2018
REVISIÓN DE LAS ESTRATEGIAS DE NEGOCIACIÓN EMPLEADAS EN LOS
Director:
2018
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CONTENIDO
INTRODUCCIÓN .......................................................................................................................... 8
2. MARCO TEÓRICO.................................................................................................................. 13
4. OBJETIVOS ............................................................................................................................. 21
5. METODOLOGÍA ..................................................................................................................... 22
6. RESULTADOS......................................................................................................................... 24
6.1 Capítulo 1. Negociación con el M-19, entre avances y retrocesos para alcanzar un acuerdo 25
6.1.5 El secuestro de Álvaro Gómez: una oportunidad para hablar de paz .................................. 41
6.1.6 Iniciativa para la Paz presentada por el presidente Virgilio Barco ...................................... 42
4
6.1.12 Funcionamiento de las Mesas de Trabajo por la Paz y la Reconciliación Nacional .......... 59
6.1.17 Acuerdo Político entre el Gobierno Nacional, los Partidos Políticos, el Movimiento M-19 y
6.2 Capítulo 2. Negociación con las FARC-EP, cuatro intentos fallidos ..................................... 67
6.2.1 Cambio de gobierno y reconfiguración del conflicto: de Virgilio Barco a César Gaviria .. 68
6.2.13 Tratamiento del Conflicto: No hay conflicto armado interno .......................................... 100
6.2.14 Acuerdos Humanitarios durante el Gobierno Uribe y Mediación de la Iglesia ............... 106
6.3 Capítulo 3. Los avances de Juan Manuel Santos, el acuerdo definitivo con las FARC-EP . 109
6.3.2 De la Seguridad Democrática a la Prosperidad Democrática: Juan Manuel Santos .......... 112
6.3.3 Proceso de paz entre el Gobierno y las FARC-EP–EP (2012-2016) ................................. 113
6.3.4 Hoja de Ruta: Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una
LISTA DE TABLAS
LISTA DE GRÁFICAS
INTRODUCCIÓN
contemporánea de Colombia, país en el que los conflictos internos han sido una constante desde
por un lado se exponen los pormenores del proceso adelantado por Virgilio Barco en 1989
para negociar con el Movimiento 19 de Abril; a la luz de los distintos altibajos que tuvo este
proceso, debido en gran parte a las exigencias que de una parte y otra se daban, así como la
actores involucrados, con la llegada del paramilitarismo y el narcotráfico, cuyo auge en los años
80 y 90 del siglo pasado generó un recrudecimiento del conflicto y una permeabilización del dinero
ilícito en todas las esferas del sistema social colombiano. El otro proceso que se expone, compete
a las diferentes aproximaciones que tuvieron cuatro gobiernos entre los años de 1986. - 2016 en
aras de finalizar el conflicto armado con las FARC-EP, guerrilla que por más de 50 años se ha
El fenómeno del conflicto armado colombiano y sus fallidos intentos de negociación han
sido investigados por diferentes estudiosos, tanto a nivel nacional como internacional, autores
como Vélez (2017); Villamizar (1997); Villarraga (2009); Pardo (1996); Narváez (2012); García
(1993); Fisas (2004); en conjunto con publicaciones en diarios nacionales y portales del Estado,
son el insumo teórico que permite configurar las transformaciones que debió afrontar el Gobierno
durante las negociaciones, cediendo algunas veces y manteniendo la fuerza otras tantas, con el fin
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de llegar a acuerdos que fueran avalados por la Guerrilla, pero también por la población en general
y la comunidad internacional.
Estructuralmente este documento abre con el planteamiento del problema, sobre el cual gira
la investigación y análisis, para dar paso a un referente teórico y revisión del estado del arte para
esta problemática publica de gran interés en el contexto nacional, pues no debe desconocerse que
año tras año se han publicado cientos de páginas sobre los diálogos de paz, los acuerdos con la
guerrilla y los acercamientos que distintos gobiernos han efectuado para alcanzar resolución o
transformación del conflicto. Posteriormente se presentan los objetivos y metodología que guían
el trabajo para dar paso a los resultados que se estructuran en tres capítulos. El primer capítulo
expone la situación general que permite el surgimiento de la guerrilla en Colombia, para luego
centrase en la guerrilla del M-19 y las negociaciones que permitieron llegar a la dejación de las
armas y la reintegración a la vida civil de sus militantes, así como su posterior participación en la
política nacional.
la paz con las FARC-EP (César Gaviria, Ernesto Samper, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe), se
presentan en dicho capítulo las estrategias emprendidas en cada administración, así como los
elementos que las llevaron al fracaso. Finalmente, el capítulo tres presenta la revisión del proceso
adelantado por Juan Manuel Santos, que culminó en éxito, y que a la fecha se encuentra en periodo
de implementación. Por último, se exponen las conclusiones, en las que se parte del
largo proceso de paz, configurado desde las distintas estrategias empleadas por los gobiernos de
Virgilio Barco a Juan Manuel Santos, por lo que las negociaciones adelantadas encierran
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continuidades e innovaciones que permitieron la firma de dos acuerdos de paz con dos grupos
La guerra en Colombia ha sido un conflicto armado prolongado, que relaciona sus orígenes
la revolución cubana, la creación de guerrillas de primera generación que surgen entre 1964 y 1967
paz, de los cuales solo unos pocos han concluido en la firma de un acuerdo para la finalización del
identificar y analizar las distintas estrategias de negociación empleadas durante el desarrollo de las
negociaciones previas a la firma del Acuerdo de Cese al Fuego y Tregua Bilateral (1989), y del
Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y
comportamiento del conflicto, y que son variables a analizar a la hora de escoger entre una y otra
estrategia de negociación en un proceso de paz, por lo que se plantea como aspecto fundamental
se emplearon en los procesos de paz de los gobiernos Virgilio Barco (1989) y Juan Manuel Santos
(2016) que llevaron a la firma de un Acuerdo para la finalización del conflicto armado con los
Como Licenciada en Filosofía, la autora de esta investigación es consciente del papel que
tiene para su formación académica el estudio de las formas de violencia que han surgido en el
territorio colombiano, particularmente las que refieren a los grupos insurgentes, que por diversas
causas han proliferado en el país y durante un poco más de 6 décadas se instauraron como ejércitos
alternos al aparato militar estatal. Así mismo, en el desarrollo de los estudios de Maestría en
los conflictos y su resolución tuvo un significativo énfasis, que en resumen justifica esta
investigación, toda vez que sirve como aporte a las nuevas revisiones que sobre el conflicto se
realizan, luego de que uno de sus principales actores, como fue las FARC-EP, dejaran las armas y
Por otro lado, el futuro del país exige que los profesionales de todas las áreas se informen
país; en ese sentido, desde las humanidades revisar las distintas etapas que propician un acuerdo,
es una buena manera de entender el porqué de la dificultad para conciliar, sobre todo cuando hay
tantos intereses de por medio, entre ellos económicos, políticos, sociales, históricos, etc. Como
menciona Fisas (2010), referenciado ampliamente en esta investigación, las negociaciones sufren
diversos reveses, algunos de los cuales pueden parecer insalvables, pero la voluntad de paz debe
ser siempre más fuerte, y en el caso colombiano muchas veces la población misma se ha levantado
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para exigir que los grupos armados, tanto ilegales como las Fuerzas Estatales, se sienten y busquen
Por último, la revisión teórica emprendida, también es un elemento más que justifica la
publicaciones de distinta índole en las que el tema de las negociaciones tiene relevancia, así como
las estrategias emprendidas por el Gobierno para llevar a la legalidad a quienes por muchos años
solo han conocido la guerra como alternativa. Desde luego, estos grupos también tienen una
que ha ignorado por muchos años las necesidades de los campesinos y las personas más
vulnerables en los municipios, veredas y corregimientos del país; fruto de esto, la guerra siempre
fue vista como la solución, cuando la legalidad no permitía llevar una vida digna. Analizar esos
factores históricos permite reconocer que todavía queda mucho por hacer y qué se debe pasar de
la sola revisión teórica para generar aportes más tangibles, que surjan de las actividades que día a
Así pues, el impacto que se espera tenga esta investigación, va encaminado a servir como
referente para futuras investigaciones sobre el mismo tema o afines, al tiempo que pretende ser un
aporte a un tema que poco a poco debería ser solo historia, y en consecuencia se empiecen a
producir trabajos de grado sobre la reparación del país, la buena vida que se puede llevar en paz y
toda la infinidad de temas que aguardan a los colombianos y que por la guerra han estado
2. MARCO TEÓRICO
durante más de 60 años a vinculando a diversos actores, entre los que destacan las guerrillas, los
paramilitares, el narcotráfico y las fuerzas del Estado, en ese sentido en el marco teórico se busca
identificar aspectos conceptuales que viabilicen la comparación de dos procesos de paz, analizando
las estrategias de negociación empleadas para la finalización del conflicto armado, de allí que se
De acuerdo con Fisas (2004), un conflicto armado interno es todo enfrentamiento entre
grupos que varían de acuerdo con los medios que emplean, sus objetivos, su organización, la
ideología que los alienta y la finalidad de lo que buscan, en los que dichos enfrentamientos causan
más de cien víctimas en un año, el autor señala que este número de víctimas solo es un indicador
que debe analizarse a la luz de otros. Las víctimas son entonces el resultado de actos intencionados
que responden a distintas justificaciones, es decir, son conflictos que por su naturaleza destructiva
y deshumanizadora deben ser pensados desde una mirada racionalista y analítica en la que resulta
imperativo crear las condiciones para realizar negociaciones y entablar un proceso de paz, que den
creación de acuerdos se convierte en una alternativa para encontrar nuevas formas de relacionarse,
en la que la paz se convierte en la realidad deseable, por lo que es fundamental partir del
reconocimiento de distintos tipos de paz, tal como lo propone Galtung (2003), que presenta la paz
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a partir de dos definiciones, la primera de ellas se orienta hacia la ausencia o reducción de cualquier
tipo de violencia. La segunda, orientada hacia el conflicto, en el que la paz es entendida como la
transformación creativa y no violenta de los conflictos. Ambas definiciones consideran a los seres
humanos como seres sociales. La paz como ciencia es investigada a partir de tres ramas: empírica,
en la que los datos tienen más peso que la teoría; crítica, donde se comparan los datos con los
valores, teniendo más peso los últimos que los primeros; constructiva, desde la comparación entre
las teorías y los valores, intentando ajustar las teorías a los valores, creando nuevas realidades en
las que los valores tienen más peso sobre las teorías.
paz como la operatividad a partir de la agenda y hoja de ruta. Ese es el marco que permite el
esclarecimiento de los temas que se considerarán clave, en los que los actores deben centrar la
negociación. Fisas (2009) menciona que es posible identificar siete fases habituales en un proceso
de negociación. (a) fase exploratoria, (b) acuerdo preliminar, (c) acuerdo de pre negociación, (d)
acuerdo marco-hoja de ruta, (e) acuerdos parciales y protocolos, (f) acuerdo general, y (g) acuerdo
cese de hostilidades, no definen el inicio y avance del proceso de negociación, pero sí hacen parte
de aspectos que deberán ser atendidos durante el proceso (Fisas, 2009). Respecto a estos dos
últimos conceptos el autor platea una distinción: el “alto al fuego” es decisión militar de detener
características similares al colombiano, de ahí que se recurra a Lederach (1998) quien propone el
concepto de transformación, no como el final de la crisis producto del conflicto, sino como un
plazo, al igual que permite describir la dinámica de los conflictos, permite un enfoque holístico
del conflicto y reconoce que el conflicto afecta la realidad y cambia con la dinámica misma;
transforma las relaciones, la comunicación, las percepciones, los temas y la organización social
Coleman 1956; Kriesberg 1973; Wehr 1579 (como se cita en Lederach, 1998). Al igual que el
término transformación involucra las estructuras sociales en las que la cooperación y los
mantenimiento de la paz.
Para comprender la definición y distinción entre los conceptos de negociación y procesos de paz
enfrentadas (ya sean países o actores internos de un país) acuerdan discutir sus
En teoría es posible mencionar dos tipos generales de negociación: posicional, con o sin
mediación, y distributiva, sin embargo, en la práctica lo que es posible observar son estilos que se
aplican dependiendo del conflicto. Tanto la teoría como los estilos en la negociación han avanzado
con el pasar de los años, sin embargo, esto no pasado bajo la pretensión de convertirse en reglas
medio para llegar a un acuerdo con un oponente, en donde los movimientos propios y las respuestas
a los movimientos del otro definen el margen de la negociación, y este a su vez dependerá de la
estrategia que se escoja, es necesario entender por estrategia de negociación al plan de juego con
el que se pretende alcanzar el objetivo, y por táctica a los elementos individuales del plan
comprenderlo como de carácter interno, irregular, prolongado y con raíces históricas de índole
ideológicas, que se transformó con el pasar de tiempo, tanto en las organizaciones, los actores y
las manifestaciones violentas; para este autor se trata de un conflicto escalado y degradado. Por
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desde el Centro de Memoria Histórica (2013), particularmente ¡Basta ya! Documento que recopila
sobrevivientes y la recuperación de material documental relativos a las violaciones de las que trata
el artículo 147 de la Ley de Víctimas y restitución de Tierras. Este informe hace un recorrido
histórico por la violencia posterior al Frente Nacional, que se continuó con el surgimiento y el
crecimiento de las guerrillas, el aparecimiento de los paramilitares y del narcotráfico. Estos dos
guerrilleras y dieron paso a una nueva fuente de financiación de la guerra, y con esto el conflicto
armado se enfocó por parte de la guerrilla en controlar las zonas de siembra de la hoja de coca,
amapola, marihuana y la explotación minera en regiones del país distantes, donde había poca o
nula presencia del Estado. Entre tanto, las fuerzas militares del Estado tendrán que encaminar su
En este mismo orden de ideas, Echandía (2006) coincide en señalar que el conflicto en
Colombia entre las décadas del ochenta y noventa evolucionó a partir de dos situaciones: por un
lado, las nuevas dinámicas en las que la población civil fue vista como medio y objetivo de la
confrontación armada, al ser potenciales informantes o colaborador, de allí que muchas víctimas
sean civiles indefensos; lo que, el autor llamó como respaldo económico, político, moral y logístico
del conflicto. Y, por otro lado, desde los nuevos escenarios, en los que las guerrillas buscan
económicos.
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En el artículo titulado ¿Por qué Santos sí pudo dialogar con las Farc? publicado por el diario
el Tiempo a pocos días de la jornada plebiscitaria del Acuerdo de paz entre las FARC-EP y el
gobierno, López y Cueter (2016) hacen un ejercicio descriptivo sobre las siete negociaciones que
buscaron un acuerdo de paz entre el gobierno y distintos grupos insurgentes, en donde solo dos
terminaron en la firma de un acuerdo de paz, durante los gobiernos de los presidentes Virgilio
Barco y Juan Manuel Santos, por lo que el texto se enfoca en presentar una serie de lecciones
aprendidas de una negociación a otra, desde la perspectiva que todas estas fueron incorporadas en
el proceso de paz del gobierno de Santos y que fueron estas las que permitieron la firma del
política a distintas ideologías, se requiere de apoyo político, los procesos de paz sirven también
para promover cambios estructurales necesarios, los despejes pueden ser empleados para
fortalecimiento militar, el cese al fuego bilateral solo cuando el acuerdo este firmado, y que es
señalamiento de algunas políticas de paz presentes entre los gobiernos desde Barco al de Santos.
paz, la tesis de Rojas (2014) parte del enfoque de un análisis de coyuntura, los objetivos de esta
investigación giran en torno al análisis de las políticas de paz de Andrés Pastrana y Juan Manuel
Santos, plasmadas en los Planes de Desarrollo que orientarían sus mandatos, exponiendo
este trabajo subyace la idea que producto del afán de una salida negociada del conflicto, los
gobiernos a partir de la presidencia de Julio César Turbay le apostaron al fundamento de los Planes
de Desarrollo encaminados a la finalización del conflicto, sin embargo, estas políticas de paz
económicas del país. El trabajo de Rojas (2014) realiza valiosos aportes a la presente investigación,
en la medida que aborda importantes documentos que deben ser tenidos en cuenta para comprender
la complejidad del conflicto, tales como los documentos del Alto Comisionado para la Paz y los
Planes Nacional de Desarrollo de los gobiernos en los que se enmarcaron las negociaciones. Así
de paz. No obstante, es un trabajo que presenta un objeto distinto de análisis al concentrarse en las
políticas públicas que pretendieron la resolución del conflicto armado, dejando de lado aspectos
En un artículo del diario El país (2012) titulado ¿Cuáles son las diferencias entre este acuerdo
y anteriores procesos de paz? Se muestra como el proceso de paz liderado por Santos propuso la
instalación de las mesas fuera del país, no despejar territorio y no bajar la presión militar. En el
Convivencia del Valle quien señala que esta última negociación logró reflejar interés de las partes
en la terminación del conflicto, además se resalta que la forma como se estaba realizando la
negociación indicaba que contaba con muy buenos asesores. Esta investigación, contrario a otros
proyectos revisados muestra estrategias políticas y militares que pusieron en evidencia las
Entre tanto, el trabajo de Fisas (2016), como director de la Escola de Cultura de Pau de la
los que se llevan a cabo negociaciones para llegar a un acuerdo de paz durante el año
Anuario de Procesos de Paz. En estos anuarios que son redactados por Fisas, en colaboración con
versión del anuario en el caso del conflicto colombiano, se encuentra además de la caracterización
acostumbrada los avances del proceso desde el 2015 para terminar con las últimas acciones
Rioja, expone un análisis comparativo narrativo e histórico de los hechos ocurridos en Colombia
durante los dos últimos procesos de negociación entre el gobierno y FARC-EP (1998 y 2014). El
investigador se propuso identificar las posibles causas por las cuales el proceso de paz de Pastrana
no se consolidó. A partir del análisis de datos cuantitativos el autor realiza una serie de
un sistema cualitativo, en el que se buscó describir las acciones ocurridas durante estas dos
negociaciones, al igual que describir los contextos sociales en los que se enmarcaron; analizado
4. OBJETIVOS
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Analizar las estrategias de negociación empleadas en los procesos de paz en Colombia que
FARC EP.
Describir el contexto político, militar y social en Colombia en los que se enmarcaron los
procesos de negociación que permitieron la firma de un Acuerdo Final de paz entre el gobierno y
un grupo guerrillero.
que permitieron la firma del Acuerdo de Cese al Fuego y tregua bilateral (1989) y el Acuerdo
general para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera (2016).
5. METODOLOGÍA
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Teniendo en cuenta que esta investigación se propone exponer las estrategias de negociación
empleadas en dos procesos de paz que terminaron con la firma de un acuerdo de paz, se ha
implementado el enfoque empírico analítico que permite observar objetivamente aspectos de teoría
Este trabajo logra, desde un punto de vista descriptivo, mostrar las máximas semejanzas y
mínimas diferencias en las estrategias de negociación, que, de acuerdo con el marco de indagación
de la ciencia política, se realizará desde una perspectiva racionalista y a la lógica propia del
realismo epistemológico. Lo que sugiere una investigación de carácter empírico sobre cómo dos
en los que se enmarcan dichos procesos de paz y posteriormente se analizaron las estrategias
empleadas por las partes en la creación de acuerdos durante el desarrollo de las negociaciones.
(Nohlen, et al. 2006), en el que el elemento histórico es tomado como una estrategia metodológica
hermenéutico de las fases de la negociación, estrategias usadas por los negociadores, y los
contextos en los que tuvieron lugar los procesos de paz de Virgilio Barco y Juan Manuel Santos,
lo que finalmente conduce a proponer un estudio comparativo cualitativo de dos procesos de paz
entre el gobierno y un grupo guerrillero que lograron dar por terminada la confrontación y dan
paso a la firma de un acuerdo de paz y desmovilización, que pretende desde los métodos de
semejanza y diferencia analizar los dos procesos de paz que obtuvieron alcances semejantes
decir el tomar como tema de investigación dos casos para los que se disponen muchas variables
Los procesos de paz al igual que los conflictos son procesos dinámicos, que los hace
diferentes unos de otros, de ahí que no exista un único tratamiento para todos los conflictos. Sin
embargo, la ciencia política como disciplina que se presenta como un conocimiento estructurado
(Marsh y Stoker, 1997) requiere de métodos que le permitan revisar conceptos, reformular las
hipótesis y continuar revisando dichas teorías explicativas, por lo que se sirve de la comparación
como método para comprobar o para el desarrollo mismo de la teoría de Mackie y Marsh (1997).
Es decir, la aplicación del método comparativo actúa como control de las generalizaciones, que
requiere para su finalidad explicar y entender un fenómeno en sí, esto de acuerdo con Sartori
(1999), quien añade que la comparación es el método de estudio que permite confrontar una cosa,
es decir, es un método que posibilita verificar o falsear las regularidades o leyes. Bajo este método
se describieron los hechos que acompañaron las negociaciones durante las negociaciones de la
gestión de Barco en contraposición con la de la gestión Santos, pues estos dos son entendidos con
Continuando con Sartori (1999), se concentra la atención en las estrategias que fueron
empleadas en las negociaciones que apuntaron la creación y firma de Acuerdos de paz, lo que pone
en la tarea de identificar la mayor cantidad de características similares que permitirá identificar las
6. RESULTADOS
25
6.1 Capítulo 1. Negociación con el M-19, entre avances y retrocesos para alcanzar un
acuerdo
Por más de 60 años Colombia ha sido el escenario de una guerra irregular, que ha dado origen
al conflicto armado interno más largo de la historia política contemporánea, en el cual se han
desarrollado incursiones militares por parte de diferentes actores: guerrillas, ejercito, organización
de autodefensas (paramilitares), narcotráfico y bandas criminales. Para esta guerra tan prolongada
transformación del periodo de La Violencia, que se vivió entre 1948 y 1958; y el segundo, lo
explica como consecuencia del surgimiento de las guerrillas en Latinoamérica a partir de la lucha
revolucionaria; surgimiento que Pizarro (2006) ha explicado en dos fases. En principio, habla de
Cubana (1959), entre las cuales se encuentran las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia
guerrillas que surgen luego de la revolución en Nicaragua (1979), como el Movimiento 19 de abril,
Trabajadores.
estratégicos del conflicto nacional, adaptándose al escenario político, social y económico, como lo
explica Ortiz (2006); de allí que sea posible observar transformaciones en su composición, su
expansión en los años ochenta; c) una crisis estratégica de los años noventa.
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De acuerdo con lo anterior, La Violencia como periodo de la historia de Colombia dará paso
En esta misma línea, Pizarro (2006) sostiene que las FARC-EP emergen como respuesta a
la violencia oficial de la década del cuarenta y a los ataques en la región del Marquetalia1, por lo
que el Partido Comunista Colombiano impulsaría el proyecto de autodefensa, más tarde sus
política de paz y amnistía del presidente Alberto Lleras Camargo 2, la guerrilla de las FARC-EP
entre 1964 y 1982 pasa de tener un comportamiento de autodefensas a guerrilla móviles, lo que
que por esta época el grupo armado contaba con al menos 4200 militantes (Verdad Abierta, 2012).
mayo de 1982.
Durante los años 80 y 90 los grupos armados alcanzan un crecimiento estratégico como
estructuras políticas. El ELN y las FAR-EP expanden sus finanzas, con ingresos que llegan del
por ejemplo, la elección popular de alcaldes realizada por Belisario Betancur y la apertura
1
Que se convirtió en el hecho que legitima la lucha armada del grupo Frente, Sur en 1964, que dos años más
tarde se convertiría en las FARC.
2
Presidente de Colombia en dos periodos, de 1945 a 1946, y de 1958-1962.
27
del aparato militar de las guerrillas; mientras que la descentralización intensificó la competencia
votantes y de la posterior presión de las autoridades electas, dando como resultado el uso de
Aunque las guerrillas conformadas en los años sesenta3 habían logrado consolidarse como
de allí que los años siguientes enmarquen un contexto en el que la experiencia guerrillera en
En este escenario surge en 1973 el Movimiento 19 de abril, que defenderá el modelo de guerra
3
Guerrillas que optaron por un modelo de guerra Popular y prolongada, que habían heredado la cultura
bipartidista arraigada con el FN y que su estrategia político-militar era de tipo foquista, refiriéndose a la estrategia
descrita por el Ché Guevara como la estrategia empleada durante la Revolución en Cuba, consistente en creación de
focos insurreccionales que hagan posible llevar a cabo acciones concretas que conduzcan desgaste del enemigo, que
requería del apoyo de los campesinos como respaldo de la revolución (Guevara, 2011).
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Un tipo de guerra moderna, segunda generación, caracterizado por desarrollarse en áreas urbanas, por lo que
empleara técnicas y operaciones propias de su entorno encaminadas a atacar. Lamberg (1971), sostenía que las
ciudades capitalinas de Latinoamérica paulatinamente se convirtieron en un escenario posible de guerra, al ser también
un lugar en que se concentraron las masas populares, es decir, las capitales se ahora el escenario de la vida política y
publica.
28
escenario para el desarrollo de proyecto guerrillero también las ciudades, no solo lo rural como
aplicables a las realidades de las ciudades, sin descuidar la lucha armada en el campo; Marighella
(1972) señala que este tipo de guerrilla urbana emplea modelos de acción tales como los “asaltos,
propaganda armada, y guerra de nervios” (p. 23). En ese sentido, la ex-militante del M-19, Vera
Grabe, sostiene que la organización urbana del M-19 estaba constituida a partir de dos estructuras:
llamado las Mayorías a partir de 1979, el M-19 buscó abrirse al campo, con la
creación de estructuras móviles, inicialmente sin mayor éxito porque sus integrantes
expansión del M-19 a las áreas rurales, con incidencia en la población campesina,
Grabe (2015) explica que la expansión de 1972 a 1974 le permite al M-19 crear células en
las principales ciudades del país como lo fueron Bogotá y Cali, algo que será fundamental en la
aprobación del Movimiento desde distintos grupos sociales. Entre 1974 y 1979 se realizan acciones
29
militares y propaganda armada, momento para el cual la Alianza Nacional Popular (ANAPO)
comunicaciones.
Ahora bien, Eduardo Pizarro advierte que las condiciones que viabilizaron la búsqueda de la
negociación de paz en los años ochenta fueron “ante todo, el "empate negativo" en un contexto de
degradación del conflicto y de insurgencia crónica” (Pizarro, 1991, p. 21). En otras palabras,
resultaría necesaria la creación de otras alternativas para atender el conflicto armado por parte del
El interés del Gobierno de la salida negociada conjuntamente con todos los grupos
1987. Sin embargo, esta investigación se inicia en la negociación llevada a cabo con el Movimiento
19 de abril, ya que así ocurrieron en su momento los hechos en Colombia; el M-19 se convirtió en
el primer grupo de la CGSB que inició negociaciones de manera individual con el gobierno, ante
las negociaciones.
Popular5 (ANAPO) Josefina Valencia de Huhach6 presentó una constancia del funcionamiento del
5
El cual inicia como un movimiento conformado por los simpatizantes del General Rojas Pinilla, quien fue
presidente de Colombia (1953-1957). Durante el FN se configura como el movimiento de oposición al gobierno y se
convierte en un tercer partido en el escenario político para las elecciones de 1970.
6
Política payanesa precursora del voto de la mujer en 1954 y defensora de los derechos de la mujer colombiana,
fue la primera mujer en ser Gobernadora (1955), ministra de educación (1956), Embajadora ante la Unesco en París y
fue nombrada como senadora por la ANAPO en 1960.
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fraude" y declaró que sus dos alas, la liberal y la conservadora no correrían el riesgo
nueva alterativa incapaz de traicionar su esencia ideológica, recalcó que tenía como
meta la conquista del poder para 1970 en cabeza del general Gustavo Rojas Pinilla.
(p. 37)
Aunque se había presentado como un movimiento político, desde 1966 la ANAPO había
embargo, había ganado la adhesión de liberales y conservadores. Sumado a esto, las elecciones de
1970 se considerarían como una de las más tensas del siglo en Colombia; entre otras cosas, se
realizarían por primera y única vez elecciones para presidente, senadores, representantes,
diputados y concejales en un mismo día. Los candidatos por la Presidencia fueron Misael Pastrana
Borrero por el partido conservador y el FN, Gustavo Rojas Pinilla por la ANAPO, y Belisario
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Betancur y Evaristo Sourdís, quienes representaban la disidencia del partido conservador, sin
embargo, los candidatos en los que se concentró la atención serían Rojas y Pastrana.
posibilidad de fraude, por lo que organizó comandos políticos en las regiones que se encargarían
realización de contra propaganda que en hacer una propia; así como en los discursos del presidente
Lleras Restrepo (1966-1970) y de los expresidentes Lleras Camargo (1945 -1946, 1958 -1962) y
Ospina Pérez (1946-1950), quienes invitaban a que en la política local se usara, a favor de la
campaña oficialista, toda la maquinaria del Estado (Ayala, 2006); en este contexto se desarrolla la
jornada electoral que otorga la presidencia a Misael Pastrana; y se configura el mito fundacional
del M-19, a partir de la reivindicación de la voluntad general durante las elecciones de 1970,
Los primeros escrutinios del 19 de abril daban por ganador a Rojas, para la mañana del 20
de abril de 1970 el presidente de los colombianos era Misael Pastrana Borrero; Ayala (2006)
afirma: “El Tiempo reconocía que en el último reporte de las cinco de la mañana Rojas llevaba
una ventaja de 19.000 votos sobre Pastrana, en el extremo superior reportaba el dato inmediato:
Pastrana: 1.368.981; Rojas: 1.366.364” (p. 202). Luego de la derrota en las elecciones, aparecería
el M-19, autodenominándose como una fracción radicalizada que se conoció como la ANAPO
Socialista.
En 1978, durante la VI conferencia del M-19, este grupo armado se define como una
alguna de las posiciones del movimiento comunista internacional; caracterizada como una guerrilla
urbana de raíces bolivarianas, que buscaba la democratización del régimen (Peñaranda y Guerrero,
1999). Sus acciones militares concentraban la fuerza en las zonas rurales próximas a las grandes
ciudades y dentro de ellas, buscando la permanencia en las zonas de combate, sus comunicaciones
eran de tipo propaganda armada, con redacciones creativas, de lenguaje elemental y grandes
tirajes; a esto se suman acciones en los medios de comunicación con interferencias en la televisión,
Belisario Betancur (1982-1986) promovió un pacto de paz que partía del reconocimiento de
primera iniciativa de paz propuesta por el Gobierno, buscando superar el conflicto armado por
medio de la salida negociada. Betancur logró comunicaciones y diálogos con las guerrillas, a
quienes reconoció su carácter político, e implementó reformas políticas, económicas y sociales que
apuntaban a atender las causas objetivas del conflicto, denunciadas por la guerrilla: pobreza,
creación de una ley de amnistía viable para los desmovilizados, por lo que se conformó una
Comisión de Paz. El proceso de paz de Belisario Betancur surge en el escenario político definido
por el Estatuto de Seguridad (D.L. 1923 de 1978), resultado del decreto de Estado de Sitio
expedido durante la presidencia de Julio César Turbay (1978-1982), que le confería extensas
del Hombre confirmaron violaciones a los derechos humanos ocurridas durante el Estatuto de
Seguridad (Cepeda y Franco, 1996). En su momento, el PNR permitió atender a las víctimas del
municipios que fueron escenario de enfrentamientos o situaciones de violencia para una población
total de 4.701.203 intervenidos, con una inversión de $68.200 millones (López, 2017).
A un mes de la posesión presidencial, Betancur conforma una Comisión de Paz y logra que
el congreso decrete la Ley 35 de 1982 relativa a la amnistía y a la definición de las normas que
conformada por 36 miembros mediante el Decreto No. 2711 de 1982. Esta comisión logró contar
con representantes de todos los partidos políticos, la iglesia, periodistas, sindicalistas, miembros
del Comité Permanente por la defensa de los Derechos Humamos y militares retirados (Villamizar,
1997).
Estas medidas permitieron que entre 1983 y 1984 se llegara a acuerdos de cese al fuego con
el EPL, la Autodefensa Obrera y con el M-19, y se empezaran a generar acercamientos con las
FARC-EP. Finalmente, se firmó una tregua bilateral entre el gobierno y las FARC-EP, que dio
departamento del Meta, acuerdos con los que se logró un cese al fuego, condenando el secuestro,
la extorsión y el terrorismo (Verdad abierta, 2012). Entre el 23 y 24 de agosto del mismo año, se
firmaron en Corinto (Cauca), El Hobo (Huila) y Medellín (Antioquia), los Acuerdos de Cese al
Fuego, Tregua y Diálogo Nacional para adelantar un diálogo nacional con el M-19, el Ejército
PRT y el ELN asumieron una posición beligerante frente al proceso de paz. El gobierno Betancur
decretó un periodo de prueba de un año para la normalización de los excombatientes de las FARC-
EP. En palabras de Villamizar (1997), este periodo agitado de la negociación entre el Estado y la
constantes enfrentamientos con fuerzas del EPL, el atentado contra Carlos Pizarro
y su comitiva el mismo día a pactarse paz, fueron hechos que dificultaron y muchas
1984 se firmaron los acuerdos del Cese al Fuego, Tregua y Diálogo Nacional entre
Tal como señala Fisas (2010), en los procesos de paz se presentan factores que obstaculizan
el inicio o impiden el transcurso con normalidad, siendo uno de los más frecuentes el
incumplimiento al alto al fuego o al cese hostilidades decretado durante las negociaciones. Sin
embargo, se hace necesario en pro de la continuidad de las negociaciones manejar con prudencia
las posibles violaciones al alto al fuego. Tal como fue manejado por los negociadores que
propuesta por las FARC-EP debía estar integrada por ministros e integrantes de las Fuerzas
Armadas, vincular a todos los partidos, hacer efectivas las garantías y posibilitar el retorno de las
Comisión de Paz, Diálogo y Verificación; logrando el 2 de marzo de 1986, a través de sus delgados,
Ante la posibilidad de una salida negociada del conflicto, Betancur propuso el Proyecto de
permitieran amnistiar delitos políticos; entre ellos la rebelión, sedición o asonada, contemplados
en el código penal colombiano, posibilitando así la libertad de los presos condenados o en proceso
de las organizaciones guerrilleras EPL, ELN, FARC, M-19, PLA y ADO (Villamizar, 1997). Con
lo que se excluía los homicidios cometidos fuera de combate o cuando hubiera situación de
sobre los grupos paramilitares y las denuncias de las víctimas y de los comités generales de
política de Estados Unidos durante la presidencia de Jimmy Carter (1977-1981) sobre la protección
partido político la Unión Patriótica (UP) el 30 de marzo de 1985. Posteriormente, en junio de 1985
el ELN, el EPL, el M-19, el ADO, el Frente Ricardo Franco, el PRT, el Quintín Lame y el MIR-
36
Patria Libre lograron adelantar acercamientos entre sí que dieron paso a la conformación de la
En los acuerdos entre el gobierno, el M-19, el EPL y la ADO, el cese al fuego era el
mecanismo que viabilizaría el estudio y el desarrollo de las reformas estructurales necesarias para
el país, sin embargo, ataques contra campamentos y miembros del M-19 por parte de la fuerza
pública, entre ellos el atentado contra Navarro Wolf, a lo que se sumó la crisis posterior a la toma
por parte del M-19 y la retoma por parte del Ejército del Palacio de Justicia en Bogotá el 6 y 7 de
noviembre de 1985, fueron eventos que afectaron las políticas de acuerdos y pactos durante el
gobierno del presidente Betancur. Finalmente, estos acontecimientos condujeron a que en enero
de 1985 ocurriera el rompimiento de la tregua y los acuerdos. Por lo que es posible afirmar que la
toma y retoma del Palacio representó un alto costo político para el gobierno de Betancur, para las
Fuerzas Militares y para el M-19, como consecuencia de las graves violaciones a los derechos
Ahora, en un escenario en que descendía la imagen de la CNG ante la opinión pública por la
toma del Palacio y por la masacre de Tacueyó7 se crea la Coordinadora Nacional Guerrillera Simón
Bolívar CGSB, que además de incluir a los grupos armados que conformaban la CNG contarían
con la presencia de las FARC-EP, esta organización pretendía constituir un frente unido en las
negociada al conflicto armado, sin embargo, la oposición desde distintos sectores de poder a la
7
Ocurrida entre noviembre de 1985 y enero de 1986 en el corregimiento de Tacueyó en el municipio Toribio
en el departamento del Cauca perpetrada por el frente Comando Ricardo Franco Frente-Sur un grupo disidente de las
FARC-EP comandados por Fedor Rey y Hernando Pizarro Leóngomez. Fueron asesinados 164 guerrilleros bajo la
sospecha de ser infiltrados del Ejército.
37
estrategia de paz (Pizarro 1996 citado en Villarraga 2015), el auge del narcotráfico, la fundación
Villarraga 2015) condujeron a que el periodo de gobierno finalizara sin que se hubiese llevado a
cabo un proceso de desmovilización con alguno de los grupos con los que lograron los
acercamientos. Durante este periodo de gobierno surgieron grupos armados que se oponían a las
El candidato liberal Virgilio Barco gana las elecciones presidenciales de 1986 con más de
cuatro millones de votos. En su candidatura había advertido que se ocuparía de las estructuras
arraigadas del Frente Nacional, lo que le llevó a plantear a los conservadores como una adhesión
paz debía sortear el estancamiento que atravesaba durante en el segundo semestre de 1986, Rafael
8
La historia política colombiana se ha caracterizado por gobiernos hegemónicos y de coalición; por ejemplo,
en 1957 por medio de un plebiscito se introdujo el Frente Nacional, basado en que todos los cargos públicos se
dividirían entre liberales y conservadores. En 1959, mediante reforma constitucional, la Presidencia de la República
se alternaría entre los dos partidos hasta 1974, aunque se extendió hasta 1978 y el partido con la segunda mejor
votación escogería si participar o no en el Gobierno. Barco había señalado su interés por llevar a cabo una propuesta
de gobierno exclusivamente desde un proyecto liberal, sin embargo, ofreció tres Ministerios de Estado que no fueron
aceptados por los conservadores, por lo que Barco propone el esquema gobierno-oposición, que fue explicado por el
mismo Barco como un gobierno de orientación de partido que pretendía romper las disposiciones del Artículo 120 de
la Constitución Política de 1978 que proponía la formula participación adecuada y equitativa.
9
En 1986, durante el Gobierno del presidente Virgilio Barco, ocupó el cargo de Secretario de Integración
Popular y fue director del Plan Nacional de Rehabilitación (PNR).
38
De los tres principales acuerdos de cese al fuego que se habían hecho con grupos
Con el Ejército Popular de Liberación –EPL-se había roto la tregua en 1985. Con
se había producido el brutal asalto al Palacio de Justicia. Con las Fuerzas Armadas
de cese al fuego, pero la iniciativa política se había perdido y los propósitos de los
Barco continúa el proceso de paz ante la aparición de nuevos actores del conflicto:
paramilitares y narcotraficantes. Esto sucede en medio de dos grandes dificultades heredadas del
proceso de paz de Betancur: división política de los alzados en armas ante la disolución de los
Durante su mensaje de posesión, Virgilio Barco presentó aspectos fundamentales para lo que
serían sus dos estrategias en la búsqueda de la paz, como un imperativo para superar el
diálogo, generando espacios y mecanismos de participación para conocer las demandas de las
desigualdad social y económica, aumentando la presencia del Estado y reduciendo los niveles de
pobreza. Como lo indica Pardo (1996), al Plan Nacional de Rehabilitación, que venía desde la
39
violencia, por lo que el PNR pasó de ser una estrategia de la política de paz a ser parte del Plan de
de 1986.
Barco reemplazó las comisiones de paz, verificación y diálogo de Betancur por la Consejería
funcionario plenipotenciario que dependía directamente del presidente; en este cargo fue asignado
Carlos Ossa Escobar, con el rango de consejero presidencial, este político liberal se desempeñaba
mencionó, el PNR heredado de las negociaciones del gobierno de Betancur, fue ampliado y
fortalecido durante el gobierno Barco, buscando convertirlo en una estrategia de paz, ampliando
fueron Magdalena Medio, Bajo Cauca, los Llanos, Guaviare, El Caguán, Urabá y
pobres de las ciudades. En 1986 (finales) M-19 propone un “Pacto Nacional por un
mismos objetivos, es decir, como estrategia de paz; sin embargo, ahora más allá de atender las
causas objetivas del conflicto, también reconoce el impacto del conflicto en la sociedad y la
responsabilidad del Estado, por lo que PNR pasa a armonización la relación entre la sociedad y el
Estado.
Para ese entonces, Las FARC-EP contaban con unos 3600 hombres armados, que se
extensa zona en el Cañón del río Duda entre el Meta y Sumapaz; esta última zona se convirtió en
territorio libre de hostilidades por parte de las Fuerzas Armadas después de la prórroga de tregua
firmada con Betancur, por lo que se convertiría en la ubicación del Secretariado, quienes contaban
sancionó la Ley 78 de 1986 con la que reglamentaba la elección popular de alcaldes, a través de
por primera vez en Colombia, en las elecciones de 1988, nuevas fuerzas políticas pudieron
Ante la oleada de violencia por la que atravesaba el país, el ministro de gobierno Fernando
Cepeda Ulloa crea la Comisión de Estudios Sobre la Violencia (CESV)10, que tenía como objetivo
10
Comisión conformada por diez expertos que debían diagnosticar la violencia del país y proponer alternativas
de solución. El informe demoró 4 meses y concluyó que en Colombia se fusionaban la violencia política, urbana,
intrafamiliar, de crimen organizado, contra las minorías étnicas y la forma como estas violencias se relacionaban con
medios de comunicación.
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consultar a la academia sobre el fenómeno de la violencia y las medidas que podrían reducirlo.
definición de los marcos de un acuerdo nacional mínimo; también propusieron las normas que
Sumado a esto, a pesar de la prórroga firmada en marzo de 1986 con los frentes 14 y 15 de
las FARC-EP, a mediados de 1987 son emboscadas tropas del Batallón Cazadores en Caquetá, en
esta acción murieron 1 civil, 1 oficial, 1 suboficial y 24 soldados (Villamizar, 1997), a partir de
estos hechos el gobierno suspendió comunicaciones directas con este grupo armado y se da por
rota la tregua en el Caquetá; en discurso radiotelevisado del 22 de junio Barco expresó que la
voluntad de diálogo por parte del gobierno se mantendría, sin embargo advirtió que los “Acuerdos
de Cese al Fuego dependen de una sincera voluntad de reconciliación, tres meses después ya no
El 29 de mayo de 1988 fue plagiado el dirigente conservador Álvaro Gómez Hurtado por
parte del M-19, su liberación se llevó a cabo mediante un proceso de negociación en México, Costa
Rica, Cuba y Panamá. Este contexto de diálogo suscitó que sectores sociales y políticos exigieran
a Barco una salida negociada del conflicto, la respuesta a estas demandas fue la creación de la
Iniciativa de Paz propuesta por Barco en el mes de septiembre del mismo año.
El 30 de junio de 1988 Carlos Pizarro Leongómez, comandante general del M-19 realizó
once propuestas, entre las que estaban un cese al fuego por 60 días y la realización de una cumbre
42
Reconciliación, 2016). A pesar esto las conversaciones entre los voceros del M-19 con los
senadores conservadores Álvaro Leyva y Rodrigo Marín, y el periodista Juan Gabriel Uribe y
monseñor Darío Castrillón en Panamá, generaron una “precumbre” que se realizó en la Nunciatura
de Álvaro Gómez, acordando que la cumbre se realizaría el 29 de julio, por este motivo se
conformó una comisión preparatoria; una vez realizada la cumbre pasó a constituir la Comisión de
Seguimiento al Proceso de Diálogo, que debía movilizar a los sectores interesados en el proceso
de paz y definir las condiciones en las que se enmarcaría el proceso de diálogo y la Comisión de
Convivencia Democrática11.
reconciliación nacional, que se presentó como oportuno por las condiciones económicas del país,
potenciadas por exportaciones más fuertes y diversificadas. La iniciativa de paz del presidente
advertía sobre unos prerrequisitos que hicieran viables las negociaciones: primero, que estas
negociaciones se enmarcaran en una lógica de mano abierta pero firme. Segundo, se propuso el
cesión de sus armas. Tercero, se asumió que la reconciliación y el levantamiento del estado de sitio
debía ser un logro de todos los colombianos, y que la población en general era fundamental para
11
Encargada de la ambientar el dialogo directo, entendida como la generación de confianza entre los voceros
de la CGSB y el Gobierno. Fue instalada el 22 de agosto y duraría 30 días, estuvo bajo la dirección del Obispo Darío
Castrillón (Fundación Paz y Reconciliación, 2016).
43
gestionar las fases de transición; y cuarto, los grupos paramilitares o fuerzas armadas, debían
La propuesta del gobierno se componía de tres fases: la primera fase de distención, que
partir del indulto y el levantamiento del estado de sitio. De igual manera, el gobierno se
esperaba que surgieran recomendaciones a ser tenidas en cuenta durante la etapa de acuerdos.
Al analizar esta iniciativa, es posible notar que giraba en torno a la reintegración a la vida
democrática, por medio de garantías efectivas y eficientes que dieran paso a la disolución, el
desarme y reincorporación de grupos alzados en armas, haciendo énfasis que la paz es posible a
través de compromisos precisos en plazos indefinidos. En esta iniciativa se proponía una reforma
La Iniciativa de Paz partió de varios lineamientos, entre los que se encuentran: primero, la
demostración de paz y reconciliación de los alzados en armas, por lo que los interesados en
12
En intervención televisada del 1de enero de 1988 el Presidente Barco presentó el periodo de 1986, 1987 y
1988 como los años de la década de los ochentas en los que se había experimentado en Colombia la expansión
económica más alta y estable, y que en su conjunto la economía del país había presentado un crecimiento del 4%, al
igual que había logrado el desempleo más alto en 6 años y que las reservas del país lograrán superar los 3700 millones
de dólares (Barco, 1989)
44
acogerse a esta medida debían demostrar disposición para crear fórmulas que condujeran a la paz
suspensión de las violaciones a los derechos humanos y terrorismo, por lo que los grupos armados
debían abstenerse de realizar actos que atentaran contra la vida, la salud y la integridad fisca o
mental. Tercero, diálogo directo con los voceros de los grupos armados, que permitieran la
búsqueda de compromisos que respondieran a las particularidades de los grupos y que hicieran
posible la reincorporación. Cuarto, el gobierno se comprometió a propiciar que los voceros de los
grupos interesados pudieran plantear sus opiniones y propuestas sobre la reforma constitucional,
ante el Congreso de la República, si este así lo aprobara, las iniciativas y propuestas apropiadas
podrán ser sometidas ante el Congreso, como iniciativa gubernamental o parlamentaria. Quinto,
indulto al culminar el proceso de reincorporación a la vida democrática, tarea que se debía llevar
económica, social y política, a partir de un marco de garantías de vida e integridad. Sexto, diálogos
regionales por la convivencia y el derecho a la vida, los resultados de estos contarían con los
Profundizando en las cuatro fases antes descritas, el discurso de Barco (1998) expone los
de reconciliación, diálogo directo entre representantes autorizados del gobierno y los voceros de
45
los grupos armados, audiencias y designación de voceros que no estén al margen de la ley sobre el
reajuste institucional, los procedimientos se acordaron con los voceros autorizados lo que
comprometió al grupo armado con la decisión tomada, presentación de un proyecto de ley sobre
Normalización y Reconciliación.
reintegrar política, económica y socialmente a los grupos que se cogieran a la iniciativa, cese de
a la vida democrática se debía hacer sin armas y sin la amenaza de volver a usarlas, así mismo se
indelegable.
Normalización y Rehabilitación.
encaminados a reintegrar a la sociedad a los alzados en armas, al igual que garantizar y estimular
la actividad política, esta fase fue la culminación de los compromisos adoptados con el
Fase de diálogos regionales para la convivencia: esta fase partió del reconocimiento de
que la delincuencia común, los grupos terroristas y el conflicto por el control de los recursos
naturales son causas de violencia. De allí que los diálogos regionales fueron la alternativa para que
violencia en las regiones, para lo que se propuso como facilitadores de los diálogos a los
DAS.
El presidente advirtió que esta iniciativa debería ejecutarse antes que iniciara el siguiente
proceso electoral. El M-19 silencia sus armas desde esta iniciativa, por lo que el gobierno destacó
Ahora bien, la Iniciativa de Paz propuesta durante el gobierno del presidente Barco fue
recomendaciones hechas por la Comisión de Notables, conformada por los expresidentes Misael
Colombia ANDI) y Hernando Santos (Director del periódico El Tiempo), quienes se encargaron
de evaluar la posibilidad de establecer diálogos directos entre el Gobierno y los alzados en armas.
A esto se suma las propuestas señaladas en la Cumbre de Usaquén, realizada el 29 de julio como
resultado de la campaña de liberación del político y periodista Álvaro Gómez. En esta cumbre se
de las guerrillas, y que estas son la respuesta a la violencia oficial. En respuesta le propusieron al
presidente Barco un acuerdo nacional que condujera a un plan más realista; este debería involucrar
a la iglesia católica, a los gremios económicos, a los partidos políticos con participación en el
escrita, los expresidentes de la República, las organizaciones militares en retiro, los militares en
servicio activo, los representantes de Coordinadora Guerrillera y el Gobierno (Estado Mayor las
FARC-EP, 1988).
A pesar de que la CGSB rechazó la Iniciativa por la Paz, el M-19 continuó con las
conversaciones hasta acordar el diálogo directo entre los partidos políticos y los comandantes de
48
la CGSB, diálogo que tendría como objetivo la solución política a partir un itinerario que condujera
Ante las distintas posturas tomadas por los alzados, se acordó la realización de la III
dirigida al presidente Barco a manera de respuesta sobre la iniciativa presidencial, en dicha carta
guerrilleros, para dialogar sobre la salida política del conflicto; que en las conversaciones
participaran los ministros de más alto nivel (de Gobierno, de Defensa, de Minas y los comandantes
Democrática.
Por medio de una Carta enviada en la segunda semana de noviembre de 1988, por el entonces
senador conservador Álvaro Leyva, que iba dirigida a dirigida a Julio César Turbay Ayala, jefe
único del Partido Liberal Colombiano; Fabio Valencia Cossio, presidente del Directorio Nacional
del Partido Social Conservador; Bernardo Jaramillo Ossa, presidente de la Coordinadora Nacional
de la Unión Patriótica. El senador proponía retomar el esquema de comisiones para continuar con
las conversaciones, planteando que mediante decreto se conformara una comisión de cinco
de hostilidades, sería la encargada durante 30 días de revisar e informar sobre las condiciones que
Comisión de Convivencia aspectos necesarios para iniciar las conversaciones. Si dicho informe
directas y quienes participarían de ellas. Una vez definido esto último, las partes
resultados del dialogo y procedería de acuerdo con las circunstancias. (p. 54)
Como respuesta, las FARC-EP y el M-19 enviaron una carta al senador, expresando estar de
acuerdo con la propuesta y comprometiéndose a buscar el apoyo por la paz de los miembros de la
CGSB. No obstante, el plan Leyva resultaría inviable porque según el columnista y ex canciller
Alfredo Vázquez Carrizosa (citado en Semana, 1989) lucía como una precandidatura presidencial
por parte del senador, porque partía de la creación de una comisión y el presidente Barco
desestimaba este tipo de organismos al señalar desde su posesión como presidente que este tipo de
el que se informaba sobre una carta enviada por el estado mayor de las FARC-EP, en la que
Bolívar. Las FARC-EP hacían reconocimiento al plan propuesto por el senador Leyva, el alto al
fuego navideño de las FARC-EP, los acercamientos entre la Consejería Presidencial para la Paz y
el M-19 como “signos alentadores para la paz” (El Espectador, 1989, p.5a); sin embargo, en este
mismo artículo señalaban que el Gobierno había rechazado tajantemente el plan Leyva y se
50
apegaba al plan oficialista, Iniciativa que la CGSB interpretaba como un ultimátum que supone
una guerrilla derrotada. Para diciembre de 1988 la iniciativa había sido acogida solo por el M-19.
El Espectador (1989), publicó el 9 de enero información sobre el primer diálogo directo entre
el Consejero Presidencial, Rafael Pardo Rueda y el jefe máximo del M-19 Carlos Pizarro,
encuentro que se llevó a cabo en zona montañosa del Tolima y se extendió por cerca de tres días.
En este primer diálogo directo el M-19 presentó una serie de temas relativos a las Fuerzas
negociación; el Gobierno pretendía que el grupo guerrillero se acogiera a la Iniciativa de Paz, que
conjunta, como en la declaración de Ortega, en la que informaba sobre el acuerdo de una agenda
preliminar y plazos de la negociación (esto fue conocido como los Acuerdos del Tolima); y en la
negociación, los temas y los mecanismos de participación de la sociedad civil y de los partidos
políticos, fue posible dar inicio al establecimiento de una agenda. Se fijaron plazos para concretar
la paz, se adelantó la definición de la metodología del diálogo, se identificaron los temas a abordar;
creando acuerdos preliminares en torno a dos puntos: primero, la búsqueda de la democracia plena
13
Aunque la tregua dependería de la aprobación del Ejecutivo para conformar una comisión de alto nivel
propuesta por el M-19(el presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia ANDI Fabio Echeverry
Correa, por el cardenal Alfonso López Trujillo y líderes políticos mayoritarios como los expresidentes Misael
Pastrana y Julio César Turbay) que se encargaría de crear acuerdos sobre las condiciones de aceptación del plan de
paz del gobierno de Barco.
51
Nacional y M-19, 1988). Esta primera reunión conjunta estuvo precedida de una serie de contactos
iniciales por radio durante todo el mes diciembre, sin embargo, entre enero y marzo las
Los acercamientos contaron con la aprobación del presidente Barco, quien durante clausura
de las sesiones ordinarias del Congreso el 16 de diciembre de 1988 señalaba que era conveniente
iniciar diálogos con el M-19, pues estos habían demostrado voluntad hacia la reconciliación, al
mantener la tregua unilateral desde 29 de mayo, cuando fue secuestrado Álvaro Gómez (Pardo,
1996). La voluntad de diálogo del Gobierno posibilitó el surgimiento de algunas de las condiciones
que, según Fisas (2010), son necesarias para iniciar un proceso de paz, es decir: reconocimiento
reconocimiento del conflicto y de las causas objetivas de la guerra, “disposición para ceder en algo
que pueda ser sustantivo, comprender que la finalidad del proceso es transformar el conflicto,
lograr algo para sí mediante la negociación, comprensión sobre la negociación como alternativa y
A esto se suma que el expresidente Misael Pastrana anunciaba que el conservatismo estaría
dispuesto a cooperar con el gobierno para lograr la paz, en esta misma línea los senadores liberales
Luis Carlos Galán y Luis Guillermo Giraldo hacían reconocimiento a la voluntad de paz del M-
19, que se evidenciaba al respetar el cese al fuego; el senador Alberto Rojas de la UP exaltó el
Pardo Rueda y el Comandante General del M-19 Carlos Pizarro Leongómez convocaron a todos
los grupos armados a aportar para el logro de la paz a través del diálogo directo entre las
CGSB, el diálogo propuesto debía disponer de un itinerario que ofreciera las garantías necesarias,
partir del claro propósito de la paz y el proceso de desmovilización de los miembros del M-19,
estos aspectos constituyen entonces los acuerdos preliminares de la negociación. También requería
hacer pública la aceptación de participar en los diálogos, concretar un cese al fuego unilateral que
El 1 de febrero de 1989 El Espectador (1989), publica que el Gobierno y los partidos políticos
avanzaban en la definición de los criterios para el diálogo en el proceso de paz con el M-19,
señalando que el presidente había enviado una carta al director del liberalismo, al jefe de la
En la segunda declaración conjunta del 4 de febrero Pardo y Pizarro ratificaron los términos
Patriótica, que respondieron a la convocatoria de diálogo directo, a que definieran con el gobierno
y el M-19 los mecanismos de participación que permitieran recoger todos los aportes posibles en
torno al proceso de paz. Pardo y Pizarro, como estrategia se citan a una mesa de trabajo en febrero
del mismo año, en la que se intercambiarían ideas sobre la agenda (temas y tiempos) que harían
parte del diálogo directo entre el Gobierno, los partidos y el movimiento guerrillero. Para esta tarea
53
el M-19 debería conformar el equipo vocero del movimiento, que finalmente fue designado el 17
de marzo, quienes debían disponer de garantías por parte del gobierno para asegurar la
Raúl Orejuela y el Consejero Presidencial señalaban que simultáneamente al diálogo con el M-19
adelantarían reuniones formales con el partido Liberal, social conservador y la UP14, pero que estas
se realizarían por separado, es decir, por un lado con el grupo subversivo y por otro lado con las
las perspectivas del liberalismo y del conservatismo sobre los diálogos, al igual que informar sobre
el Gobierno Nacional, los grupos alzados en armas y los partidos políticos. Definir los criterios de
participación en los diálogos de los sectores sociales interesados que permitan canalizar los
México, asistieron Pardo y sus asesores, junto a los dirigentes del M-19 Antonio Navarro Wolf,
Gerardo Ardila, Rafael Vergara y Rubén Carvajalino, quienes señalan que continuaba abierta la
alternativa de solución política al conflicto; tomando como marco de referencia las declaraciones
14
aunque la UP a través de sus voceros reafirmaba su posición respecto a independencia de
las FARC-EP y de otros grupos guerrilleros, argumentando constituir un movimiento político
autónomo que rechaza todas las formas de terrorismo.
54
hicieran posible la desmovilización. Se reiteró la invitación a otros grupos armados para que se
demás sectores del país y se abordaría el tema de los asesinatos políticos. El M-19 informa que se
En la cuarta declaración conjunta, también conocida como Declaración del Cauca, realizada
el 17 de marzo, a la que asistieron Rafael Pardo, Carlos Pizarro, Raúl Orejuela Bueno Ministro del
Gobierno y César Negret Gobernador del Cauca, se tuvo en cuenta la convocatoria de participación
del 10 de enero, los acuerdos de 4 de febrero y la declaración del 4 de marzo. En esta reunión se
definieron los aspectos que compondrían la fase de distención, como por ejemplo la definición de
a la reintegración, se acordó que el gobierno ubicaría el límite de la comandancia del M-19, área
en la que las Fuerzas Armadas no realizaran operaciones durante la duración del proceso. Esta
y directos de la presidencia para servir de enlace entre el Gobierno Nacional y el M-19, quienes se
articular procesos como los diálogos regionales, los consejos de rehabilitación, entre otros, pues
de esta manera se aportaría al desarrollo de las comunidades. Las mesas de trabajo fueron
políticos. Tales voceros son los siguientes: Gliserio Perdomo Vélez, René Ramón
Suárez, Jaime Perea Ramos, Fabio Alejandro Mariño Vargas, Alberto Caycedo
Borda, Rubén Carvajalino, Alfonso Cabrera Toscano, Ramiro Lucio Escobar, Iván
Molano.
2009, p. 244)
guerrilleros;
nacional;
el estudio de un plan para la reincorporación del M-19 a la vida civil y política del
país.
En este orden de ideas, las mesas de trabajo habían posibilitado un ambiente propicio para
negociar, generando confianza nacional frente al proceso de paz, el cumplimiento de los tiempos
que sería el Pacto Político por la Paz y la Democracia. Estos avances fueron presentados como las
condiciones de posibilidad para la creación del acuerdo político con el que se terminaría el
conflicto armado, que a su vez permitiría la configuración de una estrategia para la reincorporación
de los excombatientes, a través de una comisión conformada por miembros del Gobierno y del M-
19. Comisión que estaría encargada de definir los mecanismos y los procedimientos para la
desmovilización, tales como las garantías jurídicas y políticas, aspectos técnicos y operativos de
En discurso del presidente Barco del 3 de abril, se plantea como estrategia para construir el
itinerario hacia la desmovilización y la democracia plena las mesas de trabajo que dispondrían de
representativas, al igual que especialistas que aportaran al temario de la mesa; estas funcionarían
el tiempo que la mesa de trabajo lo considere prudente. En ellas se formulan las propuestas para
las mesas de trabajo, que operarían desde el 25 de mayo al 10 de julio de 1989, el M-19 podría
presentar las propuestas que condujeran a la democracia plena y definir las garantías necesarias
secretarios igual a los miembros de pleno derecho, los proyectos y propuestas del acuerdo que
requirieran ser discutidas por el Congreso Nacional antes del 10 de julio. Las propuestas de acuerdo
que solo competían al Ejecutivo se debían presentar a la Secretaria Ejecutiva para que en la mesa
Reconciliación Nacional del mismo 3 de abril, se consideraba que la conclusión que tendría lugar
en las mesas sería un pacto social que encontraría legitimidad a partir de un plebiscito que debía
realizarse en marzo de 1990. Las tres Mesas de Análisis y Concertación que fueron instaladas
respondían, según Pizarro, a las urgencias de la nación, estas se llevaron a cabo en el Capitolio
Nacional y fueron:
crímenes contra los de derechos de opinión, organización y contra el libre ejercicio de la justicia,
este organismo de justicia estaría compuesto por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, la
miembros de las Juntas Cívicas, agrupaciones sindicales y políticas; sin embargo, debían las
Fuerzas Armadas identificar públicamente los organismos de autodefensa que operaban con su
autorización. En tercer lugar, se planteó la necesidad de un diálogo con los grupos armados de
derecha que tuvieran objetivos políticos y que demostraran voluntad de paz. En cuarto lugar, se
propuso la creación de una comisión no gubernamental de alto nivel con los jefes de los carteles
para abordar el tema del narcotráfico. En quinto lugar, la aplicación inmediata del Derecho
Humanos.
1. La derogatoria del Articulo de la Constitución Política de 1986 y que se probaría por medio
3. Convocar a plebiscito nacional sobre temas como la elección presidencial en dos vueltas.
El Directorio del Partido Social Conservador manifestaba el mismo 3 de abril que aceptaba
participar en las mesas de trabajo y señalaba que el diálogo debía extenderse a todos los sectores
de la subversión, y que dicha iniciativa debía partir del Gobierno y contar con su compromiso, por
lo que estarían de acuerdo en que las decisiones tomadas a partir de las mesas de trabajo, fuera
Por su parte, el secretario del Partido Liberal advertía que reconocían el empeño del
presidente Barco y su equipo, de acuerdo con esto confesaba que las Mesas de Trabajo permitirían
estudiar razonables iniciativas para contribuir a la democracia en el país, por tanto, respaldan la
El reglamento con el que funcionarían las Mesas de Análisis y Concertación fue aprobado
funcionamiento se daría en las instalaciones del Congreso de la República y otros sitios propuestos
por los miembros de la mesa. La mesa de trabajo estaría conformada por el Gobierno Nacional, el
Partido Liberal, Partido Social Conservador, la UP, el Movimiento M-19 y demás grupos armados
fuerzas de la sociedad. La iglesia sería una invitada permanente asumiendo el rol de testigos y
garantes éticos. Las decisiones se tomaron a partir de consensos y estos constituyeron los acuerdos.
La programación y el método para la discusión del temario fue determinado previamente por la
Secretaría Ejecutiva, pero la mesa de trabajo siempre fue la que decidió el número de sesiones
requeridas para agotar un tema. Las reuniones fueron coordinadas por el Ministro de Gobierno o
1989).
políticos entre los miembros de la Mesa y el Gobierno debían ser presentados al Congreso; en el
caso de medidas que fueran competencia del Ejecutivo, este procedería a tomarlas y llevar a cabo
La sexta declaración conjunta del 26 septiembre de 1989 presenta como resultado de las
Mesas de Análisis y Concertación las propuestas que responden a tres temas que se priorizaron
para el país: convivencia, justicia y orden público, asuntos socioeconómicos y asuntos de orden
constitucional y material electoral, temas en los que se lograron acuerdos, pero que requerían ser
considerados y aprobados por la mesa de trabajo, para que posteriormente se dieran a conocer a la
opinión pública. Cuando la mesa de trabajo llegara a consensos se realizaría una reunión especial
en Santo Domingo (Cauca), de la que se seguiría la suscripción del Pacto Político a favor de la paz
vida civil que se desarrollaría a partir del informe final de la Comisión de Desmovilización, creada
al finalizar las Mesas de Análisis y Concertación, y que estaría conformada por miembros del M-
de seguridad para garantizar la vida de los integrantes del movimiento. Con objeto de continuar
61
con el análisis de lo acordado se presentaría ante el Congreso a más tardar la primera semana de
Se consideran como aspectos sustantivos del Pacto Político por la Paz y la Democracia el
conjunto de temas que fueron abordados en las Mesas de Análisis y Concertación, los cuales fueron
aprobados por la mesa de trabajo como fundamentales para la firma de la paz (García, 2004). Entre
la Carta Política mediante el Artículo 87, que fue aprobado en primera vuelta, incluyendo un
extraordinario. Segundo, consultar mediante referéndum aspectos que permitieran crear nuevos
resultado de los acuerdos y como expresión política de paz del presente gobierno.
con todos los habitantes en capacidad de votar, menores de 60 años y que residan
aplicación gradual de este precepto, de tal forma que su vigencia sea a partir de las
Comercialización, Seguridad Alimentaria, Vivienda, Salud y la creación del Fondo Nacional para
la Paz.
personal). Segundo, revisar y modificar el Decreto 180 de 1988, con la finalidad de distinguir
conceptualmente el terrorismo del delito político y tipificar la desaparición forzada como delito de
lesa humanidad. Tercero, se publicaría ubicación geográfica, número de personas y tipo de armas
sobre grupos de autodefensa que hubieran funcionado con la aprobación de las Fuerzas Armadas
académico que en un plazo no mayor a 6 meses debía presentar una investigación sobre la
63
dimensión nacional e internacional sobre el narcotráfico. Quinto, ratificar los Protocolos II y III
que en el referéndum que se realizaría el 21 de enero, se podría consultar al pueblo sobre estas
reformas acordadas; sin embargo, después de cinco debates la reforma se archivó. Situación que
era reconocida por el Gobierno y el M-19, al señalar que eran elementos inseparables el
cumplimiento del Pacto Político, el otorgamiento del indulto a los alzados en armas que
participaron del proceso y la dejación de las armas por parte de los mismos. El Gobierno y el M-
19 reafirmaron su voluntad para continuar buscando la paz desde la negociación, que el Pacto
Político solo se aplazaría, por lo que se postergó la dejación de las armas y la aplicación del indulto,
se llevaría a cabo el 31 de enero y que el propósito de esta sería concretar y desarrollar aspectos
que permitieran llevar a término el proceso de paz, entre estos acordar la fecha para la dejación de
armas por parte del M-19 y la reincorporación a la vida civil; cuando esto hubiera ocurrido el
Gobierno aplicaría el indulto y daría inicio a programas y proyectos que son de su responsabilidad
en materia de reinserción política, económica, social y productiva. Por lo que la Comisión Técnica
de la Internacional Socialista debería comenzar las labores de dejación de las armas, entre ellas el
1990, momento en que se convirtió en el marco jurídico del acuerdo de paz suscrito el 9 de marzo
de 1990 entre el M-19 y el Gobierno. Con esta ley el presidente de la República fue facultado para
La ley estipulaba que los autores o cómplices de delitos políticos eran quienes se
beneficiarían del Indulto. Según el Código Penal colombiano eran la rebelión, la sedición, la
asonada y delitos conexos, cometidos antes de la entrada en vigencia de la ley. Las personas que
estuvieran privadas de libertad por los delitos políticos serían cobijadas por esta ley. El indulto se
concedería al solicitante que evidenciara voluntad de reincorporarse a la vida civil, es decir, que
hubiera dejado las armas en términos de política de reconciliación. Los miembros de movimientos
armados a los que se les demostrara delitos fuera de combate, participación en casos de barbarie o
República, como organismo asesor y coordinador del Gobierno Nacional en las acciones de orden
En marzo de 1990 el M-19 firmó el documento final para su desmovilización que condujo a
ante una comisión técnica de la Internacional Socialista integrada por militares venezolanos,
El acto de dejación de las armas fue presentado en la Directiva Presidencial No.30 como la
culminación exitosa del proceso de paz, que logró la incorporación de los excombatientes a través
advierte que el acuerdo suscrito con el M-19 compromete a todo el gobierno por lo que hizo un
descentralizadas del orden nacional) para que adelantaran programas socioeconómicos y preparan
proyectos de ley para cumplir con las responsabilidades ante el pacto por parte del Gobierno.
Movimiento M-19 y la Iglesia Católica en calidad de tutora moral y espiritual del Proceso
Barco y el M-19. El pacto fue suscrito el 2 de noviembre de 1989, los firmantes del documento
de la paz.
66
2. Establecer una Circunscripción Especial de Paz para los partidos políticos que surjan de
3. Crear una junta de alto nivel que se encargue de administrar y promover el Fondo Nacional
la Administración de Justicia, que se ocuparía por tres años de las estrategias que
personal y procedimientos.
7. Se anuncia que el Movimiento M-19 como grupo armado ha dejado de existir, por lo que
el M-19; el Gobierno a través del decreto 314 de 1990 crea el Consejo Nacional de
15
Consistente en la ampliación de la representación parlamentaria de las minorías por medio de la
Circunscripción Nacional y la de Territorios Nacionales.
67
de la República y Director Nacional del Partido Nacional Julio César Turbay Ayala, el
Comandante de M-19 Antonio Navarro Wolf, el Consejero Presidencial Rafael Pardo Rueda, el
A continuación se presenta una revisión del tratamiento dado al conflicto armado entre el
del siglo pasado y la primera década del XXI. Se propone una descripción y análisis de las
estrategias de como las presidencias de César Gaviria (1990-1994), Ernesto Samper (1994-1998),
Andrés Pastrana (1998-2002) y Álvaro Uribe (2002-2010) abordaron la salida negociada del
conflicto, planteando una aproximación al estado del arte del conflicto y el análisis de las
estrategias de cómo estos gobiernos asumieron los acercamientos, los diálogos y las negociaciones
de paz. Es importante señalar que, con excepción de César Gaviria, quien, dando continuidad a las
grupos como el EPL; PRT, MAQL, CERS y MP, los demás presidentes no lograron la firma de un
acuerdo definitivo o la desmovilización de una guerrilla. De allí que no sea posible hacer
comparaciones entre agendas, acuerdos preliminares y acuerdos finales; sin embargo, la revisión
16
Teniendo en cuenta que el primer capítulo se concentró en el análisis del proceso de paz, liderado durante el
Gobierno de Barco, que condujo a la firma del Acuerdo Final entre el Gobierno y el M-19, y la posterior
desmovilización de sus tropas.
68
permite comprender las transformaciones del conflicto y de los actores, al igual que conocer la
manera como se gestionaron las negociaciones durante estos gobiernos, que sin lugar a duras
inciden en la naturaleza de las negociaciones entre las FARC y la presidencia de Juan Manuel
Santos.
Gaviria
El Centro de Memoria Histórica (CMH) (2013) señala en su informe ¡Basta ya! que el
proceso paz liderado en el gobierno de Virgilio Barco tuvo una crisis de legitimidad, como
consecuencia del exterminio de la Unión Patriótica, donde fueron asesinados dos candidatos a la
presidencia, ocho congresistas, trece diputados, setenta concejales, once alcaldes y cientos de
simpatizantes. En el informe, que se basa en los aportes de fiscales de Justicia y Paz para el
Gobierno y el Procurador General de la Nación, se sostiene que estos asesinatos fueron cometidos
por miembros de las Fuerzas Armadas del Estado en alianza con narcotraficantes, fenómeno que
introduce el paramilitarismo dentro del conflicto armado colombiano; con acciones como la
La situación antes descrita, surge como resultado del escalamiento de la guerra. El conflicto
entre las guerrillas y el Estado incluía ahora los intereses de las élites económicas, deseosas de
ilegales y protegerse de las extorsiones de la guerrilla, y el de los militares que pretendían reducir
alianza narcoparamilitar, que según la CMH (2013) influyó en el contexto político de mediados de
69
los años ochenta, al permear la clase política y las instituciones del Estado, impactando la cultura
con una reconfiguración desde lo social, pasando del misticismo del guerrillero de los años setentas
sustentado en la compra por parte de Europa de materias primas destinadas para la industria y la
diversificación de la agroindustria (banano, flores y palma africana). Más adelante, en los años 80,
con el hallazgo de pozos petroleros en Caño Limón, Cusiana y Capiagua y yacimientos de carbón
en Norte de Santander, se desplazó al café por el carbón, como producto de exportación de mayor
rentabilidad que las flores y el banano CMH (2013). No obstante, este desarrollo económico tuvo
unos efectos contradictorios; primero, la reducción de medidas de restricción del mercado no fue
suficiente ante los precios internacionales y las tasas de cambio, en otras palabras, la apertura hacia
agricultura campesina del país, y solo beneficiaba los intereses de las elites del sector
agroindustrial. Segundo, las medidas tomadas para el reajuste fiscal provocaron la reducción del
presupuesto para proyectos de carácter social y de desarrollo rural, Jaramillo (2002) citado en
Vázquez (2008).
Colombia transita de una economía cafetera a una minera y cocalera, que como explica Kaldor
(2001) citado por Vásquez (2008) es posible comprender desde “la relación entre guerras
contemporáneas y los procesos de globalización de las economías” (p.122). Es decir, estas nuevas
derivadas de la globalización, en las que los grupos armados pueden hacer parte de los mercados
explotación minera, de cultivo y procesamiento de la hoja de coca. Esto llevó a que las zonas de
explotación se convirtieran en territorios que requerían estructuras de seguridad; fue allí donde la
guerrilla entró a suplir dicha necesidad, encontrando así nuevas fuentes de financiamiento de la
del Casanare, la explotación de carbón en la Guajira, minería de oro en el bajo Cauca y nordeste
(Putumayo, Caquetá, Guaviare y Meta), cabe anotar, sufrió una notable expansión
semiurbanos del país, al igual que la expansión de los cultivos de coca en los años ochenta dio
seguridad, que tuvieran el control en las zonas de producción de cocaína, influencia sobre la
población y que demandaran recursos para la guerra. Por lo que se lograrían entablar algunas
71
alianzas entre narcotraficantes y grupos guerrilleros. Sin embargo, este periodo fue breve, pues la
misma década presenció, por parte de las FARC-EP y el M-19, acciones en contra de las elites de
autodefensas, apoyados también por ganaderos y miembros de las Fuerzas Armadas que se
encargarían de la protección de los negocios (Verdad Abierta, 2008). Dichos grupos armados
lograron consolidar economías que permitieron continuar con el conflicto armado, pues disponían
de recursos para la adquisición de material bélico y capacitación militar, a través del narcotráfico
y la minería.
la reforma constitucional requerida a partir de los acuerdos de paz entre el Gobierno y el M-19.
Ante ese rechazo, el nuevo partido político M-19, así como sectores juveniles y sociales, entre los
que destaca el Movimiento Estudiantil, que surge como rechazo al magnicidio del líder liberal Luis
Carlos Galán, coincidieron en proponer la Asamblea Constituyente como una estrategia que daría
lugar la reelaboración del pacto político a través de un “golpe de opinión”, que bien podría
interpretarse como el reconocimiento a la opinión de todos los sectores sociales. Esta iniciativa se
17
Corresponde a una propuesta que permitió reformar sustancialmente la Constitución Política de 1886, por lo
que se dispuso que en las elecciones al Senado, Cámara, Asamblea, Concejo, alcalde y consulta liberal hubiera una
papeleta de más con la que se consultaría sobre la aprobación de la Constituyente, cuando ocurren las elecciones no
fue posible contabilizar las papeletas al no existir una normatividad que lo sustentará; ante esta situación, y
aproximadamente un millón de votos a favor de la reforma, Barco propone incluirla como una segunda papeleta en
las elecciones presidenciales (27 de mayo de 1990) a través del decreto de Estado de Sitio 927 del 3 de mayo de 1990
que permitiría la organización electoral y posterior conteo de votos sobre una Asamblea Nacional Constituyente ANC.
72
La negociación llevada a cabo durante la presidencia de Virgilio Barco, de acuerdo con Fisas
(2010), podría describirse conforme al modelo de intercambio de la paz por participación y por
ampliación democrática, pues según este autor el modelo de proceso depende del tipo de demandas
presentadas y la capacidad de sus actores para presionar o exigir. Así mismo, sostiene que los
procesos de paz, de acuerdo a sus fines y a la dinámica ocurrida en las diferentes fases de la
Reparto del poder político, militar o económico, Intercambio (paz por democracia, paz por
territorios, paz por desocupación, paz por reconocimiento de derechos, etc.), Medidas de confianza
Lo hecho por Barco se sustentó en una negociación parcial, en tanto las negociaciones se
adelantaron de manera individual con los grupos guerrilleros y no con la CGSB, como se esperaba
tras la unidad guerrillera que suponía esa organización. Además, se propuso una agenda limitada,
discusión; siempre dentro de un contexto de superioridad militar de las Fuerzas Armadas, que se
mezclaba con los negativos efectos políticos para el M-19 que trajo la toma del Palacio de Justicia.
No obstante, será Barco quien proponga finalmente una iniciativa de paz estructurada que se
como muestra de voluntad de diálogo, a la que se acogió el M-19, tal como se expuso en el capítulo
anterior.
como mecanismo que permitiría reconfigurar el pacto social del Estado, pues de esa forma se
atenderían demandas estructurales de la sociedad colombiana. Las mesas de negociación con las
guerrillas abordarían temas políticos, que por primera vez incluiría la posibilidad de la
73
participación en política para los desmovilizados (García, 2007). La forma de adelantar las
6.2.2 El Gobierno de Cesar Gaviria Trujillo, finalización del conflicto a partir del nuevo
pacto
En agosto de 1989 Cesar Gaviria logra obtener en las elecciones presidenciales el 47,8 % de
los votos, contra un 23,71% de Álvaro Gómez, un 12,48 de Antonio Navarro y un 12,16 de Rodrigo
Lloreda (La Silla Vacía, 2017). En su discurso de posesión del 7 de agosto de 1990 señalaba como
condición de posibilidad para el tratamiento político y el inicio de las negociaciones, el cese de las
A tan solo cuatro meses de posesión y el mismo día en que se seleccionaron los 70
cabo por parte del Ejército la Operación Centauro en la Uribe (Meta), en contra de Casa Verde 18,
lugar en el que se encontraba la sede del Estado Mayor del Bloque Oriental de las FARC-EP (El
Espectador, 2016). Este operativo, al igual que otro contra un cuartel guerrillero en alrededores a
Casa Verde fueron presentados como la respuesta militar a varios a asaltos cometidos por las
guerrillas como el ELN y la disidencia del EPL, que aún conformaban la CGSB y tenían en común
no estar realizando diálogos de paz con el gobierno. Estos grupos, de acuerdo el servicio de
inteligencia, había mostrado tendencia hacia el crecimiento como organización militar (Leal,
18
Nombre con el que se conocía a una zona desmilitarizada a la que no tenían acceso el Ejército ni la Fuerza
Pública, era parte de una tregua acordada entre las FARC-EP y el Gobierno de Betancur en 1984 que hacía las veces
de cese bilateral al fuego.
74
2002). Según Bejarano (2009) la operación se realizó en momentos en los que desde la presidencia
y de integración democrática, con el mensaje implícito de aceptar la legitimidad del Estado, pues
de esa manera participarían en calidad del pactantes en el nuevo acuerdo político, la nueva
Constitución de 1991. La respuesta fue una serie de atentados de las FARC-EP con nuevos
A pesar de la arremetida militar, Gaviria consigue continuar con los procesos de paz
iniciados durante el gobierno de Barco y logra negociar entre 1990 y 1991 con el EPL, el Partido
Revolucionario de los Trabajadores y el Quintín Lame; sin embargo, las guerrillas que no se
vincularon a este proceso reconfiguraron la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, es decir, las
FARC-EP, la Unión Camilista, Ejército de Liberación Nacional (UC ELN) y una pequeña
disidencia del EPL que no estaba de acuerdo con las negociaciones. No obstante, la nueva CGSB
participaría del diálogo directo con el Gobierno nacional, hecho que de acuerdo con el diario El
Tiempo (1991), fuera dado a conocer por Manuel Pérez, jefe del ELN, quien anunció que el
La interlocución directa se debía desarrollar a través del consejero de paz Jesús Bejarano
(1990-1992), cargo que posteriormente fue asumido por Horacio Serpa (1992-1994), y el Ministro
de Gobierno Humberto de la Calle19 (1990-1993), junto a la iglesia católica, que nuevamente fue
convocada en calidad de tutor moral. Serpa se había desempeñado como miembro de la Comisión
conservador Leyva, quien había participado en los procesos de Betancur y Barco. Por la guerrilla
19
Vicepresidente del Gobierno Samper (1994-1996) Ministro del Interior en el Gobierno de Pastrana (2000-
2001) y jefe del equipo negociador (2012-2016).
75
de las FARC-EP intercedieron los comandantes guerrilleros alias "Alfonso Cano", alias "Iván
Márquez" y alias "Pablo Catatumbo”. Por el ELN estuvo el comandante alias “Antonio García”.
Según lo menciona Villarraga (2015) “Por iniciativa de la ANC se propició en 1991 una
reunión en Cravo Norte, Arauca, entre una comisión suya, en calidad de intermediaria, y
delegaciones del gobierno Gaviria y de las FARC-EP y el ELN” (p, 93). Las conversaciones en el
Ante la imposibilidad militar del ejército para contener los ataques de las guerrillas, se inician y
desarrollan en Caracas cinco rondas de conversaciones, en las que se fijaron las reglas de juego;
en las conversaciones se convino agenda, pero no se logró conseguir ningún acuerdo. Finalmente,
que atravesaba Venezuela tras el fallido golpe de Estado al gobierno de Carlos Andrés Pérez.
La agenda construida para esta nueva ronda de conversaciones atendía diez puntos. Primero,
el establecimiento del cese al fuego y a las hostilidades; segundo, la vinculación de ANC al proceso
de paz; tercero, acciones contra los grupos paramilitares y de justicia privada; cuarto, derechos
política exterior); séptimo, democratización del régimen; octavo, diseño de un acuerdo que permita
la superación del conflicto armado y el ejercicio de la actividad política; noveno, veeduría del
pero se vieron constantemente estancadas como resultado del sabotaje a oleoductos y emboscadas
76
a unidades de la Fuerza Pública por parte de la CGSB, hasta que se rompieron definitivamente
ministro Argelino Duran; el secuestro fue responsabilizado a un grupo disidente del EPL. Como
que duraría 90 días pero que se prorrogó en varias oportunidades, hasta que finalmente se levanta
Al conocerse la muerte del exministro Durán Quintero, el Gobierno pidió que los
resultado de la crisis energética que afrontó el país desde mayo de 1992 a febrero de 1993, y el
paro de Telecom, así como la emergencia económica, afectaron el ambiente en el que continuarían
las negociaciones, por lo que en las primeras semanas de mayo se anuncia su cancelación,
De acuerdo con comunicado oficial de las FARC-EP del 18 de octubre de 1992 (FARC-
EP,1992) los diálogos se habían cancelado por el Gobierno de manera unilateral, argumentando
ofensiva militar en campos y ciudades, justificando así reprimir las manifestaciones del pueblo en
rechazo a los nuevos impuestos y las privatizaciones que surgían de la apertura económica
promovida por el gobierno; también señalaban que durante la gestión del ministro de Gobierno
seguridad nacional como parte de los fines del Estado, lo que atentaba, según este grupo armado,
contra el Estado Social. Las FARC-EP reiteraban su voluntad que continuar en la mesa de
persecución del narcotraficante Pablo Escobar, quien se fugó de una cárcel de máxima seguridad
entre el 20 y el 21 de julio de 1992, este hecho mostraba las fallas de coordinación de los
narcotraficante más buscado del mundo es asesinado por el Bloque Búsqueda el 2 de diciembre de
1993.
Gaviria, al igual que Barco, realizó interlocución directa con los grupos guerrilleros,
reconocía como importante el mutuo interés por el diálogo a través de una reciproca invitación a
dialogar; manteniendo la participación de la iglesia católica como tutora moral (Villarraga, 2015).
De igual manera, conformó una comisión de notables, encargada de plantear una agenda tentativa
para las negociaciones (Leal, 2002); las negociaciones emplearon el esquema de indulto, garantías
crea la Consejería Presidencial para la Defensa y Seguridad mediante decreto 1874 de 1990 que
debió atender entre otras cosas el fenómeno del narcotráfico, tal fue el caso de la lucha por parte
del gobierno contra los narcotraficantes conocidos como Los Extraditables. La estrategia en
materia de conflicto armado abordaba el tema de derechos humanos, las garantías para las
guerrilleros empleando el modelo de negociación utilizado con el M-19, casos como el Ejército
78
Popular de Liberación el 1 de marzo de 1991, a quienes se les permitió contar con dos voceros con
político, otorgándole a los reinsertados del EPL garantías jurídicas como el indulto, la creación de
un plan de reinserción económica, social y política, que incluía los criterios de cobertura, las fases
seguridad para brindar protección a excombatientes, dirigentes y demás miembros del EPL
(Villarraga, 2015). Al mismo tiempo que se realizaron negociaciones con el EPL se adelantaron
con el PRT y Quintín Lame, probablemente por la similitud en la disposición de los grupos
ANC.
voz pero sin voto y se comprometió a la desmovilización del grupo para el 26 de enero de 1991.
observador, dejación definitiva de las armas para el 31 de mayo. Así, es posible evidenciar la
instrumento que, acompañado de los acuerdos con el M-19, se convertiría en referente en materia
de desmovilización y reinserción.
Con la Corriente de Renovación Socialista (CRS), que era una fracción minoritaria disidente
del ELN con presencia principalmente en los Montes María, entre 1993 y 1994 se llevó a cabo una
miembros. Bajo la nueva Constitución de 1991 la CRS dispondría de dos líderes en la Cámara de
79
Representantes y se crearía la Comisión Nacional de Derechos Humanos y por primera vez habría
una veeduría internacional (Reino de los Países Bajos y la ONG Pax Christi) del proceso que se
continuidad al modelo puesto en marcha con el M-19 (desde 8 de agosto de 1990 a mayo 31 de
1991), y el segundo con nuevas concesiones que pretendían negociar sin gestos unilaterales de paz
(septiembre de 1990). Para iniciar las negociaciones a través de la ratificación de los protocolos I
con comisiones de más alto nivel, creación de comisión de notables, la cual se encargaría de una
misión exploratoria para elaborar una agenda tentativa para las negociaciones, teniendo en cuenta
las propuestas de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar; así mismo, se propuso disponer de
posibilidad de negociar en medio del conflicto y sin cese al fuego previo o liberación de los
De acuerdo con Jesús Antonio Bejarano20 La política de paz del Gobierno Gaviria se puede
de PNR y la definición de los gestos unilaterales de paz como una condición para el diálogo. Entre
tanto, la fase de transformaciones se desarrolla en función de las nuevas circunstancias del país, y
comprendió propuestas del gobierno que pretendían dar respuestas a las peticiones hechas por las
FARC-EP, el ELN y la disidencia del EPL, es decir, con aquellos grupos que no se habían acogido
20
Consejero de paz durante la presidencia de Gaviria.
80
a iniciativas de paz. Sin embargo, en un contexto de Constituyente que incluyó la participación del
M-19, del EPL, PRT y Quintín Lame se develó la posibilidad de resolver problemas estructurales
del país sin la necesidad de las guerrillas más antiguas, por lo que Bejarano señala que la agenda
que convocaría una negociación con grupos armados había quedado “podada” pues la posibilidad
de una Constituyente como instrumento para acuerdos de paz ya se había agotado (Bejarano,
2009).
supervisión de las Fuerzas Armadas, a partir de una agenda cerrada y el liderazgo de la negociación
por parte el Gobierno, logra la desmovilización de los grupos ya señalados. Sin embargo, pese a
lo eficiente del método, se puede considerar que faltó ampliar el esquema, dejando de lado el cese
1991, la petición de nuevas reformas por parte de las FARC-EP y el ELN no en incluían en la
entre la administración Barco y el M-19, al igual que los procesos de paz iniciados con el EPL, el
PRT, el CRS, el Frente Francisco Garnica y las Milicias Populares de Medellín, con las que se
ELN y las FARC-EP no se había logrado avanzar en las negociaciones, por lo que Ernesto Samper
Pizano desde su discurso de posesión como Presidente expresó su intención de retomar las
81
negociaciones con los alzados en armas, pero enfatizaba en que su compromiso sería el asegurar
que el monopolio de la fuerza lo ostentara el Estado a través de las fuerzas armadas, argumentando
que la fuerza hace que el diálogo sea útil, señalando que las negociaciones serían posibles si estas
los procesos de paz, a partir del Mandato Ciudadano por la Paz que contó con diez millones de
votos a favor de la paz negociada; señalando como principios para una posible negociación el
reconocimiento del carácter político del conflicto y de las guerrillas, la disposición para negociar
en medio del conflicto, la participación activa de la sociedad y la aplicación efectiva del DIH (Ríos,
2009).
La política de paz durante el gobierno de Samper tenía cuatro componentes, el salto social21,
diálogo útil con la guerrilla. Para este gobierno la disposición de negociar era una condición de
posibilidad para el cese de hostilidades, pues según Samper de esta manera se generaría el diálogo
útil. Como parte de su propuesta crea la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, remplazando
el cargo de Consejero Presidencial para la Paz que se encargaría, entre otras cosas, de la
estructuración y del desarrollo de una política de paz concreta, verificando la voluntad real de paz
y de reinserción a la vida civil por parte de los alzados en armas (Alto Comisionado para la Paz,
2017). El primer designado fue Carlos Holmes Trujillo22, quien logra contactos directos con el
ELN, a través de Francisco Galán y Felipe Torres, comandantes de ese grupo guerrillero, quienes
21
Plan de desarrollo aprobado por el congreso
22
Quien renunció en agosto de 1995 luego de que la presidencia reversara la decisión de despeje único del
municipio de la Uribe en el Meta.
82
reclusión fueron visitados y se mantuvo la comunicación telefónica casi a diario. También hubo
contactos con las Farc-EP, de acuerdo con la Ley 104 de 1993, que le otorgaba la responsabilidad
del tratamiento del conflicto armado y asuntos relativos a normas específicas de orden público
exclusivamente al Ejecutivo.
Con la Ley de Reforma Agraria y Desarrollo Rural se creó el Sistema Nacional de Reforma
Agraria y Desarrollo Rural mediante Ley 160 de 1994, buscando redistribuir la tierra y fortalecer
el desarrollo campesino, sin embargo, la ley permitía que la negociación fuera voluntaria entre
propietarios y campesinos; para la compra de tierras, el Estado otorgaría un subsidio del 70% del
valor de la tierra, programa que como señala el CMH (2013) descuidó importantes condiciones
que permitirían una reforma agraria, pues la apertura económica y la competencia externa
económico a partir de las exportaciones; contrario a esto, el sector agrícola terminó siendo el más
en la competitividad como estrategia, lo que rezagaba las prácticas y maneras campesinas que iban
Esta situación dio paso a una transformación rural, fundamentalmente relacionada con el
apogeo del narcotráfico, que da lugar a la expansión de los cultivos ilícitos, dando paso a
economías cocaleras que se terminaron vinculando a la economía global de las drogas ilícitas. A
lo que se sumaba la cancelación de la visa americana del presidente Samper en julio de 1996 y la
necesidad de detener la expansión de los cultivos ilícitos, por lo que se da inicio a las fumigaciones
83
aéreas con glifosato en el suroriente del país, generando marchas e inconformidad entre la
Este panorama, sirvió para que las FARC-EP crecieran y se fortalecieran como organización,
es decir, las dificultades en el entorno rural habían permitido que las economías ilícitas se
población, dando paso al fortalecimiento de una economía ilegal que funcionaría como
dinamizadora del conflicto; esto permitiría ejecutar acciones militares contundentes dirigidas a las
Fuerzas Armadas, por ejemplo las tomas a las bases militares de Las Delicias, en donde murieron
27 militares, otros más quedaron heridos y varios fueron tomados como prisioneros. Otras
otros tantos secuestrados, en lo que representaba significativos reveses a las Fuerzas Armadas. Es
posible afirmar que durante los cuatro años del gobierno Samper el conflicto armado se complejiza
de Paz, tal como se había hecho durante los mandatos Barco y Gaviria; otro punto importante era
el de trabajar por los derechos humanos y por el cumplimiento del Derecho Internacional
Humanitario con la ratificación del Protocolo II23 ; y finalmente, iniciar contactos con los grupos
23
Encargado de proteger el principio de humanidad en los conflictos armados no internacionales, con el que
se busca trato humano (físico y mental) de la población civil y de quienes han dejado de participar en la
confrontación, es decir, combatientes heridos, enfermos o detenidos. Que para el caso colombiano permitiría la
creación de acuerdos parciales de aplicación inmediata en materia de Derecho Internacional Humanitario
84
armados lo más rápido posible. De ahí que se haya firmado un acuerdo con el Comité Internacional
investigar posibles violaciones al DIH, al igual que la apertura dada a la comunidad internacional
en temas de paz. Samper optó por una agenda amplia que incluía acuerdos hechos durante el
Gobierno Betancur en 1984 y con Gaviria en 1991, tocando temas distintos además de la
desmovilización y desarme.
A la luz de lo investigado hasta este punto, Samper consideraba que la fuerza era una
condición necesaria para que ocurriera el diálogo útil, por lo que no desestimó el fortalecimiento
de las Fuerzas Armadas a través de inversión económica, que sustentó explicando que en cabeza
del Estado se debe conservar el monopolio de la fuerza. Pese a este planteamiento poco coherente
con una solución política negociada se logran entablar nuevamente contactos con las FARC-EP y
el ELN.
Con las FARC-EP se había acordado, a manera de iniciativa de paz, el despeje durante una
semana del Municipio la Uribe, dicho despeje se realizaría a fin de llevar a cabo la primera reunión
que hiciera posible el diálogo directo. No obstante, la revista Semana, en edición del 2 de julio de
1995 exponía en un artículo titulado Ruido de sables, una carta escrita por el general Harold
Bedoya, en esta expresaba su oposición al despeje, argumentando que este municipio era una zona
estratégica para la guerrilla; al igual que rechazaba el despojo del fuero militar en situaciones en
las cuales se hayan cometido delitos de lesa humanidad (López, 1999); situación que condujo a
una serie de reuniones que terminaron imponiendo restricciones para posibilitar el encuentro. En
adelante no se lograron mantener diálogos formales que dieran paso a un proceso de negociación,
(preservación de escuelas y hospitales, abolición de las minas antipersona, la prevención del daño ambientar por
terrorismo con la voladura de oleoductos y torres eléctricas).
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a pesar de ello durante el periodo presidencial se mantuvieron diálogos informales que no lograron
avanzar propiamente como un proceso de paz, aunque sí se dispusiera de una política de paz.
Gobierno de Samper, conformándose dos líneas al interior de su gabinete, por un lado, la llamada
línea dura, liderada por el Ministro de Defensa Fernando Botero y el comandante del ejército
las Cooperativas de Seguridad a finales de 1994, que luego se conocerían como las Convivir (Ríos,
2009). Y por otro lado, llamada línea blanda, liderada por el Ministro del Interior Horacio Serpa y
por el Alto Comisionado para la Paz Carlos Holmes Trujillo, quienes defendían la negociación
marina secuestrados por las FARC-EP durante la toma de Las Delicias, se intenta retomar el
proceso de paz mediante la firma del Acuerdo Humanitario y de Cese al Fuego, en Remolinos del
Caguán. Durante este acuerdo de carácter humanitario se contó con la presencia de la Cruz Roja
una zona de seguridad, el cual se mantuvo hasta el 23 de junio a las 24 horas. En este contexto, el
General Harold Bedoya fue destituido, dejando en evidencia las tensas relaciones en materia de
política de paz entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas. Se conforma la Comisión Exploratoria
integrada por José Noé Ríos y Carlos Holmes Trujillo, quienes se desempeñaron como Altos
Acuerdo de Puerta del Cielo firmado en Maguncia, Alemania en 1998, este acuerdo buscaba fundar
las bases para comenzar un proceso de paz, aunque no lograrían desarrollar los términos de estos
86
acuerdos, el ELN aceptó dejar el secuestro como un mecanismo de financiación, algo que resultaba
como las “pescas milagrosas”, donde se adelantaban secuestros con fines extorsivos (Radio
En ese punto, surge una crisis institucional como consecuencia del supuesto ingreso de
partir de su segundo año, el gobierno de Samper debió sortear una crisis de gobernabilidad, que
condujo a la reformulación de la agenda de gobierno y a una crisis en las relaciones con los Estados
Unidos (García, 2009). El proceso judicial mediante el cual se investigaría al presidente Samper
se conoció como el Proceso 8000, proceso que se dilataría durante diez meses 24 y que fortaleció
posturas de una salida militar del conflicto y calificativos de “narcogobierno” hechas por la
guerrilla (García, 2007, p. 490), crisis política que terminó afectando el desarrollo de las
negociaciones.
En medio de las distintas coyunturas por las que atravesaba el país en términos de
gubernamental, se debía sumar el aumento de la victimización de población civil. Pese a esto, con
como Redepaz, País Libre y Unicef (Montaña, 2009), quienes presentaron una iniciativa concreta
de paz, en nombre de la sociedad civil, mediante el proyecto ciudadano: Mandato nacional por la
paz, la vida y la libertad, que se constituía en la primera propuesta planteada por un actor distinto
de consulta, dado que provenía del Ejecutivo y no del ciudadano; en octubre 1997 el Mandato por
24
En junio de 1996 la Cámara de Representantes lo absuelve.
87
la Paz obtuvo 10 millones de votos, durante las elecciones locales (El Tiempo, 1997), esto condujo
a que se instalara la Mesa de Diálogo y Negociación entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP
en enero de 1999, recién electo como presidente Andrés Pastrana (Montaña, 2009).
El gobierno de Samper finaliza sin acercamientos o avances en negociaciones con las FARC-
EP y con el ELN solo se logró un breve contacto a través de Werner Mauss, quien había sido
enviado por el gobierno alemán para adelantar contactos y explorar la disposición de diálogo del
ELN, logrando la liberación de dos ciudadanos italianos que estaban en poder de esta guerrilla. No
obstante, se lograron importantes aportes al marco jurídico para el tratamiento de los procesos de
paz, entre ellos la reforma a la Ley de Orden Público; a través de las Leyes 241 de 1995 y 418 de
1997, con las se autorizó al Gobierno que los paramilitares dispusieran de un estatus político
distinto al de las guerrilleras y las milicias populares, condición que daría paso a una posibilidad
de reinserción para los paramilitares distintita a otras agrupaciones; se estructuró el marco jurídico
para adelantar procesos de paz y la aplicación del DIH, que permitió establecer diferencias entre
diálogo político con la insurgencia y sometimiento a la justicia con autodefensas. De acuerdo con
el CMH (2013) se adoptaron medidas de tratamiento jurídico para los paramilitares y se hace
y a parir de consejos hechos por la Comisión de Exploración “Conformada por José Noé Ríos y
sobre el tratamiento jurídico de los paramilitares” (p. 241); Así mismo, se examinó la posibilidad
de adelantar un proceso de paz, con lo que ratificaba el reconocimiento como un actor político.
La oficina del Alto Comisionado para la Paz estuvo conformada, como se había hecho desde
Barco, por un grupo de estudiosos en temas de paz para adelantar políticas de paz, equipo se
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desintegró al pasar al Gobierno de Andrés Pastrana y durante el Gobierno de Álvaro Uribe estuvo
del gobierno Samper, después de los efectos de la movilización social a favor de la paz negociada
y en un contexto regional caracterizado por la estrategia antinarcóticos de los Estados Unidos, fue
electo el conservador y líder de la Gran Alianza para el Cambio 25 Andrés Pastrana en agosto de
1998. Su triunfo se dio en segunda vuelta con 465,788 votos más sobre el candidato liberal Horacio
Serpa (Base de Datos Políticos de las Américas, 2005). Durante su candidatura se comprometió
con el Mandato por la Paz, logrando acercamientos que se hicieron púbicos cuatro días antes de la
segunda vuelta electoral, cuando fueron presentadas fotografías en las que aparecía, junto a su
asesor político Víctor G. Ricardo, acompañado de los máximos jefes de las FARC, Manuel
Marulanda Vélez y Víctor Rojas (Cardona y González, 2016). El compromiso con esa guerrilla
era el de iniciar un proceso de paz en el que se corrigieran los errores del pasado (Verdad Abierta,
2012).
El 9 de julio de 1998 el electo presidente Pastrana se reunió con Manuel Marulanda Vélez,
Macarena, Vista Hermosa del departamento del Meta y de San Vicente del Caguán en el
25
Coalición multipartidista propuesta durante la campaña presidencial de Pastrana, estuvo conformada por
liberales, grupos independientes, conservadores y algunos sectores liberales. Sus orígenes se asocian al desistimiento
en las elecciones presidenciales del ex fiscal liberal Alfonso Valdivieso y a la adhesión a la campaña de Pastrana.
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departamento del Caquetá, para un total de 42,000 km cuadrados del sur del país, este despeje se
asumió una política de paz permanente por parte del gobierno, que recogía propuestas de los
insurgentes, del movimiento social por la paz y el Mandato Ciudadano por la Paz (Villarraga,
2009). En ese sentido, es posible afirmar que la convocatoria nacional a favor de las negociaciones
de gobierno como el de Pastrana, que partió de la búsqueda de un proceso de paz que fuera una
La política de paz como el núcleo del Plan de Desarrollo, le otorgó un rol importante al
ámbito internacional con el concepto de Diplomacia para la Paz Negociada; entendida como la
gestión de las relaciones internacionales de un país con la finalidad de lograr apoyo externo para
la atender un conflicto interno, sin aislar la política interna, haciéndose evidente el vínculo entre
política interna y política externa. La agenda política externa del país se caracterizó, entre otros
temas, por la búsqueda de la paz a través de la diplomacia (Tokatlian, 1999). Se pretendía así que
términos económicos, algo que finalmente se materializa con el Plan Colombia (PC), descrito por
bilateral, que se puede resumir en una alianza con Estados Unidos para combatir las drogas ilícitas
del problema mundial de las drogas, se generó una responsabilidad común y compartida por la
El PC convirtió al país en el mayor receptor de ayuda económica por parte de Estados Unidos
en el hemisferio (Martínez , 2016). Así mismo, se allanaron las relaciones entre ambos países,
luego de que la Casa Blanca descertificara a Colombia en 1998 por su escasa lucha contra las
drogas, en suma, con el escándalo del Proceso 8000(Pardo, 2007). El Gobierno de Pastrana se
como El Caguán.
de los cuales una buena parte se destinó al fortalecimiento de las Fuerzas Armadas por medio de
militar enfocado a la lucha antidrogas, aunque a partir del 11 de septiembre transformó su enfoque
Entre tanto, el Plan de Desarrollo o Plan de Gobierno de Andrés Pastrana fue presentado
como el conjunto de acciones específicas encargadas de generar las condiciones necesarias para la
viabilidad de la paz, de las que dependería su sostenibilidad a largo plazo. La política de paz
propuesta por el gobierno de Pastrana estaba compuesta de tres elementos. Primero, el de adelantar
una reforma política que fortaleciera las instituciones y la democracia a través de una reforma
por lo que se proponía dotar al Ejecutivo de facultades que le permitieran negociar, suscribir y
ejecutar acuerdos de paz con los grupos armados al margen de la ley, siempre y cuando dispusieran
tercero, inversiones por parte de los sectores económicos del país y las acciones para la paz
para lo cual se crea el Fondo de Inversión para la Paz (FIP) destinado a canalizar recursos y
1998).
Conforme al tercer aspecto de la política de paz, el PC es expuesto como eje central, que
funcionaría con acciones de tipo humanitario y de desarrollo, atendiendo tres tareas: la sustitución
de cultivos ilícitos, la atención a la población desplazada y acciones priorizadas para las regiones
más afectadas por el conflicto armado. En teoría, la política de paz propuesta por el Gobierno
Pastrana estaba compuesta de las estrategias tanto del Plan de Desarrollo como del PC, con el
En momentos en los que las relaciones internaciones del país pasaban pon un momento
Diplomacia para la Paz propuesta por Andrés Pastrana planteó que el Gobierno y la guerrilla
una diplomacia presidencial con relaciones priorizadas con Estados Unidos, vinculando así el tema
Esas condiciones dieron paso a la conformación de los llamados países amigos, a partir de
de septiembre de 2001) que faculta a un grupo de países para intervenir en conflictos internos que
92
amenacen el régimen constitucional. Luego de los atentados a las Torres Gemelas fue presentado
como parte de la lucha contra el terrorismo por parte de Colin Powell el Secretario de Estado de
los Estados Unidos. De igual manera, durante la Cumbre de los No Alineados, el 3 de septiembre
Organización de las Naciones Unidas, en reunión del septiembre 23 de ese mismo año, solicitó
cooperación para buscar alternativas de erradicación de cultivos de uso ilícito y para fortalecer el
Fondo de Paz (Biblioteca Presidencial Virtual Andrés Pastrana Arango, 1998). En el Parlamento
Europeo se abordaron temas del conflicto armado interno y se compartieron avances en materia
de la Política de Paz (Biblioteca Presidencial Virtual Andrés Pastrana Arango, 2015). En febrero
del 2000 delegaciones del Gobierno y las FARC-EP realizaron una gira por Suecia, Francia, Suiza,
España y el Vaticano, buscando apoyo económico en la Unión Europea para el financiamiento del
PC.
Pastrana retoma el modelo empleado por Betancur de negociar en el medio del conflicto, sin
que se autorizó la creación de una zona de distención, tal como se mencionó anteriormente, la cual
entraría en vigencia a partir del 7 de noviembre de 1998 y sería derogada el 20 de febrero de 2002,
esto significó que las negociaciones debían realizarse en territorio colombiano. El Alto
Comisionado anunció que ambas partes, gobierno y guerrilla, serían las encargadas de verificar la
desmilitarización de la zona para iniciar las negociaciones. En este lugar se logró avanzar en el
establecimiento de una agenda común compuesta de doce puntos, entre los que acordaron reformas
al Estado, modificaciones a la estructura económica y social del país (Verdad abierta, 2012).
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no harían parte de negociaciones con el Gobierno, como si ocurriría con las FARC-EP y el ELN
Las negociaciones con las FARC-EP iniciaron de manera formal el 7 de enero de 1999, fecha
en la que se realizaría un encuentro ente Andrés Pastrana y Manuel Marulanda Vélez, pero este
último no se presentó, sosteniendo conocer un plan para asesinarlo; en este acto se hizo
reconocimiento a las FARC-EP como interlocutor político. Pese a esta justificación, en entrevista
del 11 de enero se señalaba que el proceso de paz iniciado por el Gobierno pretendía atender las
consecuencias de los últimos siete años de guerra con las FARC-EP posterior a la exclusión de la
Para iniciar las conversaciones, el Gobierno propuso una agenda abierta sin temas vedados,
lo que significaba que la Mesa de Diálogo se encontraba dispuesta a abordar en los posibles
negociación del Gobierno Barco. En enero, cual lo acordado, instaló oficialmente la Mesa de
Diálogo entre el Gobierno Nacional y las FARC-EP, en San Vicente del Caguán. La Mesa se
logro de los acuerdos que darían paso a la fase negociaciones formales. Como algo novedoso en
agenda que no se limitara a la participación política y a la desmovilización, optando por una agenda
abierta que abordara temas políticos y sociales, los cuales debían constituirse en un pacto de paz
con la CGSB y de esta manera la paz sería sostenible en el tiempo a través de reformas “a la
94
El secretario General de las Naciones Unidas comenzó a involucrarse en los esfuerzos por
lograr la paz en Colombia durante el gobierno de Andrés Pastrana. Las discusiones que se
poner fin al prolongado conflicto interno. Esta fue una acción bien vista gracias a la legitimidad e
imparcialidad, la organización internacional fue catalogada como el actor más viable para mitigar
el conflicto y en particular para facilitar los diálogos. A pesar de los grandes esfuerzos adelantados
durante tres años, los buenos oficios de las Naciones Unidas, junto con los de otros actores
internacionales no consiguieron evitar el colapso del proceso de negociación que se dio más
adelante.
Por medio de un comunicado conjunto se anunció que se había elaborado una Agenda
Común Para el Cambio hacia una Nueva Colombia, o Agenda de La Machaca, de mayo de 1999
(Naciones Unidad, 1999). Los días 29 y 30 de junio del mismo año, representantes de gobiernos
población de Los Pozos, en San Vicente del Caguán; esta reunión condujo a una delimitación de
la agenda en torno a las políticas y estrategias para la sustitución de cultivos ilícitos, la eliminación
del narcotráfico y el Plan Colombia para la paz. Los asistentes se comprometieron a apoyar política
El 18 de julio de 1999, en San Vicente del Caguán se llevó a cabo una reunión entre los
dirigentes del fondo ganadero del departamento de Huila y los voceros de las FARC-EP Raúl
Reyes, Joaquín Gómez y Fabián Ramírez. En la reunión acordaron trasladar la sede del fondo
de que el Gobierno aportara parte de los dineros a las FARC-EP para que la organización respetara
Pastrana cedió ante el tema de la verificación internacional y dejaron a los alcaldes locales como
instalaron en La Uribe la Mesa de Negociación. Asistieron el Alto Comisionado para la Paz, las
comisiones negociadoras del gobierno, los voceros de las FARC-EP y los encargados de los
comités temáticos que iniciarían el seguimiento y discusión de la Agenda Común. Sin embargo, el
mismo día los negociadores de las FARC-EP en vocería de Raúl Reyes dijeron que, si el gobierno
del presidente Pastrana obedecía a las presiones del congreso norteamericano para acabar con la
supervisora del proceso de diálogo, por lo tanto, dichas conversaciones de paz tuvieron varios
inconvenientes. A lo que se sumaban las tensas relaciones entre el Presidente Pastrana y los altos
mandos militares, por haber autorizado la Zona de Despeje (ZD) para llevar ahí los diálogos con
96
las FARC, sin un cese al fuego generalizado (BBC, 2012). Una vez fue creada la ZD, las FARC-
EP tomaron control del lugar, a falta de control militar del gobierno. Las Fuerzas Militares
colombianas acusaron a las FARC-EP de utilizar la zona para recuperarse, fortalecerse militar,
política y financieramente.
Gobierno de ejercer control jurídico y político sobre la ZD, la pasividad de Pastrana, la presión de
sectores políticos, de los gremios y fuerzas armadas. hizo que el proceso de paz perdiera
legitimidad ante la opinión pública. Las FARC-EP por su parte buscaban fortalecerse para alcanzar
enemigos, los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quienes habían
Los negociadores durante los diálogos fueron principalmente del círculo cercano del
presidente, sus dos Altos Comisionados de Paz Víctor G. Ricardo (1998-2000) y Camilo Gómez
(2000-2002) que no tenían experiencia en procesos de paz. Pastrana asumió protagonismo durante
los diálogos, pero no consolidó una propuesta oficial por parte del Gobierno, olvidando que esta
era una estrategia viable, desde la experiencia adquirida en las negociaciones con el M-19.
Con la agenda definida, que tomó180 días, el presidente anunció (4 de junio 1999) el paso a
la fase de las negociaciones, sin condicionarla a un límite de tiempo. Así mismo, anuncio que era
nacional: el empresario liberal Pedro Gómez Barrero, el político conservador Fabio Valencia
Cossio, el General en retiro José González Delgadillo, y Camilo González y Juan Gabriel Gaviria,
quienes fueron presentados como la cuota joven de los negociadores. Es necesario señalar que los
97
Los negociadores estarían coordinados por el Alto Comisionado de Paz, en compañía de los
representantes de las FARC-EP serían los responsables de avanzar en los puntos de la agenda.
Sumado a esto se designó el Comité Temático coordinado por el Ministro del Interior quienes se
encargarían de analizar los temas de la Agenda Común, asesorar a los negociadores y coordinar
El 14 de enero de 2001, Raúl Reyes en calidad de vocero de las FARC-EP anunció que las
como gesto para fortalecer los diálogos, es decir, no se trataría de un intercambio de secuestrados
El 17 de enero de 2001, el jefe de las FARC, Manuel Marulanda, pidió, a través de una carta
de once puntos dirigida al presidente Pastrana y difundida a través de los medios de comunicación,
la prórroga indefinida para la zona de distensión (Gobierno Nacional y las FARC-EP, 2002).
la Paz, Camilo Gómez, se reunió con miembros de las FARC-EP para analizar la propuesta de
prorrogar la zona de distensión hasta el final del mandato del presidente Pastrana.
A raíz de las denuncias sobre abusos cometidos por las FARC-EP a los pobladores de los
municipios que conformaban la ZD y la presión contra las autoridades civiles, el gobierno señaló
98
que se habían violación a los acuerdos previos. Distintos sectores del país se pronunciaron y
Aunque hasta ahora no exista consenso sobre si las FARC-EP habrían logrado fortalecerse
o no, la concentración y fortalecimiento de un pie de fuerza en la zona, al igual que los ataques
posteriores, reafirman que las mayores dificultades del proceso en ese momento fueron la zona de
estadunidenses acontecido en marzo de 1999. A lo que se sumaron hechos como: la Ley 002 sobre
el impuesto revolucionario a las riquezas superiores al millón de dólares (abril 2000), la denuncia
Unidas y el secuestro de tres indigenistas de Agencia de Cooperación Técnica Alemana GTZ (julio
2001) (El Tiempo, 2001), y el asesinato de la ministra de cultura Consuelo Araujo (septiembre 30
de 2001), secuestrada por las FARC-EP cerca de Valledupar, siendo asesinada por sus captores
cinco días después, en una operación de rescate (El Heraldo, 2014), fueron hechos que condujeron
Álvaro Uribe Vélez obtiene la Presidencia de Colombia como candidato independiente por
para el periodo presidencial 2002-2006 al obtener 53, 05% del total de los votos con 5,862,655
(Base de Datos Políticos de las Américas, 2002), con los que derroto al candidato del Partido
Liberal Horacio Serpa. Siendo elegido nuevamente como presidente para el periodo 2006-2010
con 7,333,000 mil votos, un 62,23% de la votación total (Caracol, 2006), sobre el candidato Carlos
militar exceptuando la ZD, que sería el escenario para realizar los diálogos, configurándose como
una zona libre de hostilidades entre ambos actores. Iniciados los diálogos se logró establecer la
Agenda Común por el Cambio Hacia una Nueva Colombia, en donde se comprometieron a abordar
los derechos humanos, una política agraria integral, la explotación y conservación de los recursos
narcotráfico, reforma política para la ampliación de la democracia, reformas del estado, acuerdos
formalización de los acuerdos. Durante las negociaciones se adelantaron audiencias públicas que
y ciudadanos del común), al igual que se contó con la observación y las tareas de facilitación de
distintos gobiernos.
100
guerrillas, y las dificultades para realizar la veeduría, condujeron a que el presidente decidiera
ponerle fin a la negociación con las FARC-EP y a la ZD, el 21 de febrero de 2002. A esto se
fortalecimiento de las Fuerzas Armadas y las constantes violaciones al DIH por parte del Gobierno,
paramilitares y guerrilla.
Las situaciones antes descritas despojaron de legitimidad el proceso, es decir, los años
noventa representaron para el país un recrudecimiento de la guerra, pero también fue un periodo
en el que la movilización ciudadana a favor de la salida política sirvió para definir la agenda
sin acuerdo y sin desmovilización de un grupo guerrillero, en un proceso que contó con el respaldo
del Mandato por la Paz y que había logrado contar nuevamente con el apoyo de los Estados Unidos,
resultó para el país en una especie de reconfiguración moral para la que el fin justifica los medios.
circunstancias del conflicto. Tercera, el desconocimiento del carácter político como insurgencia a
la guerrilla. Cuarta, la negativa, por parte del Ejecutivo, de reconocer el conflicto colombiano
como un conflicto armado interno. En entrevista con el periódico El Espectador (2011), Uribe
anunció que disponía de diez razones para señalar que en Colombia no había un conflicto interno,
101
en esencia fueron nueve: primero, apelando a una legislación internacional (artículo 1 del
Protocolo adicional II), en la que se tipifica como conflicto armado interno a un conflicto entre las
Fuerzas Armadas del Estado y un grupo armado que logra ejercer control sobre un territorio que
empleado el concepto para referirse a lucha de grupos armados en contra de las dictaduras. Tercero,
para el caso colombiano la insurgencia se revela en contra de una democracia pluralista. Cuarto,
los grupos armados en Colombia ponen en práctica acciones terroristas. Quinto, su financiación se
el caso con los paramilitares, por lo que deben ser tratados igual. Séptimo, el reconocer el conflicto
como uno interno, impide el reconocimiento internacional de estos como terroristas. Octavo, por
petición del Gobierno colombiano Canadá, la Unión Europea y los Estados Unidos los reconocen
ante las víctimas. No obstante, el presidente apelaba a disposiciones legales propias del tratamiento
de conflictos de este tipo. Premisas que fueron determinantes para optar por un tratamiento del
a desmovilizaciones parciales, que fueron presentadas por el presidente como “proceso de paz”,
es decir, las deserciones, resultado del ofrecimiento de beneficios para vincularse al programa de
de desmovilizados, que los pactos anteriores hechos con las guerrillas (Villarraga, 2013).
Aunque este Gobierno no propuso una política de paz concreta, si plantearía una Política de
Defensa y Seguridad Democrática (PDSD) que buscaría la recuperación del orden público, la
seguridad de los ciudadanos y la protección de las instituciones democráticas. Fines que apelaban
102
asunto colectivo y no exclusivamente del Estado. La política PDSD tenía como objetivos:
2003, p.12)
A partir de este estos argumentos y maneras de asumir el conflicto por parte del Gobierno,
se justifican las Redes de Cooperantes, propuestas como un sistema preventivo que integraba
voluntariamente la población con los organismos de seguridad del Estado. Los cooperantes
Este sistema era presentado como una estrategia preventiva del terrorismo (Ejército Nacional de
Colombia, 2017) que vinculaba a la población civil al conflicto armado; algo legitimado a partir
de la concepción del Estado colombiano como uno comunitario, que defiende el Estado Social de
Derecho, lo que implica “el sometimiento del gobernante a la Ley y la puesta en práctica del
A través de una reforma a la ley de orden público, Ley 782 de 2002, se eliminó el
reconocimiento político de las organizaciones armadas ilegales, con la pretensión que tanto
terroristas, negando una vez más la existencia de un conflicto armado interno y cerrando la
posibilidad del establecimiento de una agenda política con las guerrillas (Villarraga, 2013). En este
mediada, en las que ambas partes mantuvieron conversaciones de manera separada con los
El equipo de negociadores que fueron encomendados por el presidente Uribe para buscar la
paz con la guerrilla y los paramilitares incluyó como Alto Comisionado de Paz a Luis Carlos
Restrepo (2002-2009), quien se desempeñaba como médico psiquiatra y escritor; cargo que
posteriormente fue desempeñado por el economista Frank Pearl durante el 2009, ese comisionado
aparece en el sector público por primera vez en 2006 cuando es nombrado como Alto Consejero
Presidencial para la Reintegración Social y Económica. Como Ministro del Interior tuvo cuatro
Sabas Pretelt de la Vega (2004-2006). En el segundo gobierno, Carlos Holguín Sardi (2006-2008)
Como ya se mencionó, uno de los elementos que caracterizó el tratamiento del conflicto fue
la confrontación; medida que estuvo acompañada del llamado a todas las organizaciones
guerrilleras a adherirse al cese unilateral de hostilidades, que permitiría iniciar las negociaciones
con las que los guerrilleros podrían obtener a cambio la desmovilización y la integración a la vida
Guerra, manteniendo en un segundo plano la negociación, su programa durante los dos periodos
de Gobierno no incluía una política de paz como se había decretado con la Ley 434 de 1998 26, en
guerrillas, en la recuperación del control territorial y del monopolio de la fuerza (Villarraga, 2013,
26
Con esta ley se proponía como política de Estado una política de paz permanente y participativa. Sin
embargo, tiene sentido la ausencia de una política de paz ante el desconocimiento de un conflicto armado interno en
el país.
104
En este orden de ideas, el 22 de junio de 2005 fue aprobada por el Congreso la Ley 975 de
2005 (Ley de Justicia y Paz), con la que se constituiría el marco jurídico que permitiría juzgar los
delitos como secuestro, genocidio, desaparición forzada o tortura; cometidos por guerrilleros y
paramilitares interesados en la desmovilización, sin que pudieran beneficiarse por la Ley 782 de
2002. Los beneficios que componen la Ley eras tres: primero, penas alternativas, entre 3 a 5 años
para los que no hubieran cometido delitos en contra de los derechos humanos. Segundo, un juicio
especial que se centraría en la confesión del beneficiario. Tercero, la defensa por los derechos de
De acuerdo con el Ministerio de Justicia, la Ley buscaba dinamizar los procesos de paz, al
facilitar la reintegración a la vida civil de los desmovilizados, a la vez que garantizar los derechos
de las víctimas de verdad, justicia y reparación integral, sin que este proceso estuviera
con las Auto Defensas Unidas de Colombia AUC, permitiendo que en diciembre de 2002 se
católica y de las AUC). Después de meses de fase exploratoria en julio del 2003 se logra la firma
del Acuerdo de Santa Fe de Ralito Para Construir la Paz de Colombia, con el que se formalizaban
las negociaciones y las AUC se comprometían a la desmovilización de sus miembros; Esto condujo
a los Acuerdo de paz con el bloque Cacique Nutibara AUC (diciembre 2003) y Acuerdo por la paz
105
Durante el 2005 Naciones Unidas decide suspender la misión de buenos oficios para la
búsqueda de acercamientos con las FARC, que había operado durante seis años, ante la
imposibilidad de llevar a cabo la exploración y mantener los contactos directos. Por parte del
Gobierno, de la iglesia católica (quienes proponían que se llevara a cabo un prediálogo sin
condiciones en el exterior) y de la Misión Técnica (conformada por los gobiernos de Francia, Suiza
y España, que se encargaría de un sistema de seguridad que permitiera el encuentro entre los
aceptadas por las FARC. A esta negativa también se sumaría el Gobierno de Uribe, que rechazó la
iniciativa de la guerrilla de iniciar diálogos regionales; decisión que fue defendida al FARC-EP al
En 2006, año en el que fuera reelegido como presidente, Álvaro Uribe expresa su interés en
el inicio de negociaciones con la guerrilla. En julio de ese mismo año Raúl Reyes pidió a la Unión
Europea UE que las FARC-EP saliera de su lista de terroristas y que actuarán en calidad de
de los Países no Alineados, logra que desde ahí se propongan emisarios de cualquier país, que se
encargarían de visitar los campamentos, como parte de una estrategia que permitiera el Contacto
Directo Informal, lo que Fisas (2010) considera una primera etapa en todo proceso de paz. Sin
embargo, todo quedó en propuestas, y pocos días después, el presidente en alocución pública
suspendió los acercamientos, luego de que el 19 octubre de 2006 estallara un coche bomba en el
presidente pidió a la comunidad internacional ayuda militar y de inteligencia para coordinar una
la búsqueda de contactos a través de un nuevo grupo de países amigos (España, Francia y Suiza),
a esta medida se sumaron congresistas demócratas de los Estados Unidos, quienes se ofrecieron
como mediadores. Sin embargo, a finales de junio se conoció que 11 de los 12 diputados de la
Asamblea del Valle que habían sido secuestrados en 2002 habían sido asesinados en extrañas
negociaciones Venezuela ofreció buenos oficios que contaron con la aprobación de 112 gobiernos
miembros del Movimiento de Países No Alineados NOAL, al igual que el de Estados Unidos. Por
lo que se autorizó a la senadora Piedad Córdoba para que mediara en los acercamientos, logrando
una reunión entre el presidente de Venezuela Hugo Chávez e Iván Márquez, reunión que terminó
en una rueda de prensa, que desagradó al gobierno colombiano hasta el punto de dar por terminada
la mediación por parte la senadora Córdoba, conduciendo a tensas relaciones entre los dos
gobiernos.
El presidente Uribe señaló, tanto en su primer gobierno como en el segundo, que estaba
dispuesto a canjear secuestrados por guerrilleros que estuviesen presos, condicionando la apertura
a la no repetición y a que ninguna negociación partiera de una zona de despeje, por lo que también
González27 y Clara Rojas28, quienes fueron entregadas por parte de las FARC-EP en las selvas del
Guaviare a una delegación humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja y del gobierno
Sin embargo, días antes de la Operación Jaque (junio 2008) se había dado a conocer, por
parte de medios de prensa, que las FARC-EP habían liberado 15 personas secuestradas y se
anunciaba el interés por parte de este grupo de adelantar diálogos directos con el Gobierno, con el
del conflicto; también se informaba que Iván Márquez29 asumiría el mando del Frente
Ante el aumento del secuestro por parte de las FARC-EP y los lentos avances en materia de
secuestrados. Contando con asistencia económica de los Estados Unidos e Israel el Ejército
colombiano lleva a cabo la Operación Jaque (2 de julio 2008) en la que se hizo creer, a través de
la intersección en las comunicaciones, a las FARC-EP que por órdenes de Alfonso Cano los
secuestrados debían ser trasladados a otro campamento, en donde se daría inicio a un intercambio
Suárez o "Mono Jojoy" con la finalidad de interferir las comunicaciones entre el grupo guerrillero.
En esta operación fueron liberados la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, tres agentes de
inteligencia estadounidenses y once militares más. Sin embargo, el Ministro de Defensa Juan
27
Congresista secuestrada por las FARC-EP el 10 de septiembre de 2011.
28
Jefe de debate, de la también secuestrada, candidata a la presidencia Ingrid Betancourt (Partido Verde
Oxígeno).
29
Quien fue designado como uno de los siete miembros del Secretariado, la cúpula de las FARC, y se convirtió
en el vocero político de la organización. Posteriormente participó en diálogos de paz de Tlaxcala, México, entre esta
organización guerrillera y el Gobierno de Gaviria, después también lo haría en el proceso de paz del Gobierno
Pastrana.
108
negociación para dar fin al conflicto, invitación que fue reiterada por el Alto Comisionado de Paz
Luis Carlos Restrepo, pero que se adelantaría a partir de diálogo directo y no desde la mediación
Como parte de la reingeniería de las Fuerzas Amadas, lograda a partir del Plan Colombia y
2004 se pone en práctica el Plan Patriota, que consistió en operaciones militares con las que se
recursos de la Fuerza Pública (policía y ejército), para doblegar la voluntad de los guerrilleros y
recuperar las zonas urbanas y las vías de comunicación que estaban en control de los alzados en
Tercera, Consolidación. En este contexto es asesinado Iván Ríos por su jefe de seguridad (28 de
marzo); Raúl Reyes y otros 22 guerrilleros son asesinados en febrero de 2008, tras un ataque aéreo
fue conocida como Operación Fénix. A lo que se sumaría la muerte de Manuel Marulanda30
(Tirofijo). Esta muerte dio paso al anuncio de que Alfonso Cano asumiría la responsabilidad de
30
Timochenko, a través de un comunicado del 26 de marzo de 2008, anunció que Marulanda había muerto a
causa de un infarto cardiaco.
109
6.3 Capítulo 3. Los avances de Juan Manuel Santos, el acuerdo definitivo con las
FARC-EP
administración de Álvaro Uribe en el eje central la política con el que se trataría el conflicto
“recuperación del espacio público y en el combate militar contra las guerrillas” (Fisas, 2010, p. 7),
contando con el apoyo de los Estados Unidos a través de la vigencia del Plan Colombia PC.
lugar ocurrieron acuerdos netamente de carácter humanitario. La propuesta del Gobierno, para una
posible negociación, estaba enfocada en el cese de hostilidades por parte del grupo guerrillero y el
desmovilizados recibir, por parte del Gobierno, juzgamiento a partir de la Ley de Justicia y Paz.
por la presidencia como un proceso de paz. No obstante, según lo expone Fisas (2009) la
negociación es una de las partes que compone un proceso de paz, dicho autor sostiene que “Se
entiende por negociación el proceso por el que dos o más partes enfrentadas (ya sean países o
actores internos de un país) acuerdan discutir sus diferencias en un marco concertado para
encontrar una solución a sus demandas” (p. 11). Lo que se desarrolló, entonces, no fue una
negociación, pues los paramilitares manifestaban estar representados por el Gobierno, es decir, no
hay un conflicto entre los actores que requiera ser objeto de negociación; por lo que se considera
las labores de facilitación de la iglesia católica. La iniciativa por parte del Ejecutivo y la aceptación
a partir de la Ley 782 de 2002, con la que se negaba reconocimiento político de la organización
armada, guerrilla o paramilitar, pero le permitiría iniciar el proceso de paz, apoyado por el
Congreso a través de la aprobación de la Ley de Justicia y Paz. Esta fue la situación de las AUC,
quienes durante ese gobierno suscribieron el Acuerdo de Santa Fe de Ralito, en el que este grupo
dilataría hasta agosto de 2006. De acuerdo con la oficina del Alto Comisionado de Paz de la
En cuanto a otros grupos armados, de acuerdo con Echandía y Bechara (2005), durante el
Estado” (p. 53), las Fuerzas Armadas habían logrado resultados positivos en la lucha contra la
guerrilla; sin embargo, las FARC-EP y el ELN se adaptaron a estas nuevas realidades, la ofensiva
de la Fuerza Pública incidió en el cambio de lógica operativa, es decir, las guerrillas al encontrarse
Si bien los logros en el plano militar por parte de la ofensiva de la Fuerza Pública no lograron
la derrota militar de las FARC-EP, como consecuencia de la adaptabilidad de las guerrillas a las
nuevas formas de confrontación armada, sirvió para contener su expansión territorial y controlar
su crecimiento como organización, esto, según Echandía y Bechara (2005) se podría explicar como
111
parte de la creación de las condiciones para negociar, es decir, reducir la operación militar de las
Las FARC-EP, después del fallido proceso de paz en el Caguán, señalaban que se retomarían
las negociaciones, presentando como punto de partida su participación en una Asamblea Nacional
Constituyente; tal como había ocurrido con otros grupos guerrilleros. Cuando se inició el gobierno
de Álvaro Uribe, el secretariado de dicha guerrilla proponía retomar la Agenda Común por el
Cambio hacia la Nueva Colombia, subscrita en el Gobierno Pastrana. Por el contrario, durante los
conflicto conduciría a que la principal demanda guerrillera para iniciar acercamientos fuera su
presidente con el más alto índice de aceptación a su gobierno, de acuerdo con la encuesta de Gallup
el 82% de la población encuestada estaba de acuerdo con el manejo dado al conflicto guerrillero
(El País, 2010). Resultados que cobran sentido al observar que entre 2003 y 2009 se disminuyeron
el número de secuestros extorsivos en 89,96 %, los actos terroristas en 81% y las acciones
Pastrana y las FARC-EP en 2002, la posterior Seguridad Democrática propuesta por Uribe y la
de los Estados Unidos, resultado del ataque terrorista del 11 de septiembre de 2001, con el que se
dio paso de la lucha contra el narcotráfico a la lucha contra el terrorismo, en medio de estos hechos
Juan Manuel Santos31, fue electo en segunda vuelta como presidente de la República para el
periodo presidencial de 2010-2014, con más de 9 millones de votos frente al candidato del Partido
Verde Antanas Mockus. El 15 de junio de 2014 fue nuevamente electo como presidente para el
periodo 2014-2018, con 7.8 millones de votos sobre el candidato Óscar Iván Zuluaga (Presidencia,
2017).
Democrática, que partió del reconocimiento del carácter político del conflicto y de la insurgencia,
(Villarraga, 2015, p. 213), conservando la dinámica militar por parte de la Fuerza Pública y
presentó una política gubernamental de paz integral, como lo exige la Ley 434 de 1998 ni se
Seguridad y Defensa para la Prosperidad que se encargaría de atender asuntos de seguridad interna,
como el conflicto interno armado, lucha contra el narcotráfico y la seguridad ciudadana. Sobre el
conflicto, la política reconocía la capacidad de transformación de las guerrillas, por lo que buscó
del Estado con la finalidad de desarticular estructuras de actores al margen de la ley (PND, 2011).
31
Quien se había desempeñado como Ministro de Comercio Exterior durante la administración de Gaviria,
Ministro de Gobierno durante la administración Pastrana y en 2006 como Ministro de Defensa de Álvaro Uribe,
desempeñando un cargo decisivo en la Seguridad Democrática.
113
la guerrilla, a la luz de los resultados y pocos avances en procesos de paz de gobiernos anteriores,
a los que se sumaba el rechazo a la guerrilla que, como señala Villarraga (2015), configuraron
entre los colombianos el discurso de una guerrilla terrorista que condujo a la criminalización de la
insurgencia.
El Gobierno de Juan Manuel Santos, a través del Acto Legislativo 01 de 2012 expidió el
llamado Marco Jurídico para la Paz, que introduce mecanismos a favor de los derechos de las
víctimas y el proceso de paz; esta reforma permitió desarrollar una estrategia de justicia
transicional que apuntó a la “máxima satisfacción posible de los derechos de las víctimas y la
transición hacia una paz estable y duradera” (MinJusticia, 2017, s.p) es decir, se buscó generar
las víctimas, por lo que se pretendía incentivar la colaboración de quienes participaron directa o
Acercamientos. Para empezar los acercamientos, el presidente Santos designó como líder
negociador a Enrique Santos, su hermano mayor, que se encargó de acordar una posible agenda
con las FARC-EP, estos acercamientos duraron varios meses y se adelantaron como una etapa
momento en que se cerró la etapa de reuniones exploratorias que culminaron en la firma del
Acuerdo Marco (Hoja de ruta, firmada en agosto 16). Timoleón Jiménez, jefe del Estado Mayor
de las FARC-EP, en pronunciamiento señaló que los encuentros secretos llevados a cabo durante
114
seguir a lo largo de las negociaciones, que daría paso al inició las negociaciones a partir del 4 de
octubre.
Durante esta fase, una de las situaciones más complejas fue del desplazamiento de la
guerrilla para las reuniones, por lo que delegación de las FARC-EP pretendían que estos primeros
aceptó y logró que se desarrollaran en Cuba, propuesta que fue aceptada por las FARC-EP al
considerar que este país era uno de confianza, probablemente como referente de lucha
revolucionaria.
septiembre de 2012, y se reveló que los contactos se adelantaron por medio de reuniones secretas
que estaban ocurriendo desde marzo de 2011 al 12 de febrero de 2012, con el objetivo de evitar
filtración de los medios y que la oposición a la negociación que se vivía en el país, no se convirtiera
en un obstáculo.
Los acercamientos empezaron en agosto de 2010, tan pronto comenzó el gobierno Santos,
último tramo del mandato de Álvaro Uribe. La agenda de negociación tendría seis temas básicos
2012, los contactos tuvieron como antecedente el “encuentro exploratorio” entre el 23 de febrero
y el 26 de agosto de ese mismo año, el cual culminó en un “Acuerdo para la Terminación del
En publicación de La oficina del Alto Comisionado para la Paz (2016) titulada El Acuerdo
Final de Paz, se describía el proceso de paz a partir de tres fases: una primera fase exploratoria,
115
que de describió anteriormente, como una fase secreta para establecer las condiciones y visiones
sobre la terminación del conflicto, que condujera a inicio de conversaciones formales, en esta fase
se firmó el Acuerdo General para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz
Estable y Duradera, que constituyó la Hoja de Ruta, es decir, los propósitos, las condiciones y las
reglas de las conversaciones. El Acuerdo General disponía de una agenda en torno a 5 puntos
Los delegados del Gobierno y las FARC-EP, después del Encuentro Exploratorio en la
Habana, con el apoyo de diferentes países garantes (Cuba y Noruega) y Venezuela como facilitador
logístico, concertaron una agenda que respondería a la construcción de la paz estable y duradera,
de ahí que fuera necesario acordar cuatro aspectos para desarrollar la agenda que conduciría al
Acuerdo Final: primero, iniciar conversaciones de manera directa sin interrupciones, en estas se
buscaría construir un Acuerdo Final en torno a la agenda concertada. Segundo, instalar una Mesa
de Conversación que como sede principal se ubicaría en la Habana, sin embargo, dejaron abierta
la posibilidad de visitar otros países. Tercero, garantizar la efectividad del proceso a partir de
avances en temas de agenda en el menor tiempo posible, aunque este dependería de los resultados
de las evaluaciones periódicas de las que fuera sujeta la negociación. Cuarto, se contaría con el
apoyo de los gobiernos de Cuba y Noruega como garantes, y los gobiernos de Venezuela y Chile
En el documento pre acuerdo titulado Acuerdo general para la terminación del conflicto y
la construcción de una paz estable y duradera, se define como primer punto a tratar la Política de
desarrollo social y económico equitativo del país; abordando temas como el acceso y uso de la
desarrollo con enfoque territorial. El tercer punto, infraestructura y adecuación de tierras. El cuarto
punto, desarrollo social, en que se discutirían temas como salud, educación, vivienda y
economía solidaria y cooperativa, que comprendía aspectos como asistencia técnica, subsidios,
seguridad alimentaria.
El segundo punto del Acuerdo General sobre Participación política, se concentró en los
derechos y garantías para el ejercicio de la oposición política, que haría referencia al interés de las
FARC-EP en la participación política por medio de movimientos que surgirían luego de la firma
del Acuerdo Final, como tono enfático sobre el acceso a medios de comunicación de estos nuevos
participación ciudadana, incluidos los de participación directa, en los diferentes niveles y diversos
política nacional, regional y local de todos los sectores, incluyendo la población más vulnerable,
El tercer punto de la agenda, el Fin del conflicto, abordó de manera simultánea aspectos
por parte del Gobierno Nacional coordinar la revisión de la situación de los miembros de las
Gobierno Nacional se comprometió a intensificar el combate para acabar con las organizaciones
garantías. Como parte de la reparación de las víctimas, el fenómeno del paramilitarismo debía ser
esclarecido.
El cuarto punto de la agenda abordó el tema de la Solución al problema de las drogas ilícitas,
punto en el que se discutió la creación de programas de sustitución para cultivos ilícitos, junto con
afectadas por dichos cultivos. Al igual que programas de prevención del consumo y salud pública,
El quinto punto, estuvo dedicado a atender a las víctimas, buscando resarcir el daño causado
por los diferentes actores, tanto del gobierno como de las FARC-EP, centrándose en respetar los
Todo lo acordado fue sometido a una elección popular de refrendación o consulta ciudadana que
le otorgaría legitimidad. De esta forma se dio inició a la implementación de todos los puntos
118
representantes del Gobierno, las FARC-EP y la población civil. En este punto de Hoja de Ruta se
instaló la Mesa de Negociaciones, por lo que fue necesario acordar reglas de funcionamiento. Que
partía de la premisa que “las conversaciones se darán bajo el principio que nada está acordado
hasta que todo esté acordado” (Alto Comisionado para la Paz, 2012, p.5). Con el propósito de
avanzar rápidamente se acordó previamente, que desde la firma del Acuerdo General se daría inicio
al desarrollo de la agenda con el punto Política de desarrollo agrario integral y se seguiría con el
representantes.
Consultas a expertos sobre los temas de la agenda. Las delegaciones realizaron consultas
la Mesa no se hicieron públicas, por lo que la estrategia en el manejo mediático fue fundamental.
119
propuestas sobre los puntos de la agenda por parte de ciudadanos y organizaciones, por medios
físicos o electrónicos. En la Mesa, fue posible consultar de manera directa u organizar eventos de
participación por medio de terceros, es decir, la consulta sobre temas de agenda estuvo liderada
entre los miembros y los ciudadanos, o se gestionó a través de un operador logístico. Por lo que se
realizaron foros para formular propuestas a la Mesa por parte de organizaciones de la sociedad
civil. Por lo que la convocatoria, organización y relatoría de sus resultados fueron realizados por
Equipo Negociador. Como jefe negociador fue designado Humberto de la Calle, quien se
Jaramillo, Frank Pearl quien fue Ministro de Ambiente durante esta administración y Alto
del Ejército Jorge Enrique Mora Rangel. El equipo se completó con la vinculación de Alejandro
Por parte de la FARC-EP fueron convocados Luciano Marín Arango, alias ‘Iván Márquez”,
comandante del Bloque Caribe , miembro del Secretariado y segundo al mando después de Rodrigo
Londoño Echeverri; Luis Alberto Albán Urbano alias ‘Marco León Calarcá’, integrante del Estado
Mayor del Bloque Martín Caballero; Rodrigo Granda Escobar (conocido como Ricardo Téllez o
120
Ricardo González); Jesús Emilio Carvajalino (conocido con el alias Andrés París); Juvenal
Ricardo Ovidio Palmera (conocido como Simón Trinidad) y Tanja Nijmeijer (conocida con el alias
Ángel Pascuas comandante del Sexto Frente; Seuxis Paucias Hernández Solarte, (conocido con el
alias Jesús Santrich); Orlando Jurado Palomino (conocido con el alias Hermes Aguilar); Bernardo
Salcedo; y Emiro del Carmen Ropero Suárez (conocido con el alias Rubén Zamora) (Humanas
Colombia, 2012).
Teniendo en cuenta lo expuesto hasta este momento, a continuación, se retoman los puntos
que hacen parte del Acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz
estable y duradera, esto con el fin de contrastarlos con distintos informes de prensa y de entidades
aras de establecer si en verdad existen avances hacia la paz y la no repetición del conflicto. Como
ya se mencionó, son seis los puntos que se firmaron el 24 de noviembre de 2016, luego del fallido
acuerdo el 26 de septiembre, el cual no fue aprobado por la población, que votó en su mayoría por
subsanadas. Siguiendo esa estructura, se expone cada punto, junto con el análisis a la luz de las
Hacia un Nuevo Campo Colombiano: Reforma Rural Integral. El documento emitido por
el Alto Comisionado para la Paz (2016), sostiene, en relación con la transformación del campo
colombiano:
121
regiones y el desarrollo social y económico equitativo del país. La RRI debe lograr
del país, como resultado de la desmovilización de los guerrilleros y la entrega de armas, iniciada
el 1 de marzo de 2016; tal como lo expone el gobernador del Cauca Oscar Ocampo, en
declaraciones dadas a Caracol Radio (2017), cuando afirmó que tras la firma del acuerdo se “ha
logrado que los caucanos vivan en un contexto menos violento, y ha permitido que los esfuerzos
Por otro lado, Santaella (2017), en un artículo bastante amplio sobre la Reforma Rural
Integral, sostiene que es un proceso lento, que tiene múltiples aristas, dado que “el Fondo de
Tierras y el Procedimiento Único para la Ordenación Social de la Propiedad Rural (Puospr), tiene
asuntos preocupantes que, a pesar de sus buenas intenciones, pueden entorpecer el logro de las
metas acordadas.” (p.1). En ese sentido, puede concluirse que este punto del acuerdo ha generado
percibe hoy como un lugar más seguro; sin embargo, el tema de la tenencia de la tierra, la
legalización de los territorios sin dueño, entre otros componentes del desarrollo rural, avanzan
lentamente, lo cual no debe sorprender, pues la implementación se planeó para al menos 10 años,
de allí que los avances en este primer año han sido notables, pero deben ampliarse para alcanzar
122
la meta de otorgar tierras y capacitaciones, tanto para los campesinos desplazados, como para los
guerrilleros reinsertados que decidan beneficiarse con los programas que el Gobierno presente.
Una ampliación democrática que permita que surjan nuevas fuerzas en el escenario
Desde luego, esta ampliación supone, entre otras cosas, la creación de nuevos partidos
expone en comunicado del 21 septiembre de 2017, que “la Cámara de Representantes pone en
ponencia radicada para primer debate de las llamadas Circunscripciones Transitorias Especiales
de Paz, para los veedores “El mismo Congreso que refrendó la totalidad del Acuerdo de Paz, ahora
pretende modificarlo cuando siente que las medidas de apertura democrática en él contempladas
Por otro lado, el grupo desmovilizado lanzó el primero de septiembre de 2017 su partido
político, al que denominaron Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común, el cual fue legalizado
el 31 de octubre del mismo año, con la presidencia de Rodrigo Londoño, lo que demuestra que se
han dado pasos en la creación de alternativas democráticas para que los guerrilleros tengan
Finalmente, el portal Verdad Abierta (2017), creado en alianza entre la Revista Semana y el
grupo Ideas de Paz, sostiene que la situación es un poco agridulce, dado que los acuerdos se han
Fin del Conflicto. Este punto, que vincula una gran participación por parte de las FARC-EP y
desmovilizados a la vida civil, así como la lucha en contra de los grupos ilegales que atentan contra
la vida de los defensores de derechos humanos, movimientos sociales, etc. Según lo expone la
ONG, Forjando Paz (2017) en cuanto a la normatividad implementada para el punto tres, hasta la
fecha se han establecido diez decretos, dos proyectos de ley, un proyecto de acto legislativo y un
seguridad, dichos componentes jurídicos se encuentran en distintos niveles de avance, tal como se
presentan en la Tabla 1.
situación de seguridad para los líderes sociales, no ha podido materializarse, pues tan solo entre el
primero de enero de 2016 y el 5 de julio de 2017, el defensor del pueblo denunciaba la muerte de
al menos 186 líderes en distintas partes del país (Caracol Radio, 2017). Así mismo, el portal
Verdad Abierta (2017), sostiene que existen contradicciones fuertes entre lo que el gobierno
impulsa en los acuerdos y lo que las fuerzas armadas ejecutan, tal como sucedió en la reciente
masacre de campesinos en Tumaco, ocurrida varios meses después de la dejación de armas. Así
pues, la situación en este punto se mueve entre la legislación y la entrega de armas hecha por parte
del Estado y la guerrilla, y la continuación de grupos armados, que no han sido aún enfrentados de
Solución al Problema de las Drogas Ilícitas. Este punto del acuerdo, se basa en múltiples
ilícitas y las economías criminales han tenido graves efectos sobre la población
sus derechos y libertades, y que las mujeres y jóvenes han sido afectados de forma
particular por estas economías criminales. (Alto Comisionado para la Paz, 2016, p.
88)
Con esos referentes, las negociaciones se basaron en el compromiso por parte del Gobierno
para establecer políticas y programas que permitieran intensificar la lucha contra la corrupción y
los males que las drogas ilícitas causan en la vida pública. En tanto la FARC-EP, se
comprometieron a poner fin a todas las relaciones que como organización rebelde habían
Derechos Humanos y Seguridad (2017) esta parte del acuerdo se desarrolla hasta el momento de
la siguiente manera:
cultivos y al entera de beneficios económicos por parte del Gobierno. Esta etapa se
encuentra en desarrollo.
En relación a este punto, podría entonces afirmarse que hay un avance importante, siendo
tarea del Gobierno mantener los compromisos adquiridos a fin de que las comunidades no se vean
en la obligación de retornar a los cultivos, dado que la demanda de droga en los países
Acuerdo sobre las Víctimas del Conflicto. Este es quizás uno de los puntos más amplios del
Las víctimas como ciudadanos con derechos; del reconocimiento de que debe
Jurisdicción Especial para la Paz, entre los que se contempla que “deberá repararse
el daño causado y restaurarse cuando sea posible”. (Alto Comisionado para la Paz,
2016, p. 88)
En cuanto a los avances que este punto ha tenido, tras un año de la firma del acuerdo, el
Boletín No 7, emitido por la ONG Forjando Paz (2017), expone las leyes que se exponen en la
No Repetición.
deduciendo que si bien la voluntad del Gobierno y las FARC-EP ha sido constante, las trabas
legales y algunos descuidos a la hora de alcanzar la paz, ha producido lentitud en los acuerdos, al
punto que aunque muchas se han iniciado, su avance no es el esperado; esta situación se puede
Lo expuesto hasta este momento, da cuenta de un proceso de paz que, si bien cuenta con una
estructura bien pensada, se implanta a paso lento, situación que es apenas entendible en un país
que no solo tiene el problema del conflicto armado, sino también el narcotráfico, la corrupción, el
clientelismo, entre otros muchos males que se confabulan para limitar los alcances de este acuerdo.
7. CONCLUSIONES
131
La revisión teórica emprendida permite llegar a diversas conclusiones, entre las que destacan
la diferencia notable entre el proceso de negociaciones que el presidente Barco inició con el M-19
y el emprendido por Juan Manuel Santos con las FARC-EP. Desde luego, estas diferencias surgen
de los contextos tan diferentes en los cuales se dieron ambas negociaciones, no solo a nivel local,
sino a nivel internacional, pues a partir de eventos como los atentados a las Torres Gemelas en
Estados Unidos y en general el trato al terrorismo, las guerrillas empezaron a ser consideradas foco
enfoques distintos a los que se presentaron más de tres décadas atrás. Sin embargo, en aras de
exponer de forma resumida las conclusiones obtenidas, se presentan a continuación las siguientes.
transformación que requiere el conflicto, es decir, las mesas de negociaciones han abordado en
Colombia la necesidad de identificar y atender los elementos estructurales que a largo plazo han
tuvo ese objetivo; el Gobierno de Juan Manuel Santos se concentró en planes de reintegración,
permitiéndoles reintegrarse a una vida cotidiana, dentro de una sociedad que podría parecerles
gobierno de Virgilio Barco como en el de Juan Manuel Santos. Ambos presidentes enfrentaron
antecedentes militares, para Barco fue el Estado de Sitio y el Estatuto de Seguridad que precedieron
su gobierno, caracterizándose por constantes violaciones a los Derechos Humanos; entre tanto, el
gobierno Santos tenía como antecedente la Seguridad Democrática, llevada a cabo durante ocho
132
años, que arrastraba consigo graves denuncias como los falsos positivos, frente a los cuales el
existencia de las FARC-EP, permitió que se siguieran sumando combatientes a las filas de ambas
guerrillas, de hecho, la lucha armada del M-19 se abre con el supuesto fraude a las elecciones de
1970, en tanto las FARC-EP se sostienen durante varias décadas denunciando la corrupción y la
falta de un gobierno que en realidad atendiera las necesidades de los campesinos y colombianos
La negociación con el M-19 tuvo componentes distintos a la emprendida con las FARC-
EP, toda vez que este grupo desde sus inicios se presentó como una guerrilla de carácter urbano,
asociada a lo que se llamó guerrillas de segunda generación, de allí que la negociación fuera más
viable. La teoría revisada demuestra que este tipo de guerrilla presentaba una mayor disposición
al diálogo y sensibilidad democrática, junto a un respeto por la opinión pública. Por el contrario,
las FARC-EP, surgen en un contexto marcado por el comunismo y la ideología radical, situación
que les impidió ver el cambio mundial que se fue dando paulatinamente, en donde la ideología que
defendían quedó aislada; de igual manera, al ignorar la opinión pública perdieron el apoyo del
Belisario Betancur, se mantuvieron con las variaciones del contexto, hasta llegar a Juan Manuel
Santos como una Política de Desarrollo Agrario, que fue incluida en la negociación, ante la
magnitud que alcanzó el narcotráfico, permeando todas las esferas de la sociedad. Las guerrillas
debieron admitir que gran parte de su financiación provenía del narcotráfico, de allí que la
133
negociación firmada en 2016 tuviera la ampliación de las drogas ilícitas como un punto necesario,
pues toda la sociedad colombiana ahora vivía de una forma u otra bajo la sombra del narcotráfico.
Las amnistías definitivas fueron un punto en el que difirieron las negociaciones de Barco
y Santos, al igual que la negociación en medio del conflicto, pues mientras en 1989 se buscaba la
eventuales ceses unilaterales, pero la constante fueron los ataques de uno y otro bando.
Según lo expone Fisas (2010), es común que un proceso de paz se vea empañado por
diversos factores que obstaculizan su normal desarrollo, en el caso del proceso emprendido con
las FARC-EP, durante los gobiernos de Samper y Pastrana, los atentados y acciones militares de
la guerrilla fueron situaciones que marcaron la ruptura de las negociaciones, si bien estas se daban
de forma directa, entre negociadores de ambos bandos. No obstante, las acciones como secuestros,
asesinatos, atentados, entre otros colmaban la paciencia del Gobierno, al que no le convenía
mostrarse subyugado a una negociación infructífera. De allí que avances tan importantes como los
de la calidad de vida y ataque a las fuerzas paramilitares, se fueron desarrollando desde varios años
cuando Belisario Betancur inició acercamientos con las FARC-EP y los distintos grupos armados.
Así mismo, la movilización social en pro de las negociaciones representó un aspecto sustancial
para los gobiernos, que motivados por esto tomaron como propuesta presidencial las negociaciones
de paz; en aras de enfrentar no solo los grupos insurgentes, sino también el narcotráfico, como
mecanismos de participación para conocer las demandas de las comunidades, elementos que
también se evidenciaron en las negociaciones del gobierno Santos, esta vez con todo el apoyo de
propuestas sobre aspectos a tratar en la mesa de negociación, utilizando una plataforma que
zonas para la movilización guerrillera, el proceso en 2012 estuvo marcado por las negociaciones
fuera del país, lo que resultó muy oportuno, pues permitía a los negociadores estar al margen de
los enfrentamientos que se seguían dando en el territorio colombiano. Mientras las mesas de
negociación del M-19 se encontraban en el Capitolio, las de las FARC-EP estuvieron en Cuba,
con otras iniciativas como el Plan Nacional de Rehabilitación (PNR), la Comisión de Paz, la
referentes importantes que sentaron un precedente para que la guerrilla sintiera la voluntad del
Estado, al tiempo que se generaron un historial que sería luego aprovechado por los gobiernos
posteriores en las negociaciones con las FARC-EP. De allí que sea posible afirmar que la
negociación del gobierno Santos contenga, de una forma u otra, todo ese pasado de aciertos y
desaciertos.
Las distintas fases de los procesos de paz que llegaron a buen término, aunque giraron en
torno a Agendas distintas, en esencia buscaban lo mismo: reforma agraria, participación política,
135
amnistía para los combatientes, reconocimiento del carácter beligerante de los grupos armados,
como una respuesta a las desigualdades sociales, entre otros componentes que de distinta manera
Las condiciones para la negociación que propone Fisas (2010), entre las que se encuentran
la voluntad del gobierno por llegar a un diálogo firme, fueron una constante en ambos gobiernos;
si bien como ministro de defensa Juan Manuel Santos arremetió contra la guerrilla siguiendo los
el diálogo y posibilitando las condiciones para que este se diera libremente, incluso ante la
oposición de otros partidos políticos y sectores de la sociedad, que no veían nada bien una
negociación en Cuba, país al que desde la revolución se le ve como cuna de bandidos, al menos en
El concepto de mesa de trabajo, sobre el que se basó el proceso de Barco, tuvo sus
términos son distintos ambos apuntaban al conjunto de diálogos en los que se discutirían agendas
con las FARC-EP llevó mucho más tiempo en comparación con la duración del M-19; sin embargo,
es pertinente poner en consideración que su permanencia en el conflicto armado fue mayor, así
como la distinción ideológica entre estos dos grupos con los que se ha configurado un acuerdo
Los tribunales de justicia especial, que tanto desconcierto causaron y siguen causando en
los opositores del acuerdo firmado con las FARC-EP, ya se venían presentando desde la época de
Barco, cuando una de las mesas de negociación se encargaba de dar forma a la propuesta de la
del proceso con las FARC-EP, se habla de una Justicia Transicional, la cual busca los mismos
fines que en su momento buscara la mesa de negociación. Es decir, el cambio de contexto lleva a
que las negociaciones se alimenten del pasado, pero se transformen según las nuevas reglas de
desmovilización de grupos insurgentes, particularmente con la ayuda del camino que dejó
mano de la Constitución de 1991, no obstante, esta fue una herramienta que no pudo seguirse
repitiendo, pero sus fundamentos también alimentan el proceso con las FARC-EP, en tanto se
propuso el cese al fuego, la acción contra grupos paramilitares, manejo de la soberanía nacional,
La condición de que nada estuviera acordado hasta que todo se acordara, fue un agregado
novedoso para la negociación con las FARC-EP, superando de esta forma procesos anteriores que
fracasaban a pesar de los avances que ya se habían alcanzado, podría decirse que los reveses de
los que hablan los autores antes mencionados, no lograron empañar el proceso final, incluso ante
la refrendación que dio una desaprobación del pueblo a los acuerdos, motivando su revisión.
La participación ciudadana, que se fue generando desde los procesos anteriores, tuvo un
cenit muy importante en el proceso con las FARC-EP, tanto en la página de internet que el acuerdo
tenia, como en su refrendación. Sin embargo, podría afirmarse que la sociedad colombiana estaba
polarizada entre quienes creían en la paz y quienes ya se habían hartado de los diálogos
interrumpidos y creían más en las acciones militares, como herencia de la Seguridad Democrática,
Aunque a la fecha de elaboración de este escrito los acuerdos con las FARC-EP, se iban
dando a paso lento, la esperanza del pueblo colombiano en general está puesta en el fin del
conflicto armado, lo cual permitirá enfocar la atención en otros problemas nacionales, como la
REFERENCIAS
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