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OPINIÓN:

LA DISCAPACIDAD EN MEDIO DE LA PANDEMIA


Diciembre 10, 2020
R.A
Frente a las desigualdades que se presentan alrededor del mundo, el Sistema de Naciones
Unidas (ONU), orienta a los estados miembros, a “no dejar a nadie atrás”, esto implica que
el inicio de cualquier decisión que tome el gobierno debe contar con la participación de todas
las personas sin excepción alguna.
La pandemia por coronavirus (COVID-19) ha afectado a todos los sectores de la sociedad,
en especial a las personas con discapacidad. En Ecuador el solo hecho de padecer de una
discapacidad, independiente cual sea, ya representa un sector vulnerable, no solo por la falta
de oportunidades, sino por el muro que ha impuesto la pandemia a sus derechos como: a la
salud, al trabajo, a la educación, a la información, por citar algunas.
En Ecuador, hemos visto que los esfuerzos de respuesta al COVID-19 no son accesibles para
todos, se ha hecho poco para orientar y precautelar la salud de personas con discapacidad. El
secretario General de la ONU, António Guterres, agregó que "si este sector contrae COVID-
19, muchos tienen más probabilidades de desarrollar condiciones de salud severas, que
pueden resultar en la muerte". La normativa es clara, mascarilla y distanciamiento en los
espacios públicos, medida que ha puesto un muro a las personas con discapacidad auditiva,
no pueden leer los labios ni acercarse para escuchar mejor.
Por otro lado, el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (CONADIS) exhorta
a las empresas públicas y privadas aplicar la modalidad de teletrabajo, y garantizar la
estabilidad laboral de las personas con discapacidad, durante la emergencia sanitaria. Ahora,
¿la tecnología es adecuada para que este sector realice teletrabajo? Pedro, de 46 años con el
75% de discapacidad visual no teletrabajo, fue despedido por la causal de fuerza mayor
estipulada en el numeral 6 del artículo 169 del Código de Trabajo.
Cómo si la vulneración de derechos no fuera poco, el mal uso de carnés de discapacidad por
políticos, futbolistas, personajes de farándula, la lista es larga, investigados por un presunto
fraude, al adquirir autos de lujo con menos impuestos asumiéndose una discapacidad que al
parecer no existe. Mientras tanto las personas con discapacidad reclaman mayor atención, en
la salud, la educación y sobre todo oportunidades de trabajo, varios personajes ya conocidos
acumulan su patrimonio, en una forma poco honesta.
Cómo persona con discapacidad me uno al llamado que las personas con discapacidad hacen
al poder ejecutivo, para que en los procesos de respuesta al COVID-19 sean tomadas en
cuenta, se respete sus derechos fundamentales y, sobre todo, garantizar el acceso a la
información a través de campañas informativas en formato accesible para todos y todas las
personas con discapacidad.

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