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El Desarrollo Humano es un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento

o la disminución de los ingresos de un país. Comprende la creación de un entorno en el


que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida
productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses. Las personas son la
verdadera riqueza de las naciones. Por lo tanto, el desarrollo implica ampliar las
oportunidades para que cada persona pueda vivir una vida que valore. El desarrollo es
entonces mucho más que el crecimiento económico, que constituye sólo un medio —si
bien muy importante— para que cada persona tenga más oportunidades.
Para que existan más oportunidades lo fundamental es desarrollar las capacidades
humanas: la diversidad de cosas que las personas pueden hacer o ser en la vida. Las
capacidades más esenciales para el desarrollo humano son disfrutar de una vida larga y
saludable, haber sido educado, acceder a los recursos necesarios para lograr un nivel de
vida digno y poder participar en la vida de la comunidad. Sin estas capacidades, se limita
considerablemente la variedad de opciones disponibles y muchas oportunidades en la
vida permanecen inaccesibles.
Aunque este modo de concebir el desarrollo es con frecuencia olvidado en el afán
inmediato por acumular bienes y riquezas financieras, no se trata de algo nuevo. Los
filósofos, economistas y líderes políticos destacan desde hace tiempo que el objetivo, la
finalidad, del desarrollo es el bienestar humano. Como dijo Aristóteles en la Grecia
Antigua: “La riqueza no es, desde luego, el bien que buscamos, pues no es más que un
instrumento para conseguir algún otro fin”.
La búsqueda de ese otro fin es el punto de encuentro entre el desarrollo humano y los
derechos humanos. El objetivo es la libertad del ser humano. Una libertad que es
fundamental para desarrollar las capacidades y ejercer los derechos. Las personas deben
ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que
afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se reafirman
mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar
el respeto propio y el respeto por los demás.

Índice de Desarrollo Humano


El Índice de Desarrollo Humano (IDH) se creó para hacer hincapié en que la ampliación de
las oportunidades de las personas debería ser el criterio más importante para evaluar los
resultados en materia de desarrollo. El crecimiento económico es un medio que
contribuye a ese proceso, pero no es un objetivo en sí mismo.
El IDH mide el progreso conseguido por un país en tres dimensiones básicas del desarrollo
humano: disfrutar de una vida larga y saludable, acceso a educación y nivel de vida digno.

Parámetros del índice de desarrollo humano


El IDH se calcula, en la medida de lo posible, sobre la base de datos de las principales
entidades nacionales y organismos internacionales de estadísticas y de otras fuentes
confiables disponibles cuando se redacta el Informe.
En el último Informe publicado para Guatemala se presenta un índice de desarrollo
humano nacional que busca aproximarse más a las diferencias en los logros de distintos
grupos en el tiempo. Para lograr comparabilidad y consistencia se utilizaron datos
provenientes de las Encuestas de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de
Estadística, realizadas en 2000, 2006, 2011 y 2014. Este índice no es necesariamente
comparable con los presentados en otros informes nacionales y mundiales, pero sí dentro
de los grupos y tiempos presentados dentro del Informe.
Las variables utilizadas según dimensión son las siguientes:
Salud:  se utilizó un índice compuesto que refleja condiciones de salud en los hogares:
protección de salud, a través del IGSS o de un seguro, número de personas por dormitorio,
tipo de acceso a agua y saneamiento y tipo de piso en la vivienda.
Educación: indicador compuesto que incluye la esperanza educativa en niños y la
escolaridad alcanzada por adultos mayores de 25 años.
Nivel de vida: Se incluyó un agregado del ingreso laboral y no laboral familiar, ajustado a
precios internacionales (en dólares PPA per cápita). Ingresos laborales y no laborales per
cápita.
Los parámetros máximos de comparación, de acuerdo a un criterio normativo, son para
salud y educación el 100% de logro y en el caso de los ingresos, el ingreso máximo
considerado para la clase media según el criterio de estratificación internacional (poco
más de 18 mil dólares anuales PPA per cápita). Se proponen estos ajustes para reflejar
mejor la situación interna de país (ampliar en anexo metodológico del INDH).
Como puede obervarse en la gráfica de abajo, el Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha
mejorado, pero a un ritmo muy lento. El IDH se incrementó en un 17% de 2000 a 2014. No
obstante, fue en la primera mitad de la década de 2000 que logró mayor crecimiento.
Entre 2000 y 2006, el IDH mejoró a una tasa anual promedio de 2.3%. Posteriormente, el
crecimiento se hizo más lento y se avanzó unicamente a un poco menos de 0.3% anual,
entre 2006 y 2014.
El cambio más significativo se dio en la dimensión educativa. Si bien al final del periodo
hubo retrocesos, la mejora en la escolaridad mantuvo su inercia hasta el final de la
década. Las mejoras en la salud y en los ingresos promedio se estancaron a partir de 2006.
Estas tendencias reflejan lo ocurrido con los esfuerzos públicos destinados al gasto social.

Índice de Desarrollo Humano ajustado por Desigualdad


El Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad (IDH-D) ajusta el IDH según la
desigualdad en la distribución de las dimensiones entre la población. El IDH-D da cuenta
de las desigualdades en las dimensiones del IDH “descontando” el valor promedio de cada
dimensión según su nivel de desigualdad. El IDH-D será idéntico al IDH si no existe
desigualdad entre las personas, pero desciende por debajo del IDH a medida que aumenta
la desigualdad. En este sentido, el IDH-D es el nivel real de desarrollo humano
(considerando su desigualdad), mientras que el IDH puede considerarse como un índice de
desarrollo humano “potencial” (o el nivel máximo del IDH-D) que podría lograrse de no
haber desigualdad.
 
El Índice de Desigualdad de Género
El Índice de Desigualdad de Género (IDG) refleja la desventaja de la mujer en tres
dimensiones: salud reproductiva, empoderamiento y mercado laboral. El índice muestra la
pérdida en desarrollo humano debido a la desigualdad entre logros de mujeres y hombres
en dichas dimensiones. Varía entre cero, cuando a las mujeres les va tan bien como a los
hombres, y 1, cuando a las mujeres les va tan mal como sea posible en todas las
dimensiones medidas.
 
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM)
El Índice de Pobreza Multidimensional (IPM) identifica múltiples privaciones individuales
en materia de educación, salud y nivel de vida. Este índice utiliza microdatos de encuestas
de hogares y, a diferencia del Índice de Desarrollo Humano ajustado por la Desigualdad,
todos los indicadores necesarios para construir la medida deben provenir de la misma
encuesta.
Primer Emperador Chino Qin Shi Huang,
Hace 2.300 años, en el contexto de una China dividida en estados feudales, el
joven Zheng era el príncipe de la dinastía de los Qin,quien habría de convertirse en Qin
Shi Huang. Fue el primer emperador chino que consiguió unificar aquellos territorios, su
moneda, su escritura…
A pesar de su mandato autocrático basado en la tiranía, Qin Shi Huang, es todavía
considerado hoy como una especie de colosal fundador en la historia China,como
un superhombre, un conquistador y unificador de los estados chinos cuya gesta ha
durado más de dos milenios.
Pero la figura del emperador sigue rodeada de una magnífica aura de leyendas basadas
en su obsesión por la inmortalidad, que han convertido a Qin Shi Huang y  su mausoleo
en una leyenda viva.
A pesar de que su historia sigue siendo una gran desconocida para el mundo occidental,
su tumba fue reconocida como una de las ocho maravillas del mundo.  
El afán del primer emperador que tuvo China, por uniformar al pueblo le llevó a igualar las
vestimentas, las opiniones, los modos de lucha y los idiomas, la escritura. Centralizó el
ejército, controló personalmente numerosas actividades económicas y creó 36 distritos
dentro de sus dominios que mantuvo bajo un control feroz. Aun así ,tuvo tiempo de
planificar la construccion de la Gran Muralla China y su gigantesco mausoleo.

Qin Shi Huang debió tener un caracter enérgico y tenaz ya que son numerosas las obras
de este singular emperador, pero también tuvo graves defectos como su carácter
obsesivo y totalitario tratando siempre de controlar a sus súbditos. Asi que Qin Shui se
ganó la animadversión de muchos de ellos, por lo que, para evitar ser asesinado, siempre
debía ignorarse en cuál de sus 260 palacios se encontraba. Entre las muestras de
despotismo con su pueblo destaca la de quemar todos los libros que no trataran de
agricultura, medicina o profecías y, sin embargo, vindicó los libros que apoyaban su
régimen, para los que creó una biblioteca imperial.
En los últimos años de su vida, después que varios intentos de asesinato se volvió más
paranoico  y contrató a varios “dobles” para despistar a sus posibles asesinos.
PODER MAS ALLÁ DE LA MUERTE
Entre las obsesiones del emperador estaban el miedo a la muerte y
derivada de ella la de recorrer Asia en busca del elixir de la
inmortalidad, lo que habitualmente le obligaba a viajar. A los trece
años cuando todavia era el prícipe Zhen y tras ser elegido, cuentan
las leyendas, que ya empezó a pensar en su tumba, a idear cómo
habria de ser el monumento funerario que le recordara para
siempre; quizás la manera más segura de pasar a la historia como
un rey inmortal.
Buscaría otras muchas fórmulas a lo largo de sus años de vida. Evidentemente sin
resultados. Fue esta obsesión por la inmortalidad, precisamente, la que
desencadenó su inevitable muerte y precipitó la rápida caída de su dinastía.

MUERTE DEL EMPERADOR


En uno de sus viajes de inspección por las provincias, el
emperador murió. Se dice que aprovechaba estos viajes
para buscar la inmortalidad y debía hacer frente al espíritu del
mar en forma de gran pez. Así en las costas de Shandong, cazó
con una ballesta a un gran pez, pero justo después, el espíritu
del mar se vengó, haciendo caer enfermo al emperador y
fallecer en el 210 a. C.
Las únicas personas que estaban al tanto de la muerte del
emperador eran su hijo Hu Hai, el ministro Li Si, y el
eunuco Zhao Gao. En realidad, el legítimo heredero del emperador era Fu Su, un hombre
de buena reputación y una con una relación estrecha con el general Meng Tian, el más
poderoso de los líderes militares del Imperio Qin.
Pero los tres idearon un plan para incitar al suicidio al legítimo heredero y a Meng Tian.

DESINTEGRACIÓN DE LA DINASTÍA QIN


Por este medio consiguieron que Hu Hai fuese nombrado Segundo Emperador. Poco
después Zhao Gao eliminó a Li Si acusándolo de conspiración contra el trono y a varios
miembros de la familia real.
El descontento por el Imperio fue creciendo. Cuando el nuevo emperador apenas llevaba
un año, a finales del 209 a. C., un oficial menor llamado Chen Sheng inició el primer
desafío consiguiendo miles de voluntarios en poco tiempo.
La revuelta es reprimida pero sienta las bases de la caída de la dinastía. Mientras tanto
Zhao Gao, puso sus fuerzas en movimiento para planear un golpe de Estado, acorralando
al Emperador y forzar que se suicidara.
El acto final del drama de la Dinastía Qin fue una sucesión de escenas
melodramáticas. Zhao, con la posesión de un poder absoluto sin igual, eligió entronizar a
un nieto del primer emperador llamado Zi Ying, quien enseguida mandó ejecutar a Zhao
en el mismo día de la coronación.
El Tercer Emperador intentó salvar al Imperio de manera desesperada, pero era ya muy
tarde. Cuarenta y seis días después, las tropas de los ejércitos rebeldes marcharon hasta
las murallas de Xianyang, conducidas por Liu Bang, uno de una serie de líderes militares
que aparecen ahora de todos los confines del Imperio infestado de rebeliones.
Finalmente Liu Bang conseguirá acabar con la Dinastía Qin, a la que siguió  otra
la Dinastía Han, en el 206 a. C. La dinastía Qin cayó como consecuencia del despotismo
del Primer Emperador, por la quema de libros, el régimen legalista basado en leyes
rigurosas, la abolición del sistema feudal, las grandes obras faraónicas, más el
descontento de la nobleza y el pueblo, este último explotado por las levas militares y
esquilmado a impuestos.
No se gobernó de manera humanitaria y justa.
La leyenda del primer emperador de China sigue viva
Qin Shi Huang sigue siendo una leyenda viva cuya historia todavia esta por terminar ya
que su tumba ubicada en algún lugar de su descomunal mausoleo, todavia no ha sido
encontrada.

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