inventar una historia sobre la posibilidad de perder mi
trabajo, o de estar muy estresado por el maltrato que sufro en mi oficina (oh
qué ironía). Habrá varios escenarios que habremos preparado y que te
presentaremos con azotes de aflicción para despertar tu empatía. Nunca he
visto a una persona empática ser capaz de resistir a mis brillantes
actuaciones. Una vez haya logrado atraer de nuevo tu atención (y con ello tu
combustible), me iré abriendo poco a poco el camino con seducción, más
juegos de poder y, con ello, lograré mantenerme cerca de ti de manera que
olvides tu decisión de alejarte de mí y yo pueda aspirarte sin resistencia
alguna.
Sin embargo, tendremos cuidado de abusar de este estratagema o
perderá credibilidad incluso frente a la persona más empática. Después de
todo, ¿cuántos abuelos lejanos podemos tener que acaben de fallecer?
Si cortas todo contacto y te ves enfrentada a este juego de poder,
ignóralo. Sé que te sentirás culpable y que estarás pensando, "sí, pero, ¿y si
realmente ha pasado algo?", sin embargo debes considerar qué oportuno que
esta emergencia haya surgido justo después de que pusieras fin a nuestra
relación. Resultaría extraño que la emergencia fuera verdadera. Lo más
probable es que solo sea un juego de poder y lo mejor que puedes hacer es
ignorar todo el asunto por completo. No respondas, ni siquiera para mostrar
tu apoyo, estás corriendo el riesgo de activar la mezcla y esto nos motivará a
seguir. No respondas aunque tu intención sea averiguar si todo es cierto.
Una vez más, al responder corres el riesgo de activar la fórmula y tu
respuesta nos alienta a seguir tratando de tocar las cuerdas de tu corazón
empático hasta que nos concedas una audiencia. Reconoce este juego de
poder por lo que es e ignóralo.
8.2 La víctima
Este es primo hermano del juego de poder de la emergencia. También está
diseñado para apelar a tu naturaleza empática para aspirarte. Como de
costumbre, trataremos de controlarte mediante el envío de un mensaje con el
fin de engancharte y luego pasar a un encuentro cara a cara para consolidar
nuestra posición. Necesitas tener cuidado con los mensajes tipo:
"Esto es horrible, creo que algo malo puede pasar. Por favor hablemos".
"No pensé que fueras capaz de hacerme esto. Estoy destrozado. Por
favor habla conmigo antes de que me hunda por completo."
"Tú y yo necesitamos hablar, no sé qué hacer, estoy perdido sin ti. Todo
esto me duele tanto".
"Cada segundo lejos de ti me está destruyendo, por favor, vamos a
resolver esto y a hablar, me encuentro fatal."
Curiosamente hay un poco de verdad en estos mensajes. Nos sentimos
muy mal porque hemos perdido nuestra fuente primaria de combustible y nos
sentimos amenazados por ello. Se crea la urgencia en nosotros de restablecer
nuestro suministro de combustible, es decir, recuperarte cuanto antes posible.
Nuestro enfoque aquí de nuevo es manipular tu necesidad de saber y sobre
todo de preocuparte y cuidar de los demás. Sabemos que eres una persona
decente y que querrás hacer lo correcto, y también que los demás vean que
estás haciendo lo correcto. Por lo tanto, querrás hablar con nosotros y
explicarnos por qué estás actuando del modo en que lo estás haciendo. Como
he explicado antes, no debes caer en esta trampa. Sabemos que te sentirás
angustiada por haber cortado todo contacto sin haber transmitido mensaje
alguno y por ello respondemos con un juego de poder como el de la víctima.
Estarás preocupada (porque eres una persona generosa) por el impacto que tu
insensible y despiadada decisión tendrá en nosotros. Te dirás que deberías
hablar con nosotros, explicarte para que comprendamos (del mismo modo en
que tú necesitas siempre comprender). Sabemos que tu mente no parará de
darle vueltas. El juego de poder de la víctima trata de explotar toda esta
culpabilidad mostrándonos verdaderamente dolidos por tu decisión. A decir
verdad, nos has herido realmente al privarnos de combustible, pero tu creerás
que nuestra herida es emocional y te resultará muy difícil soportar la idea de
haber infligido daño a alguien. A pesar de que te hemos sometido a un abuso
continuo, tus fuertes rasgos empáticos te pedirán a gritos que nos cuides, nos
compongas y nos sanes. Dado tu estado debilitado y tu baja resistencia (todo
causado por nuestra manipulación) te resultará muy difícil de resistir el canto
de la sirena en que consiste este juego de poder. Es durante el periodo en el
implementas el Contacto Cero cuando es necesario poner algo de hielo
alrededor de ese corazón sangrante tuyo porque todos esos rasgos que te
hacen la persona buena y decente que eres, también causarán tu ruina.
Sabemos todo lo empática que eres, por eso te elegimos. Tu empatía nos dio
combustible y tu empatía es la clave para el restablecimiento de ese
combustible.
Se nos da muy bien jugar el juego de poder de la víctima porque estamos
convencidos de que nosotros somos las víctimas en todo esto. El mundo es
un lugar cruel y duro. Insensible. No puede ser de otra manera cuando se
nos ha sentenciado a vivir extrayendo combustible. Por supuesto, aquí es
donde se muestra la paradoja que encarnamos. Por un lado, nos
complacemos tejiendo intrigas para extraer combustible, nos deleitamos
utilizando las herramientas de nuestro diabólico arsenal para manipularte y
tironearte. Nos sentimos como un dios al ejercer tal poder. Sin embargo, al
siguiente instante, nos quejamos de lo dura, agotadora e injusta que es esta
interminable búsqueda de combustible. Ignoraremos la contradicción
inherente en esas posturas. Nuestra actitud es decir y hacer lo que sirva a
nuestros fines y esas son las respuestas correctas. Si esto cambia semana a
semana, o incluso momento a momento, que así sea, y no hay nada malo en
ello. Hacernos la víctima nos sale con mucha naturalidad. Vemos que hay
gente que quiere derrocarnos, te consideramos como la competencia y el
enemigo. “¿Por qué tratas de robarnos el foco de atención? ¿Por qué no
haces lo que queremos? Es parte de tu plan causar nuestra ruina, ¿verdad? Te
estás aliando con los otros para terminar mi reinado; lo sé. Has intentado
poner fin a nuestra relación después de todo lo que he hecho por ti.
¿Abuso? ¿Qué abuso? Estaba tratando de ayudarte, mostrarte el camino y
solo pensaba en lo que sería mejor para ti. Eres tan ingrata. No sé por qué
me he tomado la molestia de tratar de amarte”. Verás lo fácil que fluye de
nosotros. Somos las víctimas en todo esto y por lo tanto jugar un juego de
poder de la víctima nos sale con tanta naturalidad como respirar.
8.3 Las amenazas
La intimidación es una de nuestras herramientas de manipulación y no
dudaremos en usarla cuando se trate de restablecer el contacto contigo.
Cuando te seducimos, entre otras cosas, indagamos a fin de que nos
proporciones información sobre tus debilidades, tus secretos, tus miedos y tus
vulnerabilidades. Somos expertos en obtener esta información. La
extraeremos fingiendo estar preocupados por ti y querer ayudarte, pero no
será nada de eso. Recopilamos esta información con el fin de almacenarla en
nuestro arsenal para utilizarla más adelante, cuando comencemos a
devaluarte. Diste toda esta información sin reparos y ahora te das cuenta que
está siendo utilizada contra ti. El efecto es devastador. También
recurriremos a esta información a fin de romper tu silencio. Es un
instrumento tosco y directo que utilizamos en dos etapas. En la primera,
suponiendo que podemos transmitirte el mensaje, te explicaremos que, si no
aceptas vernos, haremos algo que no te va a gustar. Generalmente se trata de
la difusión de información que revela algún secreto o debilidad tuya. Podría
tratarse desde algo vergonzoso, que preferirías que nadie supiera, hasta
secretos que podrían causar problemas con la familia, amigos, tu empleo e
incluso las autoridades. Ten por seguro que tenemos esa información porque
una de nuestras misiones durante la seducción fue obtenerla de ti. Lo
hacemos porque:
1. Te induce a pensar que estamos interesados en ti, lo que hará que te
apegues más a nosotros, y
2. Nos proporciona la munición a utilizar durante la devaluación y
también en los juegos de poder a través de las amenazas para
chantajearte a fin de reanudar el contacto.
Ten por seguro que no habrás podido evitar esta situación porque siempre
nos dais esta información por voluntad propia durante la seducción puesto
que en ese momento ni imaginas con quién estás tratando. Por consiguiente,
a menos que hayas vivido como un santo y no tengas ninguna debilidad,
habremos obtenido la información requerida.
Amenazaremos con difundir esa información que quieres mantener en
secreto. También podemos amenazarte con llevar a cabo ciertos actos contra
tu persona o bienes. Los más avanzados de nuestra especie no dejarán
testimonio escrito de tales amenazas a fin de que no puedas documentarlas
con el consiguiente riesgo de utilizarlas contra nosotros, en primer lugar al
mostrar las pruebas que tengas a terceros, tales como la familia y amigos,
para demostrar a lo que te has visto sometida. Así se daña nuestra fachada y
puede hacer que la opinión popular se vuelva contra nosotros. En segundo
lugar, algunas de nuestras amenazas, tales como destruir tu propiedad,
hacerte daño a ti o a otros cercanos a ti, pueden llegar a tener relevancia
penal. En tales circunstancias, los más avanzados de nuestra especie se
cerciorarán de verbalizar tales amenazas solo cuando se encuentren en
persona frente a ti y no haya ningún testigo. Nuestras amenazas son eficaces
por tres razones:
1. Si se basan en tus debilidades, habremos metido el dedo en la llaga y
temerás que esas debilidades sean expuestas a un público más amplio.
2. Si se basan en tus secretos, del mismo modo sabrás que son reales y
temerás ser expuesta.
3. Si se basan en causarte algún otro daño fuera de las dos categorías
anteriores, por ejemplo, darte una paliza o quemar tu casa, temes, por el
comportamiento que hemos exhibido durante la devaluación, que no sea
una amenaza vana ya que seríamos perfectamente capaces de hacerlo.
Una vez que hemos hecho uso de la amenaza para lograr apartarte de una
persona, seguiremos emitiéndolas o utilizando otros juegos de poder
adicionales a medida que sigamos aspirándote. Existe una alta probabilidad
que utilicemos amenazas contra ti porque siempre tendremos la información
que nos proporcionaste al principio. Además, tu acto despreciable de
implementar el Contacto Cero cortando toda relación con nosotros hará que
nuestra furia encendida explote y se manifieste en forma de amenazas para
restablecer el contacto.
La forma más efectiva de hacer frente a este juego de poder es ponerte
fuera de nuestro alcance de manera que no puedas recibir la amenaza y que
nosotros sepamos que no podemos transmitírtela. Esto derrota
inmediatamente cualquier juego de poder. Por supuesto, lograrlo será
improbable. Si conseguimos transmitirte la amenaza, tendrás que tomar una
decisión difícil: te aconsejo que no nos pongas a prueba. Si no respondes a
nuestra amenaza, seguramente la llevaremos a cabo. Tu otra alternativa es
aceptar reunirte con nosotros, en cuyo caso correrás el considerable riesgo de
exponerte a otros juegos de poder y de ser aspirada de nuevo. Te habremos
puesto en una difícil disyuntiva, pero has de recordar que tu objetivo
principal es vencernos. Si para ello tienes que considerar la amenaza como el
menor de dos males, acéptalo y mantén el Contacto Cero sin contestar ni
claudicar a nuestras presiones. Esto desencadenará la realización del mal
amenazado, aunque será poco probable que el primer anuncio de mal sea un
acto delictivo (a menos que se trate de un narcisista de bajo funcionamiento)
y, si se tratase de un acto criminal, entonces ya tendrías las pruebas para
emprender las acciones pertinentes. Por consiguiente, tendrás que aguantar
lo que resulte de esta primera amenaza cuando se materialice. Posiblemente
conlleve la desaprobación por parte de algunos conocidos, incluso la pérdida
de amigos, pero ya podrás ocuparte de ello posteriormente. El punto más
importante para ti en esta fase es mantener el Contacto Cero.
En conclusión, es probable que acabes por pagar el precio de no sucumbir
a los juegos de poder que la amenaza entraña, pero deberás considerarlo
como un precio que merece la pena pagar por escapar de nuestras garras.
8.4 El espectro
Utilizamos este juego de poder cuando disponemos del tiempo necesario para
ponerlo en práctica. Se trata de aquellos casos en que podamos extraer
suficiente combustible de nuestras fuentes complementarias mientras
buscamos una nueva fuente primaria o tratamos de aspirarte para que vuelvas
a nosotros. El juego de poder del espectro no requiere que te hagamos llegar
un mensaje, pero sí es necesario que conozcamos tu paradero. Desplegamos
este juego cuando no logramos tener acceso directo a tu persona, pero
sabemos que tú sí puedes vernos. Lo utilizamos porque sabemos que eres
inquieta por naturaleza y que necesitas saber. La premisa es simple:
dondequiera que vayas, estaremos allí. Haremos que nos veas y nos
quedaremos rondando por allí. Puede ser que esperemos en la recepción de
donde trabajas o caminemos de un lado a otro afuera en la calle. Si existe la
posibilidad de hablarte, por supuesto la aprovecharemos. La intención de
este juego es que te preguntes qué estamos haciendo o vamos a hacer.
¿Intentaremos hablarte? ¿Esperamos una oportunidad para atacarte? ¿Por qué
estamos allí? Estas dudas te afectarán y causarán mucha ansiedad en ti. Si
envías a alguien para preguntar qué es lo que queremos, sólo explicaremos
que estamos esperando a alguien o pasando por allí. Sabemos que la
respuesta puede satisfacer a la persona que enviaste, pero no a ti. Nos
conoces lo suficientemente bien para saber que estamos tramando algo y el
hecho de que aún no hayamos movido ficha te provocará mucha angustia y
ansiedad. Día tras día rondaremos como un espectro, sin hacer nada, tan sólo
con el fin de asustarte. Y seguiremos haciéndolo hasta que no puedas
soportarlo más y nos confrontes.
Es probable que lo hagas en un estado emocional exaltado porque nuestra
campaña espectral ha surtido su efecto en ti, proporcionándonos una oleada
instantánea de combustible y la ventaja de que, en tu estado de angustia, no
pensarás con claridad. Nosotros trataremos de calmarte diciéndote que lo
único lo que queremos es hablar contigo y aclarar las cosas. Te sorprenderá
la calma con la que te contestaremos y te tranquilizará y hablarás con
nosotros. Entonces daremos rienda suelta a otros juegos de poder y
aplicaremos nuestro encanto seductor para aspirarte. Te presionaremos para
que te encuentres en un estado emocional exaltado ofreciéndote después un
enfoque tranquilo, logrando así atraparte de nuevo en nuestras garras
mediante el continuo tira y afloja.
La mejor manera de lidiar con este juego de poder es dejar que se
desgaste. Con el tiempo, necesitaremos combustible y tendremos que ir a
buscarlo en otra fuente, o aplicar una técnica diferente para aspirarte. Sea
cual sea la ansiedad que esta técnica te esté causando, piensa que es sólo un
pequeño porcentaje de la que acabarías experimentando si sucumbieras a
nuestros juegos. Sigue viviendo tu vida de todos los días, y trata de sacar
nuestra presencia de tu mente lo mejor que puedas. Si no te amenazamos y
nos limitamos a rondarte, se trata del juego de poder del espectro y nos
acabaremos yendo al darnos cuenta de que no está surtiendo ningún efecto en
ti.
No trates de involucrar a las autoridades contra nosotros por acosarte.
Anticiparemos esta medida y sabremos que el juego te está afectando (lo que
nos dará más combustible y estímulo). Recuerda que somos encantadores y
persuasivos y no tendremos dificultad para convencer al agente de la
autoridad de que no estamos haciendo nada malo y que tú eres una
paranoica. Incluso podemos intentar hacer que el agente medie tratando de
reunirnos si creemos que hay posibilidad de lograr nuestro propósito. Esta
opción nos atrae porque sabemos que te costará rechazar la propuesta de un
tercero en el ejercicio de sus funciones para para que intentes hablar con
nosotros en un ambiente controlado. Lo que debes hacer es seguir
ignorándonos. Crear una reacción en ti es nuestro objetivo.
8.7 Sexo
Si has convivido con un narcisista sabrás lo poderoso que resulta el sexo
como herramienta de manipulación y control. No te sorprenderá saber que
sigue siéndolo cuando estamos tratando de restaurar el contacto. Somos
(excepto por la variante victimista) bastante competentes en asuntos que
tienen lugar entre las sábanas y esto tiene una cualidad altamente adictiva.
Muchas de nuestras víctimas comentan a menudo lo increíble que era el sexo
con nosotros. Tenemos mucha experiencia en la materia, y las relaciones
sexuales tienen lugar en un ambiente muy intenso y emocional, lo que las
hace muy memorables. Tal circunstancia genera una calidad adictiva, que
hace que te apegues a nosotros rápida y fuertemente durante la seducción. El
sexo también sirve de instrumento de abuso, muy eficaz, durante la fase de la
devaluación. De la misma manera, la promesa de la reinstauración de este
nirvana sexual es un dispositivo muy atractivo que podemos utilizar cuando
estamos tratando de romper tu silencio.
Podemos usarlo en el contexto de un mensaje. Sin duda durante nuestra
seducción te prepararemos regularmente para un sensacional encuentro
sexual con nosotros enviando un flujo constante de textos sugestivos y
atrevidos. Esto funciona bien cuando te estamos seduciendo. Enviar un texto
de naturaleza sexual cuando has cortado todo contacto es un paso más
arriesgado. Sin el brillo de la seducción, el mensaje sexual tiene un aspecto
diferente y, en tales circunstancias, si no estamos muy seguros de que
responderás, es raro que lo utilicemos. En su lugar emplearemos otros
medios, un juego de poder diferente para lograr verte en persona. En este
contexto, cara a cara, somos mucho más propensos a desplegar un juego de
poder de sexo, puesto que la naturaleza misma de este acto se basa en una
proximidad cercana.
Recuerdo con especial predilección haberlo usado con una exnovia,
Karen. Ella tenía un gran apetito sexual por lo que mi destreza en la cama la
atrajo mucho durante la seducción. Por lo tanto, cuando me distanciaba
sexualmente de ella en una etapa posterior le causaba una gran
consternación. Karen quería tener relaciones sexuales a menudo y
regularmente y lo consideraba como la máxima expresión de amor entre dos
personas. Daba mucha importancia al acto sexual. Tengo que admitir que
era muy buena en la cama y siempre estaba abierta a nuevas ideas y técnicas.
No tenía miedo de tomar la iniciativa y a mí me encantaba bloquear sus
intentos para que entendiera quién tenía el control. Siempre logré someterla
mediante el uso de sexo. Lo deseaba, lo exigía y daba gran valor a que nos
uniéramos de esta manera. Había creado una vara para su propia espalda.
En una ocasión Karen decidió que ya había aguantado suficiente y trató
de poner fin a nuestra relación. Yo me las arreglé para concertar, mediante el
uso de un lugarteniente que yo había reclutado en su propio territorio, una
reunión para tratar de arreglar las cosas entre nosotros. Yo sabía que ella
había cortado el contacto de manera poco entusiasta, más como consecuencia
de haber terminado la relación y de no querer tener nada más conmigo. Sabía
que ella me adoraba y me deseaba, pero, como siempre, la dureza de su
devaluación la había hecho reconsiderar las cosas. Me envió un mensaje
diciéndome que nuestra relación había terminado y que no la contactara más.
Pasé inmediatamente a la acción activando a uno de mis lugartenientes para
persuadirla de reunirse conmigo con el fin de aclarar lo que la estaba
molestando. Yo sabía que, al formular mi propuesta de esta manera, ella no
rechazaría la oportunidad que le estaba dando tan generosamente para
decirme todo lo que necesitaba decirme. Le sugerí que nos viéramos en un
lugar neutro, en un hotel decente en la ciudad. Por supuesto, siguiendo mi
creencia de que toda batalla debe ganarse antes de que el combate comience,
me cercioré de maximizar mis posibilidades de servirme de un juego de
poder de sexo para aspirarla. Aparentemente la reunión ocurriría en un lugar
neutro, pero en realidad se llevaría a cabo bajo mis condiciones. En lugar de
reunirme con ella en uno de los bares o restaurantes del hotel, reservé una
suite y le envié un mensaje diciéndole que fuera a la Suite de Suffolk a las 7
pm.
A la hora convenida me instalé y esperé. Ella llegó puntual; dio un golpe
en la puerta a las 7 pm y yo le pedí que entrara. Ella entró en la
impresionante suite. Yo estaba tendido en la cama doble. Karen se había
arreglado, tal como yo lo había esperado, y lucía maravillosa. Le sonreí y
luego moví mis ojos para indicarle la cama. Sabía que ella no sería capaz de
resistir. Cada vez que había una discusión entre nosotros, la manera más fácil
de superarla o de vencer su resistencia y traerla de nuevo bajo mi control era
llevarla a la cama. Yo caminaba hacia ella y le decía «te llevo a la cama».
Eran como unas palabras con poder hipnótico a las que ella no podía
oponerse. Otras veces la llevaba hasta el dormitorio y la empujaba sobre la
cama susurrando “necesito poseerte ahora”.
Todas sus amenazas de dejarme se evaporaban cuando empezaba a
ronronear y ceder ante mí. Todas las veces que actué de esta manera ella se
rindió inmediatamente a mi control. Era altamente efectivo y me habría
gustado que así hubiera funcionado en todas mis relaciones. Aun así, sabía
que funcionaría una vez más con Karen y, cuando mis ojos indicaron la cama
y volvieron a ella, vi esa sonrisa que conocía tan bien. Segundos después ella
estaba en la cama conmigo y nos estábamos besando. Terminada nuestra
juerga de sexo atlético, me volteé hacia ella y le dije:
–Es más fuerte que tú, ¿verdad? No me puedes dejar.
Pude ver que estaba tratando de decir que no, pero sus ojos la
traicionaron y finalmente me dio la respuesta que quería escuchar.
–No, no puedo.
Fue mía una vez más y el flujo de combustible fue impresionante.
Cuando sabemos que el sexo (por su combinación con el amor) es
importante para ti, lo utilizaremos como un juego de poder para aspirarte y
recuperarte. Las cualidades adictivas de las relaciones sexuales con nosotros
harán que te sea muy difícil resistir a ellas. Una vez que te tenemos frente a
frente en un ámbito donde podemos llevarte a la cama, estás caminando sobre
hielo fino. Para evitar caer en un juego de poder de sexo, tendrás que negarte
a reunirte en persona con nosotros. Cuidado con los juegos de poder que se
utilizan en conjunto para lograr aspirarte y tenerte de nuevo en nuestras
redes. Podemos utilizar, por ejemplo, un juego de poder de emergencia para
lograr que te reúnas frente a frente con nosotros, y después usar un juego de
poder de sexo. Es raro ver un juego de poder de sexo como gancho inicial.
Por lo tanto, para evitar este juego, evita tener contacto en persona con
nosotros.
A veces se hará uso del lugarteniente como parte de los juegos de poder,
ya sea, por ejemplo, para transmitir un mensaje a la persona que evita tener
contacto conmigo, o para ingeniar una situación que me permita encontrarme
con la persona que estoy tratando de aspirar y que intentaba mantenerse
alejada de mí. Una vez he logrado acercarme a mi objetivo, no me rendiré
hasta que vuelva conmigo. Harías bien en prestar atención a este punto y
cerciorarte, en la medida que te sea posible, de que el narcisista en tu vida no
tenga la oportunidad de hablarte en persona. Debes ser muy cautelosa con las
personas que elijas incluir en tus planes porque algunas de ellas pueden ser
sus lugartenientes. Mis garras llegan a todas partes. Cuando hagas planes
para dejarme y cortar todo contacto, debes pensar en usar a personas que
nunca han interactuado conmigo. Identifica quiénes son estas personas y
utilízalas, en la medida que te sea posible, como parte de tu red de apoyo,
puesto que probablemente no hayan sido contaminadas por mí y por lo tanto
no serán mis esbirros. No importa cuánto pienses que una persona te es leal,
si han interactuado conmigo, hay una clara posibilidad de que yo las haya
reclutado o al menos intentado hacerlo. Soy el maestro de la manipulación y
conseguiré que me asistan en los planes que tengo para ti. Nunca pienses que
un viejo amigo tuyo o un miembro de la familia es inmune a convertirse en
uno de mis lugartenientes y a ayudarme con mis juegos de poder. No lo son.
Estos son los juegos de poder más utilizados por nuestra especie que
necesitas reconocer para protegerte y permanecer alejada de nosotros, con
Contacto Cero. Combinamos y utilizamos repetidamente estos juegos de
poder con el fin de erosionar tu resistencia, hacer que te pongas en contacto
con nosotros y aspirarte. Hay otros juegos de poder, pero estos son los más
usados, los más efectivos y, por lo tanto, con los que debes tener cuidado.
Para más interacción con H G Tudor, visite la página web Knowing the
narcissist
Narcsite.com