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EXPOSICIÓN
* Canto
* Video
*Jesús nos convoca y atrae hacia su presencia en la Eucaristía. Cada vez que un
cristiano reza y, de forma más especial, cada vez que adora al Santísimo
Sacramento, nos unimos a la oración permanente de Jesucristo.
*El día de hoy estamos ante Ti, Jesús, y quizás la mayoría no pueda estar frente a
ti de manera presencial, pero a través de esta transmisión en vivo queremos
unirnos a Ti y queremos unirnos en oración también junto con toda la Iglesia y los
hombres de buena voluntad que oran por el bienestar de toda la humanidad.
* Canto
* Video
* Canto
* Video
*Señor hoy que estamos en tu presencia postrados, realizamos este acto de fe.
Hermanos, no estamos delante de algo, estamos delante de Jesús, presente y
vivo en el Santísimo Sacramento. Hacemos un acto de fe, hoy que estamos en tu
presencia Señor. Hacemos un acto de fe. Jesús, gracias porque eres Alguien, eres
una persona, eres la Segunda persona de la Santísima Trinidad, eres el Hijo
amado del Padre. Gracias por estar aquí y por tenernos aquí.
*Bendito seas Señor, gracias por estar al pendiente de nosotros. Gracias por estar
aquí. Sabemos que no eres un recuerdo, ni un personaje del pasado, eres Alguien
Vivo, el objeto de nuestra fe. Señor aumenta nuestra fe, acrecienta nuestra fe.
Jesús así como el padre de aquel epiléptico, Tú le preguntaste si tenía fe, y él te
contestó que sí pero que se la aumentaras. Hoy así también te pedimos que
acrecientes nuestra fe, la fe que cambia, que libera, que nos ayuda aceptar tu
proyecto, como lo hizo María. Hoy estamos Señor delante de ti.
*Eres Alguien vivo, Jesús, que tienes poder y autoridad. Bendito seas, Jesús,
bendícenos. Verdaderamente es un acto de fe el mirarte tan pequeño, tan frágil,
tan hermoso y saber que en ti podemos confiar. Aquí estás presente Jesús,
extiende tu bendición a cada persona que está contemplándote, y con esa fe que
tenemos, confiamos que escucharás y atenderás cada oración que te hagamos.
Gracias Jesús, Bendito seas Señor.
* Canto
* Video
*Señor Jesucristo, te pedimos que nos protejas de la propagación del coronavirus.
Tú eres poderoso y misericordioso; que esta sea nuestra oración - “Ten
compasión de mí, oh Dios; ten compasión de mí, que en ti confío. A la sombra de
tus alas me refugiaré, hasta que haya pasado el peligro.” (Salmo 57,1).
*Señor de la Paz, nos acordamos de aquellos que viven en las zonas críticas del
coronavirus y de aquellos que en estos momentos se encuentran aislados. Que
sepan que tu presencia está con ellos en su aislamiento, tu paz en su confusión y
tu paciencia en su espera. Pedimos Señor por nuestra Diócesis, nuestro estado de
Baja California Sur, bendícenos, protégenos y cuídanos de todo mal.
*Príncipe de Paz, Tú eres poderoso y misericordioso; que esta sea nuestra oración
“¡Venga pronto tu misericordia a nuestro encuentro, porque estamos totalmente
abatidos!” (Salmo 79,8) Dios de todo Consuelo y Consejo, oramos por aquellos
que están de luto, tambaleándose por la pérdida repentina de sus seres queridos.
Que encuentren tu cercanía en su sufrimiento, tu consuelo en su pérdida, y tu
esperanza en su desesperación. Nombramos delante de ti a aquellos que
conocemos, que se sienten vulnerables y están asustados - los frágiles, los
enfermos y los ancianos.
*Dios de todo Consuelo, Tú eres poderoso y misericordioso; que esta sea nuestra
oración - “Él nos ha liberado de tal peligro mortal, y nos liberará de nuevo. En Él
hemos puesto nuestra esperanza, en que continuará liberándonos.” (2 Corintios
1,10) Dios sanador, oramos por todos los profesionales médicos que tratan
diariamente con las presiones intensas de esta crisis. Concédeles resistencia en el
cansancio, discernimiento en el diagnóstico, y compasión sobre compasión
mientras cuidan de sus pacientes. Te damos las gracias por el ejército de
investigadores que trabajan de forma constante y silenciosa para encontrar una
cura - dales claridad, descubrimientos “casuales” y avances inesperados.
* Canto
* Video
*Levántate sobre esta presente oscuridad, como el Sol de la Justicia con sanidad
en tus rayos. Que esta sea nuestra oración - “¡Ah, Señor mi Dios! Tú, con tu gran
fuerza y tu brazo poderoso, has hecho los cielos y la tierra. Para ti no hay nada
imposible.” (Jeremías 32,17) Dios de toda Sabiduría, oramos por nuestros líderes:
la Organización Mundial de la Salud, los gobiernos nacionales, y los líderes
locales también - los directores de los colegios, los hospitales y otras instituciones.
Ya que has puesto a estas personas en el servicio público para esta hora, te
pedimos que les concedas sabiduría más allá de su propia sabiduría para
contener este virus, fe más allá de su propia fe para luchar contra este miedo, y
fortaleza más allá de sus propias fuerzas para sostener las instituciones vitales a
través de este tiempo de agitación.
*Dios de toda Sabiduría y Consuelo, Tú eres poderoso y misericordioso; que esta
sea nuestra oración - “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, poderoso defensor
en el peligro. Por eso, no temeremos aunque tiemble la tierra y las montes se
desplomen en el mar.” (Salmo 45,1-2) Te bendigo con las palabras del Salmo 90:
“Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. ¡Su brazo es escudo y armadura! No temerás el
espanto nocturno, ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las
tinieblas, ni la epidemia que devasta a mediodía. Caerán a tu izquierda mil, diez
mil a tu derecha, pero a ti no te alcanzará.” (Salmo 90,3-7)
*“Dios mío y defensor mío. Dame alivio cuando esté angustiado, apiádate de mí y
escucha mi oración.” (Salmo 4,1) Que el Señor Dios Todopoderoso que te ama, te
proteja. Que Jesucristo, Su hijo que murió por ti, te salve. Y que el Espíritu Santo,
que se ocupa del caos y te llena con Su presencia, interceda por ti y a través de ti
por otros en este tiempo. “El Señor me librará de todo mal y me preservará para
su reino celestial. A Él sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.” (2 Timoteo
4,18).
* Canto
* Video
PRECES
*Padre, postrados ante tu Hijo, te pedimos por toda la humanidad en esta noche,
invitados por las enseñanzas del Papa Francisco, nos unimos en comunión con
toda la Iglesia y con quienes profesan otro credo religioso pero que tienen fe en el
Dios vivo, para que esta pandemia logre llegar a su fin. Con fe y esperanza a cada
oración contestamos:
Te lo pedimos Señor.
1. Por los enfermos e infectados: Dios, oramos por su sanidad. Te rogamos que
los ayudes, y que sostengas sus cuerpos y espíritus. Te pedimos que se acerquen
a ti y busquen tu rostro. Te suplicamos que, conforme a tu infinita bondad y
misericordia, detengas la propagación de la infección. Oremos.
4. Padre, te rogamos por todos nuestros gobiernos a nivel local, estatal y nacional:
Dios, ayuda a nuestros funcionarios a tomar decisiones sabias mientras asignan
los recursos necesarios para combatir esta pandemia. Oremos.
5. Oramos por la comunidad científica. Por los que llevan la carga de estudiar esta
enfermedad, desarrollar medicamentos y comunicar información veraz y útil para
todos nosotros: Jesús, dales conocimiento, sabiduría y una voz persuasiva.
Oremos.
8. Jesús, te suplicamos por las personas sin hogar y por aquellos que se
encuentran en refugios, quienes están pasando por pruebas muy duras en este
tiempo: Dios, dales sabiduría para que, en la medida de lo posible, mantengan el
distanciamiento social. Por favor protégelos de las enfermedades y provee para
sus necesidades. Ayuda a nuestros gobiernos para que puedan proporcionar
refugios de aislamiento en todas las ciudades. Oremos.
10. Señor, te rogamos por la Iglesia y por los sacerdotes que se enfrentan a los
desafíos del distanciamiento social: Dios, ayúdalos a imaginar creativamente cómo
pastorear a tu pueblo, y a seguir predicando tu amor y tu evangelio en sus
comunidades. Muévelos para seguir celebrando la eucaristía en oración por sus
comunidades. Oremos.
11. Te pedimos por los trabajadores que están enfrentando despidos y dificultades
financieras: Dios, por favor llénalos de tu paz y líbralos del pánico y la angustia.
Inspira a tu iglesia a ayudar generosamente en estos tiempos de gran necesidad.
Oremos.
12. Por las familias con niños pequeños en casa: ayuda a las madres y a los
padres a estar unidos en el cuidado de sus hijos. Dales paciencia y creatividad. Te
suplicamos Padre, protege a todos los niños del abuso y el maltrato. Te pedimos
especialmente por las madres y padres solteros, ayuda a otros a ver su necesidad
y a extenderles una mano de ayuda. Oremos.
13. Oramos por los padres de familia que no pueden quedarse en casa, pero
deben encontrar cuidado para sus hijos: Abre puertas para que encuentren
lugares seguros para sus pequeños. Oremos.
16. Te pedimos Jesús por los líderes empresariales que toman decisiones difíciles
que afectan la vida de sus empleados: dales sabiduría a estos hombres y mujeres.
Toca sus corazones y ayúdalos a ser líderes dispuestos a sacrificarse por el bien
de otros. Oremos.
17. Señor te pedimos por todos los estudiantes. Sabemos que están pasando por
tiempos de incertidumbre, teniendo que aprender nuevas formas de estudio. Para
muchos, los procesos de admisión al siguiente ciclo escolar han sido suspendidos;
para otros, su graduación es incierta. Ayúdales a ver que aunque no tengan
certidumbre en estos aspectos, pueden poner toda su confianza en ti. Muéstrales
que eres Tú quien sostienes sus vidas. Oremos.
18. Te pedimos por todos los fieles en cada barrio, comunidad y ciudad: Que tu
Espíritu Santo nos inspire a orar, a dar, a amar, a servir y a proclamar el
Evangelio, para que tu nombre Jesús, sea glorificado en todo el mundo. Oremos.
Padre Eterno sabemos que eres bueno, y que todo lo que haces en tu infinita
sabiduría es siempre para bien. Enséñanos a ser tu pueblo fiel en estos tiempos
de crisis global. Ayúdanos a seguir los pasos de tu Hijo Jesús que dio su vida por
nosotros y bendícenos todo lo que necesitamos para hacer tu voluntad. Por
Jesucristo nuestro Señor.
* Canto
* Video
Ruega por nosotros, Madre amorosa, y obtén para nuestra nación, nuestro mundo,
y para todas nuestras familias y seres queridos, la protección de tus santos
ángeles, para que podamos salvarnos de lo peor de esta enfermedad. Para
aquellos que ya están afectados, te pedimos que les concedas la gracia de la
sanación y la liberación. Escucha los gritos de aquellos que son vulnerables y
temerosos, seca sus lágrimas y ayúdalos a confiar.
En este tiempo de dificultad y prueba, enséñanos a todos en la Iglesia a amarnos
los unos a los otros y a ser pacientes y amables. Ayúdanos a llevar la paz de
Jesús a nuestra tierra y a nuestros corazones. Acudimos a ti con confianza,
sabiendo que realmente eres nuestra madre compasiva, la salud de los enfermos
y la causa de nuestra alegría.