Está en la página 1de 4

Biografía María del Pilar Hurtado Montaño.

La vida y obra social de María del Pilar Hurtado se divide en dos partes. Nació en Puerto

Tejada, Cauca, hace 34 años, lugar donde vivió durante sus primeros 29 años de vida, de

donde tuvo que salir huyendo, luego de recibir amenazas por haber denunciado a un grupo

de narcotraficantes que operaban en la región. En esta zona y en el momento en que María

del Pilar Hurtado decide salir, la guerra no daba tregua y era escenario de 'paras',

guerrilleros y narcos. Antes de abandonar su tierra natal, Hurtado hacía parte de una

organización que trabajaba por las víctimas llamada Funviavor. Además, ella vivía de la

venta de boletas de rifas en las calles y trabajaba en minas de oro. Con estas actividades

sostenía a su familia. La joven madre de 4 hijos decidió viajar al departamento de Córdoba,

donde se estableció en la ciudad de Tierralta. Allí junto a su labor como recicladora, era

también mediadora entre la Alcaldía de Tierralta y las familias habitantes de unos predios

quienes sostenían negociaciones para la escrituración de unos lotes que habían sido

invadidos. Los barrios de invasión Nuevo Oriente y 9 de agosto, en Tierralta, subregión del

Alto Sinú, se han convertido en el punto de llegada para millares de familias que en poco

menos de una década construyeron sus viviendas en el sector sin ningún tipo de documento

legal que las acreditara como propietarios. Desde el pasado 30 de mayo de este año un

grupo de alrededor de 250 nuevas familias comenzaron a invadir un predio de alrededor de

14 hectáreas, propiedad de Fabio Otero Paternina, padre del actual alcalde de Tierralta,

Fabio Otero. Voceros de la Asociación de Campesinos del sur de Córdoba reconocen a

María del Pilar Hurtado, como una de las personas que junto a su núcleo familiar habían

levantado un cambuche en la zona, más exactamente en la calle 1° del sector Los Robles,

del barrio 9 de agosto. Según la mencionada organización campesina, Hurtado Montaño


fungía como líder natural y junto con el líder de derechos humanos Albeiro Begambre,

acompañaba las 250 nuevas familias que trataban de invadir los predios de la familia Otero.

Tras unas fallidas negociaciones con los invasores, la Alcaldía recuperó el predio gracias a

la intervención de la Policía Antimotines que se encargó de realizar el desalojó, en una

actividad realizada el 2 de junio.

De manera paralela y anónima comenzó a circular por la calle un panfleto firmado

supuestamente por las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, y tal como lo como lo reveló

la Fundación Cordobexia, en ese panfleto se declaraban como objetivo militar a varias

personas. En una fracción del documento se podía leer “desocupados que se la pasan

invadiendo lotes, lo que quieren es que con esas mismas piedras y esas mismas palas los

mandemos a chupar gladiolo y a rendirle cuentas al infierno (…) les damos plazo hasta hoy

sábado 1° de junio a las 12:00 de la noche para que las cuatro invasiones se larguen de aquí,

después de esta hora quien encontremos en estas invasiones lo declaramos objetivo

militar”. Aunque su nombre no sale explicito aparecía bajo el peyorativo término de “la

gorda hpta mujer del Chatarrero”. En ese comunicado se le acusaba de invadir esos

terrenos. El 3 de junio se comenzaron a registrar los hechos de sangre ocurridos de manera

simultánea en diferentes sectores en el sector de invasión 9 de agosto y en el barrio Nuevo

Oriente, dejando como saldo dos muertos y un herido. Los ataques sicariales obligaron a

sacar del territorio al líder Albeiro Begambre, pues con base en las denuncias realizadas por

la Fundación Cordoberxia, las muertes estaban dirigidas contra personas relacionadas al

tema de invasión en el municipio. Durante los siguientes 15 días los asesinatos se

detuvieron y justo el día viernes 21 de junio María del Pilar se disponía a iniciar su trabajo

de recicladora cuando fue atacada en la calle 2 del sector La Esperanza del barrio 9 de
agosto. Estando en compañía de dos de sus 4 hijos, un sicario cegó su vida y su asesinato se

convirtió en pocas horas en un acontecimiento viral alrededor de todo el mundo pues un

video que se conoció minutos después de su asesinato mostraba la desgarradora reacción

que tuvo su hijo, donde con sus gritos manifiesta el enorme dolor al ver a su madre tendida

sin vida. Su cuerpo se trasladó a su tierra natal donde fue sepultada y sus hijos fueron

entregados en custodia a su familia más cercana. Se ha tratado de desvirtuar de muchas

maneras que María del Pilar era una líder social pues tanto el gobierno como la Alcaldía de

Tierralta salieron a decir que era un crimen que no tenía nada que ver con actividades

sociales. Pero si bien ellos se han esforzado hasta el cansancio en desligar el homicidio de

Hurtado Montaño del tema de su liderazgo, las organizaciones sociales han reconocido a la

mencionada mujer como una lideresa natural que en la actualidad participada de las

reuniones sostenidas entre el alcalde de Tierralta, Fabio Otero y las más de 200 familias que

estaban a la espera de la escrituración de lotes prometidos desde el mandato local. Se ha

confirmado que María del Pilar Hurtado, era una de las personas que tenía un lote marcado,

es decir que ya había marcado un lote de la invasión de los sectores mencionados

anteriormente. El alcalde del municipio ya había tenido una reunión con ellos donde les

decía que les iba a escriturar los terrenos, pero eso obviamente no pasó y fue cuando

empezaron los asesinatos de esta gente de manera misteriosa. El miércoles 26 de junio, la

Procuraduría General de la Nación, abrió investigación disciplinaria contra el alcalde del

municipio, y una semana después, ordenó la suspensión por tres meses del alcalde Fabio

Leonardo Otero Avilez, por presuntas irregularidades en el control del orden público, que

estarían relacionadas con la invasión de unos lotes y que habrían derivado en el homicidio

de la líder social María del Pilar Hurtado Montaño. Con la permanencia de Otero en el

cargo podría haber una interferencia al proceso disciplinario, ante la eventualidad de que el
mandatario despliegue acciones sobre la administración, presuntamente encaminadas a la

recuperación de uno de los predios invadidos, que son de propiedad de su padre.

Bibliografía

Periódico El Heraldo

Periódico El Universal

RCN Radio

Procuraduría General de la Nación-Boletín 465

También podría gustarte