Está en la página 1de 1

Acerca de la leyenda de las cajetillas de tabaco.

El tabaco no solo perjudica a la salud

Once famosas palabras: Las Autoridades Sanitarias advierten que el tabaco perjudica
seriamente la salud. (Desde hace unas semanas, lo que es incorrecto decir según los
criterios expuestos en esta columna aparece tachado con el fin de que se comprenda con
más claridad lo que se explica en este texto.) Por esa razón así aparece la primera
oración del cuerpo de este artículo, porque en esas once palabras —tal y como explica Álex
Grijelmo en su Defensa apasionada del idioma español— que aparecen en las cajetillas de
tabaco que se venden en España, y que tantos millones de españoles leen cada día, hay
cinco errores: dos de ortografía, dos morfosintácticos —verbos desnaturalizados— y un
anglicismo. Los de ortografía son las iniciales mayúsculas de Autoridades y Sanitarias,
palabras éstas que no tienen por qué ir en mayúsculas ya que se trata de sustantivos
comunes, y no hacen referencia a ninguna institución en particular. Así pues, autoridades y
sanitarias. La tercera de las faltas es la utilización del verbo advertir, que, en este
contexto, y con este significado («aconsejar»), debe ir precedido de la preposición de [más
acerca de este tema: Queísmo y dequeísmo (y 2), Lancelot n.º 956, pág. 72]. Es lo que
conocemos como queísmo, que se produce cuando suprimimos indebidamente la
preposición de delante de la conjunción que. Ha de decirse advierten «de» que en lugar de
advierten que. El cuarto de los problemas que ofrece esta oración es el uso del vocablo
seriamente: con el significado del texto de once palabras es un calco del inglés. En la
lengua anglosajona se utiliza seriously para significar gravemente. De ahí que se produzca
ese error en español debido a la gran influencia que tiene nuestra lengua con aquélla.
Ejemplo que lo aclara: una persona que está muy mal de salud en el hospital, ¿cómo está
clínicamente hablando?, ¿seria o grave? El quinto de los errores que hace que el tabaco
perjudique a la lengua es la naturaleza de otro verbo: perjudicar. Este verbo exige
igualmente la existencia de una preposición, la a: perjudica «a» la salud, y no perjudica la
salud. Es curioso que el pasado año, tras haber dictado la Unión Europea una nueva norma
respecto a este asunto, en la que se crearon más frases de este tipo, como Fumar produce
cáncer o Fumar daña al feto, no se haya corregido los errores de esta oración, que se seguirá
empleando. Y resulta extraño que al Ministerio de Sanidad no le haya llegado información
acerca de esto. Visto esto, la leyenda que se incluye debería ser así: Las autoridades
sanitarias advierten de que el tabaco perjudica gravemente a la salud.

También podría gustarte