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Revista Colombiana de Psiquiatría

ISSN: 0034-7450
revista@psiquiatria.org.co
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Colombia

Folino, Jorge Óscar; Escobar Córdoba, Franklin; Castillo, Jorge L.


Exploración de la validez de la escala de impulsividad de Barratt (BIS 11) en la población carcelaria
Argentina
Revista Colombiana de Psiquiatría, vol. XXXV, núm. 2, abril-junio, 2006, pp. 132-148
Asociación Colombiana de Psiquiatría
Bogotá, D.C., Colombia

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80635202

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Exploración de la validez de la escala de impulsividad


de Barratt (BIS 11) en la población carcelaria argentina
Jorge Óscar Folino1
Franklin Escobar-Córdoba2
Jorge L. Castillo3

Resumen

Objetivo: revisar la utilidad y aspectos de la confiabilidad y validez de la Versión 11 de la


Escala de Impulsividad de Barratt (BIS 11) en la población comprometida judicialmente.
Materiales y método: se evaluaron 180 penados, candidatos a liberación anticipada y sobre-
seídos por inimputabilidad, aspirantes a alta consecutivos, en el Programa Piloto de Eva-
luación de Riesgo de Liberados de la Procuración General de la Suprema Corte de Justicia
de la Provincia de Buenos Aires, en la ciudad de La Plata, durante el período 2001-2004, a
ciegas de la autoadministración de la BIS 11. Se calcularon indicadores de la congruencia y
de la validez concurrente y predictiva de la BIS 11. Resultados: los resultados con la escala
BIS 11 mostraron una distribución alejada de la normal y una media de 63 puntos para la
escala total. El coeficiente alfa de Cronbach para la puntuación total fue 0,68; la escala de
impulsividad motora fue la que tuvo el valor más alto, que alcanzó 0,70. La puntuación total
tuvo una correlación de 0,28 y altamente significativa con la evaluación clínica del ítem
impulsividad de la HCR-20. La correlación también fue significativa con otros instrumentos
de evaluación de psicopatía y de riesgo de violencia. La categorización de la muestra, según
la puntuación de la BIS 11, fuera alta o baja, tuvo un acuerdo mediano (kappa = 0,55) con
clasificación clínica dicotómica del grado de impulsividad. La validez predictiva no resultó
significativa. Conclusiones: la utilización de la escala autoadministrada BIS 11 no es abso-
lutamente confiable en el contexto carcelario, pero puede resultar útil en numerosos casos,
especialmente, enmarcada en un enfoque multitáctico de evaluación psiquiátrico forense.

Palabras clave: conducta impulsiva, escalas de valoración psiquiátrica, estudios de valida-


ción, riesgo, violencia.

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1
Médico, MPF Ph. D. Profesor adjunto de Psiquiatría de la Universidad Nacional de La
Plata. Director de la Maestría en Psiquiatría Forense, Universidad Nacional de La Plata.
Director del Programa Piloto de Evaluación de Riesgo de Liberados de la Procuración
General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires.
2
Médico psiquiatra, MPF, candidato a Ph. D. Profesor asociado de Psiquiatría, Facultad de
Medicina, Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Psiquiatría Forense, Universi-
dad Nacional de La Plata
3
Médico psiquiatra, MPF, candidato a Ph. D. Docente de la Cátedra de Medicina Legal,
Universidad Nacional de La Plata. Médico psiquiatra del Poder Judicial de la Provincia de
Buenos Aires.

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Exploración de la validez de la escala de impulsividad de Barratt (BIS 11)
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Title: Exploring the Validity of the Barratt Introducción


Impulsiveness Scale (BIS 11) in Argentinean
Penitentiary Population.
Desde hace ya algunas décadas,
Abstract
el estudio clínico de la impulsividad
viene siendo foco de revisión cientí-
Objective: To review the usefulness and ex- fica, por ello se han desarrollado
amine various reliability and validity aspects algunos instrumentos de medición,
of the Barratt Impulsiveness Scale Version debido al interés en la asociación de
11 (BIS 11) in penitentiary population. Ma-
la impulsividad con conductas auto
terial and Methods: One hundred and eighty
convicts and forensic patients who were can- y heteroagresivas y debido a hallaz-
didates for conditional release or discharge gos en el campo neurobiológico que
were assessed within the Risk Assessment orientan a sostener la afectación de
Pilot Program of the General Attorney’s Of- algunos neurotransmisores especí-
fice of the Province of Buenos Aires, in the
ficos (1). Igualmente, se ha progre-
city of La Plata, Argentina, from 2001 to
sado en la definición del término y
2004. Clinical assessment was performed
blinded to the results of the self-adminis- en estudios de tipo neurobiológico,
tered BIS 11. Indicators of consistency and que poco a poco han ido consolidan-
concurrent as well as predictive validity were do bases al concepto (2).
also estimated. Results: The distribution of La impulsividad es un concep-
the results obtained with the BIS 11 was not
to complejo y tiene implicaciones
normal. In addition, results yielded a mean
of 63 for total score. Cronbach’s alpha coef-
sociales en temas como la violencia,
ficient for total score was 0.68; the motor la conducta de riesgo y la adapta-
impulsivity scale showed the highest value ción social; además, clínicamente es
(0.70). Total score was significantly correlated un elemento clave en varios trastor-
(r = 0.28) with the clinical assessment of the nos psiquiátricos, como una carac-
HCR-20 impulsivity item. There was also a
terística diagnóstica principal, por
significant correlation with the results of
other instruments measuring risk of violence
ejemplo, en trastornos de la perso-
and psychopathy. There was a moderate nalidad como el límite, el antisocial
agreement (kappa = 0.55) between high and y el histriónico (2). También se ha
low impulsive groups as defined by BIS 11 considerado una característica co-
and the clinical dichotomical classification múnmente asociada a una catego-
of impulsiveness. Predictive validity was not
ría diagnóstica, como es el caso de
significant. Conclusions: Although the self-
administered BIS 11 may not be completely los trastornos de personalidad ob-
reliable in penitentiary settings, it could be sesivo-compulsivo, narcisístico y en
useful in several cases especially when ad- alteraciones de la conducta en ni-
ministered as part of a forensic psychiatric ños y adolescentes (2). Asimismo, en
assessment with a multitactical approach.
casos de trastorno por déficit de
atención con hiperactividad, depen-
Key words: Impulsive behavior, psychiatric
status rating scales, risk, validation studies, dencia de sustancias y trauma cra-
violence. neoencefálico (3). Igualmente, puede

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ser un factor importante de preci- falta de reflexión. Evenden propone


pitación de la agresión (4-6) o el que el concepto de impulsividad cu-
suicidio (7-15). Los niveles de im- bre un amplio rango de “acciones que
pulsividad también están altamen- son pobremente concebidas, prema-
te correlacionados con el desarrollo turamente expresadas, excesiva-
y recurrencia de conductas delic- mente riesgosas, o inapropiadas a la
tivas (16-18). situación y que a menudo termina
La definición de impulsividad en resultados no deseables” (28).
varía de acuerdo con los diferentes El DSM-IV, por su parte, carac-
estudios publicados, e incluye con- teriza los trastornos de control de
ceptos como fallar en la evaluación impulsos como la dificultad para
de una situación riesgosa o peligro- resistir un impulso, una motivación
sa (19), actuar sin pensar (20), inca- o una tentación de llevar a cabo un
pacidad para planear actividades acto perjudicial para la persona o
(20-22), tendencia a responder rápi- para los demás. En la mayoría de
damente a estímulos casi sin inhibir los trastornos de esta sección, el
las respuestas (20,22,23), incapaci- individuo percibe una sensación de
dad para inhibir la conducta cuan- tensión o activación interior antes
do la inhibición es la respuesta de cometer el acto y luego experi-
adecuada (24) y la falla en el umbral menta placer, gratificación o libera-
de respuesta que lleva al castigo o al ción en el momento de llevarlo a
déficit en el aprendizaje de la evita- cabo. Tras el acto puede o no haber
ción pasiva (25). También se han di- arrepentimiento, autorreproches o
ferenciado la impulsividad estricta y culpa (29). También la impulsividad
la temeridad, y la impulsividad fun- aparece como un componente de la
cional y la disfuncional. psicopatía y la sensación de búsque-
Desde el punto de vista clínico, da (30-31).
la impulsividad se define, en gene- Así como existen varias defini-
ral, con base en conductas desvia- ciones de impulsividad, similarmente
das en la historia personal del se han desarrollado varios instru-
individuo. Por ejemplo, Glueck y mentos de medición o evaluación.
Glueck (26) establecieron que la En el laboratorio puede ser medida
impulsividad se identificaba por la por varios cuestionarios de autoad-
repetición de la conducta desviada ministración, como el cuestionario
bruscamente y no únicamente por de impulsividad de Eysenck (19,21),
la conducta desviada. Igualmente, el cuestionario de Kipnis (32) y la
Oas (27) definió la impulsividad cró- escala de impulsividad de Barratt
nica como una tendencia persisten- (20).
te a emitir conductas patológicas no La medición conductual de la
apropiadas caracterizadas por una impulsividad ha sido construida

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para medir sus diferentes compo- Materiales y métodos


nentes. Éstos incluyen la incapaci-
dad para planear a futuro, los que Contexto
miden la velocidad de respuesta y
el número de errores y la capacidad Los hallazgos informados en el
para inhibir el control motor, como presente artículo fueron obtenidos
ocurre en algunos estudios (33-34). en el marco de un proyecto de in-
La importancia de la impulsivi- vestigación multifásico que se está
dad se magnifica ante la necesidad desarrollando en el ámbito de la
de evaluar a personas que han co- Procuración General de la Supre-
metido delitos y que están próximas ma Corte de Justicia de la Provin-
a reintegrarse a la comunidad. Por cia de Buenos Aires y la Facultad
su parte, ese tipo de evaluación tie- de Ciencias Médicas de la Univer-
ne graves dificultades, dadas por la sidad Nacional de La Plata. Mayor
actitud interesada del evaluado, que información sobre los hallazgos del
puede aportar diversos tipos de ses- proyecto y su marco teórico pue-
go. A pesar de ello, se desconoce si den ser obtenidos en otras publi-
un cuestionario autoadministrado caciones (35-42).
puede resultar útil en tales circuns- El proyecto se adapta a las re-
tancias y faltan estudios latinoame- comendaciones para investigación
ricanos que hayan intentado biomédica de la Declaración de
examinar si se relacionan la conclu- Helsinki de la Asociación Médica
sión clínica con la apreciación pro- Mundial y, además de la acredita-
pia suministrada en un cuestionario ción de las instituciones académica
de impulsividad o que hayan inten- y judicial, cuenta con aprobación
tado revisar si el resultado de tal por Comité de Ética independiente.
cuestionario se asocia con la recidi-
va delictiva en prisioneros candida- Población estudiada
tos para ser liberados, como es el
caso del presente estudio. El estudio se llevó a cabo en una
Esta investigación tiene la meta población de varones que asistieron
de contribuir en la búsqueda de res- a peritaje psiquiátrico forense en el
puesta a las siguientes preguntas: Programa Piloto de Evaluación de
¿es útil la información obtenida con Riesgo de Liberados de la Procura-
escala de impulsividad autoadminis- ción General de la Suprema Corte
trada en casos comprometidos ju- de Justicia de la Provincia de Bue-
dicialmente? ¿Resulta confiable y nos Aires durante el período com-
válida la utilización de la Versión 11 prendido entre septiembre de 2001
de la Escala de Impulsividad de y septiembre de 2004. La población
Barrat (BIS 11) (20)? de estudio se constituyó con todos

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(n = 180) los varones penados can- al momento del delito, y el 44%, his-
didatos a liberación anticipada o toria de serios problemas laborales.
sobreseídos por inimputabilidad,
candidatos a alta consecutivos, en Medidas
la jurisdicción del Juzgado de Eje-
cución Penal del Departamento Ju- Los instrumentos usados para
dicial La Plata, que aceptaron la medición de la impulsividad fue-
participar en la evaluación que fue- ron la versión 11 de la Escala de
ra ordenada judicialmente. Impulsividad de Barratt (BIS-11)
Fueron excluidos 16 casos que (20), traducida y adaptada por el pri-
por sintomatología grave no pudie- mer autor, a efectos de investigación,
ron completar el cuestionario. Este y para determinar la evaluación clí-
grupo estaba formado por pacien- nica, el ítem C4 (impulsividad) de la
tes forenses y su media edad no di- guía para Evaluación de Riesgo de
fería significativamente de la media Violencia HCR-20, versión en espa-
de toda la muestra (U de Mann- ñol, adaptada y comentada por uno
Whitney 1.203; p = 0,28). de los autores (43). La información
La población estudiada tuvo un necesaria para las evaluaciones fue
promedio de edad en la evaluación recogida de múltiples fuentes, entre
de 29 años (mín. 19; máx. 74; DT = ellas entrevistas por psiquiatras
9,2) y un promedio de escolaridad forenses a los candidatos a evalua-
de 7 años. El 87% de los sujetos era ción, entrevistas por asistentes so-
penado y el 13% paciente forense ciales a familiares o a los sujetos del
(inimputables). El 70% tuvo algún estudio, así como revisión de expe-
diagnóstico del Eje I (hubo 8 casos dientes penales e historias clínicas.
de trastornos psicóticos mayores y La evaluación de impulsividad con
116 casos de trastorno por abuso o HCR-20 se hizo a ciegas del resulta-
dependencia de sustancias). En el do de BIS 11.
Eje II, el 77% tuvo algún diagnósti- La HCR-20 (44) no es un test
co (hubo 118 sujetos con diagnósti- psicológico formal, sino una guía
co de trastorno antisocial de la para la evaluación del riesgo de vio-
personalidad). lencia, en especial en ámbitos en que
Los delitos cometidos se distri- haya un número muy alto de perso-
buyeron de la siguiente manera: nas con historias de violencia y pre-
79% de delitos contra la propiedad; sunción de enfermedad mental o
16% de amenazas, lesiones y homi- trastorno de personalidad. Por lo tan-
cidios; 2% de delitos contra la inte- to, el uso de la HCR-20 es pertinen-
gridad sexual, y 3% de otros delitos. te para la psicología y la psiquiatría
El 55% de los sujetos tenía una pa- forenses, la medicina legal en gene-
reja estable (hetero u homosexual) ral y las disciplinas relacionadas.

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El instrumento tiene la estruc- ramente o si es leve. La versión ar-


tura de una escala que permite co- gentina del instrumento resultó
tejar los factores de riesgo del confiable para el uso con población
comportamiento violento. Contiene evaluada en el ámbito psiquiátrico
20 ítems organizados de la siguien- forense local (36).
te manera: 10 factores pasados (fac- El ítem C4 está diseñado para
tores históricos), 5 variables consignar el juicio profesional sobre
actuales o presentes (factores clíni- la evaluación de impulsividad. La
cos) y 5 aspectos futuros (factores HCR-20 (36,44) da los lineamientos
de riesgo medioambientales), así para su evaluación y, en la defini-
como se ilustra en la Tabla 1. ción operativa expone, entre otros
detalles, lo siguiente: el término im-
El instrumento suministra de- pulsividad se refiere a los cambios
finiciones operativas y criterios de drásticos del ánimo o de la conducta
puntuación de tal manera que el general hora a hora, día a día o se-
puntaje 0 se aplica si no se identifi- mana a semana. Está relacionado
ca la condición en el evaluado; el con la incapacidad de mantener la
puntaje 2, si la condición se identi- serenidad y dirigir la conducta, in-
fica claramente y si es grave, y el 1, cluso en los casos en que el indivi-
si la condición no se identifica cla- duo está bajo presión para actuar.

Tabla 1. Ítems de la HCR-20 (44)

Factores de riesgo
Históricos (pasado) Clínicos (Presente)
medioambientales (futuro)
C1 Deficiencia en el R1 Deficiencia del plan de
H1 Violencia previa
juicio reinserción social
H2 Edad temprana en el
R2 Exposición a factores
momento de la primera C2 Actitudes negativas
desestabilizadores
conducta violenta
H3 Inestabilidad en las C3 Síntomas activos de
R3 Falta de apoyo personal
relaciones de pareja trastorno mental mayor
R4 Incumplimiento del plan
H4 Problemas laborales C4 Impulsividad
terapéutico
C5 Respuesta
H5 Problemas relacionados
desfavorable al R5 Estrés
con el uso de sustancias
tratamiento
H6 Trastorno mental mayor … …
H7 Psicopatía … …
H8 Inadaptación temprana … …
H9 Trastorno de
… …
personalidad
H10 Fracaso en previa alta o
… …
liberación

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La impulsividad puede afectar (CCI) (45) para el ítem fue 0,76, que
los campos afectivos y de la con- se considera dentro de la categoría
ducta. Es decir, las personas pue- de excelente (46).
den tener la tendencia a reaccionar La Escala de Impulsividad de
fácilmente ante un estímulo desen- Barratt en su versión 11 es una es-
cadenante, tanto afectiva como cala desarrollada a través de una lí-
conductualmente. Las personas nea de investigación prolongada y de
impulsivas reaccionan de manera ajustes de anteriores versiones (47).
exagerada ante desprecios, ofensas Está compuesta por 30 ítems distri-
y desilusiones imaginarias o reales. buidos en tres subescalas: subescala
Las reacciones, tanto positivas de imprevisión, subescala motora y
como negativas, pueden parecer subescala cognitiva. Cada una de
exageradas o sobreactuadas. Las ellas tiene opciones de respuesta de
acciones del impulsivo, incluso las frecuencia (nunca o raramente, de
que aparentan ser responsables, vez en cuando, a menudo y siempre/
pueden ser incoherentes y, a menu- casi siempre) y puntuación de 1, 2,
do, difíciles de predecir. Las reaccio- 3 o 4 o su inversa, dependiendo de
nes no son las que habitualmente se la pregunta (48). La BIS 11 se tra-
esperan en esas circunstancias. dujo al español por el primer autor
En el estudio de confiabilidad exclusivamente para utilizarla en in-
de la HCR-20, el ítem correlacionó vestigación. Esa versión se tradujo
0,50 con el total de las secciones de luego al inglés por una traductora y,
factores históricos y clínicos y el finalmente, se consensuó la versión
coeficiente de correlación interno definitiva (Tabla 2).

Tabla 2. Los ítem de la versión argentina para investigación de la BIS 11

Ítem Denominación Ítem Denominación


Planeo mis actividades Me aburre pensar en una sola cosa
1 16
cuidadosamente durante mucho tiempo
Me hago chequeos médicos y
2 Hago cosas sin pensarlas 17
dentales regularmente
Actúo según lo que se me ocurre en
3 Me siento despreocupado 18
el momento
Me mantengo pensando en algo
4 Mi pensamiento está acelerado 19
durante prolongado tiempo
Planeo viajes con mucha
5 20 Me mudo
anticipación
6 Yo me autocontrolo 21 Compro cosas impulsivamente
7 Me concentro fácilmente 22 Termino las cosas que empiezo
8 Ahorro regularmente 23 Camino y me muevo rápidamente
Me resulta difícil mantenerme Resuelvo los problemas tratando de
9 24
sentado por largo tiempo alguna manera y viendo qué pasa
Continúa

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Continuación
Ítem Denominación Ítem Denominación
Pienso las cosas
10 25 Gasto más de lo que gano
cuidadosamente
Me esfuerzo para tener dinero y
11 poder pagar mis necesidades en 26 Hablo rápidamente
el futuro
Cuando pienso en algo, me distraigo
12 Digo cosas sin pensarlas 27
con otras cosas
Me gusta pensar sobre Pienso más en el presente que en el
13 28
problemas complejos futuro
Me inquieto cuando tengo que
14 Soy de cambiar de trabajo 29 escuchar a alguien o hablar con
alguien por prolongado tiempo
Pienso más en el futuro que en el
15 Actúo impulsivamente 30
presente

Por otra parte, también se utili- Subyacentemente al concepto gene-


zaron otros instrumentos para co- ral que mide la escala, se identifi-
rrelacionar sus resultados con los can dos factores. Uno de ellos, el
de la BIS 11: el Listado de Sínto- Factor 1, concentra los rasgos de
mas de Hare (PCL-R, por su nom- personalidad considerados típicos
bre en inglés: Psychopathy Checklist del síndrome, y el otro, el Factor 2,
Revised) (49), la Guía de Aprecia- las características conductuales so-
ción del Riesgo de Violencia (VRAG, cialmente desviadas. Cada uno de
por su nombre en inglés: Violence esos dos factores se dividen en dos
Risk Appraisal Guide) (50), la Esca- subfactores o facetas: faceta 1 o
la Taxonómica de Niñez y Adoles- interpersonal, faceta 2 o afectiva, fa-
cencia (CATS, por su nombre en ceta 3 o estilo de vida y faceta 4 o
inglés: Child and Adolescent Taxon antisocial, que permiten una inter-
Scale) (51) y cantidad de síntomas pretación más minuciosa y precisa
de trastorno de conducta y trastor- de las características del protocolo
no antisocial de la personalidad (29). del sujeto evaluado.
La PCL-R es una escala de 20 VRAG es un instrumento actua-
ítems para evaluar psicopatía en po- rial para evaluar riesgo de recidiva
blación forense y abarca conductas violenta. Está constituido por 12
y rasgos de personalidad compren- factores de riesgo identificados en
didos en la amplia concepción clí- una prolongada línea de investiga-
nica de psicopatía (23). Cada ítem ción en el Hospital de Seguridad del
tiene criterios específicos para la Centro de Salud Mental Penetan-
puntuación en una escala de tres guishene, Ontario, Canadá. CATS,
puntos (0, 1 y 2) en función de cómo por su parte, es una escala desa-
aplican los criterios al evaluado. rrollada ex post facto en el mismo

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centro canadiense. Consta de 8 lizando el coeficiente alfa de Cronbach


ítems que reflejan las conductas y se encontró que para la puntua-
antisociales y agresivas infantoju- ción total fue 0,68 (Tabla 3). La esca-
veniles que discriminan entre psi- la de impulsividad motora tuvo el
cópatas y no psicópatas. valor más alto, que alcanzó 0,70.
Para suministrar un análisis
Análisis más refinado de la consistencia in-
terna, se examinaron también las co-
El análisis estadístico se reali- rrelaciones ítem-total corregidas
zó con el paquete estadístico SPSS para cada ítem, las que se exponen
(52). Se calcularon coeficiente alfa junto con los estadísticos descripti-
de confiabilidad, correlaciones (rho vos de cada ítem en la Tabla 4. La
de Spearman) ítem-total y entre los mitad de los ítems tuvo correlación
puntajes de BIS 11 y los de otros mayor que 0,35, lo cual indica que
instrumentos el área bajo la curva contribuyen significativamente con
ROC. Se reemplazaron los valores la puntuación total de la BIS 11, pero
perdidos por la media del ítem. sólo el ítem 12 tuvo una correlación
de 0,50 o mayor. La media de las
Resultados correlaciones ítem-total fue 0,30.
Para evaluar aspectos de la va-
Los resultados con la escala BIS lidez concurrente, los resultados
11 mostraron una distribución ale- totales de la BIS 11 se correlacio-
jada de la normal y una media de 63 naron con la evaluación clínica del
puntos para la escala total (Tabla 3). ítem C4 de la HCR-20 (43) y se en-
La congruencia interna se examinó contró una correlación de 0,28 y alta
en la muestra de los 180 varones uti- significación estadística (Tabla 5).

Tabla 3. Estadísticos descriptivos y coeficiente alfa de BIS 11 total y subescalas


Bis 11 Escala Escala de Escala
Estadísticos
Total motora imprevisión cognitiva
Media 63,400 19,240 26,430 17,720
Desvío típico 8,640 4,840 4,310 2,780
Mediana 63,000 19,000 26,000 18,000
Mínimo 46,000 10,000 16,000 9,000
Máximo 91,000 36,000 42,000 25,000
Asimetría 0,610 0,607 0,818 0,215
Curtosis 0,394 0,377 1,510 1,168
Coeficiente alfa 0,680 0,700 0,480 0,240
n = 180

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Tabla 4. Distribución de valores, media y correlación ítem-total de BIS 11

Valores Desvío Ítem-


Ítem Media
1 2 3 4 típico total r
1 45 75 49 11 2,14 0,87 0,36**
2 56 89 22 13 1,96 0,85 0,33**
3 34 97 27 22 2,21 0,89 0,21**
4 52 96 17 15 1,97 0,85 0,36**
5 38 19 74 49 2,74 1,08 0,13
6 90 61 23 6 1,69 0,82 0,31**
7 56 74 45 5 1,99 0,82 0,25**
8 45 68 37 30 2,29 1,02 0,35**
9 69 61 22 28 2,05 1,06 0,46**
10 62 86 27 5 1,86 0,77 0,37**
11 65 79 20 16 1,93 0,91 0,36**
12 55 90 19 16 1,98 0,88 0,53**
13 33 24 79 44 2,74 1,03 0,12
14 39 102 23 16 2,09 0,83 0,24**
15 100 61 13 6 1,58 0,77 0,46**
16 59 92 10 19 1,94 0,90 0,31**
17 22 24 87 47 2,88 0,94 0,19*
18 59 87 16 18 1,96 0,91 0,41**
19 41 77 43 19 2,22 0,92 0,22**
20 146 20 10 4 1,29 0,67 0,27**
21 99 46 16 19 1,75 1,00 0,43**
22 80 69 18 13 1,80 0,89 0,29**
23 39 72 23 46 2,42 1,09 0,34**
24 7 30 80 63 3,11 0,82 -0,06
25 25 75 16 27 2,04 1,02 0,38**
26 49 88 15 28 2,12 0,98 0,41**
27 63 91 10 16 1,88 0,87 0,33**
28 25 41 70 44 2,74 0,98 0,17*
29 86 71 9 14 1,73 0,88 0,44**
30 48 64 38 30 2,28 1,04 0,05
n = 180; ** correlación significativa en el nivel 0,01 (bilateral); * correlación significativa en
el nivel 0,05 (bilateral); r: correlación rho de Spearman.

Tabla 5. Correlaciones BIS 11 y subescalas con evaluación clínica y otros instrumentos


BIS 11 Escala Escala de Escala
Correlaciones
total motora imprevisión cognitiva
C4 (evaluación clínica) 0,28** 0,31** 0,17* 0,04
PCL-R total 0,23** 0,20** 0,22** 0,05
PCL-R factor 1 0,16* 0,13 0,18* 0,04
PCL-R factor 2 0,25** 0,23** 0,21** 0,03
Faceta 1 0,09 0,08 0,12 0,01
(interpersonal)
Faceta 2 (afectiva) 0,18* 0,13 0,12 0,09
Faceta 3 (estilo de 0,25** 0,24** 0,18* 0,07
vida)
Faceta 4 0,18* 0,15* 0,20** -0,03
(antisocialidad)
Cantidad de síntomas 0,25** 0,24** 0,19* 0,04
de TAP
Continúa

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Continuación
BIS 11 Escala Escala de Escala
Correlaciones
total motora imprevisión cognitiva
VRAG 0,27** 0,17* 0,26** 0,10
CATS 0,21** 0,19* 0,17* 0,07
VRAGCATS 0,25** 0,16* 0,23** 0,09
Trastornos de 0,17* 0,18* 0,11 0,05
conducta
** Correlación de Spearman significativa en el nivel 0,01 (bilateral). * Correlación de Spearman
significante ene. nivel 0,05 (bilateral). C4: ítem de impulsividad de la sección clínica de la
HCR-20 (44). PCL-R: psychopaty checklist revised (49). TAP: trastorno antisocial de la perso-
nalidad según el DSM-IV (29). VRAG: Violence Risk Appraisal Guide (50). CATS: Child and
Adolescent Taxon Scale (51). VRAGCATS: VRAG calculada con reemplazo de ítem de psico-
patía. Trastornos de conducta: suma de los trastornos según DSM-IV (29).

Al correlacionar la BIS 11 total 11 total alta y baja según que los


y otros instrumentos que miden ca- resultados individuales estuvieran
racterísticas psicopatológicas que se por debajo o por encima de la me-
suelen relacionar con impulsividad, diana (63 puntos) y contrastar con
como la PCL-R, sus factores y sus la distribución de los sujetos según
facetas (49); los síntomas de trastor- tuvieran un puntaje de 2 en el ítem
nos de conducta y los síntomas de C4 de la HCR-20 (impulsividad cla-
trastorno antisocial de la personali- ra y grave), se obtuvo una concor-
dad (29), y los niveles de riesgo de dancia mediana (kappa = 0,55;
recidiva violenta (50) se obtuvieron 95%IC: 0,49; 0,61). La correlación
correlaciones estadísticamente signi- entre la categoría de impulsivos cla-
ficativas entre 0,17 y 0,27 (Tabla 5). ros con el puntaje BIS 11 total fue
Sólo la correlación con la Faceta 1 0,30 (r biserial; p < 0,001).
de la PCL-R (49) no fue estadística- Para evaluar la validez predic-
mente significativa. Respecto a las tiva, teniendo en consideración que
subescalas, resulta destacable que la impulsividad puede influir facili-
la de impulsividad motora fue la que tando conductas violentas y múlti-
mayor correlación mostró con la eva- ples tipos de delitos, se registró la
luación clínica (r = 0,31). Por su par- recidiva delictiva —medida como
te, la escala cognitiva no presentó variable categórica según registros
correlaciones significativas y la de oficiales dentro de la institución y
imprevisión tuvo una correlación sig- fuera con entrevistas a los libera-
nificativa, si bien con valores meno- dos y a sus familiares— de los libe-
res que la motora. rados y se evaluó el poder predictivo
Al estratificar la población te- de la escala mediante el cálculo del
niendo en cuenta los sujetos con BIS área bajo la curva ROC (Tabla 6).

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Tabla 6. Potencialidad predictiva de violencia de la BIS 11

Intervalo de confianza
Área bajo Error Significación
asintótico al 95
Variables la curva típico asintótica
Límite Límite
ROC (a) (b)
inferior superior
BIS 11 total 0,570 0,059 0,254 0,453 0,684
Escala de 0,500 0,060 0,976 0,383 0,620
imprevisión
Escala 0,570 0,059 0,259 0,451 0,684
cognitiva
Escala motora 0,580 0,059 0,179 0,465 0,696
Nota: variable de resultado = cualquier tipo de violencia. n = 96 (sujetos en oportunidad de
recidivar). (a): bajo el supuesto no paramétrico. (b): hipótesis nula: área verdadera = 0,5.

Durante el período de estudio, diva delictiva en población liberada


fueron liberados 95 sujetos y uno del servicio penitenciario.
de los no liberados recidivó con con- Respecto a la confiabilidad y la
ducta violenta en el penal. Todos congruencia interna, los hallazgos
ellos fueron considerados en opor- distan de ser óptimos. En cambio, al
tunidad de recidivar con violencia evaluar la validez concurrente, se
(96/180; 53%). Estos sujetos tuvie- obtuvieron resultados significativos,
ron un período de seguimiento has- aunque no muy altos, con la evalua-
ta la fecha de censura que alcanzó, ción clínica y diversos instrumentos,
en promedio, los 311 días, con un especialmente con la subescala mo-
mínimo de 7 y un máximo de 848. tora. Estos hallazgos muestran que
Los cálculos de las áreas bajo las existe una relación entre la evalua-
curvas muestran que tanto la es- ción clínica y la obtenida con el cues-
cala BIS 11 total como las subes- tionario autoadministrado, pero aun
calas motora y cognitiva resultaron cuando resulta estadísticamente sig-
mejores predictoras que la oportu- nificativa, no alcanza una dimensión
nidad, pero sin significación esta- suficiente como para atribuirle una
dística (Tabla 6). significación clínica sin reparos.
Aparte de las potencialidades de
Discusión la escala para con otro tipo de po-
blación, hay, por lo menos, un par
Este es uno de los pocos inten- de razones que pueden explicar los
tos que se encuentran en la litera- resultados del presente estudio: in-
tura latinoamericana que examina terferencias en la apreciación intros-
la relación existente entre evalua- pectiva y sesgo de deseabilidad. Por
ción clínica y un cuestionario au- una parte, ocurre que la población
toadministrado de impulsividad y, carcelaria de la Provincia de Bue-
a su vez, con un desenlace de reci- nos Aires se caracteriza por un bajo

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nivel educativo, lo que podría estar temática de evaluación, para ser


dificultando la difícil tarea que es, considerada a la luz de la informa-
para el sujeto, ejercer una aprecia- ción conseguida por otras tácticas
ción reflexiva sobre su propia im- y la revisión clínica. En este senti-
pulsividad; en este sentido, cabe do, entre la escala y la evaluación
destacar que el componente cogni- clínica se obtuvo un acuerdo media-
tivo de la impulsividad y de la au- no en la clasificación de los sujetos
toapreciación resulta, en general, estratificados por grado de impulsi-
de difícil desvinculación de la sub- vidad y en la correlación entre la
jetividad. En consecuencia, los su- puntuación total de la escala con la
jetos de estudio, con muy escaso categoría de impulsivos, según el
entrenamiento en actividades inte- ítem C de la HCR-20, que aunque
lectuales y reflexivas, pudieron relativamente baja, fue significati-
ofrecer autovaloraciones sesgadas. va estadísticamente. Es indudable
El componente motor, que puede re- que si en un caso particular el jui-
sultar más apreciable por el propio cio clínico coincide con la puntua-
sujeto, resultó, en cambio, mejor ción en la escala, el hallazgo hace
captado y mostró mayor confiabili- más fuerte la conclusión. Por el
dad y validez. contrario, si se detecta una discor-
Por otra parte, los sujetos eva- dancia, el hallazgo debería motivar
luados estaban en situación de com- la incorporación de nuevas variables
promiso legal y pudieron interpretar en el estudio diagnóstico que orien-
que su libertad podría depender de ten hacia una mejor discriminación.
la información que brindaran. Una En este estudio se dispone de
valoración de ese tipo pudo haber una medida de resultado obtenida
influido y sesgar la información, en a lo largo de un período de segui-
el sentido de la deseabilidad social. miento considerable y, por otra par-
Sin embargo, es probable que algu- te, tal medida debería considerarse
nos sujetos hayan sido honestos y sensible en cuanto combina diver-
ello haya permitido mejorar los in- sas fuentes de información que con-
dicadores de correlación con la eva- tribuyen a captar actos violentos y
luación clínica. Posiblemente, el delictivos en general, más allá de los
desarrollo de alguna subescala o el oficialmente registrados que, por sí
uso concomitante de otros instru- solos, suelen ser un subregistro de
mentos que permitan evaluar el ses- la realidad objetiva.
go de información pueda colaborar Si la impulsividad es un factor
para lograr más precisión. predictivo de la violencia y de mu-
Mientras tanto, la táctica no chos tipos de delitos y si la escala la
debería ser absolutamente descar- mide válidamente, es razonable con-
tada y podría ser incluida en la sis- jeturar que con este método se de-

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bería haber captado una relación cese de la liberación condicional ob-


significativa entre el factor y el even- tengan una más precisa dimensión
to de resultado. Sin embargo, aun- de la expresividad del rasgo.
que con la escala total y con dos de Por otra parte, puede ocurrir
las subescalas se obtuvieron predic- que la impulsividad sea un factor
ciones por encima de lo esperado por de riesgo de recidiva a partir de de-
azar, ninguna alcanzó significación terminada magnitud y que aquellos
estadística. miembros de la cohorte con mayor
El resultado vinculado a la va- magnitud del rasgo hayan tenido
lidez predictiva debe ser discutido menos oportunidad de recidiva,
desde diversas perspectivas que pues aún no han sido liberados an-
relativizan su valor y llaman a la cau- ticipadamente bajo condiciones.
tela y a la producción de nuevos es- Sólo mayor tiempo de seguimiento
tudios en el futuro. En primer lugar, de la cohorte permitirá que esos
cabe destacar que la impulsividad, sujetos sean liberados una vez ter-
si bien es una condición que presio- minadas sus penas y, entonces, que
na al sujeto hacia el paso la acción, pueda ser evaluado el efecto del ras-
no se encuentra absolutamente fue- go con mayor precisión.
ra de la posibilidad de modulación La heurística relacionada con el
consciente del sujeto. Esa potencia- tema en estudio es amplia. Futuros
lidad de autolimitación —por lo me- estudios podrán revisar la estructu-
nos parcialmente— de la expresión ra factorial de la escala y explorar si
del rasgo bien pudo haber sido ejer- son diferentes, como sugieren Dollan
cida por los sujetos de estudio y Fullan (6), los conceptos de impul-
mientras estuvieron en comunidad sividad medidos psicométricamente
liberados bajo condiciones. y los medidos conductualmente.
Cabe destacar que el cometer un También será importante examinar
nuevo delito en el período de libera- la relación del constructo medido con
ción anticipada cancela la liberación la escala y otras variables de resul-
y muy probablemente agravará la tado en las que está planteada la in-
condena. Dicho de otro modo, se fluencia de la impulsividad, como los
debe reconocer que la real magnitud intentos de suicidio en alcohólicos
de la impulsividad podría estar sub- (53), el uso de cocaína y de perma-
estimada si sólo se contempla la re- nencia en el tratamiento (54), el abu-
cidiva violenta y delictiva durante el so de sustancias y dificultades
período de liberación en el que aún laborales (55).
se conserva la condicionalidad deter- Barratt (47) alerta sobre la ne-
minada judicialmente. Es posible que cesidad de cautela en el uso de cues-
nuevos estudios que prolonguen el tionarios autoadministrados para
período de seguimiento más allá del evaluar la impulsividad, debido, fun-

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sulta la elección de la muestra de abuse characteristics. Subst Abus.
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ma que en sus investigaciones la 4. Valzelli L. Reflections on experimental
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muestra de prisioneros obtuvo de Prog Neuropsychopharmacol Biol Psy-
manera consistente una puntuación chiatry. 1984;8:311-25.
mayor que otros grupos en todas las 5. Roy A, Adinoff B, Linnoila M. Acting out
subescalas y significativamente ma- hostility in normal volunteers: negative
correlation with levels of 5-HIAA in cer-
yor que la muestra de adultos “nor- ebrospinal fluid. Psychiatry Res.
males”. Asimismo, que la muestra 1988;24:187-94.
de pacientes psiquiátricos obtuvo la 6. Dolan M, Fullam R. Behavioural and
puntuación más alta que los restan- psychometric measures of impulsivity in
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tes grupos en la impulsividad por Journal of Forensic Psychiatry and Psy-
imprevisión. chology. 2004;15(3):426-50.
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vestigación, conjuntamente con la onin in suicide, violence, and alcohol-
ism. In: Coccaro EF, Murphy DL, editors.
aguda apreciación de Barrat, orien- Serotonin in major psychiatric disorders.
ta a complementar los hallazgos ob- Washington: American Psychiatric
tenidos con nuevos estudios que Press; 1990.
intenten captar la distribución del 8. Brown GL, Ebert MH, Goyer PF,
Jimerson DC, Klein WJ, Bunney WE, et
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etapa de proceso y en los primeros 9. Plutchik R, van Praag HM. Psychosocial
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tiempos de la pena. Es posible que In: Van Praag HM, Plutchik R, Apter A,
en tales etapas se pueda identificar editors. Violence and suicidality: per-
alguna variación típica que permita spectives in clinical and experimental
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una muestra mayor que lleve a la 10. Roy A. Family history of suicide. Arch
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Recibido para evaluación: 21 de noviembre de 2005
Aceptado para publicación: 30 de mayo de 2006

Correspondencia
Jorge Óscar Folino
Facultad de Ciencias Médicas
Calle 60 y 120 (1900)
La Plata, Argentina
Correo electrónico: folino@atlas.med.unlp.edu.ar

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