ANÁLISIS DE LOS TEXTOS SOBRE REFORMA LABORAL Y REDUCCION DE

JORNADA LABORAL

ANGIE PAREDES
ANDRÉS FELIPE ORDÓÑEZ
LUIS ANGEL GÓMEZ CORTÉS
SEBASTIAN TENORIO
LUIS ALEXIS MENDEZ
MANUEL ALBERTO CHILES

PROFESOR:
CLAUDIA MARCELA BLANCO TIFARO

UNIVERSIDAD DEL CAUCA

FACULTAD DE HUMANIDADES
GEOGRAFIA DEL DESARROLLO AMBIENTAL Y REGIONAL
CIENCIAS HUMANAS
2019
El proyecto de ley emitido por la senadora Emma Claudia Castellanos, posee un
enfoque integral con respecto a la flexibilidad laboral, con un claro enfoque de
género en pro de los derechos de la mujer, al “Promover una visión de las
responsabilidades familiares como un tema de interés estratégico para el
conjunto de los trabajadores, las trabajadoras y las empresas, y no sólo como
una serie de beneficios orientados a las mujeres” (Castellanos, 2019, p.2). Lo
anterior mencionado, sin desconocer del mismo modo, el derecho de los
hombres, en pro de la búsqueda de la equidad laboral. Dicho proyecto de ley
dicta: “Por la cual se determinan los lineamientos para la elaboración de una
política pública que concilia las responsabilidades familiares con la vida laboral y
se dictan otras disposiciones” (Castellanos, 2019, p.1).

En el país no existen políticas direccionadas hacia la flexibilización de la jornada

de trabajo, teniendo en cuenta que muchos de los empleados son padres
cabeza de hogar, y, por ende, poseen otras responsabilidades no menos
importantes a las laborales. Si bien es un hecho, de manera generalizada en
nuestra sociedad, quien tiene mayores responsabilidades con respecto al
cuidado de la familia, y las labores del hogar es la mujer, siendo esto un factor
preocupante en varios aspectos. Uno de esos aspectos, es la posible afectación
física y psicológica que puede conllevar el llevar dos jornadas de trabajo, una
laboral y otra a los cuidados de la familia y el hogar, siendo esta última de
carácter no remunerado. Es por ello que este proyecto de ley, pretende
establecer una normativa legal que permita flexibilizar la jornada laboral, de
modo que empleadores y empleados puedan conciliar y llegar a comunes
acuerdos en pro de hallar puntos grises, con relación a contrastar la jornada
laboral tradicional, hacia una más versátil y flexible con los empleados que por
ser padres de familia o cabeza de hogar, tienen compromisos y
responsabilidades de alta prioridad o importancia hacia el cuidado y protección
de hijos menores de 18 años y personas que requieren de atención especial.

Esta propuesta de ley, en su tesis principal, plantea encontrar el bienestar, tanto

para las empresas, con respecto al costo – beneficio de la implementación de
medidas en pro de establecer lineamientos para la elaboración de políticas
públicas que concilien la vida laboral y familiar “como un instrumento que
permita a las organizaciones públicas y privadas una base sólida de bienestar
individual y de políticas sociales, que tienen su fundamento en la efectividad del
pleno empleo.” (Castellanos, 2019, p.1).

Entre los argumentos de la senadora, se expresa que actualmente existen varias

empresas que operan con modelos orientados hacia la flexibilización del horario
laboral, lo que en este campo se conoce como trabajos creativos, haciendo
alusión a la versatilidad laboral en que los empleados pueden cumplir su horario
laboral, o, en lugar de ello, objetivos laborales, que en muchos casos son
realizados desde la comodidad de la casa, desencadenando, resultados
positivos en términos de productividad laboral, y una correcta correlación entre
responsabilidades laborales y familiares, fomentando estas prácticas laborales
alternas, que, acorde al modus operandi generalizado del entorno, constituyen
un modelo de innovación de la jornada laboral.

Con respecto a las ventajas de la propuesta de ley planteada, se justifica y se da

fuerza al argumento que gira alrededor de la postura sobre la flexibilización de la
jornada laboral, considerando que “Esas medidas resultan tanto más eficaces
cuando se abordan de manera holística y cuando las cuestiones relativas a las
responsabilidades familiares tienen en cuenta las necesidades de todos los
trabajadores y de sus familiares a cargo a lo largo del ciclo de vida” (Castellanos,
2019, p.5). Al abordar de manera holística y no solo de carácter laboral, se le da
una visión objetiva, y no solo subjetiva desde la perspectiva de la empresa, que,
por lo general, tienden a expresar argumentos en pro de generar un mayor
beneficio en función de optimización laboral, reducción de costos, y beneficio en
términos de excedente y acumulación de capital financiero, alejándose de una
visión holística inclusiva con el trabajador, a ser una postura absolutamente anti-
obrera, completamente capitalista, desde ópticas economicistas y despectivas
con el trato humano de los empleados.

Por otro lado, el proyecto de ley, también busca abordar la problemática del
trabajo informal, debido a la dificultad para las mujeres cabeza de hogar a
mantener un trabajo continuo como consecuencia de cumplir un horario estricto
y hermético en términos de alternativas flexibles, motivo por el cual se
desencadena poca continuidad laboral, y opten por conseguir trabajos
informales, en el que puedan cumplir con horarios parciales, pero en
consecuencia de una remuneración menor, sin contar otro tipo de variables
como el acceso a seguridad social, y estar expuestas a los peligros propios de
muchos trabajos del tipo informal, generalmente desarrollados en las calles.

Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) afirma

que: "para junio del 2019 la tasa de desempleo total fue de 9.4% donde
considera que la población de las mujeres es la más afectada con un 13.5%"
(DANE, 2019, p.7). Además, que la cifra encontrada en el ministerio de trabajo
dice que: "49.5% de las mujeres ocupadas son informales" (DANE, 2019, p.8).
Las cifras expresadas por el DANE, podría usarse como indicador para justificar
problemática ligada a la rigidez del horario laboral.

Otro de los conflictos y tema que es menester considerar, es la movilidad, en

términos de costos y tiempo que un trabajador gasta diariamente para
transportarse de su hogar al lugar de trabajo. Tomando como ejemplo a Bogotá,
la capital de nuestro país, siendo una de las urbes más grandes en
Latinoamérica, en términos de crecimiento demográfico y poblacional, con todas
las aristas y variables que ello determina, posee un problema particular de
movilidad, no siendo suplido por completo con los sistemas masivos de
transporte como lo es Transmilenio. Muchos trabajadores formales e informales,
en el diario de su cotidianidad, se ven obligados a gastar muchas horas
movilizándose de un punto A (hogar), a uno B (trabajo) y viceversa, y sumado a
ello, los costos de transporte. Para ello “En una investigación realizada por el
portal del trabajo, se evidencio que el 15% de las personas dedica menos de 30
minutos para movilizarse y un 6% toma más de dos horas en ir y venir del
trabajo, finalmente el 53% afirmo gastar entre 45 minutos y una hora, y el 26%
indicó invertir más de una hora para movilizarse”[ CITATION Sem14 \l 9226 ].

Lo anterior, indica que la mayoría de los empleados gasta entre 45 min y más de
una hora al ir a su trabajo, lo que podría traducir una lectura de insatisfacción,
puesto que tienen menos tiempo para descansar y pasar tiempo de calidad con
sus familias, ocio y recreación; conflicto que podría tener gravísimas
repercusiones en la salud física y mental de las personas, propiciando bajos
niveles de productividad laboral, desempleo, enfermedades, como las
consideradas enfermedades del siglo XXI (estrés, ansiedad, depresión), entre
otros aspectos perniciosos.

En contraparte, la propuesta de ley del senador y expresidente de la república

Álvaro Uribe Vélez, para recortar la jornada laboral y eliminar las horas extras,
no es más que un visión despectiva e irrespetuosa para los trabajadores, que en
todo su derecho de trabajar horas extra para obtener mayor beneficio económico
para solventar sus necesidades con mayor facilidad, de aprobarse esta medida,
afectaría drásticamente el bolsillo de estos empleados; por otra parte, en una
entrevista realizada por RCN Radio al experto economista de la Universidad
Externado de Colombia, Federico Corredor, este manifiesta que "Hay dinámicas
empresariales que implican que hayan empleados de confianza. Hay
trabajadores que conocen muy bien las labores, la rotación de personal implica
unas pérdidas para el empresario en términos del manejo y de la confianza y, de
algún modo, no soy partidario de establecer de manera obligatoria que los
trabajadores no puedan hacer horas extras". Denotando de lo anterior, un claro
argumento sobre pérdida de productividad y rentabilidad empresarial, debido a
pérdida de continuidad y técnica laboral, debido a los turnos rotativos
establecidos por la propuesta de ley del senador, como medida para suplir las
horas extras, por contratación por horas.
Entre otro de los argumentos en contra del proyecto de ley del senador Uribe, es
el evidente hecho que generaría la contratación por horas a jóvenes, lo que es
un gravísimo retroceso en términos de derechos laborales, debido a que este
grupo poblacional, al ser contratado por horas, ni si quiera podrían tener una
remuneración del salario mínimo por su trabajo realizado. El senador, se mofa al
afirmar que esta medida es la adecuada a ejecutar, debido a los altos índices de
desempleo en el país, y que muchos jóvenes y otros grupos poblacionales más
desfavorecidos tendrían mayores posibilidades de ser empleados por empresas,
siendo esto, una falsa filantropía, que oculta un interés por favorecer y generar
beneficio para las empresas. Además, mediante el tipo de contratación por
horas, la seguridad social, que de por sí presenta problemas, ya no sea pagada
por el conjunto de trabajadores y empresarios, sino, por el conjunto de la
sociedad a través de los beneficios económicos periódicos; de modo que,
inexorablemente de aprobarse la reforma, la mayoría de empresas y
empleadores, van a conducir la contratación por horas por debajo del salario
mínimo, o inclusive, llegar a distribuir un salario mínimo, que antes era pagado a
un solo trabajador, para dos o hasta tres trabajadores con medias jornadas,
obteniendo, mayor beneficio productivo, con menores costos, sin mermar
nominalmente el salario, deja de pagar la misma seguridad social, y obtiene
ganancias adicionales.

En conclusión, a modo reflexivo, en referencia al proyecto de ley del senador

Álvaro Uribe (Vélez, 2019) y enmarcado en este ejercicio de análisis, pero,
también a políticas y tendencias económicas macro, especialmente en países
como el nuestro, que están bajo el modelo económico capitalista; leyes o
iniciativas como estas, no son más que un rediseño de dinámicas del mismo
modelo económico, en pro de generar mayor beneficios, optimización y
rentabilidad a las corporaciones u empresas, bajo la máscara de un trato
humano y preocupado por el desarrollo de cualidades psicosociales, mayor
inclusión y oportunidad de empleo, que solo ocultan un rediseño del modo de
operar, direccionados hacia el beneficio particular de la productividad y beneficio
empresarial.

Ahora bien, respecto al proyecto de ley de la senadora Emma Castellanos,

(Castellanos, 2019) sea un mecanismo del sistema por aparentar ser inclusivo y
tolerante o no, en términos prácticos para la realidad colombiana, de aprobarse
este proyecto de ley, sería de gran beneficio para los trabajadores al brindar
cierto grado de garantías flexibles con respecto al horario laboral, y otros
aspectos como los ya mencionados, respecto a la salud, movilidad, y
posiblemente una mejoría en las relaciones familiares e interpersonales de las
personas.
 BIBLIOGRAFÍA

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