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03 Astrologia Gradual Joshua S Santos P
03 Astrologia Gradual Joshua S Santos P
ASTROLOGÍA GRADUAL.
EL DESTINO QUE GENERAS
explicado grado a grado.
JOSHUA S. SANTOS
INDICE.
INTRODUCCIÓN.
CAPITULO -0 -
El desarrollo de la experiencia vital a través de los signos zodiacales son doce trabajos con la
mente que a veces se muestra como discernidora, otras separativa y a menudo luchadora o
disgregadora; son las luchas contra o por lo creado y marcan la distancia o separación que el humano
consciente tiene de su Alma y de cómo ésta se desembaraza de la propia mente para abocarse al
encuentro del Espíritu; por eso nos habla de un viaje, el del humano para convertirse en divino y de los
peligros del Camino, que son las trampas del ego ante el surgir del Alma que pretende al iniciar su
camino recorrer el viaje de retorno hacia su Creador.
Son doce trabajos iniciáticos que responden al movimiento de la mente para encontrar su
libertad y el reconocimiento del sitio que ocupa. Este desarrollo iniciático encuentra su analogía en la
mitología mostrada en "Los doce trabajos de Hércules", quien se sabe hijo de un dios y a la vez mortal
en el cuerpo y conectado con lo terrenal; las pruebas a pasar representan el encuentro con esa fuerza
primigenia divina que todos llevamos dentro, que nos anima a seguir en épocas duras y por la que
atravesamos esta dura existencia confiando en que existe algo más allá, que se manifiesta en el más
acá.
Son doce trabajos hercúleos porque la fuerza, destreza o tiempo que se debe dedicar en cada
uno de ellos supera ampliamente las capacidades conocidas como ordinarias, sugiriéndonos que todos y
cada uno de nosotros podemos desarrollar desde dentro esas y otras capacidades, que están ahí,
latentes, dispuestas a ser exteriorizadas mediante las pruebas de la vida cotidiana. Son cualidades a
desarrollar, miedos a vencer, obstáculos a superar en un eterno movimiento entre las sombras y la luz.
Todo es uno y a ello hemos de retornar pero los movimientos y actos de decisión, valentía o humildad
que desarrollemos indicarán el grado de pureza de nuestra intención de regresar a la fuente o de vivir
separados de ella.
Reconocer el mito que nos vive es aliviarnos tremendamente en el peso que soportamos camino
de la liberación; ver ese mito es responder a un prefacio de la existencia: la libertad con la que
contamos y cómo a través de la forma de un primigenio deseo renunciamos a ella; renunciamos a ser
una luz infinitesimal al encarnamos en este planeta Tierra, pero ese propósito de encarnación nos ha
conducido existencia tras existencia a repetir una serie de patrones de aprendizaje que suelen estar
comprendidos en un mito, en una idea global dada forma a través del mundo de los deseos y que lo
alimentamos cada vez que vivimos la experiencia dentro de ese mito; entonces, sólo estamos viviendo
una parte de la experiencia y además la estamos repitiendo: estamos en el mito, y el mito es poderoso,
muy poderoso, millones de seres humanos a lo largo de miles de años lo han alimentado, repetido y
repetido hasta la saciedad, tal vez simplemente porque alguien lo creó un día; el mito contiene en sí
mismo formas mitológicas que nos hablan de ese contenido, de ese significado, de esa estructura
mental que desborda los sentidos y que los hace suyos, pues todos ellos quedan a disposición de vivir
el mito como la única realidad conocida; cuando un día conoces otra realidad, aquella que quedaba
atrapada por el mito, éste se vuelve irreal y comprendes el hecho de vivir una vida cuyo significado ya
no deseas seguir alimentando.
mismo.
propias del signo natal del nativo. Existe por parte de la persona una proyección de sus mejores
características hacia los demás y éstos se benefician de ellas; entre el ‘yo’ y el ‘tu’ todos ganan porque
existe una entrega, un compartirse, un equilibrar, no se olvida al otro, sino que se le potencia desde
las cualidades de uno; ofrecer a otros las características en luz del signo propio inducen en la persona
el desarrollo de la luz de su signo posterior, aumentando sus virtudes y cualidades.
Para identificar cuál es la posición actual en la que nos encontramos, hemos de atender la
LOCALIZACIÓN POR ASPECTO del sol natal, ésto es, observar qué tipo de aspectos recibe el sol en
nuestra carta de nacimiento.
• Si nuestro sol natal recibe al menos una oposición, ello nos habla de un factor en concreto
sobre el cual estamos repitiendo experiencia dentro del propio signo, cualidades sin
desarrollar. El sol sin aspectos implicaría cualidades ‘sin definir’, por lo tanto también
experiencia de repetición sobre el signo actual
• Si el Sol natal recibe una o más cuadraturas puede hablarnos de que se vive ese signo como el
resultado de un exilio; es decir, se ha de estudiar también el signo posterior, siguiente, y
desde él, analizar cómo se desarrolló el exilio y así entender mejor el karma que se está
experimentando en el momento actual.
• Si el Sol natal recibiera a la vez cuadraturas y oposición, formándose una ‘te cuadrada’, podría
significar una situación cercana a la caída, especialmente cuando en esa dificultosa
configuración se encuentre el regente natural del signo del Sol. Si uno es Cáncer, por ejemplo,
entonces puede estudiar cómo se produce la caída desde el signo de Escorpión.
• Los trígonos del sol natal representan cualidades a desarrollar dentro del propio signo.
• Los sextiles del sol natal hablan de la capacidad de desarrollo en luz hacia signos posteriores,
de saltos evolutivos que ya se han dado y que pueden servir de aperturas y puertas de
manifestación ya libres; con sólo practicarlas un poco, las cualidades renacen fácilmente.
Por ello, al finalizar cada signo, encontrarás una tabla que te puede sugerir mayor información.
buena parte por la rigidez de ciertas leyes que rigen nuestro movimiento, aunque sería más acertado
hablar de exactitud, precisión milimétrica sobre cada átomo de lo vivo.
Ahora el ser humano se enfrenta a nuevos retos frutos de la enorme capacidad interactiva
desarrollada en principio para el contacto social y libertad de expresión, pero que a la vez se traduce
en una fuerte tendencia a la capacidad de autoanálisis y juicio propio.
El siguiente trabajo está fundamentado en considerar ese camino de desarrollo personal, de
entendimiento, de cumplimiento de un destino para poder llegarse un día a elaborar desde una libertad
del mismo, desde un punto de realidad libre del espacio tiempo y de sus ataduras existenciales;
mientras tanto, todos seguimos caminando procurando siempre transformar ese camino personal en
una práctica real de recorrer el Camino, donde no subsista ya el ego que lo diferencie para hacerlo
propio.
IBEX ASTROLÓGICO.
Cada ser humano contiene un principio básico de existencia, un impulso motivador que le mueve
en una dirección, con un propósito más o menos definible, con una intención sobre la vida que lleva; es
a su vez un resultado del sumando de todo lo que antes ha sido y un ejercicio libre a su vez de todo
que un día podrá llegar a ser; a lo largo del presente libro se puede profundizar en ese 'ibex'
personal, indicativo de la evolución espiritual, porque contiene:
I.B.EX = IMPULSO BÁSICO DE EXISTENCIA.
El ibex astrológico estará indicado fundamentalmente por el grado y signo de la oposición del
Sol, su casa y los aspectos que reciba. La materialización de ese entorno y de las formas necesarias
para cumplir ese destino estarán recogidas en la Luna; en el resto, contemplaremos el escenario.
En el mercado económico, en la bolsa, el ibex es un indicador de la evolución económica de un
grupo concreto de importantes empresas; en el aspecto espiritual el 'ibex' pretende recoger el punto
en el que nos encontramos y hacia dónde vamos, esta es la esencia de este libro, puesto que pretende
recoger esa localización atendiendo al grado del signo por nacimiento.
1) Es importante conocer cuál es el grado y minuto exactos de la posición del Sol en nuestra carta
natal; diferentes programas astrológicos en la red localizan con rapidez esa posición según la
fecha de nacimiento. Las personas que no dispongan de esta opción pueden recurrir a las tablas
adjuntadas al final del libro, que puede dar una referencia bastante cercana de la posición del
Sol por grado en función de tu día de nacimiento.
2) La interpretación para cada signo comienza encabezada por una introducción general para ese
signo. A continuación se va detallando por este orden: "1er grado de ....", ello recoge desde 0º
01' hasta 0º 59' de ese signo.
¡¡ATENCIÓN¡¡:
"Tener el Sol en el grado 6º 13' de Escorpión, significa leer la interpretación asociada al grado
SEPTIMO", puesto que la experiencia de vida se está desarrollando ahí.
Tener el Sol en el grado 4º 46' de Libra significa leer el QUINTO grado de Libra, puesto que
es en ese en el que uno se encuentra en su recorrido, lo está transitando ahora, en esta
experiencia de vida.
3) La rueda Zodiacal completa consta de 12 signos astrológicos, desde Aries hasta Piscis, de 30º
de arco cada uno. Cada signo astrológico consta a su vez de tres decanatos de 10º cada uno,
ello significa que en cada signo astrológico existen tres oportunidades de realizar un camino
similar de evolución, aunque en tres planos diferentes, unidos entre sí. Cada uno de estos tres
decanatos representa una oportunidad de desarrollo humano que guardan una similitud en la
esencia; ésta similitud es la que se ha recogido en las siguientes interpretaciones, puesto que
han sido desarrolladas conformando un bloque interpretativo que va del uno al diez.
Para obtener la interpretación de los grados del 11 al 30 se debe realizar una reducción
básica, quitando el dígito de las decenas (primer dígito por la izquierda) del grado del Sol en la
carta natal propia; es decir, una persona nacida con el Sol en el grado 18º 37º de Piscis, podrá
leer su interpretación en el grado 9 de Piscis, puesto que al reducir queda 8º 37'.
4) Se recomienda siempre leer primero la vibración fundamental, es decir, las características del
Sol según el signo donde se encuentre. Por ejemplo, si eres Virgo, lee primero la interpretación
del signo de Virgo del capítulo primero. A continuación, la del grado en concreto asignado según
grado y minuto; si se tienen dudas al respecto, se recomienda leer el grado anterior y el
posterior, puesto que pueden aportar 'una referencia' de la existencia previa y de la posterior,
ajustándonos a un desarrollo ordenado característico a través de ese signo en concreto.
5) Se recomienda leer el punto personal, o los tres mejor, varias veces y encontrar la aplicación
concreta en la vida de uno mismo. Son frases que avivan el recuerdo e inducen al encuentro,
pero "no se deben usar como dietario"; la mejor explicación y la más útil es la que cada quien
saque como conclusiones propias.
7) Por ello, dicha lectura del grado según el signo ha de ser completada con la interpretación
también incluida según la casa en la que se encuentre el Sol. Cada quien ha de ir elaborando su
propio puzle, para alcanzar una comprensión íntima de quién es y dónde está. Todos hemos de
pintar el cuadro de nuestra propia vida y vernos reflejados en él. Se aconseja meditar en
frases concretas elegidas por uno mismo y también sobre las palabras clave ofrecidas para
elaborar la realidad propia.
9) Esta interpretación se puede complementar, igual que se hace con el Sol, también con el grado
del Ascendente. Conociendo el grado y minuto, se procede de similar manera a lo explicado para
el Sol.
SALTOS CUÁNTICOS.
Existen movimientos que implican mucha más energía, en un sentido o en otro, son más
extraños de que se produzcan y los saltos a dar siempre producen sensaciones de incertidumbres
y de cambios profundos en la conciencia del individuo. No se permanece cómo o dónde se estaba.
CAPITULO -1-
ARIES
La mente que lucha y se defiende ante el paso del tiempo, pues pretende pervader más allá del
transcurso de éste, hasta que se da cuenta de lo infructuoso de querer prolongarse por las batallas
vencidas, por los objetivos alcanzados, por los proyectos realizados. Por eso el nativo empieza tantas
cosas y termina tan pocas; ninguna le parece lo suficiente buena como para alcanzar tal fin de ser
recordado y reconocido por lo que consiguió luchando y avanzando entre las dificultades.
El nativo de Aries quiere alcanzar el reconocimiento (del Padre) a través de su paso por la
existencia subyugando a otros, por eso era, y es, tan buen guerrero. Antaño, las estirpes de guerreros
eran las mejor reconocidas y en las tribus de todo el mundo los que defendían el hogar del ataque de
los enemigos, eran quienes regentaban el poder, junto a los chamanes. En culturas más modernas como
la inglesa, pertenecer al Real ejército de su majestad ha sido considerado hasta hace muy poco
símbolo de distinción y nobleza. La lucha ha estado y está profundamente inmersa en la psiqué
colectiva, pero ¿por qué o para qué?. Muchos han sido los intentos de explicar esta existencia y
muchos y buenos los argumentos … supervivencia del neandhertal y cromagnon, desarrollo de la
especie en entornos agresivos, levantamiento de civilizaciones, … pero, ¿qué hay del honor y respeto
por lo sagrado?, también se han levantado guerras en defensa del honor y de la raza; ¿qué es lo que
verdaderamente se defiende?, ¿el derecho a la vida?, ¿sí? ¿o el derecho a vivirla como uno quiere
vivirla?; son dos cosas bien diferentes. La defensa de la vida frente a un enemigo que está a punto de
matarte es bien entendida; matar al otro porque así tu vives la vida que quieres es bien distinto.
En Aries encontramos el impulso motivador y diferenciador, puesto que es la primera
manifestación desde el cero de lo infinito hacia el ‘uno’ de lo concreto; se abre el círculo y se pasa al
rango de lo manifestado mediante un impulso concreto que proviene del eje de uno de los seis espines
del átomo en vibración; desde ahí se decide generar una existencia concreta y por ello digo que
diferenciadora, con un orden implícito pero de manifestación explícita, particular, determinada en la
forma por la cualidad inicial de ese impulso de manifestación, que induce la formación de cualidades
como pionero, iniciador, etc.; el nativo de Aries es proclive a andar sin pensar por lo que puede
transformarse en excesivamente inquieto o inestable, más preocupado por el hacer que por el
observar el resultado de sus decisiones.
El mito de Aries: "el guerrero". Guerrear significa combatir; combatir significa conquistar;
¿qué es lo que quiere conquistar un Aries?, ¿qué desea alcanzar por todos los medios?: su derecho a la
vida. En este signo podemos contemplar el significado de la lucha como esencia de descubrir los
potenciales de supervivencia desarrollables a partir del combate, de la defensa del territorio; el ser
humano se identificó hace tiempo, y fue necesario, con la virtud de la lucha para poder sobrevivir a
entornos tan agresivos como en los que se desarrollaba, a menudo escasez de alimentos, tribus
hostiles, animales peligrosos, climatologías adversas; sin el espíritu de impulso por la supervivencia de
Aries posiblemente la raza humana no habría sobrevivido hasta nuestros días y habría perecido antes
de llegar a la edad que ahora conocemos como Neolítico; fue necesario, desde luego, pero ¿en qué se
ha traducido ahora ese impulso por la supervivencia?, ¿cómo se manifiesta ese impulso cuando la
supervivencia está ya aparentemente asegurada?, ¿dominamos ese impulso o seguimos bajo su égida?,
¿se encuentra el guerrero interior a salvo de su propia lucha o sigue pendiente de ella?, ¿dónde
colocamos ahora al guerrero?, ¿lo mostramos o lo ocultamos?, ¿vive a nuestro servicio o nosotros
vivimos al suyo, defendiendo luchas que no son las nuestras?. Una guerra se decide para dar vida a un
mito: el de la lucha por la supervivencia incluso aunque ésta no se encuentre amenazada; el miedo, la
incertidumbre que puede arrastrarse desde Piscis, hace que se tomen medidas de precaución que a
menudo superan con creces cualquier actitud lógica; no se trabaja por la concordia, se trabaja por la
prevención de la guerra, ¡provocándola¡, ¿en qué mente cabe ésto?, sólo en la del humano alejado, muy
alejado de la realidad.
Vivir el mito del guerrero permite dar paso a la falsa idea de que es necesario estarse
defendiendo constantemente de los enemigos aunque éstos sean imaginarios; por ello, si es necesario,
se generan para poderles después abatir. El mito del guerrero que defiende su poblado de los intrusos
ha degenerado en aquél que busca la guerra como medio de avivar sus deseos de combate, a cualquier
costa. Llevado a la vida cotidiana, son las personas que alimentan la guerra 'en cualquiera de sus
formas', como las del combate, del enfrentamiento, o la discordia; Marte impulsa a guerrear y son
múltiples las formas en las que el ser humano interpreta esa necesidad de estar a la defensiva, lo cual
conlleva un enorme gasto energético, igual que supone un ingente gasto económico para las naciones;
todo tiene su reverberación en diferentes campos de manifestación. ¿Cuántas personas conoces que
están llenas de miedos básicos, miedos a sobrevivir porque están sujetas a tensiones extremas?,
pueblos enteros rodeados de guerrilleros, guerras civiles entre hermanos, enfrentamientos entre
familias, etc., el arte de la guerra está servido y hemos aprendido a implementarlo en la vida como
algo cotidiano y actualmente y por desgracia, como algo 'necesario'.
Las actitudes activas, impulsivas, de gran coraje y no menos valentía son típicas del signo de
Aries, muy involucrado en conseguir metas en el plazo más corto posible.
Cada cultura ha adoptado un trasfondo social que argumentase la necesidad de guerrear, no
siempre ha sido la propia supervivencia; en el Japón, durante miles de años el 'Sun Tzu' o arte de la
guerra, defendió la necesidad del Samurai o señor de la guerra como medio necesario para defender,
en este caso, el HONOR de la familia y de la tradición.
En cada mito está la solución al propio mito: la cualidad del signo siguiente será su punto de
sanación; en el caso de Aries: conformarse con lo que ya tiene le evitará seguir alimentando su guerra.
La propuesta del mito que le vive al nativo de Aries es el de las “manzanas del jardín de las
Hespérides”, lo cual representa realizar un viaje largo, con muchos principios de diferentes etapas y
en donde al final encontraremos el retorno al origen, las manzanas vuelven a su dueña la diosa Hera y
así se retorna al comienzo devolviendo las manzanas a su jardín. El mito enseña así como todo final es
de nuevo un eterno principio y que el viaje sirve para reconocer ese orden contenido en la existencia.
El impulso emotivo del ser humano que no tiene limpio su lado femenino, el que protege la vida,
niega a la mujer, le pone vendas y no es capaz de ver el fuego de chispa divina que le muestra.
Los fuegos originales de la creación siempre están ahí y siguen emanando su fuerza, una fuerza
primigenia que el hombre no espera a reconocer fuera, es más, recoge la negritud de lo femenino, que
es el propio miedo a la vida y, por miedo a perder la propia, se adentra en el oscuro mundo de la
guerra, de la conquista de lo externo antes de haber recorrido los senderos internos.
La fuerza del impulso sobre la cual el guerrero se apoya sólo dirige su mirada al suelo, como
observando sólo el siguiente paso a dar, sin alzar la cabeza.
Mitad animal / mitad humano
Sin apoyo firme, puesto que corre en posición antinatura.
El fuego en la mano derecha nos habla de lo que supone actuar (mano diestra) desde un
hemisferio izquierdo caótico, quemado por el fuego de Aries. Aries dispone del fuego, sí, pero
pertenece a lo femenino, y por lo tanto debe ser mostrado contenido en la mano izquierda.
Sólo el mago realizado, sólo el iniciado en las artes sagradas puede manejar el fuego con la
diestra, pues él reconoce profundamente el resultado de sus actos.
El lagarto representa la posibilidad explícita de involucionar, de ir hacia atrás en la escala
evolutiva; avisa con su presencia de que existe un pasado antediluviano, un ‘antes’, que pertenece a
Piscis, pues es un reptil con cola de pez y es lagarto por su asociación con el fuego de los dragones.
La capa no cumple su función, que es la de proteger el cuerpo; el escudo tampoco protege el
cuerpo, el casco no ofrece resguardo para el rostro, pues éste va por delante; no se protegen por
tanto ni se resguardan los centros de pensamiento. Todo ello debido al impulso loco del hombre.
“SU PROPIO IMPULSO LE HARÁ CAER”
“Su ignorancia le hará consumirse en su propio fuego”
El guerrero debe blandir su espada fuera y disponer del fuego ‘dentro’; el loco de Aries lo hace
al revés.
Considerando la escala existencial y mirando desde arriba, podemos observar el fuego, el
hombre, el mono, el carnero, el reptil, el vegetal, el hierro y la piedra, marcando claramente una
dinámica ascendente / descendente, según como se desarrolle.
La simbología externa nos habla de que ‘el marco’ que envuelve Aries está dotado de muchas
ayudas, lenguaje angélico, kabalístico y lenguaje de runas.
Las montañas recuerdan que existe un fuego antiguo, ¿acaso el humano olvidó su origen y por ello es
presa de un desorden, de un ‘panico nuclear’, porque en sus mismos centros es donde se esconde la
división de hemisferios?.
Sombra oculta:
LOS INSTINTOS PRIMIGENIOS.
(a): en “decadencia”: el retorno al propio mundo de Aries que no se supo entender; el ariadno impulsivo
retoma su propia fuerza mal usada o entendida; un exceso de fuego que seguro quemó a más de uno
ahora no se alberga bien y el nativo no sabe qué hacer ni cómo hacerlo; existe energía sobrante que no
dispone de canalización adecuada; no se ejerce bien el impulso del que se dispone y las fuerzas se
encuentran mal utilizadas; o se emplea demasiada fuerza, o ninguna; o se acumula demasiada o se
suelta de golpe; falta armonización en el uso de los recursos energéticos de impulso, acción y valor.
(b): en “exilio”: retorno a Piscis, volviendo a experimentar sufrimiento por las acciones no efectuadas,
por las decisiones no tomadas; la acción puede ser tan dolorosa en este caso como la no determinación
en sentido alguno; entonces, se retorna a Piscis, sin sentidos ni dirección, al movimiento caótico
porque uno no supo un día adornarlo con la dirección adecuada; moverse significa imprimirle una
intención a ese movimiento, intención que se recoge y acoge en Aries; de lo contrario, el retorno al
mundo impreciso y caótico de Piscis puede suceder.
(c): en “caída”: La caída hacia sagitario modifica los comportamientos independientes de Aries y
alcanza su mayor densificación, al colocar “toda la energía propia al servicio de intereses y objetivos
ajenos”; el Aries ha de pionizar y negándose a sí mismo al aceptar las ideas precursoras de otros, se
convierte en esclavo y reo de desidentificarse de su centro; no se trata aquí de un proceso de
densificación, sino más bien de desidentificación, de pérdida de referencias del sitio de uno, de no
saber luego qué hacer o hacia dónde ir porque no se partió del propio centro. No hay densificación por
vivir el mundo de sagitario, lo que existe es una enajenación de la mente porque nunca se hizo lo que
desde uno mismo se quiso. Es totalmente necesario recuperar el centro.
(1): en “ritmo”: evolución dentro del propio signo en el que se aprecia un mejor uso de la energía
disponible; decisiones desde el centro, consensuadas, pero no adaptadas a las ideas de otros,
subyaciendo siempre una voluntad propia de progreso y movimiento autodeterminado; se hace porque
se sabe lo que se quiere, no desde las necesidades ajenas.
(2): en “éxtasis”: hacia Tauro, evolución hacia las formas concretas; el impulso primero se usa para
concretar aspectos y temas que tienen una primera dimensión básica; no sólo ‘se hace’, sino que se da
forma a lo que se hace, pudiendo ser tangible, se puede tocar, medir o pesar el resultado de ese
impulso ariadno; el comienzo o apertura del ciclo dispone ya de un siguiente paso, haber conformado
una realidad con aquél propósito que un día se concibió. Dar forma a la energía es una medida y camino
para poder llegar a compartirla con otros, ése es el propósito de materializar el impulso, que otros
ganen, sientan o toquen el resultado de lo que un día se sembró.
(3): en “sublimación”: el fuego inferior solicita su reconocimiento en un fuego más estable, más sólido
porque ya posee algo de Tierra, un fuego predominante para marcar destinos individuales de fuerte
autorrealización, de concreción de una esencia. El Fuego de Leo posibilita la germinación del fruto y la
cosecha es bien visible a simple vista, es ‘adorable’ por su calor y su presencia ilumina rostros de
comprensión; el Aries que salta hacia Leo ha de aportar cierta solidez y estructura a la luz que
contiene, magnificándola y honrándola en sí mismo, no alterando el impulso para beneficio propio, sino
brillando por lo que “es en sí mismo” (leo), no “lo que tiene que hacer para llegar a brillar” (Aries). Es
un salto cuántico.
Punto de EQUILIBRIO de Aries: Libra: “el compromiso con los otros”; cuando Aries se olvida del
mundo en el que vive, aparece su opuesto y le recuerda lo que le falta: armonía e integración en el
mundo en el que vive, así Aries se cerciora sobre su posición real y puede observar a modo de espejo
cómo el ejercicio de su supuesta realidad incide en el mundo que le rodea; alternar decisión propia con
la ajustada observación del resultado de esa interacción podrá convencer al sujeto o nativo de Aries a
decidir sobre cuál “es la forma” más adecuada a tomar en cada situación; dar forma a los hechos,
convertir en situaciones concretas y definibles ese impulso de Aries, es su tarea y el medio de
reconocer su fuerza.
Punto de CONFLICTO 1: el contacto con Capricornio, de quien Aries se escapa con rapidez, puesto que
recordarle a Aries su compromiso con estructurar ‘algo’ su inquieta energía, le produce ‘escarrufo’,
como a los gatos el agua; por ello estos contactos los vive el sujeto Aries como ‘sugerentemente
evitables’, porque no se siente a gusto con estas personas que le recuerdan que ya tiene cierta edad y
aún no ha asentado la cabeza.
Punto de CONFLICTO 2: hacia Cáncer, puesto que ‘reconocer sus ‘necesidades hogareñas’ sigue siendo
dificultoso y el conflicto puede estar abierto, incluso aunque el Sol estuviera en la propia casa 4ª;
Cáncer está asociado con la gestación de un clan familiar y Aries no es muy amigo de la “permanencia”
que le exige Cáncer, por ello discuten acaloradamente sobre qué es lo más importante en la vida, si el
libre movimiento o el aposentamiento y la creación de raíces.
2º grado de Aries.
Impulso motivador puesto ya por primera vez focalizado hacia un movimiento o dirección
concreta. El impulso primigenio toma su primera forma, se hace algo concreto por vez primera. El
impulso pasa a ser realizable. No hay dualidad.
4º grado de Aries.
El impulso ha tomado forma y se puede prever por primera vez las formas que tomará, qué es lo
que va a producir; es el primer punto en el que se puede valorar si realizar o no ese impulso primigenio;
hasta aquí no había premeditación, todo era movimiento "per se"; aquí se puede por vez primera
valorar si se desea o no seguir ese impulso, puesto que se puede aproximar a avanzar el resultado de
lo que se va a hacer; por primera vez no sería justificable el error o el resultado porque éste era, al
menos en parte, predecible. Si hago algo de lo que ya tengo un poco de experiencia podré avanzar
parte del resultado que provocará.
5º grado de Aries.
Analizar aquí con detenimiento el resultado del impulso es fundamental para el sujeto que
aspire a ser consciente de sus actos. No se valora ya tanto responder el impulso primigenio sino
aprender una valoración sobre los acontecimientos provocados. Finaliza este grado el primer bloque o
ciclo de los cuatro anteriores y para continuar el proceso integrativo de ese impulso en la materia, se
hace oportuno una observación de los resultados. ¿Ha sido la creación perfecta y ordenada?, ¿se
siguieron las leyes que gobernaban a ese impulso creador original o se transgredieron?, ¿son las
formas obtenidas ordenadas o se ha producido caos como resultado de ese impulso?.
Aquí la observación del resultado prima por encima de continuar con el impulso.
6º grado de Aries.
Energía ya 'recolocada', impulso redirigido, predispuesto para penetrar en la existencia con un
orden y complemento mayor que hasta este instante. Es el IMPULSO ACOPLATIVO; energías
dispuestas para ser acopladas a la vida ya creada y poder ser implementadas directamente. El sujeto
después de observar lo que ya existe, decide como colocar su propia fuerza para que quede integrada
como un puzzle entre el resto de lo ya creado.
Palabra clave: "impulso en acoplamiento". No se debe crear de manera ajena a lo ya existente.
7º grado de Aries.
Energía de disposición para otros. Son recursos energéticos que se donan para que otros los
utilicen o dispongan de ellos; son recursos extra de la existencia para prolongar, mejorar o adecuar lo
ya creado. El sujeto aquí experimenta un impulso a compartir lo que él hace, a generar en conjunto con
otros o para otros porque experimenta que sus fuentes no son para sí mismo, sino para que otros
ganen con su acción. Son energías dispuestas para ser compartidas, distribuidas, colocadas a
disposición de otros o para otros.
Son los buscadores o pioneros que no tienen afán de posesión sino que abren puertas para que
otros las crucen, descubren para que otros encuentren, están ahí para que otros se beneficien de su
presencia, de su fuerza, de su naturaleza instintiva; son por todo ello poseedores de una gran fuerza y
de naturaleza resistente. Son los verdaderos y primeros pioneros para que otros se beneficien de su
movimiento.
Palabra clave: impulso destinado a ser compartido, cedido o entregado sin miramientos. Todo es
por y para el otro, que asume así la capacidad de recibir desde quien está situado en este punto del
Zodíaco. Tan importante como poderoso es entender bien su situación, emplazamiento y discreción en
su acción.
TODO ES PARA, POR Y DESDE EL UNO pero este punto representa la primera puerta donde
la palabra clave es COMPARTIR la energía que el Universo regala y dona. El hecho de que lo hagan
correctamente los sujetos colocados en este punto del Zodíaco conducirá a que el resto de puntos o
grados nº 7 del resto de signos lo hagan por resonancia con el buen entendimiento de este importante
grado. También añadir que cualquier planeta personal posicionado en este punto del Zodíaco
compartirá por resonancia este destino específico especial pues su motivación básica bien o mal
ejecutada se desplazará por el resto de los grados siete de toda la rueda zodiacal como un reguero de
pólvora. "Es vital este punto".
8º grado de Aries.
Aquí el sujeto experimenta la compulsión por los hechos acontecidos; es el primer punto del
zodíaco en el que se recogen con rapidez los resultados de las acciones, que son inmediatamente
reconducidos hacia el sujeto provocante de los hechos. Es el primer punto de karma que se recibe en
seguida. La ley de acción reacción se cumple aquí con presteza y rapidez inusitada.
El propósito es el de hacer consciente al sujeto del movimiento provocado; se produce una
rápida reacción a cada una de las decisiones efectuadas.
Palabra clave: karma instantáneo; el resultado es obtenido de forma inmediata y así el sujeto
adquiere con rapidez consciencia sobre sus hechos. Es un punto destinado a la rápida asimilación de la
ley de acción-reacción.
"No desestimes lo que haces porque recibirás rápida respuesta a tus decisiones".
9º grado de Aries.
Rapidez compulsiva destinada a la celeridad de la Creación; es el punto donde se aceleran las
creaciones, es un punto de incremento de velocidad, de prisa por generar vida; por ello se caracteriza
por la facilidad o fluidez con la que suceden las cosas, pero no para que el individuo se adormezca al
resultar sencillo lo que hace, sino porque lo que hace debe realizarse sencillo para que se termine
rápido, para que la creación rellene el orden que le falta o porque esa aportación es clave para el resto
del puzzle. No hay que desdeñar aquí la función creadora pues es importante efectuarla cuanto antes
para que el orden de lo creado siga su curso.
"Con lo que ya sabes, haz lo que debes". La guinda del pastel, el gratinado final.
terminando en este último grado un final que dará lugar a un nuevo comienzo en TAURO, el instinto de
posesión, que otorgará al sujeto pruebas y experiencias relacionadas con el apego a la existencia, la
parálisis del movimiento, y la generación de formas en donde esa vida de Aries se procesa.
CAPITULO -2-
TAURO
La mente apegada a lo que conoce y se identifica con lo conocido, con la dimensión material de
la existencia, con la seguridad de lo cercano.
El instinto de lo primigenio y del contacto con la Vida de Aries se manifiesta en Tauro como la
posesión de la materia para alcanzar uno el grado de identificación requerido. El Alma se impulsa a
crear en lo sólido y amanece en Aries, pero se identifica con el mundo material en Tauro; en Aries aún
era libre en su esencia de Fuego, mas en Tauro el proceso de solidificación se concluye y entonces el
Alma cede de su espacio e intensidad de impulso para experimentar en el mundo de los sentidos y
gustarse y deleitarse en ellos en sus múltiples manifestaciones: oler, gustar, tactar, … son parámetros
de alimento para estos nativos que en la raíz de su experiencia comprenden las dimensiones del mundo
material al que han venido, las leyes que lo rigen y también puede darse un primer reconocimiento de
cómo saltarlas.
El nativo de Tauro reconoce su apego y en ello radica la posibilidad de aferrarse más a él o
desafectarse tanto a nivel material como emocional; los apegos a las cosas, a las personas o a las
situaciones reflejan aquí buena parte del sentido del recorrido de estos nativos: reconocer su
aferramiento a la parte manifestada de la vida, tal y como fue su intención.
Tauro es representado por el toro, lo instintivo porque no atiende a órdenes superiores; la
materialización se ha producido y se ha olvidado el origen; el impulso de manifestación ha quedado
olvidado seguramente porque la inercia de acción fue demasiado elevada, demasiado identificada con
un propósito muy concreto; ello lleva a profundizar mucho en la existencia y a acabar identificándose
bastante con el primer plano material, Tauro.
Aquí el nativo experimenta cierta división entre su aferramiento a lo conocido y seguro y su
iniciativa al cambio; su salida del signo la tendrá en alcanzar adaptabilidad mental, característica en
luz del siguiente paso, Géminis.
El mito en Tauro; “el deseo de posesión, de seguridad y de estabilidad”. El nativo de Tauro se
identifica con lo que tiene, no aún con lo que es, sino que valoriza sus posesiones y se identifica con
aquello que tiene, con lo que posee y que lo cree tan suyo como propio también puede llegar a ser lo
ajeno para el signo anterior (Aries).
¿Por qué lo hace?, porque necesita saber que tiene cosas materiales, afectos, seguridades
basadas en lo terrenal, cosas que puede tocar, palpar, medir o pesar son los alicientes para Tauro, que
necesita en primer instancia de ver para creer, que necesita ser tocado/a para reconocer al otro su
existencia, que necesita de ir para comprobar, que no puede creer lo que no ve.
Para reconocer su punto de compulsión, un Tauro puede analizar el tipo de sombra heredada de
su signo anterior, Aries, y observar por lo tanto, como cuando las necesidades primarias ya están
cubiertas, el nativo se esfuerza y 'lucha' por conseguir más, por ser más que nadie en un esfuerzo
frenético por acumular recursos naturales: la lucha (patrón heredado desde el signo de Aries) se une
a las necesidades de posesión, no sólo ya de sobrevivir, sino de hacer propio lo que es del otro, en un
deseo irrefrenable de dominación posesiva: el nativo de Tauro puede considerar que cuantos más
recursos tenga, más poderoso se hará y entonces se sigue alimentando la sombra de Aries, justificada
ahora por la de Tauro; poseer como propio lo que tal vez la vida le haya dado a otros.
Es decir: la sombra del signo anterior se puede alimentar en el signo propio; dejar de hacerlo
será el primer paso para la curación o resolución de las tensiones que este tipo de actitud llevan
implícitas; una vez reconocida la sombra del signo anterior y de cómo ésta se ha fundido con la del
signo propio, desarrollar la luz de Tauro estará apoyado a su vez por la luz del siguiente signo Géminis.
Como siempre, nos encontramos ante una evolución hacia las sombras, y éstas se hacen cada
vez más densas y caóticas o en una evolución hacia la luz, hacia formas menos densas y hacia actitudes
más acordes a leyes naturales, uniendo puntos de sanación de los diferentes signos, deshaciendo los
diferentes mitos, alcanzado liberación.
En el caso de Tauro, el punto de sanación radica en creer sin ver, lo cual le posibilitará dejar de
estar tan aferrado a lo terrenal y dar su salto cuántico correspondiente (hacia Géminis).
Mito asignado: El toro de Creta. Símbolo del aferramiento humano por las posesiones que
llevan a Creta casi a la destrucción por el egoísmo de su rey Minos, que después de ofrecerle a
Poseidón, dios de los mares, en sacrificio aquello que el propio Dios hiciera surgir de las aguas, intentó
engañarle sustituyendo el hermoso toro concedido para tal fin por otro similar, provocando la ira de
Poseidón. Hércules, después de perseguirlo, logró capturarlo y se deshizo de él dejándolo en la
morada de los tres cíclopes.
Tauro se desarrolla desde el impulso dormido; trae una sombra del pasado que se localiza en
sus orígenes, en sus ancestros: ‘el guerrero que fuimos’; no se aprecia del todo si es un guerrero
‘dormido’, o ‘abatido’, pero reposa sobre sus armas, por lo que aún no las ha abandonado; la espada
apunta hacia el pecho propio, como doliéndole por sus propios actos de apariencia heroica; el guerrero
yace dormitando, meditabundo, reflexionando sobre sus actos; la Venus que se levanta no le mira, no
se recuerda a sí misma y se asienta sobre un apacible buey que refleja una aparente abundancia; los
niños juegan con el casco del guerrero; la inocencia se ríe de las ideas (cabeza, Aries) que condujeron
al guerrero a su perdición.
Lo que uno muestra fuera (en Aries era un escudo con el símbolo del mono), ahora ha
desaparecido del escudo y se ha incrustrado sobre la coraza del guerrero, como queriendo indicar que
uno se convierte en aquello que expresa fuera; el hombre medita sobre su propio pecho, contemplando
‘en qué se ha convertido’, en un poco más de animal; curiosamente, sus caderas son muy femeninas,
como queriendo indicar que si volviera hacia atrás, hacia sus orígenes (en las caderas está el sexo y
representa nuestra capacidad cocreadora) entonces podría recuperar la sensibilidad perdida, pero
aún la fuerza de la cabeza es muy intensa y los hombros (capacidad de hacer) y el pecho (capacidad de
sentir) están dominados por el homínido, por la bestia que atrapa el Alma humana. Esa bestia
representativa de la retrogradación evolutiva no es otra que haber olvidado cuándo y por qué se
produjo la división, cuándo y por qué nuestros hemisferios fueron separados, cuándo y por qué se nos
privó del privilegio de recordar nuestros orígenes.
La mujer voluptuosa de Tauro representa el goce de los sentidos y el culto a las formas
esbeltas; los primeros pasos sobre o hacia la armonía; el desarrollo de la cerámica y la primera
exposición de un tiempo de regocijo, tranquilidad y abundancia; lo femenino triunfa sobre el poder de
la guerra y se levanta un punto de luz sobre la mano derecha; hay una acción más lúcida, aunque ese
principio de claridad sólo es aparente porque hay implicaciones a resolver, por ejemplo: el fuego en la
mano derecha nos indica que el guerrero de Aries consiguió vencer sus instintos e integrar la fuerza
del mago, aceptando la fuerza de la intuición, pero también nos habla de que se trata de una luz
transitoria porque la mujer no camina con ella, sino aposentada sobre un animal.
En todo caso el buey representa “la pacificación de los instintos”, puesto que es como un toro
en la forma y también es poseedor de cuernos, pero su comportamiento nunca es agresor.
El camino es ligeramente de ascenso; parece que algo hemos evolucionado saliendo de Aries; el
sustento de la vida se ha alcanzado, aunque se apoya aún sobre instintos animales; se ha sobrevivido a
la guerra y al impulso de destrucción y la triunfante es la belleza y la paz de las formas femeninas, la
naturaleza, el campo, las flores y los entornos y ambientes tranquilos forman parte de la experiencia
de Tauro, el contacto con los lugares bellos desarrolla una sensibilidad apacible.
La sacerdotisa vigila expectante los primeros pasos de lo femenino; el impulso de fuego
necesario para crear la vida (desde Aries) da paso a la sensibilidad por cuidarla bajo las Leyes de lo
sagrado, dice la mantenedora de la tradición, poseedora del secreto del tres. Todo tiene su opuesto y
su complementario.
El envoltorio de Tauro es de lujo y de formas esbeltas, de cobre, de árboles y plantas. Por
encima de la cabeza de la mujer, la inocencia de nuevo recuerda que la paz se alcanzará cuando la
dualidad sea integrada en ese tres, dos niños en la base juegan inocentes; el tercero contiene en sus
manos el secreto de la paz; aunar los opuestos y diluir la dualidad, es decir, abandonar las ideas de
separatividad.
Aprendizaje:
LA ACCIÓN PUEDE SER EFECTUADA TAMBIÉN CON SENSIBILIDAD, PONIÉNDOSE EN EL
LUGAR DEL OTRO.
(a): en “decadencia”; autoanálisis muy objetivo pero sólo sobre sí mismo puede conducir al nativo a
interiorizar demasiado la información de sus sentidos hasta hacerla sólo única, válida desde sus
propias referencias, sin contrastar con otros, así el sujeto se vuelve introyectivo y evoluciona muy
lentamente, porque sólo se basa en sus propios datos y sobre lo que él conoce; desatiende otras
funciones de la vida y la energía de interiorización necesaria para ‘crear en la forma’ arrastra al
sujeto a ser presa de sus referencias más básicas.
(b): Exilio hacia Aries; aquí el nativo no reconoce la forma, no la acepta, rechaza la vida, niega el
sustento o niega ser sustentado, no colabora, se encierra en sí mismo y en su soledad. Es el primer
punto de rebelión del Zodíaco porque no se acepta la forma alcanzada; no se gusta y existe un rechazo
que de permanecer puede conllevar a la pérdida de la propia forma y por lo tanto regresar a ser
energía, sin forma, mundo de Aries, recomenzar de cero otra vez, pero sin saber dónde cómo o
cuándo; es un punto éste peligroso puesto que rechazar la forma alcanzada es negar el impulso
creador que dio origen a la vida.
(1): En “ritmo”; el nativo se encuentra con su propio poder de dar forma a las cosas, de convertirlas de
una cosa en otra (poder del fuego de Aries) y dar su justo valor y posición a cada una, reconocer las
cosas en sus formas significa otorgar el valor que tiene a cada objeto, ni más ni menos; ni concederlos
más valor, ni quitárselo; entonces ello mismo se hará después con las personas. Los mercaderes justos
se desarrollan aquí, ni engañan a la gente ni regalan lo que tienen.
(2): En “éxtasis” hacia Géminis. Cuando Tauro comprende el valor relativo de las cosas, se atreve a
compartirlas, en un toma y daca da y recibe generosamente en la existencia y otorga movilidad a su
sistema de valores, evolucionando con mayor rapidez; las cosas empiezan a valer ‘sólo’ en función del
momento instantáneo; lo que ayer podía valer mucho oro, tal vez hoy ya no me sea útil y pueda darle
mayor movimiento, mayor rapidez y la valoración del comercio cambia, con lo cual las frecuencias
vibratorias pueden elevarse, dotándose al Alma de la versatilidad necesaria para un movimiento más
desprendido (Géminis).
(3): “Sublimación” hacia Virgo: “las formas enseñan por sí mismas”; se usa del mundo material para
servir de ejemplo en el mundo físico; las formas evolucionan en carácter, determinación, uso y
aplicación práctica; ya no se mantienen porque exista apego hacia ellas, sino porque son
funcionalmente prácticas; se usan conscientemente para servir a otros y el sistema de valores propio
se coloca siempre a disposición de otros, en colaboración; ya no existen la formas personales creadas
por uno, para uno y desde uno, sino que se conciben en la medida en que pueden ser usadas por otros;
para y por el servicio desinteresado ajeno. Crear formas para que otros las usen, empleen y se sirvan
de ellas, sin obtener en uno mismo beneficio aparente.
Punto de CONFLICTO 1: Acuario; los Tauro no suelen entender el grado de libertad de acuario, se les
queda muy lejano, impreciso, porque no es definible y por lo tanto no lo pueden “sustentar” en algo
sólido y seguro; las ideas de acuario se detectan o reciben desde Tauro como aleatorias o carentes de
significado; ello puede conducir al rechazo o a una aparente acomodación desde Tauro; que cada cual
viva su vida, dirá.
Punto de CONFLICTO 2: el nativo de Tauro no se identifica fácilmente con Leo porque la seguridad
de éste se manifiesta independientemente de lo que tiene o posee; sus afirmaciones no están
fundamentadas en cosas sólidas o valores alcanzados por la experiencia, sino en sus propias
convicciones; Leo es afirmativo por sí mismo y el punto de ruptura para alcanzar ésto se le sugiere a
Tauro como demasiado peligroso.
El Reino de las posesiones puestas a la prueba del Tiempo y del Amor. Son posesiones
materiales, apegos y afectos que servirán como primer escalón o estadío para la comprensión de los
bienes de la Tierra, de los dones de la naturaleza, del transcurrir del tiempo necesario para
revalorizar todo aquello que en este signo toma cuerpo, toma tierra, o adquiere forma.
2º grado de Tauro
El instinto de posesión se transforma en una dualidad existencial porque el sujeto experimenta
división entre lo que siente y entre lo que necesita para sentir; por un lado están sus apegos, por otro
se da cuenta ya de lo mucho que los necesita: se origina la primera tensión relacionada con el mundo
material.
La necesidad de poseer se enfrenta a la percatación de ese instinto o fuerza primigenia que
incita al sujeto a acaparar; el sujeto ha de decidir entre su apego por el mundo material y su
necesidad de satisfacerlo y por otro lado que se percata y percibe ya esa realidad con la que no
siempre está cómodo.
Este grado contiene el primer punto de decisión del Zodíaco asignable a los bienes materiales;
es aún muy básico por lo que la persona suele quedar aferrada a la información que le aportan sus
sentidos ordinarios.
No es por ello un punto de elevación de consciencia sino un paso de percatación del nivel de
apego a las necesidades contenidas en el Reino de Tauro. Primer punto de posible alejamiento con el
mundo de la materia a través del reconocimiento del propio apego que se tiene hacia ella.
El sujeto puede valorar con justicia aquello que posee y sobre todo su necesidad de ello, es
decir, se genera una predisposición de ver claramente lo que tienes y cómo te aferras a las posesiones
materiales desde tus planos emocionales. Se genera un puente que al recorrerlo servirá de desarrollo
del discernimiento del individuo.
4º grado de Tauro
Aquí el sujeto experimenta la necesidad de trabajar unido al resto de personas o cosas que le
rodean, integrándose con ellas, identificándose aún más con los objetos y personas de su entorno
inmediato. Necesita por ello sentir, tocar, palpar, gustar, oler, satisfacer sus sentidos como
consecuencia del impulso primigenio de este grado, que es el de fundirse con lo material del entorno
con el propósito de conocerlo, de vivirlo, de experimentarlo.
El sujeto a menudo pierde esta primera referencia y se diluye arrastrado por el placer de los
sentidos pero si coloca atención consciente sobre este propósito de fusión con lo material que le
rodea, terminará antes su aprendizaje y por ello comenzará antes el siguiente proceso de
desidentificación con aquello que ya ha conocido, porque ya lo ha integrado.
El tiempo que permanezca sumergido en este proceso de vivificación de lo material dependerá
de la persona.
No es posible 'conocer' el mundo de las formas sin vivirlas plenamente y éste es uno de los
puntos clave para la integración con o en la materia, en el mundo de lo denso, de lo práctico, de lo
concreto, y por resonancia sucede lo mismo con el plano de los afectos, apegos y emociones.
Es difícil para un nativo de este grado desidentificarse con lo material si no realiza un fuerte
trabajo de desapego, puesto que su deseo original era el de vivir tal estadío. Ese deseo o intención
puede ser modificado pero aquí requerirá de alta energía y no poca concentración de esfuerzo.
5º grado de Tauro
Aquí el sujeto experimentará un dulce estadío de tensión entre el placer y el displacer, entre
el gusto por la belleza y la contemplación de aquello que no lo es, una especie de tensión permanente
por elegir entre el gusto y el mal gusto, entre lo estético y lo antiestético, entre lo bonito y lo feo,
con el objetivo o propósito último de realizar la elección consciente adecuada al propósito de la
encarnación.
Un camino se edifica al recorrerlo y aquí el nativo de este grado de Tauro recorrerá el camino
de la belleza que él mismo elija; es como un continuo estado de permanente elección que edificará su
propio templo de lo bello, de lo dulce, de lo adecuado artísticamente hablando o por el contrario de las
formas caóticas o desproporcionadas. Este es el punto clave del número áureo, cuyas proporciones
perfectas levantaron y levantarán formas acordes a lo real y ordenado, formas consonantes en
armonía con las vocales existentes.
Todo es perfecto pero aquí el nativo de este grado desarrollará consciencia teniendo que elegir
"qué es lo bello" para él, qué es lo adecuado y qué lo inadecuado.
Todo es bello bajo la luz de lo divino pero el entorno que generamos lo hacemos los humanos,
bajo una luz hermana que casi nunca responde a ese orden primigenio.
"La elección consciente de la belleza circundante".
6º grado de Tauro
En este grado el sujeto vibrará fuerte en la ley de resonancia de "lo ajeno", de lo que no le es
propio, de lo del otro, observando las posesiones materiales y los planos afectivos de los demás, para
por imitación aprender.
Es un punto de identificación para todos aquellos que no supieron 'antes' colocar los planos
materiales o emotivos en su lugar y necesitan hacerlo ahora desde el plano de la visión de lo ajeno,
como lo hacen otros, como otros manejan el plano de lo más terrenal y mediante ese proceso de
identificación desarrollar un aprendizaje para mejor moverse en el plano de las formas terrestres.
Cuando ese plano de identificación se prostituye, la energía de intención degenerada produce
personas que se apropian de lo ajeno materialmente hablando o que experimentan fuertes celos en el
plano de las relaciones.
No se supo entonces entender que ese plano de identificación lo era para aprender del otro, no
para suplantarlo, envidiarlo o desear lo ajeno. El aprendizaje aquí radica en desidentificarse de la
necesidad del otro o de lo que el otro posee y transformar esa necesidad en aprendizaje de cómo el
otro ha logrado alcanzar lo que tiene, tanto en el plano material como en el emocional afectivo.
Este punto representará el resultado de un aprendizaje en las formas por medio de la
identificación de lo ajeno.
Aquí no se presta a confusión. Lo propio debe ser y es de uno y lo ajeno esta ahí para que nos
sirva de espejo, no para adueñarse de ello. "El otro es el espejo de lo que uno quiere alcanzar".
Identificarse no supone imitar sino descubrir un camino por el cual cada quien puede alcanzar el
personal destino de aprendizaje en las formas, en este caso con respecto al mundo material, dinero,
posesiones, apegos y emociones.
7º grado de Tauro
Aquí el sujeto DISCIERNE sobre el campo de aplicación de los recursos materiales, dónde
usarlos, qué fin darlos, dónde colocarlos y para qué, con qué objetivo o finalidad..., ¿cuál es su mejor
uso?, ¿dónde servirán mejor al propósito con el que fueron creados?, ¿dónde pueden tener más valor?,
¿dónde y cómo su uso puede ser más correcto?, ¿dónde su utilidad es máxima para que se aproveche
su existencia?.
Si algo ha sido ya creado, démoslo un uso apropiado, dice este punto del Zodíaco.
En su vertiente desconfigurada, el sujeto puede pretender sacarle el máximo rendimiento a
cualquier posesión material e incluso llegar a manipular el mundo de los apegos, conduciéndoles a su
antojo. Aquí pueden darse personas "especuladoras" con los recursos, que intenten maximizar el uso
que se da de ellos, no optimizar su uso, que son dos cosas bien diferentes.
El objetivo debe ser 'usar bien', no 'usar más', ni por más tiempo, ni que duren más las cosas y
mucho menos exprimir a la existencia para obtener el máximo de recursos posibles. Se trata de usar
bien, no de usar más, ni siquiera usar mejor que otros, sino de usar bien, en su campo y orbe
establecido, junto con las medidas que cada cosa contiene y representa.
No usar en exceso porque ello lleva al desperfecto, sino usar ordenadamente, lo cual conduce a
la utilidad sana de cada objeto creado, en su tiempo, en su rango de aplicación, para lo que fue
concebido y no para otras cosas.
8º grado de Tauro
Aquí la persona experimenta 'tensión en la forma', experimenta división entre lo creado ya y
las formas que intuye podrían haberse generado a partir de esa o 'en lugar de esa'. Es un punto de
tensión asociado a la "interpretación de las formas materiales" con el propósito firme de "valoración
de la adecuación", es decir, eso que observo ¿es lo propio, es lo correcto, es la forma adecuada al
momento presente y a la situación actual?, ¿es apropiado y correcto lo que estoy viendo, sintiendo,
oliendo, gustando o tactando?, ¿son ajustadas las formas que contemplo o serían mejor otras más
acertadas?.
9º grado de Tauro
Aquí el sujeto experimenta la distorsión de la realidad, la alteración del orden primigenio con el
firme propósito de alterar el orden establecido; se pretende abarcar lo inabarcable, se pretende
alcanzar lo que está más allá de las formas porque éste es un punto de transmutación de la materia
muy fuerte.
Es un punto preciso para dar saltos cuánticos de consciencia al pretender elaborar realidades
que no pertenecen por primera vez al plano de lo material, se pretende alcanzar lo que aún no existe
porque aún no ha sido creado, se pretenden nuevas realidades porque se intuye una existencia
potencialmente creadora de múltiples formas.
El sujeto se abre aquí a la multitud de formas que pueden existir aún sin haber sido
detectadas por los sentidos ordinarios. Se pretende con este punto diluir el apego a lo material y
generar un punto de liberación de los planos materiales. Este es el punto del Zodíaco más fuerte para
alcanzar la desidentificación con los planos terrenales pues está abierto para la conceptualización de
cualquier tipo de realidad y la energía subyacente induce a crear sin ver, a construir primero desde
los planos mentales y después elaborar en la materia. Es un punto de fuerte desapego de lo material,
emocional, afectivo o de cualquier tipo de apego hacia lo mundano y conocido porque abre las puertas a
lo desconocido y permite generar formas atendiendo a considerar que una realidad imaginada puede
ser también posible, puede ser pasada al plano de lo manifestado.
Contiene todo un conjunto de energías destinadas a la evolución de la materia hacia formas
menos densas. Representa el paso de lo material hacia el mundo de lo mental.
El estadío que falta y que constituirá el puente en sí mismo, lo encontramos en el punto 10º.
CAPÍTULO -3-
GEMINIS
aquello que aprende de su entorno; es un correveidile, sí, pero en ese movimiento de la información el
ser humano ha de preguntarse sobre el origen de la misma, pues de lo contrario solo llega a
convertirse en un loro que repite lo que aprende.
Géminis es superficial y mientras vive arrastrado por el deseo de Tauro de almacenar, se
dedica a recopilar todo tipo de información, de libros, de diferentes perspectivas de ver lo mismo,
pero no se da cuenta de que sólo es una sobreactuación en el mundo del aire del mundo anterior del
que proviene, Tauro, las posesiones, que traslada en este caso a que sean de índole intelectual.
Mito asignado: Las yeguas de Diómedes. Consistía este trabajo en capturar los caballos que
Diómedes criaba para la guerra y la destrucción; eran animales que echaban fuego y se alimentaban de
cuerpos humanos, representando los pensamientos y las ideas equivocadas, los falsos conceptos por
los que se lucha y se mata. Hércules llama a su amigo Abderis para que ayude en este trabajo; la falta
de previsión y la superficialidad con la que Hércules se lo toma, hace que las yeguas devoren a su
amigo, que es lo que suele pasar cuando a los pensamientos no se les consigue poner en su lugar con la
autoridad y la fuerza que sólo la mente superior o discriminativa posee (el héroe).
El mundo de la dualidad opera en todo el universo de lo conocido; es bien cierto y bien patente
su apariencia en todos los extremos observables de la vida, pero hemos de fijar más nuestra atención
sobre la dualidad reinante sobre nuestro cerebro, pues es la base o fundamento de la vida; cómo
aunamos los polos dentro de nuestro cerebro es sin duda significativo de los pasos que hemos de dar
para retornar al origen desde el cual esa unidad fue escindida; cuando abarcamos ambos polos de la
realidad, cuando conseguimos acercar los dos extremos de la balanza , hacemos un acto de magia,
mejor dicho de integración que aúna los principios opuestos y los reintegra a una única unidad, en la
que ambos conviven, coexisten en armonía; el trabajo polar con la mente, el trabajo polar con los egos
es de una importancia absoluta; ver cómo nos manifestamos y acceder también a poder observar el
polo opuesto de esa manifestación es realmente increíble; observarnos en nuestros contenidos y
analizar a su vez los opuestos es un camino firme para alcanzar un día la paz entre los hemisferios;
descubrir los secretos caminos que de retorno nos llevan a la unidad perdida es sin duda el mayor de
los prodigios que como humanos podemos alcanzar
Disponemos de dos mitades, de dos partes del cerebro que se manifiestan escindidas la una de
la otra; somos diestros o somos zurdos, somos introvertidos o extrovertidos, somos sensibles o
claramente insensibles; desarrollamos la lógica o nos sentimos arrullados por la intuición; ¿disponemos
de facilidad para aunar todas esas partes?; realmente no, puesto que al ser humano nos es muy
dificultoso, pensar, sentir y decidir en equilibrio; cada parte del cerebro parece que va en una
dirección y con esta sencilla observación la conclusión es aplastante: ESTAMOS DIVIDIDOS y
subdivididos y vueltos a dividir, por activa y por pasiva y nunca mejor dicho, puesto que una parte del
cerebro es claramente activa y otra claramente pasiva y receptora; la pregunta es ¿por qué en el
desarrollo del ser humano esas funciones no se encuentran unidas las unas con las otras sin tanto
caos?; ¿por qué no podemos pensar, sentir intuir y decidir al mismo tiempo con todas nuestras
funciones al máximo?; porque existe esa división.
Analizarla nos puede conducir a elaborar puntos de comprensión y a ver realidades más allá de
las funciones básicas con las que nuestro cerebro se encuentra diseñado.
El ying y el yang, tantas veces comentado y expuesto a la luz desde hace miles de años
contienen ese secreto de la alquimia necesaria; cómo contener al mismo tiempo lo positivo y lo
negativo sin que ambos pierdan sus cualidades?; desde luego, se atraen, pero parece ser que para que
los electrones se muevan, circulen como en una pila, ambos polos, deben estar distanciados un mínimo,
separados físicamente por un medio entorno.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. El conocimiento usado sobre sí mismo se vuelve inservible
y superficial porque más de lo mismo conlleva a la saturación. Géminis ha de comprender su lección
más grande: visualizar y crear un nuevo mundo exento de sus parámetros mentales; esta sabia
disposición le conducirá a alejarse de sus formas patronímicas y adentrarse un poco más en la realidad
de la vida, ya que Géminis prefiere interpretarla antes que vivirla.
(b): En “Exilio” hacia Tauro. El aferramiento a las ideas mentales sólo conduce a densificarlas hasta el
extremo de que no sean útiles; entonces, se pierden en las formas, dejan de ser prácticas y pierden
su versatilidad y adaptabilidad, que era su mayor característica, pues existimos en un mundo
cambiante y para adaptarse a él Géminis gozaba de esa riqueza intelectual del conocimiento de lo
existente.
(c): En “Caída” hacia Acuario. Se produce en los territorios de la falta de verdad, de autenticidad y de
espacio, cuando las ideas preconcebidas en Géminis se dedican a sembrar trampas intelectuales y
metodismos laberínticos; cuando lo sencillo se transforma en complejo, se pierde la libertad; muchas
doctrinas e iglesias fueron generadas desde Géminis, en exilio hacia Acuario, porque se tuvieron que
inventar (Acuario) ‘datos’ (Géminis), para que el conocimiento poseyera una lógica aceptable, pero este
patrón de comportamiento “encierra” a lo divino, al extinguirle drásticamente ahogándolo en el mundo
del intelecto.
(1): En “ritmo” dentro del propio Géminis. Aquí el nativo usa de sus privilegios comunicativos con
acierto; conoce cosas y las comparte, las pone a disposición de otros, ‘recolecta’ información; son los
coleccionadores, etnólogos, entomólogos y todos los … logos que se dedican casi en exclusiva a
reconocer la información existente sobre un área concreta de la vida: coleccionadores de mariposas,
sería su afición por excelencia; necesitan conocer y lo hacen, recopilando información que luego les
puede se útil a otros.
(2): En “éxtasis” hacia Cáncer. Reconocer (Géminis) las formas conlleva a usarlas; reconocer el sitio
lleva a ocuparlo y crear familia, hogar, pareja. Conocer las cosas no es suficiente; el territorio es
entregado para ser explorado en principio pero para ser impregnado por uno mismo, dejando su
simiente, creando hogar, viviendo. El que coleccionaba objetos un día podría darse cuenta que ‘todo
eso ya existía’, antes de conocerlo él, pero que él en sí mismo no deja nada o no aporta nada nuevo a lo
ya existente; entonces salta a Cáncer y genera un nuevo espacio, genera vida, sirviéndose de sus
conocimientos y aplicándolos.
(3): En “Sublimación” hacia Libra. Un géminis puede nacer curioso, intelectivo y perspicaz, pero usar
esos dones para armonizar los opuestos puede ser su mayor don y en descubrir ésto puede tardar de
veras bastante tiempo; mejorar la concentración de géminis supone armonizar los opuestos que en él
viven; conocerse más a sí mismo podrá hacerlo a través de relacionarse con otros.
Punto de CONFLICTO 2: con Virgo, puesto que concretar el activo mundo del pensamiento de géminis
resulta para éste dificultoso, al preferir quedarse en lo inconcreto, saber mucho, pero nunca hablar
de nada; estudiar mucho pero nunca enseñar nada, etc.. son algunas manifestaciones de personas con
este signo solar y que les cuesta poner en la práctica sus investigaciones y su experiencia; solidificar
algo es cualidad de Virgo, pero al géminis le cuesta.
2º grado de Géminis
Dualidad puesta al servicio de la manifestación mental. El principio generador que partió desde
Aries se transforma aquí en un potencial desarrollo de la mente.
El atisbo de esta realidad ejerce sobre el sujeto una capacidad de decidir sobre dónde quiere
estar o con quién, sobre qué percibir o qué ignorar, sobre dónde colocar su energía de atención mental
o sobre qué aspectos de la vida cotidiana puede dejar de atender y volverse ignorante al dejar de
interesarse.
Aquí el sujeto comprende de la diferencia entre colocar la mente para una cosa o para otra,
entre acercarse o alejarse, entre ocuparse o despreocuparse de los asuntos diarios.
El individuo comprende de su estrecha relación con el entorno y se dispone a desarrollar un
punto de futuro centro de decisión, es decir, se genera a nivel mental un estado de vacío en el cual se
desarrollará posteriormente una decisión hacia uno u otro lado.
Aquí no se decide, se gesta una futura decisión al observar, tal vez por primera vez, dos polos
de lo que parece una misma realidad. Observar aquí la dualidad dará paso en un futuro a poder decidir
en ella o sobre ella.
4º grado de Géminis
Aquí el individuo genera distorsión entre lo que piensa él y lo que experimentan y creen los
demás; su juicio propio se ve enturbiado por el juicio y opinión ajena como fuente de encuentro, como
lugar donde la meta es compartirse desde el mundo del aire; no debería de darse el enfrentamiento,
sino la comparación, el contraste entre lo creado desde la mente individual relacionándose con la
mente de los demás, del resto.
En ese intercambio debe darse el aprendizaje necesario que aporte ductilidad y flexibilidad a
la mente emergente, que de no realizarse así, no podrían darse los pasos siguientes.
Este punto es de "enriquecimiento mutuo", entre el propio sujeto y el resto de contertulios;
aquí se hace necesario el contacto humano para desarrollar destino.
Es un punto de inflexión para la mente, pues aquí debe aprender a doblarse para acercarse más
a las opiniones ajenas.
Es un punto de prueba sobre las opiniones propias y cómo éstas interactúan con las ajenas.
Punto de potencial discordia si no se establecen los parámetros adecuados de:
a) comprensión de las ideas de otros.
b) permisibilidad de opiniones ajenas.
Estas son las lecciones de este punto que resulta crítico dada su importancia para el
seguimiento del Plan. Si el sujeto persiste en la batalla mental, es imposible continuar el proceso de
aprendizaje.
5º grado de Géminis
En este punto el individuo goza del privilegio de la primera comunicación verdadera, palabras
con despuntes de consciencia, con cierta luz y no poca claridad en las mismas. El individuo expresa
palabra tras palabra encajándolas con gusto (Tauro) y buen tino (Géminis), produciendo el cinco
perfecto (2 + 3).
Aquí el sujeto soslaya todo enfrentamiento y encuentra fácilmente palabras a través de las
cuales subsanar los opuestos.
No hay tensión porque no se recoge ésta, no se vive en ella; la comunicación es sencilla y rápida,
no se piensa demasiado porque no se teme el contenido a expresar; hay una fluidez constante en el
mundo de las palabras que conduce a un buen entendimiento dentro de los planos físicos.
No hay función mental, hay fluidez de comunicación y destreza con las palabras.
6º grado de Géminis
Aquí se experimenta la apertura de campos de realización mental; se experimentan
dimensiones abiertas, espacios mentales donde poder asumir nuevas ideas, campos verdes por donde
solazar el mundo intelectual; por eso el individuo disfruta leyendo, se divierte conociendo, se
entretiene elaborando nuevas ideas y escuchando a otros las suyas.
La interrelación es adecuada; los propósitos son de exteriorización más aprendizaje de lo
nuevo, lo cual conlleva a la adaptación sana al entorno; no hay luchas ni conflictos; se parte del
desarrollo mental como base del aprendizaje y los frutos serán a medio plazo, cuando los nuevos
campos sean recorridos.
El sujeto experimenta la necesidad de abrirse a ideas que no son suyas, de valorar opiniones
ajenas y de aceptar las que considera como válidas o de rechazar, sin tensión, las que no encajan
adecuadamente.
No hay universo de conflictos, sino de expansión, de regeneración de las ideas propias a través
del sano contacto con las ajenas. El mundo del aprendizaje se torna fértil porque uno está disponible a
sembrar en campo propio con semillas ajenas. No hay rechazo, puesto que el propósito original de este
punto es EXPANSIÓN.
7º grado de Géminis
Impulso de comunicación basado en el aprendizaje mutuo y colaboración del grado anterior al
que se le añade un punto de sometimiento a leyes superiores; por vez primera en este signo se
produce el contacto del abajo con el arriba, el dentro se encuentra con lo de afuera y debe entender
que las ideas mentales están a su vez sujetas a leyes superiores; el plano mental debe aceptar aquí sus
primeras limitaciones y superar etapas de desarrollo basadas en la autogestación de ideas para dar
paso a la aceptación de las primeras reglas no fundamentadas en bases mentales. El aire debe
comprender que no sólo existe el aire, sino que existen otros elementos con los que complementarse.
Uno no puede aquí permanecer ajeno a lo que no sea semejante a uno. Se pretende así desarrollar el
principio de la aceptación de lo que es dispar o diferente en esencia para dar paso a un tipo de
comprensión de índole superior: aquella que se desarrolla cuando se acepta como real incluso aquello
que no sea semejante a uno.
Es lo que llamo el principio de la polaridad inversa: "no ver en lo otro una manifestación dual de
mi propia existencia (como mente) sino aceptar que existe un rango de manifestación totalmente
dispar al que yo conozco o con el que me identifico. No veo al otro como un semejante, no veo al otro
como un opuesto, le veo como un complementario; aunque le desconozca, le acepto".
8º grado de Géminis
Principio de neutralidad puesto en juego: aquí el sujeto experimenta la tensión entre lo que
cree y lo que ve y siente y vive; aquí la dualidad de la mente se transforma en una dualidad por o en la
experiencia porque lo que se observa no encaja, no entra, y por lo tanto no es comprensible por la
mente del sujeto; existe tensión asociada al primer verdadero encuentro entre lo que parecía real
(mente) y lo que como y desde la mente parecía irreal (experiencia); el sujeto se enfrenta así a
situaciones que no podía imaginar, prever o soñar; es el caso del fallecimiento de un ser querido,
experiencia ésta que nunca es programable; el sujeto experimenta la tensión de no poder explicar lo
sucedido, de no poder elaborar teorías que respalden los hechos o simplemente de no poder
comprender los sucesos que a su alrededor ocurren. Son experiencias para las que uno no estaba
preparado y usualmente dolorosas para la mente que a veces tiene que recuperarse de un pequeño o
gran colapso al no entender lo que sucedió.
Son sucesos imprevistos que parecen dificultar el desarrollo del individuo pero que generan en
éste grandes espacios en cortos períodos de tiempos, el destino final es abrir la mente y desalojarla
de todos los procesos lógicos y deductivos anteriores para dar paso a nuevas realidades. Aquí no
importa tanto el tiempo porque todo puede suceder muy rápido. No se cuenta el tiempo sino la
intensidad de la experiencia. Todo es posible en un reducido lapso de tiempo; todo puede ser
transmutado con el contacto de realidades que rompen con lo hasta el momento conocido.
9º grado de Géminis
En esta localización el sujeto experimenta de nuevo la distorsión de lo que contempla como
paso previo a la aceptación de nuevas realidades más amplias y holísticas, por lo que se produce una
alteración del orden previsto de las cosas.
El sujeto experimenta falta de control sobre los sucesos de manera que no puede predecir
mentalmente los acontecimientos siguientes, no puede anticiparse a ellos, no puede mantener el
control: el conocimiento por sí solo no sirve y ésta es la dura lección de estos nativos, hasta que se
alcanzan a comprender que existe un orden natural que gobierna por encima de sus cálculos
matemáticos o sus elucubraciones mentales; no se puede alterar ese orden pensando en
fundamentarse en razonamientos humanos. Una buena conclusión sobre un asunto sólo puede ser
sustituida por otra mejor y así de forma indefinida, hasta que el individuo se cede en su necesidad de
explicar la existencia y la acepta tal y como la observa, sin querer interpretarla para actuar de
manera más controlada en ella. "El individuo debe aceptar unirse a lo conocido en lugar de querer
interpretar lo que en sí mismo permanece unido".
Aquí el sujeto experimenta el dulce tránsito de poder pasar del reino del pensamiento al del
sentimiento o Reino del Agua que llegará con Cáncer.
CAPÍTULO -4-
CANCER
Identificarse con algo, sanadores que necesitan comprobar el efecto de su sanación, actores y
actrices que no pueden vivir sin el reconocimiento de sus representaciones, artistas que deben ver
plasmados en grandes museos sus obras más importantes. Son ejemplos de cómo el nativo de Cáncer
busca el reconocimiento y en él una posición o localización dentro de la vida, a menudo sin llegar a
percatarse de que el propio hecho de vivirla supone el mayor reconocimiento, que es propio y nunca
ajeno.
Son luchadores por la libertad propia, rara vez por la ajena; son buscadores de su propio
encuentro y les cuesta reconocer el ajeno, porque dan más importancia al encuentro de su sitio; muy
ocupados en no perderlo, desgastan mucha energía tratando de defenderlo.
1º: es el encuentro de un sitio.
2º: es la defensa del mismo.
3º: es la búsqueda del reconocimiento de ese sitio, posición o rango.
Muy a menudo el mito queda reducido a los dos primeros pasos como en el caso de las amas de
casa, suegras y madres que buscan encontrar y defender su territorio en su hogar; curiosamente el
tercer punto es el que provoca los puntos de fricción y constante lucha porque se les reconozca su
derecho a entender lo familiar desde un punto de vista usualmente tradicional. No se trata de
defender sitio alguno, sino de reconocer la posición central de cada cual en su lugar.
Aquí y ahora el ser humano se esfuerza por comprender su lugar en el mundo pero se olvida que
aquello que le es propio y único no pertenece a este mundo, aunque se manifieste en él.
El paso hacia delante significa desligarse de un pasado en el que se gastó mucha energía, hasta
que se reconoce que el proceso de identificación desarrollado hacia encontrar un sitio en el mundo, le
condujo a perderse buena parte de su propia experiencia vital. En Cáncer podemos encontrar la
sombra acumulada de los signos anteriores o la luz desarrollada al librarse de los mitos hasta aquí
comentados.
La mente sufriente apegada al pasado se aferra a lo tradicional para sobrevivir porque
desconoce lo nuevo y le aterra construir en terrenos inciertos; aquí el nativo experimenta que la
mente se usa para aferrarse al pasado y supone ello mismo un lastre para la evolución; el sujeto
analiza su vida pero le cuesta encontrar nuevas salidas porque la inercia que se experimenta es
bastante elevada; teme a lo nuevo y se aferra a lo conocido como pieza de sujeción. No hay distancias
que recorrer porque no se plantea el punto de salida, no se ve la necesidad de hacerlo.
Mito asignado: "Los bueyes de Gerión". Usados en toda la historia del hombre para labrar la
tierra y dar sustento a la familia; según la mitología Hércules debe de apropiarse de un hermoso
rebaño de bueyes rojos custodiados por un gigantesco pastor y por un perro con siete cabezas de
serpiente. En su periplo el héroe debe atravesar el océano (los peligros de las aguas de las emociones
de Cáncer), 'marcar el territorio' levantando las famosas columnas de Hércules y para solucionar tal
problema decide pedir ayuda a Helios, que es la salida de Cáncer, el uso de la fuerza solar de Leo, la
'Copa del Sol' o barca que usa para atravesar el océano.
SIMBOLOGÍA ASOCIADA
Manos agarrando las cosas, escarabajo, cofres guardando secretos,
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Cáncer elabora más de lo mismo, se queda donde está,
permanece en lo seguro y se acomoda en la quietud; prevalece su miedo y sus incertidumbres son sus
cargas; elabora proyectos, pero rara vez cumple alguno, se queda en su sitio porque valora mucho lo
poco que tiene; vive en espacios reducidos porque así se siente más tranquilo. Vive en el interior
porque le asusta lo externo.
(b): En “Exilio” hacia Géminis. Lo desconocido de Cáncer pretende ser conocido de nuevo desde lo
superficial, se da más importancia a las cosas que a las personas; se prefiere disponer de más
conocimiento y se renuncia a gestar la vida familiar; las formas mentales son más importantes que el
clan y el hogar; se renuncia a la tradición, en pos de argumentos prácticos; se usan superficialmente
los recursos familiares o se desestima el apoyo familiar; hay una negación de la concepción sin razón
aparente.
(c): En “Caída” hacia Piscis. Aquí el salto es más grande y la caída más profunda, retrotrayéndose el
Alma hacia los principios del final; las formas manifestables desaparecen y se luchará después por
conseguir cosas sin posibilidad de entender la vida; la profundización en sombra hacia Piscis es una
caída hasta lo más profundo del inconsciente colectivo, penetrando en el karma común por haber
contribuido al contenido inconsciente relacionado con las dudas, la confusión, el vacío y los miedos
irracionales; el ‘ser’ se oculta y aparece el maya; se vivirán tiempos de ilusión. Las cuadraturas
Neptuno Luna hablan de esta caída. (ejemplo 26 -2-1974; 5:30 a.m.)
(1): En “ritmo” dentro del propio Cáncer. Manifestación familiar, tradición respetada, orden seguido.
La luz de Capricornio desciende hasta Cáncer para otorgarle el poder divino de creación y
estructuración para el sostenimiento familiar y el conocimiento de la vida, dando así forma agrupada e
integrada a las fuerzas que descendieron en Aries, se sostuvieron en Tauro y se ampliaron y
extendieron en Géminis. En Cáncer se reúnen para cocrear, para gestar en grupo, para cerrar un
primer ciclo, para asegurar la vida y para la interrelación de conocimientos de manera que todos los
que pertenecen a un mismo clan familiar tengan la oportunidad de aprender de la experiencia del
resto. Es por ello un “signo de reunión”, de cónclave, de reunificación de lo disperso, de intercambio
de experiencias y de unión en grupos reducidos, ésto es, familiares, cercanos, interdependientes.
(2): En “éxtasis” hacia Leo. Superación de lo personal para, sin renunciar al grupo o clan, favorecer el
desarrollo de éste mostrando una individualidad; es el representante del movimiento evolutivo del
propio clan, el que decide por otros, el que sacrifica una parte de sí mismo (su dependencia y
seguridad dentro del propio grupo) para acercarse más a una realidad que toca, y ser el adalid o líder
de ese grupo. Este salto presupone salirse de lo conocido e indicar una ruta que se recorre y marca
por ello un sendero abierto para otros, que luego le seguirán, o no. Aquél que ve una realidad clara y
diáfana que el propio clan no sabe distinguir, y la sigue, siendo por ello un punto de tensión para el
resto del grupo, que deberán decidir por sí mismos qué hacer. En las tribus del paleolítico eran
quienes tomaban decisiones de referencia para otros, asumiendo en sí mismos el error o el acierto de
la iniciativa. El proceso de individuación exige salirse de lo conocido por uno mismo e incluso de lo
conocido por los demás.
(3): En “Sublimación” hacia Escorpión. Los mayores procesos de cambio siempre van asociados a duros
momentos de crisis y cambios y el salto hacia escorpión es siempre profundo e incluso casi drástico,
exigiendo cambios intensos, casi espasmódicos, activos, de alta decisión; las cosas nunca quedarán
como estaban y no hay vuelta atrás; la salida de lo familiar se produce con ruptura y el salto sólo
podrás ser seguido en generaciones posteriores. Exigirá reafirmación en la posición adoptada.
Punto de CONFLICTO 1: Con o desde Aries; indicando una lucha, un desánimo cuando las uniones no se
realizan porque existen elementos individualizadotes que desestiman el poder familiar; lo
independiente rehúsa del clan, no sólo de seguir sus mínimas directrices, sino incluso de participar de
sus ventajas; los impulsos individualistas que se separan sin aparente lógica ni sentido evolutivo
distorsionan la creación de hogar y crean conflictos.
Punto de CONFLICTO 2: Libra. Las desavenencias con Libra son de tipo amistoso; suelen ser
‘distancias amigables’, espacios distantes necesarios para la propia experiencia, de manera que se
asumen y respetan en la lejanía; representan campos diferentes de experiencia y cada cuál verá las
cosas a su manera; es muy difícil que entren en conflictos, pues ambos son pacificadores, el primero
de su propio hogar, asegurándolo, y el segundo de todas las personas que conoce, teniendo clara
tendencia a equilibrar los opuestos. No representa conexión de tensión, sino más bien de lejanía, de
espacios distantes, de respetos mutuos.
2º grado de Cáncer
Aquí la vida se manifiesta polarmente, dividida o a veces sesgada, parcializada en cualquier
caso como presentándonos una oportunidad de reconocerla en sus partes, de ver sus componentes, de
analizar sus recursos.
Son tiempos para el sujeto de "reconocer" esas partes para un día alcanzar el Todo, de vivir
una zona de esa vida emergente porque es imposible aún vivirla toda en plenitud; así que aquí la vida se
parcializa para dar a su vez otras formas de vida, con múltiples recursos y diferentes
manifestaciones; aquí el individuo decidió formar parte de una parte de esa vida y vivificarla en
plenitud; aquí es donde la vida se parcializada y da lugar a otras formas de vida, de vivir la vida o de
expresarla.
Pueden ser contenedores de ciertos momentos de angustia o de tensión porque la vida que se
vive es diferente o distante al resto de maneras conocidas, pero basta con reconocer que sólo se
trata de éso, una nueva forma de vida
4º grado de Cáncer
La vida se sujeta a la tensión para esclarecer su propósito; el movimiento tiene un fin pero sin
las piedras suficientes este propio fin no sería visible, así que en este grado del zodíaco se coloca el
"principio de búsqueda del contenido de la vida", de la esencia de la misma, de su significado y
cualidades; por ello y para ello, se experimentan tensiones a través de las cuales ese fin primigenio
puede refractarse; al igual que la luz se descompone en sus partes al atravesar un prisma, así mismo la
vida se comprende desde lo humano cuando se perciben sus fundamentos y para ello ha de atravesar la
piedra, es decir, encontrar cierta resistencia, lo que conlleva rebajar su velocidad, disminuir su
vibración y por ello se detecta de qué está formada la Vida, cuales son sus partes y cómo encajamos
nosotros en ella.
En este punto del zodíaco el individuo experimenta por ello ciertas tensiones, fruto de su
deseo elegido de 'conocer' y vivir la Vida; para ello, ésta ha de desintegrarse en sus partes, para lo
que es necesario disminuir su fluidez natural, para poder así experimentar sus múltiples campos de
manifestación.
Por ello, el sujeto experimenta todo tipo de retrasos o dificultades aparentes en su vida, para
que se detenga en ellas, de modo que al profundizarlas, pueda un día integrarlas en sí mismo.
5º grado de Cáncer
Visión de la vida. Manifestación explícita. Vivificación.
Naturalidad manifiesta; expresión creativa de la vida; ésta se manifiesta y se produce una
aceptación natural de todo tipo de vida; la tensión del punto cuarto se ha eliminado al entender todas
las formas de vida como una única y unida en su conjunto.
El ser humano comprende de su relación con la vida, la acepta y comprende, la integra y la vive.
Hay naturalidad, no existe el conflicto, se vive aceptando lo que se vive, sin oposición ni degeneración
de la vida, uno es lo que es y está satisfecho con serlo, no se plantea otras opciones ni se mortifica
por la vida no vivida.
Existe un acuerdo generado desde la aceptación de la vida que a uno le ha tocado, reconociendo
su posición en ella.
Palabras claves: reconocimiento, aceptación, destino fluido, libertad de movimiento; relajación.
6º grado de Cáncer
Aquí el sujeto nota cierta dualidad entre lo que quiere y lo que siente, entre lo que está
viviendo y lo que le gustaría estar haciendo; existe cierto punto de tensión asociado a no permanecer
por mucho más tiempo donde estás, a permitirte el libre movimiento, a elucubrar sobre nuevas formas
de vida, a considerar nuevas posibilidades antes no concebidas, a seguir un ritmo propio y no el
mantenido hasta la fecha; es un "punto de búsqueda de nueva vida", de desarrollo del yo hacia nuevas
metas, se encuentren éstas donde se encuentren; no se detectan barreras apreciables y todo el
universo parece abrirse a experimentar.
7º grado de Cáncer
La vida se experimenta aquí a través de la experiencia ajena: la vida por comparación se une en
simbiosis para desarrollar la propia; se llaman 'vidas espejo' pues a menudo se desarrollan en virtud
de un tercero; por imitación o identificación el sujeto desarrolla su propia vida. Verse fuera es
encontrar puntos de apoyo para entender el propósito personal. Tomar referencias en lo externo es
importante para estos individuos que así conforman buena parte de la suya; todo ello es el contenido
de su aprendizaje.
8º grado de Cáncer
Tensión y distensión como propósito de encuentro. Altibajos emocionales que a veces hacen
pender la vida del sujeto de un hilo como si todo fuera función de una sola decisión. Son vidas muy
intensas donde el propósito es valorar cada instante, cada paso, cada momento; no son vidas para
desperdiciar puesto que el potencial de energía que llevan es muy elevado, aunque a veces se hace
difícil digerirlas bien.
Son sujetos éstos del octavo de Cáncer muy bien adiestrados en el reino del sentimiento y son
capaces de vivir la vida con una intensidad emocional sin precedentes hasta llegar a este grado del
zodíaco. Son aventureros del reino emocional y se sumergen en él con enorme capacidad de
desarrollar ahí su función de crear vida, darla, concederla, desarrollarla, investigarla o en su
vertiente oscura llegar a lucrarse de ella, usándola para los fines propios.
9º grado de Cáncer
Distensión y relajamiento; en este punto es que se concede a la vida dones de voluntad,
libertad, expansión y bienaventuranza.
Es el punto de no retorno, donde la vida ha de desarrollarse tal y como se conoce; no sirven
más pruebas, no se admiten más retrasos; la vida ha de continuar tal y como va; no se deben poner
'peros', ni rechazos. La fluidez aquí es la palabra clave. Todo está bien, todo está correcto, es el
mantra mental a emplear.
En este punto no se admiten retrasos ni dilaciones; todo ha de seguir tal cual viene, porque
viene ya con un diseño específico; no se debe retener ni retrasar la vida; se debe permitir su fluidez
acondicionándonos para recibirla tal y como ésta se presenta.
CAPÍTULO -5-
LEO
Características claves:
- Esencia de menosprecio por la vida.
- Esencia de alteración del orden previsto.
- Manipulación interesada.
- Ejercicio del libre albedrío sin considerar al otro.
- Fugacidad preferida antes que realidad emergente.
- Se prefiere brillar un tiempo corto que argumentarse en sólidas bases desde las que construir
un futuro.
El nativo tiende a alimentarse (Tauro) sólo a él, a desarrollar ideas propias (Géminis) y a entender
lo familiar y unitivo desde el punto que más le interesa (Cáncer), absorbiendo en potencia la sombra de
LOS TRES SIGNOS ANTERIORES que se corresponden con los elementos que en sí mismo Leo no
tiene: Tauro, Tierra; Géminis, Aire y Cáncer, Agua.
Una vez que el nativo de Leo depure la sombra asociada a estos tres signos podrá desarrollar su
sentido de individuación sin dañar al entorno y sin dañarse a sí mismo. Es un proceso en el que no debe
obviar al entorno, pues olvidarse del mismo significa perder su autorrealidad, justo aquello que el
nativo de Leo tanto teme: “perderse en los otros”.
En el León encontramos la esencia de su naturaleza: alta disposición energética dirigida al
cuidado y protección de un clan; por ello estos nativos no debieran olvidarse de sus responsabilidades
familiares, aunque ello suponga ceder de sí mismos. Aquí podemos encontrar a la mente identificada
con el yo. Es una tipología difícil de desidentificar porque el sujeto sólo suele verse a sí mismo, el yo
está centrado en su existencia mental y se identifica mucho desde una posición egocentrada. Sólo se
conoce a uno mismo y se desliga del resto. El punto de compensación lo encontrará en Acuario,
integrándose en grupos para salir de uno mismo; él no es el único que existe y en reconocer ésto
comienza un proceso sanativo que le conducirá a desindentificarse consigo mismo para elaborar más
desde una visión de conjunto en lugar que desde sí mismo, evitando considerarse separado del resto.
El mito solar de Leo: "ser único". Este mito nos habla de la importancia que tiene para los
sujetos nacidos bajo el auspicio de Leo el hecho de ser únicos, diferentes, especiales, distintos.
¿Acaso existe un único sol alumbrando una galaxia?, ¿acaso existe un sol central que de vida al
universo?, desde luego que como astro rey o estrella, no. Este es el aprendizaje asociado a los nativos
de Leo, que queriendo ser diferentes y únicos en la existencia, se esfuerzan por conseguir algo que les
nutra internamente alimentando ese mito, pero el propio deseo les aleja de los demás, volviéndoles
intransigentes para con los otros, pues consideran que su luz es la única inteligencia del cosmos y les
cuesta adaptarse al proceso de integración social, puesto que ellos buscan denodadamente su
supervivencia como seres diferentes; no comprenden que liberarse del mito significa considerarse
iguales al resto, respetar la opinión ajena tanto como la propia y no hablo sólo de saber escuchar, cosa
que hacen bien los Leo, sino de llegar a implementar en sus propias vidas las opiniones de otros, pues
consideran que ello atenta contra su idiosincrasia personal y un Leo tiene suficiente con la propia luz
que cree ser; ello les hace caer en el pecado de orgullo y en el de soberbia, por otro lado tan
habituales en el zodíaco, porque el deseo de ser algo concreto y distanciado de los demás conlleva a
desarrollar tales egos.
Esencia de Leo: discernimiento interior.
Mito asignado: "El león de Nemea". Euristeo ordena a Hércules acabar con este león que
devoraba a los rebaños de la comarca de Nemea; para ello el héroe ha de penetrar en el cubil de la
fiera y matarla con sus propias manos, pues ni las flechas podían atravesar su gruesa piel. Hércules
cierra una de las dos salidas de la cueva y se enfrenta a la fiera, estrangulándola y vistiéndose
después con su piel.
El ego se encierra en sí mismo (cueva) y siempre dispone de salidas por la tangente, de
recursos para no ser abatido; las armas no pueden vencerle, sólo la determinación.
El León de Nemea, la fuerza bruta que parte de unos instintos (Cáncer) transformados en
libertad propia (Fuego de Leo), por lo que el nativo de este signo experimenta por primera vez el
poder de ser uno mismo, independiente, autoafirmativo, poderoso, león. El rey de sí mismo, el ser
humano autorrealizado, aquel que ha recorrido su camino propio y ahora se regocija en su poder
personal porque se sabe contenedor de su propia esencia, inalterable al tiempo, se ha ganado su sitio y
hasta el favor de los dioses.
El escudo de oro se ha obtenido aunque no es necesario protegerse con él; el ser humano ahora
sólo ha de lidiar con su propia fuerza; lo único que puede separarle del Reino es…él mismo; dominar y
controlar su propia fuerza se convierte aquí en parte fundamental del camino, por ello lucha con el
León, para integrar esa fuerza en sí mismo, porque la parte de animal que aún le queda ha de ser
domesticada y alcanzar así la humanidad (signo opuesto de Acuario); una vez conseguido, ya es cuesta
abajo.
Rodeado de girasoles, el hombre femenino, ha unido masculinidad y sensibilidad, dando forma
en la materia a una realidad (4 palmeras, 4 girasoles), abandonando la lucha (Aries), desarrollando la
armonía, símbolo del arpa (Tauro) y rompiendo la dualidad de Géminis sobre lo masculino y lo femenino.
El camino está abierto y es sencillo, cuesta abajo, tan sólo dominar y controlar la propia
fuerza, representando “la lucha contra el fuerte ego” de Leo, desarrollado al ejercer su
individualidad; no se trata de hacer las cosas desde uno mismo y para uno mismo, sino de viajar
“integrado” con el rico entorno del que puede gozar el nativo de Leo; antes del viaje, deberá
recuperar a su niño interior ocultado en el anciano árbol del conocimiento, simbolizando la pureza, la
originalidad y la inocencia con la que se puede recorrer el camino para no ser devorado por el propio
ego Señor de la Casa y Rey del Castillo.
En su parte superior, ángeles vigilan a la vez que ayudan los movimientos del nativo Leo: una vez
desarrollado el verdadero poder de Leo, la corona será ceñida a su cabeza, pero aún está por ganar.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Leo se atribuye el poder de las cosas; es autosuficiente,
arrogante y prepotente; pretende hacerlo todo él y haciéndolo es único porque sabe marcar sus
diferencias; su territorio es suyo y no tienen ninguna tendencia a compartirlo; su disposición malsana a
ser el centro de atención le lleva a menudo a sentirse solo porque desaprueba constantemente lo que
otros hacen, por lo que le es difícil integrarse en grupos. Ahora se encuentra sólo asociado a sí mismo,
confía demasiado en su propia fuerza y antes o después su orgullo le hará caerse de sí mismo; no
escucha a otros porque es en sí mismo muy autoritario y en algún momento deberá ceder su poder a
otros, pero se resistirá a hacerlo.
(b): En “Exilio” hacia Cáncer. No contento con ser él el único, se dispuso aquí a ejercer su poder sobre
clanes y familias enteras, a las que impuso su autoridad; el resultado es que grupos o clanes familiares
se ven afectados por el dominio de uno solo, imperando la ley del más fuerte; cuando la individualidad
de Leo la aplica para ejercer sus dones de mando imperativamente sobre los núcleos familiares,
entonces la involución está servida; Leo se sirve aquí del clan familiar para obtener sus propios fines,
usando a otros sobre los que ejerce su poder.
(c): En “Caída” hacia Aries. El comienzo vuelve a sus orígenes; se reempieza desde cero; el orgulloso
Leo conduce a otros a la guerra de la independencia, de la cual sólo él sobrevivirá puesto que seguro
será el único que no luche; la caída hacia Aries se produce al independizarse totalmente de su entorno,
desligarse de su clan, olvidarse de lo que sabe y menospreciar la vida ajena; entonces, sólo le quedan
sus impulsos combativos y el orgullo de “ser alguien” reconocido puede hacer que Leo conduzca a
muchos a la guerra, al combate, al ataque o la defensa, cuando no había razones reales verdaderas,
sino tan solo el ego iluso de alguien que ejerció su poder, pero que cuando lo observas individualmente,
carece de todo ello. Mandar o enviar a otros a la guerra representa desde Leo el motivo de la caída o
descenso hasta Aries, desde donde se vuelve a comenzar, viviendo el mismo escenario que uno mismo
generó.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. Leo, autosatisfecho de sí mismo y cubierto de la gloria de
sentirse bien, comparte sus recursos, comunica lo que sabe, es cuidadoso con su hogar y su fuerza la
pone a disposición de otros, abriendo caminos en función de su identidad propia. No sabe valorar más
una cosa que otra, porque todas coexisten dentro del reino que gobierna para todos; a su vez Leo
dispone de toda su fuerza, la cual usa con generosidad.
(2): En “éxtasis” hacia Virgo. Colocando todo su poder al servicio de otros Leo entrega su fuerza y así
domina su orgullo, el cual no será vencido hasta posteriores etapas, pero en esta entrega
desinteresada ese ego sucumbirá antes o después al no recibir alimento alguno. Muchos se han
detenido en esta etapa de entrega parcial, hacia unos pocos; otros, han continuado, haciendo del
servicio el placer de sus vidas y del tiempo dedicado, momentos donde alcanzar belleza propia. No es
justo decir que un Leo es autoritario cuando se entrega a otros, pero sí es necesario admitir que en su
fuerza aún pueden quedar restos de orgullo, poderoso ego al que es difícil llegar a contemplar en
todos sus rostros.
(3): En “Sublimación” hacia Sagitario. Alcanzando grandes cotas de discernimiento lúcido, ampliando
sus conocimientos, atendiendo y comprendiendo al que no sabe, se acerca a todos, sin distinguir raza
ni religión, sexo ni doctrina, se entrega tanto al rico como al pobre, tanto al inteligente como al menos
agraciado intelectualmente; abrirse para abarcar, no rechazar nada ni a nadie, representa ese estado
de ruptura interior, que muy pocos Leo alcanzan, pues desarrollarlo significa alcanzar una negación
total de lo que ellos conocen como el “yo”, al que aún se sienten apegados. Les es muy dificultoso dar
este salto.
Punto de EQUILIBRIO: Acuario. Conectar con otros le saca a Leo de sí mismo, de su introyección
natural, porque el hecho de que brille por sí mismo no implica que sea extrovertido, sino todo lo
contrario, se encuentra egocentrado y Acuario es una experiencia de compartir generosa que ayuda a
Leo a salir de su propio encierro.
Punto de CONFLICTO 1: Tauro. La posesividad mal entendida genera en Leo fricción porque no
entiende cómo el nativo de Tauro se dedica a centrarse sólo en unas pequeñas cosas, pudiendo tener
todo, según Leo. Entonces éste experimenta distancia con Tauro, por su distinta manera de enfocar el
mundo, el primero mucho más abierto porque cree que el propio mundo es suyo; el segundo mucho más
seguro que prefiere quedarse sólo con su parte, pero muy suya. El conflicto en las relaciones se
produce por esa diferencia de perspectiva, siendo una tan ilusoria como la otra.
Punto de CONFLICTO 2: Escorpión. Aquí el nativo Leo vive desde la distancia todo aquello que el
escorpio decide hacer y cómo lo hace es un misterio para leo, que no pretende adentrarse en él, pues
suena a territorio desconocido, donde pudieran ocultarse enemigos, además de reconocer que ‘ no
pertenece a sus dominios’; por ello el león preferirá quedarse seguro en lo que conoce y sí puede pisar,
que no adentrarse en los fangosos lodos de los mundos emocionales y tremendamente transformativos
de escorpión, pues ello supone mucho riesgo para Leo.
Vitalidad. Primer entendimiento superior al tener su origen en el reino del Fuego, dando paso a
la comprensión sublime de lo real de la existencia; posibilidad de alterar el orden establecido en lo
mundano para dar paso a una regeneración o transformación de la vida creada.
Leo destruye las formas caducas y da paso a un nuevo camino limpio de polvo y paja. Es el
desenmascarador de entuertos, el que soluciona los problemas del pasado otorgándoles la luz de un
brillo primigenio. Es un faro para otros una vez que desarrolla su luz. Es fuente que alimenta, es
nutrición sana; es ajuste perfeccionado de la vida sobre la vida, es alentar al desnutrido y dar cabida
al pobre. Leo alimenta porque en sí mismo es contenedor de una poderosa Luz, aquella que se expande
por el universo haciendo crecer lo que un día fue sembrado por Cáncer.
Leo es la vida emergente; la semilla en sí misma sería Cáncer, con la cáscara; Leo representa la
luz que le da fuerza para crecer y que a la vez se encuentra dentro de la propia semilla.
Leo es fuerza, pasión y energía en movimiento para acceder a un orden regio, perfecto,
preestablecido.
2º grado de Leo.
Aquí la firmeza se transforma en indeterminación, la algarabía de la energía de Leo suele dejar
paso a la duda y a la oposición de opiniones; sentimientos y decisiones suelen dejarse manifestarse en
forma de incertidumbres variadas a la carta.
Se desea hacer, pero se teme el resultado. Se busca el brillo, pero se temen las formas a
desarrollar para alcanzarlo. Se busca la individuación pero se confunde con la intolerancia y se cae en
demérito por uno mismo desarrollado.
Son las primeras pruebas para el nativo de Leo que debe encontrar entre su brillo propio sitio
para que otros hagan lo mismo. Sólo cediendo un poco, si no toda de su luz, entenderá este nativo el
verdadero camino para alcanzar lo que quiere, que no es curiosamente a través de sí mismo, sino de los
demás que podrá alcanzarlo.
Rebajar aquí el fuerte ego creciente es tarea y labor de reconocerle 'al otro' su posición, su
rango y su destreza, a menudo no tan manifestado como la de Leo, pero sí mayor en potencia, puesto
que una luz es más fuerte y vibra mejor su presencia cuando el fuerte ego de Leo no está por medio.
Reconocer el valor de otros le hará a este nativo encontrar el suyo propio. Andar por sus sendas
acompañado le rebajará el orgullo y sentarse a esperar a que otros lleguen le conducirá a desarrollar
la paciencia necesaria para seguir caminando él. No son tiempos para este nativo de andar sólo más de
lo necesario pues acabaría por convertirse el camino en saco de púas y no en manta de cariñosa felpa.
Ojo al ego que este nativo podrá encontrar reflejado en sus relaciones con los demás.
3º grado de Leo.
En esta área el sujeto dispone de energía suficiente para un fuerte desarrollo personal;
dispone de las puertas abiertas; la caza está disponible para el Rey; todo está dispuesto para la
conquista..., ¿qué decide conquistar el señor?, ¿ a qué reino va a servir?, ¿dónde colocar toda su
fuerza y majestuosidad?. Los territorios pertenecen al reino más que al rey, ¿se apropiará éste de las
tierras o comprenderá que tan solo se trata de que el rey se convierta en lacayo de sus siervos y sea a
éstos a los que sirva como buen señor en lugar de servirse de ellos?.
Aquí al nativo-rey se le da el poder de enseñorear el reino para ver qué hace con tanto, que no
puede en todo estar. Aquí el nativo es puesto a la prueba de la fe y la esperanza.
- Fe, para conocer que existe un Señor por encima de él al que servir; encontrar este propósito
se vuelve vital para la justa realización de este punto del Zodíaco.
- Esperanza, porque la distancia que experimenta con el resto de súbditos puede amargarle la
existencia al contemplar a los demás como alejados, distintos o diferentes; esperanza por lo
tanto para alcanzar un estadío en el que todos nos reconozcamos iguales.
4º grado de Leo.
"Conmiseración por la existencia. Paz entre las luchas; acercamiento de opuestos".
Reverberación de una realidad superior, alcance de la primera trascendencia al superar las crisis de
identidad. Alcanzarse a ser lo que uno es por desidentificación de lo que uno descubre que ' no es '.
El proceso de búsqueda termina con dolor porque el nativo de este punto no se gusta tal y como
es y se ve dividido entre lo que le gustaría llegar a ser y lo que se ve que es en realidad.
Puede tratarse de su apariencia física, de sus modos de vestir, del traje que lleve, cualquier
pequeña cosa puede activar el disparadero que le provoque la entrada a una pequeña crisis de
identidad; el sujeto está expuesto a una fuerte auto observación como medida del agrado o del
desagrado que se tenga a sí mismo y por lo tanto a la existencia que le rodea.
Su motivación básica será el CAMBIO y para ello la energía dispuesta es esa, de percatación de
su realidad. Este sujeto se da cuenta cómo pocos de cosas que para el resto pasan desapercibidas
pero que para él serán importantes porque fundamentarán la base que promuevan sus pequeños o
grandes cambios.
El sujeto está muy atento a la existencia porque sabe que depende de ello para cambiarla y que
está aquí para tal fin. El proceso es el siguiente:
OBSERVACIÓN ⇒ ANALISIS ⇒ DISCERNIMIENTO ⇒ MOTIVACIÓN ⇒ CAMBIO
5º grado de Leo.
Disposición a ser y a sentir por encima del resto de propósitos; aquí el sujeto experimenta el
dulce tránsito entre la vida y la muerte como algo pasajero y puede experienciar estadíos de
consciencia despierta o preclaros con cierta facilidad.
Primera puerta a la consciencia, pues aquí el sujeto ha alcanzado ya una mínima pero suficiente
experiencia sobre los reinos de la vida, su manifestación, crecimiento y expansión y puede empezar a
ser consciente de los procesos ocultos y de su interrelación con el resto.
Es un punto interesante de estudiar al que no se le debe restar importancia pues contiene,
como puerta que es, la potencial entrada a nuevas realidades que el sujeto leo puede acariciar; son
puertas invisibles que el individuo puede activar si conglomera todo el aprendizaje de los puntos
anteriores y sobre todo del reino de Cáncer en su conjunto. Uniendo Cáncer y Leo en armonía este
punto es foco de entrada a nuevas realidades de mayores potencias.
- Capacidad de invocar - atraer - la luz del cosmos.
- Potencialidad para redirigir la energía a voluntad propia.
- Potencialidad de armonizar los opuestos (al comprender los pasos anteriores).
- Capacidad de desarrollo en lo físico de nuevas realidades desde lo inmaterial de la luz.
- Etc...
Son capacidades creadoras y cocreadoras que este nativo puede desarrollar. Aquí y ahora
serán sus momentos para hacerlo.
6º grado de Leo.
Disertación sobre la vida; expansividad de ideas; cierto menosprecio por lo vulgar; preocupados
por el interés público y general; no intentan abarcar todo sino sólo lo que les compete. Esperan su
oportunidad y muestran lo que saben.
No están aquí para brillar solos sino para hacerlo en compañía y suelen llevarlo muy bien. No se
preocupan sólo de sí mismos, sino que suelen llevar a su compañía consigo; por ello son excelentes
colaboradores que aportan mucho desde su propio sentido del yo.
No se percatan de nuevas oportunidades sino que pretenden desarrollar las conocidas; por ello
resultan favorables como personas de confianza. No suelen recurrir al dinero como base de sus
relaciones sino que buscan antes la colaboración mutua.
Su fundamento energético es el de la "colaboración como medio de alcanzar un destino",
desarrollar un proyecto, elaborar una vida, etc..., por lo que rara vez se les ve solos, prefiriendo
siempre una compañía de gusto refinado y ambiente selecto. No destacan individualmente sino que
prefieren aportar lo que son dentro de un colectivo.
7º grado de Leo.
Búsqueda de la perfección; altruismo recalcitrante; deseo de búsqueda interior; manifestación
hacia lo externo del desarrollo interior.
"La verdad ha de ser expuesta" y este grado del Zodíaco representa un punto de entrada hacia
ese encuentro, un primer estadío que parte del yo individual de búsqueda de autorrealización, una
energía que dará su fruto más adelante. Aquí surgen las primeras preguntas y las respuestas más
básicas; el individuo no busca tanto el reconocimiento externo sino poner a funcionar esa luz que
posee hacia sí mismo, buscando responderse a preguntas sobre quien es; pero el ego actualmente
activo le evita encontrar esas respuestas en sí mismo, teniendo que dirigirse entonces hacia los
demás, lo cual es algo que este punto del zodíaco ya aprenderá una vez que se da cuenta de la
superficialidad de las respuestas que por él solo fue encontrando. Necesita una ayuda para ver su
propia luz y la conseguirá al percatarse de aceptar primero la luz que ya han alcanzado otros; ese es
su punto de inflexión y en el que Leo rebajará su orgullo latente.
8º grado de Leo.
El encuentro infructuoso da paso a una verdadera búsqueda basada en la tensión. Las luces se
enfrentan y en esa lucha algunas perecerán y otras saldrán refortalecidas.
Es el punto de Leo de las luchas entre la oscuridad y la luz, de los defectos y cualidades del
signo; aquí no es que se tropiecen las unas con las otras sino que directamente se enfrentan,
provocando en el sujeto tensiones importantes, dolores de cabeza y de espalda; el sujeto responde así
a un plan establecido de alta resolución energética, dentro del cual se reconoce tironeado por fuerzas
que al individuo se le presentan como propias; son tensiones inherentes al mismo que tendrán que
deshacerse hasta alcanzar puntos medios de encuentro, puntos de reconocimiento en donde la
poderosa luz de Leo se encuentre con el enorme potencial de oscuridad que también es capaz de
generar.
Este grado es el punto de mayor tensión y a la vez el grado del cual pueden salir mejores y
mayores decisiones de futuro; aquí se gestan los próximos destinos de muchas fuerzas que han sido
involucradas en tales tensiones.
Este grado es un "punto de encuentro de fuerzas", desde el cual partirán cada una de ellas
hacia sus propios devenires en función, claro está, del resultado de tal encuentro. Cada cual debe
encontrar aquí cuáles son sus personales fuerzas principales, cómo las usa, para qué, con qué propósito
y si esas fuerzas se encuentran dentro de uno cooperantes o por el contrario se manifiestan
enfrentadas.
El propósito final es de unificación, pero aquí se manifiestan abiertamente en lucha interior y a
menudo se extrapola en lo externo.
Aquí no se puede andar con miramientos pues el ego en manifestación suele ser muy intenso,
fruto de ese encontronazo "consigo mismo" y que usualmente suele trasladarse hacia los demás.
9º grado de Leo.
CAPÍTULO -6-
VIRGO
Mito: “El cinturón de Hipólita”. Un cinturón 'único' por su belleza y riqueza que llevaba la reina de las
amazonas y que Hércules debe de buscar para complacer a la hija de Euristeo, Admeta. El engaño de
Hera hace que las amazonas se enfrenten a Hércules en una soberbia batalla, pero son vencidas y la
reina capturada; a cambio de su libertad, cede el cinturón que la diosa del amor le había entregado.
A menudo el nativo de Virgo se pierde tanto en los detalles que se olvida de observar el conjunto
global y pierde la perspectiva, dedicando demasiado esfuerzo en algo concreto, pequeño y único como
el citado cinturón.
Igualmente, se marcan en la parte superior otros dos escudos, en el hemisferio izquierdo el del
Águila, sobre la columna del León y en el hemisferio derecho, el de un rostro bello que bien podría ser
Libra. Lo curioso es que si conexionamos Tauro con Capricornio (toro con águila) y a la vez unimos el
león con el rostro humano, el punto de cruce que representaría la resolución de la polaridad, indica una
forma humana a las puertas de un templo, sobre una escalinata; el cuerpo humano que toca con sus
manos la galaxia, mirando hacia abajo, nos recuerda que “como es arriba es abajo”, avivando la ley de
la semejanza y ambos universos son uno y el mismo; los trenzados que atan sus sandalias informan de
la importancia que para caminar tiene el ir cruzando ambos hemisferios, haciendo el cruce del quiasma
óptico, así se consiguen las primeras alas, no sólo en los pies, sino también sobre la cabeza. El casco
(heredado de Aries) dispone ya de entendimiento, de una verdad más lúcida.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo de Virgo. Asume responsabilidades que no le son propias;
se adjudica destinos fuera de su rumbo, asume verdades que no son tales; existe una desarmonía con
la realidad; el nativo cree tener razón cuando carece de ella; cree estar en lo cierto cuando es que
perdido se encuentra; piensa en sus propias posibilidades como las únicas y no renuncia a ver la vida
desde su personal perspectiva; es demasiado autodidacta y no escucha los consejos ajenos. No sabe
“pararse de sí mismo”; su movimiento y decisiones son sólo “desde sí” y “para sí”.
(b): En “Exilio” hacia Leo. Su excesiva identificación con “hacer las cosas a su manera” le lleva a
quedarse solo, disponiendo de todo el territorio, aunque sin nadie que colabore con él; se vuelve hacia
Leo para comprender que el poder personal ha de ser usado compartido y que en el trabajo cotidiano
de las cosas sencillas es donde se ve si uno comparte o se aleja de los demás. Cuando virgo usa de su
poder de mando con sus subordinados para restarles individualidad, cae en la trampa del ego de la
soberbia; quitar el reconocimiento o el prestigio a otros por el trabajo que realizan, es el camino para
ésta involución.
(c): En “Caída” hacia Tauro, identificándose tanto con las cosas materiales que el descenso se produce
cuando se usa el poder personal para infligir un duro castigo a los demás: desposeerles de su valor y
autoestima, machacar e infravalorar a los demás, a muchos, eliminar su acceso a los recursos de la
Tierra, elaborar proyectos que sólo le sirvan a uno mismo, pero sirviéndose de muchos; éstos son los
caminos para la involución hasta la caída en Tauro del nativo de Virgo.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. Virgo desarrolla su luz cuando sin dudar la pone al servicio de
otros; su fuerza organizativa es excelente, gestiona bien los recursos naturales, hace las cosas a su
tiempo, ni con retardo ni tampoco con exigencia y prontitud, existe un tiempo para cada cosa y virgo
lo gestiona bien; es dilecto, activo, parsimonioso (luz de Tauro, su signo de Tierra anterior) en su
forma, pero continuo y constante en su quehacer; asume una responsabilidad que no contenía Tauro y
entonces “hace” cosas con aquello que conoce, es decir, es consecuente con las cosas de las que se
cuenta; lento, pero continuo, constante en su trabajo, asumiendo la responsabilidad equilibrada de la
que sí puede dar cuenta, ni más, ni menos, y así se convierte en efectivo para sí mismo y para su
entorno.
(2): En “éxtasis” hacia Libra. Asumiendo más poder y responsabilidad y usándolo para beneficio de
otros; la carismática forma que tienen los virgo de organizar las cosas, los trabajos y los proyectos se
usan para reajustar las vidas de otros y para obtener en conjunto mayor equilibrio; se prefiere la
ganancia mutua que la experiencia unipersonal; se ceden espacios para que otros los ocupen; se
levantan banderas que no son sólo propias; se lideran pequeños grupos para que otros ganen en
belleza, armonía o paz. Al observar los desequilibrios del mundo, decides regresar para acercar los
opuestos; es el resultado de conocer el mundo material y sus desarreglos.
(3): En “Sublimación” hacia Capricornio. Haciéndose responsable de las vidas ajenas, asumiendo cargas
incluso por encima de su capacidad de soportarlas; es autodidacta porque necesita serlo, pero su
fuerza la coloca al servicio de muchos, sin mirar por su propia salud, elude su propia vida y la entrega
en sacrificio para otros, ganando así el Reino.
Punto de EQUILIBRIO: Confiar más en el fondo de las formas; adquirir destreza para contemplar qué
es lo que las une a todas. Alternar visión propia con fluidez; dejar pasar por instantes la
responsabilidad y la crítica y asumir que el mundo también continua aunque uno no esté; ausentarse de
vez en cuando del mundanal ruido y desaparecer unos días, equilibra el exigente mundo de Virgo.
Punto de CONFLICTO 2: Sagitario. Virgo elude el contacto con sagitario porque se le presenta como
muy irreal o distante; le cuesta entenderle y presupone como cierto lo que sagitario expresa, pero
virgo no se siente con la obligación de compartir las mismas ideas. No suele ser una unión productiva si
no salvan las distancias que les separan. Complejo de inferioridad porque se observa que otros saben
más que uno; múltiples formas pueden ser aquí generadas si se superan los conflictos. Muchas ideas
grandes pueden ser trasladadas a planos concretos si se supera la dispersión y la falta de
colaboración.
Exactitud, fineza de precisión, ajuste delicado y "tolerancia" son las características mayores
en luz de estos nativos que saben sacarle a la vida sus mayores detalles; son simplistas por naturaleza
( que no quiere decir simplones) puesto que observan la naturaleza tal y como ésta es, sin desear
manipularla ni añadir nada nuevo de su cosecha. Son los observadores de lo natural y los defensores
de que ello permanezca así durante mucho tiempo; conservacionistas declarados no temen exponer sus
verdades porque siempre encuentran tiempo para definir un poco mejor sus posturas y opiniones.
No temen a la verdad porque ellos mismos contienen buena parte de ella fruto de su
meticulosidad en la observación. Son "dispositores de lo justo", defensores del orden establecido,
disciplinados sirvientes del prójimo necesitado y ahuyentadores del caos; su vida está dedicada al
servicio y a la entrega como medios naturales de su aprendizaje en lo cotidiano, añadiendo a sus
notables cualidades de observadores el resultado de sus reflexiones.
Segundo Reino de Aire en el cual se profundiza más y mejor sobre aquello que se observa,
aunque las conclusiones aún son más individualistas que grupales, punto éste que les hace pecar de
soberbios.
acercarán un poco más a lo perfecto, pero ello supone solo un primer estadío que deben superar; no
quedarse en el cuerpo y avanzar en su desprendimiento es parte de este aprendizaje, desarrollando
desapego de lo terrenal, pues en este preciso punto existe el excesivo aferramiento a un potencial
cómodo estado terrenal.
Mucha energía de tierra que puede ser en este punto dirigida hacia intereses propios, hacia
metas comunes o en su octava más alta a desprenderse del peso de lo terrenal. Mientras un día llega
ese tiempo, éste es un punto de principios y de asignación de propósito a tanta energía de la materia
como está focalizada aquí. No son momentos para permanecer demasiado tiempo identificado con un
mismo plano material, por lo que buscar el movimiento de este tipo de energías es siempre muy
recomendable. Mover la energía materia, energía posesiones, arraigo de ideas y pensamientos, etc...,
mejor, es no permanecer más tiempo del necesario en el proceso de identificación de cada estadío.
" No asumas lo que no puedas, avanza entre lo que desconoces", sería la máxima para este
punto.
2º grado de Virgo
Aquí el sujeto experimenta tensión entre lo que quiere hacer (Leo) y lo que sabe que tiene que
hacer; es una lucha de poder entre voluntad y responsabilidad, entre el mundo del fuego del que se
procede y el mundo de la tierra en el que se acaba de entrar. Es un ciclo indefinido en el cual el fuego
se encuentra con la tierra y han de unirse para una construcción adecuada que contenga en sí misma el
poder creador junto a la materia prima; el potencial es enorme pero también la posibilidad de quedar a
menudo trabado entre dos fuertes energías, una de Tierra, muy firme pero estática y otra de Fuego,
muy regeneradora pero dinámica. El encuentro entre ambas puede ser descorazonador si no se saben
integrar, mas el resultado de la unión es muy constructivo si se aprende a superar la dualidad.
Individuos tensos a la hora de tomar decisiones que prefieren la seguridad de lo conocido.
Suele dar este punto personajes del mundo de la fama, puesto que ya se ha alcanzado el
reconocimiento de Leo y la realidad de Virgo. Personas hechas y derechas en cuyas decisiones suelen
estar los destinos de terceras personas.
3º grado de Virgo
La materialidad se encuentra aquí con un equilibrio justo que la sostiene por sí misma.
Aporta individuos recios, serios, justos, equilibrados en sus decisiones, honrados y bastante
perspicaces.
No se trata de honrar sólo este punto pero a un individuo así yo le confiaría mi casa. Son
personas seguras de sí mismas y asentadas, con una firmeza en su manera de hacer las cosas y muy
serios con las relaciones humanas, no les gusta distraerse ni perder la atención un minuto.
Seriedad, responsabilidad y esfuerzo en el trabajo son características propias de este punto.
4º grado de Virgo
Discusión como sede del aprendizaje; enfrentamiento verbal como desarrollo del yo, falta de
estar a gusto como fundamento del aprendizaje; personas inquietas que buscan constantemente
fuentes de datos que les aporten seguridad; con cierta curiosidad que puede volverse algo morbosa,
son los curiosos y preguntones por excelencia que disfrutan conociendo los detalles de la gente, sin
darse cuenta que no por retener más datos y conocimientos se van a sentir más seguros.
Aquí el sujeto experimenta tensión cuando no puede tener acceso a la seguridad que requiere,
siendo una fuente de problemáticas el hecho de no alcanzar lo que necesita para sentirse seguro. La
energía de este punto en Tauro era más exploratoria, conocedora de los sentidos; aquí ya son
conocidos y por lo tanto se pretende dominar y controlar lo conocido, sin darse a menudo cuenta que
ello mismo constituye la base de su prisión.
5º grado de Virgo
Autorrealización a través del análisis, el estudio, la concentración y el discernimiento.
El sujeto encuentra en el estudio y su práctica la vía central de su desarrollo, dejando para la
segunda mitad de la vida normalmente la aplicación práctica de lo desarrollado en la teoría.
Aquí el sujeto comprende del valor de la comunicación, del discernimiento objetivo colocado al servicio
ajeno y de cómo la acumulación de conocimientos no es útil salvo si se ponen en práctica
"La teoría se transforma en aprendizaje cuando se practica"; ésta es la máxima de este punto
en donde encontramos un importante foco de destino asociado a salir de dudas por la vía de la
investigación.
Los puntos fuertes aquí son el discernimiento claro y objetivo y la capacidad de autocrítica.
6º grado de Virgo
Fuerte autoanálisis como fuente de aprendizaje; el sentido de autocrítica es aquí muy fuerte y
puede ser usado como rampa lanzadora hacia el interior. No está definido cuánto tiempo se puede
aplicar este nivel de discernimiento propio como fuente de evolución individual, sin colaboración
externa, pero en todo caso esa fuerte capacidad de analizar la realidad propia otorga a estos sujetos
mucho terreno avanzado, pues quien profundiza en sí mismo recorre un camino de conocimiento
importante sobre la realidad circundante.
Son personas que pueden desarrollar un importante camino sacando conclusiones sobre su
propia vida.
7º grado de Virgo
El análisis y discernimiento del nativo se entremezcla con su necesidad de sentir, de tocar y
ser tocado, de desarrollar un contacto más cercano con el otro, de avivar la interrelación y de
alimentarse de ella, aún analizando y estudiando la relación pero viviendo su vida mucho más cercana a
los demás que en el grado anterior, normalmente más seco con las relaciones.
Aquí el sujeto experimenta la necesidad 'del otro' para sacar sus propias conclusiones,
necesita de un espejo con el que compartir pensamientos y eso le hace en principio más dependiente
que en el grado sexto, pero a la vez más rico en el nivel de experiencias. Este grado necesita de ir
sumando situaciones y vivencias con las cuales ir construyendo sus planos de realidad.
8º grado de Virgo
Tensión en el pensamiento y en la mente que intenta comprender la realidad sin llegar nunca a
abarcarla; se distorsiona esa realidad como medio de escudriñarla, de conocerla, de profundizarla,
mas difícilmente se llega a ella, especialmente debido al nivel de distorsión empleado en ese contacto
dialéctico con el otro. La esencia de conocer a través de indagar y de buscar nuevas formas suele
perderse al desvanecerse entre discusiones inútiles.
Si se sabe encontrar la raíz de desacuerdo que existe en uno sobre aquello que observa pero
sin entrar necesariamente en conflicto, se habrá adelantado mucho pues toda esa energía se dirige
hacia la indagación, investigación analítica y desarrollo de nuevos juicios que serán necesarios para
establecerse en el signo siguiente: Libra.
Existe en todo el Zodíaco un nivel de desarrollo a través de profundizar en el conocimiento de
nuevas formas de expresión de la vida y en el caso de este signo se realiza aquí sobre todo en el grado
octavo y se efectúa a través del mundo del análisis.
9º grado de Virgo
Proceso de identificación con el pensamiento que discierne a punto de finalizar. El sujeto
fabrica una realidad coherente e integrada; ha aprendido a diferenciar verdadero de falso y discierne
con mucho facilidad, evitando los juicios rápidos o compulsivos; otorga a cada reflexión el tiempo
necesario y no usa más palabras que las necesarias para cada situación.
El proceso de análisis va finalizando, quedando estructurada una base sólida de la realidad
desde la que comprender el mundo tanto propio como ajeno.
Aquí el sujeto discierne ya con mucha claridad, fruto de su encuentro primero con sigo mismo y
después con los demás.
No es fruto de la casualidad, sino de la apropiada elaboración.
"No hay un destino aleatorio, sino una función consecuente"; es el aprendizaje último de este grado
que marca el final, un casi término antes de prepararse ya para dar el salto a Libra.
CAPÍTULO -7-
LIBRA
Virgo dispone de la capacidad de analizar, mientras que Libra dispone del caudal energético
necesario para realizar una alquimia en las relaciones humanas; es el dispositor del equilibrio del ser
humano consigo mismo, es la energía destinada al entendimiento que conduce al acoplamiento, al orden
por respeto mutuo, a la interrelación equilibrada y a la quietud adecuada que otorga un punto de
discernimiento lúcido; observar la situación (Virgo) conduce a percatarse de los extremos (Libra).
Aquí el sujeto experimenta la tensión de los opuestos como fuente de aprendizaje hasta que
comprende su función y labor armonizadora en su entorno, lo que le conduce finalmente a sentirse
bien consigo mismo.
El nativo a menudo no puede soportar el dolor o las discusiones porque no ha reconocido ni
usado su capacidad para armonizar las situaciones de tensión. Es el pacifista por naturaleza y el
embajador por profesión, el que se ocupa de deshacer los entuertos y elabora planes de paz para que
las partes enfrentadas se acerquen, generando campos de encuentro.
Su finalidad es alcanzar la paz y estos nativos la alcanzan cuando comprenden de su capacidad
para generarla afuera, más allá de sí mismos; entonces analizan la situación (Virgo) y son capaces de
interceder entre terceras personas y de lograr puntos de acuerdo.
El bloqueo se genera en Libra porque:
a) No se ejerce esa labor de acercamiento – entendimiento.
b) Se asume al hacerlo funciones que no le competen a uno; la labor de estos nativos es “acercar a
las partes”, no solucionar sus asuntos. La función conciliadora no lleva implícita una función
responsabilizadora del resultado o del ejercicio de las voluntades de las partes que se
encuentran implicadas.
El nativo se debate entre los polos sin encontrar su centro; adquiere decisión a través del
ejercicio de experimentar la lucha entre esos polos, de observarse en uno y en otro a la vez.
Es un punto de fuerte decisión asociada a verse o sentirse dividido entre posiciones que
parecen muy similares en su aspecto. Quienes tienen por destino el desarrollo de una voluntad que
discierna suelen nacer en este signo o con el ascendente en Libra, pues aunque parecen los polos
similares, el nativo deberá posicionarse en uno o en otro. Son grados de naturaleza sensible asociados
al desarrollo de una voluntad que se alcanza más firme cuando se ve que puede inclinarse hacia un
plato de la balanza. El sujeto decide y en esa decisión toma consciencia de quien es.
El punto de compensación lo encontramos en Aries, la motivación del impulso; si no se mueve,
quedará varado, detenido de su propio movimiento, puesto que irá de polo a polo sin percatarse de la
ausencia de movimiento, pues repite constantemente las mismas situaciones. Por ello, de cara a la
evolución es tan interesante tener amigos o parejas del signo opuesto al de nuestro nacimiento.
Venus como regente de Libra representa la función “atractiva” o de acercamiento; llamamos a
una persona ‘atractiva’ porque nos llama la atención y nos induce a acercarnos para conocerla, esa es la
función venusina; la aceptación o rechazo posterior ya no son de su incumbencia y a menudo el nativo
experimenta la tensión del supuesto fracaso o la desilusión de no haber logrado sus fines; pero aquí el
objetivo es generar ese campo donde las partes se conozcan y acerquen y no está relacionado con lo
que los demás decidan una vez entrecruzados. Lección asociada: “no existe relación directa entre el
resultado de la acción y la intención que indujo a provocar el encuentro”.
Mito asignado: "El can cerbero". Hércules debe de bajar a los infiernos y capturar a Cerbero,
un perro monstruoso con tres cabezas, guardián de la puerta del infierno. El héroe recibe la ayuda de
Mercurio que por indicación de Zeus lo instruye en los misterios eleúsicos de acceso al submundo.
EL mayor de los infiernos es la dualidad (Libra) reinante en la que vivimos. La Luz, Hércules, ha
de descender a la oscuridad del subconsciente para liberar a Teseo, el no-yo enredado en la falsa
existencia; sólo descendiendo a nuestras profundidades liberaremos a la parte de nosotros mismos
encerrada en el dolor y el sufrimiento. Teseo representa aquí una parte de Hércules que, olvidado de
sí mismo, necesita ser rescatado. El encuentro del yo con el no-yo representa la culminación de una
etapa y el comienzo de otra, la del retorno que empieza en Libra con el rompimiento de la dualidad.
La balanza de lo justos; el desequilibrio de los impíos, de los que faltan a su verdad y traicionan
la justicia; todo ello está contenido en este signo, en el cual la experiencia se basa en observar los
polos opuestos y decidir sobre qué hacer; ver los polos conlleva sin duda a razonar sobre su
existencia, cómo fueron generados y por qué; una vez que se comprende la dualidad de todo lo
aparente, es fácil para estos nativos ver qué tienen que hacer; no se trata tanto de acercar los polos,
cosa que a menudo es imposible, sino de generar estadíos donde se pueda cumplir la ley del tres y
donde coexistan pacíficamente los extremos antes contemplados.
La flor blanca de la paz señala el comienzo de un encuentro armonioso entre las partes
enfrentadas; generar ese “escenario de acercamiento” es la tarea de los nativos de Libra, que al
comprender su tarea de pacificación retornan a puntos de equilibrio exentos de tensión; no hay nada
que hacer explícitamente en uno u otro polo; tan sólo dedicarse a, respetándolos, tratar de
acercarlos, de generar puentes; el Libra se pierde cuando se desplaza de uno al otro lado de la
balanza, primero comprendiendo a unos y luego acercándose a los otros; es más práctico y directo
concentrar energías en ver cómo ambos dos extremos pueden convivir en armonía; no se trata de
entrar a cambiarlos porque ese poder no está contenido en Libra, sino que su función radica en la
posibilidad de generar estadíos trinitarios, donde las fuerzas enfrentadas puedan coexistir; si se
centra en cualquiera de los dos extremos, puede perderse.
En el juicio de los justos, la balanza contiene en un platillo una
pluma y en el otro una vasija con el peso del corazón del que va a ser
“ajustado”, medido en su centramiento.
Los pájaros inferiores de Virgo (de Tierra) ya se han
humanizado, convirtiéndose en un semidios o deidad que coloca su dedo
en uno de los platillos de la balanza. “Dos” se han convertido en UNO.
Si la dualidad no puede coexistir en uno sólo, se divide, se
separa y desciende evolutivamente hacia las formas de pájaros.
El fuego generado por dos manos unidas, pero abiertas, es tan
poderoso que alimenta una balanza sagrada.
La unión del Sol y la Luna vuelve a recoger el principio de
unificación de los opuestos.
(b): En “Exilio” hacia Virgo. Su naturaleza ‘justiciera’ y equilibradora a veces le puede hacer ser a
Libra demasiado exigente con los criterios de justicia, siendo poco colaborador para quien no
responda a sus criterios y olvidándose de quien no le interesa; salvar esta distancia será enfrentarse
con el “ego disociador”, el que separa o divide en base a la existencia de una normas o pautas que hay
que seguir, que Libra heredó de Virgo y sobre las cuales ejerce su personal criterio de justicia. Dado
el carácter dual de libra, podría darse también un exilio hacia Escorpión, que se produce cuando el
nativo quiere transformar a otros, sin haber alcanzado en sí mismo el equilibrio necesario, volviéndose
imperativo, dictatorial, creyéndose con el derecho de imponer sobre otros su voluntad porque
considera que es ‘de justicia’ el hacerlo; no sabe que su propio desequilibrio le conducirá a enfrentarse
fuera con aquellos a los que pretende cambiar. Posibles extremistas. Si la pacificación brilla por su
ausencia, vuelves a experimentar dolor en las formas cotidianas.
(c): En “Caída” hacia Géminis. El mundo de las ideas superficiales es un mundo que Libra puede utilizar
para conseguir sus fines; el verbo mal utilizado se convierte desde Libra en una poderosa arma. Un
juez puede marcar toda una existencia dictando una sentencia; por ello libra se oscurece en extremo
cuando el verbo es usado para la imposición de una justicia injusta sobre las masas, especialmente
cuando se ausenta de profundizar los asuntos que juzga. La facilidad de palabra puede convertirse en
su mayor enemigo. Si viendo claramente los opuestos, nada haces por acercarlos, los integrarás hacia
adentro para ‘quemarlos’, a través de vivirlos en uno.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. Admirar la justicia y equilibrio de un libra en luz es contemplar
la armonía de los opuestos resuelta, sin fricción, sin roces entre el arriba y el abajo, los extremos se
tocan y en ello viven sin distancias. El nativo libra comprende y lleva a cabo su naturaleza pacificadora
de acercar los opuestos y permitir que se conozcan y entiende que esa es su función, más allá del
resultado que después se produzca. Armonizar un libra es encontrar los puntos de tensión y dedicarse
constantemente a observar su origen para aunar los polos. Unir el positivo y el negativo en sí mismo es
la más alta función de libra. El trabajo con los opuestos se realiza acertadamente.
(2): En “éxtasis” hacia Escorpio. Transformando su propio sentido de la justicia, libra comprende el
valor superior de poder cambiar las cosas, cuando sale de sí mismo (luz del propio libra) y contempla lo
que sí puede hacer por otros, adquiere el poder de la fuerza de cambiar las cosas, no sólo ‘responder’
a ese sentido interno de justicia y equilibrio, sino, soltándoselo, abarcar y abrirse a experimentar que
“hacer algo por el otro” significa estar más allá del blanco o del negro y transformar una situación, un
conflicto o una vida entera. “Mojarse” profundamente le llevará a salirse de sí mismo y de su relativo
sentido de la justicia, colaborando para cambiar esas cosas que con tanta claridad observa que están
desequilibradas. Se alcanza la alquimia y los procesos de transformación de lo dual se llevan a buen
puerto.
(3): En “Sublimación” hacia Acuario. Nada que hacer hacia uno mismo, salvo entregar (luz de Virgo)
todo su sentido de imparcialidad (Luz de libra) para que grandes grupos sociales (Acuario) alcancen
mayor libertad; la renuncia al mundo de lo personal siempre es aquí grande y cuentan más los
intereses comunes que los propios. Hay que ir más allá que los grupos de amistades y abrirse al
desarrollo de las nuevas generaciones; el salto evolutivo es para alcanzar “qué es lo que es justo para
todos”. Uno vive más allá de la dualidad, humanizándose al existir en libertad y verdad, fruto de esa
íntima comprensión. El entendimiento de los opuestos se ha finalizado.
Punto de EQUILIBRIO: Aries. Entender que uno no es nada sin los demás, tanto y al igual que uno no
es nada si se pierde en los demás; un punto de Aries, de iniciativa propia y ejercicio de la decisión
siempre es necesario para el dubitativo Libra, que teme ejercer su voluntad para no decantarse en
uno de los dos polos que tan bien observa.
Punto de CONFLICTO 1: Cáncer. La gestación de la vida y los clanes familiares conllevan una elevada
energía y mucho arraigo en el pasado, formas de las cuales Libra necesita salir, por lo que entra en
tensión por su deseo de escaparse de los conflictos familiares, a los cuales teme entrar porque casi
siempre son sinónimos de recuerdos del pasado; se genera “escapismo de lo tradicional” por no querer
enfrentar la nueva armonía que el Libra quiere colocar en su vida.
Punto de CONFLICTO 2: Capricornio. La estructuración de una idea es paso sólido que genera también
conflicto a Libra, puesto que ‘definirse’ es todo un salto cuántico y quien desea desde fuera encerrar
(Capricornio) a un Libra se equivoca en su manera de enfocarle, puesto que Libra siempre necesita
disponer de al menos una segunda opción.
Equilibrio de relaciones como meta última; paz entre los hombres basada en la comunicación;
dialogo permanente para mantener la UNIÓN, confraternización, algarabía jubilosa, sonrisa perenne,
alegría por el contacto, alma risueña que confía en el otro su propia vida pues nada espera.
Libra es el mundo del contacto y de la cercanía, por ello todos sus representantes son buenos
interlocutores con los otros, porque no les experimentan como tales, sino como cercanos, casi
conocidos y ello les otorga un poder: el de vencer el miedo a perderse en el otro, a relacionarse, a
fluir en sentimientos unidos, a crecer juntos, a no separarse nunca aunque se distancien físicamente.
Libra es el mundo de la UNIÓN por excelencia y ello lo demuestran quienes pertenecen a este
signo.
No es favorable ni desfavorable, es un mundo basado en la interrelación como fuente de
aprendizaje mutuo.
encarar las relaciones con el otro "de un modo más unitivo", pero en cambio aún se ignora la forma, el
modo o la estrategia a emplear para acercarse al otro.
"Impulso unitivo exento de la forma concreta o el medio de alcanzarlo".
2º grado de Libra
Aquí el impulso unitivo se localiza directamente en la experiencia del contacto, centrándose en
avivar la relación, en probar el acercamiento, en animar a la unión de parejas; los sucesos se basan en
un aprendizaje sobre las formas o tipos de unión, los medios a emplear, qué se pone en juego, qué se
puede perder o ganar, qué se almacena aún por el temor a la pérdida.
Es un punto del Zodíaco destinado a la "experiencia humana de confraternización o
acercamiento". Es un punto de destino de fuerte unión, entendida ésta como foco de aprendizaje,
pues todos los estadíos intermedios no harán mas que servir de prueba, de retroalimentación a lo
humano, para entender el verdadero significado de acercarse o de alejarse, de unirse o de separase,
de entregar todo en esa prueba o dejar parte para otro intento.
¿Cuánto de tí colocas en ese impulso?, es la pregunta para este grado del Zodíaco. Si lo pones
todo, todo te será devuelto de una manera u otra; si te quedas con parte, parcial será lo que obtengas.
Entender el proceso de ida y vuelta forma parte también de lo aprendido en este punto.
3º grado de Libra
Discernimiento preclaro colocado aquí al servicio de la entrega a la pareja; muchas fuerzas
colocadas a disposición del otro como medio de entrega en buena parte y en parte como medio de
devolución de lo que el otro nos ha entregado también en ese mutuo aprendizaje.
Este punto es punto de disolución de verdades propias para que prime más la labor de servicio
y consideración al otro, que suele efectuarse sin tensión. Se le reconoce al otro como una fuente de
desarrollo propio, como un ser de extremada importancia a través del cual desarrollar un propio
camino: el del contacto con el otro; así se desarrolla una ayuda constante, a veces una labor
humanitaria, otras atenciones médicas o especializadas; existe una predisposición natural a la
interrelación con el ser humano; el impulso para realizar esta labor se experimenta de manera
constante; es como un reconocimiento de que en el otro uno se encuentra, de que a través del otro uno
comprende y que por el otro uno alcanza; este es el sello básico de este punto del Zodíaco en donde la
fluidez, que no siempre la facilidad, es la palabra clave en lo concerniente a las relaciones humanas y
lo que se aprende de ellas.
Es un campo abonado para el contacto y la interrelación mutua. Es un campo de aprendizaje de
DOS, nunca individual o alejado del resto, porque en ese otro, que también eres tú, tú te encuentras y
hallas como en casa.
No hay ya sólo interdependencia, en este punto también hay identificación.
4º grado de Libra
Tensión como medio de encuentro, de reconocimiento y de aceptación de la realidad del otro y
de la propia. El otro es un tesoro que apenas se sabe reconocer, es una fuente de la que no se sabe
beber, es una oportunidad que a menudo se desperdicia o desprecia y en este punto se aprende sobre
todo ello, por desgracia, a menudo practicándolo; por ello, es un punto de tensión hasta llegar al
reconocimiento de que la identidad personal depende en sumo grado de cómo reconozcas o no la
identidad ajena, de cómo le consideres o le niegues, de cómo le aceptes o le rechaces.
Aquí no depende de tí ese contacto, no lo puedes elegir o evadir, puesto que en buena parte te
viene impuesto desde fuera como medio de evolución, de desarrollo del discernimiento, de pequeñas o
grandes pruebas por medio de las cuales desarrollas oportunidades de verte.
El consejo sería valorar mucho ese tipo de relaciones y ver cuál es tu parte de aprendizaje y
cómo te ves tu en ellas, ¿para qué crees que están ahí?. Es un campo que 'exige' profunda reflexión
para entender el campo de las relaciones humanas y no está exento de idas y venidas, de encuentros y
desencuentros; el grado de acoplamiento indicará el nivel de ego aún residual que es puesto a prueba a
través del contacto con el otro, que se convierte en un "activador de tu propio contenido". Este punto
resulta por tanto clave para la evolución, porque predispone una opción de fuerte capacidad de
oscultación personal cuando uno entiende el impulso básico de este grado del Zodíaco.
5º grado de Libra
Autorrealización personal a través de la belleza y un importante nivel de contacto humano.
Aquí la semilla colocada en el primer grado de Libra ha dado ya su fruto y las relaciones
personales llegan a un grado de fuerte maduración en donde se pueden dar opciones de crear sin ego,
de compartir sin exigir, de entregar sin pretender recibir. Es un punto muy creativo y de alta energía
espiritual para compartir destinos ya de bastante luz; es un punto para formar parejas del Alma que
permitan creaciones conjuntas, de armonía y de alta belleza. La energía aquí es: "creación en armonía".
Dos se unen con un único objetivo. Lo que un día se escindió y separó encuentra en este grado
un punto de acercamiento importante, de labor común, de común acuerdo. El otro y uno son dos pero
que actúan al unísono, creando juntos, elaborando creatividad. Es un punto éste de fuerte unión, de
entrelazar energías, de no permanecer ya más tiempo separados.
6º grado de Libra
Aquí el uno se encuentra con el otro y reconoce su Presencia. Este es un punto cuya palabra
clave es reconocimiento del otro; es un punto de búsqueda por tanto para las parejas aún no
encontradas; es un punto de inicio de nuevas parejas, de prueba y error también; es un punto de
conocimiento del otro en donde se dedica un tiempo para probar el grado de interrelación, y sino, se
continua la búsqueda.
El impulso humano de conocerse se transforma en Libra en un impulso de contacto, energía
destinada a conocer al otro y así hallarse en uno mismo; por ello, este es el punto del "contacto
sometido a la prueba del entrelazado" (costumbre mantenida por una tribu africana que pone a prueba
a la pareja la noche antes de casarlos, atándolos en una malla común; si se soportan unidos toda la
noche, les casan al día siguiente). Dicho contacto es como dos ruedas dentadas que han de encajarse
mutuamente; el acercamiento pondrá a prueba el grado de su compatibilidad y capacidad de
permanecer unidos. Es un punto de búsqueda del contacto, por tanto, un punto de experimentación
destinado a adquirir grados de confianza en las relaciones y de conocimiento de las mismas. No existe
facilidad ni dificultad predefinida como en otros puntos; aquí depende enteramente de cada sujeto, el
resultado vendrá de la ganancia mutua.
7º grado de Libra
Discernimiento aplicado a las relaciones; unión y desunión con un central o único propósito:
desarrollar un conocimiento más mental, de comprensión, sobre las leyes que rigen las uniones y
desuniones.
Tendencia central a la experimentación destinada al objetivo de las relaciones; no se está aquí
para perder el tiempo y la decisión asociada a este punto es de desarrollo del yo por medio de las
relaciones humanas, fuente de aprendizaje.
En este grado la Presencia brilla por su ausencia, es un campo de experiencia menos íntimo,
menos intenso, pero no por ello ha de degenerar en superficial. No se trata de tener muchas
relaciones sino pocas pero profundas para evitar el hastío de lo ordinario. No se trata tampoco de
desarrollar un ejercicio de veto sobre la pareja sino de entender ésta como un puente que se está
construyendo día a día. Aprender por ello a profundizar forma parte del destino de este punto, que
permanece a veces alejado del contacto por temor a la pérdida.
8º grado de Libra
Punto de encuentro y de desencuentro, de unión y de separación, todo ello con enorme fuerza,
empuje y decisión. Este es un punto de fuerte roce, de no poca tensión y asociado a un aprendizaje
exigente en el ámbito de las relaciones humanas. Toda la fuerza se pone en juego porque antes se tuvo
la ocasión pero no se supo entender ni los momentos ni las pequeñas pruebas asociadas; así que de esta
manera tan estruendosa a menudo el humano, que no lo hizo antes, profundiza ahora en la relación de
pareja, se pierde y se encuentra a través de ella y en ella y no le es permitido alejarse demasiado
tiempo de esa estrecha unión que en el fondo no es otra sino la de uno consigo mismo.
No le está permitido a este nativo evadirse del contacto humano puesto que en esa cercanía él
se encontrará así mismo, aunque ésto desconozca normalmente.
"Punto de tensión destinado al encuentro a través del otro".
9º grado de Libra
Justificación en las relaciones, ajustamiento, exactitud, escasa rectificación exigida porque se
llevan con armonía y refinamiento.
Existe un orden superior que se respeta y es prontamente integrado. Las relaciones sirven
como complemento perfecto a un desarrollo casi finalizado. La pareja se entiende como una parte
integrante y necesaria de la relación personal; no hay distancias porque ya no hay necesidad de
generarlas, ni alimentarlas ni mantenerlas.
El aparato reproductor está fielmente diseñado para las relaciones porque representa un
puente de próximo paso al signo de Escorpio, donde la intensidad sexual será fundamento de la
experiencia.
Aquí el sujeto comprende y vivifica con intensidad las relaciones humanas y es fuente de
desarrollo muy importante, sostenido, prolongado a lo largo del tiempo sin tensiones excesivas. El
aprendizaje sobre la importancia del otro ha de ser aquí concluido. El otro es fuente de eterna
juventud para uno porque es fuente de constante reconocimiento de la luz que somos y con el contacto
con la parte divina de cada quien. No deben de llegar aquí ya residuos de tensiones o enfrentamientos
con las relaciones; si ello sucediera es que se arrastra débito al respecto y existirá un tiempo
determinado para tal efecto.
CAPÍTULO -8-
ESCORPIO
de alcanzar para poder ser ayudado en su ingente tarea de vencer las numerosas y fuertes
manifestaciones de su ego.
El dodecaedro que mantiene entre sus pinzas nos habla de las múltiples facetas de la realidad
que el escorpiano puede vivir, y posiblemente las vivirá todas, o gran parte de ellas, para llegar a
entender un día que todas son parte de esa realidad y que en llegar a integrarlas todas conlleva
sabiduría, fuente del verdadero poder.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Analizando más sobre sí mismo, no se para a contemplar a
los demás; fuerzas muy egocentradas que sólo prestan atención a sus necesidades; se vivirán mundos
más densos que deberán ser transformados.
(c): En “Caída” hacia Cáncer. El sujeto escorpiniano que no respeta sus orígenes nunca llegará a ser
poderoso, puesto que le faltan sus sustentos; su pasado forma parte de sí y cuando ello no se acepta y
se niegan las raíces, éstas se tornan sombrías y pesan en el Alma; la solución es retornar hacia el clan
familiar que un día se negó, auto ajustándose el reconocimiento de los orígenes, puesto que de lo
contrario al llegar a Piscis, ello sería imposible y el nativo permanecería eternamente perdido, sin
anclaje en su pasado.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. El nativo que usa de su propia fuerza para entenderse a sí
mismo (Escorpio), colaborando con los demás (luz de Libra) y abriendo puertas y senderos para que
otros las crucen (luz de Sagitario). Aquí el nativo experimenta transformaciones que comparte con
otros, no siendo individualista ni posesivo con lo que descubre.
(2): En “éxtasis” hacia Sagitario. Este salto comprende una función específica: elaborar (Escorpio)
desde la naturaleza de las leyes superiores (Sagitario); la profundización fue necesaria y con ella el
nativo ‘entendió’ y amplió sus conocimientos hasta límites insospechados; después de renacer de sus
cenizas, ofrece al mundo una nueva perspectiva (Sagitario) que comparte con otros (luz de Libra) sin
imponerla ni manipularla (Escorpio), ni dogmatizarla (Sagitario).
(3): En “Sublimación” hacia Piscis. Este salto está condicionado por el nivel de sufrimiento que el
nativo de Escorpión sea capaz de soportar; el salto es muy alto y la disposición ha de tener
parámetros de conciencia elevada; no podrá darlo solo y casi seguro necesitará bastante ayuda
externa.
Las sombras a superar son:
Escorpio: los miedos irracionales.
Sagitario: las falsas expectativas.
Capricornio: la necesidad de brillar y ser líder.
Acuario: la independencia de sí mismo.
Todas estas sombras se encuentran entre el nativo de Escorpio y su capacidad de renuncia a su
fuerza individual, a su manera de entender el mundo, a su lógica capricorniana y a su espíritu de
independencia; este salto evolutivo es muy dificultoso dado el carácter fuertemente marcado y
autoafirmativo del escorpión, que no renuncia a ser lo que es porque siéndolo se siente poderoso.
Punto de EQUILIBRIO: Tauro. Conocer la naturaleza concreta de las formas le evitará generar más
miedos irracionales a lo desconocido; ha de ser realista con lo que hay, dejando de generar ‘escenarios
posibles’ y pasando a detallar los acontecimientos reales, es decir, lo que realmente está pasando, no
lo que el nativo de escorpión supone que puede estar sucediendo.
Punto de CONFLICTO 1: Leo. Este encuentro es un encuentro bastante demoledor, porque implica una
tensión añadida: el encuentro con otro ego de características similares (que no de cualidades), con el
Punto de CONFLICTO 2: Acuario. La verdad y sinceridad mostradas por Acuario molesta al escorpión,
pues éste se siente obligado a reconocerse en sus formas; las aperturas mostradas por Acuario son
tensión añadidas para el escorpión, que las “recibe” como ‘peligrosas’ para su intimidad; le molestan
porque le abren espacios cuando éste aún no ha decidido optar por ellos.
El liderazgo del poder, la autarquía del yo elevada a su máximo esplendor. La ley de la selva
cuando está en estado caótico; todo vale cuando se está en la sombra; destrucción y construcción
como bandera válida otorgada por una existencia que necesita regenerarse de las formas arcaicas.
Aquí el sujeto experimenta el dulce tránsito de estadío a estadío, de peldaño a peldaño como
fundamento de una experiencia basada en recorrer muchos y diferentes estados del cuerpo, de la
mente y sus emociones,..., para encontrar puntos de realidad que después expandirá en sagitario. Aquí
y ahora el sujeto experimenta la necesidad y el empuje por vivir con intensidad la vida en TODAS las
dimensiones en que ésta se presente. Ningún rincón queda por barrer, ningún área por experimentar.
Conocer es demasiado superficial, por lo que este nativo se adentra en 'vivir'. Lo que otros consideran
y tachan como bueno o malo, es aquí recogido como válido, como 'oportuno' e incluso a menudo como
'necesario', bien colocado en su momento justo y adecuado para el instante en el que se vive. Nada
está mal ni bien, dice el escorpio, depende del cristal como tú lo mires y a este nativo no le gustan las
gafas porque con ellas sólo se distorsiona el nivel de realidad. Todo está ajustado porque se ha vivido,
lo equivocado es no vivirlo, no atreverse, no adentrarse, no experimentarlo.
2º grado de Escorpión.
Aquí de nuevo nada se desperdicia, pero a la vez mucho se propone; es un grado de 'propuestas
de vida', de sugerencias de participación expuestas o dirigidas hacia otros; el nativo 've'
oportunidades de expansión de la vida y además se las propone a otros, los cuales a su vez aceptarán o
rechazarán.
El sujeto ve oportunidades de desarrollo, contempla la vida como un suceso de acontecimientos
que él primero propone y modifica a su albedrío. Promueve cambios, solicita modificaciones, es
claramente proactivo y ejecuta vivencias sobre campos de experiencia antes no recorridos. Es el
punto del Zodíaco que más propuestas realiza al resto sobre formas de vida, lugares para
desarrollarla, modos de existencia, 'abriendo' siempre campos de experimentación este sujeto ve con
caridad esos campos pero es netamente alguien que propone a otros, en lugar de centrarse en vivirlos
en sí mismo. Deberá aprender a investigar por sí mismo los campos que a otros abre. Por parte de los
demás se da la oportunidad de 'elección' sobre los campos abiertos.
4º grado de Escorpión.
En este grado la naturaleza se vuelve dispar y un tanto ofuscada, con falta de realidad o difícil
de determinar; la apariencia es casi siempre caótica y es complejo al principio llegar a conclusiones
concretas y mucho menos ciertas.
La apariencia ronda al individuo y le dota a éste de múltiples dudas y vacilaciones sobre dónde
está colocado, quien es, el significado de lo que le rodea o la naturaleza de la realidad; todo ello le
está vedado a priori como fundamento o base que determinará su deseo de búsqueda. Si uno decide o
le es impuesto como Alma el deseo de búsqueda y profundización, este es el grado adecuado porque su
propósito es claro: ir más allá de lo aparente, profundizar en lo que 'parece' real e indagar en las
raíces de cada asunto; por ello da muy buenos investigadores, científicos, técnicos, pilotos de
pruebas, policías, etc.
Su naturaleza les induce a la búsqueda y el grado de satisfacción cuando encuentran lo que
perseguían suele volverse enseguida transitorio, por lo que necesitan de nuevos propósitos donde
colocar sus fuertes energías. Su mayor enemigo es la inactividad porque necesitan poner en
movimiento su fuerte e intenso contenido de profundizar en su propia realidad y en todo lo que les
rodea.
No son conformistas ni esperarán a que otros les descubran lo que a ellos les inquieta. Son de
naturaleza individualista y reservados de lo que encuentran porque siempre les parece que es sólo una
parte del pastel. También y por ello deben aprender a parar un poco de vez en cuando.
5º grado de Escorpión.
En este grado la naturaleza dual desaparece como el río Guadiana y se vive en un estado de
aparente tranquilidad, fruto del encuentro. El sujeto experimenta relax y distensión y la paciencia
impera en sus movimientos, que son medidos y cuantificados. No se espera a hacer, sino que se hace
desde una consciencia emergente que conoce lo que hace. No se espera descubrir, sino que son los
propios pasos los que encaminan el encuentro; no se pretende construir, sino que es el resultado del
propio caminar. El nativo sólo ha de seguir el propio movimiento que contiene, sin especiales esfuerzos
ni duros encontronazos; todo ha de fluir desde una dinámica de ajustado movimiento. No se espera el
encuentro, se produce.
6º grado de Escorpión.
Naturaleza aún dual lista para ser manifestada; se debe focalizar la atención en el resultado
físico o mental de la energía empleada, es decir, es un grado del Zodíaco cuyo punto clave de
aprendizaje está fundamentado en observar los resultados que aparentemente pueden ser incómodos
para otros, pero con los que el nativo se experimenta satisfecho en cómo ha desarrollado su acción, su
sentimiento o su pensamiento.
No es un punto para dejar de hacer, sino para asumir que cada acción tiene un resultado y que
en el ejercicio del análisis de ese resultado el nativo puede reflexionar sobre las motivaciones que le
impulsaron a tomar decisiones y cómo las llevó a cabo. Es un grado del zodíaco para "aprender
haciendo" y observando los resultados poder valorar a posteriori motivaciones y metodologías; es pues
este grado un "área de experiencia viva", está ahí para gozar de una libertad importante en la forma
de hacer, decir o compartir y para experimentar en los resultados. Punto de aprendizaje sobre la Ley
de acción - reacción, de conclusiones sobre lo desarrollado, de análisis sobre resultados.
7º grado de Escorpión.
Aquí el sujeto experimenta cierta división entre lo que quiere hacer, entre lo que siente que
debe de hacer y lo que realmente está capacitado o se le permite finalmente hacer.
Punto de tensión ligera de carácter interior; no está enfocado hacia una búsqueda en lo externo, sino
más bien hacia una aclaración sobre lo interno, sobre los contenidos propios y sobre discernir qué
partes contienen al Todo que somos.
Deducir que estamos construidos a modo de mecano perfecto de una suma de complejas partes
será uno de los objetivos de este punto, para lo cual se experimenta esa cierta división interior como
fuente de preguntarse: ¿qué siento?, ¿qué quiero?, ¿qué pienso?, ¿con qué parte de mí puedo enfocar
este problema?, ¿desde dónde?. Es un grado del Zodíaco destinado a la búsqueda interior de las
partes que conforman el Todo; primero en uno y dentro, después, más tarde fuera y con otros, al
haber llegado a entender los contenidos propios. Saber de qué está hecho uno proporciona conocer la
formación del resto. Es eso de 'conoce un grano de mostaza...'
8º grado de Escorpión.
En este área la naturaleza del sujeto se vuelve indómita, descontrolada, audaz; son los
buscadores agresivos (por nivel o intensidad de la acción) de la verdad; no les importa qué campos
atravesar ni se paran a contemplar lo que han provocado. Son a menudo intrusivos para el otro,
dependientes sólo de su propia verdad, adolecen de muchas faltas de virtudes y no se paran a
buscarlas.
Su destino es 'recorrer campos', atravesar experiencias y no detenerse en ellas; no suelen
pararse a la necesaria reflexión y por ello pierden parte del aprendizaje, pues rechazan pararse de su
fuerte y determinado movimiento.
No suelen atender a demasiadas razones porque su razón es vivir la experiencia y encuentran
en esa motivación el impulso básico que les lleva, regenerándolos por dentro al encontrar cada día una
nueva motivación que descubren: recorrer un camino nuevo, moverse, vivir,..., atravesar senderos por
ellos mismos, no detenerse demasiado en ninguna posada y no compartir más de lo necesario con los
senderistas que se encuentren, lo importante es avanzar.
9º grado de Escorpión.
Punto para el reposo, para el encuentro sostenido, para el solazo del Alma, para vivir tranquilo
en una aposentada experiencia; los nativos viven este punto con poca tensión, puesto que la búsqueda y
el recorrido ya fueron hechos.
Aquí el sujeto recoge parte del resultado de la experiencia anterior; con poca energía se
descubre "viendo"; con poco impulso le es fácil andar; con poca energía recorre experiencias que le
nutren.
No es aún el final del viaje, pero vive un estado como de letargo en el que las cosas se dan por
sí solas; es relativamente sencillo recorrer la experiencia de vida y las trabas son menos importantes
que en otros grados precedentes.
Toda la energía y experiencia atravesada se va transformando aquí en una filosofía de vida, se
construye una realidad de manera consciente que pronto podrá ser dirigida hacia otros. Es un punto
de remanso dentro del imponente Escorpión para realizar algunos sueños perdidos a lo largo del viaje
del Alma, para avivar viejos encuentros con seres queridos y realizar un memorándum del viaje, un
resumen que recoja al menos parte de la intensa experiencia.
Es punto de análisis retrospectivo de no olvidar lo ya vivido, de integrar vidas pasadas, de
recoger cosechas de otras experiencias para coagularlo todo, para unirlo.
CAPÍTULO -9-
SAGITARIO
El Orden superior que se instala para ser escuchado; la verdad está ahí para ser expuesta y
compartida, no impuesta ni parcializada ni dogmatizada ni tiranizada; la verdad hace al pueblo libre y
no esclavo de los dogmas construidos por mentes interesadas.
El sujeto experimenta la tensión entre vivir de forma desordenada y caótica, embuído en el día
a día o responder a un credo superior, el que le nace de dentro. Aquí la moralidad construida se
transforma en una ética superior que induce un sentido o propósito de la vida individual, a cada quien
según su entendimiento superior o su modo personal de ver el mundo. Aquí no valen conveniencias ni
palabras llanas, se atiende, o no, a una manera de entender el mundo y la vida.
Estas personas experimentan una clara visión del mundo que les rodea y son capaces de
adentrarse en el futuro, preveyéndolo, aunque a menudo se quedan sólo en eso, en una elucubración de
ideas y objetivos que difícilmente logran pasar al plano de lo real y tangible. Son los pensadores de lo
social y cumplen una perfecta función elaboradora y elucubradora de buenas ideas que otros se
encargarán de cumplir y de estructurar. Ellos proponen, otros pasarán las ideas más estructurables al
plano de lo materialmente real.
Entender que ambos estadíos, material y mental, corresponden a dos niveles de una misma
realidad, forma parte de la tarea de estos nativos. Algo que podemos materializar en el plano que
conocemos como real es porque ha sido antes elaborado en la mente y a ésta ha llegado desde otros
planos sutiles.
Mente dispuesta para la comprensión elevada, para alcanzar altos estadíos al abrirse a nuevos
campos de experiencia; son buscadores de territorios inexplorados y encontradores en sí mismos; se
ausentan del entorno para beneficiar a todos abriendo caminos que otros nunca pisaron y no sólo en
expediciones por el mundo, sino transitando por nuevas ideologías y son punteros en las formas de
pensamiento. Su punto de compensación es que de vez en cuando deben de mirar hacia atrás y
observar el entorno más inmediato, para no perderse en un viaje que les lleve demasiado lejos como
para no ser capaces de volver a la orilla, es decir, al día a día en el cual poder hacer uso y colocar su
elevada comprensión de las cosas; de nada sirve “ver el futuro” si te olvidas de tu presente pues
entonces lo primero se convierte en la cárcel de lo segundo.
Mito asignado: “La cierva de Cirenea”. Era un bello animal que disponía de cuernos de oro y
cuyos pies eran de bronce, por lo que era infatigable en su movimiento y nadie la había dado alcance
jamás. Diana, la cazadora de los cielos y Artemisa, el hada, se disputaban a su vez su posesión.
Hércules debería llevar a la cierva al templo de Micenas. Después de perseguirla durante todo un año,
nuestro héroe consigue herirla en una pata con una de sus flechas y la alcanza.
Las ideas expansivas y lejanas, inalcanzables, representan el trabajo a realizar para pasar a planos
concretos, materializables, las altas expectativas de los nativos de Sagitario. La cierva llega hasta el
país de los hiperbóreos, que se consideraba como el final del mundo; aquí vemos la identificación de
los jupiterianos por viajar lejos, tanto desde el mundo de las ideas como físicamente.
La fuerza de la verdad apunta alto; los dioses conceden su luz a la punta de la flecha; el
centauro exhibe sobre su hombro izquierdo la piel del carnero, recordando su triunfo sobre los
instintos guerreros de Aries; el fuego de sagitario no es un fuego individualista, sino que lo es en
función del alimento de un fuego superior, más alto que sí mismo; sus ideales son avanzados y muchos
ángeles descienden desde lo alto para ayudar a aquél que muestra la verdad.
Las formas de Sagitario son curiosas, gozan de versatilidad, destreza, cierta compasión divina
por el fuego humano que crea sin saber lo que hace y en su vertiente de sombra cierta altanería o
soberbia puesto que considera que su verdad es intocable.
Para que los dioses te concedan la luz y el fuego de la inteligencia tienes que haber superado
los anteriores signos de fuego, haber vencido los dogmas establecidos por otros e instalar una nueva
filosofía de vida desde lo propio.
El Ermitaño recuerda que con la luz que uno alcanza no se puede deslumbrar a otros; la luz
puedes mostrarla, pero no imponerla. Vivir lo que dices, convertirte en un ejemplo para otros. Muchas
implicaciones de Tierra, Virgo y Capricornio: el verdadero filósofo está muy asentado en la realidad,
tal cual es. La verdad de sagitario ha vencido y se alza sobre las verdades individuales (caras y
rostros dentro de la piedra) y sobre los dogmas de fe construidos en templos e iglesias.
El ser humano que aún se reconoce mitad animal, caballo, levanta la fuerza del discernimiento y
apunta ya la futura transformación pendiente de su mitad inferior; aún quedan instintos que domar
pero el triunfo sobre las sombras se encuentra ya mucho más cercano y ahora sí más que nunca,
aposentado sobre el fuego de lo divino, que alumbra con su luz el discernimiento humano.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Reflexionando sobre sí mismo, sólo sobre las ideas de
uno; son actos involuntarios porque contienen un excedente de fuego, instalados sobre bases poco
sólidas (mundo de las ideas); el riesgo aquí es a caer en desgracia porque los ideales conllevaron al
empleo de una fuerza superior (tercer grado del fuego) y después hay arrepentimiento sobre los
resultados.
(b): En “Exilio” hacia Escorpio. Sagitario ansía el conocimiento pero en función de como lo use vivirá
presa de éste o libre de los condicionamientos que imponen las formas de pensamiento; si densifica
demasiado sus formas es probable que deba regresar al mundo de Escorpio para retomar su
transformación; la esencia de Escorpio no depende de nada ni de nadie y esa luz ha de ser recordada
desde Sagitario para no imponer dogmas ni filosofías más estancas de lo que el individuo necesite para
su propio salto de conciencia. Una actitud filosófica mantenida más allá de unos pocos meses ya puede
representar un estancamiento de la conciencia, pues ésta puede expandirse tan lejos como el individuo
pueda concebir en sí mismo; la conciencia sólo está atada a las propias leyes que la dan forma; si tú
aceptas la existencia de leyes no generadoras de forma, entonces tu conciencia es ilimitada, que no
quiere decir que sea infinita ni que se pueda llegar a entenderlo ‘todo’, ‘hoy’. Este salto hacia Escorpio
implicaría una necesidad de retomar la fuerza transformativa para desligarse de inquietudes
filosóficas demasiada dogmatizadas y reemprender el viaje eliminando trabas mentales.
(c): En “Caída” hacia Leo. Esta caída representa el “potencial desperdiciado”; la sublimación del fuego
en su octava superior (Sagitario) quedó suspendida en el aire y la decadencia de la cualidad ígnea se
ha producido. Antes se optó por la imperación o imposición de las ideas y ello introdujo un retroceso
de las libertades de pensamiento, sin las cuales el fuego ígneo, la llama ardiente, no puede
(1): En “ritmo” dentro del propio Sagitario. La disposición de aprendizaje es constante; cada punto de
llegada se convierte en uno de inicio, de manera que se evita el estancamiento conceptual, verdadero
peligro de Sagitario; aquí nos encontramos con una dinámica activa y elocuente, con aperturas del
pensamiento y con la necesaria evolución de la conciencia para dar paso a la nueva vida. La
regeneración y limpieza efectuada antes en Escorpio da paso a nuevas potencialidades y renovados
talentos. No hay que menospreciar las nuevas ideas, se deben acoger, gestar y dar forma por un
tiempo y después recomenzar nuevos ciclos a través de los cuales el entendimiento se amplía.
(2): En “éxtasis” hacia Capricornio. Este salto se produce al instalarse en Sagitario una “conciencia
global”, una disposición a ampliar el entendimiento mutuo entre pueblos y se gestan ideas abiertas y
progresistas sin dogmas de ningún tipo; entonces el salto a Capricornio se efectúa para solidificar
durante un tiempo más perdurable, hacia otros, la visión holística alcanzada en Sagitario; son entonces
“instaladores o estructuradores de lo social” porque la visión ajustada alcanzada en Sagitario puede
instalarse para otros incluso a lo largo de toda una encarnación.
(3): En “Sublimación” hacia Aries. Este salto es inusual y supone evitar otros círculos de experiencias
en virtud a recomenzar desde cero en patrones específicos; es decir, lo alcanzado en el entendimiento
de Sagitario es de tal magnitud que se recomienza desde cero para alcanzar un día un nuevo orden
establecido (Capricornio); se pretende sembrar un nuevo fuego que cambie la existencia, trayendo una
vibración superior; se elude una experiencia inmediata para gestar un futuro más acertado, diferente,
desde Aries, sembrándolo de nuevo, para posteriormente recolectarlo en uno mismo en Leo y
entregárselo a otros en Sagitario.
Punto de EQUILIBRIO: Géminis. Escuchar las voces de otros, aparentemente más superficiales, más
‘del pueblo’, puede hacer que Sagitario retome posiciones mentales y no las convierta en drásticas; las
evolucionadas teorías de Sagitario han de ser mínimamente contrastadas con los conocimientos del
pueblo llano, para que por lo menos todos tengan la oportunidad de entenderlo. Géminis es su punto de
compensación para no extremarse en sus elevadas disertaciones, que pueden conducir a Sagitario a
perderse dentro de sí mismo.
que tampoco los Virgo deben de entrar en la exigencia de la minuciosidad, puesto que a menudo las
grandes ideas no han sido sencillas de aplicar ni con celeridad ni de forma práctica y rápida.
Punto de CONFLICTO 2: Piscis. Los sagitarios creen conocer la verdad pero se disputan su encuentro
con aquellos que, sin estudiarla, la realizan dentro; los piscis no son disciplinados ni colocan tanta
energía en un propósito determinada como Sagitario, pero sin duda alcanzan una profundidad que rara
vez desarrollan aquellos; por eso son mundos que en la apariencia chocan entre sí; el primero
intentando comprender para vivir, mientras que el segundo vive simplemente desde lo que
experimenta y siente.
puertas, aferrados al simple conocimiento de formas, medios, etc..., en los diferentes campos que
Sagitario propone.
Son muchos los que alcanzan a realizar el conocimiento, pero pocos los que se desprenden de él;
sin este paso no hay acceso al Reino de la Sabiduría que podrá tomar forma más tarde en Capricornio.
La prueba de la Luz aquí en Sagitario es la prueba del:
- Conocimiento
- de la Fe.
- de la Esperanza.
Tres puertas para dar tres grandes saltos hacia una consciencia libre de ataduras, dogmas,
filosofías, religiones, sectarismos o doctrinas de cualquier tipo. Todo vale... hasta que deja de valer
porque una consciencia emergente demuestra una realidad tan multidimensionalmente holográfica que
cedes todo de tí ante tal percepción.
Sagitario es punto de encuentro y a la vez punto de desprendimiento de lo encontrado; de lo
contrario, el nativo se aferrará a lo que conoce porque lo considera de alto rango, de naturaleza
superior respecto hasta lo entonces hallado, pero el propio conocimiento podrá transformarse tarde o
temprano en una ciénaga para el Alma, que no depende en absoluto del peso de las palabras, por muy
bellas que éstas sean. No dejes arrinconar tu Alma entre vocales y consonantes.
2º grado de Sagitario
En este punto el nativo experimenta cierta dualidad, se siente dividido entre atreverse a vivir
la experiencia o quedarse solo en interpretarla, se coloca en medio entre añorar un pasado conocido o
lanzarse a un futuro indeterminado; se abalanza hacia nuevas oportunidades que se abren delante
suyo o se queda con lo que dispone hasta la fecha.
Es una experiencia para valorar el grado de impulso hacia cruzar nuevas fronteras o quedarse
en la localidad de nacimiento; representa este grado etapas donde decidir crecer o expandirse o
quedarse en la limitación del miedo que produce lo desconocido.
Este es un punto de tensión porque es en sí mismo un punto de inflexión donde decidir cambiar
el carácter del movimiento y atreverse a dar un giro a la vida hacia sentidos o campos de experiencia
antes no recorridos.
Recoge por lo tanto este grado un importante punto de decisión: quedarse en lo conocido o
abrirse a lo desconocido.
Aquí el sujeto experimenta unicidad entre su sentimiento y su acción; expresa lo que siente y lo
hace unido a la voluntad de su corazón, todo ello dirigido a 'aclarar, explicar' abandonar viejos ideales
y reabrir nuevos campos, remover expedientes que quedaron poco claros y un largo etc., que le
conduce al nativo a explorar con tranquilidad desde las verdades que en un pasado quedaron ocultadas
(heredándolo de Escorpio) hasta las nuevas áreas de conocimiento que él mismo se dispone a abrirse.
Este sujeto es aquél que propone constantemente nuevos campos de investigación, nuevas
áreas de aprendizaje, abre caminos para que otros investiguen y desarrollen. No necesariamente lo
hace él sino que permite que otros lo hagan. Es aquél que genera la semilla de investigar nuevos
campos antes no conocidos en cualquier área pero que conlleven un desarrollo específico y concreto
sobre lo que se busca y los pasos a dar para llegar a encontrarlo, o no.
Son experimentadores, investigadores, a veces benefactores de otros,...
4º grado de Sagitario.
Aquí la tensión domina tanto la búsqueda como el encuentro; el sujeto recibe de forma pasiva
cierto grado de desesperación por no comprender lo que a su alrededor sucede y lo que a él le pasa; el
no entender la vida le llevará a buscar las causas que provocan los efectos y ese punto le llevará a
profundizar en los orígenes de las cosas, a investigar qué energías promueven tal o cual tipo de
comportamiento, a elegir la senda correcta antes de realizar el recorrido, a preguntarse sobre el
futuro antes de llegar a él.
Por todo ello, son programadores del futuro, elucubradores de mil ideas bajo las cuales
poderse sentir cubiertos de su profundo miedo a desconocer o a verse sorprendidos por algún suceso
que no esperan. Son detectores de la incertidumbre para poder valorar el riesgo, buenos analistas de
bolsa, por tanto. Difieren de los demás porque tienen su propio carácter e ideología, fabricado por
ellos mismos en base a su personal experiencia y no tardan en construir una filosofía en la que tan sólo
pretenden encajar su propia realidad, con eso les basta para sentirse seguros.
5º grado de Sagitario.
Autorrealización alcanzada por medio de las cosas. Vivencia en función de la realidad
entendida, acatamiento de las leyes que rigen el universo; se pretende en este grado un
'acoplamiento' ajustado entre el individuo y la sociedad, entre los cuales no haya tensiones ni
enfrentamientos.
El individuo sirve a lo social y la sociedad sirve al individuo. Es un punto de compenetración
entre el 'uno' y los demás como 'todo', como ente social; punto de interacción en el que se deben
limar asperezas y posibles enfrentamientos residuales de anteriores grados de este signo.
Aquí el sujeto vive aún prisionero de esa adaptación a lo social aunque aún no lo sabe, pues es su
labor integrarse en lo grupal para después desde dentro efectuar cambios adecuados a su
entendimiento.
6º grado de Sagitario.
Autoanálisis puesto al servicio del discernimiento. Se estudia la realidad que rodea al nativo y
su interrelación con ésta. Se valora qué posición ocupa uno dentro de su entorno y la sociedad y se
sacan conclusiones útiles para recorrer el camino propio.
"Interdependencia en la que se gesta el autocrecimiento por comparación". El individuo observa
el entorno y reconociéndose sumergido en él, valora su posición como ente individual, unido al resto
pero no ya dependiente de él o al menos ese es el objetivo a alcanzar.
La energía de Júpiter expansiona todo lo que toca y aquí el sujeto no pretende quedarse solo
pero sí alcanzar una vida que le permita identificarse 'individualizado' dentro de lo social; necesita
encontrar su identidad propia entre tanto como contempla fuera: facilidad de vida, inercia,
acoplamiento sencillo, etc..., pero todo ello llegará a valorarlo por encontrarse a sí mismo entre todo
eso.
7º grado de Sagitario.
Aquí el individuo denota una falta clara, una carencia de propósito individual; se ve en principio
como falto de ideas, poco original o con restrictivo carácter inventivo que aplicar a su propia vida, de
manera que al verse así, todo ello será como un empuje para marcar su propia vida, para señalar su
propia ruta y empezar a caminar más libre; aquí ya no valen los pasos recorridos por otros ni las
ideologías marcadas, sólo es útil lo que uno nada por sí mismo.
La energía es de tensión por todo lo conocido y de distensión cuando uno recorre el camino
propio. Contiene fuerte carácter individualista, necesario en cualquier caso, y no le gustará entrar en
dependencias de otros. Es por ello independiente por naturaleza y le gustará equivocarse sólo antes
que acompañado.
8º grado de Sagitario.
Tensión como punto de encuentro. Malestar creciente como fondo para seguir la corriente y no
quedarse detenido. El flujo de la vida puede ser aquí postergado para dar pasos 'más adelante'. Los
puntos de decisión son críticos y el sujeto a menudo deja para mañana lo que DEBE decidir hoy, NO
SON momentos para procastinar, pero el individuo lo hace muy bien, abandonando decisiones de hoy
para días futuros en donde el momento y el lugar se habrá perdido, por lo que tal o cual decisión
dejaría de tener sentido.
Aquí el individuo debe aprender a valorar su rango y posición de cada momento, es decir, la
importancia de ocupar el puesto que ocupa en el momento preciso. No se trata de eludir, ni evadir las
responsabilidades de cada momento, sean las que éstas sean. Aquí evadirse significa perderse a uno
mismo, huir es igual a la derrota y no decidir abocarse al caos.
9º grado de Sagitario.
Encuentro como enfoque para ver la luz. El esfuerzo de búsqueda se ve aquí recompensado; los
momentos de sentir que se alcanza el bienestar llegan y el sujeto comprende íntimamente su relación
con el entorno. No se trata aquí de seguir buscando, sino de observar ya el encuentro, pues éste se
produce con facilidad y se prolonga en el tiempo. No son encuentros esporádicos de la realidad, sino
que el sujeto alcanza a realizar una verdadera estructura mental de entendimiento sobre el carácter
de la naturaleza y su integración en la misma.
No hay lugar para dejar pasar porque el encuentro es íntimo y constante. No hay miedo porque
existe un valor de base ya alcanzado; se avanza sobre terrenos seguros porque se alcanzó el
suficiente poder de discernimiento para separar paja de trigo. Uno sabe quien es y con quien está. No
hay dependencias mutuas sino colaboraciones inteligentes que apuntan bien hacia la verdad. No hay
tránsito doloroso, hay encuentro apacible.
bastante paz y tranquilidad puesto que no está marcada la necesidad de movimiento sino desarrollarse
sobre lo que uno 'ya es' y sobre lo que el entorno le ofrece. El salto está aquí en el desarrollo de lo
que uno ya es y alcanza.
CAPÍTULO 10-
CAPRICORNIO
Mito: “Las cuadras del Rey Augías”. Este rey poseía una ingente cantidad de ganado cuyos
establos se dice llevaban décadas sin limpiar. Euristeo ordena a Hércules encargarse de su limpieza. El
rey, incrédulo de tal hazaña llega a ofrecer al héroe un décimo de sus riquezas si lo consigue en un
solo día. Para ello, Hércules desvía el cauce de los ríos Alfeo y Pereo cuyas aguas, unidas al pasar por
las cuadras, consiguen la labor de desinfección y limpieza que este trabajo requería.
Así se expresa tanto el reconocimiento social del Rey Augías por la posesión material de una
estructura, las cuadras, como la necesidad de ser limpiadas usando del signo compensatorio, Cáncer.
Agujerear las paredes de las cuadras significa hacer permeable a la mente a nuevas influencias. La
ambición del ser humano le hace construir estructuras impermeables al paso del tiempo para después
ahogarse en los residuos que genera.
En Capricornio podemos encontrar la naturaleza de la Tierra más alta, los principios más
elevados y los secretos de trascendencia ya puestos a la luz; la transfiguración es una realidad y el
humano se convierte en total hijo de Dios al reconocer sus orígenes y salir de ellos; la inocencia y la
desnudez del renacido pisa a animales de sangre fría como el cocodrilo y la serpiente y accede a
reinos superiores de realidad.
En Capricornio encontramos la esencia de la realidad factible; la luz de lo divino desciende para
hacer Su estructuración, no el orden del hombre, sino el Orden de Dios, porque es el acceso de lo
divino a la Tierra de mayor cualidad, la de más alta vibración; por ello a este signo se le conoce como la
Puerta de los Dioses, porque es un ‘sustento’, una tierra, una materialidad sobre la cual la energía más
elevada puede ‘asentarse’, tomar forma, convertirse en una realidad tangible para ser vista o tocada
por otros; es la Tierra de mayor pureza energética, la menos contaminada por la densificación en los
mundos de lo concreto y por ello es y se convierte en puerta de entrada; un ser humano más
cercanamente construido a imagen y semejanza de lo divino, puede encarnar con mayor probabilidad
su esencia y no significa que otros no puedan, sino que por ley de atracción, el acercamiento es más
factible, más posible, para o sobre los nacidos en este signo zodiacal; es una cuestión de que la
energía divina puede localizarse, puede reverberar en unos estadíos más cercanos a la estructura
energética de estos nativos que en el resto del zodíaco.
El triunfo de lo humano significa ‘alcanzar ese reconocimiento’, saberse hijos de Dios, conocer
sobre su capacidad de elevarse hasta las alturas desde donde están, de ahí la alegría y los brazos
abiertos del ser humano situado aún en lo inferior. Saturno, cronos, el regente del tiempo sostiene
una reloj de arena en su mano derecha, representando la linealidad del tiempo aquí en la Tierra, es
decir, que existe una secuenciación, un transcurso ordenado del factor tiempo para alcanzarse a SER,
mientras que en su mano izquierda sostiene una guadaña, representando los cortes de las ideas
razonativas que han de producirse para alcanzar un hemisferio derecho holístico y que todo lo
abarque; la sabiduría se alcanza con el transcurso del tiempo, pero no está sustentada en razones
intelectuales; muchos conceptos (heredados de sagitario) deberán ser segados como la cizaña y el
hombre enjuto representa la ascesis, la renuncia y la ausencia de uno mismo y de las necesidades
personales para quien quiere alcanzar lo divino; la renuncia al yo personal, el retiro y la introspección
para alcanzar a erguirse sobre la tierra propia y desarrollar los ‘cuernos de luz’, ambos hemisferios
unidos en la sede de la cabeza, alzándose poderosos sobre la fuerza de una montaña (tierra) llena y
alimentada por la luz solar.
Por cierto, una especie de nave’ u objeto volador en la parte superior del cielo parece indicar
que en ese origen divino, mucho tienen que ver ‘visitantes del cielo’.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Autoexaltado de sí mismo, se observa en sus creaciones y
se jacta de ellas, no le preocupa demasiado su incidencia sobre o hacia otros; sólo observa lo que
desde sí mismo ha desarrollado y su ambición le convierte en autosuficiente, olvidándose del resto.
Así queda aislado en su propio mundo.
para renovar unos ideales maltrechos; las fuerzas se dispersaron (sombra de Sagitario) y no se
reunieron las necesarias energías para alcanzar el empuje necesario; el ‘constructor’ vuelve para
plantearse el objeto de su obra. Hay recalcificación ósea; es necesaria una nueva estructura que
soporte mejor los ideales.
(c): En “Caída” hacia Virgo; mundo de la naturaleza básica; es como un desplome desde el mundo de las
potencialidades más elevadas al reino de las cosas cotidianas de la naturaleza, donde retomar el
contacto con los “recursos disponibles”; hay una vuelta hacia atrás para valorar mejor los recursos con
los que se cuenta.
(1): En “ritmo” dentro del propio Capricornio. Luces de este signo solar bien usadas; poderes de
manifestación en lo denso correctamente utilizados; fuerzas manifestables para que otros las vean
lucen sin producir sombras. Quien usa bien de estas elevadas energías pasa a ser reconocido Hijo de
Dios. El atrevimiento de osar recogido en Sagitario toma aquí la forma del “saber”, de quien sabe y
conoce la naturaleza última del universo, ya no sólo las formas densas de la naturaleza, sino también
las sutiles distribuidas por el cosmos. Contiene “fuerzas de recepción”, puesto que Capricornio se
convierte así en puerta de las energías divinas, de más alta autorrealización, pues es una “puerta
cuántica” de contacto con lo inmanifiesto, pero no por ello inexistente. Capricornio lo hace aquí muy
real. Es el gran Constructor de la Naturaleza Divina.
(2): En “éxtasis” hacia Acuario. Este movimiento representa un importante salto de fe, una apertura
hacia terrenos desconocidos y a menudo sin explorar; representa una manifestación (Capricornio,
tierra) en formas de aire (pensamiento) que son a veces imprecisas y dificultosas de definir para el
nativo de Capricornio puesto que su experiencia está más asociada a la tierra de altas esferas, pero
tierra al fin y al cabo.
(3): En “Sublimación” hacia Tauro. Hacia formas más densas que sean comprensibles para todos. A
menudo, lo más difícil es convertir en ‘digerible’ aquello regalado por los dioses y hacer fácil lo que
pudiera parecer inalcanzable para muchos, retomando formas más sencillas y trabajando en los
mundos más densos para aquellos que de otra manera se quedarían atrás.
Punto de CONFLICTO 2: Aries, porque este mundo es demasiado desestructurado y alocado para
Capricornio, que prefiere meditar las cosas siempre unos instantes y sus puntos de vista son más
racionales y objetivos que los de Aries. No se llevan bien porque sus principios son diferentes. Uno
comienza sin pensar y Capricornio no puede comenzar sin haberlo pensado muy bien.
su determinación e iniciar caminos propios exentos de señales ajenas, puesto que se reconoce mejor
vacío de todo que sujeto a retener ideas ajenas. El individuo de este grado prefiere la iniciativa
propia, el desarrollo de su propio y personal destino que atender a voces ajenas que malinterpreten
sus intenciones o rebusquen en intenciones ocultas inexistentes. NO, el individuo en este grado no
contiene ideas falseadas sino que simplemente prefiere recorrer su propio camino antes de
arriesgarse a equivocarse al hacerlo junto a otros.
Por todo ello, contiene un 'sentido de individuación afirmativo del yo', que reasegura y afirma
la decisión propia, acertada o equivocada, como fuente de elaborar un camino propio que no único ni
tiene por qué ser alejado del resto.
2º grado de Capricornio.
Alteración del orden como búsqueda de lo perfecto; se pretende entender la obra de lo divino
alterando su orden o transgrediendo sus leyes; el sujeto experiencia una rebeldía constructiva para sí
mismo, es decir, pretende alcanzar a Dios, negándole, yendo en contra del destino que considera tiene
marcado o evadiéndolo, alejándose de él; aquí el nativo experimenta división entre lo que sabe 'ha de
hacer' y lo que realmente hace, a menudo opuesto a lo que debería.
No existe contradicción en ello, simplemente está respondiendo a una dualidad que un día, por
reconocimiento de lo infructuoso que resulta, le acercará hacia lo divino de forma amorosa.
Aquí el sujeto no comprende sobre su lejanía a Dios y confusamente intenta acercarse a Él,
negándolo, como poniendo a prueba a Aquél en el que no cree y curiosamente resulta una estrategia
productiva y efectiva pues un día, cuando se alcanza el punto de ruptura crítico, el nativo experimenta
tal división que por tensión extrema, los polos se tocan y acaban desapareciendo, los extremos se
anulan entre sí y aparece una realidad ante la cual el sujeto se pliega, trascendiendo las polaridades.
Palabras clave:
- división como medio de encuentro.
- enfrentamiento como punto de ruptura.
4º grado de Capricornio
Tensión destinada a vivir como real lo que es irreal con el objetivo de transformar ésto último
en algo verdadero y profundo, de bases sólidas, de realidad subyacente, de existencia demostrable.
Aquí el nativo experimenta confusión entre verdadero y falso, entre imaginación y concretación
de la forma, entre lo que cree que existe y lo que verdaderamente Es. Es un punto por tanto no
exento de caos y tensión asociadas a las formas, a entender los procesos de cristalización de las
cosas, a por qué se forman, para qué y desde dónde.
Entender la posición propia en la vida pasa por aceptar y reconocer el lugar que ocupan los
demás, por darles su sitio para alcanzar el de uno para, reconociendo que el otro existe, alcanzar una
identidad propia.
No es un punto de fácil desarrollo ni salidas sencillas sino que recoge el aprendizaje asociado a
que 'todas las formas son posibles', todas las manifestaciones realizables, todo puede ser contenido
dentro de lo conceptualizado como real y el sujeto ha de abrirse a la experiencia de lo real como
parte integrante de lo propio.
Lo del otro también está en mí. Nada me resulta ajeno porque todo lo contengo yo y lo puedo
realizar; éstos serían los lemas de este grado del Zodíaco, caracterizado por las tensiones asociadas
hasta llegar a comprender que la creación de uno, la propia, no es la única existente y que en ese
proceso de aceptación de 'lo real del otro' existe un sagrado aprendizaje a realizar: 'el respeto por
toda forma de vida' y ¿quien dijo que las piedras no estaban vivas?.
5º grado de Capricornio
Ajustamiento a la realidad; presteza para contemplar lo real como inherente a uno; el nativo se
identifica unido y copartícipe de lo que observa; se identifica porque se reconoce cocreador con todo
ello y en esa participación inteligente encuentra su regocijo con todo lo que le rodea.
Es tiempo de recoger frutos y aquí el nativo experimenta en principio una satisfacción consigo
mismo y lo transmite a su entorno. Contiene un principio de autorrealización con las acciones propias y
se experimentan momentos de mucha paz y serenidad al encontrarse dentro de un destino ajustado,
en el momento presente, haciendo lo que uno sabe, desarrollando lo que uno ha alcanzado,
compartiendo sin desear cambiar al otro. Es un punto de fuerte destino de aceptación de la realidad
propia.
6º grado de Capricornio
Aprendizaje a través de las formas. Mantenimiento de las formas caducas sólo como medio de
reconocimiento de su inoperancia y para entender que no hay necesidad de permanecer en lo antiguo.
Aquí el nativo experimenta ligeras decisiones sobre qué recoger del pasado y qué abandonar,
qué integrar en el presente y cuanto de sí mismo abrir a un futuro cercano.
La composición del ser humano depende de su grado de identificación tanto con lo viejo como
con lo nuevo que puede implementar en su personalidad. Aquí el punto de destino es llegar a un
equilibrio entre ambos mundos, el antiguo, con su tradición y filosofía adquirida y lo nuevo, puntos aún
no recorridos, experiencias no atravesadas que se presentan provocativas por lo desconocido que
aportan.
No hay nada nuevo bajo el Sol pero sí la posibilidad de integrarlo en uno y al hacerlo
convertirlo en una realidad en los planos materiales.
7º grado de Capricornio
Justeza en la acción como medio de reconocimiento de lo real.
8º grado de Capricornio
Similitud en las estructuras como punto de decisión. Al sujeto le aparecen formas similares
entre las que 'tomar determinación por una u otra'. El objetivo final no es el propio de elegir sino el
de aprender a diferenciar estados, materias, formas.
Este grado del Zodíaco es sin duda un punto de 'aprendizaje asociado a la correcta decisión',
al aprender a diferenciar lo que distinto en la forma aparece; es un punto por tanto de desarrollo de
la atenta observación y de descubrir tanto los parecidos como las diferencias.
Aquí el sujeto experimenta la necesidad de decidir, de tener que posicionarse como base de su
aprendizaje.
9º grado de Capricornio
Ajuste adecuado entre hacer y sentir además de forma práctica y directa. El encuentro entre
lo viejo y lo nuevo está a punto de producirse; se vive una fluidez en el desarrollo de las ideas que se
amplían y ganan en perspectiva para ir saliendo de conceptos sobre todo prácticos hacia ideales más
comunitarios; se práctica el desapego como fuente de desarrollo personal; se analizan las causas que
provocaron los efectos y se decide sobre reglas que afectan a toda la comunidad.
Se practica extender hacia otros conclusiones alcanzadas en uno mismo; se analizan los
sistemas y se deciden cuáles han sido los más adecuados, abandonando los anticuados; sistemas de
creencias, sistemas de comportamiento, sistemas físicos que atañen a otros, etc...
Todo se va disponiendo para uno de los últimos grandes saltos, el que parte del 'uno' para
dirigirse hacia los demás, signo de Acuario y regente de la consciencia global que todo lo une.
CAPÍTULO -11-
ACUARIO
Mito: “Las aves del lago Estinfalo”. En un pantano inmundo y con un olor putrefacto vivían unas
aves de enormes dimensiones con el pico y las garras de hierro que devoraban a hombres y animales y
que suponían una plaga para la comarca; se escondían entre la maleza del bosque por lo que Hércules
tenía muchas dificultades; para hacerlas salir y poder derribarlas con sus flechas provocó un enorme
estruendo con unas castañuelas de bronce.
Las aves representarían a las ideas caducas que aprisionan el Alma y cuyo falso poder reside en
sus garras, es decir, en lo elaborado de sus disertaciones, capaces de convencer hasta al más erudito.
Las ideas han de ser expuestas al movimiento, volando, para poder ser reconocidas en su verdad o en
su falsedad. Las ideas inmóviles son el mayor obstáculo para el desarrollo del Alma; sólo moviéndolas,
aireándolas, creando nuevos espacios, logra Hércules disociarlas de sus anclajes (garras) y acaba con
ellas. Hay mentes que agarran a otras por el poder aparente de sus ideas, pero si realmente te
acercas a ellos podrás ‘oler’ su realidad, y ver que están caducos.
El aguador, el otorgador del agua divina que todo lo nutre y alimenta, el dador de esperanza, el
concededor de deseos impersonales, el otorgador de espacios abiertos de experiencia humana.
Acuario representa la puerta hacia la humanización, hacia la densificación de una materia
humana (Leo) representativa del orden mayor (Piscis) contenido en la tradición (Capricornio).
“Si observas el contenido verás al contenedor; si te entregas en lo que eres, sabrás quién te
engendró”, cita así la leyenda de Acuario. El sabio (Capricornio) y protector que otorga la propia vida
que contiene (aguador) y así se reconoce en ella; por ello es el símbolo de la generosidad por
excelencia, del que todo lo entrega y comparte porque así es su naturaleza, dadora.
El que ha vencido a la muerte, no teme entregar su vida; él que riega con sus dones la tierra y
la fertiliza. El siete es sinónimo de bendiciones porque otorga gran equilibrio; pacificación,
unificación; la unión de las tribus la consiguió Salomón, siendo su símbolo la propia estrella de David
más un círculo que la rodeaba (seis más uno, igual a siete).
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. Descenso de luz al no compartirse, no entregarse, no
donarse en las cualidades de uno: “ser” algo pero no mostrarlo ni compartirlo. No “conceder” significa
apagarse en la luz que Acuario tiene.
(c): En “Caída” hacia Libra. Si lo que tengo no lo comparto, al menos no puedo exigir al otro que él sí
me entregue lo que él tiene o posee; la sombra más oscura no es ya dejar de entregar lo propio, sino
robar o exigir para uno lo ajeno; entonces se renace en el campo de las relaciones (Libra) para
aprender a compartir y se discierne mejor lo que es de uno y lo que pertenece a otros.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. Abundando en la generosidad, uno recibe más de lo que da;
otorgando lo que se contiene, el cántaro siempre está lleno.
(2): En “éxtasis” hacia Piscis. Emanando todo lo que es y sacrificando su ‘yo’ por los demás; la palabra
clave es “entrega”, cualidad más elevada del Piscis; por ello es tan difícil dar el salto cuántico;
normalmente se encuentran más preparados para hacer ésto último los del tercer decanato, en este
caso, de Acuario.
(3): En “Sublimación” hacia Géminis. Salto dentro del propio elemento que lo ha conformado hacia
Géminis, hacia una comunicación cotidiana llena de luz; las palabras contienen unos significados
profundos; se usa el verbo para enseñar lo que uno previamente ha practicado en sí mismo; no hay
dualidad; existe sin embargo una clara “determinación (recomienzo a través de Aries) de
comunicación” y enseñanza de las cosas prácticas de la vida cotidiana.
• Punto de CONFLICTO 1: Escorpio. Pudiendo manifestarse la intolerancia. Los que desean hacer
el mundo a su manera recogen del signo de Escorpio la destrucción.
El Aguador, el escanciador de sabia Divina, el ser humano autorrealizado que ilumina a otros, la
Luz en las tinieblas, el que trae el Orden; el sufragio universal, las leyes del Espíritu, lo agradable al
tacto se eleva hasta ser agradable a la vez al Espíritu, lo universal se conoce.
2º grado de Acuario.
Presteza al contacto físico como medio de aprendizaje; se exteriorizan las necesidades hacia
el otro y en función de la respuesta observo mis inquietudes y motivaciones. Mucha función espejo que
requiere una atención pormenorizada de cada situación.
El nativo observa al otro y elige una compañía para desarrollar 'el juego del destino' en el que
ambos crecerán al verse. Para esta persona el contacto humano es ineludible e inevitable pues la vía
para conocerse es desarrollar una delicada atención sobre cómo reacciona la pareja a los movimientos
propios, siendo el otro ese espejo perfecto donde verse reflejado.
Aquí no merece la pena pararse demasiado en contemplar simplemente las reacciones sino más
bien e observar qué las produjo, cuál fue la chispa activadora, pues así es que el nativo de este grado
conoce de qué fibra está compuesto. Es a través del otro que se conoce a sí mismo en sus inquietudes
y expectativas, pues a menudo tiene una innata facilidad para inducir a que sea el otro el que las
realice en lugar de uno mismo. Atención a cómo es tu motivación a la hora de dirigirte hacia el otro
pues en ese movimiento encontrarás buenas dosis de tu propia humanidad... o de la carencia de ella.
"Obsérvate en cómo vas hacia el otro y descubrirás tu realidad", cita aquí la leyenda.
4º grado de Acuario.
Idiosincrasia personal puesta en tela de juicio con el contacto con la gente: aquí el sujeto se
pone a prueba sobre su validez a través de ahondar en las relaciones humanas; el otro sigue sirviendo
de espejo pero ahora con más fuerza y más tensión puesto que 'se solicita' a menudo
inconscientemente una respuesta por parte del otro, una prueba inédita de que ha comprendido tu
mensaje y de que necesitas su respuesta para saber a qué atenerte; son individuos firmemente
arraigados al otro porque necesitan de su afirmación o negación para continuar con sus propósitos
personales. Necesitan la referencia del otro para continuar la labor propia; no pueden vivir
aisladamente y ese contacto les nutre y alimenta a la vez que reordena sus ideas y aclara sobre cómo
actuar la siguiente vez.
Aquí la función espejo va añadida con un propósito: devolución de información; feedback que me
diga cómo lo he hecho; se alcanza la aceptación o negación del comportamiento propio en función de la
respuesta del otro, aunque se puede confundir el propósito y entender que el otro está aquí para
servirme, lo cual sería un craso error.
5º grado de Acuario.
El nativo busca el proceso de autorrealización a través del contacto con los demás; búsqueda
incesante de experiencias ligadas a terceros, enarbolando banderas propias de libertad, ideologías
progresistas y todo tipo de liberalismos que promueven que otros sigan una vez que la persona los ha
practicado.
Ideología sujeta aún a un proceso de realización personal. Aquí el sujeto experimenta el dulce
placer de haber hecho bien las cosas, ha abierto caminos, expandido la comunicación, creado puentes
y nexos de unión; es un punto donde se alcanza la confianza propia gracias al servicio a la humanidad a
través de generar lazos de comunicación; es un punto de fuerte entrega y servicio al otro para
alcanzar así un punto de autorealidad propia. El sujeto discierne bien, se expresa con claridad, abre
puertas a otros y es capaz de dirigir su energía mental con claro discernimiento y buen tino. Aquí el
nativo de este grado experimenta libertad en la medida que se la concede a otros en un toma y daca
ordenado, se siente bien haciéndolo así.
6º grado de Acuario.
Autorealidad alcanzada a través de un ulterior proceso de transformación mediante el cual el
nativo reconoce su falta de capacidad para llevar a término las cosas y los proyectos: existe una
indefinición, experimentada a veces como tensión, que le hará buscar a este nativo el destino de su
movimiento, hacia dónde ir o para qué; para ello buscará información, querrá conocer cosas nuevas,
ampliará su perspectiva y se disociará de lo que se le quede obsoleto; este punto conlleva el máximo
punto de tensión para abarcar con éxito una búsqueda personal que le lleve hacia lo trascendente,
hacia abrir sus espacios mentales y a dilucidar sobre nuevas soluciones a problemas antiguos; es un
punto de fuerte creatividad mundana orientada a la resolución de problemas cotidianos con el fin de
ampliar perspectivas, generar horizontes nuevos y abrir caminos al desarrollo humano.
Son pequeñas nuevas soluciones que amplían el grado de reconocimiento humano destinado a
hacer a éste más libre de sí mismo.
7º grado de Acuario.
Aquí el sujeto experimenta la distorsión de la realidad como paso previo al reconocimiento de
la misma; experimenta tensión dedicada al encuentro; puede recibir como efecto una alteración del
orden o transgresión de lo real, en forma de mentiras o engaños, para un día descubrir la causa, una
fuerte necesidad de este grado de implementar una motivación: la búsqueda de la verdad a través del
desarrollo comunicativo, de investigar desde sí mismo, de preguntarse sobre lo correcto o incorrecto,
de aclarar situaciones y de ver el origen de los movimientos sobre todo de los que no estaban muy
claros.
Aquí el propósito es de fuerte aclaración sobre los enredos cotidianos de manera que se
establezca una libertad basada en la resolución de pequeños conflictos.
Es un punto en el que se alcanza la fluidez mediante el ejercicio comunicativo aclarador de
situaciones.
8º grado de Acuario.
Estos nativos experimentan situaciones de conflicto o tensión como medio de reconocimiento
de sus limitaciones; superarlas y expandir la conciencia es la motivación básica de este grado, mas a
menudo la prueba a superar es demasiado alta.
El desarrollo humano en este punto es la determinación de expresar con claridad allá donde no
se conciba el poder de comunicación; consiste en soslayar las incertidumbres y abrir campos incluso
donde se haga casi inimaginable el desarrollo expresivo.
Aquí el sujeto está expuesto a la prueba de fe de poder abrir senderos comunicativos que
aparecen como muy cerrados, lo que forma parte del aprendizaje de este grado del Zodíaco.
A menudo para ello deberá alterar el orden que juzgaba como establecido para las cosas,
buscando soluciones creativas a problemas de comunicación. El objetivo aquí es abrir espacios,
desarrollar la intercomunicación entre personas y grupos, expandir ideas de libertad y, sobre todo y
como resumen, recorrer caminos desconocidos en el ámbito del desarrollo intelectivo; se debe atrever
a confiar en nuevas posibilidades aunque éstas resulten a priori desconocidas.
9º grado de Acuario.
En este grado el sujeto experimenta a lo largo de su vida el dulce tránsito de empezar a fluir
desde el reino de la mente al reino de la compasión que verdaderamente darán paso al sentirse en el
Alma; éste es un punto de elección en el cual ese desplazamiento puede empezar a realizarse, o no;
como siempre, la decisión y conciencia sobre el punto del camino resultan cruciales para el desarrollo
ordenado.
Aquí el sujeto deberá empezar a volverse más confiado, empezar a modificar su energía básica
mental dejándose fluir en experiencias más acuáticas, contacto con el mundo emocional, amparo y
recogida de los sentimientos más profundos, aprender técnicas de relajación, ver lo oportuno y
ajustado de cada situación; se corresponde con alcanzarse en una fluidez con la vida muy importante;
confiar en la vida, ajustarse a vivir con lo que se tiene, desarrollo de la compasión, etc., serán como
timones que harán que el barco navegue hacia el puerto de destino: el del siguiente Reino, Piscis.
CAPÍTULO 12-
PISCIS
Ahondar en lo profundo, alcanzar metas para otros inalcanzables, conquistar el propio Reino,
mantenerse firmes en el Espíritu, adentrarse en lo insondable, conocer las profundidades del
subconsciente personal, son facetas a desarrollar por el nativo de Piscis cuyo profundo sentimiento le
conducirá a identidificarse con ‘el otro’, tanto con el amigo como con el desconocido, cerrando así una
etapa comenzada en Aries, desde donde partió; comenzó allí con ideas propias, con un impulso básico e
independiente, con una dirección clara de generar un destino; en Piscis toda esa experiencia retorna al
origen y se devuelve a otros; por eso el impulso básico es doble:
a) De retornar, de recogerse.
Mito asignado: "El jabalí de Erimanto". Hércules debe capturar a este poderoso animal que era
el terror de cazadores y rebaños de las montañas de Erimanto, pero el héroe en su camino se une a
Quirón y a su amigo Folo y juntos se detienen a festejar y beber grandes cantidades de vino,
olvidándose de su labor y además provocando una herida sin querer al sabio centauro Quirón. Después
Hércules reanudaría su persecución, dando buena cuenta del jabalí, llevándolo en hombros hasta
Micenas.
El veneno para el Alma es la dispersión del propósito inicial, olvidarse del sentido, dejándose
llevar por los vicios como el alcohol o las drogas; la enajenación de la mente puede tener lugar y
provocar caos a su alrededor.
Auto realidad alcanzada en los territorios de lo profundo; para nacer en este signo, la
profundidad ha de dar paso a la compasión y ‘sentir’ por el mundo, sino haberse sacrificado por él en
alguna ocasión. Nacer Piscis significa nacer sensible por las necesidades del mundo y ahogar las penas
de otros en la compasión de uno.
El pisciniano nada en la sombra del inconsciente colectivo, aunque usualmente no se percibe de
ello, por lo que le es difícil desidentificarse de todo lo que le rodea, y no es que tenga que hacerlo,
sino todo lo contrario, viene a vivir integrado y unido a ese todo, pues de esta forma el nativo
alcanzará esa totalidad que ansía. Convertirse en un Todo, aunar amplios principios en uno implica
nacer en unión, en comunión con todos los que le rodean a uno y por ello Piscis siente tanto; es una
función muy elevada la que pretende desarrollar este nativo, pues en su ‘ecuación de la vida’ no cabe
sentido para su propia individualidad si ésta no está unida e integrada con los demás; por ello, es una
difícil ecuación, compleja en su conformación y casi aún más dificultosa de realizar; la pregunta para
el Piscis es: ¿yo o los demás?, y a menudo se pierde de sí mismo en sentimientos, necesidades y
dolores ajenos. El Piscis ajeno del mundo vivirá dolido por la distancia y sufrirá por la lejanía; el Piscis
perdido de sí mismo en su entrega ciega al mundo, es probable que sea recogido eternamente por las
manos del Todo Compasivo, pero antes o después se reposicionará, entregando su individualismo, pero
no sufriendo por la ausencia de una voluntad consciente.
Los peces representan el eterno ciclo de la vida, naciendo de sí mismos; todo principio tiene un
final, que se convierte a su vez en nuevo principio, pero ¿de qué vale todo ello si se permanece ajeno a
la Sabiduría de ese orden infinito que todo lo gobierna?; los peces representan principios primigenios
de vida, la existencia en un océano que, …simplemente es agua, líquido elemento que todo lo une y del
cuál todo se puede extraer. El anciano que mantiene sobre sí mismo los peces permanece en una
actitud compasiva, siendo el contenedor, el observador externo de la vida y de sus ciclos; así el piscis
‘despierto’ llega a comprender estos principios evolutivos y comprende que todo principio tiene su fin
y por ello ya no le duelen los términos ni los finales, punto de crisis pero también de liberación para
estos nativos, puesto que dejan muchos pesos cuando aceptan que existe un tiempo determinado para
cada ciclo de la vida, la rueda gira y existe un Orden que todo lo envuelve y contiene.
“Entre el yo, el tú y el todos existe un orden implícito inherentemente asociado a la vida que se
desarrolla”, éste es el mayor aprendizaje para los nativos Piscis.
(a): En “decadencia” dentro del propio signo. A más del sentimiento, puesto que éste no consiguió ser
lo suficientemente limpio para diferenciar realidad de ilusión; no se concibieron realidades tangibles y
el sujeto se pierde en imaginaciones utópicas; se genera más de lo mismo, lo que se venía a aclarar se
oscurece un poco más, existe excesiva identificación entre el yo y los demás y se pierde la voluntad
individual; no hay individualidad que ejerza voluntad propia sino una unión oscura que permite dejarse
arrastrar por los demás. El maya y la irrealidad del inconsciente colectivo es muy fuerte en Piscis,
precisamente porque “se experimenta”; el nativo siempre tendrá alguien cercano para aprender sobre
estos “procesos de identificación” que pueden conducir a procesos de pérdida de la voluntad
individual, necesaria siempre para ponerse no al servicio de los demás, sino del Orden Superior que
nos gobierna a todos. Esta diferencia suele llevar al nativo a múltiples aprendizajes, hasta que depura
su voluntad tendente al sufrimiento por una similar unida al cosmos.
(b): En “Exilio” hacia Acuario. Del mundo del sentimiento unitivo al del pensamiento razonativo. Tal vez
el dolor fue demasiado fuerte como para soportarlo y se ‘vuelve’ a razonar, a entender mejor los
procesos grupales, pruebas asociadas al discernimiento y a la unión de grupos sociales, fuertemente
interdependientes, fuertemente asociados en base a normas o reglas terrenales; se vuelve para
comprender qué significa y cómo funcionan los grupos, antes de entregarse al gran grupo humano.
(c): En “Caída” hacia Escorpio. Materialización, descenso, densificación del elemento agua por no
haber mostrado ningún tipo o señal de compasión, unión o pacificación; se vuelve entonces para
aprender sobre los territorios del uso, manipulación y transformación, a menudo con indicios de
extorsión; la vida se vuelve más compleja y se necesita volver a profundizarla para llegar a entenderla.
(1): En “ritmo” dentro del propio signo. Absorbiendo más compasión del cosmos, alcanzando mayor
identidad propia y colocándola al servicio ajeno; aquí no se está anclado en el sufrimiento, sino que se
hace algo de forma activa y concreta; “entrega (Piscis) práctica (luz de Virgo)”; análisis objetivo de la
situación y acción unida al orden superior; no se hace ‘desde el yo’, se hace ‘para el todos’, que es bien
distinto.
(2): En “éxtasis” hacia Aries. Nuevo comienzo de nuevo ciclo, el salto es efectivo, impulsivo, ardiente,
fruto de un apasionamiento por el mundo más allá de la media; no todos consiguen marcarse y realizar
objetivos, evitando las trampas del maya; quien se compadece por el mundo reinicia su propia ciclo de
encarnación para ayudar y colaborar desde una acción efectiva y directa.
(3): En “Sublimación” hacia Cáncer. El salto es aún mayor porque se pasa desde la compasión hacia los
territorios de la ‘concepción’ de nueva vida útil para recoger una nueva realidad necesitada por el
propio mundo; la gestación de una vida nueva realizada en Aries puede concretarse en un clan, en un
pequeño grupo familiar que acoja esa realidad un día ansiada. El ciclo sigue.
Punto de EQUILIBRIO: Virgo. Ser práctico y honesto con uno mismo; no ansiar alcanzar más de lo que
uno mismo puede; ser realista con hasta dónde uno llega por sí mismo y dónde empieza a necesitar
ayuda para su labor.
Punto de CONFLICTO 1: Los intereses e ideales de Sagitario pueden trastocar los sentimientos puros
y transformar una buena entrega tal cuál, en una ideología peligrosa; las ideas de los demás rechazan
la pureza del acto pisciniano, porque no la conciben en sí mismos.
Punto de CONFLICTO 2: Géminis. Hacer de algo profundo, algo superficial; pasar por encima, no
atender, dejarse guiar por las mentiras e ignorancia de los demás; atender más al de fuera que a los
sentimientos de uno mismo.
Los sujetos reciben aquí impactos emocionales para construir a su alrededor una realidad
basada en el sentimiento unitivo, la compasión, la humildad, el reconocimiento mutuo, la espera
paciente y confiada y, sobre todo, el Amor por la vida en todas sus manifestaciones.
Los Piscis son sujetos sensibles al cauce del desarrollo humano, aunque no siempre sean
conscientes de tales hechos; son intuitivos por naturaleza y ello les despierta ese grado de unión con
todo lo creado, reconociéndoles unidos entre sí.
El grado de compasión les hace enternecerse por la vida, asegurándose un área del Zodíaco en
el que siempre pervaderá el gusto por la unidad y el respeto por la vida, más allá incluso que Cáncer,
muy ocupado a menudo de simplemente crearla. La vibración de Piscis se ocupa de mantenerla viva y
'unida' a nivel planetario y ello es realmente importante.
2º grado de Piscis.
Aquí el sujeto experimenta división entre lo que siente y lo que obtiene por retroalimentación
de los demás; es como si el nativo experimentase una cosa y todo su entorno le informara sobre otra;
es un punto de interacción con el otro a través del cual se incrementan las sensaciones del propio
sujeto; el contacto con el otro hace aquí, inteligentemente, más hondo el vacío, más grande el espacio
que separa al mundo del pensamiento del sentimiento, el de la comprensión mental con el del
sentimiento unitivo.
El propósito de esta separación o dualidad es bien constructivo puesto que sin la distancia
adecuada no se pueden generar los puentes precisos, en este caso dentro del propio individuo.
Es como si esa separación sirviese de acicate para avivar el encuentro y el deseo unitivo y en
este grado simplemente es que se contempla con suma facilidad el grado de desamor y desunión que el
humano experimenta con otro humano, que no es otra cosa sino un fiel reflejo de la distancia que
mantiene el ser humano consigo mismo.
4º grado de Piscis.
Aquí en este grado el objetivo es que "el nativo comprenda de su interacción con el entorno",
que se haga consciente de como él influye en el mismo y de como éste es fundamental para el primero;
así, se siembra aquí una semilla que dará posteriormente fruto: "la fusión con el entorno"; mientras
tanto toda una serie de acontecimientos pueden suceder al nativo para que comprenda ese grado de
unión y cercanía hacia todo. Aquí el aprendizaje radica en ver en todos lo sucesos cómo nos
encontramos unidos, que no mezclados, con el resto de seres humanos que nos rodean; una vez
comprendida esta lección, se observa y decide qué hacer en cada caso, a veces será de mayor
acercamiento y apoyo en la resolución de problemáticas variadas y en otros será el de respeto por el
tiempo de desarrollo y aprendizaje ajeno.
Todo tiene un orden y aprender primero a reconocerlo y encontrarlo y a respetarlo después
será fundamento base de este grado del Zodíaco.
Muchas experiencias relacionadas con el otro en las que es mejor verse relacionado y afectado
para solucionar, cuanto antes, allá donde tengamos algo que hacer.
5º grado de Piscis.
Nivel de interelación con el otro basado en un aprendizaje propio del nivel de realidad que
tenemos antes de compartirlo. Fusión con el otro pendiente de una manifestación propia; es necesario
un período de aprendizaje para no perderse en el tiempo.
El individuo pondrá después mucha fuerza voluntariosa al servicio ajeno como medio de
encuentro personal, pero primero ha de atravesar una fase previa de colocación o ajuste en su
realidad propia.
Etapa intermedia entre el conflicto con el otro (generado en el momento de la entrega
pisciniana) y el conflicto con el yo (punto de indeterminación de la irrealidad personal a resolver
previamente). Es decir, en este grado el sujeto ha de conocerse bien a uno mismo antes de pretender
elaborar un destino de acercamiento hacia otros, puesto que de lo contrario podría perderse entre
sentimientos que no fueran los suyos, entre necesidades cuyo origen no podría determinar.
6º grado de Piscis.
Autorrealización alcanzada ya en alguna existencia, el punto de entrega y de compasión es
especialmente fuerte aquí, con una clara tendencia a la dádiva y a la generosidad como fuente de
desarrollo, de percatación de la propia realidad porque a veces eso se hace inconscientemente; punto
también de fuerte desarrollo de lo humano como característica a implementar: humanidad en su punto
de máximo esplendor hasta la fecha porque se alcanzó un equilibrio entre el otro y uno, porque se
aprendió a conceder sin mirar lo concedido, porque se practicó el desarrollo de una realidad conjunta
y no disgregada.
Interesante punto para las prácticas espirituales pues se pueden alcanzar importantes
aperturas de consciencia con sencillos ejercicios; poca dedicación que da fruto bastante rápido
porque la cosecha se cuidó bien; es un punto fuerte para abrir el recuerdo de lo que ya hemos sido y
adquirir renovada consciencia sobre todo ello.
7º grado de Piscis.
Autorrealización alcanzada en el grado quinto que es expuesta aquí a la prueba de la fe, de la
confianza en el otro, de entregar o renunciar a la dádiva, de permanecer en uno o de atreverse de
nuevo a ir hacia los demás. Es un punto crítico que contiene el acceso a pruebas finales para el Alma,
en donde alcanzará a recordarse y conocerse y donde se descubrirán estadíos por recorrer.
Se caracteriza por estados alterados de la mente donde uno puede verse pensando y sintiendo
cosas muy dispares y diferentes como medio de acicate para superar todos esos estadíos.
Aquí el nativo experimenta la tensión de salir de sí mismo para dirigirse hacia los demás o de
permanecer en la seguridad de la no lucha, puesto que el otro siempre está ahí para poner a uno a
prueba, a la prueba de la paciencia, de la fe, de la confianza en lo humano como raza y en la esperanza
de un entendimiento superior que abarque a todo lo creado y se manifieste por fin al unísono. Son
puntos de entendimiento para el nativo de este grado y entre ellos determinará su destino. Aquí y
ahora, sólo espera a comprender...
8º grado de Piscis.
Autorrealización alcanzada en el grado quinto sujeta a la prueba de la esperanza; fuerte
análisis del entorno para escudriñar si éste se merece cualquier tipo de sacrificio o no.
Prueba de la esperanza porque no se detiene o puede parar en sí mismo el nativo, sino que en
este grado ha de dirigirse hacia otros, ha de atravesar esa puerta necesariamente para acceder a
reinos superiores y su aceptación o rechazo radica en la integración de esta máxima o Ley: "el otro no
puede llegar sin tí; tú no puedes llegar sin el otro"; ésta es la aplicación práctica para estos nativos
que en el otro tienen su barca de salvación, no su camino de expurgación, como algunos sienten o creen
por el nivel de sacrificio que representan.
Grado éste del Zodíaco asignado al duro aprendizaje de la existencia del otro; si, recorrido
tanto camino, llegas hasta aquí y le niegas, estás negándote tu propia existencia y por lo tanto
cerrándote caminos por los que transitar libre: el destino se cerrará en tu futuro próximo hasta que
el Alma comprenda que todo lo real no es sólo lo tangible sino que en el Reino del Espíritu residen las
leyes que transformar no se pueden desde lo humano.
9º grado de Piscis.
Autorrealización del grado cinco sujeta aquí a la ley de la entrega y a la "prueba de la caridad".
El individuo soslaya este punto negándose a compartir, negándose a entregar o evadiendo su
responsabilidad con lo más cercano pues aún le produce sufrimiento en lo humano.
CAPITULO 13º
Son doce casas, repartidas en cuatro cuadrantes, que marcan la experiencia del individuo de
manera muy explícita; a primera vista, podemos resumir los cuadrantes tal y como se recoge en el
gráfico adjunto.
El cuerpo es un medio por el cual se vive una experiencia y hay que honrarlo y reconocerlo tal
cual; no se puede ni se debe olvidar, se le debe otorgar su sitio justo, su espacio reservado para
cuidarlo y para comprender su finalidad, su composición, su estructura. Es un vehículo sujeto también
a revisiones.
Estas cuatro son vías propuestas para analizar la segunda casa y si existe algún planeta
adicional localizado en esta casa habremos de detenernos un tiempo a recapacitar sobre los
contenidos y funciones propuestas.
Mucha relación con el pasado, por lo que el individuo suele arraigar relaciones kármicas con sus
familiares directos, a los que ha de tener en consideración y estar atento al aprendizaje asociado.
Aquí el nativo experimenta tensión porque esa necesidad del contacto familiar a menudo
supone un lastre para sus expectativas de desarrollo; alcanzar el punto neutro formará parte de ese
destino.
"No se deben negar los lazos familiares ni olvidar salirse de ellos".
primer estadío de comprensión de esta Ley es el que se alcanza a través del mundo de la pareja.
Millones de parejas en todo el mundo practican el entendimiento de que su destino es común. Más
adelante se entenderá por todos que esa ley se cumple para el resto de individuos aunque por
supuesto sea más difícil de asumir porque sus efectos y manifestaciones sean más sutiles, pero todo
está ligado, dice la Ley: TODO ES UNO.
Aportación vigorosa a la expansión del yo como fuente de referencia para otros. Un yo bien
construido es ahora faro y guía que otros pueden seguir para no embarrancar en sus propias aguas.
Aquí el sujeto vive desde un conocerse que le implica poder ver y conocer a otros, desde una
posición que le permite dirigir a terceros y no almacenar para sí más reputación o fama que la que sea
capaz de colocar al servicio de otros, de ahí su relación característica con la casa sexta, pues quien un
día fue buen vasallo en algún momento se le permite ser señor, para ver qué hace con todo ello.
Son personas con cualidades para dirigir a otros y convertirse en esa referencia que marque
pautas de desarrollo personal y humano. Tienen que ver con la construcción (Saturno) del ser cósmico
que somos (Sol) y su identificación con esta labor les permitirá ejercerla para otros, aunque su
función específica no sea directamente la del servicio, como en la sexta casa, sino la de 'referencia'
válida pata terceros.
Por ello su función está encaminada a encabezar destinos de Luz; ser faro guía que alumbre
caminos que otros están recorriendo para evitar que se pierdan. Ser un punto de referencia para que
otros brillen con su luz propia, pero viendo más claramente allá donde pisan.
Son experiencias íntimas que el sujeto deberá de decidir si quiere valorarlas solo o prefiere
compartirlas con otros. Conlleva un fuerte grado de interiorización que a menudo se manifiesta en el
sujeto como fuerte introversión.
Es un punto de análisis y recogimiento para valorar futuros destinos, pero no se debe obviar
que el actual aún lo estamos construyendo, punto éste que lleva a algunos nativos a olvidarse de
colocarse en la existencia actual y ser concretos y directos para con la vida que están viviendo.
"No confundir interiorización con trastocación del orden básico establecido en todas las casas
anteriores".
TABLAS DE CONSULTA
ENERO FEBRERO
1 1º Capricornio 1 2º Acuario
2 2º Capricornio 2 3º Acuario
3 3º Capricornio 3 5º Acuario
4 4º Capricornio 4 6º Acuario
5 5º Capricornio 5 7º Acuario
6 6º Capricornio 6 8º Acuario
7 7º Capricornio 7 9º Acuario
8 8º Capricornio 8 10º Acuario
9 9º Capricornio 9 1º Acuario
10 10º Capricornio 10 2º Acuario
11 1º Capricornio 11 3º Acuario
12 2º Capricornio 12 4º Acuario
13 3º Capricornio 13 5º Acuario
14 4º Capricornio 14 6º Acuario
15 5º Capricornio 15 7º Acuario
16 6º Capricornio 16 8º Acuario
17 7º Capricornio 17 9º Acuario
18 8º Capricornio 18 10º Acuario
19 9º Capricornio 19 1er PISCIS
20 10º Capricornio 20 2º Piscis
21 1er ACUARIO 21 3º Piscis
22 2º Acuario 22 4º Piscis
23 3º Acuario 23 5º Piscis
24 4º Acuario 24 6º Piscis
25 5º Acuario 25 7º Piscis
26 6º Acuario 26 8º Piscis
27 7º Acuario 27 9º Piscis
28 8º Acuario 28 10º Piscis
29 9º Acuario
30 10º Acuario
31 1º Acuario
MARZO ABRIL
1 1º Piscis 1 2º Aries
2 2º Piscis 2 3º Aries
3 3º Piscis 3 4º Aries
4 4º Piscis 4 5º Aries
5 5º Piscis 5 6º Aries
6 6º Piscis 6 7º Aries
7 7º Piscis 7 8º Aries
8 8º Piscis 8 9º Aries
9 9º Piscis 9 10º Aries
10 10º Piscis 10 1º Aries
11 1º Piscis 11 2º Aries
12 2º Piscis 12 3º Aries
13 3º Piscis 13 4º Aries
14 4º Piscis 14 5º Aries
15 5º Piscis 15 6º Aries
16 6º Piscis 16 7º Aries
17 7º Piscis 17 8º Aries
18 8º Piscis 18 9º Aries
19 9º Piscis 19 10º Aries
20 10º Piscis 20 1er TAURO
21 1er ARIES 21 2º Tauro
22 2º Aries 22 3º Tauro
23 3º Aries 23 4º Tauro
24 4º Aries 24 5º Tauro
25 5º Aries 25 6º Tauro
26 6º Aries 26 7º Tauro
27 7º Aries 27 8º Tauro
28 8º Aries 28 8º Tauro
29 9º Aries 29 9º Tauro
30 10º Aries 30 10º Tauro
31 1º Aries
MAYO JUNIO
1 1º Tauro 1 1º Géminis
2 2º Tauro 2 2º Géminis
3 3º Tauro 3 3º Géminis
4 4º Tauro 4 4º Géminis
5 5º Tauro 5 5º Géminis
6 6º Tauro 6 6º Géminis
7 7º Tauro 7 6º Géminis
8 8º Tauro 8 7º Géminis
9 9º Tauro 9 8º Géminis
10 10º Tauro 10 9º Géminis
11 1º Tauro 11 10º Géminis
12 2º Tauro 12 1º Géminis
13 3º Tauro 13 2º Géminis
14 4º Tauro 14 3º Géminis
15 5º Tauro 15 4º Géminis
16 6º Tauro 16 5º Géminis
17 7º Tauro 17 6º Géminis
18 8º Tauro 18 7º Géminis
19 9º Tauro 19 8º Géminis
20 10º Tauro 20 9º Géminis
er
21 1 GÉMINIS 21 10º Géminis
22 2º Géminis 22 1er CÁNCER
23 3º Géminis 23 2º Cáncer
24 4º Géminis 24 3º Cáncer
25 5º Géminis 25 4º Cáncer
26 6º Géminis 26 5º Cáncer
27 7º Géminis 27 6º Cáncer
28 7º Géminis 28 7º Cáncer
29 8º Géminis 29 8º Cáncer
30 9º Géminis 30 9º Cáncer
31 10º Géminis
JULIO AGOSTO
1 10º Cáncer 1 10º Leo
2 1º Cáncer 2 1º Leo
3 2º Cáncer 3 2º Leo
4 3º Cáncer 4 3º Leo
5 4º Cáncer 5 4º Leo
6 5º Cáncer 6 5º Leo
7 6º Cáncer 7 6º Leo
8 7º Cáncer 8 7º Leo
9 8º Cáncer 9 8º Leo
10 9º Cáncer 10 9º Leo
11 10º Cáncer 11 9º Leo
12 1º Cáncer 12 10º Leo
13 1º Cáncer 13 1º Leo
14 2º Cáncer 14 2º Leo
15 3º Cáncer 15 3º Leo
16 4º Cáncer 16 4º Leo
17 5º Cáncer 17 5º Leo
18 6º Cáncer 18 6º Leo
19 7º Cáncer 19 7º Leo
20 8º Cáncer 20 8º Leo
21 9º Cáncer 21 9º Leo
22 10º Cáncer 22 10º Leo
23 1er LEO 23 er
1 VIRGO
24 2º Leo 24 2º Virgo
25 3º Leo 25 3º Virgo
26 4º Leo 26 4º Virgo
27 5º Leo 27 5º Virgo
28 6º Leo 28 6º Virgo
29 7º Leo 29 7º Virgo
30 8º Leo 30 8º Virgo
31 9º Leo 31 9º Virgo
SEPTIEMBRE OCTUBRE
1 9 Virgo 1 9º Libra
2 10 Virgo 2 10º Libra
3 1º Virgo 3 1º Libra
4 2º Virgo 4 2º Libra
5 3º Virgo 5 3º Libra
6 4º Virgo 6 4º Libra
7 5º Virgo 7 5º Libra
8 6º Virgo 8 6º Libra
9 7º Virgo 9 7º Libra
10 8º Virgo 10 8º Libra
11 9º Virgo 11 9º Libra
12 10º Virgo 12 10º Libra
13 1º Virgo 13 1º Libra
14 2º Virgo 14 2º Libra
15 3º Virgo 15 3º Libra
16 4º Virgo 16 4º Libra
17 5º Virgo 17 5º Libra
18 6º Virgo 18 6º Libra
19 7º Virgo 19 7º Libra
20 8º Virgo 20 8º Libra
21 9º Virgo 21 9º Libra
22 10º Virgo 22 10º Libra
23 1er LIBRA 23 er
1 ESCORPIÓN
24 2º Libra 24 2º Escorpión
25 3º Libra 25 3º Escorpión
26 4º Libra 26 4º Escorpión
27 5º Libra 27 5º Escorpión
28 6º Libra 28 6º Escorpión
29 7º Libra 29 7º Escorpión
30 8º Libra 30 8º Escorpión
31 9º Escorpión
DICIEMBRE
NOVIEMBRE 1 10º Sagitario
1 10º Escorpión 2 1º Sagitario
2 1º Escorpión 3 2º Sagitario
3 2º Escorpión 4 3º Sagitario
4 3º Escorpión 5 4º Sagitario
5 4º Escorpión 6 5º Sagitario
6 5º Escorpión 7 6º Sagitario
7 6º Escorpión 8 7º Sagitario
8 7º Escorpión 9 8º Sagitario
9 8º Escorpión 10 9º Sagitario
10 9º Escorpión 11 10º Sagitario
11 10º Escorpión 12 1º Sagitario
12 1º Escorpión 13 2º Sagitario
13 2º Escorpión 14 3º Sagitario
14 3º Escorpión 15 4º Sagitario
15 4º Escorpión 16 5º Sagitario
16 5º Escorpión 17 6º Sagitario
17 6º Escorpión 18 7º Sagitario
18 7º Escorpión 19 8º Sagitario
19 8º Escorpión 20 9º Sagitario
20 9º Escorpión 21 10º Sagitario
er
21 10º Escorpión 22 1 CAPRICORNIO
er
22 1 SAGITARIO 23 2º Capricornio
23 2º Sagitario 24 3º Capricornio
24 3º Sagitario 25 4º Capricornio
25 4º Sagitario 26 5º Capricornio
26 5º Sagitario 27 6º Capricornio
27 6º Sagitario 28 7º Capricornio
28 7º Sagitario 29 8º Capricornio
29 8º Sagitario 30 9º Capricornio
30 9º Sagitario 31 10º Capricornio
Páginas web donde encontrar software astrológico y poder sacar la carta natal
personal:
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SIMBOLOS UTILIZADOS.
PLANETAS:
SOL JÚPITER
LUNA SATURNO
VENUS URANO
MERCURIO NEPTUNO
MARTE PLUTÓN
ASPECTOS PRINCIPALES:
Trígono
Oposición
Cuadratura
Conjunción
Sextil